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FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y

POLÍTICAS
COMITÉ DE TRABAJOS DE GRADO

TÍTULO DEL PROYECTO


Es la descripción introductoria que permite tener una idea inicial del contenido de la
propuesta que se va a presentar. Se sugiere que sea corto, conciso y señale claramente las
variables o aspectos sobre los cuales versará el trabajo de investigación.

AUTOR (es)
Es (son) el (los) nombre del estudiante (s), quien es el encargado principal de plantear y
ejecutar el proyecto.

DIRECTOR Y/O CODIRECTOR


Es (son) el (los) responsable (s) de dirigir de una forma sistemática, coherente y permanente
el desarrollo del proyecto. Quien funja como director necesariamente debe ser abogado y en
los casos en donde la temática de investigación requiera que la dirección del proyecto se
realice por otro profesional, se nombrará un codirector que sea abogado.

RESUMEN DEL PROYECTO


Describa en forma general en que consiste el proyecto, indicando en que consiste el
problema (s) u oportunidad (es) identificada (s) y lo que se pretende alcanzar con su
implementación en términos de resultados e impacto. (Máximo 500 palabras).

Contenido
INTRODUCCIÓN ................................................................................................................ 3
1. Planteamiento del problema ........................................................................................ 4
2. Formulación del problema ............................................. Error! Bookmark not defined.
3. Justificación..................................................................... Error! Bookmark not defined.
4. Objetivo general y objetivos específicos ..................................................................... 8
5. Marcos de referencia (marco de antecedentes, marco conceptual y marco
teórico) ................................................................................................................................... 8
6. Hipótesis .......................................................................... Error! Bookmark not defined.
7. Metodología ................................................................................................................. 12
8. Cronograma ................................................................................................................ 14
9. Fuentes ......................................................................................................................... 14
INTRODUCCIÓN
1. Planteamiento del problema

Antiguamente, las mujeres del mundo tenían la obligación de soportar todo tipo de trato
inhumano en contra de su integridad física y psicológica puesto que no existían mecanismos
que las protegieran, pues, ellas eran sujetos de obligaciones mas no de derechos, debido a
que existía un sinnúmero de personas machistas que no valoraban y respetaban el papel que
jugaba la mujer en la sociedad. Pero, como se dijo la violencia contra la mujer no es un tema
moderno pues, tal y como lo dice Acosta Tellez en su libro Maltrato infantil. Un reto para el
próximo milenio: “La violencia es tan vieja como el mundo, está vinculada a los orígenes,
evolución y desarrollo del hombre. Desde la antigüedad se hayan referencias sobre ello, en
escritos de filósofos y pensadores como: Amoximandro, Heráclito, y Sofos del mismo modo
que es reflejado por artistas, en diferentes manifestaciones de otros tiempos, ya sean
narrativos o escultores” (TELLEZ, 1998)

Sin embargo, a partir de los años 1947 y después de la creación de las Naciones Unidas una
comisión especial denominada “Comisión de la condición jurídica y social de la mujer” que
tenía como finalidad buscar la protección de las mismas, se centró en establecer normas y
formular convenciones internacionales que cambiaran las leyes discriminatorias y
aumentaran la sensibilización mundial sobre las cuestiones de la mujer. Lo anterior, llevó a
que en el año 1953 se reconocieran y protegieran sus derechos políticos. Por consiguiente,
durante los siguientes años muchas organizaciones de mujeres han buscado proteger sus
derechos hasta lograr la poca legislación que actualmente tenemos.

Así entonces, aunque en la actualidad las mujeres contamos con un sin número de derechos
tales como el de la igualdad, al goce y a la protección de todos los derechos humanos y
libertades fundamentales reconocidos por los instrumentos regionales e internacionales de
derechos humanos, se hace evidente por todos y cada uno de los casos que se presentan a
diario que la vulneración a estos derechos persiste pues, aunque de diversas formas
especialmente legales se lucha por buscar el respeto físico y psicológico de la población
femenina siguen existiendo personas machistas que atetan contra la mujer de diversas formas
sin importar si se trata de que se niña, joven, adulta o a qué tipo de raza pertenezca.

