Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
El Concejo Deliberante fue ayer caja de resonancia del malestar que genera el cobro de
cooperadora o de inscripción para ingresar y cursar el año lectivo en escuelas públicas.
Por otra parte, los concejales también aprobaron proyectos relacionados con el cuidado
del medio ambiente.
Además, los concejales aprobaron proyectos relacionados con pedidos efectuados por
vecinos para obras públicas y trabajos en diversos barrios de la ciudad.
Se observa en niños de sexto grado, desde ONE 2007 al Aprender 2017, una mejora
constante en Lengua, Matemática, Ciencias Sociales y Ciencias Naturales. En Lengua el
nivel de desempeño satisfactorio/avanzado se encuentra en 6 puntos porcentuales
mayores que en 2013 (65,30%). En Matemáticas 5,8 puntos porcentual mayor que en
2013 (58,50%). En Ciencias Naturales más de 7 puntos que en 2013 (65,8%) y en
Sociales, 5 puntos más que en 2013. (64,7%).
Por otro lado y en general, en Lengua se aprecia una mejora de los aprendizajes de
manera continua desde 2007 a 2017, en este último año asciende un punto porcentual
mayor que en 2016 y tres puntos más que en 2013 (58%). En Matemática se observa
una mejora de un punto en relación a 2016.
Desde fines de 2018 y principios de 2019, desde las escuelas Mariano Castex y Tobar
García se lleva adelante un programa de integración de los niños con trastorno del
espectro autista (TEA) a las escuelas públicas. En la actualidad, ambas instituciones ya
lograron sumar a las aulas comunes a 160 niños.
Pero para poder esto, fue necesario trabajar la formación docente, la incorporación de
profesionales especializados en discapacidad a la planta de atención en las escuelas y
buscar establecimientos donde no existan barreras arquitectónicas o que se puedan
modificar.
Norma Morales, vicedirectora de la escuela Mariano Castex, destacó que el año pasado
se bajaron las directivas para que todas las escuelas especiales empiecen a trabajar y
atender la inclusión de sus alumnos. "Se dividió la provincia en cinco zonas, en las que
se hicieron capacitaciones a los profesores de educación especial, que deberán realizar
el acompañamiento a las escuelas comunes", recordó la docente.
Las cinco zonas fueron Capital, Tartagal, El Carril con Rosario de Lerma, El Galpón
con J.V. González y Metán.
Foco en el autismo
Morales destacó que cuando la incorporación del alumno con TEA se hace desde los
primeros grados, la adaptación con los compañeros es mucho más fácil. Pueden tener
pleitos, pero hacia el compañero que tiene discapacidad se ejerce un sistema de
protección grupal.
Primero la comunicación
"El ingreso de los chicos a la escuela y el sumarse a la vida escolar es un proceso que
debe darse en forma paulatina", recordaron las docentes, citando como ejemplo las
situaciones de tensión que pueden sufrir los chicos durante los actos escolares. "Su
incorporación debe hacerse en tiempos cortos, si el niño tiene un hipersensibilidad
auditiva sufre los ruidos del acto. Hay que tratar de evitar las situaciones agresivas",
explicó Morales.
Las brechas edilicias que hay en las escuelas son otro problema, sobre todo, en los casos
donde la discapacidad afecta el desplazamiento de los chicos. “Las escuelas son de otro
época donde la inclusión no estaba pensada. Sin embargo, se fueron modificando”,
expresaron las profesoras Norma Morales y Graciela Lazarte, quienes destacaron que
los edificios más nuevos cuentan con rampas e incluso baños para discapacitados.
Consultadas sobre el rechazo que reciben algunos padres a la hora de inscribir a sus
chicos con discapacidad en algunas instituciones públicas, que advierten que tienen
cubierto el cupo destinado para esta población, Morales aclaró que las escuelas comunes
deben seguir con las modificaciones para poder concretar la inclusión, pero no se cuenta
una legislación que establezca el número de alumnos con discapacidad que se pueden
recibir por aula, ni si esto implica una reducción de alumnos por sección.
“Estas tareas quedan en manos de los directores de escuelas que deben realizar un
sondeo de la situación de cada grado y el escenario que se tiene. A veces las
discapacidades también se suman los estudiantes con problemáticas sociales”, agregó.
En cuanto a la articulación entre los exámenes que se toman desde Nación y las
normativas actuales del aula inclusiva no se logra aún llegar al ideal. Si bien se busca
que los chicos se sumen y se trabaja con temáticas sociales, los exámenes de calidad
educativa siguen evaluando contenidos que en muchas ocasiones no se alcanzan por las
situaciones sociales de los chicos.
“Se está avanzando pero no a la velocidad que se quisiera porque hay situaciones
actitudinales que se dan en los profesores de educación primaria y también secundaria
que hacen capacitaciones y entonces hay que lograr que la maestra de apoyo y la
maestra común trabajen como una pareja pedagógica”, detalló Norma Morales,
vicedirectora de la escuela Mariano Castex.
satisfactorio y avanzado
MÁS INFO: Estas son las seis preguntas de matemática que no pudieron
responder la mitad de los estudiantes
Goldszier se mostró preocupada por los resultados de matemáticas, pero destacó que a
pesar de ello la provincia obtuvo una mejor performance en comparación con el resto de
las provincias del NOA, con mayores porcentajes en los niveles Avanzado y
Satisfactorio en todas las disciplinas.
