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EDUCACIÓN RELIGIOSA
GIRÓN
2018
DIAGNOSTICO
Frente a un mundo que cambia y frente al actual proceso de maduración de la Iglesia en América
Latina, la educación religiosa (ERE), siente la necesidad de una profunda renovación. Renovación
que manifiesta la voluntad de la Iglesia y de sus responsables de llevar adelante su misión
fundamental: “Educar eficazmente la fe de los jóvenes y de los adultos en todos los ámbitos”.
La Educación Religiosa no puede ignorar un hecho que nuestro continente vive en gran parte de una
tradición cristiana y que esta impregna a la vez, la existencia de los individuos y el contexto social y
cultural.
Esta religiosidad popular es el punto de partida para el anuncio de la fe, sin embargo, se impone una
revisión y un estudio científico de la misma para purificarla de elementos que la hagan autentica, no
destruyendo sino valorizando sus elementos positivos. Se evitará así, un estancamiento con formas
del pasado, algunas de las cuales aparecen hoy, además de ambiguas, inadecuadas y aun nocivas.
Tenemos también, que, mientras un sector de la juventud, acepta pasivamente las formas burguesas
de la sociedad dejándose llevar a veces por la indiferencia ante los valores religiosos, otros rechazan
con un marcado radicalismo el mundo que han plasmado sus mayores por considerar su estilo de
vida falto de autenticidad; rechaza igualmente una sociedad de consumo que masifica y deshumaniza
al hombre.
Otro aspecto a tener en cuenta, es el reclamo a profundos y rápidos cambios que, garanticen una
sociedad más justa.
Los jóvenes más sensibles que los adultos a los valores positivos del proceso de secularización, se
esfuerzan por conseguir un mundo más comunitario, están más abiertos a una sociedad pluralista y a
una dimensión más universal de la fraternidad.
Su actitud religiosa se caracteriza por el rechazo a una imagen desfigurada de Dios que a veces les ha sido
presentada y por la búsqueda de auténticos valores evangélicos.
Los problemas sociales y políticos como económicos afectan profundamente nuestros jóvenes, creando en
ellos, en la mayoría de los casos una actitud de pesimismo ante la vida, y una tendencia generalizada a los
vicios (drogas y alcohol) y a las diversas formas de violencia como la delincuencia juvenil (pandillas) y la
militancia guerrillera.
Los jóvenes que estudian en el Colegio “Luis Carlos Galán Sarmiento”, también hacen parte de este continente
latinoamericano que sufre las consecuencias negativas del subdesarrollo, pertenecen a la clase media baja,
hijos de empleados, pequeños comerciantes informales y trabajadores casi en su totalidad subempleados. La
mayoría de los estudiantes, posee un cociente intelectual normal.
Se sienten afectados por la situación de violencia e inseguridad que vive actualmente el país; no es otra cosa
que la manifestación del cambio de conducta del hombre frente a los valores como la vida humana integral.
El pluralismo de la sociedad actual, hacen con frecuencia que, el estudiante manifieste indiferencia ante los
valores religiosos, creando la necesidad de renovación en la ERE, especialmente en su aspecto metodológico,
buscando los medios para despertar en el estudiante la necesidad de comprometerse a vivir auténticamente la
Fe.
Por resolución 14169 del 5 de Diciembre de 2002 al Colegio LUIS CARLOS GALAN SARMIENTO DE GIRON,
establecido como Sede A, se integraron las siguientes INSTITUCIONES DE PRIMARIA:
EL CONSUELO SEDE B
MIRADOR DE ARENALES SEDE C
PROGRESO SEDE D
RIO PRADO SEDE E
VILLAS DE SAN JUAN SEDE F
Por esta razón nos reunimos los Docentes del Área de ERE para unificar criterios a partir de Preescolar hasta el
Grado Once, teniendo en cuenta las disposiciones emanadas del Ministro de Educación Nacional.
INTRODUCCION
La educación religiosa y moral ha estado presente en la educación colombiana durante toda nuestra vida
republicana exceptuando el periodo comprometido entre 1863 y 1878. La permanencia de la Enseñanza
Religiosa Escolar es un indicador de la apertura e importancia que el sistema educativo colombiano ha dado a
la dimensión religiosa de la persona y de la cultura.
En el pasado reciente, después de la promulgación de la ley 20 de 1974 aprobatoria del concordato la iglesia,
ejerciendo el derecho que le concedió el artículo 12 de la misma, presento los programas para el área de
educación religiosa y moral. Luego, para asumir exigencias de la renovación curricular, se rediseñaron para su
experimentación en todo el país. De allí han surgido indicaciones para la revisión y actualización que ahora se
presenta.
La iglesia ha venido orientando con su magisterio y con diversidad de acciones, el proceso de renovación
pedagógica del área de educación religiosa. Especial impulso se dio a la educación religiosa con el directorio
nacional de pastoral educativa (1980), con los programas de capacitación y actualización de los profesores de
religión, coordinados por las jurisdicciones eclesiásticas y con el apoyo ofrecido por las universidades e
institutos universitarios católicos. Un tratamiento específico del tema lo ha presentado recientemente la
conferencia episcopal.
Los programas se inscriben, desde el punto de vista legal, en la perspectiva del artículo 68 de la nueva
constitución, como un ofrecimiento a todos en el respeto de la libertad religiosa. Corresponde a las autoridades
educativas determinar el procedimiento administrativo y educativo para los alumnos cuyos padres hagan uso
del derecho a no recibir educación religiosa, consignado en la constitución, articulo 68, par. 4 y en la ley
estatutaria de libertad religiosa ley 133 de mayo de 1994 artículo: 6. H, previsto también desde 1975 en el acta
de ratificación del concordato.
El enfoque pedagógico que presentamos en este marco general, extiende el respeto de la libertad religiosa
también a los alumnos que toman las clases. En efecto, los programas deben desarrollarse con una práctica
pedagógica que proponga los elementos necesarios para que el alumno tome actitudes personales y
responsables frente al valor y al mensaje religioso.
CONTENIDOS
El objeto de estudio en la asignatura de la Enseñanza Religiosa Escolar es la Revelación cristiana y su
experiencia religiosa, tomada a partir de sus múltiples manifestaciones en el contexto socio-cultural. No se trata
entonces de aprender solamente unas nociones o los aspectos doctrinales del credo católico. Se trata de ver el
conjunto de esa experiencia, a partir de su manifestación como cultura, historia y presencia social para llegar a
la experiencia religiosa subyacente.
La experiencia religiosa cristiana, analizada en las fuentes principales como la Sagrada Escritura y la Tradición
de la Iglesia, incluye varios momentos. Primero una intervención de Dios (hecho de salvación) en la vida del
hombre que busca salvación. Esa experiencia conduce a la pregunta por el sentido del hecho, a lo cual
responde la Palabra de Dios (Ej. Hch 3,1- 26).
