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INTRODUCCIÓN A LA LEXICOGRAFÍA.

ANÁLISIS Y RESEÑA CRÍTICA DEL


DICCIONARIO ACTUAL DE LA LENGUA ESPAÑOLA VOX

FELIPE MONTERO RAMÍREZ

1
A mis alumnos: mi fuente de estímulos

2
ÍNDICE

Pág.

1. Breve introducción a la lexicografía 4


2. Concepto y rasgos del diccionario 5
3. Propósito del trabajo 6
4. Datos bibliográficos 8
5. Caracterización tipológica 8
6. Descripción de la macroestructura 9
6.1. La macroestructura 9
6.2. Introducción. Guía para consultar el diccionario 9
6.3. Abreviaturas utilizadas en el diccionario Vox 11
6.4. Prefacio o prólogo 13
6.5. Inventario léxico 15
6.6. Ilustraciones 16
7. Análisis de la microestructura 16
7.1. La microestructura 16
7.1.1. La lematización por homonimia o por polisemia 17
7.1.2. La división silábica 20
7.1.3. Las indicaciones fonéticas 20
7.1.4. La indicación de la categoría gramatical 21
7.1.4.1. La indicación de la categoría gramatical en los
diccionarios escolares 25
7.1.5. La etimología 26
7.1.6. La especialidad 28
7.1.7. Otras marcas: geográficas, estilísticas y cronológicas 29
7.1.8. Elementos paradigmáticos 30
7.1.8.1. Variantes ortográficas 30
7.1.8.2. Sinónimos y antónimos 31
7.1.9. La definición. Características: ley de la sinonimia y
contorno 36
7.1.9.1. La definición 36
7.1.9.2. Características: la ley de la sinonimia 38
7.1.9.3. Características: el contorno 41
8. Evaluación general de la obra 42
9. Conclusiones 44
10. Bibliografía 45

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INTRODUCCIÓN A LA LEXICOGRAFÍA. ANÁLISIS Y RESEÑA CRÍTICA DEL
DICCIONARIO ACTUAL DE LA LENGUA ESPAÑOLA VOX

1. BREVE INTRODUCCIÓN A LA LEXICOGRAFÍA

La lexicografía es el arte o técnica de hacer o confeccionar diccionarios. No se debe


confundir la lexicografía con la lexicología, confusión que se refleja aún en ciertas
referencias bibliográficas lingüísticas.
La lexicología es la ciencia cuyo objeto de estudio es el léxico o las palabras, en realidad
es una disciplina que combina en sí elementos de etimología, historias de las palabras,
gramática histórica, semántica y formación de palabras. Aunque un buen lexicógrafo
necesite saber mucha lexicografía, su labor es elaborar diccionarios.
Hoy en día se distinguen la lexicografía práctica, la elaboración de diccionarios de la
lexicografía teórica o metalexicografía. Esta última estudia la historia de los diccionarios, su
estructura, su tipología, su finalidad, su relación con otras disciplinas (lexicología,
sociolingüística, semántica, estadística e informática), la metodología de su elaboración y
se dedica a la crítica de diccionarios. Por tanto, este trabajo consiste en un estudio
metalexicográfico de un diccionario monolingüe.
La lexicografía tiene en España una tradición ilustre, puesto que el Universal Vocabulario
de Alonso de Palencia se publicó en 1490 y, antes de que acabara el siglo XV, ya habían
aparecido los dos vocabularios de Antonio de Nebrija: en 1492 el Latino-Español, y en 1495
el Español-Latino. De preocupaciones lexicográficas son buena muestra en el siglo X las
Glosas Emilianenses y Silenses, primeros documentos lingüísticos castellanos que nos
hacen suponer la existencia de un vocabulario o glosario latino-romance del que los monjes
de San Millán y Silos tomaron las versiones de las palabras latinas que copiaron al margen
de sus códices.
En España surge la actividad lexicográfica con pleno sentido en el siglo XVI. Esto no
quiere decir que antes no se hubiesen dado intentos lexicográficos: las anotaciones hechas
por los escribas de San Millán o de Silos, interpretando ciertas palabras y aclarando su
sentido, son tareas lexicográficas balbucientes.

4
Los primeros ensayos lexicográficos son los glosarios del latín a la lengua vulgar. Los
más antiguos deben ser el llamado Glosario de Toledo, conservado en la Biblioteca de la
Catedral de Toledo y el Glosario de Palacio, conservado en la Biblioteca del Palacio
Nacional de Madrid; ambos son de finales del siglo XIV. Del siglo XV se conserva el Glosario
de El Escorial y un fragmento de un vocabulario que se conserva en la Biblioteca de la Real
Academia de la Historia.
Es Antonio de Nebrija el que marca el comienzo de la lexicografía hispánica. Fiel a su
lema “siempre la lengua fue compañera del Imperio” ve que no hay razón para seguir
utilizando siempre el latín como lengua noble, con el evidente menosprecio y perjuicio del
castellano, “la lengua vulgar”. El mismo año en que aparece la Gramática castellana
(Salamanca, 18 de agosto de 1492), ve también la luz el Dictionarium latino-hispanicum
(Salamanca, 1492), y un poco después el Dictionarium hispano-latinum (Salamanca, 1495).
Este diccionario es la primera obra importante en nuestra lexicografía.
Los criterios que utiliza Antonio de Nebrija para la elaboración de sus obras lexicográficas
son: la actualidad, la arbitrariedad y el cambio, la falta de correspondencia exacta entre los
términos de las dos lenguas y los tipos de vocablos (oscos, antiguos, nuevos, bárbaros y
aprobados).
Tanto Antonio de Nebrija como los lexicógrafos que surgen inmediatamente después de
él, y llegan hasta el siglo XX, se limitan a colocar las palabras en orden alfabético,
explicando su significado.
Los primeros diccionarios que surgen en esta época son bilingües: el de Antonio de
Nebrija y el de Alonso de Palencia eran latín-castellano.
Del año 1965 data el primer vocabulario bilingüe español: el Vocabulario de los vocablos
que más comúnmente se suelen usar, de Jacques de Liaño (impreso en Alcalá). Es un
léxico breve francés-español, destinado a la enseñanza del francés para españoles.
Todos estos diccionarios y otros surgían de una necesidad evidente: la lectura de textos
de otras lenguas, sus traducciones o su enseñanza.

2. CONCEPTO Y RASGOS DEL DICCIONARIO

El diccionario autoriza palabras, construcciones, sentidos, integrándolos en el “uso” de


la comunidad; les da la fuerza de la ley. Los diccionarios son considerados depositarios del
saber humano, capaces de proporcionar respuestas a las preguntas que se le plantean, o
de darnos sorpresas cuando los hojeamos al azar, e incluso de decepcionar a quien no

5
encuentra lo que busca o halla lo que ya sabía. Así, los diccionarios son tanto creadores de
ilusiones como desilusiones, convirtiéndose, de algún modo, en objetos míticos; lo que está
en ellos está bien dicho y lo que no, no, sustituyendo, frecuentemente, en sus funciones a
las gramáticas.
Por otra parte, se concibe también el diccionario como obra de carácter didáctico, lo
cual es evidente, por más que en España no goce del respaldo oficial de que disfruta en
otros lugares. El diccionario enseña (no solo informa), regula (es garante de la norma),
además de ser un objeto sociocultural cuyo texto está acotado (lo que no está en él, no
pertenece a la lengua). En realidad, cada diccionario es fruto de una ideología, expresada
voluntariamente o no en sus páginas, que transmite a sus lectores.
El ser una obra de carácter social y didáctico conlleva que sea un instrumento, “un
artilugio conveniente para el manejo de la lengua”.
El diccionario tiene la doble misión de darnos el significado de la palabra desconocida
y de ayudarnos a buscar el término oportuno para una idea que no sabemos expresar
adecuadamente. No obstante, los diccionarios usuales solo sirven para la primera
necesidad, son incompletos. Los diccionarios que van de la idea a la palabra -los llamados
ideológicos u onomasiológicos- son, en cambio, completos, ya que se complementan con
el diccionario alfabético usual, que les sirve de índice.
Los diccionarios se dividen en dos grandes series: monolingües y plurilingües. Los
monolingües, esto es, de una sola lengua, lo son de palabras y cosas, agrupándose en dos
grandes ramas: de la lengua y enciclopédicos. Los de la lengua pueden ser generales o
especializados (según aspectos segmentales, morfogramaticales, formales o semánticos),
los enciclopédicos también son generales y especializados (de nociones, de nombres
propios o de hechos). En los diccionarios monolingües la definición está en la misma lengua
que el definido. Los plurilingües pueden ser homoglosos (la misma lengua): dialectales y
jergales, y de la lengua antigua; y heteroglosos (bilingües): de lenguas muertas (latín-
español, etc.), de lenguas vivas (inglés-español) y multilingües.

3. PROPÓSITO DEL TRABAJO

El objetivo fundamental de este trabajo es tener una visión clara y precisa de la


macroestructura y microestructura del Diccionario Actual de la Lengua Española Vox (de
aquí en adelante lo llamaré Diccionario Vox), ya que es el diccionario monolingüe que voy
a analizar.

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El texto del diccionario consta de dos partes nucleares: la macroestructura y la
microestructura, sin olvidar otras partes como los datos bibliográficos (título, número de
páginas, editorial, etc.) y la caracterización tipológica (tipo de diccionario, finalidad y la
clasificación de los materiales léxicos).
Las partes que voy a analizar más minuciosamente son la macroestructura y la
microestructura. En la descripción de la macroestructura empezaré por ver la guía para
consultar el diccionario. En los artículos ejemplificados de esta guía aparecen los elementos
e indicaciones propios de la microestructura. A continuación, haré un listado con algunas
de las abreviaturas utilizadas en el diccionario ordenadas alfabéticamente y, a continuación,
enumeraré los principales objetivos que quedan plasmados en el prólogo. Asimismo,
observaré, por un lado, el Índice General del diccionario y, por otro, el Índice de cuadros
donde se recogen de la a a la v una serie de términos lingüísticos con el número de página
en la que se desarrolla el contenido de los mismos. No se puede pasar al análisis de la
microestructura sin antes decir que, para concluir con esta parte del diccionario, reseñaré
las características fundamentales del inventario léxico, así como las poquísimas
ilustraciones que aparecen en este diccionario. En el análisis de la microestructura, definiré
el concepto de lematización por homonimia y polisemia. Debido, a veces, a la confusión
entre homonimia y polisemia, he creído conveniente ampliar este apartado con precisiones
teóricas de estos fenómenos semánticos y enumerar los criterios diacrónicos y sincrónicos
utilizados por diversos lingüistas para diferenciar la homonimia de la polisemia. Tras realizar
un breve comentario de la división o partición silábica y de las indicaciones fonéticas, pasaré
a analizar las marcas o indicaciones gramaticales, etimológicas, especialidad, geográficas,
estilísticas y cronológicas. A fin de ampliar la indicación gramatical, he elegido dos
diccionarios escolares para establecer diferencias y semejanzas entre unos y otros. En
cuanto a los elementos paradigmáticos, en primer lugar, he partido de varios lemas o
entradas del propio diccionario (hierba-yerba, selvicultura-silvicultura, etc.) para estudiar las
variantes ortográficas. En segundo lugar, el apartado de sinónimos y antónimos se ha
ampliado -como en el caso de la homonimia y la polisemia- con precisiones teóricas, pero
siempre usando ejemplos del Diccionario Vox para verificar todo aquello que se dice en la
teoría. Por último, realizaré un análisis sistemático de la definición y clases de definiciones
“propia” e “impropia” con sus correspondientes características: la ley de la sinonimia y
contorno.
En la evaluación general del Diccionario Vox, ratificaré lo que dice el propio director de
la obra en el prólogo y propondré qué aspectos se podrían solventar o mejorar los que no
parecen adecuados.
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4. DATOS BIBLIOGRÁFICOS

Título del diccionario: Diccionario Actual de la Lengua Española Vox.

