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Vía Crucis de la Luz

En esta segunda semana de Pascua, me encuentro en el blog de


mi amigo Angelo (siete de familia), este precioso Vía Crucis de
la Luz. Documentos y oraciones como éstas, son las que nos
dan a los cristianos la vida y la Fe, para seguir creyendo en el
Cristo Resucitado, que nos llenó de alegría hace dos
semanas.Gracias Angelo por compartir con todos nosotros estas
maravillas.

La devoción del Via Lucis se recomienda en el Tiempo


Pascual y todos los domingos del año que están muy
estrechamente vinculados a Cristo resucitado.
II-LOS DISCÍPULOS ENCUENTRAN ELSEPULCRO
I- JESÚS RESUCITADO
VACÍO
Señor Jesús, hemos querido seguirte
en los momentos difíciles de tu
Señor Jesús, danos la limpieza de
Pasión y Muerte, sin avergonzarnos
corazón y la claridad de mente para
de tu cruz redentora. Ahora
reconocer la verdad. Que nunca
queremos vivir contigo la verdadera
negociemos con la ella para ocultar
alegría, la alegría que brota de un
nuestras flaquezas, nuestra falta de
corazón enamorado y entregado, la
entrega, que nunca sirvamos a la
alegría de la resurrección. Pero
mentira, para sacar adelante nuestros
enséñanos a no huir de la cruz,
intereses. Que te reconozcamos,
porque antes del triunfo suele estar
Señor, como la Verdad de nuestra
la tribulación. Y sólo tomando tu
vida.
cruz podremos llenarnos de ese
gozo que nunca acaba.
III-JESÚS SE MANIFIESTA A MARÍA
IV-EN EL CAMINO DE EMAÚS
MAGDALENA

Virgen María, Madre de Dios y Señor Jesús, ¡cuántas veces estamos


Madre nuestra, la tradición cristiana de vuelta de todo y de todos! ¡tantas
nos dice que la primera visita de tu veces estamos desengañados y
Hijo resucitado fue a ti, no para tristes! Ayúdanos a descubrirte en el
fortalecer tu fe, que en ningún camino de la vida, en la lectura de tu
momento había decaído, sino para Palabra y en la celebración de la
compartir contigo la alegría del Eucaristía, donde te ofreces a
triunfo. Nosotros te queremos pedir nosotros como alimento cotidiano.
que, como María Magdalena, Que siempre nos lleve a Ti, Señor, un
seamos testigos y mensajeros de la deseo ardiente de encontrarte
Resurrección de Jesucristo, también en los hermanos.
viviendo contigo el gozo de no
separarnos nunca del Señor.
V-JESÚS SE MANIFIESTA AL PARTIR EL PAN VI-JESÚS SE MANIFIESTA A LOS APÓSTOLES

Señor Jesús, que supiste encender


en amor a Ti, el corazón atribulado
Señor Jesús, danos la fe y la
de los dos discípulos en camino a su
confianza para descubrirte en todo
pueblo, acércate a tantos jóvenes
momento, incluso cuando no te
que deslumbrados por las luces y
esperamos. Que seas para nosotros
los ruidos de nuestro mundo, van de
no una figura lejana que existió en la
vuelta sin rumbo ni destino, para
historia, sino que, vivo y presente
que en Ti encuentren la paz y el
entre nosotros, ilumines nuestro
vigor para hacer de nuestro mundo,
camino en esta vida y, después,
un mundo de paz, de amor y de
transformes nuestro cuerpo frágil en
vida, donde tú seas el centro de
cuerpo glorioso como el tuyo.
todas nuestras vidas. Por Cristo
nuestro Señor.
VII-JESÚS DA A LOS APÓSTOLES EL PODER DE
VIII-JESÚS FORTALECE LA FE DE TOMÁS
PERDONAR LOS PECADOS
Señor Dios que no quieres la muerte Señor Jesús, auméntanos la fe, la
del pecador sino que se convierta y esperanza y el amor. Danos una fe
viva y que nos has dicho que hay fuerte y firme, llena de confianza. Te
gran alegría en el cielo por un pedimos la humildad de creer sin ver,
pecador que se arrepiente, de esperar contra toda esperanza y de
concédenos el poder darte gracias amar sin medida, con un corazón
por las maravillas que obras entre grande. Como dijiste al apóstol
los hombres con el Sacramento del Tomás, queremos, aún sin ver, rendir
perdón, el sacramento de la nuestro juicio y abrazarnos con
reconciliación, para que usando sin firmeza a tu palabra y al magisterio
miedo y sin vergüenza de este don, de la Iglesia que has instituido, para
podamos gozar de tu gracia. Por que tu Pueblo permanezca en la
Cristo nuestro Señor. verdad que libera.
IX-JESÚS RESUCITADO EN EL LAGO DE
X-JESÚS CONFIRMA A PEDRO EN EL AMOR
TIBERIADES

