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Doi: dx.doi.org/10.12804/apl34.1.2016.12
* Esta investigación fue financiada por la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (Conicyt) de Chile. Apoyo
Convenio de desempeño UCO 1203. Proyecto Fondecyt de Iniciación n.º 11121216: Calidad de vida de jóvenes con discapacidad
intelectual y su relación con la formación laboral.
** Lilian Castro Durán, jefe de Carrera Educación Diferencial, Departamento Curriculum, Facultad de Educación, Universidad de
Concepción, Chile; Gamal Cerda Etchepare, profesor asociado del Departamento de Metodología de la Investigación e Informá-
tica Educacional, de la Facultad de Educación de la Universidad de Concepción; Viviana Vallejos Garcías, profesora de la carrera
Educación Diferencial, Departamento Curriculum, Facultad de Educación, Universidad de Concepción; Daniela Zúñiga Vásquez,
profesora de Educación Diferencial en el Colegio Diferencial Per Se, Concepción.
*** Rufino Cano González, profesor titular, Facultad de Educación y Trabajo Social Departamento de Pedagogía, Área de Métodos
de Investigación y Diagnóstico en Educación de la Universidad de Valladolid, España.
La correspondencia relacionada con este artículo debe ser dirigida a Lilian Castro Durán, Facultad de Educación, Universidad de
Concepción, Casilla 160, Concepción, Chile. Correo electrónico: lilicastro@udec.cl
Cómo citar este artículo: Castro, L., Cerda, G., Vallejos, V., Zúñiga, D. & Cano, R. (2016). Calidad de vida de personas
con discapacidad intelectual en centros de formación laboral. Avances en Psicología Latinoamericana, 34(1), 175-186. doi:
dx.doi.org/10.12804/apl34.1.2016.12
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Calidad de vida de personas con discapacidad intelectual en centros de formación laboral
“un estado deseado de bienestar personal que es ría de las veces existen diferencias significativas
multidimensional; tiene propiedades éticas —uni- entre el carácter subjetivo, es decir, la percepción
versales y émicas— ligadas a la cultura; tiene com- de la persona sobre su calidad de vida, y el ob-
ponentes objetivos y subjetivos; y está influenciada jetivo, lo que observan sus familiares/cuidado-
por factores personales y ambientales” (Verdugo, res (Saviani-Zeoti & Petean, 2008) o profesiona-
Gómez, Arias & Schalock, 2009, p. 10). les a cargo (Golubović & Škrbić, 2013; Schmidt
Este constructo es consistente con lo plantea- et al., 2010; Vega, Jenaro, Flores, Cruz & Lerdo
do en las últimas dos décadas, referido al modelo de Tejada, 2013).
multidimensional y ecológico y a la necesidad de Por lo tanto, para evaluar la calidad de vida se
incorporar indicadores objetivos y subjetivos en su hace necesario conocer ambas perspectivas que
medición (Gómez, Verdugo & Arias, 2010; Wang permitan recolectar la información entregada por
et al., 2010); de ahí que estos están “estrechamente la propia persona (subjetiva) y aquella información
ligados al contexto educativo, sanitario, habilita- percibida por medio de la observación directa, de
dor o rehabilitador en que las personas viven y se la conducta del sujeto, por un tercero (objetiva),
relacionan con los demás” (Henao y Gil, 2009, puesto que ello constituye una fuente de informa-
p. 121). Las ocho dimensiones propuestas por el ción para la evaluación y la provisión de servicios,
modelo son: bienestar emocional, bienestar mate- ajustado a la percepción y necesidades de la perso-
rial, bienestar físico, relaciones interpersonales, na (Verdugo, Gómez & Arias, 2007).
desarrollo personal, autodeterminación, inclusión En Chile, este tipo de investigaciones son es-
social y derechos. casas. Se destaca el estudio de Vega et al. (2013),
En el contexto educativo, por ejemplo, las ocho que revela las diferencias entre las percepciones
dimensiones del modelo, además se examinan a la sobre la calidad de vida en personas instituciona-
luz del contexto donde se desenvuelve la persona, lizadas con discapacidad intelectual, según quienes
el tipo de educación que recibe (regular/especial), manifiesten su opinión: profesionales a cargo, cui-
su salud (física/mental/psíquica) o nivel intelec- dadores de trato directo o directores de los centros
tual, ya que todos estos elementos deben analizar- residenciales. Otra investigación, respecto de la
se respecto de su posible impacto en la calidad de calidad de vida de personas con discapacidad inte-
vida de las personas (Jenaro et al., 2005; Schalock lectual egresados de centros de formación laboral,
et al., 2005). constató que la percepción es de carácter negativa
Generalmente, las evaluaciones de calidad de por parte de las propias personas y de sus padres
vida y discapacidad intelectual han puesto el relie- o tutores, especialmente en los aspectos referidos
ve en la evaluación de los aspectos objetivos de la a la autodeterminación (Cerda, Barrera & Díaz,
calidad de vida basados en el reporte o percepción 2007), lo que coincide con la investigación de
de las personas que trabajan, educan o los asisten Vega et al. (2012).
