KENNETH N.

WALTZ

E O RÍA
DELA
POLÍTICA
INTERNACIONAL
alternativa
académica
. GEL

- - -- --- -·--.. -- - -- - -- .
 TEORJA S S "' 'I'ÉMICAS
Y RE'DVC ,JONr'TA S

r"'°s cnpttul0!1 2 y 3 son elevadamente crlttcos. La critica una

tarea negatlvu que, supuestamente, tiene 11tL~ re.~ompen 3as . Para
gnr.uinnelas, en oste capítulo rcnexiouaré en primer término

alternativa
ncerca de lo..'! defectos tt-'6ricos revelados en las pi.lginas prtivlas.
para decir luego qué es lo que comprende unn teorts sistémica
de la pollUca tntonmcional y qué es Jo que puede y Jo que no
11uede lograr.

académica De una u otra.manera, las teortas de poUtlca internacional, sean

1-educclonJstns o sistémicos, se ocupan de los acont.eclmlentos
on tocios los niveles, dt!sde el subnacional hasta el supnn.o.ctonal.
Lu.s teor18s no son reduccionistu.s o sistémicas según el tcl)'l.8
del que se ocupon, sino se1,'Úll. el modo en que disponen sus mll-
tertales. L88 ·t.eorfas rcducclorústas explican los acontecimientos
internacionales por medio de elementos y combinaciones de et&-
mentos situados en )OS niveles nacionales O subnaclonales. EsM
teorías afirman que las fuerzas internas producen los resulta·
dos externos N - + X es el esquema que siguen. EJ sistema ln~
ternacional, si es que se lo concibe, es tan sólo considerado
un resultado.
Una teorla reduccionista es una teorla acerca de la conducta
de las partes. Una vez que se ha logrado una teorla que explique
la conducta de las partes, no se hacen más estuerws ni son
tampoco necesarios. Según las teorías del irnperlallsmo que
en.minamos en el capitulo 2, por ejemplo, los resultados Inter-
nacionales son simplemente la suma de los result.adoe produ·
cldos por los EStados por separado, y la conducta de cada uno
de ellos se explica por medio de sus caracterfsticu Internas.

91
 K'EN'N'E TH N . WAJ.T Z
t.n t orla d Holwon. tomada corno general, es unu teoría acoren.
del func ionamiento de las economia.'l nacloru1les . Dada ... ciertas
condld.ones, oxpUca por qm) d isminuye Ju d emanda, por qué
cno 111 ·pr d ucción y por qué hay desempleo do lo:-" recursos . A
parth ,LI l conodmlcnto del lunclonrunienlo de Jas economías
c apltal1~to.s , Iloll~on creyó poder inferir Ja conducta externa
do l )$ l!; 'tad ):~ cu. · H Llis las . ··o:m clló ol enor que consiste en
p red Jr resultudo~ ll p n.r tlr de los atributos. IntP.ntnr hll('. er eso
us lo mis mo que Jlll::illl. por alt.o la.s dit'.erencl 5 cutre e"lJLS lo"'
orn<:lones : "~l t.s un busca.líos"; " l!:I causa problemas". La se-
gunllu nflmmclón no se desprende do la primera si los atributos
de los nctoros n o son los únicos determinantes de los resultados.
Del mlsmc modo que los pacificudor es fracasan •~n sus intentos
de Jogro.r la pnz, los "bu.'lcalios" pueden fracasar en su intento
do causar problemas. 1\ partir de los atributos no se pueden
prccteclr los r c:mltarlo:,; si los rosultudos dependen de las situa-
ciones de l~s uctores además de depender de sus atributos.
Aparentementt~, pocas personas pueden escapar a la convlc··
chía de quo los resultndos polltlcos internncionales están deter-
minados, y no mc1'runtmtc afectudoo, por Jas caracteristicas de
los F..stadoH. El error de Hobson ha sido cometido por casi to-
dos, al menos a pai·tir del siglo diecinueve tm ad.olruit.e. En la
historia Wllerlor de la poUttca modemu de los grandes poderes,
todos los Estados eran monarqulas, y In maynrla monarqufo.s
nhsolut.a.">. ¿T!!l juc~go polltico del poder se jugaba entonces n
causa de los im¡;x:rativos polfticos lnt,ernacionnles o simplemen-
te porque los Estados autoritarios se preocupan por el poder?
Sl In respuesta para la última parte de la pregunta fuera "si'',
entonces los co.mblos nacionales profundos transformarían la
polltlca internacional. Esos cambios empezaron a llevarse a cabo
en Europa y en Amórlca en 1789 de manera más notable. Para
algunos, la democracia se convirU6 en la forma del Estado que
baria pacifico al mundo; para otros, más tarde, fue el socialis-
mo el encargado de e.sa tarea. Más mín, no solamente la guerra Y
la paz, sino .también la polltJca internacional en general dt~bian
comprenderse por medio del estudio del Estado y de los estadis-
tas, las élites y las burocracias, los actores subnaclonales Y
transnacionales cuyas conductas e interacciones forman Ja sus·
tanela de los asuntos int.emacionales.
L<>B cfentmcos politicos, yo sean de orientacil~n moderna o
92
33
T EO l! Í AS S I . tt-: M rCAS Y RE DUCCIONlSTAS
tr acUclonal, cocti!i n sus teorías reduciéndolas a las partes i.n-
t;ern.ctuantes. Por d os r~on s , el hecho de agrupar a.si a los
trndicionnllstas his tór icos Y a los modernistas de orientación
cientmca pued parecer raro. "rí.mero, la diferencia ~ntre los
métodos que utiliza n ose rece la ·similitud de sus metodologí3.3,
es decir, de ia lógicn que siguen sus investigaciones. Los tradi-
cionalistas acentúim la distinción es tructural (\!xistente entre la
I oliticu. domésti . y la polltica intemaclonal, una distinción qué
u.s almente lo:J odcrnlst as niegan. La distinción s b• ·a en la di-
ferencia existente entre una politica llevada a cabo en ma situa-
ción d ndc existen leyes establecidas y la politlca que se lleva a
cabo en una situación de anarquía. Raymond AI'On, por ejemplo,
descubre la cualidad distintiva de la política internacional en" a
a.u3cncJa de lut tribunal o de fuerza policial, el recurso de la tuer-
7.a, la pluralidad de centros de decisíón autónomos, la altern ación
.v .l interjuego continuo entre guerra y paz" ( 1967, p. 1!)2). Con
tl..Jta opinión contr asta. el examen que hace J . Do.vid Sín ger de la,c1
potencialldadc::; descriptivas, explicativas y predictivas d e dos de
los niveles de anális1s·: el nacional y el internacio11al (1. 961). En
su examen, ni siquiera menciona la diferencia contextual mds-
tcntc: entro Jas políticas organizadas dentro de los Estados y Ia.s
pollticas formalmente dcsorganür,adas que se dan entre elloo. SI se
pusa por alto o se niega la diferencia contextual, la dí!et"encia cwv
Ut.ativa entre polltica interna y externa desaparece, o jruruls exis-
tió. Y ésa _es, por cierto, la conclusión a la que llegan los modernis-
tas. La diferencia entre el ·sistema global y los subsistemas no
~trlba entonce., en la anarquía del primero y en la organización
formal de los segundos, sino en el hecho de que existe como lo ex-
presa Singer, un único sistema internacional "el del planeta Tie-
rra." ( 1969, p. 30). Si se cree en el_Io, enton~es "el proble~a del
nivel de análisis en las relaciones internacionales" se rP..suelve con-
virtiendo el .problema en una cuestión de elección, una elección
determinada por los intereses del investigador (1961, p. 90).
Lo~ _tradicionalistas siguen insistiendo en que el carácter
~rqwco. de la política Internacional es quien marca la distin·
c~6n entre los campos interno y externo, y los modernistas lo
ruegan. Si escucharnos lo que dicen los partidarios de ambos
~andos, el abismo que se abre_entre ellos es extenso y profundo.
Si miramos lo que hacen los partidarios de ambos bandos, de-
. Jando de lado los métodos, el apismo se achica y casi desapa-
93
. ~ --- -----.......;.;....... _...
...... ~
rece. 'Í'odos ellos derivnn had a el " pol do m~ante del . ·1lbsi ~·
tema" . su !\tcución se •c.ntr. n el comport .nne t. d ln.s ~r -
dades. & con<.".entran en d .scubrír q u1én . ·ti\ lu1c i . do. Y·~ t.:O~~
para producir los rusttltndos. Cuando Ar o'(l y ~ tros traruc1on 11 -
tas insisten en que lus categorías de los teóricos sean cohere ·
t.es con las motlvaciones y percepciones de Jos uctore • ~tán
afinnando la lógica preeminen.temente cond\]ctista ~ue sigue
sus investigaciones. Los modernistas y los trndicionalistan están
Inl:U'éados por el mismo molde. Comparten la convicción d e que
las explicaciones de los resultados de la polltlca internaclona;
pueden descubrirse a parti~ del examen de las nccioues Y las
1ntemociones de las naciones y de otros actores. . uno más de los Estad.os principales se niegan a tratar según
La semejanza de los enfoques .tr&dfotonallsta y modernista
en el estudio de la politlca internacional es fácilmente ~em~stra­
ble. Los analistas que limitan su atención a las unidades mter.
actuantes, sin reconocer que están en juego ~ausas sistémJcar.,
compensan las omisiones asignando a.rbitranam~nte esas cau-
sas al nivel de las unidudes interaclua.ntes y repartiéndolas eutr '
los actores. Los esfueri:os tendientes a. relegar las causas. sisté-
micas Bl nivel de las unidades interactuantes son prácticos Y
teóricos. Las pollticas domésticas se convierten en asuntos . del
directo dominio interru,icional. Esto fue demostrado claramen~
en 1973 y después,. cuando la détentc se convirtió en algo rui1
como un tema de la política norteamericRllll.. ¿Ln détcnte podr1n.,
se preguntaban algunos, sobrevivir a la presión ejercida por los
americanos sobre los lideres politicos :rusos para que gober nn ..
ran de un modo un poco más libeml'l Hans Morgenthnu, espern·
'bl t.e invirtió la argumentación. La preocmpactón nort.eame-
emenpor
ricar1a ··~"' " t:n
• la poutica doméstica rusa, alega, · no esi.u -. t r orne
tléndose en los asuntos domésticos de otro pafs. Más bien nlfieju
el reconoclmlento de quo una paz estable, fundada sobro un
equilibrio de poder estable se predica sobre un cierto mar<'..o de
referencia moral que exp;esa el compromiso de tcláo.c; lns na-
ciones lnvolucradas con ciertos principios mo~·~les básic:os, un~
de los cuales es la preservación de ese equillbrlo de poder
( 1974, p. 39 ). Si los resultados politicos intcmaclonalcs esttú>.
determiDados por lo que son los ~tados, entonces debemos
preocupamos por las disposiciones lntemaa de aquéllos que
son intemaclonalmente importan~, e tncluso hacer algo para
cambiarlas.
94
1 . ,,oru > lmc ,dor e e poHticas, el oo . ·etari de ' t . - -
ssb1g r rcc.tu1zó la r mm ntac16n de Morg ·n thn. ¿;no He~¡
tf!Jco Político, no obstante, IG. sl.nger hab~ s u. orno cum·
.
n t~·- -·on .,. w
e
ji>
u o de acuerdo
l.v...orgmi iau n1 creer que IR pr servaPióil d. ,
1 t · · t;o d ~ n 1a paz y
e mu:~ ·ermrueu e ~a establlidad jntt?macional depend •n de
~as u .titudes y de las caracterfotica.".I Internas de los E ta.el
Kissinger de!mía un órden inter~ciona.I como "lng!tin ~~.si ºes.
,ceptado por todos los poderes mayores, y como ''revoluctona-
1~10" si uno o más de esos poderes Jo rechazan. En contraste
con un orden legítimo, lmo revolucionario es aquél con el que
las n-.glas convencionales del Juego. r..a cualidad del orden de-
pende de la¿¡ dJspo.,.iclones de los E.c1tados que lo constituyen.
Un orden internacional legjtirno tiende hacia la estabilidad y la.
paz; un orden internacional revolucionarlo, hach la lnestabilida.d
Y la guerra. Los Esta.dos revolucionarios hacen sistema., ínter ·
1l1.aefonales revolucionarios ; Ull sis tema ·revoluciona.río es aquél
QUIJ contiene u110 ·o rnás E.~stados revolucionarios ( Kisslnger,
195r¡, pp. 316-320; 1964, pp. 1-6; 1968, p . 899) . El rawnamJento
es circular, y lo es naturalmente. Una vez que el sistema ha sido
reducido a sus partes Intemctuantes, el destino de ese sistema
sólo puede ser determinado por las caracterfsticas de sus prin·
cipales múdade..<J.1
Entre los cicntfficos polftlcos, se considera que Morgenthau
lr Klssinger son tradicionalistas -estudiosos dedicados a la hfs.
toria y más concentrado.~ en la poUtica que en la teorfa y los mé-
todos cteutfficos. I..a- práctica en cuestión, sin embargo, es co-
.· u1út1 elltre cfenttt.tcos sociales de diferentes or1ent.aciones. En
1
Lo llUC Kissínger aprendió como estadista es dr.unátícamcnte dife-
rc!lte de 1a8 conclusiones a las que llegó como académico. Abundan Jas
afinnaciones reveladoras de su uuevo enfoque, pero un ejemplo bastara .
E!lt~stado por William F. Buctley Jr. cuando era secretario de l!stado,
Ktslimger hizo estas tres declaraciooca en tres pllrrafos sucesivos: "cu
cs tmctura Interna, las sociedades comunistas son moralmente inace.pt.a·
bles ¡>ara nosotros ..." "Aunque nuestra. idooJogfa y Ja de r:JIO!Jl siguen swn·
do incom~atibles, no obstante podemos llevar a cabo aJgunu acomodacio-
nes prác~tcas preservadoras de la paz en nuestra poUüca exterior." Sin
duda, "deberlamos evitar crear Ja ilusión de que eJ pro¡reso en allJUnas
cuestiones .de t>ofltica externa . . . significa .que ha habWo un cambJO ~
!.a estructura doméstica,. (1J aeptfemb"' 1975, p . .5).
El vinculo entre los atributos iotemoa y los n:sultados externos no _,.
t:onsidera ÍITompible. Las condiciones y comp('Omisoa internos Y• no do--
terminan" la cualidad de la vida intemadonal.
34
 KENNETli N. WALTZ
el capitulo 3 vimos que el razonamiento de Kaplan era igual al
de Morgenthau, aunque el vocabulario de Kaplan tomado en
préstamo de la teoria sistémica general, ha oscure~ido esta se-
mejanza. Marion Levy, un sociólogo que ocasionalmente escribe
acerca de politica internacional, suministra otro ejemplo. Afir-
ma que los "p1·oblemas focales" de los asm1tos iuternncionales
"son aquélla& de la modernización de las sociedade$ relativa-
mente no-moderni7.adas y del mantenimiento de la estabilidad
dentro (y en consecuencia entre> las sociedades relativamente
modernizadas" ( 1966, p. 734 ).
Las explicaciones de adentro hacia afuera producen los r~­
sultado.1 que estos ejemplos ilustran. Kissinger, al decir que la
inestabilidad internacional y las guerras se producen a causa
de la existencia de Estados revolucionarios, es como si d.ijP.m
que las guerras se producen porque algunos Estados son beli-
cosos. Y, sin embargo, los reglmenes revolucionarios pueden obe-
decer las reglas internacionales --o, más simplemente, te~der
hacia la coexlst.encia pacifica.- porque los presione~ de sus mtua-
ciones externas s0brepasan las metas generadas mternamente.
Los órdenes internacionales revolucionarios son a veces estables
. pacllicos. Inversamente, los regímenes internacionales legf ti-
!'nos son a veces Inestables y proclives a la guerra. El esfuerzo
r predecir los resultados internacionales a partir .de las ?ara.e-
~ i t· ca.~ nacionales conduce a conclusiones poco unpres1onan·
r s l . tados estables dan lugar a un mundo esta-
tes. Decir que losl Es te afirmar que el orden prevalece sl la
ble implica sim"! emen son ordenados. Pero, incluso en el caso
mayoría de los Es~~~ Estados sea estable, el mundo puede
de que cada uno 1 Estados fuera estable Y sólo luchara
no serlo. Si cada uno de os lanes contra sus vecinos, todos los
por la seguridad sin te~e~:es los medios por los que un Estado
· Estados serian inse~ 'son r su misma existencia, los que
se procura su seguridad 'l~ otros Estados. No se puede in-
lmpllcan una amenaza para iritemacional a partir de la compo-
ferir el estado de la pol~a ni tampoco se puede llegar a nin·
sición interna de losde~ ~~Ílea internacional sumando las po-
gún entendlmient.o ª P externas de los Estados.
uuc&s exteriores .Y las ~=:S~tre la escuela tradicional y la
. Las dlterencias exis te 8D1Pllas como para oscurecer su
moderna son suficiente~ensunilitud, una vez advertida, es nota-
stmilitud fundamental.
96
35
TEORÍAS S ISTÉMICAS Y RE DUCClON l STAS
bl . los miembros de ambas escuelas se revelM, en el fondo,
e. co nducti"'.:> t""
corno a,., . Lo""' miembros de ambas escuelas orrecen
e:i..-plicaciones en términos d e las c_on~~ctas. de los unJdades, de-
jando de lado el efecto que las _s1tua.c1ones pueden cj.ercer. El
sentido pl()no de la unidad de est1Jo de razonamiento est~ expre,
r.ado 8 ¡ recordamos los : ejemplos de los capftulos 2 y 3 y los
situamos junto a los qne ácaba.mos de expresar. Veble~ y Schum-
pe·t.er exp.ric n.n el imperialismo . y la guerrat de acuerdo
e · • con el
. las
desarrollo social interno ; Hobson y su va:> a prog me, por . ·
disposíciones económicas internas. Levy p1ens~ que la estah1ll-
dad nacional determina J::c estabilidad internac1onal. Kaplau ~e­
clara que la polftica int.ernacional es la dominante del subs1s-
tcmn . Aron ctice que las características de los polos del sistema
::;on más importantes que el número de polos-que exlstan. Como
estudioso, aunque no como fw1cionarlo, Kissinger !dentifica Jos
Estados revolucJona rtos con Ja ine.sta.bllidad internacional y la
guerra. Como est:i de acuerdo con esta posición de Kisslnger,
Morge.ntbau recomienda Ja intervención en los asuntos domés-
ticos de otros Estados ~n nombre de la necesidad polftica fn .
temncfonvJ. Rosencrance transforma al sistema internacional
en efecto y no en causa, y convierte su examen de la política
internacional en unn "correlación" de las condicione.e; internas
Y de los resultados internacionales, y en un rastreo de los efcc·
tos st.'Cuenciales. Varios estudiosos modernos invierten mucho
tiempo caleulando los coeficientes de correlación pearsonianos.
A menudo, esto significa agregar números a esas clases de aso-
ciacionos impresionistas entre las condiciones internas y los
resultados externos que con tanta frecuencia nos ofrecen los
t.radicionalistas. Los estudios políticos tntemactonales que con·
forman el esquema adentro.afuera se desarrollan por medio de
la lógica correlaciona!, sean cuales fueren los métodos uWiza.
dos. Los estudiosos que pueden o no designarse teóricos sfstó-
n_itcos, Y las formulaciones que parecen más 0 menos cleritfffcas,
~1guen la misma linea de J>ensamtento. Examinan Ja polftfca
~temacional en términos de las características de los Estados
Y.1 ~e sus !11teractttaciones, pero no en términos de cómo ~
s tll8!1 en relación ·mutua. Cometen !a •'falacia analftJca" de
C. F. A. Panttn, limitando sus estudios a factores que ln1Juyen
sobi:e sus fenómenos sin considerar que "las configuracJQDeS de
orden más elevad.o pueden tener propíedades que merecen ser
eshudiadas por derecho propio" (l.968, p . l7!i).
No e.s posible comprender la politic.a mundial por medio
de una simple observución del interior de los Esta.dos. Si los
propósitos, polít.ico.s y accione¡; tfo Jos Estados se convierten en
el exclusivo centro de f\tenci<~n o, incluso, en la preoc upación
principal, estamos tornados a retroceder al nivel e .scr iptivo ; Y
a partL de shnpleti d~scripc ·on.es Úo se pueclen extraer general -
zaclones válidas. Pocfomos decir qué vemos, pero no podem
saber c¡ué signUic'..a. Cada vez qno e eemoB ver alr,o difernnte o
nuevo, tenemos que dP..signar otra "variable" a nivel do lu unid·· d
como causa. Si la. situacMn de los n.ctores iúectn ,;us con uctas
o influye sobre sns intoracciones, los intentos de explicación a
nivel de la unidad llevarán a una in1in:lta proliferación <le \'ro:· -
bles, porque e.n ese nivel rungtma. variable única, o conjunto de
variables, es suficiente pani producir los resultados b .. · r orlo . .
La.<J aSl )Jan ooas vnrlable.s proll!ernn desufo a ~unen ..~ a <l
el enfoquo ndoptn.d.o no logra ap1·ebunder qwj 'S
Ralmente Importante en el tema elegl. lo ....e t.''•' C ' i v
para justificar efectos aparentemente car .nuis r , c1m.sn.
se omite a ruv-el slstémlco P-S ecuper.nr'lo - i que
'ltrlbuyendo cnracterl.sttcns, motivoti , obHgacknR. o cuoJ11t1'ti
'ltra coSR a los actores indhrldnal "r> . ·r. r C's11ltndf) -.h ·e w :.d
·:~onvlerte en um cil.n.sa, qur:. e!'! o. t.om•t\ t\ ·ir.-n!-1.<"
·ITo tl:rlsüi, sin cmbar:::-o, ~lint,'l'in v ¡· . c1!sn ~ ~trn ahJ . nl 1• : e -
nento sólido por el cunl los er •et.os que dm · 'll.'f\ fiel :sislflmt
m1edm1 ser atribuidos a lrrn · ldndes. Lt\B vroiohl : , entoncH,',
·.leben ser sumadas subjet.ivaOlfl). te , de l.\CUerdo con el buen o
m~l .1u1cio del autor. :Esto prnd.uct: \a.s intm·i:ninabl s a.-gumPn-
:.acloneg condenadas a ser lm~oncluycntf>,,s .
Con el objeto de tomar con seriedad n Morgentllau, Ki&5inger,
·~vy y el i·esto, tendriamos .que creer que nJngun n cauan. inter-
rteno e:otre las motu y las acciones de Jos E'.st.ados y Jos re~u!·
~11dm• que esas a<..-ctOnes producen. En la histo.ris de 1us relaclc-
ritm fnt,;;·nuclonales, sin t>..mbargo, los resultl.Vlos logrados rara
•re-,¿ ('Orrüsponden a las h1tenctones de los actores. ¿Por qné esas
11t.encioncs son repetidamente fnistradas'/ La respuesta evidente
·~ que cierta~ oausas, ajenas a sus caracteres indtvidualcs , ope-
t"8D coloctivamcnte soure Jos actores. CBd.a Estado llega a cierta...'i
.olttlcas y d.6cide las aooiones según sus propios procesos inwr-
16
36
rios, p o E'~'lt.ru d isiones tán m odeladas >0r la. pre. . .en cl
misma ot E:statlos, a.sí como por lu. teracciones ..con
11 s . Cuándo y cómo I • fuerzas internas hallan l na ex.pr sió
e ~ten1a , sl cr qufl lo hiicen, no uedc ser mcp l cad o n tflrmll O<
d. p t tes intcra .tt: antes si l s· t ucl.ón n la que interact~a
ne ía as l rnitfl., impidJ én olre l mn.as a.ce o e. . pomén·
af ,,t lo · resu ltados 'e e· int. 1· ,' ona•· .
tad · intemncion u ,. · s b
n L., íHcul d ,ámblos de lo. et es. 1: t t
J Jd mol! r ctl . a d I semejanzas de solt · d s e ,
.• ~t 0 recn rnm, ]ncl ~ , en el caso de que lo., ctore · ~arfen ?
1 n cn3a que puede dar cuenta do los cmnb1os do la polHJ
In · r tonal lrunhién. deberá pregunt.ars.o ele qué m d :;e P
Ucar Jas cont1nu1dade . A veces. la polfüca in . ·na ~
, d , · rtpttt como el dominio de los accidentes Y les ~,rturt . J •
les. de los cambios rápidos e impredecibles. Annq a bund n
lo cru :il>tos, las cont1nuida.des so igualmente Lrnpr . :>lo
o mru·, uftnnnción que puede ilustrarse de di. crso.· ru• . eL
Qui n lea el libro npócrifo de los Primeros Macaheo. tP.nion
en mente los acontecimientos anteriores y posteriores a. la Ptl·
mera Guerra Mundial podrá aprecia 1 sentido d nt1nu idnll
qmi cara.cteri : u IEL p Iític i l t n ··,clo ..a.l. T . t en el si ~lo dt s
antes de Cristo como en el siglo veinte, los nnib~s y judfo3 J> •)ea.-
ron entre sf por los resi duos del imper io del orfo , en ·· :m to Jo
Estados njenos n la arena los cont.empJaban o int ervenía
activamente. Para ilustrar el punto de manera míls general, po-
dcmo::; citur el famoso caso de Hobbes sintiendo la cont.empo-
rarieictnd de Tucfdides . Menos famosa pero igua.lmente notah e
es la constd.ernción que hace Louis J . Halle de la rnlevancia. de
Tucfdfdes en la era de las armas nucleares y os superpodcro::;
(1955, Apéndice) . En lns dos guerras mundit\le: de est e si lo,
para tomar otro tipo de ejt>..mpltficación, lor-; mismos pais •s p 1iD·
cipales se nllncnron unos en contra de otros, e. pestu de los cmTt·
blos poUticos dcimésticos que se produjeron en el pe ríodo de
entreguerra. I..a textura de la poutica tntenlaCional slgu ~ :;fondo
muy constante, los esquemas se repiten, y tos 1;1.CODt.~imlen ""os
recurren Infinitamente. Las relaciones ~ue prevalecen inte rna-
clonalrnente rara VP,:r. cambian en tipo o cualidad . E.<Jtán rnar cn,·
dns pm· una desoladora persistencia, una. persistencia que debe
et.pcrnrse mientras ninguna de las unidades tnvolucrnda:; sea
9H
capaz de convertir et
no jerJirquic . . a l rqui ·o r in int rnn . o Pl •
ta . • n un r ei-
la persistente nru1.rquiu d la .·
n~tablc sc1neJan.7.a de calidad ~ l ti . inl n ·i nal jus ifi ,
1
sen cia.do durw1tc mHcnios atirrn~ ~ la VIda i. l .r o.cionat ha pn -
re.mente con...c;enso general ' Por c16n éstn qu e 'Ontrará scgu-
tendencta a la reducción? l qué entone s se da esa constanto
· lducc tón no es (,-Onsecuencl:d~espuesta es que u~1slmente, I t
sino de sus crroro.. s los esruerz.os de l lll especiu..l istn
~. e cree que el est di d .
actuantes agota el terna, uc l: , u o e las um dadcs inter-
1
a. nivel do la unidad y a ~vel n~ uye todo lo que puede inclul.rs
Uticós arguyen que una pers~:~º· Algunos cientificos po·
ción en 1 va 8 stémica concentra su a ten-
Pe .o Í~s ~ aspectos relacionales de In poUtica internacional.
·· tados interactuimtes han sido siempre los olJjeto
de estudio. Otros dicen que la compleción de un nnálisis renli-
zaclo en términos de los Estados intemctuantes necesita soln-
men t · agregar la considern'Ch.m de los actores no esta.ta.les . Tn.l
"I CZ sea necesarta cst.a inclusión, pero eso nos dejarla a nivel de
la unidad o a un nlvel inferior todavía. Las interacciones se ctro1
a nivel de las unidades, no a nivel del sistema. Al Jgual que los
reSlút.ndos de las acciones de los ·Estados, las impllcancias de
lns int.erncclones no pueden conocerse, ni siquiera adivinarse ·csultado:1 producidos por i::us couduct· , a.si como tampoco lo
inteligentemente, sin conocimiento de la situación en la que esas están lus vario.clones do lo esque m as de lnlRm · ; _n . Mu ~ h o~
interacciones se producen. Las interacciones cspon\dicas de los teóricos, p r ojomplo, h o.n afirmado que la P rin e ra Gu<-~
F~_,.tados, por ejemplo, pueden ser más importantes que la diaria Mundh1l fue cuusuda por In inte ro.cción de dos CQJ\.li ione~i opues-
conducción de los asuntos rutinarios. El destino de los Estados tas Y cutdl\dosament,c equilibrndas. Pero muchos también h an
cuyas rel~iones económicas y turísticas son escasas puede estar nfirmadu que la Segunda Qucrra. Mundial fu<~ cansada por
estrechamente vinculado. Sabemos que esto es lo que ocurre un la incnpacido.d demostrada por ci.ertos Estados con J'(!Spect.o a
el cuso de Estados Unidos y de la Uiiión Soviética. No podemos 111 C?rrección rle uu desequilibrio de poder, ya que no se u.Jinron
llegar a esa conclusión por medio del conteo de lus trnnsnccio- para contrabalnncear una a lianza. n ciernes.
n os ni por la medición de las interacciones que se producen en- .\
tre runbos. Esto no implica que la medición y el conteo sean II
actividades inútiles. No significa que lBS conclusiones acerca
del Estado de la política internacional no puedan ser inleridas Las naciones cnrubia.n de formu y de propósito; se producen
8 partir de los datos sobre las relaciones formales o informales ndelantos tec:nolót,'icos; los armrunentos se transrorman rru.U ·
de tos Esto.dos. En realidad, oon mayor trecuencia procedemos ca.Imente; se forjan Y se <lcshaceu las alian za.">. :tst.os son cambios
en dirección opuesta. Decimos, por ejemplo, que Estados Unidos dentro de los sistema.::.;, y eso~ cambios ayudan a explicar las
y la Unión Soviótica, o que Estados Unidos, la Unión Soviética vnrlnclones de los resultados polfltcos internacionales. En el
y China, interactúan estrechamente porque creemos q-ue cierta.o; capitulo 3 vimos que ciertos k'6rlcos que aspira11 a ser sisté-
acciones afectan intensam:ente al par, o al trio, haya o no haya micos pi()nsnn en esos cambios intra.-sL'>témicos como hitos que

100 101
37
 UNmTR N. W.\LT'lí

ma.i-can desplazamientos de w1 sistema a otro. Una ve~ q 1 se ha

definido chlramente la 08t:ruct\n1L, tarea del s:tgui nt ap tulo ,
los cnmblos a nivel oo la estmcturti puccltm ro ten · rs ! np i
de 10fl cambios a nivel la unidad. Sin embar go, pod
guntaro.oe si W1 reducciones que e n<llclonan que los i s
a nivel de la unidad sean llamados cambios cstruc urales no
pueden remedtarse graciBS a un cambio de vocabulario. ))esa,..
fortunadamente, no es 881. El p1"-oble.roa t1uo conllistu en demos-
trar dtt q~ modo las cau888 estructunles produc ·~ll"lll t t •
quedará sin l"MOlwr.
Las m.pllcactones a ntvel bajo son repetidamente descnlli-
cada.u, porquo la sem .jru:i· y rep tid6n de los resulta dos inter-
nacionales pershrten a pesar de lru; enorm •.s v1-u:ui,cione::. o los
atributos y d.c las in .r f! ·\ P.. dr; ! s agnnte u li . )U.e. t i '
mento aon sus cau.<>u.s . •~ ómu e::; posible dar ime l ·
oonexión de lo.s efect o. • 1 armas obsel'vadas ? CUJll . n las
c:au.~n.a aparentes m 0.-:1 m áu que sus presuntos ei'.ecl-0s, sa " ll'.l •
qu~ ooas C'..illlSn:J hn.n sido espüctlkada.~ de manera en ó.n 1a o _; ~
completa. El repetido fracaso de 1 s intentos de e:r.pllcar an al!Ll-
tuuente t'e3Ulta.dos nacionate --es decir, por mcdin d el ex.i:•
men de. las unidades tnteractuante..~-- seílala. con too i. clari o
!as 0t:icealdades de un enfoque sistémico. Si los m L mos cf·u:tos se
producen a partir de dl!ere.n tes cuusu.'l, ent.onc.;":s d Rbc h.nbe
llm!taclones qu.e opertm "'Obre las variables inclependi en tes de
maneran que afectan los resultados. No podemos incorporar esWJ
limltacio~ mlas tratamos como una o más variablc5 in df:pen-
- ~t.es. IDa.ntmútm.dolas a todas en el mismo nivel , porquú la •.
linútnclones pueden incidir sobre el total de variables indepeu-
dtentes Y porque lo hacen de maneras dt.tenmtes a !'nedida eme
los s\stema..q cambian. Como no ¡JOdemos concretar esa inco1·-
poractón, la. reducción resulta absolutamente inadecuada., y 1m
enfOQ.l.16 analfttco debe deja1· lngar a otro sllitémico. :F.5 poslhle
CI'(l..Or que alguna.<1 de la. causru1 de 101; resultados internaclcnir1lei;
se hallen a nlvl' l de las unidades interact.uarttf'!S. Gomo las vs.r .i.a.-
clones de las proountas causas no se corresrxmden muy <>..stre-
ehamento con las variaciones de los rusultndo.cJ, siu embargo,
debemos cr<,-er que algunas de lns causaR cstán situadas también
a otro nivel. Las caUSM n nivel de la unidad y n nivel del sistenm
lntoractt\nn, Y por eso Jn e:x.pllcación u nivel de la unidad e~;tá
QOJldenada a . ser inconducent.o. Sl nuestro enfoque elegido nos
102

38
- -- - KENNEl'H N. WAJ 'l'Z
minos de sus r' ~-----------------
domin . P m ctpales actores F.'l .
l ante de la construcción d¿ .te" enroque conductista pre-
: s se desarrolla encuac1rand . or!.~ politices intemaciona-
ucta, las estrategias y las ~t~~ º_??s1c1one acerca de la ~on­
las proposiciones a. niv~l de la.' ~~c1on:s de los Estados. Pero
nómenos observados a ru·vel . . M ad no dan cuenta de los fo...
º"'to .
·~- res Y 1as variaciones de
, s1swmlco. ·
Co· mo 1a. diversidad
. de
la variación de los resultados
8
U:
ªC.ciones no son iguulad'.1-5 po
cas en juego. Al saberlo sa ' abemos c,~ue hay causas s1stér ·-
posible una teoria sistér~i be:~os t~mbién que es nece.saria y
concebir una estructur 11 c~bs vert~r esa P?sibilidad requiere
có 1 s mica mternac1onal y demostrar
como .ogra sus efectos. Tenemos que producir la revolución
. penucana que otro~ han demandado, demostnmdo qué parle
de las acciones Y las mteracciones de los Estados, y qué par t ·
de los resultados que estas acciones e interacciones protlnccn
pueden ser explicados por medio de las fuerzas q ue operan a
nivel del slstema en vez de operar al nivel de las unjdades.
¡,A qué me refiero con explicar? Quiero decir. explicar en
estos sentidos: decir por qué el rango de los resultados espera-
dos cae dentro de ciertos lúnites; decir por qué recurren los
esquemas de conducta; decir por qué se repiten los aconteci-
nrlentos, incluyendo aquéllos que tal vez disgusten a todos los
actores. La estructura de un sistema actúa como fuerza !imita-
dora y do disposición, y por eso las teorias sistémicas explican
y predicen las continuidades dentro de un sistema. Una teoría
sistémica muestra por qué lo& cambios a nivel de la wúdad pro-
ducen menos c&mbios de resultados de los esperab!«:5 en ausen-
cia de limitaciones sistémicas. Una teoría de política inte~-
l 1 puede decirnos algo acerca de los resultados polit1cos
~'::8macionales esperables, acerca de la flexibilidad que pueden
mostrar los sistemas en respuesta a los impredecibles actos de
un conJWlt.o variado de Estados, y acerca de los e!ectos espera-
bles J: ejercerán los sistemas sobre los Esto.dos.
teoria posee poder explicativo y predictivo. Una teo~a.
1 ancla Elegancia en las teorfas de ciencias
social
e!
tiene. :;:i:més, ~ue las. explicaciones y .las pred.icci?nes serán
~ teoría de politica tnternaclonal, por eJ.emplo, ex-
generates. naué la guerra es recurrente, e indicará ctertas con-
plicará por q harán que la guerra sea más o menos probable,
d.tc1ones quredeeclrá el estallido de guerras particulares. Dentro
pero no P
104
39
TEORÍAS SIHTÉMI CAS • RED UCCIONJ ST AS
el~ un ·istema. una teor ía explica las cont inuidades. Nos dice
' . ' . é A v é ·s e nos c.licc que los enfoques es-
qné e;;p , ar y p t 4 ·., ·ad
truct:urnl !; han demo ti o ser
, sal n tadores, que a parti.r
.. '
del. estudi d la estru t ura no hay m uch o pa~a ap1.ender. Esl~
ocurre , prestmtamen t.c , por dos ni.zoi'l.~s. Se du.:c que la estn1c-
tura es, en general, un conceplo estático y ca.si . vaclo. Aunque
·
um 1~u110
•··o"" pu 1,·0 s es r.orrecl ambos son s ugerente ..
ti.e amr.J v . . '
,us cslr cL uras par •e n s r r.;!;tatlcas porqu_e a me nu~o du.ran.
lngo -· p ,doctos. Incluso, cu ando n crun~1nn, son dinámicas
y no estftticas, ¡ 0 q · • a lt eran lu conducta de loa. actores y
afc ,t' el rosu tado de s u s inLerncc ion s . Dada una estructura
d ura.ble, se t;orna fáciJ pasar por alto los efectos est.ructu~ales
porque son repetidamente iguales . Así, uno espera que el lll:'smo
rang amplio ele resultados se produzca a partir de las acc1~nes
u los Est.ados en una s ituación anárquica. Lo que continua y
lo qur. se repite no e-;, por cier to, menos importante que . lo
q ue caml>iu.. La constancia de la estructura es lo que explica
Jos esquem , y r asgos recurrentes de la vida polltica internn-
donal. ¿Pero la estructura es, no obstante, un concepto vacio?
En gran parte, y porque lo es gann en elegancia. y en poder. Sin
duda, la estructuro. de nada sirve en detalle. Los conceptos es-
tructurales, aunque carecen de contenido detallado, ayudan e.
explicar algunos esquemas grandes, importantes y duraderos.
Lo que es más, las estructuras pueden cambiar de manera
súbita. Un cambio estructural es wia revolución, se produzca o
':º de manera. violenta, y lo es porque ~ lugar a nuevas expecta-
tivas acerca de los resultados que se producirán a partir de Jos
actos Y las interncciones de unidades cuya colocación dentro del
sistema varia Junto cou los cambios de la estructura. Entre sis-
temas, una teorla explica el cambio. Una teoria de politica inter-
nacional sólo puede tener éxito si se definen las estructuras
'\ politicas de manera de identificar sus efectos éausales y demos·
'
trar de qué modo varian estos efectos cuando cambia Ja estruc·
tura. A partir lle la anarquia, inferimos grandes expectativas
acei:ca de la calidad de la vida poutica internacional. La distin-
ción entre estructuras anárquicas· de diferente tipo nos permite
producir deUniclones mós estrechas y precisas de Jos resulta-
dos esparadoa.
Co08ideremos, por ejemplo, los efectos sufridos por los
Estados europeos a partir del cambio de un sistema multipolar
I
105 .
 OS, m V
sa d e l
.pecllmmt.os de !.a eooperaci
ro1~ .. ~ la mayor ventaja
!! itar qua se UNmi en con d os 0~1" 00 . l i.l !'71 a l.a so. hr
1o& ir-zpe:r pod.eree> In¡,lattr , ?ru.ru:.1.a, Alt-ni
pi!ism~ ad:vtrt1eroo la ¡ m: ra. entro lloo Ge:r1n
:nuy pronto empemron a croor que t.erhl ~!.bl . e
9eg".ll"idad de todos e.ll '3 6C&bó por de-'~r en últk..a
c1n de lu pol!~ da 106 otro3, mL.s qUD d.ti 1 ,, ,l . e1 1 lX ~
ble tnhaJar de manan ef(lci;jvn po-r la un! :fa..d , ·r ¡uo !t ' e
logn.ra flicflnMl!!ltA'.
Una vez que desnpa.?"el00 ta poolliHld ad dt1 , r e11 i
r..tadoe, todo8 ellos ~ oorreT con mayor •lb . tru1 1 ri g r.1
de mtrtr um; pérdids relat1va. Pueden !nteot&roc .mpres.'\B (J t.:M
S6l'Úl m'5 ~para tlD0!!5 que para otr os, ya que eírta5
últimos pu.edm oooccblr la eeperama oe que ot ras nd J vítl8dcít
re-verttrtn r.l e.qufifürio de .loo bene!l ci06, y porqwi l!IJ.ste la
cooricdü11 d-3 que cterw cmpreiíS.S, en gcnernl, rc::sultan val!D:'!...a"I.
Un F3tado puede guaz:¡Uzar a otro ganancias ec-..ooóm.lca.."S a
/
/
106
10'1
40
 KENNETII N. WAI.TZ
?a.l. Entonces se plantea esta . .
fuerzas a nivel de la unid d pregunta. Si hay en juego tanto
posible construir una teor.i: como a nivel sistémico, ¿cómo es
simu.Itáneament política internacional sin construir
e una teorfn de politic.a c....
.... ~er1or? La pregunta
es exnctatnentc lgu l
teoría econ6mica el~ qu~ prdeguntar cómo se puede escribir unn.
. . e merca o en ausencia de
empresa. La respuesta es: "mu fá ·n " una t.corfa d e la
do es una te fa Y e mente · La teoría de merca.-
presas son or estructural que demuet;tra de qué modo las cm- .
presionadas por las fuerzas ael mercado que las obli-
~ a hacer ciertas cosas de cierta manera. Si las harán o no y de
q é modo, es algo que varía de una empresa a otra, y estas ~ariu­
clones dependen de las diferentes organizaciones y manejos inter-
nos. tyna teoría política internacional 110 implica ni requiere una
teoría de politlca exterior, del mismo modo que unn teoría de
me~o no iinplica ni requiere una teoría de la empresa. Las teo-
rías SlStémlcas, ya sean políticas o económicas, son aquéllas que
explican de qué modo la organización de un dmninio actúa como
fuerza llmitadora y autorizadora de las unidades int.eractuantes.
Esas teorlas nos informan acerca de las fuerzas a las que están
sujetas las unidades. A partir de ellas, podemos inferir algunas
cosas acerca de la conducta y el destino esperado de las Unida-
des: es decir, cómo tendrán que competir y adaptarse entre si si
es que deben sobrevivir y florecer. En la medida en que la diná-
mica de un sistema limita la libertad de sus unidades, las con-
ductas y resultados se toman predecibles. ¿Cómo esperamos que
respondan las empresas a mercados diferentemente estructura-
dos, y los Estados a sistemas políticos internacionales diferente-
mente estructurados? Estas preguntas teóricas nos piden que
tomemos a las empresas como empresas, y a los Estados como
Estados, sin prestar n1ngunn atención a las dilerencias existe.I!tes
entre ellos. Las preguntas se responden, entonces, haciendo refen-
rencia a la colocación de las unidades en sus sistemas, Y no alu-
dhmdo a sus cualidades internas. Las teorías sistémicas explican
por qué las unidades dl!erentes se comportan de manera similar
y, a pésar de sus variaciones, producen resultados que cae?.den-
tro del rango de lo esperado. Inversamente, las teorías a nivel de
la UÍlfdad nos dJcen por qué Iás dilerentes unidades se comportan
de maneras dilerentes a pesar de poseer una colocación similar
dentro de un sistema. Una teoría de politi ca exterior es. ~ teoxía
de 'nivel nacional. Produce expectativas acerca de las respues-
108
41
TEORÍAS SISTÉMICAS y REDUCCIO_N_I_s·_u_s_ _ _ _,
tas de distintas políticas ante las presiones ex~emas. un:i- teorín
de olitica internacional se ocupa de las po~It.1cas exteriores de
P . ro afirma E'Xplicar solamente crnrtos aspectos de
la.s nu.c1ones pe , . . . . · d•
,. edc decimos con qué condiciones intm nac10na1es ebe-
ella.... nfPu ~" la.s políticas nacionales. Cruer que una teoría de
rán e ren..ursc . . · d
liti i t • acional está en condiciones de decir e qu m o
é od
po cad n. cárn enfrentamiento es lo opuesto del error reduc·
se pro ucir ese · _ •
ciorusta..
La teoría, asi como la historia, de la politica 1ntemaclo~al
se escribe en témlinos de los grandes poderes de. una época. Esa
es la costumbre tanto entre los cientificos polfücos como entre .
los historiadores, pero la costumbre no revela los motivos que se
hallan detrás de ese hábito. r~n poUtlca internacional, al .igual
que en cualquier sistema de auto-ayuda, las unidades de ~ayor ..
capacidad ·plantean la escena de la acción para las otras y para ", '
si mismas. En la teoría l!istémica, la estructura es una noción ..,,
generativa; y la estructura de un sistema es generada por las
interacciones de sus partes principales. Seria tan ridiculo cons-
truir una teoriil política internacional basada en Malasia y Costa
Rica como constnúr una teoría económica de la competencia oli-
gopólica. basada en las empresas menores de un sector de la eco-
nomía. Los destinos de todos los Estados y de todas las empresa..'>
de un sistema están mucho más afectados por las acciones e in·
teraccioncs de los mayores que por las de los menores. A princi-
pio do siglo, alguien que se preocupara por las perspectivas de la
poutica internacional eomo sistema, y por las naciones grandes
y pequeñas que confonpaban ese sistema, no centraba su atención
en las poUtlcas exterlóres y militares de Suiza, Dinamarca y
Noruega, sino más bien en las de Inglaterra y Alemania, Rusia
,· y ~.,rancia. Concentrarse en los grandes poderes no implica per,-
:~ . der de vista a los poderes menores. La preocupación por el des-
tino de estos últimos implica prestar una mayor atención a los
primeros. La preocupación por la polltlca internacional como
sistema implica la concentración en los Estados que causan las
mayores diferencias. Una ·teorfa general de polltlca internacional
se basa necesariamente en loa grandes poderes. La teoría, una vez
escrita, también se aplica a los Esta.dos menores que interactúan,
en tanto sus lnteractuaclonea estén ataladas de los grandes ·po--
deres de un alstema, ya sea por la relativa indiferencia de eitOs
/ últimos o por dificultades de comunlcá.ción y de tramporte'. · ··
'¡
109·
: ' ·.
 TEOR~ A:·· SISTÉM ICAS Y REDUCCIONISTAS
1CENNETH N. WALTZ

