Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
presentación 3
programa 4
contenido módulos
mapa conceptual 8
macroobjetivos 9
agenda 9
material 10
material básico
material complementario
glosario 41
módulos *
m1 | 42
m2 | 83
m3 | 113
m4 | 199
evaluación 259
UNIDAD 6: AMPARO
1. Amparo: Sus casos fundadores: Siri y Kot
2. Recepción Normativa: Constitucional, C.A.D.H., D.U.D.H. y Legislación
Nacional
3. Procedencia del Amparo: Acto lesivo. Vía directa o subsidiaria. Supuestos de
Improcedencia que subsisten de la Ley 16.986
4. El proceso de amparo: Legitimación activa y pasiva, competencia y trámite
5. Amparos Especiales:
a) Amparo Colectivo: Derechos protegidos, legitimados, sentencia: efectos
b) Amparo contra actos de particulares. Acto lesivo y reglas del
procedimiento
c) Amparo Ambiental: Derecho protegido, legitimados, objeto, sentencia:
efectos
d) Amparos por Mora:
i. De la Administración pública en general. Supuestos y regulación
normativa
ii. De la Administración Impositiva y Aduanera. Supuestos y regulación
normativa
e) Amparo Sindical: Derecho protegido, supuestos y regulación normativa
f) Amparo Electoral: Derecho protegido, supuesto y regulación normativa
agenda
1 15%
2 20%
3 40%
4 25%
TOTAL 100%
SEMANAS MÓDULOS
1 2 3 4
8 PARCIAL
10
11
12
13
14
15 PARCIAL
m a terial
Material Básico:
• Barone, Lorenzo “RECURSO EXTRAORDINARIO”. (Requisitos,
Sentencia Arbitraria, Gravedad Institucional, Trámite, Trascendencia –
Certiorari, Per Saltum). Ed. Alveroni. Año 2006. Córdoba
• Valdez, Carlos; Barone, Lorenzo y otros “Elementos de Derecho Procesal
Constitucional” Tomo I Advocatus. Córdoba 2004. Capítulo 1 puntos I al V
inclusive.
• Haro, Ricardo “Curso de Derecho Constitucional Argentino” Tomo II.
Córdoba, Advocatus, 2003. Capítulo XIX punto VIII pág. 469 hasta el final
del Capítulo. Capítulo XX punto XI hasta el punto XIII inclusive pág. 493 a
500.
Constitución Nacional
Ley 27 IC 4
Ley 48 IC 5 (Arts. 14, 15 y 16)
Decreto Ley 1285/58 IC 6
Material Complementario:
Haro, Ricardo: “La Competencia Federal”. Ed. Depalma. 1987.
Haro, Ricardo: “El Control de Constitucionalidad”. Ed. Zavalía 2003. Los
capítulos de interés para este módulo son:
o Cap. II “Evolución y estado actual del control de oficio de
constitucionalidad”;
Jurisprudencia:
material | IC
información complementaria 1
información complementaria 2
En Buenos Aires, a los dieciseis días del mes de marzo de 2007, reunidos
en la Sala de Acuerdos del Tribunal, los señores Ministros que suscriben
la presente,
Consideraron:
Que el Tribunal considera conveniente sancionar un
ordenamiento con el objeto de catalogar los diversos requisitos que, con
arreglo a reiterados y conocidos precedentes, hacen a la admisiblidad
formal de los escritos mediante los cuales se interponen el recurso
extraordinario que prevé el art. 14 de la ley 48 y, ante su denegación, la
presentación directa que contempla el artículo 285 del Código Procesal
Civil y Comercial de la Nación.
Que, precisamente, dicha ley del 14 de septiembre de
1863 es la que reconoció en cabeza de esta Corte la atribución de dictar
los reglamentos necesarios para la ordenada tramitación de los pleitos,
facultad que diversos textos legislativos han mantenido inalterada para
procurar la mejor administración de justicia (art. 10 de la ley 4055; art. 21
del decreto ley 1285/58; art. 4°, ley 25.488); y que, con particular
referencia a los escritos de que se trata, justifica la sistematización que se
lleva a cabo como un provechoso instrumento para permitir a los
justiciables el fiel cumplimiento de los requisitos que, como regla,
condicionan el ejercicio de la jurisdicción constitucional que este
Tribunal ha considerado como eminente
Por ello,
Acordaron:
I. Aprobar el reglamento sobre los escritos de
interposición del recurso extraordinario y del recurso de queja por
denegación de aquél, que como anexo forma parte integrante de este
1
EDUBP | ABOGACÍA | seminario de integración y práctica profesional VII - pag. 15
acuerdo. II. Agregar como inciso 8° del artículo primero de la acordada
n° 1/2004 el siguiente texto: “Los formularios con las carátulas a que se
refieren los arts. 2° y 5° del reglamento sobre los escritos de interposición
del recurso extraordinario y del recurso de queja por denegación de
aquél”. III. Disponer que este reglamento comenzará a regir para los
recursos que se interpusieren a partir del primer día posterior a la feria
judicial de invierno del corriente año. IV. Ordenar la publicación del
presente en el Boletín Oficial.
Todo lo cual dispusieron y mandaron, ordenando que se comunicase y
registrase en el libro correspondiente, por ante mí, que doy fe.
Fdo.: Dr. Lorenzetti, Dra. Highton de Nolasco, Dra. Argibay, Dr.
Petracchi, Dr. Maqueda, Dr. Zaffaroni y Dr. Fayt (por su voto) –
Ministros CSJN
Dr. Cristian Abritta Secretario CSJN
-VO-//
-//-TO DEL SEÑOR MINISTRO DOCTOR DON CARLOS SANTIAGO
FAYT:
Que el ordenamiento aprobado en el presente acuerdo
constituye un fiel catálogo de los diversos requisitos que conocidos y
reiterados precedentes del Tribunal vienen exigiendo con respecto a los
escritos de interposición del recurso extraordinario, y de la presentación
directa ante la denegación de aquél, por lo que no hay divergencias
acerca de que la sistematización de los recaudos de que se trata sólo
pone en ejercicio las atribuciones estrictamente reglamentarias con que
cuenta esta Corte en los precisos y concordes términos contemplados
por los arts. 18 de la ley 48, 10 de la ley 4055, 21 del decreto ley 1285/58
y 4° de la ley 25.488.
Que con esta comprensión, este régimen se diferencia
de la situaciones examinadas en las acordadas nros. 77/90, atinente a
una materia tributaria, y 28/2004, que reconoció a un sujeto procesal no
contemplado legalmente para actuar ante este estrado, (Fallos 313:786 y
327:2997, respectivamente, disidencias del Juez Fayt), por lo que el
infrascripto concuerda con los fundamentos y el reglamento aprobado
por los señores Ministros del Tribunal.
Todo lo cual dispusieron y mandaron, ordenando que se comunicase y
registrase en el libro correspondiente, por ante mí, que doy fe.
Fdo.: Dr. Fayt Ministro CSJN
6
Acordada n° 4/2007 Expediente n° 835/2007
Observaciones generales.
8°. El recurrente deberá efectuar una transcripción -dentro del texto del
escrito o como anexo separado- de todas las normas jurídicas citadas que
no estén publicadas en el Boletín Oficial de la República Argentina,
indicando, además, su período de vigencia.
Expediente
Nro. de causa:
Carátula:
Tribunales intervinientes
Tribunal de origen:
Tribunal que dictó la resolución recurrida:
Consigne otros tribunales intervinientes:
Letrado patrocinante
Apellido y nombre
Tomo:___ folio:___
Domicilio constituido:
Decisión recurrida
Descripción:
Fecha:
Ubicación en el expediente:
Fecha de notificación:
Objeto de la presentación
Norma que confiere jurisdicción a la Corte:
Oportunidad y mantenimiento de la cuestión federal
(enumere las fojas de expediente donde se introdujo y mantuvo)
______________________________________________________________
Cuestiones planteadas (con cita de normas y precedentes involucrados):
12
Expediente
Nro. de causa:
Carátula:
Tribunales intervinientes
Tribunal de origen:
Tribunal que dictó la resolución:
Consigne otros tribunales intervinientes:
Letrado patrocinante
Apellido y nombre
Tomo:___ folio:___
Domicilio constituido:
Decisión recurrida
Descripción:
Fecha:
Ubicación en el expediente:
Fecha de notificación:
Ampliación del plazo (art. 158 CPCCN):
Presentación
Depósito art. 286 CPCCN (se deberá acompañar la boleta o constancia de su exención)
Detalle de las copias que se acompañan (las copias deberán ser legibles:
13
Exponga qué decisión pretende de la Corte Suprema de Justicia de la Nación:
_________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________
material | IC
información complementaria 3
Acordada 28 /2004 1
-N° 28-
En Buenos Aires, a los catorce días del mes de julio del año dos mil cuatro, reunidos en la Sala de
Acuerdos del Tribunal los señores Ministros que suscriben la presente,
CONSIDERARON:
2°) Que, en efecto, en el marco de las controversias cuya resolución por esta
Corte genere un interés que trascienda al de las partes y se proyecte sobre la comunidad o ciertos
sectores o grupos de ella, a fin de resguardar el más amplio debate como garantía esencial del
sistema republicano democrático, debe imperar un principio hermenéutico amplio y de apertura
frente a instituciones, figuras o metodologías que, por su naturaleza, responden al objetivo de
afianzar la justicia entronizado por el Preámbulo de la Constitución Nacional, entendido como valor
no sólo individual sino también colectivo.
De otro lado, la intervención que se postula encuentra su fundamento, aún con
anterioridad a la reforma de 1994, en lo dispuesto en el art. 33 de la Constitución Nacional, en la
medida en que los fines que inspiran dicha participación consultan substancialmente las dos
coordenadas que dispone el texto: la soberanía del pueblo y la forma republicana de gobierno.
No debe prescindirse, por último, que la actuación de los Amigos del Tribunal
encuentra sustento en el sistema interamericano al cual se ha asignado jerarquía constitucional
(art. 75, inc. 22), pues ha sido objeto de regulación en el Reglamento de la Corte Interamericana
de Derechos Humanos (art. 62.3) y ha sido expresamente autorizada por la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos con sustento en los arts. 44 y 48 de la Convención
Americana.
3°) Que desde su Constitución en 1863, durante todo su ulterior funcionamiento y hasta la
más reciente legislación sancionada por el Congreso de la Nación, le han sido reconocidas a esta
Corte las atribuciones necesarias para dictar reglamentos como el presente.
En efecto, la ley 48, del 14 de septiembre de 1863, previó que “La Corte Suprema
podrá establecer los reglamentos necesarios para la ordenada tramitación de los pleitos, con tal
que no sean repugnantes a las prescripciones de la ley de procedimientos” (art. 18). La ley 4055,
del 11 de enero de 1902, concordemente reiteró que “La Suprema Corte ejercerá
superintendencia...debiendo dictar los reglamentos convenientes para procurar la mejor
administración de justicia” (art. 10). Por último, la ley 25.488 de reformas al Código Procesal Civil
y Comercial de la Nación, del 19 de noviembre de 2001, expresamente dispuso que “La Corte
14
2 Acordada 28 /2004
Suprema de Justicia de la Nación queda facultada para dictar las medidas reglamentarias y todas
las que considere adecuadas para el mejor cumplimiento de las normas y fines de esta reforma”
(art. 4°, 2° párrafo).
En las condiciones expresadas y sobre la base de que la figura que se trata, lejos de
repugnar a las normas procesales, ha sido admitida por el Congreso de la Nación para ciertas
situaciones especiales (leyes 24.488 y 25.875), en ejercicio de las atribuciones indicadas y con
particular referencia a las causas en trámite por ante esta Corte y sometidas a su jurisdicción
originaria o apelada, corresponde autorizar la intervención de Amigos del Tribunal, con arreglo al
reglamento que, como anexo, forma parte integrante de este acuerdo.
Por ello,
Artículo 1°- Las personas físicas o jurídicas que no fueran parte en el pleito, pueden presentarse
ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación en calidad de Amigo del Tribunal, en todos los
procesos judiciales correspondientes a la competencia originaria o apelada en los que se debatan
cuestiones de trascendencia colectiva o interés general.
La presentación deberá ser realizada con la única finalidad de expresar una opinión
fundada sobre el objeto del litigio, dentro de los quince días hábiles del llamado de autos para
sentencia.
En la presentación deberá constituirse domicilio en los términos del art. 40 del Código
Procesal Civil y Comercial de la Nación.
Artículo 2°- El Amigo del Tribunal deberá ser una persona física o jurídica con reconocida
competencia sobre la cuestión debatida en el pleito; fundamentará su interés para participar en la
causa e informará sobre la existencia de algún tipo de relación con las partes del proceso.
Su actuación deberá limitarse a expresar una opinión fundada en defensa de un interés
público o de una cuestión institucional relevante.
Dicha presentación no podrá superar las veinte carillas de extensión.
Artículo 3°- Si la Corte Suprema considerara pertinente la presentación, ordenará su incorporación
al expediente.
Artículo 4°- El Amigo del Tribunal no reviste carácter de parte ni puede asumir ninguno de los
derechos procesales que corresponden a éstas. Su actuación no devengará costas ni honorarios
judiciales.
Artículo 5°- Las opiniones o sugerencias del Amigo del Tribunal tienen por objeto ilustrar a la Corte
Suprema. No vinculan a ésta pero pueden ser tenidas en cuenta en el pronunciamiento del
Tribunal.
ENRIQUE SANTIAGO PETRACCHI-– ANTONIO BOGGIANO- JUAN CARLOS MAQUEDA – E.
RAUL ZAFFARONI - ELENA I. HIGHTON DE NOLASCO.
DISIDENCIA DE LOS SEÑORES MINISTROS DOCTORES DON AUGUSTO C. BELLUSCIO,
DON CARLOS S. FAYT Y DON ADOLFO R. VÁZQUEZ:
CONSIDERARON:
1°) Que la participación en el proceso de personas distintas de las partes y los
terceros en los términos de los arts. 90 y concordantes del Código Procesal Civil y Comercial de la
Nación no se encuentra prevista de manera general por el derecho federal, por lo que debe
desentrañarse si tiene esta Corte Suprema de Justicia de la Nación facultades para dictar una
reglamentación que admita y regule la intervención de los denominados “amigos del tribunal”,
“amicus curiae”, o “asistentes oficiosos”.
2°) Que las tantas veces citadas “Rules” de la Suprema Corte americana constituyen
un supuesto de legislación delegada por el Congreso de ese país en su Suprema Corte, tal como
resulta de la “Rules Enabling Act, 28 U.S.C ap. 2071, que expresamente faculta al Tribunal a dictar
reglas para regular los asuntos de competencia de la justicia federal. Esa delegación -de tal
amplitud que ha llevado al aquel tribunal a dictar verdaderos códigos procesales- ha sido
considerada constitucional (488 US 361). Es así como las Rules of the Supreme Court of the
United States “legislan” sobre los requisitos que deben contener los escritos que se presentan
ante el Tribunal (Regla 21), la suspensión del procedimiento (Regla 23), la extensión máxima de
las presentaciones (Regla 33), las tasas que deben abonarse por la actuación del Tribunal (Regla
38), el curso de los intereses (Regla 42), la distribución de costas (Regla 43), crean recursos
contra sus propias decisiones (Regla 44), y, entre otras, regulan sobre la oportunidad, forma y
posibilidad de desistir (Regla 46). El contenido de este tipo de disposiciones es claramente ajeno a
la facultad reglamentaria que corresponde a esta Corte en virtud del art. 113 de la Constitución,
que sólo le autoriza a dictar “su reglamento interior” .
3°) Que esa misma situación se presenta -entre otros tribunales internacionales- en
los sistemas europeo y americano de protección de los derechos humanos, que cuentan con
normas expresas que habilitan la intervención de los llamados “amigos del tribunal”. Así en el
ámbito europeo, el Protocolo 11 -cuyo art. 36 prevé la intervención de “cualquier persona distinta
del demandante” en las causas que tramiten ante la Gran Sala o una Sala del tribunal respectivo.
Pero dicho protocolo ha sido suscrito por los representantes de los estados y no por los jueces
que integran aquel tribunal.
En cambio, el Reglamento de la Corte Interamericana de Derechos Humanos,
dictado por ese tribunal, confiere a su Presidente la facultad de invitar o autorizar a cualquier
persona a que presente su opinión (art. 62.3). Sin embargo, esa regulación -al igual que la que
resulta de las Reglas de la Suprema Corte de los Estados Unidos de Norteamérica- es fruto de la
expresa delegación contenida en el art. 25 ap. 1° del Estatuto de la Corte Interamericana de
4°) Que con relación a la existencia de regulaciones legales que en el orden nacional
admiten la participación de algunos funcionarios estatales como amigos del tribunal en
circunstancias por cierto excepcionales, debe recordarse que la aplicación extensiva de un
estatuto particular “puede comportar una anarquizante perturbación de la compleja estructura que
el respectivo sistema legal está en vías de constituir atendiendo a factores y circunstancias cuya
consideración incumbe primordialmente a los poderes ejecutivo y legislativo” (Fallos 229:824).