(Chowdhury & Benson, 2011). Diversos son los Por otra parte, los estudios realizados en el
autores como Felce y Perry (1996), Cummins ámbito internacional permiten revelar que la in-
(1997), Schalock (1997) y Schalock y Verdugo serción al trabajo influye significativamente, ya
(2002/2003) que amplían esta perspectiva objetiva sea de manera directa o indirecta, en el desarrollo
incluyendo aspectos subjetivos, que den cuenta de las dimensiones de la calidad de vida (Alomar
efectiva del grado de satisfacción y preferencia & Cabré, 2005), y en el caso de las personas con
desde la perspectiva de la propia persona (Verdu- discapacidad resulta más relevante, ya que —según
go et al., 2009); esto es relevante, pues numerosas Ibáñez y Mudarra (2005)— repercute ampliamente
investigaciones han dejado entrever que la mayo- en su autoconcepto. Estar insertos en contextos
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l aborales redunda de forma positiva en su percep- tual y la calidad de vida que presentan, en función
ción de bienestar material, autodeterminación y de las dimensiones propuestas por Schalock y
desarrollo personal, pues generalmente esta inser- Verdugo (2002/2003) y comparar los niveles obser
ción incrementa el bienestar económico e inclusión vados tanto en las evaluaciones objetiva y subjetiva
social y así aumenta su independencia (Garvía, y como en sus respectivas dimensiones en función
2007). La formación laboral adecuada en personas al paradigma educativo y género.
con discapacidad intelectual no solo asegurará el
camino hacia el empleo (Flores, Jenaro, Gonzá- Método
lez-Gil & García-Calvo, 2010), sino que fomenta
el desarrollo de recursos y habilidades que poten- Participantes
cian la autonomía y la autodeterminación. Según
Schalock (2010), los resultados de las personas con Participó un total de 751 personas con discapa-
discapacidad intelectual mejorarán si se ajusta a su cidad intelectual que asisten a centros de formación
entorno y, a su vez, si la evaluación y el seguimiento laboral de la región del Bío-Bío. Además, un total
se encuentran ligados (Domínguez, 2015). de 82 profesionales a cargo de tutorizar y formar a
En Chile, la formación laboral de los personas dichas personas (directores, jefes técnicos, profe-
con discapacidad se realiza desde tres tipos paradig- sores o monitores). Las personas evaluadas asisten
mas educativos, según un estudio realizado por la a alguno de los 34 establecimientos de un total de
Consultora en Estudios, Asesorías y Planificación 40, invitados a participar de la investigación. Esto
en Desarrollo Local (CEAS, 2002). El primero de corresponde al 72.7% de los establecimientos con
ellos, el paradigma clínico, es un modelo basado formación laboral de personas con discapacidad
en un enfoque no vinculado con el entorno diri- intelectual de la región. En estos se consideró a
gido hacia las acciones rehabilitadoras dentro del la totalidad de los personas con las características
establecimiento, con un claro enfoque médico; el mencionadas. De este grupo de personas, 293 son
segundo, un paradigma social, que se vincula con de género femenino (39.01%) y 458 son de género
las acciones específicas de formación laboral con masculino (60.99%). Con una edad comprendida
el entorno, a través de las prácticas de los oficios entre los 14 y los 55 años (M = 22.87; DT = 5.86).
