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DE LAS CIENCIAS

L A INTEGRACIÓN
DEL COMPORTAMIENTO
Y LA BIOMEDICINA: NECESIDAD
DE UNA METATEORÍA
Fernando Lolasl

las tensionesteóricasy las dificultades que suponepartir de una perspectiva


bkpsicosocialen la atención de salud plantean la difícil relación entre biomdicina y cti
aél wmportarniento. Los distintos pro@onales involucrados (port$, médiwsy psiuílogos)
pueden interactzm por competencia,wlaboración e integración, y representan subsisternas
de atención de salud, defintis por un pe$il de acmo a recursosprimariosy .secmdatis.
La institzlcional~n tradkional asigna al profesional médicola hegemonúz.las actuales
objecionesa esta subrayan la necesidad de una reformulación conceptual que integre
complementaria y dialécticamentelos aportes de médicosy otros profesimdese incorpore
expltitamente los aspectos epistemológiws y éticos akriv&s de la relación entre los
distintos profesionales.Aakmás de precisar la función de una metateoriá, se señala su
relevancia en el contexto latinoamericano.

Un análisis reciente de la contri- orientaciones fundamentales, la responsabi-


bución de la psicología a la mejora de la salud lidad y las decisiones finales están en manos
(1) reitera los aspectos positivos de su vin- de los profesionales médicos, La biomedicina
culación con la biomedicina. Tanto el movi- domina conceptualmente la estructura y las
miento psicosomático de los anos treinta y funciones de los equipos de salud. La vague-
cuarenta como ciertas formulaciones más re- dad de las formulaciones holísticas y biopsi-
cientes de modelos holísticos o biopsicosocia- cosociales y la falta de interés de los psicó-
les, se basan en esta vinculación (24). La logos y otros profesionales por acciones
reciente creación de la medicina conductual globales de prevención y tratamiento consti-
y de la psicología de la salud indican la vi- tuyen una aceptación implícita de la hege-
talidad de esta área de estudio (5-7). La in- monía del modelo biomédico (9-10). A&nos
8w traducción de la psicología en los programas científicos sociales piensan que la absorción
4 de enseñanza de la medicina y la incorpora- de las ciencias sociales y del comportamiento
c! ción de psicólogos a los equipos de atención por el establishment médico neutraliza sus as-
5 de salud son hoy realidades indiscutibles, pectos críticos y desvirhía su función (II).
pero no han significado una renovación del Entre los profesionales de las
ii marco conceptual de la medicina (8). La ciencias sociales y del comportamiento, los
E mayor parte de los sistemas de atención de mas directamente involucrados en el trata-
22
s salud siguen siendo “medicocéntricos”. Las miento directo de problemas de salud son los
psicólogos. La constitución de equipos mul-
s tiprofesionales y la asignación de tareas es-
õ pecífkas dentro de ellos ocasionan dificulta-
cq ’ Universidad de Chile, Facultad de Medicina, Unidad de
Ps1c0fi.51010gía.
mcción postal: casilla 7ME5, Santiago 7, des debidas a factores tales como las distintas
Chile.
concepciones de salud y enfermedad, la di-
38 ferente posición dentro de los sistemas de
atención sanitaria y las diversas expectativas se institucionalizan (asociaciones, colegios
de los usuarios de tales sistemas. (12). profesionales, federaciones). También inter-
Una teoría integradora de las actúan con organismos estatales y otros gru-
ciencias del comportamiento y la biomedicina pos con objeto de transformar su influencia
podría aportar directrices para la práctica y potencial en control reglamentario, sancio-
sería un intento de superar la heterogeneidad nado por la ley. La certiticación (licencia o
de la medicina manteniendo un pluralismo licenciatura) explicita el dominio en que
que asegure una integración armónica de 10s puede ejercerse una práctica y delimita el ac-
aspectos técnicos, éticos y comunicativos. ceso a ciertos recursos.
Dentro del habitual discurso “psicosomático” Un&uld desaibe dos tipos de re-
o ‘biopsicosocial”, la coherencia se ha logrado cursos de los profesionales de la medicina:
hasta ahora solo yuxtaponiendo puntos de recursos primmios que serían las técnicas, los
vista o anulando algunos de estos. Puede de- medicamentos, las instalaciones y los para-
cirse que la mayor parte de las teorías médicas digmas conceptuales, y recursos senrtitis 0
(“modelos” biomédico, psicológico y psico- recompensas derivadas de la práctica médica,
social) (13) han sido reduccionistas, en el sen- básicamente poder, prestigio y dinero (18).
tido de derivar la totalidad de la disciplina de En el campo de la salud las pro-
algún principio rector exclusivo y excluyente. fesiones no se hallan en una situación pari-
taria. Ello depende del contexto sociocultural
y del grado de desarrollo conceptual de las

