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LA FILOSOFIA DE LA NATURALEZA
Siguiendo una distinción clásica, tres son los objetos principales de la reflexión filosófica: el
mundo, el hombre, y Dios. La filosofía de la naturaleza es la reflexión filosófica acerca del
mundo, entendiendo por mundo el mundo natural o físico: tanto los seres inanimados (las
estrellas y los planetas, los componentes físico-químicos de la materia, y los compuestos físico-
químicos), como los seres vivientes.
La filosofía de la naturaleza debe tomar en cuenta los conocimientos alcanzados por las ciencias
experimentales. Pero su enfoque es diferente, ya que se pregunta por las causas últimas de la
naturaleza y propone explicaciones generales que van más allá de lo que se busca en la ciencia
experimental. Por ejemplo, propone los conceptos de sustancia, o de potencialidad y actualidad,
para explicar determinadas características de la naturaleza; tales conceptos, en cambio, no son
un tema propio de ninguna disciplina científica: las ciencias estudian las substancias y las
potencialidades naturales, pero no se preguntan por la noción misma de sustancia o de potencia
tal como lo hace la filosofía.
La filosofía de la naturaleza necesita de las ciencias en diferente medida según los temas
que estudia. A veces, la experiencia ordinaria proporciona suficiente base para la reflexión
filosófica. No obstante, también en esos casos es interesante contar con las ciencias, para
garantizar que nuestra interpretación de la experiencia ordinaria es correcta y comprensiva.
¿QUE ES LA FILOSOFIA?
El termino filosofía tiene casi tantos significados como filósofos lo han utilizado. En un sentido
amplio todos somos filósofos y hemos desarrollado nuestra propia filosofía en la vida: un punto
de vista, una opinión sobre el mundo, una idea de cómo debería vivirse. En un sentido más
restringido, es un estudio técnico del pensamiento y conocimiento humano.
La filosofía estudia toda la realidad a la luz de la razón natural. Más allá de los conocimientos
particulares proporcionados por las ciencias, busca las explicaciones más radicales que se
pueden dar de la realidad; por esto suele decirse que estudia la realidad a la luz de sus causas
últimas, o que se pregunta por el ser de la realidad. En esta perspectiva la Filosofía de la
Naturaleza no es otra cosa que la reflexión metafísica sobre el mundo corpóreo en el que el
hombre se encuentra sumergido y en diálogo permanente con él. El pensamiento filosófico
responde a una aspiración fundamental del hombre, que desde el principio se da cuenta que no
está rígidamente atado al acontecer natural, sino que debe enfrentarse con la realidad para
configurar en ella su vida de un modo autónomo y responsable. De ahí su preocupación por el
arjé panton (el principio y fundamento de todas las cosas)
En la Antigua Grecia es donde ya por primera vez surgió la citada filosofía. Concretamente
la misma apareció a principios del siglo VI a.C en la parte de Jonia, que se encuentra situada en
Asia. Un momento y un lugar que, sin duda alguna, marcaron a esta rama del saber pues allí
tuvieron lugar algunos acontecimientos fundamentales en la misma.
En concreto, entre esos puntos cúlmenes que hay que subrayar que nos encontraríamos con el
establecimiento de cuatro periodos como serían la filosofía presocrática, los sofistas, la ática y la
post-aristotélica.
Etapas todas ellas donde tomarán protagonismo grandes pensadores que actualmente siguen
estudiándose y que se han convertido en pilares básicos de la historia de la filosofía. Este sería,
por ejemplo, el caso de Platón, quien fue seguidor de Sócrates y destacó por realizar numerosas
obras donde hizo especial hincapié en lo que es la teoría de las ideas y de las formas.
En concreto lo que determinó con aquella es que cada idea es inmutable y única y que los seres
de lo que es el mundo sensible se caracterizan por ser imperfectos y deficientes. Cuestiones
todas ellas que adquirieron gran valor entre la filosofía como también lo hizo su conocido mito de
la caverna donde analiza en profundidad la diferencia entre realidad y conocimiento.
Además de este pensador también es fundamental en el seno de esta rama que nos ocupa
Aristóteles, quien fuera discípulo del anterior. Una figura que está considerada, entre otras cosas,
el padre de la Lógica.
EL ORIGEN DE LA FILOSOFIA
- Los filósofos alejandrinos. En polémica con las escuelas filosóficas griegas, y con el
ánimo de desacreditarlas, los filósofos alejandrinos ponen en circulación la tesis del
origen oriental de la filosofía.
- Los padres apologistas cristianos. Con intención polémica similar a la de los filósofos
alejandrinos, los primeros padres apologistas del cristianismo, airean la hipótesis del
origen oriental de la filosofía, hipótesis que posteriormente no será mantenida por la
filosofía cristiana occidental.
La cuestión que se debate es si existe esa supuesta filosofía oriental. Si asimilamos la filosofía
a un discurso racional entendido como la imposibilidad de recurrir a lo sobrenatural para
explicar los fenómenos naturales, y al rechazo de la contradicción, resulta difícilmente
sostenible la existencia de una filosofía oriental. La cuestión que se plantea, pues, es la de
determinar si esa astronomía y esas matemáticas orientales eran o no eran filosofía. Los estudios
sobre el tema parecen indicarnos que no, que la astronomía babilónica tendía a degenerar en
astrología, es decir, en arte adivinatoria; y que las matemáticas egipcias, lejos de alcanzar el
grado de abstracción necesario para considerarse ciencia, no superaron nunca el estadio de
unas matemáticas o de un saber práctico, generado al amparo de las necesidades de medición
de los terrenos luego de cada una de las inundaciones periódicas del Nilo.
¿Qué hace que sea en Grecia donde se desarrolle la filosofía y no en cualquier otra zona de
oriente? ¿Cómo explicar que, en una civilización concreta, se genere una forma de pensamiento
nueva, en contraposición con las anteriores formas de pensamiento? ¿Cuáles son sus
características? ¿Y cuáles eran las características del pensamiento anterior? Tanto los
orientales como los griegos disponían de una mitología y de unas creencias religiosas
similares. Y la estructura explicativa de las mismas es también similar. Un mito es un relato
acerca de los orígenes, una narración, no una solución a un problema; puede referirse al origen
del mundo, o al origen de un objeto particular, o de una clase específica de animales, etc. Al
mismo tiempo que narra, sitúa al hombre en la realidad, le asigna un papel, una función, un
sentido, por lo que adquiere también una función social: hacer inteligible el orden social.
La existencia de esta forma de pensamiento está atestiguada en todas las civilizaciones, y
también, por supuesto, en la griega. De especial importancia para la comprensión de la aparición
de la filosofía pueden ser los mitos de Hesíodo que encontramos especialmente en la teogonía.
En todo caso, esas explicaciones míticas acerca del origen, comunes a todas las civilizaciones,
poseen unas características también comunes que contrastan con las características del
pensamiento filosófico: el recurso a entidades sobrenaturales para explicar ese origen, y el
recurso a una lógica ambivalente, permitiendo que el mismo elemento o la misma entidad se
comporte ya sea como un dios, ya sea como un elemento natural, estarían entre las más
significativas. El rechazo de estas características, será propio de la filosofía. Y tal rechazo no
parece producirse en la llamada filosofía oriental.
C) Conclusiones
Ahora bien, esta misma estructura la
encontramos en las explicaciones de los
primeros filósofos jonios, pero en ellos ha
tomado ya la forma de un problema: en la
filosofía el mito esta racionalizado. El mito es
animista, mágico, recurre a lo invisible como
fundamento de lo visible, acepta lo
sobrenatural y lo extraordinario. La cosmología
de los primeros filósofos modifica su lenguaje
y cambia de contenido: en lugar de narrar los
acontecimientos sucesivos, define los
primeros principios constitutivos del ser; en
lugar de presentarnos una lucha de dioses nos
ofrece un intercambio mecánico de procesos o
fenómenos naturales. ¿Cuáles son las
condiciones bajo las que se produce este cambio?
Para Vernant, el nacimiento de la filosofía es explicable aduciendo causas históricas y sociales.
La inexistencia de una casta sacerdotal en Grecia, dadas las características especiales de la
religión griega, elimina la posibilidad de instaurar un dogma religioso, así como la posibilidad de
hacer de lo religioso un discurso cerrado, accesible sólo a los que pertenecen a la casta
sacerdotal; no hay, pues, secretos que ocultar. El sabio, que es a la vez adivino, poeta, profeta,
músico, médico, purificador, curandero, pero distinto del sacerdote o chamán de las religiones
orientales, y que tiene el poder de ver y hacer ver lo invisible, divulga sus conocimientos: la
enseñanza se opone aquí a la iniciación esotérica en una doctrina. Los conocimientos se
divulgan, desembarazándose así de la figura del mago. La expansión de la ciudad,
correlativamente al auge económico derivado del comercio fundamentalmente, supone el
advenimiento del ciudadano, circunstancia paralela al nacimiento y desarrollo de la filosofía. La
importancia del linaje deja paso a la prioridad de las polis, de la comunidad, lo que suele ir
acompañado de una organización política que reclama la publicidad. El saber es trasladado a la
plaza, en plena ágora, siendo objeto de un debate público donde la argumentación dialéctica
terminará por predominar sobre la iluminación sobrenatural.
La filosofía, pues, si bien enraizada en el mito, termina por distinguirse de él y por
oponérsele, por lo que parece ser una creación original del pueblo griego. Su rechazo de
lo sobrenatural, de lo mágico, de la ambivalencia, son signos de una racionalidad que difícilmente
podemos encontrar en otras formas de pensamiento anterior.
EL PENSAMIENTO PRE SOCRATICO
Los filósofos presocráticos fueron los primeros pensadores que rompieron con las formas
míticas de pensamiento para empezar a edificar una reflexión racional. Es decir, fueron los
primeros que iniciaron el llamado «paso del mito al logos», proceso propiciado por las
especiales características de espíritu crítico y condiciones sociales que permitieron una
especulación libre de ataduras a dogmas y textos sagrados. En este sentido, son tanto filósofos
como cosmólogos, físicos o, más en general, «sabios». Y, aunque comparten algunas
características comunes, no forman un grupo bien definido, sino que se dividen en diversas
escuelas de pensamiento, a veces muy alejadas unas de otras.
Los presocráticos, es decir, los pensadores del primer período de la filosofía griega, no se
preocupaban sobre el origen de la vida ni se preguntaban acerca de la vida en el sentido que
hoy le atribuimos, sino que compartían amplias discusiones sobre la naturaleza del mundo.
Muchos de los presocráticos compartieron la preocupación por la búsqueda de los
elementos que como principios constituían la realidad, particularmente la realidad
material. Muchos hablaron de un solo elemento. Así, por ejemplo, Anaxímenes (588-535 a. C.)
planteó que el aire era la causa primera, debido a que tomaba forma de espíritu que infundía
vida, movimiento y pensamiento. También podemos destacar la posición de Empédocles, que
vivió alrededor del 450 a. C. en Sicilia. Este filósofo presocrático desarrolló una explicación
del Universo en la que todo es considerado como resultado de la mezcla de los cuatro
principios o elementos: agua, fuego, aire y tierra. Todo lo que ocurría era una continua
colocación y dislocación de los elementos subyacentes. En la misma línea de preocupación
podemos citar a Heráclito de Efeso (aproximadamente 540 a. C.), a Tales de Mileto (637-548 a.
C.), a Leucipo (540-440 a. C.) y a Demócrito (460-370 a. C.). Los dos últimos sostuvieron la
llamada "teoría atomista" predecesora de la teoría atómica de la materia. Demócrito
pensaba que los átomos se habían desplazado en el vacío desde la eternidad, no propugnaba
ninguna causa primera. Platón (428-347 a. C.) también habló de cuatro elementos, pero no los
consideró verdaderas partes constituyentes. Tanto para los filósofos presocráticos como
Heráclito como para los filósofos griegos en general, el movimiento perfecto era circular y, por lo
tanto, su idea del tiempo era la de un tiempo cíclico.
Escuelas Presocráticos
Heráclito de Éfeso (ciudad jónica) es una figura aparte, un autor cuya obra enigmática y
altamente especulativa no creó escuela en su época, aunque influyó decisivamente en Platón y
en los posteriores filósofos estoicos. Para él, el arkhé explicativo de la physis es el fuego.
Pero entendido más en sentido figurado, como expresión del continuo cambio, y como expresión
logos. En Heráclito lo existente, que es concebido como una unidad de contrarios, aparece
aprehensible bajo una auténtica ley, que es la que expresa la noción del fuego que, aunque
continuamente cambiante, está regido por la ley del logos.
Pitagóricos
Escuela de Elea
Jenófanes, aunque originario de Colofón (ciudad jónica), se
instaló, al igual que los pitagóricos, en la Magna Grecia.
Siguiendo algunas orientaciones de este pensador surgió la
escuela eleática o escuela de Elea (ciudad de la Magna
Grecia), cuyos representantes fundamentales (Parménides
de Elea, Zenón de Elea y Meliso de Samos) desarrollaron un
vigoroso pensamiento, en parte contrapuesto al de Heráclito,
y en pugna con algunas tesis pitagóricas, que también
incidiría directamente en Platón. Mientras Jenófanes
destaca por su abierta crítica al antropomorfismo de las
creencias religiosas, Parménides destaca por llevar el
pensamiento filosófico al terreno plenamente ontológico.
Con ello Parménides radicaliza la oposición entre lo
fenoménico, captado por los sentidos (múltiple, diverso y cambiante) y lo pensado por la razón.
Si nos situamos en el terreno ontológico plenamente abstracto se manifiesta que las cosas no
son tal como nos las muestran los sentidos. Pero el carácter todavía poco desarrollado de este
pensamiento indujo a Parménides a magnificar el pensamiento que nos ofrece la razón, opuesto
a los datos sensoriales, para llegar incluso a negar valor alguno a éstos. No obstante, el discurso
de Parménides sobre el ser creó las bases del pensamiento deductivo, y formuló implícitamente
los principios lógicos.
Pluralistas
En esta indagación no siguen ya las explicaciones míticas, sino que, lejos de considerar que todo
cuanto existe esté sometido a la libre y arbitraria voluntad de los dioses, piensan que debe haber
algún o algunos principios racionales que actúan necesariamente y cuya regularidad pueda
aprehenderse racionalmente. Al considerar esta cierta oposición entre la apariencia (múltiple,
diversa y cambiante) que nos ofrecen los sentidos, y una realidad más profunda inteligible sólo
por la razón, señalan el tránsito hacia una concepción del conocimiento que no debe basarse en
lo particular, que es mutable y diverso, sino en lo universal.
LA FILOSOFIA CLASICA
Se denomina filosofía clásica al pensamiento de los filósofos griegos como Sócrates, Platón y
Aristóteles, que influyó notablemente en la cultura occidental.
Al igual que los filósofos presocráticos, los filósofos antiguos estudiaron el cosmos; además de
eso, se preocuparon del ser, la naturaleza, la política la sociedad y el estado, en resumidas
cuentas, la filosofía de la época se engloba en el concepto de mundo.
Sócrates:
Este método podía resultar para muchos humillante ya que ponía en evidencia su ignorancia,
aunque éste no fuera el propósito de Sócrates, cuya única finalidad era descubrir la verdad.
La misión de Sócrates era tratar de persuadir a los hombres para que cuidaran su alma, que era
lo más noble y de estimularlos a ser virtuosos y sabios. Tenía la convicción que el hombre es
sabio cuando reconoce que no sabe, que la vida no vale la pena vivirla sin reflexionar, que la
ética es lo más valioso y que la persona que es bondadosa, podrá sufrir, pero no perderá nunca
su bondad.
En política se interesaba por el aspecto ético y la importancia del conocimiento como un medio
para la acción ética. Identificaba al saber con la virtud en el sentido de que todo aquel que conoce
la rectitud actuará en forma recta.
Para Sócrates, la rectitud es lo que contribuye a que el hombre logre la verdadera felicidad
y sólo el sabio se da cuenta que es más conveniente ser dueño de sí mismo que no serlo, si
desea la verdadera salud y el equilibrio del alma.
Fue un hombre odiado y temido porque no tenía pelos en la lengua. Decía todo lo que le parecía
correcto y a veces, en sus pláticas dejaba descolocado a muchos ciudadanos con poder.
Debido a estas características y también por sus ideas políticas contrarias al régimen imperante,
Sócrates fue condenado a muerte con los cargos de no aceptar a los dioses que adoraba su
pueblo y de corromper a la juventud con ideas liberales; y pudiendo salvarse, eligió morir fiel a
sus principios.
Platón:
Filósofo griego (470 – 347 a. C.), uno de los pensadores más
creativos e influyentes de la filosofía occidental.
Platón, uno de los filósofos más famosos de la antigua Grecia, fue el primero en utilizar el término
filosofía, que significa “amor a la sabiduría”. Consideró una gran variedad de temas. Entre sus
ideas destaca la teoría de las formas, que proponía que los objetos del mundo físico sólo se
parecen o participan de las formas perfectas en el mundo ideal, y que sólo las formas perfectas
pueden ser el objeto del verdadero conocimiento. El objetivo del filósofo, según Platón, es
conocer las formas perfectas e instruir a los demás en ese conocimiento.
Los escritos de Platón adoptaban la forma de diálogos, donde se exponían ideas filosóficas,
se discutían y se criticaban en el contexto de una conversación o un debate en el que participaban
dos o más personas. El primer grupo de escritos de Platón incluye 35 diálogos y 13 cartas. Se
ha cuestionado la autenticidad de algunos diálogos y de la mayoría de las cartas.
Teoría de las ideas: En el centro de la filosofía de Platón está su teoría de las formas o de las
ideas. En el fondo, su idea del conocimiento, su teoría ética, su psicología, su concepto del
Estado y su perspectiva del arte deben ser entendidos desde esta perspectiva.
Teoría del conocimiento: La teoría de las ideas de Platón y su teoría del conocimiento están tan
interrelacionadas que deben tratarse juntas. Influido por Sócrates, Platón estaba persuadido de
que el conocimiento se puede alcanzar. También estaba convencido de dos características
esenciales del conocimiento. Primera, el conocimiento debe ser certero e infalible. Segunda, el
conocimiento debe tener como objeto lo que es en verdad real en contraste con lo que lo es sólo
en apariencia. Ya que para Platón lo que es real tiene que ser fijo, permanente e inmutable,
identificó lo real con la esfera ideal de la existencia en oposición al mundo físico del devenir. Una
consecuencia de este planteamiento fue el rechazo de Platón del empirismo, la afirmación
de que todo conocimiento se deriva de la experiencia. Pensaba que las proposiciones derivadas
de la experiencia tienen, a lo sumo, un grado de probabilidad.
Por lo que hace referencia al mito de la caverna en la cual se representa la forma en que los
seres humanos obtienen el conocimiento limitado y parcial de las ideas a partir del símil entre
una caverna o cueva. En ella, los hombres, desde su más tierna infancia, son encadenados a la
parte más profunda y oscura. Estos se encuentran situados detrás de una pared, del otro lado
de la cual se coloca una hoguera que produce luz; en el lado de la pared opuesto a los
prisioneros, se colocan unos titiriteros, que llevan figuras de objetos del mundo; de estas figuras
los prisioneros solo podían ver sombras, mientras que interpretaban como cosas, así como las
voces que escuchaban (solo eran ecos). Todas las sombras y ecos los asimilaban como cosas
existentes y reales.
Este mito refleja como el hombre interpreta el mundo a partir de las ideas de las cosas, pues solo
tiene capacidad de ver imágenes incompletas y limitadas de aquello que existe en el mundo
inteligible.
Aristóteles:
Aristóteles constata que la realidad está compuesta de una serie de cosas individuales
que constituyen un conjunto de materia y forma, la "materia" es el material con que está
hecha una cosa y la "forma" son las cualidades específicas de una cosa. Se interesó por los
cambios que tienen lugar en la naturaleza, pues cada cambio es una transformación de la materia
de posibilidad a realidad, de potencia al acto. Para Aristóteles, todo en la naturaleza poseía
la posibilidad de que se materialice en una realidad que era inherente. Así, una roca del
granito podía ser transformada en una estatua desde cuando un escultor se proponga a
esculpirla. De la misma manera, de un huevo de gallina nunca podrá nacer un ganso, por lo tanto,
esta característica no le es inherente.
Aristóteles para explicar el cambio o devenir, desarrolla la teoría de las cuatro causas. Para él,
el conocimiento científico o filosófico, es siempre conocimiento por las causas. Distinguía:
Para Aristóteles Dios es el primer motor, motor inmóvil, que pone en movimiento todo lo
demás.
Es autor de una obra muy vasta que abarca no solamente todas las ramas de la filosofía, sino
prácticamente todos los sectores de la ciencia, y en general, del saber humano; puede dividirse
en: Escritos Lógicos, Escritos metafísicos, Escritos físicos, Escritos ético-políticos, Escritos
estéticos.
1. ¿Por qué el hombre primitivo se veía a sí mismo como parte integrante del mundo
natural, como un ser más del cosmos?
2. ¿Qué entiende por Filosofía de la naturaleza?
3. ¿Cómo explica la definición de Filosofía: “Amor a la sabiduría”?
4. ¿Qué diferencia conceptual hay entre Filosofía oriental y Filosofía griega?
5. Para Ud, cuál será la explicación correcta sobre el Origen de la filosofía, la expuesta por:
J. Burnet, F.M. Conford o la de J.P. Vernant. De una explicación.
6. ¿Explique cómo los filósofos Pre socráticos fueron los primeros pensadores que
rompieron con las formas míticas de pensamiento para empezar a edificar una reflexión
racional?
7. ¿Qué significado les dieron los filósofos Pre socráticos a los cuatro elementos: ¿El agua,
el fuego, el aire y la tierra?
