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2018-II
PSICOLOGÍA DINÁMICA
CICLO V
LIMA – PERÚ
2018
2
INDICE
PRESENTACION
I INTRODUCCIÓN
1. Interpretación
2. Trauma
3. Psicodinámica
4. Desarrollo del Psicoanálisis
Antecedentes del Psicoanálisis
5. Sigmund Freud
Vida y obra
Desarrollo de las Ideas
II FUNDAMENTOS TEÓRICOS
1. Metapsicología
Conceptualización
Postulados básicos
2. Tópica de la Mente
Conceptualización
Primera Tópica: el Punto de Vista Sistémico
3. Teoría de las Pulsiones
Conceptualización
Primera y segunda formulación
4. Segunda Tópica : el Punto de Vista Estructural
Estructuras Mentales
Mecanismos de Defensa
5. Teoría de los Sueños
6. Teoría del desarrollo Psicosexual
Conceptualización
Fases del Desarrollo Psicosexual
1. Teoría Psicopatológica
2. Teoría Terapéutica
2.1 Fundamentos
2.2 Técnica Psicoterapéutica
3. Psicoanálisis aplicado
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
3
PRESENTACIÒN
1.1 LA INTERPRETACION.-
Manifestación verbal
Conducta manifiesta signo
__________________ conflicto
defensivo
1.2.- EL TRAUMA
1.3.- PSICODINAMICA
CENSURA
(“moral”)
PULSIONES
(“deseos”) ADAPTACIÓN
(realidad)
INTEGRACIÓN desajuste
(progresión) (detención, regresión)
CRONOLOGÍA
2.1.- METAPSICOLOGIA.-
p.e. E O
R
U N I V E R S I D A D D E
SAN MARTÍN DE PORRES
CURSO:
PSICOLOGÍA DINAMICA
TEMA:
El Aparato Psíquico
TÓPICA DE LA MENTE
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2.1. Conceptualización.-
La teoría de la personalidad elaborada por Freud está constituida por
una doble tópica: los sistemas de representaciones mentales (Cc, Pc,
Ic) y las estructuras mentales (Yo- Ello – Superyo), integrada en un
sentido dinámico.
Hasta antes de Freud se asumía que la conducta era una función de la
conciencia.
Sin embargo, la observación de ciertos fenómenos clínicos condujo a
Freud a refutar dicha afirmación.
La hipnosis probaba que sucesos aparentemente olvidados podían ser
evocados, al eliminar el control conciente.
Los estados de alteración de conciencia (doble personalidad,
personalidades múltiples, disociación) demostraban que la conducta
podía estar regida por procesos que escapaban al conocimiento causal
del sujeto: al retomar el control conciente era incapaz de recordar las
acciones ejecutadas.
De manera semejante, una persona ebria, al igual que el sujeto
partícipe de una multitud, pueden asumir un comportamiento opuesto a
su desempeño público habitual.
A la luz de la experiencia clínica, tal reduccionsimo resultaba
indefendible: al menos parcialmente la conducta era regida por
procesos no concientes, los mismos que debían estar alojados en un
‘estrato’ de la mente; así nació el constructo del Inconsciente (Ic).
Incluso, más adelante, planteó su metáfora del iceberg, según la cual la
porción consciente de la personalidad era equivalente a la punta visible
de la masa de hielo, en tanto que la gran porción sumergida en las
aguas -y, por tanto, no visible) correspondía al inconsciente.
P
E
Mundo Interno R Mundo Externo
C
E
P
(Sensaciones Corporales) C (Estímulos:“madre”)
I
O
N
PSICOLOGIA
Orden
Adaptativo
REALIDAD
REALIDAD PSIQUICA REALIDAD
PSICOLOGICA MATERIAL
Psicoanálisis
Cc
Idea
Ic
Trasmutación
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_________________________________________________________
_________________________________________________________
_________________________________________________________
_________________________________________________________
Representación (visual, auditiva,
táctil, cinestésica....):
factor cualitativo (Ic)
Contenido manifiesto
Contenido latente
_________________________________________________________
_________________________________________________________
resistencia
● ●
_________________________________________________________
censura
Ic falo muerte fellatio
_________________________________________________________
3.1. Conceptualización.-
(liberación
Biológico Fuerza de trabajo Medio Descarga de energía)
De este modo difiere de los estímulos en tanto que estos provienen del
medio externo y, por ende, aparecen y desaparecen y pueden ser
evitados. Las pulsiones, en cambio, emanan del propio cuerpo,
constituyen una fuerza constante y no pueden ser evadidos.
