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Psicothema

ISSN: 0214-9915
psicothema@cop.es
Universidad de Oviedo
España

Feu, Sebastián; Ibáñez, Sergio José; Graça, Amândio; Sampaio, Jaime


Evaluación psicométrica del cuestionario de orientación de los entrenadores en una muestra de
entrenadores españoles de balonmano
Psicothema, vol. 19, núm. 4, 2007, pp. 699-705
Universidad de Oviedo
Oviedo, España

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=72719425

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Psicothema 2007. Vol. 19, nº 4, pp. 699-705 ISSN 0214 - 9915 CODEN PSOTEG
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Evaluación psicométrica del cuestionario de orientación


de los entrenadores en una muestra de entrenadores españoles
de balonmano

Sebastián Feu, Sergio José Ibáñez, Amândio Graça* y Jaime Sampaio**


Universidad de Extremadura, * Universidad de Porto (Portugal) y ** Universidad de Trás-os-Montes e Alto Douro (Portugal)

El propósito de este estudio fue desarrollar un cuestionario para investigar las orientaciones que adop-
tan de los entrenadores españoles de balonmano en el proceso de entrenamiento. El trabajo se desa-
rrolló en cuatro fases al objeto de mejorar la comprensión de los ítems, validar el cuestionario y refi-
nar las propiedades psicométricas del instrumento. En el estudio participaron 334 entrenadores
españoles de balonmano, el 86.5% hombres y el 13.2% mujeres. Surgieron seis factores del análisis
factorial exploratorio del cuestionario: orientación hacia el trabajo colectivo, orientación tecnológica,
orientación innovadora, orientación al diálogo, orientación directiva, y una orientación de clima social.
Los resultados estadísticos indicaron que los factores encontrados tenían una validez y fiabilidad ade-
cuadas (α>.70), acreditando a este cuestionario como una herramienta útil para identificar las orienta-
ciones que adoptan los entrenadores en los procesos de entrenamiento.

Psychometric evaluation of the Coach Orientation Questionnaire with a Spanish sample of handball
coaches. The purpose of this study was to develop a questionnaire to investigate volleyball coaches’
orientations toward the coaching process. The study was preceded by four developmental stages in or-
der to improve user understanding, validate the content, and refine the psychometric properties of the
instrument. Participants for the reliability and validity study were 334 Spanish volleyball team coach-
es, 86.5% men and 13.2% women. The following 6 factors emerged from the exploratory factor analy-
sis: team-work orientation, technological orientation, innovative orientation, dialogue orientation, di-
rective orientation, and social climate orientation. Statistical results indicated that the instrument
produced reliable and valid scores in all the obtained factors (α> .70), showing that this questionnaire
is a useful tool to examine coaches’ orientations towards coaching.

El entrenamiento deportivo ha recibido una creciente y diversi- portista y de las características contextuales. Chelladurai y Saleh
ficada atención por parte de la comunidad científica (Abraham y (1980) crearon la escala de liderazgo para el deporte (Leadership
Collins, 1998; Cassidy, Jones y Potrac, 2004; Gilbert, 2002). Uno Scale for Sport, LSS). Esta escala está compuesta por 40 ítems,
de los mayores problemas de la investigación científica sobre la que abarcan cinco dimensiones de la conducta del entrenador: en-
intervención del entrenador está en la creación de lazos de unión trenamiento e instrucción, conducta democrática, conducta autori-
entre la teoría y la práctica, pues la conceptualización de los pro- taria, apoyo social y feedback positivo. La escala se ha usado pa-
cesos del entrenamiento es todavía insuficiente (Lyle, 2002). ra medir las preferencias y percepciones de los deportistas sobre
Los estudios enfocados al liderazgo del entrenador en el depor- los estilos de dirección de sus entrenadores. También, para medir
te han estado orientados a tres aproximaciones (Chelladurai, 1993; la percepción de los entrenadores sobre su propio estilo de lide-
Chelladurai y Riemer, 1998): el modelo multidimensional de di- razgo en el entrenamiento (Chelladurai, Haggerty y Baxter, 1989;
rección; el modelo medicional del liderazgo; y el modelo norma- Huang, Chen, Chen y Chiu, 2003; Ipinmoroti, 2002; Laughlin y
tivo de los estilos de decisión. Laughlin, 1994; Salminen y Liukkonen 1996). En cualquier caso,
El modelo multidimensional de liderazgo (Chelladurai, 1978; el uso extensivo del LSS y del modelo multidimensional de lide-
Chelladurai, 1990) postula que la actuación deportiva y satisfac- razgo ha mostrado algunos fallos, reconocidos por sus propios cre-
ción de los deportistas están en función de la congruencia entre los adores (Chelladurai y Riemer, 1998), que indican la necesidad de
requerimientos, preferencias y conductas del entrenador, del de- una visión más integradora de los comportamientos del entrenador
junto con algunas medidas de mejora.
El modelo medicional de liderazgo esta enfocado hacia la for-
Fecha recepción: 9-11-06 • Fecha aceptación: 11-5-07 mación de jóvenes deportistas (Smoll, Smith, Curtis y Hunt,
Correspondencia: Sebastián Feu 1978). Este modelo sostiene que las reacciones de los deportistas
Facultad de Educación a las conductas de sus entrenadores están condicionadas por sus
Universidad de Extremadura
06071 Badajoz (Spain) percepciones y recuerdos de estos comportamientos. De manera
E-mail: sfeu@unex.es similar, la percepción de los entrenadores de las actitudes de los
700 SEBASTIÁN FEU, SERGIO JOSÉ IBÁÑEZ, AMÂNDIO GRAÇA Y JAIME SAMPAIO

