COLECCIONISMO

Levante
3 de agosto de 2008 Motos del pasado
endomingo La familia Santy
muestra sus motocicletas
fabricadas en la Comunitat
Valenciana PÁG. 6/7

Julie Gartside-Dalby,
John Dalby y un colabora-
dor en activo —que prefie-
re permanecer en el anoni-
mato— vigilan la costa
desde un otero en un simu-
lacro de operación.

«cazapiratas»
TRADICIONES
“Bous
al carrer”
La fiesta taurina más
popular vive momentos
de esplendor en la
Comunitat Valenciana
De profesión
El secuestro del Playa de Bakio junto a
Somalia ha obligado al Gobierno español
a buscar soluciones para proteger la flota
atunera de los piratas en la costa africana.
Mientras tanto, el capitán John Dalby
colabora con el International Maritime
Bureau — observador para la ONU que
registra los ataques en alta mar a buques
mercantes— y envía a su equipo de resca-
te al abordaje... Páginas 2 y 3
2/3 endomingo 3 de agosto de 2008
CAZAPIRATAS. El capitán John Dalby dirige Marine Risk Management
John Dalby y Julie
Gartside pasean
por el puerto de
Xàbia, donde resi-
den desde hace
diez años disfru-
tando del sol, al
igual que miles de
británicos residen-
tes en la Costa
Blanca. O no tan
igual...
«No es como las películas de piratas...»
Regina Laguna
Xàbia. FOTOS: ERNST WEBER
n 1999, el capitán John
E Dalby ya advirtió al gru-
po parlamentario marítimo de
la Cámara de los Lores britá-
nica sobre el incremento de la
piratería en el sureste de Asia.
Casi diez años después, el Go-
bierno español estrecha con-
tactos con la flota atunera para
contratar seguridad privada en
el Océano Índico tras el se-
cuestro el pasado mes de abril
del pesquero Playa de Bakio.
Para la Armada Española es
imposible desplegar una flota
para defender a los pescadores,
como recordó esta semana el
ministro de Defensa francés
Hervé Morin a la ministra Car-
me Chacón...
Una tesis
doctoral en París
Una tesis doctoral de 2007 leída en el
Instituto de Estudios Políticos (IEP) de
la Universidad de Ciencias Políticas de
París (Francia), hace referencia en su
página 272 a Marine Risk
Management (MRM), como una de las
agencias de seguridad contra la pirate-
ría más activas, cuya sede se encuentra
en Suiza.
Bajo el título «La résistance des Etats
est-asiatiques face au défi pirate» (La
resistencia de los Estados del Este de
Asia ante el desafío pirata), Eric Frecon
se refiere a las soluciones prácticas pre-
sentadas por el capitán John Dalby
ante el creciente número de marineros
«Nosotros no hacemos
nada en Somalia porque los
barcos pesqueros no tienen di-
nero para pagar este tipo de
operaciones. La prima del se-
guro es de un millón de dólares
anual por prevención y tres mi-
llones por operación», comen-
ta el capitán John Dalby. En
1998 puso en marcha su «Fuer-
za de Respuesta Rápida Anti-
Piratas», ante la necesidad de
dar una solución a los secues-
tros de buques.
Hay que tener en cuenta que
la carga de un mercante puede
valer 20 millones y el barco,
otros 50. Y además, está la tri-
pulación... «Los piratas de los
mares de China se quedan la
carga, cambian la matrícula del
barco y se deshacen de los ma-
secuestrados o asesinados
por la piratería en esta
zona.
«Bien lejos de los fútiles
debates de la OMI
(Organización Marítima
Internacional de las
Naciones Unidas) y del BMI
(Bureau Maritime
International) —un organis-
mo de vigilancia instituido
por la Cámara Internacional
de Comercio—, el capitán
John Dalby presentó los dife-
rentes servicios de su socie-
dad».
La tesis explica el ShipTrack,
un sistema vía satélite que per-
mite detectar las desviaciones sospecho-
sas de los navíos: «Gracias a sus servi-
cios de respuesta rápida, MRM organi-
rineros. Hay mucho en juego»,
comenta el capitán.
Dalby lo sabe bien. Duran-
te más de 20 años navegó con
buques petroleros y barcos de
mercancías peligrosas para las
principales compañías, como
Shell y Maersk Line. Desde
hace más de 20 años colabora
con las compañías asegurado-
ras y el International Maritime
Bureau (IMB), un observador
de las Naciones Unidas que re-
gistra los ataques de los piratas
en aguas internacionales a la
flota mercante. Su compañía,
Marine Risk Management
(MRM) puso en marcha en
1998 un nuevo servicio, la
«Fuerza de Respuesta Rápida
Anti-Piratería» (Anti-Piracy
Rapid Response Force).
za sus intervenciones en un plazo de
24 horas». Y añade, «con la ayuda de
un Falcon de Dassault, el «Maritime
Recibimos la llamada de la
“No podemos dar compañía mercante y respon-
nombres ni fe- dimos en 24 horas», explica
chas, nuestra últi- John Dalby sobre su «modus
operandi».
ma operación fue el «Esto es una rutina, es muy
año pasado en el es- aburrido, nuestro trabajo no
trecho de Malasia. tiene nada de interesante», ade-
lanta Julie Gartside-Dalby, una
Un barco fue aborda- mujer sencilla y con cara de
do. Recibimos una niña que dirige una galería de
llamada y respondi- arte en la Costa Blanca. Licen-
ciada en Historia Moderna y
mos en 24 horas” especializada en Política Japo-
nesa, Gartside —que conserva
«No podemos dar ni nom- su apellido de soltera— es par-
bres ni fechas, pero nuestra úl- te importante del equipo que
tima operación fue el año pa- forma junto a su marido en
sado en aguas internacionales MRM. «Ella hace la segunda
de los mares del sur de China, llamada», comenta Dalby.
en el estrecho de Malasia. Un Y un comando formado por
barco fue abordado. ocho marines británicos retira-
Asset Recovery and Protection
Service» (MARAP) —servicio de
protección y de recuperación de
bienes—, ha desarrollado cierta
habilidad para localizar, aco-
rralar y abordar los barcos
secuestrados».
Frecon sigue describiendo la
actividad de MRM y explica
que «en 1999, encontrar un
barco le costaba un millón de
dólares a una compañía marí-
tima. Había que tener en cuen-
ta que la carga valía 15 millo-
nes. Ese mismo año, el MRM
creó un servicio de investiga-
ción para el sureste de Asia,
dirigido por John Martin, una antiguo
miembro de la Cámara Internacional
de Comercio, colaboradora del BMI y
de la policía de Hong Kong...».