en los que son preparados, y un tercer modelo,
denominado en transición, el cual implica que se Instrumento
encuentra en proceso intermedio de migrar desde
lo clínico a lo social. De la misma forma, en este La investigación utilizó la Escala Integral, com-
estudio se postula considerar la variable género puesta por dos evaluaciones: objetiva y subjetiva
como referente en la percepción tanto subjetiva de la calidad de vida de personas con discapacidad
como objetiva de la calidad de vida, para analizar intelectual (Verdugo et al., 2009). Este instrumento
si se evidencian diferencias significativas en la mide la calidad de vida, y específicamente la eva-
población chilena, dado que en el resto del mundo luación objetiva presenta 23 ítems que se responden
no se ha constatado la existencia de diferencias con sí con no, es decir, 0 o 1 punto, con preguntas
significativas, en función del género (Mirón, Alon- objetivas y observables, referidas a 5 dimensiones:
so, Serrano & Sáenz, 2008; Santamaría, Verdugo, bienestar laboral, bienestar material, bienestar
Orgaz, Gómez & Jordán de Urríes, 2012). emocional y físico, autodeterminación e inclusión
Los objetivos de esta investigación buscan de- social. La evaluación subjetiva suma la dimensión
terminar la relación entre la formación laboral que de bienestar familiar a las anteriores, y se encuentra
se les brinda a personas con discapacidad intelec- formada por 39 ítems tipo Likert de 1 a 4 puntos,
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Calidad de vida de personas con discapacidad intelectual en centros de formación laboral
ante lo cual se responde según la alternativa que y un Ω = .92. Se calculó el coeficiente omega de
lo representa de mejor forma frente al enunciado McDonald, pues es especialmente indicado para
planteado: “totalmente en desacuerdo” (1 punto), variables de naturaleza categórica u ordinal. Las
“en desacuerdo” (2 puntos), “de acuerdo” (3 pun- diferentes dimensiones también presentan medidas
tos), “totalmente de acuerdo” (4 puntos). adecuadas que pueden observarse en la tabla 1.
Procedimiento Tabla 1
Fiabilidad de las dimensiones de las escalas objetiva
y subjetiva
La aplicación de la Escala Integral Evaluación
Escala objetiva Escala subjetiva
Objetiva y Subjetiva de Calidad de Vida para per- Dimensiones
sonas con discapacidad intelectual se realizó sobre α Ω α Ω
la base del consentimiento informado de los padres Autodeterminación .73 .74 .69 .73
de las personas, de los profesionales a cargo y de Inclusión social .82 .87 .64 .69
las propias personas. Se procuró crear un ambiente
Bienestar laboral .84 .85 .69 .71
de confianza para su desarrollo y, además, que con-
Bienestar material .81 .83 .79 .79
tarán con habilidades expresivas y comprensivas
y que los profesionales a cargo tuvieran con ellos Bienestar emocional
.82 .82 .81 .81
y físico
un contacto superior a tres meses.
Bienestar familiar .84 .84
Resultados Calidad de vida: resultados generales.
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Tabla 2
Datos estadísticos de las escalas objetiva y subjetiva y sus dimensiones
Escala objetiva Escala subjetiva
Dimensiones
Media D. T. Mín. Máx. Media D. T. Mín. Máx.
Autodeterminación 4.85 2.26 0 8 24.72 4.43 8 32
Inclusión social 2.54 .80 0 3 25.86 3.96 8 32
Bienestar laboral 2.46 .84 0 3 14.76 1.81 6 16
Bienestar material 2.43 1.37 0 4 31.99 3.71 18 36
Bienestar emocional y físico 4.15 1.25 0 5 24.76 3.65 7 28
Bienestar familiar 10.56 1.99 3 12
Nota: puntuaciones medias, desviaciones típicas y máximos y mínimos de las escalas objetiva y subjetiva y sus dimensiones.
bienestar laboral en la subjetiva. Por otra parte, las personas del grupo femenino supera a la media
la dimensión más baja en ambas evaluaciones es del grupo masculino (M = 2.56; DT = .773 y M
autodeterminación. = 2.39; DT = .877, respectivamente). Estas dife-
rencias son estadísticamente significativas, pero
Calidad de vida en función del género tampoco fue posible asegurar la homogeneidad de
de los jóvenes las varianzas mediante la prueba de Levene, y se
aplicó la prueba de Welch (F [1677.454] = 7.177; p
En cuanto a puntuación global, no se consta- < .008); el tamaño del efecto calculado es d = .242.
