Sunteți pe pagina 1din 7

Ajedrez en Cuba - No 43

2. TEORIA - El sacrificio de calidad en la apertura (III)


Defensa Philidor
UNA VEZ MÁS, RATIFICANDO EL CONOCIDO REFRAN POPULAR, VALE DECIR
NADIE ESCARMIENTA POR CABEZA AJENA...
Francisco Acosta Ruiz

Cuando Ud. toma un libro general de aperturas y busca la introducción a la


Defensa Philidor, muy probablemente lea expresiones como esta: “Se trata de un
sistema de juego en el que las negras aceptan de antemano tener que jugar en una
posición bastante restringida, viéndose obligadas a tener que enfrentar fuertes
acciones centrales, con pocas oportunidades de contrajuego y expuestas a
peligrosos ataques sobre el enroque, razón por la cual esta defensa es poco
practicada en nuestros días”.
No hay dudas de que esta afirmación tiene mucho de cierto, como también lo es
que hay maestros que se encuentran bien a gusto cuando se autoponen esta
camisa de fuerza. Aún así cabe esperar que las blancas asuman una actitud
consecuente con esta realidad, y se esfuercen por sacar el mayor provecho de la
ventaja posicional que el adversario le ofrece desde el primer momento con tanto
desprendimiento, y por tanto eviten tomar por senderos poco claros, en los que esta
ventaja natural se pueda ver comprometida, pero, como dice el viejo refrán...
Grau lo advierte y las estadísticas lo confirman.

En fin, dando continuidad a trabajos anteriores, nos corresponde ahora dar una
revisión contemporánea a una de las últimas variantes consideradas por el maestro
Roberto Grau al tratar el interesante tema de los sacrificios de calidad en las
aperturas, y nos referimos concretamente a la posición de la Defensa Philidor,
variante Nimzowitch, que se alcanza luego de las jugadas 1.e4 e5 2.Cf3 d6 3.d4
Cf6 4.Cc3 Cbd7 5.Ac4 Ae7 que permite al blanco ganar de inmediato la calidad –en
realidad son las negras las que están entregando la calidad– si opta por la
continuación 6.Axf7+ Rxf7 7.Cg5+ Rg8! 8.Ce6 De8 9.Cxc7 Dg6 10. Cxa8, sólo que
ahora, como afirma Grau, las negras quedan con posición favorable luego de
10....Dxg2 11.Tf1 exd! 12.Dxd4 Ce5, dando por terminado el comentario. De hecho,
prácticamente no se encuentran muchas aplicaciones o antecedentes de esta
variante en partidas de la época.
Transcurridos más de 50 años decidimos dar una ojeada para conocer que ha
ocurrido desde entonces hasta nuestros días, considerando en principio que la
categórica recomendación de Grau haya dejado liquidado el asunto, pasando la
jugada 6.Axf7?! a la categoría de «celada», propia para juegos de café contra
rivales inexpertos.
Pero...¡sorpresa!, sucede que la variante se encuentra “vivita y coleando”, y
aunque no es cosa de ver todos los días –tampoco lo es la Defensa Philidor–
resulta que continua aportando interesantes victorias al segundo jugador,
confirmando la apreciación de Grau, con un récord que impresiona: 64% de
victorias, más15% de empates, con sólo el 8% de resultados adversos. Otro dato
significativo es que el rating promedio de jugadores para partidas jugadas en los
años 90, que son la mayoría de las que hemos logrado computar, no sobrepasa los
2220 puntos ELO, lo que demuestra que pocos ajedrecistas de fuerza internacional

