Cemento y hormigón Composites 24 (2002) 169-179

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Estudios de caso de deterioro del hormigón en un marine

medio ambiente en Portugal

Hormiga oonio Costa *, J uulio Appleton

Departamento de Ingeniería Civil, Instituto Superior T ee cnico, Universidad Técnica de Lisboa, Av. Rovisco País, 1049 001 Lisboa, Portugal

Resumen

El comportamiento a largo plazo de las estructuras de hormigón se ha demostrado que su principal causa de angustia es corrosión de la armadura. Una de las condiciones
de exposición más agresivas para el hormigón es el medio marino. En estos penetración condiciones cloruro y las tasas de corrosión de la armadura chlorideinduced puede ser
muy alta, a menudo conduce a una vida útil reducida. Este documento describe una serie de estudios de casos de tipos Erent di ff de estructuras de hormigón, sujeto a varias
condiciones de exposición en el medio marino, que su ff Ered extensa deterioro debido a la corrosión inducida por cloruro. Varios grados de deterioro asociado con condiciones
de exposición Erent di ff se describen y se ilustran tipos di ff Erent de corrosión, tanto en estructuras de hormigón armado y pretensado.

2002 Elsevier Science Ltd. Todos los derechos reservados.

palabras clave: Refuerzo corrosión; Las estructuras de hormigón; Ambiente marino; cloruros; Refacción; muelles; muelles; puentes

1. Introducción
El hormigón armado ha sido en las últimas décadas uno de los materiales
de construcción más utilizados. Ha demostrado ser un material estructural fiable
con muy buen rendimiento de durabilidad cuando se utiliza correctamente. Sin
embargo, hay muchas estructuras que muestran un deterioro temprano, es
decir, las personas expuestas a ambientes agresivos.
La experiencia muestra que la corrosión de la armadura es la principal
causa de deterioro del hormigón estructural. Este tipo de daño es el
responsable de los enormes costos financieros gastados cada año en la
reparación de estructuras deterioradas.
Este artículo presenta algunos estudios de casos donde las estructuras
expuestas al medio marino mostraron deterioro temprano debido a corrosión
de la armadura. En estos casos de estudio de las causas de los malos
resultados de las estructuras mencionadas anteriormente son bien ilustrado.
Varios grados de deterioro asociado con condiciones de exposición Erent di
ff se describen y la corrosión del acero, tanto en estructuras de hormigón
armado y pretensado se ilustra. estrategias de reparación para extender la
vida de servicio de esas estructuras también se presentan en este
documento.
2. Estudios de casos

Las principales razones para el bajo rendimiento de las estructuras de

hormigón son mano de obra deficiente y la falta de conocimiento de los
mecanismos de deterioro que resultan en la planificación insu fi ciente y
estimación incorrecta del ECTS y siguientes del medio ambiente e. Hoy en
día, es bien sabido que la durabilidad de los materiales y estructuras
depende tanto de las condiciones ambientales en las superficies expuestas
de las estructuras y en la resistencia del material a la acción de sustancias
agresivas. La comprensión de estos dos aspectos principales es la clave
para el diseño y ejecución de estructuras duraderas y para el enfoque
racional para la reparación de estructuras dañadas.
2.1. muelles
Este ejemplo describe el deterioro de los muelles de un astillero situado en
el estuario del río Sado, en la costa oeste de Portugal. El astillero tiene tres
muelles de hormigón armado (muelles 20, 21 y 22) construidos durante el
período de 1973 a 1975. Muelle 20 es una plataforma de construcción de
buques con dimensiones en planta de 420 75 m y 8 m de altura paredes.
Muelle 21 está destinado a la reparación de buques y sus dimensiones en
planta son 450 75 m con 18 m de altura paredes. Muelle 22 también está
destinado a la reparación de buques y sus dimensiones en planta son 350 55
m con 12 m de altura paredes. La Fig. 1 muestra las secciones transversales
de los tres muelles.

*
Autor correspondiente.

