Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
189
ESTRUCTURA Y ACCIÓN:
ELEMENTOS PARA UN MODELO DE
ANÁLISIS MICROPOLÍTICO DEL
CLIENTELISMO
RAMÓN MAÍZ
Universidad de Santiago de Compostela
«Help, you understand; none of your law and justice but help»
Martin Lomasny broker de Boston
(citenM E R T O N 1949)
votos, por ejemplo) Hn« partee, p^w -flor;^ deum desigual status,
poder y riqueza (Wolf, 1966; Gellner and Waterbury, 1977; Duncan Powell,
1970; Scott, 1972; Medard, 1976).
Ahora bien, la apropiación del fenómeno del dientelismo por parte de la
Ciencia Política que, como ha señalado Almond, tendría su punto álgido en
los años setenta (Almond, 1990; 57), ha rearticulado el concepto del mismo,
heredado de la antropología social, incrementando su intención y fijando
dimensiones adicionales. De este modo, se ha elaborado un concepto mucho
menos descontextualizado y universalista que, perdiendo extensión y genera
lidad, cobra sin embargo mayor capacidad heurística y, en términos de morfo
logía de la explicación, proporciona una mayor inteligibilidad, centrándose en
los mecanismos que conforman y originan la institución a explicar. Una de las
más importantes consecuencias de la superación del horizonte antropológico
tradicional desde el que se estudiaba el fenómeno, reside, sin duda, en el
progresivo desplazamiento de la atención desde el nivel «micro» del problema
hacia el «macro», en el sentido que luego se_explicitará. Sin embargo, la
propia1dimensión micro política del dientelismo ha resultado asimismo nota
blemente enriquecida, y a dar cuenta de una tal ampliación del modelo origi
nario de análisis dedicaremos las páginas que siguen.
En efecto, podemos sintetizar brevemente las características «clásicas» del
concepto como sigue
1 - El dientelismo constituye una relación de intercambio social, recípro
co y mutuamente beneficioso (Legg and Lemarchand 1972) de favores entre
dos personas. Intercambio que incorpora un momento de obligación de con
seguí/bienes y favores por parte del patrón y de lealtad, voto y apoyo político
en general por parte del cliente.
2. - Se trata, además, de una relación vertical, jerárquica, de dependencia
basada en la desigualdad y diferencia de poder y control de recursos (Lande,,
1973). Así, determinados individuos, «incorporan» políticamente bajo su con
trol a un número determinado de seguidores, por cuanto pueden dispensar el
acceso a recursos en virtud de su posición y estrategia, ora actuando como
patronos titulares de recursos propios, ora a través de su influencia como
intermediarios sobre aquéllos que controlan los bienes o servicios públicos
(Gribaldi, 1980), o bien a través de una combinación de ambos roles actuando
como patrón-brokers (Allum, 1973).
3. - Las relaciones patrón-cliente son particularizadas y difusas, esto-es, los
bienes o servicios se intercambian en razón de las características de los
actores sociales implicados y no en cuanto miembros de categorías sociales
determinadas, o en términos de roles formal-institucionales. En definitiva, se
ESTRUCTURA Y ACCIÓN: ELEMENTOS PARA UN MODELO DE ANÁLISIS... 191
1990: 126).
Así, el brokerage as network mediation ha sido puesto de relieve,
crecientemente, como la figura clave de las redes clientelares, especialmente
del clientelismo de partido, en cuanto compensa la fluctuación de los recursos
de primer orden personales (económicos) con la capacidad de acumulación y
gestión de recursos de segundo orden (conexiones y relaciones personales),
que se convierten en canal obligado para garantizar la obtención individualizada
de favores y beneficios (Marsden, 1982; Gould y Fernández, 1989).
De este modo, la perspectiva microsistémica permite, complementando la
dimensión micro centrada en los actores, dar cuenta de otro elemento decisi
vo; a saber: que la estructura de las redes sociales opera como constreñi
miento y reducción de las alternativas que los actores tienen a su disposición.