Tal es lo que ocurriría si de las delimitadas y concretas situaciones en que leyes
24.488 (art. 7) y 25.875 (art. 18, inc. e) admiten la participación de amigos del tribunal, se extrajera
un principio general de admisión de la figura en cualquier otra circunstancia. La primera de esas
normas autoriza al Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internación y Culto a expresar
su opinión sobre algún aspecto de hecho o de derecho en su carácter de “amigo del Tribunal” en
casos de demanda contra un estado extranjero. La segunda contempla la atribución del
Procurador Penitenciario de expresar ante los jueces a cuya disposición se encuentra un interno
su opinión sobre algún aspecto de hecho o de derecho en el mismo carácter -“amigo del tribunal”-
. Tales previsiones serían claramente superfluas si se concluyera en que, frente a la ausencia de
previsión legal al respecto, la intervención de los amicus curiae debiera admitirse.
No obsta a esa conclusión lo dispuesto en el art. 113 de la Constitución, el cual no
faculta a la Corte a dictar la legislación procesal ni la de organización los tribunales nacionales,
todo lo cual son atribuciones del Congreso (art. 67, incs. 12 y 20 de la Constitución; cfr. acordada
77/90, disidencia del juez Belluscio).
5°) Que, por último, algunas de las características de los consultores técnicos
permitirán descartar cualquier asimilación posible a ellos de los llamados “amicus curiae”
Esta figura ingresa en nuestro ordenamiento procesal a raíz de la limitación a un solo
perito que dispuso la ley 22434 de reformas del CPCC de la Nación, respecto el número de
expertos que cumplirían la tarea pericial en los procesos ordinarios. Así, el código contempla
después de esta reforma que la prueba pericial estará a cargo de un único perito -en lugar de tres
como eran antes- y que “cada parte tiene la facultad de designar un consultor técnico” (art. 458).
El consultor técnico es una persona especializada en algún arte, ciencia o técnica que, a
diferencia del perito, no es un auxiliar del juez o tribunal sino que es un verdadero defensor en
cuestiones técnicas de la parte a quien asiste y que lo designa. Por ello, se lo ha definido como
una figura análoga a la del abogado en tanto opera en el proceso a la manera de este último. Su
participación se encuentra absolutamente reglada por las normas procesales y su labor es
remunerada e integra la condena en costas (art. 461 del Código Procesal).
Se advierte entonces que los consultores técnicos no ingresan en el proceso por
voluntad propia, sino por designación de las partes; no asisten al tribunal sino a las partes, su
actividad es legalmente reglada y onerosa y sus honorarios integran la condena en costas, por lo
que carece de toda similitud con la figura considerada en este acuerdo.
6°) Que en conclusión, cabe señalar que la admisión de esta figura corresponde al
legislador. Su voluntad en tal sentido no puede extraerse de las leyes 24.488 y 25.875, dado su
carácter de leyes especiales. Antes bien, el haberlo reconocido con tal limitado alcance permite
entender exactamente lo contrario.
La existencia de proyectos en este momento a consideración del Congreso de la
Nación corroboran aquella liminar conclusión que se ha adelantado. En este aspecto, cabe hacer
notar que en los proyectos con estado parlamentario se requeriría que se trate de derechos de
incidencia colectiva o cuestiones de interés público no patrimonial, limitación que no aparece
contenida en el reglamento aprobado por la mayoría del Tribunal. Del mismo modo, mientras en
este último no se prevé el traslado a las partes, en el proyecto de ley se contempla el deber del
tribunal de hacerlo (art. 3). La iniciativa legal incluye la posibilidad expresa de sancionar la
conducta de los amigos del tribunal. Finalmente, cabe señalar que en uno de los dictámenes se
contempla una cuestión por demás importante -cuyo tratamiento por parte del Congreso no cabe
sin más descartar- como es la indicación tanto respecto de quien elaboró la opinión que se
pretendería agregar, como la fuente de financiamiento con que cuenta quien pretende intervenir
en un conflicto que en principio le es ajeno y cuya actuación no puede generar costas. Estos
extremos son de suma importancia si se tiene en cuenta que la figura puede ser utilizada por
grupos de interés con la finalidad de influir en la decisión de la Corte y, en tal caso, sería
conveniente saber concretamente “quien está atrás” del que eventualmente se presente.
Por ello,
ACORDARON: Declarar que esta Corte carece de atribuciones para regular la
intervención procesal del Amigo del Tribunal.
Todo lo cual dispusieron y mandaron, ordenando que se comunicase y registrase en el libro
correspondiente, por ante mí, que doy fe.
AUGUSTO CESAR BELLUSCIO – CARLOS S. FAYT – ADOLFO ROBERTO VAZQUEZ. Cristian
S. Abritta (Secretario de la Corte Suprema de Justicia de la Nación).
información complementaria 4
LEY 27
ORGANIZACIÓN DE LA JUSTICIA
(Sancionada. 13/X/1862. Promulgada. 16/X/1862)
TRIBUNALES FEDERALES
Capítulo I
NATURALEZA Y FUNCIONES GENERALES DEL PODER JUDICIAL
NACIONAL
Art. 2. Nunca procede de oficio y sólo ejerce jurisdicción en los casos contenciosos
en que es requerida a instancia de parte.
Art. 4. Conoce y decide en todos los asuntos regidos por la Constitución y leyes
nacionales, y en todas las causas expresadas en los arts. 100 y 101 (hoy: 116
y 117) de la Constitución, pero cuando fuere llamada, de conformidad con el
art. 100 – hoy: 116-, a juzgar entre vecinos de diferentes Provincias, lo hará con
arreglo a las respectivas leyes provinciales.
material | IC
información complementaria 5
LEY 48
(Sancionada 25/VIII/1863)
JURISDICCIÓN Y COMPETENCIA DE LOS TRIBUNALES NACIONALES
Art. 7. La jurisdicción criminal atribuida por esta ley a la justicia nacional, en nada
altera la jurisdicción militar en los casos en que, según las leyes existentes, deba
procederse por consejos de guerra.
Art. 8. En las causas entre una provincia y vecinos de otra, o entre una provincia
y un súbdito extranjero, o entre un ciudadano y un extranjero o entre vecinos de
diversas provincias; para surtir el fuero federal, es preciso que el derecho que se
disputa pertenezca originariamente, y no por cesión o mandato, a ciudadanos
extranjeros vecinos de otras provincias respectivamente.
Art. 10. En las sociedades colectivas, y en general en todos los casos en que
dos o más personas asignables pretendan ejercer una acción solidaria o sean
demandadas por una obligación solidaria, para que caigan bajo la jurisdicción
nacional, se atenderá a la nacionalidad o vecindad de todos los miembros de
la sociedad o comunidad, de tal modo que será preciso que cada no de ellos
individualmente tenga el derecho de demandar, o pueda ser demandado ante los
tribunales nacionales, con arreglo a lo dispuesto en el inc. 2 del art. 2.
Art. 11. La vecindad en una provincia se adquirirá para los efectos del fuero, por
la residencia continua de 2 años, o por tener en ellas propiedades raíces, o un
establecimiento de industria o comercio, o por hallarse establecido de modo que
aparezca el ánimo de permanecer.
Art. 12. La jurisdicción de los tribunales nacionales en todas las usas especificadas
en los arts. 1, y 3 será privativa, excluyendo a los juzgados de provincia, con las
excepciones siguientes:
1º) En todos los juicios universales de concurso de acreedores y partición
de herencia, conocerá el juez competente de provincia, cualquiera que fuese la
nacionalidad o vecindad de los directamente interesados en ellos, y aunque se
deduzcan allí acciones fiscales de la Nación.
2º) En los lugares en que no haya establecidos jueces de sección o que
se halle distante la residencia de éstos, los fiscales o colectores de rentas, o
individuos comisionados al efecto, podrán demandar a los deudores del fisco
ante los jueces de provincia.
3º) Cuando cometiere un crimen de los que por esta ley caen bajo la
jurisdicción nacional, los jueces de provincia de cualquier categoría, podrán
aprehender a los presuntos reos, que pondrán a disposición del juez nacional de
sección correspondiente, con la remisión del sumario que hayan levantado para
justificar la prisión.
4º) Siempre que en pleito civil un extranjero demande a una provincia
o a un ciudadano, o bien el vecino de una provincia demande al vecino de otra
ante un juez o tribunal de provincia, o cuando siendo demandados el extranjero
Art. 13. Las autoridades dependientes del Poder Ejecutivo Nacional prestarán
todo auxilio para la ejecución de las sentencias del Poder Judicial, y siempre
que un juez nacional dirija un despacho precautorio a un juez provincial sea
para hacer citaciones o notificaciones, o recibir testimonios o practicar otros
actos judiciales, será cumplido el encargo. Y siempre que un alguacil u oficial
ejecutor presente una orden escrita de un juez o tribunal nacional para ejecutar
una prisión o embargo, las autoridades provinciales y personas particulares
estarán obligadas a prestar el auxilio que él les requiera para el cumplimiento de
su comisión.
Art.14. Una vez radicado un juicio ante los tribunales de provincia, será
sentenciado y fenecido en la jurisdicción provincial, y sólo podrá apelarse a la
Corte Suprema de las sentencias definitivas pronunciadas por los tribunales
superiores de provincia en los casos siguientes:
1º) Cuando en el pleito se haya puesto en cuestión la validez de un
tratado, de una ley de Congreso, o de una autoridad ejercida en nombre de la
Nación y la decisión haya sido contra su validez.
2º) Cuando la validez de una ley, decreto o autoridad de provincia se
haya puesto en cuestión bajo la pretensión de ser repugnante a la Constitución
Nacional, a los tratados o leyes del Congreso, y la decisión haya sido en favor de
la validez de la ley o autoridad de provincia.
3º) Cuando la inteligencia de alguna cláusula de la Constitución o de un
tratado o ley del Congreso o una comisión ejercida en nombre de la autoridad
nacional haya sido cuestionada y la decisión sea contra la validez del titulo,
derecho, privilegio o exención que se funda en dicha cláusula y sea materia de
litigio.
Art. 15. Cuando se entable el recurso de apelación que autoriza el artículo anterior,
deberá deducirse la queja con arreglo a lo prescrito en él, de tal modo, que su
fundamento aparezca de los autos y tenga una relación directa e inmediata a
las cuestiones de validez de los artículos de la Constitución, leyes, tratados o
comisiones en disputa quedando entendido, que la interpretación o aplicación
que los tribunales de provincia hicieren de los Códigos Civil, Penal, Comercial
y de Minería, no dará ocasión a este recurso por el hecho de ser leyes del
Congreso, en virtud de lo dispuesto en el inc. 11, art. 67 -hoy: art 75, inc. 12- de
la Constitución.
Art. 16. En los recursos de que tratan los dos artículos anteriores, cuando la Corte
Suprema revoque, hará una declaratoria sobre el punto disputado y devolverá
la causa para que sea nuevamente juzgada; o bien resolverá sobre el fondo, y
aun podrá ordenar la ejecución, especialmente si la causa hubiese sido una vez
devuelta por idéntica razón.
Art. 17. La Corte Suprema decidirá las competencias que se susciten a instancia
de parte, sobre jurisdicción de jueces nacionales (Ver decr. ley 1285/58, art.24,
inc.7).
Art. 22. Las causas que se hallen pendientes ante los tribunales de provincia
a la promulgación de esta ley, serán terminadas y fenecidas en los mismos
tribunales, aunque por su materia o por las personas interesadas en ellas
pudieran pertenecer a la jurisdicción nacional.
Art. 23. La presente ley será considerada como adicional y correctiva de la del
16 de octubre de 1862.
material | IC
información complementaria 6
Art. 1. El Poder Judicial de la Nación será ejercido por la Corte Suprema de Justicia,
los Tribunales Nacionales de la Capital Federal y los Tribunales Nacionales con
asiento en las provincias y Territorio Nacional de Tierra del Fuego, Antártida e
Islas del Atlántico Sur (hoy: Provincia).
Art. 5. -Según ley 24.050-. Para ser juez de la Cámara Nacional de Casación Penal,
de las cámaras nacionales de apelaciones y de los tribunales orales se requiere,
ser ciudadano argentino, abogado con titulo que tenga validez nacional, con 6
años de ejercicio de la profesión o función judicial que requiera el título indicado
y 30 años de edad.
Art. 6. Para ser Juez Nacional de Primera Instancia se requiere ser ciudadano
Art. 10. Los jueces residirán en la ciudad en que ejerzan sus funciones o en
un radio hasta de 70 km. de la misma. Para residir a mayor distancia, deberán
recabar autorización de la Corte Suprema.
Art. 12. Para ser secretario o prosecretario de los tribunales nacionales, se requiere
ser ciudadano argentino, mayor de edad y abogado graduado en universidad
nacional. No podrá designarse secretario o prosecretario al pariente del juez
dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad. La Corte
Suprema podrá establecer en sus reglamentos las circunstancias excepcionales
en que cabrá prescindir del título de abogado.
Art. 16. - Según ley 24.289-. Los magistrados, funcionarios, empleados y auxiliares
de la Justicia de la Nación, excepto los agentes dependientes de otros poderes,
podrán ser sancionados con prevención, apercibimiento, multa, suspensión
no mayor de 30 días, cesantía y exoneración, conforme lo estableció en este
decreto-ley y los reglamentos. La multa será determinada en un porcentaje de
la remuneración que por todo concepto perciba efectivamente el sancionado,
hasta un máximo del 33% de la misma.
La cesantía y exoneración serán decretadas por las autoridades judiciales
respectivas que tengan la facultad de designación. Los jueces serán punibles
con las tres primeras sanciones mencionadas en el primer párrafo, sin perjuicio
de lo dispuesto sobre enjuiciamiento y remoción.
Art. 17. Toda falta en que incurran ante los tribunales nacionales los funcionarios
y empleados dependientes de otros poderes u organismos del Estado nacional
o provincial, actuando en su calidad de tales, será puesta en conocimiento de
la autoridad superior correspondiente a los mismos a los efectos de la sanción
disciplinaria que proceda.
Art. 18 - Según ley 24.289-. Los tribunales colegiados y jueces podrán sancionar
con prevención, apercibimiento, multa y arresto de hasta cinco (5) días, a los
abogados, procuradores litigantes y otras personas que obstruyeren el curso de
la justicia o que cometieren faltas en las audiencias, escritos o comunicaciones
de cualquier índole, contra su autoridad, dignidad o decoro. La multa será
determinada en un porcentaje de la remuneración que por todo concepto perciba
efectivamente el juez de primera instancia hasta un máximo del 33% de la misma.
El arresto será cumplido en una dependencia del propio tribunal o juzgado o en
el domicilio del afectado.
Art. 19 - Según ley 24.050-. Las sanciones disciplinarias aplicadas por la Corte
Suprema de Justicia, por la Cámara Nacional de Casación Penal, por las cámaras
nacionales de apelaciones y por los tribunales orales, sólo serán susceptibles de
recursos de reconsideración.
Las sanciones aplicadas por los demás jueces nacionales serán apelables por
ante las cámaras de apelaciones respectivas. Los recursos deberán deducirse
en el término de 3 días.
Art. 20. Las autoridades dependientes del Poder Ejecutivo Nacional prestarán
de inmediato todo el auxilio que les sea requerido por los jueces nacionales
dentro de su jurisdicción, para el cumplimiento de sus resoluciones, y siempre
que un juez nacional dirija un despacho a un juez provincial, para practicar actos
judiciales, será cumplido el encargo.
Art. 26. Las decisiones de las cámaras nacionales de apelaciones o de sus salas
se adoptarán por el voto de la mayoría absoluta de los jueces que las integran,
siempre que éstos concordaran en la solución del caso. Si hubiere desacuerdo,
se requerirán los votos necesarios para obtener mayoría de Opiniones. Si se
tratara de sentencias definitivas de unas u otras en procesos ordinarios, se
dictarán por deliberación y voto de los jueces que las suscriben, previo sorteo
de estudio. En las demás causas las sentencias podrán ser redactadas en forma
impersonal.
Art. 31. - Según ley 24.050-. La Cámara Nacional de Casación Penal, los Tribunales
Orales y las Cámaras Nacionales de Apelaciones en lo Criminal y Correccional
Federal, en lo Criminal y Correccional y en lo Penal Económico, se integrarán por
sorteo entre los demás miembros de aquéllas; luego, del mismo modo, con los
jueces de la otra Cámara en el orden precedentemente establecido y, por último,
Rubro: Se entiende por tal uno de los ítems pretendidos en la demanda. Por
ejemplo, cuando se interpone una demanda por un accidente de tránsito, se
reclaman en ella los siguientes rubros: daño material, lucro cesante, daño
moral.
VERAZ S.A.: Se trata de una de las empresas más importantes del país, como
banco privado de datos destinado a proveer informes de carácter crediticio.
m1
m1 microobjetivos
m1 contenidos
Notas ...............................................