En el segundo sentido, structUl'a designa un conjunto de

condicion~ lim itativa.•;, Esa estructura actúa como selector, pero
m no puede ser 'Vista, examin da u observada como pu . en serlo
En una teorla slstámica. parte de lu._explicación de las conduct&f\ el hígad o l s mpuestos a los ingrrsos. mercados económi-
y de loe ttSultados se hulla en la e.stmctura del sistema. Una
cos formados libre ente las estructmns p Ht!cas internaciona-
~tructurn politica es semejante a un campo de fuer¿a en física:
les son selectores, pero no agentes. 'omo las estro tura.'3 tt ecclo..
las interacciones dentro de un campo tienen propiedades difo- nan per ed de la. r ,e mpensa de alg~1e.s _condu y el
'fentt-5 de aquéllas que existirían iil esta.') interacciones se produ- ..:-astigo de e tras, los res1 lta<.os no pueden mferirse partir de
jeran fuera de ese campo, y tal como el campo afecta a los a::; intencion'" n de las conduct as. Éste es un simple hecho
objetos, t'JStos últimoo también lo afectan a él. ¿Cómo se puede lógico que cua lquiera puede entender. Lo que no es simple es
otorgar \m significado claro y útil a un concepto como el de decir qué e políticamente aquello que desarticula la conduct.a. Y
estructura? ¿Cómo ejercen efecto las E.istructuras? Al considérar el resultado. Las e.stn1ct uras son causas, pero no son causW!l en
las estructuras como causas, resnltn útll establecer lilla. distin-
el 13 en.tldo en qur. decimos que A causa X Y B causa Y. X e Y son
diferentes re8ultados Iffoducidos por acciones o agentes dlleren·
dón entri' dos definiciones.
El término Aestructura" es ahora favorito de las ciencias tes. A y B són más .fuer tes, más rápidos, anteriores o de mayor
sedales. Como tal, su significado se ha tomado absolutamente
abarcat.lvo. Al slgnt!lcar cualquier cosa, ha dejado de significar
peso~ !i:i! se establecen por medio de la observación . del
algo en particular. Dejando de lado sus usos vacuos y casuales, el valor de las variables, el cálculo de sus covarian~ Y el: :
e· las secueu clo8 i Como A .y B son diferentes. pr ucen
térmb\O tiene doa algnlfiead?s Importantes. Primero, puede deslg- . • ., t· • . ~ llroitan y dan fon nas a
nar \m TCCUt'BO compensa.torio que funciona para producir u.na t~ efectos. En contraste, las e.. m,.,urM ~ iones i e
unHo~\dad de r~ultatlos a pesar de la yariedad de impulsos.
las agencias y a los agentes, y l~ inclinan en_di~un ue ~os
Los organos del cuerpo mantienen las variaciones dentro de tienden hacia una cualidad comun de resultados, te ~rien.
,,. lt d ., ., .., agencia.a y los agen s
rangOR tolerable."! a pesar del cambio de la.~ condiciones. El biga- esfuer ros y los prop<is os e -~" ec~ente Las estruc~
do, por ejemplo, mantiene el nivel de azúcar dentro de cierto .,. ~·· estructuras no produ
..._, . ,en efectos d1r que lo h a.cen
ra en . ]"s"· ~
aaen-
rango a pesar de la diversidad de comida y bebida ingeridas. De t m:as ·uo adúan de la nusma mane · 1 tuerzas es-
manera slmllar, los impuestos a los ingresos negativos y progre- clas y los agentl:}.s. ¿Cómo comprender e:onc:SS~tructurale..s
slvoa reducen las dlsparid~des de los ingresos a pesar de la ho.bi- tructura.les? ¿Cómo podemos pensar que ca Ias tendenclas
son más vagas que las propensione.s sociales o que
lldad, la energla y la '1Uerte de- las personas. Como esa.a estructu-
raa producen procesos de nivela,c16n, los que expetlmentan los . politicas mal definidas? t , an. los sistemas en general
Los agentes y las agenclas ac u • encias son ateetadiU!
efectos de esa nivelación no necesitan tener conciencia de la
~tructura n1 de -cómo se producen sus efectos. LJt.s estructuras
no. Pero tas acciones de los agentes y las r:!
una estructura no
pür la ~tructura del sistemc•. En si intst~clal L&8 e.structu-
$':, esta claae son agentes que funcionan. dentro de los sistema.a
conduce directamente a und 1·estul~!º ;~:ema pe~ Jo h~n de
n P.structuras del tipo de lbs que suelen tener en mente lo~ afectan la conducta en ro , • d znanern.s: Por
cientificos
tal pollticos e
· ornpar ten .
una cualidad con las estructuras.
::.riera indirecta. LoB efectos se produce~e m:.O de la rt..aJf-
cot°'dº laa he definido: funclonan manteni~ndo los resultados medto de la $0C18Uzación de los actores y .
d en ro e rang1>1S estrechos Dl!ierefl .
ralesa 0 por loe h mbfes · ,por ser idea.das por la. natu- • riamente al USO quo St~ le
da n ctencia politJCft,
-~--"' dff~te$
con propólllt08 ~lCUla para operar dentro de sistemas mayores J una vanable. contra rí l!s un concepto que ~ del JDUl)do
n 08 tal~ com~gente l'efl. ~do ~e refiero a ellas, UBO térmi- no es ~tquier co:• ~~¡~do como parte de W1 in
valore~. ~ conoeJ>d R~rdese el capftulo 1.
ln palabra .. egtmct :. ~ , Y recul'S08 compensadores. Uso / muy sunpbfica o. 111
ura -wu\ sólo en el segundo sentido.
llC
42
 -
dad
----------------- -
fu
-
ICENl\lETtt
entre ellos Esto
~~::---------------~-
!\l. WAI.Tz
--~- TÉORfAS SISTÉMICAS Y REDUCCIONISTAS
ternactona1 de la s dos procesos invasor - - ---
des. Conio son pr~ce~~ma rnanera que e:tse dan en la política cir simplemente que Martha Y George están interactuando con
lo obvio expu . . os fundamental oda tipo de socieda-
cando cada es, ine arriesga é la acción de uno estimulando la respuesta del otro, oscure~e la
c Onsiderenio ' uno de ellos en . r a enunciar circularidad de sus interacciones. Cada uno acciona y reacciona
$ln1ple de tOdos ~1 e~ proc<~o de socializa!~~mlllos
1
elementales. con respecto al otro. El estimulo y ~ res~uesta forman parte de
Estados A in • e un par de n en el caso más la historia. Pero además los ~os actuan ]Untos en un juego que
a la tnn· fluye sobre B. B . que pershonas, o de empresas ·o de
uencta de A u fl • se a vuelto difere t -a pesar de que ellos mismos lo han "ideado"- motiva y da
Parker Foll tt t • l uye sobre A. Tal n e gracias forma a sus conductas. Cada uno está jugando un juego, y los
d e , eórtca de la or como lo expresa Mary dos están juganq.o juntos ese j~ego. Reaccionan mutuamente y
e A penetra en el estimulo gantzación: "La propia actividad
(1941; p. 194) . .&ste es un e ~ue está ocasionando su actividad" también en función de las teruJiones que producen s\18 interac-
tural-funclonal por la que lj mplo de la_ c_onocida lógica estruc- ciones.
J!:stos son ejemplos y descripciones de lo que todos sabemos
causas (et. Stlnchcotnbe as consecuencias se transforman en
y experimentamos. Podemos intentar con firmeza acabar una
a.cotones de B son afectadosl9~B, pp. 8.0-101). Los atributos y discusión, podemos anunciar esta intención, podemos insistir en
uno de ellos influya. l 1 por A, y viceversa. No es que cada
ella y ser, no obstante, arrebaW,dos por esa discusión. Podemos
fluidos . . .8 mp emente sobre el otro; ambos están in-
del 1

m
su
ej~~l~ ::-0:!1:ªc~n cr~ada por interacción. La extensión
elata la lógica. Georgc y Martha lo" pPr-
sonajes principales de ¿Quién le teme a Vtryinia w~ot/'?, de
Edward Albee, crean por medio do su conducta e interacción una
situación que ninguno de los dos puede controlar por medio. de
los actos Y las decisiones individuales. En un profundo estudio
de la obra de Albee, Paul Watzlawick y sua a,c;ociados muestran
que las actividades de George y Martha no pueden ser compren-
didas sin considerar el sistema que emerge de sus interacciones.
Lo expresan de esta manera:
Lo que son individualmente George o Martha no explica lo
que se ha compuesto entre ellos, ni tampoco cómo. Fr.agmen-
tar este todo en rasgos individuales de personalidad. . . es
esencialmente separar a uno de otro, negar que SUB con-
ductas tienen wi significado especial en el contexto de esta
Interacción -perpetuado en realidad por el esquema de su
interacción (1967, p. 156).
La conducta del par no puede ser comprendida si se adopta
un enroque unilateral de cada miembro. Más aún, la conducta
del par no puede resolverse merced a un conjunto de relaciones
biwúvocas porque cadaelemento de conducta que contribuye a
la interacción está determinado en sf mismo por el hecho de q~e
ellos son un par. Se han convertido en partes de un sistema. De-
.,...
112
43
predecir con firmeza nuestra propia acción y terminar actuando
de maneras que nos sorprenden y sorprenden a los otros. Años
atrás, GtLc;tave Le Bon dijo esto acerca del efecto que produce
el grupo sobre el individuo:
J...a peculiaridad más notable que. presenta una multitud
psicológica es la siguiente: sean quienes fueren los indivi-
duos que la componen, por semejantes o disimiles que sean
SUB modos de vida, sus ocupaciones, su carácter o su inteli-
gencia, el hecho de que han sido transformados en una mul-
titud los pone en posesión de una suerte de mente colectiva
que los hace sentir, pensar y actuar de manera muy d1fe-
rente de la que cada individuo sentirla, pensarla y actuarla
al estuviera en situación de aislamiento (1896, pp. 29-30).
No dejamos de ser nosotros mismos cuando las situaciones
nos afectan intensamente, pero . nos convertimos en noootros
mismos y también en otra c~a. Nos tornamos diferentes, pero
no podemos decir cuál es el agente o la agencia que nos ha cam·
biado.
Los pares y las mulUtudes sumlnlstran ejemplos microc~
micos y transitorios de la socialización que se produce en organi-
.zaciones y en sociedades en gran escala y durante largos perio-
dos. Nadie les dice a todos los adolescentei de una detenntnada
escuela o ciudad que se vistan de manera slmllar, pero la mayo-
.ria lo hace. Lo hacen, por cierto, a pesar ~l hecho de que mu-
113
 lt'ENNETll N. WALTZ
chas personas -SUB padres- les dicen habitualmente que no lo
hagan. La opln16n de un grupo controla a sus miembros. Los
héroes y los lideres emergen y son emulados. La alabanza de In
conducta que satisface las normas del grupo las refuerza. La
aoclalizaclón conduce a los miembros de un grupo a satisfacer
SUB nonnas. _ Algunos miembros del grupo sentirán que esto es
represor y tenderán hacla una conducta desviada. El rid.iculo
puede poner en Unea a los desviados, o hacerlos abandonar el
grupo. En cualquier caso, se preserva la homog1meidad del grupo.
De maneras diversas, las socledo.des establecen normas y estimu-
lan la conformidad. La sociallzaclón reduce la variedad. Las di-
ferenclaa de los miembros de la sociedad son mayores que las
diferencias observables de su conducta. Las caracterlstlcas per-
sistentes de la conducta grupal son en parte resultado de las cua-
lidades de sus miembros. Por otra parte, son resultado de las
caracterlsticas de la sociedad que sua interacciones producen.
La primeta manera en la que las estn1cturas ejercen sus
efectos es por medio de un proceso de soclallzaclón que moldea
y llmlta la conducta. La segunda manera es por medio de 1&
competencia. En loe sectores sociales luamente organizados o
segmentadoe, la aoclallzac16n se lleva a cabo por segmentos y la
· competencia se establece entre esos segmentos. La sociallzac16n
estimula las semejanzas de los atributos y de las conductas. Lo
mismo ocurre con la competencia. La competencia genera un
orden, cuyas unidades adaptan sus relaciones por medio de sus
declsionea y actos autónomos. Adam Smith publicó The Wealth
of Nattons en 1776. No pretendió explicar la conducta económica
y los resultados tan 11610 de alll en adelante. No desarrolló una
teoria que se aplicara solamente a las actlvtdndes económlcaa de
aquéllOB que leen, comprenden y siguen su Ubro. Su teoría eco-
nómica es aplicable en todos los casos en los que prevalecen Jas
condiciones lndi~. y es aplicable independienten:ente del
conoclmlento de loe productores y los consumlc:k>res. Esto se
produce porque la teorfa de Bmith se ocupa de los Uinltes estruc-
turales. En tanto rlja la selecclón-, es posible predecir los resul-
tados, conozcamos o no las Intenciones de los actores y aunque
elloa comprendan o no comprendan las Umltaclones estructuraM
J AJ decir que la teoría es aplicable, dejo de lado la cuestión de su
validez:.
114
44
TEORÍAS SISTÉMICAS Y ltEDUCCIONIS'l'AS
les. Consideremos un ejemplo. Supongamos que pretendo instalar
una zapatería. ¿Dónde situarla? Puedo haber advertido que las
zapaterins tienden a agruparse. Siguiendo el razonamiento tipl~
co de la ciencia polltica, puedo inferir que, o bien las ciudades
tienen leyes que regulan la ubicación de las zapaterías,.º bien
que los dueños de las zapaterías conocen la teoría de loca.hzación
de los economistas, que de manera general l~ dice cómo ubic~r
sus comercios con el objeto de atraer la atención del. mayor nu-
mero posible de clientes. Ninguna de ambas in!erencias se j us
tltlca. Siguiendo el razonamiento económico tfpico, diría que
las condiciones del mercado recompensan a aquéllos que, inge-
niosamente 0 no, sitúan sus comercios en los lugares adecuados,
y que castigan a los que no lo hacen. Las conductas son s~Ieccl<r
nadas en virtud de sus consecuencias. Los empresarios Individua-
les no necesitan saber obligatoriamente cómo aumentar sus posi-
bilidades de lograr beneficios. Si Jo desean, pueden comportarso
torpemente y confiar en que el selector de mercado separe a loo
que operan de manera inteligente de los que no lo hace~. . .
Se supone que las empresas son unidades de maxim1zac16n.
En la práctica, algunas de ellas pueden no estar intentando .ma-
ximizar nada Otras pueden intentarlo, pero su ineptitud toma
dificil dlscernÍrlo. Los ststems.s competltlvos están regulados, por
asi decirlo gracia8 a la "racionalidad" de los competidores más
-4•~ft·"' ¿'Qué significa la racionalidad? Significa solamente
eJUIA»UO· medio de la
ue a algunos les va mejor que a otros, ya sea por _
futellgencia, la habilidad, el trabajo duro o la simple buena suer-
te Logran ·suministrar un producto o un servicio necesarios de
~era más atractiva y barata que los demás. En ese caso,
0
bien los competidores los imitan, o pierde.n tod~. ~ara ellos ~-·
minuye la demanda, bajan sus beneficios, y en ult1:ma instancia
van a la quiebra. Para interrumpir esta cadena de acontecimie~;
tos indeseables, deben cambiar sus maneras de funclon~r. Y _
este modo las unidades que sobreviven acaban por parecerse en
tre sL Se forman esquemas en la localiza.ci6n de las empresas, en
su organización en sus modos de producción, en el diseño de ~
Produ ·
°
ctos y en 'sua métodos de marketing. El carácter orden 1
rtAmente en los m·
se manifiesta en los resultados, Y no necesa ~ d tenninadaa
pulsos de entrada. Los que sobreviven compa ~ ~ompetencla
caractertstlcas. Los que van a la quiebra, no, ticas más acep-
ª
insta a los actores a adaptar sus estilos 188 práe
115
 -
KENNEn¡ N. WALTz
tables Y exitosas social
so~ ~os aspectos d mente. La socialización
de conductas y d e un proceso por el que se Y_ la competencia
Do e resultados. reauce la variedad
nde rige la selección se ,
y ~uran. esquemas sin que nadie~ las consecuencias, emergen
es ablecerlos, y sin que na.di aya acomOdado las partes para
nerlos. Los actos y relacionesed!e1 preocupe tampoco por man.;_
medio de sus propias adaptaci as partes pueden regularse por
. valecer sin un ordenador- 1 on~ mutuas. El orden puede pre-
. en ausencia de un ada tado::S ª aptaciones pueden producirse
que exista un distribui~or EÍ ~ tareas pue~en distribuirse sin
1 Pueden
no telefonea a los quinte · d Na calde de la ciudad de New York
te ás ros e ew Jersey para decirles que plan-
ten mte .¿oma~es el año próxim.o porque los distribuidos recien-
men an sido escasos. La oferta y la demanda se adaptan de
manera más confiable y sensata por medio de la respuesta auto- .
interesada de numerosos compradore8 y vendedores, y no gracias
a las instrucciones de un alcalde. Un ejemplo de distinto tipo
aparece sl consideramos la respuesta de Montesquieu cuando se
le presentó un plan para una sociedad ideal. Se dice que comen-
tó: "¿Quién vaciará las bacinillas?" Como pregunta equivalente,
podríamos enunciar: ¿Quién recogerá la basura? Los comprado-
res del servicio de recolección de basura desean comprar barato
ese servicio. Los vend~dores desean venderlo caro. ¿Qué ocurre?
Las ciudades toman medidas para hacer más atractivo el serví-
.oto: más limpio y más simple, por medio del uso de la automati-
zación, y socialmente más aceptable gracias al aumento de status
de ese trabajo, por ejemplo, suministrando a los trabajadores
uniformes más agradables. En tanto la recolección de basura
siga siendo una tarea poco atractiva, la sociedad paga más en
proporción al talento requerido que lo que paga por otros servi-
cios. La sociedad real se torna difícil de diferenciar de la ideal.
rv
Diferentes estructuras . pueden_ ocasio~r ..los _mism~s resu1ta·
d ós. á pesar de que varíen las unida~es Y .Slll) Jn.~racc1ones. Así,
'eri todo el mercado el precio de un producto o un ·servicio es
uniforme si hay muchas firmas que compiten, si pocos oligopollos
se embárcan en la connivencia de precios, ? si el gobierno contro-
la los precios. Competencia perfecta, connivencia completa, con-
116
- TEORÍAS SISTÉMICAS Y REDUCCI ONISTAS
trol absoluto: estas causas diferentes producen resultados idén -
t• A rtir de la uniformidad de los resultados, no podemos
:r~~Ír ~: los atributos y las interacciones de las partes de un
sistemaqh an pe rroanecido constant · es.. La estructura
t d l , puede b. de--
terminar los resultados ind epen~1entemen e e os cam l~ a
.d des e independientemente de la desaparición
nivel de 1as un j a ll "C " dif
mer encía de otras de e as, nusas eren-
de algunas Y la e g · . fectos· la.
e ; mismas "causa:;"
tes pueden producir los mismos e ,
· tener conse cuencias diferentes. A· men·ros· quei uno la sepa
· ·
,
como es t.á organIZ
· ado un reino , no podremos di erenc nr s {,au-
sas de los efectos.
El efecto de una organización puede prevalecer sobre los
atributos ·y las interacciones de los elementos que la componen.
un sistema independiente de las condiciones iniciales man~fiesta ,
según se dice, equifínalldad. Si lo hace; :·entonces el si.~te~ia
mismo es su mejor explicación, y el estudio de su organización
es Ja metodología apropiada" (Watzlawick e~ al.,. 1967, p. 129,
cf. p. 32). Si la estructura influye sin determmar, debemos pre-
guntamos cómo y en qué grado la estructura de un reino da
cuenta de Jos resultados. La estructura debe ser estudiada por
sí misma, al igual que las unidades. Alegar estar siguiendo un
eruoque sistémico o construyendo una teoría sistémica i·equiere
que uno demuestre cómo pueden defirúrse düerencialmente el
nivel sistémico y el de las unidades. La imposibilidad de señalar
y preservár la distinción entre la estructura, por w1 lado, y las
unidades y procesos, por ~l otro~ torna imposible desenmarañar
las causas de diferentes clases y diferenciar las causas de los
efectos. Creo que el borramiento de la distinción existente entre
los diferentes niveles de un sistema ha sido el mayor impedi~
mento para el desarrollo de teorías acerca de la política interna-
cional. El próximo capitulo demuestra cómo definir las estruc-
turas politicas de manera de posibilltar la construcción de una
teoria sistémica. ~
45
 5
l!JS1'RUCTURAS POLITICA S

En capítulos 2, 3 y 4, señalamos que los resultad.os pouticos

internacionales no pueden explicarse de manera reduc i ni ta
En el capitulo 3 advertimos que, incluso, los enfoques ~~i!ra:_
damente .sistémicos mezclan y confunden las causas a nivel sis-
témico y las ca\lS0.8 a nlvel de la unidad. Reflexionando acerca
de las teorfall que siguen el modelo de los sistemas generales,
concluimos que Ja polltlca tntemaclonal no se adecua suficiente-
mente al modelo como para que éste sea útil, y que sólo es po-
alble comprender la politica intemacional por medio de algún
tipo de teorfa sistémica. Para ser e::rttosa, esa teoria debe demos-
trar de qué modo puede concebirse la politica internacional
como un dominio diferente de lo económico, lo social y otros
campos internaclonales. Para dist.lnguir los sist.emas políticos
internacionales de otros sistemas internacionales, y para dife-
renciar las tuerzas de nivel sistémico de aquéllas a nivel de la
unidad, ea necesario demostrar de qué modo se generan la8 es-
tructuras poUtlcu y de qué modo . afectan -Y son afectadas
por- a las unidades slstema. ¿Cómo podemos concebir la poU-
tica int.ernactonal como un sJstema diferenciado? ¿Qué ~ lo que
interviene entre Iaa unidades interactuantes y 108 t~ultadoe
producidos por :rus actos e interacciones? Para responder a estas
preguntas, C$te capitulo examina primero el concepto de es-
, tructura social y Juego define la estructura como un concepto
apropiado para la poUttca nacional y la tnternaelonal.

Un sl8t.ema e.ti éompuesto por una estructura Y por unidades

mteractuantea. La estructura es el componente Sistémico ,que
hace posible pensar en el sistema como un todo. El pr~leim:,
no resuelto por los t.eórlcos sistémicos considerados en e cap -
tulo S, ea hallar una detlnleión de estructura que .no tncluya
119

