Sunteți pe pagina 1din 4

FILOSOFÍA DE LA VIDA COTIDIANA

PARCIAL II

NATALIA MOLANO

9 DE ABRIL DE 2019

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA


Para empezar con este escrito se hará una contextualización de lo que fue el surrealismo;
este movimiento literario y artístico comienza en París en el año 1924, trasciende lo real a
partir de la creación de impulsos psíquicos de lo imaginario e irracional, reúne la realidad
con la imaginación, los autores buscaban crear una realidad superando los límites de la
racionalidad y contradiciendo las ideas conscientes e inconscientes, creando así historias
completamente extrañas o irreales, ajenas a lo que sería en ese entonces, la realidad. Esta
literatura ofrece imágenes, figuras o ideas contrastantes, las cuales buscan expresar
diferentes emociones, debido a esto, las obras resultaban controversiales, los lectores
hacían conexiones con su propio subconsciente, creando así una concepción de su
realidad, los lectores eran impulsado a ir más allá de su comodidad hasta originar
situaciones conflictivas.

“Los surrealistas utilizan recursos como: la animación de lo inanimado, aislamiento de


fragmentos anatómicos, elementos incongruentes, metamorfosis, máquinas fantásticas,
relaciones entre desnudos y maquinaria, evocación del caos, representación de autómatas,
de espasmos y de perspectivas vacías. Además, el pensamiento oculto y prohibido será una
fuente de inspiración, en el erotismo descubren realidades oníricas, y el sexo será tratado
de forma impúdica”.​1
A continuación, se tomarán como referencia 3 escritores los cuales han sido algunos de los
principales filósofos/escritores estudiados dentro de la clase; filosofía de la vida cotidiana,
se estudiarán sus principales puntos de vista y su percepción del surrealismo refiriéndose a
la vida cotidiana.
Roland Barthes, fue un filósofo, escritor, ensayista y semiólogo francés, mostró
preocupación por la vida cotidiana durante toda su vida, dice que la marca de los sistemas
de la sociedad es la cotidianidad, estos sistemas crean preocupación y deseos de control
sobre la propia vida cotidiana. Barthes también compara otros aspectos como la “moda” y la
cotidianidad, dice que la moda hace que un grupo de personas hagan cosas de la misma
manera, como vestir, usar aretes, piercings, cambiar el color de pelo, etc, y así mismo, lo
hacen al año siguiente o pasado un determinado tiempo, eso es configurar y transformar la
cotidianidad o existencia diaria en otra diferente y adaptarse a ella nuevamente.
En su obra “la muerte del autor” Barthes plantea que la existencia del autor desaparece
para crear así al lector, cada lector da una interpretación diferente al texto, esto implica que
este es reescrito, es una mezcla de diferentes culturas y pensamientos. No se toma en
cuenta que lo escrito por el autor es una representación de la cultura, son ideas que
pertenecen a ella y no propiamente al autor, es decir, el texto tiene propiedad, y esta es: la
cultura.
Los surrealistas demeritan o desacralizan la imagen del autor, pues crean un lenguaje sin
posición alguna, que tiene ideas colectivas y que tan solo puede crear una subversión de
los códigos o burlarse de ellos que de por sí ya están destruidos y según Barthes el código
es totalmente indestructible.

