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Unidad Multidisciplinaria sobre Estudios del Trabajo

“Doctorado en Estudios Multidisciplinarios Sobre el Trabajo”

Facultad de Psicología

UAQ

ENSAYO BLOQUE I

Fundamentos del método cualitativo y su


pertinencia en los estudios laborales
Presenta:

Thalía Vargas Mejía

Materia:

Metodología de la Investigación I

Marzo 2019
La incertidumbre nunca puede desaparecer
porque sólo en la práctica podemos conocer
los resultados y las construcciones del otro
en la interacción.
(De la Garza, 2006)

Introducción

De manera histórica, la ciencia ha sido vista como la rama del saber humano que
está constituida por conocimientos objetivos y verificables sobre una materia
determinada que son obtenidos mediante la observación y la experimentación,
donde la explicación de sus principios y causas y la formulación y verificación de
hipótesis se caracteriza por la utilización de metodologías adecuadas para el
objeto de estudio y la sistematización de los conocimientos. La finalidad de la
ciencia, entonces, es dar explicaciones claras a la realidad que se está
analizando, con causas y consecuencias, siendo capaz de predecir situaciones
futuras, controlando los fenómenos naturales. Este es el marco bajo el cual
surgieron también las ciencias sociales: el método cuantitativo y, como su máximo
representante, el positivismo.

Hay que recordar que las tradiciones como teorías científicas, tienen distintos
paradigmas, formas de analizar la realidad social. Estos paradigmas representarán
los horizontes desde los que el investigador observará la realidad; por este motivo
implicarán una definición filosófica de la realidad, definición de su objeto de
estudio, posición epistemológica y ontológica frente al objeto de estudio y objetivos
del hacer de las propias ciencias sociales y la intervención del investigador.

De esta forma, este paradigma1, el positivista, representa una visión muy particular
del mundo, de la “naturaleza” del mundo, del lugar que el individuo ocupa en él y
de la extensión de las posibles relaciones con ese mundo y sus partes. El
positivismo, entonces, implica una realidad aprehensible, que está ahí, abierta y
lista para descubrirse y explorarse, para ser estudiada con solo tener los
instrumentos adecuados para hacerlo, a través de pruebas empíricas para su
verificación, siendo capaz de cuantificarse y medirse pues es impulsada por leyes
y mecanismos naturales inmutables, donde los hallazgos hechos por el
investigador (como sujeto que se acerca a un objeto, independientes totalmente
uno del otro) son reales y, por tanto, el conocimiento que se extraiga de ellos
puede ser transformado en generalizaciones libres de temporalidad y contexto.

1
Paradigma considerado como sistema básico de creencias basado en supuestos ontológicos,
epistemológicos y metodológicos.
El nacimiento del método cualitativo en las ciencias sociales

Como ya se ha dicho, las ciencias sociales nacieron dentro de este marco de


conocimiento y aprehensión de la realidad. Siendo así, las ciencias sociales
primeras, como la sociología, buscaban conocer el comportamiento de los grupos
sociales, tratando de explicar el porqué de sus formas y de sus fenómenos,
prediciendo futuras reacciones y comportamientos, tratando de controlar las
situaciones que se presentaran, puesto que, dentro del positivismo, esta era la
forma adecuada de acercarse a un fenómeno en la realidad, cualquiera fuera el
fenómeno a estudiar. El investigador era completamente ajeno del fenómeno que
analizaba, con cero implicaciones en él; el fenómeno podía cuantificarse,
identificar claramente sus causas y consecuencias, predecir qué sucedería a partir
de lo observado en ese momento y de lo observado históricamente. En fin, las
ciencias sociales existían como una rama de las ciencias naturales, usando el
mismo paradigma para enfrentar la realidad.