8. Explique en qué consistía el método de la “Mayéutica”, que aplicaba Sócrates.
9. Explique en qué consistía el método de “Dialogo", que aplicaba Platón.
10. Explique porqué Aristóteles consideraba que, “todo en la naturaleza poseía la posibilidad
de que se materialice en una realidad que era inherente”
TEMA 02
LA COSMOLOGIA
El discurso filosófico trata de hacer una interpretación general de los fenómenos del
universo, desde su naturaleza, esencia, propiedades y fundamentos.
Fue Christian Wolf, en su obra “Cosmología generalis” de 1730, el que empleó el vocablo por
primera vez.
El universo fue objeto de estudio por las más remotas civilizaciones ya que el secreto que
encierra, capturó la atención del ser humano desde siempre, mezclándose para explicarlo la
ciencia y la religión, existiendo al respecto una cosmología religiosa y una física, a las que se
añade una cosmología filosófica.
LA COSMOLOGIA EN LA ANTIGÜEDAD:
Los pitagóricos sostenían que debajo de todo lo que observamos hay algo que constituye su
esencia, su realidad verdadera. La esencia de todas las cosas, tanto materiales como
inmateriales, son los números, pero no los números como simples cifras apuntadas en un papel,
sino como repetición de y juego de unidades cuasi atómicas, que se dispone geométricamente
y van dando origen a todas las cosas.
Eudoxio de Cnido fue un gran astrónomo y matemático, uno de los más grandes científicos de la
antigüedad. Planteó que el sol en realidad, está inmóvil con respeto a la tierra, pero parece
que gira a su alrededor. Concibió un complejo sistema de esferas homocéntricas, todas con el
mismo centro coincidentes con el centro de la tierra.
El objeto de este modelo y de todos los demás modelos era siempre el mismo: explicar
detalladamente los fenómenos astronómicos, observados con la única ayuda de la matemática
y moviéndose circular y uniformemente.
La cosmología griega daba a los dioses gran participación en la formación del universo y
su curso. Esta explicación la dieron la mayor parte de los pueblos politeístas del mundo, con
variantes particulares.
Pero fueron los antiguos griegos los primeros en construir un modelo cosmológico dentro del cual
se pudieran interpretar estos movimientos. En el siglo cuarto antes de Cristo, desarrollaron la
idea según la cual las estrellas estaban fijas en una esfera celeste que rotaba alrededor de una
Tierra esférica cada 24 horas, mientras que los planetas, el Sol y la luna se movían en el éter
comprendido entre la Tierra y las estrellas.
LA COSMOLOGIA MEDIEVAL
A pesar de su complicada estructura, Ptolomeo desarrolló un modelo que reproducía tan bien el
movimiento aparente de los planetas, que cuando en el S. XVI Copérnico propuso un sistema
heliocéntrico, no fue capaz de igualar la precisión del sistema centrado en la Tierra de Ptolomeo.
Copérnico construyó un modelo donde la Tierra rotaba y, junto con los otros planetas, se movía
en una órbita circular alrededor del Sol. Sin embargo, las evidencias de las observaciones de la
época favorecían el sistema Ptolemeico
Existían otras razones prácticas por las que muchos otros astrónomos de la época rechazaban
la noción copernicana de que la Tierra orbitara el Sol. Tycho Brahe fue el mayor astrónomo del
S. XVI. Comprendió que si la Tierra se movía alrededor del Sol, entonces la posición relativa de
las estrellas debería cambiar respecto a cómo se las veía desde distintos puntos de la órbita de
la Tierra. Sin embargo no había evidencia de este desplazamiento, llamado paralaje. O bien la
Tierra estaba fija, o de lo contrario las estrellas debían estar extraordinariamente lejos.
Sólo con la ayuda del recién inventado telescopio, en los inicios del S. XVII, fue capaz Galileo de
dar la puntilla a la idea de que la Tierra era el centro del Universo. Descubrió que había lunas
que orbitaban el planeta Júpiter. Y si las lunas pueden orbitar un planeta ¿por qué no podrían los
planetas orbitar el Sol?
Al mismo tiempo Kepler, el ayudante de Brahe, descubrió la clave para construir un modelo
heliocéntrico. Los planetas se mueven en elipses, no en círculos perfectos, alrededor del Sol.
Posteriormente Newton mostró que el movimiento elíptico podía ser explicado por su ley del
inverso del cuadrado para la fuerza de la fuerza gravitatoria.
LA COSMOLOGIA EN LA MODERNIDAD
El término "cosmología" fue introducido por Wolfff (Cosmologia Generalis, 1731). Wolfff definía
la Cosmología como una "ciencia del mundo y del universo en general" y divide la
Cosmología general en Racional y Empírica. Siendo la racional, considerada como una parte de
la metafísica general. Trata del mundo en general como "todo de la realidad", es decir, estudio
de la naturaleza de los cuerpos, y de las leyes generales que rigen el comportamiento. También
trata sobre las cuestiones relativas al origen del mundo
Antes de comenzar del siglo XVII, el estado general de conocimientos respeto al universo físico
había sido la causa de toda una serie de sistemas especulativo que, por regla general, no se
basaba en datos científicos, sino que se derivaban de diversos elementos tomados de las
ciencias de la antigüedad clásica.
Descartes afirma que tenían que hacerse universos como el que habitamos por el mero efecto
de La actuación de las leyes sobre la materia primigenia. Incluso si Dios hubiera creado en un
principio un universo diferente, se hubiera transformado por sí mismo en el universo que ahora
existe.
En el inicio del siglo XVIII recién se comprobó que el universo no estaba solo integrado por
nuestra galaxia, existiendo otras similares a la nuestra. En el siglo XX se descubrió que nuestra
galaxia posee forma espiralada.
Entonces, la cosmología moderna, podemos aseverar que ha surgido a partir del siglo XVIII y la
hipótesis que sostiene que las estrellas de la vía láctea pertenecen a un sistema estelar de forma
discoidal, del cual el mismísimo sol forma parte y que otros cuerpos también visibles a partir del
telescopio resultan ser sistemas estelares similares al de la vía láctea, fue su gran aliada y
acompañante en ese resurgimiento.
La galaxia a la cual pertenecemos, la Vía Láctea, está conformada por millones de estrellas y el
sol es una de las más importantes de este tipo.
Desde nuestro planeta se puede nomás apreciar el perfil de la galaxia mencionada, en tanto,
desde afuera es factible la percepción más acertada en cuanto a la escala de la Vía Láctea. De
acuerdo a los estudios e investigaciones realizados al respecto dispone de unos veinte mil años
luz de grosor y unos cien mil años de longitud.
LA COMOLOGIA CONTEMPORANEA
Además de estrellas y planetas, los astrónomos localizaron borrosos parches de luz en el cielo
nocturno a los que denominaron nebulosas. Algunos astrónomos pensaron que podía tratarse
de galaxias lejanas. Fue en 1920 cuando el astrónomo americano Hubble estableció que algunas
nebulosas eran en realidad galaxias lejanas de tamaño parecido a nuestra Vía Láctea.
Hubble también realizó el notable descubrimiento de que esas galaxias parecen estar alejándose
de nosotros, con una velocidad proporcional a la distancia que nos separa de ellas. Pronto se
comprendió que esto tiene una explicación natural en términos de la recién formulada Teoría de
la Relatividad General de Einstein: Nuestro Universo está en expansión.
La cosmología no podría existir sin la Astronomía, la necesita como ser humano al agua para
poder vivir, porque se nutre de sus grandes teorías y conocimientos que vienen de larga data.
Y por su parte la segunda teoría dice que el universo se creó a partir de la explosión del Big Bang
y ello desencadenó la consecuente expansión de la materia.
En tanto, la cosmología se divide en dos tipos, la cosmología física, que se ocupa de estudiar la
estructura a gran escala y la dinámica del universo, muy especialmente se ocupa de responder
preguntas tales como el origen, la evolución y el destino del universo. Y por otro lado la
cosmología alternativa, la cual representa todas aquellas teorías, modelos o ideas que
contradicen el modelo e stándar propuesto por la cosmología física.
Básicamente, este tipo de cosmología trata de comprender las grandes estructuras del universo
en el tiempo presente: galaxias, supe cúmulos, agrupaciones galácticas, empleando los objetos
más distantes y energéticos del universo, tal es el caso de las supernovas, para así entender la
evolución del mismo y conocer los fenómenos ocurridos en el inicio de él también.
Hablar de las disciplinas y los métodos de la filosofía, es hablar de sus problemas fundamentales,
al igual de la manera cómo los asume. Si aceptamos que en la vida cotidiana existen preguntas
o cuestiones filosóficas, las cuales merecen una atención especial, a su vez debemos orientar
aquellas dentro de la tradición filosófica.
Ahora bien, antes de continuar debemos tener en cuenta que, aun cuando se hablen de
disciplinas filosóficas éstas están estrechamente relacionadas entre sí, ya que no se trata de una
especialización o fragmentación del saber. Por el contrario, cada teoría que aporta una disciplina
filosófica se encuentra integrada dentro de un sistema de pensamiento.
Las disciplinas filosóficas son aquellas ramas de especialización que académicos y filósofos han
consolidado. Éstas se caracterizan por realizar determinado tipo de preguntas, utilizar
determinados métodos y establecer relaciones con otras áreas del saber específicas. Podemos
considerar como disciplinas filosóficas las siguientes:
LA METAFISICA
La metafísica es una rama de la filosofía que estudia los problemas centrales del pensamiento
filosófico: el ser en cuanto tal, el absoluto, Dios, el mundo, el alma. En esa línea, intenta
describir las propiedades, fundamentos, condiciones y causas primeras de la realidad, así como
su sentido y finalidad. Su objeto de estudio es lo inmaterial, de allí su pugna con los positivistas,
quienes consideran que sus fundamentos escapan a la objetividad empírica.
LA ONTOLOGÍA.
(onthos = ser), es el estudio del ser en cuanto ser: de la esencia del ser.
Analiza por ello los principios, categorías generales del ser y las diversas
clases de entes.
Ontología significa "el estudio del ser". Esta palabra se forma a través
de los términos griegos οντος, ontos, que significa ser, ente, y λóγος,
logos, que significa estudio, discurso, ciencia, teoría. La ontología es una
parte o rama de la filosofía que estudia la naturaleza del ser, la existencia y la realidad, tratando
de determinar las categorías fundamentales y las relaciones del "ser en cuanto ser".
La ontología es la rama de la metafísica que analiza las diferentes entidades fundamentales que
forman componen el Universo. Muchos de los interrogantes pertenecientes al pensamiento
filosófico se corresponden con este estudio; algunos ejemplos son la eterna búsqueda de la
verdad acerca de la existencia de Dios, de las ideas (entidad de tipo mental) y de los números
(entidad abstracta).
Los filósofos de la Grecia Antigua, Platón y Aristóteles estudiaron este concepto que muchas
veces se confunde con la metafísica. De hecho, la ontología es un aspecto de la metafísica que
busca categorizar lo que es esencial y fundamental en una determinada entidad.
LA GNOSEOLOGÍA.
Esta rama es la encargada de estudiar los diferentes tipos de conocimientos que pueden
alcanzarse y el posible problema de la fundamentación de ellos. En varias situaciones se
identifica con los preceptos teoría del conocimiento o epistemología. La gnoseología puede ser
descrita como la teoría general del conocimiento, que se halla reflejada en la concordancia del
pensamiento entre el individuo y el objeto. En este plano el dado objeto es algo externo a la
mente, un fenómeno, una idea, un concepto, etc. aunque conscientemente observado por el
individuo.
Muchas veces se tiende a confundir la gnoseología con epistemología, aunque cabe destacar
que esta última es también una teoría del conocimiento, pero que se diferencia de la primera
debido a que se encuentra relacionada al conocimiento científico, o sea a las investigaciones
científicas y a todas aquellas leyes, principios e hipótesis relacionadas. El principal objetivo de
esta rama es razonar y meditar sobre la raíz, principio, la esencia o naturaleza y las limitantes
del conocimiento o de la acción de conocer.
Tanto gnoseología como epistemología, significan teoría o tratado del conocimiento y ambas
tratan sobre el problema del conocimiento. Pero mientras la gnoseología “lo hace desde la
perspectiva de los grandes sistemas filosóficos (Platón, Kant, Hegel, por ejemplo) y de la crítica
filosófica en relación a ellos (el caso de los empiristas ingleses del siglo XVII), la epistemología
lo hace desde la perspectiva de la ciencia.
- El sujeto cognoscente,
- El objeto del conocimiento.
- La relación de conocimiento entre el sujeto y el objeto,
- Los conceptos y categorías,
- El medio ambiente en que se da el conocimiento y situación socio histórica en que se
produce.
El conocimiento es, por lo tanto, una interrelación dinámica entre sujeto-objeto mediada por los
conceptos y categorías, y por supuesto inmerso dentro de un medio ambiente y un contexto socio
histórico.
La teoría general del conocimiento, que intenta despejar incógnitas como: ¿es posible el
conocimiento? ¿Sí? ¿No? ¿Hasta qué punto?; ¿Cuál es la fuente del conocimiento? ¿la Razón?
¿la experiencia? ¿ambas?; ¿Cuál es la esencia del conocimiento? ¿Cuál es el origen de las
categorías? ¿Sujeto? ¿Objeto? ¿Una relación entre ambas?; ¿Cuáles son las especies de
conocimiento? ¿La razón lógica? ¿La intuición?
La teoría especial de las categorías, que procura dar respuesta a las siguientes preguntas: ¿Cuál
es la naturaleza de la verdad? ¿Cuál es su criterio? ¿Qué son las categorías? ¿Cuál es su
naturaleza? ¿Cómo se originan? ¿Son inmutables, universales y necesarias como lo quiere el
racionalismo o por el contrario, son particulares, mutables y contingentes al modo del empirismo?
LA AXIOLOGÍA
Por tal motivo es cuestionable considerarle como una disciplina filosófica ya que al parecer sólo
nombra de forma diferente lo mismo que estudia la ética, debido a que, desde el punto de vista
Ético también se realiza esta valoración de cada uno de los actos que cometemos, es con base
en ésta que se toman las decisiones que rigen cada uno de nuestros actos.
Esto además de que los valores pueden ser en ciertos aspectos subjetivos... pues si bien es
cierto que existen entre los seres humanos valores o conceptos digamos de carácter universal u
objetivo, es decir que todos los seres humanos aceptamos que valen por sí mismo, como: el
bien, la verdad o la belleza, siendo finalidades ellos mismos, ya que en cierta medida son
aspiraciones humanas en general.
Pero esa actividad de valorar que realiza el ser humano es lo que le confiere su aspecto subjetivo
a la axiología puesto que ya Protágoras lo había mencionado al decir que lo estrictamente
humano es la medida de todas las cosas, de lo que vale y de lo que no vale, y de la misma escala
de valores, sin sustento en la realidad exterior, pues dependen de las apetencias de cada ser
humano, ya que en la mayoría de las ocasiones lo que se juzga valioso está en relación a los
deseos personales, y estos representan un medio para llegar a un fin en la mayoría de los casos
caracterizados por un deseo personal.
LA EPISTEMOLOGÍA
Por el otro lado, está la epistemología que centra su atención en “la reflexión crítica de la
construcción de las teorías científicas específicamente, analizando su estructura, su naturaleza
interna, sus principios generales y, cosa muy importante, la relación de estas teorías con los
hechos y fenómenos que pretenden describir, explicar o predecir. También trata de establecer
los criterios lógicos que se emplearán para aceptar como verdadera o falsa una Teoría.
Se puede decir entonces, que la epistemología trata sobre el proceso de construcción del
conocimiento específicamente científico, de la validez de las categorías y conceptos, y la
correspondencia con la realidad.
LOGICA
Un esquema inductivo:
B- Caso: "Estos frijoles provienen del empaque X".
C- Resultado: "Estos frijoles son blancos"
A- Regla general: "Todos los frijoles del empaque X son blancos".
Un esquema abductivo:
C- Resultado: "Estos frijoles son blancos"
A- Regla general: "Todos los frijoles del empaque X son blancos".
B- Caso: "Estos frijoles provienen del empaque X".
Lógica filosófica
Se suele considerar que la lógica forma parte de la Filosofía, aunque la lógica, como tal, se aplica
en diversas áreas y actividades del ser humano. La lógica filosófica utiliza cuatro principios
fundamentales que establecen los procesos de pensamiento correcto. Estos principios son el
principio de identidad, el principio de no contradicción, el principio de tercero excluído y el
principio de razón suficiente.
Lógica aristotélica
Es la lógica que se basa en los estudios de Aristóteles, filósofo griego del siglo IV a.C. La lógica
aristotélica utiliza los llamados silogismos, que se trata de una deducción o forma de
razonamiento en el que se establecen unas premisas de las que se infiere una conclusión. Se
trata, por lo tanto, de un concepto semejante a argumentos deductivamente válidos. Un ejemplo
clásico de la lógica aristotélica es: 'Todos los hombres son mortales. Todos los griegos son
hombres. Por lo tanto, todos los griegos son mortales'. Las dos primeras frases serían las
premisas y la tercera la conclusión.
Lógica difusa
El concepto de lógica difusa procede del inglés ('fuzzy logic'). Es un tipo de lógica que utiliza
valores aleatorios pero contextualizados y relacionados entre sí estableciendo lo relativo de lo
observado como posición diferencial. La lógica difusa se aplica en diversas áreas como la
informática y la industria.
LA ETICA
Podemos afirmar que es una disciplina filosófica que se ocupa del comportamiento humano, sus
fines y los principios que lo orientan; es una disciplina vinculada estrictamente al desarrollo del
Hombre en lo que a su conducta se refiere. Trata del bien en general y de las acciones humanas
en toda su complejidad. De esta manera podemos decir que hay:
Ahora bien, los problemas fundamentales de la ética son: la esencia de lo moral, la fuerza
obligatoria de lo moral. Y con ello el problema del deber y el cuestionamiento acerca de la libertad.
LA ESTÉTICA
La estética es una disciplina más amplia que la filosofía del arte, en tanto que los juicios y las
experiencias estéticas pueden encontrarse fácilmente por fuera del arte. Por ejemplo, cuando
vemos pasar a un perro, podríamos juzgar que el perro es lindo, y realizar así un juicio estético
sobre algo que nada tiene que ver con el arte.
LA ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA
La base de su planteamiento consistía en utilizar las enseñanzas de las ciencias naturales (como
la biología, zoología, etología, paleoantropología, etc.) y las ciencias humanas para tratar de
identificar las características de la especie humana y su posición específica en el mundo y el
entorno natural.
Sus principales representantes son Max Scheler, Helmuth Plessner y Arnold Gehlen. También
destacan cerca de esta corriente Gotthard Günther, Helmut Schelsky, Erich Rothacker y Peter
Sloterdijk. En los últimos años, algunos intelectuales de Latinoamérica han analizado esta
temática, tal como nos explica el antropólogo ecuatoriano Daniel Calva Nagua (2013): "la mezcla
de filosofía y de antropología, es el caldo de cultivo perfecto para la investigación sociohumana,
dos grandes disciplinas académicas que se parecen tanto, pero que estudian a su manera a la
humanidad, juntas intentan darnos una mejor concepción del ser humano, no solo como un ser
racional o como un ser biótico, sino como un ente que ama, que siente, que forja su destino"
Orígenes
Los problemas que ocupan a la antropología filosófica se han venido planteando a lo largo de la
historia, pero la disciplina como tal nace a mediados del siglo XIX.
En la Edad antigua diversos autores ofrecieron reflexiones filosóficas sobre el hombre. Como
síntesis de sus ideas podemos evocar a algunos de ellos. Sócrates, quien propone una mirada
reflexiva sobre sí mismo; Platón, quien sostuvo que el hombre tiene un alma unida a un cuerpo
y necesita mover a ambos simultáneamente (Timeo), si bien el alma tiene el primado sobre el
cuerpo (Fedón, República). Aristóteles en cambio, sostuvo que el hombre es una sustancia
compuesta de cuerpo y alma.
En la Edad Media reinó un periodo teocéntrico, en el que todo giraba en torno al concepto de
Dios. Al hombre se le interpreta por su relación con Dios, visto como un ser creado por Dios a su
imagen y semejanza (posesión de inteligencia y capacidad de amar). El hombre es considerado
un compuesto de cuerpo y alma, y ésta es considerada algo de naturaleza espiritual, libre e
inmortal. San Agustín se apoya en un argumento platónico y dice respecto a Platón: «Nadie como
Platón se ha acercado tanto a nosotros» [cita requerida]. Aparece, por tanto, la idea de salvación
eterna, esta vida es un tránsito; un camino para conseguir la vida eterna por medio de la virtud,
que consiste en obedecer los mandamientos de la ley de Dios y conduce a la felicidad de la
salvación eterna; la vida sólo tiene sentido como camino de salvación. Lo contrario sería la
condena sobre.
En la Edad Moderna el filósofo francés René Descartes puso la certeza del conocimiento en la
pura autocerteza de la conciencia (cogito ergo sum). El «yo» de la conciencia está seguro de su
propia existencia antes que de la existencia del resto de las cosas. Con la conciencia Descartes
no se refiere al hombre, sino a la pura razón. De este modo en el modelo cartesiano el ser
humano se presenta como un agregado de dos realidades distintas e incomunicables. Por un
lado, la razón, la conciencia pensante (res cogitans) y por otro el mundo corporal extenso (res
extensa). Con ello se niega la unidad substancial entre cuerpo y alma espiritual en el hombre y
la posibilidad de una interacción entre las dos substancias. Más tarde, Immanuel Kant
contrapondrá los conceptos de naturaleza y persona. Según el Kant, la persona posee conciencia
moral y es el único ser que la posee. Kant define a la persona como «la libertad e independencia
frente al mecanicismo de la naturaleza entera». La persona es el único ser del universo sometido
a leyes propias, es decir, sometido a leyes puras, prácticas establecidas por su propia razón. «La
persona es la libertad de un ser racional sometido a leyes morales». Estas leyes morales de las
que habla Kant se las da el ser racional a sí mismo, lo cual no quiere decir que sean arbitrarias.