4
Ajedrez en Cuba - No 43

se interesan por estas líneas, aunque también esto es válido, en general, para la
Defensa Philidor. general.
En resumen, uno puede preguntarse y cuestionarse todo lo que desee en
relación con esta conducta humana, pero lo cierto es que la gente va a continuar
jugando la Defensa Philidor (primera contradicción) y las blancas van a continuar
jugando 6.Axf7+?! (contradicción de la contradicción), por la sencilla razón de que
“nadie escarmienta por cabeza ajena... nadie escarmienta por cabeza ajena... nadie
escarmienta por cabeza ajena...” (puede seguir repitiéndolo todas las veces que
quiera, el resultado será siempre el mismo).
La variante ayer y hoy.
Dejando de lado la nota humorística, vale destacar que la variante si merece que
se le dedique el tiempo de estudio necesario, pues no dejan de ser interesantes
muchas de las partidas que hemos logrado recopilar, tanto para los jugadores de
peón rey, que deseen estar mejor informados, como para los “buscadores de
tesoros”, que perfectamente pudieran encontrar en este laberinto la salida secreta
que lleva al triunfo de las blancas, refutando de plano la variante Nimzowitch de la
Defensa Philidor, y haciendo trizas, por supuesto, los fundamentos de este trabajo...
Para ello se ha considerado oportuno tomar como modelo una de las más viejas
partidas que hemos encontrado, porque es además una de las que mejor se ajusta
al comportamiento contemporáneo de esta línea de juego, resumiendo a partir de
ella las variaciones que han parecido convenientes.
Como complemento, muchas de estas referencias pueden ser consultadas, como
partidas completas, en la base de datos adjunta.

Rabinovich,I - Zhenevsk,I C41 URSS 1922

1.e4 e5 2.Cf3 d6 3.d4 Cf6


Con esta jugada las negras optan por la variante Nimzowitch. La alternativa más
usual es 3...Cd7, conocida como variante Hanhan.
4.Cc3 Cbd7 5.Ac4 Ae7 6.Axf7+?
Como hemos planteado en la introducción, esta jugada ha sido considerada como
incorrecta desde hace decenas de años, más sin embargo, no ha dejado de jugarse
en competencias oficiales –aunque la cifra no es significativa, apenas medio
centenar de partidas– y hasta se observa un incremento en la última década, aún
cuando los resultados son decididamente desfavorables al primer jugador, como
veremos en la mayoría de los ejemplos que siguen.
La misma idea puede ser aplicada introduciendo la jugada 6.dxe5 que es ahora
preferible, pues en caso de 6...dxe5 sí parece más efectivo el lance 7.Axf7+ Rxf7
8.Cg5+, y al igual que como veremos en la línea madre, se dan en la práctica dos
posibilidades:
a) 8...Rg6 considerada mala por la continuación 9.f4 exf4 10.Ce6 Dg8 11.Cxc7
(11.Cxf4+ Rf7 12.0–0 Dd8 13.Cd3 Ad6 14.e5 Axe5 15.Cxe5+ Cxe5 16.Dh5+ Cg6
17.Cd5 Ag4 18.Dg5 h6 19.Dd2 c6 20.Cxf6 gxf6 y a cambio de la pieza sacrificada
las blancas tienen todas sus piezas fuera de juego! Seger,R-Miltner,A ch-GER
1997.) 11...Tb8 12.Axf4 y según Keres las blancas tienen muy buenas
posibilidades a cambio de la pieza sacrificada.;