1. Sagüés, Néstor; en su libro “Derecho Procesal Constitucional. Logros y
Obstáculos” se inclina por esta postura, cfe. pág. 21 Ed. Ad-Hoc Año 2006.
Notas ......................................................
2 . Gozaíni, Osvaldo; en su libro “Introducción al Derecho Procesal Constitucional”
incluye como tema objeto de estudio del DPC al debido proceso. Rubinzal
Culzoni Editores Año 2006.
3. García Belaunde, Domingo; “Derecho Procesal Constitucional” pág. 130 Ed.
Temis Año 2001 Colombia.
Notas................................................
4. García Belaunde, Domingo: “Derecho Procesal Constitucional” pág. 17 Ed.
Temis Año 2001 Colombia.
5. García Belaunde, Domingo: “Derecho Procesal Constitucional” pág. 18 Ed.
Temis Año 2001 Colombia.
Para obtener una mirada global de este módulo, lo invito a ver el mapa conceptual
IC 6.
m1 |contenidos | IC
información complementaria 1
En esta misma dirección, por nuestra parte, creemos que sólo atendiendo a
una articulación de las distintas variables en presencia podremos conseguir
una clasificación capaz de ofrecer una elevada capacidad analítica. ...
Hemos de partir, como núcleo central de esta vertebración, de una doble
modalidad de control de la constitucionalidad: el control de la ley, que
presupone que éste se lleva a cabo en ausencia de todo litigio judicial previo,
como también de todo conflicto de intereses subjetivos, y aquel otro control de
constitucionalidad que se verifica con ocasión de la aplicación de la ley, que
presupone, como es obvio, unos rasgos contrapuestos al anterior.
Notas .............................................
1 Academia Nacional de Derecho de Córdoba.
m1 |contenidos | IC
información complementaria 2
Resumen
Las Constituciones del último medio siglo se han transformado en norma jurídica
de aplicación directa e inmediata, dotando a la Carta Fundamental de auténtica
fuerza normativa sobre gobernantes y gobernados, lo que si bien es novedad
para algunos países europeos, ello constituía una regla vigente en Norteamérica
y en algunos países de América Latina como Colombia y Venezuela durante
el siglo XIX, en los cuales el juez se entendía más fuertemente vinculado a la
Constitución que a la ley, por lo que consideraban inaplicable o nula la ley que
contradecía la Carta Fundamental.
Que el control sea objetivo significa que existe un orden normativo preexistente,
que la valoración del objeto sometido a control está basada en razones jurídicas
y que el órgano es independiente, imparcial y calificado.
Que el control sea necesario implica que el órgano controlante debe ejercer el
control cuando le sea solicitado, y si del resultado del control resulta la infracción,
el órgano que desarrolla el control debe emitir en su fallo la sanción, sea la
anulación o la inaplicación de la norma o acto controlado, según sea el caso.
Los órganos que ejercen el control jurídico son órganos generalmente verificadores
de limitaciones preestablecidas, órganos que, como señala Manuel Aragón, “no
mandan, sino que sólo frenan”. 13 Esta afirmación debe ser atemperada en el caso
de declaración de inconstitucionalidad por omisión donde el Tribunal ordena
dar cumplimiento a la norma constitucional (Portugal, Venezuela y Brasil), como
asimismo por las sentencias manipuladoras.
Este conflicto puede darse por la acción de cualquier órgano o agente estatal
(Parlamento, gobierno, tribunales), que a través de una acción u omisión vulnere
la Carta Fundamental, lo que también puede ocurrir como acción u omisión de
particulares.
b) La decisión del órgano de control produzca efectos ergas omnes que impiden
que la norma considerada inconstitucional se integre o se mantenga dentro del
ordenamiento jurídico.
4.1.2. Una segunda subclasificación que puede realizarse permite distinguir entre
los sistemas expresos que son aquellos que están establecidos en la Constitución
del Estado, como son la mayoría de los casos en que el control existe, y los
sistemas de control implícito en el texto constitucional, lo que permite que éste
se concrete por vía interpretativa, como es el caso de los Estados Unidos de
Norteamérica a partir del fallo de la Corte Suprema “Marbury v/s Madison” de
1803; también nace por vía jurisprudencial en Australia, Dinamarca, Noruega y
Suiza.
4.2. En función del órgano que realiza el control se pueden desarrollar diversas
subclasificaciones en virtud de su naturaleza, en virtud de su ámbito de acción,
en virtud de su composición y en virtud de su duración.
b) órganos legos como sería el Consejo de los Custodios en Irán o como fue el
Consejo de la Revolución en Portugal;
4.6.1.3. Los controles de carácter mixto son aquellos que combinan en distintas
proporciones los controles preventivos y represivos, como ocurre a manera de
ejemplo con los tribunales constitucionales de Chile (artículo 82 de la Constitución)
y Portugal (artículos 279 a 281 Constitución). En el sistema italiano, el control
de constitucionalidad del Tribunal Constitucional es, en general, de carácter
represivo, pero se admite también el control preventivo en materia de normas
regionales a instancias del gobierno central. Algo similar ocurre en Austria, donde
el control preventivo es excepcional y se practica sólo respecto de la distribución
de competencias entre el Gobierno central los gobiernos estatales.
4.6.2.2. El control por vía de excepción se desarrolla cuando hay una gestión
Otro ejemplo, es el caso de Italia, donde el juez ordinario ante el cual se formula
la cuestión de constitucionalidad evalúa si la petición carece o no de fundamento,
decidiendo dicho magistrado sobre la relevancia o la improcedencia de ella,
pudiendo plantearla si no es manifiestamente infundada; se puede volver a plantear
el asunto en la Corte Constitucional donde nuevamente el tribunal evaluará la
pertinencia o no de darle curso. En Alemania Federal es una Comisión especial
de tres magistrados del Tribunal Constitucional quienes tienen facultades para
rechazar recursos infundados, que no incluyan problemas de constitucionalidad
o no generen un agravio irreparable a los recurrentes.
4.6.5. En relación con los sujetos que impulsan el control, este puede clasificarse
en control restringido, control amplio o control amplísimo.
En esta perspectiva puede darse una situación de cobertura total o parcial del
control de constitucionalidad, como asimismo en control por acción y control
por omisión.
4.7.2. El control parcial puede ser más o menos amplio dependiendo de las
normas jurídicas y actos de los órganos estatales que son objeto de control.
4.7.4. El control puede también ser desarrollado por omisión, donde el Tribunal
ordena al legislador regular por ley normas que la Carta Fundamental manda
concretizar lo que no ha hecho el órgano legislativo. Así, el control parcial puede
realizarse no tan sólo por actos o acciones, sino también por omisiones.
4.8. Clasificación del control en función del efecto que produce la decisión de
inconstitucionalidad. Esta clasificación atiende a si la sentencia produce efectos
vinculantes o no. El primer caso, la declaración de inconstitucionalidad del
tribunal tiene efectos decisorios. En el segundo, constituye en la práctica un
órgano auxiliar del Poder Legislativo.
4.8.1. En los casos en que la resolución del órgano de control produce efectos
decisorios y vinculantes, es necesario distinguir si dichos efectos son generales
(erga omnes) o inter partes.
El fallo con efectos erga omnes otorga una mayor seguridad jurídica y eficacia,
propias de un auténtico sistema de control de constitucionalidad. No obstante
se señala como riesgo “el gobierno de los jueces”, lo que exige de los jueces la
prudencia debida.
En la carta Nº 78, Hamilton afirmará que “Limitaciones de este tipo sólo pueden
ser preservadas, en la práctica, mediante los Tribunales de justicia, cuyo deber
tiene que ser el de declarar nulos todos los actos contrarios al tenor manifiesto
de la Constitución. De lo contrario, todas las reservas de derechos o privilegios
particulares, equivaldrían a nada”. Esta doctrina fue materializada en el fallo de
la Suprema Corte de los Estados Unidos, caso Marbury vs. Madison de 1803. Sin
embargo, este precedente histórico no tiene continuidad hasta el año 1857, en el
caso Dred Scott, en que se declara inaplicable una ley, atacando el compromiso
Las características básicas del modelo están dadas por ser un control judicial,
practicado por los jueces que integran el Poder Judicial; es un control represivo o
reparador, se concreta respecto de normas vigentes que integran el ordenamiento
jurídico, es un control de constitucionalidad difuso, vale decir, practicado por
todos los jueces y cortes; es de carácter concreto, al desarrollarse a partir de una
impugnación de un precepto legal que intenta aplicarse en un procedimiento
judicial en curso, es por vía de excepción por regla general, lo que indica que
en el litigio se impugna el precepto considerado inconstitucional solicitando
al tribunal que no lo aplique a dicho caso; y las sentencias tienen efecto de
cosa juzgada, pero sólo con efectos inter partes, vale decir, con efectos para
las partes y para el asunto que está substanciando el tribunal. En el sistema
norteamericano se aplica el sistema del precedente y el principio del stare
decisis, lo que determina que los tribunales inferiores quedan vinculados por
los principios de derecho que emanan de los fallos de los tribunales superiores
en los casos análogos que les toque resolver. A su vez, la Corte Suprema de
los Estados Unidos, desde 1925 desarrolla el certiorari, que es un privilegio que
le permite seleccionar discrecionalmente los casos que resolverá a través del
control de constitucionalidad.
En América Latina, desde mediados del siglo XIX se desarrolló en algunos países
el recurso de inconstitucionalidad de las leyes y el recurso de amparo de los
derechos fundamentales frente a cualquier acto estatal.24
La primera ola (vague) ocurre en el período entre las dos guerras mundiales,
en que se desarrollan los tribunales de Checoslovaquia (1920), Austria (1920),
Liechtenstein (1921) y España (1931), a los cuales puede agregarse el Tribunal
de Garantías Constitucionales y Sociales de Cuba (1940).
Una cuarta ola se produce a la caída del muro de Berlín en 1989 y se desarrolla
hasta la década de los noventa en los países de Europa Central y Oriental,
como asimismo en algunos países de América del Sur; entre los primeros se
encuentran: Albania, Bulgaria, Croacia, Eslovenia, Hungría, Lituania, Macedonia,
Moldavia, Rusia, Rumania; entre los segundos: Colombia (1991), Bolivia (1994),
Ecuador (1995-1999).
4. Sistemas mixtos.
En todo caso, debemos señalar que la clasificación entre control difuso americano,
control concentrado europeo y controles mixtos o híbridos latinoamericanos,
si bien contribuyen a clasificar los modelos de control de constitucionalidad
de normas, ella es claramente insuficiente y carece de valor explicativo para
la protección de los derechos fundamentales o humanos, que constituye un
ámbito cada vez más importante de la jurisdicción constitucional europea y
latinoamericana, a través del amparo de los derechos fundamentales (Alemania,
España, Italia) o al hecho de ser instancia de revisión de hábeas corpus y
4. Los efectos constitutivos del fallo (ex nunc o pro futuro: anulabilidad) o
declarativo (nulidad: efecto retroactivo de las sentencias).
Por nuestra parte, consideramos que deben reunirse algunos aspectos formales
y materiales para determinar la existencia de un Tribunal Constitucional y no
asimilar toda jurisdicción constitucional concentrada a los primeros, que es uno
de los errores cometidos por diversos autores europeos.
8. Los tribunales constitucionales los integran jueces letrados nombrados por las
autoridades políticas (Gobierno, Congreso Nacional y, eventualmente, la Corte
Suprema o las jurisdicciones superiores del Estado), no siendo en su mayoría
magistrados de carrera,47 todo ello refuerza la legitimidad política del Tribunal,
sin descuidar la legitimidad jurídica. Esta perspectiva no es incompatible con el
hecho de que una parte minoritaria de sus integrantes puedan provenir de las
más altas magistraturas del país como ocurre, por ejemplo, con el caso de Italia
en Europa y de Chile en América del Sur.
NOTAS
1
Ver Fernández Rodríguez, José Julio (2002). La Justicia Constitucional Europea
ante el siglo XXI. Editorial Tecnos, Madrid, España, página 22.
2
Esta situación empieza a cambiar con el fallo de la High Court de 31 de julio
de 1997, la que conforma un fallo que determina la responsabilidad patrimonial
del Estado por una ley, como asimismo al aceptar el Reino Unido la Convención
Europea de Derechos Humanos y la jurisdicción vinculante de la Corte Europea
de Derechos Humanos.
3
Hamilton, en el artículo LXXVIII de los Federalist Papers, señalará: “Si ocurre
que entre las dos –Constitución y ley– hay una discrepancia, debe preferirse,
como es natural, aquella que posee fuerza obligatoria y validez superiores; en
otras palabras, debe preferirse la Constitución a la ley ordinaria, la intención del
pueblo a la intención de sus mandatarios”.
4
Ver Aragón, Manuel. 1986. “Sobre las nociones de supremacía y supralegalidad”.
Revista de Estudios Políticos Nº 50, Madrid, España.
5
Cappelletti, Mauro. La jurisdicción constitucional de la libertad, páginas 140-
141.
6
Cappelletti, Mauro. La jurisdicción constitucional de la libertad, página 141.
7
Ver Schmitt, Carl (1931). La Defensa de la Constitución. Ed. Labor Barcelona,
España.
8
Cappelletti, Mauro (1986). “¿Renegar de Montesquieu, la expansión y
la legitimidad de la justicia constitucional?” Revista española de Derecho
Constitucional Nº 17. Pág. 12-13.
9
Cappelletti, Mauro (1986). Ob. cit. Pág. 13.
10
Fix Zamudio, Héctor (1982). “La Constitución y su defensa”, en Coloquio
Internacional, Instituto de Investigaciones Jurídicas, Universidad Autónoma de
México, agosto de 1982.
11
García Pelayo, Manuel. (1986). “Estado Legal y Estado Constitucional de
Derecho”. En El Tribunal de Garantías en Debate. Consejo Latinoamericano de
Derecho y Desarrollo. Fundación Friedrich Naumann. Lima, Perú, página 23.
12
Ver Rubio Llorente, Francisco (1992). “Seis tesis sobre la jurisdicción
constitucional en Europa”. Revista española de Derecho Constitucional Nº 35,
mayo-agosto de 1992, páginas 9 y siguientes.
13
Aragón, Manuel (1986). “La interpretación de la Constitución y el carácter
objetivado del control jurisdiccional”. Revista española de Derecho Constitucional
Nº 17. Mayo-agosto pág. 89 y sgtes.
14
Ver Cappelletti, Mauro (1955). “La giurisdizione costituzionale delle libertà.
Primo studio sul ricorso costituzionale con particolare riguardo agli ordinamenti
tedesco, svizzero e austriaco”. Ed. Giuffrè, Milán, 1974 (2ª reimpresión de la 1ª
edición de 1955).
Rubio Llorente, Francisco (1997). “La forma del poder”, Ed. Centro de Estudios
32
información complementaria 3
información complementaria 4
información complementaria 5
Leal acatamiento
Notas ...............................................
1 C.S.J.N. Fallo en la causa “Ferreyra, V?tor Daniel y Ferreyra, Ram? c/ V.I.C.O.V.
S.A. s/ da?s y perjuicios?del 21-03-2006.
2 Sala Civil Sent Nº Veintisiete, de fecha veintiséis de abril de dos mil seis
Efectos de la sentencia solo para el caso concreto, lo que significa que tiene
efectos inter partes.
Además, resulta necesario apuntar que los efectos inter partes de la decisión
judicial adoptada sobre la constitucionalidad de una ley, en donde se la
Notas .................................................
3 A partir del caso Mills de Pereyra se admite el control de constitucionalidad de
oficio, pero siempre dentro de un proceso judicial.
Por tanto, en estos casos de control constitucional difuso los jueces no pueden
anular la ley sino considerarla inconstitucional, no pudiendo los efectos
de su decisión extenderse o generalizarse a otros casos o sujetos. Por el
contrario, tal como sucede en todos los sistemas con control judicial difuso,
el Tribunal debe limitarse a decidir la no aplicación de la ley inconstitucional
en el caso concreto, por supuesto, sólo cuando ello resulta pertinente para
la resolución del caso. Por ello, la ley que ha sido inaplicada en un caso
concreto, sigue vigente, y otros jueces pueden seguir aplicándola. Inclusive,
el juez que decide no aplicar la ley en un caso concreto, podría cambiar de
opinión en un juicio posterior.
...
...
...
2) El Acatamiento Condicionado:
Importa que:
Notas...................................................
4 Fallos 9:53, Año 1870
Tesis Negativa:
Se encuentra algunos pocos fallos, los que
corresponde al período comprendido entre los años 1963 y 1966.
...
información complementaria 6
Material Básico:
• Valdez, Carlos; Barone, Lorenzo y otros “Elementos de Derecho Procesal
Constitucional” Tomo I Advocatus. Córdoba 2004. Capítulo 1 puntos I al V
inclusive.
• Constitución Nacional
• Ley 27
• Ley 48
Material Complementario:
• Haro, Ricardo “El Control de Constitucionalidad”. Ed. Zavalía 2003. Los
capítulos de interés para este módulo son:
Jurisprudencia:
m1 | actividad 1
“Inconstitucionalidad en debate”
m1 | actividad 2
“¿Está despedido?”
