Historia General de América Latina
Volumen I
Las sociedades originarias
Volumen IT
El primer contacto y la formacion de nuevas sociedades
Volumen I
Consolidacién del orden colonial
Vokamen IV
Procesos americanos hacia la redefinicién social
Volumen V
La crisis estructural de las sociedades implantadas
Volumen VI
La construccién de las naciones latinoamericanas
Volumen VIE
Los proyectos nacionales latinoamericanos:
sus instrumentos y articalacién,
1870-1930
Volumen VILE
América Latina desde 1930
Volumen IX
‘Teorfa y metodologia en la Historia de América Latina
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HISTORIA GENERAL
AMERICA LATINA
Volumen I
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DIRECTORA DEL VOLUMEN: TERESA ROJAS RABIELA
CODIRECTOR: JOHN V. MURRA
EDITORIAL TROTTA EDICIONES UNESCO
oO2
EL POBLAMIENTO ORIGINARIO
Alan L. Bryan
Los Iejanos antepasados de los primeros seres humanos que Hegaron a América
provenian del Nordeste de Asia, y después de atravesar lo que actualmente se co:
‘nove como Beringia (la regién que abarca el extremo este de Siberia, Alaska y Yu-
kon), se desplazaron por el Oeste de Canada y de Estados Unidos. Muy probable-
mente estos primecos amezicanas entraron por lo que hoy es Alaska franqueando
tun puente de tierra sumergido en la actualidad bajo el mar de Bering, aunque
también es posible que hayan cruzado cortas distancias por mar, utlizando etm
barcaciones simples, o que lo hayan hecho sobre el hielo invernal. El puente de
tierra aparecta cada vez que el nivel mundial del mar disminufa 48 m a causa de
la retencién de las precipitaciones sobre la tierra en forma de hielo glacial que se
sacumulaba en las regiones polares y montafiosas del Mundo. En su extension mé-
xima, cuando el nivel del mar descendla cerca de 100 m por debajo del actual, el
ppuente de tcrra de Bering se extendia desde cl cabo Nevarin, al Sur de la desem-
bocadura del rfo Anadye en el oest de Siberia, y después de bordear, hacia el Su-
roeste, las islas Prbilof, alcanzaba la Alaska Continental cerca de la punta de la
peninsula de Alaska al Sur de la desembocadura del rio Yukén. En esas €pocas, el
ppuente se extendia hacia el Norte, czsea de 500 km allende el estrecho de Bering,
‘A pesar de las frias temperaturas, el clima de la costa sur del puente de tierra era
frido y continental de modo tal que los glaciares se acumulaban s6lo en las zonas
de as altas montafas de Siberia, Alaska y Yuk6n (Hlustraci6n 1),
‘Cada ver que se formaba el puente de tierra, ol clima de su costa sur era cela-
tivamente més moderado que en el interior, ya que las corrientes del océano
Artico quedaban interceptadas, Durante el periodo de maximo avance de los
glaciares en la dltima glaciacién, hace entre 25 000 y 15 000 afios, las riberas del
golfo de Alaska y la costa ocste de la Columbia Briténica, hasta Puget Sound al
Sur, en el Estado de Washington, estaban cubiertas de glaciares debido a las
grandes nevadas en las montafas adyacentes. Durante esa poca, los glaciares
‘cubrian précticamente todo Canad, con excepcién de la mayor parte de Yuk6,
la cual, al igual que el resto de Beringia, era demasiado drida para la acurmula~
cién de hielo glacial. No obstante, entre el $0000 y el 35.000 antes del presente
(ap) aproximadamente, el clima era mucho mas parecido al de la actualidad.
Este intervalo edlido en la siltima glaciacién es conocido como un interestadial.a ALAN L. BRYAN
Iustracién 1
LA REGION DEL PUENTE TERRESTRE DE BERING
Asia del Nordeste y Amética del Norce en el momento de méxima glaci
del Beistoceno Infra (aprox. 17000 ap) En bers occidental de alana lnc a
costa noroeste exist cefugioe que no se habian helado, pero el Sar de Alaska permanc-
6 eubierto de hielo a parti del 25000 a.p. Sin embargo, el centeo de Alaska y el Japon
Permanecieron libres de hielo, La glacicién continental de San Lozenzo avanzé en di
cin Oeste, hacia el Norte de las Montafas Rocosss alrededor del 30000 a.p. El hipotée
co «corredor libre de hielo» no exists hasta después del 11000 a.p., de modo que los po-
bladotes se desplazaron hacia el Sur desde la 20na no helada de Beringia a Io largo de la
‘costa del Pacifico antes del 25000 ap. 0 por el Este de las Rocosas antes del 30000 a.