dos del ejército, con trabajos
acomodados en la tranquila
campiña inglesa, se pone en ac-
ción. «No hay mujeres, son
todo hombres porque sólo re-
clutamos ex militares. No nos
importa el sexo, sólo su entre-
namiento. Es demasiado peli-
groso», puntualiza Dalby. Y
añade que «parte de su entre-
namiento es ser lanzados desde
un submarino como si fueran
un torpedo».
Son ex SBS (Specialist Boat
Service), siglas del servicio es-
pecial para buques proceden-
te de los comandos de la Ma-
rina Real Británica, entrena-
dos especialmente en acciones
marítimas antiterroristas. «Y
entonces les enseñamos nues-
tras técnicas», apunta Dalby.
¿Y cuáles son esas técnicas?
«Técnicas de acción contra pi-
ratas», aclara.
JOHNNY DEEP. «Aunque
esto no es como en las pelícu-
las de piratas de Johnny
Deep...», insiste el capitán
Dalby. Pero sí lo es.
«Hay tres familias de pira-
tas que controlan la mafia chi-
na y cuyo trabajo es técnica-
mente muy sofisticado, todo
lo tienen planeado hasta el úl-
timo detalle. Nosotros tam-
bién debemos estar prepara-
dos técnica y tecnológicamen-
te», comenta Dalby.
«Cuando los piratas actúan,
Para llevar a
cabo el abordaje,
el equipo se divide
en tres grupos. El
primero se dirige al
puente para neutra-
lizar a los piratas
en el poniente del
buque, el segundo
intercepta la radio y
el tercero ocupa la
sala de máquinas.
lo primero que se produce es
una llamada», explica John
Dalby. «Y lo segundo, el páni-
co», apostilla Julie Gartside. El
equipo de MRM se pone en
marcha para la misión. El capi-
tán Dalby relata punto por pun-
to el plan de rescate.
Primero: «Contacto con mi
jefe de pilotos con base en In-
glaterra. Le decimos a dónde
queremos que vaya. Establece
un plan de vuelo. Le damos
instrucciones especiales para
que desaparezca del radar y
aterrice».
Segundo: Julie hace la se-
gunda llamada al comando
para que acuda al aeródromo
privado preparado para volar y
para una misión.
Tercero: Al mismo tiempo
El pesquero español
«Playa de Bakio», a su
llegada a las Seyche-
lles, escoltado por la
fragata española «Mén-
dez Núñez», tras con-
cluir su secuestro
en aguas de Somalia el
pasado mes de abril.
Los 26 miembros de la
tripulación se encontra-
ban en buen estado de
salud.
EFE/Paco Campos
que el comando se pone en ac-
ción, Julie y John organizan la
parte logística de la operación.
«Tenemos una ˝network˝ para
contactar con el equipo y éste
está preparado tecnológica-
mente para evitar los radares
por allá donde se mueven».
FALCON 900B. Cuarto: el
equipo llega a Indonesia en un
jet privado, el Falcon 900B Das-
sault, un avión con tres moto-
res que puede aterrizar y des-
pegar en un espacio muy pe-
queño e incluso fuera de pista,
en medio del campo. Además,
en la actualidad es la aeronave
que vuela la distancia más lar-
ga sin necesidad de repostar.
Cuando aterrizan en un aeró-
dromo privado, les espera un
agente encubierto que forma
parte de la red de MRM a lo lar-
go y ancho del mundo. Puede
ser un simple abogado.
Quinto: Una vez el equipo
contacta con el agente local,
éste los equipa para la misión y
los conduce a la playa, donde
embarcan en una RIB (Rigid In-
flatable Boat), siglas en inglés
de una barca rígida hinchable.
Sexto: Dotados de un siste-
ma de localización por satélite
propio, el «ShipTrac», el co-
mando intercepta el barco. En-
tre las tres y las cuatro de la ma-
drugada se lleva a cabo el abor-
daje. ¿Cómo?. «Rápido y ca-
llado», responde Julie Gartside
con presteza. Aunque, una vez
a bordo no es así...
Ataviados con trajes de
buzo, gafas de visión nocturna,
luces infrarrojas y armados has-
ta los dientes, ya a bordo, el
equipo se divide en tres grupos
para controlar el barco. «El pri-
mero se dirige al puente para
neutralizar a los piratas en el po-
niente del buque, el segundo in-
tercepta la radio y el tercero
ocupa la sala de máquinas», ex-
pone Dalby.
¿Y qué hacen a continua-
ción? «Les hacemos desear
que nunca hubieran tomado el
barco», expresa irónicamente
el capitán.
Para ello, utilizan diverso ar-
mamento, como la pistola
Glock-34. «Es mi favorita por-
que es un arma táctica, con 17
balas en el cargador», comenta
Dalby satisfecho. «Normal-
mente, los piratas también lle-
van armas y tenemos que estar
preparados». Bombas de
humo, pelotas de goma...
¿Alguna vez ha resultado he-
rido algún miembro del co-
mando o alguien ha resultado
muerto? «Alguna vez les han
herido. ¿Muerto? No. Pero si lo
fuera, tampoco lo diría».
El panorama con el que se
encuentra el equipo de rescate
una vez tomado el control del
barco es una tripulación atada,
encerrada en las cabinas o al-
gunos tripulantes hasta
muertos. «En una ocasión,
encontraron a un tripulan-
te en el congelador y a otro
en un tanque lleno de
agua», recuerda John
Dalby.
CONTROL. ¿Pero qué pasa
con los piratas? «Lo que
pasa normalmente es que los
tenemos bajo control», res-
ponde escuetamente el capi-
tán.
Todo ocurre en aguas in-
ternacionales, pero el barco
secuestrado tiene la naciona-
lidad de la bandera de su pa-
bellón. «Y nosotros hemos
sido invitados por el dueño del
barco, es como si actuáramos
con el permiso de su Gobier-
no. Si el barco es liberiano, ¿a
dónde los llevas? ¿A Liberia, a
Singapur, a Malasia o a Indo-
nesia? Los dejamos en aguas in-
ternacionales», explica Dalby.
Hay que insistir y volver a
preguntar para que especifique
el destino de los secuestradores.
«A los piratas les dejamos ir...,
nadando o volando. O los de-
jamos en un bote para que vuel-
van a casa», añade. ¿Y vuelven?
«Bueno, nunca me han escrito
una postal contándome que
han llegado bien», espeta
Dalby. Y una sonrisa se dibuja
en su cara.
Apostilla, «aquél buque es-
taba cargado de petróleo». Fue
la última misión, Hay años que
no hay ninguna, y otras veces,
son dos o tres.
¿Es esto legal? El capitán res-
ponde a la gallega: «¿Que si es
legal? Sí ¿Acaso crees que iba a
decir que no?». John Dalby son-
ríe otra vez.
España busca
soluciones en la
seguridad privada
«España está haciendo gestiones con paí-
ses de la UE, árabes y asiáticos para que
formen parte, junto con Francia, de la
fuerza naval para proteger a los barcos
pesqueros de la piratería en aguas de
Somalia», manifestó el pasado jueves el
ministro de Asuntos Exteriores, Miguel
Ángel Moratinos. La idea de activar este
contingente naval para dar seguridad a la
marina mercante y a los pescadores que
faenan en aguas somalís ante los ataques
de los piratas surgió tras el secuestro del
buque Playa de Bakio a finales del pasado
mes de abril, según informó la agencia Efe
«En Somalia, seguro que alguien pagó, el
Gobierno español o la cooperativa de pes-
cadores. Creo que fue el Gobierno... Pero
la teoría británica es que, si pagas un res-
cate hoy, mañana lo volverán a hacer», co-
menta el capitán John Dalby.
Para él no es nuevo el problema al que se
enfrenta el Gobierno español. Ya lo vivió
hace años en su país, el Reino Unido, cuan-
do advirtió ante la Cámara de los Lores del
incremento de la piratería en el Sur de Chi-
na. «Hace más de 15 años estuve en el par-
lamento británico, dije que habría piratas
en el sureste de Asia y dije que los siguien-
tes serían la costa de somalia y Nigeria. Y
no me creyeron. Y mi predicción es que Ni-
geria será el próximo, y será más peligroso
porque tienen petróleo.Van a a actuar pre-
parados con ataques terroristas», vaticinó.
Pero la solución es difícil y el Gobierno está
barajando diferentes salidas. En la última
1
semana la Ministra de Defensa, Carme
Chacón ha intentado que Francia la secun-
de para lograr ayuda internacional. Pero, ni
la ONU ni la UE están dispuestos. «Pero la
ONU tienen barcos allí permanentemente
y debería estar protegiendo los barcos de
los piratas. El problema es que si hay un
ataque al año, el coste de un buque protec-
tor es demasiado alto y los gobiernos no lo
quieren pagar», explicó John Dalby.
Por último, el Gobierno ha entrado en con-
versaciones con la flota pesquera, que ofre-
ció la vía de la seguridad privada con sub-
vención pública. «Somalia no es nuestro te-
rritorio, nadie nos pagaría por un barco de
pescadores porque no lo vale», repite Dalby
«Con la crisis de alimentos y la subida del
carburante, los países africanos son una
bomba, deberían resolver el problema de
Somalia», alertó el capitán. R. LAGUNA
 Fiestas. Una de las tradiciones festivas más arraigadas en los veranos valencianos
4/5 endomingo 3 de agosto de 2008

