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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DE EDUCACION SUPERIOR


UNIVERSIDAD GRAN MARISCAL DE AYACUCHO
MATURIN EDO MONAGAS.

Cuarto año sección 01.

DERECHO PROCESAL
PENAL

Profesora: Integrantes:
Milagros Gómez Claudia Betancourt 26.688.942
Mariangelys Martínez 25.658.294
El Derecho Procesal Penal es una rama del Derecho Procesal que tiene como finalidad
establecer los principios, reglas y normas que rigen el enjuiciamiento o juzgamiento de la
persona que se señala por haber cometido un delito. También se puede definir el Derecho
Procesal Penal como aquella disciplina jurídica encargada de proveer de conocimientos
teóricos, prácticos y técnicos necesarios para comprender y aplicar las normas jurídicas-
procesal-penales, destinadas a regular el inicio, desarrollo y culminación de un Proceso
Penal.
El Código Procesal Penal Venezolano establece un sistema de enjuiciamiento penal de
corte acusatorio, en el cual se tiene como principios fundamentales la presunción de
inocencia y la afirmación de libertad.
Así como el Código Procesal Venezolano nos da una definición clara también, establece
unas garantías y principios que regulan el proceso legal Venezuela, siendo explicado de
esta manera:
Juicio previo y debido proceso (ART. 1):
Nadie podrá ser condenado sin un juicio previo, oral y público, realizado sin dilaciones
indebidas, sin formalismos ni reposiciones inútiles, ante un Juez o Jueza, o tribunal
imparcial, conforme a las disposiciones de este Código y con salvaguarda de todos los
derechos y garantías del debido proceso, consagrados en la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, las leyes, los tratados, convenios y acuerdos internacionales
suscritos y ratificados por la República.
“Se considera la garantía del juicio previo, como una fórmula contentiva de una limitación
objetiva al poder penal del Estado y una limitación subjetiva al ejercicio de dicho poder,
a través del juez. Igualmente, mediante el juicio previo se desarrollan las demás garantías
procesales, tales como el derecho de defensa, presunción de inocencia, inmediación,
publicidad, etc.”
Ejercicio de la Jurisdicción (Art. 2)
La potestad de administrar justicia penal emana de los ciudadanos y ciudadanas, y se
imparte en nombre de la República por autoridad de la ley. Corresponde a los tribunales
juzgar y ejecutar, o hacer ejecutar lo juzgado.
Participación ciudadana (Art 3).
En ejercicio de la democracia participativa que consagra el artículo 6 de la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela, se garantiza la participación de todo ciudadano
o ciudadana en la administración de justicia penal. Los ciudadanos y ciudadanas
participarán en la administración de la justicia penal conforme a lo previsto en este
Código y en el reglamento correspondiente.
La participación ciudadana en la administración de justicia se ejerce a través de los
mecanismos de control social previstos en el ordenamiento jurídico, para la selección y
designación de los jueces y juezas, así como la asistencia y contraloría social, en los
juicios orales, y seguimiento para la aplicación de fórmulas alternativas a la prosecución
del proceso y cumplimiento de pena.
Autonomía e Independencia de los Jueces (Art. 4)
En el ejercicio de sus funciones los jueces y juezas son autónomos e independientes de
los órganos del Poder Público y sólo deben obediencia a la ley, al derecho y a la justicia.
En caso de interferencia en el ejercicio de sus funciones los jueces y juezas deberán
informar al Tribunal Supremo de Justicia sobre los hechos que afecten su independencia,
a los fines de que la haga cesar.
Autoridad del Juez o Jueza. (Art 5)
Los jueces y juezas cumplirán y harán cumplir las sentencias y autos dictados en ejercicio
de sus atribuciones legales.
Para el mejor cumplimiento de las funciones de los jueces y juezas, y tribunales, las demás
autoridades de la República están obligadas a prestarles la colaboración que les requieran
en el desarrollo del proceso.
En caso de desacato, desobediencia a la autoridad o incumplimiento de la orden judicial,
el juez o jueza tomará las medidas y acciones que considere necesarias, conforme a la ley,
para hacer respetar y cumplir sus decisiones.
Cuando el Juez o Jueza aprecie u observe la comisión de algún hecho punible con ocasión
al incumplimiento de la orden, está obligado u obligada a notificar inmediatamente al
Ministerio Público, a los efectos legales correspondientes.
Obligación de Decidir (Art 6)
Los jueces y juezas no podrán abstenerse de decidir so pretexto de silencio, contradicción,
deficiencia, oscuridad o ambigüedad en los términos de las leyes, ni retardar
indebidamente alguna decisión. Si lo hicieren, incurrirán en denegación de justicia.
Juez o Jueza Natural (Art 7)
Toda persona debe ser juzgada por sus jueces o juezas naturales y, en consecuencia, nadie
puede ser procesado ni juzgado por jueces o juezas, o tribunales ad hoc. La potestad de
aplicar la ley en los procesos penales corresponde, exclusivamente, a los jueces y juezas,
y tribunales ordinarios o especializados establecidos por las leyes, con anterioridad al
hecho objeto del proceso.
“Implica ser juzgado por un Tribunal competente para conocer del asunto, independiente
e imparcial, establecido con anterioridad, es decir, que una persona no podrá ser
procesada por Tribunales de excepción o Comisiones creadas para tal efecto, debiendo en
todo caso, conocerse la identidad del juzgador.”
Presunción de Inocencia (Art 8)
Cualquiera a quien se le impute la comisión de un hecho punible tiene derecho a que se
le presuma inocente y a que se le trate como tal, mientras no se establezca su culpabilidad
mediante sentencia firme.
Afirmación de la Libertad (Art 9).
Las disposiciones de este Código que autorizan preventivamente la privación o restricción
de la libertad o de otros derechos del imputado o imputada, o su ejercicio, tienen carácter
excepcional, sólo podrán ser interpretadas restrictivamente, y su aplicación debe ser
proporcional a la pena o medida de seguridad que pueda ser impuesta.
Las únicas medidas preventivas en contra del imputado son las que este Código autoriza
conforme a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Respeto a la Dignidad Humana (Art 10)
En el proceso penal toda persona debe ser tratada con el debido respeto a la dignidad
inherente al ser humano, con protección de los derechos que de ella derivan, y podrá
exigir a la autoridad que le requiera su comparecencia el derecho de estar acompañada de
un abogado de su confianza.
El abogado requerido, en esta circunstancia, sólo podrá intervenir para garantizar el
cumplimiento de lo previsto en el artículo 1 de este Código.
Titularidad de la Acción Penal (Art 11)
La acción penal corresponde al Estado a través del Ministerio Público, que está obligado
a ejercerla, salvo las excepciones legales.
Defensa e Igualdad Entre las Partes (Art 12)
La defensa es un derecho inviolable en todo estado y grado del proceso.
Corresponde a los jueces y juezas garantizarlo sin preferencias ni desigualdades.
Los jueces y juezas, y demás funcionarios y funcionarias judiciales no podrán mantener,
directa o indirectamente, ninguna clase de comunicación con alguna de las partes o sus
abogados o abogadas, sobre los asuntos sometidos a su conocimiento, salvo con la
presencia de todas ellas.
Finalidad del Proceso (Art 13)
El proceso debe establecer la verdad de los hechos por las vías jurídicas, y la justicia en
la aplicación del derecho, y a esta finalidad deberá atenerse el juez o jueza al adoptar su
decisión.
Oralidad (Art 14)
El juicio será oral y sólo se apreciarán las pruebas incorporadas en la audiencia, conforme
a las disposiciones de este Código.
Publicidad (Art 15)
El juicio oral tendrá lugar en forma pública, salvo las excepciones de ley.
“Es una garantía de transparencia y limpidez del proceso penal, por ello los actos
procesales deben realizarse públicamente, en aras de la legalidad y la justicia del fallo”.
Inmediación (Art 16)
Los jueces o juezas que han de pronunciar la sentencia deben presenciar,
ininterrumpidamente, el debate y la incorporación de las pruebas de las cuales obtienen
su convencimiento.
“Supone el contacto directo del juez o Tribunal llamados a conocer, no sólo con las partes,
sino con la actividad probatoria que le permite obtener una impresión directa en la
recepción de la misma, lo cual contribuirá a la formación de la opinión del decisor”
Concentración (Art 17).
Iniciado el debate, éste debe concluir sin interrupciones en el menor número de días
consecutivos posibles.
“Consiste en que el examen de la causa debe realizarse en un período único, que se
desarrolle en una audiencia o en pocas audiencias próximas, de tal modo que los actos
procesales se acerquen en el espacio y en el tiempo ininterrumpidamente”
Contradicción (Art 18)
El proceso tendrá carácter contradictorio.
“Permite que en el desarrollo del proceso todos los sujetos procesales puedan controvertir
las pruebas presentadas, los argumentos o las posiciones que alegue la parte contraria.”
Control de la Constitucionalidad (Art 19)
Corresponde a los jueces y juezas velar por la incolumidad de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela. Cuando la ley cuya aplicación se pida colidiere con
ella, los tribunales deberán atenerse a la norma constitucional.