jugadores constituye un factor crítico que condiciona su relación. Las investigaciones que utilizan este modelo tienen en cuenta la va-
Además, las diferencias individuales de los entrenadores, de los lidez y la fiabilidad del instrumento para mejorar los procedimien-
jugadores y de los factores contextuales, son antecedentes que tos de medida y análisis, y proporcionar las bases empíricas para el
condicionan los procesos cognitivos y afectivos de los entrenado- marco teórico (Chelladurai. et al. 1989; Chelladurai y Quek, 1995;
res y/o jugadores. El Coaching Behavior Assessement System, Gordon, 1988). Analizadas las investigaciones que emplean este
CBAS, desarrollado por Smith, Smoll y Hunt (1977) es una herra- modelo, se ponen de manifiesto algunas limitaciones conceptuales y
mienta de observación diseñada para valorar la influencia de los psicométricas aún no resueltas. Estas carencias hacen referencia a la
comportamientos del entrenador a través de 12 categorías de ac- falta de representatividad e importancia de los problemas de entre-
tuación: conductas reactivas (actuaciones deseables, equivocacio- namiento seleccionados para confeccionar el instrumento, (Chella-
nes y malas conductas) y conductas espontáneas (relacionadas con durai, 1993; Chelladurai y Riemer, 1998).
el juego e irrelevantes del juego). Las críticas hacia esta aproxi- Intentando superar las limitaciones de las aproximaciones ba-
mación se centran en que no se consideran los contenidos de en- sadas en las teorías del liderazgo, Ibáñez (1996) abrió una línea de
señanza y el contexto de entrenamiento de los deportistas en for- investigación para explorar las concepciones de los entrenadores
mación, eliminado factores fundamentales de los procesos de de baloncesto sobre su proceso de formación. En esta investiga-
entrenamiento (Lyle, 2002). ción, el autor estableció seis perfiles teóricos de entrenador para
El modelo normativo de los estilos de decisión está dirigido ha- representar sus orientaciones en el proceso de entrenamiento. Pa-
cia los procesos sociales de las tomas de decisión (Chelladurai y ra ello, utilizó seis parámetros que permitían definir los perfiles de
Haggerty, 1978). Este modelo intenta identificar el estilo de decisión entrenador: la filosofía de entrenamiento; el estilo de entrena-
de los entrenadores en función de la participación que los deportis- miento; los medios de entrenamiento y los recursos materiales; el
tas adquieren en el proceso de toma de decisiones relacionados con clima de entrenamiento; la relación entrenador-ayudantes; y la re-
los siguientes problemas de entrenamiento: la presión temporal, la lación entrenador-jugadores. Los seis perfiles teóricos de entrena-
calidad de la decisión requerida, la apertura informativa, la comple- dor fueron: entrenador tradicional, entrenador tecnológico, entre-
jidad del problema, la aceptación grupal, el poder del entrenador y nador innovador, entrenador colaborador, entrenador dialogador y
la integración grupal. En este modelo, entrenadores y deportistas de- entrenador crítico. Las características básicas de estos modelos es-
ben indicar el estilo de liderazgo preferido. Inicialmente estos auto- tán recogidas en la tabla 1.
res consideraron tres categorías de estilo de decisión en los entrena- Profundizando en este modelo de los perfiles de entrenador,
dores: estilo autocrático, estilo participativo y estilo de delegación. Feu (2004) complementa las dimensiones utilizadas por Ibáñez

Tabla 1
Tipología de los perfiles de entrenador (Ibáñez, 1996)

Entrenador tradicional Trasmite prioritariamente modelos de reconocida eficacia, a través de un estilo de enseñanza directivo. Prefiere un clima de entrenamiento serio y tenso don-
de los jugadores sepan lo que tienen que hacer y sus ayudantes sigan sus instrucciones.