Por otra parte Henri Lefebvre fue un filósofo y sociólogo Marxista, ​sus principales líneas de
investigación se centran en el estudio del Capitalismo, la Crítica de la vida cotidiana y la
Producción del espacio. ​Fue un hombre imaginativo y creador, dentro de esa desazón por la
busca de la verdad, y escribió sobre temas muy diversos, dotado de una curiosidad
universal; ​Lefebvre sostuvo que la cotidianidad se libere de su papel en el capitalismo, su
función es cumplir con los caracteres impuestos por las clases sociales dominantes. La
cotidianidad y las costumbres no son auténticas, son un tipo de características que yacen
de los convenios y las mentiras del poder, todo está dominado. Hay una barrera que no
permite que la fantasía fluya, tampoco permite crear caminos para la propia expresión del
ser.
Por esto se puede decir que Lefebvre le da privilegio al arte, como medio de experiencia de
lo cotidiano. El arte moderno actúa como supresor de la cotidianidad y estas teorías se
refieren a las reflexiones del movimiento surrealista, al cual el autor pertenecía en su
juventud.
Existió un grupo llamado “los filósofos” para los cuales el arte jugaba un papel muy
importante, recurrían al surrealismo, el cual, les sirvió como arma contra las estructuras
rígidas racionalistas tanto de la mente como del mundo,puesto que tendían a concebirse
como expresiones de la economía política y no como críticas de la misma.
Lefebvre encontró también una limitación en el surrealismo, a pesar de su fuerza
crítica-utópica, por mantenerse en el nivel de la crítica y no estar a la altura de una praxis
revolucionaria
Otros aspectos por resaltar según Lefebvre, en la vida cotidiana, el ser humano realiza su
esencia frente a la alienación que le obstaculiza su realización, es decir, debe existir algún
tipo de adaptación que obligue a alguien a adaptarse ya creer en su cotidianidad, por una
supuesta alineación o regla.
Este autor no acepta a los surrealistas porque estos resaltan las maravillas de la
modernidad, dan a la cotidianidad sensible un carácter intelectual sin rescatar la
cotidianidad como tal. Acepta que los existencialistas realzan el realismo social e individual.
Propone que la vida cotidiana no se puede alterar, ni tampoco es condenada a ser la misma
por siempre; los cambios son importantes para la realización del hombre total. Por último se
resalta a una crítica que hace sobre la reconstrucción nacional, la vida cotidiana como
fundamento de la existencia humana, si acepta la cotidianidad y se vive en ella o no hay
existencia humana posible.

Por último se proponen las ideas del autor Michael de Certeau, investigador jesuita, filósofo
y semiólogo.
En sus textos investiga las operaciones de los usuarios, supuestamente condenados a la
pasividad y a la disciplina​. Las “maneras de hacer” cotidianas van a ser el centro de
atención de la investigación.
Desarrolla 2 aspectos respecto a la vida cotidiana, el primero se basa en el uso y el
consumo, invita a los lectores a reconsiderar el papel del consumidor. afirma que las
ciencias sociales tienen como objeto de estudio las representaciones y comportamientos de
una sociedad, el autor se maravilla con los quehaceres de la vida cotidiana, y cómo el
consumidor utiliza productos no propios para sus acciones cotidianas. También plantea que
la vida cotidiana construye relatos y aventuras, relatos de las prácticas narradas que
producen imágenes de acciones. Este planteamiento desarrolla el segundo aspecto;
Habitar, cocinar, donde se pretenden dar a conocer los rasgos de una cotidianidad; en
donde habitar se refiere al entorno normal de los usuarios el cual conlleva situaciones,
compromisos y conveniencias. Cocinar lo ubica en el espacio familiar para resaltar el arte
de manipular y gozar de los alimentos y el espacio de recuerdos compartidos.

A este punto resulta un poco complicado llegar a una conclusión común entre los 3 autores
señalados anteriormente, pues todos presentan diferentes puntos de vista sobre la
cotidianidad y el surrealismo.
En conclusión se puede deducir que los 3 autores no están totalmente de acuerdo con el
surrealismo, pues ellos defienden y estudian la vida cotidiana en sus diferentes aspectos, el
surrealismo por su parte es algo muy ambiguo e irreal, que sale de lo normal, de lo cotidiano
y que busca diferentes interpretaciones por parte de su público. Algo resaltado por Barthes,
es que el surrealismo deja a un lado la principalidad del autor de los textos, burlándose un
poco de esto y haciendo importante únicamente a la interpretación del autor. Así, se puede
decir que el surrealismo se sale de lo que el lector espera normalmente, también alagan el
arte moderno y no dan a conocer la cotidianidad tal y como es, no es transparente, es algo
que surge netamente de la imaginación.

S-ar putea să vă placă și