Esta experiencia religiosa se expresa y se actualiza en diferentes lenguajes, que son también fuentes del
contenido y están relacionados indisolublemente: La Biblia, El Culto, La Doctrina y La Moral. Desde esa
experiencia religiosa, se influye en los ámbitos sociales y culturales; la fe se hace cultura y presencia social.
Este análisis de la experiencia religiosa cristiana subyace en los contenidos que presentamos en los programas.
Allí se identifican núcleos temáticos del componente doctrinal de la fe católica: el hombre y el mundo, Dios
Padre, Jesucristo, el Espíritu Santo, la Iglesia. Estos temas son estudiados en correlación con unas
experiencias humanas consideradas significativas y relacionadas con la edad, la situación de los educandos y
su preparación para la experiencia religiosa. Esas experiencias son: vida, amistad, celebración, vocación,
testimonio, persona, familia, comunidad, compromiso, proyecto de vida, constructores de una nueva sociedad.
En la selección de esas experiencias se han tenido en cuenta las características del desarrollo psicológico de
los alumnos, la necesidad de valores en nuestra sociedad, los fines de la educación, los caminos para la
iniciación cristiana, la pedagogía divina y las exigencias vocacionales del crecimiento de los alumnos. La
explicitación de estos motivos se presentará en las “Orientaciones Generales para cada Grado” y en la “Guía
para el desarrollo temático”.
FINES
La Enseñanza Religiosa Escolar se propone contribuir al logro de los fines y objetivos de la educación
colombiana, que busca el desarrollo integral y armónico de los educandos, en conocimientos, habilidades,
destrezas y aptitudes en orden a la formación personal y a la participación creativa en la solución de los
problemas país.
Su aporte específico se da en el plano de los valores ético- religiosos, que tienen repercusión en los valores
cívicos- sociales, estéticos y científicos – tecnológicos. El sector de formación donde se ubica el área de religión
es el de la dimensión religiosa y ética de la experiencia humana, personal y social.
OBJETIVOS
Desde el punto de vista de la enseñanza, los objetivos guardan relación con la misión de la Iglesia de transmitir
y enseñar la fe recibida por la revelación divina. En tal sentido la Conferencia Episcopal ha presentado para
cada frado y unidad temática los objetivos de enseñanza que guían al profesor de educación religiosa sobre lo
que debe enseñar.
Desde el punto de vista del aprendizaje, los objetivos indican aquellos resultados que los alumnos pueden
alcanzar en las diversas etapas del proceso escolar. Los objetivos didácticos que presentamos a continuación
están en relación con los fundamentos del currículo, con los fines y objetivos del sistema educativo colombiano.
A través de los diversos itinerarios didácticos de la enseñanza – aprendizaje de la religión, los alumnos podrán
asumir en su desarrollo los siguientes aspectos del hecho religioso:
En el proceso de su desarrollo cognoscitivo, los alumnos podrán adquirir un conocimiento objetivo, sistemático y
básico de los contenidos y de las fuentes de la revelación cristiana y su experiencia religiosa. Identificaran e
interpretaran las manifestaciones del desarrollo histórico y cultural del cristianismo y las expresiones más
significativas y auténticas de la vida de los cristianos.
En orden al desarrollo psicomotor, los alumnos podrán desarrollar destrezas y habilidades para el planeamiento
del problema religioso y el manejo correcto de las fuentes de la Revelación Cristiana: la Sagrada Escritura, los
documentos y hechos principales de la Tradición cristiana.
En orden al desarrollo socio-afectivo y fundado en los anteriores objetivos los alumnos descubrirán la
importancia del problema religioso para la humanidad y valoraran el aporte de la fe cristiana a la
personalización y al desarrollo social. Podrán relacionar la experiencia religiosa cristiana con otras formas de
experiencia religiosa y sistemas de significado presentes en nuestra cultura. En orden a una interiorización y
adhesión libre al mensaje estudiado, los alumnos se remitirán a los ambientes y lugares propicios para
profundizar y vivenciar la fe cristiana, fuera de
clase, en la escuela y en las comunidades religiosas a que pertenezcan su comunidad. Desarrollaran especial
respeto y comprensión por las opciones religiosas que se sigan del proceso educativo y las de sus
conciudadanos
Encontrar el significado de las principales manifestaciones del hecho religioso en nuestro contexto socio-
cultural.
Identificar los valores éticos y morales de la fe cristiana y su testimonio en la vida personal y social de los
cristianos.
Iniciarse en el uso correcto de la Biblia, especialmente de los Evangelios como fuentes privilegiadas para el
conocimiento del mensaje cristiano.
Aprender los elementos esenciales de los lenguajes a través de los cuales la Religión Católica expresa su
experiencia religiosa.
Asumir actitudes personales ante el mensaje religioso, basadas en el estudio y manejo de las fuentes,
documentos y testimonios de fe.
Respetar las opciones religiosas que se sigan del proceso educativo y de la diversidad socio-religiosa.
Confrontar los conocimientos, procedimientos y valores adquiridos en clase con la experiencia religiosa de la
familia y de la comunidad de pertenencia.
Adquirir un conocimiento objetivo y sistemático de los contenidos esenciales del cristianismo y sus realizaciones
más significativas en la vida de la persona, la familia y la sociedad.
Identificar las diversas formas de lenguaje religioso y de la experiencia de fe cristiana, presentes en las culturas,
especialmente en los locales.
Interpretar objetivamente el patrimonio cristiano presente en el contexto socio-cultural para valorarlo y contribuir
a su renovación.
Establecer la relación entre el estudio escolar de la fe cristiana y su vivencia en los ámbitos propios de las
comunidades y grupos eclesiales presentes en la sociedad.
Desarrollar la capacidad de confrontar la visión cristiana y de la vida con las visiones de otras confesiones
cristianas, religiones y sistemas de significado, presentes en el contexto socio – cultural y religioso.
Desarrollar la capacidad de comprensión y tolerancia con las diversas actitudes que las personas asumen en
materia ética y religiosa.
Valorar el papel que la fe cristiana ha tenido y sigue teniendo en la vida de la sociedad colombiana y mundial.
Tomar una actitud madura frente a la propuesta de un proyecto de vida y de sociedad basado en la
visión cristiana de la existencia y en la doctrina social de la iglesia.
La ERE tiene como carácter específico un acercamiento educativo y cultural al acontecimiento y al mensaje
cristiano, en orden a la culturización y formación integral de los estudiantes.
Esta presentación del cristianismo en el colegio Luis Carlos Galán Sarmiento y sus cinco sedes anexas, no se
hace como un monologo religioso, sino en dialogo con la cultura y con los otros campos del saber y del actuar
humano que forman parte del plan de estudios.
Se trata de lograr que, el estudiante integre en su personalidad y en su cultura, el saber y el actuar religioso
cristiano. Es el diálogo fe- cultura, hacia una síntesis dinámica que haga posible la síntesis fe - vida. Este
principio de correlación, se implementa en los programas, en la programación curricular y en la práctica
pedagógica.
