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Neoliberalismo y Programas de Ajuste Estructural: Aproximación rápida

rubèn ramos

UNO. Tres años después de la firma de la “Carta del Atlántico” en la que


Inglaterra y los Estados Unidos expresaban su voluntad hegemónica
compartida sobre el mundo, tuvo lugar la “Conferencia Monetaria y Financiera
de las Naciones Unidas”, realizada en el complejo hotelero de Bretton Woods,
en New Hampshire, entre el 01 y el 22 de julio de 1944.

Aquí se dio nacimiento a la institucionalidad oficial básica para la consolidación


del nuevo orden mundial capitalista después de la II Guerra Mundial.

Las élites del Poder anglo-estadounidenses establecieron las reglas para las
relaciones comerciales y financieras entre los países del mundo.

Se crearon el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), y


se determinó el uso del dólar como moneda internacional.

A partir de 1946 el BM y el FMI empezaron a controlar las políticas del mundo,


en todos los órdenes de la vida social, incluyendo la educación.

A la Conferencia de Bretón Woods, asistieron 44 naciones. En aquel entonces,


la mayoría de las naciones del tercer mundo que aún eran colonias europeas
no tuvieron representación propia.

Las de América latina contaban con regímenes bajo la influencia y el control


del poder estadounidense.

Los países del bloque soviético participaron de la Conferencia, pero no


ratificaron los acuerdos.

China lo hizo a través de representantes del régimen del Kuomintang pero, tras
el triunfo de la revolución maoísta en 1949, se retiró.

India lo hizo como parte de la delegación británica, dada su condición de


colonia. Sin embargo, fue uno de sus delegados, el que planteó que “un flujo
predominante de materia prima y comestibles en una dirección y de productos
altamente manufacturados en la otra, no constituía un comercio internacional
realmente equilibrado (…) sólo prestando más atención a las necesidades
industriales de países como la India, se podría alcanzar un equilibrio real y
racional” (Bretton Woods, 1944).

Alemania, Japón e Italia que formaron parte de los países del Eje, estaban
prácticamente derrotados. Las naciones de Europa occidental aún eran campo
de batalla y se encontraban en crisis.
En estas condiciones, Estados Unidos, que producía la mitad del carbón
mundial, 2/3 del petróleo, más de la mitad de la electricidad, barcos,
automóviles, armamento y maquinaria pesada, se erigió como la potencia que
impuso su diseño económico escrito por Harry Dexter White (creador del FMI),
frente a la propuesta inglesa diseñada por John Maynard Keynes.

DOS. A partir de los 90, del siglo pasado, la “Ayuda oficial al desarrollo” (AOD),
conducida por las instituciones financieras internacionales (IFI) nacidas en
Bretton Woods y después (como el Banco Interamericano BID), la Agencia
Internacional para el Desarrollo de los Estados Unidos (USAID) y la
Organización Mundial de Comercio (OMC), cambiaría totalmente de sentido y
significado.

La AOD se definió en función de la “crisis de la deuda” que se desencadenó en


los 70’ cuando el presidente Nixón, en 1971, decretó la inconvertibilidad del
dólar en oro1.

La decisión estadounidense aparejó a fines de los 80’ la caída del bloque


soviético y finalmente en 1989 la mundialización del neoliberalismo con el
llamado “Consenso de Washington” impuesto igualmente por Estados Unidos a
los países del mundo.

TRES. Al “Consenso” también se le conoce con el nombre de “Agenda de


Washington”, “Convergencia de Washington” o “Agenda Neoliberal”. Su origen
se atribuye al economista inglés John Williamson, y fue impulsado por el FMI y
el BM.

Participaron igualmente en su redacción, el Comité de la Reserva Federal de


los EEUU, miembros neoconservadores del Congreso de ese país, y los think
tanks, neo-conservadores.

Constituye un paquete de políticas económicas para forzar cambios


estructurales concordantes con el nuevo modelo de la economía mundial
basada en el dólar como moneda hegemónica, el libre mercado, el fin del
“modelo de bienestar, el pago de la deuda.

Las IFI (FMI, BM, BID, USAID, OCDE) y la OMC fueron las encargadas de
imponer las “Diez Exigencias” del Consenso de Washington a través de los
llamados “Programas de Ajuste Estructural” (PAE) en los países deudores a fin
de “remontar su situación de crisis y asegurar su reinserción en el comercio
mundial”. En el Perú, fue el ex presidente Alberto Fujimori el encargado de su
imposición. Todos los gobiernos que se han sucedido desde entonces se han
encargado de cumplir con su ejecución al pie de la letra.

1
Bajo el régimen de Bretton Woods, todas las monedas estaban vinculadas al dólar. Éste, a su vez, estaba
atado a un precio fijo en oro. Los bancos centrales tenían el derecho de convertir sus tenencias de dólares
en lingotes de oro, a razón de 35 dólares la onza. Las reservas nacionales se expresaban en toneladas de
oro. Pero a partir de 1971, Estados Unidos cerró la ventanilla de cambio a los bancos centrales de todo el
mundo. Impuso la era del papel moneda, del dinero fiduciario, de las tasas de cambio flotantes que
alentaron la especulación y la concentración de la riqueza dentro de sus fronteras.
Las diez “exigencias” que se han convertido en el referente fundamental de
orientación y realización económica, política y social de nuestros países son las
siguientes:

1. Disciplina fiscal
No más gastos que los presupuestados.

2. Prioridades del gasto público


Suprimir los gastos que no producen beneficios económicos (subsidios,
ayuda social). Priorizar salud, educación, infraestructura, porque en estos
sectores la productividad de las inversiones está asegurada.

