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8.

LOS MEDIOS DE PRUEBA


8.1. La confesión.
8.1.1. Concepto
Confesar es admitir las propias culpas.

Jurídicamente la confesión es el reconocimiento de haber participado en alguna forma, en la


comisión de un hecho delictivo.

De acuerdo al artículo 207 del Código Federal de Procedimientos Penales: La confesión es la


declaración voluntaria hecha por persona no menor de dieciocho años, en pleno uso de sus
facultades mentales, rendida ante el Ministerio Público, el juez o tribunal de la causa, sobre hechos
propios constitutivos del tipo delictivo materia de la imputación, emitida con las formalidades
señaladas por el artículo 20 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos: se admitirá
en cualquier estado del procedimiento, hasta antes de dictar sentencia irrevocable.

8.1.2. Requisitos
Para de poder reputarse como válida requiere cumplir con los requisitos siguientes:

a) Que sea hecha por persona no menor de 18 años

b) Que sea en contra del confeso

c) Que sea hecha con pleno conocimiento

d) Que sea sin coacción

e) Que sea sin violencia física o moral

f) Que sea ante Ministerio Público, Tribunal o juez de la causa

g) Que sea con asistencia de su defensor o persona de su confianza

h) Que el inculpado se encuentre debidamente informado del procedimiento y del proceso

i) Que sea de hecho propio

j) Que no existan datos ante el juez o tribunal que la hagan inverosímil

Con motivo de la reforma del 10 de enero de 1994, las diligencias practicadas por agentes de la
Policía Judicial Federal o local, tendrán valor de testimonios que deberán complementarse con otras
diligencias de prueba que practique el Ministerio Público, para atenderse en el acto de la
consignación, pero en ningún caso se podrá tomar como confesión lo asentado en aquéllas,
adicionalmente en el artículo 20 constitucional fracción II se establece la prohibición de obligar a
declarar; en caso de ser voluntaria se prevé que sea con la asistencia de su defensor.
8.1.3. Clasificación
La clasificación de la confesión por la autoridad ante quien se emite sería:

1. La judicial, que es la rendida ante el órgano jurisdiccional

2. La ministerial o extrajudicial, que recibe el órgano de la acusación durante la averiguación previa.

También se hace la distinción entre:

a) La confesión lisa o llana, en la que el inculpado formula un reconocimiento incondicionado de


su culpabilidad.

b) La confesión calificada, en la que su autor, acerca a la confesión, alguna causa que excluye el
delito o bien alguna circunstancia que atempera la pena.

Por ejemplo, cuando una persona priva de la vida a otra en legítima defensa, esta sería una
circunstancia excluyente de delito.

La confesión calificada también se puede clasificar en:

a) Divisible, cuando el inculpado no prueba la causa excluyente del delito. La jurisprudencia de la


Suprema Corte de Justicia permite que la autoridad al valorar la prueba, tome en cuenta solamente
la parte de la confesión que perjudica a su autor.

b) Indivisible, se da cuando el inculpado acredita la parte que añadió a su confesión para calificarla,
es decir deberá probar que el delito lo cometió en legítima defensa.

Confesión ficta: Esta confesión es más propia del juicio civil se manifiesta como “el que calla otorga”
y tiene lugar cuando no se obtiene respuesta del demandado.

Por definición legal la confesión en materia penal debe ser expresa acatando el principio de
inocencia reconocido universalmente, deberá estimársele inocente mientras no se le pruebe
culpabilidad.

Retractación: Significa el desconocimiento de la inicial declaración. Las declaraciones iniciales del


inculpado, revisten mayor fuerza probatoria que las ulteriores, esencialmente por estar más
próximas a los hechos, y por estimarse rendidas sin tiempo suficiente para aleccionamientos o
reflexiones defensistas.

Es posible reconocer valor probatorio a la retractación siempre y cuando se le reconozca valor


probatorio, acorde al criterio de la Suprema Corte de Justicia, y se acredite:

 El motivo alegado para retractarse


 La nueva versión que sustituye a la inicial confesión.

8.1.4. Valor Probatorio


Artículo 279.- La autoridad judicial calificará el valor de la confesión, tomando en cuenta los
requisitos previstos en el artículo 287 y razonando su determinación, según lo dispuesto en el
artículo 290.

Artículo 287.- La confesión ante el Ministerio Público y ante el juez deberá reunir los siguientes
requisitos:
I.- Que sea hecha por persona no menor de dieciocho años, en su contra, con pleno conocimiento,
y sin coacción, ni violencia física o moral;

II.- Que sea hecha ante el Ministerio Público o el tribunal de la causa, con la asistencia de su defensor
o persona de su confianza, y que el inculpado esté debidamente informado del procedimiento y del
proceso;

III.- Que sea de hecho propio; y

IV.- Que no existan datos que, a juicio del juez o tribunal, la hagan inverosímil.

No podrá consignarse a ninguna persona si existe como única prueba la confesión.

La Policía Judicial podrá rendir informes, pero no obtener confesiones; si lo hace estas carecerán de
todo valor probatorio.