Los trabajos en clase, trabajos de consulta o trabajos prácticos pueden ser individuales o colectivos. El trabajo
desarrollado en equipo, será una de las principales estrategias valorativas. La asistencia a clase, la puntualidad
para llegar al aula, el interés, la participación, el esfuerzo que realicen los estudiantes tienen importancia
considerable.
Tanto el docente como el estudiante, sabrán de antemano que se propone en cada clase.
Los estudiantes conocerán oportunamente cuales han sido sus logros y dificultades.
La terminología asociada a la expresión “religión” ha tenido un origen y un uso más extra –eclesial
especialmente ligado a la pedagogía y a la presencia de la religión en la escuela pública. En general la
pedagogía identifica varios tipos de educación religiosa, distintos complementarios.
Lo que se lleva a cabo en el hogar, principalmente en la infancia y a la niñez, de acuerdo con la fe de los
padres. Tiene un carácter vivencial y situacional.
La que se realiza en las iglesias y confesiones religiosas en orden a la iniciación y formación de sus miembros
en la propia fe. En el caso de la iglesia cristiana, tenemos la catequesis en sus múltiples expresiones.
La que se lleva a cabo en la escuela. Esta presenta, en occidente una variedad de modelos, si se consideran
aspectos como denominación, enfoque, contenidos, valor legal, responsables y metodología. En medio de la
diversidad se va configurando como a un acercamiento con métodos escolares al hecho religioso tomado a
partir de sus manifestaciones histórico-culturales y en relación con los fines formativos y culturales propios de la
escuela.
Algunos enfoques de la Enseñanza Religiosa Escolar son: cultura religiosa, entendida como el estudio del
aspecto socio- religioso de un país y estudio de las grandes religiones; estudio de los problemas existenciales
del hombre y de la sociedad que sirven de base a la experiencia religiosa; enseñanza ética no – confesional_
estudio de problemas educativos y humanísticos con alguna referencia a los contenidos de las religiones.
En estos programas se entiende el enfoque así: para que se pueda hablar de enseñanza religiosa, es necesario
estudiar la experiencia religiosa como tal. Ese estudio en los niveles de educación básica no se puede hacer en
abstracto (por Ej. Filosofía de la religión). Si queremos que las nuevas generaciones sepan lo que es la religión,
hay que hacerlo a través del estudio de una experiencia religiosa concreta.
¿Cuál religión? Jurídicamente se reconoce el derecho a educarse en su propia religión, aun en el contexto
escolar. Sin detrimento de este derecho, desde el punto de vista cultural y pedagógico, se justifica un estudio de
la experiencia religiosa cultural e históricamente en la situación social,
Las innovaciones en el enfoque se derivan de una mayor atención a la naturaleza de la Enseñanza Religiosa
Escolar. La pedagogía religiosa actual desarrolla su investigación sobre dos formas diferentes y
complementarias de educación religiosa: la catequesis que se realiza al interior de la iglesia y de las
confesiones religiosas y la enseñanza religiosa que se lleva a cabo en el ámbito escolar, por ser la religión un
componente importante de las culturas que no debe ignorarse, si se quiere ofrecer una evaluación integral.
Con estos programas se sitúa la educación religiosa católica de Colombia en una etapa que podemos
denominar de transición, de la catequesis escolar a la Enseñanza Religiosa Escolar (ERE). Por eso este marco
teórico es fundamental para captar las innovaciones y el aporte que el área quiere hacer el mejoramiento
cualitativo de la educación.
La revisión y actualización de los programas ha sido elaborada por un equipo de catequistas y pedagogos. Para
esta revisión se tuvo en cuenta los resultados de las consultas hechas a profesores de religión de los diversos
niveles de educación y los aportes de los secretariados diocesanos de catequesis
Contexto de los alumnos. Aquella con la cual se encuentran al explorar nuestra historia o por experiencia
personal y/o familiar, o porque encuentran que un número mayoritario de conciudadanos la profesan. Este
“hecho católico”, además del argumento jurídico fundamenta el estudio de la religión católica en la escuela
colombiana. Obviamente los contenidos incluyen el estudio de la composición socio- religiosa actual de
Colombia, otras visiones religiosas y su relación con el catolicismo.
La manifestación histórica, cultural y social de la fe católica conduce a su base más profunda: la Revelación de
Dios. Es necesario llegar allí, para que la Enseñanza Religiosa Escolar (ERE) no se limite a hacer sociología o
cultura religiosa y poder hacer en verdad un estudio objetivo de la experiencia religiosa cristiana. En
consecuencia la Enseñanza Religiosa de carácter católico que se realiza dentro del sistema educativo
colombiano, se entiende como:
Es el estudio de la revelación cristiana y su experiencia religiosa, tomada en sus diversos componentes y
manifestaciones histórico-culturales, en nuestro contexto y el de occidente. Este estudio, realizado con métodos
escolares, se orienta a identificar las características de esa experiencia religiosa, sus formas de vivencia y
expresión, su aporte a la humanización y al bien de la sociedad y la cultura, de manera que los alumnos
elaboren sus propias conclusiones y actitudes debidamente motivadas y responsables ante ese hecho religioso.
Una educación religiosa de este tipo difiere de la catequesis de las comunidades eclesiales y de la educación
religiosa del hogar, y al mismo tiempo tiene muchos aspectos en común. Los criterios para distinguir estas dos
formas de educación religiosa y se encuentran desarrollados en el reciente documento de la Conferencia
Episcopal.
REFERENTE TEÓRICO
Los fundamentos responden a la pregunta por la justificación de la presencia de la religión católica en el plan de
estudios. Desde la misma educación y de acuerdo con los fines y objetivos de la educación y de la escuela y
con los fundamentos del currículo, se deducen los principios que responden a necesidades objetivas de los
alumnos y de la sociedad en el orden a su perfeccionamiento y a la cualificación de la cultura religiosa. Estos
fundamentos educativos se discriminan así:
Fundamentos Antropológicos: Los alumnos necesitan respuestas a los problemas relacionados con la
búsqueda de sentido de la existencia y con la dimensión trascendente-religiosa de la vida.
Fundamentos Éticos: los alumnos necesitan iniciarse en el obrar ético al interpretar adecuadamente el marco
de valores y comportamientos éticos originados en el patrimonio religiosos de nuestra cultura.
Fundamentos Psicológicos: Los alumnos necesitan integrar su personalidad y apreciar el aporte de la religión
a esta exigencia de su crecimiento. También requieren tener criterios para distinguir críticamente la autenticidad
e inautenticidad de la conducta religiosa en orden a la madurez humana y religiosa.
Fundamentos Epistemológicos: los alumnos necesitan cultivar todas las formas de acercamiento,
conocimiento y expresión de la realidad. Necesitan por tanto distinguir y apreciar la forma peculiar de encuentro
con la realidad que se da desde la experiencia religiosa, y la relación entre el pensamiento religioso, la ciencia y
la cultura.