5
Ajedrez en Cuba - No 43

b) 8...Rg8 De acuerdo con la teoría la única respuesta posible, con situaciones


análogas a las que después veremos en la línea principal. 9.Ce6 De8 10.Cxc7
Dg6 11.Cxa8 Dxg2 12.Tf1 Cc5 13.De2 Ah3 14.Ae3 Dxf1+ 15.Dxf1 Axf1 16.Rxf1
Rf7 17.Cc7 El propio Pachman hace referencia a esta jugada como propia de su
partida contra Guimard, en el Interzonal de 1952, sin embargo, encontramos una
partida Pachmann-Guimard, del Interzonal de Gotemburgo 1955, en la que se
opta por 17.Axc5 Axc5 18.Cc7 Tc8 19.C7d5 Ad4 20.Cxf6 gxf6 21.Td1 Axc3
22.bxc3 Re6 23.Td3 Tc4 24.Th3 h5 25.Txh5 Txc3 26.Th7 Txc2 27.h4 Txa2 28.h5
f5 29.h6 fxe4 30.Te7+ Rxe7 31.h7 e3 32.h8D Txf2+ 33.Re1 Tf7 que concluyó en
tablas después de 61 jugadas. 17...Tc8 18.C7d5 Ccxe4 19.Cxe7 Rxe7 20.Cxe4
Cxe4 21.Axa7 Txc2 22.Te1 Cd2+ 23.Rg2 Txb2 24.Txe5+ Rf7 25.Ad4 Tb1
26.Ac3 Cc4 27.Tc5 Cd6 28.Tc7+ Re6 29.Txg7 y las negras se impusieron en 66
jugadas. Sanguineti-Guimard, Mar del Plata 1966.
Por último, es necesario aclarar que existen otras variantes similares que incluyen
en la Filidor esta maniobra de apertura, aún cuando no sean típicos sacrificios de
calidad. Probablemente un ejemplo indispensable en esta relación sea el siguiente:
6.Cg5 Jugada que Pachman acompaña con un signo de interrogación. 6...0–0
7.Axf7+ Txf7 8.Ce6 De8 9.Cxc7 Dd8 10.Cxa8 b5 Dando ahora la continuación
11.Cxb5 Da5+ 12. Cc3 Cxe4, etc. Más antigua aún es la variante 11.dxe5 Cxe5
12.0–0 Ab7 13.f4 Ced7 14.Cxb5 Axa8 15.Ae3 Db8 16.c4 a6 17.Cc3 Cxe4 18.Cd5
Dxb2 19.Tb1 Dxa2 20.Dd4 Axd5 21.cxd5 Cec5 que viene de la partida Pilnik-
Najdorf / Buenos Aires 1941, en la que vencieron las negras después de 22.Ta1 De2
23.Tae1 Dh5 24.Dd2 Df5 25.h3 h5 26.Da2 Ah4 27.Af2 Axf2+ 28.Txf2 Cf6 29.Tf3
Rh7 30.Dc4 a5 31.Rh2 a4 32.Te2 Tb7 33.Te1 Tb3 34.Txb3 axb3 35.Te2 Cxd5 y el
blanco abandonó.
6...Rxf7 7.Cg5+ Rg8!
Ya explicamos en la nota precedente que se considera malo seguir con 7...Rg6 por
la respuesta 8.f4 exf 9. Ce6, etc. Pero lo cierto es que conocemos al menos dos
partidas recientes, en la que el blanco opta por 8.h4, que Pachman considera
inferior luego de 8...h5 9.f4 exf4 y ahora con dos derivaciones:
a) 10.Ce6 10...Dg8 11.Cxf4+ Rf7 12.0–0 c5 13.Ccd5 cxd4 14.Cxe7 Rxe7 15.Cg6+
Re6 16.Dxd4 Ce5 17.Cxh8 Dxh8 18.Ag5 Re7 19.c4 b6 20.Af4 Cfg4 21.Tad1 Dd8
22.Dd2 Dc7 23.Axe5 Cxe5 24.Dg5+ Re8 25.Dxh5+ Cf7 26.e5 dxe5 27.Txf7 Dxf7
28.Dh8+ Re7 29.Dd8+ Re6 30.Dd6+ 1–0 Gazik,I-Szalai,I/Szekszard op (04) ;TD
89\11 1989.
b) 10.Ce2 Cd5 11.exd5 Axg5 12.hxg5 Dxg5 13.Dd3+ Rf7 14.Axf4 Dxd5 15.0–0–0 Cf6
16.Cc3 Da5 17.d5 Ag4 Kiss,F-Varga,K /Zalakaros op 1995. Ganó el negro en 35
jugadas. Ver base de datos.
8.Ce6 De8 9.Cxc7 Dg6
Y llegamos al punto cero de la variante, en la versión citada por Grau. Las blancas
pueden ahora cobrar la calidad, cual si se tratara de un pacto con el Diablo:
10.Cxa8
Pero en todos estos años la teoría ha buscado nuevos caminos, y se afirma que la
solución no está en la captura inmediata, sino evitando la penetración de la dama
haciendo ahora 10.0–0!? Corresponde ahora a las negras tomar la decisión: o
retiran la torre a b8 o la cambian por dos piezas menores. Sobre ambas alternativas
merece considerar las siguientes ejemplos:

6
Ajedrez en Cuba - No 43

A) 10...Cb6 11.Cxa8 Cxa8 12.dxe5 dxe5 13.f4 Considerando que las negras
cuentan con 4 piezas menores, no parece conveniente producir una apertura del
juego en estos momentos, cuando las blancas necesitan aún de varios tiempos
para lograr poner en activo sus torres, y los efectos de esta realidad se verán en
pocas jugadas. Quizás fuese preferible sostener la posición un poco más
haciendo 13.f3 Cb6 14.Ce2 Ah3 15.Cg3 Ch5 16.De1 Cxg3 17.Dxg3 Dxg3
18.hxg3 Ae6 o decidir por el juego activo haciendo; 13.Cd5 Ad6 14.Cxf6+ Dxf6
15.Dd5+ De6 16.c4 Cb6 17.Dxe6+ Axe6 18.b3 Rf7 19.Ae3 y la posibilidades del
blanco son comparativamente superiores, en relación con las otras alternativas
presentadas.13...h6 14.fxe5 Cg4 15.Cd5 Ac5+ 16.Rh1 Dh5 17.Cf6+ gxf6
18.Dd5+ Rh7 19.Af4 Ae7 20.Dc4 Tf8 21.exf6 Axf6 22.h3 Ad7 23.Rg1 Ce5
24.Db4 Tg8 y aunque el blanco ganó la partida las posibilidades del negro en
esta continuación no son nada despreciables. Palermo,V-Behrensen,J / ARG
ch /Bs. As 1965.
B) 10...Tb8 Ahora se deben valorar las siguientes alternativas principales:
B1) 11.dxe5 Cxe5 Esto parece preferible a 11...dxe5 12.f4! entre otras razones
porque mantener el peón en d6, aunque no deja de ser una debilidad, es una
protección para la casilla crítica d5, pues queda siempre la alternativa de forzar el
juego en ese punto haciendo en su momento ...d5. 12.Rh1 (12.f4!?) 12...Dh5
13.f3! h6 Buscando una casilla para el rey, dando escape a la torre, pero el
blanco tiene una contrajugada muy interesante. 14.Dd4 Cc6 15.Dd3! Da5
16.C7d5 Cxd5 17.Cxd5 Af8 18.Ad2 Dd8 19.Ac3 y con jugadas muy precisas las
blancas han logrado paulatinamente mejorar la posición. 19...b5 20.a3 Ce5
21.De3 Tb7 22.f4 Cg4 23.Dg3 Ae6 24.f5!? con juego complicado. Mirkovic,S-
Sutorikhin,V/Kecskemet 66/(262) 1996.;
B2) 11.f4 Continuación que proviene de una de las partidas más antiguas que
conocemos sobre esta variante, y tiene fundamentalmente un valor histórico pues
luego de 11...exd4 12.C3d5 Cxd5 13.f5 Df7 14.Cxd5 Af6 15.Af4 Ae5 16.Dd3 h6
17.Dc4 Rh7 las blancas hicieron ahora nada menos que 18.Cf6+?? ceguera
total, dado el caso de que el blanco viera como forzada la respuesta ...Cxf6, pero
naturalmente el negro responde con 18...Dxf6 y luego de 19.g4 Axf4 20.Txf4
Ce5 bien podía rendirse, pero las blancas soportaron aún unas pocas jugadas
más: 21.Dc7 Ad7 22.Da5 Dg5 23.Taf1 Cxg4 24.Rh1 Ac6 25.De1 The8 26.h4
Txe4 27.Txe4 De3 0–1 Banks,Newell-Kupchik,Abraham / New York Rice prel
1916.
Por último, podemos incluir uno de los más recientes ensayos del blanco a partir de
la posición temática, en una partida que resultó un fracaso luego de 10.Dd3 Dxg2
11.Tf1 h6 12.Cxa8 exd4 13.Dxd4 Ce5 14.f4 Cfg4 15.Ae3 Ah4+ 0–1 Wintgens,JM-
Praet,M/Belgian Interteam, Antwerp BEL (11) 1999.
10...Dxg2 11.Tf1
Esta es la continuación casi forzada, pero recientemente se intentó la novedad
11.Re2 exd4 12.Tg1 Dxh2 13.Dxd4 pero el juego negro sigue siendo muy fuerte
después de 13...Ce5 14.Ae3 Dh5+ 15.f3 Dxf3+ 16.Rd2 Dh5 17.Taf1 Ae6 18.Cc7 Ac4
y la torre prácticamente no tiene casilla donde no reciba nuevos ataques. En
definitiva las blancas la pusieron en la peor, y luego de 19.Tf5? Dxf5 20.exf5 Cf3+
21.Rc1 Cxd4 22.Axd4 Rf7 las negras quedaron con ventaja y ganaron en 42
jugadas. Von Reth,A-Kwossek,G / Neuwied op / GER 1993.
11...exd4!