TEMA 03
LA METAFISICA Y SU DESARROLLO
LA METAFISICA
Uno de los problemas que más han preocupado al espíritu
humano es el que se refiere a la naturaleza de las cosas,
es decir, a la esencia íntima de que está constituido
todo lo que existe. Se trata, en el fondo, del problema
relativo a la sustancia originaria, al primer principio de las
cosas, al fundamento del cual deriva todo lo existente
Aunque cabe alguna discusión al respecto, es un tópico que la palabra "metafísica" fue empleada
por primera vez por Andrónico de Rodas (siglo I a. C). En sus primeras utilizaciones, "metafísica"
era el nombre de los libros de Aristóteles colocados después de los de física. Esto es, dado que
en la antigüedad los tratados se conservaban en legajos cilíndricos, ocurrió que Aristóteles había
titulado todos excepto aquél que trataba de los asuntos del alma y la personalidad. Cuando
acudían sus discípulos a la biblioteca para consultarlo, dado que no podían pedirlo por su título,
decían "el que está al lado de Física" (meta-physica), puesto que en su colocación en la
estantería el legajo se hallaba junto al otro tratado aristotélico, el de Física.
OBJETO DE LA METAFISICA
¿Qué es ser?
¿Qué es lo que hay?
¿Por qué hay algo, y no más bien nada?
No sólo se pregunta entonces por lo que hay, sino también por qué hay algo. Además, aspira a
encontrar las características más elementales de todo lo que existe, algo fuera del alcance hasta
este momento de todo ser: la cuestión planteada es si hay características tales que se le puedan
atribuir a todo lo que es y si con ello pueden establecerse ciertas propiedades del ser. Es por
esto que existe la necesidad de tratar de explicar el origen y existencia del ser.
Algunos de los conceptos principales de la metafísica son: ser, nada, existencia, esencia,
mundo, espacio, tiempo, mente, Dios, libertad, cambio, causalidad y fin.
Metafísica es, desde entonces, el nombre del saber más elevado que cabe alcanzar. La cuestión
esencial consiguiente es:
La Metafísica trata las "cuestiones últimas"; pero, ¿Cuáles son esas cuestiones? Hay muchos
modos de presentarlas, y no todos estos enfoques son compatibles entre sí:
En los tratados metafísicos tempranos se consideraba que el núcleo de todas las disciplinas
filosóficas debía estar en la formulación de fundamentos últimos válidos universalmente.
Se dice que el ser humano tiene una predisposición natural hacia la metafísica. Kant la
calificó de “necesidad inevitable”, Schopenhauer incluso llegó a definir al ser humano como a un
“animal metafísico” es decir, un “ser que se dedica a la metafísica”. Martin Heidegger ha
replanteado todos los asuntos metafísicos introduciendo en ellos una transformación radical que
necesariamente tiene que tomarse en cuenta.
La idea de “ser” es el más general que concibe el espíritu humano; por consiguiente, no puede
ser definido de acuerdo con las normas lógicas de la definición. No tiene género próximo ni
diferencia específica. Lo único que puede hacerse es dar una definición descriptiva e indicar
sus diferentes sentidos.
La idea de ser surgió en relación con la idea de cambio. Si las cosas cambian (y esto es evidente
al observar la naturaleza) esto implica necesariamente que hay algo que no cambia y se
mantiene inalterable, y es algo es el ser.
El ser es pensar cómo es el mundo, sucesos, orden y nuestra capacidad para comprender. El
ser es lo que "es".
Pero en estos razonamientos puede haber intereses: la forma de gobernar, la forma de acaparar
el dinero y el poder, tienen por justificación lo dicho por muchos filósofos.
Con el avance del conocimiento, el concepto del ser evoluciona, la filosofía moderna es analítica
y objetiva, tal como procede la ciencia, pero en la antigüedad era subjetiva y especulativa.
Antes se creía que las ideas de la mente daban existencia al mundo y estos absurdos aún
permanecen en la religión. A ciertos grupos no les interesa que el conocimiento de la existencia
prospere, les conviene que las cosas sean a su favor.
En cualquier caso, todos consideran al «ser» como un ATRIBUTO de ese «ente privilegiado»
que es el Hombre y en casi TODOS los casos se «postula» la posibilidad de conocerlo y una
determinada manera de «acceder» a ese conocimiento ...
Ante todo, y en un sentido más general, el concepto de “ser” se aplica a todo lo existente,
cualquiera que sea el grado de existencia. No se refiere únicamente a lo que tiene existencia
actual, sino también a la existencia futura o posible. El “ser” puede aplicarse también a objetos
puramente ideales, como los números.
Si queremos precisar aún más el concepto de ser hay que hacer una distinción entre seres y ser.
Los seres son todos los objetos de los cuales tenemos conocimiento mediante los sentidos. Son
variados, limitados y finitos. El ser, en cambio, es algo únicamente inteligible (pensado), algo
que se impone o que solo la inteligencia concibe. En este sentido se puede decir que todos
los seres de la “creación” participan del ser.
SER REAL: es todo ser que existe fuera del ente del conocimiento. Ejem: La carpeta
SER DE RAZÓN: es aquel solo tiene existencia formal en el entendimiento humano. Ejem: los
sentimientos, los valores
SER IDEAL: es el que de hecho no existe pero que bien podría existir en el orden ideal y objetivo.
Ejem: los súper héroes, los fantasmas, el chavo.
SER POSIBLE: es aquel que no es real pero que puede llegar hacerlo. Ejem: los extraterrestres,
la cura contra el sida.
SER CONTINGENTE: es el que necesita de otro para existir, todo ser finito que tiene finito y tiene
final. Todos los seres reales son contingentes a todos puede señalárseles un comienzo y un fin.
Ejem: el lápiz, el borrador
SER METAFÍSICO: son los seres que trascienden la realidad y el pensamiento. Ejem: el alma,
el espíritu, DIOS.
DIVISION DE LA METAFISICA
Podemos dividir la metafísica teniendo en cuenta los tres objetos materiales que son estudiados
bajo una formalidad metafísica, es decir en cuanto al ente: el ente ontológico, el teológico y el
gnoseológico. Hay una unidad específica de la metafísica, estructurada en tres partes:
ontología, teología natural y gnoseología.
Si la metafísica es la ciencia del ente en cuanto ente, la ontología es la disciplina que se ocupa
del ente ontológico en cuanto ente. Se distingue de la teología natural que estudia al ente
teológico, es decir la primera causa del ente particular del cual tenemos un conocimiento
derivado. La teología natural trasciende la ontología sin salir de la metafísica. También se
distingue del estudio del ente gnoseológico que estudia no el conocimiento del ente ni el ente en
el conocimiento, sino el ente en el conocimiento esto es, el ente en la mente humana por el
conocimiento. El tratado de metafísica se refiere al ente ontológico, por eso se lo denomina
ontología
HISTORIIA DE LA METAFISICA
Ya desde los inicios de la filosofía en Grecia, con los llamados filósofos pre-socráticos, se
aprecian los intentos de entender el universo todo a partir de un principio (originario) único y
universal, el αρχη (arjé).
LA EDAD ANTIGUA
Para Parménides sólo existía un ser, el cual es íntegro, único y cognoscible. Parménides expone
su teoría con tres conceptos: "El ser es y el no-ser no es", "nada puede pasar del ser al no-ser y
viceversa" "pues lo mismo es el pensar que el ser" (este último se refiere a que lo que no puede
ser pensado no puede existir).
Parménides rechaza la existencia de la nada, puesto que, si existiera, dejaría de ser nada para
ser "algo".
Parménides tuvo una enorme influencia sobre el desarrollo posterior de la discusión metafísica.
Su pensamiento tuvo influencia desde Platón y Aristóteles hasta la teología cristiana y la Filosofía
del Medioevo.
Metafísica en Platón
Las ideas son el paradigma (paradeigma) de las cosas. Su lugar está entre el ser y el no-ser.
Son anteriores a las cosas, que participan (methexis) de ellas. En sentido estricto sólo ellas son.
Las cosas particulares que vemos sólo representan copias más o menos exactas de las ideas.
La determinación o definición de las ideas se obtiene a través del ejercicio dialógico
riguroso, enmarcado en determinado contexto histórico y coyuntural, delimitando aquello
en lo que se ha centrado la investigación (la idea).
Con la teoría de las ideas Platón pretende probar la posibilidad del conocimiento científico
y del juicio imparcial. El hecho de que todos los seres humanos tengan la posibilidad de
acceder a un mismo conocimiento, tanto en el campo de las matemáticas, como en el de la ética,
lo explica por ello a través de la teoría del “recuerdo” (anamnesis), según la cual recordamos las
ideas eternas que nos son transmitidas desde el nacimiento debido a la inmortalidad del alma.
Con ello Platón explica la universalidad de la capacidad racional de todos los seres
humanos, enfrentándose a algunos de sus contemporáneos que sostenían la incapacidad de
acceder al conocimiento por parte de esclavos o pueblos no-helénicos, entre otros. Esta herencia
de la capacidad racional es explicada hoy por la herencia genética.
Metafísica en Aristóteles
Aristóteles (384-322) nunca usó la palabra "metafísica" en su obra conocida como Metafísica. Él
utiliza el término más correcto ontología («tratado del Ser», de logos y ta óntos; también traducido
como «ciencia del Ser»). En su análisis del ser, Aristóteles va más allá de la materia, al estudiar
las cualidades y potencialidades de lo existente para acabar hablando del Ser primero, el motor
inmóvil y generador no movido de todo movimiento, que más tarde sería identificado con Alá por
la filosofía hispano-musulmana, y después se identificaría con el Dios cristiano y daría nacimiento
a la escolástica medieval.
EN LA EDAD MEDIA
En la Edad Media, se dio el debate sobre la distinción y orden de jerarquías entre la metafísica y
la teología, en especial en la escolástica. La cuestión de la distinción entre metafísica y teología
es también omnipresente en la filosofía moderna.
Cabe mencionar que en árabe no existe el verbo «ser» y más difícilmente una construcción como
«ser», que es un verbo convertido en sustantivo. Es reseñable que la metafísica del mundo
islámico quedó influenciada en gran medida por la metafísica de Aristóteles.
“El Islam presentó su metafísica coránica, cuya esencia estaba opuesta al espíritu de la filosofía
griega. Ésta era una melodía pesimista, expresión de una nación atea, no conoció jamás las
delicias de la revelación, ni oyó sus bellísimos cánticos; si bien había esperado, según Platón,
alcanzar sus caminos. Declaró su total fe en la extinción (al Fanâ) eterna de la persona, y la
eternidad absoluta del género, y así no llegó a conocer la resurrección ni al creador. Buscó en
las entrañas de la razón, empezó a demostrar, de una manera exacta y profunda, lo que pudo
interpretar de los fenómenos de la existencia, la naturaleza y del hombre, pero jamás entendió
que había una potencia más allá de lo racional que pudiese revelar al hombre las verdades del
cosmos, el mundo del más allá, y le pudiese hacerle creer en todas las verdades, y le hiciese
vivirlas él mismo. ¿Pudo revelar el espíritu griego la idea del creador, imaginar la creación ex
nihilo y creer en la resurrección carnal donde se recupere -si fuera preciso usar su terminología-
la forma y la materia? ¿Cómo, pues, pudo alguien haber dijo que esta fitna griega, llegó al mundo
islámico, impresionó a todo el mundo, y se hizo título de una civilización basada sobre conceptos
absolutos contrarios, claro está, a aquellos conceptos racionales predicados por la filosofía
griega?”
“El Corán definió su metafísica, su física y su sistema humanístico. No exigió a los musulmanes
prescindir de este sistema filosófico completo, pero les apeló a experimentar la vida y explorar
métodos que les condujeron en sus múltiples senderos. Las circunstancias exteriores vinieron
después a sacudir la estructura del edificio [musulmán], pero nadie pueda negar las gestaciones
de las estructuras internas y su anhelo para construir un original pensamiento islámico.”
Mohamed Bilal Achmal (Tetouan, Marruecos, 1963), es escritor y catedrático de filosofía y
pensamiento islámico en el Instituto Kadi Ibn al-Arabi, Tetouan, Marruecos.
En el cristianismo
EDAD MODERNA
El feudalismo consistía en que el señor y soberano daba en calidad de renta sus tierras a quienes
no la poseían quedándose con la renta. Además de trabajar la tierra, los desposeídos, debían
ser fieles al señor y ser su vasallo en lo económico y militar.
Durante los siglos XV y XVI Europa da un salto significativo, pasó del régimen feudal al régimen
capitalista. En estos siglos se pierde el miedo medieval y se sobre valora lo material trastocando
los valores espirituales religiosos.
La tradición moderna ha dividido a la metafísica en: metafísica general u ontología, ciencia del
ente en tanto ente, y metafísica especial, que se divide en tres ramas:
Filosofía del hombre, también llamada psicología metafísica, psicología filosófica, psicología
racional, antropología metafísica o antropología filosófica.
Esta clasificación, que fue propuesta entre otros por Christian Wolff, ha sido posteriormente
discutida, pero sigue siendo considerada canónica.
IMMANUEL KANT:
La filosofía trascendental de Kant significó un «giro copernicano» para la
metafísica. Su posición frente a la metafísica es paradigmática. Le atribuye
ser un discurso de «palabras huecas» sin contenido real, la acusa de
representar «las alucinaciones de un vidente», pero por otra parte recoge
de ella la exigencia de universalidad. Kant se propuso fundamentar una
metafísica «que pueda presentarse como ciencia». Para ello examinó
primero la posibilidad misma de la metafísica. Para Kant las cuestiones
últimas y las estructuras generales de la realidad están ligadas a la
pregunta por el sujeto. A partir de este presupuesto dedujo que hay que
estudiar y juzgar aquello que puede ser conocido por nosotros. A través de su criticismo se
diferenció explícitamente de las posiciones filosóficas que tienen como objeto la pregunta sobre
qué es el conocimiento. Se alejó así de las tendencias filosóficas imperantes, tales como el
empirismo, el racionalismo y el escepticismo. También a través del criticismo marcó distancia del
dogmatismo de la metafísica que -según Kant- se había convertido en una serie de afirmaciones
sobre temas que van más allá de la experiencia humana. Intentó entonces llevar a cabo un
análisis detallado de la facultad humana de conocer, es decir, un examen crítico de la razón pura,
de la razón desvinculada de lo sensible (Crítica de la razón pura, 1781-1787). Para ello es
decisivo el presupuesto epistemológico de Kant de que al ser humano la realidad no se le
presenta tal como es realmente (en sí), sino tal como se le aparece debido a la estructura
específica de su facultad de conocimiento.
Precisamente esa última es una cuestión que se aborda en la segunda utilización del término,
Metafísica Moderna, que se está dando entre los anglosajones. Creen los relacionados con ella
que la metafísica se enfrenta a preguntas como, lo que somos, lo que hacemos en este mundo,
la existencia de Dios o la existencia de un destino para el mundo y para la especie humana, que
no pueden ser contestadas por la ciencia.
Es un asunto cercano a lo que hemos dicho en los últimos posts pero que debemos tratar con
mucho cuidado. La imaginación no puede dispararse excesivamente en estas cuestiones que
son todavía en gran manera especulativas. Muy especialmente cuando el origen de esa última
interpretación de la metafísica y su relación con la física cuántica precede de grupos cercanos al
New Age.
Las corrientes del pensamiento metafísico en los siglos XIX y XX, son complejos y profundos
como lo son las formas socio-políticas, económicas y vivenciales. Materialismo y positivismo,
filosofías vitalistas, neoescolasticismo, y reevaluación de la metafísica y existencialismo se
presentan en el panorama cultural, con modalidades diversas. El materialismo de Feuerbach da
el golpe de gracia al “espíritu absoluto” de Hegel, considerándolo como el vestigio último de la
Teología en el pensamiento filosófico.
LUDWIG FEUERBACH:
No propugna ningún subjetivismo empírico: la realidad, que viene dada únicamente a través de
los sentidos, no es producto de los mismos, sino su objeto previo; hasta las impresiones
gustativas tienen su «fundamento» en la naturaleza.
La naturaleza es la causa o el fundamento no sólo de las percepciones sensibles, sino también
del hombre mismo.
MARX:
Marx más que de metafísica habla de idealismo. Por idealismo entiende toda
explicación no científica que no parte de las condiciones materiales de existencia
como explicación de toda realidad y que pretende la existencia de verdades
universales más allá de toda relatividad histórica, social o económica. Con esto
engloba lo que es el idealismo propiamente dicho y toda la metafísica. El
marxismo es una forma de pensamiento claramente instalada en el siglo XIX. Se
puede decir que es un positivismo por su cientificismo. No hay más verdad que la de la ciencia y
por esto llegó a llamar científico a su socialismo.
Que sea científico es su garantía de éxito. Esto tiene claras consecuencias éticas. Propiamente
ya no hay ética. Únicamente hay lo que es dado en el momento histórico. Ético es lo que está de
acuerdo con los intereses de clase de la clase dominante. Y los intereses de clase son realizables
mientras se adecuen a las exigencias del desarrollo de las fuerzas productivas. Esto también
tiene claras consecuencias políticas. La política se fundamenta en su filosofía de la historia. No
hay propiamente una praxis ética, sino una praxis orientada a realizar la necesidad histórica, sea
la que sea ésta. Si la praxis es comunista es que el comunismo es la etapa final de la historia.
Por tanto, en Marx ya sí que hay una clara intención de superar toda metafísica. Su
contradicción es que llama científica a una filosofía especulativa que además pretende como
verdadera antes de que hay habido verificación empírica.
AUGUSTE COMTE:
La Ley de los tres estados es una teoría concebida por Auguste Comte en su
obra Curso de filosofía positiva (1830-1842). Se afirma que la sociedad en su
conjunto pasa por tres estados teóricos diferentes: el estado teológico, o ficticio;
el estado metafísico, o abstracto y por último el estado científico, o positivo.
El primero es un punto de partida necesario para la inteligencia humana; el segundo está
destinado únicamente a servir como etapa de transición y el tercero es su estado fijo y definitivo.
Cuando hacemos mención del estado teológico nos referimos a atributos que se le dan a los
hechos que pasan de una u otra forma, hace mucho tiempo atrás en los primeros Estados las
personas pensaban y afirmaban que todos los sismos y desastres que se daba naturalmente
provenía de todo lo que había sido formado por Dios o como algunas personas lo llaman
sobrenatural, Cuando hablamos de hechos sobrenaturales se explica que es un suceso/ acción
que pasa sin que el ser humano pueda actuar en contra de estos como ejemplo: Un terremoto
es un acontecimiento que solo Dios dispone. El estado teológico se refiere a la explicación por
las deidades personificadas. Durante los primeros Estados, la gente creía que todos los
fenómenos de la naturaleza eran producto de la creación de lo divino o lo sobrenatural. Los
hombres y los niños no consiguieron descubrir las causas naturales de diversos fenómenos y
por lo tanto les atribuyen poderes sobrenaturales o divinos. Comte dividió este Estado en tres
subestados:
Estado Metafísico
El Estado positivo, también conocido como Estado científico, se refiere a la explicación científica
basada en la observación, la experimentación y la comparación. Las explicaciones positivas se
basan para su justificación en un método distinto, el método científico. Durante este estado, los
seres humanos trataron de establecer relaciones de causa y efecto. El positivismo es una manera
puramente intelectual de ver el mundo que, a su vez, hace hincapié en la observación y
clasificación de los datos y los hechos.
Comte propuso una jerarquía de las ciencias basada en la secuencia histórica, con áreas de
conocimiento que pasa por estos estados en orden de complejidad. Las áreas más simples y
más remotas de conocimiento (mecánica o física) fueron las primeras en llegar a ser científicas.
Estas son seguidas por las ciencias más complejas, las que se consideran más cercanas a
nosotros.
FRIEDRICH NIETZSCHE:
MARTIN HEIDEGGER:
Dijo que nuestra época es la del «cumplimiento de la metafísica», pues
desde los inicios del pensamiento occidental se han producido unos
determinados resultados que configuran un panorama del que el
pensamiento metafísico no puede ya dar cuenta. El propio éxito de la
metafísica ha conducido fuera de ella. Ante esto, la potencia del
pensamiento consiste precisamente en conocer e intervenir sobre lo
conocido. Pero el pensamiento metafísico carece ya de potencia ya que ha
rendido sus últimos frutos.
A finales del siglo XIX nace en Estados Unidos un grupo denominado El Nuevo Pensamiento.
Bajo este nombre se agrupan diferentes corrientes del pensamiento metafísico aunadas por
Phineas Parkhurst Quimby, a quien podemos atribuirle la creación de un conglomerado de
grupos de estudio filosóficos y religiosos. Éste, más tarde influenciaría a Mary Baker Eddy y al
Movimiento Unity fundado por Charles Fillmore. No obstante, quien jugaría un rol principal en la
fundación de la metafísica moderna sería el médico anglo-estadounidense Emmet Fox, quien
sintetizó toda esta enseñanza y la propuso como un camino de autosuperación que no estaría
basado en la psicología y sí en la antigua filosofía. Realizó una encomiable labor, y prueba de
ello son los libros: Alfa y Omega, El Niño de las Maravillas y los Salmos, El Nuevo Testamento,
Los Diez Mandamientos y El Sermón del Monte.
