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ENSAYO FINAL HISTORIA Y ECONOMÍA

VICTOR SANTIAGO RENDÓN FAJARDO

Presentado a:

WILLIAM JIMÉNEZ

UNIVERSIDAD DEL CAUCA

FACULTAD DE HUMANIDADES

HISTORIA

POPAYÁN

MARZO DE 2019
La economía es una ciencia social, la cual se concentra en estudiar los problemas del individuo y
trata de averiguar los factores de cambio que inciden en el comportamiento del individuo, ya sean
las instituciones, las formas de producción, los avances tecnológicos o sus relaciones sociales. Con
la llegada del siglo XIX en Francia se empieza a dar una visión historiográfica de la influencia de
la economía, de su teoría y sus métodos a la disciplina histórica, a partir de la visión material tanto
del marxismo como de la economía clásica o el liberalismo económico, esto se da hasta la mitad
del siglo XX donde todo vuelve a cambiar. Con la meta de erradicar la historia tradicional y el
historicismo que consideraban a las otras ciencias sociales, como limitadas y anticuadas.

El objetivo de este ensayo es seguir los aportes que han dado las distintas escuelas historiográficas
que se han centrado en el estudio de lo material y económico del pasado, dando énfasis en cómo
se ha producido historia económica por parte de los historiadores y los investigadores de dichas
escuelas historiográficas. De las cuales tomaré la escuela francesa de Annales, la marxista y
neomarxista inglesa, apoyándome en los textos de Pierre Vilar y E.P. Thompson quien es referente
del neomarxismo inglés. Para observar en sus trabajos las influencias de esas escuelas. Es muy
importante observar los textos de Fernand Braudel y su concepción de la relación de la historia
con las ciencias sociales y en especial con la economía.

Marxismo
La escuela marxista se inspira en el pensamiento económico de Karl Marx, quien tomo como
referencia para su análisis económico el trabajo de los economistas más conocidos de su época,
los economistas clásicos británicos: Adam Smith, Thomas Robert Malthus y David Ricardo.
Es en la segunda mitad del S.XIX que se inicia un nuevo pensamiento dirigido por Karl Marx y
Friedrich Engels. Marx es el principal protagonista y él no sólo analiza e interpreta la sociedad,
sino que quería promover cambios que él consideraba deseables para el hombre, Marx estudia la
etapa industrial por la que pasa Inglaterra, enfocándose en el crecimiento industrial y la vida de la
clase obrera para poder crear una visión crítica del capitalismo. Marx usa mucho el término de la
alienación del hombre la cual es la corrupción del mismo debido a que pierde su humanidad y se
vuelve una mercancía, esto lo degrada, debido a que se la permanece en un estado de explotación.
(Landreth & Colander, 2006, pág. 192) Marx cree que el mercado se regula en la revolución y esto
es fundamental para la sociedad, la economía y la sociedad van a producir una revolución.

Marx trata de entender la economía apoyándose en la historia del capitalismo, lo que luego será
llamado el Materialismo Histórico, él tiene una visión histórica teleológica que mete en su
concepción económica, propone fases de un proceso histórico material de crecimiento y crisis,
iniciando por una etapa primitiva que luego pasará al esclavismo de ahí al feudalismo
posteriormente al capitalismo de ahí sigue el socialismo y culmina con el comunismo, en cada
etapa se da la lucha de dos clases y una de ellas ganará para ser la que domine en la siguiente etapa.
Su visión es materialista, donde se da la relación dialéctica desde una visión materialista y no
idealista, es por medio de esto que él analiza y entiende la sociedad, esto es el Materialismo
Histórico (Landreth & Colander, 2006, págs. 214,215). Para Marx los que dan cambios, son los
aspectos materiales de la sociedad (la estructura y la superestructura). Marx habla de las fuerzas
de producción y las relaciones de producción. Las fuerzas de producción son la tecnología que
utiliza la sociedad en la producción de bienes materiales, la mano de obra que son las
cualificaciones del trabajo, los conocimientos científicos, las herramientas y los bienes del capital;
las relaciones de producción son las reglas del juego, entrarían las relaciones sociales y las
relaciones de propiedad, estas son estéticas y están ancladas en el pasado.