Las diligencias practicadas por agentes de la Policía Judicial Federal o local, tendrán valor de
testimonios que deberán complementarse con otras diligencias de prueba que practique el
Ministerio Público, para atenderse en el acto de la consignación, pero en ningún caso se podrán
tomar como confesión lo asentado en aquéllas.

Artículo 290.- Los tribunales, en sus resoluciones, expondrán los razonamientos que hayan tenido
en cuenta para valorar jurídicamente la prueba.

8.2. Prueba testimonial

8.2.1. Concepto

Prueba testimonial. Son las declaraciones de testigos bajo juramento acerca de la verificación de
ciertos hechos que se controvierten en el juicio, de los cuales han tomado conocimiento en forma
directa o por los dichos de otra persona.

Este es uno de los medios probatorios cuya confiabilidad más se cuestiona y quizá el más empleado
en el proceso penal.
8.2.2. Atributos, capacidad y obligatoriedad para el testigo

El testigo es la persona física que declara ante el órgano jurisdiccional, lo que sabe y le consta en
relación con el hecho delictivo, porque lo percibió a través de los sentidos.

Requisitos que debe reunir el testigo. Debe tratarse de un tercero extraño al proceso mismo; como
consecuencia de ello, no pueden ser testigos las partes del mismo, sean directas o indirectas.

Debe dar razón de sus dichos: Para que el tribunal pueda cerciorarse debidamente de que
efectivamente el testigo tomó conocimiento de los hechos sobre los cuales declara, es indispensable
que éste de razón de sus dichos, es decir, que señale las circunstancias en que lo presenció o la
forma en que llegaron a su conocimiento.

Todas las personas están obligadas a declarar, siempre que puedan proporcionar algún dato para el
esclarecimiento del delito y de sus circunstancias o para el conocimiento del delincuente.

Las personas que no tienen obligación de declarar son los que deban guardar secreto profesional de
carácter científico o intelectual.

El tribunal deberá de examinar a los testigos cuya declaración soliciten las partes o el defensor. Si
cualquiera de éstos presenta al testigo sin la citación previa de la autoridad judicial que conozca del
asunto, se le tomará declaración si concurren el Ministerio Público y el defensor.

8.2.2. Formalidades para tomar declaraciones del testigo

Antes de que los testigos comiencen a declarar se les instruirá de las penas que el Código Penal
establece para los que se producen con falsedad, o se niegan a declarar.

Cuando el testigo esté fuera de la población en que resida el tribunal, pero dentro de la
circunscripción territorial de éste, ordenará su comparecencia o librará exhorto o requisitoria al juez
que deba tomarle declaración.

Si un testigo tuviera imposibilidad física para presentarse al tribunal, será declarado en su domicilio
o en el lugar en que se encuentre.

Los testigos deben ser examinados separadamente y sólo las partes podrán asistir a la diligencia.

Para tomar declaración de servidores públicos que gozan de fuero constitucional y de jueces y
agentes del Ministerio Público, se solicitará de éstos que declaren por oficio. Quien practique las
diligencias podrá trasladarse al domicilio u oficina de dichas personas para declararlas, sin perjuicio
de que comparezcan personalmente, si lo estiman conveniente.
8.2.4. Valor jurídico

Aunque el valor de la prueba testimonial queda al prudente arbitrio del juzgador, ello no debe violar
las reglas fundamentales sobre la prueba, pues no puede admitirse que por el hecho de que los
testigos fueron uniformes en sus declaraciones sobre determinado hecho, tenga que otorgársele
valor probatorio pleno a sus dichos, pues la prueba debe ser valorada en su integridad, como lo es
que los testigos coincidan tanto en lo esencial como en lo incidental del acto; conozcan por sí
mismos los hechos sobre los que declaran y no por inducción ni referencia de otras personas; que
expresen por qué medios se dieron cuenta de los hechos sobre los que depusieron aun cuando
hubieren sido tachados por la contraparte; que justifiquen la verosimilitud de su presencia en el
lugar de los hechos; que den razón fundada de su dicho y que coincida su ofrecimiento con la
narración de los hechos materia de la litis.

Artículo 289.- Para apreciar la declaración de un testigo el tribunal tendrá en consideración:

I.- Que por su edad, capacidad e instrucción, tenga el criterio necesario para juzgar del acto;

II.- Que por su probidad, la independencia de su posición y antecedentes personales, tenga


completa imparcialidad;

III.- Que el hecho de que se trate sea susceptible de conocerse por medio de los sentidos, y que el
testigo lo conozca por sí mismo y no por inducciones ni referencias de otro;

IV.- Que la declaración sea clara y precisa, sin dudas ni reticencias, ya sobre la sustancia del hecho,
ya sobre sus circunstancias esenciales; y

V.- Que el testigo no haya sido obligado por fuerza o miedo, ni impulsado por engaño, error o
soborno. El apremio judicial no se reputará fuerza.

8.3. Careo

8.3.1. Concepto

Careo. Es un acto procesal, que consiste en la confrontación del acusado con los testigos de cargo,
así como entre las personas que formulan declaraciones contradictorias en un proceso penal, con
el objeto de establecer la veracidad de los testimonios.