En Colombia, los casos de violencia contra la mujer son del día a día y se presenta de diversas
formas, las más comunes son los actos sexuales abusivos, el acoso sexual, el daño psíquico,
la violencia física y la desigualdad laboral, sin embargo, sumado a estos existe un delito que
aún es más grave y es el denominado feminicidio en cual, según informe de la Fiscalía, en
“los últimos diez años (2005-2015), de más de 34.500 casos adelantados en relación con
feminicidios, sólo 3.658 han terminado en condena, es decir, sólo un poco más del 10 % han
llegado a un cierre justo. Actualmente un aproximado de 15.500 investigaciones que tiene
que ver con muertes violentas de mujeres, relacionadas con su condición de género, se llevan
a cabo en todo el país.” (Iris, 2018)

Por lo anterior, en Colombia se expidió la ley 1761 de julio de 2015 que tuvo como propósito
tipificar el delito de feminicidio, sin embargo, a pesar de que existe esta ley y otros tipos de
mecanismos para proteger los derechos de las mujeres tales como la denuncia ante la fiscalía,
comisaria de familia, inspección de policía y otros entes competentes, aun se evidencia que
los números de casos de violencia contra la mujer se mantienen e incluso que van en aumento
en los últimos años lo que nos lleva a pensar que probablemente este tipo de mecanismos no
son los más acertados para tratar cada caso.

Respecto a lo anterior, en el departamento de Santander en un análisis presentado este año


por el observatorio de salud pública (OSPS) se evidenció que en Santander se registran 4.554
casos de violencia contra la mujer, intrafamiliar y sexual, distribuidos así: violencia física
(1.473); violencia psicológica (170); privación y negligencia (2.265); violencia sexual (645),
un caso no presentó información de modalidad de violencia. ((OSPS), 2018)

Todos los anteriores hechos, nos llevan a pensar que existe la posibilidad que a pesar de los
mecanismos para proteger los derechos de las mujeres se encuentren vigentes, es probable
que no toda la población femenina los conozca o que por el contrario no se ha tomado en
cuenta que en todos los departamentos de Colombia hay diferentes tipos o clase de mujeres
pues, aunque por regla general todas pertenecen al género femenino, no todas tienen el fácil
acceso a estos mecanismos dado que, no es igual una mujer que ha estudiado o que vive en
el sector urbano de un municipio en el cual constantemente se hacen charlas para saber en
qué casos denunciar delitos que afecten su integridad física, a comparación de las mujeres
que viven en el sector rural lejos de cualquier tipo de información o facilidad para llegar a
interponer una denuncia.

Así entonces, se ve la urgente necesidad de revisar la efectividad de los mecanismos para la


protección de los derechos de las mujeres especialmente en dos puntos, el primero
especificando cual es el trámite que se hace en cada una de las instituciones encargadas de
recibir las denuncias de los delitos contra la mujer y la segunda, analizando porqué en lugares
como el departamento de Santander, existen tantos casos de violencia contra la población
femenina pero muy pocos son conocidos por las autoridades competentes. Pero para esto,
buscaremos centrarnos en el municipio de San gil, esto con la finalidad de revisar la situación
en la que se encuentra nuestro municipio respecto al maltrato contra la mujer.

Finalmente, como ya se dijo anteriormente con este proyecto se buscaraá analizar los
anteriores putos descritos pues, aún existen dudas respecto a los siguientes interrogantes ¿son
efectivos en el municipio de San Gil los mecanismos de protección de derechos de la mujer?
¿ Aún existen caso de mujeres con miedo a denunciar a su agresor o es que hay población
femenina del municipio de San gil que no conoce cómo proteger sus derechos?. Con las
anteriores cuestiones consideramos que de ser resueltas vamos a llegar a determinar si el
esfuerzo de la lucha de mujeres que durante años han intentado dar garantías a las mujeres
para el goce de sus derechos has sido efectivas o si por el contrario aún se debe continuar
luchando para que a la mujer se le dé el papel que por derecho le corresponde en la sociedad.
2. Justificación

En San Gil, Santander al igual que en la mayoría del territorio colombiano, se presentan
diariamente casos de violencia contra la mujer en cada una de sus diferentes modalidades.
Sin embargo, en este municipio no solo se reciben denuncias de sus propios habitantes sino
también de las personas que viven en los pueblos aledaños, toda vez que muchas mujeres
optan por presentar las respectivas denuncias ante la fiscalía la cual, está ubicada el sector
urbano de San Gil, situación que permite determinar a dicho municipio como punto central
en cuanto a la recepción de casos de violencia contra la mujer, desde sus distintos ámbitos y
esto a su vez conlleva a que sea considerado como un municipio con altos resultados
estadísticos con respecto a este tipo de violaciones.