Así, la primera tradición que surge en los estudios de las ciencias sociales
corresponde a Durkheim, que habiendo heredado la tradición positivista, buscó
definir las ciencias sociales desde las tareas racionales y objetivas que
representan al positivismo, donde se busca dar explicación desde bases empíricas
a los fenómenos sociales por medio de deducciones lógicas de hipótesis,
buscando su confirmación o su falseación, es decir, a partir de la lógica deductiva;
todo esto posible debido a que los hechos sociales se conciben como “realidad
objetiva”, posible de observar y de reproducir, a partir de una postura sujeto-
objeto, tal como en las ciencias naturales. La huella que deja en su herencia se ve
reflejada hoy en día en corrientes sociológicas como la sociología funcionalista, el
estructuralismo y la lingüística, entre otras.

Siendo, entonces, el método positivista el primero en desarrollarse, fue y en


muchos grupos de estudio sigue siendo el método científico hegemónico por
excelencia, aún en los estudios que atañen a las ciencias sociales. Sin embargo
en el siglo XX comenzaron a surgir cuestionamientos a este método, sobre todo
porque la ciencia positivista y sus métodos parecían no ser suficientes para
abordar los fenómenos sociales que se pretendían estudiar desde la sociología.
Esto resultó en el surgimiento de nuevas formas de acercarse a la realidad,
aprehenderla e interpretarla; con objetivos de acercamiento distintos, con
métodos, técnicas e instrumentos distintos; con construcciones del objeto de
estudio distintos.

De este modo, la segunda tradición que surge para el estudio de las ciencias
sociales es la formada por Max Weber, quien dice que
[…] debido a que el objeto de las ciencias sociales es el sujeto que crea
significados sociales y culturales en su relación con los otros, el método
debería orientarse a comprender los significados de la acción y de las
relaciones sociales en sociedad (Tarrés, 2013: 47).

Es así que a partir de los escritos de algunos autores como Max Weber se
comienza a hablar de un concepto diferente de hacer ciencia, pasando de la
“explicación” de los fenómenos, como pretendían las ciencias naturales, a la
“comprensión” de las ciencias del espíritu, como llamaban entonces a las ciencias
sociales, teniendo ahora su base en la búsqueda de la comprensión de los
fenómenos sociales, sin excluir la explicación del fenómeno, sino agregando
factores importantes que, hasta ese momento, no se tomaban en cuenta en los
estudios considerados científicos.

La comprensión ya no excluye la explicación causal sino que coincide ahora


con una forma específica de esta: con la determinación de relaciones de
causa y efecto individuadas. Las ciencias histórico-sociales son, por lo
tanto, aquellas disciplinas que, sirviéndose del proceso de interpretación,
procuran discernir relaciones causales entre fenómenos individuales, es
decir, explicar cada fenómeno de acuerdo con las relaciones, diversas en
cada caso, que lo ligan con otros: la comprensión del significado coincide
con la determinación de las condiciones de un evento (Rossi, 1913: 19-20).

De acuerdo a Rossi (1913) para Weber los hechos sociales no son objetivos sino
“objetivados” por los métodos positivos; las ciencias sociales habrían entonces de
enfocarse en comprender la experiencia vivida por los seres humanos, quienes
son los portadores y productores de significados sociales o culturales.

“Son los resultados obtenidos los que determinan la legitimidad de un


método, cuyo papel es hacer progresar el conocimiento y no el de ser fiel a
un ideal preconcebido de conocimiento” (Tarrés, 2013: 53).

Derivado de este principio surge la posibilidad de crear no sólo un método de


investigación en las ciencias sociales, sino toda una serie de posibilidades que
darían entrada a la subjetividad del investigador, ya no como algo independiente
del objeto de estudio, sino con implicaciones complejas que le permiten hablar
desde otra posición. Hablar de un entretejido complejo del que él mismo es parte,
haciendo uso de la creatividad para el mejor acercamiento y obtención del dato
que se observa y analiza, creando así, formas distintas de aprehensión de la
realidad.

Para Weber ningún método es superior a otro, cada uno es legítimo en la medida
en la que sus supuestos se fundamenten y los resultados que se obtengan a partir
de las teorías que apliquen sean coherentes con los objetivos de las
investigaciones que se realicen. Dado que los significados que se construyen son
a partir de los sujetos, los enfoques que las comunidades científicas han tomado a
partir de los supuestos de Weber han sido muy diversos, creando diversas formas
de interpretar, significar y aprehender la realidad, teniendo como herencia de esta
perspectiva el funcionalismo estructural de Parsons, la tradición del conflicto de
Randall, la fenomenología de Alfred Schütz (que a su vez da origen a la
etnometodología), la teoría de la acción comunicativa de Habermas, la teoría de la
acción de Alain Touraine, entre otras.