Puede ser un medio que conduzca al conocimiento de la verdad, por eso se explica que se realice
ante el juez, que dado el caso ordenará su celebración o bien el agente del Ministerio Público, o
cuando el procesado o su defensor lo promuevan.
8.3.2. Clases del careo

De acuerdo con la doctrina, el careo posee en el ordenamiento mexicano una doble connotación:
por una parte, debe considerarse como un derecho constitucional de la defensa del inculpado en el
proceso penal, para conocer con precisión y de manera directa lo sostenido por los testigos que
declaran en su contra, y por la otra, el cotejo de los testimonios que incurran en discrepancias, para
efectos probatorios.

Entonces, los dos tipos de careo que se presentan de acuerdo a su naturaleza jurídica son:

 Careo Constitucional
 Careo de carácter legal o procesal, y
 Careo Supletorio

Asimismo, podemos dividirlo en:

a) Directo, cuando se encuentran presentes los declarantes, y


b) Supletorio, cuando no se puede lograr la comparecencia de alguno de ellos.

De acuerdo con lo establecido por los códigos modelos, Código de Procedimientos Penales para el
Distrito Federal y Código Federal de Procedimientos Penales, el careo directo se practicará sólo
entre dos personas y en una sola diligencia, durante el periodo de instrucción, y a la mayor brevedad
posible, sin perjuicio de repetirlo cuando el juez lo estime oportuno o cuando surjan nuevos puntos
de contradicción.

A la diligencia sólo pueden acudir las personas que deban ser confrontadas, las partes y los
intérpretes, si fueren necesarios.

Dichos careos se practicarán, dando lectura, en lo conducente, a las declaraciones que se reputen
contradictorias y llamando la atención a los careados sobre los puntos de contradicción a fin de que
discutan entre sí y pueda aclararse la verdad.

Por lo que se refiere a los llamados careos supletorios, los mismos pueden efectuarse cuando alguno
de los que deban ser careados no fuere encontrado o residiere en otra jurisdicción, y se practicarán
leyendo al presente la declaración del ausente y haciéndole notar las contradicciones que hubiere
entre aquélla y lo declarado por él, a fin de que puedan hacerse las aclaraciones necesarias.

Sin embargo, cuando las dos personas que deban confrontarse se encontraran fuera del ámbito
territorial del tribunal del proceso, se practicará el careo directo a través del exhorto
correspondiente.
8.3.3. Dinámica del careo

De acuerdo con lo establecido por los códigos modelos, Código de Procedimientos Penales para el
Distrito Federal y Código Federal de Procedimientos Penales, el careo directo se practicará sólo
entre dos personas y en una sola diligencia, durante el periodo de instrucción, y a la mayor brevedad
posible, sin perjuicio de repetirlo cuando el juez lo estime oportuno o cuando surjan nuevos puntos
de contradicción.

A la diligencia sólo pueden acudir las personas que deban ser confrontadas, las partes y los
intérpretes, si fueren necesarios.

Dichos careos se practicarán, dando lectura, en lo conducente, a las declaraciones que se reputen
contradictorias y llamando la atención a los careados sobre los puntos de contradicción a fin de que
discutan entre sí y pueda aclararse la verdad.

Por lo que se refiere a los llamados careos supletorios, los mismos pueden efectuarse cuando alguno
de los que deban ser careados no fuere encontrado o residiere en otra jurisdicción, y se practicarán
leyendo al presente la declaración del ausente y haciéndole notar las contradicciones que hubiere
entre aquélla y lo declarado por él, a fin de que puedan hacerse las aclaraciones necesarias.

Sin embargo, cuando las dos personas que deban confrontarse se encontraran fuera del ámbito
territorial del tribunal del proceso, se practicará el careo directo a través del exhorto
correspondiente.

8.3.4. Valor probatorio

El careo tendrá lugar durante la instrucción. Esto implica que podrá celebrarse una vez que el juez
haya cumplido con los mandatos contenidos en el Art. 20 constitucional (garantías penales), y hasta
antes del auto que declara cerrada la instrucción.

El careo esta elevado al rango jerárquico de “garantía” y cuando por uno u otros motivos, no se llevó
a cabo, no solo es causa de reposición del procedimiento, sino que interpuesto el amparo para
efectos forzosamente se realizará y deberá procederse también a otra justipreciación del acervo
probatorio y dictar una nueva resolución judicial.

8.4. Prueba Pericial

La prueba pericial, es el medio probatorio con el cual se intenta obtener para el proceso, un
dictamen fundado en especiales conocimientos científicos, técnicos o artísticos, útiles para el
descubrimiento o valoración de un elemento de prueba.
El peritaje no es un medio de prueba en orden estricto, es una operación o procedimiento utilizado
frecuentemente para complementar algunos medios de prueba, inspección judicial,
reconocimiento, etc., y para su valoración: declaraciones de testigos, del ofendido y del procesado.

8.4.1. Concepto de perito

Perito. Es un especialista que posee conocimientos técnicos, científicos, artísticos o prácticos en


determinada materia. Con sus conocimientos ilustra al juez y también al Fiscal Investigador.

El perito, es un sujeto necesario de la relación procesal penal que, por medio de sus conocimientos
especializados, suministra a los órganos encargados de la procuración y administración de justicia,
la forma y medios de interpretar y apreciar los hechos que son sometidos a su pericia.

