Segunda parte del programa: “La pulsión y su ordenamiento”

Tp n°9: Construcción del concepto de pulsión (I)

Texto de referencia: Tres ensayos de teoría sexual, es uno de los textos claves de Freud; lo publicó
en 1905 pero tuvo 6 ediciones más, la ultima siendo de 1925, en ellas fue introduciendo varias
modificaciones en notas al pie de página.

Es un ensayo, y no una monografía o una teoría. Principalmente porque parte de una tesis personal,
que incluye juicios de valor sobre el tema tratado y sin exigencia de prueba, Freud es contundente en
uno de sus prólogos y dice “Los tres ensayos de teoría sexual no pueden contener más que lo que el
psicoanálisis necesita suponer o permite comprobar. Por eso queda excluido que alguna vez puedan
ampliarse hasta constituir una teoría sexual, y es comprensible que ni siquiera tomen posición sobre
muchos problemas importantes de la vida” (Prólogo a la 3° edición).

Aclarar esto resulta importante, porque fue un texto disruptivo y revolucionario para la época, duras
críticas fueron dirigidas a Freud tras su publicación, quizás una de las más conocidas es la del
“pansexualismo”.
Durante todo el escrito Freud dialoga y toma lecturas de otros autores del campo de la sexología o
de la ginecología como Havelock Ellis, Iwan Bloch, Moll, entre otros.

Freud se va a meter de lleno con el tema de la sexualidad para tratar de exponer

¿Qué es lo que entiende específicamente el psicoanálisis por sexualidad?
Es así que en el Ensayo I “Las aberraciones sexuales” va a dialogar y discutir con la noción clásica o
del sentido popular de la época sobre sexualidad.
Va a decir que el sentido popular establece una norma de sexualidad que tiene que ver con:
-el recorte de un comienzo: adviene en la pubertad, vinculada a un tiempo de maduración
-el recorte de un objeto: genitales del sexo opuesto
-el recorte de una modalidad: coito
-el recorte de una finalidad: conduce a la reproducción.
Todo lo que quede por fuera de esto, para el sentido común va a ser considerado “aberración”.

Freud va a partir de esto para presentar un postulado fuerte que es: existen numerosas desviaciones
a la norma. “transgresiones que no faltan en personas sanas, por ende todos seríamos perversos”.
Se propone entonces un trabajo analítico (de análisis) para “desarmar” el concepto de sexualidad y
así llegar al concepto de PULSIÓN (trieb), central en toda la obra freudiana.

Vamos a ver las particularidades que tiene la pulsión y que se vale de ella para poder afirmar lo que
en el Ensayo II: La sexualidad infantil; postula como “La existencia de una pulsión sexual en la
infancia tiene el carácter de una ley”.
Con la combinación de estos dos términos excluyentes para la opinión popular (sexualidad e
infancia) caracteriza las particularidades a partir de un modelo de exteriorización que es el chupeteo.
(Apuntalamiento/ Autoerotismo/ Imperio de una zona erógena = “La sexualidad perversa polimorfa”).