Sumado a lo anterior, San Gil cuenta con las instalaciones del hospital regional de Santander
donde son llevados a cabo los procesos médicos de carácter urgente que se adelantan en
cualquier municipio aledaño. Así bien, allí son atendidos los casos de violencia contra la
población femenina, en donde los médicos o el personal que conozca el caso es el encargado
de iniciar la respectiva denuncia ante la autoridad competente.

Conforme a lo anterior, a pesar de que en el municipio de San Gil- Santander se cuente con
los mecanismos descritos anteriormente para la protección de la mujer contra todo tipo de
violencia, en el mes de diciembre del año 2017, la secretaria de desarrollo municipal de San
Gil, Luz Doriana Orozco Henao estableció que “en lo corrido del año van 106 casos
reportados en la Comisaría de Familia por violencia intrafamiliar y 63 casos de violencia
contra la mujer.” (Henao, 2017) y establece además la grave situación que se presenta por
los casos en que la mujeres deciden no denunciar y guardar silencio.

Considerando lo anterior, podemos afirmar que si bien el municipio de San Gil cuenta con
mecanismos encargados de proteger los derechos de la mujer, tales como una sede de la
fiscalía general de la nación constituida por un grupo de trabajadores orientadores y
psicólogos especializados en el tema, dichos mecanismos no resultan ser totalmente
efectivos, puesto que por lo general suelen ser bastante demorados, poco diligentes y en
definitiva ineficaces, debido a la gran cantidad de procesos que son adelantados.

Del mismo modo, no todas mujeres sangileñas y las vecinas a este municipio conocen
claramente los derechos que la constitución de 1991 les otorga por el hecho de hacer parte
de la población femenina. Por lo tanto, no son todas las mujeres las que hacen valer dichos
derechos y esto hace que existen casos donde las víctimas no presentan las denuncias, pues
no tiene conocimiento del tema. Así entonces, si aún se habla de casos en los que las mujeres
optan por no denunciar a su agresor, es claro que el sistema, especialmente en los mecanismos
o en la forma en como estos se dan a conocer a la población, es ineficaz, porque de no ser
así, es probable que no se diera lugar a la configuración de la llamada violencia de género

Por lo anterior, es importante tener en cuenta que para prevenir estos tipos de violencia
contra las mujeres se debe comenzar las primeras etapas de la vida, mediante la educación
de los niños y niñas que promueva las relaciones de respeto y la igualdad de género. El trabajo
con jóvenes es la mejor opción para lograr un progreso rápido y sostenido en materia de
prevención y erradicación de la violencia contra la mujer. Aunque las políticas públicas y las
intervenciones suelen pasar por alto esta etapa de la vida, se trata de una época crucial durante
la cual se forman los valores y normas relativas a la igualdad de género. Así bien, la
concienciación y la movilización comunitaria, inclusive a través de los medios de
comunicación y los medios sociales, es otro componente importante de una estrategia de
prevención efectiva.

Del mismo modo, resulta preocupante el hecho de que la violencia contra la mujer sea vista
por la comunidad como un problema netamente familiar y no una problemática social. Existe
demasiado desconocimiento sobre el tema pues, son muchos los mitos que siguen latentes y
que influyen de forma negativa en las víctimas al contar con una presión social aparte de las
agresiones. Por todo ello, se hace necesario que la comunidad del municipio de San gil vea
la violencia contra la mujer como un problema de todos para de esta forma lograr una
sensibilización en la población de tal manera que se vea la violencia también como un
problema social, aunque no todos lo sufran directamente.

Así entonces, es importante que la sociedad dar a conocer la problemática planteada a la


comunidad sangileña para que así todas y cada una de las personas víctimas o conocedoras
de casos de maltrato en contra de la mujer empiecen a denunciar y puedan ofrecer su ayuda
a la persona afectada.

