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Las infecciones son aún la principal causa de morbilidad en el mundo. Esto es espe-
cialmente evidente durante la niñez temprana. La mayoría de las infecciones ocu-
rren a través de las membranas mucosas y muchos de los mecanismos de defensa es-
tán concentrados en dichas estructuras (431. Más de la mitad de todos los linfoci-
tos se encuentran en relación con las membranas mucosas; solamente en el intestino
hay cerca de 10 10 linfocitos/m (52). Cerca de la mitad de todos los anticuerpos
producidos son inmunoglobulina A (lgAI, la clase de inmunoglobulina que contine
la inmunoglobulina A secretora (SlgAI, la cual predomina en las secreciones exo-
crinas que protegen las membranas mucosas (53). Los anticuerpos del tipo SigA
son producidos localmente como dímeros de 19A con un polipéptido extra, la cade-
na J, por las células plasmáticas que se encuentran adyacentes a la porción basal de
las células epiteliales en las !':jlándulas exocrinas, como las mamarias, lacrimales y sa-
livales; así como en las glándulas situadas en el sistemas respiratorio, digestivo y en
el tracto urogenital. Los dímeros de IgA se ligan a una glicoproteína, el Componen-
te Secretor (SCI, presente en y producida por las células de la membrana del epite-
lio glandular. El complejo IgA dimérica - Cadena J - SC que compone la SigA es
transportado a través de la célula epitelial y aparece en las secreciones exocrinas
sobre las membranas mucosas. Cuadro 1.
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70 REVISTA MEDICA HOSPITAL NACIONAL DE NIÑOS DR. CARLOS SAENZ HERRERA
El neonato es un blanco fácil para las enfermedades infecciosas, debido a que mu-
chos de sus mecanismos de defensa están parcialmente desarrollados. Con el cono-
címíento actual sobre muchos de los factores de defensa presentes en la leche hu-
mana, es necesario considerarla como una importante fuente de protección del re·
cién nacido. Esta revisión se va a concentrar en los componentes de la leche que
pueden colaborar en la protección contra las enfermedades infecciosas, del niño
alimentado con leche materna.
Muchos estudios previos han demostrado que la leche humana contiene anticuerpos
contra bacterias, virus (36) y parásitos (831. Estudios reciente~ demuestran que la
mayoría de los anticuerpos son del tipo SIgA y que están dirigidos contra los antí-
genos él los que la madre ha sido expuesta a nivel intestinal. Así pues hay anticuer-
pos del tipo SigA en la leche contra los antígenos O de g, f.Q.!l, Shi ella y Salmone-
IIa, antígenos K de .s..
eoli, enterotoxinas de.s. coli y 'i.il!!.i2 chale rae 50). Noso-
tros también hemos encontrado que hay anticuerpos en la leche del tipo SIgA con-
tra proteínas de alimentos como proteínas de la leche de vaca, soya y frijol negro
(22,50). Estas observaciones demuestran también que el contenido de anticuerpos
de la leche materna refleja la exposición intestinal. De este modo las madres en Pa-
kistán tienen en la leche niveles significativamente más altos de anticuerpos del tipo
SIgA contra É,. coli enteropatogénica que las madres suecas, las cuales e$tán menos
expuestas a dichas bacterias (14). Las madres guatemaltecas tienen niv'eles más
elevados de anticuerpos del tipo SigA en su leche contra los antígenos O de Salmo-
nella y Shigella que las madres suecas por la misma raZÓn (50). Las madres guate-
maltecas de bajo nivel socioeconómico tienen menos anticuerpos del tipo SIgA con-
tra la proteína de la leche de vaca que aquellas de buen nivel socioeconómico,
debido a que éstas tienen regularmente fa leche de vaca como parte de su dieta (22),
eje enteromamárico la leche materna va a contener anticuerpos del tipo SigA con-
tra todos los microorganismos y antígenos alimentarios a los que la madre ha sido
expuesta. Como resultado el niño alimentado con leche materna recibe anticuerpos
contra todos los microorganismos para los que necesita protección en su medio amo
biente (Figura 21.
En el calostro temprano la SigA puede estar presente en algunos gramos por litro y
disminuye a niveles alrededor de 1 g/ I en la leche que se produce después del 3er.
día de lactancia (48,65). Paralelamente a esta disminución en concentración, hay
un incremento en el volumen de leche (47), por lo que el rendimiento de SigA se
mantiene a un alto nivel de 0,5 - I g/24 horas. Hay reportes que sugieren que leche
recolectada después de más de 1 año de lactancia, puede contener hasta 2,4 g/ I de
IgA (63).