46
lOS
~-::::K=g~NNtn~~·~ll:_::~~·-'W~A~l~T~Z----------~-====-
atributos y las tnteracc
~~~l~:, e:!r~ur:i deben d~~~e~:~u~a:. ':~~~~t·s. ~ dcfinl ·io-
quó debe u dadea, su conduct.u . ract , lns cnrn ·t ·-
b n omtttrsc cuestiones obvl y sus lulom c tones. ¿Vor
en omitirse para que podamos amente tan lmportanl •n'/ De·
de las unidades de las vartabl dUcren ·tar la.'] vur lubJcs u ulvc l
constst ' n desarrollar conce¡>t: :OO":t' l slslérn~co. EJ vroblumu
plazar las vagas y variables . l camento utlJcs pnru room-
habltualmente noctont'.s i.:;oc oncs slst.runtcn., c¡uc s ompletu1
texto y cnton10. La estructu~ como ambiente, sltun.ctón, ou-
algnlflcndo claro y establ . ea un concepto t\UI td da un
Sabemos ué e a eaos t6rmln08 Yugos Y vnrlnlllc11.
fl l q 10
ea que tenemoa que omltlr do cualquier d •.
n clón de cat.ructura para que eim detlnJclón sml teórlcrun •nt1·
ütll. Abstrael'8.c de los utrlbuto11 de llls unldnd 68 stgnltlcn dcjt.;.
d e lado cucsUonca acer ca de lu clues de lidero... polllleo8 • lrnctl-
tuctones cconómlca.s y sociales y compromlMOll Id ·oló•~lcm1 qu •
puedan tener los pulsos. Abslrtum~c d - In~ rt'l1u~tor)c~:i ul¡~nlrlct1
dejar dt~ lado ln.s cuestion es ncerca de IM tnt,c rnccton o~ cultum-
lc... , uconóntlcu, pollt.h:WJ y militan de los Estados. Duela· qu6
es lo quo so debe dejar ruarn no Indica qué es lo c¡uo debo In-
cluirse. Sln embargo, el punto ne(.'llllvo os lmport.nnte porque .lo
instrucción de omlttr los atributos es frocucntcrnontc vlo.lndtl, y
la instrucción do omJUr lM lnterncclone!4 ou.cil rum ·n oo ohtiurvn .
Pero si so omiten los atributos y lM lntor1 ·r.iono:J, ¿11u <¡qottr&?
La pregunta puedo rcspcmdcrao considorando <~I dohle ulgnlfü!ndo
del ~rmJno "relación". Tal como aeftala 8. F. N11dcl, ol lenguaje
común oscurece una dlstlnclón toórlcamtmt.e lmportnnt.e. "ll&-
lación" "" uUllza para denotar, tanto la lnt.eraccJón do 1tui uni-
dades como la poslctón quo cada urw de ollaa ocu¡JR con ros-
~to a las otras (1057, pp. 8-11 ). Para definir una ostnactum
..n. o-• de qult modo ae relacionan 1.. unhhu1e•
es neceaa rlo 1-.
pt
,._ ··"'
t 5 1 (cómo interactúan) y concent,..,,., en CUllll f!lft 11u posl-
en re tua (cómo est.lm diapucatas o potdclonadu). l..na lnterac~
clón m'! .. 1 -mo he repeUdo se llevan a cabo al nivel de la unl-
clones ' .-..mutuaa
....> re lociones 'entre las unldadca, el modo en quu
dn~ . 1 -:S ueatas 0 poslctonadaa, no confonnan unn propled l\d
están unipdades Ln cl18poslclón de las un1dad68 es una J>roplo-
do los ·
dnd :~ 1d:•=·de la.do la penonalldad de los actore.t, au con-
J lnteracctones llegamos a un cuadro puramente J->e>-
d ucta y sua ·

120
47
 KENNJ:TH N. WA1.1'Z
conocer cómo son afectadas por la estructura tribal las cun.lidn-
des. los motivos y las interacciones de lns unidad ·s trib1\les, o
cómo las decisiones de las empresas son determinl\dns por su
mercado, y cómo la conducta do lns personas us modclndn por
los cargos que ocupan.
n funciones de lns partea tonnalrnente dl.forencludt\a nos 1mmlnls~
El concepto de estructura se basa en el hecho de que unidades
yuxtapuestas de diferentes manerna se comportan de manera
diferente y, al interactuar, producen resultados diferentes. En
un libro de teorla poUtica internacional debe examinarse In
estructura politlca doméstica con el objeto de se1"\o.lar uno. dls-
tlncl6n entre las e"Xpectattvas acerca de las conduct.as y los re
sultados en los reinos externo e interno. Más aún, la consldera-
clón de la estructura polltica doméstica facllltará ml\s tarde la
aprehensión de la elusiva estructura pollUca lnternaclonal.
La estructura define la dlsposlci6n, o el ordenamiento, de
las partes de un sistema. Una estructura no es un ccmjunto de
instituciones polltlcas slno más blen su disposiclón. ¿Cómo se
define esta dlaposlclón? La constitución de un Estado describe
algunas partea de la disposición, pero el de.w.rrollo de laa es-
tructuras polltlcaa no es idéntico a las oonaUtuciones formales.
Al deflnlr estructura, la primera pregunta que debemos respon-
der es ésta: ¿CWU es el prlnclpio de dlsposlclón de lo.s partes?
La polltlea doméstica está ordenada jerárqu\camentc. Lwl
unidades -lnstltuclones y agcnclaa- se presentan en relación
de supra y subordlnac16n. El principio ordenador de un sistema
nos da la primera información bé.sica acerca del modo en que
las partes de un relno se relacionan mutuamente. En un go-
bierno, la 1erarqu1a de los cargos no está completamente articu-
lada, nl tampoco desaparecen todas las ambigüedades acerca do
las relaciones de supra o subordlnaclóh. No obstante, los actores
politlcos son formalmente diferenciados segdn sua grados de
autoridad, y se especlflcan aua diferentes funciones. Cuando
d\go "ae especiflcan" no me refiero a quo la ley describa plena-
mente los deberes y tareas que deben cumplir las diferentes
agenclaa, slno tan sólo que existe un cierto acuerdo acerca de
las tareas que deben emprender 1aa diversas partes del gobierno
y el grado de ~.,r que cada wia de ollas ostenta legfttmarnen-
122
48.
'ESTRlJCTUII AS POÜl'ICI\
te. Asi, el Congreso d be nb11Stcc r las !ucri.as mUltar , " y t~l
presidente debo comnndnrlas. El Congreso h1ice las leyes, t
ejecutivo hus hace cumpllr, las ng netas las o.dmtntatmn. lo.<s
jueces las tnterprotnn. Hallamos sa 1.speclflcació.n de roles y e:il~
diferenciación de ftmcloncs en cualquier Eslndo, Y más aun
cuando ese E.'ltndo es más desarrollado. La f'-Speclflcac16n de ln.'I
tra la segunda tnlormaclón estructural . F.stu scgund1' parte d '
la detlnlción ngrcgn cierto contenido a la estrnctura,. p ro sólo
lo suficiente como para decir con mayor detalle do qué modo so
relacionan las unidades entre si. Los roles y 4ui f\mclones de~
er ·ministro y el Parlamento br1b\ntcos, por ejemplo, dJ
prim d 1 residente y del congreso norteamericanos.
rtercn de los o P . xtaponen y 1118 funciones se ·omblno.n
Cuando loa carg08 se yue prodt;cen conductas y resultados di-
de dlfercntea maneras, 8
demostraré en breve. ,
feren tes , como de lnB unldl'des no está completnm nt
La altuaclón mutua d 1 slstemu. ul por lu dlf
definida por el principio ordenad~ eerarquJa de 11111 unidades
renclación fonnal d~ sus pa~~" de 1sus ·apncldadcs relaUvru1.
también cambia segun los cam on res ecto nl Pnrlam nto Ydel
La relaci<~n del primer mintst~~ ~eso d¿pcnde de, Y vnr.ln s gún,
pi-estdente con respecto nl C gd sempccJflo de sus rum~lones, las
sus capacidades relativas. En e 1 e , ldades Ln tercera pnrtc
agencias pueden ganar o perder capnc . .. u~ mm cuando lo.s
de la definición do estructura rec~~º~,~Ll~udcs pu duo alterrlr
funciones cspccltlcas no se altercnd • l ramblos pr oducidos en
sus relaciones mutuas por medio e, os ,
sus capacidades relativas. d t'i ·tlca ,1 clefinJdn, pdmcro,
As f , una estructura politlca om s d . · espcdrlcacló,n
1 na. segun o p 0 r 111
según el principio que la or~:ci •: forrnalm~mt.e dlCcronciuda:~; Y•
de las funciones do 1118 unic es a~ldadcs cnln~ esas unJd11dC!I.
tercero, por la distribución de cap amente abstr11ctu, pero la
La estructura ea una noción elevad. d todo SI Jo hJclora, do-
deflnición de estructura no se abstrao :nte n;wn. ¡,,a deClnJclón
Jarla de lado todo, sin incluir absolut.a~mcntc lo neccsurlo pura
en tres partes de estructura incluye so . o dlspucsw las unldl\~
demostrar de qué modo están situado.s la cultura y lu tradición,
des del sistema. Las preocupaciones pord de 108 actores po!IUCOB,
el an6.llsla del carActer Y l~ pcrs:::n~~r1vos YBcomodaUclos de Ja
la consideración de 108 procell08 :
12 1
 KEN°NETH N. WALTZ
polltica, la descrt 1.
ticas · tOd pe on de la creaci ·
no ~pnc:S estas cuestiones debenº~¡' la aplicación de las polí-
deseanios caÍ:1a~arezcan de irnport~:::_e :ee llado. ~u omisión
el proceso y del p~~fectosb esperables de la =t~~~~ porqbue
cerse si se definen so re la estructura Eso a so re
de manera dif · sólo puede ha-
Las estructUÍ'as pollttcas dan ~~encial estructura Y Pr<>ceso.
como puede observarse fácilmente rma a los procesos políticos,
bemamentales diferentes si se comparan sistemas gu-
cargos legislativos y eje~u:osrn:¡aterra Y Estados .Unidos, los
maneras diferentes. En Inglat YllXtaponen Y combinan de
dos están separados de di erra se fusionan; en Estados Uni-
o~sic:ón. Las diferencias ~~r::t::i~~ de ª~8!°; :~t~~
en re as agencias formales e informales afectan el poder de los
principales ejecutivos y ayudan a dar cuenta de las persistentes
diferencias de sus desempe:fios. En otra parte he demostrado de
qué modo las diferencias estructurales explican los contrastes
existentes entre los esquemas de las conductas políticas británi-
ca Y nortemnericana. La repetición de algunos puntos de manera
resumida tornará poUticamente concretas algunas afirmaciones
definicionales precedentes. Tomaré como ejemplo el liderazgo
polltico y me concentraré más en Inglaterra que en Esiados Uni-
dos, de modo de poder incurrir en cierto grado de detalle ( 1967a;
me baso principalmente en los capitulas 3 y 11 ).
Se ha descripto a los primeros ministros, al menos desde
fines del siglo diecinueve, como cargos que ganan cada vez más
poder, hasta el punto en que ya no deberíamos hablar de go-
biernos parlamentarios o de gabinete. Sólo el primer minisiro
tiene el poder ahora, o asi se dice. Entonces, debemos preguntar-
nos por qué este primer ministro, cada vez más poderoso, reac-
ciona de manera tan lenta a los acontecimientos, hace una y
otra vez las mismas cosas tan poco efectivas, y gobierna, en
general, tan débilmente. Las resp.uestas no ~e hallan en las di-
ferentes personalidades de los pnmeros ministros, pues las ca-
racterísticas que planteo los abarcan a todos y se extienden hasta
la década de 1860, es decir, cuando la disciplina partidaria
ez6 emerger como rasgo notable del gobierno británico.
~ pod:res formales de los primeros ministros parecen ser am-
no· obstante sus conductas están más estrechamente
=~¡~ que las de Íos presidentes norteamericanos. Las Ilmi-
124
, 49
ESTRUCTURAS POLÍTICAS
taciones se hallan en la estructura del gobierno británico, espe-
cialmente en la relación entre el líder y el partido. Hay dos
puntos de mayor importancia: el modo en que se reclutan los
lideres y el efecto de que tengan que manejar sus partidos
tan cuidadosamente.
En ambos países, directa o indirectamente, la verdadera
elección de un ejecutivo-, se centra en los lideres de los dos
partidos principales. ¿Cómo se convierten ellos en material de
t>.SS elección? Un miembro del Parlamento se convierte en líder
de su partido o en primer ministro tras un prolongado servicio
en el Parlamento, probando su capacidad a través de los dife-
rentes pasos de la escala ministerial, y exhibiendo las cualidades
que resultan importantes para la Cámara de los Co~unes. Los
miembros de los dos partidos parlamentarios mayoritarios de-
terminaÍl quién ascenderá al cargo más alto. Seleccionan a la
persona que -lideraré.-su partido cuando no está en el poder y
que se convertirá en primer minlstro con el tritmfo. El miembro
del Parlamento que será primer ministro debe satisfacer a sus
primeros constituyentes, los miembros de su partid.o de la Cá-
mara de los Comunes, asegurándoles que será competente y, se·
gún el enfoque del partido, oonflable para el cargo. Ellos btJ.S:-
carán a alguien que haya demostrado, a lo largo de los años, que
disgustará'a pocos de los otros miembros del Parlamento. Como
no hay lfmites para la duración del servicio como primer mJn1s..
tro, los otros miei;nbros pueden mostrar reticencia a apoyar a
una persona joven cuya candidatura entosa pueda bloquear el
camino al cargo durante décadas.
Al Igual que la mayorfa de los paises con Instituciones po-
Uticas establecidas, los británicos someten a sus gobernantes a
un aprendizaje. El sistema que utwzan es má.s probable que el
sistema norteamericano de producir no sólo ejecutivos mayores,
atno también més seguros y confiables. Desde Ja Segunda Acta
de Reforma, en 1867, Inglaterra ha tenido 20 primeros mln1stros.
Su edad promedio ha sido de 62 años. su tiempo de servicio
promedio en el Parlamento, ant.es de convertirse en primer mi-
nistro, ha sido de 28 años, durante los cuales todos ellos cum-
plieron tiempos de aprendlmje en diversos cargos del gabinete.
En Inglaterra, la única manera de acceder al cargo mú alto es
125
 \
ICENNBTH N. WALTZ
escalando la escala ministerial.ª Desde la guerra civil, Estados
Unidos ha tenido .22 presidentes. Su edad promedio es de 56
aflos.l Como el Congreso no es un camino directo para la prefe-
rencia de un ejecutivo, no tiene sentido establecer llna compa-
ración entre el servicio en el Congreso y en el Parlamento. Sln
embargo, es seguro y signlflcativo decir que la presidencia re-
quiere un campo de experiencia más amplio y, ocasionalmente
-como en los casos de Grant y de Eisenhower- un campo de
experiencia que no sea en absoluto poUtico.
La modalidad británica crea un Estado que actúa como
una llmitaclón del poder ejecutivo. El primer ministro, en
tanto posee grandes poderes, será probablemente maduro y ex-
perimentado, poseedor, sl se quiere, de una sablduria mundana
que hace que los ejerza con lmpr~blé tuerza y vigor. Si es
cierto que Inglaterra sale del ~o. he aqui parte de la explica-
ción, una parte mayor que la referencia frecuente al carácter
nacional, que es supuestamente ajeno al compendio ideológico
y a las politicas programáticas.
Las limltaclones que caen sobre el primer ministro durante
el propio proceso de selección son tan importantes como sutiles,
elualvas y generalmente inadvertidas. Estas cualidades caracte·
rizan . también las llmltaclones que derivan de la relación del
primer ministro cc;>n su partido y con el Parlamento, en la que
a menudo se cree que la tuerza del primer ministro es mayor.
La situación en ambos paises puede expresarse de la slgulente
manera: el presidente puede liderar pero tlene problemas para
hacer que su partido lo siga; el primer mlnlstro tiene seguido-
res pero con la condición de no estar muy por delante o al cos-
tado de su partido, lo que le causa dlflcultades para liderar. El
arte lmpreaclndlble para un primer ministro constate en mane-
jar.el partido de manera de evitar el desafio de la mayoría o la
rebelión de una minoría, si esa minarla ea importante, sin tener
que aplicar penalidades después de· producida esa rebelión. Con
frecuencia la verdadera preocupación del primer ministro no
consiste en que algunos miembros lo desaffen sino que su apoyo
1 La excepción, que no desconflrma la regla, es Ramsay MacDonald.
quien, ausente: de la coalición de la ~ de la guerra. y sln que su par-
tido estuviera previamente en el poder, jamás babia tenido un puesto mi-
nisterial.
l Todos los cálculos son de julio de 1978.
126
50
________________ ES1'RUC'l'URAS POLÍTICAS
_..:..:..:: ·- ----
verdadero y efectiv~ disminuya e~ los años entre elecciones ge-
nerales, como ocurrió con Churchill y Macmillan en sus últimos
gobiernos, y más obviamente, en los casos de Edcn y Heath. E.e;
erróneo considerar que el partido parlamentario es un freno
para el gobierno solamente en el caso de que el partido se divida
y el primer ministro deba enfrentarse a una facción díscola,
pues un partido jamás es rnonolitico. Un partido .bien manejado
parecerá. ser casi pasivrunente obediente, pero las artes de ma-
nejo son diticiles de dominar. El primer ministro o el Uder parti-
dal1o efectivos se mueven de manera de evitar el disenso, si es
posible, anticipándose a él. Se hacen concesiones, se posponen
temas y a veces se los cancela directamente. Si pensamos en_loo
dos partidos como ejércitos disciplinados que marchan obedien-
temente bajo las órdenes de sus lideres, no sólo estaremos i~o­
rando una parte importante de la historia sino que también
pasaremos por alto el cuidado y el cálculo infinito que implica.
hacer actuar concertadamente a un grupo, ya sea éste un ejér-.
cito, un equipo de fútbol o un partido politlco. Habitualmente,
el primer ministro puede contar con el apoyo de su partido, pero
sólo dentro de los Umites establecidos colectivamente~ 1:
miembros del partido. El primer mi;18tro~ól~e~:~~s sindi-
que su partido está dispuesto a dar. o pu e . "La industria
catos deben ser disclplinados".e!"º cf~rr:e ..
debe ser racionaUzad&" · N pu e °
t::
~Iaciones entre
~. N uede hacer estas
trabajo y empresa deben ser remode~adas~rl~p Sólo puede ejer-
aflrm8ciones nt siquiera en el cas~ e ~ de· que el partido· Jo
cer un liderazgo audaz cuando esdis se de proporciones. Pero
seguid sin que se produzca un =tro está seguro de ello,
en el momento en que un primer ~ Solo se puede
cualquier indicación que dé deja de ~~ :Wr ·un mal IJ18IleJO
ser un primer ministro audaz a costa jado Y quien mejor lo
partidario. "Un partido debe ser ~:r ~ tarea subor<Hnad&
maneje seré. probablemente su mejo tl bien puede caer en las
de la legislación y el gobierno ejecu vo tutas", tsas eran las
rsonas menos as .
manos ln!eriores de pe rta ~s cam·
de un siglo coropo man wuson
J En algunos aspectos, el transc~rios ácidos de cross "fáénroente
. A pesar de los abundantes comen ..-aba que ~te entcau.sa de esta
b lOS. Call ~J.an crossman ..-- temente a ·rner
y otr'!s acerca ded 1 p~jdc; Laborista", .Y aparellpara sucederlo corno pn
el me1or polftico e ó 1 apoyo de wuson
::X~:!º<~1if ::' 6.;,-628). 127
 ICENNETH N. WALTZ
reflexiones de Anthony Trou --
mothy Beeawax, un Uder o~dacerca de la carrera de Sir Ti-
(1880, lll, 169; et. 1, 216) : rol a:o de habllidad casi mágica
ele Uder P&rtidario entran Iácilm e los lideres del pafs Y el rol
controles Y equilibrios como l~:te en conflicto. En ausencia de
que Puede actuar lo hace Com0 1 norteamericanos, el partido
acuerdo con la palabra d 8
i>artido en el poder actúa de
con respecto a la palab e su lfder, el lider debe ser cauteloso
El problema del lld~~a~ue :eclda pronunciar.
ea útil para descrlblr 1 go umado al factor de aprendizaje
mer mlnlstro debe a textura de la polit.lca brltAnica. El pri-
le ea posible preservar la unidad de su partido, pues no
mayorlas perpetuar su gobierno construyendo una serle de
roa cuya composición varia según 10& temas. Los prime-
acep~tros deben ser - y tollUlrse el trabajo de seguir siendo--
ea para sus partidos parlamentarios. Por medio del sis-
tema polltlco dentro del cual opera, el primer ministro se ve
hnpulaado a buscar el apoyo de todo su partido, al precio de
reducir considerablemente su libertad de acción. Be ve obligado
a avanzar cautelosamente, a dejar que las situaciones se desa-
rrollen huta que la imperiosa necesidad de una declslón acabe
con laa tendenclaa belicosas y las discusiones acerca de cuaU debe
ser esa decisión. Laa caracteriattcas del liderazgo están Incluidas
en el sistema. El primer ministro tfpico es un lfder nacional
débil pero un experto en manejar el partido -caracterfstlcas
que habitualmente debe ostentar s1 quiere ganar el cargo y
conservarlo.
En contraste, consideremos a 108 presidentes. Como su cargo
no depende de asegurarse el apoyo mayoritario del Congreso.
como pueden ser derrotados poHttcamente y conservar el cargo,
Y como la obstrucción es una parte habitual y aceptada del al'J-
tcma, se lo.'I estimula a pedir aquello que, en ese momento, tal
vez no les sea concedido. Se espera que los prmidentea eduquen
e lnfonnen, que expllquon que lo que la legislación del Congreso
so niegn a aprobar os precisamente lo que necesitan los intereses
del pnls; por cierto, incluso, pueden pedir más de lo que desean,
esperando que lo que obtendrán cubrirá, a grandes rasgos, Ja
csUmación que han hecho del problema. La brecha existente
entre prome."ln y dusompui\o, entre pedido presidencial y aquies-
(,'encia del Congreso es, do este modo, a menudo Uusorta. Los
J>rbnoros ministros consiguen todo lo que piden y, sin embargo,
126
51
ES'fUUCTURAS POLÍTICAS
1 legi.elaclón social y cconómlr,a inglesa suele demorar mucho
t~empo-en madurar. Los presidentes piden m11ch1U cosas que no
corudguen, y no obstante el rltmo de refomias no es más lento,
nl la flexlbllldad ni lu respuesta del gobierno orteamerlcano
suelen ser menores que las del ingl~s. .
A menudo las apariencias enganan. Se cree que los pnme~
ilnistros son lfcleres fuertes porque pública~ente la oposl~t" ••
ll ·~11 "'" .,., tnn n n r.n PfP.r. t lv a. La f•JS!Ón dC púuere , Sill embargo,
17- "''-"" ....... · - -- - .:.- - '...!; -- - -
e.s j;ara el primer ministro una tentación de poner su p eocupa.-
clóit por la unidad del partido por encima de su preocupación
por el interés público y, al hacer respomable al partido ante lo.'I
ojos de los votantes, hace que el gobierno sea poco sensible a ~
necesidades de la nación. "Un hombre público es responsable ,
como dice un personaje de una de las novel.u de Dl8rnell, "y un
hombre responsable es un esclavo" ( 1880, p. 156 ). Ser clara·
mente reapomable es ser evidentemente vl.sible. En Estados Uni-
dos el espect4culo del Congreso dlsti'ae gran parte de la atención
que' recibe el prealdente; en Inglaterra, el público concentr~ su
mirada con gran intensidad sobre el primer ministro. Con jus-
ticia o no, se lo alaba o se lo culpa por la buena o mala politlca.
La responaabllidad está concentrada, no es difusa. Entoncl'..s, el
llder que es responsable debe controlar su poder, pues el peso
del tracuo de una polltlca arriesgada cae enteramente sobre él.
Los norteamericanos, habituados al gobierno de presidentes
fuertes, naturalme11te sólo pleman en términos de loa Umitea
impuestos tnstituclonalmcnte, y pasan por alto las limitaciones
C'.Structuralcs del goblemo inglés. Por cierto, en ambos po.fses el
térnúno "liderazgo" tiene significados políticos di!eren~: en Es-
tados UJúdos, que un hombro fuerte ocupe la presidencia; en In-
glaterra, que la. voluntad del primer ministro se convierta en
la ley del pala. Decir que h\ voluntad del Uder ea ley no significa
que el slstema. es de liderazgo fuerte en el sentido norteameri-
cano; todo depende, en cambio, de la Identidad del lfder f de las
fuerzas que moldean sus declalones. Bl sistema brltAnlco se
preocupa por asegurar que el llder será moderado y que se com-
portará correctamente. Esto no se logra simplemente por obser·
vación de los proceso.., pollUoos. Primero, hay que reJack>nar la
estructura polltica con el proceso, considerar lu maneru en
que se yuxtaponen y combinan loa cargos e lnatituclonea. BI
poder eati concentrado en el primer minlltro, aunque con gran-
129
 \

KENNETH N. WALTZ
E STRUCTURAS • LÍTICAS

des controles -pero informales-- de w 1 posible uso hnpetuoso:

el sistema de aprendizaje por el cual los parlamentarios llegan
al cargo; las sutiles restricciones partidarias que actúan sobre el
primer ministro; el hábito, estimulado tn.1Jtituclonahnente, de
moverse lentamente con los aconttx:imientos y de postcrgn:r lo.·
cambios de politicar hasta que haya amplia aceptación.
La persistencia de lo.o; esquemas a lo largo de las décud1u¡
es notable. Pc11semos m1 los primeros ministros que hu tenido l n ·
glnterra desde pri11cipios de siglo. Son Balfour, Campbell-Bamwr-
man, Asquith, IJoyd George, Bonar Law, Bnldwln, Mu.cDonnld,
Chamberlaln, Churcblll, Arrlee, Edcn, Macmtuan, Home, WH:mn.
Heath y Callaghan. Dos de ellos no se ajustaron a este esquema
--Lloyd George y Winston Church_lll. Ambos habfJ.m estado mu-
cho tiempo en la Cámara de los Cotnunes. Ambo~ habin.n trepu.do
la esco.Ja. Habfn.u hecho sus aprendizajes, pero ello no los habhL
domestico.do. En épocas normales, cuH.lquiern de ellos parecia
poco confiable, y tu.l vez peligroso, para qu d erta.s rr1ceiones
de sus partidos les otorgara11 el cargo. Mucho~; pensahnn que ern
Improbable ttue lograran e<tuilibrar: lns corrnicd onc.s e mtercses
de los diversos grupos del partido, qm~ putlforan ('.l:lkumr cuálctt
servicios y npoy() merecían I11s posiciones mjnist.ertnlt..>s superk:r.e~
e inferiores, y que mostraran un caballer06o respeto por las opl
nlones ajena.a que creyeran intundadns. lJnor. pocos com enb1 fos
acerca de Wlnston Church.tn ejtm1pllflrnrán lo que digo. Mlem. ·
bro del Parlamento dei.:-..de rnoo y des ig:nndo p0.ra mó.-, c1.wgos
rninlstertales que cualquier otro polflico de la. historia, Churchm
estaba muy bien caU!lcado para et caq~o má.CJ alto. Pero dumn.t~
casi toda su vida poUtica había sido un disidente. Conscrvnt1or
al lnlcto de su carrera politica., se convirtió en Iloom.1 cu lOOG Y
no volvió a la5 filas conservadoras hasta mediados de la déuula
de 1920. En la década de 1030, estaba ~n desacuerdo con su par~
tldo con respecto a grandes asuntos de polftlca estatal, primero
en relación a asuntos de la India y luego europeos. Sólo una r.rl·
sis suflcttmtcmente grande como para convertir las comrlccio:nef'
de su partido en asuntos nacionales podfa ulevarlo al c1Lrr, . X.A s
acontecimientos necesarios para hacerlo llegar a primer m.int•·.
tro, en virtud de sus cuo.lfdad(~S exce¡x:tonales, hacen que lu p rác-
tica normal resulte más conspicua. Se producen accidentes, pero
hru',en falta grandes crisis c¡m~ los ocasionen. No es fácil t¡ue nt .
gut.en sea dejado d'! lado por h•~ lineas de 1111ccstón més corrlenteii.
130

52
 ...._

l<ENNETH N. WAI,Tz --
Veamos ahora de qué n10c1 -~---- ----------·----~-~~~------------
ES TllU CTU RAS POl.Íl'ICAS
.. ~-..-···- - --~ ---~--..- - --
aplican a In polftlca inter;a~~~1:!~s térnuuos de la definición se
...·~---------------

11 m. armrqufa de la polftica internacional. Sl lu. estmctura. e¡

l.
Principtos ordenadores
Las cuestiones estructurales s
partes de un sistema. Las l ou .acerca. de la disposlclón de las
ticos se hallan en relaci~~:~~s de los sistemas polític:os domés.
. ~tán autorizadas a ordena;;;> ot~ supm/sub/ ordinación. Algunas -
. domésticos son centrallzad~s Je:~en obedecer. Los sistemas
sistemas politlcos internacion!i q~icos. I..as partes de los
coordinación Fonnalm · t es se allan en relaciones de
las d ás . en e, cada una de ellas es igual a todas
0 bu edm · Ninguna está. autorizada a mandar ni~gunn está
ga a a obedecer Los slstem lnt • cúnmlo ' dominios dlfcrentcs tlene:n estructuras simllnret:t
t ralizados ·y á • ui .as ernaclonales son descen-
estruct a n tq cos. Los pr.mcipios ordenadores de las dos
. uras son claramente diferentes y, por cierto, contrarios
enti:e si. Las estructur~ politicas domésticas tienen como con-
t rapartes com:retas a las instituciones y cargos gubemamenta-
~;c;. La. política internacional, por contraste, ha sido llamada
polltlca en ausencia de gobierno., (Fox, 1959, p. 35) . Las orga-
nizaciones inter nacionales existen, y en número siempre . cre-
ciente. Sin emba rgo, los agentes supranacionales capaces de ac-
tuar efectivamente o bien adquieren algunos de los atributos
Y capacidades de los Estados, como hizo el ·papado medioeval
durante la era de Inocencio III, o muy pronto revelan su inca-
pacidad de actuar si n o tienen el apoyo, o al menos Ja a.quies-
cencia, de los principales F.stados vinculados con los temas en
cuestión. Cualquier elemento de autoridad que emerja es escaso
una vez que se le h a quitado la capacidad que sumlnlstra la base
para su aparición. La autoridad muy pronto se · reduce a una
particular cxpre~fón de <'..apacidad. En ausencia de agentes con
autoridad slstém1ca, n o se desarrollan relaciones de supra/sub/
ordinación. · t
El primer término de una definición estructural afirma
el principio por el cual se ordena el sistema. La estructura
es ~ concepto organizativo. Sin embargo, la· característica
prcmmente de la política internacional parece ser la falta
de. orden y de organizac~ón. ¿C'ómo se puede pensar que Ja po-
lítica internacional es una ·especie de orden? A menudo se alude
132
un concepto organtzntlvo, lo~ .términos "estruc~ura" y "anar-
quía" parecen ner contrndictorlm:. Si la política intemacional e.s
" pollUcn en ausenclo. de un gohien?o", ¿ante qu6 nos hall.runo,~?
Al buscar una <~atructum lntcnmc10na.1, nos vemos enfrentados
con lo invisible, en unn posicl6n muy mcómoda.
El problema cr. óstc: cómo concebir 11n orden siu un orde~
nudor, y efectos organlzaUvos sin que _haya una organlzacUm
formal. Como ostns preguntas son difíciles, lus responderé por
mcdto de w1a ana.logia con la. t<',orfa microeco116mica. 1'~1 ra:wna~
uúento por analogía resulta útll cuando p~c!noz desp1n:a:rnoo
cic m1 dominio·. donde la teoría está bien desarrolludu. a otl'()
tlcmde no lo, «"4'>tá•. El rnzom\mlento por . analogía es p~rrnlnlble
La. ·t.ooriu económica cláslca, desarrollada por Adarn B~~b
y sua uegu.ldo.reu, es m1croteorfu_ I.1.Js clcntf!lcos p0Jftlcootiende1:
a pensar <!116 la mforot.eorfo. f'.1; una teoría acure~ de rumntos a
pequofü.\ escala, un uso que no coindde con el significado estn.-
blccldo. ri::n econod1In., el término "micro" indica la manero. en
'Ju. que S{J construye la. teorfa y no el pu.noranm de los temas a
loa que está mfer:l.da. Ln teorlil. mlcroeconómica describe cómo
un orden cm forma t$pontáneRmente o. partir de los actos auto·
tntcres~doo y las lnterseccionen de las unidade.o; individuales -en
ente ctu10, firmas y personas. La teoría, entonces, ne centra en
loo doo conceptos prlnclpale.q, las unidades cconómicruJ Y el
mercado. Las unidades económicas y .los mercados económicos
son concept.os, no realldades descriptivas ni entidades concretas.
I!.:ste hecho debe acentuarse ya que desde principios del slglo
/ dieciocho luwta el presente, desde el sociólogo Augusto Comtc
hasta el psicólogo 0-eorge Katona, 111 teoría económica ha .sido
agredida porque sus presupucstoo no corresponden a ln realidad
(Martlneau, 1853, n , 51-53; Ka.tona, 1953) . De manera poco
realista, los teóricos económicos conciben una economfa que ope-
ra nlslada de su sociedad y su gobierno. De manera poco renlls-
ta., loo economistas suponen que el mundo económico es todo
el mundo. De mnnern poco realista, los economfatas piensan
en la unidad nctunntc, el famoso "hombre económico", como un
maximizador de beneficios unidireccional. Escogen un solo as-
pecto del hombre y dejan de lado la asombrosa. variedad de~
vid.a humu.na. Como sabe cualquJer economista modcradronen
133

53
----------·- -·- · _ _____ _ ____
\tKNNETll N. WAt.TZ
.
aenaato el "hombre econ6mlco11 no exlstc. Cmllqntcn1 qne tute~
...,...... _...._ .. .,,,
-·-···---·- -¡;:;~·-n-
,i:-1
·--------- - - _...-.------------·-
... ...
-ro_t_l_rr_c.A
.s---·- -
dnrfo. t111br1jur monOB y p~nc r un precio mnyor 11 1Ju1:1 prOt.luctoit.
. rrogue 'a un en1ptt.&arlo ar.crea de cómo toma\. suu dt!~hdom~11 •1•mmul1w on <!onjunto, toduu df:ben tmbaJn.r mfla y poner un
tlesaubrlri que el preAUp\lcato d('I que lO!I llombre~ son tmi.xlmi- prer.lo míw bujo a 11u~ prod ucton. Co.dn tlrma procura lncremen-
mt\oft\"l occmóm\cos distorsiona gmndomcnto sus curact.cr!HU·· t.or mm henorJclm1; el rcnultndo ele esa mhnnn conduclu rfo m~1-
cu. La snposldón de que los hombrea ne comporttm como hom- r.1lus flnnas htwc bnj1tr el prmuedlo üc bcnctlclos. Cndt\ hombro
b1-es económicos, que ae sabe ea f a.lsa como enunetactón descrlp- pcndf~lte mm propf OB ílrtcü y, nl hacerlo, produc un reault.nd?
tlva. ae oonvlerte en un elemento útil pu.rn la const.rucclón de que no fomw.hn pnrte dt! sus Jntendones. A partir de hi mc.-z·
la teórla. · qtthl1l mnhJcMn du sm1 miembros se produce el mnyor bl n el
Loa mercados aon el segundo ~onccpto tmpoi-t.rmte lnven.~ mm nocledad.
tsdo por l Nl tt~rlcos mk.t'ooconóm\cos. Acei-ca da los me:rcnd0l1. · El mercndo es umi CllttBtl lnt~rpucutn entre loa nctorcs ero-
'6 necearlo fbrmulm· dos pregtmtas gencmlen: 1,Cómo 21-t~ for~ n6tnicm1 y loo rem1ltadoo que elloo mismos producen. Condiclor;!
man? ¿C'.ómo tundona.n? La rcspuesb1 a la prlmem [lrcguuta
es 6ata: el mercado de una econ(1mfa dcacentrolb:n.tlu. es tfo od - !~ª t~f •:;~Í:n~eeo;ct(~t~h>:o~:~u¡~~n~~l ~~l~lm~l·t·:n~"' ".:u~~~:~~
I Un merca< o ·
;_1·.n,

gen ln cllvlduallsta.. de generaclón eapontt\1100. y no lutencionada. t urn ·

l1len eu unn c:imm e.<Jt.ruc
. que tomen e1ertos eamlnoo "'J c.Jejen de
'El mercado surge de lns actividades de ll\S unidades ludividuale.~ que 10 rouforn1an p:trf.t . d • unidades económicas tntor·
- personas y en1'[)1"8St'1..~--, f:Uyo~ propósitos y t-.s.fuer,ros no e~1tátt toma.>" otros; el miwcudo, crn~1 o t~~ lt!.!1 conductru; ¡;.~~gún sm
dlrigidos huela la cr&\c.lóH iw tm m "flf\n si u.o l m cla 1({. rm.tiru's~cMn. nct.un:ntea nuto-dlr~glclan, i:c ~ce J~~ ), El mercado recom~ e
de au,,, prop1oo lnt.ere('cs lutcrmuneute d.e tlnldoo por iue~no d o caosocttendss ( e!. cnp . .i, par e ' co~1dena. tl otl1l!l c. In quiebro.
cunlqu\er conductn que pueda.u arbltrru:. Lwr unidadw L.'ltfü1l~ nlgnnM con dcvndO!! b1mefic:~ltu "1ón nl un 11gent.e eu nll1g¡ín
duales actúan por sí mlamrus. A. partk de la. coacclón die tu .údri- Como un meren.do no es unf'. f~nnaclones se to1·111m tmp ~·
des 88tllojantes, emerge una estructura que o.te.et.a y Urnim t\ gentido p11lp11ble º~ic~::S':~~·q~~t~cdt.m aer cont1adbl~~~i~~:
t-Oda.s elltis. Una vez formado, un mercado se constituye en mut Bl,onnntes u6lo e.n e d un conjunto e """l"v 6-
fuerza en si mismo, y en mm tuerM que 1ns unid.acles, u~~tuando J."1dan de tm.n te.odtt cou~o parte111;"'i1dM La teorfa roic~dco~n
d y pueaen ser ... · Úll or 0110 ~IJL
~~~ar;_:~: :· (lllt~~~o ~~~~~~~~~~~ l;f~~~º:i~:
lndMduallnente o en pequeño número, no pueden controlru~.
Zn cambio, en mnyor o menor grado según las vad.nl~ioncs de
las cout\lclonea del mercado, los cread.orea ae convierten en t::cfa- eBpero.n.~ clcrtoo e · "en ser comprob ~clo­ !!!
tums del mercado que su propla actividad hA gencmdo. El tipo "<11fe11tonces"' q ne p ueu . ~plo Iru1 siguientes pro~ w1
mayor logro de Adam Smlth fue demostrar que las ru:'.dow m vo · 1Rdllcfud. Consideremos,t po~ejS! la liemendn. <l~dln~~oeiprecio
rt:.ces Y s.utolntemmdrui pueden producir buenos rea'Ultadoo uo· n'e s, simples pei·o hupor :~n ~uroenl~ su pr si°iru bcJ:le.fk•J(.\.~
ci.ales en el caso .en que 1ss condiclones y pollticss perrnl t.tm "i1·:.,;ncto
! _uu
u\llnenm, tum , r < ~ tos oonetlclOO.
blé RUI!iC!l t.ll lU• ro\lUCC.
'ón ••>t'' tnel'C"''
la libre ccrmpetencln. Si una economla de ~falre ·eit armo- aum ent.n, tnn1 • nitales serán atrafdos y la~o c8erá )JD.St t~
niosa, lo en porque las lntenclonea de loa actorea tw se corr~pon­ amnenta n, lt18 ce.p lón Rtm1eilW, el P iroducto deo
den con loa resultados que sub accloues producen . ¿Qué eu lo. roenL'\ni.. $1 ll.\ P:~~~~ 1:W productores d;Q est!~uc1ad(J(• Pº~!
que luterttere entr~ los actores y el objeto de su acc16n pnra nivel qne da b~r:e ~tt~al Est.a gecuencts ; mi propóc11tt:D. ~­
ñhit-0rnionv.r nai at.Vl propósitos'/ Paro. dar . cuenta d~ loo rc:ml~ iiel po:retmtnje uab e~o eso no serfn útil cfAdM aon ilhOrll no·
~dOtl tnespero.damtmte favorables de los actos egoiatg,s 1m hace 1unpltarse y 1't1fiMrfle,l~" expect~\ttvas enunluslon~· dr. Jos ~uu·
e aunque .... ltl..!I conc T&.iOS lOll e 1
en;r:ir en juego al merca.do. Cada unidad persigue 8~ p roplo Beñnla:r qu • ·dúu'l convertlrsa en pre-teól"f C8. de ge11eral •
bhm , el reiI!11t.ado producido por cierto número de uiúdades m~· :no pe nlltUl en In época ropwdo riivel
procurando 1ograr lo mimno t.rascleudc los motivos y los p ro¡.u}. :ali.<c1tas cine trvJwj ae hacen n un s p 1s!i
sitos d e las unidad.en individuales. A ca.da una de ellas le agra· cJ.ados, por supuesto,

134
54
------ - - - -- - - - - - - - IO!:NNf!TH N .. WAL~,,... ~.. . ,.
dad. Reqweren la - - - - --_::__________ --- - .
lgua¡es". 8e a ll estJ.pulaclón a.nexa de "co ---
teorfa 861 p can, corno los enunct d . nto otras cosas Hon
por l ' o en el C88<> de que se de a os i~ferldos de cualquier
i;,
pleru: teoteria. 8011 ldea.Ilzaclone.s 1asp condiciones contemplada..'l
nen a lá prá.Cttca. Mue ' or eso nunca son llevadas
intervenciones pollti<".as- lnter~~ cosas -costumbres sociales,
a los resultad >S que la teoría ;<u1 en realidad con respedo
deben totnmse en cuenta re~~~ ce. Aunque 1ns interferencias
mente útil saber qué se d b . ~ no obstante extruorclinar l ,
_ 1:-<>s sistemas politico: ::i;:pe ar en general.
cados económicos se rnacionales, nl igual que los rner
interesadas Las ~t · f ~rmall: por la coacción de mlidades auto-
nos de. las -~nldadesruc Ü~~ mternacionales se definen en térmi-
ctudades-Estado im po Cll3 primarias de una época, ya sean
d la • perlas 0 naciones. J..as estructuras emergen
. ~ coexistencia de los Estados. Ningún Estado pretende parti-
cipar en la formación de una estructura por medio de ln. cu.al ta.n-
t~ él como otros se verán limitados. Los sistemas politlcos inter-
l\aclonales, al igual que los mercados económicos, son de origen
lndlvlduallsta, espontáneamente generados e impremeditados.
En. ambos sistemas, las estructuras se forman por la coacción de
sus unidades. El hecho de que estas unidades vivan, prosperen o
mueran. depende de sus propios esfuerzos. Ambos sistemas se
fonnan y se mantienen a partir de un principio de auto-ayu11Lt
que Sf! apllca a las unidades. Decir que ambos dominios son es-
tructuralmente similares no implica proclamar que sean Idénti-
cos. Económicamente, el principio de auto-ayuda se aplica den-
tro de Ifmltes gubernamentales establecidos. Las economfas d e
mercado están constrefildas de manera de canal1zar constructt~
vamente las energías. Se puede pensar en los Btandards de pu..
reza de la comida y la bebida, en las leyes antl-tl'UBt, en las regu-
laciones de seguridad y de intercambio, en las leyes que prohiben
las falsas afirmaciones publlcltarlas. La polftlea Internacional es
más blen un domlnlo en el que todo está pennltldo. La polltlca
tnteme.clonal es estructuralmente simllar a una economía de
mercado en tanto se permita en esta última la operación del
principio de auto-ayuda.
En una microteorfa, ya sea de economía o de- politlca Inter-
nacional, la motivación de los actores· es mis supuesta que des-
cripta de manera realista. Supongo que los Estados procuran ase-
gurar su supervivencia. La suposición es una simpllflcaclón radl-
136
55
bre do la construcción de un.a. t orla. La regun-
caJ. lleclm en 11º,?1' . - uJºr como siempre , no es si la supo_sición s
ta que ~· debe ,_0 1. n .,, '
más útil y scuso.t~i ue pocl emos p ·opo1 er . .,,.
.
cierta sin o si es ln. sición sea úUI de )ende de s i uede constr uir
.,._
h echo de que la aupo un a teoría del q e p •edan ser i.fe-
11
una teoda basa.da. en e -ªcic otro , nodo no r e::mlto.ria.n evldentes.
rida.<J con.secuencllas ~ queosición "en o n sen sata P'- e ~ dls utirae
EJ hecho de c¡ue n.. up · "
de manera d lrect.il. . · eta los pr opósitos de los
Más allá del motivo de la superv1ven ' . •
. d 'n!initamen't.e variados; pueden lt desdf, la
1
F.;stados pue en ser _ l i le deseo de ser
ambición de conquistar el mundo . hasta e_r!,,~lto para. logro.~
dejarlo en paz Lo. supervivencia es un pre ':".,
·
cual qwer me
bi que los 'Estados
·
se hayan propuesto, salvo si la
t ·dad p olítica
meta es promover su propia desap~rici 6 n como en 1 . - •
El motivo de la superVivencia se toma como base de acc tón en un
numdo en el que no está garantizada la St.->gWidad d e los E stados.
más que como descripción realista del impulso que subyace a
cada uno de los actos de los Estados. La suposición da lugar n.l
hecho de que ningtin Estado actúa siempre exclusivamente con
el objeto de asegurar su supervivencia. Da l~gar ~blén al he-
cho de que algunos Estados pueden persegwr persistentemente
metas que consideran más valiosas que la supervivencia; por
ojemplo, pucd.e n preferir runalgnmarse con otTos Estados a su
propia supervivencia formal. Da lugar al hecho de que, en pro-
cura de su seguridad, ningún Estado actuará con perfecto cono-
clmlento ni sabiduría -por cierto, si es que pudiéramos sa~r
exactamente qué stgni!lcan esos términos. El funcionamiento de
algunos sistemas tiene altf.simos requerlmlentos. El trinslto no
1fiulrla si la mayorf.a., pero no todos, los conductores avanzaran
por el lado apropiado de la calle. otros sistemas tienen requeri-
mientos Intermedios. Los ascensores de los rascacielos están pla.--
niflcados para poder transportar la carga de pasajeros si la ma-
yorf.a de las personas utilizan los ascensores expresos para los
trayectos largos y los locales para trayectos m'8 cortos. Pero al
algunas personas eligen los locales para los trayectos largos por-
que la velocidad de los expresos las marean, el sistema no se
derrumbará. Para mantenerlo en funcionamiento e.s necesario
que la mayorla, pero no todas las personaa, actúe de la manera
esperada. Algunos sistemas, entre ellos las economias de merca-
do y la politlca internacional, hacen demandas aún menores. LOS
137
- DN'Nrru
al!Stemaa de td.nalto est.6.n ideados
N. WALTZ
---~------
q_ue loa requerlmlentos de\ sistema ~:tl' del conoctmleuto de
sores est6n plantncattos con capactdad e cumplidos. lA<I ascen-
·
\aa p&rtlcu1arlttadea humanas Lo xtra para cont.emplar
econo1nla y de lo. pollttca intern:.C~~~e:n,11.a ~mpetltlvoa de la
d\ferente. A parttr de las lntera el un onan de manera
eatructuras que recompensan ~ cC:~ de sus partes desarrollan
adecuan m6.s o menos a lo requerid gan las conductas que ne
triunfar dontro de ese sistema R . té o ptl.ra alguien que desee
llmitaclonea del slst.ema parla~;~~:~ ; : descripción do lft.')
tencla.1 Primer ministro no puede te ' . lng : ¿Por qué un po··
cam1 nci n 8.\ldac.ta de S<•gutr un
no pl'Oplo? ¿Por qué no comportarse de In.auera ~tleuttJ.
mente diferente de la de los tiplcos liderea poUttooe ln lf'Ses;
<:'1alqulera puede hacedo, por supuesto, y algun os que M~ran~ a.
con~e~tir8: en primer ministro lo hacen. ltara v~~ accedt.."11 al \:ar-
~- t ll vo . urente las más profundas crlsls, el sistema selecrton.
· o ros para cleaempefmr el mw1 alto c~axgo u. .10 puede e
·t n•·s d . · · • .m.npo:r-
.- e como e.11ce. liA:>s esquen:ull! de conduct.a, no ol.Hitante, eme~'-
gen 'J l\erlva.n de lWJ lhnltaclones estruduralea del .tdirtem11.
l.ots nctorcn pucdcxi percibir la cflt:..·uctura que loo lhn1ta y
comprender <le qu6 modo rec-0mpeus11 rugmllis c:laaea de crmJt~C··
tt\ Y cuttga ot.ran. PerlJ tambl6u pueden no verla o Vl,rla y por
~lath1~ razonea, no oatl9fac.~r con sus acciones loo csquem~s de
conducta que son frecuentemente :rt.'Comperumdoa y raramente
c1t.Sttgl\dos. Decir que "Ja estructura selecclonu" signiflcu shnple-
mente que al¡uéllos que cumplen con las p1·Acticas Rceptadfl:I y
" Xit081l8 son los que con 1~yor frecuencia acceden 11 loa cal·goti
m lls nltos, Y qu.~ probablenient.P. purmru1t..'i:er án aiU. La partido.
que uno d.ebe guruu está definida por la egtructura que determf--
1111 cuál es la clnse de jugador que tien e m ás probabutdades de
prnsperar.
Cuando se produce tma 11eJección de acuerdo con la conduc·
~· n o es n ece.98rl.o que el ulstema ponga en opera.dón nlngú
~tandard de c:onduct a forzoso, 1;mnque cualquier slst erna pue h:
fun cionar mejo1<cuando nxfo tcn cfortos st.andurds .torzosoo o accp-
tndo.5. Internaclormhmmtc, el en torno de las acclon t>,¿¡ e tatal<!!!,
o la estructura de sus 11istemaa, están establecidos por el h echo
de 'lUO a.lgtm os E.stados prefieren la supervivencia por enctm.a
de otros !Jnes obtenibles a corto plazo, y actúan con relativa cfi-
clencm parn lograr esa meta. Los Estados pueden alterar s1w
138
56
conductaa 11
rBTRUCTURA8 POr.JTJCAS
caUBa de la estructura que forman por medio de
-
sus interucctones con otros Estados. Pero, ¿dé qu~ manera y por
qué 1 Para responder a 8.9taa preguntas debemOB completa.e Ja
de!inJcJón de e.<Jtruetura mternac1ona1.
.2. E'l oarácter de. latJ 1mtdade9 J
1~:1imgundo término de Jn det1nlc1ón de la cstru t 1.m p U
ttca dom,~.stJcn. especl!ici& Jas tunctones desempetfada,s por lJui
unidades dflerenc11&daa. La jerarquía Implica ieJaclóiies de super/
sub/ordtnac1ón entre lus parto~ do
tm s1stez.na y eso ea Jo que Jm~
plica su dltereneJaclón. AJ de.ftnfr la estructura poJ1tJca doméet1~
ca, al segundo ténnlno. aJ Igua.l que el prb;nero y el tercero, 68
necesario, porque en.da uno de ellos ae1laJa una posfble tuent.e de
vartacldn 6l!Structt'u1il t.o:i Estados, que son las unldades de los
siatama.s poUt.ioos 1ntemaciona.fos, no están fonnatm.mte dtfHren-
cJados por medio de JU fw1donea qile deaempefülll. La anarqula
implica rnJaclont'.s de coordinaclón entre 1"'a untdádes de tm ~
tema, y eso implica su paridad. El segu.0<;19 térnú.no .no es nec6-
aarJo para definir una estructura polftJca tntemadonal, porqu6
.m ientras peratsto Ja amarqtúa, los Estados siguen siendo unidlk.ios.
l..aa estructtll'88 1nternaclonalea 8Ólo varfan poi' med:fo de llll
r.ambfo del principio organtmdor o por medJo de vartaclo~es de
l!Ui cauacldadea de las untc1ades. No obstante, aqul hablare de
los Estaños como unidades, ya que es por medio de sus tntertM} ·
d ones qw.~ r~ generan l&S estructuras polttfcas fntemaciorwos.
s urgen dos preguntas: ¿Por qué los Estados deben toninrse
cornb unJctades tlel slllt emu.? YQ que existe una ampH.a variedad
do E:Jtados , ¿por qué llamarlos "unidades"? EJ cuostioua mtento
de la elección de los 1'Jtitados com o unidades p rin:i.r.m M de loa
td8temas pollt1c08 tnt,emaclonales ae ·tom ó popular durante las
d écuds8 d e 1960 y e 11>70, ul Igual que n principios de siglo. Una.
_ .i- a que ae· logi-a comprender quii es to que eatá involucrado lógi-
camente, el tem 9t: uelve oon fac.Uid.ad.. Loa que cuetitionan
el enfoque eatat.ocfultrlco lo hacen por doo motivos prlnClp&leu.
Primero, l s Est dos no son los únicoo actores de lmportanc~
dentro de la eacena lute.maclorull. Segundo, la importa.ncm e.le C:
n:st.a.d.08 está declinam1o, y hay troa actorea cuya tmport..a.nct
139
 que ompite.n. Rl ri
mas ~ · ejant,es, .n ~ apn.Jxitntu"e • U1 s it" aci · . n I f '·
• ~, ·" per!ect.e. . Si una pocas :m s dominan i mcrra o.
dk q le r.xm1pet,enci& e..s oligop ' lica; !W que - ~ nn tambl .:'.
<:e C~lmpo muchas firruas pequefu..:>. Pe.ro re n ~ dlce U" n
uos aplicar esta clase de de!iruclones 11 ls polltJct, inlem, -
-0n.a.l a causa de ln interpenetraclón de los &t.'!dos, de su incn-
pa.c..ldad para controlar el entorno de su.<J acciones, y de que la.~
ase-endentes corporaciones multinacionales y otros actores no-es--
tatales son dif1clles de controlar y pueden rivallzar, en in!luencla,
con los Estados. La Importancia de los actores no-estatales y el
grado de actividad transoaclonal resultan obvios. Pero de ellos no
se desprende-la coiielwdón de que ]a éoncepclón estatocéntrica
de Ia pol.fUea fntemaclonal se baya Vúélto Obsoleta. Resulta iró-
nlco que aJgUnos emnomJstaS·y cléntftkm pól(tleos con orienta-
ción económlea Jo hayan erefdo uf. La lronfa es que todas las
ruanes que se han dado para depreciar el concepto estatoomtri-
co pUeden aer reaflrmaclas .con m&JOI" tuerza y apllcadas a las
empresas. Las empnll&.I que cmnplteo con muchas otras no tie-
nen epnmu de controlar m mercado, y las tlnnas oligopóli-
cas luchan eomtantemente por lograrlo, con escaso éxito. Las
empreau se .lnterpenetran, se funden y se compran entre s1 a
puo acelerado. Lo que ea mú, Jaa flrmaa están constantemente
ammapdes 1 regu!adas por, digamos, actores uno-empresaria-
les''. AlgunoS gobiernos estimulan la concentración; otros traba-
jan para pieYeDh"Ja. La estructura de mercado de Jaa partes de
una economfa puede de.splazane desde una competencia amplia
a .una estrecha o puede desplat:ane en dJreccl6n opuesta, pero
¡40 .-_

