Clarissa Michel Rodríguez Montoya

A01377093
Expresión Verbal en el Ámbito Profesional
Moisés Villaseñor Talavera
Ensayo argumentativo
26 de marzo de 2019

Costo de oportunidad en prospectiva

En el mundo actual, la energía eléctrica es fundamental para el desarrollo

económico de un país y para el bienestar humano. Este recurso se obtiene principalmente
de energías convencionales tales como el petróleo, el carbón o el gas natural. En 2015, los
combustibles fósiles representaron el 79,7 % de toda la energía consumida en el mundo
(AIE, 2019). No obstante, estas fuentes de energía son agotables y su uso indiscriminado ha
vuelto su escasez cada vez más real. Es por eso que sustituir las energías convencionales
por energías limpias es una inversión benévola a largo plazo. Invertir, como lo define
José Francisco López (s.f.), economista en la Universidad de Murcia, “consiste en dedicar
recursos con el objetivo de obtener un beneficio de cualquier tipo”. En este sentido, se
busca demostrar que destinar capital a la implementación paulatina de fuentes de energía
que no generan residuos contaminantes traerá consigo ventajas medio ambientales y por
tanto económicas.

Uno de los impactos más significativos de la producción de energía eléctrica es la

generación de residuos nucleares. De acuerdo con el VI Plan General de Residuos
Radioactivos (2006), tan solo en España “el costo de la gestión de residuos radioactivos
desde 1985 es de 15.000 millones de euros” (como citaron Irurzun & Castejón, 2013, párr.
8). Se puede afirmar entonces que las energías limpias permiten el ahorro del capital
destinado a la trata y almacenaje de dichos residuos puesto que producen nulos
desperdicios. Con un sistema de producción de energía como el de las energías limpias que
incluyen la eólica, solar, hidráulica y geotérmica, se excluye la gestión mediante la cual los
residuos peligrosos para el planeta son desechados y los costos que estos procedimientos
implican.

De igual manera, la quema de combustibles fósiles es una actividad necesaria para

la generación de electricidad. Esta combustión supone emisiones de gases junto con
partículas que pueden tener efectos nocivos sobre las personas. Con el uso de energías
limpias tales emisiones pueden evitarse alcanzando un ambiente limpio que, a su vez,
conlleva a un menor gasto en servicios de salud. Según un estudio realizado por
investigadores de la Universidad de Wisconsin-Madison (s.f.), “un aire más limpio salvaría
475 vidas humanas cada año en los Estados Unidos, con un valor estimado de 4 mil
millones de dólares” (como se citó en “Ahorrar energía también salva vidas”, 2019, párr.
4). Por lo tanto, al reducir la contaminación del aire se aliviarán los costos de los efectos
adversos para la salud del consumidor.

Es verdad que mundialmente existe una dependencia hacia los combustibles fósiles
y en relación a esto, la transición para la implementación de energías limpias puede
desacelerar el crecimiento económico. Como mencionó la UDLAP (2015), debido a los
altos costos de adquisición que limitan su acceso y a los extensos plazos de retorno de los
proyectos de inversión es casi imposible hacer de las energías limpias una fuente viable de
generación de energía en países subdesarrollados y sobrepoblados como es el caso de
México. A pesar de lo anterior, se está observando una aceleración en las reducciones de
costos que aumenta la asequibilidad y atractivo de las energías limpias para los
inversionistas (SENER, 2016). Por tanto, el crecimiento económico se verá favorecido.

Como se ha visto, las energías limpias, al no producir ninguna clase de residuos

tóxicos para el medio ambiente que requieran almacenaje, son una clara opción en
sustitución a la energía nuclear. Por otra parte, comprenden un significativo ahorro para los
consumidores en servicios de salud al eliminarse las emisiones que provocan la
contaminación del aire. Si bien es cierto que la adecuación necesaria para la
implementación de energías limpias en sustitución a las convencionales supone un alto
valor de adquisición, también es verdad que las tendencias indican una reducción de los
costos y un aumento en el atractivo para los inversionistas lo que es favorable para el
crecimiento de una economía. Es por esto que invertir en el remplazo de energías
convencionales por energías limpias es una decisión asertiva que traerá consigo grandes
retribuciones ambientales y económicas.
 Referencias

Agencia Internacional de la Energía. (2019). Consumo de energía procedente de

combustibles fósiles. Recuperado de

https://datos.bancomundial.org/indicador/eg.use.comm.fo.zs?end=2015&start=2010
&view=chart

Ahorrar energía también salva vidas. (22 de marzo de 2019). En un día curioso.

Recuperado de https://www.enundiacurioso.com/2019/03/ahorrar-energia-tambien-
salva-vidas.html

Iberdrola. (s.f.). Efectos ambientales de la producción y distribución de energía eléctrica.

Recuperado de
https://www.iberdrola.com/wcorp/gc/prod/es_ES/sostenibilidad/docs/efectos_energi
a.pdf

Irurzun, R. & Castejón, P. (2013). La energía nuclear es mucho más cara de lo que nos

cuentan. El Ecologista, 77. Recuperado de

https://www.ecologistasenaccion.org/?p=26538

López, J. (s.f.). Inversión. En Economipedia. Recuperado de

https://economipedia.com/definiciones/inversion.html

Secretaría de Energía. (2016). Prospectiva de energías renovables. Recuperado de

https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/177622/Prospectiva_de_Energ_as
_Renovables_2016-2030.pdf

Universidad de las Américas de Puebla. (2015). Capítulo I. Recuperado de

http://catarina.udlap.mx/u_dl_a/tales/documentos/lmt/rodriguez_a_a/capitulo1.pdf