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Sentencia nº 936 de Tribunal Supremo

de Justicia - Sala Constitucional de 2


de Noviembre de 2016
Fecha de Resolución: 2 de Noviembre de 2016

Emisor: Sala Constitucional

Número de Expediente: 15-0541

Ponente: Calixto Antonio Ortega Ríos

Procedimiento: Acción de Amparo Constitucional

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ÍNDICE

 PRIMERO

 SEGUNDO

CONTENIDO

Magistrado-Ponente: CALIXTO ORTEGA RIOS

Consta en autos que, el 12 de mayo de 2015, los abogados C.L.C.R. y J.M.M.C., inscritos en
el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo los Números 135.475 y 106.061,
respectivamente, en su carácter de defensores de confianza del ciudadano R.C.Á.V., titular de
la cédula N° V-10.860.348, presentaron ante la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia, acción de amparo constitucional intentada contra la decisión dictada por la Sala N° 1
de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal de la Circunscripción Judicial del estado
Carabobo el 6 de marzo de 2015, en la cual se declaró parcialmente con lugar el recurso de
apelación interpuesto, el 26 de septiembre de 2014, por el mismo accionante, en contra de la
decisión dictada, el 5 de septiembre de 2014, por el Juzgado Segundo de Primera Instancia
Penal en Funciones de Control, Audiencias y Medidas con Competencia en Delitos de
Violencia Contra la Mujer del Circuito Judicial Penal de la misma Circunscripción Judicial, la
cual fue publicada el 22 de septiembre de 2014; para la fundamentación del amparo
constitucional el accionante denunció la violación de los derechos a la tutela judicial efectiva, a
la defensa y al debido proceso, consagrados en los artículos 26 y 49 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela.

Luego de la recepción del expediente de la causa, se dio cuenta en Sala por auto del 18 de
mayo de 2015, y se designó ponente al Magistrado doctor F.C.L..

El 23 de diciembre de 2015, se reconstituyó esta Sala Constitucional en virtud de la


incorporación de los Magistrados designados por la Asamblea Nacional en sesión
extraordinaria celebrada el 23 del mismo mes y año, publicada en la Gaceta Oficial de la
República Bolivariana de Venezuela N° 40.816, de esa misma fecha, reimpresa en la Gaceta
Oficial de la República Bolivariana de Venezuela N° 40.818, del 29 de diciembre de 2015,
quedando integrada de la siguiente forma: Magistrada G.M.G.A., P.; Magistrado A.D.R., V.; y
los Magistrados y M.C.Z. de M., J.J.M.J., C.O.R., L.F.D.B. y L.B.S.A.. En virtud del
nombramiento efectuado, asume la presente ponencia el Magistrado doctor C.O.R., quien, con
tal carácter, suscribe el presente fallo. Efectuado el análisis del caso, esta Sala para decidir,
pasa a efectuar las siguientes consideraciones.

I ANTECEDENTES DEL CASO El 5 de septiembre de 2014, el Juez Segundo de Primera


Instancia Penal en Funciones de Control, Audiencias y Medidas con Competencia en Delitos
de Violencia Contra la Mujer del Circuito Judicial Penal de la Circunscripción Judicial del
estado Carabobo, luego de celebrada la Audiencia Preliminar dictó decisión, mediante la cual
determinó que admite totalmente la acusación presentada por el Ministerio Público, en contra
del imputado ciudadano R.C.Á.V., por el delito de Violencia Sexual a Adolescente, previsto y
sancionado en el artículo 43 de la Ley Orgánica Sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida
Libre de Violencia, también admite en su totalidad las pruebas ofrecidas por el Ministerio
Público y ordena la apertura de juicio oral y privado en contra del acusado. Asimismo ese
juzgador se pronuncia en el punto previo, sobre las solicitudes formuladas por el abogado
defensor del acusado, durante el desarrollo de la audiencia preliminar, y declaró sin lugar la
solicitud de nulidad de la acusación fiscal solicitada por la defensa, porque estima que la
acusación si cumplió con los requisitos legales, también y declaró sin lugar la solicitud de
nulidad de un informe psicológico, el cual data del 14 de agosto de 2009, suscrito por la
Licenciada Corian Aspirino, porque considera que rige en el sistema procesal penal
venezolano la libertad de prueba y que la referida prueba no fue obtenida de forma ilícita, por
lo tanto la admitió, aunado a que acoge el criterio constitucional, con carácter vinculante,
emanando de esta S. en sentencia N° 1268 del 14 de agosto de 2012, referido a que la
victima puede ser evaluada por cualquier médico de institución pública o privada, y hace
referencia al libertad probatoria en materia de violencia de género. Esta decisión fue
publicada, el 22 de septiembre de 2014, por el Juzgado Segundo de Primera Instancia Penal
en Funciones de Control, Audiencias y Medidas con Competencia en Delitos de Violencia
Contra la Mujer del Circuito Judicial Penal de la Circunscripción Judicial del estado Carabobo.
El 26 de septiembre de 2014, los abogados C.L.C.R. y J.M.M.C., en su carácter de
defensores de confianza del ciudadano R.C.Á.V., antes identificado, ejercieron recurso de
apelación contra la decisión dictada, el 5 de septiembre de 2014 y publicada el 22 de
septiembre de 2014, por el Juzgado Segundo de Primera Instancia Penal en Funciones de
Control, Audiencias y Medidas con Competencia en Delitos de Violencia Contra la Mujer del
Circuito Judicial Penal de la Circunscripción Judicial del estado C., y argumentaron que:
… la resolución dictada por el Tribunal de la recurrida en el llamado PUNTO PREVIO adolece de
inmotivación, lo cual conculca flagrantemente las garantías a la tutela judicial efectiva y al debido
proceso (sic) garantizados a nuestro patrocinado en los artículos 26 y 49 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, al convalidar el Tribunal un acto procesal irrito (sic) e inexistente
como lo es el de la imputación fiscal, al prescindirse de la indicación de las circunstancias de modo,
tiempo y tiempo (sic) de los presuntos hechos narrados en dichos actos procesales.

… Pese a la fundamentación de la nulidad invocada por la defensa (sic) en los términos antes expuestos,
el Tribunal resolvió declarando SIN LUGAR(sic) dicha solicitud aduciendo, de forma alegre y
acomodaticia, que la acusación cumplía con los requisitos previstos en el artículo 308 de la ley adjetiva,
ya que en su criterio se desprendía de la narración de los hechos, que la presunta víctima hacía
referencia al mes de agosto del presente año, "entendiendo el Tribunal que sería el año 2009", tal como
fue indicado al inicio del capítulo II de la acusación(sic) que hace referencia a los hechos, y que
asimismo debía tomarse en consideración la edad de la víctima al momento de la formulación de la
denuncia, quedando evidenciado del tenor de dicho razonamiento judicial(sic) que la Juzgadora efectuó
una operación "deductiva" de los presuntos y precarios hechos narrados por la representación fiscal a
través de su acusación fiscal…

… ni siquiera se detuvo la juzgadora (sic) en verificar de las actuaciones (sic) ni lo alegado y


denunciado por la defensa (sic) sobre la inexistencia de circunstancias de “lugar” era cierto o no, de
hecho no existe pronunciamiento alguno en relación a tal argumento de la defensa, lo cual afecta el
derecho de todo justiciable de ver sus pretensión (sic) satisfechas y resueltas en derecho,…

… esta defensa técnica ratificó (sic) oralmente (sic) en el seno de la audiencia preliminar de fecha
02/09/2014, la solicitud invocada mediante escrito consignado en fecha 28/07/2014 (CAPITULO II), en
relación a la nulidad y consiguiente inadmisión para ser incorporados en un eventual juicio oral
mediante su lectura (sic) como documental y mediante su exhibición del Informe Psicológico(sic)
fechado 22/10/2009 (sic) suscrito por la psicóloga CORIAN ASPRINO y del testimonio de la misma,
por ser obtenidos en contravención (sic) o con inobservancia de las formas y condiciones previstas en el
Código Orgánico Procesal Penal (sic) de conformidad con los artículos 174 y 175 del Código Orgánico
Procesal Penal (sic) por no haberse obtenido tal medio de prueba en las formas requeridas por la ley en
el articulo 224 ejusdem…

… que quien lo suscribe, ciudadana psicóloga CORIAN ASPRINO, no es una funcionaría que estuviera
adscrita a un órgano de investigación penal pues, tratándose de una profesional que (sic) de acuerdo al
contenido intrínseco del acto por ella suscrito (sic) estaba adscrita a un órgano ejecutivo a nivel
municipal, llámese: Alcaldía del Municipio Naguanagua, la misma no estaba exenta de prestar el
juramento de ley(sic) ante el Tribunal de Control (sic) de conformidad con lo previsto en el primer
aparte del artículo 224 de la ley adjetiva penal…
… La defensa se opone y apela (sic) de conformidad con el articulo (sic) 314 en su último aparte en
relación con el 439 numerales 5 y 7 del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley del Código Orgánico
Procesal Penal, de la admisión a la incorporación en un eventual juicio oral (sic) al testimonio de la
ciudadana E.L.G.D.A., titular de la cédula de identidad N.. V-ll.351.306, cuya testimonial fue admitida
por ese Juzgado Segundo (sic) para ser incorporada en el juicio oral, al evidenciarse que la decisión
cuestionada no expresa (sic) ni exterioriza las razones que permitan dilucidar los extremos de
necesidad, utilidad y pertinencia de dicha testimonial (sic) en relación con los hechos del presente
proceso necesarios para admitir o no tal medio de prueba, incurriendo la decisión en el vicio de
inmotivación, lo cual conculca flagrantemente las garantías a la tutela judicial efectiva y al debido
proceso (sic) garantizados a nuestro patrocinado en los artículos 26 y 49 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela…

… La defensa se opone y apela (sic) de conformidad con el articulo (sic) 314 en su último aparte en
relación con el 439 numerales 5 y 7 del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley del Código Orgánico
Procesal Penal, de la admisión y consiguiente incorporación en un eventual juicio oral del testimonio
de la ciudadana (victima) adolescente, EDILETH (Identidad omitida), cuya testimonial fue admitida por
ese Juzgado Segundo (sic) para ser incorporada en el juicio oral, al evidenciarse que la decisión
cuestionada no expresa (sic) ni exterioriza las razones que permitan dilucidar los extremos de
necesidad, utilidad y pertinencia de dicha testimonial (sic) en relación con los hechos del presente
proceso necesarios para admitir o no tal medio de prueba, incurriendo la decisión en el vicio de
inmotivación, lo cual conculca flagrantemente las garantías a la tutela judicial efectiva y al debido
proceso (sic) garantizados a nuestro patrocinado en los artículos 26 y 49 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela…

… La defensa se opone a la incorporación (sic) en un eventual JUICIO oral al (sic) contenido como
documental (sic) constituido por el reconocimiento médico legal practicado a la adolescente, cuya
documental fue admitida por ese Juzgado Segundo para ser incorporada en el juicio oral, al
evidenciarse que la decisión cuestionada no expresa (sic) ni exterioriza las razones que permitan
dilucidar los extremos de necesidad, utilidad y pertinencia (sic) en relación con los hechos del presente
proceso (sic) necesarios para admitir o no tal medio de prueba, incurriendo la decisión en el vicio de
inmotivación, lo cual conculca flagrantemente las garantías a la tutela judicial efectiva y al debido
proceso(sic) garantizados a nuestro patrocinado en los artículos 26 y 49 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela…

Las abogadas Y.Y.C.G., actuando en su carácter de Fiscal Auxiliar Vigésima Sexta,


Encargada de la Fiscalía Vigésima del Ministerio Público del Estado Carabobo y LADIS
SIERRA HERNÁNDEZ, en su carácter de Fiscal Auxiliar Vigésima del Ministerio Público del
Estado Carabobo, dieron contestación a la apelación interpuesta por los A.J.M.M. CASTILLO y
C.L.C.R., actuando como defensores privados del Acusado, argumentando que:

… “Una vez analizada (sic) el escrito contentivo del recurso de Apelación interpuesto por la
defensa antes mencionada, quien aquí suscribe solicita que el mismo sea declarado Sin Lugar
por los siguientes motivos:

PRIMERO
Observa esta Representante del Ministerio Publico, que la decisión dictada por el Juez A Quo,
es perfectamente ajustada a Derecho en virtud que la misma está plenamente motivada y
suficientemente argumentada, situación esta que, se debe entender que el ciudadano Juez
hizo un verdadero estudio del presente caso y además dictaminó una excelente aplicación de
la norma jurídica, no violentando en ningún momento el derecho del imputado presente en
todo el proceso.

SEGUNDO
Se observa del escrito de Apelación interpuesto por la Defensa del Ciudadano: R.A. (sic),
plenamente identificado en autos, por intermedio de sus abogados D.J.M.M.C. y C.L.C.R.,
donde explanan sus cinco (05) denuncias, argumentando que el escrito acusatorio no cumple
con las formalidades de ley referente, al no señalar las circunstancias de tiempo, modo y lugar
de cómo ocurrieron los hechos y según el recurrente no se señalo (sic) la necesidad y
pertinencia de determinadas pruebas, alegatos estos los cuales son completamente falsos ya
que el escrito Acusatorio cumple con todos los requisitos previstos en la Ley, por cuanto narra
perfectamente el tiempo, modo y lugar de la como ocurrieron los hechos, en cuanto la
admisión del Testimonio de la Psicóloga Corian Aspirino, existe jurisprudencia de carácter
vinculante, donde señala que la victima (sic) puede ser evaluada por un ente público o
privado, y no necesariamente debe estar adscrito a un Órgano de Investigación, con respecto
a los testimonios de la Victima y la Madre de la misma (sic) así como el Reconocimiento
Medico (sic) Forense en el escrito acusatorio se explica la utilidad necesidad y pertinencia de
los mismos, corroborados estos en la Audiencia Preliminar y motivados en su oportunidad por
la Juez.

… Ciudadanos jueces, el tribunal aplico (sic) de manera correcta la conducta que realizó este
ciudadano con la niña víctima, la encuadro (sic) de manera acertada en un tipo penal y no es
más que el correspondiente como el de VIOLENCIA SEXUAL A ADOLESCENTE, previsto y
sancionado en el articulo (sic) 43 en su 4 (sic) aparte de la Ley Sobre el Derecho de las
Mujeres a una Vida Libre de Violencia.

… Es en virtud de todo lo antes expuesto, (sic) esta Representación del Ministerio Público
solicita muy respetuosamente, se declare Sin Lugar la interposición del presente recurso de
apelación y sea ratificada por ustedes honorables Magistrados la decisión del Tribunal
Segundo en funciones de Control Audiencias y Medidas…”.

El 6 de marzo de 2015, la Sala N° 1 de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal de


la Circunscripción Judicial del estado C. declaró parcialmente sin lugar el recurso de apelación
interpuesto, el 26 de septiembre de 2014, por los A.J.M.M. CASTILLO y C.L.C.R., actuando
como defensores privados del acusado. El 12 de mayo de 2015, los abogados J.M.M.
CASTILLO y C.L.C.R., actuando como defensores privados del acusado, interpusieron Acción
de Amparo Constitucional contra la decisión dictada por la Sala N° 1 de la Corte de
Apelaciones del Circuito Judicial Penal de la Circunscripción Judicial del estado Carabobo, el 6
de marzo de 2015.

II FUNDAMENTOS DE LA ACCIÓN DE AMPARO

Exponen los abogados J.M.M. CASTILLO y C.L.C.R., actuando como defensores privados del
acusado R.C.Á.V., que, el 6 de marzo de 2015, la Sala N° 1 de la Corte de Apelaciones del
Circuito Judicial Penal de la Circunscripción Judicial del estado C. dictó sentencia, en la cual
declaró SIN LUGAR, el recurso de apelación que habían interpuesto, contra la decisión
dictada, el 5 de septiembre de 2014, y publicada, el 22 de septiembre de 2014, por el Juzgado
Segundo de Primera Instancia Penal en Funciones de Control, Audiencias y Medidas del
Circuito Judicial Penal de la misma Circunscripción Judicial. El accionante fundamentó la
presente acción de amparo constitucional en los artículos 26 (derecho a la tutela judicial
efectiva) y 49 (derecho al debido proceso) de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, y en los artículos 4 y 6 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y
Garantías Constitucionales, en virtud de ello argumenta lo siguiente: Que “… La Sala N° 1 de
la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal de la Circunscripción Judicial del estado
Carabobo (sic) a través de su fallo de fecha 06/03/2015 (sic) violentó el debido proceso, la
defensa (sic) así como la tutela judicial efectiva que asiste a todo justiciable (sic) de
conformidad con lo previsto en los artículos 26 y 49 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, por haber incurrido dicha alzada en extralimitación de funciones
(sic) al violentar el artículo 432 del estatuto penal adjetivo, pues sin que “parte” (sic) alguna lo
solicitase o promoviera, dicha alzada penal ordeno ingresar “mutuo propio” (sic) al acerbo (sic)
probatorio como prueba documental (sic) el Informe Psicológico de fecha 22/10/2009 (sic) y
como prueba testimonial (sic) el testimonio de la psicóloga CORIAN ASPIRINO, ordenando su
juramentación por ante la primera instancia, ello bajo la figura de la prueba complementaria
(sic) afectando con tan mal proceder de juzgamiento (sic) la “imparcialidad” que como garantía
constitucional debió observar al momento de la dictación (sic) del fallo cuestionado (sic)
garantía esta prevista en el articulo 49 ordinal 3° constitucional (sic), lo cual le estaba
prohibido (sic) en atención a lo previsto en el artículo 432 del Decreto con Rango, Valor y
Fuerza de Ley del Código Orgánico Procesal Penal ( sic) en tanto que con dicha orden de
ingresar al acerbo (sic) probatorio una prueba complementaria (sic) se extralimitó en la
resolución de los puntos de la primera instancia que fueron impugnados…” . Que “…dejando
en evidente estado de indefensión a nuestro patrocinado RAYNER CLEVER ALVAREZ (sic)
VENTURA, siendo que (sic) para quienes accionan esta indefensión y aflicción (sic) viene
dada porque al ser la alzada al (sic) que ordenó tal medio de prueba (prueba complementaria),
la expectativa que tenia nuestro patrocinado de obtener tutela judicial efectiva de dicha alzada
penal (sic) como órgano judicial imparcial se vio mellada, percibiendo incluso por parte de la
mencionada alzada una férrea persecución penal en su contra (sic) en abuso de la ley y del
derecho…”. Que “… denunciamos igualmente que la Sala N° 1 de la Corte de Apelaciones del
Circuito Judicial Penal de la Circunscripción Judicial del estado Carabobo (sic) a través de su
fallo de fecha (sic) 06/03/2015, incurrió en abuso de poder (sic) al tomar para sí de forma
fraudulenta la iniciativa probatoria (sic) en cuando (sic) que ordeno ingresar “mutuo propio” al
acerbo (sic) probatorio una prueba complementaria (sic) afectando con tan mal proceder de
juzgamiento la imparcialidad que (sic) como garantía constitucional debió observar al
momento de la dictación (sic) del fallo cuestionado (sic) garantía ésta prevista en el articulo 49
ordinal 3° constitucional (sic), violentándose por ende y por vía de consecuencia (sic) el
principio de igualdad entre las partes, ya que la Sala N° 1 de la Corte de Apelaciones (sic) al
ordenar ingresar al acerbo (sic) probatorio (sic) bajo la figura de la “prueba complementaria”
(sic) el informe psicológico como prueba documental (sic) y el testimonio de la psicólogo como
prueba testimonial, previa juramentación, es evidente que premia e inclina la balanza
indebidamente (sic) hacia el titular de la acción penal (Ministerio Publico (sic)) con tal iniciativa
probatoria, dejando en estado e indefensión a nuestro patrocinado R.C.A. (sic) VENTURA…”.
Que “… también denunciamos que la Sala N° 1 de la Corte de Apelaciones del Circuito
Judicial Penal de la Circunscripción Judicial del estado Carabobo (sic) a través de su fallo de
fecha (sic) 06/03/2015, violentó igualmente el artículo 13 del Decreto con Rango, Valor y
Fuerza de Ley del Código Orgánico Procesal Penal ( sic) referido a la finalidad del proceso,
(sic) pues, esa BÚSQUEDA DE LA VERDAD (sic) de los hechos, fin ultimo (sic) hecho valer
por la alzada (sic) para ordenar la prueba complementaria, en criterio de quienes accionan no
debe accederse a ultranzas (sic) y al margen del derecho positivo vigente, ya que es éste
quien impone las reglas (sic) y en todo caso el marco de la actuación en el sistema de justicia,
esto es, las “vías jurídicas” para arribar a esa BÚSQUEDA DE LA VERDAD (sic) de los
hechos (sic) en aplicación del derecho y la justicia…”. Que “… Denunciamos la transgresión,
por parte de la Sala N° 1 de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal de la
Circunscripción Judicial del estado Carabobo (sic) a través de su fallo de fecha (sic)
06/03/2015 (sic) de los artículos 174 y 175 ejusdem (sic) referidos ambos al instituto (sic) de
nulidad y sus alcances (sic) y por consiguiente al debido proceso, (sic) ya que al haber
declarado la alzada penal CON LUGAR (sic) la segunda denuncia del recurso de apelación
(sic) referida a la solicitud de nulidad del informe psicológico fechado (sic) 22-10-2009 (sic) y el
testimonio de la psicólogo CORIAN ASPIRINO (sic), quien lo suscribió, por no haberse
cumplido con los requisitos del artículo 224 del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley del
Código Orgánico Procesal Penal y, al mismo tiempo, al haberle dado la alzada penal cauce en
el proceso penal en su sustitución (sic) bajo la figura de la prueba complementaria, ordenando
como lo hizo (sic) a la primera instancia la toma del juramento de ley a la psicóloga CORIAN
ASPIRINO (sic); al tiempo que es un contrasentido, es evidente que transgrede
flagrantemente dicha norma adjetiva (sic) cuya consecuencia de haberse declarado con lugar
(sic) es que la fuente de prueba debe reputarse como “inexistente” (sic) y sobre la cual no
podría fundarse decisión judicial valida (sic) ni utilizarse como presupuesto de ella (sic) de
conformidad con los previsto en el artículo 174 de estatuto penal adjetivo, …”. Que “…
denunciamos la violación (sic) por parte de la Sala N° 1 de la Corte de Apelaciones del
Circuito Judicial Penal de la Circunscripción Judicial del estado Carabobo (sic) a través de su
fallo de fecha (sic) 06/03/2015, (sic) de la norma contenida en el artículo 326 del Decreto con
Rango, Valor y Fuerza de Ley del Código Orgánico Procesal Penal, siendo que con base en
una errada e indebida interpretación y aplicación (sic) dicha alzada penal ordenó ingresar al
acerbo (sic) probatorio (sic) bajo la figura de prueba complementaria (sic) el Informe
Psicológico de fecha (sic) 22-10-2009 (sic) suscrito por la psicóloga CORIAN ASPIRINO (sic)
como documental (sic) así como el testimonio de las misma (sic) anulados por la misma
alzada, desnaturalizando por consiguiente la figura de las pruebas complementarias e
incurriendo la alzada penal en un grotesco error inexcusable de derecho, que violentó los
derechos constitucionales de nuestro patrocinado RAYNER CLEVER ALVAREZ (sic)
VENTURA, coartando la posibilidad de que se dictase una sentencia justa,…”. Que “…
solicita de la honorable Sala Constitucional del tribunal (sic) Supremo de Justicia, sea
decretada (sic) como medida cautelar innominada, la suspensión de la decisión proferida por
la alzada penal de fecha (sic) 06/03/2015, (sic) referida a la orden de incorporar al acervo
probatorio en el presente juicio (sic) de acuerdo a las reglas de las Pruebas Complementarias
(sic) como prueba documental (sic) el Informe Psicológico de fecha (sic) 22/10/2009 (sic) y
como prueba testimonial (sic) el testimonial de la psicóloga CORIAN ASPIRINO, así como la
orden dada a la primera instancia de juramentar a la psicólogo CORIAN ASPIRINO, hasta
tanto sea resuelta la presente acción constitucional, ello ante el temor fundado de verse
materializada la injuria constitucional y legal (sic) cometida por la Sala N° 1 de la Corte de
Apelaciones del Circuito Judicial Penal de la Circunscripción Judicial del estado Carabobo, acá
denunciada y ante la posibilidad de ver materializada una sentencia definitiva (sic) fundada en
prueba obtenida e incorporada al proceso ilegalmente.”. Con fundamento en los argumentos
transcritos, los accionantes solicitan se admita la acción de amparo constitucional incoada, se
acuerde la medida cautelar innominada solicitada, y se declare con lugar en la definitiva el
amparo, anulando la decisión impugnada, y se ordene dejar sin efecto la orden dada por por la
Sala N° 1 de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal de la Circunscripción Judicial
del estado Carabobo, del 6 de marzo de 2015, referida a que en la audiencia de juicio oral, a
desarrollarse en contra del ciudadano R.C.Á.V., sean incorporadas al acervo probatorio del
mismo, con carácter de prueba complementaria, la prueba documental contenida en el
Informe Psicológico del 22 de octubre de 2009, suscrito por la psicóloga CORIAN ASPIRINO,
y como prueba testimonial, el testimonio de ella misma.

III DE LA DECISIÓN ACCIONADA La decisión dictada, el 6 de marzo de 2015, por la Sala N°


1 de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal de la Circunscripción Judicial del
estado Carabobo, fue del siguiente tenor:

“[…]

III

CONSIDERACIONES PARA DECIDIR

De un estudio exhaustivo del escrito contentivo del recurso de apelación; la Sala logra
precisar, que la (sic) los recurrentes apelan entre otras cosas, de la declaratoria sin lugar de la
nulidad de la acusación fiscal por omitir según su criterio el pronunciamiento sobre la nulidad
del acto de imputación y como consecuencia la inmotivación de la recurrida; así mismo apelan
de la declaratoria sin lugar de la solicitud de nulidad realizada por estos; en cuanto a la
admisión para ser incorporado para su lectura como documental y mediante exhibición de
Informe Psicológico de fecha 22-10-2009 (sic) suscrito por la Psicóloga CORIAN ASPRINO y
del testimonio de la misma, por haber sido obtenido – según los recurrentes – en
contravención o con inobservancias de las formas y condiciones previstas en el Código
Orgánico Procesal Penal por inobservancia e inaplicación de una norma jurídica ,
especialmente el articulo (sic) 225 ejusdem. Así mismo, apela de la admisión por parte de la
jueza de la recurrida, del testimonio de la ciudadana E.L.G.D.A. (sic); por carecer a su criterio
de las razones de su necesidad, utilidad y pertinencia de dicha testimonial, incurriendo a su
modo de ver en el vicio de inmotivación; igualmente los recurrentes se oponen por idénticas
razones a la admisión e incorporación del testimonio de la victima (sic) adolescente EDILETH
(identidad omitida) y a la admisión e incorporación del reconocimiento médico legal practicado
a la precitada adolescente. (Victima) (sic); todo esto por no existir según su criterio las razones
y fundamentos de su necesidad, utilidad y pertinencia.

IV

RESOLUCIÓN DEL RECURSO

Precisado como ha sido todo lo anterior; esta S. observa:

Primera denuncia: respecto a la apelación a la declaratoria sin lugar de la solicitud de nulidad


realizada por la defensa en relación del acto de imputación fiscal por prescindir – según su
criterio – que el mismo carece de las circunstancias de modo tiempo y lugar; esta Alzada
advierte que la Jueza de la recurrida al respecto estableció:
….El Ministerio Público ratificó la acusación presentada en fecha 16-12-2010 en contra del ciudadano
R.C.A. (sic)VENTURA, por la presunta comisión del delito de VIOLENCIA SEXUAL A
ADOLESCENTE, previsto y sancionado en el artículo 43 en su 4º aparte de la Ley Orgánica Sobre el
Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, en concordancia con el artículo 217 de la
LOPNNA, en perjuicio de la adolescente Edileth (identidad omitida conforme al artículo 65 de la
LOPNNA), inserta a los folios 01 al 07 de la causa, consignando en audiencia el acta de imputación
realizada en sede fiscal en fecha 06/09/2010, constante de 10 folios útiles, (resaltado de la Sala) que
fuere agregada a los autos. Asimismo la representante del Ministerio Público, sustentó su acusación en
Entrevista sostenida por la adolescente E.R.A. (sic) GARCIA (sic), víctima del presente caso, en fecha
09 de Noviembre de 2010, en sede fiscal; Entrevista sostenida por a ciudadana E.L.G.D.A. (sic), madre
de la víctima del presente caso, en fecha 10 de Noviembre de 2009, en sede fiscal. Estos elementos de
convicción vinculan al ciudadano R.C.A. (sic) con la comisión de del delito imputado, pues la víctima
E.R.A. (sic) manifiesta las circunstancias bajo las cuales se suscitaron los hechos investigados, se
afirma su presencia en el lugar de los hechos y se le atribuye el haber constreñido a la adolescente
EDILETH RAYMAR ALVAREZ (sic) mediante amenazas, empleando la violencia, (sic) para penetrarla
por vía vaginal; Experticia de Reconocimiento Médico Legal, signada con el N° 9700-146-DS-495-09,
de fecha 09-10-2009, realizada por el Médico Forense, Dr. O.J.R.H., Experto Profesional I, adscrito al
Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, Región Carabobo, Departamento de
Ciencias Forenses, Medicatura Forense de Valencia; Evaluación Psicológica, de fecha 22-10-2009,
realizada por la Psicóloga, CORIAN ASPRINO, Cédula de Identidad V-10.417.007, adscrita a la
Defensoría de Niños Niñas y Adolescentes de Naguanagua. Estado Carabobo, a la adolescente
EDILETH RAYMAR ALVAREZ (sic) GARCIA; Copia Certificada de Acta de Nacimiento, expedida por
el jefe de la oficina de Registro civil, del Municipio Naguanagua, Estado Carabobo, correspondiente a
la adolescente EDILETH RAYMAR ALVAREZ (sic) GARCIA (sic); lo cual acredita la condición de
adolescente víctima EDILETH (artículo 65 de la LOPNNA), para el momento de los hechos, ofreciendo
las pruebas correspondientes, todas las cuales se encuentran debidamente señaladas en el escrito
acusatorio que consta en las actuaciones, declarando su pertinencia y necesidad, solicitando la
admisión de las mismas y la correspondiente apertura al juicio oral y privado. Y por ultimo solicitó que
se le impusiera al imputado MEDIDA DE PRIVACION JUDICIAL PREVENTIVA DE LIBERTAD, en
virtud del peligro de fuga y la magnitud del daño causado…
.

En este sentido la Sala, observa que; riela desde el folio 111 al folio 117 de la primera pieza
del asunto principal signado con el numero (sic) GP01- P- 2010- 6479; el “ACTA DE
IMPUTACION”; correspondiente al hoy acusado R.C.A. (sic) VENTURA; en la cual se
establecieron todas las circunstancias de modo, tiempo y lugar de cómo ocurrieron los hechos
imputados por el Ministerio Publico y que correspondieron al delito de VIOLENCIA SEXUAL,
previsto y sancionado en el articulo (sic) 43 de La Ley Orgánica sobre el derecho de la Mujer
de una vida libre de Violencia., (sic) en contra de la victima adolescente; (identidad omitida)
evidenciándose que dicho acto de imputación cumplió con todas las formalidades legales
establecidas en la Constitución de la Republica (sic) Bolivariana de Venezuela y en el Código
Orgánico Procesal Penal; por lo cual no hubo ni existe violación alguna al debido proceso; al
derecho a la defensa ni a la tutela judicial efectiva respecto a la primera denuncia; por lo cual
este Tribunal Colegiado desestima la presente denuncia por ser manifiestamente infundada.
ASI SE DECLARA.

Segunda denuncia: respecto a la nulidad solicitada por la defensa mediante escrito de fecha
28-07-2014, donde arguyen su inconformidad con la admisión e incorporación por su lectura
como documental y exhibición a un eventual juicio oral y publico (sic) del informe psicológico
de fecha 22/10/2009 suscrito por la Psicóloga CORIAN ASPIRINO y que la misma fue
declarada SIN LUGAR por el A quo; esta Alzada advierte:

La defensa – recurrente – afirma que la citada experta “no es funcionaria que estuviera
adscrita a un Órgano de investigación penal“; así mismo, arguye que la misma está adscrita a
la Alcaldía del Municipio Naguanagua, quien es un Órgano Ejecutivo a nivel municipal y que
por lo tanto no está exenta de prestar juramento de Ley ante el Tribunal de Control de
conformidad con lo previsto en el articulo (sic) 224 de la Ley Adjetiva Penal Vigente; (tal como
ocurrió en el presente caso en donde no fue juramentada); so pena de nulidad de dicho
informe y en consecuencia su testimonio; toda vez que consideran – los recurrentes – que han
sido obtenidos en contravención o con inobservancia de las formas y condiciones establecidas
en la ley y que dicha admisión esta (sic) viciada de nulidad absoluta de acuerdo a lo
establecido en los artículos 174 y 175 ejusdem.