En el estudio jurídico donde usted trabaja son tiempos de mucho trabajo. Como
cada día, hoy se presenta un nuevo desafío.
Con motivo de llevar a cabo la evaluación para iniciar una demanda laboral en
contra de una empresa importante, le solicitan elaborar un informe. Usted, en
cuanto se notifica de este pedido comienza a indagar para conocer un poco más
de qué se trata.
El motivo de la consulta es que analizando los antecedentes legislativos
descubren que el Artículo 75 que fija que la causal de despido invocada por la
empresa no fue aprobada en particular por la Cámara de Diputados de la Nación,
actuando como Cámara Revisora. A su vez, el Art. 75 se encuentra dentro del
Título III Capítulo II que consta de treinta artículos.
Luego de conocer esto quiere saber en qué consiste específicamente esta consulta
ante la que usted deberá dar respuesta. Básicamente, consiste en averiguar si
pueden o no iniciar la demanda laboral cuestionando la inconstitucionalidad del
artículo 75 por vicios en el procedimiento de formación y sanción de las leyes.
Tal como usted realiza habitualmente, en esta oportunidad elabora un informe
donde responde con claridad y precisión lo que se solicita en esta instancia.
Dictamen
m1 glosario
m2 microobjetivos
m2 contenidos
COMPETENCIA FEDERAL
En este módulo, le proponemos trasladar a la práctica aquellos conocimientos
sobre el Derecho Procesal y sobre la Competencia Federal, que usted
seguramente ha trabajado en instancias anteriores al estudiar Derecho
Constitucional.
No sólo con la finalidad de mantener la coherencia, sino también por convicción
didáctica se ha seguido la orientación y estructura del programa de Derecho
Constitucional elaborado por el Profesor de la casa, Dr. Ricardo Haro. Justamente,
en el desarrollo de este tema se sigue principalmente el libro1 del referido docente
y los capítulos respectivos del manual 2 de la materia.
Le recomiendo que previo a comenzar el abordaje y estudio del tema referido
a la Competencia Federal repase con detenimiento cuestiones que aludan al
Poder Judicial, en especial, revise con detenimiento cuál se considera que es el
rol institucional y político de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Competencia Federal
El primer tema de la Unidad 3 hace referencia a la organización federal del
Estado Argentino, lo cual importa la existencia de un Poder Judicial Nacional y
de Poderes Judiciales Provinciales, sin entrar a analizar la situación de la Justicia
de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El tema Competencia Federal, tiene puntos de contacto con el estudio de Derecho
Procesal Civil, principalmente y Derecho Penal. De allí, que en ambas materias
sea propuesto su estudio.
El abordaje que se concreta sobre la temática de competencia federal por
parte del Derecho Procesal Constitucional, consiste en trasladar a la práctica
los principios y normas que regulan la distribución de competencias en materia
judicial entre el Estado Federal y las Provincias. En otras palabras, lo que interesa
en esta materia es que Ud. logre distinguir cuándo un conflicto judicial debe ser
Notas .....................................................
1. Haro, Ricardo: “La Competencia Federal” Depalma. Año 1989, Bs. As.
2. Haro, Ricardo: “Curso de Derecho Constitucional Argentino” Advocatus. Año
2003. Córdoba
Notas ...................................................
3. Haro, Ricardo: “La Competencia Federal” Pág. 67 Depalma. 1989. Bs. As.
2) Para que procede la C.F. se requiere de manera imperativa que debe existir
una afectación de los intereses de la Nación de manera directa.
Así se puede citar el siguiente sumario:
Al respecto, cabe advertir que en la causa “Barreto” (T. 329, P. 759 Año 2006)
la Corte procedió a modificar su jurisprudencia respecto de lo que se debe
entender como causa civil. Para una mejor ilustración del tema, se agrega el fallo
de referencia Barreto IC 3, en donde se ha procedido a remarcar con negrita los
párrafos relevantes y que fijan la nueva jurisprudencia.
Para obtener una mirada global de este módulo, lo invito a ver el mapa
conceptual.
asistente académico 1
Recuerde que usted puede consultar los Fallos de la Corte Suprema de Justicia
de la Nación en la siguiente página web: www.csjn.gov.ar
información complementaria 1
“La Constitución Nacional debe ser analizada como un conjunto armónico, dentro
del cual cada una de sus disposiciones ha de ser interpretada de acuerdo al
contenido de las demás, pues sus distintas partes forman una unidad coherente.
En la inteligencia de sus cláusulas debe cuidarse de no alterar el equilibrio del
conjunto.”
“Las diferencias entre el texto del art. 67, inc. 27, de Constitución Nacional, y la
cláusula de la Constitución de los Estados Unidos que es su fuente inmediata,
permiten inferir que la voluntad de los constituyentes fue extender la atribución del
Congreso para dictar una legislación exclusiva, a todos los lugares adquiridos en
las provincias con destino a establecimientos de utilidad nacional, sin necesidad
del consentimiento de las legislaturas provinciales; pero esto no puede significar
la federalización de los lugares adquiridos.”
“La facultad a que se refiere el art. 67, inc. 27, de la Constitución es únicamente
la de someter a la legislación exclusiva del Congreso los lugares que dicho
texto menciona, legislación concerniente a la realización de la finalidad de los
establecimientos; las facultades legislativas y administrativas de las provincias
sólo quedan excluidas en tanto su ejercicio interfiera en la realización de la obra
nacional y la obste directa o indirectamente. La jurisdicción nacional ajena a la
legislación exclusiva queda limitada a la materia específica del establecimiento
creado, sin afectar la potestad política de la provincia sobre el resto de la vida y
de la actividad cumplidas en el lugar cedido.”
información complementaria 2
información complementaria 3
Estimado alumno: a los fines de una mejor comprensión del fallo se han
consignado en negrita los párrafos relevantes.
B. 2303. XL.
ORIGINARIO
Barreto, Alberto Damián y otra c/ Buenos
Aires, Provincia de y otro s/ daños y perjuicios.
S u p r e m a C o r t e:
B. 2303. XL.
ORIGINARIO
Barreto, Alberto Damián y otra c/ Buenos
Aires, Provincia de y otro s/ daños y
perjuicios.
Corte Suprema de Justicia de la Nación
1 ) Que a fs. 62/70 comparecen Alberto Damián Barreto y Mirta Liliana Galarza,
denuncian domicilio real común en el ámbito de la Capital Federal (fs. 73) y
promueven demanda contra la Provincia de Buenos Aires y contra un miembro
de las fuerzas policiales de ese Estado, cabo Javier Francisco Talavera, con el
objeto de obtener una indemnización por los daños y perjuicios sufridos a raíz
de la muerte de Gisela Barreto, hija de los demandantes.
4) Que los miembros del Tribunal que suscriben esta decisión consideran
que debe abandonarse la generalizada calificación del concepto de “causa
civil” que se viene aplicando desde el citado precedente de 1992.
5) Que con tal comprensión, adquiere un valor decisivo la evidencia empírica que
demuestra que el criterio empleado a partir de 1992 para discernir la presencia
de una “causa civil” ha tenido, como consecuencia de su amplia formulación
semántica, una significativa expansión en el ámbito de la competencia originaria
del Tribunal de procesos de esta naturaleza, caracterizados por una gran diversidad
de temas fácticos y jurídicos concernientes a la responsabilidad patrimonial
de los estados de provincia por la llamada falta de servicio, o regulados por el
derecho común y el derecho público local, con la consecuente afectación de
los siempre limitados recursos humanos y materiales existentes que en gran
medida están siendo destinados al conocimiento y decisión de asuntos que, por
su naturaleza y más allá de su fuente, son ajenos a la trascendente e insustituible
atribución institucional de este Tribunal como intérprete final de la Constitucional
Nacional y custodio último de las garantías superiores reconocidas en dicha Ley
Suprema.
6) Que los poderes del Tribunal para preservar el rol preeminente e insustituible
que la ha reconocido la Constitución Nacional, naturalmente desplazan el
principio funcional de la perdurabilidad de su jurisprudencia. En efecto, si en
trance de juzgar la constitucionalidad de una ley sancionada por el Congreso
de la Nación que, en ejercicio de las atribuciones reconocidas por la Ley
Suprema, regulaba la competencia apelada del Tribunal en materia previsional
(ley 24.463, art. 19), esta Corte la descalificó “a pesar de que inicialmente no se
había exhibido como ostensiblemente irrazonable y después de recordar que
una decisión de esa naturaleza es la más grave de sus competencias por ser la
ultima ratio de su decisión” sobre la base de que, entre otros motivos, alteraba
el rol institucional como intérprete final de la Constitución Nacional (caso
“Itzcovich”, antes citado), mayor justificación aún encuentra una modificación de
parte del Tribunal con respecto a los dinámicos criterios hermenéuticos de los
textos infraconstitucionales en juego, a la luz de los fines y principios superiores
arraigados en la Constitución Nacional y frente a la diversidad de conclusiones
que razonablemente autoriza el texto normativo en juego.
8) Que una calificación de esa naturaleza se ha atribuido a los casos en los que
su decisión hace sustancialmente aplicables disposiciones de derecho común,
entendiendo como tal el que se relaciona con el régimen de legislación contenido
en la facultad del art. 75, inc. 12, de la Constitución Nacional.
Por el contrario, quedan excluidos de tal concepto los supuestos en los que,
a pesar de demandarse restituciones, compensaciones o indemnizaciones
de carácter civil, se requiere para su solución la aplicación de normas de
derecho público provincial o el examen o revisión, en sentido estricto, de
actos administrativos, legislativos o judiciales de las provincias en los que
éstas procedieron dentro de las facultades propias reconocidas por los arts.
121 y sgtes. de la Constitución Nacional (Fallos: 180:87; 187:436; 311:1597,
entre otros).
10) Que se trata, pues, de un daño que los actores atribuyen a la actuación
del Estado provincial en el ámbito del derecho público, como consecuencia del
ejercicio imperativo del “poder de policía de seguridad” entendido como una
“potestad pública” propia del Estado, quien la ejerce cuando lo estima conveniente
para satisfacer exigencias de bien público o de interés general; materia cuya
regulación corresponde al campo del derecho administrativo y de resorte
exclusivo, por ende, de los gobiernos locales, de conformidad con lo dispuesto
por el art. 121 y concordantes de la Constitución Nacional; y que encuentra
su fundamento en principios extraños a los propios del derecho privado (confr.
Marienhoff, Miguel S., “Tratado de Derecho, Administrativo”, Abeledo Perrot,
Buenos Aires, segunda edición actualizada, T. IV, nros. 1527,1601, 1625, 1648,
1686, 1687 y 1688; Fiorini, Bartolomé A.,”Manual de Derecho Administrativo”, La
Ley S.A., Buenos Aires, 1968, Primera Parte, capitulo IV, págs. 82, 83, Segunda
Parte, capítulo I, págs. 1103, 1112, 1113, 1131; Forsthoff, Ernst,”Tratado de
Derecho Administrativo”, Instituto de Estudios Políticos, Madrid, 1958, págs.
427).
12) Que no obsta a tal conclusión la circunstancia de que para resolver el sub lite
se invoquen eventualmente disposiciones contenidas en el Código Civil, pues
todos los principios jurídicos -entre los que se encuentra el de la responsabilidad
y el resarcimiento por daños ocasionados-aunque contenidos en aquel cuerpo
legal no son patrimonio exclusivo de ninguna disciplina jurídica y menos aun del
derecho privado, pues constituyen principios generales del derecho aplicables
a cualquiera de ellas, aunque interpretándolos teniendo en cuenta el origen y
naturaleza de la relación jurídica de que se trate (Fiorini, op. cit., primera parte,
págs. 90 y sgtes.).
De igual modo al que esta Corte declina su competencia originaria para conocer
de aquellos asuntos, cuando es parte una provincia, en que pese a estar en
tela de juicio de modo predominante una cuestión federal la decisión del caso
también impone el tratamiento de puntos del derecho público local, tampoco
tomará intervención en esta sede cuando el examen de un caso que se califica
15) Que la doctrina expuesta no hace más, en rigor, que proseguir con el
desarrollo argumental formulado por el Tribunal desde cuando menos el
precedente registrado en Fallos: 7:373 del 31 de julio de 1869. Allí se sostuvo
que “la Constitución Federal de la República se adoptó para su gobierno como
Nación, no para el gobierno particular de las provincias, las cuales, según la
declaración del artículo ciento cinco [hoy ciento veintidós], tienen derecho a
regirse por sus propias instituciones y elegir por sí mismas sus gobernadores,
legisladores y demás empleados; es decir: que conservan su soberanía absoluta
en todo lo relativo a los poderes no delegados a la Nación, como lo reconoce el
artículo ciento cuatro [hoy ciento veintiuno]...que de este principio fundamental
se deduce, que a ella corresponde exclusivamente darse leyes y ordenanzas
de impuestos locales, de policía, higiene, y en general, todas las que juzguen
conducentes a su bienestar y prosperidad, sin más limitación que las enumeradas
en el artículo ciento ocho [hoy ciento veintiséis] de la misma Constitución”. Este
mandato constitucional veda a esta Corte juzgar sobre el funcionamiento de las
instituciones locales creadas en su consecuencia, so pena de producirse una
inadmisible intervención federal por el Poder Judicial de la Nación en el ámbito
del derecho público local no delegado (Fallos: 315:2309, considerando 3 de la
minoría).
16) Que esta inhibición para entender en forma originaria en este proceso no frustra
la intervención del Tribunal a fin de conocer sobre las cuestiones federales que
pudieran suscitarse en el proceso, mediante la instancia revisora que -verificados
los demás recaudos que condicionan su admisibilidad- regla desde septiembre de
1863 el art. 14 de la ley 48, y de la cual no está excluida la cuestión concerniente
a la violación de garantías constitucionales por la ausencia de imparcialidad del
órgano judicial interviniente, como patentemente lo demuestra el emblemático
precedente dictado por esta Corte, recurso extraordinario mediante, en el caso
“Penjerek” del 14 de noviembre de 1963 (Fallos: 257:132).
Otra cuestión de interés que se indica en este último fallo se refiere a la necesidad
de que la cuestión se deba resolver por aplicación directa y exclusiva de normas
Constitucionales, Nacionales o Internacionales.
m2 material
Material Básico:
• Ley 27
• Ley 48
Material Complementario:
Jurisprudencia:
• Fallo: 329:759 (Año 2006) “BARRETO” Competencia Federal Originaria – con-
cepto de causa civil en donde una Provincia es parte.
m2 | actividad 1
Determinación de Competencia
Ud. integra un estudio jurídico dedicado, entre otras cosas, al asesoramiento
legal brindado a instituciones oficiales y particulares. A su vez el staff de
abogados que componen el estudio se dedica a interponer demandas ante las
jurisdicciones judiciales Federal y Provincial.
En este caso, la Dirección Nacional de Vialidad -entidad autárquica nacional- le
envía la liquidación sobre la obra de reparación de una ruta de la Provincia de
Córdoba, realizada en cumplimiento de un contrato de locación de obra civil. En
dicha liquidación, figura un saldo impago de pesos Cien Mil, deuda que no es
reconocida por la Provincia.
Las autoridades de la Dirección Nacional de Vialidad le solicitan que elabore un
informe donde fundamente si se puede iniciar una demanda para el cobro en los
Tribunales Federales de Córdoba.
Resulta conveniente que Ud., al momento de analizar la cuestión planteada en
esta actividad y en las subsiguientes, conozca y comprenda un método. Por tal
motivo, tenga siempre presente consultar el Método IC 1sugerido cada vez que
así se lo señale el texto.
m2 |actividad 1 | IC
información complementaria 1
Método
El método sugerido es el siguiente:
1. Verifique si corresponde la C.F. en razón de la materia.
• Atento a que la C.F. en razón de la materia es improrrogable, es
decir que si la causa integra la C.F. en razón de la materia deberá ser
sustanciada y resuelta en esa jurisdicción, no interesando las cuestiones
atinentes al lugar y las personas.
2. En el supuesto de que la materia no sea de C.F. ingrese en el análisis a fin
de determinar si en razón del lugar el caso integra la C.F.
• La C.F. en razón del lugar es en principio improrrogable, aunque
existen excepciones.
m2 | actividad 2
m2 | actividad 3
Cliente extranjero
En el Estudio Jurídico donde Ud. trabaja se presenta el Sr. Juan Snaider, de
nacionalidad española, con la pretensión de iniciar una demanda por daño moral,
por los insultos recibidos de parte del Sr. William White, ciudadano de EE.UU.
El jefe del departamento legal del estudio solicita informes a distintos abogados
del staff, sobre temas de cada especialidad, solicitándole a Ud. un informe a fin
de determinar ante qué Tribunal debe plantear la demanda.
