Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
La rama del derecho que se encarga de regular las relaciones que se establecen a raíz
del trabajo humano se conoce como derecho laboral. Se trata del conjunto de reglas
jurídicas que garantizan el cumplimiento de las obligaciones de las partes que intervienen
en una relación de trabajo.
El derecho laboral entiende al trabajo como aquella actividad que un individuodesarrolla con el objetivo
de transformar el mundo exterior, y mediante la cual obtiene los medios materiales o bienes económicos
para su subsistencia.
Es importante determinar que varias son las fuentes de las que bebe el citado derecho laboral para
desarrollarse y establecer la justicia que se estima pertinente. En concreto, se establece que entre
aquellas destacan la Constitución, los contratos de trabajo, los tratados internacionales existentes, la ley o
los reglamentos.
Como hecho social, el trabajo contempla el establecimiento de relaciones que no son simétricas.
El empleador (es decir, quien contrata a un trabajador) cuenta con una mayor fuerza y responsabilidad
que el empleado. Por eso, el derecho laboral tiende a limitar la libertad de cada compañía a fin de
proteger al involucrado más débil de esta estructura.
Esto supone que el derecho laboral se basa en un principio protector, a diferencia del derecho privado
que se sustenta en un principio de igualdad jurídica. El derecho laboral, por lo tanto, debe aplicar, frente a
la multiplicidad de normas, las reglas que resulten más beneficiosas para cada trabajador.
Perú[editar]
En Perú, el proceso laboral se regula desde 1996 por la Ley Nº 26636 Ley Procesal del Trabajo. Dicha ley
asigna competencia de primera instancia al juez de paz letrado o al juez especializado laboral en función a la
cuantía de la pretensión: si el monto de la demanda no excede de 10 Unidades de Referencia Procesal (S/.
3,600.00 Nuevos Soles para el año 2010), el proceso es tramitado por el juez de paz letrado en la vía del
proceso sumarísimo; si el monto es superior a dicho monto, el proceso es tramitado por el juez especializado
laboral en la vía del proceso laboral ordinario.
En el proceso laboral peruano el trabajador puede demandar el pago de sus créditos laborales o beneficios
sociales dentro de un plazo de prescripción igual a cuatro años contados desde su cese (Ley Nº 27321), y
puede impugnar su despido dentro de un plazo de caducidad igual a 30 días contados desde la extinción del
vínculo laboral (Texto Único Ordenado de la Ley de Fomento del Empleo: Decreto Supremo Nº 003-97-TR).
Contrariamente a lo que ocurre con el proceso civil peruano, la prescripción laboral no se interrumpe con la
notificación de la demanda al deudor sino con la sola presentación de la demanda, conforme determinó el Pleno
Jurisdiccional Laboral.5 Igualmente, la caducidad de la acción por despido se computa en días laborables para
el Poder Judicial y no en días calendario, según el Pleno Jurisdiccional Laboral.6
El proceso ordinario laboral está estructurado en una primera etapa en la que se postula la demanda y
contestación; una segunda etapa de saneamiento, conciliación y pruebas, y una tercera etapa resolutoria. Una
vez sentenciado el caso las partes pueden acceder a una segunda instancia a través del recurso de apelación,
y es posible el acceso a una instancia extraordinaria vía recurso de casación sólo para ciertas causales
taxativamente fijadas en la ley.
El proceso sumarísimo se regula por las reglas del Código Procesal Civil y consta de dos etapas: en la primera
que consiste en la demanda y contestación, y la etapa de saneamiento, conciliación, pruebas resolutorias.
La diferencia esencial con el proceso ordinario es que la sentencia se dicta en la Audiencia Única.
A pesar de la regulación que concentra en pocas etapas las actuaciones procesales y concede al juzgador la
dirección y el impulso procesal, los procesos laborales tienen una duración promedio de 4 años debido a la
elevada carga procesal del Poder Judicial y a los actos dilatorios de las partes. Ello ha ocasionado la expedición
de la Ley Nº 29497 Nueva Ley Procesal del Trabajo que privilegia las actuaciones orales con el objetivo de
reducir la duración de los procesos a seis meses.7 La mencionada norma entrará en vigencia el 15 de julio de
2010 y será aplicada paulatinamente en los diversos distritos judiciales del Perú.