[…] “

En este sentido, del análisis de la recurrida observamos:


….Sobre la segunda solicitud de nulidad invocada por la defensa, respecto a la inadmisión del Informe
Psicológico de fecha 22/10/2009, que riela a los folios 9 y 10 de la causa, suscrito por la Lic. Corian
Asprino, Psicóloga adscrita a la Defensoría de Niños, Niñas y Adolescentes del Municipio Naguanagua,
con fundamento a que la misma no fue juramentada tal como lo establece el artículo 224 del Decreto
con Rango, Valor y Fuerza de Ley del Código Orgánico Procesal Penal, no se observa que se haya
obtenido de forma ilícita, la misma guarda relación directa con los hechos objeto del proceso y es útil
para el esclarecimiento de los hechos, que es el norte del proceso penal, motivo por el cual el Tribunal
declaró sin lugar dicha solicitud, toda vez que en el proceso penal rige la libertad probatoria, tal como
lo prevee (sic) en el artículo 182 del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley del Código Orgánico
Procesal Penal, estando además la libertad de prueba establecida de forma específica en el artículo 80
del dispositivo legal que rige en esta jurisdicción especializada, la Ley Orgánica sobre el Derecho de
las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, igualmente esta juzgadora cita jurisprudencia de la Sala
Constitucional de fecha 14/08/2012, con ponencia de la Magistrada Dra. C.Z. de M., expediente nº 11-
0652, sentencia Nº 1268, la cual con carácter vinculante, señala que la victima puede ser evaluada por
cualquier médico de institución pública o privada, e igualmente hace referencia a la libertad probatoria
en materia de violencia de género, por lo anteriormente expuesto se declaró sin lugar la nulidad
invocada y la inadmisión de dicho medio probatorio…

Ahora bien; no obstante lo anterior; este Tribunal Colegiado observa palmariamente que la
psicóloga CORIAN ASPIRINO es una profesional en el área de la Psicología, a quien le
correspondió, en el momento indicado, conocer del caso y realizar la evaluación psicológica
de la victima (sic) adolescente y en consecuencia la realización del Informe – peritaje -
correspondiente; siendo este; (independientemente de la falta de juramentación de la
psicóloga como experta) pertinente; (sic) útil y necesario para la comprobación de la situación
psicológica de la victima (sic) y de la veracidad o no de los hechos; es por lo que el Ministerio
Publico (sic) lo promovió en su escrito acusatorio para su incorporación, por su lectura como
documental y exhibición a un eventual juicio oral y publico (sic) del informe psicológico de
fecha 22/10/2009 suscrito por la Psicóloga CORIAN ASPIRINO; al igual que el testimonio de la
misma.

En este sentido, esta Alzada considera que, si bien es cierto, no fue juramentada la experta en
cuestión por el Tribunal de Control; no es menos cierto que el informe de la Psicóloga
CORIAN ASPIRINO y su testimonio en un eventual Juicio Oral son pertinentes, útiles y
necesario, por lo cual, dicha prueba promovida como documental y testimonial
respectivamente, es necesaria para el esclarecimientos de los hechos – BUSQUEDAD (sic)
DE LA VERDAD – por lo cual lo mas (sic) ajustado a derecho y a la justicia (sic) es admitir
parcialmente la apelación propuesta, respecto a la prueba en cuestión; por no haberse
cumplido con lo establecido en el articulo (sic) 224 de la ley Adjetiva penal vigente. Y en
consecuencia consideramos; que dicha prueba documental: Informe Psicológico de fecha 22-
10-2009 sucrito (sic) por la psicóloga CORIAN ASPRINO; y su testimonio – prueba testimonial
- sean incorporados al acervo probatorio en el presente juicio de acuerdo (sic) a las reglas de
las PRUEBAS COMPLEMENTARIAS; siendo que; deberá previamente ser juramentada dicha
experta - psicóloga - por ante el Tribunal de Control correspondiente, de acuerdo a lo
establecido en el articulo 224 eusdem (sic). ASI SE DECIDE.

Con respecto a la tercera cuarta y quinta denuncia; esta Alzada, por técnica de resolución
recursiva; lo hará en conjunto, toda vez que, tratan las tres denuncias, sobre la inconformidad
o impugnación; por la admisión de pruebas; en cuanto a que la Jueza de la recurrida – según
los recurrentes – no se pronunció sobre su necesidad; utilidad y pertinencia. ASI SE
DECLARA.


Por todas las consideraciones anteriores, este Cuerpo Colegiado, concluye que no le asiste la
razón a los recurrentes, en cuanto a lo planteado en las denuncias anteriores; toda vez que, la
Jueza de la recurrida, estableció suficientemente en la decisión recurrida, la pertinencia,
utilidad y necesidad de los medios probatorios ofrecidos por el Ministerio Publico; por lo cual
no se observan violaciones constitucionales y/o legales, relativas al debido proceso, ni a la
tutela judicial efectiva. ASI SE DECLARA.

DISPOSITIVA

Conforme a los razonamientos precedentemente expuestos, esta Sala Nº 1 de la Corte de


Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Carabobo, administrando Justicia en
nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley, declara;
PRIMERO: PARCIALMENTE CON LUGAR el Recurso de Apelación ejercido por apelación
(sic) interpuesto por los abogados J.M.M. CASTILLO Y C.L. CASTILLO ROSADO inscritos en
el Inpreabogado bajo los Nros 106.061 y 135.475, respectivamente, actuando con carácter de
Defensores privados de la ciudadana; R.C.A. (sic) VENTURA, contra de la decisión dictada en
fecha 22/09/2014 por el Tribunal Segundo de Primera Instancia en funciones de Control
Audiencias y Medidas de este circuito Judicial Penal del Estado Carabobo, en el asunto N°
GP01-P-2010-006479. SEGUNDO: Se ordena REMITIR INMEDIATAMENTE el presente
expediente (Asunto Principal) al Juez correspondiente, para que siga conociendo del presente
asunto; acatando lo decidido en la motiva de la presente decisión.“.

IV DE LA COMPETENCIA DE LA SALA

Previo a cualquier decisión, esta S. debe pronunciarse acerca de su competencia para


conocer del presente caso. Así pues, observa que la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de
Justicia, al delimitar la competencia de esta S. en materia de amparo constitucional, establece
en su artículo 25, cardinal 20, que le corresponde conocer de las demandas de amparo
autónomas interpuestas contra las decisiones que dicten, en última instancia, los Juzgados
Superiores de la República, salvo las que se incoen contra de la decisión de los Juzgados
Superiores de lo Contencioso Administrativo. En el presente caso, se interpuso acción de
amparo constitucional contra una decisión dictada por la Sala N° 1 de la Corte de Apelaciones
del Circuito Judicial Penal de la Circunscripción Judicial del estado Carabobo, razón por la que
esta S., tomando en cuenta la reiterada jurisprudencia de esta Sala, asume la competencia
para conocer de la presente acción de amparo, de conformidad con el artículo citado supra.
Así se decide. V MOTIVACIÓN PARA DECIDIR

Asumida como fue la competencia en el presente caso, procede esta Sala a pronunciarse
sobre la admisibilidad de la solicitud de amparo constitucional y, a tal efecto, observa lo
siguiente: La presente acción de amparo constitucional fue interpuesta por los abogados C.L.
CASTILLO ROSADO y J.M.M.C., en su carácter de defensores de confianza del ciudadano
R.C.Á.V., en virtud de la presunta violación de los derechos a la tutela judicial efectiva y al
debido proceso, establecidos en los artículos 26 y 49 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, cometida por la Sala N° 1 de la Corte de Apelaciones del Circuito
Judicial Penal de la Circunscripción Judicial del estado C., al proferir la decisión dictada, el 6
de marzo de 2015, en la cual se declaró Parcialmente Con Lugar el recurso de apelación
interpuesto, el 26 de septiembre de 2014, por el mismo accionante, en contra de la decisión
dictada, el 5 de septiembre de 2014, por el Juzgado Segundo de Primera Instancia Penal en
Funciones de Control, Audiencias y Medidas con Competencia en Delitos de Violencia Contra
la Mujer del Circuito Judicial Penal de la misma Circunscripción Judicial, la cual fue publicada
el 22 de septiembre de 2014.

El artículo 6, numeral 3 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías


Constitucionales, textualmente dispone lo siguiente:
Artículo 6. No se admitirá la acción de amparo:

(…)

3) Cuando la violación del derecho o la garantía constitucionales, constituya una evidente situación
irreparable, no siendo posible el restablecimiento de la situación jurídica infringida.

Se entenderá que son irreparables los actos que, mediante el amparo, no puedan volver las cosas al
estado que tenían antes de la violación;

. (Subrayado y resaltado de esta Sala).

Asimismo, esta Sala Constitucional, en sentencia N° 455 de fecha 24 de mayo de 2003 (caso:
“G.M.”), reiterada a su vez en sentencia N° 756 del 27 de abril de 2007, (caso: “D.P.G.”),
desarrolló el alcance de ésta causal de inadmisibilidad; y al efecto señaló lo siguiente:
(…) La acción de amparo constitucional tiene como finalidad proteger situaciones jurídicas infringidas
en las cuales se encuentren envueltos derechos constitucionales. Así, una de las características es tener
una naturaleza restablecedora y que los efectos producidos por la misma son restitutorios, sin existir la
posibilidad de que a través de ella, pueda crearse, modificarse o extinguirse una situación jurídica
preexistente, en razón de lo cual, la acción de amparo no procede cuando no pueda restablecerse la
situación jurídica infringida, esto es cuando no puedan retrotraerse las situaciones de hecho a la
condición que poseía antes de producirse la violación denunciada.

Por ello, la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, en su artículo 6,
numeral 3, dispone que esta acción no es admisible cuando la violación del derecho o la garantía
constitucional constituya una evidente situación irreparable, no siendo posible el restablecimiento de la
situación jurídica infringida …

Siguiendo la doctrina de esta a Sala Constitucional, el efecto restablecedor significa poner una
cosa en el estado original, lo que contrastado con el caso de autos, nos conduce a concluir
que en el presente caso, el amparo no cumple su función restablecedora, pues, es imposible
reponer las cosas a su estado anterior. De esta manera, decimos que es imposible retrotraer
la situación de hecho a la condición que presuntamente poseía el accionante antes de
producirse la violación denunciada, pues es imposible para esta Sala por la vía de la
extraordinaria acción de amparo, hacer que las pruebas controvertidas dejen de ser
evacuadas y valoradas por el Juez del Tribunal Único de Juicio de Violencia contra la Mujer
del Circuito Judicial Penal de la Circunscripción Judicial del estado Carabobo, en el asunto
signado bajo en N° GP01-P-2010-006479, porque ello ya sucedió, y dichas pruebas
cumplieron su objetivo, formaron parte del acervo probatorio con el cual ese juzgador declaró
culpable y condenó a cumplir veintiún (21) años, diez (10) meses y quince (15) días de prisión,
más las penas accesorias, al ciudadano R.C.Á.V., por la comisión del delito de ABUSO
SEXUAL A ADOLESCENTE, previsto y sancionado en el artículo 260, en relación con el
artículo 259, en su primer y segundo aparte, de la Ley Orgánica para la Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes, sentencia condenatoria que fue dictada el 25 de agosto del 2015 y
publicada el 16 de septiembre de 2015.

Vista esa circunstancia, la acción de amparo, en el presente caso, resulta inadmisible, ya que
se configuró la causal de inadmisibilidad contenida en el artículo 6, numeral 3, ejusdem, en
virtud de que para este momento, la situación jurídica, presuntamente infringida, es
irreparable, quedando en manos del accionante impugnar, si lo estima violatorio de sus
derechos e intereses, la sentencia condenatoria del Juez del Tribunal Único de Juicio de
Violencia contra la Mujer del Circuito Judicial Penal de la Circunscripción Judicial del estado
Carabobo, dictada en su contra el 25 de agosto del 2015, la cual fue sobrevenidamente
impuesta posteriormente a la instauración de la acción de amparo.

Al respecto, observó la Sala que consta en las actas, que el 5 de octubre de 2015, el
Juzgado Único de Juicio de Violencia contra la Mujer del Circuito Judicial Penal de la
Circunscripción Judicial del estado Carabobo, impuso al ciudadano R.C.Á.V., de la sentencia
condenatoria dictada en su contra el 25 de agosto del 2015, publicada el 16 de septiembre de
2015, en dicha audiencia de imposición de pena se le comunicó al acusado, accionante en el
presente caso, y a sus defensores, que fue declarado culpable del delito de ABUSO SEXUAL
A ADOLESCENTE, previsto y sancionado en el artículo 260 en relación con el artículo 259, en
su primer y segundo aparte, de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, y condenado a la pena de veintiún (21) años, diez (10) meses y quince (15)
días de prisión, más las penas accesorias, delito cometido en contra de su hija, siendo niña y
adolescente, cuyo nombre se omite de señalar, de conformidad con el Artículo 65, parágrafo
segundo, de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes. Esta Sala
tuvo conocimiento por notoriedad judicial que, los abogados C.L.C.R. y J.M.M.C., en su
carácter de Defensores de Confianza del ciudadano R.C.Á.V., ejercieron el recurso de
apelación, en contra de la sentencia condenatoria, dictada el 25 de agosto del 2015, la cual
fue publicada el 16 de septiembre de 2015, realizándose la audiencia de imposición de
sentencia el 5 de octubre de 2015, mediante la cual declaró culpable y condenó a cumplir
veintiún (21) años, diez (10) meses y quince (15) días de prisión, más las penas accesorias, al
ciudadano R.C.Á.V., por la comisión del delito de ABUSO SEXUAL A ADOLESCENTE,
previsto y sancionado en el articulo 260 en relación con el artículo 259, en su primer y
segundo aparte de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes. En
mérito de los razonamientos supra expuestos, esta S. determina que los hechos denunciados
se subsumen en la causal de inadmisibilidad prevista en el artículo 6, numeral 3, de la Ley
Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales. Así se decide. VI
DECISIÓN Por las razones que anteceden, este Tribunal Supremo de Justicia, en Sala
Constitucional, administrando justicia en nombre de la República por autoridad de la Ley,
declara INADMISIBLE la acción de amparo constitucional interpuesta, el 12 de mayo de 2015,
por los abogados C.L. CASTILLO ROSADO y J.M.M.C., en su carácter de Defensores de
Confianza del ciudadano R.C.Á.V., contra la decisión dictada por la Sala N° 1 de la Corte de
Apelaciones del Circuito Judicial Penal de la Circunscripción Judicial del estado Carabobo, el 6
de marzo de 2015, por los fundamentos que en este fallo se han invocado. P., regístrese y
archívese el expediente. C. lo ordenado. Dada, firmada y sellada en el Salón de Despacho de
la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en Caracas, a los 02 días del mes de
noviembre dos mil dieciséis. Años: 206º de la Independencia y 157º de la Federación.

La Presidenta,

GLADYS MARÍA GUTIÉRREZ ALVARADO

El Vicepresidente,

ARCADIO DELGADO ROSALES

Magistrados,

CARMEN ZULETA DE MERCHÁN

JUAN JOSÉ MENDOZA JOVER

CALIXTO ORTEGA RIOS

Ponente

LUIS FERNANDO DAMIANI BUSTILLOS

LOURDES BENICIA SUÁREZ ANDERSON

La Secretaria (T),

D.J.V.R.

COR/

EXP. N° 15-0541

Sentencia nº RC.000337 de Tribunal


Supremo de Justicia - Sala de
Casación Civil de 9 de Junio de 2015
Fecha de Resolución: 9 de Junio de 2015
Emisor: Sala de Casación Civil

Número de Expediente: 14-770

Ponente: Isbelia Josefina Pérez Velásquez

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CONTENIDO

SALA DE CASACIÓN CIVIL

Exp. Nro AA20-C-2014-000770

Ponencia de la Magistrada ISBELIA PÉREZ VELÁSQUEZ.

En el juicio de divorcio, seguido por el ciudadano J.A.H. PADRÓN, representado por


los abogados Y.Á.G., J.H.P. y J.K.A.L., contra la ciudadana P.L.P.B., representada por los
abogados J.R.V.R., R.J.C.R., R.J.R.M., T.A.M.U. y C.V.S., en el cual hubo reconvención por
divorcio; el Juzgado Superior Primero en lo Civil, M. y del Tránsito de la Circunscripción
Judicial del estado Zulia, dictó sentencia el día 31 de julio de 2014, mediante la cual declaró
sin lugar la apelación interpuesta por la demandada reconviniente; con lugar la demanda
propuesta y sin lugar la reconvención. De esta manera, confirmó el fallo recurrido dictado por
el Juzgado Cuarto de Primera Instancia en lo Civil, M. y del Tránsito de la misma
Circunscripción Judicial, de fecha 28 de marzo de 2014.

Contra la referida decisión de la alzada, la demandada reconviniente anunció recurso de


casación, el cual fue admitido mediante auto de fecha 3 de octubre de 2014 y posteriormente
fue formalizado en tiempo oportuno. Hubo impugnación.

En fecha 12 de enero de 2015, mediante Acta de esa misma fecha, se reconstituyó la Sala de
Casación Civil, dada la incorporación de los Magistrados titulares M.G. Estaba y G.B.V..

En razón de la designación de la Junta Directiva 2015-2017, del Tribunal Supremo


de Justicia, se reconstituyó la Sala de Casación Civil quedando integrada de la siguiente
forma: Dr. G.B.V., P., Dr. L.A.O.H., V., Dra. Y.P.E., Magistrada, Dra. I.P.V., Magistrada y Dra.
M.G. Estaba, Magistrada.

Concluida la sustanciación del recurso de casación y cumplidas las demás formalidades, la


Sala procede a dictar sentencia bajo la ponencia de la Magistrada que con tal carácter la
suscribe, en los términos siguientes:
FORMALIZACION CONTRA LA SENTENCIA INTERLOCUTORIA DE FECHA 25 DE JUNIO
DE 2013

DENUNCIA POR DEFECTO DE ACTIVIDAD

ÚNICA

De conformidad con el ordinal 1° del artículo 313 del Código de Procedimiento Civil, la
recurrente denuncia “el QUEBRANTAMIENTO DE FORMA en el que incurre la sentencia
dictada en fecha 25 de junio de 2013 por el JUZGADO SUPERIOR PRIMERO EN LO CIVIL,
MERCANTIL Y DEL TRÁNSITO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO ZULIA
en el ya indicado proceso de DIVORCIO incoado por J.H. PADRÓN en contra de P.L.P.B., con
infracción de los artículos 15, 206, 208, 395, 398, 429, 433 y 451 del Código de Procedimiento
Civil”, sustentado en lo siguiente:
...El quebrantamiento de forma en el que incurre la sentencia dictada por el JUZGADO SUPERIOR
PRIMERO EN LO CIVIL, MERCANTIL Y DEL TRÁNSITO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL
DEL ESTADO ZULIA en fecha 25 de junio de 2013 viene dado por el hecho de no haber advertido ese
Tribunal de Alzada, al decidir la apelación que fue interpuesta en contra del auto dictado por el
JUZGADO CUARTO DE PRIMERA INSTANCIA EN LO CIVIL, MERCANTIL Y TRÁNSITO DE LA
CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO ZULIA de fecha 15 de noviembre de 2012, la violación
del derecho de acceso a la prueba, y por consiguiente, del derecho de defensa, en el que incurrió el
mencionado Tribunal de Primera Instancia por negar la admisión de un conjunto de medios de prueba
que fueron oportunamente promovidos por la ciudadana P.L.P. BARRERA con el objeto de demostrar la
certeza de los alegatos sobre los cuales ésta sustentó la reconvención formulada en contra del
ciudadano J.H.P., sosteniendo erradamente, tanto el Tribunal de la Primera Instancia, como el Tribunal
de Alzada, que las pruebas promovidas resultaban impertinentes…

...Omissis…

La sentenciadora de alzada negó la admisión de las pruebas que fueron promovidas por la
parte demandada-reconviniente, identificadas en el respectivo escrito de promoción de
pruebas con los numerales 2B, 2E, 2G, 2H, 21, 2J, 2K, 2L, 2M, 2N1, 2N2, 2N3, 2N4, 2N5,
2N7, 2N8, 2N9 y 2N10, sin considerar ni reconocer que cada uno de los medios probatorios
que fueron rechazados in limine guardaban una relación de correspondencia táctica con los
hechos alegados por la parte demandada en su reconvención. En ese sentido, el escrito de
promoción de pruebas fue harto elocuente pues no sólo se limitó a enunciar el objeto de cada
uno de los medios promovidos, sino a resaltar con toda especificidad el alegato de la
reconvención que se perseguía demostrar a través de su evacuación.

Ciertamente la demandada-reconviniente alegó en su reconvención los "excesos" y la


"sevicia" en las que sistemáticamente durante el matrimonio ha incurrido su esposo valiéndose
éste de su predominio económico, con lo cual se le ha impedido a ésta acceder a los bienes
adquiridos durante el matrimonio e, incluso, a través de dolosas ocultaciones patrimoniales, ha
defraudado la comunidad conyugal. En ese sentido, la reconvención deduce la procedencia de
la causal de divorcio prevista en el ordinal 3ro del artículo 185 del Código Civil, asumiendo el
concepto de “exceso” y de “sevicia” bajo la óptica que la doctrina sintetiza en la forma
siguiente:

...Omissis…

En orden a la calificación jurídica de la causal invocada, la ciudadana P.L.P.B. alegó ser


víctima de la conducta violenta de su esposo, comportada a través de concretas
manifestaciones que trascienden al enfoque netamente físico; pues como bien lo explica la
citada doctrina, al quebrantarse el equilibrio y proporcionalidad en el ejercicio de los derechos
conyugales, entre los cuales evidentemente se encuentran los derechos económicos que
derivan del matrimonio, conformantes de un régimen de comunidad en partes iguales, la
vulneración de esa proporcionalidad por actos imputables al marido genera un vicio en el
vínculo conyugal, que usando las mismas palabras de G. a la larga hacen desaparecer el
matrimonio.

Para demostrar la certeza de los hechos sobre los cuales se fundamenta la pretensión
reconvencional apuntalada en los “excesos” y en la “sevicia” cometidos por J.H.P., llegada la
oportunidad de promover pruebas en el ya señalado proceso de divorcio, P.L.P.B. promovió
un conjunto de medios probatorios, teniendo el cuidado de precisar los concretos alegatos
expuestos en la reconvención a los cuales los medios promovidos atenderían, para así poner
de manifiesto la relación de pertinencia que cada medio probatorio promovido tendría respecto
de los específicos hechos configurativos de cada alegato. De manera, que la pertinencia de
cada medio probatorio promovido por P.L.P. BARRERA resultaba de muy fácil verificación;
pues cada uno de los medios probatorios promovidos se articulaba con el específico alegato
de la reconvención que mediante él se perseguía demostrar.

Contrariamente a lo expuesto por la sentenciadora dentro de la decisión recurrida, cada uno


de los medios probatorios promovidos fueron específicamente conectados con el alegato en
donde subyacía el hecho configurativo de su pertinencia; de modo que podía la Alzada
descubrir perfectamente la relación de pertinencia de los medios probatorios promovidos por
la parte demandada-reconviniente, con solo cotejar dentro del escrito de promoción de
pruebas que fue presentado por mi mandante, la correlación de cada uno de los medios de
prueba promovidos con el alegato de la reconvención en el cual se encuentran expuestos los
hechos que conforman su respectivo objeto probatorio.

Contrariamente a lo expuesto por la sentencia recurrida, respecto de cada uno de los medios
de prueba que fueron inadmitidos, al momento de su promoción fue resaltada la relación de
pertinencia con los específicos hechos alegados en la reconvención que determinarían su
preciso objeto probatorio, pues el escrito que a tal fin se presentó tuvo la virtud de delimitar y
destacar específicamente los alegatos donde se alojaban los hechos que se pretendían probar
con el medio promovido, de forma que resultase incuestionable y de fácil verificación...”.

(N. y mayúsculas de la formalizante).

La recurrente alega que el quebrantamiento de forma en el que incurre la sentencia recurrida,


viene dado por el hecho de no haber advertido, al decidir la apelación interpuesta contra el
auto dictado por el Juzgado de Primera Instancia, de fecha 15 de noviembre de 2012, la
violación del derecho de acceso a la prueba y del derecho de defensa, por haber negado la
admisión de un conjunto de medios de prueba oportunamente promovidos por ella con el
objeto de demostrar la certeza de los alegatos sobre los cuales sustentó la reconvención en
contra del ciudadano J.H. PADRÓN.

Asimismo, alega que la sentenciadora de alzada negó la admisión de las pruebas identificadas
con la nomenclatura 2B, 2E, 2G, 2H, 21, 2J, 2K, 2L, 2M, 2N1, 2N2, 2N3, 2N4, 2N5, 2N7, 2N8,
2N9 y 2N10, sin considerar ni reconocer que cada uno de los medios probatorios que fueron
rechazados in limine guardaban una relación de correspondencia fáctica con los hechos
alegados por la parte demandada en su reconvención ni considerar que los alegatos de
“excesos” y la “sevicia” expuestos en la reconvención se basan exclusivamente en el aspecto
económico, con lo cual se le ha impedido a ésta acceder a los bienes adquiridos durante el
matrimonio e, incluso, a través de dolosas ocultaciones patrimoniales, ha defraudado la
comunidad conyugal, y considera que contrariamente a lo expuesto por la sentenciadora en la
sentencia recurrida, cada uno de los medios probatorios promovidos fueron específicamente
conectados con el alegato en donde subyacía el hecho configurativo de su pertinencia.

La Sala, para decidir observa:

Es criterio pacífico y reiterado de esta Sala que la indefensión ocurre cuando el juez priva o
limita a alguna de las partes el libre ejercicio de los medios o recursos que la ley pone a su
alcance para hacer valer sus derechos en el juicio. De esta forma, para que se configure el
vicio de indefensión es necesario que la parte no haya podido ejercer el medio o recurso en
defensa de sus derechos, como resultado de una conducta del juez que lo negó o limitó
indebidamente o que se haya producido desigualdad. (Sentencia del 30 de octubre de 2012,
caso: Banco Occidental de Descuento, Banco Universal, C.A. contra Servicios y S.I.M.M., C.A.
(SERSIMCA) y otra).

En el caso concreto, la demandada reconviniente alega que se le impidió la evacuación de


algunos medios probatorios sin considerar ni reconocer que cada uno de ellos rechazados in
limine, guardaban relación con los hechos alegados en la reconvención ni que los alegatos de
“excesos” y la “sevicia” realizados se basan en su predominio económico, con lo cual alega no
ha podido acceder a los bienes adquiridos durante matrimonio e, incluso, a través de dolosas
ocultaciones patrimoniales, su esposo ha defraudado la comunidad conyugal.

Ahora bien, a fin de verificar el delatado vicio, la Sala observa que la sentencia interlocutoria
de fecha 25 de junio de 2013, que resolvió la apelación sobre la inadmisibilidad de las pruebas
promovidas por la demandada reconviniente, es del siguiente tenor:
…La presente apelación se circunscribe a la declaratoria de inadmisibilidad de algunas pruebas
promovidas por la representación judicial de la parte demandada, en virtud de haber sido consideradas
por el Tribunal a quo como impertinentes puesto que no guardan relación con los hechos
controvertidos.

Establecen los artículos 395 y 398 del Código de Procedimiento Civil lo siguiente:
…Omissis…

Las anteriores disposiciones señalan los medios de prueba admisibles en juicio, señalando de manera
expresa el transcrito artículo 398, que el juez admitirá las pruebas legales y procedentes y deberá
desechar aquellas pruebas ilegales o impertinentes.

Sobre la admisión de los medios probatorios el autor H.B.T. en su obra Tratado de Derecho Probatorio,
Tomo I, págs. 285 y 286, comenta:

…Omissis…

De la doctrina antes transcrita se evidencia el examen que debe realizar el juez de oficio, de los medios
probatorios promovidos por las partes para pronunciarse sobre su admisión, dentro del cual verifica
que las pruebas no sean ilegales ni impertinentes, inconducentes o inidóneas, irrelevantes o inútiles
entre otros aspectos que de encontrarse presentes deberán declararse inadmisibles.

Resulta necesario entonces determinar si las pruebas promovidas por la representación judicial de la
parte demandada son realmente impertinentes, tal y como fueron consideradas por el a quo a los fines
de verificar su admisibilidad o no dentro del presente proceso.

Las pruebas declaradas inadmisibles fueron especificadas por el promovente de la siguiente manera:
2B, 2E, 2G, 2H, 2I, 2J, 2K, 2L, 2M, 2N1, 2N2, 2N3, 2N4, 2N5, 2N7, 2N8, 2N9 y 2N10, las cuales están
referidas a:

Observa esta sentenciadora del aludido escrito de promoción que la prueba identificada como 2B, está
referida al acta de defunción del ciudadano M.S.P.P., y a un documento protocolizado ante la Oficina
Subalterna del Primer Circuito de Registro del Distrito Maracaibo del estado Zulia, anteriormente
descrito, propiedad del mencionado ciudadano quien es padre de la actora de autos.

Las pruebas 2E y 2G están referidas a la prueba de informes dirigida al Consejo de Protección de


Niños, Niñas y Adolescentes del Municipio Maracaibo del Estado Zulia, a los fines de que informe sobre
el permiso otorgado por el ciudadano J.A.H.P. a favor de los menores A.A.H.P. y V.P.H.P., para su
salida del país a la ciudad de Madrid, el día 8 de marzo de 2004; a la prueba de informes al Servicio
Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (SAIME), en su Dirección de Migración y
Zonas Fronterizas, Departamento de Movimiento Migratorio, a los fines de la información sobre el
certificado del movimiento migratorio correspondiente a los ciudadanos A.A.H.P., y V.P.H.P., durante
los años 2004, 2005, 2006, 2007, 2008, 2009, 2010 y 2011; y las copias simples del documento
autenticado ante la Notaría Pública Octava de Maracaibo el 09 de marzo de 2005, bajo el N° 25, Tomo
25 de los Libros de Autenticaciones, y del documento constitutivo de la sociedad mercantil Transporte
Hernández Padrón Compañía Anónima.

Las pruebas señaladas como 2H, 2I, 2J, 2K están referidas a copias simples del documento constitutivo
y de las actas de asambleas de accionistas de la Sociedad Mercantil Productora Occidental Porcina
C.A. (PROPORCA), y prueba de informes al Registro Mercantil Cuarto del Estado Zulia a los fines de
que informe sobre el monto del capital social de la mencionada sociedad mercantil así como lo
relacionado con el aumento de capital económico información de los balances entre otros aspectos;
copia simple de las actas constitutivas de las Sociedades Mercantiles Agropecuarias Cerdos Puros S.A.,
Granzón La Rosita Compañía Anónima, así como del Acta de Asamblea de Accionistas celebrada en
fecha 15 de marzo de 2005, y de Herpaca Transporte Compañía Anónima.
De los medios de pruebas signados como 2L y 2M, se evidencia que están referidos a la copia simple del
documento autenticado ante la Notaría Pública Tercera de Maracaibo, el día 13 de diciembre de 2005,
bajo el N° 75, Tomo 140 de los Libros de Autenticaciones llevados por esa Notaría, y que según señala
la promovente, se refiere a un documento contentivo de un préstamo efectuado por el ciudadano
J.A.H.P., al ciudadano D.A.P.G.; y a la copia simple del documento poder autenticado ante la Notaría
Pública Cuarta de Maracaibo, el 22 de diciembre de 2006, bajo el N° 12, Tomo 87, contentivo del poder
otorgado por el ciudadano J.J.H.P. al ciudadano J.A.H.P..

Finalmente de los medios de pruebas identificados como 2N1, 2N2, 2N3, 2N4, 2N5, 2N7, 2N8, 2N9 y
2N10, se observa del escrito de promoción que los mismos se refieren a:

Experticia contable sobre las cuentas bancarias: a nombre de Productora Occidental Porcina, C.A.
(PROPORCA), dentro de entidades bancarias como el Banco Mercantil, Banco de Venezuela, Banco
Nacional de Crédito, Banco Occidental de Descuento, a los fines de evidenciar la movilización de las
mismas por el ciudadano J.A.H.P., y los saldos promedios durante cada uno de los años en que se han
mantenido abiertas.

Prueba de informes de conformidad con lo previsto en el ordinal 3° del artículo 89 del Decreto con
Rango, Valor y Fuerza de Ley de Instituciones del Sector Bancario por intermedio de la
Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario dirigida a cada una de las instituciones
bancarias antes nombradas a los fines de suministrar la información relacionada con los titulares de la
cuentas indicadas, las personas que movilizan las cuentas y los saldos mensuales promedios desde su
constitución.

Prueba de informes dirigida a todos los bancos que integran el sistema bancario nacional a objeto de la
información concerniente a las tarjetas de crédito que tienen como persona titular o como persona
autorizada para su movilización el ciudadano J.A.H.P., señalando los números de las tarjetas de
crédito, saldos promedios de movilización y/o crédito desde la fecha de su apertura hasta el mes de
septiembre de 2012.

Inspección judicial a los fines de que el Tribunal de la causa se traslade y constituya en el apartamento
N° 6-A, del edificio “ARAUCANA”, situado en la avenida 3G esquina calle 74, P.O.V. delM.M. del
estado Zulia, a objeto de dejar constancia sobre las dimensiones aproximadas del señalado
apartamento, del número de habitaciones y dependencias del mismo, de los acabados arquitectónicos y
mobiliarios.

Prueba de informes dirigida a la Junta Interventora y/o Liquidadora del Banco Stanford Bank
Venezuela, a los fines de que informe sobre las cuentas bancarias a la vista o a plazo poseídas por el
ciudadano J.A.H.P., señalando el número o código de identificación, fecha de apertura, saldos
promedios por cada mes desde la apertura hasta la fecha de cierre de la cuenta o intervención del
banco, así como las cuentas movilizadas por el mencionado ciudadano en la referida Institución
Bancaria; los certificados de depósito a plazo o colocación dineraria en moneda nacional o extranjera
constituidos a nombre de J.A.H.P., en el Banco Stanford Bank Venezuela o en cualquier banco o
institución bancaria extranjera relacionada con el Stanford Bank Venezuela.

Prueba de informes dirigida a la Sociedad Mercantil Club Venezolano Alemán de la ciudad de


Maracaibo a los fines de que informe si el ciudadano J.A.H.P., es socio propietario del Club Venezolano
Alemán, señalando el número de identificación de la acción o cuota de participación; el monto de la
cuota de mantenimiento mensual correspondiente; el monto total de las cantidades causadas y pagadas
por la cuota de participación de la que es propietario el ciudadano J.A.H.P., durante el año 2012.
Prueba de informes dirigida a la Universidad R.U. de la ciudad de Maracaibo a los fines de que informe
si el ciudadano A.A.H.P., cursó estudios en esa universidad, en la carrera de ingeniería civil durante los
años de septiembre 2007 a julio de 2012, indicando el valor de cada una de las unidades de crédito
académicas pagadas correspondientes a la mencionada carrera universitaria.

Prueba de informes dirigida a la Comisión de Administración de Divisas (CADIVI), a los fines de que
informe si ha tramitado y autorizado el otorgamiento de divisas extranjeras a favor de la ciudadana
V.P.H.P. para el pago de gastos de matrícula y gastos de sostenimiento, indicando la carrera
universitaria, la institución universitaria, el monto total y las fechas de autorización.

