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DERECHO PROCESAL
PENAL
Profesora: Integrantes:
Milagros Gómez Claudia Betancourt 26.688.942
Mariangelys Martínez 25.658.294
El Derecho Procesal Penal es una rama del Derecho Procesal que tiene como finalidad
establecer los principios, reglas y normas que rigen el enjuiciamiento o juzgamiento de la
persona que se señala por haber cometido un delito. También se puede definir el Derecho
Procesal Penal como aquella disciplina jurídica encargada de proveer de conocimientos
teóricos, prácticos y técnicos necesarios para comprender y aplicar las normas jurídicas-
procesal-penales, destinadas a regular el inicio, desarrollo y culminación de un Proceso
Penal.
El Código Procesal Penal Venezolano establece un sistema de enjuiciamiento penal de
corte acusatorio, en el cual se tiene como principios fundamentales la presunción de
inocencia y la afirmación de libertad.
Así como el Código Procesal Venezolano nos da una definición clara también, establece
unas garantías y principios que regulan el proceso legal Venezuela, siendo explicado de
esta manera:
Juicio previo y debido proceso (ART. 1):
Nadie podrá ser condenado sin un juicio previo, oral y público, realizado sin dilaciones
indebidas, sin formalismos ni reposiciones inútiles, ante un Juez o Jueza, o tribunal
imparcial, conforme a las disposiciones de este Código y con salvaguarda de todos los
derechos y garantías del debido proceso, consagrados en la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, las leyes, los tratados, convenios y acuerdos internacionales
suscritos y ratificados por la República.
“Se considera la garantía del juicio previo, como una fórmula contentiva de una limitación
objetiva al poder penal del Estado y una limitación subjetiva al ejercicio de dicho poder,
a través del juez. Igualmente, mediante el juicio previo se desarrollan las demás garantías
procesales, tales como el derecho de defensa, presunción de inocencia, inmediación,
publicidad, etc.”
Ejercicio de la Jurisdicción (Art. 2)
La potestad de administrar justicia penal emana de los ciudadanos y ciudadanas, y se
imparte en nombre de la República por autoridad de la ley. Corresponde a los tribunales
juzgar y ejecutar, o hacer ejecutar lo juzgado.
Participación ciudadana (Art 3).
En ejercicio de la democracia participativa que consagra el artículo 6 de la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela, se garantiza la participación de todo ciudadano
o ciudadana en la administración de justicia penal. Los ciudadanos y ciudadanas
participarán en la administración de la justicia penal conforme a lo previsto en este
Código y en el reglamento correspondiente.
La participación ciudadana en la administración de justicia se ejerce a través de los
mecanismos de control social previstos en el ordenamiento jurídico, para la selección y
designación de los jueces y juezas, así como la asistencia y contraloría social, en los
juicios orales, y seguimiento para la aplicación de fórmulas alternativas a la prosecución
del proceso y cumplimiento de pena.
Autonomía e Independencia de los Jueces (Art. 4)
En el ejercicio de sus funciones los jueces y juezas son autónomos e independientes de
los órganos del Poder Público y sólo deben obediencia a la ley, al derecho y a la justicia.
En caso de interferencia en el ejercicio de sus funciones los jueces y juezas deberán
informar al Tribunal Supremo de Justicia sobre los hechos que afecten su independencia,
a los fines de que la haga cesar.
Autoridad del Juez o Jueza. (Art 5)
Los jueces y juezas cumplirán y harán cumplir las sentencias y autos dictados en ejercicio
de sus atribuciones legales.
Para el mejor cumplimiento de las funciones de los jueces y juezas, y tribunales, las demás
autoridades de la República están obligadas a prestarles la colaboración que les requieran
en el desarrollo del proceso.
En caso de desacato, desobediencia a la autoridad o incumplimiento de la orden judicial,
el juez o jueza tomará las medidas y acciones que considere necesarias, conforme a la ley,
para hacer respetar y cumplir sus decisiones.
Cuando el Juez o Jueza aprecie u observe la comisión de algún hecho punible con ocasión
al incumplimiento de la orden, está obligado u obligada a notificar inmediatamente al
Ministerio Público, a los efectos legales correspondientes.