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PII: S0958- 9465 (01) 00037- 3

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Fig. 1. Sección transversal de los muelles; todas las medidas en m. 170
Los muelles fueron construidos con un hormigón de baja calidad. La clase
de resistencia fi cado era B225 correspondiente a una fuerza cubo característico
de 22,5 MPa. Ningún criterio de durabilidad se consideró. información
documental sobre la estructura indicaron que la mezcla de hormigón contenía
un contenido de cemento de 300 kg = m 3 y la relación de agua / cemento fue de
0,7. El recubrimiento de hormigón específico ed para la estructura fue de 4 cm
para las paredes y 6 cm para las losas de fondo. La colocación, consolidación y
curado del hormigón eran inadecuados, mostrando algunas zonas de
segregación y las malas juntas de hormigón. El control de calidad era pobre.
En 1991 se llevaron a cabo una extensa serie de pruebas con el fin de
caracterizar el hormigón de los muelles. En cuanto a la resistencia a la
compresión se obtuvo un valor característico de 17,6 MPa para las
paredes y 20,6 MPa para la losa inferior. Esto significa que la fuerza fi cado
aún no se ha logrado. El hormigón de las paredes mostró una
permeabilidad al agua Coe fi ciente de 14 10 11 m = s y el hormigón de la
losa inferior
exhibido un valor de 0: 6 10 11 m = s. La porosidad abierta (porosidad
accesible al agua) medida en el hormigón de las paredes y losa era 17,8%
y 16,4%, respectivamente.
Los muelles están expuestos a un ambiente marino característico de un
clima templado. La composición del agua del estuario varía durante todo el
año y es influido por la velocidad de flujo del río Sado. La medición de los
principales elementos agresivos del agua durante el período de 1 año ha
dado los siguientes resultados:
dieciséis - 21 [g / l]
Sulfatos, SO 4 2.1 - 2,9 [g / l]
El magnesio, Mg thth 1.1 - 1,6 [g / l]
pH 7.8 - 8
Muelles 21 y 22 están sometidos a bastante frecuente un llenado, es decir, son
por lo general llenan dos veces al mes. Muelle 20 se llena una vez o dos veces al
año.
En 1978 los muelles, después de 4-5 años de servicio, ya mostraban signos de
deterioro con el agrietamiento y desprendimiento debido a la corrosión de acero,
principalmente en las paredes internas del muelle 20. Este comportamiento anormal
llevó a algunos estudios
se observaron. que Cl
Cloruros, mostraron claramente los fenómenos de cloruro de
inducida por corrosión de la armadura debido a una pobre calidad del hormigón y la
penetración de los cloruros del agua de contacto. La profundidad de carbonatación
fue mucho más bajo que el recubrimiento de hormigón. Las pruebas realizadas a lo
largo de las paredes del muelle mostraron que la profundidad de carbonatación varió
de alrededor de 10 a 25 mm.
asociados con el ataque de cloruro y muy altas velocidades de corrosión, no
El proceso de deterioro desarrollado a lo largo de los años se extienden a
varias partes de los muelles. Las tasas de deterioro dependía principalmente
de las condiciones de exposición de cada zona. Se observó la peor situación
corrosión
en generalde
el lado interno llevó
las aparedes
cabo y del
de corrosión
muelle 20.macro células,
Después de 5generalmente
años de
exposición, el hormigón estaba profundamente contaminado por cloruros en el
nivel de refuerzo como se muestra en la Fig. 2. Después de 10 años de
exposición, una delaminación general y desconchado del hormigón cubierta
ocurrió, hasta el nivel alcanzado por el agua salada cuando el muelle era
llenada como se muestra en la Fig. 3.
corrosión fue el desconchado de la cubierta de hormigón. En estas paredes
Después del inicio de la corrosión, la resistividad del hormigón es, junto
con el acceso de oxígeno a la armadura, uno de los principales factores
que determinan la velocidad de corrosión. Los valores medidos de
armadura no era alta en estas paredes. La principal e ff ect del proceso de
resistividad variaron de 4 a 8 k X cm en las paredes. Aunque la
interpretación de las mediciones de resistividad es empírica, estos valores
bajos están generalmente asociados con altas velocidades de corrosión
[1,2].
Es interesante observar que la pérdida de sección transversal de la
