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CURSO DE PRINCIPIOS DE LA EPIDEMIOLOGIA

DETERMINANTES DE SALUD / ENFERMEDAD

Hemos visto que la enfermedad suele ser causada por múltiples factores. Estos
factores los conocemos como determinantes de la enfermedad.

Un determinante es cualquier característica que afecte la salud de la población.

Los determinantes suelen clasificarse en aquellos relacionados con el


Hospedero, con el Agente y con el Ambiente. Estos tres elementos, sus características y
sus interrelaciones múltiples, constituyen la llamada TRIADA (también “Triada
ecológica).

Determinantes de Salud/Enfermedad relacionados con el Agente

Se denomina agente a todo elemento, sustancia, fuerza animada o inanimada


cuya presencia o ausencia puede, en contacto con el hospedero susceptible y en un
ambiente propicio, iniciar y/o perpetuar una enfermedad.

Con fines de estudio sistemático, se diferencian tres tipos de agentes causales de


las enfermedades:

1. Agentes Físicos

2. Agentes Químicos

3. Agentes Biológicos

Los dos primeros actúan en forma más o menos directa, basta que exista el
agente y se ponga en contacto con el hospedero para que se desarrolle la enfermedad.

Sin embargo, el efecto de un agente biológico solo puede ocurrir una vez que ha
cumplido su ciclo vital en el hospedero, dependiendo de diversas interacciones con él en
el ecosistema en que se desarrolla.

AGENTES FÍSICOS

Todos los elementos físicos pueden comportarse por sí mismos como agentes y,
en determinadas circunstancias, producir enfermedad. Muchos de ellos son causa de
importante morbi mortalidad en los animales y el hombre. Así, pueden mencionarse,
entre otros, los accidentes de tránsito, los accidentes domiciliarios, las quemaduras, las
radiaciones.
Si bien es difícil establecer características comunes, las únicas que pueden
atribuirse a ellos son la Intensidad con que actúan sobre el hospedero y el medio y el
Tiempo de acción del agente, íntimamente relacionado con su acción nociva.

Entre los principales agentes físicos se pueden mencionar:


Térmicos: el frío y el calor en forma excesiva, ejercen acción local, produciendo
alteraciones directas en los tejidos, desde una simple irritación, hasta la destrucción
tisular intensa. Ejemplo de ello es la acción del frío que puede llevar a cuadros de
gangrena por intensa vasoconstricción.

El golpe de calor y la insolación, por la acción indirecta y directa del sol, son
ejemplos de acción generalizada, siendo el producto de la alteración de los mecanismos
de termorregulación.

Mecánicos: en este grupo se incluyen todas las fuerzas que por presión, torsión o
estiramiento, actúan sobre el hospedero, produciendo lesiones tales como heridas,
hematomas, fracturas o contusiones. Los accidentes de tránsito, los golpes, las heridas
de bala, son ejemplos de la acción de estos agentes.

Acústicos: la intensidad de los sonidos es una característica importante para que lleguen
a tener efecto perjudicial. Con sonidos de baja intensidad la estimulación es baja, a
medida que aumenta la misma, el sonido puede causar desde molestias hasta intensas
lesiones.

Cuando la intensidad del sonido es muy alta, se produce la lesión en forma


instantánea. Sonidos de intensidad alta, con acción repetida, pueden causar sordera
progresiva. La calidad y cantidad de los sonidos asociados a su reiteración y
oportunidad, pueden hacer que se desarrollen disturbios mentales.

Electricidad: la corriente eléctrica, al pasar por un organismo, tiene efecto


despolarizante, lo cual puede provocar paro cardiorrespiratorio. A la vez, tiene acción
térmica. Su paso por los tejidos produce calor causando quemaduras. Las descargas
eléctricas son producto de accidentes o bien, puede producirse en forma natural,
ejemplo de ello son los rayos en las tormentas.