57
 IillNNETll N. WAL'J.'Z
como de otrns, requiere el desarrollo de un enfoque adecuado
para el estudio de la política internacional. .Debemos aclarar dor.
puntos acerca de los más :recientes estudios transnacionu.lcs. Pd-
rüero, que los est udio8o8 de los fenómenos trans.na.cionaleu no
han deafrollado :ninguna teoría clara acerca de su tema o acerca
de política internacion11.l en · general. Se han servido de teorfo¿;
exíst.elites, ya fueran ecouómiqa..c; o polítfomi. Segm1d(J,esCo.tTei:··
to que no !layan desarrollado ninguna teoría paxt.lculat.', pues una
teorfa que niegue el rol de los Esta.dos solo sení necesaria en el
·caso de que los actores no-estatales se desarrollen hasta el punto
de rivalizar o superar a los grandes poderes, no solo a u.nos
cuantos poderes meno.tes. Y ese ca.so no parece haberse produ-
cido.
m estudio de los movirnicntos transnacionalcs se ocupa. <le
1rnportante..s cuestiones fá(:ticas, que las teorías pueden ayudar. a
de.'>entraiíar. Pero esa ayuda rw será. efectiva si se piensa cp1e
los actores no-estntales ponen en tela de juicio el ~nfoque esh t· -
céntrico del mundo. El hecho de afirmar que los Estados prhwi.-
pale~ conservan el rnl principal no implica restar importancia,,
o eDSt:encia, a otros actores. La expresión "estatocéntrfon." su·"
·gtere algo acerca de la f.:Structurn del sistema. Los mov:tmienton
t:ransnactonales Be hallan entre los procesos oomponentes. El
hecho de que el enfoque estatocéntrico sea tan frecuentemente.
cuestionado sólo tefteja In dificultad que tienen los eientífico.-;
políticos para no perder de vista lit distinción existente entre
estructuras y procesos.
· · _ ~ F..stados son las unidades cuyas iuteraccione~ forman la
estructura de los sistemas políticos intemacionnle.ci. Durante
mucho tiempo esto seguirá siendo <le este modo. El PQrcentaje
.de ~uerte de los Estados es notablemente bajo. Pocos Estados
m11ere11, pero muchas emprr.sas lo hacen. .Dentro de 100 años,
¿quién tiene más_probabilidades de existir? ¿Estados Unidos Ja
Unión Soviétl~a, Francia, Egipto, Tailandia y Uganda? ¿O F~rd,
IBM, Sbell, Unilever .Y M;assey Ferguson? Yo apuesto pór los
=~os,illincluso por_ Uganda. ¿Pero qué significa referirsé 8. ios
dadera~e~:nfta Y pico de Estados del mundo actual --que ver~
semejante.41"? ~=~ :iu~undo abigan'8d0-- ~mo "unidade.'J
sienten molestos por esta d ~ de la polftica mtemacionaI se
J(W~s" a los Estados es escripción. ~1~ "untd~es . s.e me,
. .d ecir que cada Estado es semejante a to-
U2 . . .
58
-·· - - - ·- - ES'l'RUC'fURAS POLÍ1'1CAS
- ·r-- ---- - - - - - - - -·- - -·- -----
dos los otros por ser una. unidad política. autónoma. Es ot
llera de decir que los It-::stados son soberano~. Pero la. sob~r:~1~:
l:~Ii:lb.ién !m..
(;o.n cepto fastidioso. Muchos creen, como el a.ntropó·
lo~~o M. tr. Snuth, qtte"en w1 ~istema de Estados soberanos nin..
gu~ lO::stooo es soberano".~ El m·rm: es identificar la sobenuúa do
l~s .€stados con su capacidad de hace)flo que deseen. Decir que los ·
E.studos . son soberanos no implica que puedan hacer lo que se
les antoje. ! ..os F:stados sober anos pueden estar muy presl.onados
Y vcn·se obligados a actuar de maneras que preferirian evitar, y
at.w· incapaces de hacer ca.rsi nada de lo que df',scan. La soberanía
de los EF•tsdos jo.más ha implicado que estén al8lados de los elec-
tüd ejercidos por hw acciones de otros Estados ..Ser soberano y
~~er dependiente :no son situaciones contradtctodas. Los Estados
sobt?rano.'I r.nni vez han .tenido vlda.s libres o fáciles. ¿Qué e.a en-
tonces la soberanía? Decir que un Estado es soberano signitlca
que dedde por si sólo cÍlál es la forma de enfrentarse con llllil
p:roblemrw internos y externos, incluyendo la de buscar o no la
ayuda de otros. y nl hacerl.o limita su l1be$d estableciendo com-
promtsos con ellos. Los Estados desarrollan sus propias estrate-
gias, cUseñ..JUl su propio rumbo y toman sus propias decisiones
acerca de cómo satisfacer sua necesidades y sus deseos. Decir que
los Estados soberanos p,stán siempre constreñidos no es más
contradictorio que afirmar que los individuos libres con frecuen··
cin. toman tlecisiones bajo la presión de los acontecimientos.
Cada Estado, como todos los demás, es una entidad palitica.
so'bCrana. Y, sin embargo, las diferencias eXistentes entre ellos,
desde Costa ruca a la Unión Soviética, desde Gambia a los Esta-
dos Unidos, son inmensas. Los Estad~ son semejantes, y tam-
bién diferentes. 'l'amblén lo son las corporaciones, las manzanas,
ULS universidades y las personas. ~lempre que ~tu.amos d~s obje-
tos en 'una. categoría, no estamos diciendo que .son Iguales en
todos los aspectos sino en algunos. En el mundo no hay dos
objetOs idénticos, y sin embargo .es útil compararlos Y combinar··
tos. ºNo se pueden sumar manzanas y naranjas" es una vle}a
eXI>reslón que parece ser especialmente popular entre los vende~
dores que no desean que uno compare sus productos con otros.
Pero todos sabemos que la treta de sumar objetos diferentes ea
4 Sroith debería ser más juicioso. Traducido en sus propios térmi·
nos, decir que los Estados son soberanos t<S decir que son segmentos de
una sociedad plmal (1966, p. 122; cf. 1956).
143

~~~--"
- - - - ·- - - KENNE'nt N. WAL'fZ
----·--~-----
la de expresar el resultado e · -- - - --·- -
incluye. Tres manzan n térnunos de una categoría que los
La única cuestión intea: más cuatro na1·anjns son siete frutas.
los objetos se 'n s esante es si la categoría que clasifica a
sumar un gu: _us cualidades comunes resulta útil. Uno puede
nemos och0gr::nnumero de objetos muy diverso..<i y decir que t~~-·
cerio. one.CJ de cosas, pero f!s raro que necesitemos 11a·
La forma el tama- ¡ ri
varían r . ' • no, a que.r.a Y el poder de los Estn.doo
son v~ ~' ~m embru:go, las variaciones de estos Y otros aspectos
naciones de unidades semejautcs. ¿En qué aspecto son
unidades semejantes? ¿Cómo pueden ser situadas en una misma.
<'..a:tegorla? I.os Estados son semejantes con respecto a las tareas
co~1 las que se enfrentan, pero no en sus capacidades de de5arro-
llar esas tareas. Las düerencias son de capacidad, no de función.
I..os Estados desempeñan o procuran desempeñar tareas que scin
comunes a todos ellos; los fines a los que aspiran son sinúlares.
Cada F.stado tiene sus propias agencias para crear, ejecutar e
interpretar las leyes y las regulaciones, para aumentar los im-
puesto..-; y para defenderse. Cada Estado abastece con sus proplos
recursos y por sus propios medios la mayoria de los alimentos,
vestimentas, viviendas, transporte y entretenimiento que . sus
ciudadanos consumen. Todos los Estados, excepto los más peque-
ños, realizan mucho más comercio interno que externo. Es lógico
que quedemos impresionados por la semejanza funcional de los
Estados, y ahora más que nunca, dado que sus desarrollos siguen
lineas similares. Los Ecltados ricos y los pobres, los nuevos y los
viejos, casi todos ellos ejercen gran influencia en los asuntoa de
regulación económica, educación, salud y vivienda, cultura, arte,
y a.si casi lnfinitamente. El aumento de actividad de los Estados
es una tendencia internacional fuerte y notablemente uniforme.
Las funciones de los Estados son slmllares, y las distinciones exis-
tenies entre ellos surgen casi siempre de la variación de sus
capacidades. La polltica n~cional consiste en unidades diferen-
ciad.as que desempeñan flll:lciones especificas. La polltica inter-
nacional consiste en unidades semejantes que duplican mutua-
mente sus actividades.
144
59
- ~IM.__,,.,. _.,.~~
~
________. __.._ ESTRUCTUR AS POLÍTICAS
---
_...,----·- ·-... ....·~------ --- ---- ---
)'
3. I.a tfir.trfüución de las capacidade~;
tstema jerárquico están relacionadas entrn si
f1
I..as partes d~ s ~ ·da" tanto por su diferenciación funcional
de maneras e eimm~us..,cu acid.ade.s. Las unidades de un slste~ i·
coro.o_po~ el .gr~ño ~~;ciona&n.enf;(~ indiferenciadas. A.si, 10.s uni-
1na anáiq~liw ~·.~ s , distinguen particularmente gracias a sun
11
dll.des de ese ore en • \ . d d sem eñar t a.rcaS sitnílares~
mayores o menores capacidades e ~. p di .' d ·•.la 11-
Ji;sto enmiela fonnalmente aque11o que los est~ osos ~ . po
Úca internacional han advertido -?~ce mucho tiempo. i: ~.~~~ . 1
teóricoo como los prácticos han distinguido siempre a j .
de•· potencias de una época. Los estudiosos del gobierno na ona1
tHJ.~en este tipo de distinciont>.s entre los gobiernos parlam~nta­
d os y los siatemM presidenciales; los siBtemas gubemamemu.lC:
ciirieren en su forma.. r..os estudiosos de la polltlca. ":1temaciomu
nacen distinciones entre sistemas políticos internac1onale.'i sola.-
mente de acuerdo con el número de grandes potencia..CJ que esos
sistemas posean. __! .a est.ructurn de un. siste~ cambia con lo~
cambios de la. distribución de las capacidades entre las unidades
del sistema. Y los cambios de la estructura cambian las exp~ta­
tivas acerca del couiprirtamiento de las unidades y acerca de los
resultados que sus interacciones producirán. En lo do~éstlco,
las partes dltérencladaa de un si&tema pueden desempenar ta-
reas similares. Sábemos, a partir de la observación del gobierno
norteamericano, que lps ejecutivos a v~ces legislan y las legisla.-
turas pueden ser ejecutivas. Internacional.mente, las unidades
Hemejant.es desempeñan tareas diferentes._El' motivo por el que
lo hacen, y la po.-slbilldad de que lo hagan "segú~ sus capacidades,
son cuest\ones que trataremos detalladamente en los tres últimos
capítulos. Mientr as tanto, debernos considerar dos problemas.
El pdmer preblema es éste: la capacidad nos dice tl-lgo acer-
ca de las unidades. Definir la estructura en parte en términos de
......_ 18. distribución de capacidades parece ·vioiar mi indicación ante-
rior o.cerca de no inclllir los atributos de las unidades en las defi-
niciones estructurales. Como ya señalé, la estructura es un con-
cepto abstracto, pero no completamente: El máxinio de abst~~­
r.tón exige un minlmo de contenido, y ese minimo es lo nece$anO..
· para poder decir. en qué relación se hallan las unid~es. LOS
145
 KENNETII N. WAL"fZ
----- -·--··----
Estados están situados de manera diferente según sn poder. Y
·s in embargo podemos preguntarnos por qué tan sólo incluimos
capacidad en la tercera parte de la detitúclón, y 110 característi-
cas tales como ideología., forma de gobierno, grado de paclficidad,
belicosidad o lo que fuere. 1.ia respuesta es ésta: se hace una es-·
timación del poder por medio de la comparación de las cnpacida~
des de un ciel'to número de unidades. Atmque las c~pa.cidad~
son atributos de las unidades la distribución de las mismas
entre si ya no lo es. LR distribución de capacidades no es un
atributo de las unidades, sino más bien un concepto sistémico.
Una vei más, el paralelo con la teorfa del mercado es exacto.
Tf.Ulto las empresas como los Estados son unidades semejantes.
A pesar de todas sus variaciones formales, las flnnWi comparten
ciertas cualidades: son unidades autodhigid.as que, dentro de
limites gubernamentalmente impuestos, deciden p or si mismas
de qué modo enfrentar su entorno y cómo trabajar para logra
sus fines. La.e; ·varinclones de la estructura. no se introducen por
medio de Ja.-; diferencias de carácter y función de las unidades,
atno sola.mente por medio de la distinción que llac(imos de ellas
según sun capacidades.
El segundo problema es éste: aunque las relaciones deflnidas
en térmlilos de las interacciones deben ser excluidas de las defi-
nfclones estructm·ales, las relaciones definidas en térmlnos de
agrupación de los Estadoo parecen decimos algo a.cerca de la
Bituaclón de cada uno de ellos dentro del sistema. ¿Por qué no
espectftcar las relaciones existentes entre los Estados a partir de
la consideraclón de las alltlllzas que establecen? ¿Ese hecho no
serla comparable acaso con el hecho de definir en parte las
el'ltructuras politlcas en términos del modo en que los presiden··
tes y los primeros mintstros se relacionan con otros agentes polf··
tlcos? No, no seria comparable. 'I'anto nacional como intemaclo-
nalmente, las definiciones estructurales se ocupan de la relación
existente entre agentes y agencias en términos de la organización
de cada dom1nio, y no en términos de las adaptaciones o conflic-
tos que puedan producirse entre ellos ni de las agrupaciones que
puedan establecer. ClertaB partes de un gobierno pueden reunirse
o separarse, pueden· oponerse o cooperar en mayor o menor gra-
do. ltstas son las relaciones que se forman y se disuelven deno·o
de un sistema, y no una alteración estructural que señala un
cambio y una diferencia entre sistemas. Esto se aclara merced
146
60
·--·---··---~;STRUCTURAS POLÍTICAS ,
a un ejemplo que fluye paralelamente al ca.<>o de las alianzas.
El h~ho de dist~g_iiir lm; sistemas de los partidos políticos según
su numero es hn:b1tuaL Un sistema multiparticlario cambia, si,
digamos, ocho partidos se transforman en dos, pero no si dos
agrupaciones de esas ocho .s e constltuyen tan solo con el motivo
de ganar una elección. Con la misma lógica, un sistema. politico
iutemaclonal en el que tres o más grandes potencias se han se~
parado en dos alianzas sigue siendo un slstema multipolar -es-
tructuralmente diferente de un sistema bipolar, que es aquél en
el que ningún tercer poder es capaz de desafiar a los otros dos.
Al definir la estructura. del mercado, no necesitamos ninguna
información acerca de las cualidades particulares de las firmas,
nl acerca de sus l.ntf!rfl.Cciones. En h1 definición .de la estructura
del mercado, tas firmas no son identifica.das nl der;criptas sus
interacciones. El hecho de considen..r las cua.lldad:-s de las firmas
y 111 naturaleza de sllil interacciones como partes o.e la t-.struct:
dP.l mercado serla como decir que el hecho de que un sector J.
v
nómico •
sea o no ollgop 6llco d epende del modo. de o.,..ranizaclvn
•t> , si en
lntema de las tinnas y de fa. manera en que i;e trc.t~ ~~~e rtan-
vez de establecer simplemente cuántas son las f~ s ~nedio
tes que coexisten. I.a estructura d~l mer~~~~c!et~~!:~:~al, .por
del conteo de las finnas; la estruc ura p te las distlnclones
medio del conteo de los Estados. En e~e con o,
l "'gún las capacidades.
se establecen tan SÓ o s..., UU s internacionales, conside-
Al deflnit las estructuras ~. ca hábitos objetivos, <.leseos
:ramos los Esttui?s con las tradi;o~~s~os pre~tamos si los Es·
y formas de gobierno que teng ·. os autoritarios o democriltl-
tados i>on revolucionarlos o Y~~it~os ' abstraemos de todos sus
cos, ldeo16gicoo o pragmát~~ades Tampoco al pensar acerca de
u.tributos r.alvo de suscnmta.m.os
caps.c1 .l lac·1ones entre los E.<>ia·
por as re . ili
la e::itructu:ra nos. preb~· . su hostiles, sus intercambio~ -
dos -sus 5Ej11Um1entos amistoso ~ el grado de expectativas
plomáticos, las alitulZM que f~:po d: orden que prevalece enNtre
gen con solo observar e t lt· ese orden. os
q~e03sury la d1strlbuci6n de capacidades ~~.; de los F..stn.dos
e toda las cualidades pa un cuadro
4b.'4traemos : cone~ones concr~tas. Lo que emer~~ó~ de una so-
y de todas s d rlpclón general de la dispOS1 • unidades 'J no
poslclona.l, una escté minos de la ubicación de las
ledad trozado en I
~n t;érmtnos de sus cualidades.
'1.41
 -·-----~----··~- ----
_ __ ......--~--- E~'l'RUC'~;HA!; J!OlJffo/\J;
----- ---- --
... -- ,··-.--- - ---------,.----...~-- -· --
KENNETll N. WAI.'l'Z ~- -------_ --- ---"'
........ ... ·· -~--~ .. ----· ----
·- ------ - - --- .,-- ·:·-: .. Jstémlcon "on evidentes, la poUtica inter-
8
IV Corno loH efecto.) · 'dc··r ··· . 1 1, < (' la mu.nera ilustrado. por la
•iaclonul delJ'.'~r '" . 1a 8•<•r
-·
con:u· ·
- ·,,.u. " ,>otJuctura
~ ... l"• - lel sist ema poJit1 co
• . ir . 1 · n •pre•·en " º ' "'' ...~, · '
tLgura 5.2. El e .el.LO . -. l. ...,: ,.1'<can las flccha..'l, u.fcc1,a l;o.n to. ::1. las
Hasta
l ahora h e de fini <l 0 los dos elementos esenciales de urnl tco-
lstó ~ l
Jntcrn.1:1.c onu ·
l Tal l' Ol'XlO o in .JA . . ..
· ' --·~ta.do" C'omo a uus atrlbu m;.º , unqne
t . A la
r ª s mi~a de la politlca lnt<,rnncitmal - -la estructura dol r.is . f'-. 1'1racclones
in ~-
cte Jos. f'l!.o'J.dO
, ,, • 111"1' "" i·or•H) ccrnee¡>to rga.nizr.~u..
~ma Y d.e . sus unidades interactuantes. Al hacerlo. he rnt:o de
"Cl" f.' .~ V.,, , •
estructm:r:1. :tw, d.emos .r.u . ., . '11c·1do üc manera sim Jle. Ann<fi.1'3
:m.anera ta1ante con los enfoques habituales. Como hemos vh1to, vo r.u r-;lgn~Jicf.l.dO pu ede ser ~:ii:r, .''fo r uda uno d ello. a~ halla
algunos estudiosos que intcut.an aplicar <mfoqm~1 slstérnlco.<J .f~ Jr,, ! o~ l~·;tndos c1ir1:::ervan. su au .ouom ' ··p;.~·to a lo"' ot.r :, :mu. 1. tu-
polit.ica internacional coneibc~n el sistema corno product.o de: nm; •"Y: iJJ~lU ·n;laciún c:i pedfico.~h,d, r:o~ _re.1st1'l:.: .• ,. ~l t'. ¿;.1nÚw,." .1rv11..uJ.z·
... ·J Po prn<18 l "''°"· •· · , ... · u
parte.s b1teractuantes, pero no llego.u o. considerar si algo t-1. :nlvd ye 1. 1,;h~ t La duse df~ OH en. ' , ··iór¡ Jre-insUtudonu1, .sl pens amos
sistémico influye sobre esas pmte11. Otros teóricos sistémlcos, al ~·Vi:n" pnra dcsig.m..Lr esta condJ.c li na Umitac16n g Ja m1w.e··
.... . . . ·. ·ión e·~ simpJemen e u . . , , ' . t !
lgual que los estudiosos de la poHtica internacional en genend, <J.llú u·.ia orgu.m .~a(,. • ., . l'H ) Corno loi; Entadcm se cona ,r ..
n1enclonan en ocasiones que deben t;enernc en cuenta los efectos ni e W. ~t<.m::{ Ashby ~1~0>6; P: :olílic' in w rnadouu.J. puede i;aíl"
ejercidos por (.~l entorno inteíl'nac.ional, pero pasan por tmdrnr iien Y Hrmto.n rn1~tua..1.iente, la ~- ., . dimentarlos. La ~~ trnc:t'J r .t
de la cuestión de cómo debe hacerse: y rápidamente conccntnrn siderarne en Wrmmos organ~~t ~~::~ucuáles. son Jos etcr.fJJIJ or gu
su atención nuevrunentc en el nivel ue las unidades lnt;er1:1.ctmm '! d conccvto ([UC hace pos e - ' t }{w m>JdI~,>Ie.'3 inti:!r·
nfr.J).tlvos e11pl~rnbles Y cómo las e;;truc uras y _, .
~;es. I..a mayoria ele ellos, aleguen o no seguir un enfoque ~fatérni ­
co, plensaii en la poUtica internacional d.e la numera Ulmtnu.fo. actúan nieetáudono mutuamente~.
por la Figura 5.l. N 1• 1• :i son Estooos que generan il1tcn1a.mre11te
uus efectos externos. X 1• 1 • , 1wn J.i'~t,adM que f1ct;ún.u c>.dernamcm.-
w internctuWldO cntx·e sf. En el diagrama no apar·e ce ninguoJJ
fuerza o footo1· sfat;(~mico.

Ni·--- --+

1
Ni ...- ·· ·--
· ____,......

FIGURA 5.7..

' En la figura 5.2 no se han omitido elemento_'.; escncia!~~:O'í~º 1; ;

alg~ complicaciones. Un diagrama completo lnclmría, y::?' CJ , · P •
coaliciones que posiblemente se fonruu1nn sobre la dcrec a ,
FlGURA 5.1. 149

148
61

KJ!:NNETll N. WALTZ
·· --- --·-- ·· ------ ---- -·-~ ---·---
~1 hecho de pensar en la estructuro. tal como la he definido
~ue ve el problema de separar los cambios a nlvel de las unido~
es de los cambios a nlvel slst6mico. Si se está reocu ado .
los diferentes efectos esperados de diferentes sisfem~ pdeb por
ser capaces de d\ferenclar los ~mblos de sistema.a Y 1 , e:~os
dentro de ellos, algo que los potenciales teóricos sisté°x:u~':: h.:
hallado muy dificil. Una deflnlclón en tres partes de la estrud;m·a
nos permite diferenciar esos tlpos de c11.mblos:
• Las estructuras se definen, primero, según el principio por el
que un ~lstema se ha ordenado. I..os ~lstemas se transforman
si ill.l principio ordenador reemplaza a otro. Trasladarse desde
µu dominio anárquico a otro jerárquico significa trasladarse
de un sistema a otro.
.. En segundo lugar, las estructmas se definen por medio de la
especlllcación de las funciones ·de las unidades diferenciadas.
Los s\stemaa jerárquicos cambian sl las fmiciont>.s son deflnl-
das y asignadas de manera diferente. En el caso de los sistemas
anárquicos, el criterio de los éa.Ínblos slstémlcos.derivados de Ja
segunda parte de la definición no es válido, ya que el sistema
. esté. compuesto por unidades semejantes.
• En tercer lugar, las estructuras se definen gracias a la dlstrl-
. buclón de capacidades entre las unidades. LOs cambios de esta
distribución son cambios de sistema, ya se trate de un sistema.
jerárquico o de uno anárquico.
150
'\
6
óRDENES 11.NARQUICOS Y
EQUILIBRIOS DE PODER
Noa quedan dos tareas: primero, examinar las caracterfsticas de
la anarquía y las expectativas acerca de· los resultados asociados
a Jos reinos anárquicos; segundo, e:x:aminar de qué modos varlan
las expectativas a medida que el sistema anárquico cambia me--
,dJante alteraciones de la distribución de las capacidades entre
las naciones. La .segunda tarea, emprendida en los capítulos 7,
8 y 9, requiere Ju comparación de diferentes sistemas internacio-
nales. La primera, a la que ahora me abocO, se cumple mejor si
se establecen algunas comparaciones entre la conducta Y los
resultados en dominlos anárquicos y jerárquicos.
1
l. Violencia interna y externa
A menudo se dice que el Estado entre Estados conduce sus as~­
tos a la sombra de la violencia. Como algunos Estados puede~~!~
Uzar la fuerza en cualquier momento, todos los Estados d
e.c:;tar preparados para hacer lo miSmo o vivir e. merced d~US
¡ vecinos más vtgorosos en el aspecto militar. Entre los Es os,
. el ~stado natural es el de la guerra. No deciinOS esto en ~1 sen-
tido de que la guerra_sea constante, sino ei:u:dsen:: 1B. ef¿~r~
si cada Estado puede decidir por si mismo e ºto Y sea en
~·-~-:--·
f .lª~nguntae1~n p~~m= ~e!U::i:1~~=e:en~r:. eli con-
ru .__ al menos ocasiona es re-
tacto sin que ae produzcan con c........ rea.lista
sulta inconcebible; y no puede a\lmentarse de maner: 0 mani-
la Uusión de que en ausencia. de un agente que manei nfllcto en
pule a. la8 partes en confllcto es posibl~ eludl;
todaS las oportunidades. Entre los hom res, a.
:i:que entre
151
62
 KENNEl'H N. WAL1·z - ,
lo~ _ ~s~ados, la anarquía o a - - - -- ---- - ----·
a la ..-:'1º1~ncia. usencia de gobierno está asociada
Se dice qu. 1
l l . . e a amenaza ele vio! .
<e a f~.erza es lo que distin ue 1 encm Y el uso recurrente
~os nacionales. Pero en la hi!lo1·i o~ asuntos inte~nacionales de
bernantes tuvieron .que ten . ª
el mundo casi todos los go-
usar la. fuerza para re~istir~: ~n cuenta que sus súl~ditos podfan
de gobierno se a.<>ocia 1 . para derrocarlos. SI la ausem:ir1.
. . a a amena1.a. de· violen •la J ~-
con su presencia. Una co Jlos . . . e , .o m_...smo ocurre
tra demasiado . bien esteI a t lista de tragedias nacionalu; i.lrn; .
de los cler - pun °·
Las guerras más des true ti vas
rrieron en~::~~tii.~e si~uier~n a la derrota de Napoleón no ocu'"
1 º os s no entro -de ellos. Las estimaciones de
as nn~ertes pr~ducidas por la rebelión de Taiping en China, que
comenzó en 18ol Y duró trece años, llegan u los veinte millon&1
Durante la guerra civil norteamericana perdieron la vida ulre·:
~edor ?e600 mil personas. En la historia más reciente, la colee··
t1vizac16n forzosa y las purgas stalinistas elirnhm.ron a cinco
millones de rusos, y Hitler exterminó a seis millones de judíos.
En algunos paises latinoamericanos, los golpes de Estado y las
rebeliones han sido rasgos habituales de la vida nacional. Entre
1948 y 1957, por ejemplo, 200 mil colombianos resultaron muer-
tos a causa de las revueltas civiles. A mediados de la décadn. de
1970, la mayorin de los habitantes de la Uganda de Idi Amln
deben haber sentido que sus vidas se volvían horribles, bruta.les
y cortas como en el Estado natural de Tb.omWJ Hobbes. Si esos
casos constituyen aberraciones, esas aberracion~ son desafortu--
nadamente COIJltmes. Con facilidad, perdemos de vista el hecho
de que las luchas dest1ñada8 ·a con8egllir ··Ya mantener el ·poder,
a establecer el orden y a lograr una especie de justicia dentro
de los Estados, pueden ser más sangrientas que las guerrn.':l
entre ellos.
Sl la anarquía se identifica con el caos, la destrucción y la
múerte, entonces la distinción entre anarquía y gobierno no
aporta grp.n cosa. ¿Qué es más precaria: la vida de un Estado
entre Estados, o la de un gobierno en relación con sus súbdito:O
La respuesta varia con el momento y el lugar. En algunos 1no-
mentos, entre algunos Estados, la violencia real o esperable es
esca."38. En algunos momentos, entre algunos Estados, la violen··
eta real o esperable es mucha. El uso de la fuerza, o el consta11.•
te temor de que sea usada, no son pases suficientes para diferen --
152
63
·~~-. . . - - . . - ;DF.N;-;ÁRQUI COS Y EQUII.IBRIOS DJ!! X'ODElt
·------·---- --- - --- --- - -- --- - - -- - -- - --- --
ciar 11 los asuntos ;nternos de los externos .. 13i el uso posible y
rr,a.l de la fuerza. caracteriza. tanto al orden rrnc~onal con:io al
internacional, no puede establf~cerse , entonces, nmguna dtstin-
ción duradern f:ntre ambos reinos, al menos en términos de ~a
utfüzación de la fuer:r.n. Ningún orden hu.m ano es mm garantm.
de :no .viulencia. .
Para dcscub.ri:r diferencias cualltativaR ?utr_e los asuntos in-·
i:erno:.; y exterm"1s , tlel'>emos bw;r~ar otr~)- cnteno qu~ no . s~a la
manifestación de~ la violencia. La. dist1nc10n del domimo nacional
e b.ltenmcional, en. política, no se basa en el uw ~e la fuerza
1.llno eu la. diferencia. de estructuras. Pero si los. peligros de ser
a.tacado aon ma.yorn.s, digamos, al dar un paseo n octi:i-1no por
el centro de Detroit que al hacer un picnic en el llm~te entre
J!'mncia y Afemanit\, ¿qué diferenci.a prácti~a es la diferencia
de ~:!!:tructura? Tanto nacional como intema<!íonalment.e, el con-
t1.ict~ genera conflictos y, en oportunjdades, violen.cía. _I~t düe·
rencin. ex-Jstente entre la política nacional y la intemacwnal no
radica en el uso de la fuerza sino en los diferentes modos de
organizución destinados a hacer algo al resp:-<:to . Un gobierno,
gobernado por medio de algún standard de leg1tumdad, se arroga
el derecho de usar la fuerza --es decir, de aplicar una vadedad
de sanciones para controlar el uso de la fuer7..a. de sus súbditos.
Si algunos u.san fuerw. prive.da., otros pueden recurrir al go-
bierno. Un gobierno no tiene el monopolio del uso d.e la. fuerza.,
como resulta demasiado evidente. _Un gobierno efectivo, sin em··
bargo, tiene el monopolio del legítimo uso de la fuerza, Y en este
caso legitimo significa que los agentes públicos están organiza-
dos para impedir y contrarrestar el uso privado de la fuerza.
Los ciudadanos, no necesitan prepararse para defenderse. Las
agencias públi.cas se encaJ;gan de eso. Un sistema nacional no
es de auto-ay(Ída. El sistema internacional si lo es.
2. Interdependencia e integración
....... ' .
La significación política de la interdependencia varia según si
un reino está or ganizado, con especificación y establecimiento
de las relaciones de autoridad, o si permanece formalmente des-
organizado. Cuando un reino está organizado formalmente, sus
unidades están en libertad <ic especializa.rse, ele preocuparse
153
 KENNETH N. WAI.'l'Z ....~~-'"""'~-·--...-----------------~--------------------
ÓBDENI!':S ANÁUQUICOS Y EQUII.IIJRIOS DE PODER
- -·-------- -- --·----- - -- ---- ------- - ----·-·- - .
-·-·- --....----------
.......

por sus propios intereses sin preocuparse por desarrollar los no dentro del clifícurso, utilizaré "integración" pnr¡i. dr~nbtr l~ .
medios destinados l\ mantener su identidad y preservar sri se- situación tmtre naciones, e "interdependencia" para describirla
guridad en presencia de otras. Están en libertad de especiali-
zarse porque no tienen motivos para temer a la crecif'.iite ínter·
dentro de las ·naciones. .
Aunque los Estados son unidades seme1ante.s en el_aspee~
dependencia quo se produce con la especialización. Si ,aquéllas funcional, swi capaddades difieren grandement~ •.. A partir de
que más se especializan se benefician más, lo que se produce · dUerenclas se a;tablece algo a.si como tma divts1~11 de tllfeM
entonces, es tma competencia por la especialización. Se manu- e.ims f'"'·' · ·) · Sin embargo la· división del trallaJo entre las
tactunm productos, se desarrolla la agricultura, se nmntienen ( ve:r cap i,w,O 9 • • div1si"6n d el trab a jo
· . .. ..,... .,,1· ,,... la compara con la
la ley y el orden, se estimula el comercio, y lns personas que miw naciones es 1........... .-. ~ · ...... 16 La
11.".St1'CChamente iuttculada que se da dentro de cauu ~e n.
se especlalizan suministran. servicios financieros. En términos integración reth'J.e con firrne7Jl a las parres de ~ nació~. ~a.:-
ecouómicos simpks, el zapatero depende del sastre u en.usa de 4· ·~ ;d nderacla entte naciones las conecta de mane a .
sus pantalones, y el sastre depende del zapatero a causa de sus IA:ll epe · . d l · tegractón de las na-
zapatos, Y ambos esta.dan mal vestidos sin los servicios del otro.
Aunque a menudo se babia. acerca e a m .
. ést se lleva a cabo. I.as naciones
dan
pod. enri-
En términos poUtMcos simples, Kansas depende de Was1"Jjngtou cfonea, . .~ ~'8. ve-z•~ 8 i dividieran no solamente el trabajo que
pal'1~. protección y regulación, y Wa.shington depenqe cfo Kansa.q
quecerse mutuamen"° . . é 1\1 · de las
lmpllea la producción de artfuulos Sino tambl n gunasla oon-
por la carne y el trigo. Al decir que en esas situaciones fo. intet ·· ., tareas que deben cumplir, t;ales como el m8l1ejo y
dependencia es aguda., no es necesario señalar que ningm1a de ot ras ._ . . ·uta . Por qué no se produce
ducción pollticos Y la defensa. rm · r · " · · 1 l limita
las partes lograría vivir sin la otra. Sólo es necesario decl1· que la integración? La·'estructura. de la. poiítica internac ona
el costo de romper la relación de interdependencia seria muy de d0$ man~r~~ . la coopeJllCión de l':i Estad~~ las unidades in~
alto. Las personas y las instituciones dependen grandemente En un sistema de auto-ayuda, e a una . lo
en forma mutua a causa de que desempeñan tareas dUerentes
y producen e intercambian productos diferentes. Las partes de
vierte una .parte de ·sus esfuerzos, no en proc;:r~~ ~~
bien sino en suministrar los medio.<1 de proteg
P::'as.
lallzación
un F.stado se mantienen unidas a. causa de sus diferencias (cf. Dentro de un sistema de divtsión del trabaj~~ tal =do.mente.
Durkheim 1983, p. 212). ara. beneficio de todos, aunque no gu
Las diferencias entre ·la. estructura nacional y la intema- ~~=uiidad de la distribución esperada del inc=~:~ed:
cional se reflejan en las modalidades con que las unidades de roducto actúa intensamente en contra de la amp con la
cada. sistema definen sus fh1es y desarrollan los medios para ~visión int.emacio11al del trabajo. cuan~o se enfr.: ·. se ue
lograrlos. En loa reinos anárquicos, .. las _unl~d~,- ~m~jantes posibilidad de cQOperar para venta.ja mutua, los.:án los\ene-
coactúan~ En loa reiiios jerárquicos, las unidades dis~es inter- sienten inseguros deben preguntar cómo.. se diviremos los dos?",
actúan. En i'elnós anárquicos, 1Rs ~dad~. son tunclonallnente ficios. No se s!Jtnten instados.a p~eguntar ¿G:aga.nancia se di-
· semejantes y tienden a permanecer ~f. _ Las ~dades sem~j~­ sino. "¿Quién ganal'.á más?'. 81 twia presun ""~tadO
tes trabajan para mantener un cierto gradó de independencia ·e de dos a uno, un r-» .
vide, digamos, según~ porcen ªl . ionada para implementar
e incluso pueden llegar a luchar por la auta:i;q~. En reinos puede utilizar su venta.Ja despropoi:c Ni . uiera la
jerárquic~. las unidades son di!erenciada.s, Y, , .tiende~ _a ªUII1en- · · .,nil( p··o lltica destinada a .da:ñar o destruir al otro. siq ambas
"'"./""' ·· - · d ta·as absolutas para
tar s\ls grados de ~ciallzación. Las uni~ades di!erenciadaS _se perspectiva de _lograr gran .es ven . l · cada uno de ellos
toman muy interdependlentes, cada. VeZ m~ a medida que ..partes estimula. su . cooperación m1entr~ lilizar sus mayo-
aumenta s'U especialización. A causa de la diferencia de las estruc- tema a causa del mbdo en que el otro pu e u tos para la cola-
turas, la interdepericlenci& dentro de las naciones y la interdepen- res capacidades. Adviértase que los im~e~ intención tnme-
dencia entre ellaS son dos conceptos distintos. Así. siguiendo I& boraclón tal vez no radiquen en:!~! Enr ~blo la sttuaclón
advertencia lógica de mantener un solo significadr.. para un térmi- , dlata de cualquiera de ambas .r- v-· '
155
154

64
-----------~NN'Ent N'. Wll.L'l"¿; " " - - - - - - - -.•
N--- - ~....~~~-~.a-~
ÓRDENES ANÁRQUIC'.OS y EQUII.IDllIOS JJE PODER
~~

,_,. •·inseam·da
de ·· · ~:--"1 . d --al m - - - - - -- ----- -..-- - -··----·- - - ·------- - - -·-· ·- - - -
turas aceion enos, la incerttd b
de la .posiblU~ e intenciones del otro-.un; re ace,x·c? d_e Ial\ fu~ qué uo? Porque "siempre exist e la potencialld~ de una rcnova~
E · ad de cooperactóii. ea 0 que actua en contrá ción dt! Iw; hostilldadf"..s" (p. 1'17). El r~nanuento de Fellner es
n cualquier ststema de auto- y semejante al raT.onamiento que llevo u. Lenin a creer que los
c~pan por . su supervivencia . l ayuda, bl8 unid.ad.es ~ preo- ~~;es ca¡~italisto.a nun.c a seriu..n capaces de cooperar para ~u
conduc.ta.. Los mercados ou 'o~~ pr~~pación <~~1diciona su l .
cnnqucc '''""'er "' mutuo en umt única y vasta
.....,. 11.,> . empresa.
.· imperia.-
las ~mpresas de manera su!u 08 limitan la coopcractó)'1 de r ;t' Al i ual que las naciones, las fümas ollgopóllc~ deben preo-
cas internacional.... n~nita ar ªla que la.cy, estructuras polfü- ~s ;a. "" mg ~ .. por la. fuerza rt!latlva q,ue· por 'la. ventaja. absoluta.
n la coope1• · • .1 ,,upar..... ""' se pteocupa por una pos1·b1e d.1_vtSI
.. un Estado · 'ó d ·
n e gauancia_s
~iou b:e lo..~ J.t::Stados. Se-
• """ .lil.
g\U'l. las reglas establecidas .
tlnnas sobrevivan y pros poi los gobiemos, el hecho de que lrui que puedcfavorecer más a o~ros que a ;;t rrusn:iº· - ~sa es la pn-
Las empre.oms no tle peren. depende de su.~ propios esfuerzos. inern manera en que la estructura de la polí~1ca mterna.?lonal
los ataque.e¡ de ot nen i~eces1d~ de protegerse físicamente de lirnita la. cooperación entre los Estado,s. Un Estado tamb1~n se
. ras empresas. Están en libe1tad de concentrar- preocupa poi- no torn·arse dependiente de ot;r?s ~or ~e~o de
se en sus intereses económicos. Sin embargo, como e~tidades eco- empresas coopcratiw.u; y del mtorc;ambio de b1enc.:1 Y .,,e1 VI~i?~·
nómicas, viven en un mundo de auto-ayuda. 'I'odas deaeau · jn 1~58. es w.. se,gUnda manera en que h\ estructura de la. polítwa
Cll'cmentar los beneficios. Si en su intento de logrado t~orren. lntcmaclonnl limita ln coopcra.dón entre los E.~ta.dos . Cuanto
riesgos indebido&, deben sufrir las cmnsecucuclas. cOmo dice W.l- más se t'.Speclallzu. mt JJ!stado, tanto má.<J con.fía en que loa otroo
lllam Fellner, es "imposible maximizar los beneficios conju.-'··l& lo abasteccrá.D. de lo que él no produce. Cil.aJ·üo mayores sean
sin el manejo conjunto de todas las v&inbles 1:elevantes". y · -..o lmJ ell'.pmtacton€'..s e importaciones de un pals, t~f;o mús depen- .
&ólo puede logm.rse po:r: medio del "completo y mufiuo desarme derá ·c1e los ótroo. El bienestar del mundo .se m~rementarfa si
de las flnnas". Pero no e.e¡ sen.sato pretender que las firmas oo desarrollara. unu, división del tmbajo aun nu.~J cla.borada, pero
se desarmen, ni siquiera para incrementar sus beneficios. Esta u partir de ella. los Estados se pondrían en sjtuaciones de mayor
afirmación confirma más que contradice !a suposición de que lntcrdepemtencia. Algunos F.stados n.o podrían resistido. Para
las empre.sas se proponen obtener beneficios máximos. Pam ma.- los Est.ndos pequeños y poco afortunados, los costos serian de-·
xlmizar lo..<1 ben.eficlo..c; mañana, así como hoy, las firmas tienen, maslado elevados. Pero los Estados que pueden resistir verse to,n
prlm.ero, qm~ sobrevivir. Cornbinar todos los recursos _impbca, Hgndos a oi.;ros nonnulmente lo hactm ele cualquiera de las do:>
