Una interpretación común de Efesios 5:22-24 es que, por mandato divino, “el hombre es cabeza

de la mujer y del hogar”.

Y que, por tanto, la mujer debe estar sujeta a él. Con ello se ha consolidado una cultura
patriarcal– autoritaria: la esposa y los hijos le deben obediencia al esposo-padre, así como los
fieles deben sujetarse al pastor, así como los ciudadanos deben obedecer y honrar a las
autoridades civiles.

Según lo que he logrado aprender, esta interpretación debe ser revisada por dos razones:

1. porque no hace justicia a todo el mensaje bíblico de equidad entre hombre y mujer,
norma hermenéutica básica del equilibrio y consecuencia de la Palabra de Dios.
2. porque se hace una interpretación descontextualizada de este pasaje, lo que podría
cambiar su sentido original.

El mensaje bíblico es equidad hombre-mujer, así lo plantea el relato de Génesis en la creación...

Hagamos al hombre (humanidad) a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza y señoree...

Y creo Dios al hombre (hebreo ha-adam que literalmente es HUMANIDAD), incluyendo a ambos
en su propósito de gobierno de la tierra.

¿Qué pasa con el relato de la costilla? Es un relato distinto, pero escrito por Moisés justamente
para devolver a la mujer a su posición original. Sacarla del costado, del centro, del núcleo del
hombre es decir que es exactamente igual a él, de la misma esencia, naturaleza y dignidad...
¡Este es un relato "FEMINISTA"!

Una sana regla de interpretación afirma que el mensaje de un texto en particular debe guardar
armonía con el mensaje de toda la Biblia.

Se debe interpretar Efesios 5:22-24 a la luz de toda la enseñanza de la Palabra de Dios. ¿Cuál es
la enseñanza bíblica sobre la relación hombre-mujer?

El propósito original de Dios en la creación fue la equidad entre el hombre y la mujer (Génesis
1:27-28). En este pasaje no se habla de la “diferencia de roles” entre esposo y esposa. Por el
contrario, se afirma que tanto el hombre como la mujer son encargados de las tareas domésticas
y de reproducción (“fructificad y multiplicaos”), y de la misma forma, tanto el hombre como la
mujer son encargados de las tareas productivas (“llenad la tierra y sojuzgadla…”), puesto que
ambos están incluidos en este relato y ambos están presentes cuando el Señor, una vez creada
la tierra, los pone a cargo de su huerto.

Esta relación de equidad/complementariedad hombre/mujer es la imagen de la relación de

equidad/complementariedad del Dios Trino, hagamos al hombre: varón-mujer, a nuestra
imagen.

En otro aspecto complejo de entender, la palabra “ayuda” que se usa en Génesis 2:18 en la
creación de la mujer es “ezer”. Quiere decir “el o la que salva”, “el o la que auxilia/socorre”.

Se emplea 20 veces en el A.T. En la mayoría de ellas describe a Dios socorriendo al hombre

(Éxodo 18:4, Deuteronomio 33:7, 26, 29, Salmo 33:20), Él es nuestra ayuda. En ninguna ocasión
se emplea la palabra “ezer” asociada a la “subordinación” de la mujer hacia el hombre.

La relación jerárquica de subordinación de la mujer hacia el hombre no fue el propósito de Dios

en la creación, es el producto del pecado (Génesis 3:16). El patriarcado es una estructura de
pecado, pero en Cristo volvemos al diseño original, por eso Pablo llega a decir en Gálatas 3:28
"No hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; NO HAY HOMBRE NI MUJER; porque todos sois
uno en Cristo Jesús."

Desde la caída, el propósito redentor de Dios es restaurar la equidad hombre-mujer según el

modelo original de la creación (Gálatas 3:26-28).

En el Antiguo Testamento, Dios: Proveyó leyes de protección de la mujer de las terribles

consecuencias del sistema patriarcal (Deuteronomio 24:1-4; 25:5-6); respaldó las decisiones de
mujeres que tomaron autoridad en sus hogares, aun contradiciendo la voluntad de sus esposos
(1ª Samuel 25:1-38); levantó mujeres profetas que juzgaron a reyes (2ª Reyes 22:14-20), que
fueron líderes en el nivel político y civil (Jue. 4:4-6), y que comenzaron reformas sociales
orientadas a la liberación en pro de la igualdad socio económica (Nehemías 5:1-12); afirmó a
través de los profetas que la inequidad socio económica (pobres, humildes), de género (viudas),
generacional (huérfanos) e intercultural (extranjeros) es contraria a su voluntad (Isaías 1:17-18,
23; 10:1-2; Jeremías 7:5-7; 22:3; Ezequiel 22:7; Zacarías 7:10; Malaquías 3:5).

Incluso los efectos de este tipo de injusticia son devastadores, basta analizar el caso de Sodoma
y Gomorra... ¿Cuál fue su pecado?... Isaías compara a Israel con Sodoma y Gomorra... Isaías le
está hablando a Israel, de hecho, Sodoma y Gomorra no existen cuando Isaías es levantado como
profeta, sin embargo dice PRINCIPES DE SODOMA, PUEBLO DE GOMORRA (v10)... y en los
siguientes versículos manifiesta cuál es su pecado. Isaías 1:10-18...