Finalmente, este proyecto investigativo buscará establecer si los mecanismos existentes en el


municipio de San Gil para proteger los derechos de las mujeres son efectivos y cubren las
necesidades de todos los diferentes tipos de población femenina sangileñas o si por el
contrario a pesar de parecer eficientes, las mujeres víctimas aún tienen miedos o dudas
respecto de la efectividad y el procedimientos de estos instrumentos normativos lo que ha
llevado a que en muchos casos estas estas deciden no denunciar y seguir soportando cualquier
tipo de trato inhumano y discriminatorio por parte de la sociedad. Pero como ya se mencionó
anteriormente Se trata de un tema, de educación en valores para emprender la tolerancia entre
hombres y mujeres.
3. Objetivo general y objetivos específicos

Objetivo General:
Determinar si en el municipio de San Gil, Santander los mecanismos existentes para
garantizar la protección física y psicológica de la mujer son realmente eficaces.

Objetivos Específicos:
1. Identificar los medios legales con los que cuentan las mujeres para proteger sus
derechos en el ámbito nacional y local.
2. Analizar la efectividad de la normativa vigente que busca la protección física y
psicológica de la mujer así como también, analizar su aplicación.
3. Efectuar una revisión teórica y conceptual sobre los derechos de la mujer desde
la perspectiva de los movimientos feministas.
4. Estudiar la diferente normativa jurídica respecto a los derechos de la mujer que
es aplicada en el municipio de San gil para así, lograr determinar su efectividad

4. Marcos de antecedentes

Durante años las diferentes ramas del derecho han ido avanzada hasta tal punto que todas y
cada una de las materias propias de la academia han sido reguladas por un sinnúmero de
normas constitucionales, leyes y decretos. Lo anterior, ha garantizado y facilitado el acceso
a la justicia de todas las personas incluyendo a la comunidad femenina, la cual, gracias a las
diferentes reformas jurídicas han contado con herramientas para defender sus derechos.

Paula Andrea García Orozco, durante el año 2016 realizo su tesis de grado enfocándose en
identificar si en Colombia existen medidas que permitan prevenir la discriminación de género
en cada una de sus formas, para ello, se enfocó en analizar si las medidas tomadas por el
estado colombiano son eficaces en su prevención de la discriminación de género que se
presenta con la aplicación de estereotipos.

Así entonces, Paula Andrea, concluye en su investigación que “en Colombia existen
numerosas medidas jurídicas que buscan la protección de la equidad y por ende la
desaparición de estereotipos de género negativos que perpetúan desigualdad entre las
personas, en razón de ser hombre, mujer, homosexual o transexual. Estas ayudan al
cumplimiento de los deberes constitucionales e internacionales de igualdad y no
discriminación. Sin embargo, El problema principal se encuentra en los estereotipos
negativos, que generan unas distinciones entre los sexos u orientación sexual, en razón de
que crean una diferenciación en los derechos y trato a los individuos, generándose un
detrimento a la igualdad sustancial de hombres, mujeres, homosexuales, bisexuales y
transgeneristas. Que se presentan a través de leyes o actitudes sociales que generen
discriminación y perpetuación de la concepción social de inferioridad.” (OROZCO, 2016)
Sin embargo, a pesar de contar con mecanismos de protección de derechos para la mujer, los
casos de violencia contra las mismas aumentan día a día, llevándonos así a interróganos si
realmente los mecanismos puestos a disposición de la población femenina son efectivos o si
pese a su existencia estos son desconocidos por las mismas poblaciones.

Del mismo modo, Yovanna Alexandra Pérez Aguilar, en su tesis de grado se enfocó en
analizar la violencia sobre la mujer y el restablecimiento y garantía de derechos de las
mujeres que han sido víctimas de violencia, para desarrollar sus objetivos, ella se enfoca en
analizar las perspectivas que ofrecen los procesos institucionales de prestación del servicio
de atención integral a las mujeres víctimas de violencia sexual en Bogotá.

Así entonces, Yovanna Alexandra Pérez Aguilar, después de haber analizado los procesos
institucionales de las entidades encardas de velar por la protección de las mujeres llega a
concluir que “las entidades encargadas de investigar y continuar los procesos, no han contado
con la formación suficiente sobre los distintos tipos de delitos cometidos contra las mujeres,
lo que impide el desarrollo de estrategias de investigación eficaces y el manejo adecuado de
los casos. En los pocos casos en los que se llevan a cabo investigaciones por parte de distintas
instituciones, el centro de interés son los casos de violencia sexual más conocidos –
violaciones, actos sexuales abusivos- dejando de lado la investigación de los demás tipos de
violencias, agresiones, homicidios, desapariciones y torturas que son crecientes y requieren
de procesos complejos de investigación”. (AGUILAR, 2010)

Del mismo modo, Orozco en su tesis de grado busco determinar qué medidas han sido
desarrolladas por el estado colombiano para prevenir y sancionar la discriminación de género
en razón de los estereotipos sociales. Para ello, estudio la protección constitucional del
derecho a la igualdad y no discriminación, a través de la cual se impone la obligación estatal
de su respeto y promoción.