según Fellner, .. de.scartar las posibilidades futuras (le todas lM ma.neras, o de ambn.-;. Los· l!!statlos muy dependientes, o estrc....
firmas particlpnnte.s" (1949, p. 35). Pero el futuro no puede chamcnte iuterdependientes, se preocupan por asegurar aquello
descartarse. La tuerza relativa de las firmas Cfmlbia con el de lo que dependen. La eleva.d1.\ interdependencia de los Estados
ti 0 de manera.'!! imprevisibles. Las firmas están forzadas n.
nignifica que los · Estados en cuestión experimentan o f"..stán so-
e:ii::iecer un compromiso entre la maximlzación de sus benefi.· metido.'> u la vulíÍcm.bilidad q1.m habitualmente implicn una gran
el os y 1a minlmi
. zaclón de los riesgo.,
· de extinción. Ambas·6firmas lntenlependencla. Al igual que otnl.'..i orgrini7.aciollf.!S, los Estados
d tal' mejor sl una de cllns acepta. 111 compensac1 n que p:rncurn.n controlar uquello de Jo que dependen, o dismim.1tr el
puc en es .. otra a camblo de retirarse ele cierta parte del g.rn.1!9 de clepel)dencio.. Esta simple idea explica gran part.c .de
P uede ofrecer1e 1... ~- ··
· d p ro una firma que acepte mercados m~ pequcnos lu. dmducta de loo Estados: sus embal;(',.s imperiales dcst"uiado.ci
merca. o. de beneficios mayores quedará en grave desventaja. si, u. ampliar el grado de control, y sus luchas autárquicas desUna-
a cambio e r cio de uerra irrumpiera como parte de una i:lns a logrnx una nutosuliciencill. mayor.
por ejemplo,. un P e el con~rol de los mercados. Cuando es posl- Las estructurru; estlmulnn dertas conductas y castigan a
renovado. lucha por·so a ace tar mercados más pequeños o. ca.ro- iu¡uéllos que 110 responden 11 esa estimulnción. En lo nacional,
ble, hu.y que. rcststh (ppp I32 217-218). "No es recomen- muchos lrunentan el extremo desarrollo de lu. división del t.raba-
' 10 de beneficios mayores . ,. ,, ( 1º9) . P .
~> jo, dest1rrollo Cjuc ocasiona Iu asignación de t.nrcas cuda vez más
·
1 t F Jlnei· "deso.nnarse o.nte el rival p. u . '· 01
dable", ins s e e ·
J57
166 65
--------------------------------------...-..-
.------- KENNETH N. WAL'FZ
estrechns a los individuos. Y. no obstante, la especializución
continúa. y funciona como medida del desarrollo de las socieda-
d.es. F.n un dominio formalmente orga.ntzado, se premia a cada
unidad capaz de especiu.llzarse con el objeto de incrementar su.
valor dentro de un sistema de trabajo dividido. ¡El ip.1perativo
doméstico es "especlallza.rse"! lntemacionalme~~• .muchos la-
se
mentan que los recursos de.los Estados gaste.n improductiva··
mente para su propia defel188., perdiendo la.."' oportunidades de
mejorar el biene8tar de los pueblos por medio de la. cooperadón
con otros &tados. Sin eltlbargo, las·módalidades de los Estados
cambian muy 'p<)co. En un dominlo desorganizado, el incentivo
de cada unidad es el de ponerse en p08iclón de poder cuidarse a
si mJsma, ·ya que no se puede contar con que alguien máil lo
haga. iEl iinperativo internacional es "cuídese a si mismo"!
Algunos lidereá nacionales pueden comprender que el bienestar
de todos· ellos aumentarla por medio de la participación en un
slst.ema más completo de división del tt·abajo. Pero actuar según
esa idea seria actuar sigülendo m1 imperat~vo doméstico, que
-no rige · mtemaclonalmente. I..o que uno puede de.sear hacer
en ausencia de linútaciones estructurales es diferente de aquello
que se ve Instado a hacer en presencia de esas limitaciones. Lod
P.$tados no se ponen voluntariamente en situación de gran de-
pendencl&. En tin sistema de auto-ayuda, la consideración de la
seguridad subordlná'los beneficios económicos al Interés politlco.
· Lo qué cada ;Este.do hace por si mismo es muy similar a lo
que hacen los demás. Se les niega la ventaja que podría suml-
n1strarie8 una completa. dlvislón del trabajo, tanto en lo pollttco
como en lo económico. LOs gastos d~ defensa son lmproductivoo
para todos e inevltabl~ para la mayorfa. En vez de bienestar,
·· 10 que reciben como recompensa es la consecuencia de la autono-
. mfa Los Estadoo no compiten por medio de la combinación d~
sus. esf~erzos individuales para la producción de bienes y e
beneficio mutuo. He a.qui una segunda diferencia de pes~ent~~
los sistemas políticos internacional~ y ~sdc~onr~~· cap~~o.
cia que se discute en la parte I, sección , e P
158
66
ÓltDEN'ES ANÁRQUICOS Y EQUILIBRIOS DE PODElC
3. Estructura u estrategias
.Ahora es fácilmente perceptible el hecho de que los motivos y
los resultados bien pueden estar desarticulados. Las estructuras
haeen que las acciones tengan consecuencias que no se preten-
dian. Por cJetto que la mayoría de Jos actores advertirán este
hecho, Y' al menos algunos serán capaces de imaginar por qué
se produce. ¿No serán capaces, entonces, de lograr sus fines ori-
ginarlos adecuando de manera apropiada StL<; estrategias? Desa-
fortunadamente, a menudo no lo logran. Para demostrarlo, daré
unos pocos ejemplos; una vez que se haya explicado el punto,
el lectm: podrá. pensar en otros.
Si se e.~pera escasez de algún pmducto, todo.'! están colec-
tivamente más cómodos si compran menos con el objeto de mo-
derar los aumentos de precios y distribuir equitativamente la
producción disponible. Pero como algunos estarán en mejores
condiciones si logran un abastecimiento extra rápidamente, to-
dos tienen un fuerte incentivo para hacerlo. Si uno espera que
todos vayan al bnnco, lo más prudente es correr al banco más
rápido que ellos; incluso, sabiendo que, si son pocos los que
corren, el banco seguirá siendo solvente y, si son muchos, el ban-
co quebrará. En esos casos la persecución del interés individual
produce resultados colectivos que nadie desea, y, no obstante, los
individuos que actuaran de manera diferente se perjudicarían
sin alterar los resultados. Estos dos ejemplos tan comunes
enuncian el punto principal. Hay algunos cursos de acción que
no puedo seguir> menos que tú también los sigas, Y tú Y yo no
podemos seguirlos sensatamente si no estamos seguros de que
muchos otros también lo harán. Exploremos el problema co~
mayor profundidad, considerando de manera detallada otro.,
do~jemplos.
Cada una de las personas puede optar por conducir un auto
pdvado en vez de tomar el t:en. ~ autos ofrecen nexiblll=
de horario y elección del destmo; sm embargo, a veces, c:idad
tiempo, por ejemplo, el servicio del ferrocarril es una coro com-
muy deseada.. Muchas personas pueden preferir hacer sus
knnA las en los almacenes.
pras en los supermercados en vez de ..........r . rná!!
Los supermercados tienen mayor stock, Y sus precios s00
159
 ÓRJ>ENPJJ AtlÁHQULCQIJ '/ if,Q !Jl 1.111! Lf1, 111~ V llft

guir en compct.encia, aunqu e la mayuria di~ 1:JI< prcflu;.,. tr

bajar 1?.eiB rilas a la ser.nana. T..a TWJ.yort;i. er; r;ápaz rJ1: har...;r r:nrr 11
quíera, sólo en el cnw en que ne le¿¡ req 1.ú.era e mpllr uri ' TUl ,
comparable. Loa ú.nlcoa rem etl ton para l<.:m P-ff..c~ f.ZlrtJt.1'U t"a1 .
fuer~'l íl<m loo carnbl,0,,1 de la entnu;t,1.J.ra.
Las Jlmil dnnt .truciurales no pued~ d.eur.arfa .e, ª'
que muchCk1 nn lngren comprenderlo. En cadlL (:poca Y lugar . IM
nldaden de Jos 1;J;;t..emn.11 cJ a u tn-ayuda - nac ~. . OO.Cf.l'vT81.:1
T"...eB , etc.- · det.lfm comprenclKt' que el mayt;J,. 'bf7.l1:f ir~'' · 'I c;J rrrr}-
pto, les exige que actúen en nombre del l"tema ;¡ n" en nm:: r ·
de 8U propia y CBtrech.a ;re-ntaja. En Ja d{;cada de J g,JO, c:.-t a tJ r;1t
empe7.ó a temer 18. destrucctfm el.el mund1.; po: 17ra de u na g ,,..
rra nu..clear, algunoo llegaron. a la cund .üiri tle fJf; l;) aH.en ·
Li va a la de'.l truc.ciún f!ra e l de<>arro.e ro · ldí.al. l'.:n lb clf..<~la de
uno. c~.m el rápl.dn aumento ele l.a pobl& .í6n , la pobre-,...,. y 1<t. pu-
lu.dón, algu.~ concfuy :r•m que, ta.1 CIJtnfJ lo e-xprr~-;<t ' n (.1 '~
neo poUUco, " l " · E:rt..adfJ:.-; !l~bcn na't :;ta.cer Ja.~ rwce rid;µl dd
ecosfot em.a polfüco en ¡.ruz dlm.e.mrl.o.ril!3 gJú balf:;; 'J C?"..{"meT?.e a e.a
anlqullac16n" (8U. ling, HY/1, p . :136 ) . Debe L'1JtnplJr;:,e m el
íntcréa lntcrnactonal, y e:r.o ~lg:rrlllca t1. l~o. C'.'l qv.J: 1.m 'ln-W.r
5elJ JnJ-errut.cl.onal eitán m l:xmlln.adoo a l!J. Jr_,:i yroblerruu. ;~
prea.enta.n a nlvcl g.Joba.I. Lfu! y,J uclow;o de er.os p:roblemaa r.1
gu.en dependlen.do de 1Jl8 f)(1lftJ.c"-dll ruu:lonal..es. ¿ Cuáleg Mm 1aA
condiclonus que harlan que IJUJ ruu:lt:m~ ,;rrtw1ú:-.rf.l.l1 mfJ.JJ o 1Tt~
noo di&¡rue!J~ a. obeder....f:.'T UJ.-'.\ l:rl!.1J.cacl.o~ q a.e Wt fr~uen te.-
meo te m le:J tmparte? ¿C<Jrrw pu~len Tt:MJh'f:r l~ t&rud{m e-rJ&-
lcnt,e entre r.u3 propi<>e lnU.'T~i y Ja <XJllg.ad.fm di; 8.ct~mr p:..r:t.
blea a.el lfl.:ltc'rna? l1adJe hu 0..L'1lllArtrat]!) r:J.nrm htJ,r...etl.O, 9.U"n.Q!W
muctm11 Be rcluer~n ~, rnan.oo y ri1e~~n p'.Jr 11m1. <'A.míluctB. 1;,i.,.
clfmul. El problema. no obnt.ant.r~ . cr~ '{U-'~ la Cl.m l.tuL'Ía ra.dlmal,
<.la.dM l.aa Umlt.a.r.:low~ errlru.ct.o.i:·al :si, n ri wnd u.r:e a 108 !'!tl•Jlf.:vJ'Jfl
deM.:adoo. 81 t.odrn loo pal.w,1 1;."TAúu ot>li~wJ.!Al rt r;•Jlrfar tfo id mí.~
rru1( nl11v.uno pu,ed~c:uJdur el ahti. !'ma.'
Un lntttW> r.cnt.lrn1P.nlo 11.e ¡;>J~U~ru y oo oortd!~rm p•~ <YJDr
duclr u una cll.1ra 1.lcUntcllm «fo Jon fln.l;IJ 'IfJ~ rkhl.:11 lr;g_rar,.,,,.

HH
160
67
 KENNETH N. WALTZ
Pero no por ello se posibilita su consecución. La posibilidad. de
una acción efectiva depende de la capacidad de suministrar me-
dios necesarios. Depende aúil inás de la extsténcia de las candi~
clones que permitan a las naciones y a otras organizacione.~ se-
guir las pollticas y estrategias apropiadas. Los problemas que
conmueven ~ mundo .~xig.en soluciones globales, pero no hay
il.lnguna agencia global que las súministre. Las necesidades no
crean poslbllldade8.. El hecho de desear que las causas flnaies
sean eficientes no las hace eficientes.
_ . ~ gran!ies .t areas sólo pueden ser llevadas a cabo por agen-
~ de .gran.caJ.lBcldlid.· Es por eso que se 1es exige a los Estados,
especla:IIIlente a los principales, que hagan lo necesario para 8.Se--
~ . la stipémvencia· del mundo. Pero los J!:átados deben hacer
lo necesario para. lograr..!JU propia preservación, ya. que nadie
más lo haré, en 11u lugar. El motivo por el que la recomendación
de . colocar el interés mternii.clonal por encima de Jos inteJ"CSCS
nacionales no tiene sentido, puede explicarse precisamente en
términos dC la distinción entre micro y nmcrotebria.c;. Los eco-
nomistas entienden bien esta distinción. Ú>S clentfflcos políticos,
no. Como ya he explicado, Wl$ teoría microeconómlca es una
teorla del mercado construida a partir de suposiciones acerca
de la conducta del individuo. La teoría demuestl."a de qué modo
las acciones e interacciones de las unidades forman y afectan
el mercado y de qué modo el mercado, a. su vez, las afecta a ellas.
Una macroteoria es una teoría acerca: de la economía social cons~
truida a partir del suministro, el ingreso y la demanda como agre-
gados sistémicos. La teo1ia demuestra de qué modo están interCG-
nectados estos eleméntos e indica de ~ué modo los cambios en
uno de ellos afectan a los otros y a la economía. En econonúa,
tanto las micro como las macroteorias se ocupnn de dominios
grandes. La diferencia entre ellas no radica en la dlme~ón de
los objetos de estudio, sino en la manera en que se consideran
esos objetos y la teoda que se construye para explicarlos. Uno.
macroteoría de politice internacional mostrarlo. d.e qué modo es
afectado el si8tema internacional por los agregados nistéml«",os.
Podemos imaginar cuáles serían algunos de esos elementos -can-
tidad de producto bruto mundial, cantidad de exportncloni'.'.s e
Importaciones mundiales, de muertes de guerra, de gastos ge-
nen¡les de defensa y de emigración, por ejemplo. La teoría ser~
algo a.sí como wm teoría macroeconómica del estilo de Un d0
162
68
ÓRDENES ANÁRQUICOS Y EQUILIBRIOS DE PODER
John Maynard Keynes, aunque resulta dlffcil considerar si los
agregados mundiales tendrlan mucho sentido o si produclrfan
cambios en otros. No digo que no podría construirse una teorfa,
sino sólo que no veo de qué modo podrfa ser útil. El punto de-
cisivo, en cualquier caso, es que una macroteorfa de política
tntemaelonal carecer.fa de las Implicaciones prácticas de la te<r.
rfa macroeconómica. Los gobiernos nacionales pueden manipular
variables económicas ststémicu. No existen internacionalmente
da& que posean capacidades comparables. ¿Quién podría
:::UWU' según Ju poatbllldades de adaptacfón que podría revelar
una macroteorfa de poU:tica int.ernacional? Incluso, aunque hu·
btera una teorla aaf y estuviera dlspOnible, sólo tendrfamos a
1a1 naclonea como únicos agen~ capac~ de actuar para solu-
. tionar loa problemas globales. séguirúun0o1 viéndonos obligados
a acudir a ún ·enfoque micropolftico -~- el objeto de enmtnar
w condldones que toman mú o menos probables lnB acciones. .
benMfé8a y etecti\tas de los':Eatados, tndl~dual o colecttvament.e.
Algunos han_.albergado Jaaperanm de que In detenntnación
y ia eonclenda de ·ia organb:aclón y la ideología de los ·Estados
btarla la calldad de la vida internacional Durante siglos
::~han cambiado de muchas maner$S, pero In cahdad de
... ternaclonal ha lliguldo cast, igual. ~ Estados pueden
y· van0808,
··- ·- pero
· · n o' pueden ·concebir
la
. vida ln - -. · ·
-...n.t .. ,ftnea razonabh!s
~-;;;de ¡~ :mt problema no estriba en su estupidez o
en ü ma18. ·voluntad',·aunque no deseamos afirmar que care7.can
de eaaa cua1kfudes. ~ verdadera dificultad no se comprende
8
mientras no advirtamos que la tntellgencla y 18. buena volw1tad
no bastan para descubrir un programa adecuado y oper~ se-
gµn sus lineamientos. A comienzos de··este siglo Wtnston d0
chlll observó que la competencia anglo-germánica por el
:i:
nlo del mar anticipaba un desastre, y que a Inglaterra no le que-
ckft)a ninguna otra opción realista que no fuera embarca: :n
ella Loa Estados que se enfrenta.~ con los P!oblemas ~1 i ~ ª
., ·n· como consumidores individuales atrapados por la t ran. _
0 0 , Estad allgual que 1os cor.
de las pequeñas dedsiones". Los os, . biándo la es-
de esa traµipa caro
u---·i.1ores • sólo pueden huir "vid. . re el
.,U&ui.u a d El mensa.je es s1emp
tritcfura de su campo de acti · . turo.l fuer~
rillSmo: el único remedio para a.Uviar un electo e,struc
te es un cambio estructural.
163
 -·
KENNETH N. WALTZ
4. Las Virtuaea de la
anarqufa
Para lograr sus obJ ti
de _:
e~ ~dlción &n:~::ay 0 ll14!rvar su s~gurtdad, laa unidad
raciones- deben basarSe , Y& sean personas Estados
' generar y en laa dlapoatct: los ,m edios que e~ ·m1smasº:
~~a . ~ltuactón de auto-ayu':a,que puedan tomar por sf mismas.
. C8
-riesgo de qúlebra en el cam. . com~rta un riesgo muy alto
.Illl1Ddo de F.stados libres. Es
orgaidzativoa son
S: económico Y <:te guerra en wi
b8.Jo8 De t más una situación cuyos costos
internacional loa rles · n ro de una econom(a o de un orden
medio del d~ · · · ·gOf) pued~~ evitarse o dimtµluirsc por
nada a otra /e~ento desde una situación de acción coordl-
édlflcaclón .de .. . P111/sub,t~_rdiilación, es decir, por medio de la
.. . -~llacl.ó . . ag~n~las con autori~ad efectiva y por medio de la
amp . . n ~ ~. Sistellla de reglas. El gobierno surge cuando
~';! funciones de regulación y manejo se convierten en tareas
raa y especlallzadas.. ~ ' ~tos de mantener una jerarquía
~~n . f~entemente ~~rados p<>r aqUéllos que deploran su
ausencia .. Lás .orpm,zacioilea tienen al menos dos propósitos:
COIUJegµlr que se baga algo y preservarse íi af mi.amas en su ca-
rácter de organtzaclonea. Mucha de sus actividades están ·Curt-
gldaa a ·cumplir el segundo propósitO: Los lideres de las organi-
.~clones, y especla~ente los lideres ~lfticos, no son los irnos
de las cuestiones de lfl,S que s~ ocupan sus organizaciones.· No
se han coriveitidó en lid.eres por s~r expertos en algo slÍlo por
sobre8aur· en las artes organtzativás -mantener el control de
Jos mlembrris del grupo, estimulando en ellos la producción de
esfuerzos predecibles y satisfactorios, conservar .unido el grupo.
Al tomar decisiones polfticas, la primera preocupación, y la más
importante, no es la de lograr los propósitos que puedan tener
los miembros de una organización sino la de lograr asegu.rar la
continuidad y buena s.alud de esa organización (cf. Dlesing,
1962,- pp.198-204; Downs, 1967, pp. 262-270).
Los costos marchan Jtll1tos con las y~ntajas de _los órdenes
Jerárquicos. Lo que es más~ en los _órdenes jerárquicos los medios
de control se convierten. en objetó de lu~has. Los temu sustan-
ciales se mezclan con los esfuerzos destinádos a controlar o in·
nutr sobre los controladores. El ordenamiento jerárquico de la
164
69
--~ ÓHDENES ANÁRQUICOS Y EQUILIBRIOS DE PODER
---·- --- - -
r Iftica. se agrega a los ya numerosos objetos de lucha, y el objeto
regado se halla en. un nuevo orden de magnitud.
g Si los rlesg,os ele guerra son Intolerablemente altos, ¿pueden
redücirse organizando el .manejo de los asuntos de las naciones?
Como minimo, el manejo requiere contro~ar las fuerzas mlllta.res
a dispasictón de los Estados. Dentro de las naciones, las orga-
rtlzaclones tienen que trabajar para mantenerse, a veces deben
usar la fuerza contra los elementos y áreas cllsidentes. Como
l temas jerárquicos los gobiernos son perturbados nacional o
~:iernacionalmente Í>or ·Ia defección de partes de importancia.
En una sociedad de Estados con escasa coherencia, los intentos
·de crear un gobierno mundial fracasarían debido a la tncapacl-
dad dé una autoridad central con respecto a la movilización
de recursos necesarios para crear y mantener la unidad del sis-
tema por medio de la re~aclón y el ~jo de sus part.es. Le.
perspectiva de un gobierno mundial sería una invitación a pre-
pararse paro. una guerra civil global. Esto sugiere la reminis-
cencia de la Segunda Guerra Mundial formulada por Milovan
Djllas. Según él, muchos soldados rusos, durante sus discusiones,
llegd.Í:on a creer que las luchas humanas se tornarían excesl~a··
mente cruele., si todos los hombres estuvieran sometidos al mis-
mo sistema social, ''pue.<J el sistema seria . insostenible como tal
y diversas sectas se embarcarian en la destrucción de la raza
humana en nombre de otorgarle una mayor 'felicidad' " ( 1962,
p. 59) : Los Estados no pueden confiar poderes de manejo de una
agencia central si esa agencia es lhcapaz de proteger a sus F.s-
tados cuentes. CUanto más poderosos sean esos clleutes y cuanto
más amenazante. parezca ese poder a los otros, tanto más gran- ·
de habrá de ser el póder concedido al centro. Cuanto mayor sea
el.J)od.er del centro, tanto más roerte será el incentivo que reci-
lJaÍl los Estados para embarcarse en guerras· y luchas para ganar
ese control.
_ r.os·Estados, como las personas, están inseguros prol>Orc_i~
nálmente a su grado de libertad. Si se desea libertad, debe ~P.- .
tarse la inseguridad. Las organizaciones que establecen relacio-
nes de autoridad o .de co.n trol pueden aumentar la seguqdad-a
medida que hacen disminuir la. libertad. cuanto más poderosa
sea la agencia, tanto más. fuerte será el deseo d.e ~ontrolarla.
:por contraste, las unidades de. un orden. anárquico actúari pc)r
si mismas Y no en nombre de la preservación de una org~-
165

DNNETJI N. WALTZ
cl6n n1 del mej~ent.o (le su suerte dentro de ella. la fue.~ .
ae emplea si>lamen~ por el propio interés. En ausencia de una
organb:acl6n, laa personas o lris :Estados · están en libertad de
queda.ne tranquilos. Incluso, aunque no lo hagan, están en me-
jores condJclonea, en ausencia de la polltlca de la organtzaclón.
de concentrane en la poUttca del problema y de tender a un
acuerdo minlmo COJ1 el objeto de mantener la unidad. 8l el poder
decide, entonces 1U luchaa sangrientas por el derecho puedf'..n
evitarse con mayor facllldad.
Bn lo nacional, la tqena de un g~ .-e elerc:e en nom-
bre de derecho y la justlcla. Intemaclonalménte, la fuerza de un
latado ae emptea eii nombre de su propia pi'o~ón y veritaJa.
LOS ftbeldes cuatlonan el derecho del gobierno a la a11torlda,d;
cuestionan au deiecho a góbemar. Laa guerras entre Estados
no· pu~ ~lver cueaikmes c:1e··derecho. n1 de autoridad, lino
que IÓlo pueden dete:rmlníLr bi. Ul.gnadlm de pnanctaa y plinll-
~ entre Jea ~~~ J . ~ ·por un tiempo la cuestión
de qtil6n es el mú fuerte. En_lo nacional, la.a relaciona de auW-
rldad ~- establecldM. Intemácl~mente, a6lo se producen
re1aclonea de fuena. .Naclonalmente, Ja fuerza privada utlllzada
en contra de un gobierno amenam al slltema polltlco. La tuerza
usada por un Estado -un cuerpo púb~ es, desde la pei'&-
peCttva lrlteníaclOiial, el uso pri1'1ldo de la fUerr.a, pero . no ha.y
en este caso ~ gobierno que derrocar nl ninguna maqui-
fuuia gubernamental que captui:ar: Lejos de representar una
t.eDden.cla ~ac!a la hegemonía. mun~al, el uso privado de ia
tuerza no nmenaza al sistema de la politlca internacional, sino
tan sólo a alguno8 de sus mienibrós: La guerra enfrento. a los
Estados en una lucha entre entid.8.des de constitución slmilru"; El
poder ~el fuerte puede hacer que 'e1 débil deponga sus preten-
sfones y reclamos, no porque el débil reconozca que el fuerte tie-
ne derecho, sino porque .no es sensato combatir contra él. Inver-
samente~ el débil puede gomr de considerable llbértad de acción
si sus capacidades están tan por debajo de las del fuerte q~e és~e
úl~µno no·Sé molesta ppr sus acciones ni se preocupa demasiado
por los aumentos margi.D.ales de sus capacidades.
La polftica nacional e8 el domtilio dé In autoridad, de la
administración y de la ley. La polltica internacional es el do-
minio del poder, de la lucha y de la .conclliación. El dominio in-
ternacional es primordialmente politico. El nacional ha sido
166
70
ÓRDENES ANÁRQUICOS Y EQUILIBRIOS DE PODER
--------
descri to como jerárquico, vertical, centralizado, . heterogéneo,
diri~do· el dominio internacional, como anárquico, horizontal,
~escentraÚzado, homogéneo, no dirigido y mutuamente adapta-.
ble Cuanto máS centl'alizado sea el orden, . tanto más cerca de
. . b llega el sitio de la decisión. Internacionalmente, las
=
la cum re b que casi no existe
decisiones se toman a nivel de la ase, ya
ningún otro En la dicotomia vertical/horizontal, las estructuras
fntemacionttles asumen la posición inclinada. Se prod~ce~ .
tes internacionales, pP,ro sin presencia de un adapta or o .
torlzad Las adaptaciones y acuerdos se llevan a cabo por
:i:o de ~ptaclones mutuas (cf. Barnard, 1948, pp. 148-52;
Pols:n:yi, 1941 , pp. 428-56 ). La acción y la. reacción, y la reacción
u. la reacción, se producen por un proceso no coordinndo Y.es-
::ac1:·
tán . Las partes se ex¡jloran por así decirlo, y definen una
de manera istmultánea a su desarrollo. Entre unidades
coordinadas, 00 llega a la adaptación y a los acuerdos por medio
del tnterc'..ambto de ."consideraciones", en una situación en la
que, tal romo lo expresam Chester Bamard, "el deber d~. orde--
nru· y el deseo de obedecer están esencialmente ausentes (pp.
150-51 ). Cuando la rivalidad y la competencia se establecen Jll~
redmior del tema ·de la consideración, las partes pretenden man-
tener 0 mejorar sus posiciones por medio ·de maniobras, nego-
claclones o luchas. La modalidad y la intensidad de la competen-
cl& está determinilda por los deseos y las posibllldades de Ia8
parteg, que están simultáneamente separad88 y en situación
de interactuaclón.
Sea' o no por la fuer.t.a, cada. Estado conspira por seguir el
curso que más favorezca .a su8 intereses. Si 1m Estado utiliza la.
fuerza o eso es lo que se espera de él, el recurso de otros Estados
~ usar la fuerza o estar p1-eparados para usarla, solos o en
/"'alianzas. No se puede hacer ninguna apelación a una entidad
más alta revestida. ñe autoridad y equipada para actuar por pro-
la
pia Iniciativa. En esa.e; condiciones, posibilidad de que una u
otra de las partes use la fuerza se yergue siempre como una
amenaza de fondo. En polltica, se dice que la fuerza es 1'ltima
ratio. En poUtlca internacional, la fuerza no sólo es ultima ratio,
sino también w1 recurso primDrdial y constante. El llecho de
·llmltar a la fuerza a ser ultima ratio dentro de la política im-
plica, según palabras de Ortega y Gasset,_"la sumisión previa
de la fuerza a los métodos de la razón" (citado en Johnson, 1966,
167
 Kl!:NNll:'l'H N. WALTZ
-----·- ----- ----
P· 13>.:.. ~ poslbllldad constante de que la fuerza sea. utilizada
limita 188 mantpulaeionés, modera las demandas y sirve como
~nce~tlvo para la resolución de disPU~. Quien sabe que una
1>r.es.ión excesiva· puede 'llevar a una guerra, tiene buenas rw:o-
nes. .para considerar ·si las posibles ganancias compensan los
riesgos. ~temaclonalmente, ia amenaza de iQ. tuerza es coro~
parable con ·e1 ról de las huelgas dentro de las negociaciones
laborales. Como dijera Llvemash, ºlas pocas huelgas que se
producen son, en cierto sentido, el costo de la opción de huelga.
que produce los convenios de gran cantidad de negociaciones"
(1963, p. 430). Aunque los trabajadores no hagan casi huelgas,
&Itas no dejan de ser una poslbllldad. La posibilidad de disputas
industriales, que conduzcan a huelgas largas y costosas, estimu..
la a los trabajadores y a los empresarios a enfrentar los temas
dlflclles; a tratar de comprender los mutuos problemas y a tra-
bajar duramente para establecer conventos. I...a posiblUdad de
que los conructos entre naciones puedan conducir a guerra.CJ pro··
longadna y costosas ejerce efectos similares.
5. Anarqufa 71 jerarqufa
· de manera jérárqutca o segmentarla en mayor o menor medida.
ªe descripto las anarqufas y .las jerarquias como sl todos los
órdenes polltlcos tueran -de uno u otro Upo. Muchos clentlficos
pollticós ....:...Supongo que lá. mayorfa- de los que escriben acerca
de las estructuras establecen una variedad mucho más grande,
y a veces asombrosa. La anarquía se considera. como uno de los
extremos del contlnuum, y el otro extremo está señalado por la
presencia de un gobierno competente y legitimo. La polftica In-
ternacional es, entonces, descripta como moteada por las par-
ticulas del gobierno y mef'.clada con elementos de la comunidad
-organizaciones st1pranacionales universales o regionales, alian-
zas, corporaciones multinacionales, redes de comercio, etc. Se
piensa que los sistemas pollticos internacionales son más o me-
nos anárquicos.
LQs que . consideran que el munc;Jq .~s una anarquía modifi-
cada lo hacen aparentemente por dos razones. Primero, · se su-
.. pone que anarquía . no significa solamente la ausencia de go-
.. biemo sino·también la presencia del caos y el desorden. Como la
polftica mundial, sin ser confiablemente. pacífica, no llega a ser
168
71
-----------------------------------------------....
ÓltDENES ANÁRQUICOS Y EQUILIBRIOS DE PODER
un caos intolerable, los estudiosos tienden a ver una . dismlnu-
ción de la anarquía en. cada periodo de paz. <?orno la política
mundial, atinque no esté formaJ~ente organlZadá, no ·carece
enteramente de instituciones y procedim1entos ordenadores, los
estud.iósos tienden. a percibir una disminución: de la anarquía
cuando se forman alianzas, cuando aumentan las transacciones
que trascienden los lfmftes nacionales y cµando se multipJ,ican
las agencias internacionales. Esas opiniones confunden estruc-
tura con proceso, y ya he llamado la atención varias veces con
respecto a ese en-or.
En sCgundo lugar, laB dos categorías de anarquía y jerar-
qufa no parecen acomod.Rrse con la intinJta variedad social que
registran nuestros sentidos. ¿Por qué reducir los tipos de estn1c-
turas a doo en vez de considerar una variedad mayor? Las anar. .
qillWi están ordenadas pOr medio de Ja yu:itapoaición de unidades
slmllu.res, · pero esas unidades similares no son fdéntican. Desa-
:crollan ·alguna t~peclaltzaclóiJ. según. la función. Las Jerarquías
están: ordenadao por medio de la dtvúdón social dél trabajo entre
la8 untdadeí especlallzad.as en tareas dlfere~tes. pero lá seme-
janza entre estas unidades no se desvanece. Pel'Bfste una cierta
repeticlón de esfuerzoo. ·Todas 188 socleda~ están organizadas
Entonces, ¿por qué no definir tipos soclales adicionales de acuer-
do con la mezcla de principios organizativos que encamen? Se
pod.rfa pensar que algunas sociedades se aproximan a lo pura-
mente anárquico y que otras se acercan a lo puramente jerár·
quico, y otras aun que reflejan mezclaa especiales de los dos Upos
de organización. En las nnai·quias, la exacta semejanza de las
unidades y la determinación de las relaciones por capacidad ex-
d\_usivamente describirían un dominio de la poliüca y del poder
donde ninguna de las interacciones de las unidades estuviera
guiada por una administración ni condiciona.da por una autori-
dad. En las jerarquias, la absoluta diferenciación de. la.a partes
y .la completa especificación de sus funciones producirla un do-
minio de autoridad y de administración donde ninguna de las
interacciones de las partes seria afecta.da por la politica Y el
poder. Aunque esos órdenes puros no existen,. es adecuado e
importante establecer la distinción de los dominios en Virtud de
sus principios organizadores.
El hecho de aumentar el número de categorlas haria que
169
 ICENNETll N. WALTZ
la clasUlcación estuviera más próxima a Ja. realidad. Pero eso
significa.ria alejarse de una teoría con presunto p9<1e~ explica··
tlvo para aproxtrnarse a. un sistema menos teórico que prometiera
mayor precisión descriptiva. Sl uno desea explicar más que des·-
criblr debe resistirse a ese desplazamiento cuando es razonable.
¿Lo es? ¿Qué se gana insistiendo en que hay dos tipos, cuando la
adm1.si6n de tres o cuatro seguirla siendo una slmpllficación
audaz? Se gana claridad y economía de ·conceptos. Sólo debe
introducirse un nuevo concept.o para cubrir asuntos no contem-
plados por los conceptos existentes. Si algunas sociedades no
son anárquicaa ni jerárqut~. si sus estructuras están deter-
minadas por un tercer principio ordenador, entonces tendriamoo
que definir un tercer slstema.1 Todas las socledades son mixtaB.
'nenen elementos que representan a _ambos principlos ordena-
dorea. Eso _no_ iignifica que existan sociedades ordenadas de
áéuerdo con un tercer prtilclpio. Habitualmente _podemos !dentl-
ftcar ficllmente el principio orderiador de una aocledad La apa-
rtdón de aect.ores anárqulcCJa dentro de las Jerarquiaa DO altera
J DO deberfa mcurecer el prindplo ordenador del llfatema maJUt,
pues am aectores ll6lo eon anhquicos dentro de dertos Jfmitea.
Loe atrtbutm y la conducta de las unidades que pueblan e.1()1
sectores dentro del sistema mayor dWeren con respecto a los
que tendrtan tmn de eee_sistema. Lu empreaas de mercados
ollgop6Hcos mehen a preaentarae como ejemploa perrectos. L\t$
chan entre si, pero como no tienen necesidad de prepuane para
defenderse ftsinmente, pueden espedallmrae y pu1;iclpu 1DM
(¡ne los Estados en la división del trabajo econó~. Los Estadot; .
que pueblan un mundo anárquico también pueden trabajar en
conjunto, establecer acuerdos que limiten sus annamen.tae 'I
cooperar eil el establecimiento de organ!zaclones.
Los elementos jerárquicos de las estructuras fntemaclonales.
Umitan y restringen el ejercicio de la soberanfa, pero só~o de
maneras fuertemente condiclonadas por la aña.rqufa del llStema
may~. La aná.rqufa de e.se orden afecta fuert:emente la pro_
babl-
2 La descripción que hace Emile Durkheim de las sociedades. ~li~­
ria y mecánica aún suministra la mejor exp~cación de los dos pnncip1!»
ordenado~ la lógica que utiliza para limitar a dos los tipos de socie-
dades sigue 'siendo indiscutible, a pesar d~ _los esfuerzos que muchos cd:
ticos han invertido ·en el intento de descahficarla (ver esp. 1893)._ Me oc:u
paré detalladamente de este problema en una futura obra.
1'10
72
ÓRDENES ANÁRQUICOS Y EQUILIBRIOS DE PODER
lldruf de cooperación, la profundidad de los acuerdos de d.esarme
y la jurlsd1cc1ón de las organizaciones fntem.a.clonalCll_
¿Pero qu6 pasa con los casos fronterizos, con las eocleda.des
que no son clararnente anárquicas ni Jerárqulc.-c1..'!? ¿No repre-
sentan acaso un tercer tipo? Decir que hay casos fronterizos no es
lo mismo que decir que aparece alli un tercer tipo de sistema. Te-
das las categorfas tienen fronteras, y si es que tenemos en eat8
caso cat.egorlas, es lógico que tengamos casos tronterJ.zos. La.
<.,".l.arldad de conceptos no elimina la.a d1!lcultades de la claaUlca.-
clón. Desde la década de 1920 a la de 1940, ¿tue Ch1:na un caao
anárquico o jerárquico? Aunque era nomJna.lment.e una nac16n,
China parecf.a más bien una serle de Estados individuales y adya-
centes. Como antes los lideres bolcheviques, Mao Tse-tung, en
1930, creyó que una chiapa revolucionarla des.atarla «un incendio
en la pradero.". Las llamas revolucionarias se ditund!rlan por
toda China, si ea que no lo hacfa.n por todo el mundo. Como la
lnterdependencla de las provlncw ch.fnaa, al Igual que la de las
naciones, no era autJclent.emente estrecha, laa llamas no ae ex-
tendieron.. Lu provtnclaa ehlnaa eran tan autónomM que los
efectos de la guerra en una parte del pai8 casi no eran registrados
en otras partes. Laa batallas en las collnBJ5 de Hun.an, lejos de
prodoclr una revolución na.cional, apenas si tueron a.dverti.da.s en
1aa proYinclaa vectnaa. La 1nteracc16n de prov1ncta.s muy auto-
IJUftclentea era leve y esporádica. Como no dependían entre si en
lo económico, ni del centro de la nación en lo pollttco, no estaban
sujetas a la eatrecha lnterdepend.encta caracterlati.ca de los gtr
blemos organizados e integrados.
Como cuestión práctica, los obsenad.ores pueden estar . en
desacuerdo acerca de puntos tales como el momento en que Qhl~
'íla entró en la anarquía, o la posibllidad de que los paises de
Europa occidental es transformen en tm F.stado o que sigan sien-
do nueve. El punto teórlcament.e importa.nt.e ea que nuestra.a
expectativas acerca de estas áreas dlfieren mucho según cuál sea
la respuesta que se crea correcta cuando preguntamos por la es-
tructura. La.a estructuras definidas de acuerdo con loe dos prlncl-
plos ordenadores nos ayudan a expllcar importantes upect.os de
la conducta socla1 y pollttca. Eato será demostrado de diversa.a
maneru en lu páginas siguientes. F.8ta ~ón ha explicado
por quli hacen flilta dos, y sólo dOIS;-tip0a de estructura.a para
Incluir todas las clases de sociedades.
171
 KENNF.'01 N. WALTZ
_ ___l..QQ~O P_!l~'<le construir~e una . teoría .de la ;politíca int~rga.­
~lonal? Del mismo modo que cualquier otra teoriá. · Como lo
explican los capitulos 1 y 4, debemos concebir _la politica jnter-
nacl~na1 ~_omo un d_ ominio a· remo limttado; ' después débemos
desa~ll;ar una manera de ex¡)licar ías regularidades observagu.
La primera parte es lo que lrlcimos en el capítulo 5. El capitµlo
6, hasta ahora, ha demostrado de qué modo las estructuras poli-
tlcas dan cuenta de cleJ.'tos aspectos recurrentes de la conducta
de los Estados y de qiertos esquemas duraderos y repetidos. Siem-
pre que los agentes y las agenclas estén vinculados por la fuerza
y la com~I)$ µié.a qu~ por la autoridad y la ley, debemos
esperar descubrir esas conduc~ "Y. resµltados. Se identifl~a~ es-
trechamente .eón el . en~c)que . poli,tlc9 . ~ugerido por la pal~bra,
.Real¡)olittk. · Los. elementos de ia &cilpoititk, exhau8tlvamente
oonaign8d0s, son éstcis: el estimUi.o de la acción está motivado
por los intereses del gobernante, más tarde defEstado; las nec~
sidades politicas surgen de la competencia no regulada entre los
Estados; los cálculos basados en estas necesidades pueden descu-
brir las politlcas que mejor servirán al interés del Estado; el ~xito
es la última prueba de una polltica, y el éxito se define como la
preservacl6n y el fortalec1mlento del F.stado. ~e .:M!Lqula!el(),
Interés y necesidad -Y rataon d.'état, expresión que ip.cluye a.