Señor Dios que has prometido tu Señor Jesús, que sepamos reaccionar
presencia y tu compañía a la Santa antes nuestros pecados, que son
Iglesia, concédenos que siendo hijos traiciones a tu amistad, y volvamos a
fieles, sintamos el supremo gozo de Ti respondiendo al amor con amor.
contribuir con nuestras vidas al Ayúdanos a estar muy unidos al
anuncio de tu Evangelio. Por Cristo sucesor de Pedro, al Santo Padre el
nuestro Señor. Papa, con el apoyo eficaz que da la
obediencia, porque es garantía de la
unidad de la Iglesia y de la fidelidad
al Evangelio.
XI-JESÚS ENCARGA SU MISIÓN A LOS
XII-JESÚS ASCIENDE AL CIELO
APÓSTOLES

Señor Dios que has encomendado el


Señor Jesús, tu ascensión al cielo nos
cuidado de llevar el Evangelio de tu
anuncia la gloria futura que has
Hijo a todas las naciones,
destinado para los que te aman. Haz,
concédenos que con nuestra vida,
Señor, que la esperanza del cielo nos
nuestro ejemplo y nuestra palabra,
ayude a trabajar sin descanso aquí en
hagas que pronto todos los hombres
la tierra. Que no permanezcamos
te alaben, y todos los hombres
nunca de brazos cruzados, sino que
confiesen que tu Hijo Jesucristo es
hagamos de nuestra vida una siembra
el Señor de todos los siglos. Por
continua de paz y de alegría.
Cristo nuestro Señor.
XIII-CON MARÍA EN LA ESPERA DEL ESPÍRITU XIV-LA VENIDA DEL ESPÍRITU SANTO EN
SANTO PENTECOSTES

Señor Dios que nos has llamado a tu Dios Espíritu Santo, Dulce Huésped
gracia y a tu amistad en la persona del alma, Consolador y Santificador
de tu Hijo Jesucristo concédenos nuestro, inflama nuestro corazón,
que abrazados íntimamente a la cruz llena de luz nuestra mente para que te
de cada día, con él podamos vivir y tratemos cada vez más y te
amar a todos nuestros hermanos, y conozcamos mejor. Derrama sobre
después del paso por este mundo, nosotros el fuego de tu amor para
podamos descansar para siempre en que, transformados por tu fuerza, te
tus brazos amorosos de Padre, y pongamos en la entraña de nuestro
formar así la gran familia de los ser y de nuestro obrar, y todo lo
hijos de Dios que en ti encontrarán hagamos bajo tu impulso.
la vida y el banquete eternos.

l Camino de la Luz ("El Vía Lucis")

El Camino de la Luz ("El Vía Lucis")


Así como celebramos el Vía Crucis, con más razón tenemos que celebrar la realidad. El Vía Lucis
nos pone en contacto con Jesús Resucitado, el que vive.

Por: Gustavo Daniel D´Apice | Fuente: Gustavo Daniel D´Apice

El “Vía Lucis” (El Camino de la Luz)

Así como en el Tiempo de preparación para la Pascua, la Cuaresma, hablamos del Vía Crucis
bíblico, promulgado por el Papa Juan Pablo II, en el Tiempo de Pascua, tiempo de plenitud y de
realización, hablamos y celebramos el Camino de la Luz: No ya meditar y actualizar los misterios
que ya pasaron, sino celebrar la realidad de la Persona de Jesús tal como ahora está: resucitado
corporalmente y repleto de luz, gloria y esplendor, tal cual estaremos nosotros con nuestros
propios cuerpos transfigurados al final de los tiempos.

Para ello nada más hermoso y gratificante que recrear las escenas bíblicas de Jesús Resucitado, no
ya en estaciones dolorosas, sino en estaciones luminosas, gloriosas, transfigurantes.

