Sunteți pe pagina 1din 6

¿CÓMO LLEGAMOS AQUÍ?

, RESPONDE EL INDISCRETO DEL MUSEO


METROPOLITANO DE MONTERREY

Por: Braulio de Jesús Elizalde Ojeda.

“No hay viento favorable para quien no sabe a dónde va”


– Séneca.

I. Introducción.-

En este trabajo expongo información sobre el edificio conocido en la actualidad como el


Museo Metropolitano de Monterrey, recorriendo la historia del inmueble desde su construcción
hasta su estado actual; además, en el presente, aprovecho para reflexionar sobre el desarrollo y
evolución de la ciudad de Monterrey.

La historia del lugar en estudio data desde 1612 hasta el día de hoy, en el transcurso de su
existencia el inmueble ubicado entre las calles Corregidora y Miguel Hidalgo en el centro de
Monterrey, el hoy Museo Metropolitano de Monterrey, ha sido sede de: la casa del gobernante en
turno (“Casa Real”), la cárcel de la ciudad, el Archivo Municipal, y el Tribunal superior de Justicia,
razón por la cual resulta interesante y enriquecedor conocer su trayecto, y rescatar cuales son los
“secretos a voces” que guarda en su interior.

En la conclusión del presente, se hará una crítica a la “fase” actual en la que se encuentra la
ciudad de Monterrey, con la finalidad de resaltar los aciertos y los errores que se han tenido y nos
han conducido a donde hoy como colectivo nos encontramos.

Hay que advertir que, no hay mucha información cierta acerca del lugar objeto de este
estudio, sino sólo datos aproximados que son el resultado del trabajo de diversos historiadores
locales; dicho lo anterior, este trabajo es un compendio de la información encontrada (no tiene
valor científico puesto que no cumple con estándares de exhaustividad); para hacer más amena la
lectura he elaborado el trabajo de manera que se entienda la idea, dejando de lado la exactitud de
las fechas de los acontecimientos narrados, en el apartado de bibliografía están todas las fuentes
utilizadas.

II. Desarrollo.-

A. Sobre el Museo Metropolitano de Monterrey: la construcción del inmueble comenzó en


un periodo entre 1612 y 1653 1,bajo la orden de Diego de Montemayor, y tuvo la finalidad de servir
como “Casa Real” es decir un lugar donde viviera el gobernador en turno. Entre 1846 y 1848,
durante la intervención americana, el edificio sufrió daños, las obras de reparación fueron cubiertas
en la medida de las posibilidades del Estado.

1En las fuentes revisadas no hay un consenso sobre cuando empezó la construcción del edificio hoy conocido como el Museo Metro politano de
Monterrey, la licenciada Rosalba Magaly Castillo Gutiérrez, ex directora de la Dirección de Cultura y Expresión Artística del Municipio de
Monterrey, dice que las obras de construcción comenzaron en 1612, el historiador Pablo García Gonzáles sostiene que fue en 1626, mientras que el
Sistema de Información Cultural informa que fue en 1653, entre otras fuentes.
2

Entre múltiples reparaciones por inundaciones y otros daños, en 1853 se terminó,


habiéndose empezado 10 años antes, la construcción del segundo piso, a cargo de los constructores
Antonio Salas y Papias Anguiano2, el resultado fue la forma que conserva el edificio al día de hoy
(la construcción original de Anguiano y Salas ha tenido diversas restauraciones, siendo la más
significativa la promovida por el Colegio de abogados de Nuevo León en 1887, sin embargo el
estilo del edificio no ha variado).

La cronología de los usos que ha tenido el edificio es la siguiente:

1. Desde su construcción hasta aproximadamente 1626, sirvió de “Casa Real”; en 1626 el


gobernador Martín Zavala, con motivo de las constantes inundaciones en la ciudad, mudó la
residencia del Ayuntamiento Municipal al hoy Museo Metropolitano de Monterrey, estableciendo
además una pequeña cárcel.