Concepto de Peritaje. Es el examen y estudio que realiza el perito sobre el problema encomendado
para luego entregar su informe o dictamen pericial con sujeción a lo dispuesto por la ley.

8.4.2. Peritos oficiales, particulares y terceros en discordia

Peritos oficiales. Son auxiliares directos del Ministerio Público. De acuerdo al artículo 225 del Código
Federal de Procedimientos Penales, la designación de peritos hecha por el tribunal o por el
Ministerio Público deberá recaer en las personas que desempeñen ese empleo por nombramiento
oficial y a sueldo fijo, o bien en personas que presten sus servicios en dependencias del Gobierno
Federal, en Universidades del país, o que pertenezcan a Asociaciones de Profesionistas reconocidas
en la República.

Peritos particulares. Es la persona que independientemente de su preparación académica, su


experiencia, adquiere la acreditación de las Instituciones y Asociaciones de particulares, habiendo
demostrado sus conocimientos.

El Perito particular podrá intervenir cuando le sean solicitados sus servicios, ya sea para dar una
opinión sobre determinado tema, ante una autoridad si lo requieren o de parte de algún particular,
ante otro particular para poder asesorar a las partes, para llegar a una conciliación ante un
problema.

Perito Tercero en discordia. Cuando los dictámenes rendidos por los peritos de cada parte son
substancialmente contradictorios, es decir, que no llegan a las mismas conclusiones, en cuyo caso
el Juez no tiene elementos para determinar cuál perito llegó a una conclusión real, designa a un
perito tercero en discordia (perito oficial del juzgado) para que emita un tercer dictamen y observar
sus conclusiones.

8.4.3. Desarrollo de la peritación


Para que un peritaje posea fuerza probatoria el tribunal deberá aceptar las conclusiones del
dictamen que produzca el perito, ya sea mediante la fuerza convincente de los datos científicos o
experimentales que hayan servido de base para el examen pericial, o cuando el tribunal se
encuentre convencido de que un postulado científico, sostenido por un perito, corresponda a los
adelantos científicos; esto es, que si a juicio del tribunal existen teorías más actuales y modernas
que pudieran haber servido de base para producir el dictamen pericial, conforme a las cuales los
hechos podrían explicarse de modo diferente y llegarse asimismo a conclusiones distintas, está en
su facultad rechazar cualquier peritaje siempre que funde su argumentación en contrario.

El peritaje adquiere total importancia en dos situaciones procesales específicas: una, cuando las
partes del litigio convienen en que el resultado del dictamen pericial es fundamental para obtener
una resolución justa y apegada a la verdad legal; otra, cuando el juez lo necesita para dilucidar una
cuestión respecto de la cual carece de los conocimientos básicos que le orienten en sus
determinaciones.

En ambos casos podría decirse que el peritaje constituiría la esencia del juicio y de la acuciosidad y
saber de los peritos dependerá el éxito o fracaso de una acción o defensa. Desde luego, en estos
casos, se requiere la opinión de más de un perito.

Con el resultado de los peritajes se levantará un acta en que consten todas las actuaciones
procesales cuando sea celebrada alguna audiencia o diligencia especial; o simplemente se agregarán
los dictámenes para ser examinados por el juez al pronunciar sentencia.

La recusación de cualquier perito estará siempre fundada, pues de lo contrario se impondrá multa
a la parte que no acredite su impugnación.

Finalmente, los honorarios de los peritos serán cubiertos por cada una de las partes en el proceso y
en caso de ser necesario designar un perito tercero en discordia, sus honorarios los cubrirán por
partes iguales los litigantes respectivos, sin perjuicio de lo que pueda disponerse en una resolución
definitiva sobre condenación en costas.

8.4.4. Tratamiento en los Códigos de Procedimientos Penales

El artículo 220 del Código Federal de Procedimientos Penales estipula que “siempre que para el Commented [MJH1]:
examen de personas, hechos u objetos, se requieran conocimientos especiales se procederá con
intervención de peritos”.

Por su parte en el artículo 223, señala como requisitos para esta figura, que los peritos deberán
tener título oficial en la ciencia o arte a que se refiere el punto sobre el cual deba dictaminarse, si la
profesión o arte están legalmente reglamentadas; en caso contrario, se nombrarán peritos
prácticos. Cuando el inculpado pertenezca a un grupo étnico indígena, podrán ser peritos prácticos,
personas que pertenezcan a dicho grupo étnico indígena.
Artículo 233.- El funcionario que practique las diligencias y las partes, podrán hacer a los peritos las
preguntas que resulten pertinentes sobre la materia objeto de la pericia; les dará por escrito o de
palabra, pero sin sugestión alguna, los datos que tuviere y hará constar estos hechos en el acta
respectiva.

Artículo 234.- Los peritos practicarán todas las operaciones y experimentos que su ciencia o arte les
sugiera y expresarán los hechos y circunstancias que sirvan de fundamento a su opinión.

Artículo 235.- Los peritos emitirán su dictamen por escrito y lo ratificarán en diligencia especial. Los
peritos oficiales no necesitarán ratificar sus dictámenes, sino cuando el funcionario que practique
las diligencias lo estime necesario. En esta diligencia el juez y las partes podrán formular preguntas
a los peritos.

