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Elementos esenciales del SINE

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enero 12, 2016.

¿Qué es el SINE?

En el SINE los elementos esenciales del proceso evangelizador son esquematizados con estos títulos o nombres:

1. TESTIMONIO DE VIDA
2. TESTIFICACIÓN DE PALABRA
3. SALIDA MISIONERA
4. KERIGMA EXPLÍCITO Y COMPLETO,
5. COMUNIDADES,
6. CATEQUESIS
7. SACRAMENTOS
8. ACCIÓN SOCIAL
9. INVOLUCRAMIENTO APOSTÓLICO
10. SECTORES y MINISTERIOS
+ Los cuatro primeros elementos corresponden a la misión, los cuatro siguientes a la pastoral. El noveno es para dar
después de sólo recibir. El décimo es la estructura pastoral para poder ir a todos y darles todo, articulando todo, de
forma integral e integradora.

+ Todos estos elementos o pasos son :

a. Esenciales, porque no puede faltar ninguno, sin mutilar o desvirtuar la misión de la Iglesia.

b. Tomados de los documentos oficiales de la Iglesia: NT, Concilio: LG, GS, AA, AG. Documentos posteriores: DGC,
OICA, EN, CT, CL, RM, Sto. Dom.

c. Deben ser cumplidos en cada Diócesis y en todas las Parroquias, a título de la misión y de la pastoral básica de la
Iglesia. En todas partes y por todos.

d. Todo Plan pastoral debe incluir siempre y sistemáticamente todos y cada uno de estos elementos y no sólo
prioridades ocasionales o coyunturales.

e. No es discrecional o facultativo el tomar todos los elementos, es un deber y una obligación.


Estos elementos se suceden unos a otros, por lo tanto son causa de lo que sigue y consecuencia de lo anterior.

Para entenderlos debemos, comprender que lo que le toca hacer a la Iglesia tiene dos partes sucesivas que son la
misión y la pastoral.

Podríamos explicarlo con el siguiente cuadro:


La Diócesis y todas las Parroquias deben cumplir organizada y sistemáticamente las cuatro dimensiones y todos y
cada uno de los elementos de ese conjunto, y de los pasos del proceso. Cuatro en el momento misionero, cuatro en
la etapa pastoral.

De este cuadro brota un esquema de proceso evangelizador integral. No es un plan, sino un esquema de proceso
evangelizador. El plan orgánico de misión y pastoral es el que elabora cada diócesis y parroquia ubicándose en su
propia situación histórica, geográfica, social y económica. Pero todo plan debería tener como elemento central un
esquema proceso evangelizador

Descripción de elementos esenciales de SINE

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marzo 18, 2016.

DESCRIPCION DE CADA ELEMENTO

1. TESTIMONIO DE VIDA
2. TESTIFICACIÓN DE PALABRA
3. SALIDA MISIONERA
4. KERIGMA EXPLÍCITO Y COMPLETO,
5. COMUNIDADES,
6. CATEQUESIS
7. SACRAMENTOS
8. ACCIÓN SOCIAL
9. INVOLUCRAMIENTO APOSTÓLICO
10. SECTORES y MINISTERIOS
A continuación describamos cada uno de los 10 elementos esenciales y veamos en que consisten:

1. TESTIMONIO DE VIDA irradiante y contagioso, individual y corporativo: testimonio de la comunidad


eclesial. Vivir, antes que hablar – que vean primero, y después oigan. El simple hecho de “ser” luz del
mundo.

2. TESTIFICACIÓN DE PALABRA, aprovechando toda ocasión y oportunidad. “Dando razón de su


esperanza”. Comunicar a otros la experiencia personal del encuentro vivo con Cristo, su salvación y la Vida
nueva en mí.

3. SALIDA MISIONERA a los alejados, sin descuidar a los cercanos: ¡IR a TODOS! organizadamente. Ir, salir a
buscar, caminar con los pies, alcanzar a todos en el territorio; visitando casa por casa en cada Sector:

1. a. misiones Kerigmáticas intensivas anuales, visitando y llegando a todas las personas

2. visiteo misionero, durante todo el año, en los Sectores, yendo hasta el último rincón.
Comunicando sólo un anuncio kerigmático sintético y compacto, invitando a una respuesta global
de conversión y aceptación de Jesús como Salvador. Con esto la gente queda impactada y “tocada”.

