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UNIVERSIDAD NACIONAL DEL CENTRO DEL

PERU

FACULTAD DE CIENCIAS FORESTALES Y DEL


AMBIENTE
LAGUNA TRAGADERO-CHOCON

AUTOR:
ANHGIE NICOL HUAMAN SANTOS

SUPERVISOR:
DR. RICARDO MENACHO LIMAYMANTA
LAGUNA TRAGADERO-CHOCON
Cuando escuchamos la palabra humedal generalmente nos imaginamos un sitio
húmedo y precisamente se trata de sitios cuyo suelo se encuentra saturado de agua.
Es decir, que existe una columna de agua sobre la superficie del suelo o ésta se
encuentra a pocos centímetros debajo de la superficie del mismo. En los humedales,
aparte del suelo y el agua, otro de los componentes característicos de dichos sitios
es la vegetación. Existen diferentes tipos de humedales, por lo cual, también hay
una gran variedad de definiciones.
Una de las definiciones más conocidas y utilizadas es la de la convención RAMSAR.
Este es un convenio internacional cuya prioridad es la de proteger los humedales y
el cual fue iniciado en Ramsar Irán en 1971. Dicho convenio define a los humedales
como todas aquellas extensiones de marismas, pantanos y turberas o superficies
cubiertas de agua, ya sean éstas de régimen natural o artificial, de forma temporal
o permanente, de forma estancada o corrientes, dulces, salobres o saladas,
incluyendo las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no
exceda de 6 metros. Como podemos ver, esta definición es bastante amplia, lo cual
resulta indeterminado. En el lenguaje común y corriente a los humedales se les
denomina charqueras, pantanos o manglares a los ubicados en la costa.
Los tipos de humedales existentes varían con respecto de su localización, régimen
de inundación o tipo de vegetación. En México, los humedales han sido clasificados
principalmente en tres ámbitos.
Marinos y estuarinos: incluye aquellos humedales ubicados sobre la zona costera
cuya entrada de agua es principalmente salada o salobre (mezcla de agua dulce y
salada), debido a entradas ocasionales de agua dulce.
Lacustres: incluye aquellos humedales situados en zonas represadas como los
lagos, y a aquellos humedales que se originan a orillas de éstos.
Palustres; dentro de esta clasificación se incluyen los humedales cuya entrada de
agua es únicamente dulce, es decir, aquellos humedales que se ubican en las zonas
de borde de ríos, lagunas de agua dulce o planicies inundables.

Un humedal es una zona de tierra, generalmente plana, cuya superficie se inunda


de manera permanente o intermitentemente. Al cubrirse regularmente de agua, el
suelo se satura, quedando desprovisto de oxígeno y dando lugar a
un ecosistema híbrido entre los puramente acuáticos y los terrestres.
Considerando que el concepto fundamental de un humedal o zona húmeda no es
el agua como tal sino la "humedad", se puede hablar de "ecosistemas húmedos"
interdependientes de las aguas, ya sean superficiales o subterráneas.
La categoría biológica de humedal comprende zonas de
propiedades geológicas diversas: ciénagas, esteros, marismas, pantanos, turberas
, asi como las zonas de costa marítima que presentan anegación periódica por el
régimen de mareas (manglares).
IMPORTANCIA:
Los humedales son vitales para la supervivencia humana. Son uno de los entornos
más productivos del mundo, y son cunas de diversidad biológica y fuentes de agua
y productividad primaria de las que innumerables especies vegetales y animales
dependen para subsistir.
Los humedales son indispensables por los innumerables beneficios o "servicios
ecosistémicos" que brindan a la humanidad, desde suministro de agua dulce,
alimentos y materiales de construcción, y biodiversidad, hasta control de crecidas,
recarga de aguas subterráneas y mitigación del cambio climático.
Sin embargo, un estudio tras otro demuestra que la superficie y la calidad de los
humedales siguen disminuyendo en la mayoría de regiones del mundo. En
consecuencia, los servicios de los ecosistemas que los humedales proporcionan a
las personas se encuentran en peligro.
El manejo de humedales constituye un reto mundial y la Convención actualmente
cuenta con más de 160 Partes Contratantes, lo que supone un reconocimiento del
valor de tener un tratado internacional dedicado a un solo ecosistema.
La Convención aplica una definición amplia de los humedales, que abarca todos los
lagos y ríos, acuíferos subterráneos, pantanos y marismas, pastizales húmedos,
turberas, oasis, estuarios, deltas y bajos de marea, manglares y otras zonas
costeras, arrecifes coralinos, y sitios artificiales como estanques piscícolas,
arrozales, embalses y salinas.