8.4.5. Valoración

El Código Federal de Procedimientos Penales en su artículo 288 establece lo siguiente: Los tribunales
apreciarán los dictámenes periciales, aun los de los peritos científicos, según las circunstancias del
caso.

El juzgador está facultado para no tomar en consideración el dictamen pericial, así como para no
otorgarle un valor probatorio, lo anterior obedece a que la valoración de la prueba pericial no es
tasada, es decir, la ley no le establece al juez la obligación de valorarla en tal o cual sentido, luego
entonces el juez goza de plena libertad para su valoración, pero ésta debe estar sustentada en los
principios de la experiencia y de la lógica, los que el juzgador debe desarrollar cuidadosamente en
su sentencia para otorgarle legalidad a su resolución.

8.5. Inspección

8.5.1. Concepto

Inspección. Se puede definir como la percepción, examen y descripción directamente por parte de
la autoridad, de personas, cosas, lugares, huellas y otros efectos materiales del delito, considerando
que la ley procesal autoriza inspeccionar todo aquello que pueda ser apreciado por la autoridad que
conozca del caso.

Si el delito deja huellas materiales, se procederá a inspeccionar el lugar en que se cometió, el


instrumento empleado y los demás objetos y lugares que puedan tener importancia para el
esclarecimiento de los hechos.

El tribunal, cuando lo considere útil, podrá proceder a la inspección corporal del inculpado, cuidando
de que el pudor de la persona sea respetado, dentro de los límites de lo posible. Podrá efectuar la
inspección corporal de otra persona en los casos de grave y fundada sospecha o de absoluta
necesidad, siempre con la limitación expresada. En tales casos, se permitirá que asista a la
inspección una persona de confianza de quien sea sometido a ella, cuando éste lo solicite.

La inspección judicial podrá practicarse de oficio, a petición de las partes o del defensor. Podrán
concurrir a ella los interesados y hacer las observaciones que estimen convenientes.

Además, el juez procurará auxiliarse de peritos, siempre que sea necesario dictaminar sobre las
personas, lugares u objetos que se vayan a inspeccionar. Para la descripción de lo inspeccionado se
podrán emplear dibujos, planos topográficos, fotografías ordinarias o métricas, moldeados o
cualquier otro medio para reproducir las cosas, haciéndose constar en el acta cuáles se emplearon,
en qué forma y con qué objeto.

8.5.2. Clasificación

La inspección judicial, se le puede clasificar en: extrajudicial y judicial.

La primera, está a cargo del agente del Ministerio Público en la averiguación previa; y la segunda, se
realiza por el Juez.

La inspección extrajudicial es realizada por el agente del Ministerio Público, auxiliado del personal
técnico.

Respecto a la inspección judicial, la ley indica que “puede practicarse de oficio o a petición de parte,
pudiendo concurrir a ella los interesados y hacer las observaciones que estimen oportunas”.

En esta diligencia, además del juez, pueden intervenir los peritos, o terceras personas, como los
testigos, a quienes podrá también interrogarse en el mismo lugar.

8.5.3. Valor probatorio

El Código Federal de Procedimientos Penales señala en su artículo 284, que: La inspección, así como
el resultado de los cateos, harán prueba plena siempre que se practiquen con los requisitos legales.

Cuando lo inspeccionado por el agente del Ministerio Público, se corrobora con las diligencias, que
en los órdenes respectivos realice el juez, tendrá valor probatorio pleno, en virtud de que el Juez
habrá podido observar, examinar y, en fin, tener una impresión concreta que, comparada con la
inspección practicada por el agente del Ministerio Público, le permitirá llegar a esa conclusión.

8.6. Confrontación

8.6.1. Concepto
Confrontación. Es una prueba auxiliar que permite la identificación, no sólo por su nombre, sino
físicamente, de los participantes en el proceso penal para descubrir si realmente se les conoce o no.

Procede cuando el que declare no pueda dar noticia exacta de la persona a quién se refiera, pero
exprese que podrá reconocerla si se le presenta, o asegura conocer a una persona y existan motivos
para sospechar que no la conoce.

8.6.2. Dinámica de la prueba

Antes de realizarla se deberán tomar las siguientes medidas:

I. Que la persona objeto de la confrontación no se disfrace, ni se desfigure, ni borre las huellas o


señales que puedan servir al que tiene que señalarla.

II. Que esté acompañada de otras vestidas con ropas semejantes y aún con las mismas señas si fuere
posible.

III. Que los individuos que acompañen a la persona que va a confrontarse, sean de clase análoga,
teniendo en cuenta su educación y circunstancias especiales.

El que deba ser confrontado podrá elegir el sitio en que quiera colocarse con relación a los que lo
acompañen, y pedir que se excluya del grupo, a cualquier persona que le parezca sospechosa, pero
el tribunal podrá limitar prudentemente el uso de este derecho cuando lo estime malicioso.