– A los ya “tocados” darles una preparación última para informar, motivar y convencerlos a continuar.

4. KERIGMA EXPLÍCITO Y COMPLETO: en Retiros de Evangelización, como Primer Anuncio.

Con solo y todo el mensaje kerigmático, ya completo, llevando a una profunda respuesta y adhesión a Jesús como
Salvador, vivenciando explícitamente todas las metas: conversión, adhesión a Jesús como Salvador, reconocimiento
y confesión de Jesús como Señor, y recibir en plenitud la Efusión del Espíritu Santo, como Poder de Dios.

5. COMUNIDADES, todos y todo en comunidad; Parroquia, comunión de comunidades. Hch 2,38-42

6. CATEQUESIS, profundizando en la Doctrina cristiana con enseñanza sistemática y programada:

o Catequesis pre-sacramentales mejor hechas

o Escuela de formación en la fe para niños y adolescentes,

o Catequesis de jóvenes y adultos, ordenada, sistemática, programada, completa.

7. SACRAMENTOS, vida litúrgica y oracional, centro, fuente y cumbre de toda la vida cristiana y eclesial.
Piedad popular evangelizada, purificada, e integrada en una seria vida cristiana y vinculación eclesial.

8. ACCIÓN SOCIAL parte integral y normal del Plan, no sólo asistencial, sino promocional y
estructural. Promoción humana integral para mundo nuevo, para cambio de estructuras y sistemas.

9. INVOLUCRAMIENTO APOSTÓLICO en los Sectores y en los Ministerios, protagonismo de laicos


evangelizados. Todos agentes activos en la Iglesia y en el mundo.

10. SECTORES y MINISTERIOS: marco territorial integral e integrador, y cauces especiales para cada acción
específica:
– Parroquia dividida en Sectores geográficos, con visiteo integral permanente, articulando e integrando
todo.
– Cauces ministeriales de acciones específicas, por los que se provee a cada elemento del Plan.

+ CONSEJO PASTORAL PARROQUIAL formado por los responsables de Sectores y Ministerios, junto con el
párroco. Párroco, a la cabeza de todo, efectivamente presente, impulsando, animando y coordinando todo,
superando una pastoral de mantenimiento, de ser Parroquia, estación de servicios religiosos, transformada
en Parroquia, comunidad evangelizadora, en una Iglesia, comunión misionera.

ESQUEMA DEL PROCESO EVANGELIZADOR INTEGRAL

MISIÓN DE LA IGLESIA Y MODELOS PASTORALES – P. Alfonso Navarro Castellanos

-El propósito y objetivo básico tiene que ser: CUMPLIR INTEGRALMENTE LA MISION DE LA IGLESIA en el marco
diocesano y parroquial, donde se tiene que DAR TODO A TODOS y no al estilo de los grupos que DAN ALGO A
ALGUNOS.

-IR A TODOS: es la consigna y el deber, por mandato del Señor: “Vayan por todo el mundo“, y proclamen la Buena
Nueva a toda creatura” Mc 16,15. Por tanto nos debemos preguntar si el Modelo pastoral que llevamos es para
llegar realmente a todos los feligreses que tenemos a nuestro cuidado. Y hay ciertos Modelos pastorales que sólo
llegan a unos cuantos, y no están hechos para llegan a todos, como lo podemos constatar después de un tiempo de
llevar tal modelo.

-DARLES TODO, es decir, la totalidad de los elementos de la Misión de la Iglesia, y no sólo una parte o un aspecto.
Examinemos si nuestro Modelo pastoral da realmente todo: cada elemento esencial de la misión y de la pastoral,
adecuadamente integrado con los demás: todo y en orden, con el cimiento kerigmático bien puesto.