ambos- han sido los conceptQs claves (le la Realpolttik. Desde
Maqulavelo, pasando po~ Melnecke y Morgentha'u, los elementos
del enfoque y el razonamiento permanecen constantes. Maquia-
velo se presenta tan claramente como exponente de la Realpolttik
que con toda facWdad uno llega a pensar que también desarrolló
la idea, estrechamente relacionada, del equilibrio de poder. Aun-
que· no lo him, su convicción de que la politica podia explicarse
en sus propios términos sentó las bases sobre las que serla cons-
truida la. teoría del equilibrio del poder.
La Realpoltttk señala. los métodos por los cuales se conduce
la-polltica éxterior y.sumtnlstra _u n fundamento. Las llmitacione..ci
e8tructurales explican por qué los métodos se usan repetidamente
a pesar de las diferencias entre los Estados y las personas que los
utilizan. La teoría del equllibrio del poder se propone explicar
el resultado de esos métodos. Es decir, eso es lo que debería hacer.
SJ exfste,alguna teoría claramente polltica de la política interna-
cional, ésa es la_te9rfa del equilibrio del poder. Y, sin embargo,
-no podemos hallar una enunciación de esa teorfa que sea gene-
172
73
;;DENES ANÁRQUICOS y EQUILIBRIOS DE P__o_nE_n_ _~
ente aceptada. Examinando cuidadosamente la copi~sa llte-
~::a acerca del equilibrio del poder, Emst ~aas descubnó ocho
si nifica.dos distintos del término, y Martin W1ght descubrió n~e­
v: (1053, 1966). Hans Morgenthau, en su profundo tratado bis-
, del tema ' hace uso de cuatro .definicio-
· · y anali'tlco acerca
t órico .
nes diferentes (1973). Algunos consideran que el eqmllbrlo de
poder es casi una. ley de la naturaleza; otros creen que es un
ultraje. Algunos creen que e.t:; una guía para los .e.?tad~sta..'i, ~tr?S
lo consideran como un manto que oculta sus poht1c~ imperialIS-
tas. Algunos creen que el equilibrio de poder es la me1or garantía
de la seguridad de los Estados y la paz del mundo; otros, que ha .
arruinado a los F.stados por causar la mayoría de las guerras.3 ,.
Creer que 1mo puede aclarar semejantes confUBlones puede
parecer quijotesco. No obstante, lo intentaré. Es fmpo~te re-
cordar varias proposiciones báslca.'J acerca de la teoría. 1) Una
teoría contiene al menos. una suposlcló~ o p~up.uestc) . teóric;o.
Eso."i presupuestos no son fácticos. Por lo ~t(), no e~ legí~~o
que nos-pr~gurifü.m,os si son veréladeros, solo podemos pr,egunt.a.r- .
nos si son útiles. 2) Las teorias deben evaluarse en té~inos de
a{¡uéllo que alegan eXplicar. La t.eorla del _ ~ullituio d~l pq~~r.
alega ej[pliéar 10s résultádos de las accion_es ,de .los Estados en
ciertaS étrcuiistfinciás, y esos resultados no_p~ed.en ~tar. c~ntamf·
n&d08 por las motivaciones de los acitóres_ni deben.:estar. conteni-
dos en calidad de objetivos dentro de sus politicas~ 3 >.:L a ~orla, al
ser un sl.Stcma explicativo general, no pued.e dar cuenta de las
particularidades.
- - · La má.yorfá de las confusiones de la teoría del equilibrio del
poder; y ·de· lás criticas que se ie han hecho, defivan del mal
entendimiento de estos tres puntos. Una teorfa del equillbrio d~
pooer adecuadamente enunciada comienza por establecer presu-
pu~tos acerca de lÓS Estados: son actores tu,rlta?~ que, como
minimO, procuran SU autc}.preservación, y, como iriáxhno, tienden
al domlnlo universal. Los Estados, o aquellos que act~ en su
lugar. tratan de usar, de maneras más o menos sensatas, loi;; me-
dios dlspbnlbles con el objeto de lograr los fines que se han pro-
puesto. ~ medios pertenecen a dos categorias: estuerz.os m-
3 Junto con la explicación de la teorla del equilibrio de p<>der en las
. pápnas siguientes, el lector puede consultar un estudio histónco de la po-
lítica del equilibrio del poder en la práctica. La mejor obra breve es \a
de Wight (1973).
1'13
 KltNNEl"H N. WALTZ
.~r~~ .(JJ10vimltmtos de.stlnados a incrementtlr la. capacidad
económica o la fuer7'.a milttar, o a de.sarrollar estrategias lntell-
gente..s), Y esfuerzos externos (movlmlcntos destinados a numen-·
tar la propla alianza, o a debl11tar la allnnza antagónica) . El
juego externo de alln~..amtento.s y reallneamientos demanda tres
o más jugadores, y se dice usualmente que el equilibrio de poder
necesita al m enos ese número. Ln afirmación es falsa, pues en tm
sistema de doa podere.-.; el equilibrio se mantiene, pero la manera
de compensar un lnclplent.{~ clesequ!llbrlo externo es la lntensl-
flcación de los esfuen .os internos. A los presupuestos de la teoria
agregamos, entonces, la . condición necesarta para su funciona.-
miento: q,ue dos o más Estados coexistan dentro de un sistema
de auto-:ayuda, ~ ningún agente superior que pueda vent.r en
.a uxlUo de ,los Estados que se debtllten ni pueda negar ·a ninguno
de ellos la utilización de los instrumentos que creen serán útiles
a sus propósitos. La teoriu., entonces, se construye a partir de las
supuestas motivaciones de los Estados y las acctones que le.t ·~ 1
rresponden. Describe las llmltaciones que surgen del siatema que
esas acciones producen, e Indica los resultados esperables: es
decir, la formación de equilibrios de poder. La teoría del equllt-
brlo del poder es una mlcroteoria precisamente en el sentido que
le dan los economistas. El sistema, al Igual que un mercado en
economfa, se forma por las acciones e interacciones de sus unida-
des, y la teorfa se basa en presupuestos acerca de su conducta.
Un sistema de auto-ayuda es aquél en que los que no se
ayudan a si mhu:nos, o los que lo hacen con menor efecUvldad que
loe otros, no prosperan, se exponen a peligros, 8Ufren. El temor a
esas consecuericlas indeseadas estimula a los Estados a compor-
tarse de manera que Uenden a la creación de equllibrtos de ·po-
der. Adviértase que la teoria no requiere presupuestos de raclo-
nalldad o de constancia por parte de los actores. La teorfa dice
simplemente que si algunos tienen más o menos buena suerte, los
otros deberán im.ttarlos o desaparecer. Obviamente, el sistema
no funcionará si todos los Estados pierden el interés de preser-
varse. Sin embargo, seguirá funcionando si sólo algunos Estadoo
se desinteresan y otros no; es decir, si algunos prefieren perder
su identidad potitica ·por medio, digamos, de la fusión. Tampoco
·éB necesario suponer que todos los Estados compettdorea lu
chan incesantemente por incrementar su poder. Lu pcmibm-
dad d e que algunos Estados puedan usar !D. fueri;a para debill-
174
74
ÓHll.ENE, , AN'ÁHQUICOS y F.QUl LIDRIOS D""
- - - -- - - - - - - - -- ·_:_ c. PODfül
------
tar o destru ir r1 otros les dificulta Ja posibilidad de b
atatema competitivo. que rar el
El sfgnf!icado y l.u. importancia de la teoría quedan claros
si. se examinan las concepc!ones erróneas que prevalecen con
re ·ped a ella . Recordemos nuestra prlmera proposición acerca
de la teoría. Uno de los malentendidos más comunes acerca de
In. t.eorfa del equilibrio del. podet· se centra en este puitto. I.a
teorfa es criticada porque sus presupuestos son erróneos. E l si-
guien te enunciado es representativo de gran cantidad de oti·os
similiu-es:
Si las naciones fueran en reaUdad u nJd.adcs inalterables sin
ataduras permanentes en tre si, y si todas estuvieran pri~
mordialment.e motivadas por el im pulso de mnx.lmizar su
poder, nalvo en el caso de un único equillbrador cuyo ¡lro-
póalto :fuera Impedir que cua.Jquler nación lograra el poder
preponderante, el equilibrio de poder podría ser un resul-
tado. Pero hemos visto que estas suposiciones no son co--
rrectas, y, como las suposiciones de la teoría son erróneas.
lu conclUBiones también lo .son. (Organski, 1968, p. 292) .
Bl error incidental del autor es haber compuesto una ora·
ctón en la que algunas partes son suposiciones de la teoría
IBXBlJ111Di:e enunciadas, y otras no. Su error básico estriba en la
mala compJ'8DSión de lo que es un presupuesto. Por discusiones
previu, abemos que las suposiciones y los presupuestos no llQtl
verdaderos ni falsos. y que son esenciales pará la construcción
de una ~ria. Podemos admitir tranquilamente que los FAtadQB
en realtdad no son actores unitarios n1 premeditados. Los Esta-
d~ ¡>4!raiguen muchos fines, que a menudo son formulados va~
gamente y con incoherencia. Fluctúan con lrui camblanteB eo-
rrient.es de la politlca doméstica, son presa de las vaguedadeB
de un variable elenco de lideres políticos, y sufren la influen-
cia de los resultados de las luchas burocráticas. Pero todo esto
se ha sabido siempre, y nada nos dice acerca de !os mt".rltc\lJ de
la teoría del equilibrio del poder.
Otra confusión está relacionada con nuestra segunda. pro--
posición acerca de la teoría. La teoría del equllibrlo del podm:
. nlega explicar un resultado (la formación recurrente de equ.i-·
llbrios de poder) que puede no e.c;ta.r de acuerdo con las !nten~
175
 I\" - • . - · - - - --- - "
••NNklll N, Wt\l : l"t. - - - · -- - -·-·- -

\ lntu,..
p1m
'"° '
l
mlluol.,rn 10 1
" e ''" n11l1hu'I •
- ' pt•ot _nt'l1• ('"*' 1t'1tUlt.1tdo, l . u ~ ·ll Cl~Yi\11 ne e li11H•11
111 e ou1hh11,11
:::· '0~•llllMo IUUMh Nm· c•l 1'l'OHÓJ~l·,· •u/ '' y '1 HIU!l\1Uh11l111;to d1
1 11
· "')i,•U l"lt'l(fo no nc'rlo th' , - .o 1 .e º"" 0 Hu " J~11t111lo11
t.l.t'Utltu, ,_, .for.amnnt c1u- ~it '~~.:• ~'' t.rnw lt, 11111 t1'p1lllhdw1 •111 ~1~1tlüt
(ltm \U'N,11nt11u1 , 0( fll'lhHmln1m1h e '\lf\IU• ~llmmutt o tucl11,1¡ l.0.11 t~:11f.11-
l'1/m '\'' til t n~o tfo ''"'' -l\lttu;u~t:'N llhh ,q•1·to y c·m1,¡, ¡·v1ttJo, Y tm11"
domlnlo "ulvtwr-cnl • ~:ih• °
. ' - • \)JU· 1UV\'mi todou 11111 11:11l:1Htou oiiph'~m 01
HlllUhtll'l y 11
(" 1llN 1\ t h•.uu\c·tmu•tc ch l t 1 ¡ · ' . • · •' '\ ve v1 In H11tynr1u
- - ' - 1\ ' '0I: ll lhll '111111\lirl
' OH ,l1\ •onucwvitdc)u
,Y itc 1 m ulllh ·t •. - ", 11 ' . '~ poc,ln, attrlbu--
l~\Vltl Hmnt, OH uu l \ t 1 . l o 1\ lon l~11tncl1111 huUvhl\Ullui
) '1"0\Hlllt' "t l ,·,, ...... ,-, , - '1 'M. 110 11Ulll"Yº O/ U11 )lufour"<' <•/ /'cl'l(wr ,
• . - . n _.., 1 () 1 C' \>l'l'~IC.H'Vlll'l'011 11 1 1
l\OIUO 1'.'tlf:thl '-'4.Umt~rnt" ,11. 11 · lt ·_ O e 1ut1llnl11 de podtlt'"
l'lu<\ . .- · ·· ' po1 "1\,
1 1n·uc101tt1 (J'r~i:~. pp. 1'1 2 ~'1.'1)
1 'e t' qu" Non UH(, ",._'l'ONO hu <l•muntt.Jndo «J110 l)ny <1110 dur 'uu ))11111;
< t',im(c~rt.mmcltmunt~( ·cort.c) J)l\l'lL )llWILJ: clt1 In uonvlc.:dfoa clt , 111 ·
\IU. tmt,tllUl!'tJ\ MllbJo tlObo t;muw IO'llll f1'1Hpot.u por ln lJfOHOrvnol~lo
tfol U«J. tll~lbl'lo dot \1odo1· n 111 rn>nvh.i1 lóu <lo quo 1~1 K~l1.ulon cluhm1
reHp~ta1 t'&' mt\1dm1L td l'H qnu tlc:mtm .-~onucrvo1· J ociullllJrlv
d~l JlOdm·. l':sto C'tt avldmtt( 011 b\ prblllll'll do lna OlUltro cJt'flul-
UlOtll: 8 que Mnl'gtmtlum lll\r.o dol tlirmlno: "Unn poUtlcn te u~
tUttntc' a cierto catndo do (..'O..'los". fl:l l'l\ZOnnmhmto, ontonc•is, tJ •
turm\ f1\mhmmtc:' t:nntolt\t{loo. Si 110 dm:10n nuuab,nor un oqullllJrlo
do l'M.Klm·, lt1:1 polltlcM do los Ir.st.odo..'J llt bon propondor '-' mnn .
tenorlo. 81 tm v--ordaut so numtlono un oqulllbdo do pod.,r, do-
bom~ oonolut:r Q.U(, ol px·opó::lito ern notJrtudo. St no se prodt1c(
un equUlbrlo de poder, pocJru'1"1()ll( decir quo el 11rcsupuesto de Iu
tool'la. na "rróne<l. l•'inulmuntc, y u.sto complotn li:\ tondencb1 u
nLt.lftOl\T ol etmoopto, tú t'l propc)sfto do los Estados os ol do sosf;o-
l\Or un tlQUiUbrlo, el propóstto do oso equilibrio l'S ol de "mnn-
tone1· la est.ablltdRd del sL"Jtenm sin dc.'1truJr la multlpllcldnd de
lM elemuntos que lo componenº. Ln materltLIJzaclón y la rutlff ..
caotón so lum producido, obvhu11onte, curu1do loemos, por ojom-
plo, que el oquutbrlo tunclona "exitosamente" y que lns nacio-
nes Ueuen muchWI dificultades paro aplicarlo (1973, pp. 107-74,
202-207).
Ira nllltcrll\llznción consiste con frecuencia en un uso más
• Observando los Estados durnntc un lar1;0 poi-iodo y en dlst.intos
C!>¡>¿1do.'i, llowry l."Oncluye que en nlnH\Ín caso se p1'0dulcl'On cambios de
ulinn:ias tkhiclos "n considcrnciones de un t•quilil>rio tfo poder gcucrnl''
( 1%9, p. 95).
176
c'1ll l)l•'N 1~:
'' ~-..... ·-· ·-·-.......------...-.....
i\NÁrtq11.t(;llll '( i•:(j1¡111111111111 llf'' , ·- - - - - - - - -
• • • . 1•1J1m11
1n1111 1.o 1'1!'1 li·111 ~ 11 1,J,, (1 1'11 ol •:11111ko tic : Ju ,,... , /. r
;,1n¡ · · .u r1r¡1 Jlltrt.t lJH 1;cr
qw 111. pn1pl11. Jll 'Olil ~ rr :1tn ll.( ' Jllft. l H('l'll.llllblc Jf• 1, , .. 1 '
1 "
11'.n 111.1
1 - • . •• ( , , ,~1: Clll:IJ,
f~O. J¡, t n1 1r n ' " ': 11JrJo ddwl,Jc1t1111 nl. t: 11J 1J l.1m¡J1JJiud iJ. y no
11ln
11vJo p oi · 111, l11l.n1d111wlóu 1l1 Ja ld1.11. (/1 ''"" rl{ Jir.tbrlt de ~IJlltJl.Í~
t11ln w 11 11 1Jqull ll 11 lo, 1~l1 { 11l1J11 tfol11 dmnurlo :v l,rnfmJiu· p,o·u con..
1n.r.: 1til'l11, _1.n 1 1 111 .v<~r tll nl.<m1l<'lt1 1fo ln t1!<lrfo 1rnq:e c.imncJo rm
tlt !1 11111 1 1 f11~J~w "" lo 1 n •11 ull.11.1lrm do 1t~11 1tcd1.1rum dn fo: ; ¡1:stivfou
.' lrn~¡ ~o. U1 1~l1· 1.urm1l.1:. m111 a plh:ad11t1 ecm:10 pn:m:rtp : bu 1,_ loH
1wt11n~:1 . ll n 011'1' 1.o p o /Irle ru · 1:1mvlcrl.1~ c:n n1111 1;1w 1111• 1u:i!cnurlu
h 1 jo hl foro11t 11' 11111t rcgfo. ('11 U¡ml11cJn. ~HI, fJ(l dlc1 : lfllc' "el Clflll·-
• ll!Jdo •l(l p11d1~ r " pn ·1lf1 "l111pnuer mm rc1JLrkdcmc:1 11 Jun 1.t11pim-
1~ l.oo rn1 ck p.o<lm' 1h fon uaclou ':1'', 116111 en el ctW() do r1111: primero
_cl ·11.m " Ho 1·1111f,l'j tJj1 t u 11, r¡I wl H11uw 1.u:optm1<lo oJ •;hl.mnit loJ tHlUlll-
hr o 1h' pod1 r 1:orn1 1:11c umlro t:omün tln .~ us Jnl.cndon<'H". tJ61o
c 111111t111 .hm J ;¡¡ .1_ 11011 r 1:conoénn "ltJ.r1 mhm.n11 rCf{llw d1~ j 11cgo" Y'
1111 ~ ·m "JIO(' lo11 rn l1m U:;J UJllWHL1m H111 lt1..ufa1-;'' , el ('l(UllllJdo r1uud1~
(~ llil1pllr 1:1111 "1m 1 f 11n donct1 dn logrur CRL11bJUd11.cl int1 rnu.clonal
e lnck p end ·nc.'11\ rn clounl " (Morc cn Uum, J na. pp. :1. H> -~211) .
Ln:1 e rrorc•11 t::it rccl. mn1 ntc rcltl1::lo.1-.i_tdos qu('- cnt.ra.n 1~n nm:'
ti:n ncir,uudn propn:.lclúo u1:cn :a el'! In lcorla nou. coroo hcmoa
vlnto, nspcd:n1; tr.mncl(JH con ~-~i¡r cd:o a l cnnrpo 1fo Ju pol\l.ica
lnt.ornndoonl ; mi decir, r-n1pon •r una c :orrcspon<Jcn<~ 1\ n~:ces1nht
cnt1l' mot.lvn y n _:m1ll.l\do o lnrcrlr rutr,ltt8 v6.lhl113 po.rn l•>H u.cto--
nm n p1u:Ur do lou rc!:¡ultado.y ue sua ucdom:::. J.o qm.~ n o lto. zm.--
Hdo ble" puede mcpUcarne al r :conlamou 111 u.nulogin ccon6n1k \.
(cu.pf.t.olo n. p1 rtc rn, 1) . .11:n unn economi11 pu ro.non.te com¡:M_1-
1:IUv1t, todoo l m qno lu ·lw.n por lor!,mr w11\a.uchu1 meen quo
bn.jo c!l porcontuj - <h~ be udl ·lrn1. S I pcrmlt.lmoa que lo. competen-
c lti contbrtlc., 1lurnntci ~iorto t.iompo en condlclonc'.'\ estt\Ucas,
J~ uu.m:mclns do todos lhw;mfan 1 cero. Inferir ele «?se resultado
c1trn todoo, o l\lgunnn, procurn.n mlnimb;ai· ln.s ennoudas, y que
lcm compcUdorcn d~bcn o.tloptar er:c prop(y;lto como rcr,lo. po.i:a
que ol sistc m•~ funciono, o::: o.b:>urdo . Y, ~in embargo, en política
tntermJ.clounl frceucntemente encontramos que la..~ re¡~18.8 inle-
rlclnn de lo.'l r cs1tfütdO!.I de lns intcrnccioucs do los 'Estr.1.clos Ron
prcscrlptn11 a \oo ur.t.ore~• y, según se dice, son condiclom~s ne.
cc•s1nlo.s par1t ul rnnnlcnimlont\., <lel sistema. Eso" errnn~s. r;o-
meU<los con frc.c nenc\a, son t11mblén sefmlados con frecuencm.,
u.unque apar1mt.cmentc sin ningún resultado. S. -~.. _ Nade! ha.
exprnsl\do el tl.sunt.o con ::dmpleZL\: "un or.dennmicnt.o que se
17'1

75
 KENNETH N. WAL'fZ
abstrae de la conducta no puede ser una regla de conducta"
(Nadel, 1957, p. 148; et. Durkheim, 1893, pp. 366, 418; Shubik,
1959, pp. 11, 32).
El razonamiento analltlco aplicado cuando se necesita w1
enfoque sistémico lleva al establecimiento de toda clase de con-
diciones como prerrequisltos de la tonnaclón de los equilibrios
de poder y cümo precondiclones generales de la establlldad y la
paz mundiales. Algunos req.t úeren que los grandes poderes sean
:más de dos; otros, que haya un poder principal dispuesto a
desempeñar el papel de equillbrador. Algunos requieren que la.
tecnología mlllt.ar no cambie radical ni rápidamente; otros,
que los Estados cumplan leyes arbitrariamente especificadas.
Pero los equilibrios de poder se forman en 1ausenc1a de condicio-
nes "necesarias", y desde 1945 el mundo ha sido estable, y el
mundo de los poderes principales notablemente pacifico, aunque
las condlclones internacionales no se adecuaran a las cstlpulu-
cionea de los teórl~. La poUt!ca del equilibrio del poder pre-
val~ siempre que se cwn~lan dos, y solo dós, requerimientos:
que el ~eJi sea •árqulco, y que esté poblado por unidades que
deaeen aobnmm.
Para aqwDlos que creen que para producir un result.ado
alguien o todos deben trabajar para conseguirlo, la expllcaei6n
debe recaer en última Instancia en las caracterfstlcaa de los
BatadOB. 8l eao ea verdadero, las teorias de nivel nacional, o
lnferlor, deben bast.ar para explicar la pollttca internaclonal. Si,
por ejemplo, el eqUWbrto se mantiene por medio de la sujeción
& reglas de los Estados, neeesitamos una explicai::ión acerca de
cómo se .logra y se mantiene el acuerdo con respecto a 1aa re-
glas. No necesitamos una teoría acerca del equlllbrlo del poder,
pues el equilibrio resultaría de cierta clase de conducta que
podrla ser explicada, tal vez, gracias a una teoría de la paicolo-
gfa nacional o de la política burocrática. No se podrfa construir
una teoria del equilibrio del poder porque no tendrfa nada que
explicar. Si los buenos o malos motivos de los Estados desem-
bocan en el mantenimiento o el quebrantamiento de los equili-
brios, entonces la idea del equilibrio del poder se convierte
simplemente en un marco de referencia que sirve para organizar
el relato de lo ocurrido, y por cierto ése es el uso que se le da
habitualmente. Una construcción que empieza por ser una teoría
acaba como conjunto de categorías. Las categorías luego se rnul-
178
76
ÓRDENES ANÁRQUICOS Y EQUILIBRIOS DE PODER
t.lplican rápidamente para cubrir los acontecimientos que Ja teoría
embrionaria no habia contemplado. La búsqueda del poder expll-
eatlvo se convierte en una búsqueda de precisión descr•ptiva.
Finalmente, y relacionándose con nuestra tercera propo-
sición acerca de la teoría en general, la teoría del equilibrio del
poder es criticada con trecuencla por no explicar las poUtieas
particulares de los Estados. Es cierto que la teoría no nos dice
por qué el Estado hizo cierto movimlento el martes pasado. Es-
perar eso seria como e.sperar que Ja teorfa . de la gravitación
universal explicara el camino sinuoso que r~orre una hoja que
cae. Una teorfa con cierto nivel de generalidad no puede res-
ponder preguntas acerca de cuestiones que se hallan a ~tro
nivel de generalidad. :S:Ste es uno de los errores de la critica.
Otro es oonfund!r una teoría de política Internacional con una
toorla de poUtica exterior. La confusión de lM pretensiones
explicativas declaradas por· una teoria del . equlllbrlo de poder
correctament.e en~ se basa en la imprecisión de la df.s..
tlnclón establecida entre la polftlca nacional y la internaclonal,
o en la negación de esa distinción. Para aqu~llos que la niegan,
para loa que idean explicaciones enteramente expresadas en tér-
minos de laa unidades interactuantes, las explicaciones de la
pollttca. tntemaclonal son explicaciones de la política t>..xterior,
y 1aa expllcaclones de Ja polltlca exterior son explicaciones de la
polfttca. tntemaclonal Otros mezclan sus pretensiones explica-
tivas y comprenden el problema de la comprensión de la polftica
internacional con el problema. de la comprensión de la politica ex-
terior. Morgenthau, por ejemplo, cree que los problemas de pre-
d$ir la potttica exterior y de desarrollar u:or1as acerca de
ena es lo que toma dificil, por no decir imposible, la construc-
clón de una teoria de polltica internacional (19'10b, pp. 253-58).
Pero las dificultades de explicar la política exterior sólo a.et~
en contra de la posibilidad de construir una teoria. polit\ca m-
térnaclonal sl se reduce esta última a la primero.. Graham. Alli-
son demuestra una confusión similar. Sus tres "modelos" pre-
t.cnden ofrecer enfoques alternativos del estudio de la política
tnternaclonal. Sln embargo, sólo el modelo I es un enfoque del
estudio de la. politica internacional, ya que los modelos 1I Y III
&0n enfoques del estudio de la poUtica exterior. Ofrecer el enfo-
que buroerátlco-polltlco como · alte1"D:3-tivo del enfoque de los
Estados como actores es como decir que una teoria de empresa.
1'19
_____________,_ KENNETH N. WALTZ
es una ~tetarnativa de la teoria de mercado, un error que uingim
econonns competente com te · (1 · · ··
1972) Si M e na 971, cf. Allison y Hal¡mrin,
.· t orgenthau Y Allison fueran economistas y sus r,f•·n·
sanuen os si01••eran la · lín
u. . ".- nusma . ea,.. tendrían llUt': argmnent.al·
( e las mcert1dwnbres de la política corporativa actúan cu con-·
ra del .desarrollo de la tcoria de mercado. Han confundtd~ y
mezclado dos asuntos diferentes.~ · ··
. Todas las t.eorie.s cubren ciertos asuntos y dej1m ot.rns de
J».do. La teoria del equilibrio del poder e..s una teoría U.Cf:TI.~.
de los resultados producidoo por las acciones no coordinadas dn
los Estados. La teorfa enuncia presupue..'ltos acerca de los inte-
rese~ Y los motivos de los Estados, en vez de explicarlos. Lo que
exphca ~on las restrlcclone.11 que aquejan a todos los Estados. La
percepción clara de esas restricciones suministra muchas claves
de lru; reacciones que se pueden esperar por parte de los Esta-·
dos, pero la teoria no puede explicar esas reaccione.s por sí mis··
mas. ÉStas no solo depend~..n de lss rP.strtcciones internacionales
s~o también de las caractedsticas de los Estados. ¿Cómo reac~
c101mrá. un Estado en particular? Para responder esta pregunt.n
no sólo nece.sltamos una teoria de mercado, por asf d.ed.rlo, sino
también w1a teoría acerca de las firmas que lo componen. ¿con-
tra qué tendrá que reaccionar un Estado? La teoria del equfü-
brio del poder puede darnos respuestas generales y útiles a esa
pregunta. I.a teoria explica por qué es esperable una cierta seme-
~am-.a de conductas de ciertos Estados cuya situación es seme-
Jante. La conducta esperable es parecida, no idéntica. Para
explicar las diferenclas esperables entre lrul respuestas naciona-
les, una teoría tendría que demostrar de qué mcxlo las estruc-
turas internas de los Estados afectan a sus poUtlcas y act.:lones.
Una teoría de poUtlca exterior no podrfa predecir detalladamente
los contenidoo de una politica, sino que produclrfa diferentes
expectafüas acerca de los estilos y las tendencia.11 de las poHti-
('...tlS de los diferentes países. Como el nivel nacional y el inter-
nacional están relacionados, ambos tipos de teorías, si son bue-
nas, uos sutninistrnn información, aunque no la misma, acerca
nes ~~a Honfusión .está muy difundida y se extiende en ambas d.ireccio-
dá¿icos · e~1>ert Simons cree que la meta. de los economistas teóricos
.. · d _ es malcanz.able porque supone, erróm~mentc que intentan
/íricae~/: !ªu conducttaríde! homb!'C rn<:ional sin hacer una i~vcsligación Cf\l·
· s carac e. st1cas ps1cológicas" (1957, p . 99).
180
______________ ...._..,..,
ÓRDENES ANÁRQUICOS Y )r.QUIJ.IDllIOS DE PODER
____
.........._. ,._
---·-·-..-•···---- -·-·--··-·~-----·--- ·· -----.~----·"'----- ------ ---.. .. ----·
de la conducta y de los re~m tador; en ambos niveles (et, In ~e-­
gunda parte de lm; cn.pitulos ·~ J !l ) .
"' ··
n
. . it 1 ·· i·t~ ·wi1•r consfrn
t~n el ca.p ,u o .... ,,.,,A-.. · · ' f .una. t eoría
• sistémica , de
. .,politicu.
. ·
·' · -. l Yi'n l'!.:f°C c::rnítulo he enuncm.do la teorAa c:.i! 1 cqm-
'ntPrnac101uL . ·' 0
~ ¡ · :E'" ·· 1 e
¡j¡.1;1n dd. poder c:omn desa rrollo uJtcnor d.e esa · :~ona.. -•ü 'º '":
' · ' · ,. • ' •
·nrn:x111ws
"' '. _· ~ J. ....u 0.,,
t. rf.':l.•. c, ...·•¡>~1·· ··1 .. refina.ré
·· ·
la teoda mnst.ranuo de. qu~ l
.modo vu:d im ln.<i c:xpectnt.ivas a pa.rl;ir de los camMo~ ~entw c...e
lft cst;mctura del sistema internacional. En este pmito me d~·
teugo pal'& preguntarme 11a.c;to. qué punto e.., buena lu teo:rrn.
dfa'3it.n ollada ha.CJt.a d momento. . .
A.t1w;. de 3ometf'r una teorfo. .i:>, comprobacwne.-1, n v,"l p:reg~1 -
tJu:no.u ni mi mtemrum-,nte coherente y· si nos dice~ .algo <le ~1t'?re.1":
._¡ -c1e no oo.uocerlamos en au n.l.Ulenclu. Que Ja U.orfu :1~.1 1J3füga
1
eí:;os req11erimlm1tos no significa que pueda sobrevivir i: ].11H pxu ~··
l:nl!l. Mucha ~ente prefiere prneba.s que, de no aer nprob~d~:i,
tome.u fal:n~ un.E teoría. i\.lgunoo, siguiendo a Kurl PQp[Je'· ( l!:M.rl,
capitulo 1 ), insisten en que las teorías solo pu~dcn comp:robarsc
:d se intenta tomarlas fa1sas. I.as confirmac1on es n o cuenbu1
prnrque, entre otrns rw.ones, los ca.'los confirmatorios pU'"'den prie-
&entame como prueba mlentra.s --conscientemente o no - se
mritan aquellos otros que podrían ponerla en duda. ·g sta .dlil--
tmltad ----6uglero-- puede disminuirse eligiendo casot: dificiles
--por ejemplo, situaciones en las que las pa~ tienen fucr~es
razones para comportarse de manera contrana a lo que predice
la teljria. Las confirmaciones también son rechazadas porq:ue
numerosas comprobacim.1es que pan.'Cen confirmar la. toorfa son
negadas por una sola. instancia de falsedad.
La concepción de teoria presentada en el capítulo 1, sin
embargo, inaugura la poslbilidad de idear pruebas que conJi~-­
men. Si uua teoria describe un domin\o, y df-..sarrolla. su orgam~
Zí1.ción y las couexlon(>..s existentes {mtrc sus partes, e n t.l lC'!S po-
cimnos compara1· los rasgos del dominio observado con e1 cu.tu:lr.o
que la teorfa ha presentado (cf. Ilarrm, 19•10). Podemof.i prcgun--
tamos cuáles son las conductas y los resultados esperables que
se hallan repetJ.damente cuando se cumplen las condici. nes con-
templo.das por la teoria.
Lo que es. má.i:1, lat t~.x>rias estructurales ganan plv. J.ribllidad
un
77
 KENNETH N. WALTZ
si se observan semejanzas de conductas entre reinos cuyas sus-
tancias son semejantes pero quyas estructuras son diferentes. Se
logra esta ventaja especial: la tcorla politica lntemaclonal gana
credibilidad a partir de la confirmación de ciertas teorías en el
campo de la economía, la sociologfa, la antropologia. y otros
campos no políticos.
La comprobación de teorías, por supur...'ito, siempre significa
inferir expectativas o hipótesis de ellas, para luego comprobar
esas expectativas. La comprobación de teorías es una tarea dt.-
fícil Y sutil, dada la int.erdependencia existente entre hechos y
teoría, la elusiva relación existente enti·e realidad y teorla, que
funciona como un instrumento para la aprehensión. De alguna
manera se hallan involucro.das las cuestiones de verdad y false-
dad, pero también la cuestión de la utllldad y la tnutllldad. Fi-
nalmente, nos quedamos con la teorfa que revela más, incluso,
aunque sospechemos <le su validez. En otra parte me explayare
más acerca de la aceptación y la negación de las teorfas. Aquf
solo clh'é lo suficient.e para exnlt.ar la relevancia dé tlll8!I pt'.>Ca8
tnstanclas de claras comprobaciones teóricas. Asf podremos pen-
sar fácilmente en otros ejemplos. Muchos de ellos se aumlnbrtran
en la primera parte de este capitulo y en todas las secclones de los
tres próximos, aunque no siempre los he designado como compro-
baciones ni los he enunciado por medio de formas comprobables.
Es fa\cll idear comprobaciones cuando tenemos una teorfa
para comprobar, pero suele ser muy dificil llevarlas a cabo. Dada
la dtflcult.ad que implica Ja comprobación de cualquier teoría.
y la dificultad agregada de comprobar teorfaa en campos no
experimentales, como la polltica. internacional, deberfamos ex-
plotar todas las maneras de comprobación que he mencionado
--el intento de falsificar, :ia invención de comprobaciones oon-
flrmatorlas, la comparación de rasgos del mundo real y del mun-
do teórico, la comparación de las conductas de reinos de estruc-
turas semejantes y disimiles. Cualquier buena teoría da lugar
a muchas expectativas. Es por eso muy importante la multipli-
cación de hipótesis y la variación de comprobaciones, porque los
resultados de la comprobación de las teorías son necesarla.mente
problemáticos. Que una sola hipótesis pareua ser verdadera tal
vez no resulte demasiado Impresionante. Une. teorla se toma
plausible cuando muchas de las hipótesis que se infieren de ella
son sometidas con éxito a comprobación.
182
78
ÓRDENES ANÁRQUICOS Y EQUILIBRIOS DE PODER
Ahora que ya sabemos algo más acerca de las comprobacio-
nes, podemos pregimtarnos si las expectativas inferidas de nues-
tra teoría podrían sobrevivir a las . c.:omprobaciones. ¿Cuáles &e-::
da.Ii all,runas de esas expectativas? Dos de ellas, es~rechamente
relacionadas, emergen de la discusión anterior~ Segun la teorfa,
los f',quilibrlas de poder se producen r~urrentemente, y los Es-
tBdos tienden a emular las polftlcas exitosas de los otros. ¿Estas
expectativas pueden someterse a comprobación? En pl'incípío, la
respuesta es "s1". Dentl'o de una escena determinada Y .du.rante
clm.to número de años, deberíamos ver que el pode:r militar de
loo Estados más débiles y más pe.queños o de agrupaciones de Es-
tu.doo ~,ce más rápidamente, o se reduce más lentamente, que
el de 108 &tados más tuertes o más grandes. Y dcberfamo.s ?bser-
\rar la presencia de la imltaclón entre los Estados rivales. ~n la
pi·i:í.ctlca, la. comprobación de ~ expectativas por m edio de Ja
observaclón hist6rlca resulta dlf1cll.
, JI.ay dOtJ problemas esenclales. P-rlmero, aunque la teoría del
eqütubrfo del podet' ofrece algunas predicciones, esaa predicciones
oon indetermmadtVí. Como sólo se predice una situación de equi-
librio lncmíStallfe y JuBmente deftnlda, es diffell dedr que cual~
· qúier detennlrioda distribución de poder toma. falsa la teoría.
·· LO ~ es m68, Ja teoría no nos lleva a. esperar que la emu-
laclón entre 108 Estados llegará al punto en que los competidores
se tomen Idénticos. ¿Qué es lo que será imitado, con qué rapides
y preclalón? Como la teoría no da respuestas preclsu. la falalli-
1caadóD· es una vez máts dificil. aegundo, aunque loa Estados pue--
dell eKtar dlspuutcm a reaccionar contra las lhnitaclooes inter- ·
~ y con lOtJ incentivos de acuerdo con las expectativas
de .lá teor1&, Ju polfttca.s y la8 acciones de los Estados están tam-
b&Íal deten:Dinadas por sus r.ondiclones internas. Es muy fácil
ap1br h\ tmpoBlbilld&d de formación de equilibrios y la lmpo-
rdbllldwl de aigunu(dbtados de sa.tlfdacer e imitar la." p1-ácticas
mtosas de otros EIJtados por medio del señalamiento de los
etectoo plOducldoe poi· fuerzas que se hallan fuera del alcance
de la teorla.
Xn ausencW. de retJ.na:mientoo teóricos que establecen J.as
expectativas con certem y minuciosamente, ¿qué podemos ha-
cer'? Como acabo de sugerh·, y tal como establece la sexta regla
de comprobación de teorlas consignada en el capítulo 1, debe-
mos hacer que las pruebas sean cada vez más dif[clles .. Si se
183
-~------ --- ~NNEJ?I N. W.ALTZ
observan resUJtad
- - - - ---.:__ _
.L..__,___,
t51tDENES ANÁRQUICOS Y EQUILIBRIOS DE PODER
z~ que se oponen°: que la teoría contem la a - --- -
fianza. Para conr ellos, esa teorfa empe~ . ~que haya fuer- y predecir las acciones y las reacciones de los Estados, y para
dieciocho mom inna:1a~ no debemos vol ra a lllspi.rarnos con- ver si esa demora está en verdadero desacuerdo con la teoría.
bia un n;~.-. ento cusp1de del eqtúli·b . ver los OJos al siglo
~..ero conven.l . rio de poder Es necesario un juicio cuidadoso. Para ello, los relatos de los
supuestam te ente de grandes . · • cuando ha- historiadores son más ú f;iles que el resumen histórico que soy
eión del Poden . capaces de lldaptarse ¡.ldcres interactuando, capaz de sumini:1tm.:r.
er • por medio del a a cambiante distrnm.,
za.do c~>n cierta gracia, posible intercambio de aliados renIÍ- La teoría. no lleva a esperar que los Esta.dos se comporten
ideo lógicos En " .. """'bi
'· d· • . ...._.. o, deberiaiuo b
por la a.usencio. de b .
. a ismos
de rnaneras que resulten en la formación de equilibrios. Inferir
me 10 de la Observac·ó s uscur confirmación po. esn expectativa de Ja teoría no resulta irnpresionante si el equl-
deberíamos buscar ins . l ..~-d~ los cusos difíciles. Por ejempl;· . fürio es un esquema unive1·sal de la conducta política, como a
• ¡
gun w:w.1Cl8S de ali8.l17,a8 ~ t • menudo se alega.. No lo es. Si. los actore8 políti cos se equilibro.n
as expectativas ue en re Estados se .
gan fuertes razones q prOduce la teorfa, u.un cuando ten- entre si o no, si siguen la· corríénte o rt<:>, es algo que depende
tre 1'T8ncia Y U\J.Sii~ª n°ruf;:01>erar entre sí. La alianza en. de la estructura del sistema. Los partidos polfticos, cuando eli-
instancias (ver capitl:iio º-:;rala . du en 1894, es una de esatl gm1 sus candidatos presidencial<"..s, ilustran dramáticamente am-
buscar inst.ancias de Est~J rte I) · Por ejemplo, deberíamos bos puntos. Cuando se aceren. el momento de · la nominación y
para fortaler..erse . d "~ 0
~ que hagan esfuerzos inteuio~: nadie se ha establecido como favorito del partido, rivalizan una
fu ' por: esagradablea Y dlfJeultosos qm~ esoo es- cantidad de Uderes potenciales. Algunos forman coallcfoues para
due~ pueda¡~ resultar. Los Estados Unidos y la. Unión Soviética olmtuculiza.r el progreso de los otros. Las maniobras y los t.'qui-
rante los anos c¡ue siguieron a la Segunda. Guerra Mundiru. í.ib:d.os de los potenciales lideres cuando el partido carece de uno,
cumplen con esas instancias: Estados Unidos po:r :rearu.uu·se u, son semejantes a la conducta xte:r:na de los Estados. Pero ésta es
pesar de haber demostrado un intenso d eseo d.e :tlo bacedo trn~1 la estructura solamente durante un periodo si11 lider. Tan pronto
haber dMmaD.telru:lo la más poderoou. mu~iuir.m.r..tr~ miJJta.r qu1.: ~1 como alguien se revela como ganador, casi todos siguen la co-
mundo llubiel'a \''lsto ;r.1..nt~s.; la lJnión. .:3oviétit.!a iX>r mantenér al· n iente en vez de seguir construyendo coaliciones destinadas a
rededor de f;re& millones <1.a h ombres ba.j o biu.:u:Íem mieutn.rn J.u. impedir que alguien gane el premio del poder. Seguir la corrien-
chaba ¡>0r udqutrlx 1mn nueva. y r..osto.13. tf!.cnoNní~f.e mm.tiu iF.<. te, y no el equ11ibrio, se conviexte en la conducta característica.~
pe88r de la t,errlble destrucción que habfu pacleéido uu.mut~; El seguir la corriente y el equilibrio son dos conductas
la guerra. contrastantes. Inte111amente, los candidatos que pierden unen
F.st.os ejemplos tienden. a cou.finnur w. teorla. Encontramoo sus. l}Uerte.s e. la. del ganador. Todos quiert~n que alguien gane;
Esta.dó8 que forman equilibrios de poder lo de.Yf'Am o no. p~-,x.·o los ñiiembros de un partido quieren que su lider gane, incluso
también de.muestran las dificultades que implica la r.:omproba~ aunque no estén de a.cuerdo acerca de quién debe ser ese líder.
ción. Alemania y Austria.-Hungria. form.arou la Affarw...u. Dual en. F.n una competencia por la posición de líder, el seguir la corrien-
J.879. Como no se pueclen extraer de la. t.eorta. infe.renciru; detalla- te e.'I una actitud sensata cuando, incluso, los perdedores pueden
das . no podemos decir en qué momento era esperable lltfü otros beneficiarse y cuando el hecho de perder no implica que arries-
Esf;ados contrarrestaran este movimiento. Francia y H.usia es - guen su seguridad. Externamente, los Estados trabajan más duro
peraron basta 189'1. ¿Acaso esto demuestra que la t.eoria es falsa, para incrementar su propia fuerza, o se combinan con otros,
insinuando que los Estado:; pueden entrar o 110 en situación de cuando se están queda1ido atrás .._E n una. competencia por el li-
equilibrio? No debemos concluir apresuradamente que (! ff na{, derazgo, el equilibrio es una conducta sensata cuando la vict.o-
rii tampoco atribuir la respuesta demorada a la "fricción". F.n rla de una coalición deja a los miembros más débiles de Ja coali-
