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Delmi Joanna Martínez Albarracín

Universidad El Bosque
Bogotá, Colombia

Esto No Es Un Laboratorio.1
Consideraciones sobre los laboratorios artísticos a la luz de Bruno Latour

El presente ensayo tiene el propósito de cuestionar ¿Cuál es la producción de verdad


y de sentido frente a la producción de un espacio de práctica como la del
laboratorio?, ¿por qué definirlo como laboratorio y no llamarlo de otra manera?, las
dos cuestiones anteriores situadas en el espacio de laboratorio2 de Artes Plásticas del
Centro Crea suba Centro, lugar que pondría en discusión la noción de laboratorio
dada por Latour, o visto desde otra posición, lugar al cual la perspectiva de Latour
pondría en cuestión para inscribirlo dentro en un espacio de “prácticas colaborativas”
con miras a convertirse en un colectivo artístico. Para acercarnos a estas cuestiones
se abordarán las nociones de laboratorio desde la propuesta de Latour y las
propuestas aplicadas por los escenarios artísticos, se realizará un paralelo entre los
cinco conceptos que permiten articular los aspectos teóricos y lo que sucede en
campo según Latour y las articulaciones de creación artística que se dan dentro del
laboratorio de artes plásticas, finalmente se concluirá con las comprensiones

1
El título alude a la obra del artista René Magritte “Ceci n’est pas une pipe” (Esto no es una pipa) y la paradoja
de la representación de llamar a las cosas que no son como si lo fueran, que suscita el contraste entre lo que
se ve que es y lo que se escribe que es.
2
El Instituto Distrital de las Artes de Bogotá es el organismo especializado en generar políticas públicas para
la cultura y promover los escenarios artísticos de la capital, dentro de los programas que ha venido
desarrollando, desde el 2013 se encuentra el programa Crea antes llamado CLAN, el cual se encarga de la los
proyectos de creación y formación artística de la jornada extendida de colegios distritales y de la atención
abierta a la ciudadanía que desee participar de los espacios de formación y circulación artística. El programa
Crea tiene tres líneas de atención: Arte en la escuela, Emprende Crea, Laboratorio Crea, esta última creada en
2017 para atender a población con diferentes particularidades. En el 2018 se formalizó como línea de
atención, aunque su atención está formalizada en todas las localidades para atender a la ciudadanía con
diferentes particularidades, la definición de los lineamientos pedagógicos aún está en construcción.
Actualmente estoy a cargo de la formación del Laboratorio Crea de Artes Plásticas del Centro Crea suba
Centro. La convocatoria a este grupo se abrió a la comunidad en general, con la particularidad que fueron
mujeres las que en su mayoría aceptaron la invitación, junto con dos estudiantes de capacidades diversas,
conformándose un grupo de 7 personas que asisten al laboratorio desde febrero de 2018.

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generales que procuran plantear unas premisas básicas que aportan a la constitución
de un laboratorio artístico.