Tal como lo sugerimos en las actividades anteriores, no deje de consultar el
método propuesto en la Actividad 1.
m2 | actividad 4
m2 | actividad 6
m2 | actividad 7
m2 | actividad 8
m2 | actividad 9
m2 | actividad 10
Cuestiones aduaneras
Un funcionario aduanero, amigo de la infancia del socio principal de Estudio, le
pide un consejo sobre el Tribunal competente en dos casos distintos. De allí se
le solicita un informe urgente sobre ambos casos.
El primero es para saber a quién le corresponde instruir una causa por supuestas
infracciones aduaneras atribuidas a empleados administrativos de una embajada
extranjera.
En el segundo, la solicitud radica en que usted indique qué Tribunal es
competente, en caso de un proceso penal por uso de instrumentos falsos para
retirar mercadería de la Receptoría Aduanera del puerto de La Plata.
A los fines de responder adecuadamente ante la inquietud planteada, tenga
presente remitirse al método sugerido en la Actividad 1 de este módulo.
m2 | actividad 11
m2 |actividad 12 | AA
asistente académico 1
m2 glosario
m3 microobjetivos
m3 contenidos
Para obtener una mirada global de este módulo, lo invito a ver el mapa
conceptual.
información complementaria 1
...................................................................................................
información complementaria 2
“La acción declarativa, deducida por jueces y funcionarios del Poder Judicial de
Mendoza, tendiente a que se declare la inconstitucionalidad del texto reformado
del art. 151 de la Constitución provincial, en cuanto les impediría efectuar reclamos
de actualización monetaria de sus compensaciones, no constituye un interés
jurídico inmediato o directo que dé lugar a una controversia actual y concreta y,
“No cabe tener por verificados los requisitos que el art. 322 del ordenamiento
procesal exige para la procedencia de la acción declarativa de certeza si la
demandante afirmó haber abonado el tributo bajo la alícuota general mas no
requirió la repetición de los pagos ni logró demostrar la existencia de una actividad
concreta de la autoridad fiscal tendiente a obtener el pago por la diferencia,
extremo configurativo del “acto en ciernes” que se requiere para dar lugar a un
caso contencioso.” (T. 329, P. 1568 09/05/2006 Nación Administradora de Fondos
de Jubilaciones y Pensiones c/ Neuquén, Provincia del s/ acción declarativa.
Mayoría: Petracchi, Highton de Nolasco, Fayt, Maqueda, Zaffaroni, Argibay. Voto:
Disidencia: Abstención: Lorenzetti.N. 179. XXXVII.)
información complementaria 3
Normas Jurídicas
Constitución Nacional:
Arts. 18. “… nadie puede ser arrestado sino en virtud de orden escrita de
autoridad competente...”
Art. 43 4to. párrafo
Cuando el derecho lesionado, restringido, alterado o amenazado fuera de la
libertad física, o en caso de agravamiento ilegítimo en la forma o condiciones
de detención, o en el de desaparición forzada de personas, la acción de habeas
corpus podrá ser interpuesta por el afectado o por cualquiera en su favor y el
juez resolverá de inmediato, aun durante la vigencia del estado de sitio.
Convención Americana de Derechos Humanos:
Art. 7.
2. Nadie puede ser privado de su libertad física, salvo por las causas y
en las condiciones fijadas de antemano por las constituciones políticas
de los Estados partes o por las leyes dictadas conforme a ellas.
3. Nadie puede ser sometido a detención o encarcelamiento arbitrarios.
4. Toda persona detenida o retenida debe ser informada de las razones de su
detención y notificada, sin demora, del cargo o cargos formulados contra ella.
5. Toda persona detenida o retenida debe ser llevada, sin demora, ante un
juez u otro funcionario autorizado por la ley para ejercer funciones judiciales
y tendrá derecho a ser juzgada dentro de un plazo razonable o a ser puesta
en libertad, sin perjuicio de que continúe el proceso. Su libertad podrá estar
condicionada a garantías que aseguren su comparecencia en el juicio.
6. Toda persona privada de libertad tiene derecho a recurrir ante un juez o tribunal
competente, a fin de que éste decida, sin demora, sobre la legalidad de su arresto
o detención y ordene su libertad si el arresto o la detención fueran ilegales. En los
Estados partes cuyas leyes prevén que toda persona que se viera amenazada de
ser privada de su libertad tiene derecho a recurrir a un juez o tribunal competente a
fin de que éste decida sobre la legalidad de tal amenaza, dicho recurso no puede ser
restringido ni abolido. Los recursos podrán interponerse por sí o por otra persona.
7. Nadie será detenido por deudas. Este principio no limita los mandatos de
autoridad judicial competente dictados por incumplimientos de deberes
alimentarios.
LEY N° 23.098
4° El efectivo ejercicio del derecho de opción previsto en la última parte del art.
23 de la Constitución Nacional.
CAPÍTULO II – Procedimiento
2° En territorio nacional o provincias los jueces de sección, según las reglas que
rigen su competencia territorial.
La denuncia podrá ser formulada a cualquier hora del día por escrito u
oralmente en acta ante el secretario del tribunal; en ambos casos se comprobará
inmediatamente la identidad del denunciante y cuando ello no fuera posible, sin
perjuicio de la prosecución del trámite, el tribunal arbitrará los medios necesarios
a tal efecto.
La orden se emitirá por escrito con expresión de fecha y hora salvo que el juez
considere necesario constituirse personalmente en el lugar donde se encuentre
el detenido caso en el cual podrá emitirla oralmente, pero dejará constancia en
acta.
Si por un impedimento físico el detenido no pudiera ser llevado a presencia del juez
la autoridad requerida presentará en el mismo plazo un informe complementario
sobre la causa que impide el cumplimiento de la orden, estimando el término
en que podrá ser cumplida. El juez decidirá expresamente sobre el particular
pudiendo constituirse donde se encuentra el detenido si estimare necesario
realizar alguna diligencia y aún autorizar a un familiar o persona de confianza
para que lo vea en su presencia.
5° Día y hora de audiencia, firma del juez y secretario y de los intervinientes que
lo quisieren hacer.
Art. 23. – Costas. Cuando la decisión acoja la denuncia a las costas del
procedimiento serán a cargo del funcionario responsable del acto lesivo, salvo
el caso del artículo 6º en que correrán por el orden causado.
Cuando se rechaza la denuncia las costas estarán a cargo de quien las causó,
salvo el caso de improcedencia manifiesta declarada en la decisión en que las
soportará el denunciante o el amparado o ambos solidariamente, según que la
inconducta responda a la actividad de uno de ellos o de ambos a la vez.
Art. 25. – Turno. A los efectos del procedimiento previsto en la presente ley regirán
en la Capital Federal turnos de 24 horas corridas según el orden que determine
la Excma. Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional.
Art. 27. – Registro. En el Poder Judicial de la Nación las sanciones del artículo
24 de esta ley serán comunicadas, una vez firmes a la Corte Suprema, la que
organizará, por intermedio de su Secretaría de Superintendencia, un registro.
J. C. PUGLIESE
E. OTERO
Hugo Belnicoff
Antonio J. Macris
DECRETO N° 3.383
POR TANTO:
información complementaria 4
m3 |contenidos | IC
información complementaria 5
AMPARO
Caso Siri
TRIBUNAL: CSJN.
FECHA: 27/12/1957
TEMA: ACCIÓN DE AMPARO. ACTOS DE PODER PÚBLICO
Siri, Angel S.
Que en los autos “Siri, Angel, s./interpone recurso de hábeas corpus”, en los
que a fs. 47 vta. se ha concedido el recurso extraordinario contra la sentencia de
la Cám. de Apel. en lo Penal del departamento de Mercedes (Prov. de Buenos
Aires), de fecha 28 de mayo de 1957.
Considerando:
Que requerido dicho informe por el juez actuante, el comisario de policía informó
que “con motivo de una orden recibida de la Dir. de Seguridad de esta policía,
con fecha 21 de enero ppdo., al mismo tiempo que se procedió a la detención de
Angel Siri, director-propietario del diario «Mercedes», se cumplió con la clausura
del local donde se imprimía el mismo, el que desde aquella fecha viene siendo
custodiado por una consigna policial colocada al efecto”.
Que ante la falta de especificación sobre los motivos de la clausura del diario,
el juez requirió sucesivamente informe del Jefe de policía de la Prov. de Buenos
Aires y del Ministerio de Gobierno de dicha provincia, todos los cuales manifiestan
ignorar las causas de la clausura y la autoridad que la dispuso. Reiterada por el
solicitante la declaración pedida al comienzo de estas actuaciones, el juez resolvió
no hacer lugar a ella en razón de no tratarse en el caso de un recurso de hábeas
corpus, el cual sólo protege la libertad física o corporal de las personas.
Que, radicada la causa ante esta Corte Suprema y con el objeto de actualizar
los elementos de hecho, el tribunal requirió del juez en lo penal de Mercedes
informe sobre si subsistía en la actualidad la clausura del diario, respondiendo el
comisario de la localidad, en oficio dirigido al juez comisionado, que sí subsistía
esa clausura.
Que, por otra parte, en sus diversos escritos el compareciente no ha dicho que
interponía el recurso de hábeas corpus -como lo hace notar, además, en el
escrito de fs. 40-, por lo que es erróneo el único fundamento de la sentencia
denegatoria de fs. 33, confirmada con el mismo fundamento por la Cám. de
Apelación, que da origen a este recurso. El escrito de fs. 1 sólo ha invocado la
garantía de la libertad de imprenta y de trabajo que aseguran los arts. 14, 17
y 18 de la Constitución nacional, la que, en las condiciones acreditadas en la
causa, se halla evidentemente restringida sin orden de autoridad competente y
sin expresión de causa que justifique dicha restricción.
Que si aún fuera admisible argüir con la posibilidad de que el silencio legislativo
o la inoperancia de los procedimientos legales no pueden impedir la vigencia de
los derechos y principios consagrados por la Constitución, debería observarse
que semejante razonamiento, que reviste carácter extremo, indudablemente
supone la demostración acabada de aquellos requisitos. Porque no es so color
de que una vía pueda estimarse, por los jueces, preferible a otra, que les sea
dado prescindir de las prescriptas por el órgano legislativo, titular como es de
la soberanía popular en esa materia. Y menos cabría hacerlo sobre la base
de la posible aplicación defectuosa de las leyes vigentes para la tutela de los
derechos patrimoniales, o de aquellos otros que se ejercitan con la disposición
de lo que es propio, como es la de publicar ideas por medio de la prensa por
el dueño de un periódico. Se trataría, en todo caso, de corruptelas que no son
insalvables y que de cualquier modo no justifican la excedencia señalada de
la propia jurisdicción. Porque los derechos que la Constitución acuerda son
tales conforme con las leyes que reglamentan su ejercicio (art. 14, Constitución
nacional). Y entre éstas figuran las de la defensa judicial de aquéllos en la manera
prescripta por el ordenamiento jurídico, si ha de ser verdad, como esta Corte ha
dicho, que el orden de nuestra convivencia reposa en la ley (Fallos, t. 234, p. 82
y sus citas). El prudente y decoroso respeto de las propias limitaciones al par
que de las facultades de los demás poderes, hace evidente que la prescindencia
de base normativa para la actuación jurisdiccional, sólo puede ser admisible en
condiciones vitalmente extremas, entre las que las circunstancias relatadas del
caso, impiden encuadrar a éste.
información complementaria 6
Caso Kot
TRIBUNAL: CSJN
FECHA: 05/09/1958
TEMA: ACCION DE AMPARO CONTRA ACTOS DE PARTICULARES.
El presente recurso de amparo se funda en los mismos hechos que han dado
lugar a la instrucción de la causa “Houssay, Abel F. A. representando a Kot,
Samuel (Soc. de Resp. Ltda.), denuncia Kot, Juan” en la que dictamino también
el día de la fecha.
Considerando:
Disidencia.
Considerando:
2° Que no todos los derechos de que una persona puede ser titular están
incluidos en el concepto jurídico de “garantía constitucional”. Para que un
derecho individual revista este carácter, es preciso, en principio, que se trate
de un derecho público subjetivo reconocido al hombre frente al poder público.
En términos generales, únicamente los derechos que poseen esta naturaleza
hállanse dotados de jerarquía constitucional y comprendidos dentro de los arts.
14 y 17 de la Ley Fundamental, que el recurrente cita. Y ello, en virtud de que, por
constituir verdaderas e insalvables limitaciones a la autoridad estatal contribuyen
a formar la esencia del Estado de Derecho y hacen parte de su definición. Tal
es la razón por la que Alberdi, en el art. 20 de su proyecto de Constitución para
la Confederación Argentina, se ocupa de las libertades del hombre llamándolas
“garantías de derecho público”. En mérito al principio señalado, asimismo, una
reiterada jurisprudencia tiene resuelto que las “garantías constitucionales” no
son sino restricciones a la acción de los gobiernos, tendientes a impedir la
extralimitación de los poderes públicos y han sido dadas a los particulares contra
las autoridades” (Fallos, t. 134, p. 37; t. 138, p. 71; t. 141, p. 65; t. 174, p. 175; t.
183, p. 190). No se trata, por supuesto, de considerar a las libertades del hombre
como otros tantos obstáculos que circundan el Estado, que lo comprimen, que
le niegan la posibilidad de desarrollar una actividad positiva encaminada a la
conquista del bien social. Caracterizar la libertad como limitación a la autoridad,
significa que las acciones que el poder público emprenda llevan insita la idea de
que la libertad del hombre es el presupuesto de la autoridad, lo que convierte
en constitucionalmente inválido todo acto que conduzca a su aniquilamiento o
desvirtuación.
4° Que conforme a lo resuelto, la doctrina del caso Siri no guarda relación directa
ni inmediata con la situación jurídica planteada en autos. Para que pudiera
hacerse extensiva a esta última, habría que modificarla en su esencia y sostener
que el amparo no es un medio defensivo implícito en la Ley Fundamental para
la tutela de “garantías constitucionales”, sino una acción sumarísima creada por
los jueces, al margen de toda norma legal autoritativa, con el fin de posibilitar
la defensa procesal de todos los derechos individuales imaginables, incluso
los meros derechos privados existentes en el orden de las relaciones entre
particulares, como lo son el dominio y sus atributos. He aquí el aspecto central
del problema, que precisa ser subrayado. En el caso Siri se resolvió un conflicto
entre la libertad y la autoridad, en amparo de la primera, cuya custodia esta
Corte estimó deber indeclinable. Mientras tanto, lo que ahora se pide es que el
más alto tribunal de la Argentina inaugure una doctrina y cree una acción que,
inevitablemente, servirán para que el enfrentamiento de dos derechos privados
sea resuelto en perjuicio de uno de ellos.
8° Que, por lo demás, es preciso advertir que las facultades de uso y goce
que se dicen infringidas, gozan de minuciosa y adecuada protección legal. El
argumento, enfáticamente planteado por el recurrente, de que la denegación
9° Que esta es la doctrina que rige el caso y no la que el recurrente reclama. Si algo
no puede afirmarse con verdad, es que en el derecho argentino falta una amplia
y expeditiva tutela jurisdiccional ofrecida por la ley al dominio y sus atributos. Por
consiguiente, siendo innegable que ello existe, ¿por qué razón esencial debería
concederse el amparo? La respuesta no parece difícil, ciertamente. El amparo
debería concederse no por inexistencia, sino por una supuesta ineficacia de
aquella tutela. Y ante esta comprobación, se hace forzoso reiterar que al juzgador
le está vedado pronunciarse sobre el acierto del Congreso, o de una legislatura,
en la elección de los medios que estimó aptos para el logro de los fines legales
(Fallos, t. 153, p. 111; t. 181, p. 264 [1]; t. 196, p. 295).
10. Que, por lo demás, el remedio procesal eficaz, aparte haber existido, ha
sido empleado por el recurrente. En efecto, éste compareció ante la justicia
ordinaria de la Prov. de Buenos Aires, y basándose en jurisprudencia reiterada,
así como tácitamente en los arts. 29, inc. 2° del Cód. Penal y 80 del respectivo
Cód. de Proced., requirió la inmediata desocupación del inmueble. Es claro que
el resultado fue negativo, por cuanto los jueces de la causa, en ejercicio de
facultades propias e irrevisibles, desecharon la petición; pero, de todos modos,
la circunstancia indicada revela una de las peculiaridades más notables de este
litigio. El recurso expeditivo previsto por la ley para la tutela del derecho, estuvo
a disposición del propietario y fue utilizado sin éxito. De donde se sigue que al
amparo solicitado debería darse no porque haya faltado un régimen procesal
adecuado, sino porque el empleo de éste resultó infructuoso. Si la justicia
ordinaria de la Prov. de Buenos Aires hubiera dispuesto la desocupación, no
habría habido cuestión de amparo. La hay, únicamente, debido a que Samuel
Kot (Soc. de Resp. Ltda.) reproduce por una vía inexistente que quiere abrir
valiéndose de la doctrina del caso Siri, la misma pretensión que ya le fuera
rechazada en una de las instancias legalmente pertinentes.