Ciudad: Barcelona
Editorial: Bibliograf, S. A.
Fecha de edición: 1ª ed. 1990.
Formato: 16 x 24 cms.
Número de páginas: 1668.

5. CARACTERIZACIÓN TIPOLÓGICA

Tipo de diccionario: lingüístico, general monolingüe.


Finalidad: diccionario híbrido, normativo y de uso. Por tanto, refleja el ideal prescriptivo
(normativo) de la lengua y la realidad del uso. Se destina, fundamentalmente, a un público
o usuario culto.
Clasificación de los materiales léxicos: diccionario semasiológico (del significante
al significado), con ordenación alfabética internacional. Ya no se consideran como letras
independientes la ch y la ll, sino que se alfabetizan entre las combinaciones de la c y de l.
Se indican el nombre del director del diccionario, coordinadores, equipo de redacción
del Editor, correctores, asistente de Edición y responsable de informatización.
Director del diccionario: Manuel Alvar Ezquerra, catedrático de Filología Española
de la Universidad de Málaga. Miembro de la Real Academia Española.
Coordinación: E. de Moragas i Maragall.
Equipo de redacción del Editor: Mª José Blanco Rodríguez
Juan Manuel López Guzmán
Fernando Pérez Lagos
Correctores: Mª Auxiliadora Castillo Carballo
Juan Manuel García Platero
Isabel Palop Peña
Asistente de Edición: Pilar Fornells i Reyes
Responsable de informatización: Mario Castillo Cabezas.

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6. DESCRIPCIÓN DE LA MACROESTRUCTURA

6.1. LA MACROESTRUCTURA

La macroestructura (tradicionalmente nomenclatura) es el conjunto de entradas de


un diccionario ordenadas, sometido siempre a una lectura vertical parcial durante la
búsqueda del objeto del mensaje. En ella cada palabra no posee ninguna relación con la
que le precede ni con la que le sigue, a no ser un fuerte parecido formal, pero sin constituir
oraciones ni secuencias lingüísticas de ningún tipo.
A la palabra que figura como entrada o lema (en la macroestructura) le sigue una serie
de informaciones sobre el signo (la microestructura).
La macroestructura se puede definir también como la ordenación del conjunto de los
materiales que forman el cuerpo de un diccionario (por ejemplo, orden alfabético u orden
sistemático), conjuntamente con el prólogo o prefacio, a veces una introducción fonética y
gramatical, las instrucciones para el usuario y los posibles anexos (glosarios de nombres
geográficos, listas de abreviaturas y siglas, etc.).

6.2. INTRODUCCIÓN. GUÍA PARA CONSULTAR EL DICCIONARIO

Antes del prólogo o prefacio, en la parte interior de la portada o contraportada, aparece


una guía para consultar el Diccionario Vox. Esta guía ejemplifica con artículos del
propio diccionario y en el margen de la izquierda se escribe el elemento o indicación que
forma parte de la información del artículo. La presentación de esta guía es como sigue:

Elementos formadores de -rrea (gr. rheo, fluir) V. reo-


compuestos -rrino (gr. rhis, rhinós, naríz) V. rino-
-rrizo (gr. rhiza, raíz) V. rizo-
-rro, -rra: sufijo de origen ibérico que
entra en la formación de voces
como pizarra, cerro, cazurro, guijarro; se ha propagado a palabras
romances: abejorro, cacharra, chicarro, ventorro, ceburro. El mismo
origen parece tener el despectivo -orrio: aldeorrio, villorrio.

Indicación de la
especialidad rubefaciente adj.-m. MED. Que produce rubefacción.

Categoría gramatical rubelana f. Mica de color pardo rojizo que se encuentra asociada con rocas
efusivas.

Entrada rubia (1) f. […] 5 fam. Peseta que no es de plata, Indicación del nivel
sino de metal dorado. de lengua

9
Indicación de cambio
de categoría gramatical rubiáceo, -a (de rubia) adj. -f. […]. -2 f. pl. Familia de plantas dicotiledóneas de
hojas enteras, opuestas, […].

Contorno del adjetivo rubial m. Tierra donde se cría la rubia. -2 adj. [tierra, planta] Que tira al
color rubio.

Definición rubicela f. Espinela de color vinoso más bajo que el del balaje […].

Nombre propio Rubicón n. pr. Río situado entre Italia y la Galia Cisalpina, el cual cruzó
lexicalizado César (101-44 a. C) […].

Números para
separar acepciones rubicundo, -da (l. -du) adj. Rubio que tira a rojo. 2. [pers.] De buen color
y aspecto saludable. 3. [pelo] Que tira a colorado.

Contorno del rubificar (l. ruber, rojo + facere, hacer) tr. Poner colorada [una cosa] o
verbo teñirla de color rojo […].

Indicación de rúbrica (l.) f. desus. Señal encarnada o roja. […].


uso

Distinta entrada
para palabras de
distinta procedencia I) ruche, -cho (de rucio) m. Pollino (asno). Aclaracines de la definición.
II) ruche m. S. Dom. Entendido, secreto.

Etimología rueca (l. v.*rocca germ. Común. *rokko) f. […].

Ejemplos I) rueda (l. rota) f. Máquina elemental, en forma circular y de poco


grueso respecto a su radio, que puede girar sobre un eje: ~ de bici-
cleta; ~ de automóvil; ~ de apoyo, […].

Construcciones I) rueda (l. rota) f. […] 10 ~ de prensa o informativa. Coloquio que


fijas una personalidad sostiene con periodistas convocados por ella para
informarles de algún asunto o responder a las preguntas que le hagan.
11. fig. ~ de la fortuna. Inconstancia y poca estabilidad de las cosas
humanas en lo próspero y en lo adverso […].
Fraseología FRS. Deshacer la ~. Conocerse y humillarse; hacer la ~ a uno. Rondar
(persuadir); comulgar uno con ruedas de molino y tragárselas como ruedas
de molino, creer las cosas más inverosímiles o los mayores disparates.

Nota gramatical rugir (l.-ire) intr. Bramar el león […]. ◊ **CONJUG [6] como dirigir.

Nombre científico ruibardo (l. rheubarbaru l. rhey barbaru). m. Planta poligonácea, de


hojas anchas y rizoma grueso que se usa como purgante (Rheum
Rhabarbarum). […].

Sinónimos ruin (de ruina) adj. Vil. 2 [pers.] De malas costumbres y procedimientos.

10
SIN. 1 y 2 v. Malo.

Nombre científico ruiseñor […]. m. Ave paseriforme de plumaje pardo rojizo, notable
de fauna por la belleza de su canto (Luscinia megarhynchos).

Variantes dialectales rula f. Ar. Juego parecido a la chueca I. 2 Ar. Palo encorvado en uno
de sus extremos, con el que se juega a la rula. 3 La Mancha Aro I,
juguete. 4 Ast. y Mál. Lonja de contratación de pescado. 5 Ast. y Mál.
Rueda o grupo de pescadores que forman una compañía para la compra
Americanismos o venta del pescado. 6 Extr. Tórtola. 7 Colomb. y Pan. Cuchillo de
monte, machete recto y angosto.

6.3. ABREVIATURAS UTILIZADAS EN EL DICCIONARIO VOX

Todas las abreviaturas que aparecen en el diccionario están ordenadas alfabéticamente


de la a a la z. Veamos algunos ejemplos:

A
abs. absoluto
adj. adjetivo
adv. m. adverbio de modo
ANAT. Anatomía
aum. aumentativo

B
Bad. Badajoz
BIB. Biblia
Biol. Biología
Burg. Burgos
burl. burlesco

C
c. ciudad
Can. Canarias
cap. capital
célt. Céltico
conj. Conjunción

G
gén. género
gót. gótico
gralte. Generalmente
Gran. Granada
Guat. Guatemala

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M
med. medieval
MED. Medicina

MÉTR. Métrica
moz. mozárabe
Murc. Murcia

P
p. us. poco usado
partic. participio
pl. plural
prnl. pronominal
PSICO. Psicología

S
s. substantivo
Seg. Segovia
sing. singular
subj. subjuntivo
superl. superlativo

V
Val. Valencia
var. Variante
vasc. vascuence
VETER. Veterinaria
vulg. vulgar o vulgarismo

Z
Zam. Zamora
> da
< viene o procede de
+ composición
x cruce fonético o semántico
* forma hipotética
** referencia a cuadros sinópticos
~ indica la palabra que encabeza el artículo
◊ introduce observaciones y notas gramaticales

En esta última letra, además de las abreviaturas, están expuestos los símbolos o iconos
que se usan en el Diccionario: ◊,<,>, etc.
Todas las abreviaturas son adecuadas, completas y se explican sistemáticamente.

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6.4. PREFACIO O PRÓLOGO

Tras realizar una pausada y reflexiva lectura del prólogo, redactado por el propio
director del Diccionario Vox, se observa que quedan plasmados claramente los siguientes
objetivos:
1. Renovar el Diccionario Vox, ya que el Diccionario Actual de la Lengua Española viene
a ocupar el lugar que dejó el Diccionario General Ilustrado de la Lengua Española (edición
1986).
2. Completar el Diccionario en lo que atañe a la cantidad de artículos y acepciones,
pues aumenta en más de 4.000 artículos los ya existentes en el Diccionario General
Ilustrado de la Lengua Española (nueva edición 1987) que le sirve como punto de partida.
3. Suprimir voces y acepciones anticuadas con el fin de atender las necesidades de los
usuarios, reflejando el estado actual de nuestra lengua.
4. Incorporar voces nuevas y significados que no constataban en el diccionario del que
parte este, con el fin de poner a disposición de cualquier persona culta el caudal léxico con
el que pueda encontrarse.
5. Mantener los artículos y acepciones de un uso geográfico restringido, con alguna
incorporación nueva.
6. Revisar de manera sistemática algunos grupos de palabras tales como los nombres
de las aves, de plantas, de mamíferos, de peces y de insectos, para proporcionar
definiciones más modernas.
7. Incrementar el léxico procedente de las ciencias y de las técnicas.
8. Corregir errores en el interior de los artículos.
9. Actualizar contenidos en el interior de los artículos.
10. Introducir los nuevos significados en el interior de los artículos.
11. Alterar el espacio dedicado a la etimología de las palabras compuestas.
12. Revisar y actualizar los prefijos y los elementos compositivos.
13. Cambiar las referencias a los modelos de la conjugación verbal irregular. Se elabora
un nuevo cuadro de irregularidades.
14. Prescindir de las ilustraciones con el fin de conceder un mayor espacio a la
descripción de la lengua.
15. Aceptar el orden alfabético internacional. Las letras ch y ll se alfabetizan entre las
combinaciones de c y l.

13
Manuel Alvar concluye el prólogo diciendo: “Por todo ello, este es un diccionario nuevo
y bien diferente de los que componen la serie Vox, y, sin dudarlo, un Diccionario Actual de
la Lengua Española merecedor de ese nombre y que no defraudará a sus usuarios”.
Después del prólogo se indica el Índice General con las páginas numeradas con números
romanos. Este dato sirve para diferenciar el Índice General del Índice de Cuadros, en el que
las páginas van numeradas con cifras arábigas.
El Índice General comprende el prólogo, el índice de cuadros, las abreviaturas utilizadas
en el diccionario y el diccionario.