Prueba de informes dirigida a la Comisión de Administración de Divisas (CADIVI), a los fines de que
informe si ha tramitado y autorizado el otorgamiento de divisas extranjeras a favor del ciudadano
A.A.H.P., para el pago de matrícula y gastos de mantenimiento, señalando la carrera universitaria, la
institución extranjera, el monto total autorizado y la fecha de autorización.

De los anteriores medios probatorios, observa esta sentenciadora que se tratan de pruebas
documentales contentivas de documentos de propiedad, experticia contable sobre cuentas de sociedades
mercantiles de las cuales la demandada afirma que es socio el demandante, pruebas de informes
dirigidas a entidades bancarias a los fines de obtener información sobre los estados de cuenta del actor
de autos, y de las cuentas que él moviliza, y a otras instituciones como la Universidad R.U., y la
Comisión de Administración de Divisas (CADIVI) con el objeto de informar sobre los estudios
realizados por los hijos de ambas partes, y los montos de las divisas aprobadas por la referida
institución, todo lo cual fue debidamente señalado anteriormente y en la parte narrativa del presente
fallo.

Ahora bien, la presente demanda está fundamentada en las causales 2° y 3° del artículo 185 del Código
Civil, y la reconvención fue propuesta por la demandada reconviniente con base a la causal 3° de la
mencionada disposición sustantiva, la cual señala textualmente lo siguiente:

…Omissis…

La disposición antes transcrita establece las causales por las cuales puede ser demandado el divorcio
siguiendo para ello el procedimiento ordinario; en el caso bajo análisis las causales están referidas al
abandono voluntario y a los excesos, sevicias, e injurias graves que hacen imposible la vida en común,
por lo que la actividad probatoria de ambas partes debe estar dirigida a demostrar la ocurrencia de las
mismas, tanto más cuando en el presente caso la parte demandada reconvino a la parte actora, por la
causal antes señalada referida a la incompatibilidad entre los cónyuges para continuar la vida en
común.

Bajo ese contexto, las pruebas que promuevan ambas partes deben ser pertinentes y conducentes con los
hechos demandados, so pena de ser declaradas inadmisibles por el Tribunal de la causa, puesto que si
bien el Código Adjetivo establece una amplitud probatoria, señalando en su artículo 395, anteriormente
transcrito, los medios de prueba admisibles de conformidad con las leyes de la República, así como
aquellos en los cuales las partes se valgan y que consideren conducentes con sus pretensiones; se
encuentra obligado el juzgador, a realizar un análisis sobre la legalidad y la pertinencia de tales
medios.

Sobre la pertinencia de los medios probatorios, la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de
Justicia, a través de la sentencia dictada en fecha 20 de octubre de 2004, señaló:

…Omissis…
Así, la prueba será inconducente cuando el medio es ineficaz para demostrar el hecho que se desea
probar, como por ejemplo utilizar el testimonio para demostrar la composición química de una
sustancia cuando el medio adecuado para ello sería la experticia. (Rengel-Romberg A., Ibid, pp. 373 y
374). (Resaltado del Tribunal).

De tal manera que el juez además de verificar la legalidad de los medios probatorios, debe realizar un
examen entre las pruebas promovidas y los hechos señalados en la demanda y en la contestación, a los
fines de determinar su pertinencia y por lo tanto su admisión.

Así ha sido establecido por la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia en reciente
sentencia de fecha 9 de octubre de 2012, por medio de la cual decidió:

…Omissis…

En el presente caso, las pruebas que fueron declaradas inadmisibles por el Tribunal de la causa, están
conformadas por pruebas documentales, de informes, experticia, entre otras dirigidas a demostrar la
situación económica del actor, sus estados de cuenta dentro y fuera del país, sus cuotas de participación
dentro de sociedades mercantiles, los movimientos migratorios de los hijos de ambos cónyuges, las
carreras que han estudiado, las divisas obtenidas para cursar los estudios fuera del país, el acta de
defunción del padre de la demandada, así como un documento de propiedad del mismo, entre otras
pruebas anteriormente detalladas, que para esta Sentenciadora, no guardan relación con las causales
bajo las cuales se fundamenta la presente demanda y reconvención.

Los recursos económicos de los cónyuges, las actividades dirigidas al fraude de la comunidad conyugal,
así como los bienes y propiedades pertenecientes a ambos, no se corresponden con las causales objeto
de la presente demanda, en la que se discute la incompatibilidad entre los cónyuges para continuar la
vida en común; así como tampoco se corresponden con ninguna de las causales señaladas en el artículo
185 del Código Civil.

En consecuencia, siendo que del análisis que esta sentenciadora ha realizado sobre las pruebas
promovidas por la demandada y que fueren declaradas inadmisibles, evidenció que las mismas son
impertinentes en virtud de no guardar relación con los hechos objeto del presente litigio, debe este
Tribunal Superior con apoyo al criterio jurisprudencial de la Sala de Casación Civil del Tribunal
Supremo de Justicia, antes transcrito, y al artículo 398 del Código de Procedimiento Civil, declarar Sin
Lugar el presente Recurso de Apelación, y Confirmar la Decisión dictada por el Tribunal a quo en el
sentido de considerar Inadmisibles las pruebas identificadas como 2B, 2E, 2G, 2H, 2I, 2J, 2K, 2L, 2M,
2N1, 2N2, 2N3, 2N4, 2N5, 2N7, 2N8, 2N9 y 2N10. Así se decide

Como se evidencia de la precedente transcripción del fallo interlocutorio, la juzgadora de


alzada al momento de decidir la apelación contra la negativa de admitir algunas pruebas
promovidas por la demandada reconviniente, resolvió que dichas pruebas están conformadas
por pruebas documentales, de informes y de experticias dirigidas a demostrar la situación
económica del actor, sus estados de cuenta dentro y fuera del país, sus cuotas de
participación dentro de sociedades mercantiles, los movimientos migratorios de los hijos de
ambos cónyuges, las carreras que han estudiado, las divisas obtenidas para cursar los
estudios fuera del país, el acta de defunción del padre de la demandada, así como un
documento de propiedad del inmueble perteneciente a su padre, las cuales no guardan
relación con las causales bajo las cuales se fundamenta la demanda y la reconvención.

En ese sentido, el fallo establece que los recursos económicos de los cónyuges, las
actividades dirigidas al fraude de la comunidad conyugal, así como los bienes y propiedades
pertenecientes a ambos, no se corresponden con las causales objeto de la demanda y la
reconvencion, en la que se discute sólo la incompatibilidad entre los cónyuges para continuar
la vida en común ni se corresponden con ninguna de las causales señaladas en el artículo 185
del Código Civil, en las cuales se fundamenta la pretensión, razón por la cual confirmó la
decisión de negar la admisión de dichos medios probatorios establecida por el juez a quo.

Sobre el particular, la Sala considera ajustada a derecho la decisión del juez del ad quem que
negó la admisión de las pruebas promovidas, por cuanto de la sentencia recurrida se
evidencia, así como de la reconvención propuesta, que la misma tiene como fundamento
demandar el divorcio por la causal prevista en el artículo 185 ordinal 3° del Código Civil,
correspondiente a “los excesos, sevicia e injurias graves que hagan imposible la vida en
común”, y tal como expresó el juez superior, las pruebas documentales, de informes y
experticias promovidas con las siglas 2B, 2E, 2G, 2H, 2I, 2J, 2K, 2L, 2M, 2N1, 2N2, 2N3, 2N4,
2N5, 2N7, 2N8, 2N9 y 2N10, dirigidas a demostrar los recursos económicos de los cónyuges,
las actividades de fraude de la comunidad conyugal y, la especificación de los bienes del
actor, las propiedades pertenecientes a ambos y las cuentas bancarias, entre otros aspectos,
no se corresponden con las causales objeto de la demanda y la reconvención, en la que se
discute “los excesos, sevicia e injurias graves que hagan imposible la vida en común”, y la
incompatibilidad de los cónyuges de continuar la vida en común, conforme lo dispuesto en el
ordinal 3° del artículo 185 del Código Civil.

Al efecto, en la doctrina se ha explicado que los excesos, sevicia e injurias graves, están
constituidos por el agravio o ultraje de obra y palabra que lesionan la integridad, el honor, el
buen concepto de reputación de la persona contra quien se dirigen. Según la doctrina, la
sevicia es el maltrato material que, aunque no hace peligrar la vida de la víctima, hace
imposible la convivencia entre los esposos. Injuria es el agravio, la ofensa, el ultraje inferidos
mediante expresión proferida o acción ejecutada por un cónyuge en deshonra, desprestigio o
menosprecio del otro cónyuge. Para establecer la gravedad del hecho concreto, es necesario
tomar en consideración las circunstancias que lo rodean. Su gravedad depende de ellas; un
mismo hecho concreto puede ser calificado de manera diferente en casos distintos,
dependiendo su calificación, precisamente, de la circunstancia en las cuales se produjo. No es
necesario que los hechos constitutivos de los excesos, la sevicia o la injuria estén tipificados
como delitos, puesto que no lo exige así el legislador. (Manual de Derecho de Familia.
M.C.D.G.. Tribunal Supremo de Justicia, Colección de Estudios Jurídicos N° 20, Caracas,
Venezuela, 2004, pág. 170).

Para el P.L.H. esta tercera causal podría considerarse con la denominación genérica de injuria
grave, puesto que los actos de excesos y de sevicia tienen en sí y de por sí carácter injurioso.
También señala que esta causal constituye violación de los deberes de asistencia y de
protección que imponen a los esposos los artículos 137 y 139 del Código Civil y que es de
carácter facultativo pues, porque no todo acto de exceso, sevicia e injuria puede servir de
fundamento de divorcio, sino que ésta tiene que ser tal que haga imposible la vida en común.

Sin embargo, la Sala en sentencia del 29 de octubre de 1969, publicada en Gaceta N° 66 2da
Etapa, p. 352, en el juicio de C.V.P. de M. contra A.M.V., estableció respecto a la
determinación de la causal 3° del artículo 185 del Código Civil, lo siguiente:
Juzga esta Sala, reiterando su constante jurisprudencia, que, como la Ley no predetermina
concretamente los supuestos de hecho de la causal tercera del artículo 185 del Código Civil, la
apreciación de si, en cada caso particular, ha existido injuria grave que haga imposible la vida en
común de los cónyuges, queda al leal saber y entender de los jueces de instancia, puesto que se trata de
una causal que debe ser valorada en relación con las circunstancias de cada caso concreto, y en
especial, con el medio social en que los cónyuges se desenvuelvan y con el grado de cultura que hayan
adquirido

En el caso concreto, la recurrente fundamenta sus alegatos en ser víctima de la conducta


violenta de su esposo, causada por el quebrantamiento del equilibrio y proporcionalidad en el
ejercicio de los derechos conyugales, entre los cuales se encuentran los derechos económicos
que derivan del matrimonio y genera un vicio en el vínculo conyugal que a la larga hace
desaparecer el matrimonio. Sin embargo, a juicio de esta Sala esos hechos no se ajustan al
sentido y alcance de lo que verdaderamente son “los excesos, sevicia e injurias graves que
hagan imposible la vida en común”, sino que pudieran tener relación con la discusión respecto
de los bienes de la comunidad conyugal, tema distinto al discutido en el presente juicio, en la
que se ventila la disolución del vínculo conyugal y no patrimonial, que sería posterior a la
decisión.

Por tanto, tal como lo estableció la recurrida, las pruebas promovidas por la demandada
reconviniente e identificadas con la nomenclatura 2B, 2E, 2G, 2H, 2I, 2J, 2K, 2L, 2M, 2N1,
2N2, 2N3, 2N4, 2N5, 2N7, 2N8, 2N9 y 2N10, son impertinentes en relación con la alegada
causal de divorcio contenida en el ordinal 3° del artículo 185 del Código Civil, y por vía de
consecuencia, en modo alguno su negativa de admisión produjo el quebrantamiento del
equilibrio procesal y el derecho de defensa alegado por la recurrente.

Por los razonamientos expuestos, esta S. desestima la denuncia de infracción de los artículos
15, 206, 208, 395, 398, 429, 433 y 451 del Código de Procedimiento Civil. Así se establece.

FORMALIZACIÓN CONTRA LA SENTENCIA DEFINITIVA DE FECHA 31 DE JULIO DE 2014

DENUNCIA POR DEFECTO DE ACTIVIDAD

ÚNICA

De conformidad con el ordinal 1° del artículo 313 del Código de Procedimiento Civil, la
formalizante delata la infracción del artículo 243 ordinal 5° del eiusdem, sustentado en lo
siguiente:
La incongruencia negativa que se denuncia en el marco de lo previsto en el ordinal 1ro del artículo 313
del Código de Procedimiento Civil viene dada por el hecho de haber omitido la sentenciadora de la
recurrida pronunciarse sobre la solicitud de declaratoria de prejudicialidad que le fue planteada por la
parte demandada-reconviniente en el escrito de informes que fue presentado en el procedimiento de
segunda instancia en la oportunidad prevista en el artículo 517 del Código de Procedimiento Civil;
solicitud esa que fue formulada en ese escrito de informes en vista de que el fundamento aducido por el
Tribunal de la Primera Instancia para declarar con lugar la demanda de divorcio propuesta por J.H.
PADRÓN en contra de P.L.P. BARRERA refirió a la existencia de dos procesos penales iniciados por
denuncias planteadas por P.L.P. BARRERA por delitos de violencia física, sicológica y patrimonial
previstos y sancionados en la Ley Orgánica sobre el Derechos de las Mujeres a una Vida Libre de
Violencia, en los cuales fueron decretados sobreseimientos, siendo el sobreseimiento relativo a los
delitos de violencia física y sicológica de carácter provisional, vale decir, desprovisto de efectos
extintivos, por razones netamente formales, comportando ello la preservación de su vigencia procesal y
continuidad de la fase de investigación a los efectos de que el Ministerio Público agotara sus diligencias
de averiguación instructoria (sic); lo cual motivó que la parte demandada-reconviniente formulase al
tribunal de alzada expresa solicitud para la consiguiente declaratoria de prejudicialidad, en los
términos siguientes:

Las consideraciones que debió hacer el Tribunal de la Primera Instancia sobre las denuncias
formuladas por P.L.P. BARRERA en contra de J.A.H.P., que dieron lugar al proceso penal que
corresponde a los delitos de violencia física y sicológica, debieron llevar a reconocer la existencia de
una CUESTIÓN PREJUDICIAL que incide en este proceso, habida cuenta de que los hechos
determinantes de la denuncia de esos delitos fueron planteados por la parte demandada en la
reconvención propuesta contra el actor; y en ese sentido, debe el Tribunal Superior, en el marco de esta
apelación, reconocer esa prejudicialidad y acordar los efectos suspensivos que le corresponden, hasta
que sea definitivamente resuelto el proceso penal; y así expresamente lo alegamos para que sea
declarado en la sentencia que corresponde a esta instancia de alzada.

La anterior solicitud por su naturaleza tiene implicaciones fundamentales dentro del proceso ya que su
decisión estimatoria depararía la suspensión del juicio hasta que la cuestión prejudicial de carácter
penal fuese resuelta.

Es obligación de los jueces atender a los alegatos que las partes determinen en sus respectivas demanda
y contestación; pero también lo es atender a las solicitudes y pedimentos que éstas formulen en sus
informes cuando tales solicitudes o pedimentos puedan tener influencia determinante en la solución del
caso; y sin lugar a dudas, la solicitud presentada por la parte demandada-reconviniente en sus informes
de segunda instancia a los efectos de la declaratoria de la prejudicialidad tiene influencia decisiva para
dilucidar el litigio, ya que sujetaría la decisión del mismo al resultado que depare el proceso penal de
carácter prejudicial, pues, obviamente, si en el proceso penal se determina y sanciona la culpabilidad
del ciudadano J.H. PADRÓN por los delitos de violencia física y sicológica cometida en perjuicio de su
cónyuge P.L.P.B., la sentencia de divorcio no tendría el sentido favorable que erradamente obtuvo la
sentencia dictada en este proceso, en la que fue declarada con lugar la demanda de divorcio y sin lugar
la reconvención…

. (N. y mayúsculas de la formalizante).


La formalizante plantea en la denuncia delatada que el juez incurrió en el vicio de incongruencia
negativa del fallo, al haber omitido la sentenciadora de la recurrida pronunciarse sobre la solicitud de
declaratoria de prejudicialidad que le fue planteada por la parte demandada-reconviniente en el escrito
de informes que fue presentado en segunda instancia en la oportunidad prevista en el artículo 517 del
Código de Procedimiento Civil; solicitud esta que fue formulada en vista de que el fundamento aducido
por el Tribunal de la Primera Instancia para declarar con lugar la demanda de divorcio propuesta por
J.H.P., contra P.L.P.B., se refirió a la existencia de dos procesos penales iniciados por denuncias
formuladas por la referida ciudadana P.L.P. BARRERA por delitos de violencia física, sicológica y
patrimonial previstos y sancionados en la Ley Orgánica sobre el Derechos de las Mujeres a una Vida
Libre de Violencia, en los cuales fueron decretados sobreseimientos, siendo el sobreseimiento relativo a
los delitos de violencia física y sicológica de carácter provisional, vale decir, desprovisto de efectos
extintivos, por razones netamente formales, comportando ello la preservación de su vigencia procesal y
continuidad de la fase de investigación a los efectos de que el Ministerio Público, mediante sus
actuaciones, agotara las diligencias de averiguación al respecto, lo cual motivó que la parte
demandada-reconviniente formulase al tribunal de alzada expresa solicitud para la consiguiente
declaratoria de prejudicialidad.

La Sala, para decidir observa:

El requisito de congruencia establecido en el ordinal 5° del artículo 243 del Código de Procedimiento
Civil, estatuye que toda sentencia debe contener una “decisión expresa, positiva y precisa con arreglo a
la pretensión deducida y a las excepciones o defensas opuestas, sin que en ningún caso pueda
absolverse la instancia”.

En atención a la disposición mencionada y conforme al principio dispositivo, establecido en el artículo


12 del Código de Procedimiento Civil, en la cual enfatiza, entre otras cosas, el deber del juez de decidir
conforme a lo alegado en autos, sin suplir excepciones o argumentos de hecho no formulados por las
partes, todo ello en resguardo del debido proceso y la garantía del derecho de defensa, la cual
propugna la sana administración de justicia y la conservación del Estado de Derecho y de justicia.

De allí que el incumplimiento de las exigencias de la norma antes referida, dará lugar al vicio de
incongruencia del fallo la cual se originará cada vez que el juez altera o modifica el problema judicial
debatido entre las partes, bien porque no resuelve sólo sobre los hechos alegados por éstas, o bien
porque no resuelve sobre todo lo alegado por los sujetos del litigio.

En concordancia con lo anterior, la Sala ha extendido el requisito de congruencia “sólo respecto de los
argumentos expuestos en el escrito de informes, siempre que hubiesen sido de imposible presentación en
el libelo y contestación, y resulten determinantes en la suerte de la controversia” (Vid. sentencia de
fecha 25 de julio de 2011, caso: N.J.S. y otros contra C.A.S. de F. y otros).

En el caso concreto, la formalizante acusa que la sentencia recurrida presenta la infracción del ordinal
5° del artículo 243 del Código de Procedimiento Civil, al haber omitido pronunciarse sobre la solicitud
de declaratoria de prejudicialidad que le fue planteada en el escrito de informes presentado en el
procedimiento de segunda instancia en la oportunidad prevista en el artículo 517 del Código de
Procedimiento Civil.

Con respecto a la prejudicialidad alegada establece el Código de Procedimiento Civil en su artículo


346, lo siguiente:

Dentro del lapso fijado para la contestación de la demanda, podrá el demandado en vez de contestarla
promover las siguientes cuestiones previas:

8° La existencia de una cuestión prejudicial que debe resolverse en un proceso distinto…

Asimismo, conforme con el artículo 348 del mismo Código:


Las cuestiones previas indicadas en el artículo 346, a que hubiere lugar, se promoverán
acumulativamente en el mismo acto, sin admitirse después ninguna otra
.

De acuerdo con las normas transcritas, dentro del lapso fijado para la contestación de la
demanda, el demandado puede promover cuestiones previas, entre ellas, la existencia de una
cuestión prejudicial que debe resolverse en un proceso distinto y en caso de existir dos o más
cuestiones previas, deberán formularse y plantearse de forma acumulativa en el mismo acto,
sin admitirse después. (N. y subrayado de la Sala).

En el caso concreto, la Sala observa de la sentencia recurrida que la demandada


reconviniente alegó haber sido víctima de violencia doméstica por su cónyuge el 24 de marzo
de 2009 y que en fecha 30 de octubre de 2009, el Tribunal Primero de Audiencias y Medidas
en Funciones de Control con Competencia en materia de Delitos de Violencia contra la Mujer
del Circuito Judicial Penal del estado Zulia, en su protección, dictó medida de alejamiento al
esposo, es decir, lo que evidencia para el momento que fue presentado el escrito de
cuestiones previas el 10 de agosto de 2012, la cuestión prejudicial ya existía y no fue alegada
en su oportunidad.

Por esta razón, de conformidad con el artículo 348 del Código de Procedimiento Civil, antes
transcrito, el alegato de prejudicialidad no puede ser admitido posteriormente por vencimiento
del lapso, y por ende, aun cuando el juez superior lo hubiera silenciado a pesar de haber sido
planteado en los informes consignados por la parte demandada en el juzgado superior, éste
no estaba obligado a pronunciarse, por cuanto el momento de su interposición precluyó el día
10 de agosto de 2012, cuando fue presentado el escrito de cuestiones previas oportunidad en
la cual sólo opusieron la relativa a la ilegitimidad de la persona que se presenta como
apoderado o representante de la parte actora.

En consecuencia, esta S. desestima la denuncia de infracción del ordinal 5° del artículo 243
del Código de Procedimiento Civil, por incongruencia negativa. Así se establece.

DENUNCIA POR INFRACCIÓN DE LEY

ÚNICA

De conformidad con el ordinal 2° del artículo 313 del Código de Procedimiento Civil, en
concordancia con el artículo 320 eiusdem, la formalizante delata la infracción de los artículos
12 del mismo Código y 185 ordinal 3° del Código Civil, la primera por falta de aplicación y la
segunda por falsa aplicación, sustentado en lo siguiente:
El artículo 185, ordinal 3ro del Código Civil se denuncia como norma jurídica expresa que regula la
valoración de los hechos.

La infracción de la citada regla legal expresa que regula la valoración de los hechos la comete la
sentenciadora de la recurrida al calificar como injuria grave los hechos que fueron establecidos en el
proceso mediante la prueba de informes emitida por la Fiscalía Quincuagésima Primera del Ministerio
Público de la Circunscripción Judicial del estado Zulia, cuyas resultas aparecen agregadas al
expediente a los folios 83 al 86 y 97 de su segunda pieza, valora el hecho de que la ciudadana P.L.P.
BARRERA hubiera denunciado a su esposo J.H. PADRÓN por los delitos de violencia física, sicológica
y patrimonial previstos y sancionados en la Ley Orgánica sobre el Derechos de las Mujeres a una Vida
Libre de Violencia, y de que en los respectivos procesos se hubieran dictado sobreseimientos sobre la
base de la existencia de obstáculos procesales que impedían la continuación de los enjuiciamientos
penales, como hechos que denotan INJURIA GRAVE en perjuicio del esposo denunciado; pues
considera la sentenciadora de la alzada que "...la sola interposición de una denuncia penal por parte de
la ciudadana P.P. en contra de su cónyuge, constituye en sí una injuria grave que hace imposible la vida
en común....".

En efecto, la sentencia recurrida comete el error de juicio denunciado, con infracción del ordinal 3ro
del artículo 185 del Código Civil, como regla de valoración de los hechos, al motivar su fallo en la
forma siguiente:

…Omissis…

La juez de alzada valora como hechos determinantes de la injuria grave la circunstancia de haber
presentado la demandada, P.L.P.B., denuncias ante el Ministerio Público en contra de J.A.H.P. por la
comisión de los delitos de violencia física, sicológica y patrimonial previstos y sancionados en la Ley
Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, y de que tales denuncias
dieron lugar a un proceso penal en cuya fase intermedia fue decretado el sobreseimiento provisional de
los delitos de violencia física y sicológica, y el sobreseimiento definitivo por el delito de violencia
económica y patrimonial; calificación jurídica de esos hechos que la sentenciadora efectúa para
subsumirlos en la causal de divorcio por injuria grave contemplada en el ordinal 3ro del artículo 185
del Código Civil, tomando como fundamento una supuesta interpretación jurisprudencial que recoge
dentro de la sentencia dictada por la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia en fecha
23 de mayo de 2012, en donde cita los siguientes fragmentos:

…Omissis…

Pero es el caso que los fragmentos citados de la sentencia dictada por la Sala de Casación Civil, en los
que según la sentenciadora de la recurrida se plasma un criterio de interpretación del ordinal 3ro del
artículo 185 del Código Civil, referente a la causal de divorcio por injuria grave, aluden a denuncias de
forma por incongruencia en el fallo recurrido, que de ningún modo precisan el criterio de
interpretación de ley aducido por la juzgadora de la primera instancia. La parte de la sentencia de la
Sala de Casación Civil que interesa destacar es la que corresponde a la denuncia de infracción de ley,
donde pudiéramos considerar que se plantea como situación determinante de "injuria grave" el hecho
de que uno de los cónyuges formulare denuncias penales en contra del otro y que en el respectivo
proceso no fueren demostrados los hechos criminosos imputados por el cónyuge denunciante.

…Omissis…

Sin embargo, el planteamiento expuesto por la Sala de Casación Civil en la citada sentencia, no es
aplicable al caso subiudice, porque aunque sea cierto que la ciudadana P.L.P.B. denunció a J.A.H.P.
por la comisión de los delitos de violencia física, sicológica y patrimonial, previstos y sancionados en
los artículos 39, 42 y 50 de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de
Violencia, los sobreseimientos dictados en las causas penales correspondientes a los delitos
denunciados, no fueron pronunciados sobre la base de que no fueron demostrados los hechos
criminosos, que es lo que propugna la jurisprudencia en cuestión, sino por aspectos de índole formal
que exigían del Ministerio Público proveerle exhaustividad a su acusación sobre los delitos de violencia
física y sicológica, siendo ello la razón de que el sobreseimiento dictado fuera de carácter provisional, y
por otro aspecto de forma, en lo que respecta al delito de violencia económica, que significó el hecho de
no encontrarse la cónyuge denunciante legalmente separada del cónyuge denunciado o encontrarse éste
sometido a la medida de protección de salida del hogar por un órgano receptor de denuncia o a una
medida cautelar similar por el Tribunal de Control, Audiencia y Medidas competente.
Considerar que la sola denuncia que formule la cónyuge en contra del marido configura injuria grave
cuando el sobreseimiento que hubiera sido dictado lo fuese por razones de forma y no de fondo,
constituiría todo un despropósito jurídico, puesto que ninguno de esos sobreseimientos fueron dictados
sobre la base de la falsedad de la denuncia o de que los hechos denunciados no fueran demostrados;
pudiéndose incluso generarse la situación contradictoria de que solventados los obstáculos procesales
que dieron lugar al sobreseimiento provisional sea sometido a juicio el cónyuge denunciado e incluso
hallado culpable de los delitos de violencia que le fueran imputados, mientras que en el juicio civil de
divorcio se le tenga como víctima de una injuria grave por el hecho de la denuncia de su esposa que
promovió el proceso penal donde se le halle culpable.

De manera que, el Tribunal de la Alzada tergiversó la sentencia de la Sala de Casación Civil que invocó
como sustento conceptual en la valoración de los hechos que resultaron establecidos en el proceso
mediante la prueba de informes dirigida a la Fiscalía Quincuagésima Primera del Ministerio Público de
la Circunscripción Judicial del estado Zulia contenida en el oficio No. 24-DPDM-F51-150-2013; no
pudiendo ese Tribunal calificar como determinante de injuria grave el hecho de que la cónyuge hubiese
denunciado al marido por los delitos ya señalados previstos en la Ley Orgánica sobre el Derecho de las
Mujeres a una Vida Libre de Violencia, si los sobreseimientos decretados no fueron pronunciados sobre
la base de que no fueron demostrados los hechos criminosos, que es lo que propugna la jurisprudencia
en cuestión, sino que respondieron a impedimentos procesales que bajo ningún aspecto comportaron
actos de juicio sobre el mérito de las denuncias.

La calificación jurídica que el Tribunal de Alzada le atribuyó a los hechos establecidos mediante la
referida prueba de informes, en el sentido de considerar que las solas denuncias interpuestas por P.L.P.
BARRERA en contra de su esposo J.H. PADRÓN por los delitos de violencia física, sicológica y
patrimonial, previstos y sancionados en la Ley Orgánica sobre el Derechos de las Mujeres a una Vida
Libre de Violencia, y de considerar que por el hecho de que los órganos de la jurisdicción penal
hubieran emitido sobreseimientos en vista de la existencia de obstáculos procesales que impedían la
continuidad del enjuiciamiento criminal, la cónyuge denunciante incurre en injuria grave, denota un
error de interpretación del artículo 185, numeral 3ro, del Código Civil, pues constituyendo el concepto
de "injuria grave" un concepto jurídico indeterminado cuyo significado corresponde a los jueces
precisar en función del contexto histórico y sociológico en el que la aplicación de la norma se verifica,
es evidente que atribuirle al hecho de la denuncia que una esposa interponga en contra de su marido la
connotación de acto injurioso y difamatorio, sin que hubiese quedado demostrada la falsedad de la
denuncia, siendo que los sobreseimientos dictados fueron pronunciados debido a la existencia de
obstáculos de carácter procesal y no por razones de fondo que exculpasen al esposo denunciado,
constituye un acto de juzgamiento errado que comporta la falsa o indebida aplicación del artículo 185,
ordinal 3ro, del Código Civil, y la falta de aplicación de ese mismo artículo pero en la parte que
corresponde a su encabezamiento, toda vez que en esa parte de la norma se establece que no podrá ser
decretado en sede contenciosa el divorcio sino por las causales únicas que taxativamente se determinan
en los siete (7) numerales (sic) que conforman esa disposición legal, y en tal virtud, no pudiéndose
subsumir en la causal contemplada dentro del ordinal 3ro del artículo 185 del Código Civil los hechos
que quedaron establecidos a través de las resultas de la prueba de informes emitida por la Fiscalía
Quincuagésima Primera del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del estado Zulia, cuyas
resultas aparecen agregadas al expediente a los folios 83 al 86 y 97 de su segunda pieza, en cuanto a
que se considere como elementos fácticos determinantes de injuria grave las denuncias formuladas por
P.L.P. BARRERA en contra de su marido J.H. PADRÓN por los delitos previstos y sancionados en la
Ley Orgánica sobre el Derechos de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, debió prevalecer el
precepto rector que regula la materia de divorcio, según el cual no podrá ser decretado si no existe
causa legal donde esos hechos tengan cabida; de manera que el error en la calificación jurídica de los
hechos que fueron establecidos en la instancia a través de la ya indicada prueba de informes, además de
comportar la falsa o indebida aplicación del ya citado ordinal 3ro del artículo 185 del Código Civil,
comporta la falta de aplicación de ese mismo artículo pero en la parte que concierne a su
encabezamiento, puesto que en tal parte se resalta el carácter taxativo de las causales de divorcio
señaladas en esa norma, y en consecuencia de ello, la imposibilidad legal de que sea decretado el
divorcio fuera de tales causales; siendo en consecuencia, el encabezamiento del artículo 185 del Código
Civil la disposición legal que está llamada a resolver acertadamente la demanda del actor.

Obviamente, el error de juzgamiento en el que incurrió la sentenciadora de la alzada, por la falsa o


indebida aplicación de la ya citada regla legal expresa que regula la valoración de los hechos (artículo
185, ord. 3ro, del Código Civil), y la falta de aplicación del encabezamiento de ese mismo artículo 185,
tuvo incidencia determinante en el dispositivo del fallo, ya que de no haberse incurrido en ese error, y
de haber rechazado las circunstancias de las ya referidas denuncias formuladas por P.L.P. BARRERA
en contra de J.H. PADRÓN como hechos calificables como injurias graves, la sentencia de mérito
hubiera llegado a la conclusión de que en tal causal no incurrió la demandada; por lo que no habiendo
probado J.H. PADRÓN ningún hecho taxativamente enmarcable dentro de esa norma, forzosamente
tendría que haber sido declarada sin lugar la demanda de divorcio propuesta por el actor…

. (N., subrayado y mayúsculas de la formalizante).

La formalizante denuncia que la juez superior incurrió en la infracción del artículo 185 ordinal
3° del Código Civil, al calificar como injuria grave los hechos que fueron establecidos en el
proceso mediante la prueba de informes emitida por la Fiscalía Quincuagésima Primera del
Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del estado Zulia, cuyas resultas aparecen
agregadas al expediente a los folios 83 al 86 y 97 de su segunda pieza, porque valora el
hecho de que la ciudadana P.L.P. BARRERA hubiera denunciado a su esposo J.H. PADRÓN
por los delitos de violencia física, sicológica y patrimonial previstos y sancionados en la Ley
Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, y de que en los
respectivos procesos se hubieran dictado sobreseimientos sobre la base de la existencia de
obstáculos procesales que impedían la continuación de los enjuiciamientos penales, como
hechos que denotan injuria grave en perjuicio del esposo denunciado, pues considera la
sentenciadora de la alzada que "...la sola interposición de una denuncia penal por parte de la
ciudadana P.P. en contra de su cónyuge, constituye en sí una injuria grave que hace imposible
la vida en común...".

Señala en su delación, que la recurrida valora como hechos determinantes de la injuria grave
la circunstancia de haber presentado la demandada, P.L.P.B., denuncias ante el Ministerio
Público en contra de J.A.H.P. por la comisión de los delitos de violencia física, sicológica y
patrimonial previstos y sancionados en la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una
Vida Libre de Violencia, y de que tales denuncias dieron lugar a un proceso penal en cuya
fase intermedia fue decretado el sobreseimiento provisional de los delitos de violencia física y
sicológica, y el sobreseimiento definitivo por el delito de violencia económica y patrimonial;
calificación jurídica de esos hechos que la recurrida los subsume en la causal de divorcio de
injuria grave contemplada en el ordinal tercero del artículo 185 del Código Civil, tomando como
fundamento una errónea interpretación jurisprudencial que aplica de la sentencia dictada por
la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia en fecha 23 de mayo de 2012.

