Durante el curso de ecuaciones en matemática, se vieron ejemplos de cómo
las ecuaciones bien orientadas por el docente sirven de puntapié para que los alumnos comiencen con el pensamiento deductivo y a su vez, para un trabajo distinto al que habitualmente se realiza al trabajar con ellas, el cual termina siendo un mero pasaje de términos de un lado a otro. En este sentido, es importante recalcar a los alumnos que, al trabajar con pasajes en ecuaciones, lo que se está haciendo es transformar la ecuación de manera que el conjunto solución de éstas se conserva, es decir, son ecuaciones diferentes que tienen las mismas soluciones. De esta manera, es interesante plantear distintas ecuaciones que posean la misma solución y hacer ver a los alumnos que operación tuvimos que aplicar a una u a otra para transformarlas. Es importante lograr que los alumnos se den cuenta, mediante la correcta selección de problemas por parte del docente, que el trabajo con ecuaciones permite modelar situaciones y problemas de la vida cotidiana, mediante los cuales se podrán obtener soluciones y determinar distintos resultados que se obtendrán ante diversas variables; es una manera de acercar a los alumnos a las matemáticas para que no las vean como algo totalmente alejado a la realidad, como algo que queda solamente en el ambiente intra-escolar. Citando a Brousseau: “saber matemática no es solamente aprender definiciones y teoremas para reconocer el momento de utilizarlos y aplicarlos; sabemos que hacer matemática implica ocuparse de problemas. Sólo se hace matemática cuando nos ocupamos de problemas, pero se olvida a veces que resolver un problema no es más que una parte del trabajo; encontrar buenas preguntas es tan importante como encontrar soluciones. Una buena reproducción por el alumno de una actividad científica exigiría que intervenga, que formule, que pruebe, que construya modelos, lenguajes, conceptos, teorías, que los intercambie con otros, que reconozca los que están conformes con la cultura, que tome los que le son útiles…” Es totalmente necesario poder trabajar con problemas que propicien el planteo de ecuaciones por parte de los alumnos, de manera que, si bien algún “ítem” puedan resolverlo de manera directa, terminen necesitando de una ecuación que les permita generalizar la situación problemática planteada. A su vez, sería adecuado hacerles plantear a los alumnos un mecanismo para que ellos puedan saber si lo que hicieron es correcto o no, es decir, poder validar sus producciones por sí mismos, para lo cual termina siendo totalmente indispensable de una correcta intervención por parte del docente.