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Fig. 2. Cloruro de pro fi les medido en la superficie interna del muelle 20 paredes (1980);
mediciones en m.
En el muelle 20, la losa de fondo y la cara externa de las paredes también
mostraron un alto nivel de deterioro aunque no tan grave como en las
paredes internas.
La altísima tasa de deterioro observado en las paredes internas se
puede explicar por las condiciones de exposición y la mala calidad del
hormigón. En cuanto a la penetración de los cloruros en el hormigón, se
pueden distinguir mecanismos físicos di ff Erent: permeación, absorción
capilar y di ff usion. Permeación y absorción son mecanismos de transporte
muy rápidos, mientras que derrame di ff es mucho más lento. Como
resultado de los ciclos de secado en húmedo y largos de las paredes
internas de la base y la porosidad alta capilar del hormigón, el proceso de
absorción era el mecanismo de transporte dominante. Así que, después de
los primeros ciclos de muelle de llenado se depassivated el refuerzo. los
171
alta concentración de cloruro, la baja resistividad del hormigón, y el fácil
acceso del oxígeno a la armadura durante los periodos secos condujeron a
una alta velocidad de corrosión que causó la temprana desconchado de la
cubierta de hormigón.
En el muelle 21, se observaron dos principales grados de deterioro en las
superficies internas de las paredes. La parte superior de las paredes mostró
un desprendimiento general de la cubierta de hormigón, similar a la observada
en el muelle 20. Las condiciones de exposición de esas zonas son los mismos,
ya que la parte superior del muelle 21 paredes está en contacto con agua
salada sólo cuando muelle 20 está lleno (muelle 20 está conectado a la ría a
través de muelle 21). La parte inferior de las paredes mostró mucho menos
deterioro. Las condiciones Erent deterioro di ff exhibidas por las zonas de las
paredes mencionadas anteriormente se debe a las condiciones de exposición
de cada zona que un ff ect tanto la entrada cloruro y la velocidad de corrosión.
En la zona inferior, la pared está sujeto a ciclos de humectación frecuentes
(alrededor de 48 h dos veces al mes). El hormigón en ese área por lo general
presenta un alto nivel de saturación causada por esta tasa de llenado de alta fi
y por la penetración de agua desde la cara posterior de la pared. En estas
condiciones el mecanismo de transporte dominante de cloruros es usion di ff.
La Fig. 4 presenta el cloruro de pro fi les en la parte inferior de las paredes
medidos después de 16 años de exposición, mostrando alta concentración,
pero mucho menor que la observada en el muelle 20 después de 5 años de
exposición.
En el muelle 22, se observó un proceso de deterioro similar sobre las
superficies internas de las paredes. Debido a la saturación del hormigón en
las partes inferiores de las paredes, la velocidad de corrosión se controla
por el proceso catódico debido al acceso limitado de oxígeno en el
refuerzo. Esto explica el astillamiento mucho menos concreta en estas
zonas. También se ha observado que la pared norte del muelle 22 mostró
un nivel deterioro mayor que en las paredes este y oeste, como se muestra
en la Fig. 5. Este hecho se debe también a las condiciones de exposición.
La exposición al sol de la pared norte es bastante superior a la de las otras
paredes. Por lo tanto, está expuesto a temperaturas más altas, que
conducen a un secado más rápido del hormigón y a un mayor acceso de
oxígeno al refuerzo. También se conoce que la temperatura aumenta la
velocidad de corrosión significativamente. Por lo tanto, estos dos factores
juntos dieron lugar a un nivel de deterioro superior de esa pared.
células de corrosión de macro, es decir, las células de corrosión con
ánodos y cátodos bien separado, se observaron en estas paredes, como se
muestra en la Fig. 6. Este fenómeno es característico de la corrosión
inducida por cloruro y se debe a la alta conductividad del hormigón causada
por el agua y cloruros en la estructura de poros. Los valores medidos de
resistividad del hormigón oscilaron normalmente de 1,5 a 3: 0 k X cm. Las
zonas anódicas en estas macrocélulas aumentaron en el tiempo, dando
lugar al tipo de deterioro observado en la Fig. 5. Este proceso puede