La Sala, para decidir observa:

La falsa aplicación de una norma jurídica ocurre cuando “…el juez aplica una norma jurídica, a
una situación fáctica que no está comprendida en el precepto. Es decir, la falsa aplicación
ocurre cuando un hecho que ha sido establecido por el sentenciador se califica mal y en
consecuencia, se subsume en una norma jurídica, la cual no debía regular la situación
planteada en el proceso…”. (Vid. Sentencia Nº 236, de fecha 11 de abril de 2008, Caso:
J.G.P.Á. contra S.A.P.Á.).

Asimismo, es criterio reiterado de la Sala en sentencia de fecha 12 de agosto de 2005, caso:


Banco Latino S.A.C.A. contra Inversiones Fococam, C.A., que “…en cuanto a los motivos que
generan la denuncia por infracción de ley, el artículo 313 del Código de Procedimiento Civil,
ordinal 2° prevé… la falsa aplicación de una norma jurídica supone la aplicación efectiva de
una norma que ha realizado el juez, a una situación de hecho que no es la que ésta
contempla…”.

En el presente caso, la formalizante acusa la falsa aplicación del artículo 185 ordinal 3° del
Código Civil, con soporte en que la recurrida valora como hechos determinantes de la injuria
grave la circunstancia de haber presentado la demandada, P.L.P.B., denuncias ante el
Ministerio Público en contra de J.A.H.P. por la comisión de los delitos de violencia física,
sicológica y patrimonial previstos y sancionados en la Ley Orgánica sobre el Derecho de las
Mujeres a una Vida Libre de Violencia, y de que tales denuncias dieron lugar a un proceso
penal en cuya fase intermedia fue decretado el sobreseimiento provisional de los delitos de
violencia física y sicológica, y el sobreseimiento definitivo por el delito de violencia económica
y patrimonial, calificación jurídica de esos hechos que la sentenciadora los aplicó al
subsumirlos en la causal de divorcio de injuria grave contemplada en el ordinal 3° del artículo
185 del Código Civil, tomando como fundamento, en su interpretación, el precedente
jurisprudencial de la sentencia dictada por la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de
Justicia en fecha 23 de mayo de 2012.

Considera menester la Sala analizar lo sostenido por el J. Superior sobre las causales
alegadas en la presente causa, lo que a continuación se transcribe:

…en el presente caso, el vínculo matrimonial entre los ciudadanos P.L.P. y J.A.H., quedó
plenamente demostrado según el acta de matrimonio No. 30 consignada en el expediente, así
como los dos hijos que esa unión procreó, A.H.P. y V.H.P., quienes actualmente son mayores
de edad; por lo que tal circunstancia no es un hecho controvertido.

Teniendo en consideración lo antes señalado, esta sentenciadora observa que en el libelo de


la demanda, la parte demandante alegó como causales de divorcio las establecidas en el
artículo 185 del Código Civil, en sus numerales (sic) 2° y 3°, que establece lo siguiente:

…Omissis…

En relación al abandono voluntario, H.P. en su obra “Derecho de Familia”, lo define como el


incumplimiento grave intencional e injustificado de los deberes de cohabitación, asistencia y
socorro…

En cuanto a los excesos, sevicia e injurias, el mencionado autor, señala que desde el punto de
vista teórico y jurisprudencial se pueden distinguir de la siguiente forma: “El exceso implica un
acto de violencia que pone en peligro la integridad o la vida de uno de los cónyuges. La
sevicia son también malos tratos, malos tratos físicos pero que no son tan graves como para
decir que se pone en peligro la integridad o la vida de esa persona. (…) Todos los actos para
que sean causales de divorcio tienen que ser graves, intencionales e injustificados”.

En relación a las causales antes señaladas, esta sentenciadora observa que en el presente
caso, la demandada P.P., al momento de contestar la demanda interpuso reconvención,
alegando que fue el ciudadano J.A.H., quien cometió actos de excesos, sevicia e injurias, y no
ella; por lo que ambas partes tenían la carga probatoria de sus alegatos.

En cuanto al primer alegato de la parte demandante referido al abandono de hogar, es de


observar, que no consta en actas prueba alguna sobre el hecho de que la ciudadana P.P.
efectivamente haya abandonado su hogar, todo lo contrario, el propio demandante en el libelo
de la demanda, señaló expresamente: “ante estos hechos, no tuve otra alternativa que
retirarme del hogar que hasta ese momento servía de domicilio conyugal”; por lo que se
desestima tal alegato.

Ahora bien, en relación a la causal referida a los actos de excesos, sevicia e injuria; cada parte
tenía la carga de demostrarlos, observando quien decide, que tal circunstancia se centra en la
interposición de una denuncia de carácter penal por parte de la ciudadana P.P. en contra de
su cónyuge A.H., por violencia psicológica, física y patrimonial o económica.

A tal efecto, es necesario para esta Alzada citar la jurisprudencia emanada de la Sala de
Casación Civil, de fecha 23 de mayo de 2012, caso V.S.H. en contra de N.M.S.:

…Omissis…

En atención a lo que establece la anterior jurisprudencia, se puede evidenciar claramente que


la sola interposición de una denuncia penal por parte de la ciudadana P.P. en contra de su
cónyuge, constituye en sí una injuria grave que hace imposible la vida en común; y ante tal
situación, es necesario analizar la prueba de informes dirigida a la Fiscalía Quincuagésima
Primera del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del estado Zulia.

La ciudadana P.L.P.B. en fecha 24 de marzo de 2009, interpuso denuncia por violencia


psicológica y violencia física, en contra del ciudadano J.A.H.P., y en fecha 23 de julio de 2009,
presentó denuncia por violencia patrimonial en contra de su cónyuge J.A.H.. La prenombrada
Fiscalía señaló en relación a los delitos de violencia física y psicológica, previstos en los
artículos 39 y 41 de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de
Violencia, se encuentran en fase de investigación; en virtud de que en fecha 9 de diciembre de
2009, en la audiencia preliminar se decretó el sobreseimiento provisional de conformidad con
el artículo 33 del Código Orgánico Procesal Penal.

En relación al delito de violencia patrimonial o económica, previsto en el artículo 50 de la Ley


Orgánica Sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, se decretó el
sobreseimiento definitivo en fecha 29 de octubre de 2009, por el Tribunal Primero de Primera
Instancia en Función de Control, Audiencia y Medidas con Competencia en Delitos de
Violencia contra las Mujeres del Circuito Judicial Penal del estado Zulia, sobreseimiento que
fue ratificado por la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del estado Zulia, en fecha
1 de febrero de 2010.

Así mismo, se desprende de las actas procesales, copia certificada expedida y remitida por el
Tribunal Primero de Primera Instancia en Función de Control, con Competencia en Delitos de
Violencia contra las Mujeres del Circuito Judicial Penal del estado Zulia, según oficio número
122-2013, de la decisión 2562-12 de fecha 12 de diciembre del año 2012, en la cual se admitió
la querella propuesta por la ciudadana P.L.P.B., en contra de los ciudadanos J.A.H.P., J.J.H.P.
y M. de P.V., por la presunta comisión del delito de violencia patrimonial o económica previsto
y sancionado en el artículo 50 de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida
Libre de Violencia.

De igual forma, consta en las actas que mediante oficio número 1538-2013, de fecha 17 de
abril de 2013, dicho Tribunal de Control, informa y remite resolución número 545-13, con fecha
15 de marzo de 2013, en la cual se acepta la desestimación de la querella formulada por la
ciudadana P.L.P.B., en contra de los ciudadanos J.A.H.P., J.J.H.P. y M. de P.V., solicitado por
la Fiscalía Quincuagésima Primera del Ministerio Público, por cuanto el hecho denunciado
comporta un obstáculo legal para el desarrollo del proceso. La decisión sobre la desestimación
de la querella, también fue objeto de apelación, de acuerdo a lo que reposa en los autos y la
misma fue confirmada por la Corte de Apelaciones con Competencia en Delitos de Violencia
contra la Mujer del Circuito Judicial Penal del estado Zulia.

Ahora bien, teniendo en consideración la información antes explanada, esta Alzada observa
que las denuncias penales interpuestas por la ciudadana P.L.P., en relación a la violencia
psicológica, física y patrimonial, fueron sobreseías; las dos primeras de manera provisional y
la última de manera definitiva, lo que constituye según la sentencia antes citada, no sólo una
injuria grave, sino difamación.

En virtud de todo lo antes expuesto, está suficientemente claro para esta Alzada, que la
denuncia penal presentada por la demandada trajo como consecuencia una situación de
conflicto permanente y dramático en la vida conyugal, que ciertamente imposibilitan la vida en
común de los cónyuges; por lo que la injuria grave cometida por la ciudadana P.P. en contra
de J.A.H., constituye una causal válida que justifica la procedencia de la ruptura del vínculo
matrimonial, razón por la cual, quien decide considera que en el presente juicio se demostró
plenamente por la parte demandante la causal tercera del artículo 185 del Código Civil.

En cuanto a la reconvención propuesta por la parte demandada, ha quedado más que


demostrado que quien incurrió en la prenombrada causal tercera del Código Civil, referida a
“excesos, sevicia e injurias”, fue la ciudadana P.L.P.; no logrando demostrar la misma
mediante la prueba que promovió, que su cónyuge J.H., haya cometido los actos que alegan y
que imposibilitaran la vida en común, por lo que se declara sin lugar la misma…”.

Observa la Sala de la lectura de la sentencia recurrida que dejó asentado en relación con la
causal invocada por el demandante referida a los excesos, sevicia e injuria graves, con base
en la interposición de una denuncia de carácter penal por parte la ciudadana P.P. en contra de
su cónyuge J.A.H., por violencia psicológica, física y patrimonial o económica, que “la sola
interposición de una denuncia penal por parte de la ciudadana P.P. en contra de su cónyuge,
constituye en sí una injuria grave que hace imposible la vida en común; y ante tal situación, es
necesario analizar la prueba de informes dirigida a la Fiscalía Quincuagésima Primera del
Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del estado Zulia”.

En este sentido, analiza que la ciudadana P.L.P.B. en fecha 24 de marzo de 2009, interpuso
denuncia por violencia psicológica y física en contra del ciudadano J.A.H.P., y luego en fecha
23 de julio de 2009, presentó también denuncia por violencia patrimonial. Que la Fiscalía
Quincuagésima Primera del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del estado Zulia,
señaló en relación con los delitos de violencia física y psicológica, previstos en los artículos 39
y 41 de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, que
los mismos se encontraban en fase de investigación, sin embargo, en fecha 9 de diciembre de
2009, en la audiencia preliminar fue decretado el sobreseimiento provisional de conformidad
con el artículo 33 del Código Orgánico Procesal Penal. Mientras que con relación al delito de
violencia patrimonial previsto en el artículo 50 de la misma Ley, el Tribunal Primero de Primera
Instancia en Función de Control, Audiencia y Medidas con Competencia en Delitos de
Violencia contra las Mujeres del Circuito Judicial Penal del estado Zulia decretó el
sobreseimiento definitivo en fecha 29 de octubre de 2009 de la denuncia, decisión ésta que
fue ratificada por la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del estado Zulia, en fecha
1° de febrero de 2010.

Asimismo, dejó asentado el ad quem que mediante oficio número 1538-2013, de fecha 17 de
abril de 2013, el Tribunal de Control en materia Penal, informó que mediante resolución
número 545-13, de fecha 15 de marzo de 2013, se pronunció sobre la desestimación de la
querella formulada por la ciudadana P.L.P.B., en contra de los ciudadanos J.A.H.P., J.J.H.P. y
M. de P.V., solicitada por la Fiscalía Quincuagésima Primera del Ministerio Público, al apreciar
que el hecho denunciado representaba un obstáculo legal para el desarrollo del proceso, e
indica que esta decisión sobre la desestimación de la querella, también fue objeto de
apelación y la misma fue confirmada por la Corte de Apelaciones con Competencia en Delitos
de Violencia contra la Mujer del Circuito Judicial Penal del estado Zulia.

En este orden de ideas, asimismo, estableció la juez de alzada que en consideración con la
información anterior, las denuncias interpuestas por la ciudadana P.L.P. en contra de su
cónyuge por violencia psicológica, física y patrimonial, fueron sobreseídas; las dos primeras
de manera provisional y la última de manera definitiva, lo que constituye según la sentencia
antes citada, no sólo una injuria grave, sino difamación, todo lo cual permitió a la recurrida
declarar que “la denuncia penal presentada por la demandada trajo como consecuencia una
situación de conflicto permanente y dramático en la vida conyugal, que ciertamente
imposibilitan la vida en común de los cónyuges; por lo que la injuria grave cometida por la
ciudadana P.P. en contra de J.A.H., constituye una causal válida que justifica la procedencia
de la ruptura del vínculo matrimonial, razón por la cual, quien decide considera que en el
presente juicio se demostró plenamente por la parte demandante la causal tercera del artículo
185 del Código Civil”.
De lo establecido precedentemente, se evidencia que la juez de alzada calificó como injuria
grave el hecho que la esposa o cónyuge del demandado denunciado por violencia
psicológica, física y patrimonial, constituyó o fundamentó el sustento que motivó al ciudadano
J.A.H.P. a solicitar la disolución del vínculo matrimonial-, de igual manera se evidencia de la
sentencia recurrida que las denuncias realizadas en este sentido fueron sobreseídas por los
tribunales especializados en justicia de género, no obstante haber sido impugnadas, las
mismas fueron confirmadas por la Corte Superior.

Ahora bien, en esta oportunidad considera importante la Sala no pasar inadvertido que el
criterio al cual hace referencia y aplicó la juez superior para fundamentar su decisión, esto es,
la sentencia N° 351 dictada el 23 de mayo de 2012, en el juicio del divorcio interpuesto por el
ciudadano V.S.H.G. contra la ciudadana N.S.H., dictada por esta S., hace referencia a que la
injuria puede desarrollarse a través de la iniciación de diferentes juicios que configuren una
serie de actos, hechos y circunstancias continuadas y progresivas y que acompañados con
otras pruebas promovidas y evacuadas en el juicio, conllevan a una situación de conflicto
permanente y dramático en la vida conyugal. (Negrillas de la Sala).

En efecto, indica el fallo en cuestión que “la existencia de la referida denuncia penal no
constituye el único fundamento de la declaratoria con lugar de la demanda de divorcio, debido
precisamente a que el sentenciador de alzada estableció que las injurias graves que hacen
imposible la vida en común, devienen no sólo de esa actuación ante el Ministerio Público, sino
por el contrario, que, “…con vista a las copias certificadas de los expedientes promovidos en
autos, y que fueron valorados supra…”, además que, “…estas acciones judiciales realizadas
por la demandada en contra de su cónyuge, están cargadas de expresiones que si bien desde
el punto penal (sic) no constituyen actos injuriosos, conforme lo afirma la parte demandada en
su contestación, si demuestran el menosprecio de la ciudadana N.S. de H., hacia su cónyuge
V.S.H.G.…”, constituyendo el cúmulo de actuaciones y acciones judiciales el fundamento
utilizado por el ad quem para establecer la procedencia de la causal 3°) del artículo 185 del
Código Civil, determinando la declaratoria con lugar de la demanda”. (Negrillas de la Sala).

Lo que se infiere en este caso de la sentencia N° 351 del 23 de mayo de 2012, la Sala
además de acoger para la determinación de la causal de injuria grave, la existencia de la
denuncia penal, apreció las copias certificadas de los expedientes promovidos en autos, las
expresiones utilizadas por la cónyuge denunciante que si bien desde el punto penal no
constituían actos injuriosos, si demostraban el menosprecio de la cónyuge hacia su pareja,
constituyendo este cúmulo de actuaciones y acciones judiciales el fundamento utilizado por el
ad quem, y ratificado por la Sala, para establecer la procedencia de la causal 3° del artículo
185 del Código Civil.

Así, la Sala reitera que la existencia de una denuncia penal y mucho menos cuando se trata
de denuncias de mujeres víctimas de violencia, no puede constituir el único fundamento de la
causal de divorcio, debido precisamente a que el sentenciador de alzada debe analizar y
definir si los señalamientos realizados hacen imposible la vida en común, y si además, los
hechos debatidos devienen de otros hechos alegados en la demanda y probados durante el
proceso.
En consecuencia, la interpretación de la recurrida al indicar que “la sola interposición de una
denuncia penal por parte de la ciudadana P.P. en contra de su cónyuge, constituye en sí una
injuria grave que hace imposible la vida en común”, y se le considere causal válida que
justifique el divorcio por excesos, sevicia e injurias con base en el numeral 3° del artículo 185
del Código Civil, descontextualiza el criterio de la Sala, pudiendo generar temor y
desconfianza a las mujeres víctimas de violencia a la hora de plantear este tipo de denuncias
ante las autoridades competentes u operadores de denuncias, ya que de ser así se
desvirtuaría el espíritu y propósito de la Ley Orgánica Sobre el Derecho de la Mujeres a una
Vida Libre de Violencia, cuyo texto constituye el instrumento legal de resguardo y protección
jurídica de las mujeres víctimas de violencia que afecta a la familia venezolana. (Negrillas de
la Sala).

Dicho con otras palabras, la Sala no debe permitir que se intente “criminalizar”, por así decirlo,
el uso de las acciones y recursos que la ley pone al alcance de los justiciables, como la
denuncia por violencia psicológica y física, previstas como delitos sancionados en la Ley
Orgánica Sobre el Derecho de la Mujeres a una Vida Libre de Violencia, lo cual, como bien
señala la formalizante, sería un despropósito jurídico, y más si se toma en cuenta que en el
caso particular, si bien las denuncias fueron sobreseídas, como fue indicado, dicho
sobreseimiento obedeció a razones de índole procesal y no de fondo sobre los hechos
imputados.

Por esta razón, la interpretación dada por la recurrida al indicar que la sola interposición de las
denuncias penal y de violencia de género constituyen injuria grave y se le considere prueba
suficiente que justifique el divorcio por excesos, sevicia e injurias que hagan imposible la vida
en común, con base en el ordinal 3° del artículo 185 del Código Civil, descontextualiza el
criterio de la Sala en sentencia N° 351 del 23 de mayo de 2012, pues da lugar a la
“criminalización” de las acciones judiciales de protección de justicia de género establecidas en
la Ley Orgánica Sobre el Derecho de la Mujeres a una Vida Libre de Violencia, para proteger a
la mujer víctima de violencia, y generaría en las mujeres víctimas temor a denunciar este tipo
de hechos ante las autoridades competentes, muy por el contrario al sentido y alcance de
aplicación de la ley, la cual fue concebida con el objeto de garantizar y promover el derecho de
las mujeres a una vida libre de violencia, creando condiciones para prevenir, atender,
sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en cualquiera de sus manifestaciones y
ámbitos, impulsando cambios en los patrones socioculturales que sostienen la desigualdad de
género y las relaciones de poder sobre las mujeres.

En efecto, el artículo 1° de la referida Ley:

Artículo 1:

La presente Ley tiene por objeto garantizar y promover el derecho de las mujeres a una vida
libre de violencia, creando condiciones para prevenir, atender, sancionar y erradicar la
violencia contra las mujeres en cualquiera de sus manifestaciones y ámbitos, impulsando
cambios en los patrones socioculturales que sostienen la desigualdad de género y las
relaciones de poder sobre las mujeres, para favorecer la construcción de una sociedad justa
democrática, participativa, paritaria y protagónica.

La exposición de motivos de esta novísima Ley, expone que la Constitución de la República


Bolivariana de Venezuela promueve la construcción de un Estado democrático y social de
Derecho y de Justicia que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de
su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad y, en general, la preeminencia de los
Derechos Humanos, lo cual constituyó la base fundamental para el desarrollo y elaboración de
esta nueva Ley que conllevó, entre otras cosas, a la materialización de los fines esenciales del
Estado como son la defensa, desarrollo y respeto a la dignidad de las personas y la
construcción de una sociedad justa y amante de la paz.

Con la entrada en vigencia de la mencionada Ley se desarrolló el mandato constitucional de


garantizar, por parte del Estado, el goce y ejercicio irrenunciable e interdependiente de los
Derechos Humanos de las mujeres, así como su derecho al libre desenvolvimiento de la
personalidad, sin limitación alguna. Por ello el Estado tiene la obligación de brindar protección
frente a situaciones que constituyan amenazas, vulnerabilidad o riesgo en la integridad de las
mujeres al disfrute de sus derechos y el cumplimiento de sus deberes, mediante el
establecimiento de condiciones jurídicas y administrativas, así como la adopción de medidas
de protección a favor de éstas para que la igualdad ante la ley sea real y efectiva.

De conformidad con todo lo expresado precedentemente, resulta necesario concluir que no


podía el Tribunal Superior calificar como injuria grave el hecho de que la cónyuge hubiera
denunciado al esposo por los delitos señalados y previstos en la Ley Orgánica sobre el
Derecho de las Mujeres a una Vida libre de Violencia, por la sola interposición de la denuncia
o su sobreseimiento, pues la injuria, a la que se contrae la causal 3° del artículo 185 del
Código Civil, su demostración debe quedar comprobada por sí misma con cualquier medio de
prueba, indistintamente de la existencia de denuncias de delitos de violencia de género en
curso o archivados, los cuales en algunos casos su resultado sólo podría coadyuvar en el
análisis y determinación de la controversia (hechos que hacen imposible la vida en común),
pero nunca, ser el fundamento de procedencia de la causal de injuria grave en el juicio de
divorcio, razón por la cual el pronunciamiento realizado por la juez de alzada constituye un
acto de juzgamiento errado que comporta falsa aplicación del artículo 185, ordinal 3° del
Código Civil, toda vez que establece que “son causales únicas de divorcio… 3° los excesos,
sevicia e injurias graves que hagan imposible la vida en común”, y lo señalado por la alzada
no puede subsumirse en dicha causal, infracción ésta que es determinante en la dispositiva de
la sentencia, toda vez que con base en ello fue declarado disuelto el vinculo conyugal.

Todo lo anterior, permite concluir a la Sala que en este caso fue infringido el artículo 185,
ordinal 3° del Código Civil, razón suficiente para determinar la procedencia de la denuncia, lo
que conlleva a declarar con lugar el recurso de casación, tal como se hará de manera
expresa, positiva y precisa en el dispositivo del presente fallo. Así se establece.

DECISIÓN
En mérito de las precedentes consideraciones, el Tribunal Supremo de Justicia de la
República Bolivariana de Venezuela, en Sala de Casación Civil, administrando justicia en
nombre de la República y por autoridad de la ley, declara CON LUGAR el recurso de casación
anunciado y formalizado por la parte demandada reconviniente, contra la sentencia dictada
por el Juzgado Superior Primero en lo Civil, M. y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del
estado Zulia, de fecha 31 de julio de 2014. En consecuencia, ANULA el fallo recurrido, y
ORDENA al Tribunal Superior que resulte competente, dictar nueva decisión acogiendo la
doctrina aquí establecida. Queda de esta manera CASADA la sentencia impugnada.

No hay condenatoria en costas, dada la naturaleza de la decisión dictada.

P. y regístrese. Remítase el expediente al Juzgado Superior de origen, de conformidad con el


artículo 322 del Código de Procedimiento Civil.

Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho del Tribunal Supremo de Justicia, en Sala de
Casación Civil, en Caracas, a los nueve (9) días del mes de junio de dos mil quince. Años:
205° de la Independencia y 156° de la Federación.

Presidente de la Sala,

_________________________________

GUILLERMO BLANCO VÁSQUEZ

Vice-presidente,

____________________________________

L.A.O.H.

Magistrada,

________________________

YRIS PEÑA ESPINOZA

Magistrada,

______________________________

ISBELIA PERÉZ VELÁSQUEZ

Magistrada,

____________________________

MARISELA GODOY ESTABA

Secretario,

________________________________

CARLOS WILFREDO FUENTES


Exp. N.. AA20-C-00014-000770

Nota: Publicado en su fecha a las

S.,

Quien suscribe: Dr. L.A.O.H., manifiesta su disentimiento con respecto al fondo de la


decisión precedentemente consignada y aprobada por los demás Magistrados miembros de
este órgano colegiado del Tribunal Supremo de Justicia, en atención al contenido y alcance
del artículo 104 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, en concordancia con el
artículo 63 del Reglamento Interno de este Alto Tribunal, en consecuencia y en su carácter de
M.V. de esta Sala de Casación Civil, salva su voto en los términos siguientes:

La decisión suscrita por la mayoría sentenciadora de la Sala, conoce del recurso


extraordinario de casación y lo declara con lugar.

Al respecto debo señalar, que en mi opinión, en el presente caso debió declararse sin lugar el
recurso extraordinario de casación propuesto por la demandada reconvenida.

Se declara con lugar la única denuncia por infracción de ley, referente a la falsa aplicación del
artículo 185 ordinal 3° del Código Civil, en referencia a la calificación jurídica hecha por el juez
de alzada, para determinar la existencia de injuria grave, por la forma de actuar de la
ciudadana demandada, en torno a unas denuncias efectuadas al ciudadano demandante ante
el Ministerio Público.

Al respecto debo señalar, que considero ajustado a derecho y coherente el análisis hecho por
el juez de alzada, cuando determinó que las actuaciones hechas por la ciudadana demandada
si constituyen injuria grave, a tenor de lo previsto en el artículo 185 ordinal 3° del Código Civil,
pues entiendo que es imposible que no exista injuria u ofensa grave a una persona, que es
acusada ante un órgano de policía administrativa o ante el Ministerio Público, aunque dicha
denuncia después sea declarada sobreseída o sea desestimada, y que esto no sea suficiente
para crear un ambiente de mala aversión u aborrecimiento entre la pareja y que no impida la
vida en común.

Es claro que al momento de presentarse la denuncia contra el cónyuge, aunque se entienda


que constituye un legítimo derecho de la denunciante, esto hace que sea imposible la vida en
común entre los cónyuges y destruye el núcleo armónico de paz marital, impidiendo
palmariamente el respeto y socorro mutuo, base del matrimonio para que se mantenga
estable.

Por todo lo antes expuesto, me veo en la obligación moral y legal de manifestar mi desacuerdo
con la sentencia sometida a mi consideración en este caso, y por no compartir la
argumentación hecha en este fallo, que fuera acogida por la mayoría sentenciadora de la Sala,
en defensa de lo que considero la correcta aplicación de las leyes, salvo mi voto en la
presente decisión.

Queda así expresado el voto salvado del Magistrado disidente que suscribe.
En Caracas, fecha ut-supra.

Presidente de la Sala,

________________________________

GUILLERMO BLANCO VÁSQUEZ

Vicepresidente-disidente,

___________________________________

L.A.O.H.

Magistrada

________________________________

YRIS ARMENIA PEÑA ESPINOZA

Magistrada,

_________________________

ISBELIA PÉREZ VELÁSQUEZ

Magistrada,

________________________

MARISELA GODOY ESTABA

Secretario,

__________________________

CARLOS WILFREDO FUENTES

Expediente N° AA20-C-2014-000770.-

Sentencia nº 235 de Tribunal Supremo


de Justicia - Sala de Casación Penal de
16 de Junio de 2016
Fecha de Resolución: 16 de Junio de 2016
Emisor: Sala de Casación Penal

Número de Expediente: C15-366

Ponente: Yanina Beatriz Karabín de Díaz

Procedimiento: Recurso de Casación

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CONTENIDO

MAGISTRADA PONENTE DOCTORA Y.B.K. DE DÍAZ La Corte de Apelaciones Sección


Adolescentes del Circuito Judicial Penal del Estado Zulia, con competencia en Delitos de
Violencia contra la Mujer de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, con sentencia de
fecha 15 de junio de 2015, e integrada por los ciudadanos: J.A.D.V. (JuezP., M.C. de N. y
Yoleyda Montilla Fereira (Jueza Ponente), declaró: “PRIMERO: PARCIALMENTE CON
LUGAR, el recurso de apelación interpuesto por el abogado J.A.R., actuando en su carácter
de apoderado judicial de la víctima… en contra de la sentencia N° 004-15, de fecha 12 de
febrero de 2015, por el Tribunal Tercero de Primera Instancia en Funciones de Control,
Audiencias y Medidas del Circuito Judicial con Competencia en Delitos de Violencia contra la
Mujer de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia… SEGUNDO: MODIFICA LA
CALIFICACIÓN JURÍDICA que el Tribunal… le dio a los hechos, en lo que respecta a la
consumación del delito, siendo que el delito se perfeccionó por lo que la calificación jurídica
correcta es de VIOLENCIA SEXUAL, previsto y sancionado en el artículo de la citada Ley
Especial de Género… TERCERO: RECTIFICA LA PENA IMPUESTA en la sentencia N° 004-
15, de fecha 12 de febrero de 2015… mediante la cual a través del procedimiento especial de
admisión de los hechos, CONDENÓ al acusado J.L.C.P.… por lo que el mismo es condenado
por esta Alzada a cumplir la pena de artículos 107, 375 y 435 del Código Orgánico Procesal
Penal (sic), imponiéndole la pena de OCHO (08) AÑOS y CUATRO (04) MESES DE PRISIÓN,
más las penas accesorias de ley, establecidas en el artículo 66 de la Ley Especial de Género,
por ser Autor y responsable de la comisión del delito de VIOLENCIA SEXUAL, previsto y
sancionado en el artículo 43 de la Ley Orgánica Sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida
Libre de Violencia…”.

Contra la decisión de la Corte de Apelaciones Sección Adolescentes con competencia


en Delitos de Violencia contra la Mujer del Circuito Judicial Penal de la Circunscripción Judicial
del Estado Zulia, interpusieron recurso de casación, los abogados N.M.O. y G.C.G.M., en su
carácter de defensores privados del ciudadano J.L.C.P..

Transcurrido el lapso establecido en el artículo 456 del Código Orgánico Procesal Penal, para
la contestación del recurso sin que se llevara a cabo la realización de tal acto, se remitieron
las actuaciones al Tribunal Supremo de Justicia. Recibido el expediente, en fecha 14 de
septiembre de 2015, se dio cuenta en Sala de Casación Penal y en fecha 16 de septiembre de
2015, se asignó la ponencia al M.D.H.M.C.F..

El 23 diciembre de 2015, la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, en


sesión extraordinaria, realizó el formal nombramiento de Magistrados y Magistradas
Principales y Suplentes del Tribunal Supremo de Justicia, siendo publicado el Acuerdo
respectivo en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela N.° 40.816 de la
misma fecha y el cual fue corregido por error material en la Gaceta Oficial N.° 40.818, del 29
de diciembre de 2015. El mismo día quedó instalada y constituida la Sala de Casación Penal
del Tribunal Supremo de Justicia de la manera siguiente: Magistrado D.M.J.M.P., Presidente
de la Sala; M.D.F.C.G., V., y la M.D.E.J.G.M., el Magistrado D.J.L.I.V. y la Magistrada D.Y.B.K.
de D.. Además, a cargo de la Secretaría, la D.A.Y.C. de G. y, como Alguacil Encargado, el
ciudadano L.F.O.P..

En esa misma fecha, la M.D.Y.B.K.D.D., asumió la ponencia y, con tal carácter, suscribe el
presente fallo.

En fecha 10 de febrero de 2016, mediante decisión N° 63 la Sala de Casación Penal declaró


admisible el recurso de casación interpuesto por la defensa privada del acusado.

En fecha 15 de marzo de 2016, se realizó la audiencia oral, totalmente a puerta cerrada,


comparecieron, el abogado N.M.O., Defensor Privado del ciudadano J.L.C.P., quien expuso
sus alegatos. La abogada C.S.G., Fiscal Cuarta (Encargada) del Ministerio Público para actuar
ante las Salas Plena, de Casación y Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, quien
expuso sus alegatos y consignó un escrito.

La Sala se acogió al lapso establecido en el último aparte del artículo 458 del Código
Orgánico Procesal Penal, para dictar su fallo. Se dejó constancia expresa que el abogado
J.A.R., Apoderado Judicial de la víctima, así como, la víctima ciudadana S.A.R.F., no
asistieron al presente acto.

LOS HECHOS

Los hechos, por los cuales los abogados M.L.P. y F.R.F., Fiscal Segunda y F.A., adscritos a la
Fiscalía Segunda del Ministerio Público, de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia,
presentaron acusación contra el ciudadano J.L.C.P., por la comisión del delito de violencia
sexual en grado de tentativa, previsto y sancionado en el artículo 43 de la Ley Orgánica Sobre
el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia en concordancia con el artículo 80 del
Código Penal, son los siguientes:
“… El día sábado 29 de noviembre de 2014, en horas de la noche, la ciudadana… fue a
visitar a su novio en su casa ubicada en el sector haticos por arriba de esta ciudad, donde
permaneció hasta aproximadamente las 4:30 horas de la madrugada del día siguiente,
domingo 30 de noviembre de 2014, cuando la ciudadana… decidió irse a su residencia, por lo
que salió caminando hasta la avenida principal del mencionado sector para esperar un
vehículo de transporte público, fue en ese momento que transitaba por dicha arteria vial, el
ciudadano J.L.C.P. conduciendo el vehículo marca Ford, modelo Z., color blanco, placas
BY480C, con el letrero distintivo de la ruta ‘Hatico’, a quien la ciudadana… hizo señas para
que se detuviera, y de inmediato, ésta abordó el automóvil en el asiento delantero derecho
(copiloto), indicándole la víctima al conductor que ella llegaría hasta la estación de servicio ‘las
siete puertas’, continuando el ciudadano JOSÉ CONTRERAS el trayecto de la ruta y al pasar
la referida estación de servicios, éste comenzó a tocar las piernas de la ciudadana… mientras
ella lo rechazaba y le preguntaba hacia donde la llevaba, respondiéndole JOSÉ CONTRERAS:
‘a culiate’, expresándole además que la mataría si no tenía relaciones sexuales con él,
llegando JOSÉ CONTRERAS hasta el barrio el chocolate, del sector los haticos por debajo,
calle 110B con avenida 17, cerca de la empresa Plastisol, parroquia Cristo de A. del Municipio
Maracaibo, donde J.C., detuvo el automóvil aprovechando la poca iluminación artificial que
había en la zona, y bajo amenazas obligó a la ciudadana… a acostarse en el asiento trasero
del vehículo y a desnudarse, entonces bajó sus pantalones y se encimó a la ciudadana… con
la intención de penetrarla, justo en el momento que el oficial agregado E.P., adscrito al Cuerpo
de Policía del Estado Zulia, realizaba labores de patrullaje por ese sector, donde observó el
vehículo descrito, estacionado y al alumbrarlo con el faro reflector vio al ciudadano JOSÉ
CONTRERAS con sus pantalones abajo, mientras la ciudadana… salía del automóvil desnuda
diciéndole al oficial que estaba siendo violada, en ese momento llegaron al sitio en calidad de
apoyo el supervisor agregado E.B. y la oficial B.G., del mismo cuerpo policial, y procedieron de
inmediato a la aprehensión del ciudadano J.L.C.P., notificándole los motivos y leyéndole sus
derechos y garantías constitucionales; así como también fue trasladada la ciudadana… hacia
el Hospital General del Sur ‘Dr. P.I.’, de esta ciudad, donde fue atendida por los médicos LUIS
DE LOS RÍOS y C.G..”