Radiaciones: hoy conocemos distintos tipos de radiaciones que pueden producir


enfermedades por diferentes mecanismos, térmicos, necrosantes, cancerígenos,
teratogénicos o mutagénicos.
Las radiaciones por su origen pueden ser;
 Naturales: como los rayos ultravioletas, infrarrojos, radiaciones gamma,
radiación cósmica y aquellas producidas por elementos naturalmente radiactivos.
 Artificiales: producto de procesos industriales, usinas atómicas y aquellas
empleadas con fines energéticos, bélicos o medicinales.

Las radiaciones producen efectos agudos que aparecen en pocas horas o días
luego de ocurrida la exposición, por acción a altas dosis radiactivas que superan el
umbral de ocurrencia. También, pueden producir efectos que se observan a muy largo
plazo que, en muchos casos, no se las puede relacionar fácilmente como factor causal,
generalmente, ellos son cuadros cancerígenos.
Una característica a tener en consideración, es la larga vida media que se
atribuye a los materiales radiactivos, tanto naturales como artificiales, lo que condiciona
la duración como fuente de radiaciones.

AGENTES QUÍMICOS

Son numerosos los elementos y compuestos químicos que pueden constituirse en


agentes de enfermedades, los mismos tienen diversas características que dificultan la
sistematización para su estudio.

Se los puede clasificar considerando:


I. Su relación con el organismo hospedero:
A. Exógenos: existen o se producen fuera del organismo al que se
incorporan por diversas vías:
i. Respiratoria: monóxido de carbono.
ii. Digestiva: nitratos.
iii. Cutánea: fosforados.
iv. Diversas vías en forma simultánea: arsénico.
B Endógenos: se producen en el mismo organismo.
1. Producto de la actividad metabólica alterada: ácido úrico.
2. Productos que son normales del metabolismo pero se acumulan por
fallas en los mecanismos de eliminación: urea.
II. El origen del producto:
A. Naturales:
i. Vegetales: curare, nicotina, micotoxinas.
ii. Animales: venenos de serpientes (neurotoxinas) peces
(tetradotoxina).
iii. Minerales: mercurio, plomo.
B. Artificiales
Sintéticos: plaguicidas como el malathión.
III. La naturaleza del producto:
A. Orgánicos: benzopirenos.
B. Inorgánicos: ácido sulfúrico.

Características de los agentes químicos

Mecanismo de acción: algunos agentes químicos tienen acción local, en tejidos


superficiales con los que tienen contacto. Esta puede ser desde irritación (óxido nitroso
en pulmones) hasta una acción cáustica con destrucción de tejidos (ácidos o álcalis
fuertes) por formación de precipitados proteicos.

Los cáusticos pueden tener un efecto general sobre el organismo cuando actúan
sobre un aparato o sistema o bien, cuando hay destrucción de grandes masas de tejidos.
Muchos se absorben y se distribuyen en el organismo teniendo un efecto más o menos
generalizado, según su tropismo. Los nitratos que se pueden ingerir con el agua de
bebida, se combinan con la hemoglobina formando metahematoglobina, produciendo
una deficiente oxigenación del organismo. Tóxicos como los órganoclorados, inhiben
procesos enzimáticos o bien, pueden alterar la membrana celular como el tetracloruro de
carbono
Numerosos productos actúan como alergénicos ya sea, localmente (dermatitis
por contacto con sustancias amoniacales) o en forma general (penicilinas). También los
hay de acción cancerígena (níquel, cromo). Las sustancias tóxicas actúan por exceso,
pero hay numerosos elementos o compuestos químicos que actúan por carencia o
déficit. Es el caso de todos aquellos elementos que, necesarios para el crecimiento y
funcionamiento normal del organismo, no se incorporan, asimilan o producen de
acuerdo con los requerimientos básicos (proteínas, hidratos de carbono, lípidos
vitaminas, minerales, oligoelementos, enzimas, hormonas). Algunos de ellos tienen una
doble acción, originando enfermedades por exceso o carencia, ejemplo de ellos son el
cloro y el flúor.

Dosis o cantidad: algunos tóxicos ejercen sus efectos en una sola dosis, cuando la
misma sobrepasa cierto valor máximo, el que dependerá de la especie y de las
características individuales del hospedero (estricnina). Otros tienen un efecto
acumulativo y la enfermedad se presentará luego de varias exposiciones al mismo
(warfarina). La mayoría actúa de las dos formas, produciendo intoxicaciones agudas y
crónicas (plomo, aflatoxinas) lo que dependerá de la dosis.