Así como el “Vía Crucis” se celebra popular y devocionalmente los viernes, y tal vez los martes
(días de misterios “dolorosos”), el “Vía Lucis” es propio del Domingo (del lat. “Dominicus”, día del
Señor –“Domine”-), día en que resucitó Jesús al amanecer, y también el miércoles, en que
tradicionalmente se meditan los misterios gloriosos de salvación.

No obstante, según la devoción y práctica personal, nada impide que uno y otro se celebren
también particularmente en distintos días y circunstancias, según lo establezca cada uno por sí
mismo, en compañía o en comunidad familiar o eclesial.

Así presentado, puede comenzarse con la señal de la cruz y una oración de pedido de perdón a
Dios Padre para celebrar con mayor libertad de corazón y espíritu la gloria del Señor Jesús
Resucitado, culminando cada Estación con una oración a Él que haga referencia a lo meditado.

Las Estaciones pueden ser las siguientes. Acompañamos la cita bíblica correspondiente:

1) Jesús Resucitado se aparece a las santas mujeres (Mt. 28, 1-10 y // -textos paralelos-).

2) Pedro y el discípulo amado encuentran el sepulcro vacío (Jn. 20, 2-20).

3) La aparición de Jesús Resucitado a María Magdalena (Jn. 20, 11-18).

4) El Señor Resucitado camina con los discípulos de Emaús haciendo arder sus corazones
cuando les explica las Escrituras, y es reconocido en la Fracción del Pan (Lc. 24, 13-33.35).

5) Jesús Resucitado se aparece a Simón Pedro (Lc. 24,34)

6) Jesús Resucitado y los discípulos en Jerusalén (Jn 20, 19-20 y //).

7) Jesús Resucitado abre la inteligencia de los Apóstoles para que comprendan cómo las
Escrituras se refieren a Él, anunciado y latente en el Antiguo Testamento (Lc. 24, 44-49).

8) Jesús Resucitado sopla y entrega el Espíritu Santo a los Apóstoles, dándoles el poder de
perdonar, ministerio que continúan sus Sucesores, los Obispos (Jn. 20, 21-23).
9) Nueva aparición de Jesús Resucitado a la semana de resucitar, estando los discípulos con
Tomás, que toca las llagas glorificadas de Jesús (Jn. 20, 24-29).

10) Jesús Resucitado y los discípulos en un monte de Galilea. Adoración de Jesús y encargo
universal para ellos. (Mt. 28, 16-20).

11) Jesús Resucitado se manifiesta a orillas del Mar de Tiberíades, cuando sus Apóstoles
fueron a pescar de noche y no aprehendieron nada. Es señalado y reconocido por el discípulo
amado, símbolo de aquellos que aman a Jesús y son amados por Él. Pesca milagrosa. Las barcas no
se hunden en el mundo de la Resurrección como en Lc. 5, 1-11 (Jn. 21, 1-14).

12) El Señor Resucitado dialoga con Pedro y le encomienda el pastoreo universal de sus ovejas
(Jn 21, 15-19).

13) Diálogo con el discípulo amado: Éste permanecerá junto al Señor Resucitado en la persona
de aquellos que aman a Jesús, hasta que Él vuelva al final de los tiempos (Jn. 21, 20-23).

14) Jesús Resucitado se aparece a más de 500 hermanos a la vez (I Cor. 15, 6).

15) Jesús Resucitado sube corporalmente a los cielos a la vista de todos (-Ascensión- Lc. 24,
50-53), y en Pentecostés el Espíritu Santo desciende para dar testimonio en los corazones de que
Jesús está resucitado y vive (Hch. 2).

Con la meditación del Camino de la Luz, nuestros ojos se harán más transparentes, nuestra mirada
más límpida, nuestro corazón más puro.

La gloria de la Resurrección penetrando nuestra pobre vida mortal, puede hacer que nos llenemos
de fuerzas nuevas, de una fe capaz de mover montañas y de, por qué no, cambiar nuestra historia
personal y comunitaria, de esperanza cierta de que las cosas serán modificadas para bien y que no
involucionarán para peor jamás, de amor virtuoso y solidario que busque el bien y la felicidad de
todos.

Jesús Resucitó. Es nuestra esperanza y nuestra vida. Ya desde ahora somos dichosos.

Gustavo Daniel D´Apice

Profesor de Teología
Pontificia Universidad Católica

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