El 16 de agosto de 1930 es fundado el movimiento "Yo Soy" en Mount Shasta, California, por
Guy Ballard (conocido como Godfre Ray King), un ingeniero de minas estadounidense, quien
junto a su esposa Edna diagramó las líneas de esta popular doctrina. Al parecer, en su visita al
Monte Shasta, de California, conoció a un excursionista que sería –nada más y nada menos- el
Maestro Saint Germain en una de sus manifestaciones. Tal fue la impresión que recibió este
ingeniero al mantener un diálogo con Saint Germain, que se habría producido en ese momento
su despertar espiritual. El grupo que formó con su esposa, y al que luego se sumó su hijo Donald,
considera que el verdadero creador del movimiento Yo Soy es el Maestro Saint Germain", quien
le había solicitado su cooperación para dar inicio a las enseñanzas de la Nueva Era.
Paralelamente, en 1946, Conny Méndez, a raíz de cierto “contacto” que tuvo a inicios de la 2ª
guerra mundial, donde una misteriosa mujer le obsequió un libro de metafísica, fundó en Caracas,
Venezuela, un movimiento similar denominado "Metafísica Cristiana".
En esta experiencia, Conny percibe la "materialización" del Maestro Saint Germain y de otros
Maestros de la Jerarquía Espiritual, quienes la someten a un entrenamiento de purificación y
desprendimiento material que ella llamó "La quema", y le ordenan comprar el libro La Llama
Violeta y poner en práctica sus enseñanzas. Tiempo después, comienza a escribir sus propios
libros, que son rápidamente editados y dicta sus famosos cursos de Metafísica, que inicialmente
estaban destinados a sus amigas –todas mujeres de buen nivel social- a quienes pronto titula
como Maestras. Ello le generó inicialmente muchas críticas, críticas que poco a poco se han ido
difuminando a medida que esta disciplina ganaba espacio entre personas humildes.
Rubén Cedeño inicia en 1984 una campaña metafísica de rescate de sus valores y da a conocer
por primera vez Los Pilares de la Metafísica e incorpora a la enseñanza de esta disciplina el
contenido de sus publicaciones Cartas Metafísicas -donde aclara el orden y el nombre de los
cuerpos del ser humano, los planos de manifestación, los esquemas de l evolución, la
cosmogénesis, la antropogénesis, las razas y la correlación existente entre la Metafísica y el
Budismo, el Hinduismo, el Islam, y culturas ancestrales egipcia, inca y azteca-, Los Siete Rayos
–donde incorpora las Llaves Tonales, dando a conocer los retiros de los Maestros- y escribe la
primera edición del Diccionario Metafísico, con la finalidad de aclarar los términos y conceptos
que para la época se manejaban muy confusamente.
TEMA 04:
LA EPISTEMOLOGIA
Disciplina filosófica que proviene de las voces griegas: “EPISTEME” que significa ciencia y
“LOGOS” tratado. Es decir que su materia de estudio son los fundamentos y métodos del
conocimiento científico; aplicados en toda actividad humana.
El primer paso necesario a la hora de definir un concepto es determinar el origen etimológico del
mismo. En este sentido, podemos subrayar que es en el griego donde encontramos los
antecedentes del término epistemología que ahora nos ocupa. Más aún, este sustantivo está
compuesto por la unión de dos palabras: episteme que se puede traducir como “conocimiento o
ciencia” y logos que vendría a significar “discurso”.
En ese sentido, podemos establecer de manera más clara aún que la epistemología de lo que
se encarga es de abordar la filosofía y el conocimiento a través de la respuesta a diversas
preguntas de vital importancia como las siguientes: ¿qué es el conocimiento?, ¿cómo llevamos
a cabo los seres humanos el razonamiento? o ¿cómo comprobamos que lo que hemos entendido
es verdad?
Asimismo, podemos subrayar que este concepto fue utilizado por primera vez, durante el siglo
XIX, por el filósofo escocés James Frederick Ferrier quien acuñó el término en su obra titulada
Institutos de Metafísica. En la misma aborda diversas teorías sobre el conocimiento, la
inteligencia o el sistema filosófico.
La epistemología, por otra parte, suele ser vinculada a la filosofía de la ciencia, aunque ésta es
bastante más amplia. Ciertas cuestiones metafísicas, por citar un ejemplo, forman parte de la
filosofía de la ciencia y no son objeto de estudio de los epistemólogos.
Otra disciplina relacionada a la epistemología es la metodología. Hay que resaltar que, para el
metodólogo, el conocimiento no está sometido a un juicio de valor: se lo considera, en cambio,
como información ya validada y admitida por los científicos. Lo que hace la metodología es
analizar cómo se puede expandir o incrementar el conocimiento científico.
Podríamos decir que la epistemología, en última instancia, busca conocer el conocimiento. Este
juego de palabras nos ayuda a entender que, al tomar el conocimiento científico como epicentro
de sus preocupaciones, lo que hace el epistemólogo es perfeccionar dicho conocimiento,
incrementando su utilidad y su valor a nivel social.
Además del padre del término que nos ocupa tenemos que subrayar que, a lo largo de la Historia,
han existido otros epistemólogos de gran importancia como es el caso de Bertrand Russell que
logró obtener un Premio Nobel en el ámbito de la Literatura, que ofreció importantes trabajos en
la filosofía analítica y que, dentro de la ciencia que abordamos, se convirtió en uno de los
principales representantes del llamado neopositivismo lógico.
LA CIENCIA
Por medio de un método científico, la ciencia puede reunir sus conocimientos establecidos, éste
no es más que un camino o medio organizado para llegar a un objetivo determinado. Consiste
en la observación, el planteamiento de problema, la recolección de datos, la formulación de
hipótesis, la experimentación, el análisis de resultados y la divulgación.
La clasificación de la ciencia se basa en dos grupos principales: la ciencia formal y ciencia fáctica
o factual; la primera es la que se establece en el razonamiento lógico y trabaja con objetos
ideales, su método de trabajo es la deducción, entre ella están la lógica y las matemáticas. La
segunda, es aquella que en su investigación actúa sobre la realidad, su método es la observación
y la experimentación, aunque también la deducción. Sus mayores representantes son: la ciencia
natural (física, química, biología) y la ciencia social o cultural (psicología social, sociología,
economía, ciencia política).
EL METODO CIENTIFICO
Dicho de una forma sencilla, el método científico es una herramienta de investigación cuyo
objetivo es resolver las preguntas formuladas mediante un trabajo sistemático y, en este sentido,
comprobar la veracidad o falsedad de una tesis. De allí que un artículo científico sea el resultado
de un estudio realizado y comprobado a través del método científico.
El método científico, para que sea considerado como tal, debe tener dos características: debe
poder ser reproducible por cualquier persona, en cualquier lugar; y debe poder ser refutable,
pues toda proposición científica debe ser susceptible de poder ser objetada.
Así queda definido el método científico tal y como es normalmente entendido, es decir, la
representación social dominante del mismo. Esta definición se corresponde sin embargo
únicamente a la visión de la ciencia denominada positivismo en su versión más primitiva. Empero,
es evidente que la exigencia de la experimentación es imposible de aplicar a áreas de
conocimiento como la astronomía, la física teórica, etcétera. En tales casos, es suficiente la
observación de los fenómenos producidos naturalmente, en los que el método científico se utiliza
en el estudio (directos o indirectos) a partir de modelos más pequeños, o a partes de este.
Por otra parte, existen ciencias no incluidas en las ciencias naturales, especialmente en el caso
de las ciencias humanas y sociales, donde los fenómenos no sólo no se pueden repetir
controlada y artificialmente (que es en lo que consiste un experimento), sino que son, por su
esencia, irrepetibles, por ejemplo, la historia.
Así, por método o proceso científico se entiende aquellas prácticas utilizadas y ratificadas por la
comunidad científica como válidas a la hora de proceder con el fin de exponer y confirmar sus
teorías, como por ejemplo los Postulados de Koch para la microbiología. Las teorías científicas,
destinadas a explicar de alguna manera los fenómenos que observamos, pueden apoyarse o no
en experimentos que certifiquen su validez.
El método científico es una serie ordenada de procedimientos de que hace uso la investigación
científica para observar la extensión de nuestros conocimientos. Podemos concebir el método
científico como una estructura, un armazón formado por reglas y principios coherentemente
concatenados.
El método científico consta de una serie de pasos básicos que deben ser cumplidos con sumo
rigor para garantizar la validez de su resultado.
Existen varias clasificaciones planteadas por distintos autores, con criterios distintos e incluso
considerando el ámbito de aplicación de la ciencia.
Muchos, sino la mayoría, hablan de una división entre ciencias formales y fácticas, evaluando
para esta división tanto el objeto de estudio, el tipo de enunciados que produce cada una como
así también el método utilizado para validar las hipótesis.
En general, se puede decir que las ciencias formales tienen como objeto de estudio entes ideales
sin existencia real; mientras que las ciencias fácticas se ocupan del estudio de los hechos, los
procesos, los objetos y las cosas.
Respecto del tipo de enunciados producidos por las ciencias formales, se los suele describir
como relaciones entre entes ideales; mientras que las ciencias fácticas producen relaciones entre
los hechos, los procesos, objetos o cosas, que son objeto de su estudio.
Los métodos si bien tienen aspectos en común, ya que ambas ciencias utilizan la lógica, difieren
en el valor que le dan a la misma. Para las ciencias formales la existencia de la lógica es
suficiente para intentar deducir hipótesis a partir de ella, que en caso de demostrarse como
verdaderas habrán confirmado la hipótesis sin más problemas.
Las ciencias fácticas, por su parte, consideran la existencia de la lógica necesaria pero no
suficiente. Es por eso que necesitan contrastar sus hipótesis con la realidad objetiva para
comprobar si los enunciados se verifican en la realidad.
Empero la ciencia se basa en su alto poder predictivo sobre sucesos que ha estudiado y
formalizado. ¿Por qué entonces decimos que no trabaja sobre sucesos no-existentes, si las
predicciones, independientemente del sistema en que se formulen, se realizan sobre fenómenos
futuros cuya certeza presente no existe? La ciencia sólo realiza una clase de predicciones
fundamentadas en la probabilidad de ocurrencia. Cuanto mayor es esa probabilidad, mayor es
su validez científica.
La ciencia tiene ocasión de considerar la necesidad de una filosofía específica por lo que significa
la libertad como condición para su desarrollo. Muchas veces se ha criticado su excesiva
dependencia de la política, de lo militar y de lo económico, por lo que aparecen en su horizonte
las siguientes aspiraciones:
Desgraciadamente, los científicos no han tenido siempre la misma coherencia ética y estética
que guía su coherencia estructural cognoscitiva. Hay veces que, lo que se llama ciencia,
dictamina increíblemente sobre lo que es necesario y lo que no; porque la comunidad científica,
ni tan siquiera el conjunto de la sociedad, decide las líneas que ha de seguir la ciencia para su
progreso y evolución. Generalmente, la investigación científica es guiada por proyectos para
generar beneficios económicos o por intereses políticos para ofertar al electorado (en el mejor
de los casos). La obligación impuesta a muchos científicos de guardar silencio sobre sus
descubrimientos, secuestra al conocimiento y a la libre circulación y contrastación de ideas. Se
hace, así pues, provechoso que la ciencia admitiese presupuestos deontológicos y éticos en su
quehacer cotidiano, no siempre ponderados de manera armónica para la humanidad. La
sociedad tiene la responsabilidad de que el conocimiento revierta en sus miembros de forma
efectiva, actualizada y sensata. Renunciar a tal derecho, es dejar en manos de unos pocos, la
información privilegiada. La educación y la formación científica de las personas, a buen seguro,
abundarán en la reducción de las diferencias socioeconómicas y tecnológicas que existen entre
las distintas poblaciones. No olvidemos tampoco, el compromiso que tenemos con el
sostenimiento del planeta que habitamos y que compartimos con otras especies y seres vivos.
La ciencia se enfrenta a problemas de poca tradición en su historia; sin embargo, la superación
científica y la resolución de aquellos han de favorecer aspectos como los señalados.
Sin lugar a dudas, hay una clara distinción entre la filosofía y la ciencia. El problema es que
muchas veces se genera confusión entre ambas debido a su interrelación, ambos conceptos
pueden ser un poco confuso para muchos; sobre todo porque hay muchas discusiones en torno
a ellas. A pesar de todo, en la mayoría de los casos la ciencia se auxilia de la filosofía y viceversa.
CIENCIA
Hablando en sentido figurado, la ciencia se asemeja más a la mente humana, mientras que la
filosofía se podría comparar al corazón humano. La ciencia, en general, trata de comprender y
explicar los fenómenos naturales. Se preocupa más por las evidencias empíricas e hipótesis
comprobables. Por “empíricas”, se entiende “que pueden ser observadas o experimentadas”.
Por el contrario, la filosofía es más abstracta. Sin embargo, en términos generales, la filosofía es
una rama del pensamiento que utiliza el razonamiento para analizar los problemas relativos a la
metafísica, la lógica, la epistemología, el lenguaje, la ética, la estética, y otras disciplinas.
La ciencia se vale de métodos para lograr comprender y explicar los fenómenos. Está orientada
a predecir (a partir de sus descubrimientos) cómo se comportarán los fenómenos en un futuro y
cómo eran en el pasado. La ciencia es por demás objetiva, se centra en la realidad inmediata del
ser humano y exige mucho más rigor que la filosofía.
En la ciencia, las teorías se van sucediendo o cambiando por otras, conforme se realizan nuevos
descubrimientos; contrario a la filosofía, en donde esto no siempre ocurre.
FILOSOFIA
La filosofía surge primero que la ciencia, utiliza cuestionamientos y una serie de análisis a través
de argumentos lógicos y la dialéctica. Por lo tanto, la filosofía funciona mediante la ejecución de
análisis lógicos que tienen a la razón como instrumento. La ciencia es diferente, ya que hace uso
de las pruebas y las hipótesis que pueden ser estudiadas empíricamente. Esta diferencia los
procesos que siguen ambas, permite que puedan trabajar de manera interdependiente y así
lograr unos mejores resultados.
Filosofía mejora, aborda y se opone a ciertas nociones o posiciones que han surgido de sí misma,
tales como los conceptos de hoy en día (es decir, el utilitarismo). Demuestra los principios que
deben ser correctos. Estos principios no son realmente del todo correctos o verdaderos, sino que
buscan mejorar la condición humana. Incluso le muestra a la gente cómo debe o puede actuar.
¿Cómo puede la filosofía ayudar a aclarar o explicar los temas en cuestión? Como tal, la filosofía
ayuda a responder interrogantes que no podrían ser contestadas simplemente por medio de la
experimentación y la observación. Basa sus explicaciones a partir del argumento y de principios.
Ciencia en cambio, utilizando su metodología científica y por medio de ésta es capaz de adquirir
más conocimiento; a causa de la experimentación y la observación.
LA FILOSOFIA DE LA TECNOLOGIA
Pero comencemos por definir, en primer lugar, que entendemos por tecnología.
La palabra técnica deriva del griego tekhné, “técnica, es un medio para alcanzar un fin, es un
hacer del hombre, es transformar la realidad, (…) A la técnica le compete el elaborar y utilizar
instrumentos, aparatos y máquinas. Y usarlos. Así como transformar o preservar ciertos
procesos.”4
Partiendo de esta definición es claro que la técnica nos dice mucho sobre una cultura
determinada, y cuando esta técnica evoluciona y comienza a tener una base científica es que
comenzamos a hablar de tecnología.
Podemos decir entonces que, en una sociedad dada, en primer lugar, se desarrolla un
conocimiento técnico, el cual es necesario para desarrollar un conocimiento científico, esa
técnica enriquecida con el conocimiento científico se transforma en tecnología, que a su vez
permite un mayor desarrollo científico al establecerse una relación bidireccional entre ambas,
ciencia y tecnología se nutren mutuamente.
Esta filosofía nace de manera sistemática durante el siglo XIX, los ingenieros de esa época
intentaron mostrar a través de la tecnología, la reflexión que se provoca mediante la utilización y
elaboración de la técnica, para así poder ver lo negativo y positivo de ésta; todo esto surgió
porque comenzaron a preguntarse cómo era el funcionamiento interno de cada objeto
tecnológico que utilizaban, estudiando y analizando su evolución en el tiempo, desde el
renacimiento hasta la actualidad. La filosofía de la tecnología nace principalmente como un medio
de investigación de la ingeniería, pero especialmente de análisis, comprensión y una manera de
confrontar las técnicas de las máquinas o artefactos que se utilizan en el diario vivir.
Objetivo de la Tecnología
Una de las principales finalidades de esta filosofía es identificar los cambios o retrasos que hay
en la tecnología, como se utilizan según la cultura, pueblo o pensamientos, se investiga cómo un
mismo objeto puede tener mayor o menor avance según como y donde se utilice. También busca
las características y la comprensión de los sistemas sociales, económicos y políticos, para así
poder crear técnicas o tecnologías que satisfagan las necesidades requeridas, pero
puntualmente es para mejorar la calidad de vida de los individuos.
Además, se estudia de manera interna y externa; en lo interno, su finalidad es buscar los fines
que tiene la técnica o la tecnología en el creador, pero principalmente se estudian a las personas
que lo van a utilizar, asimismo, se mira lo innovador o igualitario que tiene su diseño creativo y
técnico. En lo externo, se trata de la evaluación y deseabilidad que se tienen estas innovaciones
tecnológicas en el mundo de los usuarios o habitantes, que utilizan el servicio a nivel social,
cultural, económico y político. En este ámbito se estudian las respuestas de los usuarios que
tienen acceso a dichas tecnologías, para así hacer un análisis con los costos, gastos, efecto en
la sociedad a nivel ambiental y del entorno.
CIENCIA Y TECNOLOGIA
Tecnología:
Por otro lado, la tecnología también se refiere a la disciplina científica enfocada en el estudio, la
investigación, el desarrollo y la innovación de las técnicas y procedimientos, aparatos y
herramientas que son empleados para la transformación de materias primas en objetos o bienes
de utilidad práctica.
Más recientemente, en el siglo XVIII, los desarrollos tecnológicos de los procesos de manufactura
resultaron determinantes para la revolución industrial, mientras que en el siglo XX la tecnología
evoluciona hacia un nuevo campo: las tecnologías de la información y la comunicación, así como
hacia las tecnologías avanzadas, que incluyen el uso de la energía nuclear, la nanotecnología,
la biotecnología, etc.
Los avances de la tecnología ofrecen mejores condiciones de vida para la sociedad, mientras
que, como factores negativos, surgen cuestiones sociales preocupantes, como el desempleo
debido a la sustitución del hombre por la máquina o la contaminación del medio ambiente, que
requieren un control continuo y estricto.
Ciencia y Tecnología
La ciencia y la tecnología poseen un gran potencial que puede ser utilizado para fines muy
diferentes, desde la producción de alimentos y la curación de enfermedades hasta la fabricación
de sustancias contaminantes y armas de destrucción.
Las personas que se dedican a la investigación científica y técnica se ven obligadas a ofrecer
sus servicios a las grandes empresas multinacionales, es decir, al poder político. De este modo,
la utilización que finalmente se haga de sus descubrimientos se les escapa de las manos en
muchas ocasiones.
La investigación científica requiere una gran especialización y un vocabulario propio, por lo que
puede darse un distanciamiento entre la sociedad y los profesionales de la ciencia.
La actividad cinética no está por encima del bien y del mal, sino que, como cualquier otra
actividad humana, tiene una dimensión ética.
Los productos tecnológicos constituyen uno de los resultados de la actividad creativa del hombre.
Ellos completan y adecuan el cuadro de la realidad a las necesidades de la sociedad. Estos
productos, al contrario de lo que ocurre con los conocimientos que aporta la ciencia, poseen
primero un carácter ideal y, posteriormente, adoptan una forma material específica.
Tanto la ciencia como la tecnología se han convertido en una fuerza productiva inmediata de la
sociedad moderna, es decir, en un factor necesario del proceso de producción que ejerce una
creciente influencia no sólo sobre los elementos materiales -y hasta espirituales- de las fuerzas
laborales, sino que alcanza también a todas las esferas de la actividad humana.
La fusión de la ciencia con la tecnología y de ésta con la producción material en general, así
como la conversión de la ciencia en fuerza productiva inmediata, son rasgos característicos del
cambio cualitativo radical que actualmente se opera en las fuerzas productivas. Por ello, el
progreso histórico de la ciencia y la tecnología no es más que un aspecto del desarrollo histórico
del ser humano, como la principal fuerza productiva de la sociedad.
Se hace referencia no sólo a los conocimientos científicos, sino también a la ciencia en general,
el proceso de conversión de ésta en fuerza productiva inmediata consiste asimismo en que los
eslabones de la investigación científica pasan a ser elementos importantes de las empresas
industriales, que se incluyen directamente, sin ninguna mediación, en la esfera de producción
material.
A nadie sorprende estar informado minuto a minuto, comunicarse con personas del otro lado del
planeta, ver el video de una canción o trabajar en equipo sin estar en un mismo sitio. Las
tecnologías de la información y comunicación se han convertido, a una gran velocidad, en parte
importante de nuestras vidas. Este concepto que también se llama sociedad de la información
se debe principalmente a un invento que apareció en 1969: Internet. Internet surgió como parte
de la Red de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada (ARPANET), creada por el
Departamento de Defensa de Estados Unidos y se diseñó para comunicar los diferentes
organismos del país. En un principio, sus ideas básicas eran: ser una red descentralizada con
múltiples caminos entre dos puntos y que los mensajes estuvieran divididos en partes que serían
enviadas por caminos diferentes. La presencia de diversas universidades e institutos en el
desarrollo del proyecto hizo que se fueran encontrando más posibilidades de intercambiar
información. Posteriormente se crearon los correos electrónicos, los servicios de mensajería y
las páginas web. A mediados de 1990 —en una etapa en que ya había dejado de ser un proyecto
militar— cuando se abrió a la población en general y así surgió lo que se conoce Internet,
ganando esta gran popularidad. Y a su alrededor todo lo que conocemos como Tecnologías de
la información y comunicación (TIC).