Fundamentos Pedagógicos: Los alumnos necesitan aprender a aprender y a saber. Para el caso, necesitan
aprender a plantearse correctamente el problema religioso y manejar las fuentes para el estudio de la
Revelación cristiana y su experiencia religiosa. De esta forma construirán la visión objetiva de ella y la podrán
valorar como un camino para orientar su vida.
De acuerdo con los anteriores fundamentos el área de Religión requiere, del enfoque de varias ciencias que
deben integrarse en síntesis operativas. La religión al entrar en la escuela entra en dialogo con otras ciencias
en un dar y recibir recíprocos. Este enfoque interdisciplinar y de dialogo fe- cultura al cual subyacen los
siguientes criterios:
Las ciencias teológicas ofrecen los conocimientos necesarios acerca de la naturaleza y expresiones de la fe
cristiana a partir de la Revelación y su desarrollo histórico.
Las ciencias humanas ofrecen los conocimientos sobre la dimensión religiosa de la experiencia humana, la
naturaleza y componentes del comportamiento religioso, las características del desarrollo de los educandos y su
incidencia en la educación moral y religiosa.
Las ciencias sociales ofrecen los conocimientos sobre la dimensión religiosa de la cultura, la interrelación
religión – sociedad en nuestra historia y la situación de los educandos respecto a la religión.
Las ciencias de la educación ofrecen los conocimientos pedagógicos didácticos necesarios para integrar los
tres ámbitos anteriores en procesos de enseñanza – aprendizaje enmarcado dentro de los fines y objetivo de la
educación.
El análisis que hace el Área de Educación religiosa de la experiencia personal y social de la religión cristiana
tiene tres momentos fundamentales.
El punto de partida de la constatación de un hecho: Las nuevas generaciones se van encontrando con la
religión, en forma directa, por medio de la experiencia personal y familiar, o o en forma indirecta, al encontrar
que muchos de sus conciudadanos profesan la fe cristiana y que nuestro patrimonio cultural incluye muchas
manifestaciones del “hecho religioso católico”. En este nivel hay una experiencia que demanda una
explicitación, sentido y ubicación en nuestra cultura.
En un segundo momento el niño y el adolescente vuelven a encontrar la experiencia religiosa, pero convertida
en contenido educativo, en el plan de estudios. Así la escuela le brinda oportunidad de hacer una
reconstrucción crítica de esa realidad subjetiva y objetiva, para encontrarle su sentido y valor. Lo propio de este
contacto escolar con la religión, en las actividades curriculares propias del Área, es su estudio orgánico y
sistemático, desde fuera de la vivencia religiosa, para favorecer la criticidad y la libertad religiosa.
En un tercer momento los educandos retornan a su comunidad, a su contexto, con una actitud más madura
frente la religión y por tanto capacitados para dar un aporte a la cualificación del comportamiento religioso en
la sociedad. Los católicos tendrán razones más fundadas para vivir su fe y los no – católicos una visión más
objetiva del catolicismo que favorecerá la comprensión, tolerancia y ayuda mutua en el plano social.
La religión aparece en nuestra sociedad en tres expresiones históricas: MEMORIA, en cuanto patrimonio
objetivo de nuestra cultura; CONCIENCIA, en cuanto presencia actual que influye en nuestra vida social; y
PROYECTO, en cuanto compromiso por un futuro mejor y con una cualificación del comportamiento religioso de
nuestro pueblo. En efecto, el estudio sistemático del hecho religioso tomado como patrimonio cultural,
contribuye sin duda a un testimonio religioso más auténtico.
Fundamentos sociales: los alumnos necesitan identificar la función social de la religión, sus manifestaciones
concretas, sus obras y su aporte a la promoción humana y al desarrollo social.
Fundamentos legales: Los alumnos tienen derecho a una educación integral que no puede desconocer la
dimensión religiosa de la persona y de la cultura. Relegar la formación de la dimensión religiosa a lo privado,
significaría para la escuela eludir un problema real de carácter educativo. El nuevo ordenamiento democrático
de la educación debe interesarse por la cualificación de la dimensión religiosa de su pueblo.
Este derecho, ya conocido para los católicos en la ley 20 de 1974, aprobatoria del
concordatario, ha sido también incorporado a la legislación colombiana reciente en la ley N°
133 de mayo de 1994 de la libertad Religiosa (Art.6 y 8) y en la ley General de Educación,
sancionada en febrero de 1994 (Ley 115. Art. 23 y 24).
El Currículo de Religión
Introducción al currículo Se entiende por currículo la regulación de los elementos que determinan el proceso
de enseñanza y aprendizaje. En el caso de la materia de religión son los siguientes:
• Eje de cada grado: Para cada grado se adopta una experiencia significativa, que se constituye en un eje
transversal.
• Enfoque: En cada grado, de primero a undécimo, la experiencia significativa se estudia desde cuatro miradas
o enfoques (antropológico, bíblico, bíblico-cristológico, eclesiológico) que dan lugar a cuatro tablas por grado.
• Objetos de estudio:
■ Preguntas o problemas que suscita cada uno de los enfoques con los que se aborda cada eje
■ Contenidos temáticos relacionados con las preguntas problema de cada uno de los enfoques de cada eje.
• Estándares de aprendizaje evaluables: Se presentan estándares para cada grado, con el fin de facilitar el
trabajo de los docentes de educación religiosa de todos los niveles, que esperan indicaciones y ayudas precisas,
para un mejor desempeño. Los estándares para la Educación Preescolar tienen una sola tabla y presentan tres
aprendizajes. Los estándares de los grados primero a undécimo comparten la misma estructura general. Los
aprendizajes que deben alcanzar los estudiantes se presentan en la segunda columna general de las tablas y se
subdivide en tres columnas: aprende a conocer, aprende a hacer, aprende a vivir en comunidad.
Este conjunto de elementos en los cuales están estructurados los estándares, indican que en Educación
Religiosa Escolar, (ERE) de la Conferencia Episcopal de Colombia, se presentan estándares de aprendizajes y
también estándares sobre contenidos, entendiendo por estos los problemas de reflexión e investigación que se
plantean y los temas necesarios al docente para que pueda guiar en la reflexión y la búsqueda de alternativas
de solución y respuesta. A continuación lo explicamos con mayor detenimiento
Las experiencias escogidas para cada grado fueron adoptadas de los programas de educación religiosa
(cfr. Conferencia Episcopal de Colombia. Orientaciones Pastorales y Contenidos para los programas de
Enseñanza Religiosa Escolar. Santa fe de Bogotá, 1992), de los estándares de educación religiosa escolar
aprobados por la Conferencia Episcopal de Colombia en los años 2004 y 2012 y han dado lugar a diversas
experiencias pedagógicas por parte de los docentes e instituciones dedicadas a la educación religiosa.
Constituyen, por tanto, un camino recorrido que ahora se actualiza, se complementa y se enmarca en el
contexto de los conceptos de estándares y competencias. Son ejes curriculares transversales de cada grado.