12. Que la decisión que otorgara amparo en caso como este, introduciría una
absoluta inseguridad jurídica. Sin que se encuentren comprometidos los bienes
de suprema jerarquía constitucional que dieron sentido a la doctrina del caso
Siri, al hacerse lugar al recurso interpuesto estaría creándose una facultad
absolutamente discrecional, no reglada, reconocida a todos los jueces del
país, incluso a los jueces de paz legos que en muchas provincias existen y esa
facultad podría o debería ejercitarse en orden a los conflictos suscitados entre
particulares con motivo del ejercicio de sus derechos privados, quedando las
modalidades del procedimiento audiencia, prueba, apelación también deferidas
al libre arbitrio de los jueces. Las consecuencias que de ello derivarían son
imprevisibles, pero indudablemente riesgosísimas. A título ilustrativo, recuérdese
los desapasionados juicios de Vallarte, quien, ya a fines del siglo pasado, cuando
examinó el recurso de amparo vigente en México, dejó escrita esta frase, como
una advertencia: “Jueces ha habido que han hecho del amparo un arma política
para herir a sus enemigos”. Téngase presente, además, que un procedimiento
semejante al que en estos autos se discute, el “writ of injunction”, llegó a ser en
Estados Unidos “un instrumento usado por los tribunales contra la huelga en los
conflictos del trabajo” (M. E. y G. O. Dimock, “American goverment in action”,
edición 1947, p. 772), al extremo de que, para eliminar tan nociva manifestación
del discrecionalismo judicial, debió incluirse previsiones especiales en la ley
Morris La Guardia del año 1932.
información complementaria 7
Nacimiento Jurisprudencial:
Cabe recordar que con motivo del golpe de estado del año 1955 se produjo
el reemplazo de la totalidad de los miembros que integraban la Corte Suprema
de Justicia 3 de la Nación. La nueva integración del Tribunal fue la que dictó la
sentencia del caso Siri por mayoría de cuatro a uno.
Caso Siri:
Notas .......................................................
1. Fecha 27-12-1957 (F239:459 LL 89:l531 J.A. 1958-II-476).
2. Fecha 5/09/1958 (F 241:291; LL 92:627; J.A 1958-IV-216).
3 Los miembros de la C.S.J.N. eran: Alfredo Orgaz, Manuel Argañarás, Enrique
V. Galli, Carlos Herrera (disidencia) y Benjamín Villegas Basavilbaso
4 Los miembros de la C.S.J.N. eran. Dres. Orgaz, Villegas Basavilbaso, Béccar
Varela, Oyhanarte y Aráoz de Madrid
Sobre el particular señala Rivas que “Es de hacer notar que el criterio de la
Corte es muy claro: al momento en que queden comprobadas las circunstancias
configurativas de la conducta lesiva, es decir una situación de hecho, debe operar
la protección sin esperar más. No se precisa, por tanto, agotar etapas formales
típicas de los procesos ordinarios. Para nada dice -al contrario- que el amparo
pueda descartarse porque sea necesaria una prueba más profunda acerca de
tal conducta o que el particular no pueda aportar en su favor toda la prueba que
quiera; tampoco que la conducta lesiva pueda merecer una graduación en su
consideración jurídica, de modo que si no es clara su ilegalidad deba ser juzgada
en un proceso de mayor amplitud,- tampoco, por fin, que el amparo deba jugar
únicamente cuando haya una urgencia especial en restaurar el derecho lesionado
o evitar la lesión por su irreparabilidad,- al contrario, se deduce que la tutela
correspondiente está justificada por la sola afectación del derecho. Para nada
deja entrever la Corte que el amparo puede justificar la pérdida de la facultad de
ejercer el control de constitucionalidad de leyes.
Debe apuntarse también que la Corte no se detuvo ni requirió especiales
pruebas sobre la existencia del derecho del demandante, lo advirtió como un
mero pero ineludible presupuesto del amparo deducible sin más de lo actuado.
Operó sobre la base de un derecho cierto a la manera del amparo o “mandado
de seguranqa” brasileño5.
EDUBP | ABOGACÍA | seminario de integración y práctica profesional VII - pag. 155
De tal manera y en esta línea, el amparo ocupa un lugar específico frente a la
sola afectación de los derechos constitucionales de incuestionable presencia,
supuesto en el que no son aptos los procesos ordinarios.
Caso Kot:
Notas ....................................................
5 Con referencia al caso Siri: “El problema concreto de la Corte era decidir
qué correspondería al interesado que reclamaba el auxilio de la justicia para
el goce de un indudable derecho constitucional”, y con referencia al caso
Kot: “Lo mismo que en el caso ‘Siri’, eliminada la solución de la arbitrariedad,
no quedaba otro camino que hacer lugar al recurso de amparo con una
construcción positiva favorable a las libertades de la Constitución.
“Las circunstancias de hecho eran tan inequívocas aquí como allá: a) existía, ante
todo, un derecho constitucional indiscutible y no discutido (de propiedad del
inmueble y de la fábrica)” (ORGAZ, Alfredo, El recurso de amparo. Comentario a
los casos “Siri “ y “Kot “, Depalma, Buenos Aires, 196 1, ps. 24 y 47).
información complementaria 8
m3 |contenidos | IC
información complementaria 9
Postura de los distintos autores
Introducción
Posturas de la Doctrina
Notas ......................................................
1 Cfe. Sagüés Néstor 172 y ss op. cit.
2 Rivas, Adolfo A. “Vigencia constitucional del amparo y derogación de la ley
16.986, en JA 1996-III-46.
3 Morello, Augusto Mario “El derrumbe del amparo, ED 18/4/96.
4 Bidart Campos, Germán “Manual de la Constitución Reformada” Tomo II pág.
377 Ediar.
5 Cfe. Palacio, Lino Enrique, “Una sensata contención al desborde del amparo”,
ED, 169:377.
6 Gelli María Angélica Constitución de la Nación Argentina – comentada y
Concordada 2ed. Ampliada y actualizada Ed. La Ley Bs.As. 2003. pág. 393.
No Subsidiario:
c) Que lo consideran una vía principal y directa, que aún existiendo vías
idóneas el interesado puede optar entre estas y el amparo.
Notas .....................................................
7. Morello, Augusto Mario “El derrumbe del amparo, ED 18/4/96
8. Bidart Campos, Germán “Manual de la Constitución Reformada” Tomo II pág.
377 Ediar
9. Cfe. Sagüés, Néstor op. cit. pág. 176 y ss.
Notas ..................................................
10 C.S.J.N. 16-04-71
11 Fallos 303:101
12 F: 3003:433
13 F: 318:1154 fecha 06-06-1995
14 T. 320, P. 1339 in re Mases de Díaz Colodrero, María Agustina c/ Estado de la
Provincia de Corrientes s/ amparo. 08/07/1997.
...
...
...
Posición Restrictiva:
...
Notas ..............................................
15. F fecha 05-03-2003
...
Conclusiones:
...
Notas ..........................................
16 CSJN 10-04-07
...
m3 |contenidos | IC
información complementaria 10
Caso Outon
OUTON
Octubre 6 de 1966.
Considerando:
1°) Que hasta el 27 de diciembre de 1957, fecha en que se resolvió el caso “Siri”
(Fallos, 239:459), el recurso de amparo sólo se admitió, en el orden nacional,
para proteger la libertad cuando mediase detención, arresto o prisión ilegal de
las personas (arts. 20, ley 48 y 617 y sigts., Cód. de Proced. Criminal).
3°) Que, de este modo, por medio de la interpretación de los textos constitucionales
se ha venido a reconocer la necesidad del remedio excepcional del amparo
judicial no solamente cuando se halla en juego la libertad de las personas sino
también cualquiera de las otras garantías individuales que consagra la Ley
Suprema.
4°) Que, en consecuencia, como dijo esta Corte al fallar el caso “Kot”: “Siempre
que aparezca de modo claro y manifiesto la ilegitimidad de una restricción
cualquiera a alguno de los derechos esenciales de las personas, así como el
5°) Que es cierto que la admisión de este remedio excepcional puede engendrar
la falsa creencia de que cualquier cuestión litigiosa tiene solución por esta vía;
o peor aún, que mediante ella es dable obtener precipitadas declaraciones de
inconstitucionalidad. Y, por tanto, la jurisprudencia de esta Corte estableció que
no es pertinente, como principio, la declaración de inconstitucionalidad en esta
clase de procedimiento (Fallos, 249, ps. 221; 449 y 569; 252:167; 253, ps. 15 y
29; 258:227, entre otros).
6°) Que ello no obstante, el principio no debe reputarse absoluto. Regirá, sin
duda, en la gran mayoría de los casos. Mas cuando las disposiciones de una ley,
decreto a ordenanza resultan claramente violatorias de alguno de los derechos
humanos, la existencia de reglamentación no puede constituir obstáculo
para que se restablezca de inmediato a la persona en el goce de la garantía
fundamental vulnerada; porque de otro modo bastaría que la autoridad recurriera
al procedimiento de preceder su acto u omisión arbitrarios de una norma previa
-por más inconstitucional que ésta fuese- para frustrar la posibilidad de obtener
en sede judicial una inmediata restitución en el ejercicio del derecho esencial
conculcado.
7°) Que por este motivo y porque precisamente la ley 16.986, reglamentaria de la
acción de amparo, se ha propuesto normar este procedimiento excepcional para
asegurar mejor el ejercicio de las garantías individuales contra la arbitrariedad
y la ilegalidad manifiestas, su art. 2°, inc. d), debe ser interpretado como el
medio razonable concebido para evitar que la acción de amparo sea utilizada
caprichosamente con el propósito de obstaculizar la efectiva vigencia de las
leyes y reglamentos dictados en virtud de lo que la Constitución dispone; pero
no como un medio tendiente a impedir que se cumplan los fines perseguidos
por la misma ley 16.986, cuando el acto de autoridad arbitrario se fundamenta
en normas que resultan palmariamente contrarias al espíritu y a la letra de la ley
de las leyes.
8°) Que -como dijo esta Corte en Fallos, 235:453- “la solución justa del caso
impone no aplicar rigurosamente las palabras de la ley con exclusión del
indudable espíritu que la anima”, lo cual conduce a admitir -según lo señaló el
voto en disidencia de Fallos, 258:17- que “el mejor método de interpretación es
el que tiene en cuenta la finalidad perseguida por la norma”; por donde resulta
ser “principio básico de hermenéutica jurídica el de atender, en la interpretación
de las leyes, al contexto general de ellas y a los fines que las informan” (Fallos,
260:171), cuidando asimismo que “concuerde con los principios, derechos y
garantías consagrados por la Constitución Nacional, en tanto ello sea posible
sin violencia de su letra o de su espíritu” (Fallos, 253:344; 261:36). A todo lo cual
debe agregarse, de acuerdo con lo expresado en Fallos, 254:362. “Que, como
esta Corte lo ha declarado reiteradamente, la determinación del alcance de las
normas legales constituye tarea específica judicial, que no requiere, en términos
genéricos, que se la practique en forma literal ni restrictiva (Fallos, 249:37;
causas “Riera, Blas L. s/hábeas corpus” y “La Americana, S. R. L. querella a
Cavalli, Vicente s/art. 48, ley 3975”, sentencias del 23 y 28 de noviembre de
1962, respectivamente). Que, por lo contrario, descartada la impertinencia de
la interpretación extensiva en el ámbito penal o impositivo, la norma genérica
es que los preceptos legales deben entenderse en forma tal que el propósito
de la ley se cumpla de acuerdo con los principios de una razonable y discreta
9°) Que, en consecuencia, aunque la letra del art. 2°, inc. d) de la ley
16.986 autorice, prima facie, a sostener que nunca puede ser declarada la
inconstitucionalidad de una norma en el procedimiento de amparo, una correcta
hermenéutica -que tenga en cuenta no sólo la literalidad del texto sino también
los fines perseguidos con su sanción- debe conducir, en la especie, a la
conclusión de que, en rigor de verdad, la mencionada disposición se ha limitado
a consagrar la tesis, ya sentada por la jurisprudencia, de que, en principio, no
cabe declarar inconstitucionalidades en un juicio de naturaleza sumaria, como
lo es el de amparo. Pero esto entendido no de un modo absoluto, porque tanto
equivaldría a destruir la esencia misma de la institución, que ha sido inspirada por
el propósito definido de salvaguardar los derechos sustanciales de la persona,
cuando no existe otro remedio eficaz al efecto.
10) Que, en todo caso, ello debe ser así porque, cualquiera sea el procedimiento
mediante el cual se proponga a decisión de los jueces una cuestión justiciable,
nadie puede sustraer a la esfera de acción del Poder Judicial la atribución
inalienable y la obligación que tiene -directamente emanadas del art. 31 de la
Constitución Nacional- de hacer respetar el Estatuto Fundamental y, en particular,
las garantías personales reconocidas en su primera parte. Sin olvidar que en el
art. 100 se dispone de modo expreso que “corresponde a la Corte Suprema y
a los tribunales inferiores de la Nación, el conocimiento y decisión de todas las
causas que versan sobre puntos regidos por la Constitución...”.
11) Que ese es el motivo por el cual esta Corte dejó sentado en Fallos, 33:162
-donde se cuestionó la validez constitucional de la ley de expropiaciones
1583- (consid. 25) que “es elemental en nuestra organización constitucional
la atribución que tienen y el deber en que se hallan los tribunales de justicia,
de examinar las leyes en los casos concretos que se traen a su decisión,
comparándolas con el texto de la Constitución para averiguar si guardan o no
conformidad con ésta, y abstenerse de aplicarlas, si las encuentran en oposición
con ella; constituyendo esa atribución moderadora uno de los fines supremos
y fundamentales del Poder Judicial nacional y una de las mayores garantías
con que se ha entendido asegurar los derechos consignados en la Constitución
contra los abusos posibles e involuntarios de los poderes públicos”.
12) Que, en consecuencia, nada obsta a que en el presente caso -en el que se
hallan en juego, como se verá, derechos fundamentales de la persona- este
tribunal examine y resuelva en definitiva si la decisión administrativa fundada en
el texto del art. 16, inc. b) del reglamento aprobado por el decreto 280/64, que
impide a los actores hacer uso del derecho que invocan, es contraria o no al
texto y al espíritu de la Constitución Nacional.
13) Que, en efecto, en el caso de autos Carlos J. Outon y otros -todos ellos
trabajadores marítimos- requieren amparo judicial para que se les restablezca
en el goce de los derechos de trabajar y agremiarse libremente, que estiman
violados por el decreto 280/64, reglamentario de la Bolsa de Trabajo Marítimo
para Marinería y Maestranza. Los actores consideran particularmente lesiva de
los derechos referidos la norma del art. 16, inc. b) del reglamento aprobado por
ese decreto, que exige como condición para inscribirse en la Bolsa contar con
el carnet de afiliación sindical a la asociación profesional con personería gremial
reconocida, lo que supone -dicen- la agremiación forzosa a un determinado
sindicato y la negación del derecho de trabajar a quienes no se hayan sometido
a tal exigencia.
14.) Que el juez nacional del trabajo, por sentencia de fs. 48/50, resolvió conceder
15) Que contra esa sentencia los actores interponen a fs. 138/145 el recurso
extraordinario, que fundan en la inconstitucionalidad de la norma cuestionada
y en la circunstancia de ser éste el único medio que les resta para reparar la
violación de las garantías constitucionales desconocidas en el fallo del a quo. El
recurso se concede a fs. 146 y debe admitírselo como procedente, por cuanto
ha sido ejercitado en las condiciones previstas en el art. 14, inc. 3° de la ley 48.
18) Que en el caso subexamen no cabe duda sobre la naturaleza de los derechos
que se tiende a preservar con la demanda, esto es, los de trabajar y agremiarse
libremente.
19) Que, en esas condiciones, desde que en autos se invocan derechos humanos
fundamentales heridos por una norma reglamentaria que contraviene el texto
de la Constitución Nacional y causa grave daño que exige urgente remedio,
la demanda de amparo interpuesta se ajusta a los presupuestos establecidos
por la Corte desde los precedentes de Fallos, 239:459 y t. 241:291. Y aun debe
añadirse que cuando -como en el caso ocurre- está comprometida la atención de
las necesidades primarias del hombre, no puede argumentarse con razones de
forma, si de tal modo se sacrifica el derecho sustancial que debe salvaguardarse
y que aparece consagrado en la ley positiva de más alta significación (Fallos,
246:179; 251:469).
21) Que, por otra parte, se dan efectivamente en este caso todas las circunstancias
de excepción exigibles para debatir, al sustanciar el amparo, la cuestión de
constitucionalidad: la violación del derecho humano y constitucional que se
invoca es evidente; el daño que se ocasiona a los trabajadores accionantes es
grave e irreparable. En fin, no existe controversia sobre la situación de hecho
que origina la reclamación a que se refiere la comprobación notarial de fs. 1/2,
y se han llenado todos los recaudos exigibles para asegurar la defensa en
juicio como lo demuestran las presentaciones efectuadas a fs. 66 y 108 por el
22) Que, en consecuencia, reunidos todos esos extremos, entiende esta Corte
que cabe considerar la constitucionalidad de la disposición cuestionada frente a
los derechos sustanciales garantizados por el art. 14 de la Constitución Nacional,
y establecer, asimismo, si la facultad que atribuye al Poder Ejecutivo el art. 86,
inc. 2°, ha sido excedida por el art. 16, inc. b) del reglamento aprobado por el
decreto 280/64.