Forma de la confrontación. Se colocará en una fila de cuando menos seis personas, a aquella que
será confrontada. Se tomará al declarante la protesta de decir verdad y se le interrogará:

I. Si persiste en su declaración anterior.


II. Si conoció a la persona a quien atribuye el hecho, en el momento de ejecutar éste, o si la conoció
con anterioridad.
III. Si después de la ejecución del hecho la ha visto, en qué lugar, porqué motivo y con qué fin.

Se conducirá al declarante frente a las personas que formen la fila; se le permitirá verlas
detenidamente y se le prevendrá que toque con la mano a la que reconozca, manifestando las
diferencias o semejanzas que advierta entre su estado al practicarse la diligencia y el que tenía en
la época a la que se refirió en su declaración.

8.7. Reconstrucción de los hechos

8.7.1. Concepto

Reconstrucción de los hechos. La reconstrucción, es una forma que puede asumir la prueba de
inspección, para apreciar las declaraciones y peritajes emitidos. Es el conjunto de conocimientos
obtenidos a partir del análisis lógico de la evidencia física, otros medios de prueba, las testimoniales
y la experiencia del investigador que, al organizarlos, hace posible la explicación del cómo se produjo
un delito.

Lo expresado, significa que la conducta o hecho se reproducirán, es decir, se escenificarán,


atendiendo para ello a lo manifestado por: el ofendido, el probable autor del delito, los testigos, el
resultado de la inspección, la peritación y demás elementos existentes en la etapa procedimental
en que se practique.

Esta diligencia, se conoce con el nombre de “experimento judicial”, “reconstrucción del hecho”, o
como “una forma de inspección”.

La reconstrucción de hechos se practicará siempre que la naturaleza del delito y las pruebas
aportadas lo hagan necesario. Su objeto será la reproducción similar del hecho delictivo, teniendo
en cuenta dichas pruebas, a fin de que se pueda apreciar su valor.

Se verificará en el lugar y a la hora en que se cometió el delito, si esto influyere en el esclarecimiento


de los hechos que se reconstruyan; pero cuando no sea posible, se efectuará en cualquier hora y
lugar.

La reconstrucción de hechos deberá realizarse con posterioridad a la diligencia de inspección.

En todos los casos en que la fuerza pública auxilie en el desahogo de las diligencias judiciales,
quedará bajo el mando inmediato y responsabilidad del titular del tribunal que haya ordenado las
diligencias.

Cuando alguna de las partes o el defensor soliciten la reconstrucción, deberá precisar cuáles son los
hechos y circunstancias que desea esclarecer.

Artículo 219 del Código Federal de Procedimientos Penales. - Cuando hubiere versiones distintas
acerca de la forma en que ocurrieron los hechos, se practicarán, si fueren conducentes al
esclarecimiento de los mismos, las reconstrucciones relativas a cada una de aquéllas; y en caso de
que se haga necesaria la intervención de peritos, éstos dictaminarán sobre cuál de las versiones
puede acercarse más a la verdad.

8.7.2. Clasificación

8.7.3. Dinámica de la prueba


Se verificará en el lugar y a la hora en que se cometió el delito, si esto influyere en el esclarecimiento
de los hechos que se reconstruyan; pero cuando no sea posible, se efectuará en cualquier hora y
lugar.

La reconstrucción de hechos deberá realizarse con posterioridad a la diligencia de inspección.

En todos los casos en que la fuerza pública auxilie en el desahogo de las diligencias judiciales,
quedará bajo el mando inmediato y responsabilidad del titular del tribunal que haya ordenado las
diligencias.

Cuando alguna de las partes o el defensor soliciten la reconstrucción, deberá precisar cuáles son los
hechos y circunstancias que desea esclarecer.

En la reconstrucción estarán presentes el inculpado y su defensor y, si fuera posible, quienes


declaren haber participado en los hechos delictivos y los que declaren como testigos oculares.

Cuando no asista alguno de los primeros, podrá comisionarse alguna otra persona para que ocupe
su lugar, salvo que esa falta de asistencia haga inútil la reconstrucción, en cuyo caso se suspenderá.
Asimismo, asistirán los peritos que sean necesarios.

Cuando existan versiones distintas acerca de la forma en que ocurrieron los hechos, se practicarán
las reconstrucciones relativas a cada una de ellas, si fueren conducentes al conocimiento de la
verdad; y en caso de que se haga necesaria la intervención de peritos, éstos dictaminarán sobre cuál
de las versiones puede acercarse más a la verdad.

8.8. Prueba documental

8.8.1. Concepto

Prueba documental. Es un papel escrito, o voces o sonidos grabados, donde constan palabras, fotos,
imágenes o dibujos, sobre cualquier soporte (papel, madera, mármol, vidrio, soporte electrónico,
etcétera). Es un objeto o cosa material, que relata experiencias pasadas, pensamientos,
manifestaciones de voluntad, actos comunicativos que sirven para confirmar o desmentir, hechos o
actos de relevancia jurídica.

El documento es un medio de prueba, que deberá ser valorado por el Juez al decidir la controversia,
pero a su vez es un objeto de prueba, ya que debe ser examinado y verificado en el proceso, para
corroborar su autenticidad. Es una prueba preconstituida, pues existe antes del proceso judicial.

8.8.2. Clasificación

Clases de documentos. Pueden ser: documentos públicos y documentos privados.