DEL RECURSO DE CASACIÓN

Con fundamento en el artículo 452 del Código Orgánico Procesal Penal, los abogados N.M.O.
y G.C.G.M., en su carácter de defensores privados del ciudadano J.L.C.P., interpusieron
recurso de casación en los siguientes términos:

PRIMERA DENUNCIA:
…La presente denuncia se fundamenta en los motivos señalados en el artículo 452 del Código Orgánico
Procesal Penal por incurrir la sentencia infringida en los vicios que afectan de validez la sentencia
recurrida, como son violación de la ley; es decir por incurrir el fallo impugnado en el vicio de
fundamentar su sentencia en pruebas obtenidas ilegalmente y este vicio se manifiesta cuando la
recurrida Corte de Apelaciones con Competencia en Materia de Violencia contra la Mujer del Estado
Zulia, modifica la sentencia condenatoria de admisión de los hechos, contemplado en el artículo 375 del
Código Orgánico Procesal Penal de (4) años y dos (2) meses por una de (8) años y (4) meses sin el
consentimiento de mi defendido o por lo menos haberlo impuesto de ese sagrado deber como es la
institución de ADMISIÓN DE LOS HECHOS, cuando en la práctica debió la Corte de Apelaciones
Única con competencia en Materia de Violencia contra la Mujer de la Circunscripción Judicial del
Estado Zulia, reponer al estado que el Ministerio Público consignara un acto conclusivo bien sea con
acusación, sobreseimiento o archivo fiscal como lo indica y manda el artículo 308 del Código Orgánico
Procesal Penal y no haberse tomado la Corte de Apelaciones la función de Investigador y acusador al
cambiar la calificación y el delito, dados por el Ministerio Público, la cual había hecho para tal fin y
por la cual mi defendido ADMITIÓ LOS HECHOS; al respecto ha dicho la Honorable Sala de Casación
Penal del Tribunal Supremo de Justicia que ‘La admisión de los hechos si se aplica correctamente
puede ser una institución muy eficaz para poner fin a un gran número de procesos en los cuales por
reconocer el ACUSADO los hechos que se le imputan, resultaría inútil u ocioso, además de oneroso
para el Estado, continuar con un proceso penal que puede definirse allí mismo. Pero si por el contrario
su utilización o aplicación se hace en forma errada alterando su fin o naturaleza, bien sea por el Juez,
el Ministerio Público o cualquier otra de las partes, más bien va a surgir como un instrumento para
desviar la Justicia y hasta para crear un estado de impunidad que constituye el principal reclamo a la
justicia penal en los actuales momentos… Ponencia del Magistrado JULIO ELÍAS MAYAUDON…’.

Por otra parte la Magistrada BLANCA ROSA MARMOL, ha indicado que la ‘admisión de los hechos
supone una renuncia voluntaria al derecho de un juicio, principio garantizado no solo por el Código
Orgánico Procesal Penal sino por instrumentos internacionales ratificados por la República; al mismo
tiempo tal admisión de los hechos evita al estado el desarrollo de un proceso judicial que siempre
resultara costoso…’.

SEGUNDA DENUNCIA:

Se apoya la Defensa en el artículo 452 del Código Orgánico Procesal Penal… por incurrir la recurrida
en el vicio de errónea aplicación del artículo 43 de la Ley Orgánica Sobre el Derecho de la Mujer a una
Vida Libre de Violencia, en concordancia con el artículo 80 del Código Penal Venezolano, el cual se
refiere al delito de VIOLENCIA SEXUAL EN GRADO DE TENTATIVA; que se encuentra presente el
vicio de errónea aplicación de una norma sustantiva Penal, específicamente los artículos 43 de la Ley
Orgánica Sobre el Derecho de la Mujer a una Vida Libre de Violencia en concordancia con el artículo
80 del Código Penal, por los hechos investigados por la Fiscal 2° del Ministerio Público en materia de
Violencia contra la Mujer, siendo lo correcto como lo sentenció el Tribunal 3° de Primera Instancia,
que tipificó los delitos de VIOLENCIA SEXUAL EN GRADO DE TENTATIVA; previsto y sancionado en
el artículo 43 de la Ley Orgánica Sobre el Derecho de la Mujer a una Vida Libre de Violencia, en
concordancia con el artículo 80 del Código Penal… (sic)

En este caso, la alzada aplicó erróneamente las normas sustantivas penales, al no ajustarse a la
realidad de los hechos traídos e investigados por el Ministerio Público, entre otros como lo es el
EXAMEN MÉDICO FORENSE, practicado a la víctima, informe marcado con el N° 10.720 de fecha 01-
12-2014, suscrito por la D.Y.P., adscrita al Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses sobre la
experticia realizada a la víctima en la cual se determina que la misma no presenta LESIONES DENTRO
NI FUERA DEL ÁREA GENITAL, vale decir entonces que no existió evidencia FÍSICA alguna en el
cuerpo de la víctima que esta hubiere sufrido un ataque sexual.

Para mayor ilustración ciudadanos M. y con respecto al cambio de calificación jurídica por la Corte de
Apelaciones, traigo acotación la sentencia emitida por la Sala Penal del Máximo Tribunal de la
República Bolivariana de Venezuela, de fecha 25 de marzo de 2014, exp. C13-309, sentencia 096,
M.P.H.M.C.F..

Lo cual hace evidente que el vicio denunciado constituye la nulidad absoluta del fallo impugnado en
virtud de haber incurrido la recurrida en violaciones de normas de orden público, las cuales son
inviolables en todo estado y grado de la causa…
.

DE LA FUNDAMENTACIÓN DEL RECURSO

Con apoyo en el artículo 452 del Código Orgánico Procesal Penal, los impugnantes en la
primera denuncia establecen que la Corte de Apelaciones incurrió en violación de ley al
fundamentar su sentencia en pruebas ilegalmente obtenidas, y que dicho vicio se manifiesta
cuando la recurrida, modifica la sentencia condenatoria de admisión de los hechos, sin
consentimiento del acusado, señalando además que era deber de la Corte de Apelaciones,
reponer la causa al estado en que el Ministerio Público consignara un acto conclusivo nuevo, y
no modificar la calificación jurídica.

De igual forma, en la segunda denuncia, señalan la violación de ley por errónea aplicación del
artículo 43 de la Ley Orgánica sobre el Derecho de la M. a una Vida Libre de Violencia, en
concordancia con el artículo 80 del Código Penal, puesto que de acuerdo con el criterio de los
recurrentes, la Alzada aplicó erróneamente la norma sustantiva penal, al no ajustarse a la
realidad de los hechos, dado que según señalan no existe evidencia física en la víctima que
permita afirmar que efectivamente se consumó el delito.

La Sala, para decidir observa:

La Corte de Apelaciones para fundamentar su decisión estableció:


’El principio de congruencia entre sentencia y acusación, es la garantía para el acusado de no ser
condenado por un precepto penal distinto del invocado en la acusación…’.

Tal garantía, a criterio de este Tribunal Colegiado conlleva, que en la fase de control, como en el
presente caso, si bien el J. de la recurrida está facultado para realizar una modificación en la
calificación jurídica, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 313.2 del Código Orgánico
Procesal Penal (sic), resulta que debe ser cónsona con los hechos ya establecidos en la acusación, ya
que de ella se desprende que el hecho no fue inacabado, sino por el contrario consumado, tal como
quedaron establecido (sic) en su sentencia.

… Para que se perfeccione la comisión del citado tipo penal… los hechos cuya calificación jurídica se
pretende subsumir en la norma contenida en el artículo 80 del Código Penal, referido a la tentativa de
delito, debe establecer que el acusado con la intención de cometer el delito (violencia sexual) comenzó
la ejecución del acto con los medios apropiados, pero por causas ajenas a el no logra consumarlo.

Ahora bien, de los hechos descritos en la acusación y que quedaron debidamente acreditados en virtud
de la admisión que el acusado realizara de forma libre y voluntaria conforme al procedimiento por
admisión de los hechos… se desprende que el acusado realizó todo lo propio para la comisión del hecho
punible, pues, no solo expresó su agresión vía verbal, sino que realizó actos consumativos del tipo, para
lo cual bajo sus pantalones y utilizando su miembro viril la penetra, abusando sexualmente de la
ciudadana… siendo sorprendido infraganti por los funcionarios actuantes, a quien la víctima informa
que había sido violada, por lo que existe una relación causal entre el hecho imputado y la actuación del
acusado, lo que justifica la aplicación de la pena correspondiente a la perpetración de un hecho
punible, previamente tipificado por la ley como lo es el delito de Violencia Sexual.

… Por lo tanto, para esta S., de acuerdo a los hechos que el Juez de Instancia dejó acreditados en su
sentencia, si se consumó el delito de Violencia Sexual previsto en el artículo 43 de la Ley Orgánica
Sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, debiendo subsumir los hechos con las
pruebas admitidas, de las cuales dada su pertenecía (sic) y utilidad avalan el pronóstico de la condena,
y razones por las que fue admitida totalmente la acusación, ya que de los hechos narrados en la
acusación se evidencia claramente el ‘delito consumado’, máxime cuando en la recurrida se establece
que no se configura el delito de actos lascivos requerido por la Defensa en virtud de las experticias,
seminal y hematológica.

… no comparte esta Corte de Apelaciones los argumentos esgrimidos por el a quo cuando el recurrente
solicita se modifique la calificación jurídica atribuida a los hechos por la representación Fiscal… se
evidencia que la instancia incurrió en errónea aplicación del artículo 313.2 (sic) del Código Orgánico
Procesal Penal, partiendo de un falso supuesto al justificar la declaratoria sin lugar de la solicitud del
recurrente…

… En consecuencia, para esta Sala, los hechos acreditados por la recurrida, por los cuales admitió su
responsabilidad penal el acusado J.L.C.P.… se adecuan al delito de VIOLENCIA SEXUAL, previsto y
sancionado en el artículo 43 de la Ley Orgánica Sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de
Violencia… y no como erradamente fue aceptada la calificación jurídica de VIOLENCIA SEXUAL EN
GRADO DE TENTATIVA, ejusdem, en concordancia con el artículo 80 del Código Penal, como fue
presentada la acusación F.: siendo que al haber interpuesto el recurso de apelación el apoderado
judicial de la víctima, puede este Tribunal de Alzada, conforme a las atribuciones conferidas en la Ley
como revisión del derecho modificar la calificación y rectificar la pena impuesta…

Se observa que los recurrentes alegan en la primera denuncia del recurso de casación,
primero que la Corte de Apelaciones basó su decisión en una prueba ilegalmente obtenida, y
segundo, impugnan el cambio de calificación jurídica que realiza la Alzada.

En cuanto al primer punto, respecto a que la Corte de Apelaciones basó su decisión en una
prueba ilegalmente obtenida, es necesario resaltar que el recurrente plantea dicha denuncia
de manera genérica, no indica qué pruebas utilizó la Corte y de qué manera fueron obtenidas
las mismas para considerarlas ilegales.

La Corte de Apelaciones para fundamentar su decisión, se refirió a las pruebas que fueron
promovidas por el Ministerio Público en la acusación, y posteriormente admitidas en su
totalidad por el Tribunal de Control, teniendo las partes el control de las pruebas,
estableciendo lo siguiente:

“Por lo tanto, para esta S., de acuerdo a los hechos que el Juez de Instancia dejó acreditados
en su sentencia, si se consumó el delito de Violencia Sexual previsto en el artículo 43 de la
Ley Orgánica Sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, debiendo
subsumir los hechos con las pruebas admitidas, de las cuales dada su pertenecía (sic) y
utilidad avalan el pronóstico de la condena, y razones por las que fue admitida totalmente la
acusación, ya que de los hechos narrados en la acusación se evidencia claramente el ‘delito
consumado’, máxime cuando en la recurrida se establece que no se configura el delito de
actos lascivos requerido por la Defensa en virtud de las experticias, seminal y hematológica la
cual consta en el informe No 1849 de fecha 16-11-2014, así como el informe pericial de fecha
01-12-2014 y el informe pericial No 3360 de fecha 22-12-2014, donde consta experticia con
lámpara forenses de activaciones especiales y barrido, practicada al vehículo específicamente
en el asiento trasero de éste, cuyo resultado hematico fue positivo, lo que evidentemente
implica la violencia ejercida en contra la víctima, tal como fue narrada por esta, de acuerdo a
los hechos descritos en la acusación fiscal”.

Habiéndose determinado lo anterior, esta S. considera, que no le asiste la razón a los


recurrentes, siendo procedente y ajustado a derecho declarar sin lugar el primer punto de la
primera denuncia del recurso de casación propuesto por la defensa privada del ciudadano
J.L.C.P.. Así se decide.

Por otra parte, a fin de resolver el segundo punto de la primera denuncia, se debe hacer un
resumen cronológico del presente caso:

1. Denuncia realizada por la víctima, en fecha 30 de noviembre de 2014.

2. Acta de presentación de imputado, de fecha 1° de diciembre de 2014, en la cual se


declara con lugar la aprehensión en flagrancia y se decreta una medida de privación
judicial preventiva de libertad.

3. Los abogados M.L.P. y F.R.F., actuando en su carácter de Fiscal Provisoria Segunda y


Fiscal Auxiliar Interino, adscritos a la Fiscalía Segunda del Ministerio Público, del Estado
Zulia, presentaron escrito de acusación el día 23 de diciembre de 2014, en contra del
ciudadano J.L.C.P., por la presunta comisión del delito de VIOLENCIA SEXUAL EN
GRADO DE TENTATIVA, previsto y sancionado en el artículo 43 de la Ley Orgánica
Sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, en concordancia con el
artículo 80 del Código Penal.

4. Acta de audiencia preliminar, de fecha 11 de febrero de 2015, en la cual se deja


constancia de que el acusado se acogió al procedimiento especial de admisión de los
hechos, y se procedió a condenar al ciudadano J.L.C.P. a cumplir con la pena de
CUATRO (4) AÑOS y DOS (2) MESES DE PRISIÓN, más las accesorias de la ley, por la
comisión del delito de VIOLENCIA SEXUAL EN GRADO DE TENTATIVA, previsto y
sancionado en el artículo 43 de la Ley Orgánica Sobre el Derecho de las Mujeres a una
Vida Libre de Violencia, en concordancia con el artículo 80 del Código Penal.

5. En fecha 2 de marzo de 2015, el apoderado judicial de la víctima, el abogado J.A.R.,


interpuso recurso de apelación contra la decisión del Tribunal de Control.

6. El día 9 de marzo de 2015, los abogados M.L.P. y F.R.F., actuando en su carácter de


Fiscal Provisoria Segunda y Fiscal Auxiliar Interino, adscritos a la Fiscalía Segunda del
Ministerio Público, del Estado Zulia, dieron contestación al recurso de apelación.

7. El 15 de junio de 2015, fue declarado parcialmente con lugar el recurso de apelación, en


consecuencia, se modificó la calificación jurídica atribuida por el Tribunal de Control, y se
rectificó la pena impuesta, fijándose en OCHO (8) AÑOS y CUATRO (4) MESES DE
PRISIÓN, más las accesorias de la ley, por la comisión del delito de VIOLENCIA SEXUAL,
previsto y sancionado en el artículo 43 de la Ley Orgánica Sobre el Derecho de las
Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
8. En fecha 27 de julio de 2015, la defensa privada del acusado J.L.C.P., interpuso recurso
de casación en contra de la decisión emanada de la Corte de Apelaciones, el cual fue
admitido en su totalidad en fecha 10 de febrero de 2016 por la Sala de Casación Penal, y
se llevó a cabo la audiencia oral y privada el 15 de marzo de 2016.

Así tenemos que el Código Orgánico Procesal Penal, establece el procedimiento especial
de admisión de los hechos, el cual de acuerdo a lo establecido por la Sala Constitucional
de este máximo Tribunal, en su decisión N° 565 del 22 de abril de 2005, es una de las
formas de autocomposición procesal que a pesar de no estar incluido dentro de las
alternativas a la prosecución del proceso contempladas en el Título IV del Libro Tercero
del Código Orgánico Procesal Penal, a saber, el principio de oportunidad, la suspensión
condicional del proceso y los acuerdos reparatorios, cumple la misma función: pone fin al
proceso.

El referido procedimiento está contemplado en el Título IV del Libro Tercero, artículo 375
del Código Orgánico Procesal Penal, previsto por el legislador para que de una manera
especial tenga lugar la terminación anticipada del proceso, con prescindencia del juicio
oral y público y con la condena del acusado.

Resulta importante señalar que el procedimiento especial por admisión de los hechos
según lo establecido en el artículo 375 del Código Orgánico Procesal Penal “tendrá lugar
desde la audiencia preliminar una vez admitida la acusación, hasta antes de la recepción
de pruebas”

Es en la fase intermedia donde se realiza por parte del juez, el examen preliminar de los
medios de prueba, es decir, depura el procedimiento y ejerce el control sobre la
acusación, en ese sentido la Sala, en su decisión N° 469, de fecha 3 de agosto de 2007,
ha establecido:
Siendo que, es en la fase intermedia del proceso cuando el acusado puede admitir los hechos, el
Juez como director del proceso debe cumplir con la función que le confiere la ley en esta etapa, la
de filtro purificador o de decantación del escrito de acusación fiscal o de la acusación particular
propia, que como acto formal debe cumplir los requisitos señalados en el artículo 326 del Código
Orgánico Procesal Penal (artículo 308 del Código Orgánico Procesal Penal vigente), y es al
órgano jurisdiccional -Juez de Control en la Audiencia Preliminar- a quien corresponde ejercer el
control efectivo de la misma. (Resaltado de la decisión)

El Juez de Control en la audiencia preliminar es garante que la acusación se perfeccione bajo las
actas de investigación ejecutadas, preservando el derecho a la defensa e igualdad entre las partes y
ello sólo puede alcanzarse a través del examen de los requisitos de fondo en los cuales se
fundamenta el Ministerio Público, y determinar si el pedimento fiscal tiene basamentos serios que
permitan vislumbrar un pronóstico de condena respecto del imputado.

El Juez no es simple tramitador o validador de la acusación fiscal o del querellante, tal es la


función del Juez como contralor de los requisitos del escrito de acusación (artículo 282 del Código
Orgánico Procesal Penal [artículo 264 del Código Orgánico Procesal Penal vigente]), que le está
permitido cambiar la calificación fiscal a que se contrae el escrito de acusación, pero ello no
obedece al azar o a una simple intuición sino que es producto del examen de los elementos de
investigación recabados en la etapa preparatoria, contenidos en el escrito de acusación fiscal.
Ahora bien, en el caso bajo estudio, la Sala Constitucional ha señalado en sentencia Nº 1.106, del
23-05-2006, bajo la ponencia de la Magistrada C.Z. de M., precisó que: ‘hechos’ no es igual a
‘calificación jurídica’, por lo que admitir los ‘hechos’ establecidos en la acusación, de acuerdo con
el contenido del artículo 376 del Código Orgánico Procesal Penal (artículo 375 del Código
Orgánico Procesal Penal vigente), no implica la aceptación de la ‘calificación jurídica que en
dicho libelo le atribuye el Ministerio Público a los imputados’.

Asimismo, determinó que cuando el acusado ‘accede a reconocer su participación o


coparticipación en esos hechos, afirma su ejecución en aquellos elementos fácticos que han sido
precisados por la parte acusadora, es decir, el tiempo, modo y lugar de cómo ocurrieron los
mismos. Da su consentimiento o acepta, en forma pura y simple, que ejecutó un comportamiento
activo u omisivo’.

Por lo que es evidente, que una vez que el acusado admite los hechos, o sea que da su
consentimiento o acepta, en forma pura y simple, que ejecutó un hecho determinado como un
comportamiento activo u omisivo, corresponde al Juez de Control realizar la subsunción de los
hechos, dentro de su autonomía de decisión y mediante el uso de la adecuación típica determinar su
calificación jurídica, por lo que puede compartir o disentir de la calificación planteada por el
Ministerio Público, para luego imponer la pena correspondiente, lo que permite al acusado, en el
caso de que no se esté de acuerdo con la calificación jurídica o con la pena impuesta, interponer
recurso de apelación contra esa decisión condenatoria.

Ahora bien, en el presente caso, observa la Sala, que la recurrida estableció:


Por lo tanto, para esta S., de acuerdo a los hechos que el Juez de Instancia dejó acreditados en su
sentencia, si se consumó el delito de Violencia Sexual previsto en el artículo 43 de la Ley Orgánica
Sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, debiendo subsumir los hechos con
las pruebas admitidas, de las cuales dada su pertenecía (sic) y utilidad avalan el pronóstico de la
condena, y razones por las que fue admitida totalmente la acusación, ya que de los hechos narrados
en la acusación se evidencia claramente el ‘delito consumado’, máxime cuando en la recurrida se
establece que no se configura el delito de actos lascivos requerido por la Defensa en virtud de las
experticias, seminal y hematológica…

Una vez terminada la audiencia preliminar el Tribunal de Control pasa a resolver las solicitudes de
las partes y posteriormente procede a revisar la admisibilidad o no del escrito acusatorio, para lo
cual está facultado para atribuir a los hechos una calificación jurídica distinta a la prevista en la
acusación por el Ministerio Público, y ello es así, por cuanto es el juzgador quien conoce del
derecho y es el llamado por imperio de la Ley a realizar el encuadre jurídico de los hechos
acreditados (conducta del sujeto activo del delito) y la norma penal quebrantada (tipificación).

Por tanto, no comparte esta Corte de Apelaciones los argumentos esgrimidos por el a quo cuando
el recurrente solicita se modifique la calificación jurídica atribuida a los hechos por la
representación Fiscal… se evidencia que la instancia incurrió en errónea aplicación del artículo
313.2 (sic) del Código Orgánico Procesal Penal, partiendo de un falso supuesto al justificar la
declaratoria sin lugar de la solicitud del recurrente, con una errada apreciación de la norma, toda
vez que de su contenido se aprecia de manera palmaria que el Juez o Jueza puede atribuir una
calificación jurídica distinta a la adjudicada por el Ministerio Público en el escrito acusatorio en la
oportunidad de admitir total o parcialmente la acusación.

Ahora, tal como ha sido señalado en reiteradas oportunidades por esta Sala, las Cortes de
Apelaciones no tienen competencia para valorar pruebas ni para establecer hechos,
puesto que esta función está reservada a los tribunales de juicio, y al momento de dictar
una decisión propia, la Alzada debe fundamentarla en los hechos que fueron establecidos
por el juez de instancia, siendo en el presente caso, el encargado de acreditar los hechos
el juez del tribunal de control, dada la admisión de los hechos por parte del acusado,
razón por la cual, no puede la Corte de Apelaciones modificar la calificación jurídica.

Una vez que la calificación jurídica ha sido admitida por el tribunal de control, y a su vez el
acusado admite los hechos, no puede la Corte de Apelaciones entrar a revisar la
calificación jurídica a través del recurso de apelación, so pretexto de que se fundamentó
en los hechos acreditados y bajo la justificación de no reponer por incumplimiento de
formalidades no esenciales, obviando totalmente el criterio establecido por la Sala
Constitucional en su sentencia vinculante N° 1066, de fecha 10 de agosto de 2015, la cual
establece que en el procedimiento especial por admisión de los hechos, una vez que el J.
o Jueza haya admitido la acusación fiscal o la acusación particular propia, y el acusado,
debidamente instruido haya admitido los hechos, está impedido el juzgador de condenar al
procesado sobre la base de una calificación jurídica distinta a la ya admitida por el Juez en
la acusación, ya que como director del proceso penal, tiene el deber de preservar las
garantías del debido proceso, establecido en el artículo 49, numeral 1 de la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela, mediante la admisión de los hechos en forma
libre y voluntaria.

Diferente es el caso que se establece cuando existe un error de cálculo de pena o que la
sentencia deviene del proceso de incorporación y valoración de pruebas en el juicio oral,
sobre lo cual esta S. se ha pronunciado en la decisión N° 545, de fecha 04 de agosto de
2015, en los siguientes términos:
Del análisis previo, y a la luz de la jurisprudencia citada, se afirma que, efectivamente, la Sala
Núm. Dos Accidental de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Área
Metropolitana de Caracas, al haber dictado una sentencia condenatoria propia con fundamento en
un cambio de calificación por la comisión de un delito que prevé una pena de mayor entidad a la
impuesta por el Tribunal Cuadragésimo Tercero de Primera Instancia en Funciones de Control del
Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas producto de la aplicación del
procedimiento por admisión de los hechos, afectó el derecho a la defensa de los ciudadanos
C.L.P.M. y L.T., incurriendo así en la violación del artículo 49, numeral 1, de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela por falta de aplicación; motivo por el cual, esta Sala
Accidental de la Sala de Casación Penal estima que lo procedente y ajustado a derecho es declarar
Con Lugar la tercera denuncia del recurso de casación propuesto por las abogadas L.H.G. y
N.A.R., en su condición de Defensoras Privadas del acusado L. Tirado, contra la sentencia dictada,
el 11 de junio de 2014, por la Sala Núm. Dos Accidental de la Corte de Apelaciones del Circuito
Judicial Penal de Área Metropolitana de Caracas.

… Finalmente, dado lo novedoso del criterio establecido en la presente decisión, sobre el


establecimiento de un límite constitucional (protección al derecho a la defensa), esta Sala
Accidental de la Sala de Casación Penal estima pertinente exhortar a todos los Jueces y J. de las
Cortes de Apelaciones para que en aquellos casos en los cuales constaten un error en la
calificación jurídica otorgada a los hechos por el Tribunal de Primera Instancia en el
procedimiento por admisión de los hechos contemplado en el artículo 375 del Código Orgánico
Procesal Penal, no agraven la situación jurídica del justiciable dictando una decisión propia; caso
en el cual deberán, para salvaguardar el principio de seguridad jurídica y el derecho a la defensa,
anular la sentencia impugnada y ordenar la celebración de una nueva audiencia en la cual el
procesado, previo conocimiento de todas las circunstancias (hechos atribuidos, calificación
jurídica y penalidad establecida para esa calificación) manifieste expresamente su voluntad de
acogerse a la aplicación del referido procedimiento especial.

En virtud de todo lo antes expuesto, la Sala, a los fines de salvaguardar el derecho al


debido proceso y a la defensa del acusado considera ajustado a derecho declarar con
lugar el segundo punto de la primera denuncia del recurso de casación propuesto por la
defensa privada del ciudadano J.L.C.P., en lo que respecta al cambio de calificación
jurídica realizado por la Corte de Apelaciones Sección Adolescentes con Competencia en
Materia de Delitos de Violencia Contra la Mujer del Circuito Judicial Penal de la
Circunscripción Judicial del Estado Zulia, dado a los hechos ventilados en la audiencia
preliminar celebrada en fecha 12 de febrero de 2015 en la que se condenó al ciudadano
J.L.C.P. a cumplir la pena de CUATRO (4) AÑOS y DOS (2) MESES DE PRISIÓN, por la
comisión del delito de VIOLENCIA SEXUAL EN GRADO DE TENTATIVA, haciendo uso
del procedimiento de admisión de los hechos, y en consecuencia, anula la sentencia
dictada por la Corte de Apelaciones Sección Adolescentes con Competencia en Materia
de Delitos de Violencia Contra la Mujer del Circuito Judicial Penal de la Circunscripción
Judicial del Estado Zulia, de fecha 15 de junio de 2015, y repone la causa al estado de
que se constituya una sala accidental de la Corte de Apelaciónes con Competencia en
Delitos de Violencia contra la Mujer del Circuito Judicial Penal de la Circunscripción
Judicial del Estado Zulia, para que se pronuncie sobre el recurso de apelación, interpuesto
en fecha 2 de marzo de 2015, por el apoderado judicial de la víctima, el abogado J.A.R..
Así se decide.

En virtud del anterior pronunciamiento, resulta inoficioso pronunciarse respecto de


la segunda denuncia del recurso de casación interpuesto por la defensa privada del
acusado J.L.C.P., la cual fue admitida en su oportunidad legal.

DECISIÓN

Por las razones antes expuestas, este Tribunal Supremo de Justicia, en Sala de Casación
Penal, administrando Justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por
autoridad de la ley, emite los siguientes pronunciamientos:

1. - Declara CON LUGAR la primera denuncia del recurso de casación interpuesto por la
defensa privada del ciudadano J.L.C.P., en lo que respecta al cambio de calificación
jurídica realizado por la Corte de Apelaciones Sección Adolescentes con Competencia en
Materia de Delitos de Violencia Contra la Mujer del Circuito Judicial Penal del Estado
Zulia, sobre los hechos ventilados en la audiencia preliminar celebrada en fecha 12 de
febrero de 2015 en la que se condenó al ciudadano J.L.C.P. a cumplir la pena de
CUATRO (4) AÑOS y DOS (2) MESES DE PRISIÓN, por la comisión del delito de
VIOLENCIA SEXUAL EN GRADO DE TENTATIVA, haciendo uso del procedimiento de
admisión de los hechos.
2. - ANULA la decisión dictada por la Corte de Apelaciones Sección Adolescentes con
Competencia en Delitos de Violencia contra la Mujer del Circuito

Judicial Penal de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, en fecha 15 de junio de


2015.

3. - REPONE LA CAUSA al estado de que se constituya una Sala Accidental de la Corte de


Apelación con Competencia en Delitos de Violencia contra la Mujer del Circuito Judicial
Penal de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, para que se pronuncie sobre el
recurso de apelación, interpuesto en fecha 2 de marzo de 2015, por el apoderado judicial
de la víctima, el abogado J.A.R., prescindiendo de los vicios advertidos.

P., regístrese, ofíciese lo conducente y remítase el expediente.

Dada, firmada y sellada en el Salón de Audiencias del Tribunal Supremo de Justicia, en


Sala de Casación Penal, en Caracas a los dieciséis ( 16 ) días del
mes de junio de 2016. Años: 206° de la Independencia y 157° de la Federación.

El Magistrado Presidente,

Maikel José Moreno Pérez

La Magistrada Vicepresidenta, La Magistrada,

Francia Coello González Elsa Janeth Gómez Moreno

El Magistrado, La Magistrada Ponente,

J.L.I.V. YaninaB.K. de Díaz

La Secretaria,

A.Y.C. de García

YBKD/

Exp. Nº 2015-366

Sentencia nº 503 de Tribunal Supremo


de Justicia - Sala de Casación Penal de
17 de Julio de 2015
Fecha de Resolución: 17 de Julio de 2015
Emisor: Sala de Casación Penal

Número de Expediente: CC15-258

Ponente: Maikel José Moreno Pérez

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ÍNDICE

 ANTECEDENTES

CONTENIDO

Magistrado Ponente Dr. M.J.M.P.

En fecha treinta (30) de junio de 2015, fue recibido en la Secretaría de la Sala de Casación
Penal del Tribunal Supremo de Justicia CONFLICTO DE NO CONOCER entre el Tribunal
Segundo de Primera Instancia Estadal en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del
Área Metropolitana de Caracas y el Tribunal Tercero de Primera Instancia en Funciones de
Control, Audiencia y Medidas del Circuito Judicial con Competencia en Delitos de Violencia
contra la Mujer del Área Metropolitana de Caracas, en el proceso penal seguido al ciudadano
J.F.M.M., identificado con la cédula de identidad nro. 22358069, por su presunta participación
en la perpetración de los delitos de HOMICIDIO CALIFICADO y VIOLENCIA SEXUAL,
tipificado en el artículo 406 (numeral 2) del Código Penal y el artículo 43 de la Ley Orgánica
sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, respectivamente, cometido en
perjuicio de la ciudadana (cuya identidad se omite de conformidad con el artículo 60 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y artículo 8 numeral 4 de la Ley Sobre
el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia).

A. en fecha veintinueve (29) de junio de 2015, el alfanumérico AA30-P-2015-000258 y como


ponente al Magistrado Dr. M.J.M.P..

En virtud de ello, y habiendo sido designado ponente para emitir pronunciamiento sobre el
presente conflicto de competencia, con el referido carácter se resuelve en los términos
siguientes:

COMPETENCIA DE LA SALA DE CASACION PENAL


La competencia para que el Tribunal Supremo de Justicia en Sala de Casación Penal conozca
de los conflictos de competencia que se susciten entre tribunales, se encuentra establecida en
el artículo 31 (numeral 4) de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia que establece:
Son competencias comunes de cada Sala del Tribunal Supremo de Justicia (…) 4. Decidir los conflictos
de competencia entre tribunales, sean ordinarios o especiales, cuando no exista otro tribunal superior y
común a ellos en el orden jerárquico

Por su parte, el artículo 82 del Código Orgánico Procesal Penal regula el modo de dirimir los
conflictos de no conocer, estableciendo:
Si el tribunal en el cual se hace la declaratoria se considera a su vez incompetente, así lo declarará y o
manifestará inmediatamente al abstenido expresado los fundamentos de su decisión. En la misma
oportunidad expondrá ante la instancia superior común, que deberá resolver conflicto, las razones de su
incompetencia y acompañará copia de lo conducente. De igual manera, el abstenido informará a la
referida instancia superior una vez que haya recibido la manifestación del tribunal en que declinó.
Entre tanto, se suspenderá el curso del proceso en ambos tribunales, hasta la resolución del conflicto. Si
no hubiere una instancia superior común conocerá el Tribunal Supremo de Justicia. Lo actuado en
contra de la regla referente a la suspensión del proceso será nulo

En el caso bajo examen, se ha suscitado un conflicto de competencia entre un Tribunal de


Primera Instancia Estadal en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del Área
Metropolitana de Caracas y otro de Primera Instancia en Funciones de Control, Audiencia y
Medidas del Circuito Judicial con Competencia en Delitos de Violencia contra la Mujer de la
misma Circunscripción Judicial. Distinguiendo que tales órganos jurisdiccionales pertenecen a
distintos Circuitos Judiciales Penales con diferente competencia, razón por la cual no existe
un órgano jurisdiccional que sea superior y común a ellos con potestad para resolver el
conflicto. En consecuencia, corresponde a la Sala de Casación Penal resolver el presente
asunto. Así se declara.

