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Copiado en Resina + Termodinámica Espuria (I)

Hola.
Gracias a que he conseguido nuevos materiales con los que experimentar, continúo con el tutorial
sobre la copia de piezas en resina, iniciado aquí:

http://www.network54.com/Forum/657050/m ... +en+resina.

Este tutorial versa principalmente de las aplicaciones de la bomba de vacío que presenté en este otro
tutorial sobre vacuformado:

http://www.network54.com/Forum/657050/m ... n+el+hogar

O sea, que es un tutorial con poca utilidad e interés para la gran mayoría. Pero yo me limito a relatar
en qué pierdo el tiempo.

CÁMARAS DE VACÍO

En primer lugar voy a introducir la cámara de vacío (lo correcto sería "de baja presión"), de la que
no soy el artífice. Igual que pasa con la bomba de vacío soy su depositario.
Consiste en una olla a presión a la que se le ha retirado el brazo de cierre, ya que no necesitamos
impedir que se abra la tapa, sino todo lo contrario. Es un recipiente hermético y resistente que es lo
que se necesita para fabricar una cámara de vacío

Se le ha acoplado la manguera de succión de la bomba (1) a través de una válvula de paso acoplada
en la tapa. Aunque la bomba de vacío tiene válvula anti-retorno, esta llave de paso es más eficaz
para conservar la presión alcanzada cuando desconectamos la bomba.

También se le ha acoplado una T, en uno de cuyos brazos lleva un vacuómetro (2) que nos indicará
la presión interna de la cámara. Un vacuómetro es un manómetro para presiones por debajo de 1
atmósfera. Como todos los manómetros mide presiones relativas, la diferencia de presión entre el
interior de la cámara y el exterior. Por eso comienza en 0 bar cuando la cámara está abierta y está
graduada hasta -1 bar, siendo el bar un valor muy cercana a una atmósfera.

En el otro brazo tiene acoplada otra válvula de paso (3) para comunicar la cámara con la atmósfera
exterior. Sirve para dejar entrar el aire dentro de la cámara. Sin igualar la presión interior con la
exterior no podríamos abrir la cámara.
Si miramos el interior de la tapa, veremos por qué se eligió una olla a presión. Una vez se consiguen
retirar la válvula de vapor y la de seguridad, queda un recipiente de acero inoxidable hermético
salvo por dos aberturas, por las que se pueden pasar machones a los que atornillar los acoples.

Después de bastantes años de buen servicio, esta cámara de vacío presentaba un aspecto lastimoso,
llena de pegotes y suciedad. Me llevó bastante trabajo de raspado con un taladro y con scotch-brite
dejarla como nueva. Volví a montar todos los elementos con bastante cinta de teflón y alcancé una
presión mínima mejor de la que daba en otros tiempos.

Este no es el único modo de fabricar una cámara de vacío. Ni es el más práctico. Su principal
inconveniente es que no nos deja ver lo que ocurre dentro.
Es tecnología anterior a YouTube, donde ahora podemos ver toda clase de experimentos frikis y
descubrir nuevos métodos baratos de construcción:

https://www.google.com/search?client=firefox-b-d&q=camara+de+vacio+casera+video

Vamos, que yo me haría una de esas con una perola y un cacho de metacrilato. Si esta cámara fuera
mía, desmontaría los acoples y la reconstruiría así para poder ver el interior.

EL VACÍO Y LA SILICONA

Para demostrar el uso de la cámara de vacío en la fabricación de moldes de silicona, voy a preparar
varios moldes.
Estos barriles a 1/48 de FineMolds me parecen muy útiles y merecedores de un molde. Les preparo
un bebedero de grandes dimensiones, algo muy recomendable que consume poca silicona si las
paredes del bebedero son delgadas.

Lo primero a tener en cuenta cuando se va a utilizar la cámara de vacío es que los recipientes deben
tener mucha más capacidad de la que vamos a ocupar con la silicona. Por lo tanto debemos hacer
las paredes más altas de lo normal.

