Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Lo normal y lo patológico ha sido una cuestión que ha dado de que hablar, ante lo
que puede o no puede hacer el paciente. No quedando clara una definición para el
campo de la psiquiatría por problemas éticos, culturales, sociales, políticos, entre
otros. El psiquiatra no puede abstraerse únicamente del contexto que delimita y
define en parte su forma de trabajo. El psiquiatra infantil se halla en esa misma
incertidumbre, acerca del desarrollo del niño en cuanto al lugar familiar y social.
Por lo que los criterios de normalidad no pueden limitarse a la evaluación de la
conducta que ha motivado la exploración y enumerar los síntomas.
Para definir lo normal y patológico deben de estar ambos conceptos unidos, pues
no se define uno sin el otro. Existen algunas definiciones posibles de lo normal: Lo
normal referido a la salud, opuesto a la enfermedad; lo normal como medida
estadística; Lo normal como ideal o utopía a realizar o hacia la que dirigirse y lo
normal en proceso dinámico, capaz de retornar a un determinado equilibrio. Estas
definiciones tienden a crear confusión entre lo normal y salud, oponiéndose
anormal y enfermedad. La enfermedad no puede reducirse a signos lesiónales
debe considerar la potencialidad para revestir la salud, acercando así a una
definición de normal como proceso. Considerando normal como proceso de
adaptación. La paidopsiquiatría está enfrentada a dicho dilema por lo que debe
hallar un sistema de evaluación, más allá de las conductas sintomáticas.