7
Ajedrez en Cuba - No 43

Un punto crítico de la partida, que la teoría tiene aún por resolver. Aunque desde
Grau ya se daba como correcto este camino, otros intentos menos afortunados han
sido:
a) 11...Cg4 12.Dd3 Cxh2 13.Dc4+÷ d5! 14.Cxd5 Dxf1+ 15.Dxf1 Cxf1 16.Cxe7+ Rf7
17.Cf5 Ch2 18.d5 con ventaja blanca, aunque las negras no están desprovistas
de posibilidades.
b) 11...Cxe4?! pues permite entrar en la variante forzada 12.De2! Cxc3 13.Dc4+
Cd5 14.Dxc8+ Rf7 15.Dxh8 y las negras no tienen como compensar la desventaja
material; sus esfuerzos fueron inútiles y debieron abandonar después de
15...De4+ 16.Ae3 Cxe3 17.fxe3+ Cf6 18.0–0–0 Dxe3+ 19.Rb1 exd4 20.Dxh7 d5
21.Df5 Rg8 22.Tfe1 1–0 Hugentobler,Patrick-Laske,Erich / Weihnachts Open
1996.
12.De2
Con el evidente propósito de jugar Dc4+, pero las principales experiencias se han
tenido en las continuaciones 12.Dxd4 y 12.De2. que parecen ser, a todas luces,
insuficientes para parar la caballería negra, como se podrá inferir de los siguientes
ejemplos:
A) 12.Dxd4 Ce5 13.f4 O la preventiva 13.f3 Dxc2 14.Ad2 Ah3 que era jugable de
continuarse con 15.Cd5, pero el blanco se perdió en las complicaciones de la
extraña posición y optó por 15.Re2 Axf1+ 16.Txf1 Rf7 17.f4 Cc6 18.Dc4+ d5
19.exd5 Ca5 20.Da4 Dxa4 21.Cxa4 Cc4 22.Cc7 Tc8 23.Ce6 Cxd5 24.Cg5+ Axg5
25.fxg5+ Rg6 y aunque la posición es de difícil pronóstico, las negras
aprovecharon su mejor movilidad y vencieron luego de 40 jugadas. Ingmann,V-
Suer,N / Berlin op 1984. Retornando a la posición después de 13.f4. las
posibilidades son:
A1) 13...Cfg4 14.Dd5+ (14.Ce2 Ah4+ 15.Cg3 Cxh2 16.Dd5+ Cf7 17.Tf2 Axg3
18.Ae3 Axf2+ 19.Axf2 Df1+ 0–1 Schaefer,Anke - Eriksson,Ingela S/Budapest
FS02-WIM 1995; 14.fxe5 Ah4+ 15.Rd1 Dxf1+ 16.Rd2 Ae1+ 0–1 Kobernat,Alan-
Schiller,E / Saitek US Masters, Hawaii USA (01) 1998) 14...Cf7 15.Dc4 Ah4+
(15...Ae6 16.De2 Ah4+ 17.Rd2 Cf2 18.Txf2 Dxf2 19.Dxf2 Axf2 20.Cc7 Ag4 21.b3
Ag1 22.Ab2 Axh2 23.C3d5 h5 24.Ce8 Rf8 25.Axg7+ Rxe8 26.Axh8 Cxh8 27.Th1
Ag3 28.Cf6+ 1–0 Jirovsky,Petr-Opravil,Karel/Komercni Banka op 1996) 16.Rd1
Ae6 17.De2 Cf2+ 18.Txf2 Axf2 19.f5 Dg1+ 20.Rd2 Ce5 21.Cd1 Ae1+ 22.Dxe1
Dd4+ 0–1 Heidenfeld,Wolfgang-Wolpert,J/Johannesburg 1955.
A2) 13...Cf3+ 14.Txf3 Dxf3 15.Dc4+ d5 16.Dxc8+ Dejando al rey propio a
expensas de una red de mate sin salida. La alternativa es 16.exd5 creando
aparentes amenazas tras la descubierta, pero que el negro logra paralizar sin
contratiempos. 16...Rf7 17.Cc7 Ad6 18.C3b5 Dh1+ 19.Rd2 Td8 y el negro está
mejor. 20.Ce6 Axe6 21.dxe6+ Re7 22.Cd4 Dg2+ 23.Rd3 De4+ 24.Rc3 Cd5+
25.Rb3 Cb6 26.Dd3 Dd5+ 27.c4 Da5 28.Ad2 Da4+ 29.Rc3 Ab4# 0–1
Fiacan,Robert-Bisco,Igor / SVK-ch Trencin 1995 16...Rf7 17.Dxh8 Cxe4 18.Cxe4
Dxe4+ 19.Rf2 Ac5+ 20.Rg3 Las blancas tienen torre y caballo de ventaja, y
parece imposible que con sólo dos piezas el negro pueda cerrar el cerco, pero en
realidad las blancas no tienen ninguna pieza efectiva, pues cada quien anda por
su lado, y sólo el infeliz alfil de c1 defiende algunas casillas del entorno, al tiempo
que bloquea la protección que la torre pudiera efectuar sobre la primera línea de
defensa. El remate se hace, por tanto, mucho más interesante. 20...Dg6+ 21.Rf3
h5!! He aquí la clave; ahora el rey tiene cortado el paso por las casillas blancas y