FUNCIONES DEL YO
SUPERYO
Censura
análisis
YO REALIDAD
Deseo
ELLO
a)
Cc a)
_________________________________________________________
Pc SUPERYO
YO
Ic
b)
b)
ELLO
c)
c)
_________________________________________________________
YO b) Automatismo, hábitos
c) Mecanismos de defensa
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a) Valores, metas
SUPERYO b) Prejuicios
Así, un sujeto que tiene malas relaciones con su padre puede abundar
en detalles de su oposición a la autoridad.
CONTENIDO CONTENIDO
LATENTE ELABORACIÓN
MANIFIESTO
ONIRICA
INTERPRETACION
Pero, ¿qué quiere esto decir?, que los Procesos Primarios del
Pensamiento, propios del sistema Ic, resultan así activados: el lenguaje
formal, abstracto y construido gramaticalmente, queda reducido a la
materia prima del pensamiento. Esta regresión permite que las ideas
latentes se concreten en imágenes visuales, en símbolos, y sean con
ello ilustradas y dramatizadas.
U N I V E R S I D A D D E
SAN MARTÍN DE PORRES
CURSO:
PSICOLOGÍA DINAMICA
TEMA:
6.1.- Conceptualización.-
La concepción freudiana de la sexualidad, y en particular la propuesta
de la sexualidad infantil, son otros pilares del psicoanálisis.
Freud demostró que la sexualidad del adulto normal, del perverso y del
niño presentaba caracteres comunes. Semejante aseveración -que
produjo estupefacción y rechazo en su época, y aún ahora lo sigue
propiciando- partió del rechazo de la asimilación reduccionista sexo =
coito, o más aún sexo = coito pene-vaginal entre adultos; sexo no es
equivalente a genitalidad, comprende toda una gama de excitaciones y
actividades que producen placer. En este sentido, la sexualidad
humana es resultado del interjuego entre la libido -pulsión
fundamental- y la intervención de los adultos significativos para el niño,
vinculado a la conservación y autocuidado de la salud.
PRE –GENITAL
FIJACION
FASE ORAL.-
LA FASE ANAL.-
Con el advenimiento del segundo año de vida el niño logra la
bipedestación y da inicio la locomoción. Paralelamente, los adultos
‘adquieren’ un particular interés por los hábitos evacuativos del niño y
se establece así una nueva dialéctica, una nueva modalidad relacional
vinculada al control de los esfínteres. El proceso de maduración
biológica permite, a su vez, ejercer control sobre los procesos de
retención-expulsión de heces y orina, con la consiguiente estimulación
de la mucosa anal.
LA FASE FALICA.-
Obsérvese, además, que antes de esta edad los niños podían ser
observados y mostrarse en su desnudez. De pronto, los adultos -
repetidores de códigos sociales- empiezan a hacer referencias a la
desnudez de la zona genital y a la necesidad (¿) de cubrirla -ocultarla--
. Así nace el pudor, como construcción social y la noción de que los
genitales -y, por extensión, la sexualidad- están ocultos, vedados, no
son objeto de escrutinio público.
Esta contradicción entre el centramiento de la atención de los adultos
en la zona genital, y las actividades asociadas a ella, y el mensaje
tácito o explícito de cubrirla conduce al niño a concentrar su libido en
dicha parte de su corporalidad que se convierte en zona erógena, y a
llenar con su fantasía los vacíos que el mundo le genera a sus intentos
de explicación.
La resultante de esta intrincada trama vivencial determina la
configuración del Complejo de Edipo, del cual nos ocuparemos en el
apartado siguiente.
FASE DE LATENCIA.-
LA PUBERTAD.-
3.1.1.-Conceptualización.-
Para el Psicoanálisis, los llamados trastornos mentales, en su mayoría,
son básicamente trastornos del aprendizaje; es decir; salvo los
síndromes orgánico-cerebrales y algunas psicosis, son desórdenes de
naturaleza cuantitativa y no cualitativa. No tienen, por ende, el estatus
de enfermedades; no son consecuencia de la acción de un factor
externo (virus, bacteria), ni de una disfunción perteneciente a la
estructura somática. En tal sentido, son construcciones sociales, las
mismas que remiten a la vida pasada del sujeto, a su experiencia. Así,
el paciente no es ‘paciente’ en el sentido de objeto pasivo de la acción
de un agente patógeno; es responsable -en sentido estricto del
término- de su estado actual de funcionamiento psicológico.
3.1.2.-Factores Etiológicos.-
Se postula la existencia de tres factores causales, en íntima
correlación, para que se configure una entidad clínica.
a) Factores Predisponentes.- Comprende el paquete congénito y las
circunstancias pre y perinatales; o sea, herencia y constitución y
gestación y parto.
b) Factores Determinantes.- Incluye las vicisitudes de la primera
infancia; es decir, a las peculiaridades del desarrollo psicosexual.
c) Factores Desencadenantes.- Referidos a experiencias de la vida
posterior, en especial situaciones temporalmente recientes.