El marxismo dice que lo que produce cambios es la estructura (relaciones sociales de producción
vinculadas al desarrollo de las fuerzas productivas, unos hombres poseen los medios de producción
y otros deben trabajar para ellos por un salario), puesto que al modificar la estructura se cambia la
superestructura (leyes, política, arte, estado, religión, ideologías), la estructura es la base de la
superestructura y deben estar acordes para mantener los modos de producción, la superestructura
legitima la explotación, siempre se dará la relación entre estructura y superestructura.
Para Marx:
“la historia de todas las sociedades es una historia de luchas de clases. El determinante fundamental de las
relaciones de producción y, por tanto, de la estructura institucional de una sociedad son las fuerzas de producción.
Según Marx, con el molino manual, la estructura institucional adecuada es el feudalismo y con el molino a vapor
es el capitalismo. La lógica del proceso tecnológico crea las condiciones y las fuerzas que permiten pasar del
molino manual al molino de vapor; y cuando cambian las fuerzas de producción, las antiguas relaciones de
producción deben dejar paso a formas institucionales más adecuadas.” (Landreth & Colander, 2006, pág. 196).

En la anterior cita se puede apreciar la explicación de Marx acerca de ese cambio que se da en la
estructura y la superestructura. La importancia de Karl Marx es tratar de entender la naturaleza
humana y observar porque procesos se da el tránsito del feudalismo al capitalismo y cómo poder
entender esas etapas, gracias al marxismo es posible estudiar el pasado desde su lado material.
Veamos la siguiente cita de Landreth y Colander para entender el uso que le da Marx a la historia
en su teoría:
“Marx aplicó su teoría de la historia a la sociedad y la economía de su época con el fin de descubrir las leyes del
movimiento del capitalismo y de identificar las contradicciones entre las fuerzas y las relaciones de producción.
Le interesaban las tendencias a largo plazo de la economía; cuando examinó el presente, siempre lo hizo en el
contexto del presente como historia.” (Landreth & Colander, 2006, pág. 201).

Resaltemos la importancia del pensamiento de Karl Marx en las ciencias sociales, es gracias a
Marx que muchas escuelas toman sus estudios y los usan para sus propias investigaciones, ahora
veamos a la escuela de Annales para ver tales ejemplos de su influencia en ella y posteriores
investigadores.

La historia económica y la escuela de Annales


La historia económica tiene sus inicios en el siglo XX (1903-1929) es ahí donde aparece la escuela
de los Annales fundada por los franceses Marc Bloch y Lucien Febvre en 1929 con la intención de
enfrentarse a esa historia tradicional, los economistas y los sociólogos en Francia buscan cambiar
esa historia tradicional, la gran crisis económica de 1929 lleva a los historiadores a “captar mejor
la importancia de los factores económicos y suscitó un retorno muy sensible al interés por este
aspecto de la historia.” (Bergier, 1966, pág. 439) es aquí donde en los Annales empiezan a crecer
la historia económica. Para Fernand Braudel la historia económica es:
“La llamada historia económica, que se encuentra todavía en proceso de construcción, tropieza con una serie de
prejuicios: no es la historia noble. (…) la historia económica no deja por ello de plantear todos los problemas de
nuestro oficio: es la historia íntegra de los hombres, contemplada desde cierto punto de vista. (…) la historia de
los grandes acontecimientos, la historia de la coyuntura y de las crisis y, finalmente, la historia masiva y estructural
que evoluciona lentamente a lo largo de amplios periodos.” (Braudel, LA DINÁMICA DEL CAPITALISMO,
1986, págs. 10,11).

La historia económica “emplea además de la documentación tradicional de los historiadores, una


documentación diferente que es a menudo de carácter numérico. Más y mejor que las otras formas
de historia, recurre al número, a la medición de cantidades, de proporciones.” (Bergier, 1966, pág.
436). Esto permite que se den desarrollos diferentes al estudiar la historia, se buscan grupos que
tengan relaciones sociales, se pasa de esa historia tradicional del acontecimiento a una historia
estructural. Se buscan regularidades dentro de esos diversos grupos, “su fin no es tanto conocer
acontecimientos o personalidades individuales como conocer realidades globales, colectividades
sociales (…) la historia económica observa conjuntos” (Bergier, 1966, pág. 436).