Es por esto que generalmente los métodos cualitativos aparecen tan


inconmensurables de los métodos cuantitativos, ya que todos estos principios que
definen su hacer de y en las ciencias tienen diferencias importantes. Estas
diferencias son dadas desde el momento mismo de la fundación de los estudios
de las ciencias sociales. Mientras el método cuantitativo, desde el positivismo,
tiene una sola forma de acercarse a la realidad, de comprenderla e interpretarla a
través de las leyes naturales, de aprehenderla a partir de su cuantificación, el
método cualitativo tiene una amplia gama de formas que permiten conocer el
fenómeno a observar de diversas maneras, entendiendo que no es una la realidad
que existe, sino múltiples, y no buscando “la verdad” sino las distintas formas en
las que ese fenómeno puede ser comprendido, puesto que la realidad será
construida por el sujeto. Uno de los métodos surgidos dentro de la segunda
tradición y que sostiene de manera determinante esta postura es el
constructivismo, donde

El sujeto construye el conocimiento de la realidad, ya que ésta no puede ser


conocida en sí misma, sino a través de los mecanismos cognitivos de que
se dispone, mecanismos que, a su vez, permiten transformaciones de esa
misma realidad. De manera que el conocimiento se logra a través de la
actuación sobre la realidad, experimentando con situaciones y objetos y, al
mismo tiempo, transformándolos. Los mecanismos cognitivos que permiten
acceder al conocimiento se desarrollan también a lo largo de la vida del
sujeto (Araya, Alfaro, & Andonegui, 2007: 77)

Definición que no sonará muy distinta a la planteada por Schütz en la


fenomenología social donde

[…] se trataría de una fenomenología de lo social que cuestiona el


empirismo de las ciencias a nombre de la experiencia, por el que no se
reduce las ciencias sociales a la objetivización científica, ni simplemente al
reconocimiento de los análisis disciplinarios de lo social a través de la
detección de dimensiones inherentes, sino que la ciencia social refiere a
una experiencia social, que constituye este mundo previo que es la
posibilidad misma del conocimiento de las ciencias. (Salas, 2006: 175)

Es por esto que la discusión entre el método cuantitativo y el método cualitativo ha


sido siempre un dolor de cabeza para los científicos sociales, sus principios
epistemológicos, ontológicos y axiológicos son contradictorios y, a primera vista,
inconmensurables. A continuación se muestra una tabla realizada a partir de lo
mencionado por Cortés (2003) en su texto “Algunos aspectos de la controversia
entre la investigación cualitativa e investigación cuantitativa” donde pueden
observarse de manera general las diferencias básicas entre un método y otro
(primeras dos columnas), pero donde además puede observarse también (en la
tercer columna) el camino que ciertas líneas del positivismo han seguido, guiado
en ocasiones por los fenómenos de la realidad que no era capaz de analizar en su
totalidad, formando un nuevo método conocido como Post-positivismo.

Positivismo lógico Constructivismo/naturalismo Post-positivismo


Ontología Supone que hay una realidad Las realidades son múltiples y La realidad es construida
construidas
Epistemología El sujeto y el objeto son El sujeto y el objeto son El objeto es construido a
independientes interdependientes e inseparables partir de la hipótesis o
teoría
Axiología La investigación es libre de La investigación está orientada por
valores valores
Generalización Es posible generalizar para No es posible generalizar para todo No es posible generalizar
cualquier espacio y tiempo tiempo y lugar para todo tiempo y lugar
Causalidad Hay relaciones funcionales de Es posible distinguir entre causas y Hay causas reales que son
dependencia entre los diversos efectos temporalmente
elementos. precedentes o son
simultáneas a los efectos
Lógica Se enfatizan los argumentos Se enfatizan los argumentos que Se parte de teorías e
que van de lo general a lo van de lo particular a lo general o hipótesis claramente
particular, o las hipótesis a un énfasis en las teorías establecidas y tomando pie
priori “aterrizadas” en ellas se infieren
enunciados empíricos que
sirven para rechazar o no
las hipótesis y acrecentar
así, por afirmación o
negación de las hipótesis,
el fondo del conocimiento
acumulado.

