La oración

La oración es una unidad del sistema de la lengua que se caracteriza por tener una forma y
un significado, relativamente autónomos. Es decir, dada una oración podemos reconocer una
forma -desde la palabra inicial en mayúscula hasta el punto- y un contenido -el significado de
la oración- delimitados. Por ejemplo: Volvió a su casa ayer.

La forma o estructura de una oración está compuesta por unidades menores: las palabras,
que una vez seleccionadas se pueden combinar de diversos modos. En el ejemplo anterior,
pudimos haber propuesto: A su casa volvió ayer; Ayer volvió a su casa; Volvió ayer a su casa.
Tales combinaciones son posibles y aceptables porque se ajustan a las reglas de la sintaxis (del
griego, sin, ¨con¨ y taxis, ¨orden¨) de una lengua. No podíamos, por caso, realizar la siguiente
combinación: A volvió su ayer casa.

La estructura más simple de una oración es la que corresponde a la denominada oración

unimembre (OU), aquella que no presenta la articulación entre sujeto y predicado. Puede estar
constituida por una o más palabras. Por ejemplo: ¡Basta! Por aquel camino. En las noches de
soledad y cansancio. Más complejas, son las denominadas oraciones bimembres (OB), aquellas
que presentan la articulación sujeto y predicado. Su extensión puede ser ilimitada y su
complejidad cada vez más creciente. Por ejemplo: Volvió a su casa ayer (con elipsis de sujeto).
El hombre volvió a su casa ayer. El hombre, a quien todos conocimos con el apodo de ¨Pato¨,
volvió, después de vagar por las calles, frías y desoladas de aquel barrio porteño, a su casa...

El contenido de una oración surge no a partir del significado de cada palabra aislada sino
como resultado de las relaciones de conjunto que se establecen entre ellas. Se trata de un
significado que proporciona un conjunto de informaciones sobre los objetos de la realidad y
sus relaciones. A este significado se lo denomina denotativo.

Pero las oraciones -como las palabras- también pueden presentar contenidos connotados,
es decir, significados suplementarios asociados. Por ejemplo, las connotaciones en relación con
la estructura de la oración. Cierto tipo de estructuras pueden connotar un tipo de discurso
(como el publicitario: Práctico. Confiable. Económico; o el periodístico: Traban ley en el
Congreso). También pueden asociarse, por su forma más o menos extensa, a la idea de
velocidad o nerviosismo (el caso de la novela policial en las que abundan las oraciones breves y
entrecortadas cuando se acelera la acción decisiva) o a la quietud o tranquilidad (ciertas
descripciones construidas por oraciones de varias líneas).

Abrimos el apartado señalando que la oración es una unidad relativamente autónoma. Esto
significa que las oraciones nunca aparecen aisladas sino que se insertan en una unidad mayor -
el texto- o en una situación comunicativa determinada -el contexto-, en las cuales su forma y
su contenido se manifiestan plenamente.

Reducir la siguiente frase del texto de Saer.

Con los ojos abiertos, echado de espaldas, las manos cruzadas flojas sobre el abdomen,
Wenceslao no oye nada salvo el tumulto oscuro del sueño, que se retira de su mente como
cuando una nube negra va deslizándose en el cielo y deja ver el círculo brillante de la luna; no
oye nada, porque cincuenta años de oír en el amanecer la voz de los gallos, de los perros y de
los pájaros, la voz de los caballos, no le permiten en el presente escuchar otra cosa que no sea
el silencio.
Echado de espaldas, Wenceslao no oye nada, porque cincuenta años de oír la voz de los gallos,
de los perros y de los pájaros, la voz de los caballos, no le permiten en el presente escuchar
otra cosa.

Expandir la siguiente oración (agregar elementos antes, en el medio y al final).

Entró en la casa del vecino.

El joven de cabellos castaños entró, sin ser advertido, en la casa del vecino de al
lado.

Signos de puntuación

Los signos de puntuación constituyen -en palabras de Cassany- el termómetro de la escritura.

Observe (¿estudie?) el siguiente cuadro en el que se resumen los principales usos de los signos
de puntuación.

Puntuación:

Punto: separa texto, párrafo, oración.

Coma: enumeraciones, aclaraciones, ruptura del orden habitual de la frase.

Punto y coma: separa proposiciones.

Dos puntos: pausa que anuncia algo a continuación.

Paréntesis: aclaraciones, datos aclaratorios.

Raya: aclaraciones, cambio de interlocutor.

Comillas: citas textuales, destacar una palabra, uso irónico.

Un par de años hará he perdido la carta Gannon me escribió de Gualeguaychú anunciando el

envío de una versión acaso la primera espeñola del poema The Past de Ralph Waldo Emerson y
agregando en una posdata que don Pedro Damián de quien yo guardaría alguna memoria
había muerto noches pasadas de una congestión pulmonar el hombre arrasado por la fiebre
había revivido en su delirio la sangrienta masacre de Masoller la noticia me pareció previsible y
hasta convencional porque don Pedro a los diecinueve o veinte años había seguido las
banderas de Aparicio Saravia la revolución de 1904 lo tomó en una estancia de Río Negro o de
Paysandú donde trabajaba de peón Pedro Damián era entrerriano de Gualeguay pero fue
adonde fueron los amigos tan animoso y tan ignorante como ellos combatió en algún
entrevero y en la batalla última repatriado en 1905 retomó con humilde tenacidad las tareas
de campo que yo sepa no volvió a dejar su provincia.