4. Diring-Yuriakh, Siberia (250000 a.p.)
2, Kamitakamoni, Jap6n (500000 a.p)-
Buenter Alan L. Bryan,
Excepto en el petiodo de méxima expansién glaciar, la zona situada al Este
de las Montafias Rocosas en Alberta y el valle de rio Mackenzie, permanectal-
bre de hielo. Hacia el afio 30000 a.p., la masa glaciar Lauréntida, avanzé desde
la bahia de Hudson hacia las Montafias Mackentie, donde permanecié encerra-
da hasta aproximadamente el afio 11000 a.p. A parti de esa fecha, los mamife-
ros superiores los seres humanos pudieron desplazarselibremente entze el Yu-
kon y las Grandes Llanuras.
asta hace poco, se postulaba la existencia de un hipotético pasillo libre de
hielo, situado al Este de las Rocosas, que habria permitido a ls primitivos habi-
tantes del continente pasar de Beringja a la regién subglacial de América, Se su-
pone que estos primeros pobladores eran cazadores que persegufan grandes her-
bivoros por las Grandes Llanuras Centrales de Estados Unidos. El elemento
EL POBLAMIENTO ORIGINARIO a
principal de esta suposicién esté dado por el hecho de que en general se reconoce
ue la manifestacion cultusal més remprana en Norteamérica es ls tecnologia
Clovis, acilmente identificable por las puntas de proyectles acanaladas muy ela
boradas usadas para cazar mamuts y bisontes entre cl 11200 y el 10900 a.p.
(Haynes, 1980; Haynes et a., 1984), Desde 1927, afto en que se confirmé que
ls puntas acanaladas estaban asociadas con la extinci6n del bisonte en el sitio
de Folsom, Nuevo México, se comenz6 a deserrollar un modelo segen el cual los
primeros americanos eran cazadores, especializados en la caza mayor, que Po-
Seian una tecnologia anéloga a la del Paleolitico Superior. Excavaciones subsi-
guientes en tunos doce sitios en las Grandes Llanuras y en el Sudeste de Arizona
‘onfirmaron Ja presencia de puntas de proyeciles clovis acanaladas que eviden-
temente habjan sido empleadas para dar muerte a los manus (Ihustracién 2)
Las Grandes Llanuras constituyen desde hace mucho tiempo tn vasto ecosis-
tema de praderas que, desde el Plestoceno, suministran pastos en abundancia a
las manadas de herbivoros. En consecuencia, los ocupantes prehistoricos de las
Llanuras hallaron una base econémica en la caza de estos grandes herbivoros. Al
Teste del rio Mississipi se han encontrado varios sitios que incluyen puntas aca-
naladas, fechados entre el 11000 y el 13000 a.p. Asimismo, otros sitios con pun-
tas acanaladas de la zona Nordeste de Columbia Briténica, Montana occidental,
Idaho, Nevada y uno ubicado a gran altura en Guatemala se han fechado con
‘menos de 11000 afios a.p. Pero estos sitios no han revelado la existencia de fau-
na extinta, por lo que no sabemos qué animales pudieron haber cazado sus mo-
adores. No obstante, ha ganado popularidad el modelo segsin el cual los caza-
dores de fauna mayor del Paleolitico Superior oriundos de Siberia —y, en wltimo
término, de Europa— fueron los primeros americanos, que mas tarde se habrian
desplazado por el hipotético corredos libre de hielo, hasta las Grandes Llanucas,
ustracién 2
Punta clovs.
Fuentes Alan L. Bryan.mi ALAN L. BRYAN
donde desarcollaron su distintiva teenologfa clovis y Iuego se expandieron con
rapidez en todas direcciones, para poblar, en pocos silos, toda la superficie del
Nuevo Mundo.
Sin embargo, este modelo plantea problemas imporantes. Por un lado, los si-
tios lovis no son los més antiguos el continente y, por el otro, el complejo clovs
no aparece al Sur de Panamé. Ademas, los datos actuales indican que la teenologia
clovis se originé al Este de las Grandes Llanuras y que los puntos donde se acum
Jan lo restos de mamuts son los sitios donde los eazadores venidos del Este encon-
teaban y aniguilaban a los animales sedientos y cansados, que se agrupaban en los
abrevaderos cuando, hacia el 11000 a.p. se desat6 la ilkima gran sequia del Peis-
toceno. Como veremos mas adelante, las prucbas relativas a los sitios del Plisto-
ceno en América del Sur han llevado a la mayoria de los arquedlogos a abandonar
ef popular modelo clovis, como tori inical de poblamiento del continene.
ORIGENES BIOLOGICOS ASIATIOOS
Antropélogos fisicos y genetistas concuerdan en qe los amerinclios estin estre-
chamente emparentados con los asiticos del Nordeste, y que los pueblos que vi-
ven a ambos lados del estrecho de Bering estan aiin més vinculados. De hecho, los
esquimales viven hoy a ambos lados del estrecho y algunas evidencias sugiezen
ue los protoesquimales de Alaska llegaron de Siberia alrededor del 6000 a... ¥
que més tarde se extendieron hacia el Noroeste a lo largo de la costa Artic, hasta
Poblar la ikima de las grandes regiones deshabitadas de las Américas. Para llevar
a cabo esta procza, los esquimales usaron una tecnologia altamente especializada
para cazar mamiferos marinos, caribis y bueyes almizclecos. También habian de
sarrollado una técnica para elaborar indumentarias especiales, con objeto cle man-
tener el calor del cuerpo, asf como viviendas convenientementeaisladas. En efecto,
al igual que las poblaciones indigenas de las Grandes Llanuras que cazaban biif-
Jos a caballo, los esquimales fueron los éltimos eazadores especializados en ani
males de fauna mayor y a menudo sirven como modelo de eémo pudo haber sido
el estilo de vida durante el Paleolitico Superior Temprano. Los indios atabascanos
(dené), que habitan una vasta zona boscosa que abarca el interior de Alaska, Yu-
kn, el Oeste de los territorios del Nordeste y la porcion Norte de las provincias
de Canad, al Oeste dela bahia de Hudson, no estan relacionados lingiisticamen-
te con su contraparte, que habita el interior del Este de Siberia, Sin embargo, su
tecnologia de caza, sus viviendas y sus indumentarias de pil son muy similares, y
desde el punto de vista genético, estan estrechamente emparentados.