Es importante mencionar que diversos autores se han encontrado con la sorpresa


de que, al hacer un análisis sobre las diferencias entre el Constructivismo (como
método representante de la corriente cualitativa) y el Post-positivismo (como
método representante de la corriente cuantitativa) se van difuminando, cerrando
así la separación marcada que generalmente se supondría entre el método
cualitativo y el cuantitativo. Las implicaciones que esta observación tiene son muy
importantes una vez que se cae en cuenta de que los principios de un método o
de otro son los que determinan completamente la forma en la que el científico se
acercará a conocer la realidad que quiere conocer.

Por esto, autores como Cortés argumentan que la realidad no necesariamente es


mayormente aprehensible desde un método o desde otro, sino que dependerá en
gran medida de qué fenómeno se esté hablando, de cuáles se pretenden que
sean los objetivos de dicha investigación, de qué alcances se pretenden tener.
Tarrés (2013) dice

La realidad social no es ni cuantitativa ni cualitativa. Son los valores, las


definiciones y convenciones implícitos en los supuestos paradigmáticos, en
las perspectivas teóricas o en las formas de encarar el conocimiento de lo
social, los que definen en última instancia la opción cuantitativa o
cualitativa” (: 55).

Es decir, la naturaleza del fenómeno mismo que se busque conocer y los objetivos
con los que el científico social se acerque al mismo, serán los que definirán qué
método utilizar para abordar dicho fenómeno. Pero, ¿cómo dar validez a una
investigación así?

La validez y pertinencia del método cualitativo

Como ya se ha mencionado, los métodos cualitativos son aquellos que han


pasado de la explicación a la comprensión de los fenómenos. Aquí, el punto de
partida para abordar la “comprensión” en la sociología ha de tomarse a Max
Weber, quien afirma que “debe entenderse por sociología […] una ciencia que
pretende comprender, interpretándola, la acción social, para de esa manera
explicarla causalmente en su desarrollo y efectos” (Weber, 1984: 5).

Comprendemos al leñador o al que apunta con un arma, no sólo de un


modo actual, sino por sus motivos, cuando sabemos que el primero ejecuta
esa acción por ganarse un salario o para cubrir sus necesidades o por
diversión (racional) o porque “reaccionó de tal modo a una excitación”
(irracional), o que el que dispara el arma lo hace por una orden de ejecutar
a alguien o de defensa contra el enemigo (racional) o bien por venganza
(afectiva y, en este sentido, irracional). Comprendemos, por último, un acto
de cólera por sus motivos cuando sabemos que detrás de él hay celos,
vanidad enfermiza y honor lesionado (afectivamente condicionado:
comprensión irracional por motivos). Todas éstas representan conexiones
de sentido comprensibles, la comprensión de las cuales tenemos por una
explicación del desarrollo real de la acción. “Explicar” significa, de esta
manera, para la ciencia que se ocupa del sentido de la acción, algo así
como: captación de la conexión de sentido en que se incluye una acción, ya
comprendida de modo actual, a tenor de su sentido “subjetivamente
mentado2” (Weber, 1984: 9).