8
Ajedrez en Cuba - No 43

el mate se encuentra a la vista. 22.Dc8 De4+ 23.Rg3 De1+ La dama da gracias


al alfil blanco por su excelente ubicación, que le permite dar este jaque decisivo.
24.Rh3 Df1+ 25.Rh4 Df2+ 26.Rh3 Df3+ 27.Rh4 Ae7# 0–1 Hyldkrog,L-
Erlandsen,C/Farum (06) ;TD 93\09 1993. Una victoria que prácticamente
demuestra que la continuación 12.Dxd4 conduce a un callejón sin salida.
A3) 13...Ah3 Jugada que permite al negro recuperar la calidad, pero a cambio se
produce la simplificación que sigue 14.Df2 Dxf1+ 15.Dxf1 Axf1 16.Rxf1 Cf3
17.Ae3 Rf7 18.Cc7 Tc8 19.Re2 Cxh2 20.C7b5 a6 21.Cd4 Chg4 22.Cf5 Af8 23.Td1
Tc6 24.Ag1 g6 25.Cd4 Tc8 26.Rf3 h5 27.Td2 y aunque las posibilidades de lucha
son patentes, se convino el empate. ½–½ Trifunovic,D-Rost van Tonningen,O/ 8th
World Seniors, Grieskirchen GER (02) 1998;
B) Retornando a la posición de la jugada doce, nos resta ver el plan 12.Ce2, otro
intento reciente del blanco para contrarrestar las posibilidades del negro, pero
tampoco esto ha resultado efectivo: 12...Ce5 13.Cxd4 Cfg4 O también 13...Ag4
14.f3 Cxe4 15.De2 Ah4+ y con tantas piezas en acción algún beneficio se debe
alcanzar. El juego siguió con 16.Rd1 Cf2+ 17.Txf2 Axf2 18.fxg4 Dg1+ 19.Rd2
Axd4 20.c3 Af2 21.b3 Dxh2 22.Aa3 El blanco logra poner en juego sus piezas,
pero ya las negras han recogido el fruto de su labor, y quedan con ventaja
material que les conduce hacia la victoria. 22...Ag3 23.Dxh2 Axh2 24.Tf1 Cxg4
25.Cc7 Cf6 26.Rd3 Rf7 27.Cb5 a6 28.Cd4 h5 29.Ac1 h4 30.Th1 Ae5 31.Cf3 Ag3
32.Cg5+ Rg6 33.Re2 Cg4 34.Ce4 Te8 0–1 Correia,Mario-Lima,Paulo/Lisboa VI
Finalissima 1996. 14.c3 Esto no resuelve nada, pues la escapa de la dama por
b3 es un suicidio. Pero tampoco se logra salvar la posición con 14.De2 Cxh2
15.Af4 Ag4 16.f3 Chxf3+ 17.Cxf3 Cxf3+ 18.Txf3 Dxf3 19.Dxf3 Axf3 20.e5 dxe5
21.Axe5 Rf7 con ventaja decisiva. 14...Cxh2 15.Db3+ Rf8 16.Ce6+ Axe6
17.Dxe6 Dxf1+ 18.Rd2 Dd3+ 0–1 Lau,W-Mueller,M / Hessenliga 9394 ;GER 08
1994.
12...dxc3!
Es increíble que en una partida tan antigua ya se tuviera tanta claridad sobre esta
posición. No es el único camino pero se sigue considerando hasta nuestros días
que es lo mejor. Otros experimentos se pueden valorar a continuación:
a) 12...Ce5 13.f4 Dxe2+ 14.Cxe2 Cc6 15.e5 dxe5 16.fxe5 Ce4 17.Af4 Ab4+ 18.Rd1
h6 19.Cc7 g5 20.Ag3 Ag4 21.Cd5 y a diferencia de muchos de los ejemplos
vistos, el blanco ha logrado mejorar la coordinación entre sus piezas, situación
que culmina después de 21...Rg7 22.Cxb4 Cxb4 23.e6 Cxg3 24.hxg3 Axe6
25.Rd2 Td8 26.a3 Cxc2 27.Tac1 d3 28.Cc3 Ac4 29.Tf2 Cd4 30.Te1 Ce2 31.Tf3
Cxc3 32.bxc3 b5 33.Te7+ Rg6 34.Txa7 Rh5 35.a4 bxa4 36.Txa4 1–0 Righi,E-
Cutter,P/Erevan olm (6) ;EXT 96ch2 1996;
b) 12...h6 Buscando un escape al rey para dar salida a la torre. 13.f3 Dh3 14.Cb5
d5 15.Ad2 dxe4 16.Cxd4 Rh7 17.0–0–0 Ce5 18.Cc7 Ad6 19.Ccb5 Ab8 20.Tde1 a6
21.Cc3 exf3 22.Cxf3 Ag4 23.Ce4 Axf3 24.Cxf6+ gxf6 25.De3 Ag2 26.Dxh3 Axh3
27.Txf6 Rg7 28.Tb6 y aunque las blancas lograron dar vida a sus torres, la fuerza
de las piezas mayores permitió a las negras vencer luego de más de 60 jugadas.
Polivoda,N-Moser,E / Mureck AUT 1998.
13.Dc4+ d5 14.Dxc8+
También se ha jugado 14.Dxc3 Dxe4+ 15.Rd1 Ab4 16.f3 Axc3 17.fxe4 Ae5 18.exd5
Cxd5 y nuevamente la fuerza de las piezas menores establece una ventaja que las