Concentración: la concentración en que un tóxico se presenta, tanto natural como


comercialmente, está relacionado con la dosis. En general, a menor concentración es
menor el efecto deletéreo del tóxico.

Propiedades físico químicas:


1. Presentación: los elementos o compuestos químicos pueden presentarse
en diversas formas (gases, vapores, líquidos, sólidos, soluciones, polvo
fino, polvo grueso). Influyen sobre la puerta de entrada de la sustancia en
el organismo. Por ejemplo, los gases, vapores y polvos finos lo harán
principalmente por vía respiratoria, las soluciones por vía digestiva o
cutánea. Algunos son nocivos cuando ingresan por determinada vía e
inocuos cuando lo hacen por otra puerta de entrada.
2. Solubilidad: la misma influye en la facilidad de absorción y se determina
considerando su capacidad de disolverse en agua o en grasas. Cuanto
mayor es la razón entre la solubilidad del químico en estas, mayor es su
capacidad tóxica.
Solubilidad en grasa = Coeficiente de partición (mayor coeficiente, mayor toxicidad)
Solubilidad en agua
3. Ionización: cuanto mayor es la capacidad de ionizarse de la sustancia,
mayor es su efecto deletéreo. Por ejemplo, los ácidos y álcalis fuertes.
4. Estabilidad: en el medio y frente a otras sustancias o elementos, por
ejemplo, la toxina estafilocócica es termoestable, no es destruida por la
acción de temperaturas habituales de calentamiento o cocción de los
alimentos.
Selectividad: es el tropismo que presenta un tóxico hacia determinado tejido. Cuanto
mayor afinidad tiene un tóxico por un tejido, la detoxificación es más lenta y las
lesiones son menos reversibles (ejemplo es la estricnina sobre el tejido nervioso).

Eliminación: los mecanismos para eliminar el tóxico del organismo condicionan los
órganos y tejidos que pueden ser afectados por la acción deletérea del producto. La
multiplicidad de vías de eliminación condicionará primero la extensión de la afección
pero, en segunda instancia, la evolución del cuadro clínico y su posible recuperación.

Detoxificación: las sustancias químicas extrañas que se introducen en el organismo


pueden sufrir una variedad de cambios químicos. Estos cambios se designan como
mecanismos de detoxificación, aunque a veces pueden producir un aumento de la
toxicidad del compuesto que se trate. Los procesos de detoxificación son: 1. Oxidación,
2. Reducción, 3. Reacciones de síntesis y conjugación.

AGENTES BIOLÓGICOS

Clasificación de agentes biológicos

- Virus: rabia, Fiebre aftosa.


- Bacterias: Tuberculosis, Brucelosis.
- Hongos: Mycrosporum canis, Histoplasma capsulatum.
- Rickettsias: Chlamydia psittaci, Coxiella burnetti.
- Micoplasmas: Mycoplasma capsulatum.
- Parasitarios:
Protozoos: Toxoplasma gondii, Trypanosoma cruzi.
Metazoarios:
Platelmintos:
Cestodes: Dypilidium canis
Trematodes: Fasciola hepática
Nematelmintos: Trichinella spiralis, Toxocara canis
Artrópodos: Insectos: Gasterophilus sp.
Arácnidos: Ixodes boophilus, Sarcoptes scabieii

Características de los agentes biológicos

Morfología: junto con la estructura y composición química del agente, empleadas para
su identificación, clasificación y eventual tratamiento, la morfología y, muy
especialmente, el tamaño de la partícula, tiene gran importancia en la forma en la que
ingresará en el hospedero y la ruta de transmisión que elegirá.

Infecciosidad: es la capacidad de un agente de penetrar y multiplicarse en un organismo


dado. La medida básica de infectividad es el número mínimo de partículas que se
requieren para producir infección. Este número puede variar de un hospedero a otro y
dentro de una misma especie, de acuerdo a la puerta de entrada, edad y otras
características relacionadas con el hospedero.