cambio, ~ebemos examinar la diplomacia y la polftica ele 101~
quince años de intervalo para ver si la teoría sirve para explicar 6
Stephen Van Evera sugirió que ''seguir la corriente.. 1xxlía usarse
como opuesto de "equilibrio".
184 185
79

KENNETH N. WAL'l"Z
eión vencedora a merced de los miembros más fuertes. Nadie
~esea que otro gane; ninguno de 108 grandes podéres desea que
uno de ellos se estableica como Uder.
Si se forman dos coaliciones y una de ellas se debilita, t9J.
-vez ~ ca.usa del desorden polltico de uno de loa miembros, espe-
ramos que la preparación militar de la otra coalición d.i8mlnuya,
o que· se atenúe su grado de unidad. El ejemplo clásico de esté
~ttm-0 efecto es la de.5integracl6n de una. coalición que ha ga-
na.do tma guerra justo después del momento de la victoria.. Na
esperem08 que los tuert.e.s se allen con los fuert~ con el objeto
de aumentar su grado de poder sobre las otros, sino más bien
que Intenten equilibrar y busquen aliru1os que puedan S.}'lldarlos.
En la ana.rquia, la segu.-ldad es el fin más alto. Sólo si se ase-
gura la supervivencia. los Estados pueden perseguir otros fines
~como la tranqÜllid.ad, los benetidos y el poder. Como e po-
o.er ~ un medio y no un fin, los Estados prefieren unirse a la
crollclón ruás débil en el caso en que haya dos. No pueden per-
m1t1r que el poder, un medio posiblemente úW, se convierta. en
el fin que deben log:rn.r. El sistema los estimula a lograr seguri-
dad.. El poder puede servir o oo para ello. Dadaa dos coallclones
por e)emplo, el mayor éxito de una de ellas para atraer miem~
bros pWlde tentar a. la otra a emprender un& guerm preventiva,
esperando. lograr la victoria por sorpresa antes de que se acen-
~ las .dispartdadea. Si ~- Estados deBearan mnimhcar el po-
der, se un1rlan al bando ma& fuerte, y no vertamos la forma.clón
de equlllbrlos sino la apartclón de una hegemonía. Esto no ocu-
rre porque el sistema. Induce al equilibrio, y no a la conducta de
seguir la corriente. Le. primordial preocupación de los. F.stados
no es la. de max1mi7,8r el poder si.no la de mantener su posición
dentro del sistema.
_. ~ ~os secundari~, si están Ubres pau. elegir se Eq>l-
~ en e~ lado más débil, pues el más fuerte es quien los' amena-
za. En el lado más débil están más seguros y son más apreciados,
sie~pre que, por supuesto, la. coalición a la que . se unen logre
ten~r _suficiente fuerza clisuasorla como para lograr que el adver-
sario no la ataque. Asi, Tucídides registra que durante las Gue-
~ del Peloponeso las ciudades-Estad.os menores de Grecia con-
másmban a Atenas, 1:R más fuerte, como el tirano, y a Esparta, la
. d~, como su liberadora (circa 400 A. C., Libro V, cap. 17':').
8 egun erner Jaeger, Tucídides creia que esto era "pertectn.-
186
80
ÓRDENES .UlÁRQUICOS Y EQUILIBRIOS DE PODER
mente natural da.das las circuustancias", pero creía. que "Jas par-
tes del ttrano y el liberador no se correspondían con ninguna cua-
llda.d moral permanente Je e.sos E.CJta.do& sino que eran simples
:m,áscal'll8 que algún día se intercambiarían ante el asombro de
loS observadores, en el momento en que se alterara el equllibrlo
de poder,, (1939, I, 397). Esta afinpación de_muestra un sentJdo
nreclso de hasta qué punto la situación de los E.5t.ados afecta sus
~y colores e, illcluso, sus características. Tan bién apoya
l&í af1rmaclón de que los Estadós equilibran el pod.er antes que
mmmturlo. L-08 .Kstados rara vez pueden permitirse que la
m#xtmtÍodbn aé1 poder se convierta en su objetivo.__ La política
tn~l m un uunto demetdsdo serlo como para permitirlo.
La ·te«k deiJéi1be ·a la politica Jnternacional como un reino
~pattttt.o. ¿.Loe Estados desarrollBn las caracterutica.-, típicas
de los competldotel? Esta pregunta plantea otra comprobación
de la teoría. El destino de cada Est.ado depende de sus respuestas
~ w ~ de Jre otrDS Estadoo. LA posibilidad d e que el con-
!llctG ae deaarlolle por medio de 1& tuerza lleva a competir en las
,. _.,.....es y los -i Mtrumentos de ia fuena. La. competencia produce
m:m tendeDcla a la igualdad entre los competidores. Así, las a.som-
~ victo:daa de BismarCk sobre Austria en 1866 y sobre Fran-
(:'tii, en 1870 rápidamente condujeron a los principales poderes
rontlnentrues (y a Japón) a imlt.ar el sistema jerárquico militar
prusiano, y la imposibilidad de ingleses y norteamericanos de
seguir est.e esquema sólo indicaba que estaban fUern. de la escena
mmediata de la competencia.. Loo Estados rivales imitan las inno-
vacio~ milita.res ideadas por el país de mayor capacidad e in-
genio/Y a.si Ié.s amias de los principale8 competidores, y tam-
bién 3ll8 estrategias, empiezan a asemejarse grandemente en todo
el mundo. Asi, a principios de siglo, el almirante Alfred von Kir-
pitz logró que se reuniera una nota de combare con el argumen-
to de que Alemania solo podría desafiar el poder marino británico
con una doctrina naval y annas similares (lut. 1973, p. 16).
. Los efectos de la competencia no están confinados sola.-
mente dentro del reino militar. La socialización del sistema tam-
bién se produce. ¿Es cierto? Una vez más, como siempre, podemos
hallar ejemplos confirmatorios si los buscamos con ahínco, Y tra-
tamos de ballar casos en los que es improbable que la teoI"ÍB!
gane credibilidad. Debemos buscar instancias de EStados que,
aunque puedan satisfacer las prácticas internacionales b.abitua-
187
 -------~NNETH N. WALTZ
-------------- -
les, prefierau. no hacerlo por rar.ones internas. La conducta de ta .000 d.e urui u otra :manera. Los eqlúlibríos de poder se
la Unión Soviética en sus primeros años es uno de estos casos. res t~t~ ... de~ ma.ne:rH- recun-cnte. Como la teoría describt~ la. po-
Durante sus primeros años de poder, los bolcheviques predicaron cons .1 uye."' ... - . . . t·t· . d .
. , . •·~ ci·orud como un fü.stema compe i ivo, po emos pre-
la revolución internacional y rechazaron las convencione8 de la litkf~ 1.füd'lla - . ~ . xh'bº ' . .... ···t·
• ·• - -< .. .. . - mea.mente que los Estados e - l ira.u caracv.;n:~ ,1•
diplomacia.. Dccian, en efecto, "no nos socializaremos según ese decu m.~.... f,spec · · .-
, todo"' los com¡Jebdores: -<. • t
· •tar .....
se mu ·
1 en re s1 y se
sistema". La actitud fue bien expresa.da por Trotsky, quien, cas comunes a " · · . .. . · 1 l ·.
,, cializanin de acuerdo con el s1stern». ..J!,n este ~ap1tu o ie sugen
cuando le preguntaron qué haría corno ministro de relacione.o; : 'ma~eras de t.ornar más concretas y especiflcas ~itas ..propooi.-
exteriores, dijo: "enviaré algunas proclamas revoluelonarlo.s a .. . ., - odo de poder comprobarlas. En los capitulo.. rest.an-
los pueblos y después cerraré mi despacho" (citado por Von "1011<:'~• , a e m . . .. roba.ble"' a medida nue
•.,,.. ºp!lrecerán otm.s proprnu.ciones comp
l."°'~ ' ,. . te
... , · -.,.
Laue 1963, p. 235). En una escena competitiva, no obstante, unn. la teoría se elabore .y decan ,.
parte puede necesitar el auxilio de otras. La negativa a jugar el
juego polltlco puede ser causa de la propia destrucción. L!1 dl.-
plomacia de la Unión Soviética muy pronto empezó a sentir lar~
presiones de la competencia. Asf, Lenin, al enviar al ministr.o
Chlcb.erln a la Conferencia de Génova en 1.922, lo despidió cou
e-.sta advertencia: "Evite las grandes palabras" (citado por Moore
1950, p. 204). Chicherin, quien perso1úflcaba al cauteloso dtplo--
mátlco tradicional más que al revoluclona.rlo uniformado, debfa.
refrenarse de la retórica inflru.nada. en n ombre de la const~ución
de· pactos útiles, que finalmente ccncret.ó con ese oti·o poder parla
y enemigo ideológico que era Alemania.
La ~trecha yuxtaposición de Estado.<J estimula su semejanza
por medio de las desventajas que se producen a partir de la inca-
pacidad de cumplir con las prá~tlcas de ma.yor éxito. Estt1 "seme--
janza", efecto del sistema, a menudo se atribuye a. la aceptación
--tle-lás llamadas reglas de conducta estatal. Ocasionalmente acce-
-deñ al poder gobernantes mllenarlstas. En el poder, la mayoría
cambia rápidamente sus procedimientos. Pueden negarse a ha-
cerlo, y sobrevivir, sólo en el caso de que gobiernen paises poco
f
afectados por la competencia entre los Estados. La socialización
de los Estados no conformistas progresa a una velocidad esta-
blecida por su grado de involucraclón en el sistema. Y ésta es
otra afirmación comprobable.
Le teoría pmduce muchas expecta.tivas acerca. de la conducta
y los resultados. A partir de ella, podemos predecir que los Esta-
dos se abocarán a una conducta de equilibrio, sea. o no el equili-
brio de poder el fin de sus acciones. A partir de la teoría podemos
~ predecir en el sis_ t ema la existencia de una f~erte tendencia al
·equilibrio. La expe~tativa no es que el equilibrio, una vez conse-.
'gtiido, se iúantenga, sino que un equilibrio, una vez alterado, será
189
188

81
 9
EL CONTROL DE LOS ASUN1'0S
INTERNACIONALES

~1 no es sem.muiue. .el pocI~r produzca control, ¿qué es lo que

hace-~r -üno? Particularmente, c_u. ~~ro cosas. Primero, · el poder
suiñfuistra los medios de mantener la prop1a autonomía ante
Ia- fÜCrza que ótrós puedan esgrimir. Segundo, un mayor poder
perffiite tina .mayor amplitud · de acción, aunque el resultado de
esa acción siga siendo incierto. Ya hemos -discutido estas dos
ventajas. Lás dos siguientes requieren elaboración.
, Tercero, los más poderosos disfrutan de mayores márgenes
de se~dad:: ai •tratar . eón "lós' merlos poderosos y tienen más
cosas que .decir acerca de cuál'es serán las partidas a desarrollar-
se, y de qué manera. Duncan y Schnore han definido el poder en
t~rminos ecológicos como "la capacidad de un grupo de activida-
des, o nicho, para definir las condiciones en las que los otros de-
ben funcionar" (1959, p. 139). Las partes dependientes ejercen
algunos efectos sobre las indépendíentes, pero estas últiinás
é}erceti nra.yor· influencia sobre Iás primeras. Los débiles tienen
vid~ pe)j~~('.>Siis. Como señalara el presidente de Chrysler, John
Rfccardo: "Tenell\OS que s.e r cQrrectos. Cuanto. D;lás pequeño se
es, tanto más correcto hay que ser•• (Salpukas, marzo 7, 1976, Ill,
¡:t ll: General Motors p1iede perder dinero con este o aquel m1>-
delo, o en todos ellos, durante bastante tiempo. Chrysler, si lo
hace; va a la qÜiebra. Ya sean corporaciones o Estados, los que
son débiles tienen mayores presiones para ser cuidados~. Asi,
conlas siguientes palabras Nguyen Van Thieu rechazó el acuer-
do de terminar la guerra en Vietnam que habían concretado Kis-
singer, el aliado, y Le Duc Tho, el enemigo, en octubre de 1972:

Es usted un gigante, doctor Kissinger. Por eso probablemen-

te pueda. afrontar la posibllldad de ser generooo en este
acuerdo. Yo no puedo. Un mal acuerdo nada significa para

283

82
 KENNETH N. WA.LTZ
usted. ¿Qué es la pérdida de Vietnam del Su d
mira el map d l d r cuan o usted
. a e mun o? Sólo una mota. La érdida
V1et~am del Sur incluso puede ser buena para ufted Pue~:
ser
mun
:ti:ªpara contener_ a ~hina, buena para su est~ategia
: Pero un pequeno v1etnamés no juega con el mapa
estratégico ~el mundo. Para nosotros, no se trata de elegir
entre Moscu y Pekín. Se trata de elegir entre la vida y la
muerte (citado en Stoessinger 1976, p. 68).
~Estados débiles;~pe~all__ .con márgen~ estn~cl_lo~. !,.os ac-
~ üi~port~~! .~ _polí~1cas defec~uosas y los movimientos mal
ca~c~-a~os. tienen J'.~ult~d9~. _fat~l~~· ~oi;: contra~te, los E&tados
~uertes pueden ser desatentos,__ pueden costearse el hechÓ d~ no
aprender, ¡>ueden. hace~ una y · otra ·vez "las. mism,?.S ·necedad.es.
con. mayor sensatez, pueden reaccionar con lentitud y' esperar
para ver si los actos aparentemente amenazantes de otros lo son
verdaderamente. Pueden ser indiferentes a la mayoría de las
amenazas porque tan sólo unas pocas, si se concretan, pueden
ocasionarles daños graves. Pueden contenerse hasta que la ambi-
güedad de los acontecimientos se resuelva sin temer que puedan
dejar pasar.. el momento adecuado para la acción efectiva.
. Cuarto,)os grandes _pog~re~ . dan _a sus. poseedores una gr~
influencia dentro de s~ -~!-&temas ., Y la capacidad de actuar por
sfmiSmos: Para ello~ ei contról se toma váli~o y posible. La de-
mostráeión de cómo y por ~que"sé desempe:iiañ tarea$ d.e dirección
internacionalmente es el objetivo de este capitulo. ~n los sistemas
de auto-ayuda, ·como .sabem0$, las partes rivales consi~~J.'an. qu~.
W '" ganancta.S reii.tivas son más importan~ que las ganancias
al>Sóltitas. tas ~gananc~ a~lµ~ --~~ .t Qman más impó~~~
-- medid& qúe disminuye la co.mpe~ncia. I?<>s condiciones pQ$ibl-
, ":.íltiilúiue":Esfados "Umdos y la.Unión Soviética.se preocupen me-
~ \ -nof!l' por J.aS ganancias relatlvas. y m~ por_ las absolutas._ La
, , ·prilnera condición .es.la: _estabW.9ad de. los equiUbrios de dos m1em-
.: brós, ·estabilidad reforzada por las armas nucleares de respue~t;a . .
Cuando la capacidad_del.primer gólpe es tan díffcil de imaginar .
" d>mo de lograr, las ganancias y las pérdid~ no deben ~er co~­
t"idas con tanto ct.i.ida.do. La segunda C<?ndición es . la distan~~!l
· existente entre los dos. pooeres en· ia ~ima y los q1.1e _los sig~~I1·
·· .; di.stárici8. que inhibe el riesgo de que los terceros ~~~ofJ los. al-
. caneen. Estados Unidos ganó 'r elativamente cuando la OPEC
284
83
EL CONTROL DE LOS ASUNTOS INTERNACIONALES
multiplicó los precios del petróleo por cinco entre 1973
(ver este mismo volumen). Los otros países industriales no ~omu~
197
nistas sufrieron más. Ocasionalmente se insinuó que por f.a
razón, Estados Unidos había aceptado más fácilmente Ías act~u­
d.es de la OPEC. En.el pasad.o, cuando había muchos poderes que
rivalizaban, se hu~1era podido dar crédito a Ia aspersión, peco
no ahora .• EJ1 . un sistema de auto-ayuda, cuando el equilibrio de
los grandes poderes es estáble, y cuando la distribución de las ,
capa,cidades naeion~les está severamente regimentada, las pce-
-~l!paciones por las ganancias absolutas pueden reemplazar a .
láS P.r.eocup~ci(?rtes ·~r las gananéias relativas. Los más favorec.t-
. dos . pueden dirigir, o prestarse a · esfuerzos colectivos incluso
cuando Qtros ganan de' manera desproporcionada. ,
- Eg este capí~ulo; demuestro primero de qué forma se da el
~o~trol internacional a pesar de las dificultades, y considero Iue-
g9_tre~., tarea:s :que deben llevar a cabo los directores. Como es
l}~b!~.Ea..~'- ~dv~rtiremos que.estas tareas se desempeñan de mane-
~~ dif~rentes de acuerdo con la variación del número de los que
l~ desempeñan.
I
En las relaciones ~ntre Estados donde no está regulada la compe- ·.
-tencia ·llr guerra se _da ocasionalmente. Áunque en uno de sus as- .
-pectas fa- guerra es un médio d~ . adaptación dentro del sistema
'lritérnaCional, su presencia se supone, equivocadamente y éon fre"-
cüericfa, como indicación sistemática de que el sistema se ha que~ ,.
braño;':Enºéiertas épocas, tales como durante gran parte de los si-
·gfos dieciocho y diecil!ueve.. las guerras eran. tolerables, ya que
estaban ctrcunscriptas y ejercían un efecto destructivo limitado ..
r.os- costós á.ctuales de la guerra parecen _aterradoramente altos. ,
'Cfüno·e1 más impresionante de los grandes sistemas autoregula-
dores opera solamente dentro de órdenes establecidos, el manejo
efectivo de los asuntos de las naciones parece ser una ne«esidad
desesperada ..~~n un poder in~ernacioJ?-a~ente desc~ntrolacl,o, ¿e~
razonable esperar que los Estados adaptén sus relac1on~ por me-
11lérde- sus politicas independientes sin. que la guerra Slrva ~omQ
medio de regulación? Esto seria pedir a los sistemas pol1ticos
internacionales mucho más de lo que se espera en las economias
o las politlcas internas. Pero·al describir las expectativas de esta
285
 KRNNE'fl\ N. WALTZ
manera, se supone lmpllcltnmeute que la guerra y los riesgos dt~
guerra son más dlficile.s de tolernr que los costos de construir y
soste.ner _sistemas d d control, y que las funciones dlrcctiva.'I se
desempenn.n mal actualmente. Ya hemos examinado los costos
de los sistemas directivos. ¿Acaso su u.usencbl slgnific11. que no se
desempefian las funciones directivas? ¿l.os deberes gubemnmen-
tales se llevan a cabo en reinos anárquicos y, de ser así, cuáles
son las condicione.s que estimulan su desempefio? Como internu.-
_ctoi:ialrnente e~sten cle1tas importantes ta.reas de dirección que
dében desempenarse, y como no existe ninguna ngencln. actual 0
probable que los desempeñe, debemos buscar un sustituto de gO..
blerno. La mejor manero. de a.bordar esta búsqueda es preguntar- ·
nos por qué la acción colectiva tendiente al bien común es dificil
de lograrse en los reinos anárquicos.
Se presentan dos dificultades fundamentales. La primera se
ilustra si pensan1os en cierto número de industrias que polucio-
nan las aguas de un rio con sus desechos. Que algunos dejen de
arrojar sus desechos en tanto otros siguen haciéndolo no implica
ninguna mejoría significativa. El procesamiento adecuado de
los desechos es costoso: Si algunas industrias descargan estos
costos en la comunidad, todas ellas seguirán el ejemplo. Las in-
dustrias disfrutan asl del procesamiento gratuito de sus dese-
chos; la comunidad, digamos de potenciales nadadores y pesca-
dores, carga con los costos. En esas circunstancias nada puede
hacerse si las industrias no son forzadas a hacerse cargo de los
costos de su funcionamiento y a pagar por el adecuado procesa-
miento de sus propios desechos. :tse es el lado de la moneda
descripto por Alfred Kahn (ver capitulo 6, parte I, sección 3).
La segunda dificultad aparece cuando observamos el otro
lado de la moneda. Ciertos bienes y servicios, si se dJspone de
ellos benefician a todos los miembros de un grupo, ayudan o no
PªPr
a por ellos. Los parques públicos, los cuerpos de bo~beros,
las fuerzas policiales y los establecimientos militares, sirven a
los ciudadanos en general. Los que pagan por esos servicios Y los
que no pagan por ellos se benefician igualmente. ~ servicios
son bienes colectivos --bienes que una vez sumfulstrados por
cualquiera de los miembros de un grupo, pueden ser consumidos
por todos ellos. Asf, todos tienen razones para abstenerse, espe-
rando que otros se hagan cargo de l_os costos --algo que tal vez
nadie se sienta estimulado a hacer-. Esos servicios no serán su-
286
84
F.L CClNTJWJ, DF: tos ASUNTOS IN1'El'
- -·- -- ,NACIONALES
mtntstrndos, o serán <le suministro escaso, n menos que tod
vean forzados a pagar por ellos. 08 se
Lograr que se trabaje para el bien común ea dJtfcU. De
qué. modo varían estas · dificultades en sociedades de ·difere;tes
es trncturas? I.a regulación de los asuntos
. ru· · cole•ct1•vos es mue h o
r~ s necesnrJa curu1do las pa.r tes se afectan entre sf de manera
st,vera merced u sus interacc10nes. Cuanto más profunda sea la
división del trabajo, tanto más complicada se toma la regula-
ción de las actividades conjuntas, hasta que finalmente el siste-
ma se qufebm por falta de regulación o alguna de las partes
emerge como especialista en el manejo de nsw1tos sistémicos.
$.1 exlsf;e un efectivo director de asuntos colectivos, la espccJalf-
zarJón se da paralelamente. Para cumplir con mayor cantidad de
trabajo se requiere una mayor diferenciación de las partes. Cuan-
do la interdependencia se convierte en integración, Ja división
del trabajo se torna politica tanto como económica. Las unJdades
previamente semej~ntes se hacen funcionalmente distintas a
~edida· que algunas ele ellas se hncen cargo do las tare~ si&té-
~icas (Cf. Durkheim 1893; Park 1941). &ta es la solución guber-
namental. Los gobiernos coaccionan a aquéllos cuya cooperación
es necesaria para el éxito de los proyectos comunes y exigen el
pago de los servicios suministrados por los abastecedores de los
bienes colectivos. Nacionalmente, la tirania de las pequeñas de-
cisiones se quiebra y los bienes colectivos pueden ser adecuada-
mente suministrados. Los costos de organizarse para lograr estos
resultados, sin embargo, pueden exceder los beneticlos esperados.
--!!!temacionalme~~! _los p~()y~ctp~- (!om~es p!Jeden .~o ser. pues-
tos- én--ntatcfüi ·porque los abastecedores estarían sirviendo a al-
~unos . qué rio pagarla:n su parte de los costos. El hecho de
--OJ:garuzarse para coaccionar a los que no.cooperan y para cobrar
la parte de los evasores es· extraordinariamente dificultoso. In-
ternacionalmente, no se quiebra la tiranía de las pequeñas deci- ·
Slone8, y los bienes c9Iectivos no se smninistran adecuad~lllente. 1 ,
iAc8.so significa esto que .no.se realiza ningún trabajo internacio-
nal? Por cierto que se realiza menos trabajo iriiernacional que do·
· aj~sticp, pero menos no es lo mismo q~e nada. ¿Qué es lo que
s~ !_lace, J _cÓm(), varia. según el número de grandes P,Oder~ del
1 Dentro de la extensa literatura acerca de !<1s bienes colectivos,
Bnumol, 1952, f. Olson, 1965, me resultan especialmente sugerentes. Rug-
gie, 1972, descnbe minuciosamente las dificultades organizativas.
287
 KENNETH N. WALTZ
-- sistema.
llegado -¡ "Cuantos
t di
más me3·or..
.
1 ·
es a conclusion a la que han
edi os es u osos, es decir que las chances de paz aumentan
:e;npod: -qpou~t~:cealel
,
número de Estados que juegan la partida
menos hasta el cinco. Se presta poca aten-
ción a otro viejo proverbio· "Los asuntos de tod to
de nadie". S~ dice que la. existencia de un m:!~ sc~~i:~~e
Estados facilita la adaptación de la distribución de poder entre
ellos, Y aunque sabemos que esto no es verdad de todos modos
la política internacional no es asunto de nadie.' Una vez más, la
_ªU:!lci?n se concentra ~n las relaciones excluyendo la estructura,·
acentuando asi la adaptac~ón· y rio el control.
. ¿Qué_es 19__que.;vemos _sl nos concentramos en el manejo y
el control_de los Estados en vez de hacerlo en las relaciones entre
e~~? . Un ejemplo utiliZa.do por Baumol resulta sugerente, aun-
que omite el factor tamaño (1952, p. 90-91). Supongamos que
algunos agricultores azotados por la sequía son capaces de hacer
llover contratando a alguien que produzca nubes. Resolverán el
problema de la sequía para ellos mismos y también para los agri-
cultores vecinos, que pueden negarse a pagar su parte de los
costos, ya que se beneficiarán de todos modos. El hecho de hacer
llover es un · bien colectivo. Los pocos agricultores que poseen
más tierras pueden decidirse a suministrar la lluvia. Como el
número de partes es pequeño, pueden esperar llegar a un acuer-
do, y son estimulados por la dimensión de lo que arriesgan y la
inminencia de BU necesidad. Tal como ha demostrado Mancur
Olson Jr., "cuanto mayor sea el grupo, ~to _menos propenderá
-ar lo~ _d~ ~nis .iIJ.~reses comtines" (1965, pp. 36,45). Inversa:.
"Diente, cuanto más 'pequéño ésº er grupo, y más desiguales los in-
} ·tereses de st.lS : n:iíembr0s~~: m.as ~.piooáblé ·es .qütdügunos ~10s
· más grandes- act~~n -~ nom.bre de los intereses del grupo,
tal' como éllóS loo qefin~n. y no tan sólo...en nombre de sus
propios hitereses. Cuanto mayor sea el tamaño re.lativo de una
· urudad, tantO má.$'.. i~~ntificará · su propio interés con _tR int~­
-~ré.S
1
del siJltema. Esto queda .e n claro Si· CODSideram()S el caso
· éxtremo. Si las Unidades aumentan de tamaño a medida que
c6írlpiten, ·finalmente una de ellas suplantará a las otra.s. Si ·una
11tü~Cl engulle al sistema, la distinción ~ntre el interés del sis.-
. tema y el de la unidad deSa.parece. Qer~ de este extremo, en
réfno
'cuaiq'Uiér poblado por uitl(fades funcionalmente similar~ .
'"pero· de capacidades clifereiite8, aq\léllas de mayor capacidad se
288
85
EL CONTROL DE LOS ASUNTOS INTERNACIONALES
hacen cargo de r~s~ns~b~lidades _especiales. Esto es cierto tanto
. cuañdcf las . Unidades son grupos parentales como cuando son
firmas comerciales o nacionales. United States Steel, firma orga-
nizada para producir acero y beneficios, se hizo cargo también
de tareas regulatorias en su mejor época -mantenimiento de la
estabilidad de precios en niveles suficientemente altos como para
conservar ganancias y suficientemente bajos como para desco-
razonar a nuevos competidores (Berglund 1907; Burns 1936).
Las tareas sistémicas son de difícil desempeño. ¿Por qué deben
hacer8e éargo <ie ellas las uniqades inás grarides? Como las otras,_
d~éiiJi que. BU sistema sea ordenado y pacífico, y.desean-que aÍ-
-gúien se ocupe de 1~ intereses comunes. A diferencia d~ otras_,
pueden actuar para afectar las condiciones de sus vidas. Las
organizaciones proc\iran reducir la incertidumbre de su entorno.
Las unidades que arriesgan lo suficiente dentro del sistema ac-
tuarán por su propio bien, aunque deban pagar indebidamente
por hacerlo. Las grandes corporaciones se reúnen para procurar
que las leyes sirvan a los intereses de sus industrias. Las grandes
corporaciones establecen niveles salariales cuando llegan a acuer-
dos con los gremios. Las grandes corporaciones traducen el poder
que es producto de sus capacidades superiores en un grado de
control, a menos que los gobiernos se lo impidan.
- - - ~t~Il1a~ion.~ente, ¿_ cómo_puajen resolyers~ los problemas
de__g!lF8.ntiz~J; e~ p_~go y la participación en el caso de las tareas
~~~~tiva,s?.. <?u~nto ~e~or . ~ea _el número de grandes poderes, y
mayor la dispar!~ad existente entre 198 Estad~ más poderosos y
los otros, t.~~~ !Il~ probable es que _los primeros actúen en nom-
tite CléfsiStema y que participen del manejo de los Estados meno-
r~~~~c»~terf~~~iir_i.· ~~-sus· asuptos: u probabilidaclde que los gran-_,
~~ _ p_oder~..t~~ten .de .manejai,- el ~tema _ es mayor cuando su -~'
É~E:!~ci·_~e- ~~duce a_d~. Con muchos grandes poderes,Jas pÍ:eocu~ _·
P.~~iol)es de alg,Ullos d~. ellos.son regionales,. no globales. Cuando .
~~_Y.._só!~ ~d_?s, sus preocupaciones mutuas hacen que sus iritereses .· ·
a~arq\l~n el globo. · Para todos, salvo para Estados Unidos y la
l!~ó!l ~oviética, ios problemas son_locales .o regionales._Por cier-
to, menos que globales. Para Estados Unidos, y cada vez más para ·· ~ .
la Unión ~()viética, los problemas re.giori.ales fon~an parte de sus /'
pre~üpaciones globales. Cada uno de ell9S t~e~e un enfoque
sistériúco. Estados Unidos y la Unión Soviética son responsables
del 38 por ciento del producto bruto mundial y de alrededor del
289
 KENNETH N. WALTZ
80 por ciento del gasto mllit
cuenta Estad ar del mundo. Los otros ciento cin-
dos ni la Uni: son responsables de todo el resto. Ni Eflta<:tos Uni-
----- --· · ;; · · Soviét~ca p~eden comportarse como Estado -· .e ·
llil:~~s _porque no es eso fo qtie ·sórc·sus extráoidina·r1 · · ·as .... s 1 cto--
nes dentro del sistem · 1 ·· - · · · . pos e ()..
· t · · - " · . .. ª os obll~8.:~ a_ hacerse cargo de tareas que
_1_os__ ó ros Estados no pueden llevar a · b - .. . . ·
paéidad y de incentivo. . ca o, ya que carecen de ca.-
·:, ia -~ ¿puáfo~_ 8011 ~a~ ~~eas? En ~rden decreciente de importan-
._c ,_son las _de t!~ormar ~ ma~t~~er el sistéma reserva
¡~~)( el man~jo de_la e<:onomia y otro8~ probi~mas' ~omun·e.S:· 1ª
lI
~8 . --~~~e-~~ _so11 . !llante~i_dos o transformados. Consideremos
primero las posibilidades de transtoi:niaeioíi antes de dedicarnos
a los problemas de mantenimiento. En los sistemas económicos
cualquiera de las varias firmas dominantes tiene más que decl;
acerca de todas las cuestiones que la afectan que cualquier otra
firme. entre las centenas de empresas menores. Los oligopollsta.s
pueden preferir el duopolio aunque no estén de acuerdo acerca
de cuáles firmas deben sobrevivir. Los duopolistas pueden ptefe-
rir el monopolio o desear que las preocupaciones ocasionadas por
el manejo de los mercados sean compartidas por un número
mayor de firmas. ~ politice. lntemacion'!l_l,..~~ p_~ib~lldades no
son menores sl~o m_~~~e~~~~ <tY:.~~~º 11~ .~E'.ctor.. llmttª-ctó:-de ·
cierta econom~ 1 pre9j.mmente .porque. nQ e~te nltlguna agencia
c~_pª~ d~ ,llniJt8.r los esfuerzos __que _puedan invertir los Estados
con _el__ ~bjeto de' transtórniar_e_l siátcQle.: W. .cntlclades _principa-
les que constituyen·ersistema son también sus directores. Tratán
~-: t~9lver Jo~ as®~ .4~ :~a~!i.. ~; .Y.. ta.i;n~tén pueden_proc ürar
afectar la ·naturaleza y la . dfrecclón del cambio. El sistema no
puéde "áer trascendido; rilrigiíii director autórfuido de los asuntos
de las naciones emergerá en el futuro predecible. ¿Pned~.Il: .~ar,n­
blars~ _l~ . ~~~ ~~~iOJ:'lal~ ~r -~~Q . ':Je. _l~· ac~•op~s .de
a~ constituyentes principales? En un m~do multipolar, u~
gran pOder~ o · do8 o tres" comblriB.dos, ·pueden eliminar·· a · otros
Estados de ·sús status"como . ~~es poderes .si_los derrotim en
una guerra. Lá. reducción de un mundo multioolar a otro tri o
~ ·bfpolar · cambta~_ la _est~c~U.ra -~ del slStema..):~~: ' gtierr.~ _· 9~~~­
.ª
. ~llmln8!1 lJllª cantidad suficiente de ~randes poderes rivales
290
86
El. CONTROL DE LOS ASUN'.
ros INTERNACIONALES
_s~n ~~an.sfonJ)ad~~ del sistema. En 1 .
Se~d~ Guena Mtindiaf ha· ejercidoa::torla moderna, sólo la .
b~p~lar, uno de .ló.CJ podetes prlncipales u:~:cto. En un mundo
mo~fa o puede pretender aumentar el cír~ulo dtocurar la hege-
pr?~civtendo el amalgamado de algurios Esta~randes poderes,
Desde la Segunda Guerra Mündial Estados Un1·dos lnh tennedtos.
d -J· - · · ' os a procura
o a consecución de estos dos fines de difícil conc1Úactó d -
te bastante tiempo. Es.t ados Unidos ha sido el poder ~~ a~~~:
éiura(lt_e este período, de modo que dispongámonos a la conside-
raci~~- de su política. ·
____ J!;stad.Q{¡ lJni~os pu~de justificar sus acciones en el exterior
g_e .1llla . ~.A.e_ arppas f!1ane!.~·- Primero, _puede exagerar la ame-
!1ª~--~ª ~ .~omunista y reaccionar de manera excesiva ante pe- ,
~~os .~!~~no~'. I.a teoría del dominó es necesaria si se desea
~-frec:er una, justifica~i(m racionar en términos de seguridad para
~~cloi:ies__mili_ t ares periféricas.\Segun49, puede actuar para bien
d~_o!ro. p_ ueblo. ~- igual que algunos ·grandes poderes anteriores,
~~~!n.~~ ld~p.tifi~ar el supuesto deber de los ricos y poderosos, es
decir el d~ a.yu~ar a otros; con nuestras propias convicciones
-~cerca _de cómo sería un mundo mejor. Inglaterra afinnaba ue-
var-1a-carga del hombre blanco; Francia habló de su mission
cfvtltsatrice. ,g~n ~spiritu similar, decimos que actuamos para
~c~~ J.. ~~-~n~r _e! _9f_den mü!lgial_. La convicción de que cual-
qwer peligro remoto nos concierne es anallticamente diferencia-
ble del tema del arden mundial que se desarrolló a partir de las
antiguas ideas norteamericanas acerca de la autodeterminacl.ón
nacional. En la práctica, sin embargo, se hallan estrechamente
vinculadas. El interés de seguridad del pais llegó a ser identifi-
cado con el ··mantenimiento de cierto orden. Para los paises que
s~_ ?ajl~.~~ !a .~tiiia, ésta es~ conducta predecible. Necesaria--
·-mente mezclan stis exageradas pr~pac~ones por la seguridad
"Cé:m la preocüpaciOri' por. el esta.do del sistema. Una vez que los
bitére8es de· -Wi· Est8.do alcanzan determinado grado, se ·tornan
·autO:::eStfmulantes. Al intentar el logro de ún ·orderi de seguridad
fr!fémaciÓnnl, ~taqos Unidos promovió al miSfflO tiempo sus
intereses. económicos y dio expresión. a _sn& aspir~lon~$ poli-
ticas.
Unos pocos ejemplos, agrupados de manera de exponer dife-
rentes aspectos del tema del orden m~dial, aclararán la impor-
tancia de este punto. Las primeras expresiones de posguerra del
291
 KENNETH N. WALTZ
tema, e incluso algunas actuales
anticomunista. de manera bastant ~corporan la preocupación
1946, Clark Clifford argumentó e simple. Ya en setiembre de
~l presidente Truman que "nue:~ un memorándwn escrito para
infiuencia sobre los lideres soviét~ mejor~s chances de ejercer
fundiblemente en claro ue cos consisten en dejar incon-
ción de un orden mundfal :c:~n contraria a nuestra concep-
régimen soviético en tant redundará en desventaja del
tiva le re tará ' . 0 qu~ una acción amistosa y coopera.-
con suficie~te nr!:~fiyc1~s. Si teesta posición pue~e mantenerse
uran un lapso apropiado su lógica
penetrará finalmente en el sistema soviético" ( p 480) 'El t"
munismo . . · . an ico-
no es un 1m en s1 mismo, es también un medio de
creer en un mundo decente. De manera más reciente Adam
mam _señaló que la historia de posguerra puede insinuar ',.cuáles
cambios de la conducta soviética favorecen un acercamieno con
Estad.os Unidos, cuáles acontecimientos en Estados Unidos ame-
n~ s~ influencia en el mundo y, por lo tanto, el futuro de las
inst1tuc10nes democráticas" (Ulam 1971, p. vi). Tanto Clifford
como Ulam asocian la oposición a la Unión Soviética y la ampli-
tud de la influencia norteamericana con el mantenhniento y el
desarrollo de un orden mundial adecuado.
Un segundo conjunto de ejemplos trasciende el tema anti-
comunista, sin eliminarlo, por medio de la concentración directa
en la importancia de construir un orden mundial. Nuestra res-
ponsabilidad. de reordenar el mundo se convirtió en el estribillo
de las presidencias de Kennedy y de Johnson. El presidente
Kennedy, en su discurso del 4 de julio de 1962, hizo esta decla-
ración: .. Actuando por nuestra cuenta, no podemos establecer
la justicia en todo el mundo. No podemos asegurar así su tran-
quilidad interna, ni abastecer la defensa común, ni promover su
bienestar general, ni asegurar las bendiciones d~ la libertad para
nosotros y nuestra posteridad. Pero uniéndonos a otras naciones
Ubres, podemos hacer eso y mucho más. . . Podemos montar un
disuasor suficientemente poderoso como para evitar toda agre-
sión, y finalmente podemos ayudar a lograr un mundo regulado
y de libre elección, cancelando en el mundo la guerra y la coer-
ción" (julio 23, 1962). :&sos serían los beneficios de la unión de
Estados Unidos y Europa. Pocos años más tarde, el senador Ful-
brigth, siempre vocero efectivo de las tendencias del momento,
enunció con perfecto sentido nuestra aspiración de mundo. En
292
87
EL CONTROL DE LOS ASUNTOS INTERNACIONALES
The Arrogance o/ Power, libro correctamente titulado afirma
que, como ·el inundo es capaz de autodestruirse, es "ese~cial que
el instinto competitivo de las naciones sea controlado". Y agregó
que Estados Unidos, "como la nación n:iás poderosa del mundo
es la· única equipada para dirigir el mundo en un esfuerzo po~
cambiar la naturaleza de su política" (1966, p. 256). De manera
más siniple, el presidente Johnson describió el propósito de ta
fuerza militar norteamericana como el de "poner fin a los con·
flictos" (junio 4, 1964 ). _N unca han expresado los líderes de una
nación ambiciones más avasallantes~ _p ero tambíén .es. cier~ q:Ue.í,'..'
J~ ~~ lá histbii$ ñfóáéi:ilá wi grari poqer ha disfrutado de tan ·
amplia su~i:1oridad económica . y tecnológica con respec:to al
otro gran poder partfülpante de la competencia. .
·. l!'i~ ~d.ffl~J!.~~~truir Un imperio atlántico. Para los no norte-
~eri~os, eso va- eh coí!tra del imperativo interriacional, que
Qf~r~~ .. <?._Ufdense ·solos". Cualquier ·aparente éxito norteamertca-
n? es ~- ~~timuio' más par.a ios esfoerzos rusos. to que es .rháS,
_1.ós _":~.~ile_~•.t~~C.11<!º p~!d_e~~ _su ide~Ji~ad, lifuitan· su .cooperación ; .
.P9.n !Q~ 1!.1_~ . f~~!'.tes: .. No desean ver un incremerito del p@~r · i
sino ..~ ~q'1flibdo. De Gaulle enunció miedos que otros deben
haber sentido -:el!. ~! ~~que_I?;?.~ D<?!:_t~~m~~ic~o, los Estados .eu-
ropeos ocuparían roles subordinados. Para coiiStruir un imperio
~f~ª~f~c_o ~_qn_ ~u~~Eª ~C.1~~11tar désunida, tendriamos que lograr
q.u~ _.!~s- ~tru;\Qs. e~~peos ; ·por ·-·$epar ado, cayeran sucesiva y
exit_os~~~W. .l?a~~ 1mesfra infl.~~n_cia. LQs !:!Sfuerzos por logi-ai:lo
pued~n. ~r,ov~cai: que _los Estados europeos procuren Unirse con
mayor diligencia, tal 9omo siempre los hemos instado a actuar.
- ·-~El hechó ·ae promover un cambio de sistema, ya sea por me-
