Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
INTRODUCCION
El diseño clásico de BP fue patentado por Goshgarian y, de aquí para allá, muchos autores
abordaron las posibilidades clínicas de ese dispositivo, así como las modificaciones en su
diseño. Burberry, Koenig y Baldini, Luder relataron las alternativas mecánicas y los
correspondientes modos de activación. Cetlin y Ten Hoeve recomendaron la barra palatina en
los casos sin extracciones. Lazzara y Weisenberg relataron el efecto de la presión de la lengua
sobre la barra palatina y consecuente influencia sobre los molares. En su libro sobre el
tratamiento de la dentición mixta, McNamara y Brudon describieron el uso de la barra palatina
soldada. Wilson y Wilson presentaron el sistema 3D, una variación en el diseño clásico de la
barra palatina, indicándole en variadas condiciones. Burstone y Manhartsberger relataron las
aplicaciones pasivas y activas de la barra transpalatina, en un artículo sobre los arcos linguales
de precisión. Gunduz et al describieron un nuevo modelo de barra palatina sostenido en mayor
flexibilidad y, consecuentemente, menores momentos y fuerzas generadas. La BP ha sido
utilizada rutinariamente, siendo asociada a diversas modalidades de tratamientos.
ROTACIÓN
Dahlquist et al resaltaron que, en la fase de dentadura mixta, los molares podrían estar en
buena oclusión, un poco por debajo de la posición mencionada por Ricketts y Cetlin, ya que
constataron que la línea de Ricketts pasaba, en promedio, 11mm por distal de la punta de la
cúspide del canino, y las caras vestibulares no estaban paralelas entre sí. Vigano y Rocha
también observaron que la línea de Ricketts debe ser considerada con un poco de tolerancia,
incluso en la fase de la dentadura permamente. Constataron que un ángulo medio de 68 °
entre la línea del rafe medio y la línea de Ricketts parece ser una meta media adecuada para la
posición de los molares.
Lemons y Holmes relataron que los molares se presentan a menudo girados a mesial,
principalmente en los casos de Clase II. Vigano confirmó esa implicación al constatar que los
casos con Clase II dental presentaron rotación de los molares en el 100% de los casos, en
promedio, 13.29 ° más allá de la línea de Ricketts. La figura 5 ilustra una situación de Clase II
con nítida implicación de la rotación de los molares. Los casos de Clase II con componente
esquelético presentaron rotación de los molares en el 81% de los casos, en promedio, 9.95 °
más allá de la ideal. Incluso en pacientes con Clase III esquelética, se observó que en el 76% de
los casos había rotación de los molares, en promedio, 7,13 ° más de lo normal.
Aunque con menor intensidad, los pacientes Clase I, con buena relación esquelética
maxilomandibular, también presentaron en el 76% de los casos alguna rotación de los molares,
en promedio, 6.57 ° más allá del ideal.
Se inicia con la explicación de la activación simétrica de BP (geometría VI), por ser la más
utilizada y, en cierta forma, más previsible. Generalmente, esta activación simétrica de BP está
indicada para corrección de rotación bilateral de los molares, sin embargo, puede estar
asociada a un sistema de fuerza.
La figura 7 muestra el efecto final (resultante) que se espera de esta activación. Estos dos
momentos ocurrirá si las dos presillas de la BP se angulan simétricamente, en dirección
palatina (Fig 8 y 9). Por lo tanto, las activaciones de cada lado deben ser iguales, de tal forma
que, al encajar sólo uno de los lados, el otro extremo deberá desplazarse cerca de 10 mm para
distal del tubo lingual opuesto (Fig. 10). De la misma forma, esto debe ser probado del otro
lado (como en el discontinuo de la Fig. 10)
Cuando se verifican las fuerzas y los momentos que se generan a partir de la activación de la
presilla del molar del lado derecho, se nota que habrá una fuerza para distal en el molar
izquierdo (flecha azul) y, consecuentemente, una fuerza igual y contraria (flecha naranja) para
mesial del molar derecho (Fig. 11). También se poducirá un gran momento en el molar
derecho (flecha curva naranja) (resultado de la fuerza-flecha azul- multiplicada por la distancia
intermolares) (Fig. 11). Además, como la fuerza (flecha azul) sobre el molar izquierdo pasa por
lingual del centro de resistencia, ocurre un pequeño momento en sentido palatino (Fig. 11).
