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1.1.

Enfoques educativos que sustentan la propuesta

1.1.1. Enfoque de desarrollo humano

Este enfoque, promueve, tanto la generación de crecimiento económico y su distribución,


así como las necesidades básicas y el espectro global de las aspiraciones humanas; es una
aspiración que deberá asegurar, al mismo tiempo, la viabilidad económica, justicia social
y sostenibilidad ecológica. Un índice de desarrollo humano considera diversas variables:
salud, educación y crecimiento económico, es decir el bienestar familiar y social.

En nuestro ámbito, este enfoque se orienta a ampliar la gama de opciones de las personas,
brindándoles mayores oportunidades de educación, atención médica, ingresos y empleo,
abarcando el fin supremo del ser humano, desde un entorno socio cultural, físico y
político.

1.1.2. Enfoque territorial

El desarrollo desde una perspectiva territorial, parte por reconocer la existencia de


relaciones dinámicas y complejas entre factores económicos, sociales, culturales,
ambientales y político institucionales y tiene como objetivo potenciar la sociedad rural y
su contribución estratégica al desarrollo local, regional y nacional. Dicho desarrollo se
consolidad mediante dos propósitos que se enmarcan en el concepto de la nueva
ruralidad: la cohesión social como expresión de sociedades locales y regionales en donde
prevalece la equidad, el respeto a la diversidad, la solidaridad, la justicia social, la
pertinencia; y la cohesión territorial como expresión de espacios, recursos e instituciones.
Viabilizar estos propósitos exige entender la complejidad de las relaciones dinámicas del
territorio y las particularidades de cada uno de los factores.

El enfoque territorial pone de manifiesto el carácter multidimensional de los territorios de


nuestra provincia, su clima, geografía, hidrografía, producción agrícola y ganadera, su
idiosincrasia; y las necesidades propias de cada distrito y las de carácter transversal, urge
entonces, la necesidad de formular iniciativas con objetivos múltiples e integrales, para
superar las inversiones sesgadas hacia lo económico, estableciendo mecanismos
institucionales locales que promuevan un sistema participativo y abierto, formulando
propuestas desde la base.
1.1.3. Enfoque intercultural

Una política nacional para la transversalización del Enfoque Intercultural considera como
objetivo general: Orientar, articular y establecer los mecanismos de acción del Estado
para garantizar el ejercicio de los derechos de la población, particularmente de los
pueblos indígenas y la población afroperuana, promoviendo un Estado que reconoce la
diversidad cultural, base para construir una ciudadanía intercultural que respete las
diferencias, tendiendo puentes de diálogo y enriquecimiento mutuo, que contribuya a la
cohesión social, sin discriminación ni exclusión.

Esta diversidad nos enriquece, pero también nos enfrenta al desafío de cómo gestionarla
adecuadamente, lo que nos lleva a la necesidad de trabajar políticas públicas desde un
enfoque intercultural. La importancia de aplicar un enfoque intercultural se fundamenta
no solo en valores y derechos- justicia social y vigencia de los derechos humanos, sino

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también en su utilidad, ya que el reconocimiento y la adecuada gestión de la diversidad
generan mejores resultados y mayor sostenibilidad de los impactos de nuestras acciones.

1.1.4. Enfoque de desarrollo sostenible

Guimarães (1990), la noción moderna de desarrollo sustentable tiene su origen en el


debate iniciado en 1972 en Estocolmo y consolidado veinte años más tarde en Rio de
Janeiro. Pese a la variedad de interpretaciones existentes en la literatura y en el discurso
político, se ha adoptado internacionalmente la definición sugerida por la Comisión
Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo, presidida por la entonces Primera Ministra
de Noruega, Gro Brundtland (1987). El desarrollo sustentable es aquel que satisface las
necesidades de las generaciones presentes, sin comprometer la capacidad de las
generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades.