3. Reforma tributaria
Ampliar la base tributaria y recortar las tasas impositivas marginales.

4. Liberalización financiera
Dejar que las tasas de interés las establezca el mercado.

5. Tipo de cambio
Favorable para estimular el crecimiento acelerado de las exportaciones.

6. Liberalización del comercio


Reducir los aranceles hasta eliminarlos.

7. Inversión extranjera directa


Suprimir las barreras que traben la entrada a las inversiones extranjeras.
Establecer la igualdad de condiciones entre las empresas nacionales y las
extranjeras.

8. Privatizaciones
Privatizar todas las empresas estatales

9. Desregulación
Anular todas las restricciones para el establecimiento de nuevas empresas,
flexibilizar los derechos de los trabajadores.

10. Derechos de propiedad


Garantizar derechos de propiedad a la inversión privada extranjera y
nacional.

CUATRO. El “Consenso” es el referente macro dentro del que se inscribe, no


sólo la reforma de la economía, sino todas las demás políticas orientadas a
asegurar el pago de los intereses de la deuda. Para esto deben asegurar
“productividad”, incluso en educación.

De allí las políticas, objetivos, metas y estrategias de la “Educación para todos”


(EPT) surgidos de las Conferencias Mundiales de Jomtién y Dakar en 1990 y el
2000 para su cumplimiento en el 2015.
Y las políticas, objetivos, metas y estrategias de la “Educación para el
Desarrollo Sostenible” (EDS) surgidos de las Conferencias Mundiales de
Mascate (2014) y de Incheon (2015) para su cumplimiento en el 2030.

En el caso de la educación superior y universitaria las políticas, principios,


objetivos, metas y estrategias se definieron en las dos Conferencias Mundiales
de París 1998 y 2009.

CINCO. El “Consenso”, so pretexto el desorden económico, la


inestabilidad social y la crisis de gobernabilidad que venían atravesando las
economías deudoras (recuérdese en el Perú el primer gobierno del ex-
presidente Alan García), representa la imposición del nuevo modelo económico
neoliberal.

Vino a sustituir al modelo de crecimiento económico que en su momento había


planteado el economista británico Keynes y sostendría el norteamericano
Kuznets2. Uno y otro reservaban al Estado, un rol interviniente importante.

En el modelo surgido del “Consenso” el crecimiento macro económico es


regulado por el mercado y la intervención del Estado se relega en la economía,
la política y la sociedad.

Son las IFI, las que asumen este rol en estrecha connivencia con la empresa
privada extranjera y “nacional”.

Las IFI imponen los ministros y altos funcionarios de los ministerios de


economía; intervienen directamente en los poderes del Estado; se
responsabilizan de las políticas sociales y de la educación.

Programas de Ajuste Estructural (PAE)


Ajuste Estructural es un neolenguaje que se utiliza para referirse a los cambios
de políticas impuestos por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco
Mundial BM (las instituciones nacidas en Bretton Woods)
Los cambios de política deben estar orientados a conseguir nuevos préstamos
del FMI o del Banco Mundial para “promover” el crecimiento económico,
generar ingresos y pagar puntualmente los intereses de la deuda.
El propósito no es otro que asegurar que los “socios inversionistas” de las IFI
aseguren “negocios lucrativos” con la explotación selectiva de los recursos
mineros, energéticos, forestales, hídricos. Para esto el Estado debe restringirse
a sus funciones de brindar seguridad y estabilidad a los inversores.

2
Simón Kuznets, economista nacido en Rusia, de origen judío, emigró a los 20 años a EEUU donde
estudió en la Universidad de Columbia y trabajó en la de Pennsylvania, Hopkins y Harvard, todas de la
red Ivy (La “hiedra”). Altamente influenciado por los acuerdos de Bretton Woods y los presupuestos
teóricos vinculados a la teoría económica de Keynes, Kuznets sostenía la reducción tendencial de la
desigualdad basado en la tesis de que en las fases iniciales del crecimiento económico, la distribución del
ingreso es menos equitativa y sólo más tarde se hace más equitativa (tesis de la U invertida). De acuerdo
con esta tesis primero es el crecimiento y después las políticas sociales, pero en uno y otro momento, el
rol del Estado regulador es importante.
El dinero de las IFI debe ser gastado de acuerdo con los objetivos globales del
préstamo: “crecimiento, inclusión, igualdad de género”.
Lo cierto es que desde 1990 no hay país en el que no se haya extendido la
pobreza y profundizado la desigualdad social. Esto debido a que los programas
de ajuste estructural no son otra cosa que las diez exigencias del Consenso de
Washington.

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