La correlación entre tales factores implica que a mayor carga de a)
tanto menor será la exigencia de b) y c); y, a menor carga de a) y b),
la fuerza de c) tendrá que ser tanto más dramática para que el
trastorno mental se produzca. De todas formas, para el Psicoanálisis la
significación de b) es fundamental.
En este contexto, los seres humanos somos semejantes (poseemos la
misma erogeneidad de mucosas, con diferencias cuantitativas; es
decir, magnitudes de excitación).
3.1.3.-Formación de Síntomas.-
SUPERYO
-moral-
CULPA REALIDAD
Contra SOCIAL
catexias
APARATO
MENTAL YO a) síntomas
(INTRAPSÌQUICO)
ANGUSTIA
b)mecanismos
Catexias de defensa
ELLO
-goze-
NEUROSIS
PSICOPATOLOGÍA
NOSOGR SEMIOLOGI CONFLICTO DINAMICA CARÁCTER
AFIA A
Ns Hipoestesia Dar/recibir Identificación Pasivo-
Depresiva Hiporexia Enojo, por Introyección dependiente
Hipohedoni abandono Aislamiento Critico
smo (pérdida de 0 Negación Seguridad/opti
amado) Vuelta mismo
de agresión Pesimismo/oral
sobre sádico
sí mismo-baja
autoestima
(CULPA)
Aislamiento Anal expulsivo
Ns Ideas Obediencia/de Intelectualiza Anal retentivo
Obsesiva obsesivas safío ción
Actos (miedo/ira) Formación
compulsivo reactiva
s Evitativo
Desplazamien Temeroso
Ns Fóbica Miedo to
Temor Evitación Racionalizaci Autodramatizac
Angustia ón ión
Proyección Emocionalidad
Ns Angustia de Seductividad
Histérica castración Represión Dependencia
Conversión Fantasía/ensu Sugestionabilid
Disociación eños ad
Emocionalida Egocentrismo
d
Identificación
Somatización
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Realidad
Rup Síntoma Yo Yo material
tura ideal ideal social
Goze
Angustia
Impulsividad
U N I V E R S I D A D D E
SAN MARTÍN DE PORRES
CURSO:
PSICOLOGIA DINAMICA
TEMA:
TÉCNICAS TERAPEUTICAS
LECTURA 17
TÉCNICAS TERAPÉUTICAS
FREUD, S. (1968) Obras Completas. Biblioteca Nueva. Madrid, 1era.
Ed. T III, pp 1033-1040
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real exterior, deben unirse contra los enemigos; es decir, contra las
exigencias instintivas del ello y las demandas morales del super-yo.
Establecemos un pacto con nuestro aliado. El yo enfermo nos promete
plena sinceridad; es decir, pone a nuestra disposición lo que le
proporciona la percepción de sí mismo. Por nuestra parte aseguramos
al paciente la más estricta discreción y ponemos a su servicio nuestra
experiencia en la interpretación del material influido por el inconsciente.
Nuestro conocimiento sirve para compensar su ignorancia y para
restituir al yo el dominio sobre los territorios perdidos de su vida
psíquica. Este pacto constituye la situación analítica.
Mas tan pronto como hemos dado este paso ya nos espera la
primera desilusión, la primera llamada a la modestia. Para que el yo del
enfermo sea un aliado útil en nuestra labor común será preciso que,
pese a las presiones y acoso sufridos de las potencias enemigas, haya
conservado una cierta cohesión, algún resto de reconocimiento de las
exigencias que plantea la realidad. Pero no esperamos tal cosa en el
yo del psicótico, que no será capaz de cumplir semejante pacto y
apenas si podrá concertarlo. Pronto nos rechazará, junto con la ayuda
que le ofrecemos, y nos lanzará al montón de cosas del mundo exterior
que carecen ya de significación para él. Con ello reconocemos la
necesidad de renunciar a la aplicación de nuestro método terapéutico
en los psicóticos. Esta renuncia quizá sea definitiva, pero cabe también
la posibilidad de que sea transitoria hasta que vayamos encontrando
otro plan más eficaz y mejor adaptado a tales casos.
Hay, sin embargo, otra clase de enfermos psíquicos, sin duda muy
emparentados con los psicóticos: la inmensa masa de los neuróticos
graves. Tanto las condiciones de la enfermedad como los mecanismos
patogénicos deben ser idénticos o, por lo menos, muy análogos en
estos enfermos; pero, en cambio, su yo ha resultado ser más
resistente, ha sufrido menor desorganización. Pese a todos sus
trastornos y a la incapacidad consiguiente, muchos de ellos aún
consiguen mantenerse en la vida real. Quizá estos neuróticos se
muestren dispuestos a aceptar nuestra ayuda, de modo que
limitaremos a ellos nuestro interés y trataremos de ver cómo y hasta
qué punto podemos "curarlos".