Cuando el historiador se plantea el estudio de un periodo determinado, ya sea de larga o corta


duración, a medida que va avanzando en el estudio de dicho periodo, se va dando cuenta de
“grandes catástrofes.” (Braudel, LA HISTORIA Y LAS CIENCIAS SOCIALES, 1980-1970, pág.
20) Según Braudel, son los puntos de interés en los que más se tiene que fijar el historiador y
ampliar su estudio en relación con dicha “catástrofe” o cambió, que incluso en detalles que van
surgiendo del estudio, se puede llegar a deducir o plantearse una nueva pregunta para la disciplina
histórica. Y es que Braudel se refiere al oficio del historiador de una manera que ya no es el de
los grandes personajes, de los acontecimientos destacados, de la historia que solo se fijaba en la
transformación de los cambios del poder, también se llegó a llamar como historia política. A este
tema Braudel mencionó “la evolución de las ciencias sociales”, “Todas las ciencias sociales,
incluida la historia, han evolucionado de manera análoga, menos espectacular pero no menos
decisiva. Si estamos en un nuevo mundo, ¿por qué no una nueva historia?” (Braudel, LA
HISTORIA Y LAS CIENCIAS SOCIALES, 1980-1970, pág. 22) Y de la historia como una
intérprete del pasado o buscar la realidad de lo pasado.

Pero el historiador debía ser consciente y mantener la crítica, la objetividad y evitar mezclar ideas
de su época, por lo tanto, el anacronismo no estaba permitido. Y es que el oficio del historiador
cambiaba con la influencia de las ciencias exactas, por lo que se empieza un interés por lo
cuantitativo y de cómo a partir de variables cuantitativas se llega a datos cualitativos y esto para
llegar a armar una hipótesis. Con elementos como lo cuantitativo era que iniciaba la
interdisciplinariedad, con la economía, la geografía, la sociología y la demografía. Por lo que se
iniciaba un nuevo enfoque. Iniciando con la historia social, donde ya el interés no se centraba en
un individuo o en el acontecimiento, sino que se empezó a centrar el interés en los grupos de
individuos, las relaciones sociales, las regularidades y las estructuras, siendo las estructuras
fenómenos que regulan indirectamente la realidad social de los individuos. Esto por un lado, pero
años más tarde se iniciaba la relación entre historia y economía, que se centraba ya en buscar una
visión retrospectiva, interesándose por los flujos y los cambios, se empezó también a poner
atención en las series, en métodos y conceptos como los ciclos, la coyuntura, el crecimiento, la
crisis, la larga, corta y mediana duración. Todo este conjunto de elementos se unieron al análisis
histórico y ampliaron la capacidad de la historia de reconstruir un contexto y época. Qué más tarde
el elemento que más sorprendió fue la larga duración, que con una metodología de análisis a
cambios y fracturas, se convirtió en el ejemplo perfecto para demostrar que la interdisciplinariedad
entre las ciencias sociales era algo que había llegado para quedarse. Disciplinas como la
demografía y geografía ya permitieron “pintar” un paisaje más amplio de un periodo u época
determinada.

Con la aparición de la Historia Social y Económica aparece una nueva visión que es
interdisciplinar, esto aparece en la escuela de los Annales y su vez nacen como ciencias: la
geografía, la sociología y la economía. Todo influido sobre el materialismo histórico de Karl Marx,
ahora se estudian los aspectos de la vida material, como lo es el caso de Pierre Vilar que estudia
una historia agrícola, él se encarga de estudiar el crecimiento económico en su libro el crecimiento
económico en Cataluña, la historia social y económica aboga por unos aspectos metodológicos
para el tratamiento matemático de los fenómenos sociales, es de ahí que viene la cuantificación
usada por Ernest Labrousse quien hace análisis de series de producción agrícola en Francia
.También está Charles Victor Seignobos y Carlos Langlois, quienes estudian la Francia del
S.XVIII y S.XIX, ellos estudian la renta de la tierra y cómo esta va a afectar la jerarquización
social.