Esplendor en los «bous al carrer»

Tradicionales, pero
más vivos que nunca
están los festejos de
«bous al carrer»
en la Comunitat
Valenciana. Mientras
la fiesta nacional,
encarnada por la lidia,
ofrece estadísticas y
actitudes que permiten
hablar de cierto
declive, la tradicio-
nal suelta de vaqui-
llas, siempre salpi-
cada de festejos de
«bou embolat», «bou
en corda», o «bous a
la mar», marca una
línea ascendente en lo
que a celebraciones se
refiere.

José Parilla.
VALENCIA.

na mayor seguridad, apo- Un festejo de «bous al

U yada por el último decreto
de la Generalitat de febrero de
2007, y un mayor respeto por
los animales, podrían ser algu-
nos de los motivos, aunque tam-
bién se habla de «mimetismo ab-
surdo» de los pueblos y falta de
originalidad para potenciar las
fiestas populares.
Según datos facilitados por la
Conselleria de Gobernación de
la Generalitat Valenciana, en el
año 2007 se celebraron en la Co-
munitat Valenciana 2.420 días
de toros con un total de 7.260
festejos. Eso supone 108 días y
324 festejos más que el año an-
terior, que a su vez registro cifras
más elevadas en ambos aparta-
dos que en 2005 y éste que en
2004.
La provincia de Castelló, con
3.846 festejos en 1.162 días es
que que más afición demuestra
a los «bous al carrer», seguida
de Valencia (3.045 festejos en
1.015 días) y Alicante (729 fes-
tejos en 243 días).
En términos globales, la esta-
dística indica que el 60,8% de
los municipios de la Comunitat
(330 de 542) incluye estos feste-
jos en sus fiestas populares.
Como casi todos los años, la
En 2007 se
celebraron en
la Comunitat
Valenciana 2.420
días de toros con
un total de 7.260
festejos. Eso
supone 108 días y
324 festejos más
que en 2006
temporada de verano de 2008
comenzó con una fuerte polé-
mica sobre la crueldad de estos
festejos, alentada por la muerte
de tres personas en Bétera y Val
d’Uixó en apenas unas semanas.
Hubo ayuntamientos como el
de Bétera, donde la tradición
está muy arraigada, que se plan-
teó la supresión de los festejos,
pero al final se impuso la teoría
de que estas muertes son hechos
puntuales ligados a la irrespon-
sabilidad de los participantes. Es
más, el Ayuntamiento de Pater-
na, que había eliminado de sus
fiestas populares los festejos de
«bous al carrer», ha sucumbido
ante los aficionados y se plantea
instaurarlos de nuevo.
La conclusión, por tanto, es
que la fiesta vive «un gran mo-
mento», como dice el presiden-
te de la Federación de Peñas
Taurinas de Bous al Carrer de la
Comunitat Valenciana, Manuel
Vicent León, quien atribuye ese
auge básicamente a la seguridad
de los participantes y el respeto
a los animales.
En su opinión, la Generalitat
ha trabajado mucho estos años
para aumentar el interés de los
organizadores y la conciencia-
ción de los participantes. «Las
fiestas de ahora distan mucho de
las fiestas de hace diez años en
seguridad y en todo. Ahora se
diferencia entre participantes y
espectadores, se vigila a los me-
nores y se ha hecho un recono-
cimiento de todas las modalida-
des», dice.
También asegura que ha me-
jorado el trato al animal. «El
respeto es total», constata.
«Los contrarios están obsesio-
nados con el maltrato, pero las
cosas han cambiado mucho.
Cuando un animal está agota-
do se encierra. No se mata a
ningún animal en la plaza y
aunque siempre hay quien hace
el burro, las cosas están mucho
mejor», explica.
Sobre las muertes que cada
año se producen en este tipo de
festejos, el presidente de la fede-
ración de peñas, que agrupa a
más de 80 organizaciones de
toda la Comunitat, lo tiene cla-
ro. «Todos sabemos que es una
fiesta de riesgo, pero es el parti-
cipante el que toma el riesgo que
quiere voluntariamente. Los or-
ganizadores tienen que velar por
la seguridad, pero no pueden
evitar que alguien tome riesgos
y que tenga un fallo y lo coja»,
explica.
Desde la «barrera» contraria,
Ana Mayol, presidenta de la So-
ciedad Valenciana Protectora de
Animales y Plantas, sólo exigió
el cumplimiento de la ley. En
contra de lo que podía esperar-
se, sobre todo por su radical
oposición a la lidia, no están pi-
carrer» en Benicàssim.
FOTO: ANTONIO PRADAS
diendo que se quiten estos feste-
jos, sino que se cumpla la legis-
lación vigente.
«Si se permite embolar al toro,
que se embole, pero que no le ti-
ren petardos, ni le peguen nava-
jazos, ni le tiren barriles de are-
na ni nada de eso», precisa Ana
Mayol, que lamenta, eso sí, no
haber sido consultados a la hora
de elaborar el decreto regulador.
En su opinión, «mientras
esta actividad sirva para des-
cargar adrenalina o para ad-
mirar al animal, estará bien,
pero las tonterías no. Hay mu-
cho psicópata suelto. Aunque
las sociedades avanzan siempre
hay gente con los sentimientos
deformados», añade.
Sobre el auge de los festejos,
dice que «hay mucho mimetis-
mo absurdo entre los pueblos».
«Si los de al lado hacen toros
nosotros también, y eso es lo que
pasa. Podían ser más origina-
les», dice Ana Mayol, quien opi-
na, pese a todo, que «quienes tie-
nen que estar nerviosos con la
evolución de la sociedad son los
denominados taurinos».

nores de 16 años y potencia la figura de ponga tortura para los animales».