Entrenador tecnológico Basa sus actuaciones en el estudio y control de los factores que influyen en su deporte. Necesita que sus ayudantes sean especialistas en la medición y análi-
sis de esos factores y sus jugadores deben estar predispuestos a colaborar.

Entrenador innovador Se caracteriza por innovar estrategias y elementos en el entrenamiento. Experimenta e introduce cambios para buscar mayor eficacia, y prefiere que sus ayu-
dantes sugieran novedades para mejorar el entrenamiento. Los jugadores a veces están desconcertados con tanto cambio.

Entrenador colaborador Prefiere delegar funciones en colaboradores especialistas en distintas facetas, ya que es difícil que pueda ser un experto en todas las facetas del entrenamien-
to. Mantiene un clima de confianza con los jugadores y los ayudantes, que suelen ser intermediarios entre el entrenador jefe y el jugador.

Entrenador dialogador Intenta controlar mediante el dialogo todos los elementos que rodean al entrenamiento, medios de comunicación, directiva, ayudantes, jugadores para con-
vencerles sobre el trabajo que se está haciendo, favoreciendo así un buen clima de entrenamiento.

Entrenador crítico Analiza, reflexiona y critica el proceso de entrenamiento que está desarrollando y por tanto es inconformista. Este inconformismo le lleva a crear un clima ten-
so dentro de trabajo.

Tabla 2
Dimensiones de los perfiles de entrenamiento (Ibáñez, 1996; Feu, 2004)

Dimensiones tomadas del modelo de Ibáñez (1996)


Estilo de entrenamiento Características del liderazgo de los entrenadores a la hora de dirigir el entrenamiento y competición
Clima de entrenamiento Actitudes y estados que el entrenador genera o prefiere en el entrenamiento y competición
Relación entrenador – jugadores Relación que los entrenadores prefieren establecer con sus jugadores
Relación entrenador - ayudantes Relación que los entrenadores prefieren establecer con sus ayudantes y colaboradores
Recursos materiales El uso que los entrenadores hacen de los medios y recursos disponibles

Dimensiones agregadas por Feu (2004)


Métodos de entrenamiento La forma de estructurar el entrenamiento, incluyendo sus preferencias por los métodos, estrategias y procedimientos de entrenamiento
Planificación del entrenamiento La manera de preparar su actividad y de planificar el entrenamiento
Evaluación del entrenamiento La forma de afrontar la evaluación del entrenamiento
EVALUACIÓN PSICOMÉTRICA DEL CUESTIONARIO DE ORIENTACIÓN DE LOS ENTRENADORES EN UNA MUESTRA DE ENTRENADORES ESPAÑOLES DE BALONMANO 701