Persecución (Art 20)
Nadie debe ser perseguido o perseguida penalmente más de una vez por el mismo hecho.
Será admisible una nueva persecución penal:
1. Cuando la primera fue intentada ante un tribunal incompetente, que por ese motivo
concluyó el procedimiento;
2. Cuando la primera fue desestimada por defectos en su promoción o en su ejercicio.
“Es una garantía constitucional que impide ser juzgado más de una vez por el mismo
hecho.”
Cosa Juzgada (Art 21)
Concluido el juicio por sentencia firme no podrá ser reabierto, excepto en el caso de
revisión conforme a lo previsto en este Código.
Posee 3 características:
 Inimpugnabilidad. Según la cual, la sentencia de cosa juzgada no puede ser
revisada por ningún Juez, cuando se han agotado todos los Recursos.
 Inmutabilidad. Dichas sentencias no son atacables indirectamente, por no ser
posible iniciar un nuevo proceso sobre los mismos hechos.
 Coercibilidad. Consiste en la eventualidad de la ejecución forzada en los casos de
sentencias condenatorias.
Apreciación de las Pruebas (Art 22)
Las pruebas se apreciarán por el tribunal según la sana crítica observando las reglas de la
lógica, los conocimientos científicos y las máximas de experiencia.
Jurisdicción: La Jurisdicción es el poder que tiene el estado de administrar justicia, el cual
emana de su soberanía como ser omnipotente, y que es ejercido por conducto de los
órganos jurisdiccionales creados al efecto, con el fin de solucionar o componer los
conflictos ínter subjetivos surgidos entre los administrados, o aplicar las penas
correspondientes en caso de la trasgresión de la ley.
el Art. 2 del COPP establece: “La potestad de administrar justicia penal emana de los
ciudadanos y se imparte en nombre de la República por autoridad de la Ley. Corresponde
a los tribunales juzgar y ejecutar, o hacer ejecutar lo juzgado”.
Jurisdicción Ordinaria: La Jurisdicción Penal Ordinaria es la que rige como regla
general en todos los procesos penales.
El Art. 61 señala: “Son tribunales de jurisdicción ordinaria: Las Cortes de Apelaciones,
los Tribunales Superiores, los Juzgados de Primera Instancia y los Juzgados de
Municipio”.
Jurisdicción Especial: La jurisdicción especial conocida como extraordinaria o
privilegiada, esto es la ejercida con limitación a asuntos determinados, respecto a
personas que por determinadas razones están sujetas a ella por tribunales especializados
donde se aplica leyes especiales, así tenemos la jurisdicción militar; la jurisdicción de
menores.
Competencia: Es la medida o porción de la jurisdicción que tiene asignada el Juez
relativa a resolver y decidir un asunto sometido a su consideración y es lo que constituye
la llamada capacidad objetiva del Juez.
CLASES DE COMPETENCIA.
1. Por Razón del Territorio:
La regla general de competencia territorial de los Tribunales está establecida en el Art.
58 del COPP. La excepción a esta regla general viene dada en los casos de radicación del
juicio (traslado de un juicio de un Tribunal a otro de igual categoría, pero de otro Circuito
Judicial Penal de distinta Circunscripción Judicial, y solamente procede en los casos
concretos, en los cuales, por circunstancias graves la ley permite apartarse del principio
general conforme al cual la competencia territorial de los Tribunales se determina por el
lugar donde el delito o falta se haya consumado), la cual constituye a su vez una excepción
al principio de Juez Natural, pues conforme a lo previsto en el Art. 64 del COPP, el
legislador ha tomado en consideración ciertos supuestos para su procedencia.
2. Por Razón de la Materia:
Se determina por la entidad cualitativa y cuantitativa del hecho que se ventila.
COMPETENCIA POR CONEXIÓN
Por conexidad se entiende la relación existente entre varios delitos por alguna de las
causas que con arreglo a la Ley impiden su separación aislada e independiente.
Modos de dirimir la competencia:
Los conflictos de competencia que se susciten en los asuntos penales deberán
sustanciarse y dirimirse conforme a lo previsto en el Capítulo Ve en los artículos 80 al 87
del COPP:
Artículo 80. Declinatoria
En cualquier estado del proceso el tribunal que esté conociendo de un asunto podrá
declinarlo, mediante auto motivado, en otro tribunal que considere competente.
Artículo 81. Aceptación
Cuando de acuerdo con el artículo anterior, se hubiere declinado el conocimiento del
asunto y el tribunal en el cual haya recaído la declinatoria se considere competente, la
causa será conocida por éste sin que haya necesidad de resolución alguna acerca de la
competencia de los tribunales intervinientes como consecuencia de la declinatoria.
En este caso las partes podrán, en la oportunidad correspondiente, oponer como excepción
la incompetencia del tribunal.
Artículo 82. Conflicto de no Conocer
Si el tribunal en el cual se hace la declinatoria se considera a su vez incompetente, así
lo declarará y lo manifestará inmediatamente al abstenido expresando los fundamentos
de su decisión. En la misma oportunidad expondrá ante la instancia superior común, que
deba resolver el conflicto, las razones de su incompetencia, y acompañará copia de lo
conducente.
De igual manera, el abstenido informará a la referida instancia superior una vez que
haya recibido la manifestación del tribunal en que declinó. Entre tanto, se suspenderá el
curso del proceso en ambos tribunales, hasta la resolución del conflicto. Si no hubiere una
instancia superior común conocerá el Tribunal Supremo de Justicia.
Lo actuado en contra de la regla referente a la suspensión del proceso será nulo.
Artículo 83. Conflicto de Conocer
Si dos tribunales se declaran competentes para conocer de un asunto, el conflicto se
resolverá en la forma dispuesta en el artículo anterior.
Artículo 84. Plazo
La declaratoria sobre la competencia del tribunal ante el cual se ha declinado el
conocimiento de un asunto o hubiere sido requerido para ello deberá pronunciarse dentro
de los dos días siguientes a la solicitud respectiva.
Artículo 85. Plazo para Decidir
En las controversias de conocer, la instancia a quien corresponda dirimirlas procederá
dentro de las veinticuatro horas siguientes al recibo de las actuaciones de los tribunales,
con preferencia a cualquier otro asunto.
Artículo 86. Facultades de las Partes
Las partes podrán presentar, a los tribunales en conflicto, escritos, documentos y datos
que consideren conducentes para apoyar las diferentes posiciones en cuanto a la
competencia. En ningún caso el ejercicio de tal derecho paralizará el curso de la
incidencia.
Artículo 87. Decisión
La decisión sobre la incidencia se dictará ateniéndose únicamente a lo que resulte de las
actuaciones remitidas por los tribunales, salvo que falte algún dato indispensable para
decidir, en cuyo caso la instancia superior podrá pedir se le remita dentro de las
veinticuatro horas siguientes.
La decisión se comunicará a los tribunales entre los cuales se haya suscitado la
controversia. Corresponde al tribunal declarado competente la notificación inmediata a
las partes de la continuación de la causa.
Resuelto el conflicto, las partes no podrán oponer como excepción la competencia del
tribunal por los mismos motivos que hayan sido objeto de la decisión.
Estas normas están destinadas a regular las formas de dirimir los conflictos de
competencia que se susciten entre los Tribunales en cualquier estado del proceso. Así
tenemos que si un tribunal se considera incompetente del asunto sometido a su
consideración podrá declinarlo mediante auto razonado en otro Tribunal que considere
competente.
Competencia Subjetiva: Es la que se refiere a la persona física titular del órgano,
persona que debe de tener la característica de ser imparcial para poder ser competente
subjetivamente en el conocimiento del juicio.
Esta competencia subjetiva da lugar a tres figuras que son los impedimentos, la excusa y
la recusación con causa. Los impedimentos son aquellas cuestiones de carácter personal
que pueden influir en el ánimo del juzgador para que deje de ser imparcial y en
consecuencia le impiden dictar una sentencia justa.
Inhibición: Es la abstención voluntaria del juez, del fiscal del Ministerio Publico o de
cualquier otro funcionario judicial o auxiliar de intervenir en un determinado juicio. La
inhibición no es una simple facultad, sino más bien es un verdadero deber que le impone
la ley al funcionario que tenga conocimiento de la existencia de una causal que le impida
participar en el asunto. El funcionario judicial al percatarse que sobre su persona existe
un causal de recusación, está obligado a declararla.
Recusación de los funcionarios judiciales: Se pretende que un funcionario judicial no siga
conociendo una controversia por estar incurso en causa legal invocada por la parte.
Dijimos que en la inhibición el funcionario voluntariamente se abstiene de seguir
conociendo el asunto. Pero en la recusación, esa abstención es forzada por la iniciativa de
las partes. En este caso la actividad de la parte está dirigida a separar del juicio al
funcionario incapacitado legalmente, por alguna causal que a criterio del legislador pueda
comprometer su imparcialidad en el asunto.
Causales de inhibición y recusación
Las causales de recusación las establecen los artículos 82 del Código de Procedimiento
Civil y 86 del Código Procesal Penal y son clasificadas así:
1. Relativas a las partes
 Parentesco
 Predisposición favorable