Orozco, determina que el aumento de casos de violencia contra la mujer es dado porque,” el
problema principal en Colombia se encuentra en los estereotipos negativos, que generan unas
distinciones entre los sexos u orientación sexual, en razón de que crean una diferenciación
en los derechos y trato a los individuos, generándose un detrimento a la igualdad sustancial
de hombres, mujeres, homosexuales, bisexuales y transgeneristas. Que se presentan a través
de leyes o actitudes sociales que generen discriminación y perpetuación de la concepción
social de inferioridad.” (OROZCO, 2016)

Guzmán, concluye en sus estudios que, en cuanto a los obstáculos de acceso a la justicia,
exploramos cuáles son aquellos elementos que constituyen limitaciones para que las mujeres
puedan ver satisfechos sus derechos en el marco de procesos penales existentes. En este
sentido, distinguimos entre barreras para el acceso a la justicia formal, que son aquellas que
impiden acceder a los tribunales y procedimientos, y el acceso a la justicia material, que
incluyen todos aquellos elementos que imposibilitan una participación sustantiva destinada
a garantizar la satisfacción de derechos (Saffon y Guzmán, 2008)

Finalmente, con todas y cada una de las anteriores investigaciones, se puede evidenciar la
urgente necesidad de determinar si los mecanismos de protección de derechos de las mujeres
son efectivos o si por el contrario como establece Cristian fuentes, es necesario identificar
que la presencia de violencia en contra de las mujeres, no puede ser reducida a los casos de
agresiones físicas, existen violencias de tipo estructural y cultural relacionadas al no goce de
derechos y libertades en nombre de unas características de género construidas de forma
desigual. (MARTÍNEZ, 2013).

5. Marco teórico

La violencia contra la mujer de manera general es entendida como aquella agresión física y
psicológica que se realiza a una persona contra otra por la única razón de pertenecer al sexo
femenino, sin embargo, Susana Velázquez amplía la definición de violencia de género y
establece que: Abarca todos los actos mediante los cuales se discrimina, ignora, somete y
subordina a las mujeres en los diferentes aspectos de su existencia. Es todo ataque material
y simbólico que afecta su libertad, dignidad, seguridad, intimidad e integridad moral y/o
física de las mujeres. (SUSANA VELASQUEZ, 2010)

Así mismo, la violencia contra la mujer ha sido desatada principalmente por la comunidad
masculina, pues, desde diferentes épocas históricas se ha visto como los hombres han tratado
como seres inferiores a todas y cada una de las mujeres, para, G. Lipovetsk, “la mujer ha sido
desvalorizada y despreciada. Desde cuando se tiene noticia, los trabajos se dividieron en roles
atribuidos a las mujeres y en roles atribuidos a los hombres. Esta distribución no fue
simétrica, sino que se dotó a los hombres de valores superiores y positivos (la guerra, la
política); mientras que las labores femeninas se estimaron inferiores y negativas, haciéndose
excepción con referencia a la maternidad y su función procreadora. Pero aún en este caso,
era el hombre el único dador de vida y la mujer era la cuidadora de un germen de vida.”
(Lipovetsk, 2012)

Del mismo modo, la misma sociedad ha creado diferentes formas de discriminación en contra
de la mujer debido a que siempre se han enseñado distintas formas de discriminación contra
el sexo femenino. Para Ángel Rodríguez Kauth, “El machismo, como construcción cultural,
es un modo particular de concebir el rol masculino, modo que surge de la rigidez de la mayor
parte de las sociedades del mundo contemporáneo, para establecer y agudizar las diferencias
de género entre sus miembros. Es así como se generan expectativas de comportamiento en
torno del varón que incluyen valores y actitudes, conformando de este modo una concepción
ideológica asentada en la superioridad del macho en relación con la hembra, superioridad
que se ha pretendido fundamentar desde distintas perspectivas ideológicas a lo largo de la
historia del pensamiento”. (Kauth). Sin embargo, Chimamanda Ngozi Adichie, establece que
“la cultura no hace a la gente. La gente hace la cultura. Si es verdad que no forma parte de
nuestra cultural el hecho de que las mujeres sean seres humanos de pleno derecho, entonces
podemos y debemos cambiar nuestra cultura.”