Documentos públicos: son aquellos cuya formación esta encomendada por la ley, dentro de los
límites de su competencia, a un funcionario revestido de fe pública y los expedidos por funcionarios
públicos en el ejercicio de sus funciones.

La calidad de públicos se demuestra por la existencia regular, sobre los documentos, de los sellos,
firmas u otros signos exteriores que, en su caso, prevengan las leyes. De acuerdo a esto los
documentos públicos deben reunir los siguientes requisitos:

 Que sean expedidos por fedatario público o servidor público.

 Que el contenido del documento, tenga relación con las funciones de quien lo expide.

 Que sea expedido durante el tiempo en que se desempeñaron esas funciones.

Documentos privados: Son aquellos que no reúnan las características de los públicos. Además de
estos documentos, serán considerados como documentos materiales las fotografías, cintas
cinematográficas, registros dactiloscópicos y fonográficos, y demás elementos que produzcan
convicción en el ánimo del juez.

Cuando se presenten audiocasettes o videocasetes, deberán acompañarse de su respectiva


trascripción del audio y descripción de las imágenes visuales, las que cotejará el tribunal, haciendo
notar las divergencias, en caso de que existan.

Las personas que ofrezcan las documentales materiales aludidas, deberán proporcionar al tribunal
los aparatos necesarios para el examen de las mismas. Si las partes o el defensor objetan los
documentos aludidos aduciendo que fueron editados dolosamente para desvirtuar los hechos que
se investigan, el juez, previa propuesta de las partes o de la defensa, designará peritos para que
emitan su opinión al respecto. En caso de que se advierta una manipulación dolosa en tales
documentos se ordenará sacar copias de los mismos, así como de las actuaciones relativas a su
alteración, las que se entregarán al Ministerio Público, con los insertos necesarios, para que se
integre la averiguación correspondiente.

La prueba documental redactada en idioma extranjero o dialectos regionales, se presentará en


original, acompañada de su traducción al español. El tribunal designará peritos para corroborar la
traducción, cuando ésta fuera impugnada de inexactitud o falsedad en su contenido.

8.8.3. Valor probatorio

Los tribunales deberán valorar las pruebas separadamente y examinar su concordancia, tomando
en consideración los principios de la sana crítica, y expondrán en sus resoluciones los razonamientos
que hayan tenido en cuenta para hacer la valoración.
Documentos públicos. Los documentos públicos hacen prueba plena, salvo el derecho de las partes
para objetarlos de falsedad y para pedir su cotejo con los protocolos o con los originales existentes
en los archivos.

Documentos privados. Los documentos privados hacen prueba plena contra su autor, cuando los
reconozca ante la autoridad; si no los objeta a pesar de saber que obran en el proceso; o cuando no
justifique la objeción que oponga si ésta no consiste en el desconocimiento absoluto del documento.
Los provenientes de un tercero serán estimados como indicios, siempre y cuando no sean objetados
fundada y motivadamente.

8.8.4. La correspondencia particular del procesado

Artículo 273 CFPP. - Cuando el Ministerio Público estime que pueden encontrarse pruebas del delito
que motiva la instrucción en la correspondencia que se dirija al inculpado, pedirá al tribunal y éste
ordenará que dicha correspondencia se recoja.

Artículo 274 CFPP. - La correspondencia recogida se abrirá por el juez en presencia de su secretario,
del Ministerio Público y del inculpado si estuviere en el lugar. En seguida el juez leerá para sí la
correspondencia; si no tuviere relación con el hecho que se averigua, la devolverá al inculpado o a
alguna persona de su familia, si aquél no estuviere presente; si tuviere relación le comunicará su
contenido, y la mandará agregar al expediente.

Artículo 275 CFPP. - El tribunal podrá ordenar que se faciliten por cualquiera oficina telegráfica,
copias autorizadas de los telegramas por ella transmitidos o recibidos, si pudiere esto contribuir al
esclarecimiento de los hechos.

8.9. La intervención telefónica

Concepto. La intervención telefónica es un medio instrumental, mediante el cual se limita el derecho


fundamental al secreto de las comunicaciones. Es ordenado por el juez, en relación con un hecho
punible de especial gravedad, mediante resolución fundada a fin de que se proceda al registro y
grabación de las conversaciones telefónicas de un imputado u otros sujetos con el que éste se
relacione, durante un tiempo determinado y con la finalidad de investigar determinados delitos o,
en su caso, recabar prueba en relación con el hecho delictivo y la participación de su autor.

Se trata por tanto de un medio instrumental, utilizado en la etapa de investigación, que tiene como
finalidad investigar a una determinada persona o personas con algún grado de participación en un
hecho delictivo o a las personas con que se comunican (por medio de la intervención, escucha y
grabación de las comunicaciones telefónicas).
A través de esto se pretende investigar la presunta comisión de un delito y a sus perpetradores,
pudiendo ser utilizadas posteriormente las escuchas como medio probatorio dentro del proceso
penal.

8.9.1. Requisitos

Las comunicaciones privadas son inviolables. La ley sancionará penalmente cualquier acto que
atente contra la libertad y privacía de las mismas, excepto cuando sean aportadas de forma
voluntaria por alguno de los particulares que participen en ellas. No se viola el deber de
confidencialidad cuando se cuente con el consentimiento expreso de la persona con quien se guarda
dicho deber.