Muchos economistas, sociólogos e historiadores están interesados en los orígenes del capitalismo.
Se logra una visión retrospectiva para ver aspectos del presente y ver cómo ha sido su desarrollo
en el pasado. Esta visión tiene influencia del marxismo, Weber y Braudel tienen la interrogante de
buscar el origen del capitalismo. Por lo tanto, estudian la vida económica, usan conceptos y
métodos economistas como los ciclos, estructuras, coyuntura, crecimiento, crisis, Braudel los usa
para explicar las duraciones de la historia. Con esta nueva historia económica se tiene en cuenta a
la demografía para ver oscilaciones estructurales de la economía y ver fenómenos de tendencia,
ahora las fuentes documentales son usadas para hallar datos tendientes a ser cuantificados, hacer
series retrospectivas de documentación estadística. Se da importancia a la Geografía para estudiar
espacios económicos dados. Por ejemplo, Braudel se centra en estudiar el mercado del S. XV al S.
XVIII, aquí él vera flujos comerciales; dice que el capitalismo nace en el renacimiento; se centra
en ciclos (escasez, crecimientos, carestías) (Braudel, LA DINÁMICA DEL CAPITALISMO,
1986, pág. 16); observa la producción de alimentos y como esto lleva a crecidas y bajadas en sus
precios (trigo, maíz) (Braudel, LA DINÁMICA DEL CAPITALISMO, 1986, pág. 19); estudia los
aspectos de la tecnología para ver la vida material de las personas (Braudel, LA DINÁMICA DEL
CAPITALISMO, 1986, pág. 20); dedica un estudio a la moneda y ciudades, puesto que en las
ciudades van a regir esos intercambios que van a influir en el estudio de la economía de mercado;
mira las relaciones de baja escala, microeconómicas, relaciones a un bajo nivel y cómo van
cambiando para que se de el capitalismo (Braudel, LA DINÁMICA DEL CAPITALISMO, 1986,
págs. 21,22).

Existe una diferencia entre historia económica y ciencia económica, también se da una relación
entre ellas. Los economistas que estudian la historia usan datos económicos y los historiadores
economistas usan la historia enmarcada en unos contextos más amplios. Resaltemos que es
sumamente importante: “es necesario recuperar los métodos y las técnicas de la economía, pero
readaptándolos a los procedimientos y a los materiales históricos disponibles” (Rojas, 1998, pág.
19). Para así con esto adoptar esos métodos y técnicas de la economía, pero con la interpretación
histórica, con esto se da un enriquecimiento que trae consigo la posibilidad de encontrar diversos
significados que dependiendo del contexto en donde son puestos y analizados, adquirir diferentes
interpretaciones.
Después del gran éxito de la historia económica con la corriente historiográfica de Annales, es a
partir de 1968, cuando se da una coyuntura intelectual para el desarrollo posterior de
investigaciones en el campo de lo social, ahora se centra en la configuración cualitativa de la vida
en las sociedades capitalistas desarrolladas, impugnando a partir de su origen estudiantil, las
esferas de la vida cotidiana y de sus diversas manifestaciones. El movimiento de 1968 abre una
nueva coyuntura social e intelectual, en la cual la historia económica deja de tener la fuerza y el
impulso de las décadas anteriores, se desarrolla la “Historia de las Mentalidades”, la cual relega a
las historia social y económica, para ahora centrarse en temas de la actualidad: la historia de la
muerte, de la familia, del niño, de la vejez y de la vida privada. Estos serán ahora los problemas
que ocuparán a la nueva generación de historiadores. (Rojas, 1998, págs. 38,39)
Para ir finalizando examinare a Pierre Vilar y a Edwar Palmer Thompson con dos de sus textos
famosos: Pierre Vilar con “Crecimiento y Desarrollo” y E.P. Thompson con “La formación de la
clase obrera en Inglaterra” veremos los aportes que nos dan al oficio de ser historiador.

Pierre Vilar Crecimiento y Desarrollo


Es sumamente importante resaltar que en este texto Pierre Vilar nos enseña esa relación recíproca
que tiene la historia y la economía, usa mucho el ejemplo de Karl Marx, quien influye mucho en
la teoría económica e histórica. Para Vilar las economías y las sociedades tienen etapas donde se
da crecimiento y decrecimiento, lo que lleva a tener leyes propias pero no son estas leyes
mecánicas ni biológicas, al parecer el historiador por no tener una sistematización describen el
“cómo” de las cosas y los economistas el “por qué”: (Vilar, 1974, pág. 17)