El desarrollo de Internet ha significado que la información esté ahora en muchos sitios. Antes la
información estaba concentrada, la transmitía la familia, los maestros, los libros. La escuela y la
universidad eran los ámbitos que concentraban el conocimiento. Hoy se han roto estas barreras
y con Internet hay más acceso a la información. El principal problema es la calidad de esta
información. También se ha agilizado el contacto entre personas con fines sociales y de
negocios. No hace falta desplazarse para cerrar negocios en diferentes ciudades del mundo o
para realizar transacciones en cualquier lugar con un sencillo clic. Muchos políticos tienen su
blog o vídeos en YouTube, dejando claro que las TIC en cuarenta años —especialmente los
últimos diez (2000-2010) — han modificado muchos aspectos de la vida.
Los adelantos de la ciencia han sido vertiginosos en países desarrollados mientras que en los
países del tercer mundo su implementación es tan lenta que todos los días la brecha entre estos
dos tipos de naciones es más grande y sin duda dicho retraso contribuye a mantener e incluso a
agravar la situación de dependencia de los países subdesarrollados con respecto a los
desarrollados.
Es así como frecuentemente escuchamos ponencias que destacan con emoción los avances
científicos y tecnológicos que se producen en países del primer mundo, pero finalmente estos
avances poco están aportado a la problemática social y política que resulta mucho más compleja
y difícil que mandar el hombre al espacio.
¿Por esta razón resulta fundamental cuáles son los cometidos de la ciencia y la tecnología en la
actualidad? ¿De qué aspectos sociales debe ocuparse la ciencia y la tecnología de hoy? El
hambre, la pobreza, la contaminación ambiental, el desempleo, son problemas reales y
prioritarios. La crisis ecológica por el calentamiento global incide notablemente en la economía
mundial y frente a estos asuntos la ciencia y la tecnología no han logrado obtener resultados
similares al que los que tenían cuando se propusieron llevar el hombre a la luna hace casi 50
años y lo peor, no sentimos un interés por parte de la comunidad científica por trabajar en
programas destinados a resolver estos problemas no científicos.
TEMA Nº 05:
EL CONOCIMIENTO
Uno de los problemas fundamentales a través de todos los tiempos, ha sido sin lugar a dudas, el
de contestar al interrogante de ¿qué es el conocimiento?, y muy particularmente ¿qué es el
conocimiento humano?
El hombre es curioso por naturaleza, gracias a esa curiosidad el ser humano ha desarrollado la
capacidad de investigar el cómo, cuándo, dónde, por qué y el para qué de la naturaleza de los
objetos y seres que se encuentran a nuestro alrededor.
He aquí unos de los grandes temas de la filosofía de todos los tiempos: elucidar en que consiste
el acto de conocer, cual es la esencia del conocimiento, cual es la relación cognoscitiva entre el
hombre y las cosas que lo rodean. A pesar de que es una operación cotidiana no hay un acuerdo
acerca de lo que sucede cuando conocemos algo. La definición más sencilla nos dice que
conocer consiste en obtener una información acerca de un objeto. Conocer es conseguir un
dato o una noticia sobre algo. El conocimiento es esa noticia o información acerca de ése
objeto.
La raza humana, mayormente, ha estado centrada en conocer, desde que se levanta hasta que
se duerme, todos los días de su vida, está en un constante encuentro con los elementos ya sea
visibles o invisibles de su entorno, pero sabemos si lo que tenemos almacenado en nuestro ser
es real o sabemos en qué consiste el conocer.
TIPOS DE CONOCIMIENTO
El CONOCIMIENTO FILOSOFICO
Se obtiene a través de documentos, razonamiento sistemático y metódico acerca de la naturaleza
y existencia humana. El conocimiento filosófico es racional, analítico, totalizador, crítico e
histórico.
Un par de ejemplos:
Todos somos filósofos en alguna parte de nuestras vidas, en cierto momento, desde
escribir una carta de amor, una canción; hasta una larga reseña de lo que es la vida.
El pensamiento filosófico no se limita a opiniones ni argumentos comprobables o
sometidos a un análisis metodológico.
El CONOCIMIENTO CIENTIFICO
Es aquel que se adquiere a través de medios metódicos con el fin de explicar el porqué de las
cosas y sus aconteceres. El conocimiento científico es demostrable ya que cualquier persona o
científico puede verificar las afirmaciones o falsedad de los hechos, así mismo, es crítico,
racional, universal y objetivo.
El CONOCIMIENTO EMPIRICO
Puede ser señalado como el conocimiento vulgar, es aquel que se adquiere a través de las
vivencias y experiencias propias, del medio donde el hombre se desenvuelve, es un conocimiento
que se obtiene sin haberlo estudiado ni aplicado ningún método.
Es la experiencia que se tiene del medio natural, se produce a través de nuestros sentidos y de
la manera en cómo se percibe la realidad.
Aprender a escribir.
El conocimiento de idiomas solo es posible si se los practica de manera escrita y además
si se escucha a personas hablando.
Reconocer el color de las cosas. Es por medio de la experiencia y aprendizaje
inconsciente que nos han inculcado nuestros padres.
Aprender a caminar o andar en bicicleta, manejar un vehículo, etc.
Este vocablo deriva del griego “γνωσις” o “gnosis” que quiere decir
“conocimiento” o alude a la “facultad de conocer” más la voz” λόγος” o
“logos” que significa “teoría”, “doctrina” o “razonamiento” y el sufijo “ia” que
hace referencia a “cualidad”. La gnoseología es una de las ramas de la
filosofía también conocida como teoría del conocimiento, que tiene por
objeto el estudio del conocimiento humano en general, lo relacionado a su
origen, naturaleza y alcance; esta analiza el origen del conocimiento del individuo y de sus
formas.
Esta rama es la encargada de estudiar los diferentes tipos de conocimientos que pueden
alcanzarse y el posible problema de la fundamentación de ellos. En varias situaciones se
identifica con los preceptos teoría del conocimiento o epistemología. La gnoseología puede ser
descrita como la teoría general del conocimiento, que se halla reflejada en la concordancia del
pensamiento entre el individuo y el objeto. En este plano el dado objeto es algo externo a la
mente, un fenómeno, una idea, un concepto, etc. aunque conscientemente observado por el
individuo.
Muchas veces se tiende a confundir la gnoseología con epistemología, aunque cabe destacar
que esta última es también una teoría del conocimiento, pero que se diferencia de la primera
debido a que se encuentra relacionada al conocimiento científico, o sea a las investigaciones
científicas y a todas aquellas leyes, principios e hipótesis relacionadas. El principal objetivo de
esta rama es razonar y meditar sobre la raíz, principio, la esencia o naturaleza y las limitantes
del conocimiento o de la acción de conocer.
El conocimiento humano se explica a partir de la estructura psíquica, analizada por una ciencia
moderna como la psicología. Todo conocimiento es una relación entre dos términos: el sujeto (es
el que conoce) y el objeto (lo que es conocido). La epistemología estudia la relación entre el
sujeto y el objeto y todos los problemas que esa relación plantea
La teoría del conocimiento o gnoseología estudia las doctrinas filosóficas que abordan los
problemas de conocimiento; dichos problemas del son:
EMPIRISMO:
El empirismo, bajo ese nombre, surge en la Edad Moderna como fruto maduro de una tendencia
filosófica que se desarrolla sobre todo en el Reino Unido desde la Baja Edad Media. Suele
considerarse en contraposición al llamado racionalismo, más característico de la filosofía
continental. Hoy en día la oposición empirismo-racionalismo, como la distinción analítico-
sintética, no suele entenderse de un modo tajante, como lo fue en tiempos anteriores, y más bien
una u otra postura obedece a cuestiones metodológicas y heurísticas o de actitudes vitales más
que a principios filosóficos fundamentales. Respecto del problema de los universales, los
empiristas suelen simpatizar y continuar con la crítica nominalista iniciada en la Baja Edad Media.
Para la filosofía, el empirismo constituye una teoría relacionada al conocimiento que acentúa el
valor de la experiencia y de la percepción sensorial en el surgimiento de ideas. Para que el
conocimiento sea válido, debe ser probado a través de la experiencia, que de esta forma se
convierte en la base de toda clase de saber.
De igual modo, el empirismo en la filosofía de la ciencia supone que el método científico debe
apelar a hipótesis y teorías probadas mediante la observación del mundo natural. El raciocinio,
la intuición y la revelación quedan subordinados a la experiencia.
Es un movimiento filosófico que tiene muchas ramificaciones, el rasgo en común, Ahora bien, en
el empirismo el papel de la inteligencia queda reducido al mínimo, o más bien no se reconoce,
aunque de hecho se emplee.
Resulta interesante resaltar además que el inglés John Locke (1632–1704) fue el primero que
formuló de modo explícito la doctrina del empirismo. Locke consideraba que el cerebro de un
recién nacido es como una tabla rasa, en la cual las vivencias dejan huellas. Por lo tanto, el
empirismo considera que los seres humanos carecen de ideas innatas. Nada puede ser
entendible sin alusión a la experiencia.
De esta manera, el empirismo filosófico se opone al racionalismo, que señala que el conocimiento
se obtiene mediante la razón, más allá de los sentidos o de la experiencia.
El filósofo escocés David Hume (1711–1776), por su parte, sumó al empirismo un punto de vista
escéptico que le permitió contrarrestar postulados de Locke y de otros pensadores. Para Hume,
el conocimiento humano se divide en dos categorías: la relación de ideas y la relación de hechos.
RACIONALISMO:
Etimología de la palabra: Racionalismo viene de la palabra latina "ratio" =
razón. En general, es la concepción que ve en el espíritu, la mente y el
entendimiento, el fundamento de toda relación del hombre con el mundo
considerada esta relación como forma superior del pensar humano.
El racionalismo se identifica ante todo con la tradición que proviene del filósofo y científico francés
del siglo XVII René Descartes, quien decía que la geometría representaba el ideal de todas las
ciencias y también de la filosofía. Descartes aseguraba que solo por medio de la razón se podían
descubrir ciertas verdades universales. A partir de aquellas verdades es posible deducir el resto
de contenidos de la filosofía y de las ciencias. Manifestaba que estas verdades evidentes en sí
eran innatas, no derivadas de la experiencia. Este tipo de racionalismo fue desarrollado por otros
filósofos europeos, como el holandés Baruch Spinoza y el pensador y matemático alemán
Gottfried Wilhelm Leibniz. Se opusieron a ella los empiristas británicos, como John Locke y David
Hume, que creían que todas las ideas procedían de los sentidos.
El término racionalismo tiene un significado muy amplio: en general, llamamos racionalista a toda
posición filosófica que prima el uso de la razón frente a otras instancias como la fe, la autoridad,
lo irracional, la experiencia empírica, etc. Es racionalista todo aquél que cree que el fundamento,
el principio supremo, es la razón. Junto con ello, cabe ser racionalista en relación con un género
de cuestiones y no serlo en relación con otro.El término racionalismo se usa comúnmente en la
historia de la filosofía para designar una cierta forma de fundamentar el conocimiento: cabe
pensar que el conocimiento descansa en la razón, o que descansa en la experiencia sensible;
así, puesto que valoraron más la razón que los sentidos, podemos llamar racionalistas a
Parménides, Platón y Descartes; y podemos decir que Aristóteles, Santo Tomás y, por supuesto,
Hume, tienden al empirismo, dado el valor que dieron a la experiencia sensible o percepción.
DOGMÁTISMO:
El dogmatismo es la posición primaria y más antigua, tanto psicológica como histórica. Los
pensadores antiguos se hallan animados todavía por una confianza ingenua en la capacidad de
la razón humana hacia el ser, hacia la naturaleza no sienten que el conocimiento es un problema,
el dogmatismo es para Kant la posición que cultiva la metafísica sin haber examinado antes la
capacidad de la razón humana para tal cultivo. Fue en el concilio de Trento (1545- 1563) donde
la palabra “dogma” recibió el significado técnico con que actualmente se suele utilizar en el
ámbito religioso: dogmas son aquellas verdades directamente reveladas por Dios, y reconocidas
por la Iglesia, que constituyen objeto obligado de fe para los creyentes. Con todo, la palabra ya
contaba con un uso previo. En griego significó opinión filosófica, opinión fundada en principios, y
de esta manera fueron usados durante mucho tiempo los vocablos «dogma» o «dogmático». Por
ejemplo, y ya dentro de la Modernidad, Pascal distinguía disciplinas históricas, que sólo
dependen de la memoria y de lo que otros han escrito (la historia, la jurisprudencia, las lenguas,
la teología), y disciplinas dogmáticas que, como la geometría, la aritmética, la música, la física o
la medicina, son demostrativas y dependen del razonamiento y de la experiencia. Igualmente
Kant, a pesar de su conocido rechazo de la metafísica dogmática racionalista en favor de la
crítica de la razón, caracterizaba de "procedimiento dogmático" a la manera como la razón
determina cuáles son los conocimientos puros a priori de la razón misma: se trataba de un
proceder demostrativo a partir de principios puros a priori -un conocimiento de conceptos y por
conceptos, y no por construcción de conceptos como en matemáticas, o por síntesis de
intuiciones empíricas y conceptos como en física-, cuyo resultado sería un conocimiento
transcendental (sintético a priori) sobre la posibilidad de conocer objetos en general. Parte de la
filosofía que trata de la esencia del ser y la realidad, de sus manifestaciones, propiedades,
principios y causas primeras.
ESCEPTICISMO:
El escepticismo también puede ser cierta propensión pesimista, consistente en ver las cosas de
un modo siempre desfavorable. Por ejemplo: “Julio mantuvo su escepticismo a pesar del
resultado positivo de la reunión”.
Asimismo, escepticismo puede referirse a cierta actitud de incredulidad o aprehensión respecto
a la pureza y valor moral y ético de las acciones de los hombres. Por ejemplo: “El escepticismo
de la sociedad frente a los políticos se ha traducido en una gran abstención en las últimas
elecciones”.
El escéptico duda de todo, incluso de su propio juicio. Por esto, es característico del pensamiento
escéptico no dar por cierta, de buenas a primeras, ninguna verdad ni aceptar dogma alguno, bien
se refiera a la religión, bien a los valores sociales establecidos, o bien a fenómenos de otra índole.
De allí que presente una postura opuesta al dogmatismo.
Además, se convierte en una tentación para el espíritu humano desde que reflexiona y abandona
el terreno firme de las certezas de sentido común. Conduce a una desesperación intelectual.
REALISMO.
Por otra parte, también al modo práctico de pensar y de actuar que alguien tiene se lo denomina
como realismo. Tienes que ser más realista Laura, ese hombre tan inseguro no es para vos,
necesitas otro tipo de hombre a tu lado.
También, se designa con la palabra realismo a aquella doctrina filosófica que considera que las
cosas existen aparte e independientemente de la conciencia. Para la filosofía, el realismo es una
doctrina que propone que aquellos objetos percibidos por los sentidos disponen de una existencia
independiente y que va más allá de la del individuo que los percibe como reales. O sea, existen
más allá de que vos o yo los percibamos.
En el campo del arte, se conoce como realismo a la estructura estética que busca surgir como
una imitación fiel de la naturaleza. Puede hablarse de realismo pictórico (el cual pretende plasmar
la realidad en cuadros) o realismo literario (cuyos textos intentan aportar un testimonio sobre una
determinada época).
El idealismo de perfil filosófico, por lo tanto, sostiene que la realidad que se halla fuera de la
propia mente no es comprensible en sí misma, ya que el objeto del conocimiento del hombre
siempre es construido a partir de la acción cognoscitiva.
Puede decirse entonces que el idealismo se opone al materialismo, una doctrina que asegura
que la única realidad es la materia. Los idealistas subjetivos creen que la entidad en sí es
incognoscible, pero la reflexión brinda la posibilidad de acercarse al conocimiento. Para los
idealistas objetivos, en cambio, el único objeto que puede conocerse es aquel que existe en el
pensamiento del individuo.
Es posible distinguir, de acuerdo al idealismo, entre el fenómeno (el objeto que puede conocerse
de acuerdo a la percepción de los sentidos) y el noúmeno (es decir, los objetos en sí mismos,
con sus propias características naturales). La realidad está conformada por el contenido de la
conciencia del hombre: o sea, por lo que percibimos y no por lo que realmente es.
En el lenguaje coloquial, el idealismo está asociado a la confianza en valores que al día de hoy
cayeron en desuso y al optimismo. Un idealista cree que la moral, la ética, la bondad y la
solidaridad, por ejemplo, logran imponerse frente a conceptos contrarios. Por ejemplo: “Mi abuelo
siempre fue un idealista que luchó por un mundo mejor”.
En la pintura, el idealismo es una forma de representar la realidad con un nivel muy alto de
fidelidad, similar al realismo artístico. Sin embargo, se opone a este último ya que intenta
purificarla de cualquier elemento vulgar o carente de belleza, según la visión propia de cada
artista. Sólo los aspectos de mayor elegancia y refinamiento pasan el filtro de dicha abstracción,
dando como resultado escenas forzosamente fluidas, sin mucho contraste y equilibradas
artificialmente.
El idealismo objetivo, dice que las ideas existen por sí mismas y que sólo podemos aprenderlas
o descubrirlas mediante la experiencia. Para el idealista objetivo los demás son ideas sin cuerpo
material. Algunos representantes del idealismo objetivo son Platón, Leibniz, Hegel, Bernard
Bolzano, Dilthey
El idealismo subjetivo, sostiene que las ideas sólo existen en la mente del sujeto: que no existe
un mundo externo autónomo. Para el idealista subjetivo los demás son ideas que sólo existen en
su propia mente. Representantes del idealismo subjetivo son: Descartes, Berkeley, Kant, Fichte,
Mach, Cassirer y Collingwood.
CRITICISMO:
Parte del periodo Ilustrado del S. XVIII, donde la razón ilustrada es crítica contra los prejuicios
que la ciegan y paralizan; contra la tradición. Sus representantes: Emmanuel Kant (1724-1084);
además Rousseau y Montesquieu.
Esta postura, va cuestionar también los problemas de posibilidad y de origen del conocimiento.
En este sentido, es una doctrina que se caracteriza por asumir una actitud crítica y reflexiva ante
las afirmaciones de la razón humana, de allí su espíritu cuestionador. De hecho, si analizamos
el término, “criticismo” deriva de crítica, y se compone con el sufijo -ismo, que significa ‘sistema’,
‘doctrina’.
No obstante, no debemos confundir esta postura crítica y reflexiva del criticismo con la actitud
incrédula y ultracuestionadora del escepticismo. Así como tampoco podemos relacionarlo con el
rigor religioso del dogmatismo. El criticismo ocupa, en este sentido, una postura intermedia entre
ambas.
EL PROBLEMA DE LA VERDAD
La forma más cercana de comprender la verdad, al menos en nuestra vida cotidiana, es la verdad
como correspondencia. Ésta hace referencia a la adecuación de una descripción con la realidad,
o con un estado de cosas. La historia de esta forma de comprender la realidad se remite a
Aristóteles. Decimos que algo es verdad, por ejemplo, cuando alguien esboza el enunciado
"llueve", y nos asomamos por la ventana, constatando que es "verdad". Este criterio predomina
entre las ciencias naturales. Pero, claro, muchas veces es mucho más complicado lograr esa
constatación. El supuesto de base, es pensar que pueden coincidir los enunciados con una
"realidad". La correspondencia se manifiesta de este modo en la relación de dos extremos: las
palabras y las cosas.
De modo diferente, la verdad como coherencia nos marca otro criterio de verdad. En lugar de
buscar la adecuación del lenguaje y la realidad, la teoría de la verdad como coherencia se
mantiene en el interior del lenguaje. La adecuación se establece entre las proposiciones. Ejemplo
de este criterio pueden ser las novelas de detectives, que buscan encontrar la falsedad mediante
la comparación de las palabras del mismo sujeto que es sometido a interrogación. Una
contradicción entre lo que dice, da cuenta de que no está diciendo la verdad.
La matemática y la lógica son ciencias que se rigen por este criterio de verdad. En ellas, para
saber si algo es verdad, no se requiere la constatación con la experiencia. Para las ciencias, la
coherencia significa "deducibilidad". Es decir, una proposición será verdadera dentro de un
sistema de proposiciones. Todos recordamos el ejemplo de cómo se nos enseña un
razonamiento deductivo:
En realidad, la conclusión no agrega nada nuevo a lo que ya está contenido en las premisas. En
caso de las matemáticas, estas verdades se llaman axiomas.
EL CONCEPTO DE VERDAD
Iniciamos el tratamiento del problema de la verdad
preguntándonos si existe un concepto adecuado de verdad. En
este sentido, consideramos que todas las posiciones o
definiciones del concepto de verdad que no sean el
adecuacionista son incapaces de responder a la elemental
pregunta de si es verdad el concepto de verdad que ellos
manejan.
A pesar de éstas y otras definiciones, el significado o la definición de "verdad" varía según nos
enfrentamos con un hecho de la experiencia, un postulado matemático o una teoría científica.
¡La verdad es que no existe una definición exacta de verdad! No obstante, hay quienes sostienen
que la verdad es: - La correspondencia exacta entre la cosa o el hecho y lo que se afirma acerca
de ella o de él. - Todo aquel principio o juicio que se acepta como cierto, lo que se ha evidenciado
y comprobado por sí mismo. - La adecuación entre lo que yo pienso o experimento y la realidad;
certeza clara, paladina, manifiesta y segura y tan perceptible de una cosa, que no es posible
dudar de ella. – La adecuación entre la cosa y el intelecto, entre el pensamiento y la cosa. Algo
es verdadero cuando se da en la realidad, cuando sucede o se cumple. - La relación entre un
objeto y una inteligencia que emite un juicio sobre el objeto. - La conformidad del pensamiento
con lo que las cosas son en realidad. - La mayor concordancia posible entre lo que creemos y lo
que efectivamente se da en la realidad de la que formamos parte. - La conformidad de nuestro
entendimiento con la realidad. - La perfecta adecuación del entendimiento con la realidad, en
cuanto el entendimiento dice o afirma lo que es o lo que no es. -Hay verdad cuando existe una
conformidad de mi entendimiento con la cosa que se entiende. ¿Todo eso será verdad?
