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EXPERIENCIA DE SATISFACCIÓN

La experiencia o vivencia de satisfacción ocurre la primera vez donde se logra una descarga que
es displacentera y deja una huella. Es un modo mítico de pensar el origen del deseo. Por ejemplo,
cuando un un bebe siente hambre (estimulo endógeno displacentero), el psiquismo pretende una
descarga de esa cantidad. Pero ese bebe no puede por sí mismo descargar esa cantidad, necesita
de otro, no pasa solo por lo motriz sino psicológicamente. Ese otro que cubre las necesidades del
niño, además le da un plus, el amor, las caricias, un nombre, etc. Cuando ese otro posibilita la
descarga (le da de comer al bebe) deja en ese niño una huella placentera. Al generarse esa
descarga se constituye la vivencia de satisfacción. Cuando la cantidad interna vuelve a aumentar
(hambre), la huella de displacer que se genero en un primer momento, se embiste de un afecto
placentero, esto es llamado tensión placentera, el placer de desear. Aquí se genera una
alucinación, en la que el bebe recuerda la intervención del otro haciendo posible la descarga
(cuando le dieron de comer), esto genera placer, es decir, un aumento de la tensión placentera.
Pero esa alucinación es momentánea, ya que no hace que el displacer disminuya.
Lo que se busca es recuperar esa experiencia primera que genero placer, es una marca al que el
aparato psíquico tiende aunque ella nunca se encuentre. Por eso es que se piensa a la vivencia de
satisfacción como el origen del deseo; y aquí mismo reside la importancia que tienen en la
constitución del aparato psíquico; porque este, se funda a partir de la primer experiencia de
satisfacción, con esa huella, porta la tensión del deseante; siempre estará la tensión del deseo; ya
existe un placer en el hecho mismo del desear.
La primera experiencia de satisfacción deja como resto el nacimiento del deseo; deviene el
sujeto huamano; por que hay esa experiencia de satisfacción y perdida que genera ese
estado deseante, por eso el deseo es añorante de esa primera experiencia de satisfacción como
perdida; por eso el deseo es indestructible.
La experiencia de placer, es la construcción teórica que permite la primera ruptura de Freud entre
el principio de constancia y principio de placer.
El principio de constancia implicaba la tendencia del aparato psíquico a reducir la cantidad de
excitación que entra en el aparato. El aparato psíquico, se defiende de esa carga que ingresa con la
tendencia de volver a cero esa cantidad. Homeostasis, el equilibrio del sistema; pero la misma
experiencia de satisfacción, que dejó el deseo indestructible, demuestra que esto no es posible. El
aparato psíquico porta la tensión deseante, por eso la cantidad nunca puede llegar a cero.
Luego Freud cuenta con una hipótesis auxiliar que desarrollo a partir de las neurosis de defensa;
en las funciones psíquicas, el monto de afecto o suma de excitación tiene las propiedades de una
cantidad; que puede sufrir diferentes variantes, descargarse, desplazarse, aumentar; y se difunde
por las huella mnémicas de sus representaciones. Existe una fuente independiente de displacer.
Freud produce un movimiento, donde deja de lado el principio de constancia y comienza a hablar
de “principio de placer” que es el que gobierna el aparato psíquico.
Lo que le permite a Freud romper esta concepción teórica de principio de constancia por el
principio de placer, es la primera “vivencia de satisfacción”. Al producirse esa primera huella de
satisfacción, ese plus deja una marca, una huella mnémica; se cubrió la necesidad, pero hay un
plus. 
Esa huella que quedó será fundamental, por que orientará el deseo de la vida de cada uno. El
sujeto busca reencontrar esa huella de esa primera experiencia de satisfacción, pero esa huella
como tal quedó perdida; entonces se traduce como pérdida, es imposible recuperarla, imposible
recrearla. E principio de placer no es la búsqueda de placer; sino evitar el displacer. El principio de
placer rige la economía psíquica de cargas y descargas. 
2- Defina los procesos de “condensación y desplazamiento”. Ejemplifique con la formación del
sueño y de los síntomas. (respuesta obtenida de los teóricos de Delgado Nº 7 -2007)
Freud dice “El sueño es la vía regia para conocer el inconsciente y es un acto psíquico de pleno
derecho. Es el síntoma de las personas normales”. Tiene el estatuto de un acto psíquico, como
podría ser un síntoma; es una formación del inconsciente, como podrían ser lapsus, fallidos,
chistes, síntomas.
Para la formación del sueño se necesitan los restos diurnos y el deseo inconsciente. El deseo

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