II

ANTECEDENTES
La presente causa se inició en virtud del hallazgo del cadáver de la ciudadana (cuya identidad
se omite de conformidad con el artículo 60 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela y artículo 8 numeral 4 de la Ley Sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre
de Violencia) sobre el pavimento de la calle principal Los Gochos, sector B., zona rural del
Municipio El Hatillo, estado M., según consta en el acta de investigación penal suscrita por el
funcionario del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y C.C.G., el catorce (14) de
septiembre de 2013, plasmándose:
“… en el Hatillo, Zona Rural, Sector Bucarito, C.P. Los Gochos, frente a la casa número 42,
Municipio el Hatillo, vía pública, se encuentra el cuerpo sin vida de una persona de sexo
femenino, presentando heridas abiertas producidas presumiblemente por un arma blanca,
desconociéndose más detalles al respecto. Seguidamente me trasladé en compañía de los
funcionarios Inspectores Agregados J.R. y D.J.E.L., portando móvil 075, a bordo de la unidad
P-30.793, hacia el referido lugar, una vez en el mismo, estando en el lugar de los hechos, (…)
donde se procedió a dar inicio a la respectiva inspección de ley, visualizándose sobre la
superficie de concreto, en Decúbito Dorsal, el cuerpo sin vida de una persona del sexo
femenino, presentando las siguientes vestimentas: un pantalón jeans de color negro (a la
altura de los tobillos) y una franela de color blanca, impregnada de una sustancia de color
pardo rojiza de presunta naturaleza hemática; presentando las siguientes características
fisonómicas: piel blanca, contextura regular, cabellos largos, color negros, de ciento sesenta y
ocho (1.68) centímetros de estatura, de 35 años de edad aproximadamente, así mismo se le
pudo apreciar a simple vista una herida abierta en la región del cuello, posteriormente fuimos
abordados por la ciudadana TOVAR (sic) (…), manifestando que el día de hoy se encontraba
en su residencia, cuando se presentó un familiar manifestándole que su hermana se
encontraba sin signos vitales por las adyacencias del sector, motivo por el cual se traslada al
sitio de los hechos y verifica la información antes suministrada, así mismo indicando que la
hoy inerte respondía en vida al nombre de: (…) continuando con el mismo orden de ideas se
logró ubicar, fijar y colectar en el lugar de los hechos las siguiente evidencias de interés
criminalística: 1.- Una (01) Gorra de color blanco la cual presenta inscripciones donde se lee
MOUNSTERS (color negro) ENERGY (color verde fluorescente), impregnada de sustancia de
color pardo rojiza de presunta naturaleza hemática; 2.- zapatos deportivos, corte bajo, marca
BIG STAR, talla 38, de color negro, blanco y fucsia; 3.- Una (01) ropa interior masculino tipo
bóxer de color gris, marca BAP TEXAS, talla XL; 4.- Un (01) pico de botella, con etiqueta
identificativa donde se leer CHEMINEAUD y 5.- Un (01) segmento de gasa impregnada en
sustancia de color pardo rojiza de presunta naturaleza hemática. Acto seguido se procedió a
realizar el levantamiento del cadáver en ausencia del Médico Forense, debido al fuerte
aglomeramiento de personas curiosas presentes en el lugar, siendo este trasladado en el
vehículo tipo furgoneta (…) a objeto de culminar dicha inspección y sea practicada necropsia
de Ley. Culminada la presente, procedimos a realizar un recorrido en procura de ubicar alguna
persona que tuviera conocimiento de los hechos suscitados, por lo que procedí a tocar las
puertas de viviendas aledañas al lugar del hecho, siendo atendidos por los ciudadanos D. y G.
(…), quienes manifestaron que ni tenían conocimiento de los hechos que se investigan, ya
que el día Viernes llegaron a su residencia en horas de la noche y que el día de hoy en horas
de la mañana fue que observaron a una muchacha sin signos vitales, por lo que se les libró
boletas de citación con la finalidad de que comparezcan a la sede de esta oficina a fin de ser
entrevistados, seguidamente fuimos abordados por varias personas del lugar, quienes por
temor a futuras represalias en su contra o de sus familiares no quisieron ser identificadas,
manifestándonos que el día de ayer en hora de la noche la hoy occisa se encontraba por las
adyacencias del sector en compañía de varios ciudadanos ingiriendo bebidas alcohólicas,
luego al pasar unas cuantas horas se retiró del lugar en compañía de un sujeto conocido como
el “J.”, quien habitaba por el lugar y es una persona de alta peligrosidad ya que estuvo
detenido varios meses atrás, porque intento abusar sexualmente de una muchacha en el
Sector, así mismo nos indicaron la dirección de dicho sujeto, por lo que obtenida la misma nos
trasladamos con la finalidad de ubicar al sujeto antes mencionado, estando en la residencia
sostuvimos dialogo con la ciudadana MONTENEGRO (…), quien manifestó ser la progenitora
de JORGE, aludiendo que su hijo salió el día de ayer Viernes a las 07:00 horas de la noche de
su residencia a compartir con varios vecinos del Sector y que desconocía de su paradero
actualmente, así mismo el adolescente PABLO (…), quien manifestó ser hermano del sujeto
requerido por la comisión, declaró que el día de ayer viernes observó a su familiar en una
cancha ubicada por el Sector compartiendo con varios sujetos, entre ellos la hoy inerte y que
su hermano portaba como vestimenta un pantalón jeans de color azul, suéter de color gris,
zapatos deportivos y una gorra de color blanca con letras de color verde y que en la
actualidad desconoce su paradero; tanto la ciudadana MONTENEGRO, el adolescente
PABLO y la ciudadana TOVAR, fueron trasladados hasta la sede de esta oficina a fin de
recibirles las respectivas entrevistas por tener conocimiento del hecho que nos ocupa; una vez
finalizada las primeras pesquisas o inspecciones técnicas en el lugar de los hechos, nos
trasladamos hacia la Coordinación Nacional de Ciencias Forenses, en compañía de las
Comisiones Técnicas, estando en la misma específicamente en el depósito de cadáveres, se
procedió a inspeccionar el cuerpo sin vida de los que fuera una persona del sexo femenino,
desprovista de vestimenta, presentando las siguientes heridas: A.- Una (01) herida de forma
cortante y abierta en la cara anterior del Cuello y B.- escoriaciones en la región Infraorbital
izquierda…”.

El catorce (14) de septiembre de 2013, la abogada TEMIS MERCEDES SOLÓRZANO, Fiscal


Auxiliar Décima Novena del Ministerio Público a Nivel Nacional con Competencia Plena,
ordenó el inicio de la investigación penal.

El dieciocho (18) de diciembre de 2014, el Tribunal Segundo de Primera Instancia Estadal en


Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas, a solicitud
de la representación del Ministerio Público, emitió ORDEN DE APREHENSIÓN contra el
ciudadano J.F.M.M., por su presunta participación en la perpetración de los delitos de
HOMICIDIO CALIFICADO y VIOLENCIA SEXUAL, tipificados en los artículos 406 (numeral 2)
del Código Penal y 43 de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida libre de
Violencia.

El catorce (14) de febrero de 2015, el funcionario J.L.M. adscrito al Segundo Pelotón de la


Tercera Compañía del Destacamento nro. 55 de la Guardia Nacional de la República
Bolivariana de Venezuela, con sede en la población de Valle Guanape, Jurisdicción del
Municipio Autónomo Carvajal del estado Anzoátegui, dejó constancia de la siguiente actuación
policial:
En el día de hoy, siendo aproximadamente las 13:00 horas de la tarde, del presente año, se instaló
punto de control frente el comando de Valle Guanape, con la finalidad de buscar, retener y disminuir el
alto índice delictual en la zona, en compañía del Sargento Mayor de tercera QUILARQUEZ JOHAN y el
Sargento Segundo ACOSTA ALBERT y siendo aproximadamente las 04:30 horas de la tarde, instalamos
un punto de control móvil y para el momento de observar a un vehículo modelo encava, color blanco
multicolor, placas 26A06AM, conducido por el ciudadano Z.D.E., que tiene como ruta, valle del Tuy-
Altagracia- Valle Guanape, se le hizo señas al conductor, para que se detuviera al lado derecho de la
vía, para ser chequeados ante el Sistema de Información Policial (SIPOL), del C.I.C.P.C Puerto Piritu,
atendidos por el ciudadano: D.F.J.F.H.R., para el momento de chequear la documentación del
ciudadano quien dijo ser y llamarse: J.F.M.M., titular de la cédula de identidad Nro. V.-22.358.069 (…)
se obtuvo como resultado que el mismo se encuentra solicitado, por el [tribunal] de control nro. 02,
según oficio 1461-14 de fecha 18-12-2014, por el delito de HOMICIDIO CALIFICADO (sic)
VIOLENCIA SEXUAL, Expediente [nro.] 2C-16-130-14. Obtenida la información le practicamos la
respectiva captura, (…), seguidamente lo trasladamos con todas las medidas de seguridad a esta
unidad, realizando llamada fiscalía Sexta Abg. Ángel Rojas de circunscripción judicial del estado
Anzoátegui, quien indicó que el procedimiento fuera remitido al Tribunal el día Lunes 15 de FEBRERO
de 2015.

El diecinueve (19) de mayo de 2015, el Tribunal Segundo de Primera Instancia Estadal en


Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas, llevó a
cabo la audiencia de presentación del Imputado, oportunidad donde decidió:
… Primero: Vista la solicitud efectuada por la Fiscal 51 del Ministerio Público, en el sentido que se
decline la competencia de las Presentes actuaciones a la Unidad de Recepción y Distribución de
Documento, a los fines que sea distribuido en un Tribunal competente en Violencia Contra la Mujer, así
como la manifestando por la Defensa Pública, este Tribunal observa que por cuanto según las actas
procesales la victima del presente hecho punible es una persona del sexo femenino, quien en vida
correspondiera al nombre de (…) es por lo que en consecuencia quien aquí decide considera que lo
procedente y ajustado a derecho es declarar procedente la solicitud fiscal y en consecuencia este
tribunal se declara incompetente para conocer de la presente causa se (sic) conformidad con o (sic)
establecido en el artículo 71 del Código Orgánico Procesal Penal y se acuerda DECLINAR EL
CONOCIMIENTO DE LAS PRESENTES ACTUACIONES, seguidas en contra el ciudadano J.F.M.M., a
un Tribunal de Primera Instancia en Funciones de Control con Competencia en Violencia Contra la
Mujer, ello de conformidad con lo preceptuado en el artículo 80 de nuestro texto adjetivo penal…

Posteriormente en fecha 19 de junio de 2015, el Tribunal Tercero de Primera Instancia en


Funciones de Control, Audiencia y Medidas del Circuito Judicial con Competencia en Delitos
de Violencia contra la Mujer del Área Metropolitana de Caracas, recibió la causa,
declarándose incompetente para su conocimiento, indicando:
… Único: se declara INCOMPETENTE para el conocimiento de la presente causa, ante la presunta
existencia del delito de HOMICIDIO CALIFICADO CON ALEVOSIA POR MOTIVOS FÚTILES E
INNOBLES [y] VIOLENCIA SEXUAL, previsto y sancionado en el artículo 406 numeral 2 del Código
Penal venezolano en concordancia con el artículo 43 de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las
Mujeres a una Vida libre de Violencia; cuyo conocimiento corresponde a un J. o jueza con competencia
en delitos comunes. Y en consecuencia, cumpliendo lo dispuesto en el artículo 82 del Código Orgánico
Procesal Penal, plantea CONFLICTO DE NO CONOCER y ordena la inmediata remisión del presente
expediente a la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia, ante la inexistencia de
superior común entre los tribunales en conflicto…

III
CONSIDERACIONES PARA DECIDIR

El presente asunto, trata de un CONFLICTO DE COMPETENCIA DE NO CONOCER


planteado entre el Tribunal Segundo de Primera Instancia Estadal en Funciones de Control del
Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas y el Tribunal Tercero de Primera
Instancia en Funciones de Control, Audiencia y Medidas, con Competencia en Delitos de
Violencia contra la Mujer del Circuito Judicial del Área Metropolitana de Caracas, respecto al
proceso seguido al ciudadano J.F.M.M., por su presunta participación en la perpetración de los
delitos de HOMICIDIO CALIFICADO y VIOLENCIA SEXUAL, tipificados en los artículos 406
(numeral 2) del Código Penal y 43 de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una
Vida Libre de Violencia, en perjuicio de la ciudadana (cuya identidad se omite de conformidad
con el artículo 60 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y artículo 8,
numeral 4, de la Ley Sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia).

Como primer punto, esta Sala de Casación Penal constató que en las audiencias de
presentación celebradas ante los Tribunales en Conflicto, la representación del Ministerio
Público en cada una de ellas imputó al referido ciudadano la comisión de los delitos de
HOMICIDIO CALIFICADO CON ALEVOSÍA POR MOTIVOS FÚTILES E INNOBLES y
VIOLENCIA SEXUAL, tipificados en los artículos 406 (numeral 2) del Código Penal y 43 de la
Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida libre de Violencia, respectivamente.

Ahora bien, a fin de resolver el presente conflicto, la Sala verifica el contenido del artículo 64 y
el parágrafo único del artículo 65 de la Ley Orgánica sobre el Derecho a las Mujeres a una
Vida Libre de Violencia (vigente para el momento en que ocurrieron los hechos objeto del
proceso) que establecen:
Artículo 64.- Se aplicarán supletoriamente las disposiciones del Código Penal y Código Orgánico
Procesal Penal, en cuanto no se opongan a las aquí previstas. En los casos de homicidio intencional en
todas sus calificaciones, tipificados en el Código Penal y el supuesto especial a que se refiere el
parágrafo único del artículo 65 de la presente Ley, la competencia corresponde a los tribunales penales
ordinarios conforme al procedimiento establecido en el Código Orgánico Procesal Penal. Sin embargo,
los tribunales aplicarán las circunstancias agravantes aquí previstas cuando sean procedentes y, en
general, observarán los principios y propósitos de la presente Ley.

Artículo 65.- Parágrafo único: En los casos de homicidio intencional en todas sus calificaciones,
tipificados en el Código Penal cuando el autor del delito previsto en esta Ley sea o cónyuge, ex
cónyuge, concubino, ex concubino, persona con quien la víctima mantuvo vida marital, unión estable de
hecho o relación de afectividad, con o sin convivencia, la pena a imponer será de veintiocho a treinta
años de presidio

De los artículos referidos se pudo constatar que la Ley Especial vigente para el momento de
los hechos, estableció cuáles delitos son de la competencia de los Tribunales Especiales en
materia de Violencia contra las Mujeres, determinando en el mencionado artículo 64, de
manera taxativa, que los delitos de Homicidio en cualesquiera de sus calificaciones, incluso el
supuesto especial previsto en el Parágrafo Único del artículo 65, corresponden al
conocimiento de los Tribunales Penales Ordinarios.
Al respecto esta S., en Sentencia N° 377 del 11 de octubre de 2011, estableció lo siguiente:
… la Ley Especial estableció cuales delitos son de la competencia de los Tribunales Especiales en
materia de Violencia contra las Mujeres, estableciendo en el mencionado artículo 64 de manera
taxativa, que los delitos de Homicidio en cualesquiera de sus calificaciones, incluso el supuesto especial
previsto en el Parágrafo único del artículo 65, corresponden al conocimiento de los Tribunales Penales
Ordinarios. Vale hacer la acotación, que la Jurisprudencia establecida por esta S. en fecha 2 de junio
de 2011, (citada por el Juzgado Segundo de Control en materia de Violencia de Género), estableció un
cambio de criterio en cuanto a la aplicación del artículo 75 del Código Orgánico Procesal Penal sobre
el fuero de atracción, en casos de delitos conexos en materia ordinaria y materia especial, para los
casos de Violencia contra el género femenino, con el objeto de que los fines por los cuales fue creada la
Ley especial sean logrados y que en los casos donde se evidencie claramente la violencia de género
debían ser conocidos por los Tribunales Especiales de Violencia contra la Mujer. Ahora bien, el
presente caso trata sobre el delito de Homicidio el cual está exceptuado en la Ley especial, razón por la
cual no cabe dicha jurisprudencia la cual sólo se refiere a los delitos previstos en la Ley Orgánica
Sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. (Sentencia 220 del 2 de junio de 2011).
En tal virtud, corresponde a los tribunales con competencia penal ordinaria el conocimiento de los
casos de Homicidio en perjuicio de la mujer, en cualquiera de sus calificaciones, de conformidad con lo
previsto taxativamente en los artículos 64 y 65 de la Ley Orgánica Sobre el Derecho de las Mujeres a
una Vida Libre de Violencia, razón por la cual en el presente caso la Sala declara COMPETENTE para
conocer la causa seguida al ciudadano L.J. ESPINA al Juzgado Octavo de Control del Circuito Judicial
Penal del estado Zulia, de conformidad con lo establecido en los artículos 79 y 84 del Código Orgánico
Procesal Penal. Así se decide…

Por su parte, en Sentencia nro. 424 de fecha 13 de noviembre de 2012, esta Sala estableció lo
siguiente:
… se desprende que la citada ley especial, señala que la competencia de los tribunales especiales en
materia de violencia de género se circunscribe a los delitos estipulados en ella, estableciendo de
manera taxativa (artículo 64), que los delitos de HOMICIDIO INTENCIONAL en cualesquiera de sus
calificaciones, incluso el supuesto especial previsto en el parágrafo único del artículo 65 aplicable al
caso en estudio, corresponden al conocimiento de los tribunales penales ordinarios. De ahí que, esta
última circunstancia respecto a la calificación jurídica de HOMICIDIO INTENCIONAL EN GRADO
DE FRUSTRACIÓN, fue lo que motivó al Juzgado Cuarto de Violencia contra la Mujer en Función de
Control, Audiencia y Medidas del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas, a
plantear el conflicto de no conocer, al expresar: ‘Lo anterior ilustra a esta juzgadora para concluir que
si bien la víctima fue objeto de una agresión física, por razones de género, por cuanto el agresor no
solamente se trataba de una persona de sexo masculino sino también se trata de la persona con quien
compartió nueve años de vida en común y que existe una ruptura de dicha relación de forma
reciente…se desprende con meridiana claridad…que se pudiera estar en presencia del delito de
homicidio intencional frustrado…en este sentido se plantea el conflicto de no conocer conforme a lo
previsto en el artículo 80 del Código Orgánico Procesal Penal, aplicable por remisión expresa del
artículo 64 de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia’. Siendo
ello así, resulta claro que en el caso de autos por tratarse de unos hechos que fueron precalificados por
el Ministerio Público como HOMICIDIO INTENCIONAL EN GRADO DE FRUSTRACIÓN, la
competencia para el conocimiento del presente asunto le corresponde al tribunal de control en materia
penal ordinaria, de conformidad con lo establecido en el artículo 64 de la Ley Orgánica sobre el
Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. D. acotar, que cuando el delito se presenta de
forma inacabada, como lo es en el caso de autos (HOMICIDIO INTENCIONAL EN GRADO DE
FRUSTRACIÓN), la aplicación del antes citado artículo 64, no depende de la materialización del
resultado jurídico pretendido, es decir, la muerte de la víctima, por cuanto éste no discrimina si el delito
fue consumado o no. En todo caso, prevalecerá la intencionalidad de la acción y las circunstancias que
rodearon al hecho, que deberán ser consideradas y analizadas en cada causa en concreto, lo que en
definitiva conllevará a la precalificación del delito y por ende a la determinación de la competencia. …

Según la Reforma Parcial de la Ley Orgánica Sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida
Libre de Violencia, fue modificado el contenido del artículo 64, hoy 67 de la mencionada Ley
especial, relativo a la competencia de los tribunales especializados, quedando redactado de la
forma siguiente:
Los tribunales especializados en materia de violencia contra la mujer, son competentes para conocer los
hechos de violencia en los que la víctima sea una mujer, a fin de determinar si existe la comisión de
alguno de los delitos previstos en esta Ley, incluidos el femicidio y la inducción o ayuda al suicidio,
conforme al procedimiento especial previsto en esta Ley. Se aplicarán supletoriamente las disposiciones
del Código Penal y Código Orgánico Procesal Penal, en cuanto no se opongan a las aquí previstas.

(Resaltado de la Sala)

Asimismo fue modificado el contenido del artículo 65, hoy 68, relativo a las circunstancias
agravantes, quedando eliminado el Parágrafo Único, referente a los delitos de Homicidio en
todas sus calificaciones y su remisión a los tribunales penales ordinarios.

De esa forma, resulta claro que el legislador expresó su voluntad de consagrar el delito de
femicidio y determinó, definitivamente, la competencia de los tribunales especializados en
materia de violencia contra la mujer, para este tipo especial de homicidio, eliminando la
remisión que hacía la ley anterior a los tribunales penales ordinarios para el conocimiento de
los delitos de homicidio en todas sus calificaciones, unificando así la competencia de los
tribunales especializados para conocer todos los delitos donde resulte el maltrato, ataques a la
integridad personal y física, incluida la muerte de las mujeres, por razones de género.

Se puede deducir claramente en la reforma de la ley especial sobre violencia contra la mujer,
que la intención del cuerpo legislativo fue que la jurisdicción especial conozca de manera
expedita de toda clase de violencia contra la mujer, por motivo de género, reafirmando así a la
jurisdicción especial, ampliando su competencia, para la protección efectiva de las mujeres
contra el maltrato y ataques a su integridad personal y física, producidas por razones de
género.

Sin embargo, la aplicación de la mencionada ley reformada se encuentra supeditada a un


proceso de transitoriedad, por ello, y a los fines de canalizar los procesos existentes antes de
la reforma, la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia, de conformidad con lo dispuesto
en los artículos 24, 26, 49, numeral 6, 267 y 269, de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, en armonía con el artículo 118 de la ley reformada, dictó
la Resolución N° 2014-0040, de fecha 10 de diciembre de 2014, donde estableció el Régimen
Procesal Transitorio, con ocasión a la inclusión de los delitos de Femicidio (artículo 57),
Femicidio Agravado (artículo 58) e Inducción o Ayuda al Suicidio (artículo 59), en la Reforma
de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, publicada
el 25 de noviembre de 2014, Gaceta Oficial N° 40.548 (reimpresa el 28 de noviembre de 2014,
Gaceta Oficial N° 40.551).

En dicha Resolución quedaron establecidos los siguientes artículos:


Artículo 1: En las causas penales instruidas por la presunta comisión del delito de homicidio, previsto
en el artículo 405 del Código Penal, así como todas sus calificaciones, en las cuales la víctima sea una
mujer y cuyos hechos hayan ocurrido antes del 25 de noviembre de 2014, (fecha en que entró en
vigencia la reforma de la Ley Orgánica Sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de
Violencia), continuarán siendo conocidos por los Tribunales con Competencia en Materia Penal
Ordinaria y por las Cortes de Apelaciones en lo Penal con Competencia en materia Penal Ordinaria
hasta sentencia definitiva.

Artículo 2: En los Circuitos Judiciales Penales del País donde se hayan implementado los Tribunales de
Control, Audiencia y Medidas y los Tribunales de Juicio con competencia en delitos de violencia contra
la mujer, conocerán de los delitos de femicidio (artículo 57), femicidios agravados (artículo 58);
entendiéndose el femicidio como la forma extrema de violencia de género, causada por odio o desprecio
a su condición de mujer, que degenera en su muerte, producidas tanto en el ámbito público o privado; e
inducción o ayuda al suicidio, (artículo 59), entendiéndose éste como la consecuencia extrema de la
violencia psicológica, acoso u hostigamiento y amenaza, que generen las condiciones para provocar la
muerte de una mujer por motivaciones de género; previstos en la reforma de la Ley Orgánica Sobre el
Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, en las causas cuyos hechos hayan ocurrido a
partir del 25 de noviembre de 2014, (fecha ésta en que entró en vigencia dicha reforma). Asimismo, en
segunda instancia, conocerán transitoriamente de los señalados delitos, las Cortes de Apelaciones en lo
Penal con competencia en Materia Penal Ordinaria, excepto en los Circuitos Judiciales Penales del
Área Metropolitana de Caracas y del Estado Zulia, los cuales cuentan con Cortes de Apelaciones en lo
Penal especializadas en materia de delitos de Violencia contra la Mujer.

Artículo 3: En las causas penales instruidas por la presunta comisión de los delitos de femicidio
(artículo 57), femicidios agravados (artículo 58) e inducción o ayuda al suicidio, artículo 59) previstos
en la reforma de la Ley Orgánica Sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, cuyos
hechos hayan ocurrido a partir de la fecha en vigencia de la reforma de ley, y que hayan ingresado a los
Tribunales con Competencia en Materia Penal Ordinaria, y por las Cortes de Apelaciones en lo Penal
con Competencia en materia Penal Ordinaria, deberán ser remitidas a los Juzgados con competencia en
el procesamiento de los delitos de violencia de género, excepto en aquellos donde no existan los
Circuitos Judiciales Penales autónomos de violencia contra la mujer, caso en el cual los tribunales con
competencia en materia penal ordinaria aplicarán para el juzgamiento los tipos penales antes
mencionados, previstos en la reformada Ley Orgánica Sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida
Libre de Violencia. …

. (Negrillas de la Sala).

De artículos antes transcritos, se observa que el Régimen Procesal Transitorio claramente


establece, en el artículo 1°, que las causas seguidas por los delitos de Homicidio, en
cualquiera de sus calificaciones, iniciadas antes del 25 de noviembre de 2014, continuarán
siendo conocidas por los Juzgados de Primera Instancia Estadal en lo Penal Ordinario y
Cortes de Apelaciones en lo Penal Ordinario, hasta sentencia definitiva. (Subrayado y
resaltado de la Sala)

Seguidamente, en el artículo 2, establece que las causas iniciadas a partir del 25 de


noviembre de 2014, serán conocidas por los Tribunales de Primera Instancia y Cortes de
Apelaciones especializados en la materia de Violencia contra la Mujer, en los Circuitos
Judiciales Penales donde hayan sido implementados o puestos en funcionamiento; y en los
Circuitos Judiciales Penales donde aún no hayan sido implementados los tribunales y Cortes
en materia de Violencia contra la Mujer, conocerán los Juzgados y Cortes de Apelaciones
Penales Ordinarios.

En el artículo 3 de la mencionada Resolución, se establece el supuesto de los casos cuyos


hechos también hayan ocurrido a partir del 25 de noviembre de 2014, que hayan sido
instruidas por la presunta comisión de los delitos de Femicidio, Femicidio Agravado o
Inducción o Ayuda al Suicidio, y que hayan ingresado a los tribunales de primera instancia y
Cortes de Apelaciones con competencia Penal Ordinaria, se establece que estas causas
deben ser remitidas a los tribunales especializados en la materia de Violencia contra La Mujer,
en los Circuitos Judiciales Penales donde existan dichos tribunales de Violencia de Género.
En los Circuitos donde no existan estos tribunales especializados, continuarán conociendo los
Juzgados y Cortes de Apelaciones en lo Penal Ordinario, caso en el cual, también aplicarán
los tipos penales mencionados en la ley especial reformada.

Todos los anteriores supuestos están sujetos a la aplicación de los principios de


irretroactividad de la ley penal y de retroactividad de la ley penal más favorable. En efecto, el
artículo 24 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, establece que:
Ninguna disposición legislativa tendrá efecto retroactivo, excepto cuando imponga menor pena. …

Por otra parte, el artículo 49, numeral 6, eiusdem, consagra:


Ninguna persona podrá ser sancionada por actos u omisiones que no fueron previstos como delito,
faltas o infracciones en leyes preexistentes

En el presente caso, la representación fiscal imputó la comisión del delito de HOMICIDIO


CALIFICADO y VIOLENCIA SEXUAL, tipificado en los artículos 406 (numeral 2) del Código
Penal y 43 de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia,
el cual prevé una pena entre veinte (20) a veintiséis (26) años de prisión y diez (10) a quince
(15) años de prisión, respectivamente.

Esta S. en vista de lo asentado anteriormente, y verificadas como han sido las presentes
actuaciones y el contenido de las decisiones de los tribunales en conflicto, considera que el
conocimiento del presente asunto corresponde al Tribunal Segundo de Primera Instancia
Estadal en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de
Caracas, al haber imputado el Ministerio Público al ciudadano J.F.M.M., por la presunta
comisión de los delitos de HOMICIDIO CALIFICADO CON ALEVOSÍA POR MOTIVOS
FÚTILES E INNOBLES y VIOLENCIA SEXUAL, tipificado en el artículo 406, numeral 2, del
Código Penal y el artículo 43 de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida
Libre de Violencia, por los hechos ocurridos el día 14 de septiembre de 2013, en perjuicio de
la ciudadana (cuya identidad se omite de conformidad con el artículo 60 de la Constitución de
la República Bolivariana de Venezuela y artículo 8 numeral 4 de la Ley Sobre el Derecho de
las Mujeres a una Vida Libre de Violencia) es decir, antes de la reforma de la ley especial,
efectuada en fecha 25 de noviembre de 2014.

En efecto, los hechos presuntamente cometidos en el presente asunto son de fecha anterior al
25 de noviembre de 2014, en la cual se publicó la reforma parcial de la Ley Orgánica Sobre el
Derecho de Las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, (reimpresa por error material en fecha
28 de noviembre de 2014), donde quedaron establecidos los delitos de Femicidio (artículo 57),
Femicidio agravado (artículo 58) e Inducción o Ayuda al Suicidio (artículo 59), los cuales no
estaban tipificados en la ley para el momento de la comisión de los hechos imputados en el
presente caso.

Por ello, el presente caso se ajusta al supuesto establecido en el artículo 1° de la mencionada


Resolución de la Sala Plena, el cual establece que las causas seguidas por los delitos de
Homicidio, en cualquiera de sus calificaciones, cuya víctima sea una mujer por razones de
género, iniciadas antes del 25 de noviembre de 2014, continuarán siendo conocidas por los
Tribunales de Primera Instancia Estadal en lo Penal Ordinario y Cortes de Apelaciones en lo
Penal Ordinario, hasta sentencia definitiva.

En tal virtud, la Sala declara que el tribunal competente para continuar conociendo de la causa
seguida al ciudadano J.F.M.M., es el Tribunal Segundo de Primera Instancia Estadal en
función de Control del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas, de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 64 y el parágrafo único del artículo 65 de la Ley
Orgánica sobre el Derecho a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, vigente para el
momento de los hechos, los artículos 24 y 49, numeral 6, de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, y el artículo 1° de la Resolución N° 2014-0040, del 10 de diciembre
de 2014, dictada por la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia. Así se decide.

IV

DECISIÓN

Por las razones expuestas, el Tribunal Supremo de Justicia en Sala de Casación Penal,
Administrando Justicia en nombre de la República y por autoridad de la Ley DECLARA
COMPETENTE AL TRIBUNAL SEGUNDO DE PRIMERA INSTANCIA ESTADAL EN
FUNCIÓN DE CONTROL DEL CIRCUITO JUDICIAL PENAL DEL ÁREA METROPOLITANA
DE CARACAS, para que continúe conociendo la causa que se le sigue al ciudadano J.F.M.M.,
por la presunta comisión de los delitos de HOMICIDIO CALIFICADO CON ALEVOSÍA POR
MOTIVOS FÚTILES E INNOBLES y VIOLENCIA SEXUAL, tipificados en los artículos 406,
numeral 2, del Código Penal y 43 de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una
Vida libre de Violencia, vigente para el momento en que ocurrieron los hechos objeto del
proceso, artículos 24 y 49, numeral 6, de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, y el artículo 1° de la Resolución N° 2014-0040, del 10 de diciembre de 2014,
dictada por la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia.
Se ORDENA enviar copia certificada de esta decisión al Tribunal Tercero de Primera Instancia
en Funciones de Control, Audiencia y Medidas, con Competencia en Delitos de Violencia
contra la Mujer, del Circuito Judicial Penal Área Metropolitana de Caracas.

P., regístrese y ofíciese lo conducente.

Dada, firmada y sellada en el Salón de audiencias del Tribunal Supremo de Justicia, en Sala
de Casación Penal, en Caracas a los diecisiete (17) días del mes de julio de dos mil quince.
Años: 205° de la Independencia y 156° de la Federación.

El Magistrado Presidente,

M.J.M.P.

