Análisis película: La fuerza de la Verdad

Materia: Antropología y Ética del amor esponsal

Catedrático: Dr. Eduardo Vargas

Maestría en Ciencias de la familia

Instituto Pontificio Juan Pablo segundo

Universidad Anáhuac Xalapa

Octubre del 2015

Henry, es un abogado prestigioso en la ciudad de New York, en donde su fama
es bien conocida en el medio litigante, sin embargo es asaltado y herido
gravemente de tal manera, que pierde la memoria y con ello casi toda su
capacidad motriz y cognitiva, aunque recupera sus facultades cerebrales y
motrices –no así la memoria-, después de la terapia y también de algún tiempo
después de dicho evento, Henry no vuelve a ser el mismo, tiene que esforzarse
para aprovechar la oportunidad que le da su antiguo buffet de abogados, pero
sin embargo, en el camino se da cuenta desde un nueva perspectiva ética, que
su vida pasada no estaba del todo bien. Descubre que sus casos pasados
fueron ganados a base de argucias y mentiras bien argumentadas por sus
antiguas habilidades; también descubre que su mujer era adultera con su
mejor amigo y que él también lo era con una mujer de su trabajo. Finalmente
admite que no le gusta su vida pasada y renuncia a su trabajo y trae de regreso
a su hija de un prestigioso colegio foráneo para vivir ahora sí la vida propia y
de familia, en la nueva ética en que él la quiere vivir como norma a la luz de
la recta razón que ahora por fin atiende.
Es de admirar la capacidad que puede tener el cerebro humano, para
recuperarse de tal forma que, como en este caso –que es una película-, sin
embargo, a mi mente viene el caso del ex futbolista Uruguayo Cabañas, quien
también recibe un balazo en la cabeza y con ello la perdida de sus capacidades
motrices y cognitivas. Al igual que en la película, capacidades recuperadas no
sin una gran modificación de vida. Para el caso que analizamos en la película,
Henry tenía un ethos basado en el tener más que el ser, por tanto, la ética
desarrollada por él se basa en una libertad que no tiene la norma como límite,
autónomo sí más no auténtico. Siendo un patán este hombre realiza
conductas con un consentimiento directo, ignorando las advertencias de la
inteligencia actuales, –cuando mira a los ojos a una de sus víctimas en el caso
del hospital-, virtuales cuando pospone cita con su mujer para efectos de
otros asuntos extramaritales-, en intensidad, en efecto es plena, es decir
conoce lo que hace y sus implicaciones morales. Es evidente que los demás
datos de experiencia moral, están comprometidos en un estilo de vida que
limita su libertad en esa búsqueda de un bien deleitable y útil y aun fin próximo
que él mismo ha elegido y que no es el bien que exige su naturaleza.
Después de su recuperación, y evidentemente con el amor de su familia; sin
memoria; sin cargas afectivas o morales; y con la naturaleza humana
reseteada además de su recta razón; finalmente contrasta en la reflexión
propia un error y toma paulatinamente, una opción fundamental que lo re-
direcciona en una elección a través de la voluntad del bien y valora buscar
llegar a un nuevo fin.
Se atreve a la re-construcción de una moral, personal, familiar, fraternal y
laboral que a la postre nos dará llegar a nuestro fin más elevado, el bien en
cuanto bien.

Bibliografía.
Película: La fuerza de la verdad. Harrison Ford /Anette Benning