Patogenicidad: es la capacidad potencial de un agente de producir lesiones y


enfermedad en un hospedero. La medida básica es la proporción de infección que
resulta en enfermedad. La gravedad de una infección aparente es medida en términos de
morbilidad (infectados-enfermos).
Virulencia: es el grado de severidad de una reacción patológica que un agente puede
producir en un hospedero e independientemente del tipo de lesión de que se trate. La
medida de la virulencia es el número de casos graves y fatales en relación con el número
total de casos (letalidad).

El espectro de una enfermedad infecciosa, según su gradiente de gravedad, puede ser


presentado con el siguiente esquema:

Enfermedad
Inaparente Aparente
Moderada Grave Fatal

Ejemplos:

Tuberculosis

Tétanos

Rabia

Inmunogenicidad: es la capacidad de un agente de inducir una repuesta protectora


específica por parte del hospedero. Esta propiedad es la base de la inmunidad específica
a la infección, se utiliza para la identificación exacta de agentes conocidos y demostrar
que un hospedero ha experimentado una infección determinada por la estimulación de
anticuerpos específicos.

Variabilidad: es la capacidad del agente de adaptarse a las condiciones cambiantes del


hospedero y del ambiente. Las poblaciones de agentes están sujetas a cambios
impredecibles en características que son determinadas genéticamente. Esto conlleva una
selección natural. Las variaciones genotípicas de los agentes pueden ser el resultado de
una mutación, recombinación, conjugación, transducción o transformación. La
transmisión de material genético de una bacteria a otra no solo puede hacer variar los
antígenos de superficie sino también la resistencia a antimicrobianos.

Viabilidad: es la capacidad del agente de sobrevivir fuera del hospedero, es decir en el


medio ambiente.

Todas las características están determinadas genéticamente en el agente, pero


debe considerarse que tanto la Infecciosidad, la Patogenicidad, la Virulencia y la
Inmunogenicidad pueden sólo revelarse a través del hospedero y, este está influenciado
en su respuesta por factores que hacen a su susceptibilidad o resistencia en un medio
ambiente determinado.

Determinantes de Salud-Enfermedad relacionados con el Hospedero

Se denomina hospedero a todo ser vivo (persona o animal) que en circunstancias


naturales permite la subsistencia o el alojamiento de un agente causal de enfermedad.
Son muchas y variables las características del hospedero que incidirán en su
interrelación con el agente. Todas ellas actúan en lo que en definitiva, es su
susceptibilidad. Por el contrario, su resistencia (conjunto de mecanismos corporales que
sirven de defensa contra la invasión y multiplicación de agentes o contra efectos
nocivos de sus productos tóxicos) está planeada en tres niveles:
Anatómico: son las estructuras externas: piel, pelo, secreciones y las estructuras
internas: vasos sinusoideos del hígado, bazo, endotelio capilar, la actividad macrofágica
en las serosas.
Fisiológico: incluye reacciones tales como el reflejo de náuseas-vómitos, equilibrio
ácido-base, mecanismo termorregulador.
Inmunológico: está determinado por la capacidad del organismo de desarrollar un
sistema de defensa específico (local, humoral, celular) frente a un agente determinado.
Cualquier alternación de uno o más niveles facilitará la implantación de una infección y
su eventual consecuencia, la enfermedad.
Entre las características que inciden sobre la susceptibilidad del
hospedero, algunas no se ven influidas por el agente o el ambiente, son las
características propias (definidas genéticamente), mientras que otras dependen de una
interacción con ellos, son las características variables.

Características propias del hospedero que afectan su susceptibilidad

Especie: la susceptibilidad natural a un agente específico de las distintas especies,


domésticas o silvestres, está determinada por sus características genéticas, por ejemplo,
Anemia infecciosa equina en equinos o Peste porcina en la especie porcina.

Raza: la distinta susceptibilidad de algunas razas frente a un agente, está dada por las
características propias de esa raza como, por ejemplo, el carcinoma de piel en caninos
de raza Boxer.
Factores ambientales tales como el manejo, pueden favorecer o no la transmisión de un
agente dado, por ejemplo, aumentando el factor contacto por la alta densidad
poblacional o como ocurre en la especie bovina, donde las razas europeas son más
susceptibles a Fiebre aftosa que las razas cebuinas probablemente debido a un manejo
totalmente distinto, lo que pudo determinar un proceso de selección y adaptación
diferencial.