tan diferencias estadísticamente significativas, En la evaluación subjetiva solo se observa-
a pesar de que en cada una de las evaluaciones ron diferencias significativas en la dimensión de
(objetiva y subjetiva) las puntuaciones medias bienestar emocional y físico, a favor del grupo
del grupo masculino son levemente superiores a masculino (M = 24.02; DT = 4.132 y M = 25.23;
las del femenino. Esta situación se reitera en casi DT = 3.226, respectivamente). Estas diferencias
la totalidad de las dimensiones de la evaluación son estadísticamente significativas, aun cuando la
objetiva, salvo en las dimensiones de inclusión prueba de Levene no permitió asegurar la igualdad
social y de bienestar laboral, que corresponden a de varianzas, razón por la cual se aplicó la prue-
la percepción de los profesionales responsables. ba de Welch (F[1514.260] = 18.00; p < .001); el
En la dimensión inclusión social, la media de la tamaño del efecto calculado es d = .09. También
percepción acerca del grupo masculino supera a la se constataron diferencias significativas en la di-
media del grupo femenino (M = 2.60; DT = .760, mensión bienestar material a favor del grupo fe-
y M = 2.45; DT = .861, respectivamente). Estas menino (M = 10.71; DT = 1.837 y M = 10.33; DT
diferencias son estadísticamente significativas, aun = 2.210, respectivamente). Estas diferencias son
cuando la prueba de Levene no permitió asegurar estadísticamente significativas, y dado que no fue
la igualdad de varianzas, razón por la cual se aplicó posible asegurar la homogeneidad de las varianzas
la prueba de Welch (F[1565.954] = 6.026; p < .01), mediante la prueba de Levene, se aplicó la prueba
el tamaño del efecto calculado es d = .234. En la de Welch (F[1539.827] = 5.998; p < .01); el tamaño
dimensión bienestar laboral, sucede una situación del efecto calculado es d = .09.
inversa, pues la media de la percepción acerca de
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Calidad de vida en función del paradigma se observa una diferencia estadísticamente signifi-
educativo cativa en la dimensión inclusión social (M = 2.42;
DT = .871; M = 2.64; DT = .741 y M = 2.23; DT
Al analizar las puntuaciones globales medias = .842, paradigmas clínico, social y en transición,
asignadas por los profesionales en la evaluación respectivamente), coeficiente Welch (F[2101.917]
objetiva, se observa la existencia de diferencias = 9.176; p < .01). Esta diferencia significativa se
significativas en virtud del tipo de paradigma del presenta únicamente entre las percepciones de los
centro en el que se desempeñan, es decir, paradigma profesionales a cargo del paradigma social respec-
clínico, social y en transición, respectivamente (M to del clínico y en transición, pero no entre estos
= 15.58; DT = 4.420; M = 17.04; DT = 4.607 y M últimos (Tukey p < .05). El tamaño del efecto para
= 15.18; DT = 4.477) [F(2.748) = 10.153; p <.01]. la diferencia entre las medias del paradigma social
Dichas diferencias se dan a favor de los profesio- respecto del paradigma clínico es d = .35, y entre
nales que tienen a cargo personas que asisten a es- el paradigma social y denominado en transición
tablecimientos bajo el paradigma social, respecto es d = .73.
de aquellos que asisten a establecimientos bajo el En la evaluación subjetiva, en general, se cons-
paradigma clínico, pero no entre los otros pares de tatan diferencias significativas respecto de las au-
comparación (Tukey p < .05). El tamaño del efecto topercepciones de las personas en función del
para la diferencia entre las medias del paradigma paradigma bajo el cual se forman: clínico, social
social respecto del paradigma clínico es d = .07, y y en transición (M = 134.33; DT = 13.111; M =
entre el paradigma social y denominado en tran- 132.05; DT = 12.671 y M = 128.15; DT = 14.719,
sición es d = .09. Estas diferencias de percepción respectivamente) [F(2.748) = 5.069; p < .01], aun-
de los profesionales se repiten en la dimensión que las diferencias solo se dan entre aquellos que
autodeterminación, que es más alta respecto de las se forman bajo el paradigma clínico respecto de
personas que se forman bajo el paradigma social, al los que se forman bajo el paradigma en transición
compararlos con aquellas de los paradigmas clínico (Tukey p < .05) y el tamaño del efecto es d = .03. Al
y en transición (M = 5.23; DT = 2.216; M = 4.31; DT analizar las dimensiones, se observan diferencias
= 2.203 y M = 4.15; DT = 2.334, respectivamente) significativas en bienestar emocional y físico, entre
[F(2,748) = 16.342; p < .000]; pero no entre este las percepciones de los estudiantes que se forman
último par (Tukey p < .05). El tamaño del efecto bajo el paradigma clínico, social y en transición (M
para la diferencia entre las medias del paradigma = 25.27; DT = 3.517; M = 24.47; DT = 3.737 y M =
social respecto del paradigma clínico es d = .18, 24.62; DT = 3.258, respectivamente) [F(2.748) =
y entre el paradigma social y el denominado en 4.014; p < .01]) y estas diferencias son únicamen-
transición es d = .22. te entre las percepciones de los estudiantes que se
También se constatan diferencias significativas forman bajo el paradigma clínico respecto de los
en la dimensión bienestar material (M = 2.23; DT que se forman bajo el paradigma social (Tukey p
= 1.350; M = 2.57; DT = 1.372 y M = 2.10; DT = < .05) y el tamaño del efecto es d = .06.