Lo que Weber expone es uno de los fundamentos más importantes para las
ciencias sociales que toman el método cualitativo, sea cual sea de sus formas,
para acercarse al fenómeno que está estudiando, el objetivo central de las
ciencias para el método cualitativo: el entendimiento de la conducta humana a
partir de la comprensión del sentido de los actos que los individuos llevan a cabo,
la acción social, que implica no solamente el momento presente del acto, sino el
contexto bajo el cual ese acto se está ejecutando. Es decir, no sólo aquello que
puedo percibir de la acción social que puede observarse, sino todo aquello que
además el individuo mismo pueda decir sobre ese acto que esté realizando, en un
marco social, histórico, cultural, geográfico, psicológico, etcétera. “La comprensión
del sentido de la conducta se convierte, por lo tanto, en la explicación de su
configurarse en relación con las condiciones que la vuelven posible, vale decir, en
una determinada relación social” (Rossi, 1913: 30)

Para las ciencias sociales, desde Weber, lo que tendrá mayor peso para la
comprensión de los fenómenos sociales será entonces el sentido de la acción
social. En este punto habrá que aclarar que aún cuando hablar de la comprensión
del sentido de una acción pueda parecer sumamente subjetivo, alejado de todo lo
que para la ciencia podría parecer objetivo, Weber no olvida mencionar que “una
comprensión de la conducta humana obtenida por medio de interpretación
contiene ante todo una “evidencia” cualitativa específica, de dimensión
singularísima” (Weber, 1913: 1), es decir, aquello bajo lo cual el científico social
interprete para comprender la acción social no será un invento del mismo, sino
evidencia específica singular, que pertenece única y solamente al individuo que
está ejecutando la acción, y que por medio de sus percepciones, el científico
social habrá de recabar.

De esto último se deriva la afirmación de Rossi (1913) cuando hablando de la


metodología weberiana dice

Las ciencias histórico-sociales, en cuanto condicionadas en su punto de


vista y en la delimitación del campo de investigación por el interés
estudioso, y, por lo tanto, por la situación cultural dentro de la cual este
actúa, parten de un término subjetivo; pero en el ámbito del campo de
investigación así delimitado, sus resultados son objetivamente válidos, y lo
son en virtud de la estructura lógica del procedimiento explicativo. La única

2
Cursivas y comillas directas del autor de la cita.
garantía de tal objetividad (como la ciencia busca tenerla) se encuentra en
consecuencia, en la recta aplicación de los instrumentos que, en su
conjunto, constituyen tal estructura lógica, y no en la referencia a valores
incondicionados sustraídos a la selección (Rossi, 1913: 25).

Por tanto, la objetividad que el método cualitativo propone no se encuentra sino en


la vigilancia epistemológica que se encuentra presente a lo largo de todo el
proceso de investigación.

Dentro de las metodologías cualitativas se habla de proceso de investigación


cuando se consideran con mayor o menor precisión los pasos que hay que seguir
para elaborar un estudio empírico: la obtención de información, su tratamiento y
análisis. A esta serie de pasos que se consideran se le llama diseño de la
investigación, y consiste

en la preparación de las condiciones que posibiliten la recogida y el análisis


de los datos, de tal forma que se combinen resultados relevantes para la
investigación con economía en el procedimiento que hay que utilizar; […] un
buen diseño de investigación es, antes que nada, función de los objetivos
fijados, y que no puede hablarse de un solo tipo de diseño de investigación
prototípico para utilizar en todo momento y lugar (Penalva et al., 2015: 26)

La coherencia interna de sus elementos (objetivos, justificación, planteamiento del


problema, marco teórico, método, instrumentos y resultados) será el punto clave
para conformar la validez en la construcción de determinado conocimiento a partir
de la información. Dado que, como se mencionó anteriormente, en la metodología
cualitativa “la noción unitaria de método ha sido sustituida por la aceptación de
una pluralidad metódica irreductible, que debe comprenderse en subordinación a
consideraciones ontológico-epistemológicas, meta-científicas y paradigmas
teóricos (Castro Nogueira & Castro Nogueira, 2001), lo que se valora ahora con
especial énfasis es la exposición detallada del procedimiento a seguir y su
fundamentación. Aquí se encuentra la validez del método cualitativo.

Respecto a la pertinencia de la aplicación del método cualitativo, autores como


Castro y Castro (2001) consideran que la eficacia y la adecuación de la
metodología cualitativa dependen de tres circunstancias que definen si el objeto
de estudio a abordar es susceptible de serlo desde esta perspectiva:

1. a mayor concreción del objeto de estudio, mayor eficacia analítica de la


metodología cualitativa;
2. a mayor densidad simbólica y significativa del objeto de estudio, mayor
potencia analítica;
3. y a mayor precisión de los objetivos y, por tanto, a menos extensión de las
conclusiones, mayor validez de los resultados.