Obligación de Decidir (Art 6)
Los jueces y juezas no podrán abstenerse de decidir so pretexto de silencio, contradicción,
deficiencia, oscuridad o ambigüedad en los términos de las leyes, ni retardar
indebidamente alguna decisión. Si lo hicieren, incurrirán en denegación de justicia.
Juez o Jueza Natural (Art 7)
Toda persona debe ser juzgada por sus jueces o juezas naturales y, en consecuencia, nadie
puede ser procesado ni juzgado por jueces o juezas, o tribunales ad hoc. La potestad de
aplicar la ley en los procesos penales corresponde, exclusivamente, a los jueces y juezas,
y tribunales ordinarios o especializados establecidos por las leyes, con anterioridad al
hecho objeto del proceso.
“Implica ser juzgado por un Tribunal competente para conocer del asunto, independiente
e imparcial, establecido con anterioridad, es decir, que una persona no podrá ser
procesada por Tribunales de excepción o Comisiones creadas para tal efecto, debiendo en
todo caso, conocerse la identidad del juzgador.”
Presunción de Inocencia (Art 8)
Cualquiera a quien se le impute la comisión de un hecho punible tiene derecho a que se
le presuma inocente y a que se le trate como tal, mientras no se establezca su culpabilidad
mediante sentencia firme.
Afirmación de la Libertad (Art 9).
Las disposiciones de este Código que autorizan preventivamente la privación o restricción
de la libertad o de otros derechos del imputado o imputada, o su ejercicio, tienen carácter
excepcional, sólo podrán ser interpretadas restrictivamente, y su aplicación debe ser
proporcional a la pena o medida de seguridad que pueda ser impuesta.
Las únicas medidas preventivas en contra del imputado son las que este Código autoriza
conforme a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Respeto a la Dignidad Humana (Art 10)
En el proceso penal toda persona debe ser tratada con el debido respeto a la dignidad
inherente al ser humano, con protección de los derechos que de ella derivan, y podrá
exigir a la autoridad que le requiera su comparecencia el derecho de estar acompañada de
un abogado de su confianza.
El abogado requerido, en esta circunstancia, sólo podrá intervenir para garantizar el
cumplimiento de lo previsto en el artículo 1 de este Código.
Titularidad de la Acción Penal (Art 11)
La acción penal corresponde al Estado a través del Ministerio Público, que está obligado
a ejercerla, salvo las excepciones legales.
Defensa e Igualdad Entre las Partes (Art 12)
La defensa es un derecho inviolable en todo estado y grado del proceso.
Corresponde a los jueces y juezas garantizarlo sin preferencias ni desigualdades.
Los jueces y juezas, y demás funcionarios y funcionarias judiciales no podrán mantener,
directa o indirectamente, ninguna clase de comunicación con alguna de las partes o sus
abogados o abogadas, sobre los asuntos sometidos a su conocimiento, salvo con la
presencia de todas ellas.
Finalidad del Proceso (Art 13)
El proceso debe establecer la verdad de los hechos por las vías jurídicas, y la justicia en
la aplicación del derecho, y a esta finalidad deberá atenerse el juez o jueza al adoptar su
decisión.
Oralidad (Art 14)
El juicio será oral y sólo se apreciarán las pruebas incorporadas en la audiencia, conforme
a las disposiciones de este Código.
Publicidad (Art 15)
El juicio oral tendrá lugar en forma pública, salvo las excepciones de ley.
“Es una garantía de transparencia y limpidez del proceso penal, por ello los actos
procesales deben realizarse públicamente, en aras de la legalidad y la justicia del fallo”.
Inmediación (Art 16)
Los jueces o juezas que han de pronunciar la sentencia deben presenciar,
ininterrumpidamente, el debate y la incorporación de las pruebas de las cuales obtienen
su convencimiento.
“Supone el contacto directo del juez o Tribunal llamados a conocer, no sólo con las partes,
sino con la actividad probatoria que le permite obtener una impresión directa en la
recepción de la misma, lo cual contribuirá a la formación de la opinión del decisor”
Concentración (Art 17).
Iniciado el debate, éste debe concluir sin interrupciones en el menor número de días
consecutivos posibles.