Con la expresión “experiencia significativa” se quiere indicar una categoría que facilita el acceso al mensaje y al
mismo tiempo es contenido u objeto de estudio y de aprendizajes por parte de los estudiantes. Por ejemplo, la
vida es un hecho que permite el acceso al mundo de la experiencia religiosa y al mismo tiempo es parte
esencial del mismo mensaje cristiano. De la vida se habla en otras áreas, pero en educación religiosa se trata de
abordar la vida desde el punto de vista religioso cristiano, con el ánimo de que los estudiantes identifiquen cuál
es la visión y la vivencia que los creyentes en Cristo tienen acerca de la vida, su valor y su respeto en todos los
momentos de su desarrollo. Las experiencias son ejes que guían y permiten encontrar elementos básicos del
cristianismo, de su experiencia de vida, de su doctrina, de su moral, de su culto, de sus celebraciones litúrgicas,
de su acción y organización comunitaria, de su acción pastoral, ministerial y misionera. Las experiencias
escogidas son significativas, por la importancia y centralidad que tienen en el proyecto de vida religioso basado
en la persona de Jesucristo y en los fines y objetivos trazados para la educación en Colombia. Son afines
también a intereses y vivencias de las familias y de los estudiantes en las diversas edades de los grados
respectivos. Así, los ejes que se trabajan en cada grado se relacionan en la siguiente lista:
Los enfoques El desarrollo de cada grado se estructura en cuatro grandes bloques o cuatro enfoques. Los
enfoques parten de presupuestos antropológicos, continúan con el estudio de la revelación, primero en la
tradición bíblica y la historia de Israel, que culmina en Jesucristo. Por último, se estudia la Iglesia como
manifestación continuada de la presencia de Jesucristo en la historia. Esta división en bloque pretende guiar el
proceso de aprendizaje sobre la identidad del cristianismo.
En la autonomía pedagógica de los docentes, estos enfoques pueden tomarse como unidades o distribuirse en
los cuatro períodos académicos del año escolar o en cada una de las unidades didácticas que se diseñen.
• Enfoque Antropológico: Aborda los problemas y temas desde la perspectiva de búsqueda de su sentido y
valor en la sociedad y la cultura actual, es decir, se plantea la situación del tema en el mundo de hoy, y los
análisis y sentidos que se aportan desde los ámbitos ético, filosófico, teológico y pastoral y religioso no
cristiano.
• Enfoque Bíblico: Aborda los problemas y temas desde la perspectiva de la Divina Revelación, en su etapa del
Antiguo Testamento. Por consiguiente se explora la historia bíblica antes de Cristo, la experiencia religiosa de
Israel y su preparación a la plenitud en la Revelación.
• Enfoque Bíblico cristológico: Aborda los problemas y temas desde la perspectiva de la Divina Revelación, en
su etapa del Nuevo Testamento, centrado en Cristo y en la experiencia de los apóstoles y primeros cristianos.
Hacia este enfoque se orientan los dos anteriores, y de él brota el enfoque eclesiológico, pues el centro de la
Palabra de Dios es Jesucristo y, por ende, Él es el centro hacia el cual convergen todos los temas y problemas
de la educación religiosa escolar.
• Enfoque Eclesiológico: Aborda los problemas y temas desde la perspectiva de la historia posbíblica, esto es,
de la tradición de la Iglesia, del cristianismo vivido y de su misión, presencia y acción en el mundo de hoy. Así
como el primer enfoque permite presentar la perspectiva de las religiones no cristianas, en el cuarto enfoque
se abre el espacio para presentar la perspectiva ecuménica, es decir, de las convicciones de las Iglesias, que se
reconocen mutuamente como cristianas.
El objeto de estudio
El objeto de estudio está compuesto por dos elementos: las pregunta problema y los temas. Ambos
componentes están relacionados, no se pueden separar y vienen presentados en dos columnas. La pregunta
problema En la primera columna de las tablas de cada grado se presentan preguntas que brotan de la
experiencia humana en su contacto con situaciones trascendentales de la existencia, o en su encuentro con la
experiencia religiosa y sus expresiones de culto culturales y celebrativas, de moral, de doctrina, de acciones,
de personas, de lugares, de relatos. Estas preguntas se dirigen a la reflexión guiada por la razón y a la
sensibilidad religiosa (en el enfoque antropológico) y a la fe, es decir, a Dios Padre y a la comunidad de los
creyentes cristianos (en los enfoques bíblico, bíblico-cristológico y eclesiológico).
Plantear preguntas para presentar el contenido de la Educación Religiosa Escolar, es reconocer que el mensaje
cristiano se revela, y se conoce en medio del diálogo y de la búsqueda que el hombre hace de Dios, y que Dios
hace de los hombres para revelarse a ellos, para cuestionarles y darles un sentido a su vida. El uso de preguntas
en estos estándares significa un reconocimiento de que el camino del conocimiento parte de la sensibilización
hacia problemas fundamentales de la vida humana y del ejercicio de aprender a plantearse problemas y a
dialogar con Dios, recorriendo el camino de sus huellas, de sus manifestaciones en la historia. Al plantear
problemas como el objeto de estudio en la Educación Religiosa Escolar se está asumiendo la investigación
como método fundamental y se está atendiendo a la necesidad de que los niños y los jóvenes conozcan y
apliquen a su realidad las convicciones y visiones de la vida que brotan de la experiencia religiosa cristiana. Se
debe tener en cuenta que si los problemas de investigación están en el corazón del ser humano y brotan, por
tanto, de la experiencia, es necesario reconstruir en el aula la experiencia o experiencias desde las cuales
brotan los interrogantes. Pueden ser incluso las preguntas que nazcan en los niños, en los adolescentes y en los
jóvenes, a partir del contacto con vivencias de su entorno religioso familiar, político, económico, socio religioso
y de su Iglesia de pertenencia y de su convicción cristiana y católica. La presentación de problemas denota una
intención metodológica de investigación que facilita la perspectiva dialogal y de incorporación de diversas
alternativas de respuesta a los problemas, incluidas las razones del no creyente y del cristiano no católico. Se
requiere objetividad y fidelidad del docente en la presentación del mensaje cristiano, y al mismo tiempo
apertura y conocimiento de las visiones alternativas. Ello facilita incorporar en las respuestas las convicciones
religiosas no católicas (Ecumenismo) y fomentar el conocimiento y el respeto mutuo, de modo que se fomente
la convivencia interreligiosa (Diálogo interreligioso) en el respeto y cultivo de la propia identidad religiosa y del
tipo de educación religiosa y moral escogida por los padres de familia para sus hijos. Los temas En la segunda
columna de las tablas de cada grado se presentan
Los temas. Son aquellos referentes necesarios a la Sagrada Escritura y la tradición y magisterio de la Iglesia
universal y particular, con los diversos lenguajes en los cuales se expresa el mensaje cristiano. Los temas no
son contenidos para desarrollar con los estudiantes, más bien constituyen el ámbito epistemológico de orden
teológico que los docentes han de conocer para que puedan orientar a los estudiantes en el proceso de
investigación sobre los problemas o interrogantes planteados. La Educación Religiosa Escolar no es el
desarrollo de unos temas sino un proceso de investigación para ayudar a los niños, adolescentes y jóvenes a
encontrar el sentido y valor que desde la experiencia religiosa se da a la vida y a las mismas convicciones y
prácticas religiosas. Los temas son la referencia a la doctrina y al saber teológico necesario para resolver los
problemas planteados; son las respuestas que desde la experiencia de fe que la Iglesia católica da a la pregunta
problema. Los temas son los contenidos del ámbito del saber de referencia para el área de Educación Religiosa
Escolar y que, en este caso, está constituido por un marco de doctrina estructurado, como lo es el Catecismo
de la Iglesia católica y una reflexión rigurosa que lo estudia como lo es el conjunto de las ciencias religiosas y
teológicas.