Con la misma atención, al cheque de las fuerzas y los momentos que se generan a partir de la
activación del molar del lado izquierdo, se observan las mismas situaciones arriba descritas,
sólo que en sentidos opuestos (Fig. 12)
Después de la comprobación de cada lado, al verificarse las "somatórias" de las fuerzas y de los
momentos, se nota que las fuerzas mesiodistas se anularán, y quedarán sólo los momentos de
rotación de los molares (un poco atenuados por los pequeños momentos linguales) (Fig. 13).
Así, se llega a la indicación o resultante mostrada en la figura 7, que corresponde a una
activación simétrica, o geometría VI.
Una vez que se comprende que para llegar a la resultante, se hace necesaria la observación de
cada lado de BP por separado, resulta más fácil el entendimiento de todas las otras
geometrías.
Por ejemplo, la geometría III, que también es bastante utilizada, se caracteriza en BP por la
activación de sólo uno de los lados (angulación de la presilla de sólo uno de los molares). La
figura 15 ilustra la resultante de esta activación. Esta activación puede ser utilizada para
auxiliar la distalización del molar opuesto. Al chequear la barra insertada sólo en el lado
derecho (local de la activación), se nota que se generará una fuerza distalizadora en el molar
opuesto (flecha azul) así como una respuesta igual y contraria mesializadora del molar derecho
(flecha naranja). También se nota un gran momento en el molar derecho (flecha curva naranja)
y un pequeño momento en el molar izquierdo (flecha curva azul) (Fig. 16). Exactamente como
el descenso arriba. La diferencia es que en este caso, el lado del molar izquierdo no fue
activado, por lo tanto, al verificarse que fuerzas y momentos son producidos cuando encaja
ese lado, se nota que no ocurren, pues, la BP queda pasiva (Fig. 17) . Por lo tanto, la resultante
de la figura 15 es exactamente lo que ocurre en la figura 17.
La figura 18 ilustra una activación unilateral de la BP (geometría III) con consecuente rotación
del molar derecho y pequeño movimiento distal del molar opuesto.
Cuando se pretende obtener una fuerza distalizadora con BP en uno de los molares, pero sin
una resultante de rotación lingual, se puede utilizar la geometría IV. En este caso, se obtendrán
las resultantes que aparecen en la figura 19. Esta geometría de activación también produce un
menor momento en el molar, que no será distalizado, sin embargo, la fuerza distalizadora será
menor que en la geometría III. Para esta geometría, se activa de uno de los lados el doble que
del otro. Por lo tanto, si se desea que el molar izquierdo distalice, el lado derecho es el que
debe ser más activado (angulación mayor de la presilla para palatino).
También para comprender la geometría IV, se debe chequear cada lado por separado, como se
ha descrito anteriormente. Por tanto, primero se encaja el lado derecho y se observa que
habrá una fuerza distalizadora en el molar del lado opuesto (acompañado de un pequeño
momento palatino) así como una fuerza igual y contraria mesializadora en el molar derecho
que, en principio, presenta un grande momento de rotación (Fig 20).
Cuando se verifica la BP encajada del lado izquierdo, se nota que también habrá una fuerza
distalizadora con la BP en uno de los molares, pero sin una resultante de rotación lingual, se
puede utilizar la geometría IV. En este caso, se obtendrán las resultantes que aparecen en la
figura 19. Esta geometría de activación también produce un menor momento en el molar, que
no será distalizado, sin embargo, la fuerza distalizadora será menor que en la geometría III.