“Consiste en que el examen de la causa debe realizarse en un período único, que se
desarrolle en una audiencia o en pocas audiencias próximas, de tal modo que los actos
procesales se acerquen en el espacio y en el tiempo ininterrumpidamente”
Contradicción (Art 18)
El proceso tendrá carácter contradictorio.
“Permite que en el desarrollo del proceso todos los sujetos procesales puedan controvertir
las pruebas presentadas, los argumentos o las posiciones que alegue la parte contraria.”
Control de la Constitucionalidad (Art 19)
Corresponde a los jueces y juezas velar por la incolumidad de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela. Cuando la ley cuya aplicación se pida colidiere con
ella, los tribunales deberán atenerse a la norma constitucional.
Persecución (Art 20)
Nadie debe ser perseguido o perseguida penalmente más de una vez por el mismo hecho.
Será admisible una nueva persecución penal:
1. Cuando la primera fue intentada ante un tribunal incompetente, que por ese motivo
concluyó el procedimiento;
2. Cuando la primera fue desestimada por defectos en su promoción o en su ejercicio.
“Es una garantía constitucional que impide ser juzgado más de una vez por el mismo
hecho.”
Cosa Juzgada (Art 21)
Concluido el juicio por sentencia firme no podrá ser reabierto, excepto en el caso de
revisión conforme a lo previsto en este Código.
Posee 3 características:
Inimpugnabilidad. Según la cual, la sentencia de cosa juzgada no puede ser
revisada por ningún Juez, cuando se han agotado todos los Recursos.
Inmutabilidad. Dichas sentencias no son atacables indirectamente, por no ser
posible iniciar un nuevo proceso sobre los mismos hechos.
Coercibilidad. Consiste en la eventualidad de la ejecución forzada en los casos de
sentencias condenatorias.
Apreciación de las Pruebas (Art 22)
Las pruebas se apreciarán por el tribunal según la sana crítica observando las reglas de la
lógica, los conocimientos científicos y las máximas de experiencia.
Jurisdicción: La Jurisdicción es el poder que tiene el estado de administrar justicia, el cual
emana de su soberanía como ser omnipotente, y que es ejercido por conducto de los
órganos jurisdiccionales creados al efecto, con el fin de solucionar o componer los
conflictos ínter subjetivos surgidos entre los administrados, o aplicar las penas
correspondientes en caso de la trasgresión de la ley.
el Art. 2 del COPP establece: “La potestad de administrar justicia penal emana de los
ciudadanos y se imparte en nombre de la República por autoridad de la Ley. Corresponde
a los tribunales juzgar y ejecutar, o hacer ejecutar lo juzgado”.
Jurisdicción Ordinaria: La Jurisdicción Penal Ordinaria es la que rige como regla
general en todos los procesos penales.
El Art. 61 señala: “Son tribunales de jurisdicción ordinaria: Las Cortes de Apelaciones,
los Tribunales Superiores, los Juzgados de Primera Instancia y los Juzgados de
Municipio”.
Jurisdicción Especial: La jurisdicción especial conocida como extraordinaria o
privilegiada, esto es la ejercida con limitación a asuntos determinados, respecto a
personas que por determinadas razones están sujetas a ella por tribunales especializados
donde se aplica leyes especiales, así tenemos la jurisdicción militar; la jurisdicción de
menores.
Competencia: Es la medida o porción de la jurisdicción que tiene asignada el Juez
relativa a resolver y decidir un asunto sometido a su consideración y es lo que constituye
la llamada capacidad objetiva del Juez.
CLASES DE COMPETENCIA.
1. Por Razón del Territorio:
La regla general de competencia territorial de los Tribunales está establecida en el Art.
58 del COPP. La excepción a esta regla general viene dada en los casos de radicación del
juicio (traslado de un juicio de un Tribunal a otro de igual categoría, pero de otro Circuito
Judicial Penal de distinta Circunscripción Judicial, y solamente procede en los casos
concretos, en los cuales, por circunstancias graves la ley permite apartarse del principio
general conforme al cual la competencia territorial de los Tribunales se determina por el
lugar donde el delito o falta se haya consumado), la cual constituye a su vez una excepción
al principio de Juez Natural, pues conforme a lo previsto en el Art. 64 del COPP, el
legislador ha tomado en consideración ciertos supuestos para su procedencia.