Índice General

Pág.

Prólogo ….................................................................................... V
Índice de cuadros …................................................................... VI
Abreviaturas utilizadas en el diccionario ….............................. VII
Diccionario …................................................................................ 1

Índice de Cuadros

Pág.
Acento …................................................................................... 18
Adjetivo …................................................................................. 37
Adverbio …................................................................................ 42
Alfabeto ….................................................................................. 76
Anfibologías …........................................................................... 108
Barbarismos …........................................................................... 201
Complemento directo …............................................................ 409
Composición …............................................................................ 411
Concordancia ….......................................................................... 418
Conjugación …............................................................................. 427
Conjunción y nexos conjuntivos …............................................ 458
Consonantes …............................................................................. 459
Derivación …................................................................................. 533
Fonética …..................................................................................... 755
Género …....................................................................................... 792
Gerundio ….................................................................................... 796
Infinitivo …..................................................................................... 896
Mayúsculas …................................................................................ 1029
Numeración …............................................................................... 1109
Número …...................................................................................... 1112
Ortografía ….................................................................................. 1142
Palabras …..................................................................................... 1168
Participio ….................................................................................... 1192
Poesía …......................................................................................... 1261

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Pronombre personal …................................................................. 1296
Puntuación …................................................................................. 1312
Sílaba ….......................................................................................... 1456

Sintaxis …...................................................................................... 1463


Substantivo …............................................................................... 1489
Verbo …......................................................................................... 1618
Versificación clásica …................................................................. 1623
Vicios de dicción …....................................................................... 1628
Vocales …....................................................................................... 1639

Con el fin de ver con toda claridad la información que proporciona cada uno de los
cuadros sinópticos que aparecen en el Diccionario Vox, creo que es conveniente
ejemplificar con uno de ellos:
DERIVACIÓN
En español, como en las demás lenguas neolatinas, la derivación es el medio más usual para la
formación de palabras nuevas. Consiste en añadir a una palabra primitiva algún sufijo de los
muchos que el idioma tiene en uso, por ej., bondad -oso, real -engo, can -ino, pas -iego. La palabra
se llama derivada. Cuando a un vocablo ya derivado se le añade otro sufijo, se forma un derivado
secundario, por ej., mar- mar -ino, marin -ero, […].

No pretendo reproducir todo el cuadro de la derivación, pero sí he de añadir que esa


información se completa con unas reglas generales, diminutivos y aumentativos. (Véase
la derivación pág. 533).

6.5. INVENTARIO LÉXICO

En cuanto al inventario léxico, son varias las características que se pueden destacar:

1. El Diccionario Vox consta de más de 100.000 entradas.


2. El orden alfabético internacional, que hace desaparecer la ch y ll como letras
independientes.
3. Americanismos y variantes dialectales del español peninsular.
4. Sinónimos y antónimos y voces relacionadas.
5. La etimología.
6. Información exhaustiva, en forma de cuadros, sobre las principales dificultades
de la gramática española.
7. Noventa y dos cuadros de conjugación de verbos irregulares.
8. Gran número de observaciones de uso y notas gramaticales.
9. Tipografía clara y precisa.

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6.6. ILUSTRACIONES

Aparecen poquísimas ilustraciones y la finalidad de estas es meramente


decorativa. Ni siquiera se numeran como páginas. Hay un total de dieciséis ilustraciones a
color. Por ejemplo:

1. La portada de las Obras de Boscán y algunas de Garcilaso de la Vega,


Biblioteca Nacional de Madrid.
2. La portada de las Doce Comedias, de Lope de Vega Carpio, Biblioteca de la
Universidad de Barcelona.
3. La Introducción al símbolo de la fe, de Fray Luis de Granada, Biblioteca de la
Universidad de Barcelona.
4. Las Novelas Ejemplares, de Miguel de Cervantes Saavedra, Biblioteca de la
Universidad de Barcelona.
5. Página miniada de las Cantigas de Santa María, de Alfonso X, el Sabio,
Biblioteca de El Escorial (Madrid).
6. La portada de la Segunda Comedia de Celestina, del escritor Feliciano de
Silva, Biblioteca de Catalunya.
7. Otras.

7. ANÁLISIS DE LA MICROESTRUCTURA

7.1. LA MICROESTRUCTURA

La microestructura es el conjunto de las informaciones ordenadas de cada


artículo, constantes en todos ellos, y que se leen horizontalmente tras la entrada. Para Rey-
Debove hay diccionarios a los que le falta la segunda parte, es decir, la microestructura, lo
que equivale a decir que solo es pertinente la macroestructura.
La microestructura ha de ser constante en el diccionario, pues de lo contrario le faltaría
uniformidad. En los diccionarios de la lengua aparecen determinadas informaciones: para
Rey-Debove (1971), son la categoría gramatical (y el género) de la voz de la entrada y una
definición, mientras que para Fernández Sevilla (1974), son más abundantes, pues a la
categoría gramatical añade informaciones de tipo morfológico, la etimología, la
pronunciación, los niveles de la lengua, la localización geográfica y la lengua funcional o
terminología especializada a la que pertenecen las palabras. Hay lexicógrafos que han
renunciado a todas o alguna de esas informaciones, como hizo M. Moliner en el DUE, al
suprimir la categoría gramatical, redundante e innecesaria dado el carácter de nuestros
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diccionarios monolingües, y la utilización que de ellos hacen los usuarios.
Según el hispanista y lexicógrafo alemán Günther Haensch, la microestructura de un
diccionario es la ordenación de todos los elementos que componen un artículo. Estos
elementos son o pueden ser, según el tipo de diccionario del que se trate:

a. enunciado del lema


b. indicaciones sobre la pronunciación
c. indicaciones de variantes gráficas
d. indicaciones morfológicas (conjugación de los verbos, formación del plural,
formación del comparativo y superlativo de los adjetivos, etc.)
e. indicación de la categoría gramatical (sustantivo, adjetivo, verbo, etc.)
f. indicación del género gramatical
g. diferentes clases de marcas que sirven para delimitar el uso de las unidades
léxicas: marcas geográficas, marcas de especialidad, marcas estilísticas y marcas
cronológicas.

Después de todas esas indicaciones, aparece una definición. Otras indicaciones


posibles son:
h. construcción y régimen de sustantivos, adjetivos y verbos.
i. colocaciones frecuentes
j. locuciones y modismos
k. sinónimos y antónimos
l. ejemplos de aplicación
ll. la etimología
m. una observación sobre las restricciones de uso.

Tras esta breve reseña de la microestructura de un diccionario, analizaré los elementos


y las indicaciones que componen algunos artículos en el Diccionario Vox, por ser el que
estoy utilizando.

7.1.1. LA LEMATIZACIÓN: POR HOMONIMIA O POR POLISEMIA

La lematización es el sistema o principio según el cual una unidad léxica se


convierte en lema de un artículo. El lema (palabra-clave, voz-guía) es la unidad léxica que
es objeto de descripción. Estío es un ejemplo de lema que suele ir siempre en letra negrita
para resaltar sobre el resto del artículo. Hay autores que usan el término lema como
17
sinónimo de artículo.
El Diccionario Vox define lema, en la acepción 8, en la especialidad LING., como: “Voz
que se emplea como entrada de una artículo de diccionario, y que representa a todas las formas
paradigmáticas que pueda tener”.
Los lemas aparecen ordenados alfabéticamente y, una de las decisiones que ha
afectado de manera fundamental a la forma de este diccionario es la aceptación del orden
alfabético internacional. Por tanto, como ya se ha indicado anteriormente, no se consideran
como letras independientes la ch y la ll, sino que se alfabetizan entre las combinaciones de
c y l. Por ejemplo, si queremos buscar el lema chabacanería, habrá que hacerlo en la letra
c.
Algunos de los rasgos que se pueden destacar del lema son como siguen: a. los lemas
se distinguen del resto del artículo porque aparecen en letra negrita y porque suelen ser
más grandes; b. los lemas aparecen en letra minúscula, a no ser que se trate de nombres
propios, en este caso, se inician con letra mayúscula (Barba Azul, Calibán, Orfeo, etc.); c.
ocurre, a veces, que a un lema se le anteponen dos asteriscos. Esto quiere decir que hace
referencia a cuadros sinópticos (**mayúsculo, -la).
Los problemas de lematización más frecuentes son:
a. La homonimia: entradas diferentes para lemas de igual significante y distinto
significado. Por ejemplo:
I) junco (l. iuncu) m. Planta...
II) junco (malayo jung; a través del port. Junco) m. Embarcación.

Son, por tanto, dos palabras homónimas, esto es, formalmente idénticas (grafía y
pronunciación), pero de origen diferente. El nombre de la planta viene del latín iunco > junco,
y el de la embarcación es de origen asiático. Así pues, si se parte de la etimología y del
hecho de que dos palabras de origen diferente coinciden en su grafía y pronunciación
(homonimia), se pueden poner dos lemas con números romanos antepuestos.

Otros ejemplos de homonimia podrían ser:


I) julio (l. Iuliu, mes de Julio César, 101-44 a. C.) m. séptimo mes del
año.
II) julio (v. joule) m. FÍS. Unidad de trabajo mecánico...

I) ruche, -cho (de rucio) m. Pollino (asno). […]


II) ruche m. S. Dom. Entendido, secreto.

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b. La polisemia: un solo lema con una entrada y varias acepciones. Por ejemplo:

I) concha (l. conchula: dim. de concha; gr. konche) f. Caparazón


(envoltura rígida), y también de formación caliza,... 2 Ostra. 3 Carey
(materia córnea). 4 fig. Cosa en figura de concha (caparazón): ~
auditiva, cavidad de la oreja donde tiene principio el canal auditivo.
5 Mueble colocado en medio del proscenio para ocultar al apuntador
y reflejar su voz hacia los actores. 6 Seno muy cerrado en la costa del
mar. 7 Solera (muela de molino). […].

Con este ejemplo se puede ver que concha es un único lema que tiene varias acepciones,
que se definen en la misma entrada generalmente separadas por cifras arábigas. Otros
ejemplos de polisemia son: calor, curso, ocaso, etc.
Francisco Abad, en su Diccionario de lingüística de la escuela española, en el artículo
de sinonimia, escribe:

“[...] En el extremo opuesto se hallarían, por un lado, la polisemia, es decir, la


pluralidad de significados de una palabra (operación aritmética, quirúrgica, militar,
mercantil, etc.), y por otro, la homonimia o concurrencia de palabras diferentes y
de forma única (son, verbo “ser”, y son “sonido”) […].

La mayoría de los lingüistas relacionan directamente el problema de la diferenciación


entre polisemia y homonimia con los diccionarios o trabajos lexicográficos. No llegan a ser
tan tajantes como R. Trujillo, quien afirma:

“La polisemia es un pseudo-problema que proviene de tomar, en el fondo, el punto


de vista del significante aislado; de hecho sólo existe en los diccionarios y en la
imaginación de algunos lingüistas”.

No obstante, autores como Ullmann, Dubois, Lyons, Palmer y Todorov consideran que
este problema está relacionado con la labor del lexicógrafo, quien tendrá que decidir si una
unidad particular debe manejarse en función de polisemia u homonimia. Un ítem polisémico
se tratará como una entrada singular con diferentes subsentidos, mientras que uno
homonímico tendrá una entrada diferente para cada uno de los distintos signos u
homónimos, es decir, tendrá descripciones diferentes. El lexicógrafo deberá determinar si
registra los homónimos dudosos como una palabra o como dos.