LA MISION DE LA IGLESIA NO QUEDA AGOTADA EN NINGUN MODELO O SISTEMA, sea cual sea, está por encima
de cualquiera. Pero son útiles los Modelos o Sistemas Pastorales, porque nos dan un cauce concreto, una
metodología, un orden coherente con una lógica interna, a partir de una eclesiología determinada. Busquemos
cuál se acerca más y mejor al cumplimiento integral de la misión, llega mejor a todos e involucra efectivamente a
todos.

-Los Modelos o Sistemas pastorales son un Marco de referencia que se encuentra en libros, cursos o en equipos que
informan y ayudan a implementarlo, pero ya aplicado en la diócesis, en la parroquia o en las escuelas, no hace
falta, y es lo óptimo, no usar etiquetas, sino simplemente hablan de “Parroquia Evangelizadora”, “Comunidad
educativa evangelizadora”, y a nivel nacional o diocesano, simplemente hablar de un “Plan orgánico de Pastoral”.

-A veces nos empeñamos en mantener un determinado Modelo, sin analizar honestamente si con tal Sistema
estamos cumpliendo la totalidad de la misión, y está hecho para involucran a toda la feligresía y no sólo a unos
cuantos. Somos, muchas veces, alérgicos a querer seguir un determinado Modelo o Sistema, pero todos los que
llevan algo serio están llevando alguno. Los que realmente no llevan ninguno, tienen una parroquia-estación de
servicios de culto.

-Analicemos seriamente cómo debemos cumplir la Nueva Evangelización, en las cuatro dimensiones de la misión y
la pastoral, con los elementos esenciales de la misión y pastoral, puestos en un Plan Pastoral ordenado.
Comparémoslo con lo que estamos haciendo, y veamos si algo falta. Y seamos honestos en nuestra revisión, porque
somos sólo servidores, enviados por el Señor a cumplir una misión que Él ha dado y señalado; nosotros no somos
dueños, ni árbitros, ni propietarios, sino depositarios, herederos, servidores; embajadores sin derecho, ni
competencia, ni autoridad para cambiar o mutilar la misión según nuestras perspectivas individualistas.

-Y sobre todo, el criterio último: “Por los frutos lo conocerán”, ¿Qué frutos y resultados se están teniendo llevando
bien tal o cual modelo o sistema? Cuantitativa y cualitativa-mente: cuántas personas se están alcanzando y se
vinculan efectivamente al cuerpo eclesial; con qué solidez y consistencia. “Los he enviado para que den fruto, y un
fruto que permanezca”. Preguntémonos a cuántas personas estamos llegando con nuestro Modelo o Sistema, qué
avance tenemos; cuántas personas pertenecen vitalmente a la parroquia, y participan responsablemente con un
compromiso apostólico y social.

-DIOCESIS, Iglesia viva, en comunión fuerte y participación activa, animadora e impulsora de todo.

-PARROQUIA, COMUNION de COMUNIDADES; MISIONERA Y DISCIPULADORA.


Sentido eclesial en el origen del SINE

El Sistema Integral de la Nueva Evangelización parece haber sido elaborado por un sacerdote misionero del Espíritu
Santo apoyado sólo por un grupo de jóvenes laicos en una parroquia al sur-poniente de la ciudad de México, pero
esta es una visión parcial de la realidad.

Al contrario de lo que se supone, la experiencia no sólo contó con el apoyo de la jerarquía católica, sino que hubo
participación de ella en la misma concepción del proyecto.

ENCARGO DE LOS MISIONEROS DEL ESPIRITU SANTO

El Padre Alfonso Navarro Castellanos, a su regreso de Lima, Perú, fue comisionado por las autoridades religiosas de
su Congregación para trabajar en la pastoral de la Congregación desde la Iglesia de Nuestra Señora de la Soledad
(El Altillo) en la ciudad de México. El 15 de septiembre de 1971 se le comunicó oficialmente por parte de Manuel M.
Medina, MSpS, su nombramiento como Secretario Ejecutivo de la Comisión de Pastoral. Estuvo en dicho cargo hasta
1974.