En conclusión, creemos que no podemos fingir que no existe la idea natural de verdad cuando
no podemos menos que aceptar dicho principio por lo que habrá que preguntarse si toda otra
idea no es contradictoria puesto que no sigue o lo contradice. Como consecuencia es posible
afirmar que preguntarse que la verdad es adecuación implica ya aceptarlo, porque no tiene
sentido afirmar que la verdad es adecuación y al mismo tiempo preguntarse si es verdad, porque
la pregunta no tiene otro sentido que decir que, efectivamente, la verdad es adecuación. Es decir
que se presupone en la pregunta que la verdad es ello y que no tiene sentido (es contradictorio,
no es pensable) decir otra cosa. Con ello si nos preguntamos si existe un tipo de verdad que no
lleve en ella el sello de la adecuación hemos de contestar que no, que es imposible pensar sin
presuponer este concepto de verdad. (Después veremos que la verdad y, con ella, el principio
de no contradicción es razón natural, participación finita de la razón eterna, que no tiene otro
principio que el Absoluto o Dios).
TIPOS DE VERDADES
Por verdad ontológica se entiende la conformidad de una cosa con la idea primigenia que se
tiene de ella. "Como cuando decimos: "Esto es oro verdadero; éstas son flores verdaderas; éste
es un verdadero caballero, o un verdadero científico, éste es el verdadero culpable, etc." Es como
decir que algo es auténtico, o genuino; que no es falso, no es adulterado, no es imitación, no es
apariencia; que no lo decimos en sentido metafórico, sino real; que corresponde a la idea que de
tal cosa tenemos; que cumple con la esencia de la cosa… Verdad ontológica es la adecuación
entre el pensamiento y la realidad" (www.filosocial.com). Según la verdad ontológica, toda cosa
existente es verdadera, en cuanto es la expresión de una idea que existe en la mente de Dios, y
es, por así decir, el ejemplar conforme al cual ha sido creada o modelada la cosa. Las cosas son
ontológicamente verdaderas en cuanto son a la vez el objeto y la causa del conocimiento
humano.
La verdad lógica es la verdad del logos, del pensamiento. "es la verdad del logos, es decir del
pensamiento. Un pensamiento es verdadero cuando es conforme con los hechos, cuando
corresponde a las cosas. Por ejemplo, si pienso que un átomo de carbono con cuatro de
hidrógeno puede formar una molécula de metano, mi pensamiento es verdadero porque
corresponde a los hechos, como pueden comprobar los químicos. Y si pienso que entre la Tierra
y la Luna caben treinta diámetros terrestres, mi pensamiento es verdadero porque es conforme
a lo que han comprobado los astrónomos. Si, en cambio, digo que los delfines son peces, o que
Napoleón murió en 1815 en la batalla de Waterloo, mis pensamientos son falsos, errados,
desatinados, porque no corresponden a la realidad comprobada, respectivamente, por los
zoólogos y los historiadores… Verdad lógica es la que existe en el plano del mero pensamiento;
ella surge cuando hay coherencia entre los conceptos, entre los juicios, entre las notas lógicas."
(www.filosocial.com). La verdad lógica es la adecuación del pensamiento y a las leyes que lo
rigen. "La verdad ontológica nos conduce a interrogarnos cómo es posible la adecuación
pensamiento-realidad. Tanto la verdad lógica como la ontológica se expresan en el juicio, en ese
acto de la inteligencia por el cual atribuye un predicado a un sujeto (puede atribuir un accidente
a un ente o una esencia a un ente)." (www.filosocial.com).
3. Verdades de razón.
Las verdades matemáticas, las verdades de lógica pura, son verdades de razón; las verdades
de la experiencia física son verdades de hecho; las verdades históricas son verdades de hecho.
Las verdades de razón a priori, independientes de la experiencia, son previas a la experiencia, o
mejor dicho, ajenas a ella; se desarrollan floreciendo de los gérmenes que hay en nuestro
espíritu, sin necesidad de haber sido impresas en nosotros por la experiencia, la cual no podría
imprimirlas porque lo que imprime en nosotros la experiencia son los hechos, y los hechos son
siempre contingentes, nunca necesarios.
Las verdades de razón presentan necesidad y se refieren a las esencias de las cosas. Las
conocemos con certeza y en forma a priori, tal como sucede con las verdades lógicas y
matemáticas, que se rigen por el principio de identidad y de no contradicción. Estas verdades no
necesitan demostración. La verdad depende en primer término de la realidad y en último término
del entendimiento que plasmó la realidad. Las verdades lógicas o matemáticas están fuera del
tiempo, aunque de ellas nos ocupemos seres con los que el tiempo tiene muchísimo que ver.
4. Verdades de hecho.
La falsedad moral es la mentira. "Una respuesta tiene verdad moral cuando decimos lo que
sentimos sinceramente en nuestra conciencia. En cambio, cuando decimos una mentira, no nos
conformamos con nuestra conciencia, y, por tanto, nuestra respuesta no es verdadera
moralmente" (Jaime Vélez Correa. Curso de filosofía. Bibliográfica colombiana, Bogotá, 1968).
La verdad moral no implica conocimiento verdadero. Pero, aunque una desviación de la verdad
moral sería sólo materialmente una mentira, y por tanto no censurable, salvo que el uso de las
palabras o signos sea intencionalmente incorrecto, la verdad moral implica la utilización correcta
de palabras y signos. Una mentira, por tanto, es una desviación intencionada de la verdad moral,
y se define como una locutio contra mentem, esto es, es la expresión externa de un pensamiento
que es intencionadamente distinto de la cosa tal como es concebida por el que habla. Es
importante observar, sin embargo, que la expresión del pensamiento, sea por palabras o
mediante signos, debe en todos los casos ser tomada en su contexto; con respecto a ambos,
palabras y signos, la costumbre y las circunstancias producen considerables diferencias respecto
a su interpretación.
6. Subjetiva y objetiva
Las verdades subjetivas, son aquellas con las cuales estamos más íntimamente familiarizados,
puesto que su contenido de verdad encuentra su fundamento en el propio sujeto que conoce y
formula dicha verdad. Son las verdades de la propia experiencia. El subjetivismo es la teoría que
considera que todas las verdades son subjetivas, es decir, dependen del sujeto que conoce.
A veces se considera impropiamente como condición subjetiva el hecho de que el sujeto no sea
el sujeto individual sino el sujeto trascendental kantiano. Pero en ese caso se justificaría la
objetividad del conocimiento con independencia de la formulación de un sujeto individual. En ese
caso hablaríamos de un antropocentrismo gnoseológico.
Cuando se reconoce que hay o puede haber otros puntos de vista o forma de conocer entonces
más que de subjetivismo se debe hablar de perspectivismo.
7. Relativa y absoluta
Las verdades relativas, son aquellas ideas o proposiciones que únicamente son verdad en
relación a alguna norma, convención o punto de vista. Usualmente, la norma mencionada son
los principios de la propia cultura. Todo el mundo acuerda en que la veracidad o falsedad de
algunas ideas es relativa: Si se dice que el tenedor se encuentra a la izquierda de la cuchara,
ello depende de desde dónde uno esté viendo. Sin embargo, el relativismo es la doctrina que
señala que todas las verdades de un dominio particular (dígase moral o estética) son de esta
forma, y el Relativismo implica que toda verdad sólo es en relación a la propia cultura. Por
ejemplo, el relativismo moral es la perspectiva que apunta a que todas las verdades son
socialmente inspiradas. Algunos problemas lógicos sobre el relativismo se explican en el artículo
falacia relativista.
Una verdad relativa, por ejemplo, es la afirmación que un habitante del trópico hace acerca de
que hace frío. Esta percepción, que bien puede ser compartida por otros habitantes del trópico
como una sensación térmica asociada al frío será muy diferente para un canadiense o un sueco,
para quienes el frío está asociado a temperaturas bajo cero.
Las verdades absolutas, Las verdades absolutas son las ideas o proposiciones que son ciertas
para todas las culturas y todos los tiempos. En este sentido, las verdades absolutas son aquellas
que podemos atribuir a la naturaleza y a determinados fenómenos o hechos, que son fijos,
invariables, inalterables, así como también pueden se pueden atribuir a alguna significación
trascendente, como las asociadas con la divinidad en ciertas religiones.
Así, las verdades absolutas son proposiciones que son absolutamente ciertas o absolutamente
falsas, sin restricciones o puntos medios. Por ejemplo: el hielo es sólido, el agua es mojada, la
muerte es el cese de las funciones vitales.
Lo absoluto en un dominio particular del pensamiento es la visión de que todas las proposiciones
en tal dominio son absolutamente ciertas o absolutamente falsas sin restricción o condición
alguna.
El absolutismo moral es la visión de que las normas y principios morales son absolutamente, es
decir incondicionados completamente verdaderas o falsas para todas las culturas en todas las
eras y en toda situación dada con independencia de los individuos afectados.
TEORIAS DE LA VERDAD
El problema de la verdad como correspondencia y relación del pensamiento con las cosas era
ya una inquietud para Platón y para Aristóteles, los dos más grandes filósofos clásicos.
"Verdadero es el discurso que dice las cosas como son; falso el que las dice como no son",
sentenció Platón. Aristóteles, por su parte, planteó que "Negar lo que es y afirmar lo que no es,
es lo falso; en tanto que afirmar lo que es y negar lo que no es, es lo verdadero"".
La verdad es lo que concuerda con toda idea reconocida. La verdad es cualidad de una
declaración. La verdad es la coherencia sistemática. Esa coherencia es algo más que la
consistencia lógica. Es una declaración que cuadra con otras declaraciones que conozco que
son la verdad. Si se enlazan las ideas, eso es suficiente para decir que son verídicas. Una
declaración verdadera debe enlazarse o ser coherente con otra idea. Una proposición es
verdadera en la medida en que es componente necesario de un todo sistemáticamente
coherente. Una proposición tiene un grado de verdad proporcional a la completitud de la
coherencia sistemática del sistema de entidades al que pertenece.
La teoría de la coherencia ve la verdad como coherente con algún grupo específico de sentencias
o, más a menudo, de creencias. Normalmente, la coherencia es tomada para implicar algo más
fuerte que mera consistencia: la justificación, evidencia, y comprensión del conjunto de creencias
son restricciones comunes. Si alguien dice 4 veces 4 es igual a 16, escucho algo que es verdad.
Pero si dice que "4 veces 4 es igual a 15", escucho algo que sé que eso no es verdad, porque
esa expresión no coincide con la idea previa que tengo de esa afirmación matemática. "Algunos
opinan que la verdad es una declaración que cuadra con las otras declaraciones que conozco
que son la verdad. De acuerdo con esta idea, si una declaración no contradice las otras ideas
que son verídicas, entonces es la verdad. Según esta definición, «la verdad es lo que concuerda
con toda otra idea conocida.» Se llama la teoría de la coherencia de la verdad. Si se enlazan las
ideas, eso es suficiente para decir que son verídicas." (Phillip Gray, La Verdad Para el Mundo.
www.laverdadparaelmundo.com).
La verdad consiste en la congruencia de los pensamientos con los fines prácticos del hombre,
en que aquellos resulten útiles y provechosos. Verdad es lo que funciona en nuestras vidas.
Verdad es todo aquello que funciona en mi vida para atraer la felicidad y ayudarme a sobrevivir
en el mundo. Si me ayuda a adaptarme a mi ambiente y a sobrevivir, es verdad. El hombre no
es un ser pensante o teórico, sino un ser práctico, un ser de voluntad y de acción.
La vida es para los pragmatistas esencialmente práctica. Toda actividad humana tiene una
finalidad, y su finalidad es el control de la experiencia humana con vistas a su mejora, tanto en
el individuo como en la especie. La verdad no significa sino un medio para este fin. Las ideas,
hipótesis, y teorías no son sino instrumentos que el hombre ha forjado en orden a mejorarse a sí
mismo y a su medio; y, aunque de tipo específico, como todas las demás formas de la actividad
humana existen solamente para este fin, y son "verdaderas" en tanto en cuanto lo cumplen. La
verdad es así una forma de valor: es algo que funciona satisfactoriamente; algo que sirve a los
intereses humanos, finalidades y objetos de deseo. No hay axiomas ni verdades auto-evidentes.
Hasta que una idea o un juicio no ha probado su valor en el manejo de la experiencia concreta,
no es sino un postulado o pretensión de verdad. Ni hay verdades absolutas o irreversibles. Una
proposición es verdadera hasta el momento en que se prueba útil, y no más. "La verdad es
cualidad de una declaración. Esa cualidad es más que el mero hecho de encajar en mi sistema
de creencias actual. Una declaración verdadera debe de enlazarse o de ser coherente con toda
otra idea mía, pero esto en sí no es garantía que es la verdad, porque es posible que mis otras
ideas no estén de acuerdo con los hechos. El pragmatismo, teoría que dice que la verdad es solo
aquello que funciona en mi vida para traer la felicidad y ayudarme a sobrevivir en el mundo,
tampoco es suficiente, porque cualquier concepto raro puede ser defendido así a base de su
supuesta funcionalidad o utilidad. Por eso, la definición más adecuada es lo siguiente: «la verdad
es cualidad de las declaraciones que corresponden con los hechos y la realidad.» La verdad es
la correspondencia con la realidad. De otra forma, ¿cómo pudiéramos nunca hablar una mentira?
Una mentira es lo opuesto de una verdad" (Phillip Gray, La Verdad Para el Mundo.
www.laverdadparaelmundo.com).
Quienes buscan la verdad en la ciencia, saben que sin la epistemología no podemos juzgar y
estar seguros si nuestros conocimientos son verdaderos o no. Sólo a la epistemología, como
juez, le toca dar el fallo sobre la verdad o error de todo conocimiento nuestro. Solamente la
epistemología nos va a dar el criterio o la norma para conocer cuando tenemos la verdad y, por
consiguiente, para decirnos qué grado de certeza podemos tener respecto a cada conocimiento.
Su objeto es el valor de nuestro conocimiento en general, del conocimiento universal y del
conocimiento científico.
A manera de conclusión comparto la idea de que "nadie tiene el monopolio, la exclusividad, la
totalidad de la verdad. La verdad nunca se posee totalmente. La verdad la vamos conquistando,
poco a poco. De ella vamos participando progresivamente. Todos somos simples exploradores:
algunos van más avanzados, otros más rezagados. La verdad es, pues, más una tarea que una
posesión. Y se puede decir que es una tarea en grupo, porque el ser es demasiado amplio y
profundo para ser explorado por uno solo. Lo que entre todos vamos conquistando, es patrimonio
de la humanidad" (www.filosocial.com).
EL ERROR
Puede errar quien usa un procedimiento equivocado para llegar a una solución matemática, o
por un error de cálculo, o numérico, o quien falla en el resultado, al realizar un experimento, ya
sea por causas de su propia torpeza o de los elementos o procesos empleados.
El error es una forma de aprender, pero también es un hábito muy costoso, porque la mayoría
de las veces deja profundas huellas y determina el destino de la vida.
Hay errores pequeños que no producen grandes consecuencias y que hasta pueden ser útiles,
pero hay grandes errores que son irreparables.
La mayoría de las veces, los grandes errores se pueden evitar si la persona se puede sustraer
de las influencias del entorno, que muestran algunos comportamientos como naturales y puede
discriminar qué es falso y qué es verdadero y esencial
Un error es algo equivocado o desacertado. Puede ser una acción, un concepto o una cosa que
no se realizó de manera correcta.
Por ejemplo:
En la matemática y en la física, el error es la diferencia que surge entre una medición y la realidad.
En este sentido, pueden cometerse tanto errores de cálculo (producto de un fallo en una
operación matemática) como experimentales (ya que resulta imposible ejercer un control preciso
de alguna variable) o de aproximación.
“Es un defecto común en los hombres el decir más fácilmente lo que quieren que
sea oído por otro que ceñirse a la verdad, Pero, para que los hombres puedan
ceñirse a la verdad, tendrán primero que conocer los errores, Y practicarlos, No
sabría responder a la pregunta con un simple sí o un simple no, pero creo en la
necesidad del error”.
“Si cierras la puerta a todos los errores, también la verdad se quedará fuera”
TIPOS DE ERRORES
Las causas que pueden derivar en estos errores se pueden extrapolar y llevar a la mayoría de
los campos de aplicación, por lo que resulta la mejor forma de dar con los distintos tipos de
errores. Veamos algunos:
Psicología y planificación:
Error de concepto: inexactitud o equivocación al producir en la mente una idea sobre algo
material
Error de apreciación: es una inexactitud o equivocación al percibir con los sentidos y la mente un
determinado fenómeno o evaluar determinada situación o problema.
Error humano: una expresión que indica que un suceso desfavorable está fuertemente
condicionado por la actividad de las personas que participan directa o indirectamente en su
realización y control.
En Derecho:
Error como vicio de la voluntad.
Error común.
Error judicial.
Error de medición: la inexactitud que se acepta como inevitable al comparar una magnitud con
su patrón de medida. El error de medición depende de la escala de medida empleada, y tiene un
límite. Los errores de medición se clasifican en distintas clases (accidentales, aleatorios,
sistemáticos, etc.).
Error de aproximación: es una medida del error cometido al aproximar una magnitud numérica
por una expresión aproximada más sencilla que la expresión original exacta.
Error de aproximación: es una medida del error cometido al aproximar una magnitud numérica
por una expresión aproximada más sencilla que la expresión original exacta.
En religión:
En informática:
Error de programación
Código de error de los programas, etc.
Un estudio reciente que publicó la revista Psychological Science, encontró que las personas que
piensan que pueden aprender de sus errores tienen una reacción cerebral que les permite
recuperarse con éxito después de cometerlos. Por el contrario, la gente que asume los errores
en sentido negativo, se frustra, se bloquea y, en un segundo intento, lo más probable es que
vuelva a fallar.
Sin embargo, aprovechar el potencial de tus deslices no es tan simple. Aquí te presentamos seis
pensamientos que te ayudarán a reflexionar y convertirlos en una ventaja competitiva:
Equivocarme es lo mejor que me pudo ocurrir. Ten en cuenta que las personas exitosas siempre
buscan la perfección, pero se permiten cometer errores e intentar una y otra vez las cosas antes
de tener éxito. Hay miles de ejemplos de faltas que han llevado a grandes descubrimientos, por
ejemplo, Alexander Fleming, quien descubrió la penicilina cuando accidentalmente dejó abierto
uno de sus frascos de laboratorio.
Si nadie más se entera, no hay error. No es necesario que te la pases ventilando tus
equivocaciones, pero analiza si debes de comentarlas con tu jefe o alguna otra persona para
buscar una solución.
Los errores ocurren en el peor momento. Una de las leyes de Murphy dice que las cosas salen
mal en el peor momento. Esta frase es muy cierta, pero no es coincidencia. La presión, el
cansancio o el estrés nos hacen más propensos a cometer errores y nos quitan tiempo para
reconocerlos y arreglarlos. La mejor forma es evitar riesgos en los momentos de mayor tensión.
Errores llaman errores. Muchas veces cuando cometemos un error importante, tratamos de
corregirlo tan rápido que no pensamos en las consecuencias y esto nos lleva a faltas mucho más
grandes. Si estas en una situación delicada y cometes un error, mantén la calma, reflexiona y
tómate el tiempo necesario para encontrar la mejor solución.
En cada una de las decisiones que tomamos en nuestra vida diaria, desde la más simple a la
más importante, corremos el riesgo de equivocarnos, pero no aceptar los errores, achacárselos
a otros, empeñarse en alcanzar la perfección, o ignorarlos, son actitudes que pueden convertirse
en verdaderos obstáculos para tu crecimiento personal y profesional.
LA MENTIRA
Quien pronuncia una mentira espera que el otro tome sus palabras como
veraces. De esta manera, la persona que miente sabe que está
incurriendo en algo falaz, pero su interlocutor puede no advertirlo. Por
eso se habla de descubrimiento de una mentira cuando el otro sujeto advierte que ha sido
engañado.
Veamos una situación de ejemplo: un niño que rompe una ventana de su casa con una pelota le
dice a su madre que el accidente se produjo por una piedra que alguien arrojó desde la calle; la
madre primero cree en la mentira, pero más tarde descubre un trozo de vidrio incrustado en la
pelota del pequeño, quien termina confesando su responsabilidad.
Generalmente, la finalidad de la mentira suele oscilar entre varias razones, como ser: evitar un
reproche, una sanción, hacer algún daño, obtener algún tipo de beneficio, para ocultar alguna
realidad dolorosa que no se quiera por x motivo dar a conocer, para evitarle a alguien un
sufrimiento, por hábito, entre las más recurrentes.
Las razones por las cuales la gente miente son múltiples: por obtener un beneficio, para no
aceptar una responsabilidad, para eludir una tarea, para no asumir una verdad, entre muchas
otras razones. No obstante, el problema moral de la mentira es que los logros que se consiguen
a través de ella se sustentan sobre bases falsas, sin cimientos sólidos. En este sentido, las
mentiras crean espejismos e ilusiones, y suponen una forma de negación de nosotros mismos,
de nuestra verdad y de quiénes somos en realidad.