(1996) modificando los parámetros que definen conceptualmente recibiéndose las respuestas a través de correo postal con franqueo
cada uno de los perfiles teóricos de entrenador. Para ello, suprime en destino. El porcentaje de cuestionarios recibidos fue del
la dimensión filosofía del entrenamiento e incluye las dimensiones 14,81%. La muestra quedo constituida por 334 entrenadores espa-
método del entrenamiento, planificación del entrenamiento y eva- ñoles de balonmano, obteniendo un error muestral menor que 0.05
luación del entrenamiento (tabla 2). (e= 0.049). La muestra presentó una edad media 32.30±8.9, el
Partiendo de la hipótesis de la existencia de las dimensiones 86,5% hombres y el 13,2% mujeres, con una experiencia com-
que configuran diferentes perfiles de entrenador, fue necesario de- prendida entre 1 a 31 años.
sarrollar un instrumento útil para identificar las características de
los entrenadores y clasificarlos en función de esas dimensiones, Análisis estadístico
estableciendo las relaciones entre estas tipologías. Tal y como con-
firma de la literatura, no hay ningún instrumento que pueda adap- El análisis factorial exploratorio es un procedimiento estadísti-
tarse a este propósito. Por ello, el objetivo de este estudio es dise- co muy útil en el proceso de desarrollo de una buena escala (Com-
ñar, validar y analizar las propiedades psicométricas de un rey, 1988). En el análisis de una escala es necesario averiguar el
cuestionario que permita examinar las orientaciones de los entre- juego de variables subyacentes (o factores) por medio de un aná-
nadores según los seis modelos teóricos de Ibáñez (1996), a través lisis factorial exploratorio (Almendros, Carrobles, Rodríguez y
del ajuste a ocho dimensiones del entrenamiento propuestas por Jansa, 2004; Biddle, Markland, Gilbourne, Chatzisarantis, y Spar-
Feu (2004). kes, 2001; Morales, Hernández-Mendo y Blanco, 2005). El análi-
sis de los componentes principales, se realizó con un método de
Método rotación de varimax para facilitar la simplicidad conceptual y la
identificación lógica de los factores emergentes (Tabachnick y Fi-
Procedimiento dell, 2007). A pesar de la existencia de seis perfiles teóricos de en-
trenador, el número de factores no fue pre-especificado para exa-
La primera fase para el desarrollo del cuestionario de orienta- minar a través de un análisis exploratorio como se comportaban
ción de los entrenadores (COQ) consistió en diseñar una primera los ítems. Un autovalor de al menos 1.0 es un requisito previo pa-
versión basada en la revisión y análisis de literatura específica. Es- ra considerar cualquier factor. Además de las normas de validez
ta versión se sometió a 8 entrenadores con diversos niveles de ti- requeridas, se consideró que un factor válido debería contener un
tulación deportiva y educativa con el objetivo de evaluar la ade- mínimo cinco ítems. Un paso crítico en la evaluación de las pro-
cuación del idioma y las dificultades de comprensión. Después, se piedades del psicométricas del instrumento es la valoración de su
sometieron versiones revisadas de la encuesta a dos muestras de consistencia interna. En el análisis factorial de la escala se consi-
entrenadores de deportes colectivos (n1= 30 y n2= 36) con el pro- deraron los ítems con un peso .40 (Andrade, Arce y Seaone, 2002).
pósito de inspeccionar las distribuciones individuales de los ítems El valor del criterio para el análisis de fiabilidad mediante el alp-
de la encuesta y para introducir los ajustes sugeridos. Posterior- ha de Cronbach se fijó en .70 (Nunnally y Bernstein, 1994).
mente, se analizaron las propiedades psicométricas del cuestiona-
rio a través de un estudio piloto con una muestra de 70 entrenado- Resultados
res de deportes colectivos (Feu, Ibáñez, Graça y Pinto, 2003). Se
utilizaron 46 ítems con una escala de Likert de 11 puntos, que va En un primer análisis factorial, con autovalores igual o mayor
desde 0 (totalmente en desacuerdo) a 100 (totalmente de acuerdo). que 1.0, se encontró que los ítems se distribuían en 10 factores,
Esta última versión, permitió realizar los ajustes necesarios para donde algunos ítems saturaban con un peso por debajo de .40, y
mejorar las propiedades psicométricas del cuestionario utilizado algunos factores tenían menos de tres ítems. Finalmente, tras la
en este estudio. eliminación de algunos ítems (13, 26, 29, 32, 34, 37, 40 y 42) se
encontró una matriz que distribuía los ítems en seis factores (ta-
Participantes bla 3).
El conjunto de los factores obtenidos explica 58,53% de la va-
Los estudios que utilizan la opinión de los entrenadores, gene- rianza, Los primeros tres factores explicaban la mayor parte de la
ralmente, presentan tamaños muestrales pequeños, sobre todo si varianza (29.78%, 8.83% y 6.74%, respectivamente). La fiabilidad
ellos también incluyen la opinión de los deportistas (Chelladurai et del instrumento en función de la estructura diseñada, fue exami-
al., 1989: n= 22; Crespo, Balaguer y Atienza, 1994: n= 120; Che- nada calculando su consistencia interna mediante el índice alpha
lladurai y Quek, 1995: n= 51; Mondello y Janelle, 2001: n= 37; de Cronbach. Encontramos una adecuada consistencia interna pa-
Salminen y Liukkonen, 1996: n= 58). Este estudio se dirige ex- ra cada uno de los factores, factor 1 (α= .89), factor 2 (α= .92), fac-
clusivamente hacia las opiniones de los entrenadores. Una mues- tor 3 (α= .85), factor 4 (α= .79), factor 5 (α= .75), factor 6 (α=
tra de 300 sujetos puede ser considerada óptima para los requeri- .73). La escala presenta una consistencia interna óptima (α= .929).
mientos del análisis, y satisfará la recomendación de tener una Se realizó un análisis de los ítems que componen la nueva es-
proporción de 5 sujetos por cada ítem (Comrey y Lee, 1992). Da- cala. En la tabla 4 se presentan los resultados descriptivos y las co-
das las dificultades para obtener la dirección de los entrenadores rrelaciones ítem-escala e ítem con las nuevas subescalas. Los
españoles de balonmano, para la distribución del cuestionario se ítems 7 y 10 son los que presentan una correlación más baja con el
utilizó un muestreo por conglomerados, utilizando como unidades total de la escala. Todos los ítems obtuvieron correlaciones ítem-
de distribución las Federaciones Territoriales de Balonmano, los subescala superiores a 0.20. Se calcularon los coeficientes de co-
clubes masculinos y femeninos de categoría nacional, la Asocia- rrelación de Pearson entre las subescalas y entre éstas y la escala
ción de Entrenadores de Balonmano (AEB) y las Facultades de global, obteniéndose correlaciones estadísticamente significativas
Ciencias del Deporte. La participación fue voluntaria y anónima al nivel de 0.01.
702 SEBASTIÁN FEU, SERGIO JOSÉ IBÁÑEZ, AMÂNDIO GRAÇA Y JAIME SAMPAIO