La mezcla de elastómero y catalizador también la preparo en un vaso grande. El gramero digital es


una excelente herramienta que me recomendaron tras el primer tutorial.

Dado que la silicona no está estropeada y hemos medido con precisión las proporciones, sólo nos
queda preocuparnos de las burbujas de aire, y ahí es donde usamos la cámara de vacío. Al hacer la
mezcla siempre quedan atrapadas burbujas.
Se introduce el vaso con la mezcla dentro de la campana sobre un papel absorbente. No sería nada
extraño que se derramara una parte.

Bajo la presión al mínimo y espero un par de minutos. El objetivo es desgasificar la silicona.

A continuación vierto suficiente silicona en el molde para que el original quede cubierto. No hay
que pintar el original a pincel con silicona ni soplar las burbujas. Aquí es donde se gana en tiempo y
sencillez. Naturalmente así quedan atrapadas bolsas de aire.

Se introduce el molde en la cámara y la vaciamos durante un minuto.

Al abrir veremos que la silicona ha ascendido por las paredes del molde y luego ha vuelto a fluir
hasta el fondo.
Se añade más silicona y se repite el proceso. No añado toda la silicona de una vez porque entonces
sería fácil que la silicona se desbordara.

El curado dura las 10-12 horas normales y se hace fuera de la cámara.

Una característica de los moldes de silicona hechos por este procedimiento es que tienen más
rebabas que recortar. Es muy importante que los bloques de contención estén en buen estado y
apretados.

Los moldes de silicona hechos con cámara de vacío nunca me han salido mal. No recuerdo ni una
sola burbuja en docenas de moldes. Y se hacen con menos esfuerzo.

Lo que ocurre es que al extraer los gases que hay dentro de la cámara, baja la presión parcial del
aire sobre la silicona y se reduce la solubilidad del aire dentro de la silicona (gracias, William
Henry). Se reduce la presión sobre las burbujas de aire, que se expanden desalojando un mayor
volumen de silicona, por lo que experimentan un mayor empuje hacia arriba (gracias, Arquímedes),
saliendo por la superficie.
Como la descompresión es rápida se produce efervescencia y las burbujas empujan la silicona hacia
arriba, que se desbordará si el recipiente no es lo bastante holgado.

El largo tiempo de trabajo de la silicona y su elevada fluidez facilitan que las burbujas restantes
terminen de salir a presión ambiente.

Pero es más práctico ver lo que ocurre en un video, donde además se explica otro método de reducir
el aire atrapado en la silicona, el "método del hilillo fino", que no creáis que sustituye al pincel o a
la cámara de vacío:

https://www.youtube.com/watch?v=37PWO1tn718
https://www.youtube.com/watch?v=NVvGc7VDFvc

EL VACÍO Y LA RESINA

Vamos ahora a ver cómo lo que funciona tan bien con la silicona, NO FUNCIONA con la resina.

Puesto que el proceso requiere tiempo, es imprescindible utilizar resinas lentas.


Una marca que ahora es bastante común es Smooth-Cast. Es una resina muy blanca y de calidad. La
305 es la intermedia, mientras que la 300 es la rápida y la 310 es la más lenta, demasiado para que
sea práctica.

Lo primero que podemos hacer con la resina es desgasificar los componentes, ya que sin comenzar
la reacción tenemos tiempo de sobra. En una resina vieja o en una que hayamos agitado será útil
pues podemos eliminar las burbujitas de aire.

Esto es útil siempre, aunque hagamos el vertido manualmente. Las copias hechas a mano con
Smooth-Cast 305 y la ayuda de un palillo me quedan muy bien por su elevado tiempo de trabajo.
Veamos con la cámara de vacío. Como el tiempo es primordial, lleno la olla con arroz para reducir
la cantidad de aire que tiene que desalojar la bomba. Así gano alrededor de 30 segundos.
El arroz es ideal porque llena mucho y va bien con todo, aunque después el hambre siempre regresa
pronto.

