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Discursos de inclusión-exclusión en ejercicio del poder político y lógicas de mercado

Afirmaciones, controversias y cuestionamientos como criterios para el debate.

Con la llegada de los españoles a nuestro continente llega la civilización, la cultura,


el progreso, la ciencia, las leyes escritas, la razón, la propiedad privada, etc., con la
idea de desarrollo, aunque todas estas características tienen connotaciones
positivas desde los extranjeros, para los habitantes del siglo XVI quedan
entredichas; esto se hacía como una imposición para el bien, para los que vivían en
la ignorancia -los indios-, pero junto con estas transformaciones llegaron también
las armas, la dominación , la explotación , el sometimiento, la violación, la sumisión,
el silencio, la dominación política, el robo, etc., de la una cultura extranjera sobre la
originaria del continente americano. Todos estos cambios se concebían en nombre
la civilización y en contra del atraso que era mal visto por nuestros visitantes -que
en algún momento se nombraron descubridores-.

Cada momento en la etapa de la vida en la Tierra, que no es mejor ni peor según el


tiempo, ni las reflexiones superan como todo a cada etapa, simplemente son los
límites del momento que se dio. Si vemos a la historia dividida en siglos, en el
trascurso de esos 100 años siempre surge un pensador eminente o varios; en la
lectura se aborda por ejemplo el debate que hubo entre Ginés de Sepúlveda versus
Fray Bartolomé de las Casas, uno con intereses claros hacia la dominación política
y “acciones civilizadoras” y el otro con discurso con base en la comprensión del
Otro, la apertura al diálogo, a la investigación de las formas y de sus criterios de
vida, es decir, tener un cierto respeto por la cultura originaria, en la idea de no tomar
decisiones demasiado apresuradas, que se declinen por acciones violentas que
atenten contra la vida de un pueblo y sus formas de organización política,
específicamente la soberanía como lo plantea Las Casas.

Todos estos temas que ahora tratamos con cierta facilidad, de alguna manera ya
fueron tratados por otros autores, el tema político lo toca Las Casas, el tema
económico lo toca Marx, Ricardo, Max Weber, etc., los temas éticos Eric Fromm,
Dussel, Apel, Habermas, los temas educativos: Comenio, Freinet, Paulo Freire, y
dejamos excluidos a otros tantos de otras culturas como la China, la India, el
Mediterráneo, el África, el Medio Oriente, etc. La intención es dar a conocer que en
cada época hubo temas incluso mejor tratados que ahora, aunque sea a nivel
teórico, pero que de alguna manera deben tener un nivel práctico para que no se
queden en puras ideas o abstracciones inconexas que no tienen nada que ver con
la realidad, los cuales son de suma importancia, más se trata de los autores antes
mencionados y otros.

Por lo antes argumentado no hay excusas de no saber las consecuencias de las


acciones que se toman a nivel político, en esta cuestión Sepúlveda señala que en
el continente americano no existía el uso de la razón -estamos a favor- por lo tanto,
no había razón en el hombre americano. Pero el obvió que existían otros
mecanismos de intelección que superaban a la razón proveniente de Europa, y eran
los criterios míticos y las fuerzas del universo que fundamentaban la vida del pueblo,
que ingenuamente le nombraba con acentos despectivos de cosmovisión, y que
todavía existen en algunas entidades federativas de México, más en los pueblos
“indígenas”, y que después de varios épocas de lo que sucedió en el siglo XVI se
les empiezan a reconocer sus aportes en diferentes temas. Por eso el texto
trabajado enfatiza:

El hombre depende de su propia razón, que le permite autodirigirse y autodisernir,


pero si hombre es carente del uso de la razón no es dueño de sí y debe servir a quien
sea capaz de regirlo y por ende que si la finalidad de la guerra es la civilización de los
bárbaros, es entonces un bien para éstos (Ugarte, en Castañeda Reyes, 2013: 355-
356).
En esta parte, lo importante de todos estos procesos políticos, culturales,
civilizatorios es el ejercicio del poder político, ya he trabajado el tema anteriormente,
y al parecer la política a nivel práctico tiene el mando, esto debido a que el
representante tiene y le es delegado el poder del pueblo, mediante procesos
democráticos, esto le permite tomar decisiones por el colectivo que nos pueden
ayudar en general o lo contrario; como lo que ha pasado con los gobiernos federales
del 2018 para atrás. En este sentido en el ejercicio del poder político y de la política
de dominación que practicaban o que desplegaron en el continente americano
permitió hacer legitima la opresión del pueblo “indio”.
Entonces, el ejercicio del poder político es una categoría que ha sobrevivido a lo
largo del tiempo, y que se practica en los gobiernos en su forma negativa como
control, sometimiento e imposición. Un ejemplo fue la reforma educativa de EPN,
que impuso de forma legal la evaluación docente como un mecanismo de control
laboral, donde además se le fijaba la responsabilidad de la educación al
profesorado, así como su desarrollo; y el ejercicio del poder político impuso por la
fuerza un acuerdo a los diferentes colectivos en educación, aunque los
representantes del gobierno no tengan idea de lo que hicieron, es un pecado grave,
porque no es posible usar el peso de la decisión colectiva condensada en ellos para
tomar acciones de tercer orden en la escala de prioridad en educación.

Además de las múltiples personas que se opusieron a las diferentes reformas


estructurales como la energética, educativa, de comunicaciones, etc., en todos
estos cambios hubo personas que fueron encarceladas debido a que notaban las
injusticias que se venían con estas transformaciones, hablamos entonces de los
presos políticos, y que hoy, por el cambio de gobierno se les da el derecho de ser
escuchadas, y de darle el debido proceso a sus casos, para adjudicar
responsabilidades o liberarlos por falta de pruebas.

Respecto a la evaluación, este proceso se ve marcado claramente por la memoria,


al hacer lecturas sobre la educación en su modalidad de protocolos, reglamentos y
normas, recomendaciones, planes y programas, etc., todo visto como una recepción
y aplicación al caso concreto, como si en el contexto educativo todo fuera
homogéneo y paralelo; esto ante la diversidad queda corto. En este sentido, y desde
este enfoque teórico que obvia las necesidades del docente de formación y
actualización para incidir en el contexto; esto nos permite hacer una analogía a la
práctica docente y los conocimientos que se le acercan al niño, en esta perspectiva
veremos que al niño también se le obvio en sus necesidades de conocimiento de
acuerdo con su contexto, al optar solo por el contenido y el llenado de información
en sus cabezas, mediante un juego de lenguaje bastante ambiguo y confuso. Para
reforzar la idea anterior, argumentamos que “así ocurre con los universales, cuando
viajan ya no corresponden a las particularidades del lugar donde llegan” (Ramírez,
en Castañeda, 2013: 360). A continuación citaré lo siguiente que corresponde a la
lectura y plantea que:

La Real y Pontificia Universidad de México estableció que cualquier súbdito de la


corona podía matricularse en la Universidad, aquí tenemos el discurso incluyente de
la modernidad/colonialidad, resulta que la institución negada la matriculación, vemos
entonces la cara del discurso y práctica excluyente de la colonialidad/modernidad.
Este doble discurso normalmente se escucha de parte de los servidores públicos,
como referencia a la cita que evoca a un tiempo en el siglo XVI, vemos que no es
nuevo este discurso incluyente y a la vez excluyente, entendemos que no puede ser
perfecto el sistema político, pero si debe exigirse coherencia entre lo que plantea y
sus acciones. Hoy el actual Gobierno en turno, liderado por Andrés Manuel López
Obrador al proponer la creación de 100 universidades, y creemos que es una acción
pertinente, ya que ahora no solo se le niega a los jóvenes el derecho a la educación
como efecto de la mala aplicación de la ley en materia de derechos constitucionales,
lo que genera una gran exclusión de los jóvenes de la educación media y sobre todo
superior.