Para esta geometría, se activa de uno de los lados el doble que del otro. Por lo tanto, si se
desea que el molar izquierdo distalice, el lado derecho es el que debe ser más activado
(angulación mayor de la presilla para palatino). También para comprender la geometría IV, se
debe chequear cada lado por separado, como se ha descrito anteriormente. Por lo tanto,
primero se encaja el lado derecho y se observa que habrá una fuerza distalizadora en el molar
del lado opuesto (acompañado de un pequeño momento palatino) así como una fuerza igual y
contraria mesializadora en el molar derecho que, en principio, presenta un gran momento de
rotación (Fig.20)
Cuando se verifica la BP encajada del lado izquierdo, se nota que también habrá una fuerza
distalizadora sobre el molar derecho, sin embargo, como la activación fue 50% (es decir, 5mm),
será la mitad de la producida por el otro lado. También se observarán los mismos momentos y
fuerza colateral, pero con la mitad de la intensidad (Fig21). Ahora, se puede chequear en la
"sumatoria" de las fuerzas y momentos, y se concluye que las fuerzas (distal en el molar
izquierdo y mesial en el molar derecho) serán un poco disminuidas, así como el momento en el
molar derecho (Fig. 22). Los momentos del lado izquierdo se anularán (Fig. 22) y las resultantes
serán como en la Fig. 19. Esta geometría de activación es, normalmente, utilizada cuando no
hay otro componente distal (muelles, jigs, AEB, etc). Normalmente los componentes
distalizadores son acoplados por vestibular y causan momento de rotación del molar por
vestibular. Por esta razón, a menudo se puede utilizar la geometría III de forma alternada.
DISTALIZACIÓN
Cetlin describió ser posible la distalización de los molares utilizando la barra palatina con
activaciones unilaterales alternas. Es decir, alternando la geometría III para distalizar un lado
primero y luego el otro. Aunque algunos casos clínicos recientes han presentado el éxito de BP
para distalizar alternadamente los molares, la asociación de un extrabucal (Fig 30A a 30E) o
cursor con elástico de Clase II (sliding jig) acelerará la distalización.
Panhoca y Lima recomiendan el control rotacional del molar a ser distalizado, aplicando un
pequeño ajuste rotacional (50% en relación al lado opuesto), es decir, la geometría IV (Fig. 26)
Una vez bien posicionados, los molares pueden estabilizarse eficazmente con la utilización de
la barra palatina ajustada de forma pasiva, si es de calibre 0.9mm, y discretamente activada
para rotación bilateral, si es de calibre 0.8mm. Esta unidad de anclaje ofrece una capacidad
moderada, que puede utilizarse en la mayoría de los casos con extracción para evitar la
rotación, cuando se procede a la retracción con cadenas elastomericas, apoyadas sobre los
molares (las Fig 32A, 32B y 32C ilustran el uso de BP en un caso de exodoncia de dos
premolares superiores). Sin embargo, en los casos con anclaje crítico, el aparato extrabucal o
algún dispositivo adicional debe ser asociado (por ejemplo, anclaje esquelético o dispositivos
intermaxilares).
INTRUSIÓN
Ante dos efectos clínicos y relatos de la literatura, se puede decir que BP produce un control
vertical moderado sobre los molares. Puede promover una intrusión relativa, que depende de
la edad, características en su construcción y posición así como del patrón facial. Aunque varios
autores concuerdan con los demás efectos de la barra palatina, el efecto "intrusión" no fue
debidamente comprobado por experimentos clínicos. La variabilidad de respuesta entre los
casos clínicos soporta la dificultad en predecir el efecto de ese dispositivo ortodonctico. Según
Cetlin, apunt McNamara Jr. y Brudon la confección de un "looping" mayor y dirigido a mesial,
permitiría mejor actuación de la lengua sobre la barra, distribuyendo fuerzas intrusivas sobre
los molares. Ney y Goz concluyeron que las fuerzas intrusivas ocurren tanto si el looping está
para mesial, cuanto para distal. Sin embargo, recomendaron que el looping fuera dirigido a
distal, para que el momento, generado junto a la fuerza intrusiva, inclinara el molar a distal,
favoreciendo el anclaje así como la cobertura con acrilico en el área del looping de la barra,
para que no lesionara la mucosa en el momento de la confección de una barra más baja (por
ejemplo, más alejada del paladar para obtener un mayor efecto intrusivo) (Fig. 35 y 36).