En esas instalaciones comenzaron en diciembre de 1971 unos grupos carismáticos, los cuáles fueron encomendados
al cuidado del P. Alfonso Navarro, en consonancia con el cargo mencionado. Al poco tiempo, las mismas autoridades
de su congregación le encomendaron al Padre Alfonso la atención de grupos similares que fueron surgiendo en
muchas otras casas de su Congregación.

PROCESO EVANGELIZADOR A TITULO DE IGLESIA

Consultando a sus superiores, desde 1976 el P. Alfonso Navarro decidió que los grupos que coordinaba no trabajaran
más a título de grupos de la Renovación Carismática, sino como un proceso evangelizador de Iglesia; y que en lugar
del Seminario de Vida en el Espíritu, se llevara el libro “Evangelización Fundamental”, de su autoría. El 26 de marzo
de 1976 el Cardenal Miguel Darío Miranda, Arzobispo Primado de México concedió el Imprimatur al libro
“Evangelización Fundamental – Iniciación Cristiana”.

A partir de entonces empieza a desarrollarse un proceso de evangelización y catequesis con una primera etapa de
kerigma y 8 niveles de catequesis básica de adultos. Hacia finales de la década dicho proceso contaba con alrededor
de 2000 participantes inscritos.

PAPEL DE MONSEÑOR AGUILERA EN EL ORIGEN DEL SINE

Mons. Francisco Ma. Aguilera González nació en la Ciudad de Guanajuato, Gto., el 27 de abril de 1918. Estudio
Humanidades Clásicas en el Seminario Conciliar de México (1930 – 1937) y prosiguió la formación sacerdotal en
Roma, en el Pontificio Colegio Pío Latinoamericano (1937 – 1947). Obtuvo la Licenciatura en Filosofía y en Historia
de la Iglesia y el Doctorado en Teología en la Pontificia Universidad Gregoriana.

Fue fundador del Instituto de Pastoral y Catequesis de la Arquidiócesis de México (Sedes Sapientiae) (1958 – 1973)
y Secretario a nivel nacional de la Comisión Episcopal de Evangelización y Catequesis (1960 – 1973). Después de
tres años de estancia en Roma fue nombrado obispo auxiliar el 5 de junio de 1979 y Vicario general de la
Arquidiócesis, cargos que ocupó hasta su salida el 12 de junio de 1996. En el ejercicio de estos últimos cargos apoyó
el proceso de la Iglesia del Altillo, asistió a un buen número de encuentros de las pequeñas comunidades y sugirió
al P. Alfonso que un proceso catecumenal así, debería estar en cada parroquia como oferta fundamental de la
misma.
Para hacer realidad esta idea compartida el P. Navarro propone que se le dé un campo misionero donde ir
estableciendo una parroquia con dichas características. Se crea así la Vicaría fija y después Rectoría (18 de Octubre
82) y finalmente Parroquia de la Resurrección, nombrándose párroco al P. Alfonso Navarro (3 de marzo de 1984),
con el consentimiento expreso tanto del Monseñor Aguilera, como del superior general de los Misioneros del
Espíritu Santo Padre Manuel Castillo Banuet, MSpS.

Al finalizar la misa de envío en la capilla de San José del Altillo, para la primera misión el 1 de agosto de 1981 en el
territorio de la futura Parroquia de la Resurrección Mons. Francisco Aguilera expresa palabras proféticas: “Esta
Misión, aunque realizada en un territorio relativamente pequeño, porque nuestra Parroquia y esta zona pastoral es
pobladísima y con muchas necesidades, y aunque apenas represente un pequeño grupo, está llamada a ser, o puede
ser, el principio de toda una acción evangelizadora que se vaya extendiendo a más y más personas y a jóvenes que
se comprometan, se sientan llamados y descubren la alegría de servir a los demás, de emplear su tiempo libre, su
tiempo de vacaciones, sus habilidades y su entusiasmo en emplearlo para construir el Reino de Dios aquí en la tierra,
y que esta mancha santa, esta mancha evangélica que se inicia en esta Zona se vaya extendiendo a toda nuestra
Vicaría Episcopal, a toda nuestra Arquidiócesis y más allá de sus fronteras”.