Concepción Otaola Olano, en su libro Comentario y desarrollo de textos lingüísticos,


ofrece una visión general de los criterios empleados para diferenciar entre polisemia y
homonimia. Estos son como siguen:

1. Criterio Etimológico-Histórico
2. Criterio de afinidad de significado
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2.1. Criterio de la conciencia lingüística del hablante
2.2. Criterio de la posesión de semas comunes
3. Criterio de “modelos derivacionales” (familias, paradigmas)
4. Criterio de campo léxico
5. Criterio de identificación con sinónimos

Para concluir con este apartado, he de decir que Ullmann defiende el lado positivo de la
polisemia:

“Una buena reflexión mostrará que, lejos de ser un defecto del lenguaje, la polisemia
es una condición esencial de la eficacia. Si no fuese posible atribuir varios sentidos a
una palabra, esto equivaldría a una carga abrumadora sobre nuestra memoria […]. La
polisemia es un factor inapreciable de economía y flexibilidad en el lenguaje”.

Los lemas formados por más de una palabra, separadas o no por un guion, coma, etc.,
se alfabetizan como si fueran una sola palabra: best-seller, jet set, etc. Hay lemas que
son símbolos o abreviaturas como kcal, símbolo de kilocaloría, kv, abreviatura de kilovoltio.
Otros, en cambio, son elementos formadores de compuestos: -rrea (gr. rheo, fluir) V. reo-., -
rrino (gr. rhis, rhinós, nariz) V. rino-., -rrizo (gr. rhiza, raíz) V. rizo-., etc.

7.1.2. LA DIVISIÓN SILÁBICA

En el diccionario que estoy analizando no aparece la división silábica. Sin


embargo, esta división o partición silábica sí se refleja en algún diccionario escolar. Por
ejemplo, en el Diccionario Everest aparece la partición silábica de cada lema con indicación
de la sílaba tónica en letra negrita, siguiendo las normas de la RAE.

7.1.3. LAS INDICACIONES FONÉTICAS

La transcripción fonética, importante para lenguas como el francés, inglés,


alemán, etc., no será necesaria para el español, a no ser que se trate de extranjerismos
como jeep, best-seller, boom, etc.

En el Diccionario Vox no se indica la transcripción fonética entre corchetes. Lo que sí


aparece es la pronunciación. Tomando como ejemplo los lemas anteriores, tendríamos:

jeep […] Se pronuncia yip.

best-seller […] Se pronuncia best séler.


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Boom […] Se pronuncia bum.

Se puede afirmar que hay pocos diccionarios generales monolingües que ofrecen, como
el Gran Diccionario de Aquilino Sánchez (1985), la transcripción fonética de cada lema.
Más útil que la transcripción fonética es para el usuario la versión de diccionarios
bilingües en CD-ROM, que permite oír la pronunciación grabada en el disco compacto.

7.1.4. LA INDICACIÓN DE LA CATEGORÍA GRAMATICAL

Esta indicación falta, por ejemplo, en el Diccionario de uso del español de


María Moliner. Ni siquiera se distinguen en él los verbos transitivos de los intransitivos
mediante una abreviatura o símbolo.
En el Diccionario Vox todas las entradas o lemas aparecen con su correspondiente
categoría gramatical, clase de palabra o parte del discurso u oración: nombres o sustantivos,
verbos, adjetivos, adverbios, artículos, pronombres, preposiciones y conjunciones. Sin
embargo, tras haber realizado un análisis exhaustivo o pormenorizado del Diccionario Vox,
se observa que:

1. El nombre o sustantivo

Cuando el lema es un nombre o sustantivo, no aparece la categoría gramatical junto


a este. Lo que sí queda reflejado es su género, que aparece abreviado (masculino m.,
femenino f.) a continuación de la etimología, en caso de que aparezca esta última.

hipogeusia ( hipo- + gr. geusis, gusto) f. Pérdida del sentido del gusto.

Maléolo ( l. malleolu) m. Hueso, interior y exterior, que forman la protuberancia del


tobillo.

cerne m. Parte más dura y sana del tronco de los árboles.

2. El verbo

Si el lema es un verbo, tampoco se indica la categoría gramatical de forma abreviada,


pero sí la clase de verbo: transitivo tr., intransitivo intr., pronominal prnl., impersonal
impers., auxiliar aux., unipersonal unipers. y reflexivo reflex.
Los verbos defectivos se hallan conjugados en los artículos correspondientes y los

21
gerundios y participios también se indican en el artículo correspondiente.
Hay incluso verbos que pueden pertenecer a dos o más clases a la vez. Por ejemplo:

concebir ( l. concipere) intr. -tr.

cerciorar ( b. l. certiorare) tr. -prnl.

II) haber (l. -ere) tr. Ant. Poseer, tener (una cosa). 2 Coger, alcanzar: los malhechores
no fueron habidos; lee cuantos libros puede. 3 aux. Forma los tiempos compuestos
dando a la acción expresada por el verbo que va en participio un sentido perfectivo: he
ido; había desayunado. 4 […] 5 unipers. Acaecer, ocurrir: hubo una hecatombe; hubo
muchos muertos. […] 11 reflex. Portarse, proceder bien o mal: te has habido sin
decoro.

No se señalan las formas de conjugación irregular en los lemas, y ni siquiera remiten


al mismo tiempo a los paradigmas verbales que los diccionarios de uso deberían ofrecer en
un anexo, aunque el Diccionario Vox posee un cuadro de la conjugación en el que quedan
plasmados los tres modelos de las tres conjugaciones regulares y de la conjugación
irregular. (Véase el Diccionario Vox, págs.427-457).
La ampliación sintagmática de un artículo del Diccionario Vox da información sobre el
uso contextual de la unidades léxicas, por ejemplo, el régimen preposicional de los verbos
(confiar en o de: confiar en la prosperidad; confiar de sí mismo; Interesarse en: interesarse
en alguna empresa; interesarse por: interesarse por otro).
En los verbos, el icono ◊ con dos asteriscos ** introduce observaciones y notas
gramaticales haciendo referencia al cuadro sinóptico de la conjugación:

absolver […] ◊** CONJUG. (32) como mover, pp. Irreg. Absuelto.

Este tipo de información no aparece en todos los verbos.

La forma del infinitivo es la que figura como lema en el Diccionario Vox.

3. El artículo

Si se observa en el Diccionario Vox el lema artículo en la acepción 7 con la indicación


de la especialidad GRAM., la información que da es como sigue: “Parte de la oración que se
antepone como proclítica al substantivo para enunciar su género y su número. El substantivo queda así
más determinado que si se usase sin artículo: comprar libros y comprar los libros; según algunas teorías
gramaticales y el grado mayor o menor de esta determinación, el artículo puede ser determinado o
definido (el, la, los, las) e indeterminado o indefinido (una, una, unos, unas)”.
Cuando el lema o entrada es un artículo, la categoría gramatical no aparece de forma
abreviada y ni siquiera siguen el mismo orden o la misma secuenciación los elementos que

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lo explican:

el ( l. ille) Artículo en género masculino y número singular. V. Artículo

I) la, forma del artículo el en género femenino y número singular: casa, mujer.

las, forma f. pl. del artículo: casas, mujeres.

los. forma del artículo el en género masculino y número plural: hombres, árabes.

lo, forma del artículo en género neutro y número singular: bueno, futuro.

un, una ( el m. apóc. de uno). Según algunas teorías gramaticales, artículo


indeterminado en género masculino y femenino; tiene singular y plural: un libro,
una casa, unos hombres, unas flores.

4. El adjetivo

Si el lema es un adjetivo de dos terminaciones, aparece con la terminación de género


masculino y de género femenino: lirado, -da adj.; listo, -ta adj.; bueno, -na adj.
Cuando el adjetivo es usado también como nombre o sustantivo se dan dos abreviaturas,
esto es, la abreviatura del adjetivo y la abreviatura del nombre o sustantivo: interesado, -
da adj. -s.
No siempre se indican los comparativos ni los superlativos irregulares en la misma
entrada o lema del adjetivo. Así pues, por ejemplo, para buscar el superlativo de malo hay
que ver el lema pésimo, -ma ( l. pessimu) adj. Superl. de malo. 2 Sumamente malo. Lo mismo
ocurre para buscar el comparativo: peor ( l. peiore) adj. Comparativo de malo. Más malo. Sin
embargo, sí se indica el superlativo en, por ejemplo, el lema pobre […] Superl.: pobrísimo o
paupérrimo. El primero predomina hoy en el habla usual; paupérrimo es propio de la lengua culta.
Tampoco se indican los comparativos ni los superlativos regulares. Por ejemplo, listo,
-ta. Y ni siquiera aparece el superlativo listísimo como lema o entrada. Otros ejemplos
pueden ser: gordo, -da, guapo, -pa, brillante, breve, etc.
Si se desea buscar información sobre los oficios que desempeña el adjetivo y sobre sus
modificadores (comparativos, superlativos, aumentativos, diminutivos, etc.), véase el
cuadro sinóptico de la página 38 del Diccionario Vox.
La posición del adjetivo se señala cuando hay diferenciación del sentido: un pobre
hombre / un hombre pobre. En el primer ejemplo, el adjetivo pobre se antepone al
sustantivo con el significado de infeliz, desdichado, humilde y triste, mientras que en el
segundo ejemplo, el adjetivo pobre va pospuesto al nombre con el significado de escaso
de bienes.

23
5. Los pronombres personales

Los pronombres personales aparecen abreviados con la forma pron. pers. Por
ejemplo:
yo ( l. ego) pron. pers. Forma de la 1ª persona para el sujeto en género masculino y

femenino y en número singular.

nosotros, -tras ( nos + otros) pron. pers. Forma de la primera persona para el
sujeto en género masculino y femenino y en número plural, precedido de preposición
se usa para los complementos.

mí ( l. mihi, a mí, para mí) pron. pers. Forma tónica de 1ª persona en género
masculino y femenino y en número singular que, siempre precedida de preposición,
se usa para todos los complementos: a ~ ; hacia ~ ; de ~ ; en ~ , etc.

Para más información sobre los pronombres personales, véase el cuadro sinóptico de
las páginas 1296 y 1297.

6. La conjunción

Tanto la conjunción como la clase de conjunción aparecen abreviadas en letra


negrita como el resto de las categorías gramaticales, exceptuando, como ya se ha visto con
anterioridad, el nombre o sustantivo, el verbo y el artículo. Por ej.: pero ( l. per hoc) conj.
advers., ya ( l. iam) conj.distrib., y ( l. et) conj. copul., etc.

En algún caso, los lemas, cuando son homógrafos, se distinguen con número romanos:

II) o ( l. ubi, en donde) adv. l. ant. Do II.


III) o ( l. aut) conj. disyunt.

Véase el cuadro de la conjunción y los nexos conjuntivos en la pág. 458 del Diccionario
Vox.

7. El adverbio

Al igual que la conjunción, el adverbio y las clases de adverbios aparecen de


forma abreviada:

allí ( l. ad illic) adv. l. En aquel lugar precioso: ¿ves aquella polvareda que ~ se
levanta? […] 4 adv. t. Entonces, en tal ocasión: ~ fue el reír de la gente. V, allá.

nunca ( l. nunquam) adv. t. En ningún tiempo, ninguna vez. 2 Usado en correlación


con el adverbio no refuerza la negación: no lo ha visto ~.

Para el estudio del adverbio, véase el cuadro de las páginas 42 y 43 del Diccionario
24
Vox.

8. La preposición

La preposición también aparece con su correspondiente forma abreviada prep. Por


ejemplo: por ( l. pro; en l. v. por) prep.