 Son entornos productivos y albergan una enorme variedad de diversidad


biológica y fuentes de agua y productividad primaria de las que innumerables
especies vegetales y animales.
 Son indispensables por los beneficios que brindan a la humanidad, desde
suministro de agua dulce, alimentos y materiales de construcción, y
biodiversidad, hasta control de crecidas, recarga de aguas subterráneas y
mitigación del cambio climático.
 Cumplen un importante papel de regulación hidrológica y biogeoquímica, y
constituyen un formidable corredor biogeográfico en el que conviven
especies de regiones tropicales, subtropicales y templadas que resultan en
una gran diversidad de ambientes, flora y fauna.
 Son reservorios de biodiversidad, brindan alimento, refugio y sitios de
reproducción a numerosas especies de peces, algunas de ellas migratorias,
así como especies de aves, reptiles y mamíferos que presentan algún grado
de amenaza.
BIOLOGIA:
El carácter distintivo de los humedales está en la escasa profundidad del nivel
freático, con la consecuente alteración del régimen del suelo. La vegetación
específicamente adaptada a estas condiciones se denomina hidrófita, cuando se
ubica sobre zonas inundadas de agua; y freatofita cuando estas zonas se ubican
sobre zonas de agua oculta (criptohumedales); en estos casos se reemplaza a las
especies terrestres normales. Las peculiaridades del entorno hacen que
la fauna presente sea por lo general endémica y netamente diferenciada de las
zonas adyacentes; grandes familias de aves y reptiles están únicamente adaptadas
a entornos de este tipo.
La función principal del humedal, aparte de ser un gran ecosistema y un importante
hábitat para muchos seres vivos, es que actúan como filtradores naturales de agua,
esto se debe a que sus plantas hidrófitas, gracias a sus tejidos, almacenan y liberan
agua, y de esta forma comienzan con el proceso de filtración. Antiguamente los
humedales eran drenados por ser considerados una simple inundación de los
terrenos, pero hoy en día se sabe que los humedales representan un gran
ecosistema y se los valora más.
Nótese que ciertos roles de las tierras húmedas poseen importancia institucional.
Por ejemplo, los peces son capaces de migrar largas distancias, traspasando
fronteras nacionales. Consecuentemente, la destrucción o degradación de las
tierras húmedas en un país puede tener impactos directos sobre los recursos
biológicos de otros.
A pesar de su importancia, las tierras húmedas en todo el mundo se encuentran
amenazadas. Estos peligros provienen de la conversión intensiva a la agricultura
o acuicultura, desarrollo industrial, cambios hidrológicos artificiales o degradación
por medio de la explotación excesiva. Siendo este uno de los temas más
importantes de cara a su futura conservación.