Es importante que tengamos en cuenta que los modelos no son aplicables de manera absoluta,
todos varían según el contexto donde se presenten y esto hace que cambien las realidades, veamos
la siguiente cita donde esto se refleja:
“No es esencial -pero tampoco del todo superfluo- para los historiadores el seguir a los economistas constructores
de «modelos» en su manera de pensar (…) todo contribuye a precisar unos conceptos que el historiador no puede
ignorar, unas relaciones y unos ritmos que debe observar. Si historiadores como E. Labrousse y F. Braudel han
podido renovar la noción de tiempo histórico, lo deben al contacto con los economistas.” (Vilar, 1974, pág. 25)

El historiador debe precisar los conceptos, tiene que tener ese contacto con la economía, aunque
no debe seguir al pie de la letra la aplicación de los conceptos en la economía, por lo tanto tiene
que apropiarse de ellos según su investigación histórica.
La influencia de Marx en esa relación de la historia con la economía es vista en la siguiente cita:
“Marx ha insertado los datos históricos en la entraña misma de la argumentación de la que hace derivar sus
conclusiones. Fue el primer economista de gran categoría en reconocer y mostrar sistemáticamente cómo la teoría
económica puede convertirse en análisis histórico y cómo la exposición histórica puede convertirse en historia
razonada.” (Vilar, 1974, pág. 28)

Es fundamental resaltar que se debe relacionar la teoría económica con el análisis histórico y de
esta forma tendremos una buena investigación histórica. Vilar nos pone un ejemplo de cómo E.
Labrousse ha realizado esa relación entre historia y economía:
“Ha colocado sistemáticamente la observación económica retrospectiva al servicio de la historia en el sentido más
amplio: constituyendo la constatación positiva el movimiento coyuntural de los precios- instrumento de análisis
de las rentas según las clases y las categorías sociales-, el estudio «coyuntural» se transforma en análisis dinámico
de la estructura, que pone en claro la contradicción de los intereses, el nacimiento de los pensamientos, la crisis de
las instituciones y finalmente, incluso en la cronología de su acontecer, las revoluciones. Es el mayor esfuerzo,
desde Marx, por transformar – en el estudio de un pasado relativamente lejano-, si no la «teoría», por lo menos la
observación económica en análisis histórico.” (Vilar, 1974, pág. 34)

Una de las reflexiones de Vilar en cuento a la tarea del historiador es la siguiente:


“La tarea del historiador consiste en multiplicar los análisis de «casos». Estos «casos» serán enjuiciados,
clasificados, por referencia, según convenga, a «modelos» económicos; y sólo la confrontación histórica de un
número suficiente de «casos» demostrará la validez, sugerirá las variantes, situará en el tiempo la caducidad de los
propios modelos económicos.” (Vilar, 1974, pág. 36)

“Pero nos creemos en el deber de señalar que el análisis histórico difiere del análisis económico en el hecho de
reagrupar los factores de crecimiento en vez de aislarlos, y que sería absurdo estudiar el «crecimiento económico»
de nuestro tiempo ignorando la lucha de clases y el imperialismo, como lo sería estudiar el del siglo XVI
desconociendo la explotación de los indios de América, o las guerras campesinas de Hitler.” (Vilar, 1974, pág. 38)

El contexto histórico es fundamental en una investigación, si cometemos el error de no tomarlo en


cuenta, no podremos entender a la sociedad con la cual vayamos a trabajar, debemos deslindarnos
de la mentalidad de nuestra época y tratar de comprender la mentalidad del periodo a estudiar sin
imponer nuestro pensamiento crítico subjetivo en ella.

Edward Palmer Thompson y su texto: La formación de la clase obrera en Inglaterra


Thompson es uno de los pioneros en usar el neomarxismo, por la tanto empecemos definiendo el
concepto y ejemplos de los primeros pensadores del neomarxismo, con un texto del académico
Diego Guerrero Jiménez de economía de la Universidad Complutense de Madrid:
“La idea de pensamiento «neomarxista» implica siempre una novedad respecto de algún «marxismo» anterior que
sirve de referente. En el pensamiento económico el neomarxismo significa, antes que nada, un conjunto de
aportaciones centradas en las tesis del capitalismo monopolista, el subdesarrollo y el intercambio desigual.”
(Jiménez, 2018, pág. 1)