7.1.4.1. LA INDICACIÓN DE LA CATEGORÍA GRAMATICAL EN LOS DICCIONARIOS

ESCOLARES

Con el fin de analizar la indicación de algunas categorías gramaticales en


otros diccionarios, he seleccionado dos diccionarios escolares. Por un lado, el Diccionario
Escolar de la Lengua Española, de la editorial Everest (1988); por otro lado, el Diccionario
Espasa de la Lengua Española (1988).
En el primer diccionario seleccionado, esto es, el Diccionario Escolar de la Lengua
Española (de aquí en adelante lo llamaré Diccionario Everest), la categoría gramatical
aparece después del lema y de la partición silábica que indica la sílaba tónica, siguiendo
las normas de la RAE. En los nombres o sustantivos, tanto la categoría gramatical como
el género aparecen de forma abreviada. No ocurre lo mismo en el Diccionario Vox, donde
la categoría nombre o sustantivo se suprime y, únicamente, aparece de forma abreviada
el género en letra negrita. En el Diccionario Vox, motivo de análisis de este trabajo, sí
aparece la abreviatura n. (nombre) acompañada de pr. (propio).
Esquemáticamente las diferencias y semejanzas quedan ilustradas en los siguientes
ejemplos:

Dicc. Everest accidente (ac-ci-den-te) s. m. Maricastaña (Ma-ri-cas-ta-ña) n. p.


Dicc. Vox accidente ( l. -ente) m. Maricastaña n. pr.

En el caso del adjetivo, si es de dos terminaciones, antes de la partición silábica aparece


también la indicación de la forma femenina: interesado, da (in-te-re-sa-do) adj. En el
diccionario Vox, no solo aparece la indicación de la forma femenina, sino también las
abreviaturas adj. –s., porque este adjetivo es usado también como nombre o sustantivo. El
diccionario académico usa la sigla U.t.c.s. (= úsase también como sustantivo) o, en su caso,
U.t.c.adj. (=úsase también como adjetivo).
En el verbo la diferencia entre el Diccionario Everest y el Diccionario Vox radica en que
en el primero aparece la categoría gramatical, mientras que en el segundo no. Por ej.:

25
frustrar (frus-trar) v. tr.
Con respecto al artículo, la diferencia radica en la abreviatura. En el Diccionario Everest
queda reflejada la abreviatura art. (artículo) más la clase de artículo: det. (determinado) e
indet. (indeterminado), mientras que en el Diccionario Vox la categoría gramatical aparece
plenamente escrita. (Véase el epígrafe del artículo).
La conjunción, el adverbio y la preposición aparecen de la misma manera, esto es,
de forma abreviada en ambos diccionarios. La única diferencia existente es que en el
Diccionario Vox las abreviaturas aparecen en letra negrita y en el Diccionario Everest no:

Dicc. Vox pero ( l. per hoc) conj. advers.


nunca ( l. nunquam) adv. t.
por ( l. pro; en l. v. por) prep.

Dicc. Everest

pero (pe-ro) conj. advers.


nunca (nun-ca) adv. t.
por prep. (Solo aparece la partición silábica cuando el lema tiene
dos o más sílabas).

En el segundo diccionario escolar, el Diccionario Espasa de la Lengua Española (a partir


de aquí lo llamaré Diccionario Espasa), el lema o entrada está impreso en letra de color
azul. Detrás de la entrada, la categoría gramatical aparece completamente escrita en letra
versalita. Por lo tanto, no se usan las abreviaturas para las categorías gramaticales en este
diccionario. Por ej.: padrazo SUSTANTIVO MASCULINO; cazar VERBO.
Las diferencias más significativas en relación con los Diccionarios Vox y Everest son:

a. No se indica la clase o naturaleza del verbo.


b. No diferencia entre artículo determinado e indeterminado.
c. No se indica la clase de conjunción ni tampoco la clase de adverbio.

En síntesis, sin temor a equívocos, se puede afirmar que este último diccionario -
Diccionario Espasa- es más primario o elemental.

7.1.5. LA ETIMOLOGÍA

En la etimología -dice Covarrubias- “está encerrado el ser de la cosa, sus


cualidades, su uso, su materia, su formada, y alguna dellas toma nombre”.
La etimología es, por tanto, una interpretación: es la explicación de la palabra,
26
encaminada a descubrir la causa del nombre y, con ello, dar a conocer la realidad de la
cosa designada.
El Diccionario Vox define la etimología como: ”Origen de las palabras, de su significación
y de su forma. 2 Disciplina lingüística que estudia dicho aspecto de las palabras”.
Toda voz de la lengua tiene su etimología, y solo el hecho de que esta no sea conocida
explica la falta de nota etimológica, es decir, la falta de este dato es una información: la de
que la etimología es desconocida.
La etimología aparece o figura -siempre entre paréntesis- en un cuerpo de letra menor
que el del resto del artículo y ocupa el espacio inmediato a la entrada o lema. No aparece
reflejada en todas y cada una de las entradas o lemas del Diccionario Vox.
Según el hispanista y lexicógrafo alemán Günther Haensch, la etimología no es
necesaria por varias razones:
1. “Como nos ha demostrado J. Corominas en su Diccionario etimológico, la etimología de
una palabra no se puede reducir a la indicación de un posible étimo entre paréntesis (como
hace la mayoría de los diccionarios), sino que debe discutirse a la luz de varios criterios
(por ejemplo, la evolución fonética y semántica, cotejo con otras lenguas, etc.). Una
información etimológica válida la puede proporcionar sólo un diccionario etimológico […]”.
2. La etimología ocupa un espacio que se puede emplear mejor para ampliar la
microestructura de los artículos. Por ejemplo, este recurso es utilizado o es el que utilizan
los diccionarios escolares de Anaya, Espasa y Everest.
3. La etimología tenía aún cierto sentido cuando se estudiaba más latín en la enseñanza
secundaria. Con la lamentable desaparición o disminución de la enseñanza del latín en el
mundo hispánico, el usuario de un diccionario no sacará mucho provecho al enterarse de
que el español dedo viene del latín digitus.

De todos modos, cuando se ponen etimologías en un diccionario general, tiene que


ser con un mínimo de garantías de actualidad y fiabilidad. Lo recomendable, en último caso,
es usar los diccionarios etimológicos que son los que dicen cuál es el origen (o el supuesto
origen) de una palabra. El mejor diccionario etimológico del español y el más extenso es el
de Juan Corominas.

Cito tres diccionarios etimológicos importantes:


a. Corominas, J. (1954-1957): Diccionario crítico etimológico de la lengua castellana,
4 tomos, Madrid.
b. Corominas, J. y Pascual, J. A. (1980-1991): Diccionario crítico etimológico

27
castellano e hispánico, 6 tomos, Madrid.
c. García de Diego, V. (1992), Diccionario etimológico español e hispano, Madrid.

Son muchos los lemas, con sus correspondientes etimologías, que aparecen en el
Diccionario vox. Por ejemplo:

abeja ( l. apicula, abejita) f.


breva ( l. bifera, que lleva dos veces fruto) f.
charlar ( it. ciarlare) intr.
chepí (guaraní che, mi + pi, cuero) m.
edén (hebr., huerto delicioso) m.
hasta ( ár. hatta) prep.
lagarto ( l. v. lacartu; v. dial. del l. lacertu) m.
óleo ( l. oleu) m.
rábano ( l. raphanu; gr. ráphanos) m.
zarabanda (origen incierto) f.

7.1.6. LA ESPECIALIDAD

Otra información que se indica es la del campo del saber o la especialidad,


o de la actividad (carpintería, imprenta, etc.) en que habitualmente se confina el término.
Las abreviaturas de las especialidades -siempre en letras mayúsculas- son, ordenadas
alfabéticamente, por ejemplo:

ANAT. Anatomía.
ARQ. Arquitectura.
ASTROL. Astrología
BOT. Botánica.
CETR. Cetrería.
COM. Comercio.
DER. Derecho.
DIAL. Dialéctica.
ECON. Economía.
ESGR. Esgrima.
FILOL. Filología.
GEOD. Geodesia.
GR. o GRAM. Gramática.
LING. Lingüística.
MEC. Mecánica.
NUMIS. Numismática.
ÓPT. Óptica.
POL. Política.
QUÍM. Química.
RET. Retórica.
TEOL. Teología.
TRIG. Trigonometría.
VETER. Veterinaria.
ZOOL. Zoología.

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Son varios los ejemplos de especialidades que se pueden citar:

calvario […] 7 ANAT. Bóveda del cráneo.


vocalizar […] 5 prnl. GRAM. Transformarse históricamente una consonante en vocal.
zoónimo […] LING. Nombre de animal.

7.1.7. OTRAS MARCAS: GEOGRÁFICAS, ESTILÍSTICAS Y CRONOLÓGICAS

Existen otras marcas que sirven para delimitar el uso de las unidades léxicas:

a. Marcas geográficas que señalan en qué país o áreas geográficas se usa


una unidad léxica o una acepción de ella, por ej.: rula f. Ar. Juego parecido a la chueca. 2 Ar. Palo
encorvado en uno de sus extremos, con el que se juega a la rula. 3. La Mancha. Aro I, juguete. 4. Ast. y
Mál. Lonja de contratación del pescado. 5. Ast. y Mál. Rueda o grupo de pescadores que forman una
compañía para la compra o venta del pescado. 6. Extr. Tórtola. 7. Colomb. y Pan. Cuchillo de monte, machete
recto y angosto. En el ejemplo rula aparecen, por un lado, variantes dialectales como. pel
aragonés (Ar.), el leonés y el andaluz (Ast. y Mál.), por otro lado, americanismos (Colomb.
y Pan.).

Otros ejemplos igualmente válidos podrían ser:

accos m. Perú. Hombre que se alquila para transportar la coca y otras mercancias.
maní (del taíno de Haití) m. Cacahuete. 2. Cuba y P. Rico fam. Dinero. -Pl.: manises.
palanquinero m. Murc. Obrero de las minas que mueve la palanca de las cribas donde se
lava el mineral.

b. Marcas estilísticas. Gran parte de las unidades léxicas que usamos


pertenecen al nivel estándar, es decir, no tienen ninguna marcación estilística ni cronológica
(arcaísmo o neologismo) ni geográfica. Estas palabras aparecen en el diccionario sin marca,
por ejemplo, destellar, enante, inicio, etc. Otras unidades léxicas pueden llevar marcas
como literario (lit.), familiar (fam.), vulgar (vulg.) o tabú, irónico (irón.), despectivo (desp. o
despec.), eufemismo (eufem.), etc. Por ejmplo:
rubia […] 5. fam. Peseta que no es de plata, sino de metal dorado.
sarango […] m. P. Rico. Vulg. Sarampión.
mierda […] aguas mayores, eufem.

Para evitar las palabras malsonantes (“tacos” y “palabrotas”), pero sin dejar de aludir a
ellas, se usan eufemismos que pueden ser parónimos y sinónimos de una voz tabuizada,
por ejemplo se usan en las distintas áreas hispanohablantes las voces ¡caramba!, ¡caracho!,
¡caracoles!, etc., para evitar la palabra carajo, mandar a la “m” para no decir mierda.

29
c. Marcas cronológicas que especifican si la unidad léxica descrita es arcaica
(obsoleta), obsolescente, es decir, cayendo en desuso, especialmente entre los hablantes
de las generaciones jóvenes, o un neologismo (especialmente cuando aún no se sabe
todavía si este será integrado en el léxico de la lengua o sustituido por otra unidad léxica).
Por ejemplo: rúbrica (1) f. desus. Señal encarnado roja; seceso (l. -essu) m. desus. Deposición del
vientre. Otras veces aparecen las abreviaturas p. us. (poco usada) a fin de indicar que se
trata de una unidad léxica poco usada: zurumbático, -ca adj. p. us. Lelo, pasmado, aturdido.