Sexo: es bien conocido el distinto comportamiento de los sexos frente al ataque de


algunos agentes infecciosos. Puede ser debido a las características anátomo-fisiológicas
de cada uno. Pero debe considerarse que en algunas especies y, particularmente en
determinadas razas, el hombre somete a los distintos sexos a diferentes manejos y
utilización y, por ende, puede influir en una diferente susceptibilidad para un
determinado sexo (por ejemplo, en raza Holando Argentino hay mayor susceptibilidad a
las enfermedades virales en hembras).

Edad: es un hecho común observar una correlación directa entre edad y resistencia. La
dependencia de la edad puede estar relacionada con cualquiera de los tres niveles de
resistencia (anatómico, fisiológico o inmunológico) pero, sobre todo, se relaciona con el
nivel inmunológico y su madurez por experiencias previas con el agente. Ejemplo de
ello es en Fiebre aftosa la mayor susceptibilidad es en bovinos mayores de cuatro años y
menores de 18 meses en áreas endémicas, debido a experiencias inmunitarias que
pueden recibir. Pero, no es así en áreas vírgenes de la enfermedad, donde la
susceptibilidad es igual en todas las edades.

Susceptibilidad individual: en una misma especie y raza, individuos del mismo sexo y
edad, no responden en forma idéntica cuando son expuestos a un agente. Esta diferente
respuesta por parte de cada hospedero se la conoce como susceptibilidad individual y
está determinada, en parte, por el propio caudal genético. Sin embargo, un individuo o
familia puede responder en forma diferente a un mismo agente por su estado fisiológico
circunstancial.

Otros determinantes del hospedador

Tamaño y conformación: el tamaño, en forma independiente de la raza, ha sido


identificado como un determinante de la enfermedad. La conformación de los animales
puede aumentar el riesgo de presentación de enfermedades. Así, vacas con canal pélvico
pequeño en relación a su tamaño, están predispuestas a distocias.

Color de la capa: la predisposición a padecer algunas enfermedades, está relacionado


con el color de la capa, el cual es hereditario y constituye un indicador de riesgo.
Ejemplo de ello se presenta en felinos blancos que presentan un alto riesgo de padecer
carcinomas cutáneos de células escamosas, en relación con la carencia de pigmento que
protege la piel de los efectos carcinogénicos de la radiación solar. El color blanco de
pelo también está relacionado con sorderas congénitas en caninos de raza dálmata.

Características variables del hospedero que afectan su susceptibilidad


(sujetas a modificaciones por influencia del agente y/o del ambiente)

Estado fisiológico: el estado general del hospedero será un factor preponderante en


cuanto a su capacidad individual de resistencia. La gestación, la hipoalimentación,
condiciones de tensión, alteraciones funcionales de distintos órganos pueden aumentar
la sensibilidad del hospedero frente a varios agentes.
El estado fisiológico de un animal está altamente relacionado a las condiciones físicas,
biológicas y socioeconómicas del ambiente.

Utilización: del hospedero, está íntimamente ligada a características del ambiente como
el manejo e incide en el estado fisiológico. Un animal expuesto a dos ordeñes diarios y
gestaciones anuales responderá a una infección en forma diferente a otro cuya actividad
consiste en ganar peso.
El cuadro inmunitario de un rodeo depende, en gran parte, de su utilización; un rebaño
de vacas lecheras o reproductoras tiene una vida útil mayor, y por ende, tiene más
chances de haber tenido contacto con varios agentes infecciosos en algún momento de
su vida.

Densidad: la que está íntimamente ligada al manejo. Ella constituye un factor


primordial en el desarrollo de un proceso epidémico puesto que determina, en gran
parte, el riesgo de contagio entre los animales.
Cabe señalar, como un factor de estrés, la alta densidad de poblaciones animales que, en
numerosos casos, favorece la aparición de infecciones que estaban latentes,
desarrollando cuadros agudos con alta mortalidad (infecciones herpéticas en diferentes
especies).