Por otra parte, la violencia contra las mujeres permanece solapada en muchos países de la
región aun cuando las personas involucradas en el diseño e implementación de políticas
públicas necesitan permanentemente información de la mejor calidad, con múltiples
finalidades: guiar reformas legislativas y de política pública, asegurar la provisión adecuada
de los servicios necesarios para responder a la demanda, monitorear las tendencias y
progresos logrados en materia de violencia contra las mujeres y evaluar el impacto de las
medidas que se adopten. La disponibilidad de datos precisos e inclusivos es de crucial
importancia para dar mayor fuerza a la condena social generalizada de todas las formas de
violencia contra las mujeres y ampliar el consenso sobre su indispensable erradicación desde
todas las esferas de acción posibles. Lo que no se contabiliza no se nombra, y sobre aquello
que no se nombra, no se actúa. (DIANE ALMERES, 2012)

Ahora bien, todos los tipos de violencia contra la mujer han impedido gravemente el goce y
disfrute de los derechos que por regla general le corresponden a las mujeres lo que las ha
puesto en u nivel inferior en relación con la igualdad con los hombre, así entonces, COOK
Rebeca, dice en su libro Derechos Humanos de la Mujer, Perspectivas nacionales e
internacionales, que “los derechos de las mujeres como instrumentos jurídicos deben
convertirse en algo más que una norma. La norma debe cobrar vida. Debe entrar en la
conciencia jurídica de los países y en la conciencia pública de los ciudadanos y ciudadanas y
transformar las particularidades sociales y culturales que van en contravía de los derechos de
las mujeres”.

Finalmente, como se mencionó anteriormente aunque el problema de la violencia contra la


mujer depende de un problema cultural no debe olvidarse que esta situación puede mejorar
y que a su vez ya se hace necesario que tanto hombres como mujeres gocemos de igualdad
pero, entendiendo como dice ALDA FACIO, “la idea de que hombres y mujeres sean iguales,
(...) no significa que hombres y mujeres tienen derecho a tener los mismos derechos sino a
que tienen derecho a tener todos los derechos que su humanidad requiera”. (FACIO)
6. Marco legal

Durante años han existido diferentes tipos de violencia contra la mujer, también se han creado
un sin número de normas jurídicas tanto nacionales como internacionales que han tenido
como objetivo principal prevenir todo tipo de afectación en contra de la población femenina.

Así entonces, durante el año 1953, la comisión de la condición jurídica y social de la mujer
elaboró las primeras convenciones internacionales sobre los derechos de la mujer, donde se
realizó el primer instrumento de derecho internacional que reconoció y protegió los derechos
políticos de las mujeres. Así mismo, esta comisión también fue la responsable de redactar los
primeros acuerdos internacionales sobre los derechos de la mujer en el matrimonio.

Del mismo modo, en 1963, la comisión de la condición jurídica y social de la mujer en busca
de consolidar las normas relativas a los derechos de la mujer, fue solicitada por la Asamblea
General de las Naciones Unidas para que elaborara una Declaración sobre la eliminación de
la discriminación contra la mujer, la cual, fue aprobada por la asamblea en el año 1967. A
dicha declaración siguió en 1979 la Convención sobre la eliminación de todas las formas de
discriminación contra la mujer (CEDAW), un instrumento jurídicamente vinculante cuya
redacción también corrió a cargo de la Comisión. En 1999, el Protocolo Facultativo de la
Convención introdujo el derecho de presentar una demanda para las mujeres víctimas de
discriminación. (ONU, 2010)

En 1993, la declaración de las Naciones Unidas sobre la Eliminación de la Violencia contra


la Mujer ofreció la primera definición oficial del término "violencia de género": "Todo acto
de violencia de género que resulte o pueda resultar en sufrimiento físico, sexual o daño
psicológico o sufrimiento a la mujer, incluidas las 25 amenazas de tales actos, la coacción o
la privación arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en público o en la vida privada‖. (Art.1
de la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, Naciones Unidas,
Conferencia de Viena, 1993).