Tabla 3
Análisis factorial con rotación varimax del cuestionario de orientación del entrenador (COQ)

«En el desarrollo de mis funciones como entrenador prefiero...» Factores


1 2 3 4 5 6

(41) Coordinar con mis ayudantes, si los tuviera, la selección y utilización de medios y recursos materiales ,751 ,120 ,134 ,222
(39) Delegar funciones en mis ayudantes, si los tuviera, y coordinar su trabajo ,745 ,174 ,187 ,174
(33) Coordinar con mis ayudantes la forma con la que vamos a trabaja en los entrenamientos ,724 ,197 ,260
(31) Planificar coordinando las aportaciones de todo el cuerpo técnico ,702 ,192 ,199 ,151
(9) Delegar funciones y responsabilidades en mis ayudantes ,694 ,121 ,114
(19) Permitir que mis ayudantes propongan cosas novedosas para el proceso de entrenamiento ,671 ,116 ,208 ,161 -,105
(30) Tener ayudantes que analicen y reflexionen sobre el proceso de entrenamiento ,652 ,270 ,137 ,194
(20) Provocar un clima de reflexión y análisis del trabajo realizado ,512 ,154 ,309 ,113 ,366
(35) Utilizar métodos y técnicas de entrenamiento con el apoyo de la tecnología ,189 ,838 ,256 ,123
(23) Planificar el entrenamiento con el apoyo de la tecnología ,166 ,827 ,187 ,126 ,137
(28) Evaluar el proceso de entrenamiento con la ayuda de instrumentos tecnológicos ,205 ,806 ,231 ,108
(46) Emplear tecnologías para la planificación, control y evaluación del entrenamiento ,209 ,747 ,286
(17) Utilizar los medios y recursos materiales de carácter tecnológico ,683 ,231 ,148 ,130 ,347
(22) Tener ayudantes especialistas en el empleo de los instrumentos que los avance tecnológicos nos facilitan ,375 ,645 ,129 ,167
(43) Innovar y buscar novedades y alternativas en el proceso de entrenamiento ,219 ,211 ,763 ,128 ,134
(11) Innovar y experimentar en la planificación del entrenamiento ,169 ,724 ,217
(44) Utilizar métodos alternativos y novedosos en la evaluación del proceso de entrenamiento ,211 ,360 ,682 ,134
(4) Innovar y buscar métodos y técnicas no habituales en mi deporte ,261 ,668 ,157
(27) Buscar y utilizar nuevos medios y recursos materiales para conducir el entrenamiento ,307 ,271 ,613 ,211 ,304
(36) Cuestionar críticamente todo el proceso de planificación seguido ,243 ,147 ,458 ,227 ,317
(25) Hablar y convencer a los jugadores sobre la planificación del entrenamiento ,149 ,164 ,767 ,117 ,227
(38) Dialogar con el jugador para convencerle de la utilidad de la metodología de entrenamiento empleada ,129 ,199 ,725 ,163 ,212
(24) Convencer a través de la palabra a los ayudantes, jugadores, directiva, padres, ... del proyecto deportivo ,277 ,662 ,165
(45) Utilizar el dialogo como medio de información para evaluar el proceso de entrenamiento ,138 ,371 ,637 ,191
(12) Convencer a mis ayudantes a través del diálogo sobre el proceso de entrenamiento a seguir ,259 ,167 ,580 ,122
(8) Tener jugadores que sigan fielmente mis instrucciones ,104 ,107 ,100 ,872
(15) Tener ayudantes que sigan fielmente mis instrucciones ,125 ,125 ,119 ,850
(10) Diseñar yo solo la planificación de todo el proceso de entrenamiento -,377 ,210 ,558
(7) Dirigir personalmente todo el proceso de entrenamiento -,262 ,154 ,543 ,180
(14) Aplicar sólo métodos y técnicas de entrenamiento de eficacia reconocida ,186 -,279 ,135 ,517 ,115
(6) Cuestionar las formas de entrenamiento, buscando métodos perfectos ,144 ,105 ,362 ,453 ,250
(1) Buscar los medios y recursos materiales que mejoren el entrenamiento y desechar los que no valgan ,148 ,194 ,141 ,208 ,601
(3) Crear en los jugadores un ambiente favorable para la utilización de la tecnología en el entrenamiento ,138 ,366 ,562
(18) Tener jugadores con actitud crítica y que analicen su trabajo y actitudes ,223 ,290 ,534
(21) Involucrar al jugador en un clima receptivo a las alternativas novedosas que se proponen ,175 ,225 ,353 ,158 ,523
(5) Analizar hasta el último detalle para eliminar todos los errores ,270 ,202 ,287 ,321 ,435
(16) Dialogar con los jugadores para favorecer un buen ambiente en el grupo de entrenamiento ,274 -,139 ,205 ,320 ,174 ,434
(2) Utilizar el discurso y la palabra como un medio para conducir el entrenamiento ,351 ,124 ,427