Al año siguiente el 14 de noviembre de 1982 Monseñor Aguilera dirige una carta a la comunidad de la Resurrección
en donde describe los pasos del plan pastoral del SINE:

“A nuestros amados hijos y hermanos en Cristo, salud y bendición en el Señor:

“Con la presente, queremos hacer del conocimiento de todos, los lineamentos pastorales que se seguirán:

“El plan pastoral, que ya se ha empezado a llevar, comienza con la Evangelización fundamental, sigue con una
catequesis programada para adultos, jóvenes y niños, y la formación de Pequeñas Comunidades, de oración,
edificación y mutua ayuda, y compromiso misionero, en verdadera comunión y participación”

“Al terminar cada Retiro de Evangelización se forman las Pequeñas Comunidades ya estables, que tendrán su
reunión semanal en el día y hora que ellos escoger y en la casa que ellos mismos elijan”

“Teniendo como supuesta la experiencia de la Evangelización que los ha llevado a conversión y al encuentro con
Cristo como Salvador y Señor, y a recibir el Don del Espíritu, y en el marco de verdaderas comunidades cristianas se
irán enfrentando todas las necesidades y problemas materiales y sociales, para una promoción humana integral que
permita una vida digna de todas las personas y familias.

“Que la gracia y la paz del Señor esté siempre con todos ustedes”.

Termina el documento con la fecha: México DF, 14 de noviembre de 1982. Y firma al calce: Francisco Ma. Aguilera,
Obispo Auxiliar, Vicario Episcopal.

Con su apoyo reiterado en todos aquellos años hasta que por edad dejo de ser obispo (12 de junio de 1996), la
comunidad parroquial creció para tener a finales de los 80s, cerca de mil evangelizado y unas cien personas a tiempo
completo. Fue por ese tiempo que ante la cantidad de personas a tiempo completo, Mons. Aguilera propone al P.
Alfonso que se elaboren unos estatutos, pues en sus palabras: “lo que no está escrito, no existe”.

REDACCION Y APROBACION DE ESTATUTOS. ORIGEN DE LOS MISIONEROS DE LA CRUZ

Los estatutos se redactan durante 1990 y 1991 por el P. Alfonso con el apoyo de numerosos misioneros de la cruz.
Son sometidos al parecer de los canonistas R.P. José Torres Mora, mj. Y del Pbro. José Luis Guerrero, así como de
otros personajes de nuestra Iglesia. El Secretario hoy del Consejo Pontificio para América Latina, entonces jefe de
departamento del Concilio Pontificio de Laicos, el Sr. Guzman Carriquiry escribe el 10 de septiembre de 1991:
“He leído con mucho interés, en especial, los Estatutos de la “Fraternidad”, que aunque extensos, resultan muy
precisos en sus formulaciones, ricos e contenidos y bien ilustrativos de la experiencia a la que sirven”

“Me ha sido edificante conocer ese arduo y fecundo trabajo de servicio para la renovación de las comunidades
parroquiales, que está dando muchos frutos espirituales, comunionales y evangelizadores y que ha suscitado, en su
seno, ese camino de un más radical y total seguimiento de Jesucristo”.

Ya elaborados los estatutos son aprobados el 21 de junio de 1992 por el Sr. Cardenal Ernesto Corripio Ahumada,
mediante decreto dado en la Sede de la Curia del Arzobispado de México. En este decreto se expresa:

“Teniendo en cuenta que la experiencia del SINE (Sistema integral de la Nueva Evangelización), creado por el P.
Alfonso Navarro MSpS, desde el año de 1981, se ha ido extendiendo ya a 13 países y a más de 600 parroquias, en
más de 100 diócesis.

“El SINE como Modelo misionero y pastoral integral para Parroquias y Escuelas Católicas ha producido frutos
abundantes de comunión eclesial y revitalización misionera: transformando las parroquias en intensamente
misioneras, donde se implementa la misión integral de la Iglesia, de forma organizada y sistemática; realidad que se
multiplica geográfica y geométricamente en otras parroquias y diócesis en diversos países, con el resultado de freno
total del avance de los grupos protestantes y de las diversas sectas, con una firme fidelidad de los católicos a su
propia Iglesia.