Por otro lado, como mentira también puede designarse la errata o la equivocación en un
escrito o impreso. Asimismo, coloquialmente, se le suele denominar mentira a la manchita
blanca que a veces aparece en las uñas. Mentira, también, es el nombre que se da al ruido que
hacen las coyunturas de los dedos cuando nos estiramos.
La expresión “de mentira”, por otra parte, se emplea para referirse a aquello que no es
realmente lo que parece, sino que es una imitación deliberada: “Crearon un país de mentira
donde todos los políticos son hombres decentes”.
TIPOS DE MENTIRAS
¿Cuántos tipos de mentiras podemos suponer? Hay muchos tipos de mentiras, veremos algunas
de ellas:
MENTIRA BLANCA.
Una mentira blanca es una afirmación o información falsa que no afecta a nadie ni causa
consecuencias o estragos en la vida de ninguno de los implicados. La mentira blanca únicamente
tiene como función aliviar la conciencia, pero no causa daños a nadie ni tiene implicaciones
morales.
MENTIRA OFICIOSA
La mentira oficiosa es aquella que se dice con la finalidad de agradar o servir a alguien y que
beneficia en un sentido muy leve a quien la dice. Por ejemplo: “Te queda estupendo ese nuevo
corte de cabello”, “Te ves más delgada”, “Alcalde, su obra política brilla por su eficiencia y su
corrección”.
MENTIRA PIADOSA
La mentira piadosa es aquella que se dice a alguien para evitarle un disgusto, una situación
incómoda o molesta, o una tristeza innecesaria. Un caso típico de mentira piadosa es aquella
que se le dice a un niño para justificar la desaparición de su mascota: “Tu perrito se fue a vivir a
una granja para perritos viejos”.
Hay personas que padecen una patología que se conoce como mitomanía y que las lleva a mentir
de manera sistemática y corriente, sobre todo. El mitómano, tal como se llama a la persona que
sufre de esta afección, usa la mentira para justificar actos o bien para crear un mundo imaginario,
de ficción, en el cual cuenta cosas que jamás sucedieron, o si lo hicieron las modifica a voluntad,
dice poseer bienes que en realidad no tiene.
Hoy en día la mitomanía como enfermedad ya está reconocida, y existen diversos tratamientos
para ello, aunque no tan fáciles, porque la persona que miente pensará que esa es la realidad y
la sostendrá siempre.
TEMA Nº 7:
EL VALOR
Valores tales como: honestidad, lealtad, identidad cultural, respeto, responsabilidad, solidaridad,
amor, tolerancia, sinceridad, agradecimiento, laboriosidad, sociabilidad etc., son fundamentales
para el convivir pacífico de la sociedad.
Sin embargo, como en muchos de los temas antropológicos se puede considerar que la libertad
o la solidaridad, más que valores personales o sociales son sus fundamentos de valor, lo que
delimita el ámbito axiológico. Como cualidades apreciadas por el sujeto sólo adquieren el rango
de valores en el momento en que son alcanzadas como prácticas personales y/o colectivas. En
otras palabras, la libertad no es un valor por el contenido del concepto o por ser apreciada como
una práctica deseable de un determinado grupo social, la libertad es un valor cuando es
apreciada y ejercida por los sujetos, es decir, demanda situaciones praxeológicas, es el ejercicio
de la libertad en una comunidad. Esto se conoce como dialéctica objeto-sujeto, relación recíproca
entre el objeto considerado como valioso por el pensamiento y la práctica del sujeto hábitos
virtuosos.
Los valores desarrollan virtudes que desplegados diariamente en nuestro ambiente benefician a
nuestro entorno y a la sociedad en general. Los valores se delimitan por una cultura, grupo,
religión, hábitos o tradiciones. En línea con la dialéctica sujeto - objeto en los valores se producen
los casos y controversias. Por ejemplo, el respeto a las mujeres en el medio oriente no es el
mismo que podemos observar en otras partes del mundo. En una cultura y religión puede no
considerarse vejatorio o intolerante (dimensión subjetiva del valor)
Existen diversos tipos de valores como son los valores económicos, los valores sociales y los
valores morales o espirituales. La axiología no puede jerarquizar los valores, cada uno tiene
aspectos o propiedades importantes y además interaccionan entre sí. Son anti-valores aquellos
que devalúan el mundo en su riqueza natural y espiritual.
Para el idealismo objetivo, el valor se encuentra fuera de las personas; para el idealismo
subjetivo, en cambio, el valor se encuentra en la conciencia (o sea, en la subjetividad de los
sujetos que hacen uso del valor). Para la corriente filosófica del materialismo, la naturaleza del
valor reside en la capacidad del ser humano para valorar al mundo en forma objetiva.
En otro sentido, los valores son características morales inherentes a la persona, como la
humildad, la responsabilidad, la piedad y la solidaridad. En la antigua Grecia, el concepto de valor
era tratado como algo general y sin divisiones, pero a partir de la especialización de los estudios,
han surgido diferentes tipos de valores y se han relacionado con distintas disciplinas y ciencias.
Los valores también son un conjunto de ejemplos que la sociedad propone en las relaciones
sociales. Por eso, se dice que alguien “tiene valores” cuando establece relaciones de respeto
con el prójimo. Podría decirse que los valores son creencias de mayor rango, compartidas por
una cultura y que surgen del consenso social.
La teoría de los valores implica la existencia de una escala, que va de lo positivo a lo negativo.
La belleza, lo útil, lo bueno y lo justo son aspectos considerados como valiosos por la sociedad
LA AXIOLOGIA
La axiología es una rama de la filosofía, que tiene por objeto de estudio la naturaleza o esencia
de los valores y de los juicios de valor que puede realizar un individuo. Por eso, es muy común
y frecuente que a la axiología se la denomine “filosofía de valores”. La axiología, junto con la
deontología, se constituyen como las ramas más importantes de la filosofía que contribuyen con
otra rama más general: la ética.
Quien por primera vez utilizó “axiología” como término fue Paul Lapie, en los primeros años del
siglo XX, y luego Von Hartman unos años después tomó el concepto de Lapie para fundamentar
sus estudios, y así consolidar a la axiología no ya como termino sino más bien como una
disciplina independiente y autónoma de la filosofía y en particular, de la ética.
Pero, no es con Lapie y con Von Hartman que se inicia la reflexión sobre valores y juicios de
valor. Esta reflexión es anterior a la definición del concepto/noción de axiología. Quienes
primeros se encargaron de reflexionar sobre los valores en términos filosóficos fueron Hume,
encargado de la reflexión sobre valores morales, elaborando varias teorías al respecto; y
Nietzsche, quien define que los valores no son solo juicios morales o estéticos, sino que también
engloban aquellas formas de observar cotidianas, las cuales encierran determinada forma de
valorar, poniendo en juego determinados valores por parte del individuo. Pero también Karl Marx
tomó algunos conceptos económicos relacionados a los valores como fundamento de las críticas
y análisis que realiza en sus obras.
Tanto los valores positivos como los negativos son abordados de manera igual por la axiología,
mediante el análisis que considera a algo como valioso o no. Por esto, la axiología ha planteado
importantes conceptos para los principios de la ética y de la estética, ambas disciplinas donde la
noción de “valor” tiene una importancia clave para el desarrollo de las mismas.
Dentro de la axiología, los valores podrán ser subjetivos o en cambio, objetivos. Los subjetivos,
son aquellos mediante los cuales se plantea un medio que permite llegar a un fin, y están
impulsados por un deseo u objetivo a nivel personal, por ejemplo, la solidaridad o el
compañerismo. En cambio, los valores objetivos son valores por sí solos, como la verdad o la
belleza, que plantean finalidades por si solos.
Existe también lo que se denomina “jerarquía” o “escala” valorativa donde, entre los valores,
algunos tienen una posición o escalón de relevancia más alta que algunos otros.
Ejemplo de axiología:
El valor ético del uso de los medicamentos es muy estrecho y cambia dependiendo de la
intención que se les quiera dar, pues para un físico-culturista el uso de los esteroides tiene un
valor estético y práctico muy grande, aunque el valor real se encuentra oculto ante la presencia
de la vanidad.
En tanto que el valor del mismo compuesto para el médico es muy diferente, pues con los
esteroides pueden llegar a reparar lesiones medulares que sin dicho compuesto sería imposible
de sobrellevar.
Un hombre se encuentra hospitalizado, pues tiene una enfermedad que requiere control
profesional.
Este señor tiene tres hijos, y es cuidado solo por el hermano mayor quien lo velo día y noche.
El hombre dice que su segundo hijo no quiere verlo, pues lo ha esperado dese que fue ingresado.
El hijo se encuentra enterado, pero por el tio de curación que su padre deberá recibir, tiene que
juntar dinero y llevar los gastos, llevándole esto a estará fuera del hospital a una distancia
considerable.
La disyuntiva a aquí es que este joven debe continuar con el bien que se encuentra realizando,
aunque esto implica el no ver a su padre.
Ejemplo 3:
El hombre de campo se interesa en un tractor diésel el cual cumple sus expectativas de trabajo.
LA MORAL
La moral (del gen. latín mōris, ‘costumbre’, y de ahí mōrālis, ‘lo
relativo a los usos y las costumbres’) es un conjunto de normas,
creencias, valores y costumbres que sirve como modelo de
conducta del ser humano en la sociedad. Otra perspectiva la define
como el conocimiento de lo que el ser humano debe hacer o evitar
para conservar la estabilidad social
Como materia de estudio, se centra en el análisis a distintos niveles (filosófico y cultural, entre
otros) de conceptos como el bien y el mal relativos a la conducta del ser humano dentro de una
sociedad.
Como adjetivo, 'moral' significa que algo es perteneciente o relativo a lo que se considera como
bueno a nivel social. De un modo coloquial y genérico, 'moral' indica que algo es correcto,
aceptable o bueno en relación a la conducta de la persona.
Los conceptos y creencias sobre moral llegan a ser considerados y codificados de acuerdo a una
cultura, religión, grupo, u otro esquema de ideas, que tienen como función la regulación del
comportamiento de sus miembros. La conformidad con dichas codificaciones también puede ser
conocida como moral y se considera que la sociedad depende del uso generalizado de esta para
su existencia.
Hay diversas definiciones y concepciones de lo que en realidad significa la moral, y esto ha sido
tema de discusión y debate a través del tiempo. Múltiples opiniones concuerdan en que el término
representa aquello que permite distinguir entre el bien y el mal2 de los actos, mientras que otros
dicen que son solo las costumbres las que se evalúan virtuosas o perniciosas.
El concepto de moral se diferencia de la filosofía moral o ética en que esta última reflexiona
racionalmente sobre los diversos esquemas morales con la finalidad de encontrar principios
racionales que determinen las acciones éticamente correctas y las acciones éticamente
incorrectas, es decir, busca principios absolutos o universales, independientes de la moral de
cada cultura.
LA ACCION MORAL
Una acción moral, para ser tal, debe ser consciente, es decir, el agente ha de saber lo que está
haciendo. Alguien que salve la vida a otra persona sin saber que estaba haciendo tal cosa, no
estará actuando moralmente. Además, de consciente, debe ser libre. Una acción es moral
porque, además de consciente, la hacemos libremente, nadie nos obliga a ello, salvo nosotros
mismos. Además, las acciones morales son acciones que tienen efectos prácticos sobre las
personas. Por ejemplo, si arreglo un enchufe de mi casa, tiene un efecto práctico, pero es sobre
las cosas y por tanto, arreglar el enchufe no es, por sí misma, una acción moral. Y, finalmente,
una acción moral debe basarse en alguna norma o principio moral. Si una acción no tiene estas
cuatro características: es voluntaria, consciente, tiene efectos prácticos sobre las personas y es
guiada por principios morales, entonces no es una acción moral.
Vamos a comenzar con un ejemplo de acción moral. Por ejemplo, una anciana que al salir del
supermercado le da una moneda a un pobre. Suponemos que la anciana no estaba drogada ni
hipnotizada ni padecía demencia senil alguna, de modo que sabía lo que hacía. Era consciente
de ello. Por otra parte, podemos suponer que esta anciana tampoco estaba bajo una presión
externa. Nadie le obligó a dar limosna. Lo hizo ella por una decisión libre. Por otra parte, la
moneda pudo ayudar al pobre a comprar una barra de pan, de modo que la acción de la anciana
tubo una consecuencia práctica sobre otra persona. Finalmente, podemos suponer que la mujer
lleva a cabo su acción porque cree firmemente que nadie debe pasar hambre y que todo el que
tiene una moneda de más, debe contribuir, dentro de su capacidad, a evitar que cualquier
persona pase hambre, sobre todo cuando tiene conocimiento de re de que alguien pasa hambre
(sabe qué cosa pasa hambre y no meramente que alguna cosa pasa hambre). Bien, este es un
ejemplo de acción moral.
Ahora, vamos a hablar de un ejemplo real, de una acción que parece moral pero que, en realidad,
no lo es. Las compañías de seguros dedican grandes cantidades de dinero a evitar y disminuir
tanto los accidentes de tráfico como las lesiones. ¿Es esta una acción moral? La respuesta es
que no. Veámoslo.
En primer lugar, la acción es consciente, pues hay agentes en esas empresas que llevan a cabo
tales acciones y que saben lo que hacen. Y también tiene efectos prácticos sobre las personas,
pues de hecho contribuye a disminuir los accidentes de tráfico y la gravedad de las lesiones. Con
respecto a si las acciones son libres o no, es algo más dudoso, pues los brazos ejecutores, los
empleados de las empresas que llevan a cabo tales acciones es dudoso que lo hagan libremente,
lo hacen porque es lo que tienen que hacer para ganarse el sueldo. Ahora bien, uno podría
asumir cierta posición metafísica según la cual la empresa es un individuo que realiza acciones
a través de las personas que trabajan en ella. Y, desde esta perspectiva, es una acción libre de
la compañía aseguradora, en tanto que entidad independiente que bla, bla, bla. Bien, todo esto
sería muy pintoresco y hay quien está dispuesto a recorrer esta ciénaga tan oscura. Nosotros,
sin embargo, no tenemos ganas de adentrarnos en estos sórdidos parajes, de modo que
podemos asumir esta metafísica sin problemas. De modo que sí, vamos a suponer que es una
acción libre de la compañía aseguradora. Pero, ¿sigue algún principio moral? La respuesta es
no. La aseguradora sigue la ley del máximo beneficio, que nada tiene que ver con los principios
morales. De modo que ayuda a evitar accidentes de tráfico y a minimizar las lesiones porque eso
le supone más beneficios. Así que las aseguradoras no llevan a cabo una acción moralmente
enjuiciable desde este punto de vista.
LA ETICA
Según una corriente «clásica», la ética tiene como objeto los actos
que el ser humano realiza de modo consciente y libre (es decir,
aquellos actos sobre los que ejerce de algún modo un control
racional). No se limita sólo a ver cómo se realizan esos actos, sino que busca emitir un juicio
sobre estos, que permite determinar si un acto ha sido éticamente bueno o éticamente malo.
Fernando Savater, en el primer capítulo de su libro Ética para Amador («De qué va la ética»),
define la ética como «el arte de vivir, el saber vivir, por lo tanto, el arte de discernir lo que nos
conviene (lo bueno) y lo que no nos conviene (lo malo)».
Ello implica establecer una distinción entre lo que sea bueno y lo que sea malo desde el punto
de vista ético, y si el bien y el mal éticos coinciden o no con lo que serían el bien y el mal en sí.
La ética estudia qué es un acto moral, cómo se justifica racionalmente un sistema moral, y cómo
se ha de aplicar posteriormente a nivel individual y a nivel social. En la vida cotidiana constituye
una reflexión sobre el hecho moral, busca las razones que justifican la adopción de un sistema
moral u otro.
Una doctrina ética elabora y verifica afirmaciones o juicios determinados. Una sentencia ética,
juicio moral o declaración normativa es una afirmación que contendrá términos tales como
“bueno”, “malo”, “correcto”, “incorrecto”, “obligatorio”, “permitido”, etc., referidos a una acción, a
una decisión o incluso contendrá a las intenciones de quien actúa o decide algo. Cuando se
emplean sentencias éticas se está valorando moralmente a personas, situaciones, o acciones.
Se establecen juicios morales cuando, por ejemplo, se dice: “Ese hombre es malo”, “no se debe
matar”, etc. En estas declaraciones aparecen los términos “malo”, “no se debe”, etc., que implican
valoraciones de tipo moral.
Claro que la ética no es coactiva, ya que no impone castigos legales (sus normas no son leyes).
La ética ayuda a la justa aplicación de las normas legales en un Estado de derecho, pero en sí
misma no es punitiva desde el punto de vista jurídico, sino que promueve una autorregulación.
La ética puede dividirse en diversas ramas, entre las que se destacan la ética normativa (son las
teorías que estudia la axiología moral y la deontología, por ejemplo) y la ética aplicada (se refiere
a una parte específica de la realidad, como la bioética y la ética de las profesiones).
TEORIAS DE LA ETICA
Todos queremos vivir bien. En esto estaríamos todos de acuerdo. Lo que resulta más difícil es
definir en qué consiste esa buena vida. A primera vista, la respuesta parece fácil: lo importante
es disfrutar, pasarlo bien. ¿Es eso verdad? Si lo fuera, supondría que podríamos hacer todo lo
que nos diera satisfacción y eliminar lo que nos estorbara. La respuesta no es tan convincente
como parece.
A lo largo de la historia, los filósofos han intentado buscar una respuesta mejor a la pregunta
"¿qué es lo bueno?" Para hacerlo, han propuesto soluciones distintas. Al enfrentarse unas teorías
con otras, se han podido comprobar sus puntos débiles y fuertes. Poco a poco, se han ido viendo
con claridad las soluciones malas, y nos hemos podido poner de acuerdo en muchas soluciones
buenas.
Las conductas humanas pueden ser justificadas desde el punto de vista moral acudiendo a
distintas teorías éticas. Cada una de estas teorías parte de una determinada concepción de lo
que es el bien, de lo que es bueno. Desde diversas perspectivas, las diferentes teorías éticas
tratan de ofrecer una justificación de las actitudes morales y del carácter moral, ofreciendo
también un modelo ideal de moralidad, un ideal de la buena vida, de la vida acorde con los
valores morales.
Las teorías éticas surgen y se desarrollan de manera diferente en cada época como respuesta a
problemas específicos originados por las relaciones entre los hombres. Por ello, las doctrinas
éticas no pueden ser consideradas aisladamente, sino como un proceso de cambio y sucesión
que constituye su historia.
Las éticas más significativas se pueden agrupar en alguno de estos tres modelos:
•éticas teleológicas
•éticas deontológicas
•éticas dialógicas
1. ÉTICAS TELEOLOGICAS
Los que defienden este tipo de ética sostienen que la vida humana tiene una finalidad: por ello
se llaman “teleológicas”, que quiere decir que se orientan hacia la consecución de un fin. Y este
fin es la búsqueda de la felicidad. Todo lo que hacemos los seres humanos tiene una meta,
alcanzar la felicidad, pues eso es lo que perseguimos con todos nuestros actos. En
consecuencia, la vida buena consiste en hallar los medios adecuados para lograr ese fin, que es
nuestro bien máximo. Las normas morales se justifican entonces por su contribución al logro de
la felicidad humana: “debo seguir aquel código moral que me ayuda a alcanzar la felicidad”.
La felicidad no significa lo mismo para todos, sino que hay muchas maneras diferentes de
entender en qué consiste la felicidad y cuáles son los medios para alcanzarla. Por ello, existen
diferentes tipos de éticas teleológicas:
• El eudemonismo
El término “eudemonismo” proviene del griego eudaimonía que significa “felicidad”, la cual
consiste en el ejercicio, la actividad y la perfección de las capacidades y disposiciones propias
del ser humano. Ser feliz, en suma, consiste en autorrealizarse ejercitando las disposiciones con
las que estamos dotados.
El creador y representante más significativo del eudemonismo es el filósofo griego del siglo IV
a.C. Aristóteles. Para Aristóteles, la actividad más propiamente humana es lo que los griegos
llamaban “contemplación” (teoría) que no es sino el ejercicio de las actividades intelectuales: el
pensamiento y la argumentación: el ser humano es un “animal racional” y, por tanto, su felicidad
está en el uso de su facultad más propia, la razón.
Pero nuestra vida no se reduce sólo a la contemplación, sino que actuamos constantemente en
otras áreas vitales y con otras motivaciones (económicas, deportivas, laborales, sentimentales,
etc.): estas actividades también influyen en la felicidad humana y, por ello, es necesario
escogerlas y realizarlas con sumo cuidado. La virtud que nos guía en la correcta elección es lo
que Aristóteles llamó PRUDENCIA y, según él, consiste en la moderación y elección del “término
medio” rechazando los extremos (el exceso y el defecto o insuficiencia).
El hedonismo aparece como teoría ética en la obra del filósofo griego Epicuro (341- 270 a.C.) y
será luego continuada por el filósofo romano Lucrecio (96- 55 a.C.) y desde entonces por diversos
pensadores a lo largo de la historia de la filosofía.
• La ética estoica:
•El estoicismo, que surge en la antigüedad en Grecia y se desarrolla sobre todo en la Roma
imperial, es una de las doctrinas morales más importantes de la historia del pensamiento.
Para los estoicos el primer imperativo ético es vivir conforme a la naturaleza, lo cual equivale a
decir conforme a la razón, pues la naturaleza es racional, es un orden justo.
Como el orden universal es justo, la aceptación del destino se convierte en la actitud debida. El
hombre virtuoso es el que no se rebela contra el destino, el que acepta lo que le pasa porque
comprende que estaba determinado a pasar. Todos los seres obedecen necesariamente al
destino, unos por la fuerza y otros de buen grado. Allá donde el bueno va voluntariamente, el
malo va por la fuerza. "Non pareo Deo sed assentior" (No obedezco a Dios, sino que me adhiero
a lo que Él establece), dice Séneca. Ahí radica toda la dignidad y la libertad del hombre: conocer
el orden necesario del mundo y ser parte consciente del mismo. Esta es la ventaja del sabio
sobre el ignorante, lo que le da el estado de imperturbabilidad, que es el estado de felicidad para
los estoicos: que sabe que todo está determinado.