A continuación, se abordan tres perspectivas desde la noción de laboratorio, la


primera es planteada por el programa Crea, la cual sostiene que dentro del contexto
de los centros de formación artística CREA, el laboratorio se entiende como: “lugar y
momento de experimentación interdisciplinar, que tiene como objeto la construcción
colectiva de conocimiento. El laboratorio potencia la articulación de las artes plásticas
y visuales con otros conocimientos y fortalece el espíritu indagador de los niños y
niñas. El laboratorio no plantea de manera necesaria una construcción final o pieza,
el objetivo principal se encuentra en la exploración, donde el error hace parte del
escenario de aprendizaje y creación”3. Desde esta perspectiva la visión de lo
colaborativo prevalece y la exploración solo con la intención de acercarse a la
practica artística, más no en la búsqueda de un objetivo concreto. La segunda noción
de laboratorio se inscribe desde la disciplina artística en donde se acude al espacio
del laboratorio como un lugar de experimentación social y política4. Actualmente, en
este plano de la producción y los lugares donde ocurre, existe una serie de factores
y discursos que se unen para presentar el fenómeno de los Laboratorios y su
metodología como producción innovadora con nuevas herramientas tecnológicas,
interdisciplinar e información extendida. Se apela a que el término Laboratorio ya no
sería exclusivo de los centros científicos, o de la universidad, presentándose bajo una
enorme variedad y densidad de proyectos y textos no exentos de imprecisiones. El
fenómeno del arte en laboratorios es situado en la lógica conceptual del Arte
tecnológico y/o la Estética científica y que ha sido objeto de estudio con profusión
desde finales de los sesenta en occidente. Entre los resultados más difundidos, está
la primera exposición de gráficos con computador, la Cybernetic Serendipity, Londres
(1968). Hasta la exposición Les Immatériauxs en el Centro Pompidou (1985) y
comisariado por J. Lyotard. Experiencias que ulteriormente se reactivan bajo diversos
nombres: Arte Medial, Mix Media, Arte mediático, o el de New Media Art y otros
(Voropai, 2011). Es significativo que en la International Symposium on Electronic Art
(ISEA, 2011) tampoco se llegó a consenso para su denominación: Computer art,
Algorithmic art, Generative art, Inormation art, Evolutionary art, Process art, Systemic
art, Cybernetic art, Kinetic art, Fractal art, etc.5

3
Tomado de la Propuesta Pedagógica Artes Plásticas y Visuales, Programa Crea, Idartes.
4
Collados, A, (2002) Laboratorios artísticos colaborativos: Espacios transfronterizos de producción cultural.
El Caso de Aulaabierta en la Universidad de Granada. Granada, España.
5
Villar, R, (2015) Procesos artísticos en laboratorios. Génesis y perspectivas. España. Universum, Vol 30 N° 1.

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Al parecer ya no es en el estudio o taller del artista el lugar de creación, sino en el
Laboratorio donde se produce el carácter innovador del arte. Teniendo en cuenta la
que según los casos mencionados está caracterizado por el dispositivo tecnológico6.

La tercera noción es la planteada por Bruno Latour7 quien presenta el laboratorio


como un espacio móvil y que conduce al investigador a trasladarse de un lugar a
otro dependiendo del acontecer del descubrimiento. Latour lo desarrolla a partir de
tres fases o movimientos, el primer movimiento consistirá en captar los interes de los
otros, el segundo movimiento es un tránsito que moviliza el punto de apoyo de una
posición débil a una fuerte y el tercer movimiento consiste en mover el mundo con la
palanca, fase que alude a como el macrocosmos está ligado al microcosmos del
laboratorio y como dentro del laboratorio efectivamente hay un carácter colaborativo.
Para Latour de nada sirve estar inmerso en las paredes del laboratorio si no se tiene
un agenciamiento sobre lo etnográfico. La distinción de lo social y lo técnico-
intelectual dentro de Latour, es un recurso básico que los actores usan para guiar su
selección de materiales y procedimientos en el curso de la práctica científica
ordinaria, pero, además, la emplean como recurso instrumental para producir
narraciones sobre su propia práctica. Es necesario realizar un análisis etnográfico de
la acción científica en el laboratorio, Latour elabora cinco conceptos que permiten
articular teóricamente observaciones y notas de campo8:

1. Construcción: trabajo práctico mediante el que se producen y superponen


inscripciones y narraciones que se apoyan o desacreditan mediante modalidades.
Esto implica dos cuestiones clave: primero, que tras observar la construcción de
«hechos» y la deconstrucción de «artefactos», la realidad no aparece como causa sino
como resultado del cierre de una controversia; segundo, que la distinción entre hecho
y artefacto ya no puede ser el punto de partida del estudio de la actividad científica
porque es mediante las operaciones prácticas que constituyen esta actividad que los
científicos sentencian qué es real y qué sólo aparente.

