Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Proyecto Grupal:
Dichos cambios hacen referencia a la facultad que tiene el empleador para exigir
la subordinación del trabajador. Esta facultad es indispensable para la relación
laboral, en tanto el trabajador siempre está subordinado (Herrera, AÑO, p. 16). La
Corte Constitucional se ha referido a esta facultad como un elemento distintivo y
definidor del contrato de trabajo, el cual es un “poder jurídico permanente de que
es titular el empleador para dirigir la actividad laboral del trabajador, a través de la
expedición de órdenes e instituciones y la imposición de reglamentos, en lo
relativo a la manera como éste debe realizar las funciones y cumplir con las
obligación que le son propias, con miras al cumplimiento de los objetivos de la
empresa, los cuales son generalmente económicos” (Sentencia C-386 de 2000,
M.P. Antonio Barrera Carbonell).
En suma, los cambios realizados por el empleador, sobre los horarios en las
jornadas laborales, condiciones salariales y funciones, son naturales de la relación
de subordinación laboral, y corresponden a una facultad que tiene el empleador.
Así, esta facultad es constitucional y no requiere del consentimiento del trabajador,
en cuanto respete sus derechos fundamentales, honor, dignidad, intereses y
seguridad.
Es necesario tener en cuenta que para que haya una relación laboral, es
necesario que se cumpla con los elementos esenciales para la relación de trabajo.
Estos elementos son: (i) la prestación personal de un servicio; (ii) la remuneración;
y (iii) la continuada subordinación laboral (Consejo de Estado, Sala de lo
Contencioso Administrativo, Sección Segunda, Subsección B, M.P. Carmelo
Perdomo Cuéter). Así pues, cuando confluyen estos tres elementos, incluso si no
hay un contrato por escrito, hay lugar a un relación laboral la cual en dado caso se
denomina contrato realidad (Ibídem).