2. Predisposición desfavorable:
 Preexistencia del litigio
 Enemistad
 Agresión, injurias o amenaza

3. Relativas al objeto del litigio

 Interés:
 Interés directo
 Administración
 Cuestión idéntica
 Deudas y dadivas

4. Prevención
 Recomendación
 Opinión
 Testigo o experto
Los sujetos procesales:
Son todas las personas naturales y jurídicas que intervienen en el proceso penal,
cualquiera sea su rol o grado de participación. Estos pueden de acuerdo a su
importancia, estar clasificados en: Fundamentales; Connaturales y Eventuales. Los
fundamentales, son aquellos que integran la relación jurídico-procesal, sin los cuales
no podría existir el proceso. Estos son: El Órgano jurisdiccional y las partes. Los
connaturales, son aquellos que tienen intervención habitual decisiva en el proceso,
aun cuando no forman parte de de la relación jurídico-procesal, tales como:
secretarios, alguaciles, escribientes, policías, denunciantes, testigos y peritos. Se les
llama connaturales porque su intervención es cónsona con la naturaleza del proceso
penal. Los eventuales, son aquellos que pueden tener una participación eventual en el
proceso, de manera que pueden estar o no presentes en un enjuiciamiento concreto,
tal es el caso del demandante civil, del tercero civilmente responsable, del tercero
excluyente y del público en general.
El juez como sujeto procesal:
Es quien ejerce el control jurisdiccional, de conformidad con lo establecido en los
artículos 26, 49.3 y 334 (primer aparte) todos de la Constitución la República
Bolivariana de Venezuela. En concordancia con los artículos: 161, 162 y 164 del
Código Orgánico Procesal Penal; Tribunal unipersonal, es un tribunal compuesto por
un solo juez y de primera instancia.... señala también la jurisprudencia, en plenaria es
la que surge de la reunión de todas las salas de una cámara de apelaciones.
Atribuciones del Ministerio Público (art 108 COPP):
Corresponde al Ministerio Público en el proceso penal:
1. Dirigir la investigación de los hechos punibles y la actividad de los órganos de
policía de investigaciones para establecer la identidad de sus autores y partícipes;
2. Ordenar y supervisar las actuaciones de los órganos de policía de investigaciones
en lo que se refiere a la adquisición y conservación de los elementos de convicción;
3. Requerir de organismos públicos o privados, altamente calificados, la práctica de
peritajes o experticias pertinentes para el esclarecimiento de los hechos objeto de
investigación, sin perjuicio de la actividad que desempeñen los órganos de Policía de
Investigaciones Penales.
4. Formular la acusación y ampliarla, cuando haya lugar, y solicitar la aplicación de
la penalidad correspondiente;
5. Ordenar el archivo de los recaudos, mediante resolución fundada, cuando no existan
elementos suficientes para proseguir la investigación;
6. Solicitar autorización al Juez de Control, para prescindir o suspender el ejercicio
de la acción penal.
7. Solicitar, cuando corresponda, el sobreseimiento de la causa o la absolución del
imputado;
8. Proponer la recusación contra los funcionarios judiciales, así como la de los
escabinos;
9. Ejercer la acción civil derivada del delito, cuando así lo dispongan este Código y
demás leyes de la República;
10. Requerir del tribunal competente las medidas cautelares y de coerción personal
que resulten pertinentes;
11. Ordenar el aseguramiento de los objetos activos y pasivos relacionados
directamente con la perpetración del delito;
12. Actuar en todos aquellos actos del proceso que, según la ley, requieran su
presencia;
13.Ejercer los recursos contra las decisiones que recaigan en los juicios en que
intervenga;
14. Velar por los intereses de la víctima en el proceso;
15. Requerir del tribunal competente la separación del querellante del proceso, cuando
éste con su intervención obstruya reiteradamente la actuación fiscal;
16. Opinar en los procesos de extradición;
17. Solicitar y ejecutar exhortos o cartas rogatorias;
18. Las demás que le atribuyan este Código y otras leyes.