2. Por 1815, el entonces Ayuntamiento Municipal, se vuelve sede también del Tribunal
Superior de Justicia del Estado. En el año 1921 el gobernador en turno, Juan M. García dispuso
que el Tribunal Superior de Justicia estatal fuera trasladado al segundo piso del Palacio de
Gobierno. De nuevo el edificio sólo fue el Ayuntamiento Municipal.

3. Aproximadamente durante 1976, durante la gestión de Leopoldo González Sáenz, se


inauguró el actual Palacio Municipal, dejando en desuso al hoy Museo Metropolitano de
Monterrey.

4. En 1990 el edificio sin uso se volvió el Museo del Estado de Nuevo León, y más tarde
por 1995, el Ayuntamiento de Monterrey lo nombró el Museo Metropolitano de Monterrey

Primera versión del edificio que hoy es el Museo Metropolitano de


Monterrey. Ilustración con fecha de 1699. Museo Metropolitano de Monterrey. Foto del 2019.

2Entre las fuentes consultadas no hay un consenso sobre quien dirigió el proyecto. Gerardo Salinas Quiroga afirma que fue Antonio Salas, mientras
que la ya mencionada Rosalba Magaly Castillo Gutiérrez dice que fue Papias Anguiano.
3

B. Exposiciones del Museo Metropolitano de Monterrey: el Museo Metropolitano de


Monterrey cuenta con 6 salas, de las cuales sólo 2 están abiertas al público de forma permanente,
y el resto sólo se utiliza para exposiciones ocasionales.

1. Primera sala permanente: desarrolla la historia de Nuevo León, empezando con el


relato de que Diego de Montemayor junto con 12 familias españolas lograron la pacificación de los
indios y la evangelización de la zona, y terminando con la época del siglo XXI en la que las
industrias cervecera, vidriera y de fundición de acero son los principales agentes de cambio en la
sociedad de Monterrey y de Nuevo León.

Aunque la sala no expone muchas piezas su significado es profundo, principalmente porque


la exposición muestra que el motivo principal que condujo a poblar el territorio del actual
Monterrey fue la basta fertilidad del territorio; por otro lado, también muestra que, a partir de la
revolución mexicana, las industrias ya establecidas en la localidad tuvieron una etapa de
crecimiento desmesurado, que persiste, en menor medida, hasta el día de hoy, resumiendo cerca de
390 años de historia en tan solo unos metros.

Sin duda, aunque el museo pretende ser un reconocimiento a los ilustres emprendedores
regiomontanos, implícitamente cuenta otras historias, ya que deja ver que en el pasar de los años
cuando nos acercamos al presente, algunos de los valores más arraigados a la sociedad norteña han
cambiado, para explicar esta situación es suficiente observar el fondo de la sala donde luce una
frase del exgobernador Bernardo Reyes, que dice:

“El regiomontano, cuando no es hombre de saber, es hombre de sabiduría. Sin asomo de burla pudiera
afirmarse que es un héroe en mangas de camisa, un paladín en blusa de obrero, un filósofo sin saberlo, un
mexicano sin posturas para el monumento y hasta creo que un hombre feliz. Por cuanto no hay más felicidad
terrena que la de cerrar cada noche el ciclo de los propósitos cotidianos, fielmente cumplidos, y el despertar
cada mañana., con el ánimo bien templado para las determinaciones saludables.”

Por lo investigado, la educación, el amor por el trabajo, y el interés en la colectividad así


como el fiel apego a una creencia religiosa (católica, judía hebrea, etc.), fueron los pilares morales
de “los industriales” de antaño, valores cuya vigencia en la actualidad se han disminuido
considerablemente, y en muchos casos ya han sido reemplazados por la avaricia y la ambición de
los descendientes de aquéllos; cosas como esta y la siempre presente diferencia extrema entre clases
sociales en el territorio de Monterrey son las que deja entrever esta pequeña exposición.

2. Segunda sala permanente, y dos salas ocasionales (abiertas al día de la visita):


en estas salas el día de la visita había exposiciones de arte contemporáneo, no relacionadas
(propiamente) con la historia de Nuevo León.