23) Que sobre ese punto esta Corte juzga que es incompatible con los derechos
de trabajar y agremiarse libremente la exigencia del carné sindical que otorga
un solo sindicato para que los obreros puedan inscribirse en la Bolsa de Trabajo
y obtener y conservar su empleo. La libertad de agremiación importa el derecho
de afiliarse al sindicato que se prefiera o no afiliarse a ninguno, y no puede
admitirse como congruente con la Constitución un ordenamiento según el cual
el derecho de trabajar queda supeditado a una afiliación gremial necesaria y a la
permanencia en determinado sindicato mientras dure la ocupación.
25) Que esta doctrina es conforme con la Declaración Universal de los Derechos
Humanos, que proclama la naturaleza fundamental del derecho al trabajo y a la
libre agremiación de los trabajadores para la defensa de sus intereses (art. 23)
y consagra el derecho a un recurso efectivo ante los tribunales competentes,
que ampare a todas las personas contra los actos que violan sus derechos
fundamentales, reconocidos por la Constitución o por la ley (art. 8°). Es también
la doctrina de la convención internacional 87 de la Organización Internacional
del Trabajo (O. I. T.), sobre libertad sindical, ratificada por la ley 14.932. Es, por
último, la doctrina que mejor se aviene con el art. 14 de la Constitución Nacional,
que garantiza “una organización sindical libre y democrática”.
26) Que siendo así debe admitirse que el Poder Ejecutivo Nacional, cuando
aprobó el art. 16, inc. b) del decreto 280/64, desconoció el derecho de trabajar y
agremiarse libremente. Y también que excedió la facultad de reglamentación que
le confiere el art. 86, inc. 2° de la Constitución Nacional con referencia al art. 2°
de la ley 14.455 en cuanto éste dispone que “el derecho de afiliarse comprende
el de no afiliarse y desafiliarse”, máxime desde que dicha regla constitucional -
concordable con la del art. 28 - dispone que el Poder Ejecutivo no puede alterar
el espíritu de las leyes con excepciones reglamentarias.
m3 |contenidos | IC
información complementaria 11
m3 |contenidos | IC
información complementaria 15
(Footnotes)
1 Al respecto resulta altamente ilustrativa la ya clásica obra de Orwel
“1984”, que escribiera el autor en 1948 a modo de advertencia por la vía de una
suerte de exorcismo literario respecto de una sociedad antiutópica que quería
desalentar.
2 Néstor P. Sagüés, Subtipos de hábeas data, “J.A.” 20/12/95, p. 31 y ss.
3 La mayoría de los hábeas data revistados son sólo ejercibles por las
personas físicas o jurídicas a las que se refieren los datos respectivos (y en
los ordenamientos que así lo reconocen, como el argentino, también por los
sucesores universales de las personas físicas).
De allí que se aluda al hábeas data individual, por contraposición al hábeas
data colectivo, ejercible no ya en tutela de un mero interés individual, sino en
representación colectiva, esto es, en la intención de tutelar no ya a un solo sujeto
sino también a un grupo determinado o indeterminado de personas afectadas
por un tratamiento ilegal de datos de carácter personal.
Sin embargo, el hábeas data es también ejercible en representación
colectiva, esto es, con el objetivo específico, del sujeto demandante, de tutelar
m3 |contenidos | IC
información complementaria 16
Análisis de la normativa
Derecho a la Información:
Derecho de Acceso
Es la facultad que tiene el titular de los datos para requerir y obtener la información
relativa a sus datos personales que se encuentren contenido en un registro
público o privado destinado a proveer informes. Conocer si el registro cuenta
o no con información personal constituye el fundamento esencial del habeas
data.
Los artículos 14 y 15 de la Ley de Habeas Data, regulan el modo y el alcance
del derecho.
Modo o Forma:
No se establecen formas especiales, ni sacramentales para su ejercicio. Incluso,
de la lectura detenida del artículo y de su reglamentación tampoco resulta
Gratuidad:
Asimismo, para permitir un ejercicio sin obstáculos económicos se establece la
gratuidad del requerimiento, pero compensando los intereses de los registros se
estipula que la gratuidad es por intervalos no inferiores a seis meses, salvo que
el solicitante demuestre un interés legítimo.
Si bien la petición es gratuita debe ser instrumentada de manera tal que el
responsable del banco de datos se encuentre fehacientemente intimado a brindar
el acceso requerido. Ello así, a fin de poder computar en debida forma el plazo
para su cumplimiento.
El plazo de seis meses se refiere a la gratuidad y no al derecho de acceso.
La norma admite que se podrá requerir de manera gratuita antes de vencido
dicho plazo cuando se acredite un interés legítimo a criterio del registro.
La locución interés legítimo no constituye una expresión adecuada, desde el
momento que se refiere a la existencia de una facultad, cuando la idea se refiere
a la aparición de un hecho nuevo o de una situación de urgencia.
Sucesores Universales:
Da lugar a una interpretación restrictiva, desde el momento que por ejemplo
en caso de fallecimiento de un hermano, la viuda y los hijos son los sucesores
universales y desplazan al hermano, el cual no podría ejercer el derecho.
La condición impuesta en la norma del arto 14 se contrapone con el arto 34 de
la Ley.
Además el caso Urteaga se le admitió la legitimación al hermano para requerir
datos personales de aquel.
Alcance:
A través del derecho de acceso se puede requerir:
a) Conocer si el titular de los datos se encuentra o no en el archivo
b) Conocer todos los datos relativos a su persona que constan en el registro.
c) Solicitar información sobre las fuentes y los medios a través de los cuales se
obtuvieron sus datos.
d) Solicitar las finalidades para las que se recabaron.
e) Conocer el destino previsto para los datos personales.
f) Saber si el archivo está registrado conforme a las exigencias de la ley 25.326.
Agrega Peyrano que el derecho de acceso comprende, también, la posibilidad
Forma de la Respuesta:
No se trata que el titular del derecho ingrese a la base de datos para observar
personalmente los datos contenidos en ella, sino que el registro le brindará la
información al solicitante.
La manera que se procede a exhibir la información contenida en la base
de datos es un derecho que le corresponde determinar al requirente.
El mismo puede ser, a opción del solicitante, por escrito, por medios
electrónicos, telefónicos, de imagen, u otro idóneo a tal fin.
Asimismo, en la norma reglamentaria de la ley se indica que podrán
ofrecerse como medios alternativos para responder a los siguientes:
a) Visualización en Pantalla,
b) Informe escrito entregado en el domicilio del requerido.
c) Informe escrito entregado al domicilio denunciado por el requirente
d) Transmisión electrónica de la respuesta, siempre que esté garantizada la
identidad del interesado y la confidencialidad, integridad y recepción de la
información.
Contenido de la información:
La Información debe ser Clara, Decodificada y Completa.
Clara: Ello implica que se debe acompañar al informe un anexo en lenguaje que
permita al común de la gente entender su contenido.
Completa: El art. 15 dice utiliza el término “amplia”, la cual implica que el informe
debe versar sobre la totalidad del registro perteneciente al titular, aún cuando el
requerimiento haya sido formulado de manera parcial.
Peyrano indica que “la ley debió ser más terminante y disponer que la
información debe contener todo el registro, y no diferir de la que se proporcione
a terceros.”(4)
Se prohíbe la inclusión de terceros en el informe aunque estén relacionados.
No obstante ello, en el caso Lazcano Quintana la Corte resolvió en sentido
contrario, admitiendo las referencias de terceros. Cabe señalar, que en ese caso
la traba de la litis fue anterior al dictado de la Ley de Habeas Data y fallo de la
Corte es posterior.
Obligación de Informar
En caso de no contar con informes sobre el requirente lo mismo el registro tiene
la obligación de comunicar, en este caso, que no cuenta con datos personales
del solicitante.
Derecho de Rectificación
Luego de haber tomado conocimiento de los datos existentes en el banco de
datos, ya sea por medio de haber ejercido el derecho de acceso o conocer de
manera fehaciente por otro medio; puede resultar, eventualmente, la posibilidad.
de que el requirente de la información advierta la inexactitud, total o parcial,
de los datos a ella referidos. Entonces, en esa instancia aparece el derecho de
rectificar los datos.
El derecho se encuentra regulado en el arto 16 de la Ley, que en sus siete
puntos, se refiere, también a los derechos de actualizar, suprimir o solicitar la
confidencialidad de los mismos.
Derecho de Actualización:
Derecho de Supresión:
Con este derecho se persigue eliminar un dato del archivo cuando, entre otros
casos, se trate de: (7)
a) Información incompleta cuya integridad no sea posible
b) Información almacenada que hubiere cumplido con la finalidad para la que
fue colectada.
c) Datos sensibles archivados sin conocimiento o autorización del titular
d) Datos archivados por terceros mediando un contrato de tratamiento
cumplido
e) Información crediticia que haya cumplido más de cinco años de afectación al
registro o dos años desde que la obligación se canceló.
f) Datos registrados con fines policiales y se haya cumplido la investigación
g) Se trata de datos registrados con fines de publicidad y el titular solicite la
exclusión del archivo
Derecho de Confidencialidad
Referencias:
(1) GOZAINI, Osvaldo Alfredo en obra cito precedentemente.
(2) UICICH, Rodolfo Daniel “Habeas Data Ley 25236” pág. 83. Ed. Ad Hoc Primera
Edición 2001.
(3) Peyrano, Regimen Legal de los datos personales y habeas data pág. 155/6.
(4) Peyrano, Regimen Legal de los datos personales y habeas data pág. 168/9.
(5) PucineIli, Oscar “Protección de datos de carácter personal” pág. 294 Ed.
Astrea Año 2004
(6) PucineIli, Oscar citado por Gozaini, Osvaldo A. en ob. cito pág. 363
(7) Gozaini, “Derecho Procesal Constitucional” pág. 226 Ed. Rubinzal Culzoni
Año
(8) Pucinelli, Oscar “Protección de datos de carácter personal” pág. 294 Ed.
Astrea Año 2004
(9) Gozaini, “Derecho Procesal Constitucional” pág. 230 Ed. Rubinzal Culzoni
Año
m3 |contenidos | AA
asistente académico 1
m3 |contenidos | AA
asistente académico 2
Tal como le hemos comentado anteriormente, el estudio que venimos abordando
se trabajará, además, de manera práctica. Esto se realizará a través del planteo
de actividades donde Ud. deberá subsumir una situación problema a la
normativa aplicable por un lado y, por el otro, como resultado de la solución
jurídica del problema planteado proceda Ud. a la redacción concreta de una
acción de H.C.
m3 |contenidos | AA
asistente académico 3
Material Básico:
Legislación nacional
• Constitución Nacional
• Ley Nro. 27
• Arts. 322 y 498 del Código de Procedimientos Civiles y Comerciales
de la Nación.
• Ley 16.986 Ley de Amparo.
• Ley 23.098 Ley de Habeas Corpus.
• Ley 25.326 Ley de Habeas Data.
• Decreto Nro. 1558/01 Reglamentario del H.D.
• Disposiciones Generales del Órgano de Control Nro. 1/03, 2/03 y
1/04.
• Art. 28 Ley 19.549 Ley de Procedimientos Administrativos Nacional.
(Amparo por Mora)
• Art. 10 Ley 19.945 Código Electoral Nacional. (Amparo Electoral)
• Arts. 47 y 52 Ley 23.551 Ley de Asociaciones Sindicales. (Amparo y
Tutela Sindical)
Tratados Internacionales
Material Complementario:
Jurisprudencia
• Fallos 239:459 caso Siri, publicado en La Ley 89-531 y J.A. 1958-II-
476.
• Fallos 241:291 caso Kot, en L.L. 92627 y J.A. 1958-IV-216.
• Fallos 267:215 caso Outon, en L.L. 126-293 y J.A. 1967-II-369.
(Declaración de inconstitucionalidad de una ley en el marco de una acción
de amparo)
• Fallos 318:1154 (1995) caso Video Club Dreams. (vinculado con la
problemática de la subsidiariedad o no del amparo)
• Fallos 320:1339 in re Mases de Díaz Colodrero, María Agustina c/ Estado
de la Provincia de Corrientes s/ amparo. 08/07/1997. (Subsidiariedad tesis
amplia)
• Fallos Berkley International ART S.A.”(21-11-2000) (Subsidiariedad
tesis amplia)
• Fallos “Provincia de San Luis” fecha 05-03-2003 (Subsidiariedad tesis
restringida)
• Fallos “ Granillo Fernández” fecha 10-04-07 (Subsidiariedad tesis
restringida)
• Fallos CSJN 15/10/98 caso Urteaga, también publicado en L.L. 1998-
F-237. (H.D.)
• Fallos CSJN 9/3/99 caso Matimport S.A. (H.D.)
• Fallos CSJN 16/9/99 caso Ganora, pub. en L.L. 2000-A-352. (H.D.)
• Fallos CS 2001/03/06 caso Linares Quintana, pub. por el diario de LA
LEY del 6 de junio de 2001. (H.D.)
m3 | actividad 1
Incertidumbre
Usted se presenta en calidad de asesor de un Miembro de la Corte Suprema
de Justicia de la Nación, que debe emitir su voto en la demanda declarativa de
inconstitucionalidad presentada por el Sr. Porta, en contra de la Provincia de
Buenos Aires.
m3 |actividad 1 | AA
asistente académico 1
m3 | actividad 2
El arresto
Ante ello, Ud. le informa a la Sra. Bracamonte que se trata de una detención
ilegal y que debe presentar una acción de Habeas Corpus.
En este contexto, la Sra. Bracamonte le solicita que lleve a cabo la acción cuanto
antes y que ella va a pagar lo que sea.
Por tales motivos, Ud. debe hacer una demanda de Habeas Corpus, para lo cual
debe seguir los siguientes pasos:
m3 |actividad 2 | AA
asistente académico 1
m3 |actividad 2 | AA
asistente académico 2
m3 |actividad 2 | AA
asistente académico 3
m3 |actividad 2 | AA
asistente académico 4
1. Título
Señor Juez:
m3 | actividad 3
El Derecho de Defensa
Ud. se desempeña como abogado asesor del Estudio Jurídico del representante
del boxeador conocido como la “Mole” Moli. Éste último, ha sido sancionado
por la Federación de Box, por el plazo de seis meses para participar en eventos
boxísticos por los hechos antideportivos constatados, a través de las imágenes
que surgen del tape de la transmisión televisiva del evento boxístico de la noche
del 23-11-06, sin que se le hubiere pedido descargo alguno al sancionado.
El representante les manifiesta a los miembros del Estudio Jurídico que tiene
contratada una pelea para dentro de tres meses por una chance para desafiar
al campeón del mundo.
Ante esta situación, le solicitan a Ud. que brinde un Informe sobre las
posibilidades de iniciar alguna acción legal de carácter constitucional. En
especial, si se puede interponer un Amparo.
A 1
asistente académico 1
m3 | actividad 4
Le han remitido a Ud. todos los antecedentes, con fecha 3 de marzo. De los
antecedentes en cuestión, se destacan los siguientes:
• La Notificación de la Resolución denegatoria, con fecha de recepción 1
de marzo de 2007. Al pie de la notificación se agrega en Nota que se puede
plantear recurso de reconsideración dentro de los cinco días hábiles.
• La fecha de inicio de las clases está previsto para el día 15 de marzo de
2007.
m3 |actividad 4 | AA
asistente académico 1
5) Para el supuesto que Ud. entienda que debe presentar una demanda de
amparo, le recomiendo:
m3 |actividad 4 | AA
asistente académico 2
En caso que usted desee profundizar las cuestiones debatidas en esta actividad,
puede recurrir a lo resuelto por la CSJN en Fallos 306:400.
Recuerde que usted puede consultar tales fallos en la página Web de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación www.csjn.gov.ar.
A Juan Dinero, cliente del estudio jurídico, del cual Ud. es socio y a cargo de las
cuestiones de juicios contenciosos, le deniegan un crédito para cambiar el auto.
La razón dada es porque según el informe de Veraz S.A. tiene una deuda con el
Banco José S.A. que no ha sido cancelada.
A continuación le remiten los antecedentes a fin de estudiar el caso para iniciar las
acciones judiciales que permitan solucionar el problema. Redacte la actuación
judicial correspondiente.
A 1
m3 |actividad 5 | AA
asistente académico 1
Al estudiar qué acción judicial será la procedente, luce conveniente que analice
lo dispuesto por el Art. 43 C.N. y los Arts. 13 a 19 y 26 de la Ley 25.326.
m3 glosario
Rubro: Se entiende por tal uno de los ítems pretendidos en la demanda. Por
ejemplo, cuando se interpone una demanda por un accidente de tránsito, se
reclaman en ella los siguientes rubros: daño materia, lucro cesante, daño
moral.