conducir a muy alto
172 A. Costa, J. Appleton / Cemento y Hormigón Composites 24 (2002) 169-179
Fig. 3. deterioro típico de muelle 20 paredes después de 10 años de exposición.
las tasas de corrosión cuando las áreas catódicas son mucho más grandes
que las anódicos. La velocidad de corrosión se midió a través de la pérdida
de la sección de las barras en varias zonas anódicas de las paredes. Los
valores de 200 - 400 l m = año se obtuvieron con frecuencia y en algunos casos
valores de más de 600 l m = año se midieron. Estos altos valores son
similares a los obtenidos en varios estudios [3-6], donde las velocidades de
corrosión se midieron tanto in situ como en las pruebas de laboratorio sobre
elementos expuestos a entornos de cloruro contaminados.
En el muelle 21, se produjo un accidente debido a un fallo de un
elemento estructural, profundamente un ff eja por corrosión de la
armadura, como se muestra en la Fig. 7. Una pared de una galería técnica
se derrumbó bajo la presión del agua cuando el dique estaba
completamente llenan y un buque maniobraba . Esto casi causó el vaciado
del muelle y graves daños a la nave. El colapso de la pared se debió
principalmente a la pérdida de unión entre las barras y el hormigón debido
a la división de la cubierta de hormigón. Este accidente muestra la
significación de corrosión de la armadura en la seguridad estructural.
Las losas inferiores de los muelles 21 y 22 mostraron un menor
deterioro que la de las paredes. La encuesta de zonas con delaminación
del recubrimiento de hormigón mostró que su área representada alrededor
del 10% de la superficie total de las losas. La tasa menor deterioro
observado en estos elementos resulta de la mayor nivel de saturación del
hormigón y a la acumulación de suciedad y el agua en la superficie que
ayuda a restringir el acceso de oxígeno al refuerzo.
Para evaluar la tasa de deterioro de las losas de fondo, las mediciones
de la velocidad de corrosión se llevaron a cabo utilizando el método de
resistencia de polarización [6]. Los valores medidos varían del 17 al 23 l m =
año. Considerando
que las condiciones de exposición de las placas inferiores no varían de forma
significativa a lo largo del año se puede asumir que los valores de la velocidad
de corrosión no variarán significativamente tampoco. Las mediciones de
resistividad de hormigón mostraron valores muy bajos para este parámetro, por
lo general por debajo de 1: 5 k X cm. Estos valores bajos de la tasa de
resistividad y la corrosión de hormigón indican que la velocidad de corrosión está
siendo controlado por el proceso catódico (véase por ejemplo [7]).
La reparación de los muelles se ha llevado a cabo en varias etapas a lo
largo de los últimos 16 años de acuerdo con el desarrollo de las
posibilidades proceso de deterioro y fi nancieros del propietario. En 1984,
3600 m 2 de la cara interna de las paredes del muelle 20 fueron reparados.
En 1988, 5600 m 2 de la parte superior de la cara interna de las paredes de
muelle 21 también fueron reparados. La otra parte de las paredes de los
muelles 20 y 21, internas y caras externas, se repararon en 1991, que
asciende a un área total de
23.400 m 2. La reparación de las paredes de muelle 22 se llevó a cabo en 1999 que
implica un área de 14.200 m 2. Hasta ahora no ha habido ninguna intervención en las
losas de fondo debido a las limitaciones financieras, a pesar de la losa inferior del
muelle 20 se muestra en la actualidad más del 50% de la superficie total
desprendidas o exfoliadas, que requieren una reparación urgente.
La metodología de reparación adoptado consistió en la eliminación total
de la capa super fi cial de hormigón deteriorado y cloruro contaminados a
una profundidad más allá de las barras de refuerzo, 2 cm como mínimo, y
la sustitución por un nuevo hormigón de alta calidad. El principio básico de
la reparación asociada a este tipo de intervención consiste en la
repasivación de la armadura, detener el proceso anódico.
Aunque otra metodología podría haber sido utilizado para la reparación
de los muelles, es decir, la aplicación de una
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sistema de protección catódica, la técnica de reparación se adoptó por ser