“Para Schumpeter los neomarxistas son los marxistas de la segunda generación, es decir, los que escriben tras la
muerte de Engels (1895), en especial en las primeras décadas del Siglo XX, y para «ejemplificar» lo dicho señala
que los autores más importantes de esta corriente son los de la generación citada: Rosa Luxemburg, Rudolf
Hilferding, Otto Bauer y Heinrich Cunow, a los que añade, de una generación posterior, Henryk Grossman y Fritz
Sternberg(Schumpeter 1954, páginas 962-963 History of Economic Analy-sis, London: Routledge [Historia del
análisis económico, 2.ªedición, Barcelona: Ariel, 1982]). Para Schumpeter, las obras de estos autores: «apuntan a
un objetivo que todos los neomarxistas comparten a pesar de sus violentas polémicas. Como identificaban, según
el auténtico espíritu marxista, el pensamiento y la acción, la teoría y la política, les interesaban principalmente las
partes del sistema marxista que tienen o parecen tener importancia directa para la táctica socialista, durante lo que
esos autores creen, la última fase—fase “imperialista”— del capitalismo. Por eso no les interesaba gran cosa la
dialéctica hegeliana, ni la teoría del valor-trabajo, ni la cuestión de si es o no es posible transformar los valores de
Marx en “precios de producción”, sin alterar la suma total de plusvalía. Les interesaba, en cambio, mucho el
“imperialismo” y el problema del hundimiento o crisis general del capitalismo y, por lo tanto, la teoría de la
acumulación, de la crisis y de la pauperización»” (Jiménez, 2018, págs. 1,2)

Con lo anteriormente dicho tenemos una idea de lo que es el neomarxismo y los objetivos que les
interesa a sus académicos.

Ahora iniciemos con Thompson quien nos dice que la sociedad obrera es autodidacta, tiene una
cultura intelectual que genera una conciencia que en este caso es política, debido a que su
aprendizaje se da en un entorno donde lo político esta en boga de todo:
“En cierto modo podemos describir el radicalismo popular de esos años como una cultura intelectual. La conciencia
articulada del autodidacta era, por encima de todo, una conciencia política, porque la primera mitad del siglo XIX,
cuando la educación formal de una gran parte de la población suponía poco más que el aprendizaje de las cuatro
reglas, de ningún modo fue un periodo de atrofia intelectual.” (Thompson, 2012, pág. 761)

Los obreros generan una conciencia de clase, ellos aprenden de manera autodidacta a leer y
escribir, sea de manera individual o grupal.
“Una vez aprendidas las técnicas elementales de la lectura y la escritura, los peones, artesanos, tenderos, oficinistas
y maestros de escuela procedían a instruirse, ya fuese individualmente o en grupos” (Thompson, 2012, pág. 762)

“De este modo los obreros se formaron una imagen de la organización de la sociedad, a partir de su propia
experiencia y con la ayuda de una educación desigual y conseguida a duras penas: una imagen de la sociedad que
era, ante todo, política.” (Thompson, 2012, pág. 762)

Esos obreros están dentro de un sistema que no vela por su educación, aun así, se puede ver ese
espíritu de compañerismo que los lleva a instruirse de manera individual o grupal.
“Por los distritos obreros, no sólo circulaba el cantor de baladas, sino también el «contador» o «calendarista»
vendiendo libritos, almanaques, oraciones mortuorias y -entre 1816 y 1820, y en diversos intervalos a partir de
entonces- periódicos radicales. (…) Una de las características más impresionantes del radicalismo de la posguerra
fue su esfuerzo continuado por ampliar esos logros y elevar el nivel de conciencia política.” (Thompson, 2012,
pág. 767)
En el texto se resalta mucho la figura de William Cobbett y Richard Carlile, quienes influyen
mucho en la educación de los obreros, estos personajes tienen un nivel intelectual que les permite
criticar al sistema inglés y por lo tanto tienen muchos conflictos con aquel sistema, que trata de
censurarlos, aún así siguen con sus luchas y los obreros los tienen como ejemplo para reflexionar
acerca de su papel en la sociedad.
El académico Juan Blanco nos habla acerca de la importancia de Thompson en la historia:
“La ópera magna de E.P. Thompson ha ejercido una influencia de alcance extraordinario no sólo porque en su día
marcara un punto de inflexión en el devenir de los estudios históricos sobre la formación y el desarrollo de la clase
obrera, sino porque muchos de los planteamientos que en ella se sostienen han prefigurado buena parte de las
preocupaciones actuales de la historiografía en general. Por lo pronto, la obra de Thompson supuso un fuerte
impulso a aquella rebelión historiográfica frente a una forma de narrar el pasado reducida a las elites, constreñida
por un sentido muy restrictivo de lo político y apenas permeable a otras disciplinas sociales y humanísticas.”
(Blanco, 2015, pág. 1)