2. Por Razón de la Materia:
Se determina por la entidad cualitativa y cuantitativa del hecho que se ventila.
COMPETENCIA POR CONEXIÓN
Por conexidad se entiende la relación existente entre varios delitos por alguna de las
causas que con arreglo a la Ley impiden su separación aislada e independiente.
Modos de dirimir la competencia:
Los conflictos de competencia que se susciten en los asuntos penales deberán
sustanciarse y dirimirse conforme a lo previsto en el Capítulo Ve en los artículos 80 al 87
del COPP:
Artículo 80. Declinatoria
En cualquier estado del proceso el tribunal que esté conociendo de un asunto podrá
declinarlo, mediante auto motivado, en otro tribunal que considere competente.
Artículo 81. Aceptación
Cuando de acuerdo con el artículo anterior, se hubiere declinado el conocimiento del
asunto y el tribunal en el cual haya recaído la declinatoria se considere competente, la
causa será conocida por éste sin que haya necesidad de resolución alguna acerca de la
competencia de los tribunales intervinientes como consecuencia de la declinatoria.
En este caso las partes podrán, en la oportunidad correspondiente, oponer como excepción
la incompetencia del tribunal.
Artículo 82. Conflicto de no Conocer
Si el tribunal en el cual se hace la declinatoria se considera a su vez incompetente, así
lo declarará y lo manifestará inmediatamente al abstenido expresando los fundamentos
de su decisión. En la misma oportunidad expondrá ante la instancia superior común, que
deba resolver el conflicto, las razones de su incompetencia, y acompañará copia de lo
conducente.
De igual manera, el abstenido informará a la referida instancia superior una vez que
haya recibido la manifestación del tribunal en que declinó. Entre tanto, se suspenderá el
curso del proceso en ambos tribunales, hasta la resolución del conflicto. Si no hubiere una
instancia superior común conocerá el Tribunal Supremo de Justicia.
Lo actuado en contra de la regla referente a la suspensión del proceso será nulo.
Artículo 83. Conflicto de Conocer
Si dos tribunales se declaran competentes para conocer de un asunto, el conflicto se
resolverá en la forma dispuesta en el artículo anterior.
Artículo 84. Plazo
La declaratoria sobre la competencia del tribunal ante el cual se ha declinado el
conocimiento de un asunto o hubiere sido requerido para ello deberá pronunciarse dentro
de los dos días siguientes a la solicitud respectiva.
Artículo 85. Plazo para Decidir
En las controversias de conocer, la instancia a quien corresponda dirimirlas procederá
dentro de las veinticuatro horas siguientes al recibo de las actuaciones de los tribunales,
con preferencia a cualquier otro asunto.
Artículo 86. Facultades de las Partes
Las partes podrán presentar, a los tribunales en conflicto, escritos, documentos y datos
que consideren conducentes para apoyar las diferentes posiciones en cuanto a la
competencia. En ningún caso el ejercicio de tal derecho paralizará el curso de la
incidencia.
Artículo 87. Decisión
La decisión sobre la incidencia se dictará ateniéndose únicamente a lo que resulte de las
actuaciones remitidas por los tribunales, salvo que falte algún dato indispensable para
decidir, en cuyo caso la instancia superior podrá pedir se le remita dentro de las
veinticuatro horas siguientes.
La decisión se comunicará a los tribunales entre los cuales se haya suscitado la
controversia. Corresponde al tribunal declarado competente la notificación inmediata a
las partes de la continuación de la causa.
Resuelto el conflicto, las partes no podrán oponer como excepción la competencia del
tribunal por los mismos motivos que hayan sido objeto de la decisión.
Estas normas están destinadas a regular las formas de dirimir los conflictos de
competencia que se susciten entre los Tribunales en cualquier estado del proceso. Así
tenemos que si un tribunal se considera incompetente del asunto sometido a su
consideración podrá declinarlo mediante auto razonado en otro Tribunal que considere
competente.
Competencia Subjetiva: Es la que se refiere a la persona física titular del órgano,
persona que debe de tener la característica de ser imparcial para poder ser competente
subjetivamente en el conocimiento del juicio.
