Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Paulo Cavaleri
(bajo la dirección de)
Autores
© 2018
Editorial Torre de Hércules, Buenos Aires
torredehercules@gmail.com
Primera edición: octubre de 2018.
ISBN 978-987-27650-7-1
Impreso en la Argentina.
E
ste capítulo busca analizar algunas representaciones3 al
respecto de la Argentina, producidas en el Brasil en un
período bastante largo, los siglos XIX a XXI.
La tarea no es, en definitiva, fácil. Pocas son las páginas dispo-
nibles y millares fueron los que escribieron sobre el vecino del Plata
en ese espacio de tiempo de centenas de años. Aunque quisiéra-
mos, no sería posible agotar este fascinante tema. La idea es presen-
tar algunas voces que, por su importancia en el campo de la cultura,
fueron destacadas por la historiografía brasileña en trabajos acadé-
micos recientes. Hablamos de literatos, periodistas, políticos, artis-
tas, diplomáticos y otros que emitieron opiniones acerca de la Ar-
gentina, país que provocó sentimientos ambiguos en los brasileños.
Muchos fueron los teóricos que apuntaron la importancia de la
alteridad en la construcción de la identidad. Traducir el diferente, el
“otro”, nunca fue una cuestión meramente de transmisión de infor-
mación. Comparar, elogiar, difamar, siempre fueron operaciones
El Brasil republicano
Hay que tener en cuenta que Olavo Bilac fue un grande entu-
siasta de las reformas urbanas en la capital brasileña, encabezadas
pocos años después por el intendente carioca Pereira Passos y por
el presidente Rodrigues Alves. Para él, era urgente construir una
ciudad más bella, lujosa e higiénica. La admiración del poeta par-
nasiano estuvo mucho más relacionada con la urbanidad y menos
con los avances institucionales y económicos argentinos
(RODRIGUES, 2013, p. 141).
Existían, entre tanto, los que no estaban de acuerdo con las
reformas ni con la admiración en relación con Buenos Aires. Lima
Barreto (1881-1922), uno de los mayores escritores de la literatura
modernista brasileña, odiaba lo que llamó “mórbida manía” ar-
gentinófila. Crítico feroz de los efectos sociales perversos del “bota
abaixo”,5 Barreto pensaba que el remodelado urbano había erigido
7. Hay también algunos capítulos con breves relatos de viajes a ciudades de otras
provincias como Córdoba, Santa Fe y Paraná (BAGGIO, 2008, p. 435).
R. G. dos Santos y Lívia Rangel: La Argentina desde el punto de vista... 32
8. Expresidente del Banco del Brasil, Brant hizo algunas críticas a la política
económica argentina, especialmente a los excesivos beneficios concedidos a
los grupos exportadores que, según él, contribuían al déficit púbico, la infla-
ción y el aumento de la deuda externa. Hizo, por otra parte, loas a la gran
producción de cereales, la mecanización de la agricultura y de la ganadería.
R. G. dos Santos y Lívia Rangel: La Argentina desde el punto de vista... 33
10. El relevantamiento hecho por Raquel Paz dos Santos (2012) es bastante
importante, porque puede contribuir para trabajos académicos futuros que
analicen casos específicos como, por ejemplo, la interacción entre artistas
plásticos brasileños y argentinos en los años 1930. Otro campo que parece
poco explorado en investigaciones historiográficas es el intercambio en-
tre las sociedades médicas de las dos naciones, que colaboraron en inves-
tigaciones conducidas conjuntamente (SANTOS, 2012, p. 222).
11. Desde 1995, la Plaza Buenos Aires cuenta con una escultura de bronce y
granito en homenaje a la cultura argentina que se llama “O Tango”, de
autoría del artista argentino Roberto Vivas. La obra fue un regalo del Con-
sulado General de la República Argentina a la ciudad de San Pablo.
R. G. dos Santos y Lívia Rangel: La Argentina desde el punto de vista... 36
todo por su literatura infantil. El gran salto –de cerca de cinco tra-
ducciones entre 1921 y 1938, hasta aproximadamente veintitrés li-
bros de su autoría vertidos al español entre 1943-47 (SORÁ, 2003)–
ocurrió en gran medida debido no sólo al estrechamiento de su con-
tacto con editores y traductores en el período referido sino, particu-
larmente, al exilio, que lo lleva a vivir en Buenos Aires en junio de
1946. Su biógrafo, Edgard Cavalheiro, afirma que “los primeros
meses del brasileño en Buenos Aires (fueron) de “puro encanta-
miento”, (apud ALBIERI, 2009, página 258).