Autovalores 11,32 3,36 2,56 2,06 1,61 1,34


% de la varianza 29,79 8,83 6,74 5,42 4,24 3,52
Alpha de Cronbach ,8858 ,9201 ,8490 ,7939 ,7502 ,7305

Los factores 2 y 4 se conforman sólo con ítems de un perfil teó- recibió el acuerdo más alto (79.39±11.51), mientras que el factor
rico. Los factores 1, 3 y 5 se forman con ítems de más de un per- 2 (n= 331) recibió el acuerdo más bajo (64.16±21.11). El factor 1
fil teórico de entrenador. Finalmente, el factor 6 es el más hetero- (n= 324) tuvo una media de 74.65±16.28, el factor 3 (n= 330) ob-
géneo (Figura 1). tuvo un acuerdo de 72.06±15.25, el factor 4 (n= 331) presentó una
El análisis estadístico descriptivo de los factores del cuestiona- media de 75.60±15.25, y finalmente el factor 5 (n= 331) tuvo un
rio de orientación del entrenador muestra que el factor 6 (n= 329) acuerdo de 65.68±15.98.
EVALUACIÓN PSICOMÉTRICA DEL CUESTIONARIO DE ORIENTACIÓN DE LOS ENTRENADORES EN UNA MUESTRA DE ENTRENADORES ESPAÑOLES DE BALONMANO 703

Tabla 4
Media, desviaciones típicas y correlaciones ítem-escala e ítems-subescala

Ítem Factor Media d.t. r α excluyendo r α excluyendo


ítem - total ítem del total ítem - subescala ítem subescala

01 6 81,74 18,355 .444 .928 .482 .688


02 6 77,66 20,013 .322 .929 .348 .722
03 6 78,08 19,310 .419 .928 .419 .703
04 3 68,56 20,918 .403 .928 .590 .832
05 6 72,52 21,747 .584 .926 .525 .676
06 5 61,89 24,734 .477 .928 .343 .755
07 5 76,74 21,861 .133 .931 .444 .726
08 5 71,20 21,555 .392 .928 .679 .666
09 1 66,10 26,357 .396 .929 .560 .885
10 5 61,47 28,187 .060 .933 .466 .725
11 3 70,24 19,711 .460 .928 .620 .826
12 4 70,75 23,944 .458 .928 .478 .794
14 5 53,93 24,577 .234 .930 .409 .737
15 5 69,28 21,770 .429 .928 .660 .671
16 6 88,49 12,062 .464 .928 .448 .705
17 2 66,85 21,905 .636 .926 .688 .917
18 6 78,52 19,029 .440 .928 .403 .707
19 1 78,27 21,076 .507 .927 .647 .872
20 1 80,81 16,484 .606 .927 .611 .877
21 6 78,83 18,162 .578 .927 .308 .681
22 2 63,67 27,708 .616 .926 .682 .920
23 2 63,57 25,175 .655 .926 .829 .898
24 4 78,53 20,721 .466 .928 .556 .761
25 4 75,60 20,696 .496 .927 .691 .716
27 3 76,80 18,164 .719 .925 .701 .813
28 2 61,62 25,547 .655 .926 .809 .900
30 1 69,70 23,517 .556 .927 .645 .873
31 1 77,38 20,883 .545 .927 .690 .868
33 1 76,60 21,504 .556 .927 .703 .867
35 2 63,80 23,456 .666 .925 .866 .893
36 3 69,79 22,008 .536 .927 .470 .857
38 4 74,50 20,108 .542 .927 .644 .733
39 1 70,96 24,242 .567 .927 .709 .866
41 1 76,12 20,018 .588 .926 .748 .864
43 3 75,90 18,731 .583 .927 .758 .802
44 3 70,87 21,185 .589 .926 .550 .812
45 4 78,53 17,101 .479 .928 .538 .768
46 2 64,80 24,999 .633 .926 .781 .904

Tc Tc Tc Tc Tc Tc
Co 35 23 28 46 17 22
31 I
Co 47
41 I
Co 11
39 I
Co 44
33 TECNO- I
Co LÓGICO 4
9 I
Cr 27
30 TRABAJO EN INNOVADOR Cr
Cr EQUIPO 36
20
I
19