7.1.8. ELEMENTOS PARADIGMÁTICOS

7.1.8.1. VARIANTES ORTOGRÁFICAS


Son un elemento común en los diccionarios generales bilingües y monolingües.
Una característica de una artículo de este Diccionario Vox es la indicación de variantes
ortográficas, que en español son poquísimas. Basta citar como ejemplos las ras hierba-
yerba, selvicultura-silvicultura, cacahuete-cacahuate (Méjico), mejicano-mexicano; más
frecuentes en extranjerismos como carnet-carné,whisky-güisqui, entre otros.
Estas variantes ortográficas aparecen también como lemas autónomos con remisión al
lema “principal” donde se explican. Una vez presentada toda la información referente, por
ejemplo, al lema hierba, aparece el icono ∆ que introduce observaciones y notas
gramaticales para indicar la variante ortográfica yerba. Incluso aparece como lema
autónomo con remisión al lema “principal”: yerba (l. herba) f. Hierba. Lo mismo sucede con el
lema selvicultura. En cambio, las variantes ortográficas del lema cacahuete aparecen en
un mismo lema: cacahuete, -huate, -huey (mej. cacahuatl).

Sin embargo, como ya se ha indicado antes, las variantes ortográficas son más
frecuentes en extranjerismos. Así, en la terminología del lema carné (fr. carnet) se indica la
procedencia de la variante ortográfica carnet. Asimismo, aparece carnet como lema
autónomo con remisión al lema carné. Un lema independiente como whisky remite a
güisqui, que es un lema derivado del anglicismo whisky. Por ej.: whisky (voz inglesa) m.
güisqui.
El lema “principal” de los ejemplos citados antes son: hierba, carné, silvicultura y
güisqui, y es aquí donde se da la explicación. Por ej.: güisqui (ing. Whisky) m. Licor alcohólico
obtenido por la destilación de cereales, especialmente avena y cebada, fermentados.

30
7.1.8.2. SINÓNIMOS Y ANTÓNIMOS
Tanto los sinónimos como los antónimos se dan en el diccionario que
se está analizando. Ciertos autores niegan que existan sinónimos porque, aunque un
significado básico, la denotación, pueda corresponder a varias palabras, siempre hay un
matiz (nivel de estilo, extensión geográfica, etc.), una connotación que las distingue, por lo
cual, en muchos casos, no son sustituibles. Otros autores, por el contrario, afirman que sí
hay sinónimos.
En torno al fenómeno semántico de sinonimia y a su estudio escribe don Samuel Gili
Gaya:
“De acuerdo con la etimología del vocablo, suele decirse que dos o más palabras son
sinónimas cuando tienen el mismo significado. Según la creencia común, la relación que guardan entre
sí los términos sinónimos es de identidad en su contenido semántico”.

Tradicionalmente se distingue entre sinonimia absoluta y parcial. En la sinonimia


absoluta los significados son idénticos e intercambiables en todos los contextos. En general,
se considera que este tipo de sinonimia solo existe, excepcionalmente, en el lenguaje
técnico-científico. Por ejemplo, altimetría e hipsometría (medición de alturas), según Lyons.
Este ejemplo de Lyons lo recoge el diccionario que se está analizando de la siguiente
manera: altimetría (alti + -metría) m. Parte de la topografía que se ocupa de la medición de las alturas.
2. Instrumento que indica la diferencia de altitud entre el punto en el que está situado y el punto de
referencia. SIN. Hipsometría. En la sinonimia parcial los significados son similares, solo
coinciden en parte y, por tanto, son solo intercambiables en algunos contextos: anginas
(lenguaje estándar) / amígdalas (lenguaje culto), cuento pueril / cuento infantil. En este
último ejemplo los adjetivos pueril e infantil no tienen el mismo significado aplicados al
nombre cuento, pero sí en algunos contexto como: actitud pueril / actitud infantil. Si
buscamos en Diccionario Vox el lema infantil, se encuentran los siguientes sinónimos (SIN.)
con sus pertinentes explicaciones: infantil (lat. -ile) adj. Relativo a la infancia. 2. fig. Inocente,
cándido. SIN. Añiñado, es lo que parece de niño sin serlo: cara, voz añiñada; entendimiento añiñado;
pueril, es lit. y se aplica generalmente a lo psíquico: temor pueril, ideas pueriles, por ext. signif. poco
importante; infantil, es de uso general: juegos, ojos, ideas infantiles.

Sin embargo, en el lema pueril aparece un único sinónimo: infantil, sin ningún tipo de
explicación.
Lyons distingue, por un lado, dos tipos de sinonimia:
a. Sinonimia completa (y no total). Los lexemas coinciden en su significado
descriptivo, social y expresivo en una serie de contextos. Por ejemplo: terreno árido/ terreno
31
seco frente a árbol seco (correcto) / árbol árido (imposible). No podemos decir, por tanto,
árbol árido. En el Diccionario Vox, tras la categoría gramatical de adjetivo aparecen dos
posibles sinónimos sin la abreviatura SIN., así pues, forman parte de la definición. Por ej.:
árido, -da (l. -du) adj. Seco, estéril […]. Por el contrario, en el lema seco, -ca sí aparece la
abreviatura SIN. Reseco, intensivo.
b. Sinonimia descriptiva (y total). Los lexemas coinciden solamente en su significado
descriptivo. Posibles ejemplos son amígdalas / anginas, papá / papi, etc. Designan la misma
realidad.
Por otro lado, distingue:
c. Sinonimia absoluta (completa y total). Los lexemas deben tener la misma
distribución y ser completamente sinónimos en todos los contextos. La distribución
sintáctica debe ser idéntica. Señala, Lyons, que esta posibilidad solo existe en el
vocabulario descriptivo y muy especializado, y los ejemplos son escasos. Por ej.: altimetría
/ hipsometría. Añade, recordando las leyes de Bréal, que la sinonimia absoluta solo existe
temporalmente, porque, o bien se impone un término sobre otro que progresivamente
desaparece, como por ejemplo coche o automóvil, o bien porque se produce un cambio de
sentido en ellos: aeródromo o aeropuerto (se referían a lo mismo en su origen). En tal caso,
según esta teoría, oculista y oftalmólogo no serían sinónimos, porque varía su significado
social, o en el caso de que fueran, solamente ocurriría temporalmente.
d. Sinonimia descriptiva (incompleta y no total). Que sea no total significa que
solamente es intercambiable en algunos contextos, pero no en todos. Así, padre y papá
serían sinónimos incompletos solo en su significado descriptivo, pero no totales puesto que
en algunos contextos no serían intercambiables. Por ej.: el padre de la iglesia, pero no el
papá de la iglesia. Esta sinonimia descriptiva sería total si fuese intercambiable en todos
los contextos, pero los ejemplos son pocos. Así, mear y orinar son sinónimos descriptivos
y totales, porque son intercambiables en todos los contextos.

El Diccionario Vox se contenta con una mera enumeración de sinónimos escritos en


letra más pequeña que la del resto del artículo y en negrita, lo cual es una ayuda
nemotécnica y supone la correspondiente competencia lingüística del hablante, pero al
usuario no se le dice cuándo es apropiado el uso de uno u otro sinónimo. Como mucho, en
algunos casos, se presentan pequeñas explicaciones sobre el sinónimo en sí. (Recuérdese
el ejemplo de infantil). Lo que el usuario necesita es que le expliquen los matices de uso de
los distintos sinónimos mediante definiciones y ejemplos, para lo que tendría que echar
mano, no del diccionario analizado, sino de un diccionario distintivo de sinónimos o del
32
diccionario de López García con contextos generalizados.

El profesor hispanista y lexicógrafo alemán Günther Haensch, en su libro Los


diccionarios del español en el umbral del siglo XXI, dice que no conoce ningún diccionario
del español que ofrezca solo antónimos. Antes de ver una serie de ejemplos de artículos
en los que se presentan los sinónimos y antónimos con las abreviaturas SIN. y CONTR., es
conveniente definir el fenómeno semántico de antonimia. La antonimia es la relación entre
dos palabras que tienen sentido contrario. La lengua posee dos medios para establecer las
relaciones de antonimia: gramaticales y léxicos.
a. Los antónimos gramaticales se constituyen mediante prefijos. Por ej.: adecuado /
inadecuado, conocido / desconocido, simpático / antipático, etc.
b. Los antónimos lexicales. Se trata de una relación semántica sin base gramatical:
bueno / malo, macho / hembra, soltero / casado, etc.

La lógica clásica distinguía dos tipos de antónimos: contradictorios y contrarios.


Posteriormente, se han distinguido tres grupos. En este último caso, es conocida la
clasificación de Lyons:
a. Antónimos contradictorios (complementarios)
b. Antónimos contrarios (antónimos propiamente dichos)
c. Antónimos inversos (correlativos, recíprocos).

Algunos lingüistas no consideran los inversos como antónimos. Los contradictorios y


los contrarios coinciden en la siguiente relación lógica: no se pueden afirmar los dos
términos sin contradicción, es decir, si A es verdadero, B es falso. Así, el canario es macho
/ el canario es hembra (contradictorio), la cuerda es larga / la cuerda es corta. La diferencia
aparece entre los contradictorios y los contrarios cuando aparece la negación. En los
antónimos contradictorios la negación de A implica la afirmación de B: el canario no es
macho / el canario es hembra. En los antónimos contrarios la negación de A no implica la
afirmación de B: la cuerda no es larga no significa que sea corta, el café no está caliente no
significa que esté frío. Esta diferencia lógica entre contradictorios y contrarios reside en que
los contrarios admiten gradación, es decir, se corresponden a distintos grados de una
misma cualidad, o se oponen dentro de una escala: frío, tibio, caliente. En los antónimos
inversos la explicación lógica de Lyons es la siguiente: la afirmación de uno supone la
afirmación del otro. Por ej.: comprar / vender, marido / esposa, etc. No obstante, se ha
criticado la inclusión de este tipo llamado inversos dentro de la antonimia. En sentido
33
estricto, el antónimo es la negación del significado de su término positivo (Salvador
Gutiérrez). Por tanto, esta afirmación de antonimia excluye a los inversos. Lo contrario de
comprar es no comprar, de subir es no subir, etc. No se trata, como indica Salvador
Gutiérrez, de una oposición en el plano lingüístico, sino de una oposición de tipo pragmático
y, por tanto, de un fenómeno que deber ser analizado aparte.

Se distingue en ocasiones entre antonimia parcial y antonimia absoluta. La antonimia


absoluta se daría entre palabras monosémicas. A. Quilis lo ejemplifica así: siempre / nunca,
antes / después, juventud / vejez, etc. El tercer ejemplo, sin embargo, resulta discutible,
porque juventud se puede decir con el morfema nominal artículo la: La juventud está
revuelta / la vejez está revuelta. Se refiere a una edad y grupo de personas determinados.
La antonima parcial se da entre significados específicos de palabras polisémicas: bueno /
malo, enfermo; seco / húmedo, gordo, dulce.