(Ponente)

La M.V.,

FRANCIA COELLO GONZÁLEZ

La Magistrada,

DEYANIRA NIEVES BASTIDAS

El Magistrado,

H.M.C. FLORES

La Magistrada,

E.J.G. MORENO

La Secretaria (E),

ANA YAKELINE CONCEPCIÓN DE GARCÍA Exp. nro. 2015-000258 MJMP

Sentencia nº 407 de Tribunal Supremo


de Justicia - Sala de Casación Penal de
26 de Octubre de 2016
Fecha de Resolución: 26 de Octubre de 2016

Emisor: Sala de Casación Penal


Número de Expediente: C16-189

Ponente: Juan Luis Ibarra Verenzuela

Procedimiento: Recurso de Casación

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ÍNDICE

 PRIMERO

 SEGUNDO

CONTENIDO

P. delM.D.J.L.I.V.

El 13 de junio de 2016, se dio entrada en la Secretaría de esta Sala de Casación Penal del
Tribunal Supremo de Justicia, al expediente signado bajo el alfanumérico VP03-R-2015-
001715, procedente de la Sala Única de la Corte de Apelaciones del Sistema Penal de
Responsabilidad del Adolescente del Circuito Judicial Penal del estado Zulia con Competencia
en Materia de Delitos de Violencia contra la Mujer, contentivo del proceso penal seguido
contra el ciudadano JULIO J.C.F., venezolano, titular de la cédula de identidad N° 20.662.927,
por la comisión de los delitos de “ABUSO SEXUAL A ADOLESCENTE CONSUMADO CON
PENETRACIÓN ORAL Y ANAL”, tipificado en el artículo 260, en relación con el primer aparte
del artículo 259, de la entonces vigente Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, con la circunstancia agravante contenida en el artículo 65, también de la
vigente para la época Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de
Violencia, en perjuicio de una niña de doce (12) años de edad, cuyos datos se omiten
conforme con lo establecido en el artículo 65 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes, y “ABUSO SEXUAL A ADOLESCENTE CONSUMADO CON
PENETRACIÓN GENITAL Y ORAL”, tipificado en el artículo 260, en relación con el primer
aparte del artículo 259 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes,
con la circunstancia agravante contenida en el artículo 65 de la Ley Orgánica sobre el Derecho
de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, y “VIOLENCIA FÍSICA”, tipificado en el artículo
42 eiusdem, con la agravante genérica consagrada en el artículo 217 de la Ley Orgánica para
la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, estos dos últimos delitos cometidos en perjuicio
de una adolescente de diecisiete (17) años de edad, cuyos datos igualmente se omiten
conforme con lo establecido en la previsión de la referida ley especial.

El expediente en mención fue remitido a esta S. en razón del recurso de casación ejercido, el
20 de abril de 2016, por el abogado J.F.G.R., inscrito en el Instituto de Previsión Social del
Abogado bajo el N° 144.679, en su carácter de defensor privado del ciudadano J.J.C.F.,
contra la decisión dictada, el 25 de enero de 2016, por la referida Sala Única de la Corte de
Apelaciones del Sistema Penal de Responsabilidad del Adolescente del Circuito Judicial Penal
del estado Zulia con Competencia en Materia de Delitos de Violencia contra la Mujer, en la
cual declaró sin lugar el recurso de apelación interpuesto por el referido defensor contra el
fallo publicado, el 15 de abril de 2015, por el Juzgado Primero de Primera Instancia en
Funciones de Juicio con Competencia en Delitos de Violencia contra la Mujer del Circuito
Judicial Penal del estado Zulia, en el que condenó al prenombrado ciudadano a cumplir la
pena de treinta (30) años de prisión por considerarlo autor de los delitos de “abuso sexual a
adolescente consumado con penetración oral y anal”, “abuso sexual a adolescente
consumado con penetración genital y oral” y “violencia física”, en perjuicio, el primero de ellos,
de una niña de doce (12) años, y los dos últimos delitos señalados de una adolescente de
diecisiete (17) años de edad (cuyos datos se omiten conforme con lo establecido en el artículo
65 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes).

El 14 de junio de 2016, se dio cuenta en esta Sala de Casación Penal de haberse recibido el
presente expediente y de conformidad con lo establecido en el artículo 99 de la Ley Orgánica
del Tribunal Supremo de Justicia, se designó ponente al M.D.J.L.I.V., quien con tal carácter
suscribe la presente decisión.

ANTECEDENTES DEL CASO

El presente proceso penal se inició en virtud de las denuncias interpuestas, el 18 de marzo de


2013, por la niña y la adolescente (cuyos datos se omiten conforme con lo establecido en el
artículo 65 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes), ante la
Policía del Municipio Autónomo San Francisco del estado Zulia, en las cuales señalaron que
su vecino el ciudadano J.J.C.F., se introdujo al interior de su residencia y bajo violencia y
amenaza de muerte abusó sexualmente de ellas, percatándose de ello su abuela de nombre
M.H., quien luego de que el ciudadano en cuestión abandonara el inmueble solicitó ayuda a
sus vecinos y otros familiares residentes en el sector, llamando a la policía y trasladando a las
víctimas al Hospital Noriega Trigo, para posteriormente conducirlas hasta la sede del
mencionado Cuerpo Policial, lugar en el que se encontraban otros vecinos, quienes a su vez
hicieron entrega del ciudadano J.C. a los funcionarios policiales.

El 19 de marzo de 2013, ante el Juzgado Segundo de Primera Instancia en Funciones de


Control, Audiencia y Medidas del Circuito Judicial con Competencia en Materia de Delitos de
Violencia contra la Mujer de la Circunscripción Judicial del estado Zulia, se llevó a cabo la
audiencia de presentación como imputado del ciudadano J.J.C.F., acto en el cual el referido
Juzgado, de conformidad con lo establecido en los artículos 236, 237 y 238 del Código
Orgánico Procesal Penal, decretó en su contra medida de privación judicial preventiva de
libertad, por la presunta comisión de los delitos de “abuso sexual a adolescente con
circunstancias agravantes con penetración genital y oral”, tipificado en el artículo 260, en
relación con el primer aparte del artículo 259 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes y el artículo 65 de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a
una Vida Libre de Violencia, y “violencia física”, tipificado en el artículo 42 de la última de las
leyes mencionadas, en perjuicio de una adolescente de diecisiete (17) años de edad. De igual
modo, fue imputado por la presunta comisión del delito de “abuso sexual a adolescente con
circunstancia agravante con penetración anal”, tipificado en el artículo 260, en relación con el
primer aparte del artículo 259, y 217 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, y artículo 65 de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida
Libre de Violencia, en perjuicio de una niña de doce (12) años de edad; leyes vigentes para el
momento de los hechos.

El 26 de marzo de 2013, la Fiscal Auxiliar Trigésima Quinta del Ministerio Público de la


Circunscripción Judicial del estado Zulia, de conformidad con lo previsto en los artículos 282 y
300 del Código Orgánico Procesal Penal ordenó el inicio de la investigación, comisionando al
Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, Sub-Delegación Maracaibo
del estado Zulia, para la práctica de las diligencias tendientes a la investigación de los hechos.

El 3 de mayo de 2013, los Fiscales Provisorio y Auxiliares Trigésimo Quinto del Ministerio
Público con Competencia en el Sistema de Protección del Niño, el Adolescente y la Familia de
la Circunscripción Judicial del estado Zulia, presentaron formal acusación contra el ciudadano
J.J.C.F., en primer lugar, por la presunta comisión de los delitos de “abuso sexual a
adolescente consumado con penetración genital y oral con circunstancias agravantes”,
previsto y sancionado en el artículo 260, en relación con el primer aparte de los artículos 259
de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes y 65 de la Ley Orgánica
sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia”, y “violencia física”, tipificado
en el artículo 42 de la última de las referidas leyes especiales con la agravante genérica
consagrada en el artículo 217 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, en perjuicio de una adolescente de diecisiete (17) años de edad, y en segundo
lugar, por la presunta comisión del delito de “abuso sexual a adolescente consumado con
penetración genital y anal con circunstancias agravantes”, previsto y sancionado en el artículo
260, en relación con el primer aparte de los artículos 259 de la Ley Orgánica para la
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes y 65 de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las
Mujeres a una Vida Libre de Violencia”, en perjuicio de una niña de doce (12) años de edad.
De igual modo, solicitaron se mantuviera la medida de privación judicial preventiva de libertad
que pesaba en su contra.

El 14 de marzo de 2014, ante el Juzgado Segundo de Primera Instancia en Funciones de


Control, Audiencia y Medidas del Circuito Judicial con Competencia en Materia de Delitos de
Violencia contra la Mujer de la Circunscripción Judicial del estado Zulia, se llevó a cabo la
audiencia preliminar, acto en el cual el referido juzgado de control, entre otros
pronunciamientos, admitió en su totalidad la acusación presentada contra el acusado de autos
y los medios de prueba ofrecidos, mantuvo la medida de privación judicial preventiva de
libertad que pesaba en su contra, y dictó el correspondiente auto de apertura a juicio.

El 6 de febrero de 2015, el Juzgado Primero de Primera Instancia en Funciones de Juicio con


Competencia en Delitos de Violencia contra la Mujer del Circuito Judicial Penal del estado
Zulia, luego de las conclusiones de las partes, declaró cerrado el debate, publicando el 15 de
abril de 2015, el texto íntegro de la sentencia en cuya parte dispositiva declaró:
(…) PRIMERO: DECLARA al ciudadano JULIO JOSÉ CAMPO FUENMAYOR CULPABLE por la
comisión de los delitos de ABUSO SEXUAL A NIÑA CONSUMADO (CON PENETRACIÓN ORAL Y
ANAL) previsto y sancionado en el articulo 260 en concordancia con el primer aparte del artículo 259,
ambos de la Ley Orgánica de Protección a Niños, Niñas y Adolescentes con CIRCUNSTANCIAS
AGRAVANTES de las contenidas en el artículo 65 de la Ley Orgánica Sobre el Derecho de las Mujeres
a Una Vida Libre de Violencia, todo ello en perjuicio de la adolescente (…) de doce (12) años de edad
así como AUTOR de ABUSO SEXUAL A ADOLESCENTE CONSUMADO (CON PENETRACIÓN
GENITAL Y ORAL) previsto y sancionado en el articulo 260 en concordancia con el primer aparte del
artículo 259, ambos de la Ley Orgánica de Protección a Niños, Niñas y Adolescentes con
CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES de las contenidas en el artículo 65 de la Ley Orgánica Sobre el
Derecho de las Mujeres a Una Vida Libre de Violencia; VIOLENCIA FÍSICA, previsto y sancionado en
el artículo 42 de la Ley Orgánica Sobre el Derecho de las Mujeres a Una Vida Libre de Violencia, todo
ello con la AGRAVANTE GENÉRICA establecida en el artículo 217 de la Ley Orgánica de Protección a
Niños, Niñas y Adolescentes; todo ello en perjuicio de la adolescente (…) de diecisiete (17) años de
edad, por lo que se condena a cumplir la pena de TREINTA (30) AÑOS de prisión más las accesorias de
ley establecida en el artículo 67 de la ley especial de género (…)

[Mayúsculas del texto].

El 16 de junio de 2015, el abogado J.F.G.R., en su carácter de defensor privado del acusado


J.J.C.F., ejerció recurso de apelación contra la anterior decisión, el cual fue contestado por la
Fiscal Trigésima Quinta del Ministerio Público con Competencia en el Sistema de Protección
del Niño, el Adolescente y la Familia de la Circunscripción Judicial del estado Zulia, el 2 de
julio de 2015.

El 16 de octubre de 2015, la Sala Única de la Corte de Apelaciones del Sistema Penal de


Responsabilidad del Adolescente con Competencia en Materia de Delitos de Violencia contra
la Mujer del Circuito Judicial Penal de estado Zulia, admitió el recurso de apelación interpuesto
por el abogado J.F.G.R., y, en consecuencia, fijó la audiencia oral prevista en el artículo 448
del Código Orgánico Procesal Penal, la cual se celebró el 14 de enero de 2016.

El 25 de enero de 2016, la referida Sala Única de la Corte de Apelaciones del Sistema Penal
de Responsabilidad del Adolescente con Competencia en Materia de Delitos de Violencia
contra la Mujer del Circuito Judicial Penal del estado Zulia, encontrándose dentro del lapso
establecido en el tercer aparte del artículo 448 del Código Orgánico Procesal Penal, dictó
decisión en la cual declaró sin lugar el recurso de apelación interpuesto, confirmando en todas
sus partes el fallo del 15 de abril de 2015, proferido por el Juzgado Primero de Primera
Instancia en Funciones de Juicio de la misma competencia del mencionado Circuito Judicial
Penal.
De igual modo, el 28 de enero de 2016, la citada Sala Única de la Corte de Apelaciones
Especializada, en virtud de que el ciudadano J.J.C.F., se encontraba recluido en la Comunidad
Penitenciaria Fenix, ubicada en el estado L., dictó auto mediante el cual acordó remitir copia
certificada de las actuaciones correspondientes a la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial
Penal del estado L. con Competencia en Materia de Delitos de Violencia contra la Mujer, para
que el mencionado ciudadano fuese notificado de la sentencia dictada el 25 de enero de 2016.

El 29 de febrero de 2016, el ciudadano J.J.C.F., asistido por su defensor privado, fue


trasladado de la Comunidad Penitenciaria Fenix, ante la Sala Única de la Corte de
Apelaciones con Competencia en Delitos de Violencia contra la Mujer de la Región Centro
Occidental, con sede en Barquisimeto, para ser por notificado de la decisión dictada, el 25 de
enero de 2016, por la Sala Única de la Corte de Apelaciones del Sistema Penal de
Responsabilidad del Adolescente con Competencia en Materia de Delitos de Violencia contra
la Mujer del Circuito Judicial Penal del estado Zulia. De igual modo, en la referida oportunidad,
el representante del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del estado L., quedó
notificado del señalado fallo.

El 17 de marzo de 2016, la Sala Única de la Corte de Apelaciones del Sistema Penal de


Responsabilidad del Adolescente con Competencia en Materia de Delitos de Violencia contra
la Mujer del Circuito Judicial Penal del estado Zulia, dictó auto mediante el cual acordó que:
“(…) visto que el acusado fue notificado en el estado L. por encontrarse privado de libertad en
el Centro Penitenciario Fenix Lara, esta Sala de Apelaciones, tomará en cuenta el término de
la distancia y comenzará el lapso para interponer el recurso de casación, a partir de la
presente fecha, en la cual es agregada la notificación al asunto principal, a los fines de
garantizar el derecho a la defensa y a la tutela judicial efectiva (…)”.

El 20 de abril de 2016, el abogado J.F.G.R., ejerció recurso de casación, y el 23 de mayo de


2016, vencido el lapso establecido en el artículo 456 del Código Orgánico Procesal Penal, sin
que el Ministerio Público diera contestación al medio impugnatorio ejercido, la referida Sala
Única de la Corte de Apelaciones del Sistema Penal de Responsabilidad del Adolescente con
Competencia en Materia de Delitos de Violencia contra la Mujer del Circuito Judicial Penal del
estado Zulia, remitió las actuaciones al Tribunal Supremo de Justicia, en Sala de Casación
Penal.

II

DE LOS HECHOS

El Juzgado Primero de Primera Instancia en Funciones de Juicio con Competencia en Materia


de Delitos de Violencia contra la Mujer del Circuito Judicial Penal del estado Zulia, en
sentencia publicada, el 15 de abril de 2015, estableció como hechos acreditados en el debate
oral y privado, los siguientes:
(…) DE LOS FUNDAMENTOS DE HECHO Y DE DERECHO

Del análisis que hace este Tribunal con relación a los elementos probatorios recepcionados en el debate
oral y privado llevado a cabo, luego de culminar con la recepción de todas las pruebas, de conformidad
con lo previsto en el artículo 80 de la Ley Orgánica Sobre el Derecho de Las Mujeres a una Vida Libre
de Violencia y de los artículos 22, 181 y 183 del Código Orgánico Procesal Penal, y teniendo como
norte el artículo 13 eiusdem, por remisión expresa del artículo 64 de la Ley Orgánica Sobre el Derecho
de Las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y luego de razonar lo dado por acreditado para el
Tribunal, a través de la recepción de las pruebas ofertadas por las partes (…) queda acreditado que
efectivamente fue denunciado el ciudadano JULIO J.C.F., también quedó acreditado que la denuncia se
realizó en fecha 19 de marzo de 2013, y que [el] suceso narrado por las intervinientes ocurrió en la
madrugada del domingo 18 para lunes 19 de marzo de 2013, que se desencadenó en la vivienda donde
residían las víctimas con su grupo familiar y que el acusado levantó el techo de la vivienda para
penetrar en la misma mientras todos dormían, así mismo quedó acreditado que el acusado obligó a las
víctimas a realizar actos indecoros y libidinosos como es la práctica del sexo oral y anal en la
humanidad de (…) quien sólo contaba con doce (12) años de edad al momento de dichas prácticas; y la
práctica de sexo oral y anal en la humanidad de (…) quien sólo contaba con diecisiete (17) años de
edad para el momento de la denuncia, por otro lado se pudo adminicular estos testimonios con el
funcionario F.G., quien fue la persona que practicó la inspección técnica, también se acreditó que la
ocurrencia de los hechos narrados por las víctimas (…) se suscitaron en el barrio Carabobo, urb.
J.L.M. (de acuerdo a la prueba anticipada de las víctimas e inspección técnica), estas testimoniales de
las víctimas también se adminicularon con el testimonio de la Dra. TAYDEE NAVA, médico forense,
quien a preguntas hechas por el Tribunal respondió lo siguiente: (…) en ambas evaluaciones médicas
esta profesional narra unas lesiones que son perfectamente adminiculadas con las testimoniales de las
víctimas y con lo que narran cada una por separado en cuanto a lo sufrido y al abuso sexual al cual
fueron sometidas por parte del acusado J.C., además de la narrativa vista en conjunto con lo expuesto
no sólo por las víctimas sino también por la abuela de las víctimas de la ciudadana (…).

En el caso que nos ocupa, la conducta desplegada por el acusado consistió en aprovecharse de la
situación de vulnerabilidad de las víctimas quienes se encontraban dormidas además de ser horas de la
madrugada y perpetrar el hecho escalando y levantando el techo de zing de la vivienda de las
mencionadas víctimas, para sostener el acto sexual con violencia y no deseado, con la sola intención de
satisfacer su apetito sexual, valiéndose para ello de su fuerza masculina, así como también de la
amenaza a la cual las sometió, valiéndose además de un objeto punzo penetrante que después pudo
verificarse que fue un utensilio de cocina, y que en medio del sufrimiento ocasionado a las víctimas (…)
en ningún momento desistió del acto, produciendo de esta forma el aberrado acto sexual, y lo que con el
testimonio de las víctimas (…) queda sustentado por haberlo expresado en reiteradas oportunidades sin
contradicciones ni variables en su verbatum (prueba anticipada), quienes debido al factor sorpresa no
contaron con las herramientas para afrontarlo de manera adecuada, lesionando igualmente a su grupo
familiar, circunstancias estas que han sido tomadas en consideración por este Juzgador para aplicar
criterios de proporcionalidad en relación a la magnitud del daño causado.

Lo que permite concluir a esta J. que existe la comisión de un hecho punible como lo son los delitos de:
ABUSO SEXUAL A ADOLESCENTE CONSUMADO (CON PENETRACIÓN GENITAL Y ORAL),
VIOLENCIA FÍSICA Y ABUSO SEXUAL A ADOLESCENTE CONSUMADO (CON PENETRACIÓN
GENITAL Y ANAL), los cuales fueron ocasionados por el acusado JULIO JOSÉ CAMPOS
FUENMAYOR (…)

[Subrayado, mayúsculas y negrillas del texto].

III

COMPETENCIA DE LA SALA

Previo a cualquier pronunciamiento, esta Sala de Casación Penal debe determinar su


competencia para conocer del presente recurso de casación y, al efecto, observa:
El artículo 266, numeral 8, de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,
dispone:
(…) Son atribuciones del Tribunal Supremo de Justicia: (…) 8. Conocer del recurso de casación (…)

Por su parte, la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia establece las competencias de
cada una de las Salas que integran el Máximo Tribunal. De manera específica, respecto a la
Sala de Casación Penal, el artículo 29, numeral 2, de la referida ley especial señala:
(…) Son competencias de la Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia: (…) 2. Conocer los recursos
de casación y cualesquiera otros cuya competencia le atribuyan las leyes en materia penal (…)

Conforme con la normativa precedentemente expuesta corresponde a esta Sala de Casación


Penal el conocimiento del recurso de casación en materia penal. En el presente caso, el
abogado J.F.G.R., en su carácter de defensor privado del ciudadano J.J.C.F., ejerció recurso
de casación contra la sentencia dictada, el 25 de enero de 2016, por la Sala Única de la Corte
de Apelaciones del Sistema Penal de Responsabilidad del Adolescente con Competencia en
Materia de Delitos de Violencia contra la Mujer del Circuito Judicial Penal del estado Zulia, la
cual declaró sin lugar el recurso de apelación interpuesto por dicho defensor contra la
sentencia publicada, el 15 de abril de 2015, por el Juzgado Primero de Primera Instancia en
Funciones de Juicio con Competencia en Materia de Delitos de Violencia contra la Mujer del
mencionado Circuito Judicial Penal, que condenó al prenombrado ciudadano a cumplir la pena
de treinta (30) años de prisión por considerarlo autor de los delitos de “abuso sexual a niña
consumado con penetración oral y anal”, “abuso sexual a adolescente consumado con
penetración genital y oral” y “violencia física”, en perjuicio de la niña y de la adolescente
(cuyos datos se omiten conforme con lo establecido en el artículo 65 de la Ley Orgánica para
la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes), motivo por el cual esta Sala de Casación Penal
declara su competencia para conocer del presente asunto. Así se decide.

IV

DEL RECURSO DE CASACIÓN EJERCIDO

Determinada como ha sido la competencia y siendo la oportunidad para pronunciarse sobre la


admisibilidad o desestimación del presente recurso de casación, de acuerdo con lo
establecido en los artículos 457 y 458 del Código Orgánico Procesal Penal, esta Sala de
Casación Penal, pasa a dictar sentencia y, a tal efecto, observa lo siguiente:

Las disposiciones generales que rigen la materia recursiva en nuestro proceso penal se
encuentran establecidas en los artículos 423 y siguientes del Código Orgánico Procesal Penal.
Así, el artículo 423 dispone el principio de la impugnabilidad objetiva, el artículo 424 exige la
legitimación para recurrir, y el artículo 426 establece las condiciones generales para la
interposición del respectivo recurso.
De manera particular, el recurso de casación está regulado en los artículos 451 y siguientes
del Código Orgánico Procesal Penal.

Específicamente, en cuanto a los requisitos de admisibilidad del recurso de casación, el


referido texto adjetivo penal en el artículo 451 dispone taxativamente cuáles son las
decisiones recurribles en casación, en el artículo 452, enumera cuáles son los motivos que lo
hacen procedente y en el artículo 454, establece el procedimiento que ha de seguirse para su
interposición, así como, las exigencias indispensables para su presentación.

De las disposiciones legales precedentemente citadas se observa que, de manera general,


para que la Sala de Casación Penal entre a conocer del recurso de casación se requiere el
cumplimiento de diversos requisitos, tales como: a) que la persona que lo ejerza esté
debidamente legitimada por la ley; b) que sea interpuesto dentro del lapso legal establecido
para ello; c) que la decisión que se recurre sea impugnable o recurrible en casación por
expresa disposición de la ley; y, d) que el recurso esté debidamente fundamentado conforme a
las exigencias de ley.

Siendo ello así, esta Sala de Casación Penal en el presente caso, observa lo siguiente:

1. - En atención a la legitimidad, el Código Orgánico Procesal Penal en su artículo 424


establece que sólo podrán recurrir contra las decisiones judiciales las partes a quienes la
ley les reconozca expresamente este derecho.

En el presente caso, la legitimación del ciudadano J.J.C.F., deriva de su condición de


acusado en el proceso que dio lugar a la sentencia condenatoria dictada en su contra.

En cuanto a la representación del abogado J.F.G.R., se observa que dicho profesional del
derecho fue designado por el ciudadano J.J.C.F., como su defensor privado conforme con
lo establecido en el artículo 139 del Código Orgánico Procesal Penal (Cfr. folio 9, pieza 2),
en virtud de lo cual, el 22 de enero de 2014, aceptó el cargo y prestó juramento de ley
(Cfr. folio 11, pieza 2), cumpliéndose así con las exigencias del artículo 141 eiusdem, en
razón de ello, está debidamente legitimado para ejercer el recurso de casación por su
defendido, de acuerdo con lo establecido en el artículo 424 del texto adjetivo penal.

2. - Respecto a la tempestividad, consta en el expediente cómputo del 23 de mayo de 2016,


suscrito por la Secretaria adscrita a la Sala Única de la Corte de Apelaciones del Sistema
Penal de Responsabilidad del Adolescente con Competencia en Materia de Delitos de
Violencia contra la Mujer del Circuito Judicial Penal del estado Zulia, en el cual certificó lo
siguiente:
(…) desde la fecha en que se dictó la sentencia en el asunto VP03-R-2015-001715, hasta la presente
fecha, son los siguientes:

DÍAS LABORADOS Y
FECHA OBSERVACIÓN
NO LABORADOS
DÍA LABORABLE CON
25-01-2016
DESPACHO
26-01-2016 DÍA LABORABLE CON
DESPACHO
DÍA LABORABLE CON
27-01-2016
DESPACHO
DÍA LABORABLE CON
28-01-2016
DESPACHO
DÍA LABORABLE SIN REPOSO POR CUIDADOS
29-01-2016
DESPACHO MATERNOS (…)
30-01-2016 DÍA NO LABORABLE SÁBADO
31-01-2016 DÍA NO LABORABLE DOMINGO
DÍA LABORABLE CON
01-02-2016
DESPACHO
DÍA LABORABLE CON
02-02-2016
DESPACHO
DÍA LABORABLE CON
03-02-2016
DESPACHO
DÍA LABORABLE CON
04-02-2016
DESPACHO
DÍA LABORABLE CON
05-02-2016
DESPACHO
06-02-2016 SIN DESPACHO SÁBADO
07-02-2016 SIN DESPACHO DOMINGO
08-02-2016 SIN DESPACHO CARNAVAL
09-02-2016 SIN DESPACHO CARNAVAL
DÍA LABORABLE CON
10-02-2016
DESPACHO
DÍA LABORABLE CON
11-02-2016
DESPACHO
DÍA LABORABLE CON
12-02-2016
DESPACHO
13-02-2016 SIN DESPACHO SÁBADO
14-02-2016 SIN DESPACHO DOMINGO
DÍA LABORABLE CON
15-02-2016
DESPACHO
DÍA LABORABLE CON
16-02-2016
DESPACHO
DÍA LABORABLE CON
17-02-2016
DESPACHO
DÍA LABORABLE CON
18-02-2016
DESPACHO
DÍA LABORABLE CON
19-02-2016
DESPACHO
20-02-2016 SIN DESPACHO SÁBADO
21-02-2016 SIN DESPACHO DOMINGO
22-02-2016 DÍA LABORABLE CON
DESPACHO
DÍA LABORABLE CON
23-02-2016
DESPACHO
DÍA LABORABLE CON
24-02-2016
DESPACHO
DÍA LABORABLE CON
25-02-2016
DESPACHO
DÍA LABORABLE CON
26-02-2016
DESPACHO
27-02-2016 SIN DESPACHO SÁBADO
28-02-2016 SIN DESPACHO DOMINGO
DÍA LABORABLE SIN
29-02-2016 QUEBRANTO DE SALUD (…)
DESPACHO
DÍA LABORABLE SIN
01-03-2016 QUEBRANTO DE SALUD (…)
DESPACHO
DÍA LABORABLE SIN
02-03-2016 QUEBRANTO DE SALUD (…)
DESPACHO
DÍA LABORABLE CON
03-03-2016
DESPACHO
DÍA LABORABLE CON
04-03-2016
DESPACHO
05-03-2016 DÍA NO LABORABLE SÁBADO
06-03-2016 DÍA NO LABORABLE DOMINGO
DÍA LABORABLE SIN ACTO POR EL DÍA DE LA MUJER
07-03-2016
DESPACHO (…)
DÍA LABORABLE SIN ACTO POR EL DÍA DE LA MUJER
08-03-2016
DESPACHO (…)
DÍA LABORABLE CON
09-03-2016
DESPACHO
DÍA LABORABLE CON
10-03-2016
DESPACHO
DÍA LABORABLE CON
11-03-2016
DESPACHO
SÁBADO 12-03-
SIN DESPACHO FIN DE SEMANA
2016
DOMINGO 13-03-
SIN DESPACHO FIN DE SEMANA
2016
LUNES 14-03- DÍA LABORABLE CON
2016 DESPACHO
MARTES 15-03- DÍA LABORABLE CON
2016 DESPACHO
MIÉRCOLES 16- DÍA LABORABLE CON
03-2016 DESPACHO
JUEVES 17-03- DÍA LABORABLE CON
2016 DESPACHO
VIERNES 18-03- DÍA LABORABLE CON
2016 DESPACHO
SÁBADO 19-03-
SIN DESPACHO FIN DE SEMANA
2016
DOMINGO 20-03-
SIN DESPACHO FIN DE SEMANA
2016
LUNES 21-03-
SIN DESPACHO DECRETO PRESIDENCIAL (…)
2016
MARTES 22-03-
SIN DESPACHO DECRETO PRESIDENCIAL (…)
2016
MIÉRCOLES 23-
SIN DESPACHO DECRETO PRESIDENCIAL (…)
03-2016
JUEVES 24-03-
SIN DESPACHO JUEVES SANTO
2016
VIERNES 25-03-
SIN DESPACHO VIERNES SANTO
2016
SÁBADO 26-03-
SIN DESPACHO FIN DE SEMANA
2016
DOMINGO 27-03-
SIN DESPACHO FIN DE SEMANA
2016
LUNES 28-03- DÍA LABORABLE CON
2016 DESPACHO
MARTES 29-03- DÍA LABORABLE CON
2016 DESPACHO
MIÉRCOLES 30- DÍA LABORABLE CON
03-2016 DESPACHO
JUEVES 31-03- DÍA LABORABLE CON
2016 DESPACHO
VIERNES 01-04- DÍA LABORABLE CON
2016 DESPACHO
SÁBADO 02-04-
SIN DESPACHO FIN DE SEMANA
2016
DOMINGO 03-04-
SIN DESPACHO FIN DE SEMANA
2016
LUNES 04-04-
SIN DESPACHO QUEBRANTO DE SALUD (…)
2016
MARTES 05-04- DÍA LABORABLE CON
2016 DESPACHO
MIÉRCOLES 06- DÍA LABORABLE CON
04-2016 DESPACHO
JUEVES 07-04- DÍA LABORABLE CON
2016 DESPACHO
VIERNES 08-04- SIN DESPACHO DECRETO PRESIDENCIAL (…)
2016
SÁBADO 09-04-
SIN DESPACHO FIN DE SEMANA
2016
DOMINGO 10-04-
SIN DESPACHO FIN DE SEMANA
2016
LUNES 11-04- DÍA LABORABLE SIN ACTO DE LOS TRIBUNALES DE
2016 DESPACHO VIOLENCIA (…)
MARTES 12-04- DÍA LABORABLE CON
2016 DESPACHO
MIÉRCOLES 13- DÍA LABORABLE CON
04-2016 DESPACHO
JUEVES 14-04- DÍA LABORABLE CON
2016 DESPACHO
VIERNES 15-04-
SIN DESPACHO DECRETO PRESIDENCIAL (…)
2016
SÁBADO 16-04-
SIN DESPACHO FIN DE SEMANA
2016
DOMINGO 17-04-
SIN DESPACHO FIN DE SEMANA
2016
LUNES 18-04- SIN DESPACHO NO
DECRETO PRESIDENCIAL (…)
2016 LABORABLE
MARTES 19-04- SIN DESPACHO NO DÍA DE LA DECLARACIÓN DE LA
2016 LABORABLE INDEPENDENCIA
MIÉRCOLES 20- DÍA LABORABLE CON
DECRETO PRESIDENCIAL (…)
04-2016 DESPACHO
JUEVES 21-04- DÍA LABORABLE CON
DECRETO PRESIDENCIAL (…)
2016 DESPACHO
VIERNES 22-04- SIN DESPACHO NO
DECRETO PRESIDENCIAL (…)
2016 LABORABLE
SÁBADO 23-04-
SIN DESPACHO FIN DE SEMANA
2016
DOMINGO 24-04-
SIN DESPACHO FIN DE SEMANA
2016
LUNES 25-04- DÍA LABORABLE CON
2016 DESPACHO
MARTES 26-04- DÍA LABORABLE CON
2016 DESPACHO
MIÉRCOLES 27- DÍA LABORABLE CON
04-2016 DESPACHO
JUEVES 28-04- DÍA LABORABLE CON
2016 DESPACHO
VIERNES 29-04- SIN DESPACHO NO
DECRETO PRESIDENCIAL (…)
2016 LABORABLE
SÁBADO 30-04- SIN DESPACHO FIN DE SEMANA
2016
DOMINGO 01-05-
SIN DESPACHO FIN DE SEMANA
2016
LUNES 02-05- DÍA LABORABLE CON
2016 DESPACHO
MARTES 03-05- DÍA LABORABLE CON
2016 DESPACHO
MIÉRCOLES 04- NO LABORABLE SIN DECRETO PRESIDENCIAL
05-206 DESPACHO (…)
JUEVES 05-05- NO LABORABLE SIN
DECRETO PRESIDENCIAL (…)
2016 DESPACHO
VIERNES 06-05- SIN DESPACHO NO
DECRETO PRESIDENCIAL (…)
2016 LABORABLE
SÁBADO 07-05-
SIN DESPACHO FIN DE SEMANA
2016
DOMINGO 08-05-
SIN DESPACHO FIN DE SEMANA
2016
LUNES 09-05- LABORABLE CON
2016 DESPACHO
MARTES 10-05- DÍA LABORABLE CON
2016 DESPACHO
MIÉRCOLES 11- NO LABORABLE SIN
DECRETO PRESIDENCIAL (…)
05-2016 DESPACHO
JUEVES 12-05- NO LABORABLE SIN
DECRETO PRESIDENCIAL (…)
2016 DESPACHO
VIERNES 13-05- SIN DESPACHO NO
DECRETO PRESIDENCIAL (…)
2016 LABORABLE
SÁBADO 14-05-
SIN DESPACHO FIN DE SEMANA
2016
DOMINGO 15-05-
SIN DESPACHO FIN DE SEMANA
2016
LUNES 16-05- LABORABLE CON
2016 DESPACHO
MARTES 17-05- LABORABLE CON
2016 DESPACHO
MIÉRCOLES 18- NO LABORABLE SIN
DECRETO PRESIDENCIAL (…)
05-2016 DESPACHO
JUEVES 19-05- NO LABORABLE SIN
DECRETO PRESIDENCIAL (…)
2016 DESPACHO
VIERNES 20-05- SIN DESPACHO NO
DECRETO PRESIDENCIAL (…)
2016 LABORABLE
SÁBADO 21-05-
SIN DESPACHO FIN DE SEMANA
2016
DOMINGO 22-05- SIN DESPACHO FIN DE SEMANA
2016
LUNES 23-05- LABORABLE CON
2016 DESPACHO

(…)

[Mayúsculas del texto].