enfermo nos refiera lo que él sabe y desea ocultar ante los demás, sino
también a que nos cuente lo que él mismo no sabe. Con ello le
pedimos algo más de lo que suele entenderse por sinceridad: le
comprometemos a ajustarse a la regla fundamental del análisis, que
en el futuro habrá de regir su conducta frente a nosotros. No sólo
deberá comunicarnos todo lo que quiera decirnos voluntariamente y
que pueda traerle alivio, como en el acto de la confesión, sino también
queremos que nos diga todo lo demás que le suministre su auto-
observación cuando le venga a la mente, aunque le resulte
desagradable y aunque le parezca carente de importancia o incluso
insensato y absurdo. Si tras estas indicaciones consigue el paciente
eliminar su autocrítica, se pondrá en condiciones de suministrarnos una
cantidad de material, ideas, ocurrencias, recuerdos, etc., que ya se
encuentran bajo el influjo del inconsciente, que muchas veces son
derivados respectos al mismo, y cuyo conocimiento nos coloca en
situación de adivinar lo inconsciente y reprimido en este enfermo y de
ampliar, al comunicárselo, los conocimientos que de su propio yo tiene
de su inconsciente.
Cuestionario
LECTURA Nº 4
TECNICAS TERAPÈUTICAS
3.2.1.-Fundamentos.-
Antes de exponer las principales técnicas terapéuticas del
psicoanálisis es oportuno hacer referencia a algunas
consideraciones de orden teórico.
Los mismos procesos psicológicos operan en el hombre normal y
en el sujeto mentalmente perturbado.
La etiología, por lo tanto, es del orden de lo psicológico; los
síntomas son expresión simbólica de conflictos infantiles que
mantienen vigencia en el sistema Ic. El sujeto ‘conoce’ las causas
de su desajuste actual, sólo que éstas están ‘archivadas’ en el
sistema Ic; o, lo que es lo mismo decir, el Yo debilitado se vio
obligado a defenderse a fin de mantener los conflictos en un nivel
manejable, aún cuando a costa de una pérdida de eficiencia y
consumo innecesario de energía mental. En suma, los síntomas
son producto del aprendizaje vital del sujeto, tienen un carácter
histórico. Esto es, el presente (neurótico, p.e.) es consecuencia de
su pasado (conflictos infantiles), pero el sujeto puede operar sobre
este presente hurgando en el pasado a fin de ir construyendo su
futuro.
3.2.2.-Técnica.-
Hasta antes de Freud, los trastornos mentales eran asunto
enigmático; por ende, los abordajes terapéuticos eran empíricos,
‘bien intencionados’, entusiastas..., pero ciertamente ineficaces:
hidroterapia, masajes, magnetismo, admoniciones...
Freud mismo, entre otros procedimientos, ensayó con la hipnosis.
Pero pronto se desilusionó, por dos razones. La primera,
académica, observó que los efectos del influjo hipnótico eran
pasajeros y que la información brindada por el paciente al
terapeuta era bajo el sueño inducido, es decir al margen de la
conciencia y por ello inútil. La segunda, fortuita pero feliz para el
nacimiento del psicoanálisis, Freud se convenció que era un mal
hipnotizador.
Tras ello, se esforzó por lograr los mismos efectos pero con el
paciente en estado consciente. Empleó la sugestión mediante la
imposición de manos en la frente o en las sienes del paciente.
De su trabajo con Breuer tomó nota de la ‘cura a través de la
palabra’: a través del diálogo, cuando el paciente relataba
experiencias traumáticas, los síntomas desparecían; a este método
se lo denominó catarsis. Esta suponía la liberación dramática de
energía reprimida. Tal descarga de tensiones producía un alivio
inmediato, pero de efectos relativos, en tanto que no resolvía los
conflictos. Freud abandonó la catarsis y en su esfuerzo incansable
por hallar procedimientos terapéuticos eficaces, descubrió la
Técnica de las Asociaciones Libres, dando lugar al nacimiento del
psicoanálisis.
El maestro partió de ciertas premisas básicas. Los síntomas se
producen por traumas infantiles que no pueden ser procesados y
que son desalojados de la conciencia. El sujeto, entonces, ‘conoce’
la causa de sus padecimientos, sólo que este saber no está a su
disposición. Había que descubrir la llave que pudiera abrir las
puertas del inconsciente; ella fue la Regla de Oro o norma
fundamental.
Ahora bien, la técnica de asociaciones libres y la regla de oro son
posibles sólo en el marco de un pacto entre paciente y analista; es
esta la situación analítica: un yo debilitado que acude a un experto
que le garantiza escucha y discreción. La Regla de Oro consiste en
advertir al paciente que debe comunicar al terapeuta todo lo que
pueda pensar, o sentir en el transcurso de la sesión: ideas,
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REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
I. INTRODUCCIÓN .