A continuación, se van a citar algunos lemas o artículos en los que aparecen sinónimos
y antónimos:

rumiar (l. rumigare, de rumar, primer estómago de los rumiantes; doble etim. Remugar)
tr. Masticar por segunda vez los animales herbívoros, volviendo a la boca [el alimento] que
estuvo en una de las cavidades del estómago. 2. fig. y fam. Considerar despacio y pensar
con madurez [una cosa]. 3. fig. y fam. Rezongar, refunfuñar. […]
SIN. 1. Remugar. 2. v. Pensar

En el ejemplo anterior aparece un sinónimo distinto para cada una de las acepciones o
significados que le corresponde. Así pues, el primer sinónimo que va antepuesto con el
número cardinal 1 hace referencia a la primera acepción, mientras que el segundo se refiere
a la acepción 2, que además aparece con la remisión véase (v.).

ruin (de ruina) adj. Vil. 2. [pers.] De malas costumbres y procedimientos. […]
SIN. 1 y 2 v. Malo.

Para las acepciones 1 y 2 el sinónimo correspondiente a ruin es malo, que aparece


con la remisión véase (v.). Si se observa el lema malo, se puede ver que la acepción 2 es
la que corresponde al sinónimo ruin. Como novedad no aparece un único sinónimo, sino
una serie intensiva:

malo, -la (l. –lu) adj. […] 2 Propenso al mal, de mala vida; es un hombre – con, para , o
para con, su padre. SIN. 2 Serie intensiva: mal inclinado, enviciado, bajo, malo, bellaco,
ruin, depravado, corrompido.

Son muchos los artículos del diccionario que van seguidos de una lista de sinónimos
34
distribuidos por acepciones, y en algunos casos con una explicación de matiz y de nivel de
uso. Por ejemplo:

frenar (l. –are) tr. Enfrenar. 2. Moderar o parar con el freno el movimiento: -- el tren.
3.fig. Reducir, moderar [la actividad]. SIN. Refrenar, reprimir, sofrenar, se aplicar al
caballo o en sentido fig., lo mismo que frenar: tratándose de máquinas, frenar, pero no los
demás.

Un ejemplo, entre varios, en que se cita antónimos es:

diligente (l. diligens, der. de diligere, amar) adj. Cuidadoso, exacto y activo: --- en su
oficio. 2. Pronto, ligero en el obrar: --- en sus acciones; --- para cobrar. CONTR. Negligente.

En ocasiones, aparecen varios lemas con el mismo sinónimo:

escupitajo m. Escupidura.
SIN. v. Esputo.

escupitina f. Escupitinajo.
SIN. v. Esputo.

escupitinajo m. Escupidura.
SIN. v. Esputo.

Incluso aparecen sinónimos de voces en desuso:

frenópata m. desus. El que por profesión o estudio se dedica a la frenopatía.


SIN. Alienista, psiquiatra.

Y también sinónimos de uso culto o literario:

frialdad f. Frío (sensación). 2. fig. Indiferencia, desafecto. 3. fig. y p. us. Dicho insulso
o inoportuno. 4. Necedad. 5. fig. y p. us. Flojedad o descuido en el obrar.
SIN. Frigidez, culto o lit.

Ocurre, a veces, que no se da el sinónimo, sino el uso como tecnicismo en una


especialidad. Por ejemplo:

fricación (l. –atione) f. Acción de fricar. 2. Efecto de fricar. SIN. Ús. Como tecn. en GRAM.:
~ de una consonante […].

Escasean las voces en las que puedan aparecer tanto sinónimos como antónimos.
Algunos lemas en los que aparecen sinónimos y antónimos son:

perfectivo, -va adj. Que da o puede dar perfección. 2 GRAM. [acción verbal] Que
necesita llegar a su término para que se realice; firmar, saltar, disparar.
SIN. 2. Desinente. CONTR. 2. Imperfectivo, permanente.

35
pleamar (port. pera mar; adaptación del fr. pleine mer ) f. Fin de la marea creciente del
mar. 2 tiempo que esta dura.
SIN. plenamar. CONTR. Bajamar.

7.1.9. LA DEFINICIÓN. CARACTERÍSTICAS: LEY DE LA SINONIMIA Y CONTORNO

7.1.9.1. LA DEFINICIÓN
La definición es la información sobre el contenido de la palabra-
entrada. Es teóricamente una información sobre el contenido y nada más que el contenido
de la palabra definida. Si esta condición se cumple, la definición deberá ser capaz de ocupar
en un enunciado de habla el lugar del término definido sin que por ello se altere el sentido
del enunciado. La definición es la tarea más ardua que le toca al lexicógrafo.
Como herencia de la lingüística funcional, se ha establecido la prueba de la
conmutación para comprobar si la definición está bien enunciada. En principio, el definidor
debe poder sustituir al definido, pues, la definición no es sino un proceso sinonímico. Ahora
bien, hay casos en los que la sustitución no es posible, como en los elementos gramaticales,
ya que la definición es realizada en metalengua de signo y no de contenido; y tampoco es
posible efectuar el cambio cuando la definición tiene un doble metalenguaje. M. Seco (1979)
afirma que “la sustitución del definido por la perífrasis definitoria se muestra, en efecto,
perfectamente viable en segmentos del habla”.
Fundamentalmente existen dos tipos de definiciones: la “propia” y la “impropia”. Hay,
pues, dos clases de artículos en el diccionario: los de “definición propia” (definición en
metalengua de contenido), que corresponde a todos los nombres y a la inmensa mayoría
de los adjetivos, verbos y adverbios. La definición tiene que ser necesaria y suficiente. Los
artículos de “definición impropia” o “explicación” (definición en metalengua de signo)
corresponden a las interjecciones y a las palabras gramaticales: preposiciones,
conjunciones, pronombres, artículos y también ciertos adverbios, adjetivos y verbos. La
diferencia está en que en los artículos de “definición propia” rige el principio de
sustituibilidad.

Algunos ejemplos de” definiciones impropias” o en metalengua de signo son como


siguen:
¡puf! Interjección con que se denota asco o repugnancia. ◊ También ¡pu!

II) ante (I.) prep. Expresa en general prioridad o preferencia. Significa: en presencia de,
delante de: se hincó de rodillas ~ el rey; una sílaba breve ~ otra larga; precediendo a corta
distancia: iba ~ ellos iluminándolos. […].
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II) e conj. copul. Se usa en vez de la y para evitar la repetición de un mismo sonido antes
de palabras que empiecen por i o hi: Juan e Ignacio; padre e hijo; pero no reemplaza a la y
en principio de interrogación o admiración: ¿Y Ignacio?; ¡y Isidro! Ni cuando la palabra
siguiente empieza por y o hi formando diptongo: Ocaña y Yepes; tigre y hiena.

Una “definición propia” o en metalengua de contenido sería por ejemplo:

Profesor, -ra (b. 1. –essore) m. f. persona que ejerce o enseña una ciencia o arte.

En muchos casos, más que una definición de las palabras a veces muy abstracta, el
usuario necesita una explicación semántico-pragmática de ellas, como nombres de plantas
y animales, incluso con elementos enciclopédicos. Las definiciones tienen a veces defectos
graves: la circularidad de la definición, las pistas pérfidas y las definiciones insuficientes.

a. La circularidad de la definición: se explica una palabra por un sinónimo y


cuando se busca este, se da como explicación la palabra que es objeto de la
consulta. Al buscar la definición, por ejemplo, de osar en el Diccionario Austral
de la lengua española (1989) se encuentra: Osar intr. Atreverse, pero en
Atreverse dice: Atreverse prnl. Osar. No ocurre lo mismo en el diccionario que
estoy analizando. Así pues, en el lema osar se encuentra: II) osar (l. *ausare
ausus,atrevido) intr. Atreverse; emprender algo con audacia. Y en el lema
atreverse […] prnl. Determinarse a algo arriesgado: atreverse a cosas grandes.

b. Las pistas perdidas. Al buscar una palabra, puede aparecer en la definición


de esta otra que el usuario desconoce. Al querer localizarla, se da cuenta de
que esta última no figura en el diccionario, con lo cual la consulta ha fracasado.
En el Diccionario Austral, citado anteriormente, la definición, por ejemplo, del
lema alfalfa dice: “Mielga común que se cultiva para el forraje”, pero la palabra
mielga no figura en el diccionario. En el Diccionario Vox en el lema alfalfa
aparece como sinónimo mielga, incluso si se busca el lema mielga, este hace
referencia al lema alfalfa.

c. Definiciones insuficientes. Hay que precisar en qué contexto se puede usar


una palabra. En Argentina y en Uruguay se usa el adjetivo petiso, -a
“pequeño”, “de poca altura”. Al no precisar más el uso de esta voz, el usuario
podría decir, por ejemplo: una casa petisa, lo cual no es posible porque petiso
–a se refiere solo a personas o animales. Por eso, hay que tener en cuenta el

37
alcance de la definición. Esto sucede en el Diccionario Vox: petiso, -sa adj.
América Merid. Pequeño, bajo, rechoncho. 2 adj. –s- Amér. Merid. Caballo de poca
alzada. Por tanto, no se dice que este adjetivo se refiere únicamente a
personas o animales.

7.1.9.2. CARACTERÍSTICAS: LEY DE LA SINONIMIA

Es necesario resaltar el papel esencial del concepto de sinonimia en


todo trabajo lexicográfico.
La incidencia de la sinonimia en la confección de diccionarios tiene una
doble vertiente. Por una parte, la confección de diccionarios de sinónimos, y
por otra, el empleo de la sinonimia como forma de definición de los artículos
de un diccionario.
Si el autor de un diccionario desea indicar, junto a informaciones como la
ortografía, la etimología, la categoría gramatical, etc., la significación de un
elemento léxico, debe hacerse de tal manera que el explicandum (unidad a
definir) sea un sinónimo de los explicantes (la paráfrasis). Por tanto, se
aplicará la denominada “ley de sinonimia”, según la cual, como recoge Manuel
Seco, “el enunciado definitorio XY es sinónimo de la palabra entrada A, de tal
manera que, en un contexto de habla en que figure el término A, este sea
sustituible por XY, sin que ello lleve consigo ninguna alteración del mensaje.
La condición sinonímica de la definición se cumple con todas sus
consecuencias: la sinonimia pocas veces es absoluta (intercambiabilidad en
todos los contextos), y muchas veces no es compleja (equivalente en la
denotación, pero no en la connotación). Así pues, la igualdad de significado
entre definido y definición es, en la mayoría de los casos, solo una
aproximación, una tendencia a la igualdad; una igualdad “a efectos prácticos”.
La sustituibilidad es el banco de pruebas de la definición. Si el enunciado
definidor puede sustituir al término definido, en un enunciado de habla, sin
que el sentido objetivo de este se altere, el enunciado definidor es válido.
Consecuencia de esta ley de sinonimia es la identidad de categoría entre
definido y definiente. La exigencia de que el definiente esté constituido por
una forma adecuada a la función sintáctica propia del definido. Así, si el
definido es un nombre, la definición estará constituida por un nombre o por
una construcción sustantiva (generalmente “el que…”):
38
Catador m. El que cata. 2 p. ext. El que por experiencia es hábil para
apreciar algo: buen – de pintura. 3 – de vinos, catavinos. SIN. 3. v. Enólogo.

lisol m. Líquido rojo pardusco mezclable con el agua, el alcohol y la


bencina. Es un buen desinfectante e insecticida.

Si el definido es un adjetivo, la definición será un adjetivo léxico o tendrá forma de


proposición adjetiva o de complemento preposicional:

audaz (l. audace) adj. Osado, atrevido.


lendroso, -sa adj. Que tiene muchas liendres.

Si se trata de un verbo (que, para figurar como lema o entrada, es reducido a la forma
no personal de infinitivo), la definición estará constituida por otro verbo en infinitivo, seguido
o no de complementos:

barbechar tr. Arar [la tierra] para la siembra. Arar [la tierra] para que se meteorice
y descanse.
raciocinar (l. ratiocinari) intr. Usar de la razón sacando argumentos de una
premisa o principio para conocer y juzgar una cosa.