Burstone también sugirió la inclusión de un botón de acrilico sobre el looping de BP.
Hata demuestra una significante intrusión de los molares superiores de monos, con el uso de
la barra palatina, validando el control vertical posibilitado por ese dispositivo. Chiba et al. han
demostrado que la fuerza de la lengua ejercida sobre el looping es mayor cuando el mismo
está posicionado más cerca del área de los segundos molares y a 6mm alejada del paladar.
Es importante resaltar que la barra debe ser confeccionada respetando la tolerancia del
paciente, y a medida que se acostumbra se puede aumentar la distancia del paladar. Lazzara
apud McNamara y Brudon, evaluó la presión lingual sobre la barra en 11 jóvenes con patrón
vertical, y concluyeron que la fuerza postural de la lengua sobre el paladar parece ser menor
en el dolicofacial. Probablemente, debido a la posición más baja de la lengua en la postura y
deglución en los patrones cefalométricos verticales. Incluso ante las evidencias de
presionamiento lingual sobre el looping de la barra, pocos estudios se realizaron para probar la
significancia de ello en la clínica. Wise et al. no encontraron diferencias significativas en el
grado de movimiento vertical de los molares entre los grupos con y sin barra palatina. Sin
embargo, la barra fue usada por sólo 6 meses y alejada de 1 a 2 mm del paladar. Incluso sin
significancia estadística, los autores estimaron una restricción de 0.2 mm en la extrusión de los
molares. Ja Deberardinis et al. observaron una significativa restricción vertical con el uso de la
barra con boton de acrilico. Se observó que la AFAI aumentó menos en el grupo experimental
con barra, y SNGoGn disminuyó 1 grado en la media. La barra fue utilizada por 17 + - 6 meses.
El movimiento vertical de los molares fue de 0.82 mm en el grupo con la barra, mientras que
en el grupo control fue de 1.23 mm. Esto indicó que el molar extruyó en ambos grupos, más
fue restringido en el grupo con la barra, confiriendo una intrusión relativa. El movimiento
vertical (acompañando el desarrollo alveolar) de los molares es de aproximadamente 1 mm
por año de 9 a 14 años. La experiencia clínica y los relatos de casos han evidenciado un
importante papel de la barra para el control vertical de los molares (por ejemplo, región
posterior dental). Por lo tanto, frente a las evidencias clínicas y científicas, no se pueden
esperar grandes "milagros" intrusivos de la barra palatina, pero se puede usar como un óptimo
colaborador para el cierre de mordida abiertas anteriores (principalmente, en el paciente en
crecimiento) así como para el manejo de la mecánica en el paciente vertical.
Un pequeño grado de expansión del arco dental superior puede obtenerse con la barra
palatina (Fig 38). McNamara recomienda BP para una cantidad de hasta 3 mm. Especialmente
en la fase de dentadura mixta, BP ha demostrado buenos resultados, como relatado por
Inguervall, que mencionó incluso pequeña apertura de la sutura palatina mediana en algunos
casos donde fue aplicada. Este mismo autor también reportó la utilización de BP para
correcciones de molares cruzados unilateralmente.
Por ejemplo, en el torque bilateral simétrico de BP ocurrirá una geometría VI. El raciocinio es
idéntico al que se ha demostrado para el plano de primer orden. La figura 41 ilustra la
resultante deseada para un torque lingual. Pero cuando se checa la inserción de uno de los
lados, se observa que del lado opuesto ocurrirá una fuerza extrusiva (Fig. 42). Acompañando
eso, hay una fuerza igual y contraria en el molar que está recibiendo el torque deseado. Se
observa también que, como la barra se desplaza hacia abajo del lado opuesto, generando la
fuerza extrusiva, también genera un pequeño momento lingual debido a pasar por palatino
(Fig 42). Estos vectores son idénticos a los presentados en la geometría VI en el plano de 1 °
orden. Por lo tanto, cuando se inserta en el otro lado para conferir, se observan los mismos
efectos, en sentidos opuestos (Fig. 43). Cuando se analiza la suma (Fig 44), se observa que las
fuerzas verticales serán anuladas, quedando sólo el torque (igual a la Fig. 41).