Esta competencia subjetiva da lugar a tres figuras que son los impedimentos, la excusa y
la recusación con causa. Los impedimentos son aquellas cuestiones de carácter personal
que pueden influir en el ánimo del juzgador para que deje de ser imparcial y en
consecuencia le impiden dictar una sentencia justa.
Inhibición: Es la abstención voluntaria del juez, del fiscal del Ministerio Publico o de
cualquier otro funcionario judicial o auxiliar de intervenir en un determinado juicio. La
inhibición no es una simple facultad, sino más bien es un verdadero deber que le impone
la ley al funcionario que tenga conocimiento de la existencia de una causal que le impida
participar en el asunto. El funcionario judicial al percatarse que sobre su persona existe
un causal de recusación, está obligado a declararla.
Recusación de los funcionarios judiciales: Se pretende que un funcionario judicial no siga
conociendo una controversia por estar incurso en causa legal invocada por la parte.
Dijimos que en la inhibición el funcionario voluntariamente se abstiene de seguir
conociendo el asunto. Pero en la recusación, esa abstención es forzada por la iniciativa de
las partes. En este caso la actividad de la parte está dirigida a separar del juicio al
funcionario incapacitado legalmente, por alguna causal que a criterio del legislador pueda
comprometer su imparcialidad en el asunto.
Causales de inhibición y recusación
Las causales de recusación las establecen los artículos 82 del Código de Procedimiento
Civil y 86 del Código Procesal Penal y son clasificadas así:
1. Relativas a las partes
Parentesco
Predisposición favorable
2. Predisposición desfavorable:
Preexistencia del litigio
Enemistad
Agresión, injurias o amenaza
Interés:
Interés directo
Administración
Cuestión idéntica
Deudas y dadivas
4. Prevención
Recomendación
Opinión
Testigo o experto
Los sujetos procesales:
Son todas las personas naturales y jurídicas que intervienen en el proceso penal,
cualquiera sea su rol o grado de participación. Estos pueden de acuerdo a su
importancia, estar clasificados en: Fundamentales; Connaturales y Eventuales. Los
fundamentales, son aquellos que integran la relación jurídico-procesal, sin los cuales
no podría existir el proceso. Estos son: El Órgano jurisdiccional y las partes. Los
connaturales, son aquellos que tienen intervención habitual decisiva en el proceso,
aun cuando no forman parte de de la relación jurídico-procesal, tales como:
secretarios, alguaciles, escribientes, policías, denunciantes, testigos y peritos. Se les
llama connaturales porque su intervención es cónsona con la naturaleza del proceso
penal. Los eventuales, son aquellos que pueden tener una participación eventual en el
proceso, de manera que pueden estar o no presentes en un enjuiciamiento concreto,
tal es el caso del demandante civil, del tercero civilmente responsable, del tercero
excluyente y del público en general.
El juez como sujeto procesal:
Es quien ejerce el control jurisdiccional, de conformidad con lo establecido en los
artículos 26, 49.3 y 334 (primer aparte) todos de la Constitución la República
Bolivariana de Venezuela. En concordancia con los artículos: 161, 162 y 164 del
Código Orgánico Procesal Penal; Tribunal unipersonal, es un tribunal compuesto por
un solo juez y de primera instancia.... señala también la jurisprudencia, en plenaria es
la que surge de la reunión de todas las salas de una cámara de apelaciones.
Atribuciones del Ministerio Público (art 108 COPP):
Corresponde al Ministerio Público en el proceso penal:
1. Dirigir la investigación de los hechos punibles y la actividad de los órganos de
policía de investigaciones para establecer la identidad de sus autores y partícipes;
2. Ordenar y supervisar las actuaciones de los órganos de policía de investigaciones
en lo que se refiere a la adquisición y conservación de los elementos de convicción;
3. Requerir de organismos públicos o privados, altamente calificados, la práctica de
peritajes o experticias pertinentes para el esclarecimiento de los hechos objeto de
investigación, sin perjuicio de la actividad que desempeñen los órganos de Policía de
Investigaciones Penales.