Ezequiel, 100 años después declara claramente cuál fue el pecado de Sodoma, comparando
nuevamente al pueblo de Dios con esta ciudad... "He aquí que esta fue la maldad de Sodoma tu
hermana: soberbia, saciedad de pan, y abundancia de ociosidad tuvieron ella y sus hijas; y no
fortaleció la mano del afligido y del menesteroso. Y se llenaron de soberbia, e hicieron
abominación delante de mí, y cuando lo vi las quité." Ezequiel 16:49-50.

Jesús asume una actitud contraria a las relaciones patriarcales de su tiempo, a la luz de los
valores del Reino de Dios:

 Critica el rol dominante del padre en el hogar patriarcal (Mt. 23:9).

 Pide a sus discípulos que dejen las relaciones patriarcales de inequidad (Mc. 10:29), y
que reconstruyan relaciones familiares sin la figura autoritaria del “padre-señor” (Mc.
10:30).
 Las mujeres en el movimiento de Jesús asumen los mismos roles que los hombres (lo
que era prohibido en el contexto patriarcal de entonces).
 Se sientan a aprender a los pies del Maestro (Lucas 10:38-42).
 Son líderes con el mismo estatus “que los doce” apóstoles (Lucas 8:1-3).
 Son evangelistas (Juan 4:28-29).
 Son las primeras entre los gentiles en creer en el Señor (Mr. 7:25-30).
 Mientras los hombres huyen ante el arresto de Jesús, ellas permanecen fieles durante
su crucifixión (Juan 19:25).
 Las mujeres son las primeras en ver y anunciar la resurrección de Jesús (Juan 20:11-18).

En la Iglesia Primitiva se hace realidad el proyecto de Dios: restaurar las relaciones de equidad
entre hombres y mujeres según el propósito original de la creación.

 Reciben los mismos dones y ministerios que los hombres.

 El Espíritu Santo no hace “distinción de género” (1ª Corintios 12:4-7).
  Hay mujeres profetas (Hechos 21:8-9), maestras (Hechos 18:24-26), pastoras (Romanos
16:1) y apóstoles (Romanos 16:7).
 Pablo habla de las mujeres como sus compañeras de milicia, con el mismo rango de
autoridad que él (Romanos 16:3-4).

El propósito de Dios de restaurar las relaciones de equidad hombre-mujer, sin jerarquías, se

completa en la consumación del Reino (Ap. 21:1-4). En la eternidad sólo hay una autoridad: el
Dios Trino, en una relación de amor. Todos los demás somos iguales.

Ahora, Efesios 5:22-24.

El gran tema de Efesios es la unidad en la diversidad operada por Dios a través de la muerte y
resurrección de Jesucristo: Unidad de todo el cosmos. Capítulo 1 (1:9-10, 20-23); unidad entre
judíos y gentiles. Capítulos 2 y 3 (2:14-16), unidad en la Iglesia. Capítulos 4 y 5 (4:4-6, 5:21);
unidad en la familia 5:21 – 6:9 (5:21); unidad contra las fuerzas del mal 6:10-20.

El primer principio para mantener la unidad en la familia (así como en la Iglesia) es someterse
UNOS A OTROS en el temor de Dios (5:21).

No es la sujeción vertical y jerárquica de unos a otros, sino de todos entre sí (Ver 1ª Corintios
7:4).

Cuando en 5:23 se habla del marido como “cabeza” de la mujer, se emplea el término “kefalé”
que significa “fuente”. Así como “cabecera de río” o “cabecera de valle”. En ningún escrito griego
del siglo I, ni dentro ni fuera del Nuevo Testamento, se emplea kefalé en el sentido de
“autoridad”. En Efesios 5:23 se habla que hay un vínculo muy fuerte de unión entre el hombre y
la mujer, porque, en la creación, Dios usó al hombre como fuente de vida de la mujer (Génesis
2:22) pero de la misma forma, la mujer es fuente de vida del hombre (1ª Corintios 11:12), así
como en la redención Cristo es fuente de vida de la Iglesia.

La enseñanza de Efesios 5:23 no es la “autoridad” del marido sobre su esposa; sino la unión
entre ambos.

Cuando en 5:22 se habla de las esposas “sujetas” a sus maridos, se utiliza la forma pasiva del
verbo (jupatasso) que implica “seguir voluntariamente el ejemplo del otro”, antes que la forma
activa del mismo (jupakúo) que implica subordinarse. Este ejemplo se sigue voluntariamente
porque quien muestra el ejemplo lo da de tal manera que inspira a los demás a seguirlo... VIVE
LO QUE DICE, NO MANDA.

Finalmente, se debe entender bien el termino CABEZA, puesto que si significara "autoridad" o
"superioridad", deberíamos repensar el texto de 1ª Corintios 11:3 que dice "Pero quiero que
sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza
de Cristo." ¿Cristo NO ES DIOS? ¿Cristo es menor que Dios?

Si lo leo cabeza como la "fuente" o el "principio" como naturaleza, debo leer que Cristo es el
principio de todo varón el prototipo, el molde, el ejemplo que se hizo de nuestra misma
naturaleza humana, así como el varón es el principio de la mujer (de la misma naturaleza) y así
como Dios es el principio (la misma naturaleza divina) de Cristo.

Recordemos que es 100% hombre y 100% Dios.