ORGANOS DE INVESTIGACIONES PENALES


El Código Orgánico procesal Penal, establece que la titularidad de la acción penal
la ejerce el Ministerio Público, el cual requiere de la ayuda de los órganos auxiliares
de Policía para realizar las investigaciones, siendo su principal auxiliar de
Investigaciones el Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas,
quienes deben practicar las diligencias que le solicita el Ministerio Público con la
celeridad que los casos ameritan y aquellas que sean consideradas urgentes y
necesarias de acuerdo al caso.
El COPP contempla a los órganos de policía de investigación como sujetos procesales
con una dependencia de orden funcional del Ministerio Público (artículo 108 del
COPP), de allí nace el deber de los órganos policiales de informarle al ministerio
Público las diligencias practicada en el plazo que les hubiere fijado.
Los órganos de policía que prevé el COPP, están regidos también por la ley de
Policía de Investigaciones Penales (la cual sustituye a la Ley de Policía Judicial,
definiéndolos esta Ley adjetiva de la siguiente forma: “son Órganos de Policía de
Investigaciones penales los funcionarios a los cuales la Ley acuerde tal carácter y
todo, otro funcionario que deba cumplir la funciones de investigación que este Código
establece” (art 107).
Sin embargo el Ministerio Público puede comisionar a los otros órganos de
investigación para que también realicen las pesquisas que le sean requeridas, de
acuerdo a su competencia.
El Ministerio Público no está atado a la utilización de un único y exclusivo órgano,
sino que en función del delito que se trate puede comisionar al órgano policial
respectivo para que de acuerdo a su preparación y experiencia satisfaga los
requerimientos realizados por el Ministerio Público en sus investigaciones, también
puede tratarse de órganos policiales pero que por ley se les puede asignar facultades
para realizar las investigaciones tales es el caso del INDEPABIS (Ley Para la Defensa
de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios) órgano que de conformidad
con la ley de protección al consumidor y al usuario tiene en sus facultades sustanciar
y decidir los procedimientos para determinar la comisión de hechos violatorios de
Ley, y para facilitar su investigación es lógico que el ministerio Público se apoye en
este ente a quien la ley otorga facultades investigativas.
El querellante y su actuación en el proceso penal:
Instancia escrita mediante la cual la persona, natural o jurídica, que tenga la calidad
de víctima, imputa a la otra la comisión de un determinado hecho punible, solicitando
al órgano competente inicie la respectiva investigación de los hechos.
Se diferencia de la denuncia por cuanto solo la persona que tenga la calidad de victima
podrá presentarla y se propone siempre por escrito y ante el juez de control; es siempre
potestativa y otorga la condición de parte querellante.
El querellante podrá solicitar al fiscal las diligencias que estime necesarias; el juez
admite o rechaza la querella y notifica su decisión al MP y al imputado.
El querellante podrá desistir de su querella en cualquier momento del proceso y pagará
las costas que haya ocasionado, tiene como efecto la pérdida de la acción penal,
impidiendo una nueva persecución.
El fiscal del MP comienza su investigación como parte de buena fé y parte activa
acusadora, y sigue conociendo aun ante el desistimiento del querellante, por tratarse
de delitos de acción pública y estar en representación del Estado.

Se impone diferenciar una acusación formulada por el representante del MP de una


acusación particular propia que es la que se realiza luego que la víctima se haya
querellado, por lo que la querella es una denuncia calificada y es por esa querella que
fue admitida que puede la victima presentar acusación particular propia que coincide
y va en forma paralela con la acusación del Fiscal del MP, ambos casos por delitos de
Acción Pública.

Imputado:
Se denomina imputado a toda persona a quien se le señale como autor o partícipe
de un hecho punible, por un acto de procedimiento de las autoridades encargadas de
la persecución penal conforme lo establece este Código.
Con el auto de apertura a juicio, el imputado adquiere la calidad de acusado.
Derechos del Imputado en el Proceso Penal:
El artículo 125 del COPP establece que el imputado tendrá los siguientes derechos:
1. Que se le informe de manera específica y clara acerca de los hechos que se le
imputan;
2. Comunicarse con sus familiares, abogado de su confianza o asociación de asistencia
jurídica, para informar sobre su detención;
3. Ser asistido, desde los actos iniciales de la investigación, por un defensor que
designe él o sus parientes y, en su defecto, por un defensor público;
4. Ser asistido gratuitamente por un traductor o intérprete si no comprende o no habla
el idioma castellano;
5. Pedir al Ministerio Público la práctica de diligencias de investigación destinadas a
desvirtuar las imputaciones que se le formulen;
6. Presentarse directamente ante el Juez con el fin de prestar declaración;
7. Solicitar que se active la investigación y a conocer su contenido, salvo en los casos
en que alguna parte de ella haya sido declarada reservada y sólo por el tiempo que esa
declaración se prolongue;
8. Pedir que se declare anticipadamente la improcedencia de la privación preventiva
judicial de libertad;
9. Ser impuesto del precepto constitucional que lo exime de declarar y, aun en caso
de consentir a prestar declaración, a no hacerlo bajo juramento;
10. No ser sometido a tortura u otros tratos crueles, inhumanos o degradantes de su
dignidad personal;

La victima:
El reconocimiento de los derechos de las persona o personas que son víctima de un
hecho punible, en los marcos del proceso penal donde éste sea juzgado, constituye
uno de los avances más notorios del COPP, que lo pone a tono con las más modernas
corrientes doctrinales en materia de derecho procesal penal y de derechos humanos y
en consonancia con las obligaciones internacionales de la República de Venezuela.
Según el COPP, la protección y reparación del daño causado a la víctima del delito
son objetivos del proceso penal. El Ministerio Público está obligado a velar por dichos
intereses en todas las fases. Por su parte, los jueces garantizarán la vigencia de sus
derechos y el respecto, protección y reparación durante el proceso. Asimismo, la
policía y los demás organismos auxiliares deberán otorgarle un trato acorde con su
condición de afectado, facilitando al máximo su participación en los trámites en que
deba intervenir.
El COPP le confiere un tratamiento de amplísima decencia a la posición procesal
de la víctima, agraviado o perjudicado por el delito que constituye el hecho justiciable.
En esto el COPP está a la altura de las más altas aspiraciones internacionales en la
materia. Como se podrá apreciar, la víctima, en muchos casos, no necesitará siquiera
de abogado para hacerse oír en el proceso, lo cual habla muy en alto del papel que le
asigna este Código. Es de resaltar lo referido a la protección que el Estado debe dar a
la víctima y sus familiares ante amenazas de agresiones o atentados.
Las facultades de la víctima, en el orden práctico, le permiten perseguir
personalmente sus intereses en el proceso y actuar como factor de choque contra
posibles abstenciones de la fiscalía que pudieran propender a la impunidad. La víctima
al ser la parte doliente del delito, hará lo imposible para que se establezca el delito y
se castigue al culpable. Por otra parte, la sociedad, al admitirle como sujeto procesal,
se descarga un tanto de responsabilidad colectiva respecto a las posibles impunidades,
pues si la víctima ha actuado por sí, no podrá luego aducir que no se hizo lo
humanamente posible.
Sin embargo, el COPP no es absolutamente liberal en el tratamiento de las
facultades de la víctima, pues en varios aspectos sujeta la actuación procesal de
aquélla a la actuación del Ministerio Público, al no darle la posibilidad de acusar ni
de recurrir con toda independencia.
El COPP considera víctima.
• A la persona directamente ofendida por el delito.
• Al cónyuge o lo persona con quien haga vida marital por más de dos años, hijo o
padre adoptivo, parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de
afinidad y al heredero, en los delitos cuyo resultado sea la muerte del ofendido.
• A los socios, accionistas o miembros, respecto de los delitos que afecten a una
persona jurídica, cometidos por quienes la dirigen, administran o controlan.
• A las asociaciones, fundamentales y otros entes, en los delitos que afectan
intereses colectivos o difusos, siempre que el objeto de la agrupación se vincule
directamente con esos intereses y se hayan constituido con anterioridad a la
perpetración del delito.
Frases del proceso penal
Una consecuencia fundamental del establecimiento de un sistema penal,
predominantemente acusatorio es la división de un proceso en diferentes fases donde
se advierte un clara definición y delimitación entre las funciones fundamentales del
mismo, como son las de acusar, defender y decidir. Así tenemos, que el legislador
procesal penal atribuye a un Órgano del Estado las funciones de averiguar la verdad
y a otro las funciones de decidir; lo que supone colocar al Ministerio Público y a los
jueces en el lugar que verdaderamente le corresponde conforme al rol que tienen
establecidos, actuando de acuerdo con el desempeño y atribuciones que les asigna la
ley.
En tal sentido, se puede afirmar que, en el procedimiento ordinario en el proceso
penal, conforme al COPP, se distinguen cinco fases:
Fase preparatoria:
FASE PREPARATORIA. La primera fase, LA PREPARATORIA, se inicia cuando
la investigación por parte del Ministerio Público, quien es titular de la acción penal
en los delitos de acción pública, y con base en ello está obligado a ejercerla,
concretándose de esta manera los principios de legalidad y oficialidad de la acción.
En tal sentido, los Arts. 262 y 263 COPP, delimitan el objeto y alcance de esta
primera fase, le atribuye al Ministerio Público la dirección de la misma, donde lo
fundamental es la preparación del juicio oral y público, en virtud de lo cual su labor
fundamental se circunscribirá en la búsqueda de la verdad y recolección de todos los
elementos de convicción que le permitan posteriormente fundar la acusación o la
defensa del imputado. En el curso de esa investigación, el Ministerio Público hará
constar no sólo los hechos y circunstancias útiles para fundar la inculpación del
imputado, sino también aquellos que sirvan para exculparle, valiéndose de la
colaboración de los Órganos de Policía de Investigaciones Penales.
En esta primera fase le corresponde a los Jueces controlar el cumplimiento de los
principios y garantías procesales; así como practicar las pruebas anticipadas, resolver
excepciones, peticiones de las partes y otorgar autorizaciones, y es por ello que
cuando el Órgano encargado de la investigación requiera la práctica de pruebas
anticipadas, debe ser autorizado por el Órgano jurisdiccional.
Ahora bien, el INICIO DEL PROCESO puede ser por cualquiera de los medios que
se conocen como modos de proceder:
• De Oficio
• Por denuncia
• Por querella