1.294, paradigmas clínico, social y en transición,
respectivamente) [F(2,748) = 6.184; p < .01], aun- Discusión
que solo hay una diferencia al comparar las per-
cepciones de profesionales del paradigma social Los resultados de la Escala Integral Evaluación
respecto del clínico; pero no entre los otros pares Objetiva y Subjetiva de la Calidad de Vida de per-
de comparación. El tamaño del efecto calculado sonas con discapacidad dejan en evidencia que la
es d = .18. Por último, en la evaluación objetiva percepción de los profesionales chilenos a cargo de
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Calidad de vida de personas con discapacidad intelectual en centros de formación laboral
globales de las perspectivas objetiva y subjetiva, intelectual para promover su integración sociola-
en función del género, no se constata la existencia boral, pues se fomentan acciones que se vinculan
de diferencias significativas, lo que coincide con plenamente en el entorno (CEAS, 2002). Además,
el mismo tipo de hallazgo en otras investigaciones se proveen y entregan apoyos tanto dentro como
(Mirón et al., 2008; Santamaría et al., 2012; Verdu- fuera de su vida laboral (Jordán de Urríes, 2008).
go et al., 2012a). Al realizar un examen más especí- Esto es avalado por Vega (2007), que señala que
fico dentro de la evaluación objetiva, se constata la los planteamientos tradicionales, centrados en la
existencia de diferencias en la dimensión inclusión asistencia y en la recuperación de las capacidades
social a favor del grupo masculino, lo que coinci- funcionales, tienen que ser sustituidos por otros
de con los hallazgos de un estudio realizado con que destaquen mucho más la identificación y la
una muestra española realizada por Verdugo et al. eliminación de los diversos obstáculos a la igualdad
(2012a); y en el caso de la dimensión bienestar de oportunidades y a la plena participación de las
laboral, la diferencia favorece al grupo femenino. personas con discapacidad en todos los aspectos
En este sentido, Meneses (2009) señala que las de la vida.
mujeres presentan mayores desigualdades en el De acuerdo con los resultados obtenidos en
plano social y que se produce un efecto aún mayor este estudio, se concluye que la Escala Integral
en las que presentan discapacidad intelectual, lo Evaluación Objetiva y Subjetiva de la Calidad de
cual podría dar sentido a las diferencias percibi- Vida para personas con discapacidad intelectual
das por los profesionales a cargo en favor de los es un instrumento adecuado para la evaluación de
hombres respecto de las mujeres en la dimensión personas con discapacidad intelectual, dado que po-
de inclusión social. Del mismo modo, en la eva- see evidencia de validez y constructo teórico com-
luación subjetiva, el grupo masculino supera al probado (Gómez, Arias, Verdugo & Navas, 2012).
grupo femenino en su nivel de calidad de vida en Los resultados obtenidos en cada una de las
la dimensión de bienestar emocional y físico, lo evaluaciones tanto objetivas como subjetivas, es-
que coincide con los resultados encontrados por pecialmente en la dimensión de autodeterminación,
Gómez-Vela y Verdugo (2004), Meneses (2009) insta a los profesionales que trabajan en centros de
y Verdugo et al. (2012a), quienes señalan que los formación laboral a promover y potenciar aspectos
hombres con discapacidad presentan percepciones referidos a habilidades que fomenten la autodeter-
más altas en lo que respecta a salud que las mujeres. minación (Wehmeyer, 2009). De este modo, que
Por otra parte, al comparar la percepción sobre se fundamente la toma de decisiones en el trabajo
la calidad de vida de las personas que asisten a con personas con discapacidad intelectual con
centros de formación laboral, desde la perspectiva un enfoque basado en la persona y se entreguen
de las propias personas (evaluación subjetiva) o adecuados programas de formación que permitan
desde la perspectiva de los profesionales a cargo generar su independencia económica y posibiliten
(evaluación objetiva) en función del paradigma que su inclusión social.
guía la actividad de formación en ellos, se constata Esta investigación presenta algunas limitaciones
que las personas que se forman bajo el paradigma que es necesario considerar para otros estudios,
social tienen una percepción más favorable en la como el realizar una evaluación objetiva que no
dimensión de autodeterminación. Esta evidencia solo contemple la percepción de los profesionales
podría encontrar su explicación en que el modelo o tutores que trabajan con los personas con dis-
social basa sus actividades con la comunidad y ello capacidad, sino también la de sus familias, pues
facilita el empleo con apoyo, y es una metodolo- son estas la primera fuente de información, la más
gía muy utilizada en personas con discapacidad cercana y confiable (Vega et al., 2012).
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