T D
8 DIALOGADOR 25
T DIRECTIVO D
15 38
T D
10 24
T CLIMA D
7 SOCIAL 45
T D
14 12
Cr
6

Cr Tc Cr I Cr D D
1 3 18 21 5 16 2

Figura 1. Solución del análisis factorial del cuestionario de orientación del entrenador (COQ) (ítems pertenecientes al constructo teórico: Tc= perfil tec-
nológico; I= perfil innovador; D= perfil dialogador; Cr= perfil crítico; T= perfil tradicional; Co= perfil colaborador)
704 SEBASTIÁN FEU, SERGIO JOSÉ IBÁÑEZ, AMÂNDIO GRAÇA Y JAIME SAMPAIO

Discusión pacidad del instrumento para ordenar los ítems en seis factores sig-
nificativos que permiten distinguir las orientaciones de los entre-
En estudios anteriores, los esfuerzos han sido dirigidos a cons- nadores.
truir un modelo comprensivo sobre la intervención del entrenador El primer factor, la orientación al trabajo en equipo, estaba
en el proceso de entrenamiento. Estos trabajos son absolutamente compuesto por ocho ítems, cinco ítems pertenecen a parámetros
necesarios para dar consistencia y progresar en la investigación di- que definían el perfil teórico del entrenador Colaborador, dos
rigida hacia los programas de entrenamiento (Coté, Salmela, Tru- ítems pertenecen a parámetros del perfil teórico de entrenador Crí-
del, Baria y Russel, 1995; García-Mas y Vicens, 1995; Lyle, tico y un ítem al perfil teórico de entrenador Innovador. Estamos
2002). Los modelos de liderazgo han apoyado la investigación en ante un perfil de entrenador predominantemente Colaborador pero
la orientación del entrenamiento a través de una perspectiva re- con características pertenecientes a otros perfiles de entrenador y
duccionista de la intervención del entrenador (Lyle, 2002). El por tanto ante un perfil de entrenador mixto. Es un entrenador que
cuestionario COQ surge con la intención de abarcar las dimensio- coordina con sus ayudantes la planificación, el método de trabajo
nes de los entrenadores del modelo conceptual de Ibáñez (1996). y la selección de medios y delega funciones en sus ayudantes. Es-
La evaluación empírica de un cuestionario permite conocer las te perfil de entrenador gusta de tener ayudantes innovadores y cre-
propiedades psicométricas del cuestionario y ofrece la oportuni- ativos pero que, a su vez, sean críticos con el trabajo que se reali-
dad de realizar avances conceptuales (Comrey, 1988). za.
Para el análisis de la escala se realizó un análisis factorial ex- El factor segundo, el entrenador con una orientación tecnológi-
ploratorio con el objetivo de examinar las relaciones estructurales ca, estaba compuesto de seis ítems que pertenecen al perfil teóri-
entre los ítems en los factores obtenidos. Los resultados obtenidos co de entrenador Tecnológico; siendo un perfil con una orientación
apoyan la validez y fiabilidad del instrumento pues los ítems tie- pura. Es un entrenador que planifica, controla, evalúa y utiliza mé-
nen pesos por encima de .40 (Andrade et al. 2002) y cada factor un todos y técnicas de entrenamiento procedentes o relacionadas con
alpha de Cronbach superior a .70 (Nunnally y Bernstein, 1994). las tecnologías. Utiliza medios e instrumentos tecnológicos en el
Finalmente, la matriz encontrada obtuvo seis factores, de los cua- entrenamiento y prefiere que sus ayudantes sean especialistas en el
les sólo dos de ellos se adhieren completamente a los perfiles teó- empleo de estos medios.
ricos correspondientes, el entrenador con una orientación tecnoló- El tercer factor, la orientación innovadora, tenía cinco ítems
gica y el entrenador con una orientación al diálogo. Otros dos pertenecientes al perfil teórico de entrenador Innovador, además
factores, el entrenador orientado hacia la innovación y el entrena- incluyó un ítem del perfil teórico de entrenador Crítico. Es un en-
dor orientado hacia un perfil directivo, estaban compuestos por trenador que prefiere innovar en el proceso de entrenamiento y por
cinco ítems pertenecientes a los perfiles teóricos iniciales más un tanto busca nuevas alternativas en los métodos y la evaluación del
ítem del perfil crítico. Los factores referidos al entrenador con una entrenamiento. Utiliza medios y recursos novedosos en sus entre-
orientación al trabajo colaborativo y una orientación del clima so- namientos. Le gusta innovar en la planificación aunque es crítico
cial, estaban formados por ítems pertenecientes a tres y cuatro per- con todo el proceso de la planificación.
files teóricos, respectivamente. El cuarto factor, denominado entrenador con una orientación
Con la excepción del perfil crítico, cuyos ítems fueron des- dialogadora, está formado por cinco ítems pertenecientes al perfil
montados por la solución del análisis factorial, los perfiles teóri- teórico de entrenador Dialogador, siendo un factor puro. Para este
cos, con algunos ajustes y con desplazamientos de algunos ítems a entrenador el dialogo y la palabra es el eje para conducir todo el
otros factores, han permitido obtener un instrumento consistente y proceso de entrenamiento. Con la palabra intenta persuadir a ayu-
factible para conocer las orientaciones de los entrenadores en el dantes, entrenadores, directivos, padres... de la utilidad de sus mé-
desarrollo de sus funciones. todos, de su planificación y de su proyecto deportivo.
Algunos autores (Feu et. al., 2003; Ibáñez, 1996; Martens, El quinto factor, la orientación directiva, estaba compuesto de
1997), en sus trabajos sobre los modelos de entrenamiento, con- cinco ítems pertenecientes al perfil teórico de entrenador Tradi-
cluyeron que no hay un solo perfil de entrenador, ni perfiles puros cional, junto con un ítem perteneciente a entrenador Crítico. Es
de entrenador. Para estos autores, los entrenadores ajustan su per- por tanto un perfil mixto aunque con una orientación predominan-
fil a sus características personales y a las características circuns- temente directiva. Es un entrenador que prefiere dirigir y planifi-
tanciales del contexto de entrenamiento. Los resultados demues- car personalmente todo el proceso de entrenamiento y que sólo uti-
tran que los entrenadores no adoptan un perfil puro de entrenador liza métodos de eficacia reconocida, siendo crítico con los
sino que utilizan un perfil con características de varios perfiles, métodos a seleccionar ya que busca la perfección. Este entrenador
salvo para los casos de entrenador tecnológico y dialogador. Los prefiere trabajar con los jugadores que siguen fielmente sus ins-
resultados de esta investigación indican que la adopción de uno trucciones.
perfil u otro de entrenador probablemente estará condicionada por Finalmente, con siete ítems, se obtuvo el sexto factor al que se
variables extrínsecas e intrínsecas, siendo necesario examinar cua- ha denominado entrenador con una orientación al clima social. Es-
les son estas variables y estimar las relaciones con las orientacio- te factor se forma con tres ítems asociados al clima de entrena-
nes que adoptan los entrenadores. miento que pertenecen a los perfiles teóricos de entrenador Tecno-
Los estadísticos descriptivos sugirieren que ninguna de las lógico, Dialogador e Innovador; dos ítems referidos al parámetro
orientaciones resultantes destaca claramente sobre las otras, aun- relación con los jugadores, pertenecientes a los perfiles teóricos
que la orientación del clima social recibe el acuerdo más alto en- Crítico y Dialogador; un ítem referido al perfil teórico Innovador
tre los encuestados. y un último ítem del perfil teórico Crítico. Este factor es el que po-
El cuestionario diseñado para examinar las orientaciones de los see más mezcla de los perfiles teóricos propuestos por Ibáñez
entrenadores en el desarrollo de sus funciones reúne las propieda- (1996), siendo por tanto el perfil más mixto de los obtenidos. A es-
des psicométricas de validez y fiabilidad. El análisis apoya la ca- te entrenador le preocupa tener un clima de entrenamiento donde
EVALUACIÓN PSICOMÉTRICA DEL CUESTIONARIO DE ORIENTACIÓN DE LOS ENTRENADORES EN UNA MUESTRA DE ENTRENADORES ESPAÑOLES DE BALONMANO 705