4. Formular la acusación y ampliarla, cuando haya lugar, y solicitar la aplicación de
la penalidad correspondiente;
5. Ordenar el archivo de los recaudos, mediante resolución fundada, cuando no existan
elementos suficientes para proseguir la investigación;
6. Solicitar autorización al Juez de Control, para prescindir o suspender el ejercicio
de la acción penal.
7. Solicitar, cuando corresponda, el sobreseimiento de la causa o la absolución del
imputado;
8. Proponer la recusación contra los funcionarios judiciales, así como la de los
escabinos;
9. Ejercer la acción civil derivada del delito, cuando así lo dispongan este Código y
demás leyes de la República;
10. Requerir del tribunal competente las medidas cautelares y de coerción personal
que resulten pertinentes;
11. Ordenar el aseguramiento de los objetos activos y pasivos relacionados
directamente con la perpetración del delito;
12. Actuar en todos aquellos actos del proceso que, según la ley, requieran su
presencia;
13.Ejercer los recursos contra las decisiones que recaigan en los juicios en que
intervenga;
14. Velar por los intereses de la víctima en el proceso;
15. Requerir del tribunal competente la separación del querellante del proceso, cuando
éste con su intervención obstruya reiteradamente la actuación fiscal;
16. Opinar en los procesos de extradición;
17. Solicitar y ejecutar exhortos o cartas rogatorias;
18. Las demás que le atribuyan este Código y otras leyes.
Imputado:
Se denomina imputado a toda persona a quien se le señale como autor o partícipe
de un hecho punible, por un acto de procedimiento de las autoridades encargadas de
la persecución penal conforme lo establece este Código.
Con el auto de apertura a juicio, el imputado adquiere la calidad de acusado.
Derechos del Imputado en el Proceso Penal:
El artículo 125 del COPP establece que el imputado tendrá los siguientes derechos:
1. Que se le informe de manera específica y clara acerca de los hechos que se le
imputan;
2. Comunicarse con sus familiares, abogado de su confianza o asociación de asistencia
jurídica, para informar sobre su detención;
3. Ser asistido, desde los actos iniciales de la investigación, por un defensor que
designe él o sus parientes y, en su defecto, por un defensor público;
4. Ser asistido gratuitamente por un traductor o intérprete si no comprende o no habla
el idioma castellano;
5. Pedir al Ministerio Público la práctica de diligencias de investigación destinadas a
desvirtuar las imputaciones que se le formulen;
6. Presentarse directamente ante el Juez con el fin de prestar declaración;
7. Solicitar que se active la investigación y a conocer su contenido, salvo en los casos
en que alguna parte de ella haya sido declarada reservada y sólo por el tiempo que esa
declaración se prolongue;
8. Pedir que se declare anticipadamente la improcedencia de la privación preventiva
judicial de libertad;
9. Ser impuesto del precepto constitucional que lo exime de declarar y, aun en caso
de consentir a prestar declaración, a no hacerlo bajo juramento;
10. No ser sometido a tortura u otros tratos crueles, inhumanos o degradantes de su
dignidad personal;
La victima:
El reconocimiento de los derechos de las persona o personas que son víctima de un
hecho punible, en los marcos del proceso penal donde éste sea juzgado, constituye
uno de los avances más notorios del COPP, que lo pone a tono con las más modernas
corrientes doctrinales en materia de derecho procesal penal y de derechos humanos y
en consonancia con las obligaciones internacionales de la República de Venezuela.
Según el COPP, la protección y reparación del daño causado a la víctima del delito
son objetivos del proceso penal. El Ministerio Público está obligado a velar por dichos
intereses en todas las fases. Por su parte, los jueces garantizarán la vigencia de sus
derechos y el respecto, protección y reparación durante el proceso. Asimismo, la
policía y los demás organismos auxiliares deberán otorgarle un trato acorde con su
condición de afectado, facilitando al máximo su participación en los trámites en que
deba intervenir.
El COPP le confiere un tratamiento de amplísima decencia a la posición procesal
de la víctima, agraviado o perjudicado por el delito que constituye el hecho justiciable.