Pero, fue la Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada en Pekín en el año 1995, la que
acuñó el término violencia de género, diciendo que ―la violencia contra la mujer impide el
logro de los objetivos de la igualdad de desarrollo y Paz, que viola y menoscaba el disfrute
de los deberes y derechos fundamentales e instaba a los Gobiernos a ―adoptar medidas para
prevenir y eliminar esta forma de violencia‖.

Ahora bien, en Colombia, con la ley 294 de 1996 por la cual se desarrolla el artículo 42 de la
Constitución Política y se dictan normas para prevenir, remediar y sancionar la violencia
intrafamiliar, se determinó que “la violencia en la familia sería prevenida, corregida y
sancionada por las autoridades públicas y se le daría una ―oportuna y eficaz protección
especial a aquellas personas que en el contexto de una familia sean o puedan llegar a ser
víctimas, en cualquier forma, de daño físico o psíquico, amenaza, maltrato, agravio, ofensa,
tortura o ultraje, por causa del comportamiento de otro integrante de la unidad familiar”

Sin embargo, la ley 294 de 1996 fue modificada y su reforma sancionada en febrero del año
2000, a través de la Ley 575 (República de Colombia, 2000). Esta ley introdujo, entre otras,
que las competencias deben asegurar el fin inmediato del maltrato o la agresión que sufre la
víctima, citando de forma inmediata al agresor a una audiencia de conciliación. De no
presentarse, la víctima recibirá orientación sobre las autoridades competentes para imponer
las medidas de protección.
Del mismo modo, la ley 575 de 2000, por medio de la cual se reforma parcialmente la ley
294 de 1996, determino que toda persona que dentro de su contexto familiar sea víctima de
daño físico o síquico, amenaza, agravio, ofensa o cualquier otra forma de agresión por parte
de otro miembro del grupo familiar, podrá pedir, sin perjuicio de las denuncias penales a que
hubiere lugar, al Comisario de familia del lugar donde ocurrieren los hechos y a falta de éste
al Juez Civil Municipal o promiscuo municipal, una medida de protección inmediata que
ponga fin a la violencia, maltrató o agresión o evite que ésta se realice cuando fuere
inminente.

Con la ley 1257 de 2008, se buscó la prevención de violencia contra la mujer no sólo el
ámbito público sino también el privado, y crea normas para garantizar a todas las mujeres
una vida libre de violencia‖, el ejercicio de los derechos reconocidos en el ordenamiento
jurídico interno e internacional, el acceso a los procedimientos administrativos y judiciales
para su protección y atención, y la adopción de las políticas públicas necesaria para su
realización. (Artículos 1 al 39).

Finalmente, con la ley 1761 de 2015 se tipifico el feminicidio como un delito autónomo, para
garantizar la investigación y sanción de las violencias contra las mujeres por motivos de
género y discriminación, así como prevenir y erradicar dichas violencias y adoptar estrategias
de sensibilización de la sociedad colombiana, en orden a garantizar el acceso de las mujeres
a una vida libre de violencias que favorezcan su desarrollo integral y su bienestar, de acuerdo
con los principios de igualdad y no discriminación. (Artículos 1 al 13).

7. Metodología
La metodología debe reflejar el enfoque metodológico y el diseño de la investigación
utilizados, con su respectiva justificación; así mismo las diferentes fases de ejecución del
proyecto y las actividades a desarrollar en cada una de ellas; las técnicas, procedimientos,
diseños estadísticos, pruebas, ensayos, etc; los instrumentos de recolección de datos; la
población o el grupos con el cual se trabajará destacando sus características; la forma como
se van a analizar, sistematizar y presentar los resultados. Igualmente debe contemplar la
confiabilidad y validez de los resultados atendiendo al enfoque utilizado.
Se debe tener en cuenta que el diseño metodológico es la base para planificar todas las
actividades que demanda el proyecto y para determinar los recursos humanos y financieros
requeridos. Una metodología vaga o imprecisa no brinda elementos para evaluar la
pertinencia del proyecto.
8. Cronograma

9. Fuentes
En esta sección aparecen las diversas fuentes consultadas y por consultar, debidamente
discriminadas (Archivo, jurisprudencia, bibliográfica, oral, etc). Debe ser coherente con las
citas que se hagan a lo largo del trabajo.

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