Los anticuerpos del tipo SigA en la leche predominan quantitativamente, pero tam-
bién cualitativamente, porque resisten ia degradación proteol ítica más eficiente-
mente que los anticuerpos séricos del tipo IgG, IgM oigA (49).
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Se ha descrito que madres Pakístaníes que recibieron una vacuna parenteral prepa-
rada con células completas de '1.. cholerae incrementaron los anticuerpos del tipo
SigA en leche y saliva contra el antígeno O de y.. cholerae (89).
Usando una vacuna preparada con virus polio vivo por vía oral, únicamente unas
pocas madres responden con un incremento en los niveles de anticuerpos del tipo
SigA en leche, algunas no responden y muchas disminuyen sus niveles de anticuer·
pos contra poliovirus en leche (43,88). Vacunación simultánea contra V. cholerae
disminuye aún más la respuesta en leche contra el virus de la polio (89~ El meca-
nismo que explique estos fenómenos en la respuesta inmun'e mediada por anticuer·
pos del tipo SigA es desconocido. A pesar de que el fenómeno de "tolerancia oral",
que significa tolerancia general como resultado de la exposición por vía oral de un
Hanson, L. Y Porras, O.: ASPECTOS INMUNOLOGICOS DE LA LECHE MATERNA 73
Lactoferrina. Bullen et al. (13) demostraron que lactoferrina, una de las principales
proteínas en la leche (1 - 6 g/ 1) (65), tiene efecto bacteriostático e inhibe el creci-
miento de Candida albicans (56). Su acción se explica en base a su capacidad de li-
gar hierro, el cual es un factor de crecimiento para la mayoría de las bacterias anae-
róbicas, con excepción de los lactobacilos. Dicho efecto no se produce cuando la
lactoferrina está saturada con hierro; por lo cual se ha sugerido que la administra-
ción de hierro por vía oral puede bloquear una parte importante del mecanismo
de defensa en el niño. No hay evidencia cl ínica definitiva a favor o en contra. Re-
ddy et al (79) demostraron que no se produce cambio en la saturación de lactofe-
rrina láctea, cuando la madre en período de lactancia recibe suplementación con
hierro.
Ciertas bacterias come Streptococcus mutans y Y... cholerae son destruidas por la ac-
tividad quelante del hierro de lactoferrina (4).
Debido a que la leche materna no puede ser recolectada estéril, usualmente es calen-
tada, cuando se colecta en los bancos de leche. Esto produce una disminución signi-
ficativa en el número de células y en los niveles de anticuerpos del tipo SigA y lac-
toferrina, aunque la lisozima es estable a la pasteurización (62,5 oC, 30 minutos)
(31). El congelamiento (-20 oC,3 meses) no interfiere con las proteínas lácteas
(30). Las concentraciones de Iisozima, lactoferrina y SigA, así como el número y
actividad de las células no cambia si se guarda calostro a 4 OC por 24 hrs. Sin em-
bargo, los factores inmunes disminuyen durante el almacenamiento de leche reco-
lectada después del 3 °día de lactancia (35b, 35c). Se puede usar en general Pasteu-
rización, ya que produce poca alteración de los mecanismos de defensa (26,78).
Hay una serie de estudios que analizan la frecuencia de infecciones en niños que re·
ciben fórmula. Estos trabajos no son a menudo muy concluyentes porque es difícil
controlar todos los factores envueltos, como son las diferencias en las condiciones
de vida y en el nivel educacional de los padres.
Downham et al.(27) indican que la leche humana protege contra el virus respirato-
rio sincicial; este efecto antiviral lo demuestra también el hecho de que la vacuna
contra poliovirus por vía oral puede ser neutralizada si se administra muy cerca de
una toma de leche con 'títulos altos de anticuerpos tipo SigA contra poliovirus (95),
La leche humana tiene un componente no-inmunoglobulínico que neutraliza rotavi·
rus, además de los anticuerpos específicos (73,74,85). La excresión de rotavirus fue
menos frecuente y en el niño infectado rotavirus fue excretado en menos cantidad
cuando recibían leche materna que cuando la alimentación era de otro tipo (201.'
No está claro si los anticuerpos del tipo IgA o IgG específicos contra rotavirus pro-
tegen Rer ~ (93); sin embargo un estudio reciente sugiere que inmunoglobulina
humana administrada por vía oral protege niños de bajo peso al nacer contra diarrea
causada por rotavirus (5).