2. Campo agonístico: si es el cierre de las polémicas sobre modalidades lo que


dictamina la realidad, entonces no es ésta sino aquéllas quienes regulan la actividad
científica y hacia las que ésta se orienta principalmente. Esto implica que la realidad
existe sólo como una entidad sólida en campos agonísticos estabilizados.

6
Ver el caso MAKROLAB, proyecto colaborativo que surge de la visión del artista esloveno Marko Peljhan en
torno al arte colaborativo e interdisciplinar. https://marceloexposito.net/pdf/trad_holmes_makrolab.pdf
7
Latour, B. (1995). La vida en el laboratorio la construcción de los hechos científicos. Madrid: Alianza.
8
Conceptos tomados del artículo: Iranzo, J y Blanco R. (1995) LATOUR y STEVE WOOLGAR, La vida en el
laboratorio. La construcción de los hechos científicos. Madrid, Alianza Universidad

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3. Reificación. Cuando una afirmación se estabiliza, puede procederse a su
materialización o reificaciónen teorías, inferencias, habilidades prácticas,
conocimiento tácito o instrumentos. Estos elementos son recursos esenciales para
factualizar otras afirmaciones y, en el desempeño de ese rol, pueden agruparse bajo
el término «fenomenotécnica».

4. Circunstancias. Las circunstancias no son irrelevantes, no «rodean», «influyen» o


«causan» los descubrimientos, sino que la ciencia está completamente fabricada a
partir de las circunstancias. Los materiales, las prácticas, la evidencia, las habilidades
que se alían para producir y defender hechos son circunstanciales. Aún más, es
mediante prácticas locales concretas (de modalización, división e inversión) como la
ciencia parece escapar a toda circunstancia.

5. Ruido. O, más bien, razón señal/ruido. Es una premisa del estudio de Latour que
cuando un actor consigue estabilizar una señal nítida sobre un fondo reducido de
ruido, otro actor es capaz de utilizar eso como recurso para reducir el nivel de ruido
de su propia área de estudio.

“Finalmente, la distinción entre lo técnico y lo social, entre hecho y artefacto, entre lo


interno y lo externo, entre ciencia y sentido común, entre pensamiento y práctica,
entre naturaleza y sociedad. Todas esas dicotomías resultan de la actividad científica
del laboratorio y tienen por fin coadyuvar a la solidificación de hechos. Estos, como
las normas y las instituciones sociales, son orientaciones colectivas para la conducta
legitimadas por la expectativa razonable de su valor de supervivencia o promoción
de las metas de los actores cuyas decisiones orientan: nosotros, científicos naturales,
científicos sociales y actores”9. Latour abre un espectro del espacio del laboratorio a
lo inter y transdisciplinar, resolviendo y desmitificando el laboratorio como un espacio
de bata blanca, que bien desde un inicio fue solo para unos cuantos, actualmente se
abre, siempre a la luz de un objetivo.

Conclusión

Es importante ser honesto y reconocer que la dinámica actual del laboratorio de artes
plásticas de centro crea suba centro, a la luz de las nociones que se desarrollaron
anteriormente, hasta el momento no tiene las características de un laboratorio,

9
Iranzo, J y Blanco R. (1995) LATOUR y STEVE WOOLGAR, La vida en el laboratorio. La construcción de los
hechos científicos. Madrid, Alianza Universidad

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porque aunque la institución pretenda por lo menos dar unas pinceladas hacia la
exploración, lo que es verdadero es que alejar las expectativas de formación y
dependencia de los estudiantes hacia el artista formador es un proceso arduo y de
tiempo y también lograr superar las diferentes particularidades de cada persona que
asiste al laboratorio es una situación que abarca una mayor intensidad en la practica
artística. Si bien al finalizar el año se esbozan rasgos de independencia en los
procesos de creación artística, sugiero que es de mayor provecho, organizar una
formación de carácter colaborativo con miras a la conformación de un colectivo
artístico. En donde no solo lo instrumental toma agencia, sino también las creaciones
que serán el resultado de un hallazgo en los procesos de reflexión críticos que los
participantes del “laboratorio” se puedan plantear.

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