Tras mezclar los componentes desgasificados, hago un primer vertido que llene el molde hasta el
comienzo del bebedero. Igual que con la silicona, lo hago de dos veces para evitar que se derrame.

Tras un minuto a presión mínima, abro la cámara y termino de rellenar el molde. El segundo vertido
es para llenar el bebedero y facilitar la extracción, así que no importa que contenga burbujas (5).
Vuelvo a hacer el vacío y lo mantengo hasta que la resina sobrante que queda en el vasito de mezcla
endurezca. La 305 con sus 17 minutos de tiempo de trabajo debería ser ideal para este
procedimiento. Hay tiempo de sobra.

Pero los resultados son invariablemente malos. Las piezas siempre aparecen llenas de grandes
burbujas, incluso en el fondo.
La razón es que a diferencia de la silicona, la resina nunca deja de hervir a muy baja presión. No
dentro de un tiempo razonable al menos. No creo que sean burbujas de aire sino de los diversos
componentes más volátiles de la resina, ya que la efervescencia aparece incluso en recipientes en
los que no puede haber aire atrapado.

Por otro lado, a veces las deformaciones pueden ser interesantes para ciertas piezas (6).
CON RESINA EPOXI

Me interesa la resina epoxi para experimentar con el agua en ambientaciones. Tiene la ventaja de no
tener olor, a diferencia de la resina de poliéster, con su penetrante tufo.
No puedo comparar ambas resinas porque no tengo experiencia de primera mano con la de
poliéster, pero por lo que he visto la epoxi es perfectamente válida para imitar agua.

Si se mezclan los componentes con fuerza, se puede apreciar la gran cantidad de burbujas de aire
que queda atrapada.

He experimentado con esta resina en la cámara de vacío. Al fin y al cabo tiene un tiempo de trabajo
superior. La podemos mantener hasta 30 minutos a la mínima presión.
Pero eso tampoco garantiza la eliminación de todas las burbujas que se formaron al hacer la mezcla,
ni la expulsión de las bolsas de aire atrapadas dentro del molde (7). Y es que la fluidez de la resina
epoxi está en el polo opuesto al de la silicona y las burbujas encuentran mucha resistencia.

En comparación el mismo molde produce un buen resultado con una resina de poliuretano rápida
aplicada a mano.

La clave está en hacer la mezcla sin prisas para que no se formen burbujas. Es bastante fácil
conseguirlo.
También podemos teñir este tipo de resina para que quede traslúcida u opaca. En este caso utilicé un
nuevo tipo de tinte en pasta.

Utilizándola a mano como una resina normal aunque muy lenta, los resultados son correctos de
limpieza y definición.

La resina epoxi es prometedora para experimentar con agua y es la primera resina de la que
dispongo con la que puedo hacer piezas transparentes.

Es un poco más dura que la PUR normal, tanto al corte como al lijado, y muy estable, por lo que se
podrá pulir.
RESUMEN

- La campana de vacío es definitivamente muy útil para desgasificar tanto silicona, como resinas o
incluso pinturas y otras mezclas.
- Facilita mucho el proceso de fabricación de moldes de silicona. Permite fabricar varios a la vez,
con un ahorro notable de tiempo.
- La resina epoxi es perfecta para hacer piezas transparentes.

Aquí el problema sigue siendo conseguir la bomba de vacío. La última que he visto costaba 300
euracos, así que es una inversión a nivel de clubes y asociaciones, donde todos le pueden sacar
partido. En cuanto a la campana, es mucho más barata si la hacemos artesanalmente.

¿Se podría detener la efervescencia de la resina con mucho tiempo dentro de la cámara, con una
resina con horas de tiempo de trabajo? Tal vez, pero entonces sería un proceso tan largo que no
tendría ningún atractivo. El objetivo del empleo de una cámara es mejorar el acabado y el
rendimiento.

En un futuro tutorial explicaré la forma correcta de utilizar la presión (a la inversa) para facilitar la
producción de copias en resina y mejorar la calidad de las copias, con el montaje y uso de una
cámara de alta presión.

Ric.

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