Un adverbio será definido por medio de otro adverbio, o de un sintagma con forma
propia de complemento adverbial:

debidamente adv. m. cumplidamente.


lejos (l.laxus) adv. l. t. A gran distancia; en un lugar o tiempo remoto […].

La línea fronteriza entre artículos “de definición” y artículos “de explicación” es irregular
en un amplio sector de la lexicografía. Veamos algunas definiciones de, por ejemplo,
adjetivos en el Diccionario académico, recogidas todas en el espacio de cuatro columnas
(págs. 882-883):
MISAL: “Aplícase al libro en que se contiene el orden y modo de celebrar la misa”.

MISERICORDIOSO: “Dícese del que se conduele y lastima de los trabajos y miserias


ajenas”.

MISERO: “Aplícase a la persona que gusta oír muchas misas”; Dícese del sacerdote
que no tiene más obvención que el estipendio de la misa”.

Estas definiciones, encabezadas por “dícese de” o “aplícase a”, quedan fuera de la “ley
de la sinonimia”. Ni siquiera existe la identidad de categoría entre el definiente y el definido.
Por ejemplo, la sustitución del lema misericordioso por su definición académica en un
texto como Es misericordioso con los que sufren, daría este otro texto en modo alguno
39
equivalente:* Es dícese del que se conduce y lastima con los trabajos ajenos, con los que
sufren. La explicación está en que estas definiciones no son “propias”, sino “impropias”,
esto es, no son definiciones en metalengua de contenido, sino en metalengua de signo.

En el Diccionario Vox, los ejemplos citados anteriormente no están encabezados por


“dícese de” o “aplícase a”:

misal (b. l. missale) adj. –s. Libro litúrgico que contiene las ceremonias, oraciones
y lecturas para la celebración de la misa.
misericordioso, -sa adj. –s. Que tiene misericordia […].
misero, -ra adj. fam. Que gusta de oír muchas misas. Devoto, beato (muy devoto).

Uno de los procedimientos para mantener la uniformidad en la definición –empleo


constante de la definición en metalengua de contenido- sin sacrificar la información sobre
la “colocación”, consiste en separar por medio de un punto la dos informaciones:

BLANDENGUE: “Blando, suave. Dícese de personas”.

En lugar de “Dícese de o aplícase a la persona + sintagma adjetivo” (“Dícese de la


persona blanda, suave”), se deslindan los dos niveles de información, de manera que la
definición propiamente dicha no deja de ocupar su lugar ni deja de ajustarse a la “ley de la
sinonimia”, sin que por ello quede silenciado el dato complementario no definidor.

En el Diccionario Vox, el adjetivo anterior aparece definido en metalengua de contenido:


blandengue adj. desp. Blando, dócil en exceso.

Se pueden encontrar definiciones de adverbios en las que se abandona la metalengua


de contenido:
después (ant. Después, der. del l. de + post, adquirió la s por cruce con desque)
adv. t. l. Significa posterioridad en el tiempo o en el espacio, cuando se expresa de
un modo absoluto […].

Más abundante es, en los artículos de nombre, la definición enciclopédica o de


predicación múltiple. En este caso, no falta una verdadera definición seguida de meros
suplementos ilustrativos. Se ha elegido como ejemplo el lema lagarto del Diccionario Vox:

lagarto (l. v. lacartu; var. dial. del l. lacertu) m. Reptil saurio de cuerpo largo y casi
cilíndrico, cola larga y cónica, cuatro patas cortas y piel cubierta de laminillas
escamosas; útil a la agricultura por los insectos que devora (gén. Lacerta; esp.
Lacerta ocellata).

Conviene distinguir la definición real de la meramente nominal. Esta última se limita a


40
explicaciones del significado de la palabra, mientras que aquella aspira a descubrirnos la
naturaleza, la esencia de la cosa significada.

La definición lexicográfica enumera solo los rasgos semánticos más importantes de la


unidad léxica definida, que son suficientes para diferenciarlos de otras unidades.

7.1.9.3. CARACTERÍSTICAS: EL CONTORNO

El Diccionario Vox pone en práctica el procedimiento para diferenciar


adecuadamente en la definición el contenido y el contorno. Este procedimiento consiste en
encerrar entre corchetes todos aquellos elementos que son “contorno” necesario de la
palabra definida, pero que no son componentes semánticos de ella; por ejemplo, en los
verbos, el complemento directo, el indirecto, etc.
El procedimiento tiene la ventaja de ser aplicable también en los casos en que el
complemento directo potencial del definido es otra clase de complemento en el enunciado
definitorio. Esto permite distinguir perfectamente entre el complemento directo que es
propio de este enunciado, y por tanto es un constituyente significativo del definido, y el
complemento directo potencial, que es un constituyente del entorno del mismo definido.
La academia define EMBRIDAR como “poner la brida a las caballerías”. Pero, ¿cómo
puede saber el lector o usuario, con un enunciado definitorio así, cuál es el complemento
directo potencial del verbo transitivo embridar? Tiene esa definición la misma estructura que
la del verbo REGALAR: “Dar a uno graciosamente una cosa”. Esto es:

V. tr.¹= “V. tr.2 + CD + CI”

Si en la definición de REGALAR el complemento directo (una cosa) coincide con el


complemento directo potencial del definido, es muy distinta la situación en el caso de
embridar; aquí, el complemento directo del enunciado definidor es la brida, pero el
complemento directo potencial de embridar es (a) las caballerías –que en la definición
aparece como complemento indirecto-. La Academia es incapaz de señalar esta diferencia
entre dos definiciones de idéntica estructura. En cambio, el problema está resuelto en el
Diccionario Vox con toda claridad y sencillez:

embridar (del ant. bridar) tr. Poner la brida [a las caballerías].


regalar (probl. del fr. regaler, der. de galer, divertirse, agasajar, probl. de orig.

41
germ.) tr. Dar a uno graciosamente [una cosa] en muestra de afecto, consideración,
etc.

Es decir, el complemento directo potencial de los verbos transitivos definidos es


señalado en el enunciado definitorio por medio de corchetes, sin que importe que el término
así enmarcado tenga, dentro de ese enunciado, una función distinta a la de complemento
directo. Puede ser en el enunciado no solo complemento directo, como en el ejemplo que
se acaba de ver, sino también complemento adverbial o sujeto:

extender (l. –ere) tr. Hacer que [una cosa], aumentando su superficie, ocupe más
espacio que antes…

Los casos en que la mención del entorno se hace necesaria en una definición no son
escasos, y además no se limitan a los verbos. Puede aparecer el contorno del adjetivo: el
nombre al que se adjunta un adjetivo es contorno de ese adjetivo. Por ejemplo:

rubial m. tierra donde se cría la rubia. –2 [tierra, planta] que tira al color rubio.
ruin (de ruina) adj. Vil. 2[pers.] De malas costumbres y procedimientos.
3 [costumbre, procedimiento] Malo. 4 [Animal] De malas mañas

8. EVALUACIÓN GENERAL DE LA OBRA

Se cumplen los objetivos que el propio director de la obra propone en el prólogo.


En la guía para consultar el Diccionario Vox se han elegido artículos poco usados
e, incluso, poco conocidos por los usuarios. Parece ser que aparecen como ejemplos
destinados a usuarios cultos. Se podría mejorar la guía buscando artículos más
sencillos o elementales que empezasen no por la misma letra del alfabeto, como es
el caso del diccionario que se ha analizado, sino por diversas letras. Asimismo, esta
mejora podría resultar más estimulante eligiendo entradas o lemas más frecuentes
o conocidos por la mayoría de los usuarios.

Sería conveniente que los lemas que pertenecen a las categorías gramaticales
nombres –comunes- y verbos apareciesen con su correspondiente categoría
gramatical abreviada como el resto de las categorías gramaticales. No es
comprensible por qué la categoría gramatical artículo se escribe de forma completa

42
y no abreviada, e incluso, cómo los elementos que lo explican siguen una secuencia
distinta. Una posible medra sería usar la abreviatura del artículo (art.), seguido de su
correspondiente clase: determinado (det.) o indeterminado (indet.). Es más, en la
categoría gramatical de verbo, en la propia entrada o lema, se podría indicar si es
regular o irregular.
En la evaluación del contenido, los dos criterios fundamentales que hay que
aplicar son como siguen:
d. La selección de las entradas. Se trata de un diccionario de más de 100.000
entradas, por tanto, no suele omitir unidades léxicas de uso frecuente. Se trata,
en suma, de un diccionario muy completo.
e. La explicación de las unidades léxicas. El diccionario monolingüe que se ha
analizado da definiciones en metalengua de signo y en metalengua de
contenido. Tanto las definiciones “propias” (en metalengua de contenido)
como las definiciones “impropias” (en metalengua de signo) son correctas y
completas. Además, suelen evitarse las definiciones que crean un círculo
vicioso remitiendo de un lema a otro sin dar la definición “propia” o “impropia”
en ninguna de la dos entradas o lemas correspondientes. Así pues, se puede
afirmar que no se dan pistas perdidas.
Suelen distinguirse claramente las diferentes acepciones de un lema mediante una
subdivisión acertada de la entrada con números arábigos.

43
9. CONCLUSIONES

Hoy se exige a un buen diccionario monolingüe general que dé, además de la


etimología, las indicaciones gramaticales y la definición “propia” o “impropia” del lema,
las explicaciones semánticas matizadas (nivel de estilo, restricciones de uso) y las
indicaciones sobre el uso contextual de las unidades léxicas: compuestos, valencias
verbales, colocaciones frecuentes, construcción y régimen y sinónimos y antónimos.
El Diccionario Vox ha admitido extranjerismos, voces familiares, populares y hasta
vulgares y palabras de jergas de grupo. Tiene por eso un carácter mixto: normativo con
ciertos rasgos descriptivos, pero con un predominio del criterio normativo. (Recuérdese
que un diccionario descriptivo refleja la realidad de la lengua con sus barbarismos,
extranjerismos, vulgarismos, etc.)
No podemos conformarnos con el uso de un diccionario general monolingüe, también
hay que recurrir tanto a los buenos diccionarios de dudas y dificultades como a los
diccionarios de uso.
Se pide que al elaborar o confeccionar un diccionario, se piense más en el usuario y
en sus necesidades. El Diccionario Vox va dirigido a un usuario culto.
Según las variedades diastráticas de la lengua, la lengua culta es un sistema de
mayor riqueza léxica (su vocabulario duplica al de la lengua común), tendente a lo
abstracto y con una perfecta coherencia entre pensamiento y lengua. Por ello, una
manera de acercarnos a la lengua culta es mediante el empleo de un buen diccionario.
Quienes confeccionen diccionarios en el futuro habrán de tener muy presente la
realidad lingüística, y no dejarse influir por experiencias lexicográficas precedentes,
como ha surgido a menudo. (Adviértase que todos los diccionarios españoles han
tomado como punto de arranque el académico).
Los atlas lingüísticos nos dan a conocer gran cantidad de formas léxicas y su
distribución por el suelo de nuestra lengua. En este sentido, La Geografía lingüística será
una guía valiosa para trazar nuevos derroteros en nuestra disciplina: los dialectólogos
están recolectando los materiales y han indicado las ventajas de su utilización en
lexicografía.
Para concluir, he de decir que la utilización del diccionario es imprescindible y
cualquiera que pretenda conocer bien la lengua debe usarlo. Además, la ampliación del
léxico mejora la capacidad de comprensión y expresión tanto oral como escrita.

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10. BIBLIOGRAFÍA

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Gredos.
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