Más protección
para las personas y
los animales
Manuel Vicent León ha valorado positi-
vamente la labor de la Generalitat en la
promoción y consolidación de los «bous
al carrer», particularmente el último de-
creto por el que se regulan estos festejos.
Una de las bondades de la norma, asegu-
ra, es la diferenciación entre participan-
tes (aquellas personas que están dentro
del recinto por el que pasan los toros) y
espectadores (los que están detrás de las
barreras, los cadafals o los balcones).
También prohíbe la participación de me-
los voluntarios, encargados de impedir
la entrada en el recinto a personas que
no están en condiciones de hacerlo. El
decreto regula, por último, la seguridad
de las barreras (medidas, resistencia etc.)
o de las plazas portátiles (callejón, altu-
ras, chiqueros, vías de evacuación etc.) y
todo lo referente a la asistencia sanitaria
y los seguros.
Especialmente importante es también, y
así lo reconoce el presidente de las peñas
taurinas, la parte dedicada a la protec-
ción del animal. El texto prohíbe «la
crueldad y el maltrato de las reses, el
uso de palos, garrotes, pinchos, lanza-
miento de objetos y cohetes contra estas,
así como cualquier otra práctica que su-
Los organizadores también garantizarán
la seguridad en el desencajonamiento y
limpieza de los corrales, la alimentación
de las reses, así como la bonanza de los
materiales que se utilicen en determina-
dos festejos. Por ejemplo, «los aperos y
badanas que se utilicen para la sujeción
de los cuernos del toro ensogado, y el
sistema para su colocación, deberán ga-
rantizar la protección de la integridad
física del animal, preservándose de ro-
zaduras y tensiones excesivas, así como
su adecuada visión y movilidad».
En última instancia, los organizadores
deberán suspender el festejo si se observa
cansancio o agotamiento en la res o pa-
dece alguna lesión. J. PARRILLA
 Provincia de Castellón
Poblaciones de la Albocácer
Cielo y Tierra
Comunitat Valenciana Alcora 28,29,31
donde se celebran «bous al Algimia almonacid
Ares Del Maestre
25 al 28
22
Vicente
carrer» en el mes de agosto
LOCALIDAD FECHAS
Atzeneta
Benadresa (Castellón)
23, 25 al 28
1,6,7 Aupí
Benasal 28 al 31
Provincia de Alicante
Agost 14 Y 15 Benicarlo 23, 25 al 28
Beniarbeig
Benidoleig
Benichembla
23 al 27
9,10,12 al 14
16 Y 17
Borriol
Cervera Del Maestre
Cinctorres
21,22, 25 al 28
4 al 8
25,27,28 30
Que llueva libertad sobre Pekín bién se corre el riesgo de acabar
desatando una tormenta no de-
Cirat 26 al 29
Calpe 9 al 15
Eslida 26 al 29
seada, a pesar de que, en teoría,

E
Castalla 13 al 16
Els Poblets 7 al 9 Geldo 24 al 29 l Gobierno de China pa- En teoría, estas técnicas con- la siembra de nubes debería im-
Higueras 21,22,23
Formentera Del Segura 17 al 20
La Vall D’uixo 1 al 7
rece ejercer con aires de sisten en esparcir yoduro de pla- pedirlo.
Gata De Gorgos 1 al 4
Jalón 7 al 12 Las Cuevas De Vinroma 1 al 8 grandeza su papel como ta en el seno de las nubes, con el Lo mejor, en Pekín y en el res-
Javea 30 Y 31 Les Useres 1 al 8 anfitrión de los Juegos Olímpi- fin de que estas partículas sirvan to del planeta, es dejar la at-
La Romana 21 al 23 Mascarell (Nules) 27, 31
Lliber 20 al 22 Nules 22 al 26 cos de 2008. Después de llevar como núcleo de condensación mósfera en paz, que ya está bas-
Monovar 13 al 17 Onda 23,25,26, 28 la antorcha olímpica al techo del para las gotículas de agua que, tante maltrecha. Si las técnicas
Oropesa Del Mar 5, 12, 19
Moralet (alicante) 21 Y 22
Pavias 7Y8 mundo, o sea, a la cima del Eve- posteriormente, al aumentar de de siembra de nubes con yodu-
Orba 3 al 7
Parcent 16 Y 17 San Jorge 1, 2 rest —o Chomolongma, como tamaño se precipitan en forma ro de plata funcionaran, no se
San Mateo 24 al 29
Pinoso 1 al 9
Santa Magdalena De Pulpis 27 al 31
lo llaman de verdad en el Ti- de lluvia. Durante décadas se hablaría de sequías en ninguna
Teulada 2 al 4
Vergel 17 al 21 Soneja 1 al 7 bet—, días atrás anunció su pro- han hecho experimentos en esa parte. Que en España y otros pa-
Torralba Del Pinar 3,5,7
Torre Embesora 27,28
pósito de provocar lluvia artifi- línea, fundamentalmente en Es- íses siga existiendo ese proble-
Provincia de Valencia
Ademuz 12 al 16 Torre Endomenech 6,7,8 cial para lavar el aire contami- tados Unidos, pero los resulta- ma es la demostración de que,
Aielo De Malferit 1 al 5 Y 8 Torreblanca 26 al 31 nado de Pekín en la ceremonia dos no sólo no han sido buenos, hoy por hoy, la ciencia no tiene
Albalat De La Ribera 9 al 11 Vall D’alba 21 al 29
Albalat Dels Sorells 27 al 29 Vilanova D’alcolea 21 al 29 inaugural. Qué maravilla! Dirí- sino que muchas veces termina- un remedio. Por la misma razón
Albalat Dels Tarongers 24 al 29 Villahermosa Del Rio 21 al 29 ase que el espíritu olímpico, ade- ron de forma desconcertante. no debe concederse tanta credi-
Alborache 1, 6,7,8 Villar De Canes 1,7,8
Albuixech 1 Villavieja 21 al 31 más del derecho a la libertad, Lamentablemente, la ciencia no bilidad como la que se da a ve-
Alcacer 1 al 8 Vistabella 21,22,26 27, 28 está impregnado de un afán de controla todos los complejos ces a los rumores de que existen
Alcublas 14 al 22 Zucaina 7,8,12, 14
Aldaia-Barrio Del Cristo 23 al 25
superación cuyo objetivo es me- mecanismos que se desarrollan grupos interesados que utilizan
Alfafar 28 al 31 jorar la capacidad de adapta- en la atmósfera, y la formación avionetas para disipar las nubes
Alfara Del Patriarca 13,19,20 Festejos autorizados ción del ser humano a los ma- de lluvia es uno de ellos. Pode- y evitar que llueva. En algunas
Alfarp 1
Algar De Palancia 18 al 22
por la Generalitat Valenciana yores retos, pero, ¿hay algo más mos alterar las nubes y, en oca- zonas de España hay colectivos
Algimia De alfara 5 al 8 contradictorio con esto que in- siones, favorecer o ayudar pun- de agricultores que están con-
Alginet 16 al 20
almassera 1,7,8 tentar la manipulación de la na- tualmente a que se produzca la vencidos de que se impide la llu-
Antella 1 turaleza para conseguir que llue- precipitación, pero profetizar via esparciendo sobre el cielo al-
Ayora 7 al 15
Benigànim 6 al 22 Castellón: 3.486 va a nuestro antojo? Según el es- que si no llueve de forma natu- gunos compuestos que hacen
Casinos 9 al 12
44 %
píritu olímpico, somos nosotros ral en los días previos a la cere- desvanecerse las nubes, evitan-
Catadau 1 al 8
Chiva 16 al 29
los que debemos adaptarnos a monia inaugural de Pekín se do que haya precipitaciones.
Dos Aguas 14 al 22 la naturaleza. Querer que llue- provocará la precipitación de Pero, como en el caso opuesto,
Emperador 28 Y 29 va de forma artificial es justa- manera artificial es una invita- las cosas no son tan sencillas.
Estivella 24 al 29
Faura 14 al 22 Valencia: 3.405 mente lo contrario: intentar que ción al fracaso. Nunca ha esta- No sólo no tenemos una piedra
Foios 1,7,8 39,6 % la naturaleza se adapte a nos- do claro que la siembra de nu- filosofal para conseguir la lluvia
Genovés 2Y3
Gestalgar 20 al 23 otros. bes garantice el proceso de for- cuando es necesaria, sino que
Gilet 31 Afortunadamente, como mu- mación de lluvia, pero el pro- tampoco está a nuestro alcance
Godella 7, 8 12 al 15
Godelleta 20,21,22
chas otras veces, también en este blema más importante es que en impedir que llueva de forma na-
La Pobla De Farnals 20,21,22 caso hay un alto porcentaje de algunas ocasiones en que se ha tural. Para bien o para mal, el
La Pobla Del Duc 26,27,29
L’Olleria 29,30,31 Alicante; 729 propaganda. Conseguir que conseguido algún resultado, ha clima y la dinámica atmosférica
Lliria 21 al 29
16,4 %
llueva por arte de magia no es acabado lloviendo donde no se componen una máquina tan
Llombai 20,21,22 ciencia de hoy; si fuese tan fácil, quería. Rociar las nubes con yo- compleja y enorme que queda
Macastre 19 al 23
Massalfassar 1 ya estaría al alcance de la socie- duro de plata para que llueva en mucho para que podamos ma-
Massamagrell 6,7,8 dad actual. Digan lo que digan Pekín es como echar a ciegas un nipularlos a la carta.
Meliana 29, 30
Moixen 8, 20 al 27 las autoridades chinas, las téc- chorro de agua por la ventana En realidad, en torno a los
Moncada 1,7,8,14,15, nicas de siembra de nubes orien- dando por hecho que regaremos Juegos de Pekín sólo hace falta
Monserrat 30 Y 31
Montroi 23 al 29
tadas a desencadenar la lluvia las plantas del vecino de abajo. que llueva libertad. Los habi-
Museros 1 al 22/ 28 Y 29 han constituido un fracaso, tal O sea, que aun en el supuesto de tantes del Tibet, que entienden
Náquera 4 al 8/ 19 al 22
Pedralba 6, 7, 8
como ha reconocido de forma que se consiga que llueva, quizá de aridez mejor que nadie, lo sa-
Petres 10 al 15 consensuada la inmensa mayo- no lo haga en Pekín, sino dos- ben muy bien.
Puçol 1 Y 15 El 60,8% ría de los meteorólogos. cientos kilómetros al sur. Tam- (vaupi@epi.es)
El Puig 7,8,14 al 28 municipios de
Rafelbunyol 7,8,21,/ 22,28,29 la C. Valenciana
Requena 22 al 25 celebran algún
Sagunt 5 al 12 tipo de festejos de
Sagunt-Los Metales 23 al 29 bous. ( lo solicitan 330 munici-
Sagunt-Padre Jaime 16 al 23 pios de los 542) (en 2007)
Sagunt-Rio Palancia 24 al 28
Por provincias Castellón concentra el
San Antonio De Benageber 6 al 9
44% de las autorizaciones, Valencia le
Serra 26 al 29 sigue con 39,6% y por último la provincia
Silla 8 al 16 de Alicante que solicita el 16,4%
Simat De Valldigna 4 al 7
Sollana 17 al 25
Sumacarcer 21 Y 22
Torres Torres 28,29,30
Turis 10 al 15 Evolución del
Valencia-Borbotó 28,29 número de festejos
Vallada 18 al 28
Vilamarxant 21 al 29 2004: 2.269 días= 6.807 festejos
Villar Del Arzobispo 9,10,11, 2005: 2.293 días=6.879 (+72)
Xàtiva 14 al 18 2006: 2.312 días= 6.936 (+56)
Yátova 1,18 al 23 2007: 2.420 días= 7.260 (+324)
Zarra 23 al 28