Goldszier apuntó también que es necesario situar los resultados de la evaluación y con
respecto al ámbito rural observaron que hubo una mejora en la comparación con
evaluaciones de años anteriores. “Hemos vislumbrado que la ruralidad incorporó niveles
avanzados que no tenía y amplió los niveles satisfactorios”, señaló.
Con respecto a los bajos resultados en matemáticas, Goldszier señaló que las cifras son
“una alerta importantísima y hay que trabajar de manera intensiva”.
Además precisó que un nivel "Básico" para matemáticas para la secundaria, según los
parámetros de la evaluación, significa que los estudiantes pueden reconocer conceptos,
usan potencias de exponentes naturales, identifican información de gráficos, logran
reconocer representaciones, logran solucionar situaciones problemáticas y evidencian
que son capaces de abordar situaciones problemáticas, entre otros aspectos. Según la
propia Goldszier, este nivel tiene una exigencia elevada.
Gabriel M. tiene 17 años y dejó la escuela el año pasado. No había terminado el 2° año,
que estaba repitiendo, cuando alguien lo ilusionó, diciéndole que podía ser jugador de
San Martín, el club de sus amores. Gaby logró que le tomaran una prueba que duraría
cinco meses pero sólo llegó a tres y no pudo seguir. “Yo iba de lunes a jueves, de 15 a
17, y tenía que faltar a la escuela (Arroyo y Pinedo) porque ahí la secundaria funciona a
la tarde. Pero para llegar al club tenía que tomarme dos colectivos de ida y dos de vuelta
hasta mi barrio (Juan Pablo II). No me alcanzaba para el boleto y tuve que dejar”,
reconoce con tristeza.
Gabriel se quedó sin proyectos. Este año no quiso volver a estudiar, se siente muy
grande para volver a 2° año. Quizás, a los 18, estudiará algún oficio. Su madre cobra la
pensión de siete de los 10 hijos que tuvo; y de ese total, sólo dos (mujeres) terminaron
la secundaria.
De los estudiantes que ingresan al primer año del ciclo medio, sólo el 61% llega al
último año en el tiempo esperado. Es decir que de 725.000 estudiantes que ingresaron a
primer año en 2011, solo 440.000 llegaron al último año en 2016. Por eso el
observatorio concluye que cada ocho minutos, uno se queda en el camino.
En Tucumán la situación no es mejor. Aquí sólo el 58% de los chicos que ingresan a
primer año termina sus estudios en tiempo y forma, según la misma fuente, cifras que
confirmó el Ministerio de Educación provincial. La cartera educativa informó que
registra una tasa de abandono de 11 y de repitencia de 9 entre 2016 y 2017. De 160.000
inscriptos, unos 14.000 son repitentes (8.000 varones y 6.000 mujeres).
“En Argentina medio millón de adolescentes está fuera de la escuela y sólo la mitad de
los que ingresan finalizan el nivel secundario. El abandono escolar está fuertemente
relacionado con el embarazo adolescente y con la inserción temprana en el mercado del
trabajo”, señala el informe en las conclusiones. También afirma que además del
embarazo no planificado, las causas que impiden a los adolescentes terminar el
secundario son el suicidio, el consumo de alcohol y de otras sustancias psicoactivas y la
alimentación inadecuada.
“La secundaria es el nivel más crítico del sistema educativo, el que presenta los desafíos
más urgentes. Es clave poner el foco sobre la secundaria para contar con un diagnóstico
preciso y realista que permita entender las causas por las cuales los estudiantes se
quedan en el camino”, señala Ignacio Ibarzábal, director ejecutivo del Observatorio
Argentinos por la Educación.
“Para abordar esta multiplicidad de factores que llevan a que la mitad de los chicos no
terminan o abandonen el secundario, hace falta una mirada también multidisciplinaria y
multisectorial para dar respuesta a las distintas problemáticas”, sostiene la pedagoga y
magister en Psicología Educacional Analía Pizarro.
“Ahora desde el punto de vista pedagógico creo que harían falta estrategias que
consigan atraer más a los chicos a la escuela. Hay una brecha generacional que impide
que a los jóvenes les interese más lo que está afuera que lo que está dentro de los
claustros educativos -estimó Pizarro-. Pero también hay que tener en cuenta que cuesta
encontrar desde el lugar del docente metodologías que lleguen al alumno, cuando el
docente está sobrecargado de trabajo, cuando debe repartirse entre varios
establecimientos para vivir de la docencia. Son una multiplicidad de factores que habrá
que evaluar desde equipos interdisciplinarios porque los respuestas no la darán ni los
pedagogos ni los psicólogos sino las políticas socioeducativas multisectoriales”.