considerado a ser más costo-e ff caz en estos casos.

El seguimiento de los trabajos de reparación llevada a cabo en

1991, que consistía en medir la penetración de cloruro en el hormigón durante un
período de 5 años, ha demostrado que esta técnica de reparación es fiable. La
predicción de la penetración de cloruro de largo plazo en dique 21 paredes mostró
que se debe esperar que no hay problemas significantes dentro de un período de
aproximadamente 20 años [8]. Esta fue la vida de servicio requerido por el
propietario.

En los últimos trabajos de reparación realizados en el dique 22, se

utilizaron sensores integrados para el seguimiento del proceso de corrosión,
como se muestra en la figura se instalaron 8. Varios tipos de sensores:.
Electrodos de referencia para supervisar el potencial electroquímico de
refuerzo, sensores macrocelda para vigilar la aparición de la corrosión, y la
temperatura y sensores de resistividad. La ubicación de los sensores de
macrocelda en varias profundidades en el recubrimiento de hormigón permite
la medición de la penetración de la concentración crítica de cloruro.

2.2. muelles

Este caso se refiere al deterioro de cuatro muelles situados en el

mismo complejo astillero como se describe en la Sección 2.1. La longitud
de los muelles varía entre 120 y 200 m y su anchura es de 20 m. La
cubierta de los muelles consiste en seis vigas de hormigón pretensado
prefabricado paralelo a la longitud y una losa de hormigón de 30 cm de
espesor fundido inplace, pretensado en la dirección transversal. Las vigas
están soportados por pilotes huecos fundadas en el fondo del mar.

Los muelles fueron construidos durante 1973-1975. El grado de resistencia del

Fig. 4. Cloruro de pro fi les medido en la parte inferior del muelle 21 paredes (1991).
hormigón era B300 para el reparto en la losa sitio

Fig. 5. El deterioro de la pared norte del muelle 22 (1999).

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Fig. 6. celular corrosión Macro en dique 22 paredes.

y B350 para las vigas prefabricadas, correspondientes a una fuerza cubo

de hormigón característico de 30 y 35 MPa, respectivamente. Ningún
criterio durabilidad fue especi fi. El recubrimiento de hormigón de refuerzo
es de unos 3 cm para el acero normal y 5-8 cm para el acero de
pretensado. Las presentes normas portuguesas especifican un
recubrimiento de hormigón mínimo de 4,5 cm para el refuerzo ordinario y 7
cm para el refuerzo pretensado.

Una inspección en profundidad, llevado a cabo para evaluar el estado de

los muelles, reveló varios grados de deterioro relacionados con los
elementos estructurales di ff Erent y condiciones de exposición.

Los muelles están sujetos principalmente a tres tipos de exposición

marino: la losa de cubierta y la parte superior de las vigas están expuestas a
la zona de salpicadura y de pulverización; la parte inferior de las vigas y la
parte superior de las pilas están expuestos a la zona de mareas, mientras
que la parte inferior de las pilas están sujetos a la zona sumergida del medio
marino.

Las pruebas realizadas durante la inspección en profundidad mostraron que

el hormigón estaba fuertemente contaminado por cloruros a una profundidad
mucho más allá del refuerzo en casi todos los elementos estructurales de los
muelles, como se muestra en la Fig. 9.

En las vigas el contenido de cloruro en el nivel de los tendones pretensados

​es generalmente en exceso de 0,1% en peso de cemento, mientras que en las
losas es más bajo (menos de 0,05%), excepto en una zona crítica por debajo de
los carriles de grúa, en el que el cubierta de los tendones es de unos 5 cm,
debido a la ejecución de las canaletas en la losa para poner en los rieles.