“Respecto de los Estatutos se señala: Aprobamos los ESTATUTOS, ya vividos en su contenido por 10 años, y ahora
por más de 250 personas, cuyo tenor original queda archivado y depositado en esta Curia Arzobispal”.

“ … Se notifica de esta aprobación a los Obispos de las demás iglesias particulares, donde se está llevando el SINE y
donde han estado brotando estos laicos consagrados y comprometidos, como signo de aliento a la benéfica
expansión de esta experiencia”.

RECOMENDACIÓN DEL SINE COMO MODELO PASTORAL

El 6 de febrero de 1990 se publica el documento titulado: “Elementos para una reflexión pastoral en preparación de
la IV Conferencia del Episcopado Latinoamericano”. En este documento de preparación para la Conferencia de Santo
Domingo, en República Dominicana, que se realizaría en 1992, leemos:

“Un factor importante en la renovación de las parroquias en el continente están siendo los movimientos de
renovación parroquial que han ido apareciendo en varios países. Dichos movimientos son muy diversos pero en su
mayoría están orientados a vitalizar la evangelización. Los hay pensados en Europa pero con ayudas de
latinoamericanos, como es el NIP (nueva imagen de parroquia), los hay pensados directamente en América Latina
como es el SINE (Sistema integral de evangelización).

El 6 de noviembre de 1992 el Sr. Cardenal Corripio Ahumada emite por escrito una recomendación donde expresa
que SINE “es un modelo de pastoral para parroquias, que se inició en la Ciudad de México y en ella y en otras partes
del País y del extranjero ha venido ofreciendo sus servicios con éxito en el aspecto pastoral y muy especialmente en
la dimensión evangelizadora”.

Añade: “En su dinámica de crecimiento y acompañamiento a las parroquias, se trata de involucrar a todos los
miembros de la comunidad parroquial en su tarea de evangelización, por lo cual se adapta a cualquier tipo de
parroquia.

Y termina diciendo: “Esta información con gusto la consigno mediante estas líneas que tienen además el propósito
de recomendarlo como un instrumento útil de pastoral evangelizadora”.
5 años después, el 16 de julio de 1997, el Sr. Cardenal Norberto Rivera Carrera extendía un reconocimiento que
decía:

“A distancia de 5 años (de que) los Estatutos fueron entregados para su revisión a los Canonistas el R.P. José Torres
Mora, M.J. y el Pbro José Luis Guerrero. Hoy después de haber recibido su juicio reconozco que las modificaciones
a dichos Estatutos están en con consonancia con la doctrina de la Iglesia y favorecen la realización de sus miembros
de acuerdo al propio carisma.

“Exhorto a su Fundador y a los miembros de esta Fraternidad a que sean fieles a las mociones del Espíritu, y a que,
apoyados en la función pedagógica de las normas, sigan colaborando en la misión Evangelizadora de la Iglesia con
sentido de comunión y de participación”.

SINE COMO MODELO DIOCESANO

Hasta mediados de los noventas el Sistema era adoptado por numerosos obispos como un plan asumido por ellos,
válido para las parroquias, pero sin que se hicieran grandes cambios a la estructura diocesana. En 1995 la Diócesis
de Pereira en Colombia comenzó a llevar el SINE desde la diócesis transformando las mismas estructuras diocesanas.
Proceso Diocesano de Nueva Evangelización (PRODINE) se llamó el Plan que adoptó dicha diócesis para el
quinquenio 1996-2000. A partir de esta experiencia 42 arquidiócesis y diócesis han adoptado procesos similares,
trabando unidas, apoyadas en una Red Nacional de Nueva Evangelización creada por las mismas diócesis.

SACERDOTES EN LA FRATERNIDAD

Los Estatutos mencionados de los Misioneros de la Cruz establecían la posibilidad de que sacerdotes pertenecieran
a la Fraternidad. El Padre Alfonso Navarro pensaba que con ellos con el tiempo pudiera establecerse una Sociedad
clerical de vida apostólica.