9
Ajedrez en Cuba - No 43

blancas no logran superar, aún cuando logren dar vida a sus dos torres. Kriz,O-
Bisco,V / SVK ch 1993.
14...Rf7
Esto se jugó hace más de 80 años y hasta hoy las blancas no encuentran como salir
del atolladero. En la línea madre se optó por
15.Dxb7
pero otros intentos también son infructuosos:
a) 15.Dxh8 Dxe4+ 16.Rd1 Df3+ 17.Re1 cxb2 18.Axb2 Ab4+ 19.c3 Axc3+ 20.Axc3
Dxc3+ 21.Re2 Dc2+ 22.Re1 (22.Rf3 De4+ 23.Rg3 Dg4#) 22...Ce4 23.Td1 Cc3–+;
b) 15.Dxc3 Dxe4+ 16.Rd1 Txa8 17.De3 Ac5 18.Dxe4 Cxe4 19.Ae3 d4 20.Af4 Cdf6
21.f3 Cd6 22.Re2 Cd5 23.Ad2 Cc4 24.Ac1 Te8+ 25.Rd3 0–1 Dovzik,Juri-
Sutorikhin,Vladimir/Gyongyos op 1994.
15...Dxe4+ 16.Ae3 Tb8 17.Dxa7
[17.Dc6 cxb2 18.Tb1 Ce5 0–1 Vescovi,G-Hsu Li Yang/WchJM-U20 Buenos Aires
;EXP 32 1992]
17...cxb2 18.Rd2
[18.Tb1 Dxc2–+]
18...Db4+
y nuevamente las blancas se encuentran en red de mate; no queda mucho por
hacer, podemos iniciar la despedida...
19.c3 Ce4+ 20.Re2 Cxc3+ 21.Rf3 De4+ 22.Rg3 Ce2+ 23.Rh3 Df3# 0–1

10

S-ar putea să vă placă și