Estándares de aprendizaje En las tres columnas que siguen al objeto de estudio se presentan tres
aprendizajes básicos para la Educación Religiosa Escolar, (ERE) de la Conferencia Episcopal de Colombia. Vienen
para cada uno de los cuatro enfoques del grado, y en ellas se presentan los aprendizajes que los estudiantes
pueden alcanzar. Se han seleccionado tres aprendizajes, que incluyen diversas competencias, derivadas de la
naturaleza, finalidades y objetivos de la educación cristiana, y teniendo en cuenta que en educación religiosa
escolar el tema de competencias se orienta al saber, al saber hacer y al saber aplicar y actuar; se trata, por
tanto, de la adquisición de un conocimiento, para realizar unas acciones y adoptar unas actitudes fundadas en
la convicción religiosa, frente a las situaciones de la vida cotidiana, personal, familiar y social.
• Aprende a hacer. Se refiere en estos estándares a la capacidad de observación de la realidad relacionando los
contenidos abordados con la cultura y los conocimientos de las demás áreas y campos de formación. En orden
al desarrollo de la capacidad de aprender a aprender, los estudiantes podrán desarrollar destrezas y
habilidades para utilizar e interpretar la Sagrada Escritura y de los textos magisteriales que forman parte del
corpus teológico. El desarrollo de estos estándares ayudará a los alumnos a conocer la génesis de las ideas
dominantes y a exponer y defender la racionalidad de las ideas propias y des respetar la de los demás.
Entre los principios metodológicos y didácticos cabe subrayar la necesidad de adaptar las estrategias docentes
al desarrollo psicoevolutivo de los alumnos en cada uno de los grados; de presentar los contenidos a partir de
las experiencias problemas que sean cercanos al ámbito emocional y cognitivo de los alumnos y de iluminar la
circunstancia actual que viven los alumnos con la riqueza del Evangelio. La acción docente ha de adecuarse al
ritmo y estilo de aprendizaje de cada alumno y se habría de incidir en los modelos de enseñanza-aprendizaje
centrados en el alumno ya que con ellos se contribuye a mejorar el desempeño escolar, se desarrolla las
competencias sociales, y la capacidad de colaborar con otros (aprendizaje cooperativo, diálogos en el aula,
resolución de problemas, aprendizaje-servicio, etc.) Obviamente estos modelos de enseñanza-aprendizaje
centrados en el alumno han de convivir con modelos centrados en el profesor sobre todo cuando se trate de
transmitir información estructurada.
Es necesario el potenciar el uso educativo de los recursos tecnológicos no solo en su dimensión instrumental
como herramienta que facilita algunos aprendizajes cuanto incidencia en el uso ético y responsable de las
nuevas tecnologías. El profesor ha de potenciar la práctica de tareas interdisciplinares explicitando los
contenidos de carácter cultural que están siendo abordados por otras disciplinas del sistema educativo.
Mediante los aprendizajes de los estándares propuestos, los alumnos de los diferentes grados adquieren y
practican habilidades para la prevención y la resolución de todo tipo de conflictos en el ámbito escolar y en su
entorno sociocultural. La clase de Religión ha de poner en contacto a los alumnos con documentos clave de la
Tradición y el Magisterio de la Iglesia. Por ello recomendamos la familiaridad con textos conciliares y
magisteriales, coincidentes con los contenidos de cada grado, adaptados a los alumnos.
OMPETENCIAS DE 1 -3:
DESEMPEÑOS
1 PERIODO
Comprendo que todos los niños y niñas tenemos derecho a recibir buen trato , cuidado y
amor.(conocimientos).
Reconozco las emociones básicas (alegría, tristeza, rabia, temor) en mí y en las otras
personas. (Competencias emocionales).
2 PERIODO
3 PERIODO
Comparo cómo me siento cuando me discriminan o me excluyen... y cómo, cuándo me
aceptan. Así puedo explicar por qué es importante aceptar a las personas. (Competencias
cognitivas).
COMPETENCIAS DE 4 – 5:
Asumo, de manera pacífica y constructiva, los conflictos cotidianos en mi vida escolar y familiar y
contribuyo a la protección de los derechos de las niñas y los niños.
DESEMPEÑOS
1 PERIODO
Entiendo que los conflictos son parte de las relaciones, pero que tener conflictos no
significa que dejemos de ser amigos o querernos. (Conocimientos).
2 PERIODO
Conozco los derechos fundamentales de los niños y las niñas. (A tener nombre,
nacionalidad, familia, cuidado, amor, salud, educación, recreación, alimentación y libre
expresión…). (Conocimientos).
3PERIODO
Identifico y manejo mis emociones, como el temor a participar o la rabia, durante las
discusiones grupales. (Busco fórmulas secretas para tranquilizarme). (Competencias
emocionales)
COMPETENCIAS DE 6– 7:
DESEMPEÑOS
1 PERIODO
Conozco procesos y técnicas de mediación de conflictos. (Conocimientos).
2 PERIODO
Conozco la Declaración Universal de los Derechos Humanos y su relación con los
derechos fundamentales enunciados en la Constitución. (Conocimientos).
3 PERIODO
Reconozco que pertenezco a diversos grupos (familia, colegio, barrio, región, país, etc.) y
entiendo que eso hace parte de mi identidad. (Competencias cognitivas).
COMPETENCIAS DE 8– 9:
DESEMPEÑOS
1 PERIODO
Utilizo mecanismos constructivos para encauzar mi rabia y enfrentar mis conflictos. (Ideas:
detenerme y pensar; desahogarme haciendo ejercicio o hablar con alguien).
(Competencias emocionales).