El 18 de abril de 1996 el Sr. Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez escribía:

“La asociación de fieles Fraternidad de Vida Evangélica de Misioneros de la Cruz labora en esta Arquidiócesis de
Santo Domingo en dos distritos parroquiales: San Felipe Diácono y San Ignacio de Loyola.

“Para acompañar a los laicos de la asociación se requiere también sacerdotes propios, con la misa visión y espíritu.
La Fraternidad desea, además, poder tener jóvenes en preparación y formación hacia el sacerdocio y poder aceptar
a sacerdotes diocesanos religiosos que llevan el SINE y desearían integrarse a esta asociación.

“Apoyo la solitud presentada a la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida
apostólica para la erección canónica de la Sociedad de Vida Apostólica con el nombre de Misioneros del Espíritu
Santo y de la cruz”.

Al año siguiente, el Sr. Cardenal Norberto Rivera Carrera, Arzobispo Primado de México, expide el 16 de julio de
1997 un Reconocimiento que en su parete fundamental dice:

“Por la presente reconozco no encontrar impedimento alguno para que, a tenor de los cánones 298-302; 304-311
del C.I.C. el R.P. Alfonso Navarro Castellanos, M.Sp.S., Fundador de la “Fraternidad de Vida Evangélica Misioneros
de la Cruz”, Asociación Privada de Fieles, aprobada “ad experimentum” por mi predecesor el Emo. Sr. Cardenal D.
Ernesto Corripio Ahumada, continúe realizando los pasos necesarios para la formación de la Sociedad Clerical de
Vida Apostólica “Misioneros del Espíritu Santo y de la Cruz”.

“Confío en que la iniciativa prosperará en beneficio de la misión de la Iglesia”.

CREACION DEL PONTIFICIO CONSEJO PARA LA PROMOCION DE LA NUEVA EVANGELIZACION


El 28 de junio de 2010 el Papa Benedicto XVI anunció la creación Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva
Evangelización. El 13 de mayo del año siguiente nombró primer Secretario de dicho Consejo a Mons. D. José Octavio
Ruiz Arenas, hasta entonces, primer Arzobispo de la Arquidiócesis de Villavicencio en Colombia, una de las diócesis
integrantes de la Red Nacional de Nueva Evangelización.

En noviembre de 2011 Mons. Ruiz Arena participó en el VI Congreso Internacional de SINE, celebrado en la Cd. de
Guatemala con una Conferencia titulada “El renovado impulso misionero de la Nueva Evangelización. Mons. Ruiz
Arenas inició su conferencia expresando:

“Podría parecer pretencioso hablar de Nueva Evangelización a obispos, sacerdotes, religiosos y laicos que desde
hace ya bastantes años están haciendo un serio esfuerzo en numerosas parroquias, e incluso en diócesis enteras,
sobre todo de América Latina, para implantar dentro de los planes de pastoral diocesanos un proceso sistemático
de Nueva Evangelización. Bien sabemos que el SINE es un método de pastoral que muchas diócesis de América
Latina han adoptado como estrategia para llegar sobre todo a los fieles de la Iglesia que se han alejado o son
indiferentes en la vivencia de su fe cristiana, con el fin de anunciarles el mensaje de la Buena Nueva (kerigma), para
que, encontrando a Jesucristo en su vida, logren la conversión y vivan la fraternidad cristiana dentro de la comunidad
eclesial, en la que celebren festivamente su fe y reciban una sólida formación catequética.

“En la actualidad la Iglesia distingue con claridad tres situaciones distintas en relación con el cumplimiento de su
misión evangelizadora: está la que se llama misión ad gentes que consiste en el anuncio del Evangelio a aquellos
pueblos o personas que no conocen a Cristo; luego viene la pastoral ordinaria de la Iglesia, que radica en el
acompañamiento permanente para el crecimiento de la fe; y finalmente la nueva evangelización encaminada a
aquellos grupos enteros de bautizados que han perdido el sentido vivo de la fe o incluso no se reconocen ya como
miembros de la Iglesia, llevando una existencia alejada de Cristo y de su Evangelio.