H ETEROGENEIDAD
DE LA MEDICINA
disciplinas científicas que las sustentan. En
América Latina la profesionalización del psi-
cólogo es aun incompleta y su función en el
equipo de salud, ambigua (IL El programa
Como señalamos en otro lugar de la OMS sobre salud mental (19) cita cuatro
(14), la heterogeneidad de la medicina es evi- actividades de los psicólogos: desarrollo de
dente en numerosos aspectos. Concebida política, investigación y utilización de factores
como proceso,hay diferencias en la situación psicosociales, prevención y control del alco-
de partida (la enfermedad sentida es distinta de holismo y la drogadicción, y prevención y
la categorizada y valorada) y en el escenario tratamiento de trastornos mentales y neuro-
donde el proceso ocurre (la enfermedad lógicos. Casi en todas ellas, especialmente en s
puede ser banal, grave, aguda, crónica) (15). la última, es previsible algún grado de fricción g
También como praxis exhibe la medicina una entre psicólogos y médicos. Puede haber dis-
sustancial heterogeneidad: es, simultánea- crepancia, por ejemplo, en cuanto al empleo 8
mente, praxis dirigida a fines, praxis nor- de fármacos (restringido por muchas legisla- 2
mativa y praxis comunicativa y, desde este ciones a la profesión médica) frente a la psi- 8
punto de vista, no hay dos actos médicos coterapia o las actividades comunitarias. La ã
idénticos. Finalmente hay heterogeneidad en resolución de los eventuales conflictos no es
la institucionaltición de la atención de salud. solo un asunto tético sino también econó- s
Ello da origen a distintos subsistemas, defi- mico y polftico; involucra relaciones de poder ’3
nidos como patrones de utilización de recur- entre las profesiones que no se resuelven con 0
sos, que determinan la formación de grupos “eclecticismo aditivo” consistente en incor- 2
profesionales. porar a los equipos de salud profesionales no ;c
La profesionalización puede ser médicos. Es válido preguntarse si las solucio- 2
desaita como el proceso por el cual ciertos nes adoptadas en otras regiones son trans- .
grupos intentan obtener control exclusivo feribles, o si es necesario un planteamiento
sobre algunos recursos de su área de trabajo diferente.
(16, 17). Para tal fìn los grupos profesionales
imponen a sus afiliados normas de conducta,
participan en debates y decisiones públicos y 39
Perfil profesional e interacción tico, que en algunas de sus versiones se iden-
entre profesiones tificó con el psicoanálisis y en otras con el
análisis conductual aplicado y llevó a la be-
En la práctica concreta de la aten- havimal medicine, condujo a veces al reemplazo
ción de salud, un profesional se caracteriza de una ortodoxia (la de la biomedicina cien-
por un perfil de uso de recursos primarios y tífico-natural) por otra (la de la psicología pro-
de acceso a recursos secundarios (además de funda o la del análisis conductual aplicado)
otros criterios que definen una profesión) (20). (2-5).
El concepto de recursos primarios Retengamos este punto: los dis-
es equívoco. Aparte de los obvios, medica- tintos profesionales de la salud representan
mentos, instalaciones, técnicas 0 conocimien- distintos subsistemas de atención. Su función
tos, hay otros como educación, prácticas depende de su jerarquía, sancionada por la
religiosas 0 relaciones familiares, que consti- costumbre y la ley, basada en criterios no solo
tuyen recursos de salud condicionados o me- técnicos sino también ideológicos.
diatos, ya que dependen de las creencias de
una comunidad o tienen una influencia in-
Competencia, cooperación,
directa sobre la salud. Cualquier factor o ele-
mento de la vida social puede ser relevante
integración
para la salud, siempre que el grupo aea en Unschuld (28) propone tres alter-
su relevancia y lo legitime en ese sentido. nativas de interrelación entre subsistemas
También los recursos secunda- médicos (o de atención de salud): competen-
rios pueden mostrar diversidad. Por ejemplo, cia, cooperación e integración.
el prestigio de algunas especialidades médi- Al usar estos conceptos, somos
cas puede no ser proporcional al ingreso que conscientes de que el contexto no es ente-
genera su ejercicio. ramente comparable. Unschuld se refiere
Los diferentes profesionales del a sistemas médicos integrales; cada uno
equipo de salud representan o encarnan dis- (por ejemplo, medicina tradicional versz.4S
tintos subsistemas de atención. En una con- medicina occidental) ofrece teorías compre-
cepción “medicocrática” se da por supuesto hensivas sobre etiología, patogenia y tera-
que solo el profesional médico puede ofrecer péutica y tiene cierta autonomía conceptual y
una visión de conjunto. Los demás se su- operativa.
peditan a sus decisiones y no presentan con- Al sugerir que cada profesional
cepciones integrales sobre el diagnóstico, la representa subsistemas, ofrecemos un razo-
prevención y el tratamiento. Característica- namiento por analogía que puede tener uti-
mente, la función del psicólogo es paramédka lidad en este contexto. Si cada profesional
y se limita a auxiliar en problemas diagnós- asume dentro del equipo de salud un papel
ticos o a asumir aspectos circunscritos del tra- espeafico (en calidad de “experto”), la suma
s
tamiento, de la planitkación o de la edu- de sus esfuerzos constituiría una atención sa-