Miles de toros en movimiento

Miles de toros recorren las calles de la Comunitat Valenciana to-
dos los años, ya sea «cerriles» o «alquilados». Los cerriles son
los que se compran a ganaderías de fuera de la Comunitat y des-
pués de correrlos se llevan al matadero. Los alquilados, que sue-
len ser de ganaderías de la comunidad, «toros autóctonos», son
los que se contratan y después del festejo se devuelven a la em-
presa propietaria.
De los primeros se matan cada año unos mil animales en la Co-
munitat. Casi todos son de cuatro años en adelante y su valor
mínimo es de tres mil euros. «A las ganaderías les viene bien
este tipo de festejos por el negocio», precisa Manuel Vicent.
De los alquilados hay varios miles en movimiento, porque en
cada festejo suele sacarse un toro y seis vaquillas. Entre estos úl-
timos hay algunos que han adquirido popularidad porque han
cogido a mucha gente. «La gente mide la bravura por las cogi-
das, pero nosotros la medimos por la nobleza», dice Vicent para
desmitificar esta tendencia. En cuanto a los festejos, no hay dis-
Una de las clásicas estampas urbanas de Pekín, con su «boina» de aire comtaminado coronando las
tinción de unos toros a otros. «Lo mismo se embola a uno cerril principales arterias. La capital china es una de las ciudades con mayor polución atmosférica del mundo, lo
que a uno alquilado y lo mismo con todas las modalidades». que se ha traducido en una de las principales amenazas para el desarrollo de los Juegos Olímpicos de 2008
«Sólo el toro de cuerda es el que suele ser alquilado porque da y ha llevado a las autoridades chinas a anunciar, incluso, que recurrirían a la lluvia artificial para solucionar
más juego», dice. J. PARRILLA este problema en las próximas semanas. FOTO: EFE/DIEGO AZUBEL
 Coleccionismo. Una familia de Riola exhibe sus 140 motocicletas antiguas
6/7 endomingo 3 de agosto de 2008

