Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
HISTORIA
En 1927 Joseph Sinclair, un geólogo petrolero norteamericano que recorría el río Coca,
llegó a una curva pronunciada que fue bautizada luego por la población como Codo
Sinclair.
Entre 1956 y 1969 investigaron el potencial energético de los ríos Quijos y Salado, que
sentaron las bases para el proyecto hidroeléctrico Coca Codo Sinclair. En 1976, el
antiguo organismo responsable del sector eléctrico, INECEL, contrató los primeros
estudios. Se formuló en ese entonces, el inventario energético de la cuenca de los Ríos
Quijos y Coca, desde sus orígenes hasta el denominado Codo Sinclair, definiendo al
aprovechamiento hidroeléctrico “Coca Codo Sinclair” como el proyecto hidroeléctrico
más atractivo de esta cuenca y uno de los mayores proyectos de generación eléctrica con
los que contaría el Ecuador.
En mayo del 2010 se firmó el contrato para dar inicio al proyecto, una vez que se
consiguió el financiamiento con Export Import Bank of China. En julio del mismo año,
inició la construcción del proyecto y ahora se espera que se concluya el 28 de enero de
2016. Es la central hidroeléctrica más grande del Ecuador y la principal.
CARACTERISTICAS TÉCNICAS
Este proyecto está considerado como prioritario y de alto interés nacional, con el objeto
de cubrir en forma adecuada la demanda de potencia y energía en los próximos años, e
incluso tener la posibilidad de exportar energía a los países vecinos.
El área hidrológica aportante del proyecto está constituida por la cuenca del Río Coca
hasta el sitio Salado (sitio de presa), que cubre una superficie de 3 600 km². La cuenca
está bordeada por la Cordillera Central con elevaciones como el Cayambe, el Antisana y
otras menores.
El caudal promedio del río Coca en el sitio Salado (sitio de ubicación de las obras de
captación) es de 292 m³/s, lo que corresponde a una contribución específica superior a
80 l/s/km². El caudal diario con una garantía del 90% del tiempo es de 127 m³/s.
El área del proyecto incluye un centro eruptivo activo, el volcán El Reventador que se
levanta sobre la orilla izquierda del valle del Coca, entre los valles del Salado y del Dué;
el Río Malo forma el drenaje sur del volcán.
Reseña histórica
La construcción de esta importante obra se remonta a finales de la década de los 60,
cuando el Instituto Ecuatoriano de Electrificación (INECEL) realizó los primeros
estudios en la cuenca del río Coca. Sin embargo, fue en 1976 cuando ese organismo
plasmó la prefactibilidad de este afluente e identificó al Proyecto Coca Codo Sinclair
como el más idóneo.
Diez años más tarde, en 1986, el INECEL inició las investigaciones de factibilidad del
aprovechamiento de ese recurso natural, cuyas conclusiones se definieron en 1992. En
el 2007, época en que las condiciones de abastecimiento eléctrico eran críticas en el
país, fue cuando el Gobierno Nacional decidió dar un nuevo impulso a la generación
hidroeléctrica e inició en el año 2011 la construcción de ocho centrales hidroeléctricas,
entre ellas, la más importante, Coca Codo Sinclair.
A raíz de esto, la construcción de este Proyecto Hidroeléctrico fue declarado como
estratégico y prioritario, para lo cual se realizó un rediseño de los planes y se destinaron
recursos para iniciar la ejecución de la obra.
Casa de máquinas
Frentes del proyecto
Beneficios ambientales
Coca Codo Sinclair no solo representó un enorme reto constructivo para Ecuador, sino
que constituyó un fuerte compromiso con el medioambiente. Su entrada en operación
reducirá aproximadamente 3,45 millones de toneladas anuales de CO2, lo cual equivale
a la descarga que emiten 1,2 millones de vehículos en el mismo periodo.
Otra de las actividades que se realizan, como parte del manejo ambiental de la zona de
influencia, es el control forestal en las vías de acceso a la central y la recuperación de la
cobertura vegetal en el área de construcción.
Obra de captación
Beneficios sociales
La construcción de esta megaobra requirió el despliegue de un gran contingente
humano; se generaron más de 7.000 empleos directos y 15.000 indirectos. Esto también
involucró la utilización de tecnología de última generación, lo que permitió
cumplir con altos estándares de calidad técnicos, de ingeniería y ambientales.
Sin duda, los beneficios que traerá la construcción de Coca Codo Sinclair no solo serán
para los habitantes de las zonas de influencia, sino para todo el país. Gracias a la central,
el Estado ahorrará alrededor de USD 613 millones al año, tras dejar de
importar combustibles fósiles para energía termoeléctrica.
Embalse