-: cación. nitaria óptima. Este “mosaicismo” profesional
2.
Esta asignación de tareas dentro encuentra dos excepciones fundamentales en
N
del equipo de salud no es necesariamente el campo de la atención sanitaria: a) a menudo
!s función de la formación o de las competencias se traspasan las barreras disciplinarias y 10s
e profesionales. Es además ideológica en el sen- límites de competencia; b) el modelo concep-
.î: tido de que indica sistemas de creencias que tual global o integrador no está “más allá” de
u legitiman normas de conducta mientras pa- los subsistemas, sino que es uno de ellos (he-
s rece basarse en verdades empíricas (21). Ello gemonía del “modelo médico”).
õ no es óbice para que ocasionalmente se den
m ‘luchas de poder” e “impulsos totalitarios”
dentro de los sistemas de atención de salud.
40 Paradójicamente, el movimiento psicosomá-
Respecto al traspaso de los lfmites damentación de superioridad) y una pro-
profesionales y las barreras disciplinaias, la puesta de legislación exclusiva y excluyente,
defensa del esfablishmerzf médico frente a las con obligaciones y derechos. En la cooperación,
“incursiones” de los psicólógos y otros pro- aunque se mantiene la diferenciación profe-
fesionales suele centrarse en el diagnóstico sional, existe la posibilidad de acceso a re-
insuficiente (los psicólogos no manejan ciertas cursos primarios y secundarios con limitacio-
tecnologías y recursos teóricos) y el trata- nes variables o transitorias. En el esquema de
miento incompleto (uso de ciertas técnicas y integmión, el “profesional de salud” no esta
recursos farmacológicos). Sm embargo, en identificado obligatoriamente con una sola
países con escasos recursos humanos, tales función y tiene accesoa todo tipo de recursos
barreras son menos estrictas y a menudo no (28, 26). De estas tres formas de interacción
se respetan. La prescripción de fármacos la pueden encontrarse ejemplos en distintos
realizan otros profesionales e incluso no pro- autores (18, 27, 28, 29).
fesionales (22).
Con respecto al segundo aspecto,
al aceptarse las ciencias y las tecnologías como
productos sociales, se admite la relatividad y
dependencia contextual de todo conoci- DE UNA
N
ECESJD^D
REFORMULACION
miento (23). La medicina científico-natural de
CONCEM’UAL
los últimos decenios es una alternativa, entre
otras, para formular, investigar y tratar pro- La revolución humanística en
blemas de salud. La función del médico como medicina es una realidad en los países in-
“experto de expertos” en salud se objeta hoy dustrializados de occidente. Aunque en oca-
en muchas partes del mundo, no solo por siones es más retórica que esencial, indica que
otros profesionales sino por la gente en gene- asistimos a una revisión de la “racionalidad
ral (24, 25). La creciente insatisfacción en los médica”, del estatuto de la medicina como
países desarrollados puede entenderse como teoría, técnica y praxis (30, 31).
una desproporción entre costo y beneficio. La Esta revisión ha sido generada
hegemonía implícita de la biomedicina cien- por hechos que demuestran la permeabilidad
tífka parece estar en entredicho. del discurso médico a influencias de la polí-
Si bien la incorporación de la psi- tica, la economía y la religión y obligan a re- s
cología y las ciencias sociales al corpus bio- plantear el carácter de sus “ciencias funda- 3
,O
médico ha sido beneficiosa, se ha verificado mentales” (hasta ahora eminentemente
en base a un modelo “homogéneo”. Sus biológicas). La existencia de diferentes para- 8
aportaciones se yuxtaponen y reducen al ra- digmas, profesiones y teorfas hace imperiosa si
dical científico e ideológico de la medicina la búsqueda de un discurso disciplinario que u
científico-natural. El carácter “sistémico” de no implique la hegemonía ideológicamente ã
algunas posiciones no pasa de ser puro ver- lastrada de un punto de vista sobre otros.
balismo. No es este el lugar para examinar 2
Si se objetan el mosaicismo y la la racionalidad médica en discusión; sus atri- .q
hegemonía profesional, se plantea el problema butos son los de la medicina en los países 0
de las formas de interacción entre profesio- industrializados, cuya aplicación irrestricta en 2
nales de la salud. En el esquema de cmpe- América Latina puede ser motivo de contro- ;c
ten&, cada grupo profesional ofrece su de- ver.& (4, 30, 32, 33). s!
fmición de problemas “válidos”, un catálogo Justamente en los aspectos mas
de soluciones (con su correspondiente fun- tecnificados de la medicina contemporánea se
plantea hoy la revisión ética y epistemológica i
de sus supuestos (34). Ejemplos como el tras-
plante de órganos, la reproducción in vitre y
los bancos de tejido embrionario indican cam- 41
bios cualitativos en la práctica de la medicina distintas profesiones encuentren función y
occidental. Las relaciones entre ciencias del sentido. Finalmente, debe formular principios
comportamiento y biomedicina deben ser que permitan expresar y estudiar la diversi-
abordadas desde una perspectiva más amplia dad cultural y entender la comunidad de ori-
que la empleada hasta ahora. No solo debe gen e intenciones de prácticas e idiomas
examinarse el aporte de las ciencias del com- diferentes.
portamiento sino el marco conceptual de la Esta tarea teórica tiene varias fun-