DE OFICIO: De una interpretación contextual de las normativas disciplinadas en los


Arts. 265 y 282 del COPP, se infiere que cuando de cualquier modo el Ministerio
Público tenga conocimiento de la perpetración de un hecho punible de acción pública,
ordenará sin pérdida de tiempo, el inicio de la investigación, y dispondrá que se
practiquen todas las diligencias necesarias tendientes a investigar y hacer constar su
comisión, con todas las circunstancias que puedan influir en su calificación, la
responsabilidad de los autores y demás partícipes, así como el aseguramiento de los
objetos activos y pasivos relacionados con la perpetración.
POR DENUNCIA: Cualquier persona que tenga conocimiento de la comisión de un
hecho punible puede denunciarlo ante un Fiscal del Ministerio Público o un órgano
de policía de investigaciones penales. (Art. 267 COPP).
POR QUERELLA: El término querella se aplica en la actualidad para denotar el
modo que tiene la víctima para instar la persecución penal en los delitos de acción
pública, es un simple modo de proceder para dar inicio a una investigación de fase
preparatoria y de conferirle a la víctima la condición de parte formal en el proceso.
Sólo puede ser interpuesta en la fase preparatoria y obviamente ante el Juez de
Control; bien sea antes de que se haya iniciado la investigación, o luego de iniciada
por cualquier otro modo de proceder de los anteriormente citados, con el objeto de
que la víctima adquiera la condición de querellante.
DESARROLLO DE LA INVESTIGACIÓN:
Los procedimientos de naturaleza acusatoria se caracterizan por el predominio de la
oralidad; no obstante, las actuaciones o diligencias de la fase preparatoria constarán
en lo posible en acta. Por supuesto, el acta deberá resumir el resultado fundamental
de los actos realizados y con la mayor exactitud posible, describirá las circunstancias
de utilidad para la investigación.
Con toda acta levantada a efecto de dejar constancia de las circunstancias de los
actos realizados, deberá ser suscrita por todos los que hayan intervenido y muy
especialmente por el funcionario del Ministerio Público a cargo de la investigación.
Como regla general todos los actos de la investigación serán reservados para
terceros. La excepción es que solo podrán ser examinadas por el imputado, por sus
defensores y por la víctima, se haya o no querellado, o por sus apoderados con poder
especial. Por lo tanto, los funcionarios que hayan participado en la investigación y las
personas que por cualquier motivo tengan conocimiento de las actuaciones realizadas,
están obligados a guardar reserva.
El Ministerio Público podrá disponer la reserva total o parcial de las actuaciones por
un lapso que no podrá exceder de 15 días continuos, siempre y cuando la publicidad
pueda entorpecer la investigación. En casos excepcionales, el plazo se podrá prorrogar
hasta por un lapso igual, pero en este caso, cualquiera de las partes podrá solicitar al
Juez de Control que examine los fundamentos de la medida y ponga fin a la reserva.
El imputado, las personas a quienes se les haya dado intervención en el proceso y
sus representantes, podrán solicitar al Ministerio Público la práctica de diligencias
para el esclarecimiento de los hechos, las cuales llevará a efecto en el caso que las
considere pertinentes y útiles, debiendo dejar constancia de su opinión en contrario.
Tanto el imputado como la víctima o sus abogados pueden solicitar al Ministerio
Público, en la fase investigativa, que se realicen determinadas diligencias con el
objeto de establecer la verdad de los hechos, y en tal sentido el Ministerio Público
podrá o no compartir tal pedimento, pero en el caso de que no comparta deberá dejar
por escrito sus fundamentos y razones para ello, para que el Juez de Control realice la
revisión de esa negativa en audiencia oral, donde las partes puedan alegar lo que
estimen conveniente.
El Ministerio Público podrá permitir la asistencia del imputado, la víctima y de sus
representantes, a los actos que se deban practicar, cuando su presencia fuere útil para
el esclarecimiento de los hechos y no perjudique la consecución y culminación de la
investigación.
Lo referido en el Art. 386 COPP relativo al carácter reservado de la investigación,
se refiere a actuaciones cumplidas y no a actuaciones por cumplir; y el Art. 288 COPP
se refiere a la participación de las partes acreditadas en el proceso en las actuaciones
que se deban practicar, sujeto a la discrecionalidad del Ministerio Público.
El Ministerio Público como impulsador y director de esta fase preparatoria, le
corresponde decidir su conclusión, dentro de los lapsos y por los medios establecidos
en el COPP, y es lo que se denomina.
ACTOS CONCLUSIVOS.
El Ministerio Público procurará dar término a esta fase preparatoria con la diligencia
que el caso requiera; no obstante, pasados 6 meses desde la individualización del
imputado podrá requerir el Juez de Control la fijación de un plazo prudencial, no
menor de 30 días ni mayor de 120 días para la conclusión de la misma.
Así tenemos que la fase preparatoria puede concluir de tres maneras:
-Con el archivo de las actuaciones por parte del Ministerio Público, y es lo que se
denomina Archivo Fiscal. Una vez realizada la investigación, estima el Ministerio
Público que el resultado de la misma es insuficiente para proponer acusación, por lo
que decretará el archivo de las actuaciones, sin perjuicio de la reapertura cuando
aparezcan nuevos elementos de convicción. El Archivo hace cesar la condición de
imputado y las medidas cautelares impuestas.
-Con la solicitud de Sobreseimiento: Al estimar que concurren algunas de las
circunstancias previstas en el Art. 300 COPP, que lo hacen procedente.
-Con la proposición de la acusación: cuando estime que la investigación proporciona
fundamentos serios para el enjuiciamiento público del imputado, propondrá la
acusación correspondiente ante el Tribunal de Control, quien en la Fase Intermedia
determinará si hay elementos suficientes para llevarlo a juicio, tomando en cuenta los
argumentos de la defensa, todo lo cual se va a ventilar en el acto fundamental que no
es otro que el llamado AUDIENCIA PRELIMINAR.
FASE INTERMEDIA
Se inicia con uno de los actos de mayor trascendencia de la etapa preparatoria, como
lo es la presentación de la acusación, lo que supone que el Ministerio Público cumplió
con las finalidades de la investigación, pues una vez que hace constar la comisión del
hecho punible con todas las circunstancias que influyeron en su calificación y la
responsabilidad de los autores, estimó que la investigación le proporcionó
fundamentos serios para solicitar el enjuiciamiento del imputado, procediendo a
presentar la acusación correspondiente al Tribunal de Control, quien convocará a las
partes a una audiencia oral que no es otra cosa que la llamada audiencia preliminar,
donde se definirá el objeto del proceso y los límites de la acusación del Ministerio
Público como de la víctima, siempre que esta haya querellado o presentado acusación
particular propia, donde las partes dispondrán de los mismos derechos, oportunidades
y cargas para la defensa de sus intereses, que le permitan idénticas posibilidades
procesales para sostener y fundamentar lo que cada uno estime conveniente,
poniéndose de manifiesto el principio de defensa e igualdad entre las partes.
Esta fase es de tal importancia que en ella se determinará la existencia i no del juicio
oral y público y por ello tendrá como función depurar, supervisar y controlar las
garantías procesales. Finalizada la audiencia oral, el Juez resolverá, en presencia de
las partes, sobre las cuestiones que según el caso se refiere el Art. 313 COPP.
La decisión por la cual el Juez admite la acusación se dictará ante las partes y es lo
que el Legislador denomina Auto de Apertura a Juicio el cual debe contener los
requisitos establecidos en el Art. 314 CCP, ello por constituir una decisión
trascendental, pues mediante la cual se ordena el procesamiento del imputado dando
instrucciones al secretario del debate propiamente dicho del proceso penal, que no es
otro, que la FASE DEL JUICIO ORAL, donde se resolverá toda controversia
suscitada, cumpliéndose con los pasos relativos a la preparación y desarrollo del
debate, culminando con la deliberación y la sentencia. Se da en esta fase la Audiencia
Oral y pública, donde la parte acusadora tiene la obligación de demostrar que lo
alegado es cierto. Corresponde la carga de la prueba a la parte acusadora. La parte
acusadora debe probar LA VERDAD PLASMADA EN LA ACUSACIÓN, es su
obligación, y lo realiza a través de las pruebas.
Dichas pruebas deben haber sido promovidas y admitidas oportunamente, de acuerdo
a lo previsto en la ley, y obtenidas de forma lícita; cumplido esto corresponde al Juez
de Juicio valorarlas, fundándose en los principios establecidos en el Art. 22 COPP, es
potestad única y exclusiva del Juez de Juicio valorar dichas pruebas en el Juicio Oral
y Público. La única excepción es al haber admisión de hecho que compete al Juez de
Control sentenciar.
La FASE DE IMPUGNACIÓN O RECURSOS, donde las partes tendrán la
oportunidad de recurrir por los medios y en los casos establecidos, en contra de las
decisiones judiciales a quienes la ley reconozca expresamente ese derecho.
Y, por último, la FASE DE EJECUCIÓN PENAL, en la cual el Juez
correspondiente velará por el cumplimiento de las penas y medidas de seguridad
impuestas mediante sentencia firme. De igual forma velará por los derechos del
condenado; conoce de las solicitudes de beneficios procesales como lo son las formas
alternativas de cumplimiento de pena:
Libertad condicional
Destacamento de trabajo
Confinamiento
Supresión condicional de la ejecución de la pena
El juez de Ejecución puede otorgar o negar estos beneficios procesales; en ambas
circunstancias las decisiones son apelables por la parte interesada.
Inició del proceso:
Se da por:
Denuncia