En efecto, como quiera que los individuos actúan no solamente en función de
sus deseos o necesidades, sino en razón de las oportunidades de acción o de lo
que ellos mismos perciben como cursos de acción posibles, y esto depende de
su posición en las estructuras sociales (las cuales tienden a mantenerse en el
tiempo y a ser duraderas), la consideración antedicha se muestra en toda su
relevancia analítica. De esta suerte, la estructura de la situación de elección
individual resulta decisiva a la hora de explicar el comportamiento de los
individuos, toda vez que es el conjunto de incentivos que afrontan los actores
el que les induce o «sugiere» (que no determina) estructuralmente determina
dos tipos de conducta y no otros. Resulta, pues, necesario, frente al rational
choice más clásico, analizar y tomar en consideración no solamente las sólitas
asunciones genéricas acerca de cómo los actores toman decisiones, sino dar
cuenta asimismo de los incentivos que les presentan las estructuras en las que
se insertan. Esto es, inscribir el modelo de la elección racional en el seno de
una perspectiva realista-institucional (Grafstein, 1992).
Las dimensiones estructurales de las redes aportan elementos decisivos
para entender la conducta de sus integrantes. Así, por ejemplo, Boissevain
señalaba como factores fundamentales tanto la dimensión, o número de con
tactos de la red desde el punto de vista de cada miembro, cuanto la densidad
o grado de contacto, de especial relieve para los que ocupan un lugar de
destacada centralidad, como núcleo de intermediación en el seno de la red
(brokers) (Boissevain 1974).
Los análisis comparados de clientelismo en sus diferentes variantes
(Eisenstadt y Roniger, 1990; Pye, 1985; Roniger, 1990) muestran que, pese a
las en ocasiones importantes diferencias de contexto, carácter organizativo,
modos de instalación, contenidos de los intercambios, grado de estabilidad,
etc., la estructura básica de las redes clientelares impone para los diversos
ESTRUCTURA Y ACCIÓN: ELEMENTOS PARA UN MODELO DE ANÁLISIS... 205
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
> ALEXANDER, MUNCH & SMELSER (1987). The micro-macro link Bericeley: California
U. Press
ALLUM. P. (1973). Politics and Society in Posrwar Naples. Cambridge: CUP
ALMOND y VERBA (1963). The eivic Culture. Princeton: Princeton U. Press
ANDERSON, B (1979). «Cognitive balance theory and social network analysis». en
HOLLAND & LEINHARDT (eds.) Perspeclives on Social Netrvorks Research. New York:
Academic Press
ARLACCHI, P. (1980). Mafia, contadini e lalifondio nella Calabria Iradizionale. Bologna:
11 Mulino
AXELROD, R. (1984). The evolulion o f cooperadori. New York: Basic Books
BA1LEY, F (1966). Stratagems and spoils. Oxford: Blackwell
BANFIELD, E. (1958). The moral basis o f a Backward Sociery. Glencoe: Free Press
BENSON, B & BADEN, J. (1985). «The política! Economy of Govemmental Comiption»,
Journal o f Legal Siudies. 14:391-410
BLAU, P. (1964). Exchange and Power in social Ufe. New York: Wilcy
BLOK, A. (1974). Tha mafia o f a sicilian village. Oxford: Blackwell
BOISSEVAIN, J. (1966). «Patronage in Sicily». MAN, 1 18-33
BOISSEVAIN, J (1974). Friends o f Friends. Oxford: Blackwell
CACIAGLI, M. (1977). Democracia cristiana epotere nel Mezzogiorno. Firenze: Guaraldi
CAZORLA, J. (1992). Del clientelismo tradiconal al clienlelismo de partido. Barcelona:
ICPS
CHUBB, J. (1982). Patronage, power and poverry in Southern Italy. Cambridge: CUP
CLAPHAM, C (1982). Privare patronage and pithlic power. London: Pinter
COLEMAN, J. (1990). Foundations o f social Theory. Cambridge (Mass.): Harvard U. Press
DAHL, R. (1961). Who Governs?. New Haven: Yale U. Press
DASGUPTA, P. (1988). «Trust as commodity». en GAMBETTA. Trust. 49 y ss.
DOWDING, K. (1991). Rational choice and Política! Power. London: Elgar
E1SENSTADT. S (1973). Traditional patrinionialism and moder neopatrimonialism.