Determinantes de salud-enfermedad relacionadas con el ambiente

Se denomina ambiente al conjunto de condiciones e influencias externas que


afectan la vida y el desarrollo de un organismo. Es todo aquello que rodea a un
organismo vivo.
Los elementos constituyentes del agente y del hospedero susceptible son
determinados, en gran parte, genéticamente. Sin embargo, la expresión de esos
elementos depende de su interacción con el medio en que habitan.
Las condiciones físicas, biológicas y socioeconómicas del ambiente se
encuentran en una permanente interacción dinámica, críticas para la expresión de un
agente en una población susceptible, y sus efectos sobre el agente y el hospedero son
variables a cada instante.
Para su estudio, los componentes ambientales se pueden dividir en:

1. Componentes físicos del ambiente:

Clima: Algunos autores distinguen entre microclima, considerando precipitaciones,


temperatura, humedad, radiaciones, solares, vientos, y el microclima, aquel presente en
un espacio pequeño, definido como terrestre (que afecta el desarrollo de artrópodos y
helmintos) y biológico (sobre la superficie corporal del hospedador).
La influencia de las diversas características climáticas, tanto sobre el agente como sobre
el hospedero, es múltiple y variada. La temperatura ambiental tiene un efecto directo
sobre los agentes transmisibles (destrucción de virus y bacterias). La humedad ambiente
puede ser perjudicial para algunos agentes (virales) o bien favorecer el desarrollo de
otros (parasitarios). Las variaciones bruscas de temperatura y humedad son, en general,
perjudiciales para los agentes biológicos que no se hallan protegidos (virus). Los rayos
solares son perjudiciales para los agentes biológicos en general, ya sea por efecto
directo (calor) como en forma indirecta, provocando mutaciones (por acción de rayos
ultravioleta). Las lluvias y sequías actúan sobre el hospedero directamente (traslados,
modificación de la densidad poblacional) o indirectamente afectando los componentes
biológicos del ambiente. Los vientos y corrientes de aire actúan sobre la difusión de
agentes, (esporas de clostridios) directamente o a través de vectores.

Hidrografía: la distribución y los cursos de agua, particularmente de agua dulce, tienen


gran influencia, dado que determina la disponibilidad de agua de bebida para animales o
fuente para irrigación de suelos. A la vez, determina la posibilidad de reproducción y/o
transmisión de agentes o vectores. Las fuentes de agua implican un lugar de
concentración de animales de distintas especies. Un caso extremo son las inundaciones
con desplazamientos y concentraciones de animales, a veces provenientes de áreas muy
distantes.

Topografía: la superficie de un terreno puede determinar la presencia o ausencia de


enfermedad en la población. La presencia de sierras y montañas son barreras naturales
para la difusión de los agentes. Igualmente, la altitud es un factor limitante en las
enfermedades transmitidas por vectores.
Edafología: las características de los suelos condicionan los componentes biológicos del
ambiente, muy especialmente, la flora presente en el ecosistema.

2. Componentes biológicos del ambiente

La flora y la fauna son factores determinantes para la ocurrencia de las


enfermedades. La flora es la que determina los elementos nutritivos que dispondrá la
fauna y, por lo tanto, no sólo influye en el estado fisiológico del hospedero susceptible,
sino que condiciona muchas veces, el manejo, la utilización y la densidad animal; así
como la existencia de determinadas especies y razas en ese ecosistema, dentro de la
fauna son de particular importancia los vectores y reservorios de la enfermedad.