De Oficio
Por Querella
Flagrancia
Procedimiento de Partes
Investigación de oficio:
La Investigación de Oficio se encuentra esjudem en el artículo 283 de lo que se
puede señalar el papel del Ministerio Publico.
Es menester de la presente investigación señalar que el Ministerio Publico es uno
de los integrantes del Poder Moral Republicano, y entre sus atribuciones y deberes
destacan los estipulados en la Ley Orgánica Del Ministerio Publico en el Segundo
Titulo artículo 11: "Son deberes y atribuciones del ministerio Publico:
Velar por la observancia de la Constitución, de las leyes y de las libertades
fundamentales en todo el territorio nacional;
Vigilar, a través de los fiscales que determina esta ley, por el respeto de los derechos
y garantías constitucionales; y por la celeridad y buena marcha de la administración
de justicia en todos los procesos en que estén interesados el orden publico y las buenas
costumbres;
Cumplir sus funciones con objetividad, diligencia y prontitud, respetando y
protegiendo la dignidad humana y los derechos y libertades fundamentales, sin
discriminación alguna;
Ejercer la acción penal en los términos establecidos en la Constitución, en el Código
Orgánico Procesal Penal y las leyes;
Intentar las acciones a que hubiere lugar para hacer efectiva la responsabilidad civil,
penal, administrativa o disciplinaria en que hubiere incurrido los funcionarios
públicos, con motivo del ejercido de sus funciones, de acuerdo con las modalidades
establecidas en el Código Orgánico Procesal Penal y las leyes;
Ejercer la dirección funcional de las investigaciones penales de los Órganos de Policía
correspondiente, cuando tenga conocimiento de la perpetración de un hecho punible,
según lo establecido en el Código Orgánico Procesal Penal y supervisar la legalidad
de esas investigaciones;
Supervisar la ejecución de las disposiciones judiciales cuando se relacionen con el
orden público o las buenas costumbres;
Intervenir en defensa de la constitucionalidad y legalidad en los recursos de nulidad
que sean interpuestos por ante los diferentes órganos de la jurisdicción contencioso-
administrativa;
Ejercer a través de los fiscales especializados, las atribuciones señaladas en las leyes
especiales;
Velar por el correcto cumplimiento de las leyes y la garantía de los derechos humanos
en las cárceles y demás establecimientos de reclusión;
En el ejercicio de esta atribución constitucional los funcionarios del Ministerio
Publico, tendrán acceso a todos los establecimientos mencionados. Quienes entraben
en alguna forma el ejercicio de esta atribución incurrirán en responsabilidad
disciplinaria;
Vigilar para que en los retenes policiales, en los locales carcelarios, en los lugares de
reclusión de los comandos militares, en las colonias de trabajo, en las cárceles y
penitenciarias, institutos de corrección para menores, y demás establecimientos de
reclusión e internamiento sean respetados los derechos humanos y constitucionales
de los reclusos y menores, vigilar las condiciones en que se encuentren los reclusos e
internados; tomar las medidas adecuadas legales para mantener la vigencia de los
derechos humanos cuando se compruebe que han sido o son menoscabados o
violados;
Pedir la cooperación de cualquier organismo público, funcionario o empleado público
o empresa sometida a control económico o directivo del estado, quienes estarán
obligados a prestarlos sin demora y a suministrar los documentos e informaciones que
le sean requeridos, salvo aquellos que constituyen secreto de estado, a juicio del
órgano de mayor jerarquía de la correspondiente estructura administrativa;
Las demás que les señalen las leyes.’’
La denuncia:
todo funcionario de instrucción está obligado a oír y extender por escrito cualquier
denuncia que se quiera formalizar, respecto de la comisión de algún hecho punible
que fuere de acción pública. Al pie de dicha denuncia se debe extender el auto de
proceder, acordando evacuar las citas que en ellas se hallen, y todo lo demás que sea
conducente a la averiguación del hecho y de los culpables.
Medidas de coerción personal
La coerción personal es la privación de libertad asignada al incriminado para hacerlo
así intervenir en el proceso y tomar su declaración, cuando se considere que no acatará
la orden de citación o pretenderá obstaculizar la investigación. Además, es una
prohibición del ejercicio de los derechos a la propiedad o a la libertad, interpuesta por
un juez competente, cuya representación es temporal y original y que su objetivo es
garantizar la presencia del imputado en el procedimiento.
Aprehensión por flagrancia: Esta aprehensión se produce cuando se sorprende a una
persona a poco de haberse cometido el hecho, en el mismo lugar o cerca de donde se
llevo a boca bien sea, con armas, instrumentos u otros objetos que de alguna manera
permiten identificar al sujeto como el actor del hecho punible.
El artículo 248 del Código Orgánico Procesal Penal, define la flagrancia como: ‘’Para
los efectos de este Capítulo, se tendrá como delito flagrante el que se esté cometiendo
o el que acaba de cometerse. También se tendrá como delito flagrante aquel por el
cual el sospechoso se vea perseguido por la autoridad policial, por la víctima o por el
clamor público, o en el que se le sorprenda a poco de haberse cometido el hecho, en
el mismo lugar o cerca del lugar donde se cometió, con armas, instrumentos u otros
objetos que de alguna manera hagan presumir con fundamento que él es el autor. En
estos casos, cualquier autoridad deberá, y cualquier particular podrá, aprehender al
sospechoso, siempre que el delito amerite pena privativa de libertad, entregándolo a
la autoridad más cercana, quien lo pondrá a disposición del Ministerio Público dentro
de un lapso que no excederá de doce horas a partir del momento de la aprehensión,
sin perjuicio de lo dispuesto en la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela en relación con la inmunidad de los diputados a la Asamblea Nacional y a
los consejos legislativos de los estados.’’
La privación judicial preventiva de libertad, es la medida, el acto del tribunal por el
cual se ordena, se dispone, se acuerda la aprehensión de una persona de quien hay
indicios de ser autor, coautor, cómplice, encubridor, de un hecho punible. Dentro de
las cuarenta y ocho (48) horas siguientes a su aprehensión, el imputado o imputada
será conducido ante el Juez o Jueza, para la audiencia de presentación, con la
presencia de las partes, y de la víctima si estuviere presente y resolverá sobre mantener
la medida impuesta, o sustituirla por otra menos gravosa.
En esta concepción no se habla de culpabilidad, sino de autoría; se ordena aprehender
a una persona de la que hay indicios de ser autora, encubridora, cómplice, de un hecho
punible; no dice “de ser culpable”.
La privación judicial preventiva de libertad es una decisión, por supuesto relevante
de la etapa procesal correspondiente a la fase inicial del juicio, tanto, que es
precisamente mediante la privación judicial preventiva de libertad, a la persona de la
que hay indicios de ser autora de un hecho punible. Está previsto la privación judicial
preventiva de libertad, en el artículo 236 del Código Orgánico Procesal Penal
Venezolano.
Establece el artículo: “El Juez o la Jueza de Control, a solicitud de Ministerio Público,
podrá decretar la privación preventiva de libertad del imputado o imputada siempre
que se acredite la existencia de:
1.Un hecho punible que merezca pena privativa de libertad y cuya acción penal no se
encuentre evidentemente prescrita.
2.Fundados elementos de convicción para estimar que el imputado o imputada ha sido
autor o autora, o partícipe en la comisión de un hecho punible.
3.Una presunción razonable, por la apreciación de las circunstancias del caso
particular, de peligro de fuga o de obstaculización en la búsqueda de la verdad
respecto de un acto concreto de investigación.
Dentro de las veinticuatro horas siguientes a la solicitud del Fiscal, el Juez o Jueza de
Control resolverá respecto al pedimento realizado. En caso de estimar que concurren
los requisitos previstos en este artículo para la procedencia de la privación judicial
preventiva de libertad, deberá expedir una orden de aprehensión del imputado o
imputada contra quien se solicitó la medida”
Es decir, ésta es una decisión que tiene que cumplir con los requisitos establecidos
por la ley, esas leyes encabezadas por la propia Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela. Es necesario pues, cumplir requisitos y exigencias, para
que pueda ser una detención válida, una detención legítima: tiene que ser razonada,
debe contener la identificación más completa de la persona sometida a la detención,
y debe tener una relación sucinta, de los fundamentos, tanto de hecho como de
derecho en que se basa.
Peligro de fuga y obstaculización:
Debe tenerse en cuenta especialmente, las siguientes circunstancias:
Arraigo en el país, determinado por el domicilio, residencia habitual, asiento de la
familia, de sus negocios o trabajo y las facilidades para abandonar definitivamente el
país o permanecer oculto.
La pena que podría llegarse a imponer en el caso. Presumiéndose el peligro de fuga
en caso de hechos punibles con pena privativas de libertad, cuyo término máximo sea
igual o superior a diez (10) años. En este supuesto el Fiscal del Ministerio Público,
deberá solicitar la medida de privación preventiva de libertad, siempre que concurran
las circunstancias del artículo 236 del Código Orgánico Procesal Penal. Dicha
presunción no tiene carácter absoluto, pues esta petición puede ser rechazada por el
Juez, de acuerdo a las circunstancias, que deberá explicar razonadamente, e imponer
al imputado una medida cautelar sustitutiva. Contra esta decisión podrán apelar tanto
el Fiscal como la víctima, se haya o no querellado, dentro de los cinco (05) días
siguientes a su publicación.