Beverly Hills: Sage
EISENSTADT and LEMARCHAND (eds.) (1981). Polilical clientelism. Patronage and
developntent. London: Sage
EISENSTADT and RONIGER (1984). Patrons. clients and Friends. Cambridge: CUP
EKEH. P. (1964). Sm ial exchange theory. Cambridge (Mass ): Harvard U. Press
FLAP. H. (1990). «Patronage». en HETCHER& OPP ieós.) Social Instilntions. New York:
de Gruyter
ESTRUCTURA Y ACCIÓN: ELEMENTOS PARA UN MODELO DE ANÁLISIS 211
FLAP, H (1988). Conflict. loyalty and Violence. Social Networks in Stateless Societies.
Bem: Lang
, GAMBETTA. D. (ed.) (1988). Trust. London: Blackwell
GAMBETTA, D. (1993). The Sicilian Mafia. Cambridge(MASS.): Harvard U. Press
GELLNER and WATERBURY (1977). Patrons and clients in mediterranean societies.
London: Ducworth
GOULDNER, A. (1960). «The norm of reciprocity». American SociológicaI Review. 25:
161-178
GRAFSTE1N, R. (1992). Institutional Realism. New Haven: Y ak U. Press
GRANOVETTER, M. (1979). «The theory gap in social networic analysis», in HOLLAND
and LEINHARDT (eds.), Perspectires in social network research, ciL
GRAZIANO.L. (1980). Clientelismo e sistema político. Milano: Angeli
GRAZIANO, L. (1973). «Patrón Client relationships in Southern Italy», Eurpean Journal
<4Political Research. 1 (1) 3-34
HOMANS, G. (1961). Social Behavior. New York: Harcourt
LANDE, C. (1976). «Group politcs and Dyadic Politcs», in SWCMIDT (1976). 506-520.
LANDE, C ( 1973) «Networicas and groups in Southeast Asia», American Political Science
Review. 67 (1) 103-127
LANDE, C. (1965). Leaders.factions and parties. New Haven: Yale U. Press
LEGG, K. (1969). Patrons. clients and Politicians. Berkeley: I1S
LEGG and LEMARCHAND (1972). «Political clientelism and D evelopm ent»,
Comparative Politcs. 4(2) 149-78
LOCKWOOD. D. Solidarity and Schism. Oxford: Clarendon
LUHMANN, N. (1979). Trust and Power. New York: W iky
MAIZ, R. (1993). El clientelismo político en Galicia. Un estudio de caso. Universidad de
Santiago. Policopiado.
MÁIZ, R. (1995). «Estrategia e institución: el análisis de las dimensiones macro del
clientelismo político», en ROBLES, A. (ed.) El clientelismo político Madrid: Siglo XXI
MARSDEN, P. (1982). Social structure and Network Analysis. Beverty Hills: Sage
MAUSS, M. (1925). «Essai sur le don», Année sociologique. 1: 30-126
MEDARD, J. (1976). «Le rapport de clientéle», Revue Franqaise de Science Politique, 26
103-31
MOUZELIS. N. (1986). Politcs in the semiperiphery. London: MacMillan
MOUZELIS, N. (1991). Back to sociológica! theory. London: MacMillan
PEZZINO, P. (1990). Una certa reciprocitá di favori. Milano: Angeli
P1TT-RIVERS. J. (1954). The People o f the Sierra. London: Weidenfeld
P1ZZORNO. A. (1992). «La corruzione mel sistema politico». en DELLA PORTA. D. Lo
Scamhio occulto. Bologga: II Mulino
POLSBY, N. (1980). Conimuniry Power and Political Theory. New Haven: Yale U. Press.
212 RAMÓN MAÍZ
SUMMARY. In chis arricie its author compares the traditional and modern notions of
clientelism. This social phenomenon has moved from anthropology to political Science
emphasizing the macro level of sociological analyse and renewing the micro approach. Firstly,
the author analyses the micropolilical side of clientelism from social integration point of view
focusing the strategic games between actors. Secondly. he analyses the macropolitical side of
clientelism focusing its articulation with the political System and in particular with the State
institutions and the parliament.
ESTRUCTURA Y ACCIÓN: ELEMENTOS PARA UN MODELO DE ANÁLISIS . 213
214 RAMÓN MÁIZ
ESTRUCTURA Y ACCIÓN: ELEMENTOS PARA UN MODELO DE ANÁLISIS . 215