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Universidad Iberoamericana Puebla

Departamento de Ciencias Sociales

Doce cartas sobre Dios

Hugo Adan Garcia Gonzalez

José María Hernández Carrillo

Historia del Derecho

Mario Eduardo Bernal Vazquez

3 de abril de 2018
CARTA SÉPTIMA:

Jesús y la Resurrección

En resumen, al leer la séptima carta se pude entender de lo importante que


era Jesús antes de su resurrección y después de ésta.

El hablar de la resurrección de Jesús es hablar del milagro más importante de la


biblia. La gente lo vio ahí, crucificado en frente de todos. Las mujeres que pasaban
por ahí y fueran las primeras en verlo resucitado no lo creían, por más que antes
hubiera hecho milagros, éste parecía imposible. Cuando los apóstoles lo vieron de
nuevo no lo podían creer.

Como dice el texto, “la Resurrección, Aló amigo, no elimina la Pasión, ni el


sufrimiento, ni el dolor absurdo, pero los ilumina”. El Jesús que resucita no es uno
diferente, es el mismo, no cambia después de la muerte; por eso la resurrección
confirma el Evangelio.

Los testimonios más antiguos sobre la Resurrección son los escritos que hizo Pablo,
luego están los relatos de los evangelios y los escritos del libro de los Hechos de
los Apóstoles.

Luego del suceso, los apóstoles pasaron de ser torpes, miedosos y traidores a
arrojados seguidores, elocuentes predicadores y en líderes religiosos. Claro, ellos
por parte fueron los que más convivieron y aprendieron de Jesús. La Resurrección
tendrá su fecha asignada en pascua, pero es algo que el mundo celebra cada
Domingo en la ceremonia.

Mi reflexión acerca de la séptima carta es que es un texto lindo con mucho


significado y con mucho material para asociar a la vida cotidiana. El hablar de cómo
Jesús convenció a todos al momento de su muerte y resurrección. Jesús no fue
tomado en cuenta por sus acciones hasta el momento de su muerte. Sus acciones
no llegaron a tener validez hasta que en verdad vieron que era Dios en vida humana.

Hablas de la resurrección de Jesús es ir más allá de lo espiritual, sino entrar en


campo y terreno científico; hablando de física y química. Factores que influyen para
que l hijo de Dios pueda reencarnar. Todo eso es muy interesante.

Como dice al final del texto, no se mide por el triunfo al que conduce, sino por la
necesidad y altura ética.
CARTA OCTAVA:

La Encarnación

En resumen, una de las primeras conclusiones que llega la comunidad


creyente se refiere al misterio de la Encarnación, es decir, que Dios irrumpió en la
historia y se hizo hombre en la persona de Jesús.

La primera comunidad confiesa así que Jesús es Dios mismo, hecho carne humana.
Dios para poder obrar la salvación, de despojo de todo poder.

Al tomar la condición de servidor, rechazo todo poder y dignidad conforme a los


cánones humanos. Por eso, porque Jesús rechaza todo poder y porque rechaza
contemporizar con los poderes de este mundo, en su vida lo vemos en constante
conflicto con la autoridad, sobre todo con la religiosa.

Todo el hecho de la Encarnación, entonces, apunta al lugar social al que nos


convoca Dios: ir de pobres, a los nada.

La Encarnación significa también trabajar en el mundo para que el espíritu de


Dios prevalezca. Por esto, la fidelidad autentica no se ejerce desde el miedo que
paraliza y nos hace apegarnos a lo conocido, si no desde el riesgo que nos lanza
hacia afuera, a vivir con plenitud, en la apuesta por la libertad.

La gran obra salvadora de Dios es la realidad del mundo.

El texto tiene mucho para reflexionar, las personas constantemente nos


preguntamos como es que Dios encarno en Jesús, pero si leemos el texto nos
daremos cuenta que esta en lo correcto, nos dice que la Encarnación fue a través
de sus actos, de como se dirigió a las personas y como obtuvo la confianza
de las personas, a través de actos de bondad, dejando atrás los lujos, las
comodidades, dando a las personas el sentimiento de esperanza, donde todos
pueden trascender con el uso y aplicación de buena conducta y buenos actos.

Las personas para poder percibir este sentimiento deben dejar atrás todo el mal y
tratar de no caer en el pecado, siendo solidarios y actuando con buena fe.

El texto me dejo mucho como enseñanza para aplicarlo en mi persona y empezar a


actuar distinto con los demás, siendo solidario con quien necesita.
Bibliografía:

Fernández Dávalos, David, Doce cartas sobre Dios, México, Tercera reimpresión
de la segunda edición

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