Exclusivamente la autoridad judicial federal, a petición de la autoridad federal que faculte la ley o
del titular del Ministerio Público de la entidad federativa correspondiente, podrá autorizar la
intervención de cualquier comunicación privada. Para ello, la autoridad competente deberá fundar
y motivar las causas legales de la solicitud, expresando, además, el tipo de intervención, los sujetos
de la misma y su duración.

Artículo 278 Ter CFPP. - Cuando la solicitud de intervención de comunicaciones privadas sea
formulada por el Procurador General de la República o los servidores públicos en quienes delegue
la facultad, la autoridad judicial otorgará la autorización cuando se constate la existencia de indicios
suficientes que acrediten la probable responsabilidad en la comisión de delitos graves.

El Ministerio Público será responsable de que la intervención se realice en los términos de la


autorización judicial. La solicitud de autorización deberá contener los preceptos legales que la funda,
el razonamiento por el que se considera procedente, el tipo de comunicaciones, los sujetos y los
lugares que serán intervenidos, así como el periodo durante el cual se llevarán a cabo las
intervenciones, el cual podrá ser prorrogado, sin que el periodo de intervención, incluyendo sus
prórrogas, pueda exceder de seis meses.

Después de dicho plazo, sólo podrán autorizarse nuevas intervenciones cuando el Ministerio Público
acredite nuevos elementos que así lo justifiquen. En la autorización, el juez determinará las
características de la intervención, sus modalidades, límites y, en su caso, ordenará a instituciones
públicas o privadas, modos específicos de colaboración. En la autorización que otorgue el juez
deberá ordenar que, cuando en la misma práctica sea necesario ampliar a otros sujetos o lugares la
intervención, se deberá presentar ante el propio juez, una nueva solicitud; también ordenará que al
concluir cada intervención se levante un acta que contendrá un inventario pormenorizado de las
cintas de audio y video que contengan los sonidos o imágenes captadas durante la intervención, así
como que se le entregue un informe sobre sus resultados, a efecto de constatar el debido
cumplimiento de la autorización otorgada.
El juez podrá, en cualquier momento, verificar que las intervenciones sean realizadas en los
términos autorizados y, en caso de incumplimiento, decretar su revocación parcial o total. En caso
de no ejercicio de la acción penal y una vez transcurrido el plazo legal para impugnarlo, sin que ello
suceda, el juez que autorizó la intervención, ordenará que se pongan a su disposición las cintas
resultado de las investigaciones, los originales y sus copias, y ordenará su destrucción en presencia
del Ministerio Público.

La autoridad judicial federal no podrá otorgar estas autorizaciones cuando se trate de materias de
carácter electoral, fiscal, mercantil, civil, laboral o administrativo, ni en el caso de las
comunicaciones del detenido con su defensor.

Los Poderes Judiciales contarán con jueces de control que resolverán, en forma inmediata, y por
cualquier medio, las solicitudes de medidas cautelares, providencias precautorias y técnicas de
investigación de la autoridad, que requieran control judicial, garantizando los derechos de los
indiciados y de las víctimas u ofendidos. Deberá existir un registro fehaciente de todas las
comunicaciones entre jueces y Ministerio Público y demás autoridades competentes.

Las intervenciones autorizadas se ajustarán a los requisitos y límites previstos en las leyes. Los
resultados de las intervenciones que no cumplan con éstos, carecerán de todo valor probatorio.

Las empresas concesionarias y permisionarias del servicio de telecomunicaciones o de internet,


estarán obligadas a colaborar con las autoridades para la obtención de dichas pruebas cuando así lo
soliciten. Cualquier omisión o desacato a esta disposición será sancionada por la autoridad, en los
términos del artículo 178 del Código Penal Federal.

8.9.2. Valor probatorio

Carecen de todo valor las comunicaciones que sean obtenidas y aportadas en contravención a las
disposiciones señaladas en la ley.

El juez valorará el alcance de éstas, siempre y cuando contengan información relacionada con la
comisión de un delito. En ningún caso se admitirán comunicaciones que violen el deber de
confidencialidad que establezca la ley.

Artículo 278 Bis CFPP. - Las comunicaciones entre particulares podrán ser aportadas
voluntariamente a la averiguación previa o al proceso penal, cuando hayan sido obtenidas
directamente por alguno de los participantes en la misma.

El tribunal recibirá las grabaciones o video filmaciones presentadas como prueba por las partes y las
agregará al expediente.

Las comunicaciones que obtenga alguno de los participantes con el apoyo de la autoridad, también
podrán ser aportadas a la averiguación o al proceso, siempre que conste de manera fehaciente la
solicitud previa de apoyo del particular a la autoridad. De ser necesario, la prueba se perfeccionará
con las testimoniales o periciales conducentes.

En ningún caso el Ministerio Público o el juez admitirán comunicaciones que violen el deber de
confidencialidad que establezca la Ley, ni la autoridad prestará el apoyo a que se refiere el párrafo
anterior cuando se viole dicho deber.

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