medicina, en la cual ellas tendrán una fun- ciones: en primer lugar, una función crítica de
ción. Las “humanidades médicas” deberán examen, enjuiciamiento y valoración de las
generar activamente un discurso que respete prácticas actualmente vigentes; en segundo
la pluralidad de la medicina y anticipe sus lugar, una función hermenéutica,que da razón
paradojas, en vez de desempeñar un papel y sentido a las explicaciones de distintas teo-
reactivo que intenta resolver problemas aea- rías, y, en tercer lugar, una función técnica,
dos por la tecnología (35). Este paso (36) no de examen histórico y comparativo de los sis-
es un lujo sino una exigencia del progreso temas de atención sanitaria en sus aspectos
médico, especialmente en América Latina, de costo y eficiencia. Por titimo, tiene una
donde el relativo retraso tecnológico puede función emancipadora que desliga al discurso
constituir una ventaja para una reformulación y la práctica médica de la sujeción a ciencias
de la medicina que respete su vertiente an- que no tienen ni su objeto de estudio, ni su
tropológica (32, 37). Como dice el proverbio: finalidad, ni su valor.
“Nada hay más práctico que una buena Sin duda, la primera tarea en un
teolía”. programa de estudios metamédicos es definir
Si se acepta la multidimensiona- el paradigma o modelo de ciencia que es apro-
lidad de la medicina, la teoría médica deberfa piado para la medicina. La pregunta impor-
dar cuenta de ella y explicar sus caracterfsticas tante no es si la medicina que se precisa es
y función en las comunidades humanas. Que científica o no, sino mas bien qué fomuz a’e
este campo de estudio al que podría deno- cienfificidad es apropiada para la medicina
minarse patolo@ feóridr (38) deba considerar multidimensional que integrará, mante-
la heterogeneidad de la medicina significa que niendo sus diferencias específicas en el seno
no puede ser una teoría más, sino una “teoría de la metateolía, las distintas situaciones de
de teorías”; es decir, una metateorfa. El tér- partida de la reflexión y la práctica, las distin-
mino indica tanto un conjunto de proposicio- tas formas de praxis y las diferentes perspec-
nes “acerca de” la medicina como “más allá” tivas profesionales.
de las teorizaciones biológicas, psicológicas o Parece evidente que la medicina
sociales que han constituido su soporte doc- no es un saber puro en el sentido en que lo
trinal, reduciéndola a mera aplicación de estas son, por ejemplo, las matemáticas. Mas tam-
3 ciencias. La metateoría médica debe respetar poco es solamente aplicación de principios
?‘ las diferencias entre las situaciones de partida científicos (técnica en sentido estricto). Es un
E de toda práctica en salud: “sentirse enfermo”, híbrido entre saber y hacer; un suber-kacu,
8
w “tener una enfermedad” y “ser considerado como ha dicho Laín Entralgo (40). De ahí que
enfermo” (15). Debe indagar las diferencias la condición epistemológica previa para una
E sustanciales entre curar y sdnar derivadas del teorfa médica sea desarrollar la disciplina mé-
e hecho de que cada acto médico es técnica, dica como “ciencia de acciones” y buscar en
.u
8 comunicación y dual (39). Debe estudiar las la práctica concreta los rasgos que la distin-
diferentes formas de praxis y situar el acto guen de la pura especulación o la pura técnica
s médico en un contexto de acción orientada a que aplica principios.
õ fines, creadora de valores, comunicadora de
m
emociones y transmisora de conocimientos.
Debe prestar especial atención a la aeación
42 de una “matriz disciplinaria”, en la que las
La segunda tarea programática fesionakación cuando estas dejen de repre-
para una metateorfa médica es indagar acerca sentar alternativas de organización institucio
de las relaciones entre economía, política, nal y se conviertan en concepciones rígidas y
ciencia, ritual y vida, pues la medicina, por excluyentes.
su mismo carácter de sabduzce, no es un El restablecimiento de la dimen-
conocimiento puro sino influido por el con- sión antropológica del arte de curar es sin
texto en que se desarrolla, la cultura que lo duda la meta lejana a que conduce la revo
nutre y la sociedad a la que sirve. En tal sen- lución humarústica de los últimos decenios.
tido, metamedicina quiere decir también más Las ciencias sociales y de la conducta primero
allá de la medicina, en tanto saber hacer téc- y luego la bioética y la filosofía médica son
nico y consideración del cuidado de la salud estadios en ese desarrollo. Una metateorfa
como una tarea que involuaa a profesionales médica que gufe la práctica de la medicina y
y profanos, cada cual con su propia teorfa y proponga alternativas para su desarrollo fu-
sus propias creencias. El punto de encuentro turo es la posibilidad de tener no solo mas
es, justamente, la disciplina que llamamos medicina, sino también mejor medicina, tanto
metamedicina 0 medicina teórica. en América Latina como en el resto del
La comparación de las distintas mundo.
formas en que se manifiesta la medicina como
teoría y como práctica permitiría separar lo
adjetivo de lo sustancial en su desarrollo. Es-
pecial atención deben recibir los procesos por
los cuales se renueva, cambia o progresa en
REFERENCIAS
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signs the physician the hegemony in the
system.
as-