SERVICIOS ECOSISTEMICOS:
No es ninguna casualidad que las civilizaciones humanas se hayan concentrado
durante más de 6.000 años en los valles fluviales y las llanuras costeras donde
abundan los humedales, ni que esos sistemas de humedales, con sus ricos recursos
naturales, hayan sido decisivos para el desarrollo y la supervivencia de la
humanidad. Nuestros recursos tecnológicos cada vez más adelantados pueden a
veces dar la impresión de que hemos conseguido ‘conquistar’ y controlar la
naturaleza, pero los desastres ambientales recientes –inundaciones, deslizamientos
de tierras y tormentas, cuya causa última estriba en muchos casos en el uso no
sostenible del agua y la tierra– sugieren todo lo contrario. La realidad es que
seguimos dependiendo de que los ecosistemas funcionen adecuadamente para
lograr sustentarnos.
Los ecosistemas de humedales forman parte de nuestra riqueza natural. A escala
mundial, nos brindan todos los años servicios por valor de billones de dólares de los
Estados Unidos –de forma completamente gratuita– y realizan una contribución
fundamental a la salud y el bienestar humano. Habida cuenta de que la población
mundial, según las previsiones, llegará a nueve mil millones de personas en 2050,
y de que cada vez son mayores la presión sobre los recursos hídricos y las
amenazas que se ciernen a causa del cambio climático, nunca ha sido más
necesario ni más urgente maximizar esos beneficios.
En este conjunto de 10 Fichas Informativas se describen los ‘servicios de los
ecosistemas’ prestados por los humedales, esto es, los beneficios que las personas
obtienen de los ecosistemas. Se trata de los siguientes:
 Control de inundaciones
 Reposición de aguas subterráneas
 Estabilización de costas y protección contra tormentas
 Retención y exportación de sedimentos y nutrientes
 Depuración de aguas
 Reservorios de biodiversidad
 Productos de los humedales
 Valores culturales
 Recreación y turismo
 Mitigación del cambio climático y adaptación a él
Siempre que ha sido posible, se han incluido ejemplos concretos de valoración en
dólares de los Estados Unidos y situaciones de la vida real, en los que se ilustran
las razones por las que los ecologistas, economistas y expertos en desarrollo
sostenible hacen hincapié en la necesidad de proteger los humedales.
No todos los humedales prestan todos los servicios que se acaban de mencionar
todo el tiempo. Los distintos humedales brindan una gama de servicios diferentes
en función de su clase, tamaño y ubicación. Sin embargo, la muy respetada e
influyente Evaluación de los Ecosistemas del Milenio reconoce la enorme
importancia económica de los humedales, que ya fue valorada en 1997 en 15
billones de dólares EE.UU.
El valor económico de los servicios de los ecosistemas prestados a la sociedad por
humedales intactos, que funcionen naturalmente, es con frecuencia mucho mayor
que los beneficios obtenidos al convertirlos para destinar la tierra a usos intensivos
‘más valiosos’ –y especialmente debido a que los beneficios del uso no sostenible
generalmente los perciben relativamente pocas personas o empresas, en vez de
ser compartidos por el conjunto de la sociedad.
Lamentablemente, el atractivo que ejercen los beneficios a corto plazo para el sector
privado sigue conduciendo a la destrucción y degradación de los humedales en
muchas partes del mundo. De hecho, hay indicios preocupantes de que los
humedales, y los servicios que nos prestan, están desapareciendo a un ritmo mayor
que el de otras clases de ecosistemas. Los encargados de la adopción de
decisiones deben tener en cuenta los costos a largo plazo del daño o la destrucción
de los servicios de los ecosistemas y garantizar que la formulación y aplicación de
las políticas y la legislación ayuden a restablecer el equilibrio –por ejemplo,
suprimiendo las subvenciones estatales destinadas a apoyar la conversión de
humedales, que en el mundo se elevan a cientos de miles de millones de dólares
de los Estados Unidos. Hasta hace relativamente poco, la ausencia de datos
económicos fiables que demostraran el valor de la conservación intacta de los
ecosistemas representaba un problema, pero eso ahora ya está cambiando. Por
ejemplo, en un estudio reciente acerca de la función que desempeñan los
humedales costeros para atenuar la dureza de los impactos de los huracanes en los
Estados Unidos se descubrió que los humedales prestaban servicios de protección
contra tormentas por un valor estimado de 23.200 millones de dólares EE.UU
anuales. La conversión o pérdida de una hectárea de humedal costero suponía la
pérdida de servicios de los ecosistemas por un valor en promedio de 33.000 dólares
EE.UU. anuales. Gracias a que cada vez se entienden mejor los beneficios
económicos que reportan los humedales, en algunos países se ha logrado destinar
fondos cuantiosos a la restauración de humedales y la rehabilitación de las
funciones hidrológicas y biológicas destruidas o degradadas de los humedales. Sin
embargo, será necesario lograr la concertación de las acciones a escala mundial si
queremos evitar las peores consecuencias del cambio climático y la creciente
presión sobre los recursos hídricos. La capacidad de adaptación de los humedales
a la evolución de las circunstancias y a índices de cambio cada vez más rápidos
serán cruciales para el bienestar de la población de todo el mundo, así como para
el agua y la biodiversidad de los que todos dependemos. Las fichas informativas
ilustran la gran diversidad de servicios de los ecosistemas de humedales y sus
valores. Estas fichas no incluyen técnicas de valoración. En la ficha sobre fuentes
de datos principales encontrará referencias para obtener mayor información sobre
dichas técnicas.
AREA DE TRABAJO:

La laguna de Tragadero se encuentra ubicada en los distritos de Marco y Acolla,


provincia de Jauja y departamento de Junín (figura 1), a una altitud de 3460 m. s. n.
m., en la microcuenca del río Yanamarca (cuenca del Mantaro) (4). Posee un clima
subhúmedo, con una temperatura media de 11,9 °C y una precipitación anual de
704 mm (5). Su nombre se debe a la existencia de un sumidero natural a un extremo
de la laguna, del cual depende la regulación de su caudal.
La laguna alcanza a cubrir 183 ha en época de lluvia y 165,2 ha en época seca. las
partes altas de la cuenca que lleva el mismo nombre) por su lado noreste y es
desaguado naturalmente por un sumidero al lado noroeste del humedal. El área
correspondiente al totoral (Schoenoplectus californicus) es de 106,8 ha (58% del
total).
Los suelos presentan un alto contenido de materia orgánica (mayor a 4%), pH
ligeramente alcalino, con un contenido medio en fósforo (entre 7% y 14%), alto en
potasio (mayor a 240 ppm), altos en carbonatos de calcio (mayor a 5%) y con una
capacidad de intercambio catiónico muy alto (mayor a 20). La textura del suelo es
del tipo franco limosa en zonas inmediatas al cuerpo de agua y franco arenosa en
los terrenos más alejados (a 50 m del cuerpo de agua aproximadamente).
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