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2. Revisión de la literatura
2.1. TQM como estrategia operativa
La literatura presenta tantas definiciones y descripciones de TQM que a veces parece
que cada autor tiene su propia definición y cada organización tiene su propia
implementación (Watson y Korukonda, 1995). Sin embargo, ninguna discusión sobre
TQM está completa sin reconocer el trabajo de los cinco expertos en TQM más
conocidos o "gurús de la calidad": Deming, Juran, Feigenbaum, Crosby e Ishikawa. En
un estudio reciente, Reed, Lemark y Mero (2000) revisaron sistemáticamente el trabajo
y las ideas de estos expertos en MCT - Deming (1982, 1986), Juran (1974, 1988, 1989,
1992), Crosby (1979, 1996), Feigenbaum (1951, 1983, 1991) e Ishikawa (1985) y
señalaron las similitudes compartidas en los elementos de TQM. Esta revisión reveló
que todos estuvieron de acuerdo en la importancia de los siguientes seis elementos
clave: satisfacción del cliente, reducción de costos, liderazgo y compromiso de la alta
dirección, formación y educación, trabajo en equipo y cultura organizacional. Además
del acuerdo completo reflejado en los seis elementos anteriores, Reed et al. (2000)
también encontraron diferencias compartidas con respecto a los otros elementos de
TQM. El papel de las herramientas estadísticas en la mejora del control de calidad fue
enfatizado por todos, excepto por Crosby (1996), quien dio a entender que el uso del
control estadístico no era un tema central de la gestión de la calidad. Del mismo modo,
mientras Feigenbaum, Ishikawa y Juran insistieron en el diseño del producto, Deming y
Crosby no lo hicieron. Con la excepción de Crosby, todos mencionaron la planificación,
pero cada uno trató diferentes aspectos de la misma. Juran cubrió todas las facetas de
la planificación, Deming estaba preocupado principalmente por las etapas de la acción
planificada, mientras que Feigenbaum e Ishikawa se enfocaron en la retroalimentación
y el control. Echemos un vistazo a algunas de las definiciones y elementos de TQM que
otros investigadores han propuesto.
2.2.1 TQM y tamaño de la empresa Se han publicado varios estudios previos que
examinan directamente la relación entre las características de la organización (tamaño
de la empresa, propiedad y tipo de industria) y las prácticas de TQM. Casi todos los
estudios solo consideraron las características de la organización como variables que
moderan la relación entre las prácticas de TQM y el desempeño de la organización
(Choong, 2004). Terziovski y Samson (1999) encontraron que había diferencias
significativas en la relación entre TQM y el desempeño organizacional cuando se tenía
en cuenta el tamaño de la empresa, particularmente el efecto en el desarrollo de nuevos
productos.
Las compañías más grandes tendían a beneficiarse más de TQM que las empresas más
pequeñas. Estos hallazgos son consistentes con algunos otros estudios (Garvin, 1988;
GAO Study, 1991). Sin embargo, Ahire y Golhar (2001) indicaron que no hubo
diferencias operativas en la implementación de TQM atribuibles al tamaño de la
empresa, y que las empresas pequeñas y grandes que produjeron
Productos de alta calidad implementados TQM con la misma eficacia. Recientemente,
Haar y Spell (2008) examinaron las tasas de adopción de TQM por las empresas de
Nueva Zelanda, y el papel que el tamaño de la empresa juega en la determinación de
las tasas de adopción. Para predecir la adopción de TQM, el tamaño de la empresa, la
autonomía en el lugar de trabajo, los estándares de rendimiento, el uso de equipos y el
grupo la resolución de problemas fueron factores utilizados, en los que el tamaño de la
empresa se consideró como un variable moderadora. Los resultados del estudio
muestran que las empresas con mayor nivel de autonomía en el lugar de trabajo, el uso
de estándares de desempeño, el uso de equipos y el uso de la resolución de problemas
en grupo tenían más probabilidades de adoptar TQM, y esto era más probable para las
compañías más grandes que para las más pequeñas. Estos hallazgos demostraron que
aunque la mayoría de las empresas pequeñas tienen algunas debilidades como
mercados limitados, recursos inadecuados y falta de experiencia gerencial, aún tienen
ventajas en la flexibilidad y la innovación que podrían permitirles implementar TQM tan
efectivamente como las grandes empresas.