Afirmar que los seres humanos constituyen el centro y la razón de ser del proceso de
desarrollo implica abogar por un nuevo estilo de desarrollo que sea ambientalmente
sustentable en el acceso y uso de los recursos naturales y en la preservación de la
biodiversidad; que sea socialmente sustentable en la reducción de la pobreza y de las
desigualdades sociales y que promueva la justicia y la equidad; que sea culturalmente
sustentable en la conservación del sistema de valores, prácticas y símbolos de identidad
que, pese a su evolución y reactualización permanente, determinan la integración
nacional a través de los tiempos; y que sea políticamente sustentable al profundizar la
democracia y garantizar el acceso y la participación de todos en la toma de decisiones
públicas. Este nuevo estilo de desarrollo tiene como norte una nueva ética del desarrollo,
una ética en la cual los objetivos económicos del progreso estén subordinados a las leyes
de funcionamiento de los sistemas naturales y a los criterios de respeto a la dignidad
humana y de mejoría de la calidad de vida de las personas.

1.1.5. Enfoque pedagógico

Este enfoque promueve el modelo de la mediación pedagógica, centrado en el aprendizaje


dinámico del estudiante. El nuevo rol del docente es el de mediar y facilitar el
conocimiento, construyendo a partir de la interacción y las relaciones interpersonales,
escenarios de aprendizaje mutuo, donde éste se convierte en algo significativo apoyado
por un conjunto de recursos, tanto físicos como virtuales y cognitivos que permitan a los
estudiantes el desarrollo de capacidades y competencias para resolver los diversos
problemas de su entorno.

Entendida la mediación como el proceso de reflexión, comprensión y acción de la


práctica de enseñar y aprender mutuamente en comunidad, interactuando con la práctica
de valores, la producción intelectual, la evaluación formativa, el respeto a las diferencias,
la claridad en la comunicación, el desarrollo y construcción del ser humano y la
territorialidad.

1.1.6. Enfoque de gestión por resultados

La gestión por resultados ha sido implementada desde la década de los ochentas por
países como: Gran Bretaña, Nueva Zelanda, Australia y en los noventas por Estados
Unidos y Chile.

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Según (Shack, 2009) la gestión por resultados es una estrategia de gestión centrada en el
desempeño del desarrollo y en las mejoras sostenibles en los resultados del país.
Proporciona un marco coherente para la eficacia del desarrollo en la cual la información
del desempeño se usa para mejorar la toma de decisiones, e incluye herramientas
prácticas como: planificación estratégica, programación y ejecución presupuestaria,
gestión de riesgos, y monitoreo y la evaluación de los resultados.

La gestión por resultados está orientada a mejorar el desempeño de las organizaciones


públicas, particularmente de las instituciones públicas, buscando eficiencia y
productividad, permitiendo así un mejor control en la asignación de los recursos, dicho
control está basado en el cumplimiento de objetivos, con lo cual se obtienen resultados.

1.1.7. Enfoque del pensamiento reflexivo, crítico y creativo

Según Laiton (2010), la acepción más general del pensamiento crítico, es cuando
cualquier persona se refiere al hecho de criticar o reprobar algo o a alguien, o, en el mejor
de los casos, se considera como una toma de posición reflexiva sobre un tema, libro, u
obra literaria. Se atribuye a John Dewey el haber usado por primera vez el término
pensamiento reflexivo en sus textos, denominación que más adelante se equiparó con la
de pensamiento crítico. Dewey (Citado por Laiton, 2010), define el pensamiento
reflexivo como: “razonamiento que se basa en la cuidadosa evaluación de premisas y
evidencia, a través del cual se llega a conclusiones pensadas por medio de un proceso de
valoración de todos los factores pertinentes”.

En 1985, Robert Ennis, definió el pensamiento crítico de manera más simple:


“razonamiento reflexivo y razonable, dirigido a decidir qué creer o qué hacer”.
En la práctica pedagógica los docentes deben proponer actividades de aprendizaje y
establecer interacciones pedagógicas que estimulen la formulación creativa de ideas o
productos propios, la comprensión de principios, el establecimiento de relaciones
conceptuales o el desarrollo de estrategias, promoviendo así el razonamiento, la
creatividad y el pensamiento crítico.