THE INTEGRATION OF Current challenges to this view


underscore the need for a conceptual re-
BEHAVIORAL SCIENCES formulation which should not only inte-
AND BIOMEDICINE: gratein a dialectical and complementary
THE NEED FOR A way-the contribution of physicians and
other professionals, but also explicitly in-
METATHEORY corporate ethical and epistemological as-
Theoretical tensions and diffi- pects derived from their relationship.
culties in the implementation of the Along with indications about the roles of
biopsychosocial approach in health care metatheory, its relevance in the Latin
uncover a problematic relationship be- Ameritan context is indicated.
tween biomedicine and the behavioral
sciences. The different professionals in-
volved (e.g., psychologists and physi-
cians) can interact through competition,
collaboration, and integration and may be
considered to represent health care
subsystems, defined by profiles of their
access to primary and secondary resour-

C. F. Lanataef al., autoresdel artículo“De-


Corrección tecciónde portadoresdeSalmonellafyphime-
diantela pruebade hemaglutinación indirecta
con antígenoVi muy purificado”que se pu-
blicó en el Vol. 105, No. 3 de esta revista
(septiembrede 1988), deseanhacerlas si-
guientescorrecciones.En la secciónde Re
sultados,página286, primer párrafo,línea
antepenúltima,dondedice “292 por 100 000
habitantes”,debe decir “262 por 100 000
habitantes”.EnAgradecimiento, línea12, en
~ vez de “San Martín de Porres”, debedecir
1 “San Martínde Porras”.

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