2 PERIODO
Comprendo que los mecanismos de participación permiten decisiones y, aunque no esté
de acuerdo con ellas, sé que me rigen. (Competencias cognitivas)
3 PERIODO
Comprendo que la orientación sexual hace parte del libre desarrollo de la personalidad y
rechazo cualquier discriminación al respecto. (Competencias integradoras)
DESEMPEÑOS
1 PERIODO
Contribuyo a que los conflictos entre personas y entre grupos se manejen de manera
pacífica y constructiva mediante la aplicación de estrategias basadas en el diálogo y la
negociación. (Competencias integradoras)
2 PERIODO
Analizo críticamente el sentido de las leyes y comprendo la importancia de cumplirlas, así
no comparta alguna de ellas. (Competencias cognitivas e integradoras).
3 PERIODO
Identifico prejuicios, estereotipos y emociones que me dificultan sentir empatía por algunas
personas o grupos y exploro caminos para superarlos (Competencias cognitivas y
emocionales)
PREESCOLAR
Identifico los comportamientos apropiados para cada situación (familiar, escolar, con pares).
PRIMERO
Asumo las consecuencias de mis propias acciones. Reconozco mis habilidades, destrezas y talentos.
SEGUNDO
▲ Respeto las ideas expresadas por los otros, aunque sean diferentes de las mías.
TERCERO
CUARTO
▲ Atiendo con actitud positiva las solicitudes de los otros (padres, pares, docentes)
▲ Busco mejorar mi forma de relacionarme con otros con base en sus apreciaciones.
QUINTO
▲ Selecciono los materiales que requiero para el desarrollo de una tarea o acción.
▲ Evito el desperdicio de los materiales que están a mi alrededor (mi casa, mi salón de clases,
laboratorios, talleres, entre otros).
SEXTO
▲ Identifico las tareas y acciones en las que los otros (padres, pares, docentes) son mejores que yo.
▲ Reconozco los problemas que surgen del uso y disposición de las distintas clases de recursos de mi
entorno cercano (mi casa, mi barrio, mi colegio).
SEPTIMO
▲ Registro datos utilizando tablas, gráficos y diagramas y los utilizo en proyectos tecnológicos.
▲ Actúo siguiendo las normas de seguridad y buen uso de las herramientas y equipos que manipulo.
OCTAVO
▲ Determino las clases de empresas existentes en mi entorno cercano (mi barrio, mi vereda).
NOVENO
▲ Diseño un modelo de plan de acción para crear una empresa alrededor del producto o servicio
identificado.
▲ Analizo las situaciones desde distintos puntos de vista (mis padres, mis amigos, personas conocidas,
entre otras).
DECIMO
▲ Analizo el contexto del problema para determinar variables que se pueden cambiar.
▲ Identifico ideas innovadoras para resolver problemas de variados contextos (sociales, culturales,
económicos, entre otros).
UNDECIMO
▲ No comparto actuaciones de otras personas que estén por fuera de las normas y disposiciones
definidas en un espacio dado.
Competencia sexual:
Comprendo que todas las personas son un fin en sí mismas y, por tanto, valiosas por ser seres
humanos, y emprendo acciones para que esto sea realidad en mí, en mi familia, en mi pareja y en
la sociedad.
PERIODO PRIMERO
Competencia sexual:
Comprendo que todas las personas son un fin en sí mismas y, por tanto, valiosas por ser seres
humanos, y emprendo acciones para que esto sea realidad en mí, en mi familia, en mi pareja y en
la sociedad.
Hilo conductor:
Pluralidad de identidades
Competencia sexual:
Entiendo que existen diferentes formas de sentir el hecho de ser hombre o mujer. Las respeto, las
valoro y actúo en consecuencia.
PERIODO SEGUNDO
Hilo conductor:
Valoración de sí mismo
Competencia sexual:
Me reconozco como un ser valioso y único, que merece ser respetado y valorado.
Recurro a las instituciones y personas adecuadas que puedan ayudarme a defender mis derechos
cuando estos son vulnerados.
PERIODO TERCERO
Hilo conductor:
Identidad y sexualidad.
Competencia sexual:
PRIMER PERIODO
Hilo conductor:
Competencia sexual:
Comprendo que la cultura ha asignado comportamientos a cada género, que puedo modificar para
que sean más equitativos y permitan a mujeres y hombres desarrollarse como individuos, como
pareja, como familia y como miembros activos de una sociedad..
Hilo conductor:
Competencia sexual:
Analizo críticamente los roles establecidos para cada género, en mi cultura y en culturas
diferentes, y emprendo acciones para superar estereotipos y prejuicios asociados al género.
PERIODO SEGUNDO
Hilo conductor:
Equidad de género
Competencia sexual:
Entiendo que las mujeres y los hombres somos libres e iguales en dignidad y derechos. Emprendo
acciones para que las diversas formas de ser hombre o mujer, que permiten el desarrollo de todas
las potencialidades humanas, sean respetadas y valoradas en los diferentes contextos.
PERIODO TERCERO
Hilo conductor:
Competencia sexual:
Participo en la construcción de ambientes pluralistas, en los que todos los miembros de la
comunidad puedan elegir y vivir libremente su orientación sexual, sin discriminación, riesgos,
amenazas o coerciones.
PRIMER PERIODO
Hilo conductor:
Competencia sexual:
Hilo conductor:
Competencia sexual:
Comprendo que tengo derecho a vivir libre de presiones y de violencias sexuales, y emprendo
acciones para que ni yo ni ninguna otra persona sea manipulada con fines sexuales que atenten
contra su integridad física, psíquica y social.
PERIODO SEGUNDO
Hilo conductor:
Competencia sexual:
Soluciono mis conflictos de forma pacífica y dialogada, encontrando balances justos que relacionan
los intereses personales, de pareja, familiares y sociales.
PERIODO TERCERO
Hilo conductor:
Competencia sexual:
Establezco relaciones de pareja, familiares y sociales, democráticas, en las que todos los
miembros participan en las decisiones y sus aportes y necesidades son valoradas e incluidas.
GRADOS OCTAVO Y NOVENO
PRIMER PERIODO
Hilo conductor:
Competencia sexual:
Reconozco que existen muchas formas de vivir la sexualidad y respeto y valoro las diferencias.
Hilo conductor:
Competencia sexual:
Comprendo que tengo derecho a tener ambientes escolares, sociales y familiares democráticos,
libres de miedos, amenazas o temores derivados del acoso, la violación y el abuso sexual, en la
vida privada y pública. Participo en la construcción de dichos ambientes.
PERIODO SEGUNDO
Hilo conductor:
Derecho a la educación
Competencia sexual:
Entiendo que tengo derecho a una educación oportuna y de calidad, que me permita vivir la
sexualidad de forma plena y desarrollar competencias para el ejercicio de mis derechos sexuales y
reproductivos. Emprendo acciones en caso de que este derecho mío o de otros sea vulnerado.
PERIODO TERCERO
Hilo conductor:
Competencia sexual:
Tomo decisiones cada vez más autónomas, basadas en el respeto a la dignidad humana y en la
preocupación por el bien común, que parten del análisis, la argumentación y el diálogo sobre
dilemas que plantea la cotidianidad frente a la sexualidad, y que propenden por estilos de vida
saludable.