Para un efecto mayor en uno de los molares (cruzamiento unilateral), además de la expansión
bilateral de BP, se aplica un torque resistente al molar que no está cruzado. De esta forma, se
genera la geometría III (vista por el plano de 2 ° orden) que acarreará un poco de extrusión del
lado a ser descruzado, lo que intensifica el efecto vestibularizador (Fig. 45). El torque resistente
en el molar, que no esta cruzado, anular del momento vestibular generado por la expansión de
BP. Además de esta activación, se puede hacer la presilla más holgada del lado a ser
descruzado, cortando una de sus vástagos (Fig. 46,47 y 48).
En una dirección contraria, BP también puede ser utilizada para intrusión unilateral de molar.
Las figuras 49 y 50 ilustran esa posibilidad que, muy frecuentemente, sucede en consecuencia
de la pérdida de un molar antagonista, perdiendo espacio protético en altura. Esta activación
se puede asociar a un dispositivo de anclaje (por ejemplo, un mini-implante) por vestibular.
Una constricción del arco se puede obtener con la activación en sentido contrario. Los mismos
cuidados deben ser tomados en cuanto a la inclinación colateral lingual que tenderá a ocurrir
así como fuerzas verticales en casos de activación unilateral.
La barra palatina puede ser removible o soldada. El alambre utilizado puede ser 0.8 o 0.9 mm,
que debe recibir los pliegues en las extremidades para encaje y fijación con ligadura y / o
elastomero, en el tubo palatino (Fig. 53 a 56), o solamente soldada sobre las bandas
previamente adaptadas. Varias marcas comercializan barras prefabricadas en algunos
tamaños, lo que disminuye el tiempo de adaptación. Burstone recomienda el uso de un
alambre de sección rectangular (TMA 0.32” x 0.32"), lo que dispensaría la confección de
pliegues para el encaje tipo "hing cap" soldado por palatino.
La fuerza liberada por la BP (acero de calibre 0.8 mm) para una activación bilateral de 10 mm
proporciona cerca de 150 g (75 g de cada lado), implicando momentos medios de cerca de
2500 g / mm de cada lado. Gunduz y Zachrisson diseñaron una BP de cromo-cobalto de calibre
0.9 mm, que describieron generar momentos medios de 2300 g / mm por cada lado, y
argumentaron ser más apropiada que el diseño clásico de Goshgarian, que genera, en
promedio, 2900 g / mm, cuando confeccionada en acero 0.9 mm, ambas a 1 cm de activación.
En el 2006, constataron que, realmente, el diseño clásico de Gosgarian, con alambre de acero
de 0.9 mm, era el que más liberaba fuerza para una activación de 1 cm, siendo el modelo
Gunduz y Zachrisson más apropiado para que, desea utilizar un calibre 0.9mm. Sin embargo,
también observaron que los modelos 0.9 mm Gunduz y Zachrisson se asemejaron a los
modelos Goshgarian 0.8 mm en cantidad de fuerza liberada (Fig 57). Concluyeron que por
tratarse de una forma simplificada, podría ser una alternativa al modelo de Gunduz y
Zachrisson.
La adaptación inicial a BP por el paciente suele ser poco cómoda. Esto dependerá mucho de la
calidad de la adaptación hecha por el profesional. Una ligera impresión sobre las papilas
linguales es común, no siendo motivo de preocupación (siempre que no haya ulceración, ni
dolor) (Fig 58). En los casos en que se pretende alejar la BP del paladar, se debe hacer poco a
poco, de acuerdo con la tolerancia del paciente.
CONSLUSIÓN
El conocimiento de la mecánica básica de BP, y una adecuada planificación, como cualquier
otro aparato, permite que el clínico, creativamente, aplique en diversas situaciones de
correcciones ortodónticas.