Donde debido a los exámenes de Ceneval se les rechaza de forma puntual el


acceso a la educación superior, esto impide por un lado el progreso de la misma, y
por otro, notamos que son grandes las cantidades de no aceptados, y a nuestra
lógica y reflexión no hay muchas universidades públicas que ofrezcan el servicio, lo
que ha permitido el desarrollo de la educación privada, y el despliegue de la
“educación de calidad”, términos que utiliza el estado neoliberal. Por el contrario,
Alejandro Márquez del IISUE, crítica la acción por parte del gobierno federal,
argumentando que el peso esta en ofrecer una educación de calidad, aunque vimos
en el gobierno de EPN durante seis años y que era la propuesta y no funcionó, al
contrario hubo muchos descontentos por parte de los docentes, por otro lado la
educación de “calidad” desde la perspectiva Rosa Buenfil es un concepto que esta
en el vacío y que carece de fundamento porque esta en el aire y no lleva a la nada,
esto desde la revisión de documentos de las propuestas educativas del gobierno y
que se pueden consultar en sus escritos. Otro punto sería crear la infraestructura
para posteriormente ofrecer el servicio de la educación, más en lugares donde
nunca ha existido una universidad y con características de regionalización, y que es
lo que ha explicado el Gobierno Federal.

Y como último punto es, después de tener la infraestructura ahora empezar a pensar
en una educación compleja y de alcances mayores al solo campo de la educación,
esta sería la lógica, porque si ofrecemos educación de “calidad” primero, antes de
hacer la infraestructura, pensemos ¿Dónde se van a instalar los docentes y
directivos? ¿Dónde se van a desarrollar las diferentes actividades que se necesitan
en la escuela?, etc. Creo que esto sucede por parte de los investigadores porque
desconocen el contexto real de la comunidad, enfocándose solo a transformaciones
de orden teórico y empírico reducido, y de la política. Esto aunado a copiar los
sistemas educativos de países desarrollados de Europa como tradicionalmente se
hace, tradiciones que se tienen que romper y pensar en una propia, acorde a
nuestras problemáticas.

Maríategui plantea lo siguiente sobre los procesos que sufre la colonia y con
respecto al indio “en que no se trata sólo de educar al indio, sino de promover un
cambio en la estructura económica” (en Castañeda, 2013: 362). En este aspecto
entendemos que no solo se trata de dar buena educación a las personas, también
hay que ver donde se emplearán para que la transformación siga su ruta, en cuanto
a la estrategias del gobierno actual, tenemos en cuenta que son pertinentes debido
a que está cambiando las cosas desde marcos generales, lo que permite también a
la educación moverse y articular otros procesos a otros campos, lo que da sentido
a la educación fuera de su campo de acción y que permite abrir nuevas puertas a
los jóvenes y adultos, y no quedar como en la colonia, que no se sabía que hacer
con el “indio”, ante las nuevas instituciones que llegaron y se consolidaron en
nuestro país.

En este caso, las acciones del Gobierno Federal como en el texto, hacen referencia
a que si la educación llega a las comunidades “indígenas” no deben modificar sus
organizaciones de forma general sino fortalecerlas para que ellas busquen sus
propios equilibrios, fortalezas, debilidades y trabajen a favor de su desarrollo,
integrándose a los procesos de globalización de forma equitativa, consciente,
incluyente y con mejores decisiones que les permitan trascender. Y no al contrario,
en la que “puede que sea una especie de caballo de Troya que haga más daño a
las poblaciones indígenas” (Castañeda, 2013: 362).

Para finalizar, la educación no debe reducir los problemas solo a cuestiones de


gestión educativa y a procesos técnicos, debe articularse con aspectos políticos y
económicos como una exigencia para la toma de decisiones y acciones que
permitan a la sociedad movilizarse, y no solo ser objetos de un discurso redentor,
como lo han hecho autoridades anteriores y que se enfocaron según el
planteamiento de Sylvia Schmelkes a: “evaluar al docente, intensificar sus sistemas
de control y solicitarle rendición de cuentas” (en Castañeda,2013: 366). Lo segundo
sería tener en cuenta el contexto mexicano que permita identificar las áreas con
menos oportunidades para la educación, crear escuelas y universidades en
beneficio del pueblo y hacer cumplir el artículo tercero constitucional.

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