La acogedora recepción lo ha convertido en el centro de efusi-
vos homenajes en tierras porteñas. Monteiro Lobato fue exhibido
por las autoridades del gobierno peronista “como un valioso trofeo
de la causa de la integración americana” (GARCÍA, 2015: 177), a
lo que supo retribuir, publicando, bajo el pseudónimo de Manuel P.
García, su único libro escrito originalmente en español: La Nueva
Argentina. El contenido era explícitamente favorable a la política
peronista y, tras una pequeña tirada de estreno por la Editorial
Acteón, de la que era socio fundador, había negociado con el go-
bierno para ser editado y vendido a gran escala, como un instru-
mento de propaganda oficial. El libro, orientado hacia el público
infantil, “afirmaba rotundamente la supremacía argentina en Amé-
rica del Sur en función de su nuevo programa político” (GARCÍA,
2015: 177). De algún modo, el proyecto de preparar una obra en
los moldes de lo que fue La Nueva Argentina parecía estar presente
en las intenciones de Lobato tan pronto posó sus pies en el país que
sólo conocía a la distancia. Es lo que sugiere su respuesta a un pe-
riodista local cuando éste le preguntó: “—¿Qué proyectos trae?”.
“—Primero, ambientarme física y intelectualmente, en el
sentido de conocer las letras y las artes de este país. Estoy
leyendo los libros argentinos fundamentales, como Martín
Fierro, Don Segundo Sombra y también la producción de
los grandes autores de la hora cuyas obras me habrán de
explicar la realidad argentina […] Posiblemente escriba
libros infantiles basados en asuntos de ese país. Pero no
sé, no sé todavía... (apud RIBEIRO, 2008, p. 183).
R. G. dos Santos y Lívia Rangel: La Argentina desde el punto de vista... 47
a los años 1930, gana relevancia el discurso del mestizaje, que sir-
vió en sus propósitos político-ideológicos a la valorización de la
cultura popular y a la búsqueda de un nuevo modelo de autentici-
dad nacional. Y es esa autenticidad nacional que, desde el punto de
vista de Freitas, está en crisis en la literatura argentina de la década
de 1940, justo porque “el cosmopolitismo y el progreso” no fueron
capaces de mantener vivas las “más personales expresiones popu-
lares” de aquel país: el campo, el tango, el gaucho criollo.
En un artículo anterior publicado en el mismo vehículo perio-
dístico, con el título “O Pampa e Oporto” (O Jornal, 23 de agosto
de 1942), Freitas retoma los binomios campo/ciudad y civilización/
barbarie para discutir la Argentina en su expresión literaria . En el
caso de la Argentina, pero con referencias ancladas en las manifesta-
ciones y proyectos culturales del Brasil, analiza la referida inercia del
movimiento literario de aquel país, la cual, según cree, sería la res-
ponsable de imponer serios obstáculos al rescate de las raíces de su
nacionalidad, cuya matriz estaría en la tradición católico-hispánica:
“Lo que la Argentina presentó de más fundamental en su
literatura fue durante el período de 1920 a 1930 [...]. Este
período señala el ápice de la cultura argentina [...] Hasta
entonces, la ciudad se dividía entre el puerto y la pampa.
En el puerto, los marineros, los “compadritos”, la prosti-
tución; en el campo, el estanciero, la peonada, la moral
rígida. Entre estos dos extremos, una clase cosmopolita se
iba formando, absorbiendo al elemento “criollo” [...]. Ter-
minada esa fase, la literatura argentina (a excepción de
Martínez Estrada), no presentó nada nuevo. [...] Estancar
sus fuentes más puras de inspiración novelesca, con la
decadencia del elemento “gauchesco” y con la absorción
del campo por la ciudad [...]. La generación literaria que
despunta trae consigo este problema: interpretar la ciudad
[...] y el campo, la tradición, que nada tiene que ver con el
cosmopolitismo y el progreso nacional.
18. Los encuentros de Perón y Eurico Gaspar Dutra (1947) y de Arturo Frondizi
con Jânio Quadros (1961) ocurrieron en regiones de frontera.
R. G. dos Santos y Lívia Rangel: La Argentina desde el punto de vista... 74
Redemocratización
23. Muchos ya apuntaron la sensación de que las rivalidades son mucho más
fuertes entre los brasileños que entre los argentinos, que suelen tener con
Inglaterra y Chile cuestiones más profundas relacionadas a geopolítica y a la
guerra de las Malvinas.
R. G. dos Santos y Lívia Rangel: La Argentina desde el punto de vista... 79
Bibliografía