De estos principios se puede inferir que, cuando frente al fenómeno que se quiera
abordar el investigador se encuentra con un objeto que está sobredeterminado y
supersaturado simbólica, ideológica e imaginariamente, entonces la metodología
cualitativa será la adecuada para acercarse a su estudio. Si en este punto se
planteara la aplicación de un método cuantitativo frente a un fenómeno de esta
categoría, se puede entender que probablemente se obtendrían datos duros útiles
para el conocimiento del fenómeno, sin embargo se perdería mucha información
de calidad en contenido que para el método cualitativo forman la columna
vertebral del conocer un fenómeno, aquellos que abonan a la comprensión, al
sentido y a la interpretación, ya que la riqueza del conocimiento para los métodos
cualitativos está en explorar los significados, pues retomando el cuadro que se
presentó anteriormente donde se habla de los principios básicos de cada
perspectiva, se recordará que para la metodología cualitativa las realidades son
múltiples y construidas.

El acto es la realidad externa más allá de la subjetividad del mismo sujeto,


mientras que la acción sería el significado y el sentido que da el actor a su
conducta. La perspectiva cualitativa intenta ponerse en el lugar de los
sujetos para interpretar sus conductas, mientras que la cuantitativa,
centrada en el acto, también puede acceder a la subjetividad pero con
algunas limitaciones, como son la imposición de preconcepciones y
sentidos del investigador, a veces, ajenos al sujeto (Penalva et al., 2015:
17).

Así, las metodologías cualitativas buscarán siempre dar voz al actor, al que
experimenta y atraviesa esa realidad de la que se busca conocer, pues será el
actor y sólo el actor el que podrá dar cuenta de los significados que están detrás
de ese fenómeno. Por tanto, accediendo a su subjetividad, a sus significados, a
sus construcciones, confeccionando una red con lo que no sólo él, sino el resto de
los actores pueden decir sobre ese fenómeno, es como el conocimiento se
construirá para las metodologías cualitativas.

Por otro lado, en la investigación cualitativa es muy frecuente el diseño emergente,


es decir, aquel en el que las decisiones sobre las operaciones que hay que hacer
se llevan a cabo durante el proceso de recogida de datos, aún cuando siempre
hay un planteamiento de la investigación y un plan de investigación que sirve de
guía de actuación. Esto quiere decir que el diseño se va configurando conforme
avanza la investigación, debido a que las realidades sociales no son predecibles ni
acomodables a gusto y beneficio del investigador. Se da entonces un proceso de
investigación dialógico en el que la metodología se va modificando y ajustando
conforme las realidades se van imponiendo, nunca dejando de lado la vigilancia
epistemológica.

La investigación dialógica requiere entonces refundamentar


metodológicamente el preguntar, describir, relatar, escuchar, opinar,
interpretar y comprender. La orientación dialógica busca el conocimiento en
la interacción (conflictiva y tensionante) de los sujetos, reconociendo que
los procesos de interpretar y dar sentido a la realidad requieren del
reconocimiento y del dialogo entre inteligencias culturales y conciencias
práxicas. Es a través de la intersubjetividad, de la interacción con el entorno
y de la capacidad de reflexión y autorreflexión que se propicia el análisis de
la realidad más reflexivo y crítico (Ghiso, NA: 8)

El método cualitativo es, entonces, el método de la creatividad por excelencia.

El método cualitativo y los estudios laborales

Cuando se habla de estudios laborales evidentemente se habla de trabajo, y al


hablar de trabajo es necesario considerar que es un fenómeno que es objeto de
distintas consideraciones, que ha evolucionado en su modalidad y relevancia a lo
largo de la historia. Ésta ha mostrado que el mundo laboral está ligado a los
vaivenes que experimentan los modelos sociales y en el marco de éstas los
modelos de Estado preponderantes en cada momento histórico, que resulta
determinante en relación al tipo de relaciones laborales que se establecían y
aporta elementos claves para caracterizarlas, tanto en el contexto del Estado de
Bienestar, como por el denominado Estado Neoliberal.