los jugadores se impliquen en las alternativas que se proponen y desarrollo eficaz del proceso de entrenamiento. Por tanto, en el fu-
que acepten trabajar con las nuevas tecnologías. Es crítico en sus turo, será necesario someter este instrumento al contraste con va-
planteamientos, busca medios y recursos que mejoren el entrena- riables sociodemográficas, contextuales y con las características
miento y desecha aquellos que no le valen. Prefiere que sus juga- de la formación académica y deportiva de los entrenadores para así
dores tengan una actitud crítica con su trabajo y analicen sus acti- identificar los perfiles que adoptan los entrenadores.
tudes. Para suavizar este clima de tensión originado por su
perspectiva crítica, utiliza el diálogo y la palabra para tener un Agradecimientos
buen ambiente y para conducir el entrenamiento.
Este instrumento permite identificar unos perfiles de entrena- Este trabajo ha sido parcialmente subvencionado por el pro-
dor que podrán ser contrastados desde una perspectiva multidi- yecto 04/UPB31/02 del Consejo Superior de Deportes C.S.D., del
mensional. A partir de la utilización del instrumento podrán cono- Ministerio de Educación, Cultura y Deporte del gobierno de Espa-
cerse las orientaciones a las que más se acercan los entrenadores ña. Agradecemos a la Real Federación Española de Balonmano, la
para posteriormente establecer programas de formación perma- Federación Extremeña de Balonmano y a la Universidad de Ex-
nente que permitan mejorar sus actuaciones y estrategias para el tremadura por su colaboración.

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