Las fuertes similitudes genética, linghisticas y culturales presentes en toda
etingia han sido explicadas por medio de un modelo segan el cual los esquima-
les fueron los siltimos inmigrantes, mientras que los dené repzesentan la pentlti-
1ma inmigraci6n. Tanto desde el punto de vista genético como lingistico, todos
Jos otros amerindios, que viven més al Sur, estén més lejanamente emparentados
«on los asiéticos del Nordeste, de modo que se los considera descendientes de in-
migeantes més tempranos que, se supone, atravesaron el eorredor libre de hielo
al final dela sltima glaciaci6n (Greenberg, Turner y Zegura, 1986).
EL POBLAMIENTO ORIGINARIO 4
Después de realizar estudios detallados sobre los dientes amerindios y euro-
asidticos, el antropdlogo fisico norteamericano Christy Turner (1989) lleg6 a la
conclusién de que éstos son més parecidos a los del Nordesteasidtico y a los del
Norte de China, y que no estén relacionados con los dientes de las poblaciones
del Paleolitico Superior de la Rusia europea, del Altai o del area del lago Baikal,
en el Sur de la Siberia central. Segtin este autor, la poblacién del Norte de China
se extendié hacia Mongolia hace aproximadamente 20000 afios y alrededor del
14000 a.p. eruz6 Beringia. Los genetisas que estudian el ADN mitocondrial de
varias poblaciones americanas también encuentran estrechos vinculos entre los,
amerindios y los asiticos del Nordeste, pero concuerdan en que el marco tem-
poral es muy dilatado (Paabo, ms; Tozroni et al 1990). La extrema diversidad
genética de los amerindios y ja ata proporciéa de factores caros en el Este de
Asia indican que los amerindios de las zonas situadas al Sur de los glaciares tu-
ron parentesco con los asiticos del Nordeste hace quizs 25.000 0 45.000
ios, en una época que quiz pueda situarse entre 25 y 45 mil afios a.p.
Un estudio de morfologta craneana realizado en 1991 por Neves y Pucciare-
Li es llevé 2 la conclusién de que los antiguos habitantes de América del Sur
cmigraron del Sudeste de Asia antes de que se desarrollaran los rasgos mongo-
lojdes en esa regin y que los suramericanos poseen un parentesco més estrecho
‘con los australianos y los pobladores del Sudeste de Asia. Ambos autores sugic-
ren que estas poblaciones se desplazaron desde el Norte de China en ambas di
recciones, a lo largo de la costa del Pacffico, antes de que llegaran a desarrollarse
los modernos rasgos mongoloides.
‘ORIGENES TECNOLOGICOS ASIATICOS
Segiin una vieja suposicién de los arquedlogos americanistas, los hombres no pu-
diezon vivie en la 2ona subéttica sino hasta después del 20000 a.p. (Dincauze,
1984). Los arquedlogos siberianos que estudian los rios Yenisei, Angars y Lena
estén excavando varios sitios que contienen arcefactos del Inferior y Medio Paleo:
litico en contextos estratigeéficos fechados por radiocarbono en més de 35 000
aiios (Drozdov et al., 1990) y, desde el punto de vista geoldgico, varios de estos
sitios pueden ser fechados en al menos 200 000 afios (Larichev et al, 1987). Asi,
por ejemplo, el sitio de Diring-Yurckh en el curso medio del Lena, cerca de Ya
keutsk, en fa parte més fria del hemisferio Nore, ha revelado una industria de
nicleos de guijerro y de laseas del Paleolitico Inferior en un estrato de grava,
debajo de una geuesa capa de arena, que corona el terraplén de un antiguo rio
(Ackerman, 1990; Larichev et al, 1987). La arena ha proporcionado fechas
ppaleomagnéticas y por termoluminiscencia que el arquedlogo luri Mochanov
(1993) ha interpretado como Pleistoceno Temprano, aunque los ge6logos rusos
ue visitaron el lugar consideran que es muy probabie que el estrato tenga entre
200 000 y 300.000 afios. Los anilisis posteriores de las capas arenosas superio-
res mediante la termoluminiscencia muestran que la ocupacién fue anterior al
260000 a.p. y que podria incluso ser del 370000 a.p. (Waters et al, 1999). El
significado de Diring y de otros sitios de Siberia para la Prehistoria de América