En la segunda sala permanente se expone “Oda” de la creatividad de Sergio Rodríguez, una


obra de arte indescriptible con palabras, consta de alrededor de 980 cordones de múltiples colores
que caen de una gran nube, la intención de Rodríguez es hacer un homenaje al ciclo de la vida, y
al agua.
4

En una de las salas que abren de manera ocasional se exponen pinturas hechas por
ciudadanos comunes, haciendo referencia a las diferencias radicales que existen entre las clases de
la población neolonesa; en la otra, se expone “Fashion Victims” de Jovian, la cual describe la
involuntaria “victimización” de los perros en la actualidad, mostrando exagerados atuendos en
figuras de perros.

III. Conclusión.-

Estudiar al pasado siempre es un ejercicio muy interesante porque nos responde preguntas
que aparentan ser incontestables. En el presente vivimos en una sociedad en la que la diferencia
entre las clases sociales sólo se ha vuelto más pronunciada, las contingencias ambientales
(resultado de un progreso sin conciencia) son una constante, y existe un desinterés generalizado
por los temas de orden público.

Revisar la historia de Monterrey, a través de la visita al Museo Metropolitano de la ciudad,


me sirvió para resaltar los aciertos que la colectividad ha tenido, y también me ha hecho consciente
de que la “falla madre” de la cual resulta la sociedad actual se encuentra entre la gran indiferencia
por los demás de “los industriales” modernos y de un exceso de intervención por parte de la clase
política, que deriva en un rechazo a la sociedad civil.

Anteriormente los particulares eran quienes dominaban la sociedad y en la actualidad es la


clase política, y contrario a lo que se puede pensar, hubo más desarrollo en la sociedad cuando el
Estado tenía una postura liberal en la que dejaba que “los industriales” fueran quienes tomaran
decisiones acerca de cómo llevar sus negocios, y el Estado sólo se encargaba de llevar a cabo las
funciones públicas; en la actualidad también hay aciertos como las pequeñas victorias de los
trabajadores (por ejemplo, que los trabajadores tengan la libertad de asociación y renuncia a
sindicatos), los procedimientos penales, y el goce de la libertad de expresión, entre otras cosas, sin
embargo también hay muchas ideas del pasado que pudieran tener aplicación en la actualidad,
como la reconquista de la sociedad frente a la clase política.

Después de haber estudiado al Museo Metropolitano de Monterrey, concluyo que a la


sociedad actual le hace falta un interés (legítimo, sin búsqueda de beneficio posterior) en los temas
de orden público para lograr que los derechos reconocidos en múltiples leyes realmente sean
gozados por las personas.

Si bien, en el pasado la mayoría de la sociedad no era letrada, era sabia al reconocer la


importancia del prójimo, sin importar el valor de su patrimonio, ya que sabían que sin él sería difícil
o imposible cumplir con sus objetivos, entendían que el ser humano se complementa de sus iguales.
5

Adjunto evidencia de mi asistencia al museo:


6

BIBLIOGRAFÍA

Castillo Gutiérrez, Rosalba Magaly. Museo Metropolitano de Monterrey. Disponible en línea


<https://www.youtube.com/watch?v=jenN8TwSX1E>.

Del Hoyo, Eugenio. Historia del Nuevo Reino de León (1577 – 1723). México, 1972.

Diario Cultura. Museo Metropolitano de Monterrey. Disponible en línea.


<https://www.diariocultura.mx/2012/03/museo-metropolitano-de-monterrey/>.

Puertas Gómez, Gerardo. Pensamiento Político – Constitucional Mexicano (Siglo XIX).


México, Facultad Libre de Derecho, 1990.

Ríos Vázquez, Rodolfo. La Fundación de Monterrey. México, OFICIO, 1996.

Salinas Quiroga, Genaro. Historia de la Cultura Neolonesa. México, Universidad Autónoma de


Nuevo León, 1981.

Sistema de Información Cultural (SIC) Museo Metropolitano de Monterrey. Disponible en línea:


<https://sic.cultura.gob.mx/ficha.php?table=museo&table_id=616>.

S-ar putea să vă placă și