“COLOMBIA” APOSTEMOS POR UNA TRANSFORMACION SOCIAL

Colombia, un país diverso y rico en paisajes naturales, gente, cultura, minerales,

ganadería, agricultura, entre otros. Cabe anotar que nuestra nación ha sido
afectada por el flagelo del desplazamiento forzoso, ya que gran cantidad de
personas a diario se ven en la obligación de abandonar lo poco o mucho que
tienen, y salir de las zonas rurales a establecerse en las ciudades, especialmente
en la de mayor tamaño, huyendo de la violencia y que por consiguiente trae
consigo el deterioro del sustento económico, afectando también el proceso
educativo en las generaciones que se van levantando, motivando a un retroceso
de aprendizaje y pensamientos, que truncan un desarrollo satisfactorio en el
compromiso que tenemos como seres sociales, en nuestras comunidades.

Sin embargo, en el campo o en las zonas rurales queda un remanente, con ganas
de seguir luchando, creyendo que con la ayuda de Dios se puede levantar
nuevamente una población renovada, donde incluso muchos han regresado, ya
que en la ciudad fracasaron. Lo anterior nos conlleva al análisis de una
problemática actual y que para muchos carece de importancia, y es, ¿qué
hacemos como docentes frente a tal realidad?¿cómo nos estamos preparando
para contrarrestar una sociedad que ha visto derrumbar sueños y oportunidades
por causa de la violencia?¿qué hacemos frente a poblaciones cuya mentalidad se
ha visto afectada a tal punto, que se ha perdido el deseo por estudiar, prepararse,
y peor aún, el daño psicológico al cual se han tenido que enfrentar desde un niño
hasta un anciano?

Hasta este punto, aparece una herramienta esencial que nos proporciona una
solución a tal conflicto y es la educación. Cabe el siguiente concepto:

La educación es un arma infalible en la transformación de la humanidad

considerada en crisis, como dice el filósofo y sociólogo Edgar Morín (2008). Aquí
juegan un papel importante los educadores como gestores y orientadores de este
proceso. Hay que destacar que como docentes debemos estar al tanto de las
continuas metodologías de la educación e innovaciones que se estén dando en
este campo, ya que no se puede aplicar las misma metodología a una población
estable económicamente, con más confort o en estratos altos, que a poblaciones
de las cuales hemos hecho mención anteriormente. La receptividad de un alumno
que está en condiciones de desplazamiento, bajos recursos económicos, no es la
misma, obviamente necesita de una metodología especial, y más que especial
empezaría por aplicar la pedagogía del amor, ya que si algo marca a esta
población, es la falta de afecto, los rencores y resentimiento.
En lo que concierne a mi experiencia, he tenido la oportunidad de laborar en una
institución de estrato 3 y 4, y el rendimiento académico y convivencial de los
estudiantes es muy alto. Cabe resaltar que las ayudas didácticas y el manejo de
las tics son de fácil acceso. En contraposición a esto, en los colegios de población
vulnerable en los que he laborado, el rendimiento y la motivación para el estudio
es baja, y el acceso a las herramientas didácticas y tecnológicas es muy escaza.

En conclusión, estimados lectores y docentes, marchemos por el cambio y

dejemos los pensamientos inertes a un lado, la educación es cambiante y
debemos estar al día con ella, cada día respondiendo a las exigencias que esta
sociedad nos demanda, creyendo que tenemos un Dios grande que nos ayuda y
nos llena de ideas, que nos permiten llegar a amar y querer a las poblaciones
vulnerables, porque con seguridad creo que muchas de estas, están abiertas a
recibir a aquellos que nos atrevamos a apostar, a una transformación social por
medio de la educación.

Miguel Garcés Morales

REFERENCIAS

 Sena, (2012). Inducción a procesos pedagógicos, aproximaciones para situar un

proceso pedagógico en contexto.