Así mismo, se presume el peligro de fuga, en virtud de la falsedad, la falta de
información o de actualización del domicilio del imputado, y constituye motivo de
revocatoria de la medida cautelar sustitutiva que se le hubiese dictado.
Destruirá, modificará, ocultará o falsificará elementos de convicción. Esto es que debe
evitarse la posible interferencia del imputado en la investigación que adelanta el
Ministerio Público para preservar los resultados de la misma.
Influirá para que coimputados, testigos, víctimas o expertos, informen falsamente o
se comporten de manera desleal o reticente, o inducirá a otros a realizar esos
comportamientos, poniendo en peligro la investigación, la verdad de los hechos y la
realización de la justicia.
La medida privativa no debería revocarse hasta finalizado el debate, por cuanto el
peligro podría subsistir, hasta que el testigo rinda una declaración válida para
fundamentar una sentencia.
Medidas cautelares sustitutivas:
Son aquellas que pretenden asegurar la sujeción del imputado al proceso y en su
caso, la presencia del presunto autor del hecho ante el órgano jurisdiccional, y así,
evitar su inasistencia y consecuente frustración de la celebración del juicio oral ante
el juzgador.
El Código Orgánico Procesal Penal, en su artículo 242, establece una serie de medidas
que deberán ser impuestas por el Juez, de oficio, o a solicitud del Ministerio Público
o del imputado, mediante resolución motivada, siempre que los supuestos que dan
lugar a la privación judicial preventiva de libertad, puedan ser razonablemente
satisfechos por la aplicación de una de estas medidas.
En este sentido, las primeras siete medidas suponen obligaciones o limitaciones de
los derechos sólo para el imputado, como puede ser la detención domiciliaria, la
prohibición de frecuentar lugares o de salir del país, la obligación de someterse al
cuidado o vigilancia de una persona o institución determinada, en tanto, que la
consagrada en el numeral 8, es decir, la prestación de una caución económica
adecuada, de fianza o garantías reales, puede suponer compromisos para personas
distintas, con ello se regula principalmente la caución real y la fianza personal y,
subsidiariamente, la caución juratoria, la cual procede cuando no fuere posible la
constitución de una u otra.
Por otra parte, no podrán concederse al imputado de manera contemporánea tres o
más medidas cautelares sustitutivas.
La prueba:
Cuando se habla de la nomenclatura o terminología de la prueba jurisdiccional, es
necesario, en primer lugar, establecer que es prueba para el proceso jurisdiccional y
cuál es su finalidad o función en el mismo.
La prueba es un estado de cosas, susceptible de comprobación y contradicción, que
tiene lugar en el proceso de conformidad con la ley, para producir convencimiento,
no solo en el juez, sino en las partes y en el público, sobre la veracidad o falsedad de
los hechos del proceso y, consiguientemente, para sustentar las decisiones. Ese estado
de cosas, que puede consistir en un objeto que confiesas, otro que rinde testimonio, el
juez que inspecciona, un experto que analiza y dictamina, un documento que dice algo
o un objeto que indica o sugiere algo, resulta claro entonces que ese estado de cosas
en el proceso al que llamamos prueba es introducido a este a través de los llamados
medios de prueba o medios probatorios.
Principio de Libre Valoración según las reglas del criterio racional:
En el sistema actual de libre valoración, apoyado en el Código Orgánico Procesal
Penal, a diferencia del sistema anterior, el juez es libre para obtener su
convencimiento, porque no está vinculado a reglas legales sobre la prueba; puede
convencerse de lo que le diga un único testigo, frente a lo que le digan varios. Ahora
bien, el principio de valoración de la prueba no significa que el juez tenga faculta libre
y absoluta, sin limitaciones, con total irreversibilidad de la convicción del órgano a
quo respecto de los hechos probados. El principio de libre valoración de la prueba
significa que el juez debe apreciar las percepciones durante el juicio según las reglas
del criterio racional, es decir, según las reglas de la sana crítica, observando las reglas
de la lógica, los conocimientos científicos y las máximas de experiencias, y dentro de
ellas el principio de contradicción e igualdad entre las partes.
Un correcto entendimiento del principio de la libre valoración exige distinguir dos
momentos diferentes en el acto de la valoración de la prueba:
El que depende de la inmediación, de la percepción directa de la prueba, como las
declaraciones del imputado, de los peritos, expertos, facultativos, funcionarios
policiales y de los testigos; y
El momento en que hay que darle el necesario soporte racional al juicio que se
realice sobre dicha prueba.
El primer aspecto sobre la prueba (aspecto subjetivo) no es controlable, ni en
apelación, ni en amparo, pero no porque la convicción del Tribunal tenga un carácter
libre y absoluto, sino porque, sencillamente, sería imposible entrar a enjuiciar el
sentido íntimo que el juzgador le ha dado a una determinada actitud; a las
manifestaciones ante él realizadas por el acusado, un testigo, un perito, facultativo o
experto, de acuerdo a esa inmediación que se manifiesta al estar en contacto directo
con las pruebas cuando se está realizando el juicio oral. El juez tiene la libertad para
apreciar las pruebas, pero debe explicar las razones que lo llevan a tomar esa decisión,
bien sea condenando o absolviendo.
Ahora bien, lo anterior no significa que el principio de libre valoración de la prueba
no tenga límites. Precisamente, el segundo aspecto del juicio sobre las pruebas
(aspecto objetivo) vincula al juez/tribunal a las leyes de la lógica, los conocimientos
científicos y las máximas de experiencias, luego este aspecto de la prueba si
representa una materia controlable en las distintas instancias, incluso amparo, pues se
trata de aplicar correctamente los artículos 22 y único aparte del 512 del Código
Orgánico Procesal Penal, de acuerdo con las necesaria exigencias de la racionalidad
(libre convicción razonada), esto es de conformidad con las exigencias que derivan
de los requisitos de la sentencia (motivación), contenidos en los artículos 365 y 512
ejusdem. En definitiva, esta parte objetiva de la valoración de la prueba si puede ser
controlada, a fin de salvaguardar los principios previstos en la Ley Adjetiva Penal y
en la Constitución.
Libertad de pruebas: Es la facultad de las partes de promover cualquier medio
probatorio lícito, pertinente, idóneo y oportuno para comprobar los hechos en que
fundan sus pretensiones. Se podrán probar todos los hechos y circunstancias de interés
para la correcta solución del caso por cualquier medio de prueba, incorporado
legalmente.
Licitud o legalidad: La sentencia solo puede fundarse en los elementos de pruebas
obtenidos e incorporados legalmente al proceso, por ello no puede utilizarse la
información obtenida mediante el menoscabo de la voluntad o por violación de los
derechos fundamentales de las personas o la obtenida por un medio o procedimiento
ilícito.
Se considera prueba ilegal, aquella que se practicó en contravención de las garantías
constitucionales o legales, o por su irregular incorporación al proceso.
Requisitos de la actividad probatoria
Las inspecciones: Son todos estos mecanismos que se utilizan para obtener y
coleccionar cualquier tipo de evidencia que permiten identificar el vinculo entre el
hecho que se investiga y la persona que se le atribuye su autoría o participación.
Se comprueba el estado de los lugares públicos, cosas, rastros y efectos materiales
que existan y que sean de utilidad para la investigación del hecho, o la
individualización de los partícipes en él, debiendo levantarse informe de lo realizado,
contentivo de una descripción detallada de esos elementos y, cuando fuera posible, se
colectarán y conservarán los que sean útiles.
Inspección de Vehículo:
Según el artículo 207 del Código Orgánico Procesal Penal, la policía (también el
Ministerio Público) podrá realizar la inspección de un vehículo, siempre que haya
motivos suficientes para presumir que en él se oculten objetos relacionados con un
hecho punible. Se dispone allí que para ello deban cumplirse las mismas formalidades
exigidas para la inspección de personas, o sea, advirtiendo a la persona (dueño o
poseedor del vehículo) acerca de la sospecha y el objeto buscado, pidiéndole su
exhibición.
Examen Corporal y Mental:
Según el artículo 209 del Código Orgánico Procesal Penal, consiste en la
verificación sobre las huellas que el hecho pudo dejar en una persona, pudiendo ser
su estado psíquico. Por ejemplo, para dejar constancia de un estado depresivo, de
pérdida de contacto con la realidad, desorientación. En estos casos la norma exige que
al practicarse ese examen se debe cuidar el respeto al pudor de la persona y si es
preciso que se practique con el auxilio de expertos; que al acto podrá asistir una
persona de confianza del examinado; y que éste será advertido de tal hecho.
Allanamiento a la morada:
En materia procesal Penal un allanamiento va referido hacia aquel acto donde se
puede ingresar a un domicilio o local privado con el objeto de realizar las pesquisas
correspondientes a un hecho investigado; esto queriendo señalar que, en la morada
allanada se pueda registrar en su totalidad, buscar un objeto o capturar a una persona
relacionada con un delito determinado.
Artículo 196. Allanamiento
‘’Cuando el registro se deba practicar en una morada, oficinas públicas,
establecimiento comercial, en sus dependencias cerradas, o en recinto habitado, se
requerirá la orden escrita del Juez o Jueza.’’
Se conoce como morada el lugar donde reside una persona o un animal. Pero cabe
destacar que la morada de una persona no es solamente el lugar donde reside o está
habitualmente, sino que incluye además el hecho de dormir, comer, descansar,
entretenerse, etc.