dio. ~~la]ónstfüccfóri de una hegemonía mundial o por medio
de elevar a un área el status .de gran potencia ayudándola a
hallar i~e~tldad -política, es uno· de ros proyecto~ grandiosos de
1.ª historia. No . debefia en.tristecernos ni sorpre~dernos qU:e
fracasara. La retórica humana que expresó nuestras aspiracio-
nes Y las Obvias buenas ÍDtenCiOnP~ implicadas nQ deben disfra-
zar los peligros. Consideremos en primer-lugar la hegem9nia. No
podemós suponer ·q ue los lideres de una nación de poder supe·:
:fléfr definirán siempre con .s abiduria sus poUticas,.ni que i<learán
táctica5 finaníente calculadas, ni aplicarán las fuerzas con dis-
cr~9iq11. La posesión de un gran poder con frecuencia. ha tenta-
do a las naciones a haéer un uso cie la fuerza necio e innecesario,
293
 KENNETII N. WALTZ
vicios a los que no somos inmunes. Para que un Estado o una
combinación dA Estados pudiera impedir el uso de la fuerza en
un mundo en el que abundan las injurias y las disputas, y acabar
con los conflictos, baria falta tanta sabiduría como poder. Como
la justicia no puede definir objetivamente, la tentación de una
natj.ón p~~er'?sa es la de afirmar que la solución que ella· procu-
ra Jmponer ea l~ m.ás ju,stp., .;Los peligros de la debilidad son igua-
lados por las ten~iones del . pooer. · frontación,_ ~r9_ en, muc.hos .t.eIJl!l:S de Irnpor~cla, la V.n ión ~<?::-
·--.~ . ..j.Y _qué oqqrre ®n la espe;r~ norteamericmia _d e que sus
cargas globales r:ue:ran compartidas, por un grupo más amplio
una vez q\le _EuJ'opa .occiclentQ.l .se convie~ en un. ter~r gi'~
p~r?__Au.nque_l!l\lCho~ ~Q~americanos han tenido, la esper~-
__ ,de una Europa unida, pocos hari ·cónsiderado · sus implicaciones
destayorableª··- LQs _ Es~~do_~ . Unid~s·no necesitarí preocuparse
demasiado por las oscilaciones y los acontecimienfos·indeseados
que se producen en .los pequeños poderes. Si tiene que preocupar-
se por las Jmplic!lCiones de gran ppd.er en .cualquier parte del
rp.~<:l9:_:LQ~.. P~cipaleª p~;rjajcio~ que RUe.ci6. sut:dr UJ>._·g ran PQ-
de_r, si no s~~- ªl!~qin~gi_c;l~. ,,urgen de los efe~tos- producidos
~r las politicas de_p~:i;.()s grandes pode~s. sean esto~..et~!.P~
meditad<;>_s .9. 119. ~ ldea . ~m~ .. queuna Europa tµli_~ ~dlL
P.fO,b~einá,~J~. Henry Kissinger. lo advirtió, La ambivalencia lnva~
de su libro Troubled Part111eTship, que versa acerca de la NATO.
. Unida, ~a seria un .b astión en contra de la Unión Soviética,
pero üna Europa.'d8'F.stados se~Qs eS más, proclive. -~ nego-
ciar con el ·uder de üná alfanza. Su ambivalencia puede explicar
por qué cómo secretario éle E8tado reclamó un nuevo "estatuto"
para Europa sin estatuir nada por si mismo. Sin embargo, hizo
este comentario: "Sabfamos que una Europa unida seria un
asociado más independiente. Pero supusimos, tal vez de manera
poco critica, que nuestros intereses comunes estaban asegura-
dos por nuestra larga historia de cooperación" (abril 24, 1973).
La suposición no tiene base su!icien~....El.. J:!Yf~~~~- -~- ~
¡ Europa unida desplazarla la estructura de la política interna-
,, clonal ·desde -la· blpolaridad .. a la tripo.larida,d. Por razones _de
.-tradición; de--compatlbllidad ·poutica y de preferencia iP,eoló,P_ca,
tina Europa nueva bien pódffa tender hacia OcCidente, pero sa-
·bem~ . ci~e · 1e.s característicaflnté.rn&s y~ prefer~ncias _4e las
naciones iw süinlnistran b~e.S~ ~u!iclentes, para la preaicciqn de
~ condu~ta . .trna. EÚropa. rOOientement.e unida y.Ja um,~;n S~vié-
294
88
EL CONTROL DE LOS ASUNTOS INTERNACIONALES
t_ica serial!. 19~ _ip.ás_d-~~iles. de tre~ gi-~11_des poderes. En los siste-
. -~ de aut<?,-ayud~, las fuerzas externas impelen ii las partes dé·
biles favqreciendo su acercamientC?: Las .Ilartes qéblles,..predice
nuestra teoría, tienden a ~om.binar&e para superar la fuerza del
inás fuert~, :(,a UI~ión sQ,yiética se esforzaria. por logra.r e~e re~µl­
_ta(io, .Y. E;gropa. se per¡.eficiarfa porque las partes más débiles pa-
gan por el respaldo más de lo que se les da:. ~ ~~~ , u~..g1~n .c9p­
. Vietrcii ·y- Qil8 nueva .Europa coo~rarfan de .maneras qmul.os
resul~ri'an _qe$~~l;>Je~.
·Kissinger poqr!ª..MQ.er ~~egado, tal como lo hacen algunos
cwiñao·se--dfscuten las perspectivas de la unidad europea, que
los estudiosos de la política internacional, que no están de acuer-
do en demasiadas cosas, siempre han sospechado que un mundo
de __t!~§- ~.?:I_l~es_ potencias .sería el menos estable de todos. La.
_ge.n~ _que. ~roo. _esto" Y. que no obstante· $e compl~rti:i con. ~ .
Europa· unida, debe co~iª.r en las fuerzas .de respuesta. de los
YteJós-supetj)Odérl3s, -Y que el nw~vo r;Iesarrqllarfa, .pa~ superar
la 1riestábiildad sistémica. La C.11.~~tióp. qµe. . ~e plantea es sl '-IDJi.
éaüSa-a ñivéldida- i.iñidád-pue<;te negar un efecto a ~vel sisté-
iñfüo. Por cierto: "ello serla posipl~_. El argumento no sería' que
:¡~--ei~cJC?~~-difJ~~·_:tppQJl~rida9 . se torñait_aQ, _ di{~rente5" ~tno que
ciert9__ttpo d~ ..ª~~en~os poµri~ supernr.lQs._ Aunque las tuer-
zas de respuesta pueden perpetuar J!l impo~ncta cuando hay .
nul;; ·de dos. p()deres·;.siempre _tendremos . dudas acerca de. quJéri
ªYu~~!ª~ á qW.,_ éµ; y UD:B J.µcertidtµ11!Jre .~ayor t<,>davia co~l _re$-
i>ecto a quién tiene ~..P.~iliad~s de primer golpe y quién de
respuesta, .y ··después - apostar a que el sistema seguiría siendo . ., .
,.ImCfl!go· y estable -a·peSár ·de la8 mayores di!icultades . .Debena.-
mos preferir 'la· bipolaridád. Aunque es probable que, a pesar
aé las ·atirmBcicines, hechas cada vez con menor frecuencia y
fervor, llegada la situación tenderíamos a lo contrario. Incluso,
un buen europeo como George Ball se preocuparfa ante la pers-
pectiva de un mtmdo tripolar si esa perspectiva amenazara
con volverse realidad. Tal como resulta esperable de duopolls-
tas sensatos, Estados Unidos Y. la Unión Soviética tratarían 5le
conservar sus posiciones. A· v~es ·c~pex:an parl!J. lograrlD, .CQDlº
'el no
en- tratlidó de.. pr9Uforación. Uno de sus propósitos fue
expresado ·por William C. Foster cuando era director de Arms
Control and Disarmament Agency: "Cuando consideramos los
295

KENNETH N. WALTZ
costos del esfuerzo por detener la difusión de las armas nuclea-
res, no debemos perder de vista el hecho de que la prolifera-
ción nuclear no significaría una erosión sustancial del margen
de poder que nuestra gran riqueza y nuestra ba&e industrial nos
han dado hace tiempo, sobre todo cuando lo comparamos con
gran parte del resto del mundo (julio 1965, p. 591 ). A Estados
UajdC)SJe agr~ conservar su posición de privilegio, 'apa:..
- ·-~temen~ también a Ia_Unión-SóViética (ver wáltZ; 1974, p. 24).
- t.as ganancias putativas de un mundo-trtP<>lar S()n menos atrac-
·uvas -que· el hecho -de mailtener Ün -cilib-exclusivo:- ,__ - -- "' """______
-~-· ~~Pesái'- ele Iá.-anti~ retórica' de -álgunos partidarios de
- la guerra"frla,- los~préfp6Sitos -norteamerfoimos .~: iiá.il-~e&pi~
·-·\ do delinterés por ~biar el sistema a la intención d,e.mante-
1 nerlo y:de-trabajar-dentro -de él~ La doctrina Nixon ~unció - eSte
désplázBmientcCotros.F.st8dó8 iencirÍan que háeei ináS:-a:í)e~iír ·
·de que segúlruüi:ío5-gárantlzan-do su segllrl.diid. Claramente, .nues-
.~ ayu<la ~o __es~ -'!~~ _a ~biar ~ eq.ulli}!r1o __de_p~~r
del _mundo, sino _simplemente _a preservarlo. Kissinger, como
iéeretáHo de-· EStáda:-de!iflió nuestra taieá a partir de principios
de Ja década de 1970 como la de desentendemos de la guerra
de Vietnam "de manera de preservar nuestra capacidad y de
ejercer infiuencia para lograr el desarrollo de un nuevo orden
internacional" (enero 10, 1977, p. 2). Esto suena como la aspira-
ción que Estados Unidos ha tenido intermitentemente desde la
presidencia de Woodrow Wilson en adelante, la aspiración de
reordenar el inundo; pero no es asi. Kissinger no estaba pen-
sando en el orden del mundo en términos estructurales precisa-
mente definidos, sino más bien en la tarea de dar forma a rela-
ciones ordenadas y pacificas entre las partes principales del
mundo. &a es la tarea de mantener y hacer funcionar el sistema,
y no laaetranstormarlo;----- ···---- __...,. ..,... " ~---~~---- ---.- ---·- ---.
~c:a~~i>~~=ti~i~n~~=~~·
.. ·-··--- -· ---- .. . - .. - -- - --·- -'" · ·-- --- ,_, _-:..f·P.9-.....
~?-7tt: .. . -
_.,iiiidffriClt5ii"'endos_freD,Udos. ~ro, la anterior .J. ..extraonU-
---riirliídomiñiiéión-iiorteamei1cana SÓbre üii"ínWU!o muy dafiado
- -Pór ¡a·iüerra ba._- aimiliiUi<iO niere6d ·_8--Ulia-menos-·dñ1Sué8..dfu.
.,:cr;:~~i;~ :?~~~~~~~~~~1:t:~?.~º=~
1
s~tµs ~-" -~~tpQ~Cia"eliminando· la·avasalJaddra-ucusparidá(I
tm pode: ~~i:a~~cf~#Stentirentre--Estados· umdos flá -UÍlJón
'. . - . ,_ - .-- .-· . . ,. , . ' .....7. . .
~ .~,
296
EL CONTROL DE LOS ASUNTOS INTERNACIONALES
Sovié~ica"- (diciembre 23, 1975, p. 2) '.--~~~:?~ - ~~os l]rú~o~ - -<
--y- la· Unión Soviética. Pa..n demostrado que fuili apreñdido _a ~o~~
P~rt8r8e SOOSá~ente . com~- d.l:l.<:>P~l~s~_ -~m.?~~r~q9 _la. _inwn~
sidad de__ su competencia Y-cooperando .ocasionalmente p¡;¡ra s_u ·' ·:
mutua ventaja mientras no dejan de. vigilarse ate0:tamente. Esta
situación'; si se ' la observa "/ se la explota adecuadamente, per-
y: mite cierta inversión de la expansión global norteamericana, ex-
pansión emprendida, irórúcamente, en nombre de la oposición
al comunismo.
· La maduración del mundo _bJpolar ~s _cqn!lJl~4.iqa _ t4~Um~te-- -
eon su ciec8denc.i.8:·A mediR<ios de la década de ~97Q. 1~_ dec~.
'clóii de la competencia. hege~9ni~á en ·una _é poca de. _dét:e?;l~
·f 1a credérite importanda de las_,r~Iaciones norte-sur_llevó a
muchos a creer· que el inundo ya no PQcUa detinh:se.. en .térm.inos .
bipolares~~ :.Pero I& 'tieclinaci9_n , de _la competencia ,ruso-nort&
amei'icana y ·- ia ·creciente "importancia de -los problemas del
·-tércer-ñiundO-ri<dmpllcan el firial de ·ia· bipoiartdá<l_J!!!·,~Q.nducta -·
rusa-Y ia riortéaínenéana har1'cá.itibl00o·-coii el-paso deI - tfémpo~ -
í.~~:.§1~-~~º~ªª~.-e.!i-:~! 1?enticto _que _dé}?úíjiíós e8pe:rar ~eíí ~~tó_
:~ ~_µndo .siga_: siendo bi_p__oI~i: . ..<ct capitulo 8, parte ill).
III
Cuando hay sola~~n~ dos . grandes- po!le~s. , eEt, espei:~~le que
-8.ñiliófliCtUeri 'para mantener el sistema. ¿Es probable que·Sü:--·
--irifuistren ·servicios táles como promovéf la paz general y ayu$r
a otros a resolver sus propios problemas de seguridad? Nacio·
nalmente, la dirección se abastece institucionalmente. Interna-
cionalmente, no ocurre lo mismo. Las tareas de· dirección -se
desempeñan en ambos reinos, pero de maneras notablemente
diferentes. Esa diferencia, estructuralmente definida, posibillta
que la dirección de los asuntos internacionales sea indebida-
mente desprestigiada. El dominio doméstico es considerado
como de expectativas ordenadas, donde el gobierno controla
los actos de los ciudadanos ofreciendo recompensas e impo-
niendo castigos, por medio de las leyes y las regulaciones. Los
problemas domésticos se hallan dentro de la. escena del control
estatal; los problemas de la poUtica exterior no. La proposi-
ción parece ser un axioma, pero su cualidad axiomática. desapa-
rece sí acentuamos el control en lugar de acentuar la escena.
' ·-,, ..._.... ····-
~
297
89
 JtENNETll N. WALTZ
¿QwS ha sido más dificil: moderar y controlar la conducta rusa
en Berlln y CUba o, dentro de Estados Unidos, lograr que per·
sonas de diferente color se acepten mutuamente como iguales,
enfrentar la delincuencia juvenil, lograr que los fragmentados
sindicatos acepten lineas salariales y controlar las multitudes
previniendo 10.<1 disturbios urbanos? Los problemas de control
de ambos reinos son diferentes, pero no son uniformemente más
diffclles en mio que en otro. Como ni siquiera las naciones más
poderosas controlan todo ni ejercen infiuencia. sobre todo el
mundo de manera satisfactoria, es fácil, pero erróneo, concluir
. que el control de los asuntos. internacionales es imposible de
lograr. Si lo es, o no, depende del tipo de control ideado y
' varia de wio a otro sistema internacional.
_ I.ps ~t$d()s Juchan por. mantener su a.11tQnQm.jª, <;:on ~.te
propósito, los grandes p~ei:es d,e .un mundo .multipolar .11_1811.!~
bran, se combllieh y lqchan ooasionaJ.m.~n~e. ,.4lgwios j!lsta_d.~~
&e einbarCari en· guerras para impedir que ·otros logren desequi-
llbrar · e1. ~r · eg..- $U . ti:\v.9.t~ En ytrtu<! .~~ ~JJS.. P~<?Pi~ ~~~~~~
los gnln.des poderes se emb~t1 en gµ~r!BS equilibradoras del
pOder. Luchaiúfu en nombre ·d e sus prop_ioS iiite~. ·prooü@P
cct~ó 8ubprooucto:·ünJifon CQl~t_tvo, . qu~ ~~~~ ,~r. . ~pr~•ª'1~
~i:J~ F.stad~ que no_<1esean ser conqUis~~~.2 Los propósitos
bélicos desarrollados por Alemania en· er curso de la Primera
Guerra Mundial demandaban la anexión de todos los paises
vecinos más pequefios. Esos paises no podian impedir que Ale--
mama concretara sus ambiciones; sólo otros grandes países
podían hacerlo. Un resultado benigno no está· garantizado. El
mantenimiento de un equilibrio se logró por medio de la división
de Polonia entre Prusia, Rusia y Austria, lo que una vez más
demuestra que los grandes poderes manejaban activamente el
sistema, awique no al gusto de Polonia. Eso insinúa Wl punto
que siempre debemos tener en mente. Exis~. ~ cantidad de
control y manejo internacionales, _a uqque 19sJtctii$lite.$. n.o $iem~:·
pre se sienten _compla,(*los por l~ mQlestia .y el peligro qqe in;l'.',
¡;11ca·ese·control, y Jos .controlados habituahnente sienten. di&-
gusto_ por .l os que controlan y los resultados · que-·produce~.
Nada en este proceso es inusual. Los directores y sus obras son
1En un trabajo. inédito, Stephen Van Evera plantea excelentemente
este punto.
298
90
_ _ _ _EL CONTROL DE LOS ASUNTOS INTERNACIONALES
frecuentemente impopulares, . afirmación válida tanto
ejet.'lltivos de las corporaciones, sindicalistas funci~ra los
blicos y gr~des poderes. Los antiguos paise~ imperialls~ ~
eran demasiado apreciados por la mayoría de sus súbditos ni
tampoco lo eran los japoneses cuando articulaban su "G~an
esfera de co-prosperidad de Asia oriental", ni los alemanes
cuando construían el nuevo orden hitleriano. Todos éstos son
ejemplos de grandes poderes que manejan, in!luyen, controlan
y dirigen aswitos mundiales o regionales.
En general,_por __pµe,s~i:a_~eriencla, podemos decir que hay
~Y'.~r~s - ~.~u~rios de control en ·e r:mundo bipolár qué Ios ..que
habitu.a.Jm~te. puecten ob~zyarse en el mtindo multipolar. La
ª~·en.~ón de los· director~ se ve dividida. solamente entre dos
Y., 00~() sabemos, tienen incentivo suficiente como para mante-
n!3.~ lps l!Stlntós globales· bajó su escrutinio. Tanto· Estados Urú- .
~ -C!->1!1:~ ~a Unión Soviética. han_asumido· como. pr~P&ción
P~.opia l~.s destinos de o.tras. Edward W. Brooke captó muy blen
este espíritu en su discurso inaugural ante el Senado. No está-.
bamos luchando en Vietnam, declaró, "como un sacrificio ne-
cesario para el equilibrio global del poder". Eri cambio, está-
bamos embarcados en una guerra "Justa" para lograr lo que
es "mejor para Vietnam del Sur, y más honorable y decente
para nosotros mismos." <marzo 23, 1967, p. 8). Estaba en lo
cierto. Por cierto que no luchábamos para obtener beneficios
ni por necesidad. Los Estados, especialmen~ lo$. princtvales
no actúan por sü-propió· blen. 'Actúaii timbién. por' ei 'bieri ~c;_"
"fuüií del ' mundo: Pero 'el 'bien común es defWdo -pOr ellos en
vlrt\id' de'todcfs"y las definiciones entran en conflicto.. Puede ser
-~lis -~Illible la arrogancia de los que·ueviiñ iü.S' c;lrgas ~el .mun~~-­
~? ~u_e_el~ejto~mo~<I:~: aq\léll?~~~e~-a~t~n güia,dos _p~_r.. sus propio~
'I e~~re.c~()S_ fr:itel'.'~~s~s agentes con grandes capacidades pue-
den utilizarlas para ayucmr-~á-Otrosci'pará 'd8.tiar1os. '. Ef1m 'uíSO
._-- ~-~áctmii'para füen dé óti-o-pueiJló; tiffcómoló defhtlmoi"Sé.l oraó:,
-~spectalmente-peligroso·· íf mediádosCie . ia<féc8di-Cie i96o cuan-
-~~~ ~~~~~e~~b~-- ·~~~strg~-~i~iijjói~~-~c~~~@c~~-·: su,i>e,i~g~~~-i!i.i "-'.
. ~pacidad ifillitar a un ritmo que la Unlóri SoViética no ~ ,
' tgu~r; ·r.a competencia subórfilrudinaeofoifa -ai-·futer6s;- los'
-~~°-~-_q!:1~.. $~~-~ . de_un .l!l~~?n <!~ .E~-~~J>or encima de -süS~---
.~QIBP.~~~~~~~ --~~ .ven llevados a prestar una -aténCion indebida .á.
~!!P°OS . me110res ·y·B_i'.)e:fsegu,J.r propÓSitos Jé.ñtástiCo~fen 'ei . exte-
299
 KENNETu N. WALTZ
- rior, f~tasias que trascienden 1 . -
. ,c~en~ definidos· en térininosªd~ª!~facción de, intt:rese~ es~re­
de la ~uerra norteamericana en Vi t guridad. Durante los anos
· tal de superioridad milita b e nam, gozamos de w1 margen
mos comprometer a mectfo s~~~ la dUnión Soviética, que pudi-
sin aumentar el porcentaje d n e hombres en una guerra
,en def e Producto bruto interno invertido
de la=~ ~S:t~ebilltar nuestra posición con respecto a la
. ca. Con tan enorme capacidad podfa actuar
-F.stados Unidos, no en contra de la Unión Soviética sino aparte
/ de la amenaza que su Poder implica. ¿Cómo es po~ible esperar
que los que detentan un gran poder no rescaten una región en
nombre de la creación y el mantenimiento del orden mundial?
A nivel del sistema intemaciona1, podemos esperar que el poder,
/ recientemente equillbrado, se mantenga allí. Una competencia
1; mllitar, si es estrecha, reqUiere precaución por parte de los
competidores. A nivel de la nación, podemos esperar que las
tuerzas internas restrinjan a los lideres nacionales, impidién-
doles emprender aventuras innecesarias y peligrosas. Las presto-
~ de la oposición pública en contra de las políticas arriesga-
' das pueden lograr este propósito en Estados Unidos; la debili-
-dad de una economía retrasada y una tecnología anticuada
/ pueden lograrlo en la Unión Soviética.
·- . . _No..podemQS. _esRQ~_ q~~!~~-~~~ l>o.d~rosos sigan poli-
Ucas que sean !!º~~y_ i~-~; ~emos esperar qué no Hagan
todó" -Jiial~ ~ fracasos norteameri~os -~ :~r:~~~~_<:Ie Asia_
no-c:Jében coDiuñc:ür el útil paJ>el qu~ Es_~os Unidos .h~ _d~~~~
pen&dó y sigue desempeñando eg el noreste de Asia, en EuroP.8,
en -Ori_iji,í'ci_~.Mecifo .y . en otros siti~: ~ -~<> .han ~C?l!Q.. ®D
tíiCuénda los .funcionarios norteameJicanos~. nQ _SQIJlQS Jos. po-
'lfcfa.s Cíei--inWido. Pero, según las ~b_l"Bll ..detp~dente_John­
.Sori · '"no hay Dadie -más que pu• haceJ" e&e. b'.AbfJº:: .(mayo s,
- ---'-· - · · - La arinñación de que "Estados Unidos no puede
1965, p. 18). ta ás tarde
ser Ja fuerza policial del mundo", tal como comen ra m
Klsslnger "es una de esas generalidades que necesitan mayor
' ,, El hecho es que la "seguridad y E!l _:pr_ogre_s~ ~~-­
==nPu-tes_ __mundod~l ~~--de1·_-compro~ ~?~~
&meriCanQ•• (diciembre 23~ 1975, p. 3). EStadós Unidos, con un
<. miñón -de hombres destacados en el exterior, incluso antes de
i Ja lucha en Vietnam, acuartelaba a todo el mundo no comunista
;desde el paralelo 38 de Corea hasta Berlín. Funciopamos ..ce>~o
300
91
EL CON'fROL DE LOS ASUNTOS INTERNACIONALES
los policías 4~1 mU11dO, y todavía lo ~cernos, Y. ser policia -es ·
urui tarea gubernamen,tal. Cuando abandonamos la tarea, para
..dar satisfacción a .otros, es más .ª- m~estras expensas '!.ue a.11;'5 de
ellos. La decadencia de la populandad del sl?gan Americans
go home", escrito en los muros .de muchas cmdades del exte.
rior da pruebas de una satisfacción básica. Ahora descubrimos
que' con mayor frecuencia se nos pide que vayamos Y no que
nos marchemos, y que intervengamos en lugar _de ' quedar al '
_roargéh. Abundan los ejemplos obvios. Los_ ~rabes desean
ejerzamos presión sobre los israelies. Los ISraelies d~ q
q:
los aprovisionemos y los respaldemos. Los U~eres sudafricano~
desean que r~$Plvamos los problemas coloni~les residuales ~ su .
favor. Los coreanos del sur se despiden reticentemente. ~e las .
tropas norteamericanas y seguirán recibiendo los sunurustros¡
militares norteamericanos junto con apoyo naval y aéreo. LoS .
líderes chlnos desean que las tropas norteamericanas se retiren
de Asia pero, no demasiado ni demasiado rápido. Muchos países ·
se han habituado a su dependencia y siguen confiando en que
los ayudaremos ·a cuidarse._, Europa··occidental es . el caso. más 1 •
notable de dependencia. Los europeos ~~c~<:l~~~~_es,_ ~ ~ _del
. déséquilibrio económico que· los favorece por enciln~ Jle ltusia,
sigueñ eSperanao qúe Ien;Urtiitili;trentos· hf"inayo! p~~ Q.e _SU·
defeiisa. "PÍéase- stay" es él sfogan que . ha ·:reemplazado a "go
lioriíe". Sin duda, Georg Leber y Helmut Schmidt han hecho que
"deben quedarse" sea el mensaje imperioso por medio de sus
repetidas declaraciones acerca de la seguridad de Europa. Le-
ber, ministro de Defensa alemán desde 1972 hasta 1978, nos
ha advertido que, con respecto a nuestro compromiso militar
en Europa, "no ex_i~Tu.~~~Ütl!to polítfoo Iii militar ni ps~~ológíc?q:"
ro-tampoco -a.1güno suministrado ·por algún Estado europeo ni
·par varios Estados europeos combinados" (febrero 21, 1973,
p. 50). Schniidt, ministro de Defen8a ·y de Finanzas antes de
convertirse en Canciller en 1974, ha descartado durante años
un mayor esfuerzo alemán porque "la carencia de dinero, traba-
jo Y respaldo popular impedirá una solución -aparte de los gra-
ves efectos politicos que ello tendría tanto en Oriente como en
Occidente" (citado en Newhouse 1971, p. 83). Al argwnentar
que politica y económicamente Alemania Occidental no podia
incrementar sus esfuerzos, pOdrfa haber agregado que los cos-
tos de defensa que el país trataba de afrontar eran el 3,3 por
301
 KENNETH N. WALTZ
ciento del PBI. Al mismo tiempo, nosotros estábamos gastando
casi el ocho por ciento en defensa con alrededor del dos por
.ciento del PBI invertido en personal militar y los equipos que
· tentamos en Europa o para ella. Desde 1973 hasta 1976, entre
· los Estados de Europa occidental, solo Gran Bretaña gastaba más
ldel cuatro por ciento del PBI en defensa, y nosotros gastábamos
; el sets por ciento. Algunos Estados europeos podían gastar más.
La contribución adicional que cualquiera de ellos pudiera hacer,
,, sin embargo, causaría poca diferencia. Tienen menos incentivos
'. , para incrementar sus contribuciones que para argumentar y
! tomar medidas destinadas a mantener la efectividad del com-
: promiso norteamericano, medidas que tanto Alemania, Francia
\ como Gran Bretaña toman separadamente (c. Waltz, 1974).
·· En un mundo de naciones-Estados, suelen se:r necesarias,
en oportunidades, cierta.o; regulaciones de los asuntos políticos,
milltares y económicos. ¿Quién las _s~inistrará? _En los c~os
de mayor importancia -aquéllos de -trasce?denc1a. econóir~ ~:i.
y los que am~ ~:Jq>lotar en viole~~ª inilitar-,-- .E_s~os u~á­
dos· es eón frecuencia el úni~o pais 9.\letie~e _una chance razo-
nable de bite·rv~ntr :ru; manera .ef~~~a. En esas cuestiones, una
chance·razona.ble tal vez no sea. demasiado alta. Al ofrecer alguna
ayuda, ~~os cierto con~.r?.~:... Infl~~os sobre l~ e~!~~~:
polltic~mmta~s~que - otros , s1gµen,_ y_~?gasigqaJme . .... - .. ,. . .
sf'deben_o np ~!I!Q~r~~J~~.. ~n .~.!1~.. g~e!.~· ~~ ~ss~:;~ a:::o6
d
( segürid<f ót~s pueden ten~t_fü,1~ ·pr~~p_ar!ie_ !!?.r . ~~ . cr_edibil!: .
·-,,~de- nuestros·· oomproiñtsos, pero nosotros no. Nuestra cre-
al embajador israelí, Dinitz, durante el o no e '
"diera el primer golpe". Y nuestro embajador, Keating, subra~6
la advertencia diciéndoles a l.os israelíes que, si ata~1:~be~
mero sin que hubiera prueba irrefutable de unai:;re Unidos no
lucharían solos (~toessinger, 1976, p. 179~!:s e º~sraelfes. Ha
ha sido capaz de im~ .ª l~ha :~:e bandos hacia la pacW·
1
atenuado las guerras Y a ms o ás ue una mezcla
cación. En Sudáfrica no debemos esperar t m . ~tados Unidos
comparable de fracaso Y éxito~Nd-~~b_:;tanl ...e.r_?·l~ ·problemas más
no para trata1 • e reso v -· - .--- ·· · --· --··¡a -
n,Q da .~ª ma .. · · · --- ·en ·r 'h8rá?-"Podemos__ av~r ~
importante& y _<llficiJei;, ¿qw
. -·
º-.. ... · · ... Ariiericana" ha di·
· - --· .Álnericana o mcluso: una 'P8.X Ru.s<>-.-. - ··- · ' tr
una _P~ . •.. .CSiiáiÍlense "i>ero estamos condenados si re o-
.cho un erudito . •. ia en el que sólo los débiles
cedemos basta el ~u::1º ~=ional" (Holmes, 1969, p. 244).
se preocupan por e odifr.~nultades de la dirección internacional,
' A pesar de las lC
\
302
92
EL CONTROL DE LOS ASUNTOS INTERNACIONALES
. ~~~9s Unidos h~- .mª"1.ej8QQ . ~qs .asuntos mundiales desde Ja
. _ Segunda_~ue_rr~ Mun~. ~ claridacfcon··que-se--dettrufü los p~ ~ ·
llgros Y los deberes en U1f mundo bipolar conduce fácilmente
al país que identifica su propia seguridad con el mantenimiento
del orden mundial a reacciones en exceso. El hecho de preocu-
pamos por los asuntos mundjale~ (luranfej]ri terció .. dé 'siglo.
qüe'
füi' lieclfo sea
nos .fácif creer. que el mundo est~rá peor si
dejamos de demos'frarfo ta?)~ ·ªq1i9jtµd. Algunos se han préocu-
de
}'.!ago·:porque, ·despué8 · la guerra de Vietnam: Es~adq{l]oldos_
. se hubiera sacado de ericiniá 188 responsabilidades globales.con .
deni'asfáda rapid~z. Esta préocúpación·eslmiilidiida poi fres ra-
zones. -Primero, el iÍlterés dé .los pQde.res preeminentes en el
ci0ri$umo de bleries colectivos es suficientemente -iilteJiso como ·
P..~~_1(q!J;e .elJos ~~·hágan ci:\rgo d~l .sumiriistró de eso~ bjenes ~µn,- .
que no se les pague adecuada_mente. Tienen incentivos par11: ac-..
tiiiir' eñ nombre de la paz.general y de 11r máyor 'seglifíaad cíe las
riíicfóne~r atlhque ·rrabaje1úanto por.el beneficio _ajenQ. co~mpor
erprop10;·y aunque otros paguen una parte desproporcionada-
nieüté .péqueña de los costos. Así, Mancur Olson Jr. deduce una
"tendencia a la 'explotación' de los grandes por parte de los
pequeños" ( 1965, p. 35 ) . . Los_~~~s. ~<:ie:i:~~ <:iesem~ñ~ <m,e-: .
rentes papeles en la dlrec~jón · de los. asuntos mundiales, y. Jo
lf~""en -·mayOl' '"médfdS-, .c4ªJldo su número se reduce . a P.os...
dlbllld8d. "es·problema- dEfelros; no· nuestro, auñque a mediados
de la década de 1970 muchos lideres norteamericanos plantea-
ron el problema a la inversa. A veces tenemos motivos para lle-
var las cargas de otros; no es necesario que asumamos sus preo-
cupaciones acerca de nuest~a_,<~onf-~bllidad cuando esas preocupa..
clones pueden impulsarl.Ps ·a hacet¡ más por si mismos, deján-
donos asi menos trabajo'\ '.I'erc4}rÓ,.:~os há~iW§ . d_lrectivos de tres .
..déeadas están tan profundamente establecidos qüe--et'·~!!~o;:
8tg\!~..=i(eµdo-que-hagamos demasiadCJ'_:l , no::-~!!lasiad()póc~.
··" Co...nt.rolAe es ··diffcil; .. la regulacfün de los asU:ñtos estatales--
es..dificil. F.sa8 enünciacioñes--soñ;· p0r · ciei'té>~ verdadeniS, Id que
-tOma iinpresionante el grado y el éxito del control norteame-
ricano -y si, también rusq~ JJ.e .dicb~t.P~º acerca de la. Unión .
Sol'iétwa porque Estados Unidos ha lleva4P.- Ia ~carga .principaL
-a:~- ~jc!_glob1~.l en-~o . mili~l' · Y tamOién en lo económico. La
'303
 r
KBNNJ!:TH N. WALTZ
EL CONTROL DE LOS ASUNTOS INTERNACIONALES
Unión
i~· . .
Soviética
. .. .. , por supuesto, ha arde
~ ~ra. en- ~~ AA . l>Q<U<J<n~attté . .. ,. ~°. ctevotamen~ su e~ fuera de la propia escena nacional. Al mismo tiempo, la eatrecha
-~ Y .la estabilidad. in:~m.::f~ª· 1~ hM,erlo -~~ contril:lui~o concentración del poder, que está lnvolucrw;la en una menor .
. .. . . de .lQS __ eJ,ll"Q~s r · · ..na~es, aunque no .a las .liber- lnterdependéncta, · clá al pequefio · número de Estados que se
.-~d.es J>Oderes ~~- :~=es ,(ver Licklider, 1976-77). Los hallan al tope de la ·pirámide del poder un mayor interés .en
élaa P\l~e causar involucraciÓn . o.s ~ .las áreas CUY.a in,~tabll~.- .. , ejercer el control y Ul'lQ. mayor cap~dad de . hacerlo. Lu di-
balcáíilcas condujeron a la ~ asj, gu~ri:a. Las incstabüidades mensiones de los dos. grandes_.P.ocJeJ:"e~ 1~. ' poslblll~ ele~
mundo bipolar l>Odria tolerar ;~a Guerra Mundial. ¿Nuestro capadciacles para controlar, y al mis~o tltmlpo .los aislan ep,
europeos orientales e cr Y guerras entre los Estados grado considerable _de los efectos ejercidos Por .la conducta .de .
multipolar? Cre on mayor solvencia que el antiguo mundo otros Estados. La desigualdad de las . ~aciones prpduce una si,.
Yendo que la respuesta es "no" alo11nos h tuación de equilibrio con bajo .nivel de interdepe~. En
argumentado que los mund asad , b-ª
0 Y presente, son compara-
an
blemente inestab os, P ausencia dé.' una r~ación autorizada, las 880Ciaciones laxas y
dlt la les Y Proclives a la guerra. Eso oscurece la vital «iiérto ~o de oontrol ejercido por ·1os EStBdos mayores ay\i-
asunen:.: existente entre dos sistemas. Ahora, el control de los
europeos orientales por parte de un gran poder es tole-
dan a promover la .paz y .l~ establlldad_ 81 los·· nt.1embros dé un
reirio anárquico están en una situacldn de tnterdepéndencia
rado por el otro precisamente a causa de que sus intervenciones escasa, la concertación del esfuerzo destinado a lograr los pro-
competitivas plantearian riesgos indebidos. Así, John Foster Du- pósitos comunes re8ulta menos necesaria. Las operaciones de
lles, apóstol de la liberación, aseguró a la Unión Soviética, cuan- importancia 'Clave son las de control, y' ·no las de ~ón
do los húngaros se rebelaron en octubre de 1956, que no interte-
ririamos con los esfuerzos de suprimir la rebelión. Aunque pre-
más
P!.~g_i~a. y las de prevenclón, que las de Coordinación.
Prohibir el wio de la tuerza por medio de la amenaza de
terirfamos que fos europeos orientales eligieran libremente a u5arla, oponer la fuerza a la fuerza, influir sobre las pollticas
sus gobernantes, no obstant.e podemos comprender que el ma- ·de los Estados por medio de la amenaza o el uso de la fuerza:
nejo de la Unión. Soviética de una parte tradicionalmente volátil éstos han sido y siguen siendo los más importan~ .medios · de
del mundo tiene sus aspectos positivos. Por medio de investiga- control en asuntos de seguridad. Dada una distribución de po-
ciones y comprobaciones, en Europa ()ri~µ~l. Y en o~ras . par~s •._ der ·mundial muy desigual, algunos Estados, por medio de la
-~ .quis_ .{ác;'.!! . ~~taf qiufdiv.ISi~n de .la tarea de control en un manipulación de la amenaza de la fuerza, son capaces de mo-
mundo bipolar_q~ , t;,n un 111undo 111uit1pp1ar; _ · · · · ·- .. ·· · ···- · ·-· derar internacionalmente el uso de la fuerza de otros. Estos '
· ·.· , -Al preguntarJ1os ~6ª. .$9n . l~ . PQ~~bilidades .de_contro~r. mismos Estados, en virtud de su poder superior, son capaces
los ~tos · m~. debemos pr.eguntam,os bµribién cuál es de absorber cambios, posiblemente desestabilizadores, que eme..- ·
' la jiecesfcla!l.d.e. ~ . co~~J'Q!.~- ·La nece~i~ <!~ ~n.~r.01 aumenta~' nan de la utilización de una violencia que ellos no controlan ni
medida que los Estados se tornan IIlás interdependientes:__Si la pueden controlar.
iñtéfüependencí8 es , iealilleiiíe. es~r~c~•.caC;ia~-E~.ta.iló. se:~ve. o!'-ª~
&jdq .a -tíitir .a ·lP~ ·~~.$:.:de . Qtl:.~..-~qiaos .com.q _st,s~UmfM.~ IV
de acontecimient~ . ~i,dos.,.den,t,r,Q.. 4~. ~us . propJas fron.te:t:ª5·
¿Y . qué ocurre con todos esos problemas que demandan los ~ .
---~ .ml!i,µ!i.U~fl ..d~ . Ja. dependencl~JlM.~...q,tie, -~~d.·ª·-ª't~~P..9Pª~rye fuérzos concertados de cierto· n\Írnero de naciones? Los _ prol)l~
a Jos otros .con cautela y suspicacia. Una clisnlÍllucidn de Ja in~
tiirilepeii<!Wieia ·ooasiOna ~ 'ci.~no~ -~ecesidad, .de, cón~to1. He;. ·mas á los que me he referido éomo las ~*~-_''.P" -pob~,.~
'mas aprendidó, es de ·esperar: qUf3 la teoría. del. dominó . DO se población, polución y proliferación- algunas veces ascienden
hasta la ·cüna..de la agenda uite~ional. ~!_~camiento ~- ,
·sosfiétiEr
~ --:· •
ili•
militar ni
• ·~ '
' •••
económicamente
"~--·~·--·
••" • :_.~ .~ ~ .-'. -'<...,.'{( -,..;.~:-n: -'1
- • w( I , . , . • ;, • .... '•
Cierta
.. •
medida
. • ••
de auto-
litar entre Estados Unidos y la Unión Soviética puede permitir
'stificiencia y grandes cap8(!i~-~~l-~ . ~ - l.J!l& ~!óri de,~ _ r:tt1m­ -4q_é es.os . problemas · permanezcan alli durante . largo tiempo.
-do; eiiñiudecienélo -los movimientos adversos que se oiigihan
305
304

93
 KENNETH N. WALTZ EL CONTROL DE LOS ASUNTOS INTERNACIONALES

¿Quién se ocupará de ellos? En la déCada de 1970 muchos em- capaz de hacerl~. Desde una perspectiya g~C?,J>~l. o macropers-
-pezatórq~~Jit®r~qÜe~EStados~.Uñidos· na. :p:o<l#i(hacierto;-·í)QrqÚe-··~
·1a. Y~.. ~o.. es )a -~~!lamia dorninante .. dei'"ñ1Uñdo-.(a:--·~ ·
·nuestra _
Jª
..pectiva; Esta4()~ ~ :U.:nid.o~ y .l.!nión: Soyiética, s~n , l°'~ ,_que .~
necesita:rfser controlados. N'uestra teoría cambl8 la perspectiva,
~ 'ciérlO que 'iio' pooeinos, en
·lJ11.Iriañ; 'o cttibre 1976, pp. 3-4). triiñsioí1nálléioi8..en :Ínicroperspectiva. El problema, visto g, la
el sentido de que los problemas .illtemacionales de cierta conse- luz de la teoría . no.. GP.~iste .en deci_r cofuo"iriátíéj_
ar:·al ~mt.lll.db.t.,,
cuencia jamás pueden de 'Urii'soia"nacf6ii;,siii resolverse'p0r obra' iñéÍuyehg9 a .~ :·gi:~des P.<?~~~5-· 'siilO~~- ~~~ir de .qué_mpdo ,,
saumos 'oon' ia nue8tra ·e¡rrós
ayuda:~·F.Sae:i:tó ~ Q.ü.e ·no·:POOemóS v~ifi.Ta _. po~ibili~ d_e ,. <l~~_ lo~--~~des J?O~re~ mn:neJen:. C.O,DS;.,_
probterilas internacionales de comercio, dinero y finanzas, o al tructivarnente los·asuntos _in00,~I.orul1~__, ~. ~~~-~ue cambf+ul
menos no en la medida en que lo hicimos en Bretton Woods en ·1os ·sf5temas. ,. · · · · ·· -·-
,,_....--·~ : .,

1944. -~-~~~~~--q~~-:t!Q.:. P.Q<!~JnQfi..•4~~~1 ..Jª,.P.rnU!~~~ó.~ ..Jt~

~~ ~ucleares, aunque podemos h~~_l'~l\l~h.Q .JP.ás....m~~ H~- .·
quier otro pais ·en, ·esf setj,@.g~ CcCKissfuger, setiembre 30, 1976,
· pp~ 8-9; Nyé, junio 30, 1977, pp. 5-6).
Nadie puede . negar .que es nece·sario el esfuerzo colectivo
si ~~. P.~9l'.?J~m~ :comunes:Juin·:.®..:.~r . .t~>µ~~t9~~3~J~9-P.:~x:9~§(
-de alguna .manªl'.ª· Llevar adelante nuestros proyectos comunes
requiere 'cierta c0ncertación, más ,ahora que en el mundo de la
posguerra temprana. Los problemas ·globales no pueden ser re-
sueltos por ninguna iíacloii 'iiiSlad~enre:--~m:~ ·paf_~ ~riumer6'~e -·-
. mlcloñeS·· ¡cbi8rido~1i'.' ~o#Jm;.t9·: · pero,~ icí\lién proveerá 10s ~--
roa·or
- os ... "UiéD. . . ·. . . .·. fa arte.de-lós··costosTSCno lcdii- . .
~~ºf:~-~§::.~;~i>~::.~oopema™~-aej~~~~!ql!~· ~n: - ·
- drán un grado y efectos muy llmita<los. -Ya .he . .dicllo:"Sl.lfi<?iente
acetea«lé -ñife*qjí.~Péfen asüDtm(~co~~rni~os _y_ ge_, ~,t.~.~d~te,
acetm de ía fufiuencla que ganam.os a i>artir ' de ' n~estra post.; '
ctón ~relativamehte "'indépéndiente, y ~rea de la . InCapacida<i
de'" la· Uniólf SoYt~tlca. iriclepetidientemente de . ~ ten,dencias,
i .

para 'ooñfrii>üir' en grall medida coii 'el ~'º ~)()~ . ~QAtos

ñiundlales··-·no .ñiilltares. Econ~mlca:~~i?:~;,,.~~~~ ,.Y~(il)s __es, .
p-or"J~lo~:: er J>Oder .liiáS tilli'.>.o~~. sf pode.r -~ ~portan~., el
ño1idera los ott9S no pueden se~i,rlo. Todas las naciones pue-
et1
4"de:ri iiall~rse el url.Smif bote que ' hace agua, pero una de ellas
es la que tapa el agujero principal. En. los asm:it.?.~ ,sociales ~.
económicos, así como en ~~ti~~fl. ~~· ,otr<>.~ ~~-~s ti.~:
den ·a:· deJBr.tio~...Ii;i. ~ypr re$p0nsabilldad. _El in~~emen..to..,deía'!~.
.....~·· ·aepen.
111.i.cr ··· ..d enela,según . ... ..,.ele, ~ ~-'oque . .... . aceptado
, ..más · . . ,. ... . . •, ha reduc
.. .- ....... ... ,~, o·~·
ef'gfübO ·y lía establecido las posiJJ,mcla4~ - Para .Jograr _un ~QJL .
·- --·· .
trol de los asµntos mun . · es...El
. ·'"- · ...... ...... - ... --...- .... - . .... ...--- - ...dial
central .. . , aumento
_..- , . .. _,.,,de..·...la interde-..~..-
~. ~··· · ........
~~~#.<:!ª ,iiolí4{1~~~- P~r c:ie,~~o_,_ ~ ~}?.~f?! ~~~-~~!.~~ J};r;i:~
trol ·cie los asuntqs colectivos, ·pero ~o . P.r~dll:ce . a , un .. .. -~ ,.........
--· -....'...--· . .... ..... . .. _ ....... 1.:. . .. .- • . ... .. ·- ••• ·- .; · • 1 •• . '
30'1

306
94