Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
I. Introducción.-
La historia del lugar en estudio data desde 1612 hasta el día de hoy, en el transcurso de su
existencia el inmueble ubicado entre las calles Corregidora y Miguel Hidalgo en el centro de
Monterrey, el hoy Museo Metropolitano de Monterrey, ha sido sede de: la casa del gobernante en
turno (“Casa Real”), la cárcel de la ciudad, el Archivo Municipal, y el Tribunal superior de Justicia,
razón por la cual resulta interesante y enriquecedor conocer su trayecto, y rescatar cuales son los
“secretos a voces” que guarda en su interior.
En la conclusión del presente, se hará una crítica a la “fase” actual en la que se encuentra la
ciudad de Monterrey, con la finalidad de resaltar los aciertos y los errores que se han tenido y nos
han conducido a donde hoy como colectivo nos encontramos.
Hay que advertir que, no hay mucha información cierta acerca del lugar objeto de este
estudio, sino sólo datos aproximados que son el resultado del trabajo de diversos historiadores
locales; dicho lo anterior, este trabajo es un compendio de la información encontrada (no tiene
valor científico puesto que no cumple con estándares de exhaustividad); para hacer más amena la
lectura he elaborado el trabajo de manera que se entienda la idea, dejando de lado la exactitud de
las fechas de los acontecimientos narrados, en el apartado de bibliografía están todas las fuentes
utilizadas.
II. Desarrollo.-
1En las fuentes revisadas no hay un consenso sobre cuando empezó la construcción del edificio hoy conocido como el Museo Metro politano de
Monterrey, la licenciada Rosalba Magaly Castillo Gutiérrez, ex directora de la Dirección de Cultura y Expresión Artística del Municipio de
Monterrey, dice que las obras de construcción comenzaron en 1612, el historiador Pablo García Gonzáles sostiene que fue en 1626, mientras que el
Sistema de Información Cultural informa que fue en 1653, entre otras fuentes.
2
2. Por 1815, el entonces Ayuntamiento Municipal, se vuelve sede también del Tribunal
Superior de Justicia del Estado. En el año 1921 el gobernador en turno, Juan M. García dispuso
que el Tribunal Superior de Justicia estatal fuera trasladado al segundo piso del Palacio de
Gobierno. De nuevo el edificio sólo fue el Ayuntamiento Municipal.
4. En 1990 el edificio sin uso se volvió el Museo del Estado de Nuevo León, y más tarde
por 1995, el Ayuntamiento de Monterrey lo nombró el Museo Metropolitano de Monterrey
2Entre las fuentes consultadas no hay un consenso sobre quien dirigió el proyecto. Gerardo Salinas Quiroga afirma que fue Antonio Salas, mientras
que la ya mencionada Rosalba Magaly Castillo Gutiérrez dice que fue Papias Anguiano.
3
Sin duda, aunque el museo pretende ser un reconocimiento a los ilustres emprendedores
regiomontanos, implícitamente cuenta otras historias, ya que deja ver que en el pasar de los años
cuando nos acercamos al presente, algunos de los valores más arraigados a la sociedad norteña han
cambiado, para explicar esta situación es suficiente observar el fondo de la sala donde luce una
frase del exgobernador Bernardo Reyes, que dice:
“El regiomontano, cuando no es hombre de saber, es hombre de sabiduría. Sin asomo de burla pudiera
afirmarse que es un héroe en mangas de camisa, un paladín en blusa de obrero, un filósofo sin saberlo, un
mexicano sin posturas para el monumento y hasta creo que un hombre feliz. Por cuanto no hay más felicidad
terrena que la de cerrar cada noche el ciclo de los propósitos cotidianos, fielmente cumplidos, y el despertar
cada mañana., con el ánimo bien templado para las determinaciones saludables.”
En una de las salas que abren de manera ocasional se exponen pinturas hechas por
ciudadanos comunes, haciendo referencia a las diferencias radicales que existen entre las clases de
la población neolonesa; en la otra, se expone “Fashion Victims” de Jovian, la cual describe la
involuntaria “victimización” de los perros en la actualidad, mostrando exagerados atuendos en
figuras de perros.
III. Conclusión.-
Estudiar al pasado siempre es un ejercicio muy interesante porque nos responde preguntas
que aparentan ser incontestables. En el presente vivimos en una sociedad en la que la diferencia
entre las clases sociales sólo se ha vuelto más pronunciada, las contingencias ambientales
(resultado de un progreso sin conciencia) son una constante, y existe un desinterés generalizado
por los temas de orden público.
BIBLIOGRAFÍA
Del Hoyo, Eugenio. Historia del Nuevo Reino de León (1577 – 1723). México, 1972.