Ahora bien, de las actuaciones que cursan en el expediente se evidencia que, el 25 de


enero de 2016, la Sala Única de la Corte de Apelaciones del Sistema Penal de
Responsabilidad del Adolescente con Competencia en Materia de Delitos de Violencia
contra la Mujer del Circuito Judicial Penal del estado Zulia, dictó el fallo recurrido, y el 28
del mismo mes y año, en virtud de que el ciudadano J.J.C.F., se encontraba recluído en la
Comunidad Penitenciaria Fenix, ubicada en la ciudad de Barquisimeto, estado L., dictó
auto mediante el cual acordó remitir copia certificada de las actuaciones correspondientes
a la Corte de Apelaciones con Competencia en Delitos de Violencia contra la Mujer de la
Región Centro Occidental, para que el mencionado ciudadano fuese notificado de la
sentencia dictada el 25 de enero de 2016.

De igual modo, esta Sala de Casación Penal observa que, el 29 de febrero de 2016, el
prenombrado ciudadano J.J.C.F., asistido por su defensor privado, fue trasladado desde la
Comunidad Penitenciaria Fenix, a la Corte de Apelaciones con Competencia en Delitos de
Violencia contra la Mujer de la Región Centro Occidental, para ser notificado de la
decisión del 25 de enero de 2016, de la Sala Única de la Corte de Apelaciones del Circuito
Judicial Penal del estado Zulia. De igual modo, en la referida oportunidad, el representante
del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del estado L., quedó notificado del
señalado fallo.

Asimismo, esta Sala de Casación Penal constata que mediante auto dictado el 17 de
marzo de 2016, la señalada Sala Única de la Corte de Apelaciones de la Sección de
Responsabilidad Penal del Adolescente con Competencia en Materia de Delitos de
Violencia contra la Mujer del Circuito Judicial Penal del estado Zulia, dejó constancia de
que en virtud del término de la distancia, el lapso para ejercer el recurso de casación
comenzaría a correr a partir de dicha oportunidad, es decir, desde el 18 de mayo de 2016,
verificándose además que, el 20 de abril del año en curso, el abogado J.F.G.R., interpuso
el medio impugnatorio extraordinario, por lo que fue ejercido dentro del lapso legal
establecido para su presentación, específicamente, en el décimo tercer (13°) día de
despacho, de acuerdo con lo establecido en el artículo 454 del Código Orgánico Procesal
Penal.

3. - En lo concerniente al carácter recurrible de la decisión impugnada se advierte que, en el


presente caso, el recurso de casación fue ejercido contra la decisión dictada, el 25 de
enero de 2016, por la Sala Única de la Corte de Apelaciones del Sistema Penal de
Responsabilidad del Adolescente con Competencia en Materia de Delitos de Violencia
contra la Mujer del Circuito Judicial Penal del estado Zulia, que declaró sin lugar el recurso
de apelación ejercido por el defensor privado del ciudadano J.J.C.F., contra la sentencia
publicada, el 15 de abril de 2015, por el Juzgado Primero de Primera Instancia en
Funciones de Juicio del mencionado Circuito Judicial Penal que condenó al mencionado
ciudadano, a cumplir la pena de treinta (30) años de prisión por considerarlo autor de los
delitos de “abuso sexual a adolescente consumado con penetración oral y anal”, “abuso
sexual a adolescente consumado con penetración genital y oral” y “violencia física”, en
perjuicio de una adolescente y de una niña (cuyos datos se omiten conforme con lo
establecido en el artículo 65 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes).

En razón de lo cual, al haber sido interpuesto el recurso de casación contra una sentencia
dictada por una Corte de Apelaciones que resolvió sobre una apelación, sin ordenar la
realización de un nuevo juicio, y visto que uno de los delitos objeto de la acusación del
Ministerio Público, como lo es el de “abuso sexual a adolescentes”, tiene asignada una
pena privativa de “prisión de dos (2) a seis (6) años”, es decir, mayor de cuatro (4) años en
su límite máximo, se cumple con lo preceptuado en el artículo 451 del Código Orgánico
Procesal Penal.

Finalmente, respecto a la fundamentación se evidencia que, en el presente caso, el


impugnante fundamentó su recurso en una única denuncia en los términos siguientes:

ÚNICA DENUNCIA

Con fundamento en el artículo 452 del Código Orgánico Procesal Penal, el recurrente
denunció la infracción de ley por falta de aplicación de los artículos “(…) 22, 157, 346
numeral 4 y 432 ejusdem, (sic) en relación con los artículos 26, 49 numeral 1, y 257 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (…)”, por considerar que la Sala
Única de la Corte de Apelaciones del Sistema Penal de Responsabilidad del Adolescente
con Competencia en Materia de Delitos de Violencia contra la Mujer del Circuito Judicial
Penal del estado Zulia, incurrió en el “(…) vicio de ‘la inmotivación’ (…)”.

A tal fin, el recurrente luego de realizar consideraciones propias y transcribir para ello
extractos de la decisión recurrida referidos a la motivación de dicho fallo, señaló
textualmente que:
(…) la recurrida, de manera sesgada, analiza la prueba testimonial de la ciudadana M.H. (…)
tomando de ella sólo aquello que incrimina a mi defendido, dejando de analizar de forma íntegra
tales probanzas (…) sin embargo, la Alzada le dio esta cualidad, incurriendo con ello en una falta
esencial que afecta el dispositivo del fallo, por lo que solicita su nulidad.

Aunado a ello, debe esta Sala establecer, que se hace necesario resaltar la forma cómo los jueces
llegan al convencimiento de la culpabilidad del encausado, estableciendo que ese elemento esencial
llega a comprobarse de la declaración del denunciante, adminiculada a la de las víctimas,
conforme se analizó previamente; pero sin extraer de tales declaraciones todo lo que fue aportado
por dichos testimonios; omitiendo un análisis comparativo de aquellos aspectos no considerados en
el fallo de la A-quo,que (sic) además debió comparar y analizar con el dicho de los demás testigos
recreados en el debate oral (…)
[Mayúsculas del texto].

Asimismo, indicó que:


(…) la recurrida contiene menciones conclusivas acerca de la ausencia del dicho del denunciante,
adminiculado al de las víctimas (prueba anticipada). Este proceder del sentenciador, a juicio de
esta defensa, resulta incoherente, toda vez que, el Juzgado de la Alzada descartó este acervo
probatorio constituido por la testigo contundentes (sic) para llegar a un dispositivo de condena, tal
desenlace es el asumido en la sentencia impugnada, al considerar el juzgador de Alzada, como
prueba para dictaminar la culpabilidad del acusado, el dicho del denunciante, adminiculado, este
proceder del sentenciador, a juicio de esta Alzada (sic) resulta incoherente, toda vez que, el
Juzgado de Instancia descartó este acervo probatorio constituido por la testigo presencial la
ciudadana (…) contestes, coincidentes y concordantes en sus declaraciones, entre sí, con respecto a
lo no analizado del dicho del denunciante A.M. y también aprehensor en flagrancia como lo
determina el Acta Policial; en relación a la denuncia interpuesta; así como también omitió analizar
ese aspecto, referido en su propia declaración por el denunciante cuando, al ser interrogado,
aportó lo que del acta de debate se extrajo, absolutamente obviado en la sentencia dictada. (N.
señaladas por esta representación judicial).

En razón de lo cual, la denuncia respecto a ese análisis parcial del aporte testimonial del
denunciante y aprehensor en flagrancia A.M., y omitir la condición de testigo presencial (sic) la
ciudadana (…) el fundamento de hecho y de derecho analizados por la Alzada se traduce en un
vicio de inmotivación que fulmina el valor de una condenatoria dictada con prescindencia de una
motivación debida, al resultar esencial el examen, análisis, concatenación y valoración de tales
circunstancias objetivas, junto con un análisis igualmente objetivo de las pruebas técnicas
debatidas, fundamentadas en el recurso de apelación (…)

[Negrillas y mayúsculas del recurso].

De seguida, el recurrente citó doctrina extranjera referente a la prueba penal, y transcribió


jurisprudencia de la Sala Constitucional relativa a la valoración de los medios de prueba,
para puntualizar que:
(…) las testimoniales del denunciante (…) adminiculadas al de las víctimas(prueba anticipada)
(sic) tal y como lo denuncia la parte recurrente, fueron valoradas parcialmente, habida cuenta que
el Juzgado de Instancia sólo tomó en consideración la afirmación hecha por la ciudadana (…) del
dicho de ella; lo cual constituye sólo una parte de todo lo depuesto por este, durante el desarrollo
del juicio oral y reservado, dejando de valorar otra serie de afirmaciones constitutivas de puntos
determinantes que exigía igualmente, del órgano juzgador, un análisis, apreciación y valoración
debidamente ponderado; tales como lo fueron las relativas a que en el recurso de apelación folio
seis (6) ya que quedó acreditada la testimonial de la ciudadana (…) como la denunciante y según el
Acta Policial que fue admitida y debidamente incorporada identifica como aprehensor en
flagrancia al ciudadano A.M., plenamente identificado en autos como el denunciante y describe la
circunstancias de modo, tiempo y lugar y de segundo lugar las denunciantes es decir las víctimas
(…).

De manera tal, que la condenatoria del acusado hecha por el Juzgado de Instancia, el cual el
Tribunal de Alzada confirma, sobre la base de la truncada valoración dada a esta prueba
testimonial, no sólo, se presentó incoherente por excluir esta prueba testimonial de un acervo
probatorio de las pruebas testimoniales concordantes, contestes y coincidentes, sino que además se
fundamentó sobre la base de pruebas apreciadas y valoradas parcialmente, toda vez que, el
juzgador al no haber realizado un análisis exhaustivo sobre la totalidad de lo depuesto por los
testigos incurrió un error in iudicando, que a todas luces arrastró por este motivo, una de las
modalidades en que se manifiesta el vicio de inmotivación de la sentencia, tal y como lo es el
silencio parcial de prueba, y dio pie a una condenatoria inmotivada, sobre el cual se soportó la
sentencia confirmatoria de responsabilidad.

Y es que además, al examinar el fallo recurrido, esta Defensa observa, que su parte motiva tampoco
constituye un todo armónico formado por los elementos diversos que se eslabonen entre sí, que
converjan a un punto o conclusión para ofrecer base segura y clara a la decisión que descansa en
ella; si se realiza un análisis concienzudo, se verifica que el juez, en su labor de pretender analizar
erradamente el acervo probatorio lo escinde y al hacerlo dejó de contrastar unos y otros dichos,
faltó en esa contraposición de lo que favorecía al acusado y lo que le incriminaba, lo cual resulta
esencial a objeto de llegar a una conclusión aparejada con la tutela judicial efectiva (…)

[Mayúsculas del texto].

Del mismo modo, de nuevo reprodujo jurisprudencia de la Sala de Casación Penal


relativa tanto a la valoración de los medios de prueba como a la motivación de los fallos, y
con base en ello argumentó que:
(…) la recurrida no dio cumplimiento con el requisito de motivación exigido, por cuanto que (sic)
explicaron las razones de hecho y de derecho de manera incoherente como fue la ciudadana M.H.,
que en el fundamento de hecho y de derecho que estableció el A-quo fue de denunciante y la
indicada en la sentencia del A-quem testimonial (sic) que rindió en el debate, cambió su condición
como sujeto procesal. Por las cuales confirman la sentencia condenatoria al ciudadano JULIO
JOSÉ CAMPOS FUENMAYOR de los cargos que les fueran imputados por el Fiscal del Ministerio
Público. Es importante resaltar, en el presente caso, que el fallo en cuestión deriva de presunciones
e indicios, por lo que era necesario analizar, comparar y valorar todas las pruebas que cursan en
los autos, como lo hizo el A-quo.

De lo antes señalado, se observa, que los jueces de la Alzada arribaron para dictar el fallo objeto
de impugnación, sólo con base en determinadas pruebas, analizando, comparando y valorando
todas las que cursan en autos, de manera incoherente como es el análisis de la testimonial de la
ciudadana (…) con lo cual se vulnera el deber que tiene todo juez de relacionar de manera material
y directa los hechos constitutivos del delito con todos los elementos probatorios existentes en autos.
La apreciación parcial de las pruebas, da lugar a vicios que acarrean la nulidad del fallo dictado.

En este sentido, estima esta Sala que en el caso sujeto a su consideración, mal pudo el Juzgado de
Alzada, haber construido una confirmación de la conclusión de culpabilidad, dando credibilidad al
dicho de la denunciante (…) por encima de las demás pruebas presentadas y practicadas en juicio,
sin tomar en consideración que en el desarrollo del debate quedó demostrada una serie de
circunstancias de lugar, modo y tiempo, que no quedó acreditado en los fundamentos de hecho y de
derecho, de esencial análisis, que pudieran inculpar al acusado, ya que así lo advierte en su fallo
cuando expresamente señala que (...) el sentenciador se halla con la adminiculación de la
declaración de las víctimas(prueba anticipada) (sic) y la denunciante (…) que en verdad den por
demostrado o siquiera hagan dudar al jurisdicente sobre la responsabilidad del acusado, pues
realmente de todo lo que esbozó la ciudadana M.H. fue como denunciante testimonial rendida en el
debate, cuando no lo fue, en los fundamentos de hecho y de derecho en nada se refirió al delito ya
que fue ACREDITADA la testimonial, que rindió su declaración en el debate, cambiando totalmente
lo que el A-quo acreditó como denunciante con la testimonial que rindió en el debate por esta.

En este orden de ideas, estima esta Defensa, que al haberse omitido toda esta serie de
circunstancias, para luego valorar parcialmente una prueba y excluir otras determinantes, a saber,
quedando acreditado con las testimoniales rendidas por las víctimas(mediante prueba anticipada)
(sic) las cuales fueron adminiculadas con la testimonial que rindió en el debate la ciudadana M.H.,
al momento de efectuar la respectiva valoración, se incurrió en un vicio de inmotivación, por
violación de las reglas del criterio racional, esto es, las máximas de experiencia, la sana crítica y
las reglas de la lógica, que para la valoración de las pruebas prevé el artículo 22 del Código
Orgánico Procesal Penal. Ello habida consideración que, a las pruebas apreciadas parcialmente se
le adminiculan una serie de circunstancias como las ut supra expuestas, cuyos aspectos dieron un
análisis incoherente; se le dio un grado de certeza, al punto de superponer el indicio que obró en
contra del acusado, sobre la parte omitida y el resto de las declaraciones y experticias que como
medios de prueba, fueron recreadas durante el juicio oral y privado, siendo que lo silenciado
constituye un aspecto que pudo incidir en un dispositivo distinto (…)

A la par, sostuvo que:


(…) debe precisarse que la exclusión de los diversos elementos de prueba inicialmente valorados
por la recurrida, y posterior e ilógicamente desechados, en atención a una sola declaración
testimonial, que por si sola no responsabiliza al acusado, cuando quedó por fuera el examen
respecto al interés del denunciante en plantear un asunto penal para acreditarse como testigo
presencial de los hechos acontecidos en fecha 18 de marzo de 2013; sin lugar a dudas, patentiza un
vicio de ilogicidad en la apreciación de las pruebas en su conjunto; pues si bien los jueces son
soberanos en la apreciación de los elementos probatorios y en el establecimiento de los hechos, esa
soberanía es jurisdiccional y no discrecional, razón por la cual éstos, deben someterse a las
disposiciones legales relativas al caso para asegurar el estudio del pro y del contra de los puntos
debatidos en el proceso (…) pues cuando se habla de la prueba libre, no se debe entender que se
trata de una prueba para la valoración de la cual es dada al juez proceder discrecionalmente; dado
que en atención al contenido del artículo 22 del Código Orgánico Procesal Penal, los criterios de
valoración y apreciación, están supeditados a la sana crítica, las reglas de la lógica, el
conocimiento científico y las máximas de experiencia; por lo que resulta necesario que el juzgador
efectúe un análisis y comparación de las pruebas que le fueron presentadas para luego explicar en
la sentencia las razones por las cuales tales pruebas y su comparación resultaron lógicas,
verosímiles, concordantes o no, y de allí establecer los hechos que consideró acreditados y la base
legal aplicable al caso concreto (…)

[Mayúsculas del recurso].

Con base en lo precedentemente expuesto, señaló que:


(…) en el presente caso la decisión recurrida se encuentra afectada del vicio de inmotivación, toda
vez que, en ella existió un análisis parcial de los hechos debatidos, conforme a la declaración
aportada por la denunciante (…) como por el silencio parcial respecto de la valoración de la
prueba testimonial rendida por el ciudadano (sic) denunciante (…) ya que la misma no fue
acreditada a los fundamento de hecho y de derecho por el A-quo como denunciante en la
declaración rendida en el debate sino como denunciante, lo que infiere esta Defensa que la
ciudadana ni fue denunciante ni fue acreditada como testigo presencial para la comprobación de
los hechos que la recurrida pretendió flagrantemente identificarla como sujeto procesal
denunciante con la declaración rendida en el debate.

Aunado a la falta de motivación, debe esta Sala (sic) realizar esencial referencia a esa labor no
realizada por la instancia, al momento de analizar de manera integral cada una de las pruebas
recreadas en el debate (…).
El Juez de Alzada al valorar el dicho de las víctimas que concatenó a lo esgrimido por la ciudadana
(…) debió constatar además, la verosimilitud de la declaración, la lógica en su contenido,
agregando un examen en las corroboraciones periféricas objetivas. Luego de ello, es posible
concluir en una persistencia en la incriminación, con ausencia de ambigüedades y de
contradicciones. Persistencia, concreción y coherencia constituyen aspectos relevantes a los efectos
de estimar la procedencia del dicho de la ciudadana (…) empero ligadas a la serie de
corroboraciones periféricas objetivas presentes en el caso concreto, según lo analizado del A-quem
al Tribunal A-quo en los fundamentos de hecho y de derecho.

Este aspecto, de suma relevancia, aparecen como analizados en la recurrida, y no obstante el A-


quo adoptó una decisión, valorando sólo una parte de lo aportado por la ciudadana (…) como
declarante en el debate, esgrimiendo un análisis incoherente, de la lógica consideración de
sospecha de su dicho, procediendo inmotivadamente, a una declaratoria de responsabilidad penal
(…) correspondía al Tribunal de Alzada valorar la consistencia o credibilidad de la declaración
rendida como denunciante y no como la rendida en el debate oral y así dar respuesta veraz de
acuerdo con el fundamento en el recurso de apelación para determinar si la ciudadana M.H. como
sujeto procesal del proceso, la veracidad y convicción de su dicho, no se deduce de la recurrida.

Ese examen es requerido para la estimación o desestimación del dicho de la parte denunciante o de
la víctima, y la ausencia de tal juicio valorativo o axiológico en la recurrida no puede ser
esquivada por esta Alzada, ya que evidentemente, tal y como lo ha denunciado esta Defensa, de la
sentencia recurrida no se evidencia que ese examen de valoración se haya realizado conforme a las
reglas de la sana crítica a que se contrae el artículo 22 del Código Orgánico Procesal Penal, que
debe impregnar la actividad de la valoración probatoria.

Tal proceder a viciado la sentencia por falta de motivación, al analizar parcialmente los elementos
recreados en el debate, al considerar sólo parte del aporte del denunciante un análisis incoherente,
el aporte de las testimoniales de las víctimas (prueba anticipada), que, concatenado con lo
afirmado por el propio denunciante, M.H., aparece como adminiculado de una forma errada con
las declaraciones de las víctimas, como para obtener de esa esencial comparación una conclusión
de la que adolece el fallo recurrido y que de forma esencial debió ser contenida en la sentencia del
A-quem (…)

[Mayúsculas del texto].

Por otra parte, respecto a la infracción del artículo 346, numeral 4, del Código Orgánico
Procesal Penal, la defensa señaló lo siguiente:
(…) En el caso sometido a la consideración de la Sala de Casación Penal, se concluye que la Corte
de Apelaciones, al realizar el análisis de la sentencia recurrida dio un análisis incoherente y errado
sobre la falta de requisitos que debe contener la sentencia (motivo del recurso de apelación),
específicamente en cuanto a lo que establece el artículo 346, numeral 4, del Código Orgánico
Procesal Penal, a saber la exposición concisa de los fundamentos de hecho y de derecho respecto al
pronunciamiento que condenó al ciudadano ut supra identificado.

En el caso sometido a la consideración de la Sala de Casación Penal, se concluye que la Corte de


Apelaciones, incurrió en inmotivacion del fallo y consecuentemente, en la infracción del artículo
157 del Código Orgánico Procesal Penal, según el cual ‘las decisiones judiciales serán emitidas
mediante sentencia o autos fundados, bajo pena de nulidad’, por falta de cumplimiento de lo
previsto en el numeral 4, del artículo 346, del mismo Código, referido al contenido de la sentencia,
en lo concerniente a ‘la exposición concisa y circunstanciada de sus fundamentos de hecho y de
derecho al realizar el análisis de la sentencia recurrida dio un análisis incoherente y errado sobre
la falta de requisitos que debe contener la sentencia (motivo del recurso de apelación) (…)

[Mayúsculas de la cita].

Y, en cuanto a la infracción del artículo 26 de la Constitución de la República Bolivariana


de Venezuela, indicó lo siguiente:
(…) Finalmente, determinado como se encuentra el vicio de inmotivacíón, estima esta Sala (sic) que
con la decisión recurrida se conculcó el derecho a la tutela judicial efectiva prevista en el artículo
26 del texto constitucional, por cuanto éste, entre otros aspectos, también comporta el derecho de
los administrados a que se garanticen decisiones justas, debidamente razonadas y motivadas que
expliquen clara y certeramente las razones en virtud de las cuales se resuelvan las peticiones
argumentadas y que, en fin, den seguridad jurídica del contenido del dispositivo del fallo (…) el
sentenciador de Alzada se limita a expresar de forma sesgada una apreciación parcial de los
elementos probatorios, y faltó esencialmente al deber de comparar ese cúmulo de pruebas para
determinar cuáles han de ser estimadas y cuáles desecha; por lo que no alcanza a manifestar en su
fallo, en qué consiste la valoración de la prueba, ni cómo influyen los medios de prueba sobre la
decisión tomada, de una manera lógica, coherente, fundada racionalmente (…)

[Mayúsculas del recurso].

Finalmente, en razón de las consideraciones expuestas solicitó lo siguiente:

“(…)

PRIMERO
sea ADMITIDO el presente recurso de casación, en virtud [de] que el mismo fue interpuesto en
tiempo hábil y de conformidad con el artículo 451 del Código Orgánico Procesal Penal.

SEGUNDO
sea DECLARADO CON LUGAR, y en consecuencia decrete la nulidad de la decisión dictada
en contra de la sentencia N° 001-16, de fecha 25 de enero de 2016, dictada por la Corte de
Apelaciones Especializada mediante la cual declara sin lugar el recurso de apelación de
sentencia y confirma la sentencia condenatoria N° 30- 2015, dictada, en fecha 15 de abril de
2015, por el Tribunal Primero de Primera Instancia en Funciones de Juicio del Circuito Judicial
con Competencia en Materia de Delitos de Violencia contra la Mujer de la Circunscripción
Judicial del estado Zulia y en su lugar acuerde la celebración de un nuevo juicio, todo ello
conforme lo establece el artículo 459 del Código Orgánico Procesal Penal (…)” [Negrillas y
mayúsculas del texto].

Establecido los términos del recurso de casación propuesto, esta Sala de Casación Penal para
decidir observa:

El recurrente denunció la violación de ley por falta de aplicación de los artículos 22, 157, 346,
numeral 4, y 432, todos del Código Orgánico Procesal Penal, lo cual, a su criterio, originó la
infracción de los derechos y garantías constitucionales consagrados en los artículos 26, 49,
numeral 1, y 257 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, toda vez que la
sentencia proferida por la Sala Única de la Corte de Apelaciones del Sistema Penal de
Responsabilidad del Adolescente con Competencia en Materia de Delitos de Violencia contra
la Mujer del Circuito Judicial Penal del estado Zulia, adolece del vicio de inmotivación por
cuanto “(…) la recurrida de manera sesgada, analiza la prueba testimonial de la ciudadana
(…) tomando de ella sólo aquello que incrimina a mi defendido (…)”.

Para ello, sostuvo que “(…) la recurrida se encuentra afectada del vicio de inmotivación, toda
vez que, en ella existió un análisis parcial de los hechos debatidos (…)”, por cuanto “(…) los
Jueces de la Alzada arribaron para dictar el fallo objeto de impugnación, sólo con base en
determinadas pruebas, analizando, comparando y valorando todas las que cursan en autos,
de manera incoherente (…)”.

Razón por la cual, según su dicho “(…) mal pudo el Juzgado de Alzada, haber construido una
confirmación de la conclusión de culpabilidad, dando credibilidad al dicho del (sic) denunciante
M.H., por encima de las demás pruebas presentadas y practicadas en juicio, sin tomar en
consideración que en el desarrollo del debate quedó demostrada una serie de circunstancias
de lugar, modo y tiempo, que no quedó acreditado en los fundamentos de hechos y de
derecho, de esencial análisis, que pudiera inculpar al acusado (…)”.

Ahora bien, del análisis de los alegatos esgrimidos, esta Sala de Casación Penal estima
preciso reiterar, en primer término, su criterio conforme al cual no puede denunciarse como
infringido el artículo 22 del Código Orgánico Procesal Penal, pues dicho vicio no puede ser
atribuido a las Cortes de Apelaciones sino al juzgador de Juicio, a quien, en virtud del principio
de inmediación, le corresponde valorar los elementos probatorios y el establecimiento de los
hechos. Las Cortes de Apelaciones pueden incurrir en la infracción de la referida disposición
normativa, solo cuando alguna de las partes haya promovido pruebas en su escrito de
apelación y la referida instancia haya admitido y posteriormente valorado las mismas.

Al respecto, esta S. en sentencia N° 117, del 30 de marzo de 2007, señaló que:


(…) En esta oportunidad, las recurrentes alegan la violación del artículo 22 Código Orgánico Procesal
Penal, por indebida aplicación. Respecto a esa disposición legal, la Sala ha dicho de manera reiterada
que dicha norma está referida a la apreciación de pruebas, por lo que su infracción, por indebida
aplicación, sólo puede imputársele al Juez de Juicio, al cual corresponde, en base al principio de
inmediación y a las normas relativas a la apreciación de las pruebas, el establecimiento de los hechos, a
menos, que en la interposición del recurso de apelación, las partes promuevan pruebas y éstas se
evacuen en la Corte de Apelaciones, que no es el caso que nos ocupa (…)

Asimismo, el recurrente denunció la infracción de ley por falta de aplicación del artículo 157
del Código Orgánico Procesal Penal, conforme con el cual las decisiones judiciales, sean
estas sentencias o autos, deben estar fundadas, so pena de nulidad; del artículo 346, numeral
4, eiusdem, que consagra la expresión de las razones de hecho y de derecho en las cuales se
fundamenta la sentencia, y finalmente del artículo 432, ibídem, que refiere los límites de
competencia del tribunal que conoce del recurso, límites que deben ceñirse a los puntos que
han sido impugnados, infracción que, según su dicho, vulneró los artículos 26, 49, numeral 1,
y 257, de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, relativos tanto al derecho
a la tutela judicial efectiva, al debido proceso y a la defensa como al proceso como
instrumento fundamental para alcanzar la justicia, en razón de que la Sala Única de la Corte
de Apelaciones del Sistema Penal de Responsabilidad del Adolescente con Competencia en
Materia de Delitos de Violencia contra la Mujer del Circuito Judicial Penal del estado Zulia “(…)
no dio cumplimiento con el requisito de motivación exigido, por cuanto (…) explicaron las
razones de hecho y de derecho de manera incoherente (…)”,como en que “(…) el fallo en
cuestión deriva de presunciones e indicios, por lo que era necesario analizar y valorar todas
las pruebas que cursan en los autos como lo hizo el A-quo (…)”.

Al respecto, esta Sala de Casación Penal en cuanto a la infracción de ley alegada estima
preciso señalar que las Cortes de Apelaciones no pueden valorar las pruebas, como tampoco
establecer los hechos del proceso. Sobre este particular, expresamente ha señalado que:
(…) la valoración de los medios probatorios y acreditación de los hechos controvertidos, no son
censurables por los jueces de la Corte de Apelaciones ni por la Sala de Casación Penal, pues de
acuerdo a los principios de oralidad, inmediación, concentración y contradicción, esta facultad es
exclusiva de los jueces de juicio. Las Cortes de Apelaciones sólo podrán valorar pruebas cuando éstas
se ofrezcan junto al recurso de apelación (…)

[Sentencia N° 471, del 29 de septiembre de 2009].

De allí, que las Cortes de Apelaciones no pueden valorar las pruebas fijadas en el juicio de
primera instancia con criterios propios, ni establecer los hechos del proceso por su cuenta,
siendo que la labor del Tribunal de Alzada se ciñe en constatar que el tribunal de juicio haya
dispuesto de los medios de prueba suficientes para emitir un veredicto de culpabilidad contra
el acusado, además de determinar que en la evacuación de las pruebas en el debate oral, se
cumplió con los principios de concentración, publicidad, oralidad e inmediación, acordes con el
régimen probatorio previsto en el sistema acusatorio venezolano.

En este sentido, la Sala de Casación Penal ha establecido, que:


(…) El conocimiento que sobre los hechos tiene la Corte de Apelaciones, se produce de manera
indirecta y mediata, por cuanto es un tribunal que conoce de Derecho y de los posibles vicios cometidos
en el juicio que precede a la sentencia recurrida. Por ello, les está vedado dictar una decisión propia,
estableciendo hechos nuevos o considerando y desvirtuando pruebas ya fijadas por el tribunal de
instancia, lo cual atentaría contra el principio de inmediación que garantiza el sistema acusatorio (…)

[Sentencia 303, del 29 de junio de 2006].

Ello así, en el presente caso, la defensa incurre en error pues a pesar de que recurre en
casación contra la sentencia dictada por la Corte de Apelaciones Especializada, las razones
en las cuales sustentó su recurso están dirigidas a delatar presuntas infracciones cometidas
por el Juzgado Primero de Primera Instancia en Funciones de Juicio con Competencia en
Materia de Violencia contra la Mujer del Circuito Judicial Penal del estado Zulia, en cuanto a la
valoración dada a la declaración testimonial de una ciudadana, a las deposiciones de las
víctimas bajo la figura de la prueba anticipada, así como a los hechos por los cuales se
determinó la responsabilidad penal de su defendido.
Por tanto, las normas denunciadas por falta de aplicación, esto es, los artículos 157, 346,
numeral 4, y 432, todos del Código Orgánico Procesal Penal, en relación con los artículos 26,
49, numeral 1, y 257 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, no pudieron
ser infringidas por la recurrida en los términos señalados por la defensa, es decir, por la falta
de análisis y comparación de las pruebas, como por el establecimiento de los hechos en los
cuales se determinó la culpabilidad de su representado, por cuanto ello es función del
Juzgador de Juicio.

Conforme con lo precedentemente expuesto, resulta innegable la disconformidad del


recurrente con la respuesta dada por los órganos jurisdiccionales a sus peticiones, por lo que
esta Sala de casación Penal estima preciso reiterar que el recurso de casación constituye un
recurso extraordinario y no puede ser utilizado como tercera instancia, a la cual los recurrentes
pueden acudir para expresar su descontento con el fallo que les adversa, sin exponer razones
de derecho distintas a las señaladas en el recurso de apelación, que demuestren que la
recurrida incurrió en un vicio cuya relevancia amerite su nulidad, por lo que lo que se denuncia
en casación debe ser propio de la sentencia de la Corte de Apelaciones, pues el solo hecho
de que la decisión sea contraria a los intereses del recurrente, no puede constituir un motivo
para recurrir en casación.

Con base en las consideraciones precedentemente expuestas, esta Sala de Casación Penal
DESESTIMA, POR MANIFIESTAMENTE INFUNDADO, el recurso de casación interpuesto por
el abogado J.F.G.R., en su carácter de defensor privado del ciudadano J.J.C.F., contra la
decisión dictada, el 25 de enero de 2016, por la Sala Única de la Corte de Apelaciones del
Sistema Penal de Responsabilidad del Adolescente con Competencia en Materia de Delitos de
Violencia contra la Mujer del Circuito Judicial Penal del estado Zulia, que declaró sin lugar el
recurso de apelación ejercido en el proceso penal seguido contra su defendido, de acuerdo
con lo establecido en los artículos 451 y 457, ambos del Código Orgánico Procesal Penal. Así
se decide.

DECISIÓN

Por las razones anteriormente expuestas, el Tribunal Supremo de Justicia, en Sala de


Casación Penal, administrando Justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y
por autoridad de la Ley, DESESTIMA POR MANIFIESTAMENTE INFUNDADO, el recurso de
casación interpuesto por el abogado J.F.G.R., en su carácter de defensor privado del
ciudadano JULIO J.C.F., contra la decisión dictada, el 25 de enero de 2016, por la Sala Única
de la Corte de Apelaciones del Sistema Penal de Responsabilidad del Adolescente con
Competencia en Materia de Delitos de Violencia contra la Mujer del Circuito Judicial Penal del
estado Zulia, que declaró sin lugar el recurso de apelación ejercido en el proceso penal
seguido contra su defendido, de acuerdo con lo establecido en los artículos 451 y 457, ambos
del Código Orgánico Procesal Penal.

P., regístrese y bájese el expediente. O. lo conducente.


Dada, firmada y sellada en el Salón de Audiencias del Tribunal Supremo de Justicia, en Sala
de Casación Penal, en Caracas, a los veintiséis (26) días del mes de octubre de dos mil
dieciséis (2016). Años 206° de la Independencia y 157° de la Federación.

El Magistrado Presidente,

MAIKEL JOSÉ MORENO PÉREZ

La Magistrada Vicepresidenta,

FRANCIA COELLO GONZÁLEZ

La Magistrada,

E.J.G. MORENO

El Magistrado,

J.L.I.V.

Ponente

La Magistrada,

Y.B.K.D. DÍAZ

La Secretaria,

ANA YAKELINE CONCEPCIÓN DE GARCÍA

JLIV

EXP Nº AA30-P-2016-000189

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