Las motos
de los Santy
Víctor Tomás.
ALZIRA. FOTOS: V. M. PASTOR

or cuarto año consecutivo la

P familia riolense Santy ofre-
ce al público su colección parti-
cular de motocicletas antiguas,
que en esta edición consigue lle-
gar hasta las 140 piezas, siendo
la exposición con más motos de
todas las anteriores ediciones. La
colección es el fruto de 35 años
de trabajo en los cuales esta pe-
culiar familia, amantes del motor
y de este tipo de vehículos en par-
ticular, ha concentrado una gran
variedad de estas magníficas jo-
yas de dos ruedas que dificilmen-
Un sidecar BRJ, de 1957
te se pueden encontrar en otro lu-
gar.
La colección está situada en la una pequeña afición para esta fa-
Sala Santy de Riola y estará abier- milia hace 35 años se ha conver-
ta al público desde el 1 al 10 de tido ahora en una magnífica co-
agosto a partir de las 18:30 ho- lección de añejas motocicletas.
ras y hasta las 21 horas. En la ex- Además, son los mismos propie-
posición se pueden observar di- tarios los que se encargan de oje-
ferentes marcas y modelos de mo- ar el mercado y comprar las mo-
tocicletas antiguas que datan des- tos o los complementos que con-
de la Guerra Civil (la más vieja es sideran adecuados. También se
de 1.938) hasta el 1.967. encargan de restaurar los ciclo-
Prácticamente todas las motos motores y ponerlos a punto de
son valencianas, excepto algunas cara al público.
Visión general de la
exposición de mo- que son del resto de España y Sin duda, esta exhibición es
tocicletas de la fa- otras dos extranjeras, que le dan una ocasión excepcional para
milia Santy. a la colección una pincelada de que cualquier aficionado y entu-
carácter internacional. Entre las siasta del motor pueda gozar de
piezas más esplendorosas encon- estas maravillas mecánicas.
tramos la primera Villof que se
En primer plano, una ima- fabricó y una Baesal de 1.947. La
gen de una de las prime-
ras motocicletas fabrica-
primera se construyó en Valencia, Entre las
mientras que la segunda es la
das en Valencia, una Vi-
principal representante de la co-
piezas más
llof de finales de los cua-
renta. marca de la Ribera, puesto que se esplendorosas
fabricó en la localidad de Alge- encontramos la
mesí.
primera Villof que
35 AÑOS COLECCIONANDO se fabricó y una
MOTOS. Lo que empezó como Baesal de 1947.

Un visitante observa atenta-

mente una de las motocicletas
de la muestra, de la marca BJR,
fabricadas en Algemesí.

Raúl Santiago muestra la Besal de 1947, fabricada en Algemesí.