Algunos estudios sugieren que la alimentación con leche materna protege contra el
desarrollo de atopia; sin embargo, estos postulados pueden ser cuestionables (641.
Un efecto como éste puede deberse a que el niño alimentado con leche materna no
está expuesto a alergenos potenciales, como proteínas de la leche de vaca; sin em-
bargo,esta exposición puede darse a través de la leche si la madre toma leche de vaca
en grandes volúmenes (55).
RESUMEN
La leche humana contíene una cantidad de factores que pueden agregarse a los me-
canismos de defensa contra la infección en el niño alimentado con leche materna.
Entre éstos están los anticuerpos específicos del tipo SigA.
donde producen anticuerpos del tipo SigA. Como resultado de esto el recién naci·
do alimentado con leche materna es provisto de 0,5 . 1,0 9 de estos ant.icuerpos dia-
riamente contra los agentes infecciosos que lo rodean. Los anticuerpos del tipo
SigA son especialmente resistentes a variaciones de pH y proteolisis y adaptados pa-
ra proteger contra infecciones a través de las membranas mucosas, en dance co·
mienzan la mayoría de las infecciones. Los anticuerpos de la leche materna pueden
actuar en conjunto con lactoferrina, fagocitos y otros factores de defensa de la le-
che materna, explicando el hecho de que la gastroenteritis y ciertas otras infeccio-
nes son menos frecuentes en niños alimentados con leche materna que en aquellas
sin lactancia materna.
SUMMARY
Human milk contains a number of factors that may add to the defense against in-
fections of the breast·fed baby. Among these are the specific secretory IgA antibo·
dies. Through a special mechanism - the enteromammaric axis· antigens of micro-
organism$ and food which reach the mother's intestine specifically commit Iympho-
cytes to move from the Peyer's patches to the mammary gland where thy produce
the secretory IgA antibodies. As a result the breast-fed baby is provided with 0.5 -
1 g of these antibodies daily against the infectious agentes in its surroundings. The
secretory IgA antibodies are especially resistant to pH variations and proteolysis
and adapted to protect against infections vía mucous membranes where most ¡nfec-
tions are initiated. The milk antibodies may act in concert with lactoferrin, phago-
cytes and other defense factors of the human mil k explaining the fact that gastro-
enteritis and certain other infections are less common in breast·fed than formula-
fed infants.
Undernutrition does not seem to necessarity decrease the secretory IgA antibody
response in the mammary gland, although it is known to do so in other local sites.
Nota: Estos estudios fueron financiados por el Consejo Sueco de Investigación Mé·
dica (No. 215), SAREC y la Fundación Ellen, Walter y Lennart Hasselman para In-
vestigación Científica, Suecia.
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FIGURA 1. Diagrama esquemático que muestra dímeros de IgA con la cadena J producidos por las células »
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linfoides en yuxtaposición con células epiteliales de las glándulas exocrinas, por ejemplo en la glándula mama- ::tl
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ria. El complejo IgA dimérica-cadena J es tomado por el Componente Secretor producido por la célula epite- Z
lial, que funciona como receptor en la porción basal de la célula. la molécula completa de IgA Secretora es
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transferida a la superficie de la mucosa.
Además los complejos IgA dimérica-cadena J pueden a través de la circulación alcanzar los receptores del .....
Componente Secretor sobre el epitelio glandular. Como resultado serán transferidos hasta la superficie de la .....
mucosa. Este último mecanismo puede no ser importante en humanos.
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FIGlJ RA 2. Diagrama esquemático que muestra la relación enteromamárica de la inmunidad de las mucosas. 1:
Antígenos (microorganismos, alimentos) a los que se expone el intestino materno, pueden iniciar una respuesta ';;a"a
mediada por IgA Secretora, Que es transferida a las glándulas mamarias. Como resultado el niño alimentado
con leche materna es provisto con protección específica mediada por anticuerpos del tipo IgA Secretora contra ;a'"
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los microorganismos en su medio ambiente.
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REPRESENTACION ESQUEMATICA DEL SISTEMA COMUN DE DEFENSA DE LAS MUCOSAS o
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Exposición al antígeno de linfocitos anticuerpos de! protectores sobre -i
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Antígeno urinario, glándulas che, jugo intestinal, n
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lacrimales, salivales orina, secreciones
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SO REVISTA MEDICA HOSPITAL NACIONAL DE NIÑOS DR. CARLOS SAENZ HERRERA
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