La resistividad eléctrica del hormigón medida en las placas y las partes

Fig. 7. El fallo de la pared de la galería en el muelle 21. superiores de las vigas (elementos
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Fig. 8. Sensores para vigilar el proceso de corrosión.
expuesto a las zonas de salpicadura y de pulverización) era típicamente entre 5 y
15 k X cm mientras que las partes inferiores de las vigas y las pilas (expuestos a la
zona de mareas) presentaron valores por debajo de 5 k X cm.
encuestas de mapeo potenciales usando un electrodo de plata / cloruro
de plata indicaron que había una alta probabilidad de corrosión del refuerzo
en todas las zonas de ensayo (potenciales menores que) 250 mV se midieron
en todas las zonas) [9,10]. En la zona de mareas valores potenciales muy
bajos
Fig. 9. elementos estructurales cloruro Típica pro fi les en di ff Erent de los muelles.
175
() 450 a) 550 mV) se midieron en varias áreas pruebas. se informan Estos
valores bajos para ser asociado a situaciones en las que la velocidad de
corrosión está limitado por el acceso de oxígeno al refuerzo [10,11].
Se observaron dos principales grados Erent di ff de deterioro de los
muelles. La parte superior expuesta a las zonas de salpicadura y de
pulverización presenta grandes áreas con hormigón astillada y
deslaminado debido a la corrosión de la armadura. La parte inferior
expuesta a la zona de mareas presenta un grado mucho menor de
deterioro. En esta zona sólo se observaron pequeñas áreas delaminados.
La Fig. 10 ilustra la di ff rencia de las condiciones de deterioro entre el
chapoteo y zonas de marea.
Se observó una pérdida sustancial de la sección transversal de las barras en la
cubierta de los muelles. En algunas zonas, 25 mm de diámetro bares fueron
totalmente corroídas después de 24 años de exposición, como se muestra en la Fig.
11. Esto representa una velocidad de corrosión en exceso de 500 l m = años,
suponiendo que la corrosión uniforme alrededor de las barras. Los extremadamente
altas velocidades de corrosión desarrollados en las barras de cubierta pueden ser
explicados por el mecanismo de la corrosión inducida por cloruro macrocelda con
amplias zonas catódicas y zonas pequeña anódicas como se ha discutido antes.
En algunos lugares de los muelles expuestos a la parte superior de la
zona de mareas (cerca del nivel de la marea alta) el desarrollo de la corrosión
negro o verde fue detectado. Este tipo de corrosión por lo general se produce
en lugares en los que el contenido de agua del hormigón es muy alta, lo que
limita el acceso de oxígeno a las zonas anódicas. Los productos de corrosión
no dan lugar a un gran aumento en el volumen y mayo di uso ff en la
estructura de poros del hormigón, sin causar la deslaminación. Este proceso
de corrosión es muy grave, ya que puede conducir a grandes pérdidas de la
sección de refuerzo sin ningún tipo de advertencia visible.
 A. Costa, J. Appleton / Cemento y Hormigón Composites 24 (2002) 169-179
Fig. 10. deterioro típico observado en el chapoteo y zonas de marea.
En uno de los muelles se detectó un caso muy crítico deterioro. Los
tendones pretensados ​de la losa superior situada debajo de los canalones que
contienen los carriles de grúa mostraron una condición corroído profundo. Los
conductos de acero fueron casi todos destruidos por la corrosión y en muchos
casos parece que se había producido el agrietamiento por corrosión bajo
tensión de los hilos, como se muestra en la Fig. 12. Este tipo de corrosión hace
que el fallo por fragilidad del acero de pretensado sin pérdida significativa de
cruzada sección. fallo repentino de los elementos estructurales se puede
producir ya que no hay advertencia visible de deterioro tendones. se informó
de varios casos de colapso del puente debido a este tipo de proceso de
corrosión [12].
En algunos casos, los conductos se quedaron totalmente anti-lechada debido a
la mala mano de obra. En estas situaciones los cables de pretensado no están
protegidos por el ambiente alcalino del
Fig. 11. Las barras con 25 mm de diámetro totalmente corroída. 176
se encontró que la lechada y una condición de degradación drástica, como se
muestra en la Fig. 13.
La condición de deterioro extremo de los tendones de pretensado fue
causado por un microambiente muy agresivo engendrado en los canalones
ferroviarios asociados a materiales de mala calidad y mano de obra. La
falta de drenaje de los canales condujo a la acumulación de agua salada
durante largos períodos en la superficie del hormigón. La evaporación del
agua deja tras de las sales que conducen a concentraciones crecientes de
cloruro. Estas condiciones causaron una alta tasa de penetración de los
cloruros en hormigón y condujeron al desarrollo temprano del mecanismo
de corrosión en los tendones.
Se llevaron a cabo varias pruebas para evaluar la condición de acero de
pretensado de las vigas. fotografías de radiografía se utilizaron para detectar
huecos en los conductos de pretensado localizadas en el alma de las vigas
externas. Las ventanas se abre en las caras alma de las vigas externas para
exponer los tendones, lo que permite la observación directa de la condición
de los conductos y la eliminación de las muestras de lechada desde el interior
de los conductos para el análisis de cloruro. Aunque el hormigón alrededor de
los tendones está contaminado por cloruros, no se observaron significantes
signos de corrosión de los conductos. Esto puede explicarse por la saturación
del hormigón alrededor de los conductos desde los tendones están situados
en la parte inferior de las vigas que está expuesta a la zona de mareas. Sin
contaminación cloruro se detectó en la lechada de los tendones.
La metodología adoptada para la reparación de los muelles era, en general,
el mismo que el utilizado para el muelle, excepto en el caso de la losa de
cubierta con tendones profundamente deterioradas. Aquí fue necesario reforzar
este elemento estructural. El fortalecimiento consiste en una 20 cm de espesor
castin-lugar de alta calidad recubrimiento de hormigón (relación agua / cemento ¼
0,30; contenido de cemento ¼ 400 kg = m 3; microsílice
 A. Costa, J. Appleton / Cemento y Hormigón Composites 24 (2002) 169-179 177