Sobre estas líneas la Villof, primera moto fabricada en Valencia

Desde la frontera
Germinal
H
ubo una época en que mu-
cha gente tenía dos nom-
bres. Uno era el que tenía
antes de la guerra. Otro el que le
obligaban a tener después de que
la guerra la ganaran los de Fran-
co. Cuando nació en Aielo de Mal-
ferit, hace setenta y cuatro años,
se llamaba Germinal. Al acabar la
guerra, tendría en la escuela dos
problemas: su nombre de la etapa
republicana y que era zurdo. El
nombre tuvo pronto arreglo: a
partir de entonces se llamaría Mi-
guel. Para corregir el otro defecto,
el maestro, uno de tantos falan-
gistas que no eran maestros ni
nada, le ataba la mano izquierda
a la espalda y le obligaba a escri-
bir con la derecha. Su madre ha-
bía muerto muy joven y su padre
se había exiliado en Francia. Él vi-
vía con sus abuelos en el pueblo.
Un día atravesó clandestinamen-
te los Pirineos. Tendría dieciséis o
diecisiete años, esa edad en que
uno, más o menos, se ha fijado en
la cabeza un destino que en según
qué circunstancias habrá de deve-
nir irrenunciable. Al poco tiempo,
Déjeme que le cuente
Ritmos propios y ajenos
A
cordemos que en el tema
de la organización de
nuestras vidas y sobre
todo en la decisión de algunos rit-
mos cotidianos, la civilización ha
conseguido volvernos a todos un
poco locos, al obligarnos a impo-
nerle a nuestro cuerpo los hora-
rios de la mayoría. Es lógico y na-
tural aceptar que el horario del
sueño es de doce a ocho, que el al-
muerzo hay que tomarlo entre las
dos y las tres, y la cena de nueve a
diez.Si analizamos en detalle la
mayoría de nuestros días típicos,
concluiremos que nuestras activi-
dades son más decididas por el re-
loj que por nuestras ganas o ne-
cesidad.
No cabe duda de que para al-
gunas cosas es imprescindible cier-
to grado de acatamiento a los usos
y costumbres, especialmente si
uno no quiere permanecer al mar-
gen de la sociedad entera, pero
para otras es absolutamente in-
comprensible obedecer el orden
riguroso preestablecido por la ma-
yoría.
Y pensaba en estas cosas por-
que me crucé en una amistosa y
vehemente discusión con un gran
amigo. Resulta que tanto a él
como a su familia quedarse en su
ciudad en verano, les encantaría;
en cambio detestan el clima de su
entorno en pleno invierno y ado-
rarían poder tomar sus vacacio-
nes en esa época del año, buscan-
do en ese momento otros paisajes.
Sin embargo, la empresa en la que
Alfons
Cervera
Germinal se fue a Toulouse. Se afi-
lió a las Juventudes Libertarias y
explotó de vida al hilo de las ex-
plosiones culturales y políticas que
reventaban la ciudad a todas ho-
ras. Participó en iniciativas edito-
riales, desarrolló una intensa acti-
vidad sindical, se enroló en el gru-
po teatral Iberia y formó parte de
“Los amigos del teatro español”.
Yo le conocí en Pedralba hace mu-
chos años. Venía a casa de Juan
Mateu y Cora Martín, sus anti-
guos compañeros y amigos en
Toulouse. Siempre venía con Si-
mone, su mujer. Tenía un aire me-
dio dandy, con su rostro robusto
y un bigotito casi de estilista. Si-
mone era la sonrisa persistente en-
ganchada a una ternura que rom-
pía cualquier turno cedido a la im-
paciencia o al desasosiego. Desde
la transición llegaban siempre
para pasar aquí el 1º de Mayo, su
inaplazable fiesta libertaria. Se
iban a Valencia, participaban en la
manifestación, se daban una vuel-
ta por la Feria del Libro y regre-
saban a Pedralba, a devorar la olla
preparada por la gente de la Aso-
Jorge
Bucay
trabaja tiene por norma que las
vacaciones de sus empleados sean
tomadas entre Julio y Agosto, sin
excepciones. A mi amigo le en-
canta su trabajo y no está dis-
puesto a hacer nada que amenace
su pertenencia a la empresa con la
cual se siente absolutamente sa-
tisfecho. Las vacaciones son qui-
zás su único punto de disidencia;
y a pesar de haber intentado con-
vencer a los directivos de la con-
veniencia de darle su la posibili-
dad de tomarse la misma cantidad
de días o menos, pero cuando él
los quiere y no cuando los demás
lo prefieren, no ha tenido eco. La
conversación se derivó hacia lo
que ambos llamamos la situación
ideal: la posibilidad de que cada
empleado, con absoluta respon-
sabilidad de la tarea que le co-
rresponde, fuera capaz de elegir el
horario de trabajo y tuviera la op-
ción de adecuar los ritmos de ta-
rea a la propia conveniencia y la
optimización de la labor. Los dos
sabíamos que en algunas empre-
sas se ensaya hoy en día el acuer-
do de libertad de horarios, y coin-
cidimos en la idea de que si la ex-
periencia resulta positiva, ese se-
ría el futuro de todo el mercado.
“Solo te queda esperar un poco”
le dije, y ambos reímos. En lo que
no pudimos estar de acuerdo fue
en su empeño al sostener que en
estas condiciones él prefería no to-
mar vacaciones, quedarse traba-
jando y cobrarlas como trabajo
extra. Por mi parte yo sostuve que
Al acabar la guerra,
tendría en la escuela
dos problemas: su
nombre de la etapa
republicana y que
era zurdo
Si analizamos en
detalle la mayoría de
nuestros días típicos,
concluiremos que
nuestras actividades
son más decididas
por el reloj que por
nuestras ganas o
necesidad.
aun en la época que no era su pre-
ferida, las vacaciones eran nece-
sarias y que siempre le quedaba la
alternativa, dado su nivel de in-
gresos, de elegir el lugar en el que
Germinal, ( izquier-
da), en una de sus
visitas a Pedralba.
ciación Cultural la Democrática,
con Valentín, Vicente Mateu y
José María de cocineros principa-
les. Nunca desde que los conocí
faltaron a la cita. Nunca. El tiem-
po que vivimos, si no es el de la le-
altad qué hostias es. Los dos lo
sabían. Germinal y Simone reser-
vaban siempre esas fechas para
venir a estar con nosotros. En la
Feria del Libro se acercaba a la
deseaba tomarse vacaciones. Mi
amigo sostenía que Agosto era un
muy buen momento para conse-
guir hacerse de unos euros extra
en lugar de abandonar la ciudad
por decreto.
Su postura era irreductible, así
que le pedí permiso para contarle
esta antigua historia que alguna
vez llamé el leñador tenaz.
Había una vez un leñador que
se presentó a trabajar en una ma-
derera. El sueldo era bueno y las
condiciones de trabajo mejores
aún, así que el leñador se propu-
so hacer un buen papel.
El primer día se presentó al ca-
pataz, que le dio un hacha y le
asignó una zona del bosque.
El hombre, entusiasmado, salió
al bosque a talar.
caseta donde yo firmaba mis no-
velas y lo veía cargado de libros:
sólo compraba aquellos que ha-
blaban de este país suyo devasta-
do por el olvido de un tiempo en
que se discutía y se luchaba por
las revoluciones: la política, la
cultural, la de la vida. Hace unos
meses pasé por Toulouse, para
participar en un coloquio sobre
mi novela “Maquis” en el Insti-
tuto Cervantes. Allí estuvieron
ellos, con mis queridos Federico
y Marlene Serralta. Ya no lo vol-
ví a ver. El mayo último andaba
yo seguramente de vuelta por el
mundo y no pude acudir a la cita
pedralbina. El pasado jueves me
enteré de que poco después de ese
1º de Mayo se murió en su ciudad
tan querida del exilio. Me lo de-
cía Juan Mateu y le pedí que en
unas líneas me contara algo de su
biografía para escribirla aquí este
domingo. Los nombres que me
gusta sacar en mis columnas y en
mis novelas son los que salieron
de lo incógnito y vivieron toda su
vida en esa condición de invisibi-
lidad que a veces exige el com-
promiso con los otros. Me gusta-
ba ver a Germinal y a Simone
siempre que venían de Francia.
Ahora me gustaría seguir vién-
dola a ella igual que antes. Y re-
cordar también siempre a mi que-
rido amigo, ese medio dandy que
llegaba a Pedralba cada mes de
mayo y se iba a pasar un rato de
exultante camaradería con sus
compañeros libertarios por las
calles de Valencia.
En un solo día cortó dieciocho
árboles.
-Te felicito –le dijo el capataz-.
Sigue así.
Animado por las palabras del
capataz, el leñador se decidió a
mejorar su propio trabajo al día
siguiente. Así que esa noche se
acostó bien temprano.
A la mañana siguiente, se le-
vantó antes que nadie y se fue al
bosque.
A pesar de todo su empeño, no
consiguió cortar más de quince ár-
boles.
-No descansé suficiente. Hoy
voy a corregir ese error. –pensó. Y
decidió acostarse con la puesta de
sol.
Al amanecer, se levantó decidi-
do a batir su marca de dieciocho
árboles. Sin embargo, a pesar de
todo su esfuerzo, no llegó a cortar
ni a la mitad.
Al día siguiente fueron siete,
luego cinco, y el último día estu-
vo toda la tarde tratando de talar
su segundo árbol.
Inquieto por lo que diría el ca-
pataz, el leñador se acercó a con-
tarle lo que le estaba pasando y a
jurarle y perjurarle que se estaba
esforzando hasta los límites del
desfallecimiento.
El capataz le preguntó: «¿Cuán-
do afilaste tu hacha por última
vez?»
-¿Afilar? No he tenido tiempo
para afilar: he estado demasiado
ocupado talando árboles.
Descansar, cambiar de ocupa-
ción, hacer cosas distintas es tam-
bién un planteo para las vacacio-