“La actividad que desarrolla el SINE se inscribe precisamente como respuesta a esa dolorosa situación de la Iglesia,
en la que una gran mayoría de los bautizados son personas alejadas de la Iglesia o practicantes no comprometidos
seriamente en su vida cristiana y eclesial. Esta tarea que, no solo el SINE sino muchísimas otras realidades de la
Iglesia están tratando de llevar a cabo, constituye una experiencia pastoral de tantísima importancia y urgencia en
el momento actual, que el papa Benedicto XVI ha querido darle un gran impulso, lo cual nos hace ver que es
conveniente profundizar cada vez más no sólo en lo que es la Nueva Evangelización, sino también en comprender
en qué consiste su novedad, el porqué de ella y cuáles son algunos de los requisitos fundamentales que ha de tener
en cuenta el “nuevo evangelizador”.

Concluyó dicha conferencia con el siguiente párrafo:

“Hoy, más que nunca, nos corresponde a todos ser evangelizadores de los demás: de su familia, de sus amigos y
compañeros y de todos aquellos cuya fe es débil o tienen miedo de entregarse al Señor. El compromiso que ustedes
han adquirido al implementar y desarrollar el SINE, como estrategia evangelizadora dentro de los planes diocesanos
o parroquiales de pastoral, constituyen una realidad de enorme importancia para colaborar en el desarrollo de la
Misión Continental y para dar solidez a la formación de auténticas comunidades cristianas, evangelizadas
y evangelizadora. Su compromiso misionero, su entrega generosa en favor de la evangelización y su testimonio de
vida cristiana, hace de ustedes en verdad unos auténticos protagonistas de la Nueva Evangelización”.

Meses después, el 20 de agosto de 2012 en una Conferencia durante el 10º. Congreso Nacional de SINE en Cali,
Colombia, dijo:

“Bien pronto el SINE comenzó a buscar caminos que permitieran responder a esas llamadas, implantando un
proceso, primero a nivel parroquial, luego también a nivel de diócesis enteras, como un método pastoral o como
una válida estrategia para llegar sobre todo a los fieles de la Iglesia que se han alejado o son indiferentes en la
vivencia de su fe cristiana, con el fin de anunciarles el mensaje de la Buena Nueva (kerigma), para que, encontrando
a Jesucristo en su vida, logren la conversión y vivan la fraternidad cristiana dentro de la comunidad eclesial, en la
que celebren festivamente su fe y reciban una sólida formación catequética”.

Improvisando en dicha conferencia añadió: “la misión de Cristo aún no se cumple. Hay millones que no conocen el
evangelio y sólo el 17% de la población mundial es cristiana. Además, muchos bautizados no se identifican aun con
el evangelio, por eso, además de la misión ad gentes y la pastoral ordinaria, se hace necesaria una NUEVA
EVANGELIZACIÓN; y el Sistema Integral de Nueva Evangelización (SINE), es el proceso adecuado para dar respuesta
a esta necesidad, ya que es un proceso de renovación y conversión, ante la descristianización, la secularización, el
aumento de grupos de corte pentecostal y la pérdida de sentido eclesial.”

SINE INTERNACIONAL

Después del VIII Congreso Internacional de SINE en Sao Jose dos Campos, Brasil se empezó a conformar un equipo
de SINE Internacional que comenzaría reuniendo una representación de los países donde el Sistema Integral de la
Nueva Evangelización estuviera más desarrollado: México, Brasil y Colombia. Desde el año de 2013 este equipo se
reúne dos veces al año con la finalidad de compartir y buscar puntos comunes de lo que en la línea de SINE se vive
en dichos países.

CARTA DEL CONSEJO PONTIFICIO PARA LA PROMOCION DE LA NUEVA EVANGELIZACION

En las primeras reuniones del Equipo de SINE Internacional se decidió solicitar al Consejo Pontificio para la
promoción de la Nueva Evangelización alguna forma que texto que avalara o explicara lo que ha sido el desarrollo
de este Sistema. Con fecha 1 de mayo de 2014 recibimos el siguiente texto:

Sine Experiencia De Comunidad

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