Ahora bien, estando todo determinado, ¿en qué queda la libertad humana? En conciencia de la
necesidad, la cual tiene un rendimiento práctico: la imperturbabilidad.
Todo obedece necesariamente al destino, como hemos dicho, pero el hombre puede resistirse a
él, porque la razón del hombre puede extraviarse y oponer al bien universal un bien propio ficticio:
salud, riqueza, honor, etc.
La naturaleza humana, como parte congruente con el todo de la naturaleza cósmica, es la norma
de conducta, y toda tendencia natural es, por tanto, buena. Pero la naturaleza humana puede
desorientarse, proponiéndose aquel bien ficticio, y entonces surge la pasión (pathos). Crisipo
distingue cuatro tipos de pasiones:
Las pasiones separan al hombre de su felicidad y le hacen correr detrás de falsos bienes
materiales; a medida que el hombre se afana en la consecución de esos bienes materiales,
mayor es la necesidad (ficticia) de ellos. Frente a la pasión, la virtud consiste en el autodominio
y en la apatheia (impasibilidad).
El desorden pasional proviene del error del juicio (de la inteligencia) y de una falsa opinión. La
razón es culpable de este falso juicio.
Veamos. Todos los seres poseen un impulso instintivo a su propia conservación. En los seres
inorgánicos, en los vegetales y en los animales ese impulso es inconsciente. Pero el hombre se
distingue por poseer razón, con lo cual se eleva el impulso natural a volición racional, es decir, a
elección. Por ello, en todo lo que hace el hombre hay un asentimiento de la razón. Si la pasión
se origina, por tanto, es con el asentimiento de la razón. Los estoicos intentan mostrar hasta qué
punto las pasiones dependen de nosotros. El mismo Crisipo habla del prejuicio que nos hace
creer que es bueno y apropiado entregarnos a la tristeza cuando muere un pariente.
Siendo un efecto causado por un mal juicio, la pasión debe ser corregida atajando éste. Los
estoicos pretenden apartar al individuo de las pasiones no por una resistencia -ascética- directa
a ellas, sino por una corrección del juicio mediante máximas o sentencias razonadas (y este es
el papel de la filosofía).
Sólo la virtud es un bien. Todo lo que no sea ni virtud ni vicio, tampoco será bueno ni malo, sino
indiferente. Salud, enfermedad, riqueza, pobreza, suerte o infortunio, en tanto no dependen de
la virtud o el vicio, son indiferentes. Todo es nada, salvo la disposición interior que es la sabiduría.
En lo que nos sucede no hay bien ni mal: es lo mismo a efecto moral (que es la índole interior
del hombre) ser rico que pobre, la enfermedad que la salud. Lo que distingue al sabio del hombre
imperfecto es que no tiene más apego a lo uno que a lo otro; o, por lo menos, que no tiene un
apego incondicional. (Crisipo ridiculiza, consecuentemente, los mitos platónicos sobre las
recompensas y castigos de la otra vida, precisamente porque, según Crisipo, la virtud es
autosuficiente y nunca deseable por otra cosa que ella misma). La virtud es lo único que debe
perseguirse.
-El Cosmopolitismo. -
Los estoicos consideran un dictado de la razón el vivir en sociedad y participar en los asuntos
públicos. Todos los hombres tienen una naturaleza común, que es la razón. De ahí que sólo deba
haber una ley para todos los hombres y que todos ellos tengan una sola patria. El hombre (el
sabio) no es ciudadano de este o aquel Estado particular, sino del mundo.
Según estos autores, el móvil de la conducta humana está en la búsqueda del placer, pero su
adquisición no se entiende como un logro del individuo singular, sino de la sociedad: la felicidad
consiste en el bienestar de los muchos. Así pues, el criterio racional que hemos de utilizar para
apreciar la moralidad de un acto es la consideración de las consecuencias que se derivan de él
para la felicidad humana.
2. ÉTICAS DEONTOLOGICAS
La deontología es la teoría normativa según la cual existen ciertas acciones que deben ser
realizadas, y otras que no deben ser realizadas, más allá de las consecuencias positivas o
negativas que puedan traer. Es decir, hay ciertos deberes, u obligaciones, que deben ser
cumplidos más allá de sus consecuencias.
Las éticas deontológicas buscan quitar el peso de la decisión, en las diferentes situaciones
dilemáticas, de quien debe actuar. Para hacerlo, se busca plantear una serie de normas que
regulen claramente las acciones que se encuentran permitidas y, sobre todo, aquellas que no
son permisibles bajo circunstancia alguna. En este caso no importan las bondades que puedan
derivarse de la realización de un acto particular, el mandato deontológico no tiene esto como una
consideración válida. Por esto, esta clase de éticas se pueden encontrar en diferentes códigos
los cuáles, en conjunción con los esquemas legales en los que se vinculan, guían a las personas
–y en nuestro caso a los profesionales de psicología- a la toma de una decisión particular.
Las éticas deontológicas son éticas que fundamentan la acción moral en el deber. Es buena
moralmente aquella acción que se efectúa sólo porque es un deber el realizarla y no por otro
motivo (utilidad, miedo a las consecuencias, esperanza de un premio, placer…).
• Los defensores de esta concepción han criticado de modo radical a las éticas teleológicas por
su carácter heterónomo:
• «Heteronomía» significa recibir de otro la ley. Desde un punto de vista moral con este concepto
se alude a que la norma moral se recibe de una instancia distinta de la persona misma: yo acato
una norma moral que, aunque pueda encontrarla en mí, procede de algo externo, ya sea la
sociedad con sus normas y costumbres, la religión con sus creencias y dogmas o la propia
naturaleza con sus instintos e inclinaciones. En todos estos casos es la moral heterónoma porque
su fuente no es el propio individuo.
• Las éticas deontológicas, por tanto, sostienen que el deber que motiva la acción moral proviene
de la norma moral que, a su vez, encuentra su origen y fundamento en la propia razón humana.
• Esta ética no dice lo que hay que hacer en cada momento o situación, sino que nos proporciona
la FORMA (la estructura racional) que debe tener cualquiera de nuestros actos para que sean
morales: sólo se indica un motivo formal a la voluntad, válido para todo hombre y para cualquier
ocasión.
• La ética de Kant pretende, por tanto, ser universal y necesaria: en ella no cabe el interés propio
ni el egoísmo, sino sólo la buena voluntad de actuar de acuerdo con el deber.
• A esta ética llama Kant «formal» y «autónoma», mientras que considera que las restantes son
«materiales» y «heterónomas», por cuanto en ellas la voluntad humana se determina a obrar por
motivos prácticos y no por motivos estrictamente morales.
• Así, si queremos una ética universal que valga para todos y para todo tiempo, una ética para
la cual lo que es bueno o malo no depende del momento o de las circunstancias o del interés
individual, entonces tenemos que fundamentarla en un principio al que Kant denomina
IMPERATIVO CATEGÓRICO y que formula del siguiente modo:
• «Obra sólo según aquella máxima que puedas querer que se convierta, al mismo tiempo, en
ley universal».
• «Procede de modo que trates a la humanidad, tanto en tu persona como en la de los demás,
siempre como un fin en sí mismo y nunca como un medio».
El hombre es un proyecto que se tiene que vivir subjetivamente y, en este sentido, es totalmente
diferente a otras realidades que también existen, como, por ejemplo, un árbol, una podredumbre
o una coliflor, ya que éstas realidades en ningún momento pueden proyectar su vida en un
porvenir. El hombre, por tanto, dado que existe como un proyecto a realizar, será ante todo lo
que habrá proyectado ser. Pero, además, desde el momento en que el hombre es un proyecto a
realizar, él mismo se constituye en el RESPONSABLE total de su existencia. Y cuando, según
Sartre, el existencialismo afirma que el hombre es responsable de su existencia no lo es
únicamente de la suya individual, sino que también es responsable de todos los hombres.
Según Sartre, el hombre está condenado a ser libre. Condenado, porque no se ha creado a sí
mismo, y sin embargo, por otro lado, es libre, porque una vez arrojado al mundo es responsable
de todo lo que hace y está obligado a hacerse a sí mismo.
Lo que elegimos es siempre lo que consideramos un bien para nosotros y, al elegirlo, nada puede
ser bueno para nosotros sin serlo para todos. Por todo ello, nuestra responsabilidad es mucho
mayor de lo que podríamos suponer, pues compromete a la humanidad entera. Para explicar lo
que acaba de decir, Sartre, hace referencia a una serie de ejemplos: habla de obrero que elige
adherirse a un sindicato cristiano en lugar de a uno de clase. Pues bien, según Sartre, con esta
elección, se estaría afirmando que la resignación es lo que conviene no solamente a él, que ha
elegido esa opción, sino a todo hombre. Con su acto, el obrero ha comprometido a toda la
humanidad. Del mismo modo, si decido casarme, tener hijos, etc, no me encamino yo solamente,
sino que encamino a la humanidad en la vía de la monogamia. Sartre piensa que eligiéndose
uno a sí mismo, elige también al hombre.
Y esta elección la realiza cada hombre en el más completo desamparo, pues no valen los
preceptos generales y universales de que hablaba Kant. La moral ha de ser una invención
nuestra, que arranca de la situación concreta en la que el hombre se halla y en la que la norma
se ajusta a la situación y a la realidad particular. Pero, aunque la elección es radicalmente
individual el hombre es responsable ante lo demás hombre de sus elecciones.
3. ÉTICAS DIALOGICAS
La ética dialógica dice hundir sus raíces en la tradición del diálogo socrático y coincide con ser
una ética normativa
Las éticas del diálogo hablan también de satisfacer necesidades e intereses, pero recuperan el
valor del sujeto por otro camino: como interlocutor competente en una argumentación.
Si bien las necesidades e intereses de los hombres constituyen el contenido de la moral, con
esto no queda claro cuál es la forma de la moral, cómo decidir moralmente qué intereses deben
ser satisfechos prioritariamente, cuál es el criterio que determina si una decisión al respecto es
moralmente correcta.
Las éticas dialógicas consideran que son los sujetos humanos quienes tienen que configurar la
objetividad moral. La objetividad de una decisión moral no consiste en la decisión objetivista por
parte de un grupo de expertos sino en la decisión intersubjetiva de cuantos se encuentran
afectados por ella. Son pues los afectados quienes tienen que decidir qué intereses deben ser
primariamente satisfechos, pero para que tal decisión pueda ser racional, argumentable, no
dogmática, el único procedimiento moralmente correcto para alcanzarla será el diálogo que
culmine en un consenso entre los afectados.
Las éticas dialógicas tienen que suponer como criterio de la verdad moral una situación ideal de
diálogo, expresiva de una forma ideal de vida, en la que se excluya la desfiguración sistemática
de la comunicación, se distribuyan simétricamente las oportunidades de elegir y realizar actos
de habla y se garantice que los roles de diálogo sean intercambiables.
• Las éticas dialógicas sostienen que las normas morales han de ser fruto de un acuerdo basado
en el diálogo argumentativo en condiciones de igualdad entre personas racionales y libres. Las
éticas dialógicas son, por tanto, éticas de la comunicación, del discurso, que sitúan los mandatos
que constituyen el deber en las normas que resultan del acuerdo al que hayan llegado después
de haber argumentado racionalmente cada uno de ellos en defensa de su posición.
• No puede impedirse a ningún hablante hacer valer sus derechos, establecidos en las reglas
anteriores, mediante coacción interna o externa al discurso.
• En las éticas dialógicas el hombre moralmente bueno es aquel que se halla dispuesto a resolver
las situaciones de conflicto mediante un discurso argumentado, un diálogo encaminado a lograr
un consenso y se haya dispuesto asimismo a comportarse como se haya decidido en ese
consenso.
• La justificación de las normas morales proviene, por tanto, del acuerdo racional y se establece
en función de dos principios:
• Universalización: una norma será válida cuando todos los afectados por ella puedan aceptar
libremente las consecuencias y efectos secundarios que se seguirían, previsiblemente, de su
cumplimiento general para la satisfacción de los intereses de cada uno.
• Ética del discurso: sólo pueden pretender validez las normas que encuentran (o podrían
encontrar) aceptación por parte de todos los afectados, como participantes en un discurso
práctico.
• Así pues, una norma es aceptable sólo en el caso de que todos los afectados por ella estén de
acuerdo en darle su consentimiento porque satisface intereses universalizables (y no meramente
los intereses de un colectivo o de un individuo).
ETICA APLICADA
La ética aplicada constituye una de las áreas más prolíficas y actuales de la filosofía
contemporánea. Los que hacen ética aplicada desarrollan su trabajo en varias áreas de la
sociedad donde la ética posee un papel relevante. Trabajan en ámbitos como la bioética, la ética
empresarial, la ética ambiental, la ética legal, la ingeniería ética, la ética de la comunicación, la
ética del ciberespacio, etc. Éstos y muchos otros ámbitos, donde se lleva a cabo un intento de
tratar con problemas éticos que surgen en la vida cotidiana, constituyen el objeto de estudio de
la ética aplicada.
En una primera noción de ética aplicada, podría parecer redundante, puesto que la ética misma
es una filosofía práctica, una filosofía de la acción; sin embargo, esa filosofía práctica que
Sócrates ejerciera en el Ágora, quiere decir, en el centro de la vida ciudadana de Antenas, con
el transcurso del tiempo fue poniendo cada vez más el acento en sus componentes teóricos,
hasta casi reducirse en los últimos siglos a una reflexión sobre los fundamentos de las normas.
La tentación de actuar de un modo éticamente cuestionable puede ser muy fuerte, en particular
cuando ese comportamiento puede tener recompensa. Véase el caso de un proceso
farmacéutico. Durante años ha sido práctica común que los proveedores otorguen descuentos a
los detallistas por mercancía dañada o caducada. Sin embargo, algunas empresas parecen
aprovecharse de esa política. Ha habido un gran número de fusiones entre cadenas
farmacéuticas detallistas, lo cual les da notable influencia. Al volverse más dependientes de estas
cadenas, los proveedores lanzan la acusación de que algunas se han vuelto más liberales en su
interpretación de "dañada y caducada" y hacen deducciones no autorizadas en sus facturas.
¿Esto es contrario a la ética? Los proveedores creen que sí lo es, pero hay quien piensa que
éstos han tenido la ventaja durante años. En el pasado habían podido imponer condiciones a los
detallistas y ahora "el reverso de la moneda es juego limpio".
Las organizaciones están dirigiendo su atención a las cuestiones éticas. Esto se ve en que la
mayoría de las empresas tiene un código de ética para sus empleados. Sin embargo, mientras
haya objetivos en conflicto y la oportunidad de que la gente haga juicios, habrá fallas éticas. Para
aliviar un tanto la presión sobre los empleados que encaran problemas éticos y acaso para
reducir la frecuencia y gravedad de estos problemas, las organizaciones han tomado varias
medidas:
En los beneficios del comportamiento ético se podría decir que la conducta ética debería
recompensarse por sí sola. Con todo, también hay beneficios tangibles en ella. El negocio se
construye sobre relaciones con los proveedores, clientes, empleados y otros grupos. La fuerza
de esas relaciones es en su mayor medida función de la cantidad de confianza que las partes
tienen una en la otra. El comportamiento carente de ética mina la confianza y destruye las
relaciones.
Las cuestiones que tienen que ver con la ética a menudo son ambiguas. Hay situaciones en las
que algunos podrían considerar inapropiado y carente de ética el comportamiento de un
mercadólogo, en tanto que otros lo considerarían totalmente aceptable.
ETICA PROFESIONAL
Podría decirse, por lo tanto, que la ética profesional estudia las normas vinculantes recogidas
por la deontología profesional. La ética sugiere aquello que es deseable y condena lo que no
debe hacerse, mientras que la deontología cuenta con las herramientas administrativas para
garantizar que la profesión se ejerza de manera ética.
La ética periodística, por ejemplo, condena que una periodista reciba dinero para publicar una
noticia tendenciosa a favor de una determinada persona, organización o empresa. En el mundo
de los negocios, por otra parte, la ética señala que un vendedor no puede realizar operaciones
por afuera de la empresa para la cual trabaja como empleado.
La ética profesional deriva de un concepto que se conoce como ética empresarial que establece
las condiciones en las que el ser humano debe relacionarse con su entorno. Ambas formas de
trabajo se encuentran interrelacionadas ya que es tan importante ofrecer un servicio justo y
realizar una labor responsable, como preservar el hábitat en el que lo desarrollamos.
Dentro de la ética empresarial existen tres ramas que definen la relación de los diferentes
profesionales con su hábitat. Las mismas son: economicismo limitado ( cuyo fundamental
objetivo reside en maximizar los beneficios pero cumpliendo con lo impuesto por la legalidad
vigente, preservando el medio e intentando satisfacer las exigencias sociales del entorno),
dualismo racionalista (se basa en la búsqueda del beneficio respetando los principios impuestos
por una teoría ética racionalista, que determina qué es lo correcto) y realismo moderado
(entiende que el ser humano tiene la capacidad de conocer las necesidades de su entorno y
como tal es responsable de establecer una relación equitativa con su medio).
Cuando nacemos adquirimos nuestra personalidad jurídica; a través de la cual recibimos una
serie de derechos y deberes que regirán nuestra vida a partir de entonces. Sin embargo, para
desarrollar una vida social plena es necesario adquirir una formación profesional. Es decir, un
interés particular por una determinada actividad y los estudios necesarios para desarrollar bien
la misma. Pero tampoco alcanza con este aprendizaje, es necesario saber utilizarlo; esto
significa, ejercer con responsabilidad.
La responsabilidad de una persona reside en su obligación de responder por sus propios actos.
La misma se ve condicionada por la libertad y la voluntad. En lo que respecta a la ética
profesional, la responsabilidad de un individuo lo obliga a desarrollar de forma ética y justa su
trabajo, intentando cooperar, en la medida que pueda, con el bien común.
En el ámbito de la Educación existen una serie de principios éticos que marcan las pautas de
actuación de los profesionales de la enseñanza. Debido a las características propias de esta
profesión la figura del docente, más allá de la libertad de cátedra que existe, debe tener en cuenta
las personas con las que trabaja.
La responsabilidad social que conlleva este cargo, obliga a los profesores a seguir una serie de
principios éticos, no sólo realizando sus tareas y funciones, sino llevarlas a cabo de la mejor
manera posible.
En el desarrollo de una profesión del área del Derecho existen una serie de principios éticos
basados en valores humanos. Los Colegios de Abogados suelen tener algún tipo de documento
en el que se recoge la ética profesional.
Aunque no son exclusivos de esta área laboral, algunos principios y valores son de especial
importancia como la justicia, la lealtad, la veracidad, la diligencia y el secreto profesional.
Se trata de ofrecer parámetros consensuados para que el desarrollo de su labor no salga del
ámbito de lo que se considera ético. Se pueden destacar algunos aspectos propios del trabajo
en Psicología como el respeto a la persona, la confidencialidad, la honestidad y la
responsabilidad.
Si se quiere hablar del término profesional, podemos decir que una profesión es aquella actividad
que se elige de forma personal y se ofrece ante los demás para su beneficio y para el beneficio
propio también. Pero las condiciones para realizar esas actividades son diversas, y la principal
es aplicar la ética profesional que debe de tener a la hora de ejercer cada profesión.
El sentido estricto de la palabra profesión hace referencia solo a las carreras universitarias, pero
también se puede hablar de los oficios, ya que ellos son una vocación que también estarán al
servicio de otras personas.
Son varias las personas que consideran a la ética como una disciplina de vida, es decir, todo ser
humano debería ser partícipe de un aprendizaje ético de forma constante, de esta forma no solo
podrá crecer como persona, sino que también podrá aplicar todos sus conocimientos en los
ámbitos en los que desee participar en un futuro.
Es el deber de todos los trabajadores aplicar la ética profesional en cada actividad que esté a su
alcance, ya que ésta posee un conjunto de normas que hará de ese trabajo algo digno, además
de probar su lealtad, honestidad y todo tipo de bien moral que sea necesario para el presente y
futuro, tanto del propio profesional como de sus compañeros y personas a la que se les brindará
el servicio.
Un individuo podrá establecer su ética profesional mediante dos puntos fundamentales, ellos
son:
LA BIOETICA
La bioética es la rama de la ética dedicada a proveer los principios
para la conducta correcta del humano respecto a la vida, tanto de
la vida humana como de la vida no humana (animal y vegetal), así
como al ambiente en el que pueden darse condiciones aceptables
para la vida.
Aunque son cuestiones acerca de las cuales el hombre ha indagado bastante durante su historia,
la bioética es una disciplina relativamente nueva y su denominación se la debe al oncólogo
norteamericano Van Rensselaer Potter, quien lo utilizó por primera vez en el año 1970 en un
artículo que se publicó en la revista de la Universidad de Wisconsin.
Y finalmente el principio de justicia que implicará el brindar un trato igual a todos para de esta
manera reducir las desigualdades sociales, económicas, culturales, ideológicas, entre otras.
Aunque no debería ser así, es sabido, que a veces, el sistema sanitario de algunos lugares del
mundo privilegia la atención de unos y desmerece la de otros tan solo por una situación social o
económica, entre las más recurrentes, entonces, esto es a lo que apunta este principio de justicia.
Los principales temas en los cuales entenderá la Bioética serán el trasplante de órganos, la
eutanasia, la reproducción asistida, el aborto, la fertilización in vitro, la manipulación genética,
los problemas ecológicos, del ambiente y de la biosfera.