nes, aunque no sea en el tiempo,
en el lugar o en la actividad que
más desearíamos. No en vano la
palabra divertido proviene de la
palabra diverso. Divertido de las
vacaciones es lo diferente, lo sor-
prendente, lo que nos saca de la
rutina, todo aquello que nos per-
mite afilar nuestras herramientas.
8 endomingo 3 de agosto de 2008
Palabras más palabras menos
pmaspmenos2004@yahoo.es
Normas de urbanidad
A
estas alturas imagino
que ya lo saben: en
China, desde el vier-
nes, no se pueden usar zapa-
tos negros y calcetines blan-
cos. Me parece muy bien.
Una de mis tías seguía a raja
tabla esa misma regla para es-
coger novio y le dio buen re-
sultado porque no sólo le sir-
vió para espantar a varios pa-
tanes sino que al final se casó
con uno que, por lo que se ve,
tenia alma de chino y resultó
ser trabajador, educado y
amable. Los chinos que vivan
en China tampoco van a po-
der hurgarse la nariz, decir ta-
cos ni preguntar por el esta-
do civil, la edad o los ingre-
sos, ni mantener el apretón de
manos más de tres segundos.
Eso, así, en principio, tampo-
co me parece mal. De hecho,
estas reglas deberían revisar-
se y mejorarse en todos los
países, y aplicarse más allá de
los Juegos Olímpicos. Por
ejemplo. El chándal y los mo-
casines, prohibidos. Las san-
dalias y los calcetines, prohi-
bidos. Las camisetas de ti-
rantes que dejan al aire los pe-
los del sobaco, los pantalones
caídos que enseñan las bragas
o los calzoncillos, prohibidas
también. Y la norma se apli-
caría también a la urbanidad,
como en China. Escupir en la
calle, colocarse el paquete por
encima del pantalón, sonarse
los mocos sin pañuelo. Todo
prohibido. Nos iría mucho
mejor. La educación es el fun-
Salve y usted lo pase bien
Merengues y toros
C
OMO todos los años,
cuando llega el verano
empiezan las fiestas en
los pueblos. Y como todos los
años, nos vemos en la necesi-
dad de glosar su interés, tanto
cívico como cultural. Es, ni
más ni menos, que la tradición
y la verdad popular las que se
manifiestan de modo inequí-
voco y arraigado en nuestras
esencias hispánicas, como el
Toro de la Vega que alancean
hasta la muerte en Tordesillas
(hecho cultural protegido por
la Junta de Castilla y León, se-
gún la ley 12/2008 del 11 de
julio), o la cabra viva que des-
peñaban, siguiendo una tradi-
ción de los quintos, desde la
torre de la iglesia de Manga-
neses de la Polvorosa (Zamo-
ra), culta costumbre, también
popular, incomprensiblemen-
te prohibida hace ocho años.
Naturalmente, pues es lógi-
co, ya que la tradición debe ser
Carmen
Amoraga
damento para la civilización.
Eso en China lo tiene muy
claro.
Yo, aquí, en España, de
China conozco poco. El arroz
tres delicias y algún chiste,
como ese que nos pregunta en
qué se parecen los hombres a
los restaurantes chinos, que
es en que empiezas con un ro-
llito de primavera y acabas
con un cerdo agridulce. Ojo,
que también puede contarse
al revés, es decir, con una mu-
jer como protagonista. Co-
nozco poco de China, insisto,
así que igual no estoy en lo
cierto cuando doy crédito a
las denuncias de Amnistía In-
ternacional (AI) en su infor-
me “Promesas incumplidas”.
La más importante, la viola-
ción de los derechos huma-
nos, algo que el propio Go-
bierno chino se comprometió
a mejorar cuando el país fue
escogido sede olímpica. Pero
parece que no. Según AI, no
se respetan los derechos de
los activistas, muchos de los
cuales siguen encerrados aun-
que su “delito” haya sido en-
viar un email para recordar el
aniversario de Tiananmen.
Por cierto, que, también se-
gún AI, diecinueve años des-
pués hay más de un centenar
de personas encarceladas por
manifestarse pidiendo liber-
tad y democracia. China tie-
ne el dudoso honor de ser el
país del mundo donde más
ejecuciones se realizan (el 65
% del total, afirma AI), por
Antonio
Vergara
inamovible, y por tanto los ac-
tos y las programaciones con-
suetudinarias se repiten por-
que “jamás cambies de caba-
llo en mitad del río”, sabio
apotegma del Far West.
En efecto. No es fácil idear
otros festejos cuando la histo-
ria, lejana o moderna, de-
muestra que son inmejorables.
Es cierto, sin embargo, que
con la generalización de la luz
eléctrica –y en un par de años,
de las bombillas del ministro
Sebastián- y las nuevas tecno-
logía, las carreras de sacos y
las cucañas han sido sustitui-
das por los concursos de play
back o la discoteca móvil.
Esta revolucionaria trans-
formación de los inveterados
festejos de antaño, prueba que
al pueblo, entendido como un
magma siempre inmanente
pero en constante progreso,
no le es ajena la televisión, la
sociedad mediática ni la ima-
Según AI, no se res-
petan los derechos
de los activistas,
muchos de los cua-
les siguen encerra-
dos aunque su
“delito” haya sido
enviar un email
para recordar el
aniversario de
Tiananmen.
... ya ha comenza-
do el verano, esta-
ción del año en que
los toros y las
vaquillas son ofren-
dados en el altar
del sagrado pueblo
y la tradición.
ginación más esplendente, que
se expresa, verbigracia, lan-
zando cubos de agua, toma-
tes, uva, espuma de detergen-
tes biodegradables, meren-
gues o sacos de harina.
Llegados a este punto, no se-
amos fariseos, ¿qué nos di-
vierte y nos alivia más de la
tensión de la vida moderna?
¿Una película de Michelange-
lo Antonioni o de Joseph Lo-
sey? ¿Los “bous al carrer”,
una becerrada, la tomatina, un
campeonato de petanca, dis-
frazarnos –como en los años
60 del siglo XX- del Dúo Di-
námico, o asistir a un espectá-
culo de danza oriental a cargo
de una señorita de varietés?
El pueblo, en el que nos in-
delitos varios que van desde
violaciones y asesinatos has-
ta malversaciones económi-
cas. Las ejecuciones, que no
siempre (o casi nunca) están
precedidas de juicios justos,
suelen hacerse con un dispa-
ro en la nuca y, más reciente-
mente, con una inyección le-
tal que suele aplicarse en una
furgoneta móvil, se ve que
para dar abasto. AI denuncia,
también, que detrás de esta
profusión de ejecuciones pue-
de esconderse el negocio del
tráfico de órganos. Todos re-
cordamos cómo se reprimie-
ron las protestas del Tibet. Eso
no hace falta que lo denuncie
Amnistía Internacional, aun-
que sí hace bien en recordar-
nos que sigue sin conocerse la
cluimos, siquiera sea a tiempo
parcial, prefiere siempre, en el
98,4 de los supuestos, cual-
quier acontecimiento cultural
y recreativo que no guarde
mucha similitud, o ninguna,
con Antonioni y Losey, y no
digamos ya con Charlie Par-
ker, Coleman Hawkins o Ing-
mar Bergman, por citar sólo a
seres humanos que también
pertenecieron al pueblo, que
es el conjunto de personas de
un lugar, región o país.
Ignoramos por qué se aso-
cia siempre al “pueblo” con
las apasionantes agendas cul-
turales, veraniegas o no, de los
pueblos. No nos extraña, sin
embargo, que muchos nacio-
nalistas tengan alma y pensa-
miento de pueblo, y que, ver-
beneando, verbeneando, pro-
fundicen así todavía más en el
alma popular y la “dels bous”.
En resumidas cuentas, que
ya ha comenzado el verano,
estación del año en que los to-
ros y las vaquillas son ofren-
dados en el altar del sagrado
pueblo y la tradición. Los pa-
tos de Canet d’En Berenguer
tampoco lo van a pasar bien,
aunque sí quienes participen o
asistan a la juerga a costa de
ellos. El ayuntamiento de la lo-
calidad prefiere pagar una
identidad y mucho menos la
situación de muertos, deteni-
dos y desaparecidos. Pero ahí,
en China, estarán inauguran-
do los juegos la mayoría de los
líderes mundiales.
Con estos mimbres, que los
periodistas desplazados al
país para informar sobre los
JJOO tengan o no libertad de
prensa, importa pero no tan-
to. ¿Por qué? Porque cuando
acaben, cada mochuelo vol-
verá a su olivo, y allí se que-
darán los que sufren todo esto
ahora. Y por mucho que AI
siga denunciando, los demás
volveremos a ponernos chán-
dal y mocasines y nos olvida-
remos de las tragedias que nos
quedan lejos. Como siempre,
por desgracia.
multa a la Generalitat antes
que perder a posibles electores
poniendo a salvo a los patos.
Los becerros de Algemesí,
por su parte, serán atravesa-
dos hasta tres veces al aire li-
bre (en el vientre, las turmas
o los ojos, según la puntería)
y después, si no han muerto,
serán sacrificados profesio-
nalmente en el corral. A este
humanista acuerdo han lle-
gado las fuerzas vivas de la
población, de izquierda y de
derecha.
Confiamos en que el nuevo
Gobernador Civil de Valencia,
Ricardo Peralta, a quien co-
nocemos desde hace más de
30 años, y cuya probidad y
orientación humanitaria (para
la ocasión, “animalaria”, val-
ga el torpe neologismo) nos
consta, obligue a los organi-
zadores de tales festejos cultu-
rales, y a la Generalitat, a que
se cumpla la normativa vigen-
te al respecto.
“¡Joder, qué tropa!”, excla-
mó en cierta ocasión Roma-
nones, ex presidente del Go-
bierno con Alfonso XIII; o
“¡Qué país, Miquelarena!”,
sintética radiografía de lo his-
pánico debida al periodista Pe-
dro Mourlane Michelena. Se-
guimos en lo mismo.