Esto quiere decir que los estudios laborales abordan temas que necesariamente
están en continuo movimiento, que no se desarrollan de la misma forma a lo largo
del tiempo, pero que además, no se desenvuelven de la misma forma en todos los
espacios. Sumado a la amplia gama de actividades que se consideran trabajo,
más aún si se habla de un concepto ampliado del trabajo, y al número de
individuos que tienen la oportunidad de experimentar y vivenciar de forma singular
los fenómenos que en el trabajo atraviesan, se puede afirmar que las posibilidades
de situaciones, significaciones e interpretaciones distintas es muy amplia.

Es por esto que la mayoría de las investigaciones que abordan temas


pertenecientes a los estudios laborales van guiados por la metodología cualitativa.
Cierto es que los estudios cuantitativos se encuentran también presentes, pues
hablando de la cantidad de posibilidades que el trabajo representa de forma real,
se presta también para poder hablar de números, porcentajes, valores
estadísticos, etcétera, cuestiones que atañen más al ámbito cuantitativo. Sin
embargo, la riqueza que los estudios laborales han traído consigo es en gran
medida consecuencua del uso de las metodologías cualitativas, pues gracias a
ellas se han llegado a conocer realidades que de otra forma no se habrían llegado
a conocer.

Cuestiones como el significado y el sentido de trabajo, las estrategias que los


trabajadores construyen para sostenerse en el trabajo, los riesgos psicosociales
del trabajo, la naturalización de la precariedad laboral, el estrés y el desgaste de
los trabajadores, la conformación de redes, el atravesamiento de la categoría
género… son sólo algunos de los temas que actualmente se trabajan y se han
venido trabajando en los estudios laborales que han sido resultado de la aplicación
de métodos cualitativos, puesto que todos ellos son resultado del ir más allá de lo
cuantificable en el terreno de las realidades laborales.

Cierre

Los métodos cuantitativo y cualitativos han estado en constante discusión desde


sus orígenes en sus niveles epistemológicos, ontológicos y axiológicos. Las
formas en las que éstos conciben la realidad y se acercan a ella trae como
consecuencia formas muy diferentes de construir el conocimiento, validarlo y
considerarlo pertinente para los fenómenos que abordan. En las ciencias sociales,
aún cuando el método cuantitativo con su perspectiva positivista fue el pionero de
las investigaciones, es el método cualitativo el que se ha tomado con mayor
regularidad, ya que tomando los principios del método weberiano se considera
aquel que puede abordar las realidades sociales de forma más completa, en la
complejidad que éstas representan.

Esto no significa que los métodos cuantitativos hayan sido desterrados del
quehacer del científico social, pues aún hay quienes siguen abordando esta
ciencia desde ese método, y aún con mayor regularidad hay quienes utilizan
métodos mixtos para poder acercarse al fenómeno que están abordando. Sin
embargo, sí significa que el método a utilizar en una investigación dependerá de
forma radical en los objetivos que se tengan de forma inicial al realizar el estudio.
El(los) objetivo(s) serán determinantes para la construcción del diseño de
investigación, y sólo así, con esa coherencia en la construcción, se conseguirá la
validez del método.

Aún cuando se habla del método cuantitativo, la validez dependerá en gran


medida de la coherencia interna del diseño de la investigación; en el caso de la
investigación cualitativa, la vigilancia epistemológica siempre presente brindará
ese extra necesario para considerar válido el conocimiento que se construya a
partir de ésta.
Los estudios laborales, como realidades sociales, serán un objeto de estudio ideal
para las metodologías cualitativas, dado que éstos abordan temáticas que están
generalmente sobredeterminados y supersaturados simbólica, ideológica e
imaginariamente. Las metodologías cualitativas brindan mucha riqueza a los
estudios laborales, pues profundizan en estos símbolos, ideas e imaginarios que
desde la metodología cuantitativa probablemente se perderían.

Bibliografía
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