En esto el COPP está a la altura de las más altas aspiraciones internacionales en la
materia. Como se podrá apreciar, la víctima, en muchos casos, no necesitará siquiera
de abogado para hacerse oír en el proceso, lo cual habla muy en alto del papel que le
asigna este Código. Es de resaltar lo referido a la protección que el Estado debe dar a
la víctima y sus familiares ante amenazas de agresiones o atentados.
Las facultades de la víctima, en el orden práctico, le permiten perseguir
personalmente sus intereses en el proceso y actuar como factor de choque contra
posibles abstenciones de la fiscalía que pudieran propender a la impunidad. La víctima
al ser la parte doliente del delito, hará lo imposible para que se establezca el delito y
se castigue al culpable. Por otra parte, la sociedad, al admitirle como sujeto procesal,
se descarga un tanto de responsabilidad colectiva respecto a las posibles impunidades,
pues si la víctima ha actuado por sí, no podrá luego aducir que no se hizo lo
humanamente posible.
Sin embargo, el COPP no es absolutamente liberal en el tratamiento de las
facultades de la víctima, pues en varios aspectos sujeta la actuación procesal de
aquélla a la actuación del Ministerio Público, al no darle la posibilidad de acusar ni
de recurrir con toda independencia.
El COPP considera víctima.
• A la persona directamente ofendida por el delito.
• Al cónyuge o lo persona con quien haga vida marital por más de dos años, hijo o
padre adoptivo, parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de
afinidad y al heredero, en los delitos cuyo resultado sea la muerte del ofendido.
• A los socios, accionistas o miembros, respecto de los delitos que afecten a una
persona jurídica, cometidos por quienes la dirigen, administran o controlan.
• A las asociaciones, fundamentales y otros entes, en los delitos que afectan
intereses colectivos o difusos, siempre que el objeto de la agrupación se vincule
directamente con esos intereses y se hayan constituido con anterioridad a la
perpetración del delito.
Frases del proceso penal
Una consecuencia fundamental del establecimiento de un sistema penal,
predominantemente acusatorio es la división de un proceso en diferentes fases donde
se advierte un clara definición y delimitación entre las funciones fundamentales del
mismo, como son las de acusar, defender y decidir. Así tenemos, que el legislador
procesal penal atribuye a un Órgano del Estado las funciones de averiguar la verdad
y a otro las funciones de decidir; lo que supone colocar al Ministerio Público y a los
jueces en el lugar que verdaderamente le corresponde conforme al rol que tienen
establecidos, actuando de acuerdo con el desempeño y atribuciones que les asigna la
ley.
En tal sentido, se puede afirmar que, en el procedimiento ordinario en el proceso
penal, conforme al COPP, se distinguen cinco fases:
Fase preparatoria:
FASE PREPARATORIA. La primera fase, LA PREPARATORIA, se inicia cuando
la investigación por parte del Ministerio Público, quien es titular de la acción penal
en los delitos de acción pública, y con base en ello está obligado a ejercerla,
concretándose de esta manera los principios de legalidad y oficialidad de la acción.
En tal sentido, los Arts. 262 y 263 COPP, delimitan el objeto y alcance de esta
primera fase, le atribuye al Ministerio Público la dirección de la misma, donde lo
fundamental es la preparación del juicio oral y público, en virtud de lo cual su labor
fundamental se circunscribirá en la búsqueda de la verdad y recolección de todos los
elementos de convicción que le permitan posteriormente fundar la acusación o la
defensa del imputado. En el curso de esa investigación, el Ministerio Público hará
constar no sólo los hechos y circunstancias útiles para fundar la inculpación del
imputado, sino también aquellos que sirvan para exculparle, valiéndose de la
colaboración de los Órganos de Policía de Investigaciones Penales.
En esta primera fase le corresponde a los Jueces controlar el cumplimiento de los
principios y garantías procesales; así como practicar las pruebas anticipadas, resolver
excepciones, peticiones de las partes y otorgar autorizaciones, y es por ello que
cuando el Órgano encargado de la investigación requiera la práctica de pruebas
anticipadas, debe ser autorizado por el Órgano jurisdiccional.
Ahora bien, el INICIO DEL PROCESO puede ser por cualquiera de los medios que
se conocen como modos de proceder:
• De Oficio
• Por denuncia
• Por querella