1.1.8. Enfoque de formación científica, tecnológica y politécnica

Las comunidades científicas evolucionan en relación con el tiempo social y con las
demandas culturales de cada época. En este sentido, el crecimiento de la producción que
emerge de las prácticas científicas ha sido enorme y vertiginoso en los últimos 50 años,
creando nuevas necesidades y también dificultades en el ámbito de la investigación
científica. Tensiones y problemas atravesados por los nuevos vínculos ciencia-tecnología-
sociedad, que reclaman de otros criterios de valoración, decisiones de financiamiento,
modelos de trabajo, comunicación y publicación del conocimiento validado (Schuster,
1999; Geymonat, 2002; Hodson, 2003).

El uso de los instrumentos tecnológicos provenientes de la globalización, no puede


ignorarse porque apoyan al desarrollo y concretización de los aprendizajes, la actitud
investigativa y las diferentes capacidades: el descubrimiento, la crítica, creatividad,
transformación, comprensión y otras, pretendidos en el Proyecto Educativo Local de
Chota, 2016 – 2030.

1.1.9. Enfoque de derechos humanos y ciudadanía

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Coincidiendo con De Sousa (2010), los países pobres necesitan de un “Estado del Buen
Vivir”, un Estado que reconoce la democracia comunal, participativa y directa, con
consensos y dignidad de la persona. “Hablamos de un Estado que reconozca que la
democracia representativa no es la única forma democrática para gobernarnos, que
existen también la democracia participativa y la democracia comunal, aquella que
practicamos en nuestros pueblos desde hace miles de años, eligiendo y ejerciendo la
autoridad, el trabajo, la justicia, la cultura, la toma de decisiones, bajo el principio de
“mandar obedeciendo” (p. 10)

Para Lerner (2011), “se necesita un Estado que afirme los derechos sociales, transforme
la economía y, proteja y aproveche los recursos naturales de manera sostenible”.

El Proyecto Educativo Local de Chota, 2016 – 2030 incorpora las aspiraciones de una de
las organizaciones más grandes que ha dado gloria, prestigio y trascendencia a la
provincia, la región y al país: Las Rondas Campesinas. Muchos de sus integrantes dieron
sus vidas por defender los derechos humanos, la justicia, la honradez, el bienestar de los
pobladores, la democratización y presencia del Estado en el ande, un modelo de
desarrollo productivo y sostenible para Chota y el contexto.

1.1.10. Enfoque ambiental

La educación ambiental en las instituciones educativas es muy necesaria en la actualidad.


“Los procesos educativo-ambientales promueven la aplicación de un conocimiento para
la comprensión y para la correspondiente transformación de la realidad de los estudiantes,
contribuyendo de esta manera al fortalecimiento de las competencias científicas y
ciudadanas, lo cual favorece la pertinencia de los Proyectos Educativos Institucionales y,
por ende, el rol docente y la calidad de la educación y la pedagogía en las instituciones
educativas. (Velásquez, 2017).

Los procesos educativos se orientan hacia la formación de personas con conciencia crítica
y colectiva sobre la problemática ambiental y la condición del cambio climático a nivel
local y global, así como sobre su relación con la pobreza y la desigualdad social. Además,
implica desarrollar prácticas relacionadas con la conservación de la biodiversidad, del
suelo y el aire, el uso sostenible de la energía y el agua, la valoración de los servicios que
nos brinda la naturaleza y los ecosistemas.

Las prácticas educativas con enfoque ambiental contribuyen al desarrollo sostenible de


nuestra región, país y planeta, es decir, son prácticas que ponen énfasis en satisfacer las
necesidades de hoy sin poner en riesgo el poder cubrir las necesidades de las próximas
generaciones, donde las dimensiones social, económica, cultural y ambiental del
desarrollo sostenible interactúan y toman valor de forma inseparable.

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