VERAZ S.A.: Se trata de una de las empresas más importantes de país, como
banco de datos privado destinado a proveer informes de carácter crediticio.
m4 microobjetivos
m4 contenidos
VIAS RECURSIVAS
En este módulo se emprende el estudio del recurso que se interpone a los fines
de obtener una sentencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, se trata
del Recurso Extraordinario Federal (REF), en la Unidad 8 correspondiente
al presente módulo y, en la Unidad 9, abordaremos el estudio de la instancia
internacional que regula la Convención Americana de Derechos Humanos
(CADH).
• Los comunes
• Los propios
• Los formales
Los requisitos propios son los exclusivos del REF, y que se encuentran
regulados, principalmente, en el Art. 14 de la Ley 48. Resulta fundamental el
conocimiento preciso y claro de estos requisitos a los fines de poder comprender
el tema. Para su comprensión se han elaborado varias actividades que le
posibilitarán identificar y comprender los alcances de los distintos requisitos.
A partir del primer día posterior a la feria judicial de invierno (mes de julio) del
año 2007, tuvo lugar una importante modificación sobre la forma en que tiene
que ser presentado el escrito del REF. La regulación ha sido establecida por
Acordada Nro. 4 de la CSJN de fecha 16/03/2007. Podrá encontrar la misma
en el material básico de la asignatura.
Otra cuestión a la que Ud. debería estar atento, es el valor que tienen las
recomendaciones de la Comisión IDH en el Derecho Interno. Así también, es
interesante la jurisprudencia de la CSJN sobre la significación jurídica que cabe
asignarle a la jurisprudencia de la Comisión y de la Corte IDH. A continuación,
serán señalados los casos más relevantes sobre el tema. Sin perjuicio de ello,
le sugiero que se mantenga actualizado en este tema por medio de la consulta
de la jurisprudencia de la CSJN IC 2, a través de su página web (http://www.
csjn.gov.ar).
Con relación a la Corte IDH, resulta necesario destacar que tiene competencia
consultiva y contenciosa. Respecto de la contenciosa, cabe apuntar que la
misma no puede ser instada por el reclamante, sino que la legitimada activa es la
Comisión IDH. Las resoluciones de la Corte IDH, en el ejercicio de competencia
contenciosa, son obligatorias para el Estado condenado. Es decir, tienen fuerza
vinculante y pueden ser ejecutadas dentro del Derecho Interno.
Para obtener una mirada global de este módulo, lo invito a ver el mapa
conceptual.
De esta manera, hemos arribado al final del módulo. Espero que las nociones
desarrolladas sobre el tema Recursivo Nacional e Internacional, le resulten
de utilidad para avanzar en su proceso de estudio.
m4 |contenidos | IC
información complementaria 1
Trabajo
TRÁMITE
La regulación normativa del trámite del REF se encuentra establecida,
principalmente, en los arts. 256 al 258; 280, 281, 282 y 285 del Código de Procesal
Civil y Comercial de la Nación y Acordada Nro. 4/07 de la Corte Suprema de
Justicia de la Nación.
La tramitación del REF puede ser dividida, teniendo en cuenta para ello
los órganos jurisdiccionales que intervienen, en dos etapas, a saber:
1. ante el tribunal superior de la causa, y
2. ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Notas ........................................................
1 Cfe. Doctrina de Fallos: 313:165 y otros más reciente 327:4368 en donde
lo considera una impugnación prematura, aunque aclara que no se trata
de un principio riguroso y que puede ser dispensado en circunstancias
excepcionales.
2 Fallos 313:1193 “el escrito en el que se deduce el recurso extraordinario debe
cumplir el requisito de fundamentación autónoma”.
3 Fallos 313:891
Notas ...................................................
4 No se consideró hábil los días que la Ley 24.571 declara no laborables. Se
trata de los días del Año Nuevo Judío y el Día del Perdón. Cfe. J.A. 2002-III-762
con Nota de Fernando Cesari.
5 Fallos 327:4484
6 Fallos 319:3470 “Saiegh, Rafael H. y conjunción S.A. v. Banco Central de la
República Argentina, Ministerio de Economía de la Nación”,27/12/1996, y C.S.,
“Andrioli, José M. y otros v. Provincia de Santa Fe y otra”, de fecha 9/11/2000
publicado en JA 2001-IV-779
7 Palacio Lino “El Recurso Extraordinario Federal” Cap. XIII pág...... Año 2001
Abeledo Perrot
Notas ...........................................
8. Fallos 327:3732 en sentido igual cabe citar Fallos 308:2457; 310:1789, 2122 y
2306; 311; 527,1456 y 1960; 313:934 y 1303; 314:1081 y otros.
9. Fallos 327:3140
Notas .....................................................
10. Cfe. Tribiño Carlos R. “Aspectos sustanciales y formales del certiorari en el
recurso extraordinario” públ. en J.A. 2005-III-1358.
11. Fallos 311:1988 “Cerruda v. Varela”
12. Fallos 311:1960
13. Fallos 8/10/1981 “Astilleros Alianza SA v. Estado Nacional”
14. Fallos 310:1070
15. Fallos 310:1070
16. Fallos 307:142: 306:1825
17. Fallos 233:213, más reciente 307:2504 JA 1986-II-Índice-136-sum 1
Notas ........................................
18. Resulta de interés los artículos de Sagues Néstor “Efectos de la interposición
del REF trascendencia y difusión periodística” J.A. 1995-III-594 y Morello Augusto
“La interposición del recurso extraordinario y la suspensión del trámite del
proceso” J.A. 2001-IV-780 y Gozaini, Osvaldo “La fundamentación del recurso
extraordinario” J.A. 2003-II-1214
19. Palacio Lino “el recurso extraordinario federal. Teoría y técnica” Ed. Abeledo
Perrot Pág. 312 con cita de Imaz, Rey y Sagüés
20. Kielmanovich, Jorge L “Algunas reflexiones sobre la ejecución provisional de
la sentencia pendiente el recurso extraordinario” JUL. 2005-III-876.
Notas ...............................................
21 Cfme. lo establecido en el inc. 5 del art. 33 de la Ley 24946. “...la Corte
Suprema dará vista al procurador general de los recursos extraordinarios... y de
las quejas..., con excepción de los casos en los que, según la sana discreción del
tribunal, corresponda el rechazo in limine por falta de agravio federal suficiente
o cuando las cuestiones planteadas resultaran insustanciales o carentes de
trascendencia, o el recurso o la queja fuesen manifiestamente inadmisibles,
supuestos en los que podrá omitir la vista al procurador general.”
22 Ley del Ministerio Público (Nro. 24.946) Art. 33 inc. “a” aptdo “5” 2do.
Párrafo.
23 Fallos 321:1826
24 Fallos 320:2496
25 CSJN Sent. 23/10/2001 in re “Gavier Tagle c/ Loustau Bidaut”
Notas .............................................................
26. Fallos 320:2496
27. Fallos 312:260
28. Fallos 308:2147
29. Cfe. Fallos 302:1520; 313:105; 319:1894 y ratificado el 31-05-2005 en Guzmán,
Alicia c/ Adm. Nac. De la Seg. Social, Publicado La Ley
30. C.S.J.N. en “Guzmán, Alicia c/ Adm. Nac. De la Seg. Social” fecha 31-05-
2005, Publicado La Ley
31. Cfe. C.S. 289:126; 296:251; 307:1016; 316:246; 319:2446; “Ponce J c/
Manferro S.A del 23-2-1999
Catamarca 9 días
Córdoba 9 días
Corrientes 10 días
Formosa 17 días
Jujuy 13 días
La Plata 5 días
La Rioja 11 días
Mendoza 10 días
Paraná 8 días
Posadas 11 días
Resistencia 10 días
Rawson 12 días
Río Gallegos 18 días
Salta 13 días
San Juan 11 días
San Luis 9 días
Santa Fe 7 días
Santiago del Estero 10 días
Tucumán 11 días
Viedma 10 días
Santa Rosa 8 días
Neuquén 11 días
Bahía Blanca 9 días
Rosario 7 días
Comodoro Rivadavia 14 días
Notas .................................................
32. Chiappini, Julio “el plazo para interponer la queja: ¿planilla o ley? J.A. 2003-
III-754
33. Fallos 321:1826 “no corresponde atribuir un plazo propio e independiente del
establecido (para el recurso de queja) para la realización del depósito”.
Efectos:
En función de lo establecido por el art. 285 del CPCCN resulta que la
sola interposición del recurso de queja no suspenderá el curso del proceso, lo
cual recién ocurrirá al momento de ser admitida la queja.
Ahora bien, no obstante lo expuesto resulta necesario indicar que existen
excepciones, en donde con la sola interposición del escrito del recurso de queja
se decreto la suspensión del curso del proceso. Ello ha sido admitido cuando
median “circunstancias excepcionales” (36), “razones excepcionales limitadas
a los supuestos de interés público” (37), “estén en juego cuestiones de interés
público” (38), “razones de orden institucional o de interés público” (39), hipótesis
que deben ser probadas por quien las invoca.
Esta excepción no ha sido admitida en causas entre particulares, en
las cuales no resulta comprometido el interés público, en un caso ha indicado
que no basta la magnitud económica de los agravios invocados para otorgar la
suspensión del proceso con la sola interposición de la queja. (40)
Resolución de la Corte
Notas ...................................................
34. Cfe. Fallos 327:3140
35. Fallos 300:130
36. Fallos 232:528
37. Fallos 236:670
38. Fallos 265:252
39. Fallos 294:327
40. Cfe. Fallos 253:445
41. Ley del Ministerio Público (Nro. 24.946) Art. 33 inc. “a” aptdo “5” 2do.
Párrafo
Notas .......................................................
42. Fallos 316:64 Rodríguez c/ Rodríguez de Sobreyer (2/2/93) Voto conjunto de
Barra, Boggiano y Belluscio. Doctrina confirmada en Fallos 322:3217 y 323:86
Cfe Gustavino Elías “Recurso Extraordinario de inconstitucionalidad” t. 1 pág.
496
información complementaria 2
Jurisprudencia
Fallo:326:4816 (2003) causa “Brusa, Víctor Hermes” (L.L. 02-04-04 (supl.), nro.
107.202 (resumen del fallo). L.L. 29-10-04 (supl.), nro. 108.227, nota al fallo.
E.D. 23-06-05, nro. 257.) IC 2.6
Fallos 327:5668 (2004) causa “Espósito, Miguel Ángel” (L.L. 28-02-05 (supl),
nro. 108.597, resumen del fallo. L.L. 19-04-05 (supl.), nro. 108.805, nota al
fallo. L.L. 21-04-05 (supl.), nro. 108.824, nota al fallo. L.L. 30-09-05 (supl.), nro.
109.449, nota al fallo.) IC 2.7
Fallos: 328:2056 (2005) causa “Simón, Julio Héctor” (L.L. 21-06-05, nro.
109.047, nota al fallo. L.L. 30-06-05, nota al fallo. L.L. 25-07-05 (supl.), nro.
109.191, nota al fallo. L.L. 04-08-05, nota al fallo. L.L. 14-09-05 (supl.), nro.
109.394, nota al fallo. E.D. 17-10-2005, nro. 270, nota al fallo. L.L. 25-10-05
(supl.), nro. 109.554, nota al fallo.) IC 2.8
m4 |contenidos | IC2 | IC
G. 342. XXVI.
RECURSO DE HECHO
Giroldi, Horacio David y otro s/
recurso de casación -causa N° 32/93.
B. 851. XXXI.
RECURSO DE HECHO
Bramajo, Hernán Javier s/ incidente
de excarcelación -causa n° 44.891-.
DISI -//-
m4 |contenidos | IC2 | IC
S. 222. XXXIII.
Sánchez Reisse, Leandro Angel s/ excar-
celación.
M. 1771. XL.
Marchal, Juan s/ apelación.
-1-
-2-
-3-
-5-
-6-
-7-
-8-
Recurso extraordinario interpuesto por Juan H. Marchal, con el patrocinio del Dr.
Marcos Jaureguiberry
Traslado contestado por la Fiscalía de Estado de la Provincia de Buenos Aires,
representada por el Dr. Martín Jorge Lasarte
Tribunal de origen: Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires
-9-
información complementaria 3
Compendio
A los efectos de determinar si la ley 24.390 armoniza con el art. 7°, inc. 5°, de
la Convención Americana sobre Derechos Humanos, resulta de significativa
importancia la opinión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos al
fijar las pautas a tener en cuenta al reglamentar el “plazo razonable de detención
sin juzgamiento”. (T. 319, P. 1840 – año 1996)
La interpretación del Pacto de San José de Costa Rica debe guiarse por la
jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. (T. 315, P.
1492 – año 1992)
Si bien por el principio de buena fe que rige la actuación del Estado argentino
en el cumplimiento de sus compromisos internacionales, aquél debe realizar
los mejores esfuerzos para dar respuesta favorable a las recomendaciones
efectuadas por la Comisión Interamericana sobre Derechos Humanos, ello no
equivale a consagrar como deber para los jueces el de dar cumplimiento a su
contenido, al no tratarse de decisiones vinculantes para el Poder Judicial. (T.
323, P. 4130 – año 2000)
m4 material
Material Básico:
Material Complementario:
Jurisprudencia
• Fallos:315:1492 (1992) Ekmekdjian c/ Sofovich
• Fallos 318:512 (1995) causa “Giroldi, Horacio” (cons.12)
• Fallos 319:1840 (1996) causa “Bramajo, Hernán” (cons.15)
• Fallos 321:3555 (1998) causa “Acosta, Claudia”
• Fallos 321:1328 (1998) causa “Sánchez Reisse, Leandro Ángel”
• Fallo: 326:4816 (2003) causa “Brusa, Víctor Hermes”
• Fallos 327:5668 (2004) causa “Espósito, Miguel Ángel”
• Fallos: 328:2056 (2005) causa “Simón, Julio Héctor”
• Fallo: del 10/04/2007 causa “Marchal, Juan”
m4 actividades
m4 | actividad 1
El cliente, el Sr. Juan Deuda, quien ha estudiado hasta cuarto año de abogacía
y se considera un experto en juicios, les manifiesta que se debe interponer un
recurso extraordinario fundado en el Art. 14 inc. 3 de la Ley 48.
Por ello, entre las cuestiones en análisis, le piden que haga un breve informe,
donde determine lo siguiente:
asistente académico 1
Para la realización del análisis solicitado, es importante que usted recuerde que
la existencia de cuestión federal es uno de los requisitos de procedencia del
recurso extraordinario, de acuerdo a lo establecido por el Art. 14 de la ley 48.
m4 | actividad 2
No puede ser que siempre haya que pagar los impuestos. ¿Existe al menos
un Tratado Internacional de Comercio que me pueda salvar?
Por tal motivo le piden a usted que informe sobre los siguientes aspectos:
m4 |actividad 2 | AA
asistente académico 1
Para ello, le solicita a usted que elabore por escrito un informe sobre una serie de
dudas y le confirme también cuánto le va a cobrar por la consulta escrita.
Para tal fin, le entrega una minuta con los siguientes antecedentes:
• ¿La cuestión reviste la trascendencia que exige el art. 280 del CPCCN?
m4 | actividad 4
Ud. trabaja como relator del Superior Tribunal de su provincia, donde deben
resolver la admisibilidad formal del REF presentado por la demandada
A 1
A 2
m4 |actividad 4 | AA
asistente académico 1
Para realizar lo solicitado, Ud. deberá, primero que nada, determinar si resulta
admisible o no formalmente el REF planteado, a cuyo fin debe verificar si se
cumple con los requisitos de admisibilidad del REF.
Le sugerimos realizar la lectura del tema Trámite del REF y prestar atención a
donde se indican, de manera precisa, los alcances del contenido de la resolución
judicial sobre la admisibilidad formal del REF ante la instancia del superior
tribunal de la causa.
m4 |actividad 4 | AA
asistente académico 2
Una cuestión importante: no vaya a considerar que la resolución del caso práctico
tiene necesariamente la misma resolución que la del Auto que se agrega.
m4 | actividad 5
El Sr. Juan Comercio, el cliente más importante del Estudio Jurídico donde Ud.
trabaja, pide una reunión con el dueño del estudio y lo pone al tanto de lo que le
ha sucedido a un amigo suyo, el Sr. Juan Esperanza Deprimido.
El estudio se dedica a cuestiones de Derecho Comercial.
Como resultado de la reunión, el dueño del Estudio lo llama y le cuenta lo
conversado con el cliente y el requerimiento de atención jurídica del caso.
A 1
m4 |actividad 5 | AA
asistente académico 1
m4 glosario
Rubro: Se entiende por tal uno de los ítems pretendidos en la demanda. Por
ejemplo, cuando se interpone una demanda por un accidente de tránsito, se
reclaman en ella los siguientes rubros: daño material, lucro cesante, daño
moral.