“Thompson ofrecía en su obra un universo vastísimo y novedoso que prestaba también atención a “lo pequeño”.
Aquellas dimensiones culturales y etnográficas de la vida social hasta entonces ignoradas no fueron abordadas por
Thompson como simples sucesos anecdóticos, sino como un conjunto de realidades dotadas de extraordinaria
significación.” (Blanco, 2015, pág. 1)

Esto es interesante, ya que aquí se ve ese cambio de la historia tradicional por una historia social,
algo que viene primando desde Annales y al parecer ha influido en Thompson. En la obra de
Thompson el da mucho énfasis a los obreros, los aparta de esa línea marginal y les proporciona
protagonismo, ya que son ellos quienes influyen en la revolución industrial, por lo tanto el obrero
es pieza fundamental en esa revolución, entonces es necesario estudiarlo para comprender mejor
la mentalidad de ese contexto.

A manera de conclusión podemos decir que estas escuelas han tenido puntos fundamentales en el
desarrollo reciproco de la historia y la economía. Le han dado a la historia una nueva herramienta
para sus objetos de estudio, el poder usar conceptos y técnicas de la economía para el estudio
histórico, pero todo bajo una apropiación del historiador quien usa esas herramientas para
fortalecer su investigación y poder hallar factores que anteriormente no eran previstos. La historia
se ha desligado de esa tradición de solo ver a los grandes hombres y acontecimientos como la base
de sus objetos de estudio, ya con la llegada del siglo XX se comienza a dar ese cambio en la
mentalidad de los historiadores, ahora la interdisciplinariedad toma protagonismo y permite que
la historia tenga mayores puertas abiertas para sus estudios. El caso de su relación con la economía
es muy interesante, puesto que, gracias a ese interés en ella, le permite al historiador conocer cómo
lo material influye en esa historia, en esos cambios que solo se les atribuían a ciertos grandes
héroes y se dejaba al margen a otras caracterizaciones que al final llevaban a que ese
acontecimiento se diera. Annales nos aporta esa historia social y todos sus grandes alumnos nos
dan consejos para crear historia, como lo es Fernand Braudel, Pierre Vilar y Edwar Palmer
Thompson, quienes usan las herramientas de la economía para realizar estudios históricos. Es
importante que tengamos en cuenta que la historia es global y dentro de ella no solo están grandes
héroes y acontecimientos, dentro de ella están inmersos otros protagonistas que eran marginados
y estos protagonistas tienen algo que aportan a nuestro estudio, con ellos podemos comprender
mejor esa sociedad pasado y de paso ver cómo eso nos afecta actualmente. El marxismo influyo
mucho en el pensamiento económico de finales del siglo XIX y en parte de todo el siglo XX, aun
en nuestro siglo XXI se sigue usando el modelo marxista para interpretar la historia.

Bibliografía
Bergier, J. (1966). Historia Económica y Ciencia Económica. Instituto de Desarrollo Económico y Social,
435-447.

Blanco, J. A. (05 de 11 de 2015). Repositorio Institucional Universidad de Extremadura. Obtenido de


http://dehesa.unex.es/handle/10662/3498

Braudel, F. (1980-1970). LA HISTORIA Y LAS CIENCIAS SOCIALES. Madrid: Alianza Editorial.

Braudel, F. (1986). LA DINÁMICA DEL CAPITALISMO. México D.F.: Fondo de cultura económica México.

Jiménez, D. G. (Agosto de 2018). Research Gate. Obtenido de


https://www.researchgate.net/publication/327189368_EL_PENSAMIENTO_ECONOMICO_NEOM
ARXISTA

Landreth, H., & Colander, D. (2006). Historia del pensamiento económico 4 edición. Madrid: McGraw Hill.

Rojas, C. A. (1998). La corriente de los Annales y su contribución al desarrollo de la historia económica en


Francia. Xalapa, Veracruz: Cuadernos de Trabajo.

Thompson, E. P. (2012). La formación de la clase obrera en Inglaterra. Madrid: Capitán Swing.

Vilar, P. (1974). Crecimiento y Desarrollo. Barcelona: ARIEL.

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