3. Componentes socioeconómicos del ambiente

En este punto se refiere a todas las influencias que el ser humano, como estructura
social, tiene sobre el agente y el hospedero, y por ende, sobre el estado de salud-
enfermedad en la población. En este proceso de equilibrio dinámico y mutua influencia,
el ambiente económico-social puede favorecer a uno u otro.
Algunos de los factores que normalmente se consideran son:

Estructura de producción: el tipo de producción constituye un concepto más amplio,


influido por las características de la comunidad: poder adquisitivo – educación –
tecnificación – conciencia sanitaria, que condicionan las formas y vías de
comercialización de productos, la división de la tenencia de la tierra y, por lo tanto, la
densidad de la población animal. El cambio del tradicional sistema de cría bovina
pastoril y extensiva, por otro con encierre y alimentación en corrales, favorece el
estrecho contacto y el hacinamiento de animales agravando la difusión de algunas
enfermedades. Las explotaciones de subsistencia, generalmente familiares, pueden
escapar a los controles sanitarios, pudiendo permitir la aparición o mantenimiento de
enfermedades.

Comercialización: dentro de una estructura de producción determinada, el tipo de


comercialización puede variar. Toda forma que tienda a agrupar animales provenientes
de distintas áreas favorece el riesgo de difusión de enfermedades (remates feria,
acopiadores). Las formas de comercialización directa entre productores y
comercializadores evitan el contacto entre animales de origen diverso, permite mejores
controles y registros y facilita la aplicación de medidas preventivas. La centralización
tanto en los mercados internos como los externos, de las transacciones favorece el
control de los movimientos y la implementación de acciones.

Conciencia de la comunidad: es conocer el grado de internalización que la comunidad


tiene sobre los valores referidos a Salud animal. Esto facilitará el desarrollo de
programas integrales de vigilancia y combate de las enfermedades.

Vías de comunicación: está relacionado con el tránsito de animales o vehículos y, a la


vez, con las posibilidades de notificación rápida; tener acceso a los establecimientos,
comunicaciones y la implementación de diversas actividades en la lucha sanitaria.
Manejo: está íntimamente relacionado a los hábitos y costumbres de sus tenedores,
determinando en gran parte, la densidad de animales, los contactos periódicos, las
rotaciones y la vida media del ganado en el rebaño, tipo y frecuencia de alimentación,
alojamiento y sus características. Tiene gran influencia en lo que se conoce como
“estrés productivo” – suma de reacciones biológicas frente a cualquier estímulo que
tienda a alterar la homeostasis.

Higiene ambiental: intensamente ligada al grado de conciencia sanitaria de la


comunidad, la higiene o su falta, en un ambiente dado puede ser un factor fundamental
para la presencia de agentes o vectores.

Tecnificación agropecuaria: la existencia o no de equipos (máquinas de ordeñe) o


técnicas (inseminación artificial), que favorecen aspectos productivos pero pueden
influir en el mantenimiento y en la diseminación de diversos agentes que, seguramente,
serán distintos a los observados en condiciones previas a la implementación de esas
nuevas tecnologías.

Determinantes de salud - enfermedad relacionados con el hombre

A lo largo de lo expuesto, el hombre ha sido considerado como hospedero y


también hemos analizado su participación en el ambiente, influyendo en aspectos socio
– económico – culturales, a través de los sistemas de explotación de poblaciones
animales.

El hombre social se incorpora como un punto más en este cuadro de múltiples


relaciones. El hombre puede modificar al Agente, al Ambiente y al Hospedero (incluso
a si mismo, cuando él cumple este rol).

En los últimos años, participamos de la revolución científico-industrial de fines


del siglo XX, en la cual el hombre ha desarrollado capacidades tales que, hace pocos
años eran parte de la ciencia ficción. Hoy el hombre modifica los agentes a través de la
manipulación de su genoma, tal el caso de virus recombinante vaccina-rabia. El hombre
puede “modificar” el genoma de un hospedero, ejemplo de ello son las experiencias de
clonación de diferentes especies de animales, lo que podrá condicionar su
susceptibilidad o resistencia a diferentes agentes.

Igualmente, el hombre con su actividad productiva, modifica el ambiente,


ejemplo de ello son los niveles de contaminación del aire, mares, tierra en diferentes
lugares del mundo.

También, las decisiones políticas, económicas y sociales definen y modifican el


marco sanitario en que nos desenvolvemos. La globalización económica y social trae
aparejado la posibilidad de intercambiar, junto con diferentes mercancías, diversas
enfermedades o favorecer la reaparición de otras que ya fueron controladas.

Bibliografía

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