CONTENIDO DE LA ORDEN DE ALLANAMIENTO


Artículo 197. Contenido de la Orden
En la orden deberá constar:
1. La autoridad judicial que decreta el allanamiento y la sucinta identificación del
procedimiento que se ordena.
2. El señalamiento concreto del lugar o lugares a ser registrados.
3. La autoridad que practicará el registro.
4. El motivo preciso del allanamiento, con indicación exacta de los objetos o personas
buscadas y las diligencias a realizar.
5. La fecha y la firma.
La orden tendrá una duración máxima de siete días, después de los cuales caduca la
autorización, salvo que haya sido expedida por tiempo determinado, en cuyo caso
constará este dato.
PROCEDIMIENTO
Artículo 198. Procedimiento
La orden de allanamiento será notificada a quien habite el lugar o se encuentre en él,
entregándole una copia; y se procederá según el artículo 186 de este código.
Si el notificado o notificada se resiste o nadie responde a los llamados, se hará uso de
la fuerza pública para entrar. Al terminar el registro, si el lugar está vacío, se cuidará
que quede cerrado y, de no ser ello posible, se asegurará que otras personas no
ingresen, hasta lograrlo. Este procedimiento constará en el acta.
Artículo 199. Lugares Públicos
La excepción establecida en el artículo 196 de este código, no regirá para las oficinas
administrativas de servicios públicos, establecimientos de reunión y recreo mientras
estén abiertos al público. En estos casos deberá darse aviso de la orden del juez o
jueza a las personas a cuyo cargo estén los locales, salvo que ello sea perjudicial para
la investigación.

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