Fig. 12. la corrosión bajo tensión de los alambres de pretensado.

contenido ¼ 40 kg = m 3) y barras de refuerzo ordinarias. Debido a razones fi
nancieras, no hubo ninguna intervención en las vigas. Un sistema de
protección catódica se debe implementar en un futuro próximo para
proteger las vigas y otros elementos estructurales expuestos a la zona de
mareas.
2.3. Puente
Este ejemplo se refiere al deterioro de un puente de hormigón armado
de 35 años. El puente de arco situado cerca del mar adentro tiene una
envergadura de 278.40 m y dos viaductos de acceso, la longitud total del
puente siendo
493,20 m.
La losa de cubierta es 25,0 m de ancho y tiene 12 vigas apoyadas por
cuatro columnas con vanos de 21,20 m. Sobre el río las columnas transferir
sus cargas a los dos arcos dobles, 8 m de ancho cada una, con una sección
transversal de doble cajón.
El puente está expuesto a un ambiente marino atmosférica y el
hormigón no está directamente en contacto con agua de mar. La parte
central de la (puente de arco) puente está más expuesto al viento, y por lo
tanto a la sal de aerosol soplado y niebla cargada de sal.
Un hormigón de muy buena calidad se logró en la construcción. La
característica fuerza cubo de compresión medida fue de 50 MPa, y la
composición de la mezcla presenta una proporción de agua / cemento de
0,32. la medida

Fig. 13. La corrosión del acero de pretensado en los conductos de un-lechada.

178 A. Costa, J. Appleton / Cemento y Hormigón Composites 24 (2002) 169-179

Fig. 14. deterioro típico observado a lo largo de la cubierta.

pag y el
absorción capilar fue de aproximadamente 0:05 mm = ffiffiffiffiffiffiffiffi min
permeabilidad al agua sobre 10 12 m = s. Las superficies de hormigón del
puente estaban pintadas. Esto constituye una medida de protección
adicional contra la penetración de sustancias agresivas.
Sin mantenimiento relevante se hizo en 35 años y la autoridad vial
decidió llevar a cabo una investigación en profundidad para evaluar las
condiciones estructurales del puente.
en la Fig. 15. la corrosión inducida por cloruro era por lo tanto la causa de
deterioro en estas áreas.
Los altos valores de la resistividad eléctrica del hormigón se midieron
en las vigas de la cubierta. En valores generales en exceso de 40 k X cm
se obtuvieron y sólo en unas pocas zonas eran valores alrededor de 30 k X cm
medido. los

La principal nd fi de la investigación fue signi fi delaminación no puede

y desprendimiento del hormigón se produce en las vigas de la cubierta
principalmente sobre el arco. La Fig. 14 muestra la información registrada
de la típica deterioro del hormigón observado en la inspección de la
cubierta. Mayor incidencia de deterioro se observó en las caras de aguas
abajo y las esquinas inferiores de las vigas.