GRADOS DÉCIMO Y UNDECIMO
PRIMER PERIODO
Hilo conductor:
Proyecto de vida
Competencia sexual:
Oriento mi vida hacia mi bienestar y el de las demás personas, y tomo decisiones que me permiten
el libre desarrollo de mi personalidad, a partir de mis proyectos y aquellos que construyo con otros.
Hilo conductor:
Competencia sexual:
Comprendo que todas las personas tenemos derecho al libre desarrollo de la personalidad y actúo
dentro de la limitación que impone el derecho de los demás y el orden jurídico. Cuando dicha
limitación atenta contra mi dignidad o la de otros, uso los mecanismos democráticos, participativos
y jurídicos para su transformación.
PERIODO SEGUNDO
Hilo conductor:
Derecho a la información
Competencia sexual:
Comprendo que tengo derecho a la libertad de expresión y que ese derecho incluye la libertad de
buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de todo tipo, sin consideración de fronteras, ya sea
oralmente, por escrito o impresas, en forma artística o por cualquier otro medio que yo elija.
PERIODO TERCERO
Hilo conductor:
Competencia sexual:
La integración de la Educación Religiosa (ERE) con las demás Áreas del conocimiento, podemos
establecerla de la siguiente manera:
CONSIDERACIONES METODOLOGICAS
Los maestros son los artífices de la programación y allí integraran las exigencias de los programas
con las del grupo escolar y el proyecto educativo global del colegio o de la escuela. Se deben tener
en cuenta las siguientes indicaciones generales deducidas del enfoque presentado anteriormente.
La clase de Religión no es el ámbito propio para la vivencia o experiencia religiosa cristiana (como
si lo es la catequesis), sino para la interpretación y estudio de esas experiencias. En cuanto al Área
tiene un marcado acento y ambiente académico.
La distinción entre estudio escolar de la experiencia religiosa y catequesis exige una metodología
en la cual se diferencian dos modos de percibir la experiencia religiosa “Desde dentro “buscando
no solo el encuentro con la revelación sino la adhesión y vivencia simultaneo (catequesis) ; “Desde
fuera”, analizando las expresiones o mediaciones de la experiencia religiosa para comprenderlas y
valorarlas como propuestas de vida. Esta última es la perspectiva metodológica de las clases de
Educación Religiosa, que permite el respeto a la libertad religiosa, el sentido crítico académico, la
apertura y la participación de todos los alumnos.
La metodología tendrá en cuenta el recurso a las fuentes o lenguajes: bíblico, litúrgico, doctrinal y
moral. Cada lenguaje es una vía para llegar a la experiencia de la fe que se quiere estudiar. Cada
uno exige una metodología especial. Se destacara la unidad de estos lenguajes pues todos se
refieren a la misma revelación y experiencia de fe. Se hará educación religiosa si se conecta la
experiencia de los alumnos con las experiencias religiosas subyacentes a los lenguajes.
No basta tener claridad en las experiencias religiosas seleccionadas en los programas y en los
núcleos temáticos. Hay que adecuar el proceso didáctico a la forma como los educandos van
copiando la realidad y construyendo el pensamiento en cada etapa del desarrollo.
Para un aprendizaje significativo que refuerce la ruptura con una pedagogía religioso de
transmisión y recepción pasiva de conocimientos, la metodología tendrá en cuenta la situación
inicial de los alumnos respecto a los contenidos, en los aspectos cognoscitivo, psicomotriz y
afectivo. Se debe partir de los conceptos, experiencias, tradiciones del medio y, en general, de
todos lo que forme parte de las estructuras previas del alumno.
EVALUACIÓN
Las orientaciones sobre evaluación en el área de Educación Religiosa, asumen las indicaciones de
la legislación vigente y las orientaciones generales de la pedagogía. Enunciamos algunos criterios
generales.
El Área de Educación Religiosa tiene valor legal en orden a la promoción de los alumnos cuyos
padres han tomado la materia, de acuerdo con el artículo 23 de la Ley General de educación (Ley
115 de febrero 8 de 1994). Es consecuencia es objeto de evaluación, con los criterios que
establece la misma ley 115 y respectiva reglamentación.
Se entiende la evaluación en sentido amplio, como dimensión y actividad constante de los
procesos educativos orientada a la formación del estudiante. Para que sea formativa debe ser
continua, personalizada, integral, participativa y dinamizadora del proceso educativo.
Para una evaluación integral son objeto de ella los procesos de desarrollo en los aspectos
cognoscitivo, psicomotriz y afectivo, que recogen las dimensiones de pensamiento, acción y
sentimiento de los alumnos y la organización de los objetivos, contenidos y procesos en
conocimientos, procedimientos y valores.
Los aspectos que tienen que ver con interiorización de los valores de las áreas y su traducción en
hábitos y actitudes son objeto de evaluación pero no inciden en la promoción. La anterior
Resolución insiste en la necesidad de evaluar estos aspectos para asegurar en los alumnos una
verdadera educación. Para el Área de Educación Religiosa esta indicación significa que el
comportamiento religioso del alumno, la vivencia de la fe y la práctica en sus diversas
manifestaciones no puede tener incidencia en la promoción académica del alumno. Este criterio
permite una gestión del área en el respeto estricto de la libertad religiosa. Es necesario informar
claramente a los alumnos, los padres de familia y a la comunidad en general acerca de los
objetivos de la Enseñanza Religiosa Escolar y los criterios de evaluación correspondiente, de esta
manera se superaran equívocos y desenfoques en la visión de la evaluación en Religió
ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS
- Orientación y Consejería
- Bienestar estudiantil
- Escuela de Padres
- Desarrollo de competencias
Toma de contacto y conducta de entrada: Reconocimiento, análisis y comprensión del objetivo por
indicador de logro
DEL COLEGIO
- Textos
- Biblia
- Laminas
- Diccionario
- Medios audiovisuales
- Grabadora, casetes, etc.
- CD
- DVD
- T.V
- INTERNET
DE LOS ALUMNOS
- Cuadernos de trabajo personal
- Periódicos, vanguardia
- Revistas
- Carteleras y mini carteleras
- Fichas de trabajo
DEL PROFESOR
- Biblioteca del profesor en general, incluidos los documentos de ña Iglesia, es decir, todo lo
relacionado y propio del Área.
DE LA LOCALIDAD
- Experiencias cotidianas
- Vestuarios-disfraces
- Observación del entorno
- Paisaje
- Actividad eclesiástica y cine
CRITERIOS DE VALORACIÓN
HABILIDADES Y DESTREZAS
- Autoevaluación
- Actividades de afianzamiento
- Aptitudes
- Intereses
RETROALIMENTACIÓN
RECUPERACIÓN CONTINUA
RECUPERACIÓN FINAL
- Se cumplirá en la etapa final del año lectivo para propiciar el alcance de las competencias
promocionales.
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