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Introducción
Capitalismo: sistema económico en el cual las empresas privadas son coordinadas por el mercado, y el
Estado es un cuerpo extraño.
Perspectiva del pensamiento liberal radical contemporáneo: el Estado es exclusivamente garante de los
derechos de la propiedad.
Definición Marxista del Sistema Capitalista: lo define como el modelo de producción en el cual los
propietarios privados de los medios de producción constituyen la clase dominante, y el excedente es
apropiado por la burguesía en el mercado a través del intercambio de valores equivalentes; en el cual
también se puede conducir a la idea de que el Estado no es esencial al capitalismo –en términos de un
capitalismo puro, el papel del Estado será fundamental–.
En ambos casos, el capitalismo es un sistema económico complejo constituido por empresas
capitalistas coordinadas por el mercado y regulada por el Estado.
El capitalismo contemporáneo –lejos del capitalismo liberal del siglo XIX– es reglamentado y
coordinado por el Estado, y es también altamente competitivo. Se crean condiciones generales para la
producción capitalista como la introducción de un sistema legal con poder de coerción; la creación de
una moneda nacional, y también a través de una serie de acciones en lo económico, social, y medio
ambiental.
Concepto de cosa pública: éste es más amplio que el concepto de Estado, porque incluye lo público no
estatal. La cosa pública es la propiedad de todos y para todos. Cuando la propiedad pública está
subordinada al aparato de Estado, la misma es estatal. Hay otras formas de propiedad pública, toda
una forma de propiedades que pueden ser definidas como públicas no estatales. Son públicas porque
están orientadas hacia el interés público, porque son propiedad de todos los ciudadanos, pero no son
estatales porque no forman parte del aparato de Estado. El Estado entendido como cosa pública,
corresponde a una definición parcial de Estado.
El Estado democrático moderno nace cuando la cosa pública se distingue claramente de la cosa del
príncipe (de res principis). Surge así un desafío fundamental para todas las democracias como la
defensa de la cosa pública contra la corrupción, contra el nepotismo, y contra todas las formas de
privatización o de obtención de ventajas especiales desde el Estado.