La causa principal del deterioro del hormigón del puente era de mala
calidad de ejecución ya que la calidad del hormigón era muy bueno. juntas
de construcción mal hechos y panal de abeja se observaron con frecuencia
y el espesor de recubrimiento de hormigón presentan una alta dispersión.
La inspección mostró que había una zona significativa de las vigas con un
espesor de recubrimiento de hormigón menos de 2 cm.

mediciones de carbonatación no excedieron 5 mm de profundidad, incluso en

las áreas de de fi ciente colocación de hormigón. La penetración de cloruros era en
general pequeño excepto en las zonas con defectos, donde los valores de hasta
0,06% en peso de hormigón se observaron a 3,5 cm de profundidad, tal como se
resume Fig. 15. Cloruro de pro fi les en zonas con defectos.
 A. Costa, J. Appleton / Cemento y Hormigón Composites 24 (2002) 169-179
mediciones de la tasa de corrosión utilizando el método de resistencia de
polarización muestran que en las áreas sin defectos de la armadura se encuentra
en una condición pasiva (valores por debajo de 1 l m = año se midieron). En una
junta de construcción mal hecha un valor de 7 l m = año se midió. Los estudios
experimentales [13] muestran que una sección transversal pérdida bar de sólo el
20 l m es su ciente FFI para romper el recubrimiento de hormigón, y una anchura
de la grieta de 0,3-0,4 mm se alcanza cuando la pérdida radio de la barra sobre
es 100 l metro. Esto puede explicar la delaminación y astillamiento observado en
las zonas defectuosas de las vigas de la cubierta.
La pérdida de sección transversal de la armadura observado en las
zonas astilladas fue baja. Esto se puede explicar por los altos valores de
resistividad del hormigón que impiden la formación de células de corrosión
de macro. La velocidad de corrosión se controla mediante el proceso
electrolítico.
La estrategia adoptada para la reparación de este puente era la
reparación de parches locales con mortero de cemento, seguido de una
aplicación de una capa protectora. Los principios básicos de esta
metodología de reparación son los siguientes: detener el proceso anódico
donde el refuerzo se corroe; aplicación de una barrera de superficie para
controlar la entrada de otras sustancias agresivas y también para limitar el
contenido de humedad del hormigón. Este último objetivo de la protección de
la superficie es muy importante ya que es imposible en la práctica para
asegurar que todo el concreto contaminado se elimina en una metodología
de reparación de parches. Una protección de la superficie impermeable al
agua y permeable al vapor de agua permite que el hormigón se seque
elevando su resistividad y controlar de esta manera el proceso de conducción
electrolítica del mecanismo de corrosión.
3 Conclusiones
La evaluación de las estructuras contempladas en este documento muestra
que, cuando las estructuras defectuosas están expuestos a ambientes
agresivos, tales como el medio ambiente marino, altas tasas de deterioro
pueden ser desarrollados que conduce a daños graves condiciones en períodos
de tiempo muy cortos.
Las inspecciones realizadas mostraron que el principal mecanismo
responsable de la extensa deterioro de las estructuras estudiadas es
cloruro inducida por corrosión de la armadura. Este mecanismo llevó a una
extensa delaminación y astillamiento del recubrimiento de hormigón de
refuerzo.
La tasa de deterioro observado en estas estructuras defectuosas depende
principalmente de las condiciones de exposición de cada parte de la estructura.
Las tasas más altas de deterioro
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se observaron en las zonas donde la superficie del hormigón está sujeta a la
humectación y secado ciclos de agua salada. En estas condiciones de
exposición muy agresivas, las tasas de corrosión de más de 500 l m = año se
midieron.
Cuando se utiliza el pretensado de acero, medidas adicionales de
protección deben implementarse debido a la alta sensibilidad a la corrosión
de este tipo de acero, como se muestra por el deterioro de los tendones en
una losa de cubierta de un muelle.
Los costos de reparación, tanto financieros y del medio ambiente, de las
estructuras que se presentan son muy altos. Para evitar estas situaciones
inaceptables, planificación y ejecución deben basarse en el diseño de sonido y
mano de obra de buena calidad.
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